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Abril 2023
Muñoz Boluda: “El arte es una forma de contar historias”.- Diferente perfil es el del joven escultor imaginero y restaurador Francisco Javier Muñoz Boluda, de Campo de Criptana. Cumplirá el próximo año su décimo aniversario en el oficio, tras tener que dejar la arquitectura debido a la crisis inmobiliaria de 2008. La difusión de sus obras en redes sociales y el boca-oreja han sido determinantes a la hora de asentarse en su pueblo y con su gente. Ha realizado varios trabajos en toda España: Almería, Cáceres, Valladolid, Madrid (Alcalá de Henares, Alcorcón)… pero ahora está más centrado en Castilla-La Mancha en localidades como Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Villarrubia de los Ojos, Quintanar de la Orden (Toledo).
Para Muñoz Boluda, a la hora de crear una imagen para una hermandad, un convento o una parroquia, lo más importante es que la obra tenga personalidad, que transmita una serie de sentimientos o emociones, “me gusta decir que el arte es una forma de contar historias, para mí la belleza por la belleza es arte vacío; al principio me basaba en referencias, con cánones muy definidos, pero ahora prefiero que las obras transmitan algo”. En la pandemia llevó a cabo durante un año una talla de Cristo de la Salud para el barrio de la Divina Pastora de Manzanares donde, en primer lugar, pensó en el mensaje que quería tras- ladar: “Era una época de sufrimiento por el Covid-19, la gente necesitaba apoyarse en una imagen que le reconfortase, debería ser una talla con un diálogo en el que recibiera el dolor de los demás más que emitirlo a modo de crucifixión; por tanto, quería que fuese una imagen poderosa, atractiva”.
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Para el artista criptanense, toda la obra creada en la actualidad es arte contemporáneo, independientemente de que se sigan los cánones realistas, hiperrealistas o naturalistas… a diferencia de lo que opinan algunos artistas actuales que rechazan la obra con connotaciones religiosas.
Muñoz Boluda disfruta más con la creación nueva que con la restauración, aunque en su taller entran proyectos al 50%, principalmente para hermandades e instituciones. Escultura principalmente aunque también hace algo de pintura con policromía. Generalmente trabaja con talla en madera, terracotas, resinas y también bronces, “intento abrir mis posibilidades artísticas, formándome e investigando mucho”, subraya.
Más encargos de bordados de realce o aplicaciones que hechos a mano.- Esculpida o tallada la imagen, es hora de vestirla. Francisco Perales Raya es bordador autodidacta. Comenzó hace 25 años en un taller en Fuenlabrada, pero viendo que muchos de los trabajos que hacía eran conjuntos con Orovio, decidió venirse a Torralba a un taller frente al orfebre. El 90 por ciento de los encargos que reciben son obras sencillas y menos costosas y el resto son encargos de ejecución más complicada y bordados a mano con hilo de oro, “pero solo ese 10% puede representar un 40% de la facturación del taller debido al mayor precio de esas piezas”.
Ramón
desde joven se interesó por el oficio de su padre. Tener curiosidad y disfrutar con el oficio han convertido este taller de orfebrería de Torralba en todo un referente en España. Con más de 30 años de trabajo bien hecho, Ramón Orovio Céspedes y su padre, Ramón Orovio de la Torre, protagonizan la historia reciente del orfebre en nuestro país, elaborando un sinfín de piezas que, en la actualidad, lucen miles de hermandades a lo largo y ancho de nuestra geografía, desde Sevilla, Málaga, pasando por Castilla y León, Valencia, Extremadura y, cómo no, Castilla-La Mancha. Animan a restaurar y poner aún más en valor el ingente patrimonio de las hermandades. Una de sus obras recientes, un sagrario de 50 kilos en plata de ley. Para la Semana Santa 2023 han realizado varios encargos, como el nuevo paso de palio de la Virgen de la Esperanza de Ciudad Real, cuya estación de penitencia es Martes Santo.
Al igual que sus compañeros, subraya el alza de los precios, “tanto el coste del hilo de oro como el metalizado, los terciopelos o las sedas están disparados, mientras que nosotros hemos tenido que bajar nuestros precios para poder mantener el taller en activo”, se lamenta Francisco.
