Villa Hermosa

Page 1

VILLA HERMOSA



“Cuando por primera vez asomé mi curiosidad y mi vida a la gran ciudad de Buenos Aires , lo hice ya, con el convencimiento de estar en posesion de un problema espectacular, que iba a tomar gran parte de mi vida, a estudiarlo en su propio ambiente y con sus propios intérpretes, pero jamás soñé enfrentarme a una realidad tan cruda y tan tremenda al ver por esas calles a millares de seres arrastrando su pesada cruz a cuestas y su dolente vida (...). Por calles y por plazas deambulan en interminables horas de hastío y de cansancio, las almas perdidas entre el mar humano de la ciudad. (...) Para ellos sólo hay estigma y escarnio. Deambulan por las calles con ojos cansados de mirar en vano la vana tentativa de una búsqueda o de un encuentro cierto y seguro y sólo encuentras la vana quimera de sus sueños. El ambiente que ha ido creando la sociedad para ellos, les es adverso y esperan. Esperan en la propia desesperación de saberse anulados. A veces quieren gritar su condición y morir de pronto con ese grito lanzado contra la sociedad hostil que se cree a sí misma pura y rectora, pero teme y el grito queda ahogado en su garganta y muere en su corazón”. Carlos A. de Gris, El Homosexual en la Argentina (1965)


I Una chispa enciende el jopo de pelo rubio- bien lacio y salta agresiva a tu frente cuando flasheás que vas a ser el próximo en reescribir El Capital de Marx y me excito. ¿Quién me pide que me guarde lugar en la agenda para vernos otra vez antes de irse? ¿ Quién me mete a un baño para verme mear? ¿Quién me pide un skype a las 12 del mediodía con los ojos vidriosos? Y yo también soy intensa. Tomamos mil vinos y te regalo el fanzine de Severino para que pienses que acá el anarquismo lo tenemos bien difícil; no es para que pienses que soy genial. Soy tan mala y egoísta que no te limpié la merca de la nariz pero a veces te extraño. II Tratás de entender algo de mí preguntándome por debates que en realidad no me interesan o que escapan a mis capacidades intelectuales pero te puedo dar una o dos opiniones bien fundamentadas. Cierto que te gusta el punk pero no Crass, es por eso que no entiendo como estudiaste sociología. Alguna vez me interesó eso que me preguntaste, pero si estamos borrachísimos, bailando y de pasti, y si ya perdí mi campera, mejor pongámonos mimosos. Esa es la intensidad que cuenta.


III Si te regalo un libro sobre mitología sudaca es porque me parecés un divino y porque realmente estudiaste mucho para saber nombrarte distinto. La intensidad me pone dadivosa ¡Que vivan tus masters y doctorados! Otra vez ya te fuiste y yo tengo un libro menos en la biblioteca. Y estos actos parece que son de una hospitalidad fanática: parece que es demasiado invitarte a dormir a casa y darte café pero no es demasiado que vos no te resistas. IV Tus ojos eyaculan lágrimas, no sé si de tristeza o de júbilo, cuando leés esos textos romanticones de los teóricos trans que tienen un talón de Aquiles y flaquean. Es culpa de la puta poesía de ese puto sidoso que amamos. Amamos de él todo lo que no somos nosotros, los cobardes. Él seguro amó mucho. Pero yo asusto, claro. Si soy bien fea e intensa. Pero me abrazás toda la noche entonces sí, dale, deconstruyamos los vínculos que suena hiper bien aunque yo sea tan cabeza hueca. Hasta me gusta que te entristezcas porque así te replegás sobre mi cabeza ¿por qué estoy tan tensa y tan densa si todo es de menuda simpleza? ¿Por qué me agita tu sensibilidad y tu cuerpo suave-fibroso-de-bicicleta? ¿Por qué oculto mi risa en tu pecho puberto? ¿Por qué después de la intensidad me inunda siempre la tristeza?



Siempre tuve miedo pero nunca fue a la muerte. Fue a que me robaran la bicicleta. Atada con la cadena de cincuenta pesos. Guardo el celu en la riñonera que guarda también mi documento un forro y los veinte pesos que traje por si las dudas. Siempre tuve miedo, pero no fue a los viejos. Fue a los pibes que caminaban sin mirarme a los ojos. Fue a los pibes que me negaban la mirada. Fue a los pibes que caminaban más rápido. A los viejos ni cabida, sólo quieren sentir mi edad porque nunca pudieron vivirla con esta libertad. Entonces quieren de la mía. Entonces quieren de la mía.


