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ALIMENTACIÓN ESCOLAR

EQUILIBRIO, NUTRICIÓN, VARIEDAD, SABOR, TODAS ESTAS PALABRAS VIENEN A LA MENTE CUANDO SE HABLA DE COMIDA; PERO TOMAN UN ESPECIAL SIGNIFICADO CUANDO SE REFIEREN A ALIMENTACIÓN ESCOLAR.

Para

nadie es un secreto que los niños en su proceso de crecimiento y formación requieren de alimentos que les brinden los nutrientes necesarios para el completo desarrollo de su ser. Está comprobado que una buena alimentación es necesaria para que los menores asimilen mejor los conocimientos que adquieren en sus colegios, por eso se ha dicho que la lucha contra la desnutrición va directamente ligada a una mejor educación: un niño con hambre no aprende.

Hay que aclarar que nutrir tampoco significa dar comida en exceso. La idea de que los niños gordos son sinónimo de niños saludables está totalmente revaluada. La obesidad se ha convertido en un problema de salud pública y sólo en Estados Unidos el 15 por ciento de los menores sufre de este problema, que además puede degenerar en afecciones más graves como enfermedades coronarias o cardiovasculares o problemas sicológicos y de baja autoestima.

En el Reino Unido, por ejemplo, la nueva legislación, que rige desde el año pasado, prohíbe a los colegios dar alimentos que se han catalogado como comida chatarra. Es decir nada de gaseosas, nada de paquetes de papas, dulces o chocolates, ni siquiera en máquinas vending. Además, comidas fritas, sólo se pueden servir máximo dos veces a la semana y cada porción de comida que se sirva tiene que estar acompañada por dos porciones de fruta o vegetales. Por su parte, todos los lácteos y carnes que se sirvan deben ser de la mejor calidad que haya en el mercado.

Aparte de las prohibiciones las autoridades británicas han destinado recursos para que las instituciones públicas mejoren las instalaciones de sus cocinas y para dar información y capacitación sobre cómo mejorar las costumbres alimenticias de los estudiantes.

En Colombia

Si bien en Colombia no hay medidas de tipo prohibitivo como en Gran Bretaña, el documento técnico y científico ‘Recomendaciones de Consumo Diario de Calorías y Nutrientes’ (RDA) sí define unas tablas alimenticias para cada grupo de edad que son las que se deben tener en cuenta cuando se provee comida a los escolares.

Siempre que se vaya a dar alimentación a escolares se debe tener presente que el organismo necesita 40 nutrientes diferentes para mantenerse sano. Ningún alimento los contiene todos, de modo que no conviene servir siempre lo mismo. En ese sentido, para conocer las propiedades de cada alimento el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Universidad Nacional están actualizando la Tabla de Composición de los Alimentos Colombianos, que es algo así como la Biblia sobre el valor nutricional de la mayoría de los productos comestibles que se consumen en el país.

Cómo determinar la dieta de los niños

Una dieta saludable se puede definir como aquella que tiene una proporción de alimentos que se ajusta a la distribución contemplada en la alimentación equilibrada, en términos de nutrientes. Los alimentos que la integran son aptos para el consumo, desde el punto de vista de la higiene y la seguridad alimentaria, y su forma de preparación y presentación respeta las características psicosociales del grupo concreto de consumidores.

Respecto del total de las calorías, éstas deben ser aportadas, porcentualmente, entre un 50 a un 55 por ciento por los hidratos de carbono, de un 30 a un 35 por ciento por las grasas y de diez a un 15 por ciento por las proteínas (sin ser éstas últimas nunca inferiores de 0.75 a 1 gr. por kilo de peso de la persona al día). Las vitaminas y minerales se ajustarán a las características de la persona en función de su sexo, edad y circunstancias fisiológicas especiales. Para asegurarse de que no haya carencia de nutrientes, se pueden consultar las tablas de las RDA.

Criterios para establecer un plan de dietas

Estos son:

• Definición de las características del grupo receptor del plan de dietas

• Medio geográfico

• Disponibilidad de alimentos

• Poder adquisitivo de la población

• Patrón cultural alimentario, tradiciones, símbolos, creencias, preferencias, aversiones

• Ajuste a las guías alimentarias

Valorados estos aspectos que constituyen un denominador común de cualquier plan de dietas, habrá que situar el grupo concreto que va a recibirlo considerando:

• Edad

• Situación fisiológica especial (crecimiento, embarazo, lactancia).

• Actividad que desarrolla (trabajo sedentario o muy activo), creencias especiales o actitudes hacia determinados alimentos (vegetarianismo), limitaciones impuestas por la religión que practican, etc.

• Habilidades de preparación culinaria

• Disponibilidad de tiempo y de instrumentos para la preparación de los alimentos

• Predominio en la dieta de los hidratos de carbono contenidos en alimentos de origen vegetal (cereales, legumbres, tubérculos, frutas y verduras).

• Presencia importante de hidratos de carbono complejos, verduras y hortalizas, moderando los hidratos de carbono simples (dulces, azúcar)

• Consumo moderado de carnes, pescados y huevos

• Presencia de productos lácteos en la dieta, muy especialmente durante la niñez y la adolescencia

• Moderación en el consumo de refrescos

• Consumo diario de frutas y verduras

• Fomento de consumo de pescado

• Moderación en el consumo de sal y preferiblemente se recomienda la “sal yodada”

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