Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado
Estudio sobre la Presencia histórica y actual de grupos armados al margen de la ley en el departamento del Guaviare. TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN........................................................................................................................................2 I. CARACTERIZACIÓN DEL GUAVIARE COMO LUGAR ESTRATÉGICO PARA LOS ACTORES ARMADOS EN EL DEPARTAMENTO..............................................................................3 1.1 SÍNTESIS DESCRIPTIVA DE GUAVIARE..................................................................................................3 1.1.2 DIVISIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DEL DEPARTAMENTO Y POBLACIÓN.....................................7 1.1.2.1 DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN EN LAS ÁREAS RURALES Y URBANAS MUNICIPALES.................9 1.1.2.2 MUNICIPIO DE SAN JOSÉ DEL GUAVIARE....................................................................................10 1.1.2.3 MUNICIPIO DE EL RETORNO........................................................................................................10 1.1.2.4 MUNICIPIO DE CALAMAR.............................................................................................................11 1.1.2.5 MUNICIPIO DE MIRAFLORES........................................................................................................12 1.2 DINÁMICAS POBLACIONALES Y DE OCUPACIÓN DEL TERRITORIO....................................................12 1.2.1 PROCESO DE OCUPACIÓN DEL TERRITORIO.....................................................................................13 1.2.2 DE LA COLONIZACIÓN ARMADA A LA `NARCOGUERRILLA´............................................................31 1.2.3 LA OCUPACIÓN INDÍGENA...............................................................................................................34 II. EVOLUCIÓN DEL CONFLICTO ARMADO .................................................................................40 2.1 ANTECEDENTES: COSECHEROS, TRAFICANTES Y GRUPOS ARMADOS IRREGULARES..........................40 2.2 LA NUEVA VIOLENCIA GUERRILLERA: LAS FARC Y SUS RUPTURAS...................................................50 2.2.1. PRIMERA RUPTURA: LA SÉPTIMA CONFERENCIA............................................................................51 2.2.2. SEGUNDA RUPTURA.......................................................................................................................61 2.2.3. TERCERA Y CUARTA RUPTURAS ESTRATÉGICAS............................................................................63 2.2.4. OPERACIONES MILITARES EN LAS ADMINISTRACIONES DE ÁLVARO URIBE.................................74 2.2.4.1 EL PLAN PATRIOTA......................................................................................................................75 2.2.4.2. BALANCE DE LA CAMPAÑA JM.................................................................................................80 2.2.4.3. EL PLAN VICTORIA....................................................................................................................81 2.2.4.4. OPERACIÓN JAQUE.....................................................................................................................82 2.3 HISTORIA DE LOS PARAMILITARES EN LA REGIÓN............................................................................94 2.3.1 RUPTURA ENTRE GUERRILLA Y NARCOTRÁFICO Y SURGIMIENTO Y EXPANSIÓN DE LOS PARAMILITARES EN LOS OCHENTA...........................................................................................................95 2.3.2. DEBILITAMIENTO DE LAS AUTODEFENSAS Y EXPANSIÓN DEL NARCOTRÁFICO Y LAS FARC EN LA PRIMERA MITAD DE LOS NOVENTA...........................................................................................................98 2.3.3. SURGIMIENTO DE LAS AUC E INCREMENTO DE LAS DISPUTAS ENTRE LOS PARAMILITARES Y LAS FARC ENTRE 1997 Y 2002........................................................................................................................98 2.3.4. DISPUTAS ENTRE PARAMILITARES EN LOS AÑOS 2000 EN EL PREÁMBULO DE LA DESMOVILIZACIÓN.................................................................................................................................102 2.3.5. LAS DESMOVILIZACIONES Y EL SURGIMIENTO DE BANDAS CRIMINALES ....................................105 III. POLÍTICA, POLÍTICA ELECTORAL, NARCOTRÁFICO Y ACTORES ARMADOS ILEGALES...............................................................................................................................................109 CONCLUSIONES....................................................................................................................................116
1
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Introducción Este informe tiene como propósito caracterizar la presencia histórica y la evolución de las Farc y los grupos paramilitares desde sus orígenes hasta la actualidad, hacer algunas descripciones sobre la situación de violencia y criminalidad resultantes y aportar así insumos para la interpretación de la coyuntura política reciente y en particular de los procesos electorales. El informe se compone de tres partes. En la primera se sintetizan algunos aspectos que muestran el carácter estratégico del Guaviare para los actores irregulares, las Farc y los Paramilitares, y muestra a grandes rasgos la importancia del narcotráfico en el departamento a partir de los años ochenta, principalmente. En la segunda hace una caracterización sobre la evolución del conflicto armado y desarrolla minuciosamente lo relacionado con las guerrillas, los paramilitares y las bandas criminales, considerando los vínculos que han tenido con el narcotráfico. Tercero, se hacen algunas reflexiones sobre los vínculos entre el conflicto armado y el narcotráfico por un lado, y la Política electoral, por el otro, y se demuestra que los cambios en las votaciones y particularmente el aumento en determinados guarismos no necesariamente son obra del narcotráfico o de la participación de los grupos irregulares, sino que responden a los cambios naturales en la población y a mejores garantías para votar en un contexto en que la superficie sembrada en coca ha disminuido, las Farc se han debilitado, los paramilitares
2
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado se desmovilizaron y las bandas criminales no afectan tan directamente en la sociedad.