La línea de fuga me cagó. Buscando escapar hoy me subo a un auto que lleva un número de patente diferente al de ayer. La idea del desapego hizo que me escapara de casa pero me di cuenta de que no tenía donde ir. Mi cuerpo como un campo de batalla me llevó a una guerra conmigo mismo. Mi mente fluctuante devenir migrante me condujo a la inestabilidad emocional. ¿Dónde están las emociones? ¿Dónde el buen viaje? ¿Por qué secuencia tras secuencia? En este territorio peligroso camino por los límites. La vía del tren me separa de lo que soy y quiero ser. La vía de tren en la que merodeo cuando no sé quién soy ni quién quiero ser. La vía del tren sólo llama a quienes dicen que son y no hacen ser.



¡Qué pesado todo! Estar desangrándose y a mal traer. Y tener que escribir esto hoy. Tenía tantas ganas de verte. Pero no quería verte ahí. Espero que entiendas mis episodios de ansiedad, cuando me consume una nube. Cuando me quedo callada mucho tiempo. Cuando le hablo con sorna al delegado sindical que quiere que nos quedemos parando pero en nuestros puestos de trabajo. Cuando discuto en el almacén con un tachero que cree que ser apolítico no es político. Y está mirando la tele. Entiéndeme. Es que he caminado mucho de día y mucho de noche. A los 14 nos escapábamos a fumar antes de entrar a gimnasia. Una vez un tipo estacionó su camioneta y se hizo una paja delante nuestro. Un policía nos pegó con la cachiporra en el culito en la entrada de un recital en River, así, como si fuera un chascarrillo. Mamá me contó del exhibicionista en piloto de lluvia cuando le conté del exhibicionista en piloto de lluvia.


Una vez en Lomas. Otra en Mar del Plata. Vimos a unos cuantos. Pero madre, exhibir es una palabra poco elocuente para describir como alguien avasalla tu visualidad. El lenguaje quizás nos oprimió primero. Hemos visto muchas pijas a lo largo de la vida sin quererlo. Me han seguido tipos en autos. Me gritan cuando voy en bicicleta. Un borracho quiso meterme en un hotel y tuve que correr para no partirle una botella de vidrio. Un tipo con el que cogí una vez vino a mi casa y tocó el timbre y rogó y rogó para que lo dejara pasar. He sido corroída por delirios místicos producto de los celos de una pareja. Y me ha pasado algo bastante terrible que no he podido conceptualizar aún, quizás algún día te lo cuente. Ya sé que no tenés la culpa, vos estás muy bien de la cabeza y por eso gusto de vos. Tu pedido puede ser sensato. Te juro, baby, que me gustaría no hacerme la linda. Pero no me sale. Cuando estoy muy enojada y triste me pongo así.


Vos tan hegemรณnico yo tan intensa vos tan heteronormado yo tan puta vos tan regio y yo con conciencia de clase vos tan familiar y yo tan guacha vos con un cabado tan perfecto yo tan acabada por tu novio vos tan blanco y yo tan cagada vos tan privilegios y yo tan negada vos con tu transtorno narcicista y yo con tantas amigas con sida.





Me negaron en la escuela la amistad de todo un aula lleno de adolescentes bien alimentados condena a un anonimato no elegido escribo las respuestas a preguntas que formulo yo mismo. Imaginate Pensá cuántas veces se siente negada una travesti en un día por el cual desfilan familias clavando cuchillos con miradas. Cuántas veces se siente negada por la noche mientras los clientes buscan el cuerpo con el culo más turgente. Imaginate Pensá cuántas veces se va a sentir negada buscando otro trabajo, otro trabajo para esclavizarse también, como el tuyo, como el mío.


Hay un lugar entre los árboles y la vía. Hay espacio para dos. Hay espacio para tres. Hay espacio para cuatro y quizás otro pueda acercarse a mirar. A mirar solamente. Que no se acerque porque se pudre todo. Un pibe me pide un cigarro. Siempre buscamos excusas para acercarnos. Siempre creamos necesidades para consumirnos. Fálica ansiedad, en tu boca mi soledad, la pequeña muerte como otro pucho.


Este lugar como el cuerpo que habito es lo que las seĂąoras llaman un barrio inseguro. ConstruĂ­ una casa inconsciente sin puertas ni ventanas. Entran todos los pibes que estĂĄn en esta plaza. Entren todos los pibes de esta plaza. Necesito construir ventanas para la casa. Necesito poner una puerta. Necesito aprender a dormir abrazado solo con todas mis sombras. Necesito aprender a dormir solo.



