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El termómetro. La calle opina

Ángela Gómez del Moral Celadora

Inmaculada Navarro Ortiz Empresaria

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Los planes estivales de muchos ciudadrealeños han cambiado debido a la pandemia de coronavirus y a los continuos rebrotes. Los alojamientos rurales, en la casa del pueblo, o en la piscina propia, han ganado puestos a la playa, los hoteles y los viajes al extranjero. Sepamos lo que opinan diez de nuestros ciudadanos a los que les hemos preguntado ¿Cómo van a ser este año sus vacaciones, serán diferentes a las de años anteriores? ¿Qué destino ha elegido en el caso de que se vaya a ir a algún lugar? A continuación les mostramos sus respuestas.

Lorena de Haro Torres Camarera

José López Quiosquero-Heladero Isidro Ruiz Muñoz Tienda de animales

Siempre solemos hacer un viaje al extranjero, pero este año iremos al apartamento de un familiar

Mª Ángeles González García Operaria de Limpieza

Este año no habrá vacaciones, si acaso una escapada de unos días. He tenido el local cerrado dos meses

Enrique Nieto Autónomo

No tendré vacaciones, estuve en un Erte y ahora trabajo unas horas. Me escaparé a Las Lagunas de Ruidera

Belén Mancebo Administrativa

Por mi trabajo no lo decido hasta que pasa la temporada, pero este año está en el aire. Sería algo muy apartado

Pedro Flox Ingeniero agrónomo

Llevamos 6 o 7 veranos sin vacaciones y este año menos todavía. Iremos a nuestra huertecilla con piscina

Emiliano Rincón Propietario bar Trini

Tengo vacaciones en agosto pero no iré a ningún sitio, me da miedo. Tengo piscina en mi casa y estoy a gusto allí Mis vacaciones serán en el pueblo, la playa queda descartada. No queremos arriesgar dinero y no disfrutar Las vacaciones serán en el pueblo con la familia y no haremos ninguna escapada a la playa como otros años

Estaré en el pueblo y los días de playa se dejarán para otro momento, hay que tener precaución por la pandemia No puedo cogerme vacaciones, hemos estado cerrados dos meses y ahora hay que estar trabajando

Fiestas sin ferias

El verano, ese tiempo esperado con ganas e ilusión, nos acerca a las vacaciones, al mar o la montaña, a nuestros amigos, familiares y especialmente a las fiestas populares. Las fiestas populares y patronales, son una muestra característica de la cultura e La dura y nunca deseada suspensión identidad de un pueblo, son un conjunto de nuestras ferias es una medida necesaria de aspectos que en muchos de los casos y que debemos entender y asumir. Las no se ven alterados con el paso del aglomeraciones habituales en estos festiempo, son celebraciones, actos y cultos tejos hacen imposible garantizar el cumque se repiten periódicamente de geneplimiento de la distancia física que deberación en generación y que constituyen mos mantener hasta que una vacuna o el alma de una comunidad. Estas fiestas tratamiento específico nos permita volver nos acercan a ese espacio reservado a la a la deseada normalidad, y es que si las expresión de valores, sentimientos, y sofiestas se caracterizan por algo es por la bre todo a la tradición y al pasado. participación multitudinaria de personas.

Las fiestas de nuestras localidades son En unos recintos feriales que acostumun elemento importante en el devenir de bran a bullir en gentío, los vermús mala vida de sus habitantes, rompen la moñaneros que suponen encuentros masivos notonía, suspenden el ritmo de la vida de gente, o bien la diversidad de desfiles cotidiana, es algo esperado y ansiado, es de todo tipo (gigantes y cabezudos, caépoca de alegría, de paz, aglutinan a todo rrozas, peñas, etc.) que congregan a miles un pueblo en torno a una celebración y de personas y sacan a toda una ciudad a muestra lo mejor de sí a sus visitantes, y la calle, es un caldo de cultivo para facilo que es muy importante, convoca a sus litar la contaminación y propagación de hijos lejanos al retorno y el encuentro fala enfermedad. miliar. Durante los días feriados el bulliEste año, por culpa de un extraño y cio, la música, las luces, el ruido y la aledesconocido virus, nos asomaremos a la gría nos hacen olvidar los sinsabores del identidad cultural de nuestras celebraciodía a día. Si a un pueblo le quitáramos nes desde un prisma distinto, celebraresus celebraciones, fenecería, se consumimos la festividad de nuestro patrón o paría en un presente sin esperanzas, perdería trona desde un aspecto más íntimo y su identidad. Un pueblo que ha perdido religioso, prescindiendo de aquellos actos la fuerza de sus rituales carece de pasado, populares donde se concentran grandes presente y futuro, ha perdido su contexto y su referencia. Este año, desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por la pandemia Covid-19, hemos asistido a un rosario de anuncios que nos anticipaban la suspensión de todo tipo de fiestas y celebraciomasas de personas como son los concier“ Este año, por culpa de un extraño y desconocido virus, nos asomarenes (Semana Santa, mayos, romerías, mos a la identidad cultural de nuesfiestas patronales, etc.). Esta pandemia está obligando a todos los pueblos de tras celebraciones desde un prisma nuestra provincia a suspender sus fiestas distinto, celebraremos la festividad patronales, y sus ferias cargadas de actividades, tradiciones y momentos de ocio de nuestro patrón o patrona desde y diversión. un aspecto más íntimo y religioso

Rafael Cantero Muñoz Escritor, folclorista y presidente de CIOFF España

tos, los bailes, las atracciones e incluso los desfiles procesionales.

El coronavirus ha fulminado todo tipo de ferias y fiestas en toda España y nuestra provincia no iba a ser una excepción. Ferias y fiestas con una larga tradición no se podrán celebrar en este 2020, pero no nos cabe duda que las verbenas, atracciones y fiestas populares volverán a llenar nuestros recintos feriales en años venideros y que las fiestas del próximo año serán más brillantes y participativas si cabe, y aunque hogaño no habrá bailes, ni casetas, ni desfiles, ni atracciones, nuestras celebraciones festeras no caerán en el olvido ni pasarán inadvertidas, para ello están surgiendo multitud de ideas y actos alternativos, especialmente a través de iniciativas en las redes sociales, que nos servirán para mantener vivo el recuerdo de la fiesta, y a buen seguro, nos ayudarán a ilusionarnos con las fiestas que volveremos a celebrar el próximo año y sobre todo nos aliviarán en parte la tristeza de la cancelación.

En Ciudad Real seguiremos honrando y homenajeando a nuestra patrona, la Virgen del Prado. No habrá procesiones, pero el 9 de agosto, víspera de San Lorenzo, como manda la tradición, la Virgen del Prado será bajada desde su camarín hasta el altar mayor y desde la cercanía de su carroza plateada le haremos llegar nuestras plegarias, peticiones y agradecimientos. En estos días el Prado se convertirá en la calle más transitada de Ciudad Real, por estos jardines deambularán muchos ciudadrealeños que a diario acudirán a postrarse ante su patrona.

Cargados de ilusión y esperanza quedamos a la espera de la llegada del próximo año para disfrutar de unas estupendas fiestas, con la convicción de que recuperarán y acrecentarán el esplendor, alegría y participación que atesoraban, pero sobre todo vendrán cargadas de mucha salud, seguridad y tranquilidad.

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