En el momento de la conversación con este bordador, diseñador, director, jefe de personal, director, transportista “soy todo en esta empresa”, sus bordadoras se afanan en la restauración de una túnica para el Cristo de Urda (Toledo), aunque también han realizado varios pasos de palio completos (palio, manto, techo de palio, faldón) de La Soledad de Herencia o La Esperanza de Calzada de Calatrava. De lo que más orgulloso se siente Francisco Perales es de una túnica de Jesús de Medinaceli de Madrid. Explica por último que en este trabajo la única máquina que utilizan es la que realiza las piezas de aplicación o realce “para que resulten simétricas, similares a las hechas a mano pero más económicas; el bordado en 3D aún no ha llegado”. En cualquier caso, “son trabajos todos de calidad, lo que sale de nuestro taller cumple unos altos estándares de calidad”.
Concluimos este humilde repaso por algunos oficios de la Semana Santa con la visita al taller de orfebrería de Ramón Orovio de la Torre. Como el turrón, se le conoce en toda España y eso sólo ha sido a base de trabajo, constancia, profesionalidad y calidad. Con 20 personas a su cargo, la orfebrería también mantiene el tipo con muchas restauraciones y piezas de menor tamaño. Aunque es tanta la variedad de elementos que pasan por sus manos (varales, candelería, candelabros, atriles, parihuelas, cálices, canastillas, tronos, cantoneras, ciriales, coronitas para tulipas, cruces de guía, hachones, guardabrisas, coronas, puñales, incensarios, maniguetas, pasos pequeños, navetas, rostrillos, respiraderos, relicarios, sagrarios…) que es difícil precisar alguna de sus obras, bueno, citemos una reciente, que será un estreno en la Semana Santa de Ciudad Real, el paso de palio de la Virgen de la Esperanza.
Su taller es un lugar de creación, donde se tornea, se repuja, se cincela y forja, para posteriormente pulir y recubrir con baño de plata u oro. Un templo de la orfebrería que pone su especial empeño y esfuerzo en hacer piezas únicas y originales, pese a que todos los varales o candelabros puedan parecer iguales, de ahí que este artesano insista en poner en valor, conservar y restaurar el patrimonio histórico y artístico de iglesias y hermandades.
Texto: Oliva Carretero Ruiz. Fotos: Ayer&hoy
Manzanares-Valdepeñas
José Antonio Cejudo
Jubilado
Rosa Consuegra
Comercial
Del 2 al 10 de abril se celebra la conmemoración cristiana de la Pasión de Cristo: La Semana Santa. Se cuentan por decenas las manifestaciones religiosas y culturales durante estos días en la provincia. Para este mes hemos preguntado a diez ciudadanos si ¿le gusta la Semana Santa?, ¿por qué? y ¿qué es lo que más le gusta? Estas han sido sus respuestas.
Rubén Moreno
Agente Comercial
Mario Antonio Ruiz
Protésico Dental
Cándida Tercero
Autónoma
Sí, lo que más me gusta es el ambiente y las procesiones, sobre todo la procesión de “La Madrugá” que es muy bonita de ver y de sentir
Julián Díaz-Cano
Jubilado
Por supuesto. Me gusta porque son actos con mucho sentimiento. He vivido la Semana Santa muchos años siendo directivo de una hermandad
Me gusta la Semana Santa, especialmente las procesiones, el ambiente, el significado y el sentimiento que tienen estos días
Francisco Javier Barba
Hostelero
Sí, aunque sobre todo me gusta la Semana Santa porque son unos días en los que puedo descansar de mi trabajo y estar con la familia
Sí, a parte de las procesiones, sobre todo porque son unos días donde poder desconectar, salir de la rutina y estar un poquito más con la familia
Felipe Manuel Rojo
Mando Intermedio de Adif
Hay mucho trabajo detrás que se ve reflejado en las distintas procesiones. Me gusta por lo que se vive y ver como la gente se implica en estos días
Felipe Rojo Gómez
Controlador Ferroviario
Me gusta muchísimo la Semana Santa. Sentir como se te pone el vello de punta y ver el fervor y la pasión de la gente es extraordinario
Jesús Mascaraque
Venta de vehículos
Me gusta la Semana Santa. Lo que más me gusta a parte de las procesiones, es el sentimiento y la pasión que se transmite
Me aparto un poco de todo el tema católico y religioso, pero sí que me gusta por la tradición, la cultura y como se emociona la gente en estos días
Sí claro. Me gustan las procesiones, juntarnos la familia, comer torrijas… Me encanta vivir el ambiente de la Semana Santa