“Dos litros de saliva”, sentenció. Pero si lo que más me gusta son las sesiones de besos interminables, las que te hacen caminar por toda la casa, las que terminan con más besos en la bañera. ¡Ay, su imagen fue tan elocuente! Medio litro de saliva y 5 mililítros de semen hubieran sido una foto menos fecunda. Pero dos litros suena a mucho. Doslitrosdesaliva se volvió una holofrase de fuego; antes significaba amor y ahora por su culpa también significa hepatitis. “El sexo oral también es contagio” dijo educándonos. (Acompaño al médico a mi amigo antiretroviral - recién estrenando su cura de la S.) Sentados en un consultorio nos damos cuenta que somos dos ignorantes con suerte. El VIH dio negativo. Pero si todo el día hablamos del cuerpo, de los vínculos. Si cada día inventamos una nueva teoría. ¿Qué nos pasa en esos instantes de intensidad? “Beibi, no te preocupes. Estamos en la misma. Yo nunca chupé una pija con forro”. Trato de eximirnos de la culpa y nos miento diciendo que es la cultura del cuidado la que nos grita al oído que nos descuidamos. Y nos toca darnos con el látigo por haberle fallado.


A. ¿Pero y por qué tengo que lamerte con miedo? Pienso caprichosa. Pienso infantil. Pero honestamente queríamos preguntarle si ella que estudió medicina realmente chupaba pijas cubiertas de látex. B. ¿De verdad es ese nuestro paradigma? ¿El de la distancia? A la pregunta A respondió que cojamos con forro y a la B, bueno, en realidad no nos animamos a preguntar. Es que bastante seguido pienso que es como con los cigarrillos. Ya sé que hacen mal, pero me gustan. C. ¿Se puede vivir una vida epicúrea sin provocar el propio hundimiento? La respuesta es no. Quizás sólo fue posible en la Grecia del 300 a.C. ¿Pero qué hacemos con todo lo que estalla en nosotros? Si no estamos acá para otra cosa que no sea tocar las cuerpas queridas. Para intercambiar no dos sino cien litros de saliva o mil o toda la saliva que podamos producir en una noche de alcohol o en una tarde de té. Y si te pido que me escupas en la boca, no te rías. Porque así siento que estoy viva y no eternamente muerta.



Me fumo unas secas para tomar coraje. Me acerco de a poco. Acecho y pienso que no, pero también me acechan. Espio y pienso que no, pero también me espian. Desarrollé ojos que ven en la oscuridad, cuando logré ver me encontré a mi mismo entre las ramas de un parque que pocos saben que tiene nombre como pocos saben el mío. Y como poco me preocupa saber el de ellos.


Esta noche no está el pibe que me gusta, ese que tiene las piernas capaces de salir corriendo de toque si flashamos secuencia. Ese que tiene la pija lista para cuando nos damos cuenta que pinta. Cuando se apaga la luz que alumbra esa esquina. Esta noche no está el pibe que me gusta, el que me convidó el cigarro después de la acabada, el cigarro que no se le niega a nadie. Por creer soportar todo quebré mi espalda. Espacios en mi cabeza sin oxígeno, sin recuerdos, de mi cuerpo propio no hay nada. De mi cuerpo ya no me queda nada. La historia de los libros que no leí y de las palabras que nunca me enseñaron. Pensar mucho, pienso que pienso mucho pero eso me mantiene viva. No tengas miedo, poné tu mano sobre la mía para ver si tengo pulso, yo ya me creo muerta.


Iván murió de HIV no diagnosticado a tiempo y mi último mensaje no llegó en el momento justo tampoco. “sos el pibe más lindo que conocí”, le escribí.


Mi cuerpo habitado por otros cuerpos. Pero cuando pensaba, cuando sólo pensaba solo pensaba en mí. Mi cuerpo habitando otros cuerpos. Y qué son los pensamientos? No crecen flores en Villa Hermosa.



“Villa Hermosa” escritos e imágenes por Agustina Vizcarra y Are You a Cop or What? editado en Buenos Aires en el principio de lo que será de seguro un intenso verano del 2016 y 2017. Are you a cop or What? http://AYACOW.xyz AYACOW@riseup.net

Agustina Vizcarra agustinavizcarra.tumblr.com


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.