I. CARACTERIZACIÓN DEL GUAVIARE COMO LUGAR ESTRATÉGICO PARA LOS ACTORES ARMADOS EN EL DEPARTAMENTO Indudablemente el Guaviare es un departamento estratégico para el narcotráfico y los grupos irregulares. De particular importancia es el río Guaviare, que se forma después de la unión de los ríos Ariari y Guaviare y corre hacia el Orinoco dividiendo los departamentos de Guaviare, Meta, Vichada y Guainía. A sus alrededores, y en los ríos tributarios del mismo, se desarrolló la economía de la coca, situación que a su turno permitió la expansión de las guerrillas y de los grupos paramilitares. El departamento sirve así de zona de cultivos, pero así mismo de acopio, transformación y de corredor, motivo por el cual ha sido objeto de disputas entre actores armados. Veamos
primero
brevemente
una
síntesis
descriptiva
del
departamento, para después presentar algunas consideraciones sobre la ocupación de su territorio, y sobre la incidencia del narcotráfico en la colonización.
1.1 Síntesis descriptiva de Guaviare El Departamento de Guaviare limita al norte con los departamentos de Meta y Vichada, separado por el río Guaviare que se convierte en su frontera natural y fuente de integración y circulación vial hacia
3
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado el Orinoco. Al oriente limita con los departamentos de Guainía y Vaupés; con el primero se comunica por el río Guaviare y con el segundo, por el río Vaupés que cruza los municipios de Calamar y Miraflores. Al occidente limita con los departamentos de Caquetá y Meta y al sur, con los departamentos de Vaupés y Caquetá 1. Su extensión es de 54.847 km2 que hacen parte de la selva de transición que une las regiones de la Orinoquia y la Amazonia. El comportamiento histórico de la población de Guaviare muestra un retroceso en su crecimiento, cuando se comparan los censos de 2005, 1993 y 1973. Según las cifras publicadas, para 2005 la población disminuyó el 17% con respecto al censo de 1995, después de registrar crecimientos de 107% entre 1983 y 1993 y de 232% entre 1973 y 1985. El sector rural presentó una caída vertiginosa de 59%, mientras que el sector urbano registró un crecimiento de 120%. Esto en buena parte es explicable por la dinámica del narcotráfico. La población rural creció cuando aumentaron los cultivos, hasta 1995 – 1998, pero así mismo disminuyó cuando mermaron las siembras, a partir de 1993 2. A su turno, la cabecera municipal experimentó un crecimiento a costa de la población rural. 1
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas- Sinchii. Tarazona, Heriberto. Construyendo Agenda 21 para el Departamento de Guaviare: Una construcción colectiva para el Desarrollo Sostenible de la Amazonia Colombiana. Bogotá, Colombia 2007; p. 17 2
En Guaviare la superficie cultivada en coca pas{o de más de 20.000 hectáreas en 1990, a cerca de 40.000 en 1995 y de ahí bajó a una cantidad entre 20.000 y 30.000 en 1998; en 1998 cayó significativamente, a menos de 10.000 hectáreas, y desde entonces ha estado por debajo de este guarismo. Ver: Ministerio de Defensa. El Narcotráfico, una amenaza para la Seguridad Nacional. Bogotá, Noviembre de 2000, p 29. Respecto del comportamiento en los años 2000 se pueden consultar los reportes anuales del SIMCI, Naciones Unidas, que están disponibles en internet.
4
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado En El Guaviare ha llegado mucha población migrante de otras zonas del país por efecto del narcotráfico. No obstante, y a pesar que hay presencia de población indígena, es importante señalar que en la composición étnica de la población surge un componente nuevo la población que se reconoce como afrodescendiente cuya participación es del 5.1%, cifra que supera a la de la población que se autorreconoce como indígena cuyo porcentaje se mantiene estable (en proporción)3. La situación legal del territorio de Guaviare es un tanto compleja. Coexisten varias figuras que se superponen en sus áreas; en especial, la de resguardo indígena en el interior de la zona de reserva forestal, parques, reservas naturales, reservas indígenas declaradas dentro del área sustraída de la reserva forestal, áreas protegidas no delimitadas, cascos urbanos en zonas de reserva forestal, declaratoria de áreas de manejo especial y distritos de manejo integrado a la zona sustraída, etc. Con ellas se busca ordenar el uso del territorio, pero su efectividad y reglamentación son precarias4, en buena medida situación resultante del impacto del narcotráfico. De hecho el narcotráfico ha repercutido en todos estos grupos poblacionales, incluidos los indígenas. La comunicación del departamento con los principales centros administrativos del país es bastante compleja, puesto que sólo 3
Tarazona, Heriberto. Construyendo Agenda 21 para el Departamento de Guaviare: Una construcción colectiva para el Desarrollo Sostenible de la Amazonia Colombiana. Bogotá, Colombia: Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas- Sinchi, 2007; p. 19 4 Ibíd
5
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado existe una vía terrestre que lo conecta con la red vial nacional, que va de San José del Guaviare a Villavicencio; los municipios del departamento se comunican entre sí por medio de una carretera no pavimentada que pasa por las cabeceras municipales de los municipios de San José, El Retorno y Calamar; al municipio de Miraflores, sólo es posible llegar por vía aérea o fluvial 5. De esta manera, como se verá después, mientras las guerrillas son más fuertes en Miraflores, cuya área rural es muy grande y poco articulada a la capital, comparte influencia con los paramilitares en San José, El Retorno y Calamar, zonas más articuladas por una carretera. En estos últimos la presencia de las FARC es más nítida en las zonas más alejadas de la carretera o el río, mientras que la de los paramilitares es más nítida en los cascos urbanos, en la red vial y en los ríos (Ver Mapa No. 1, párrafos adelante). Estas condiciones particulares elevan los costos del comercio y dificultan el acceso a diversos bienes, tales como los servicios de salud, educación y a nuevas oportunidades laborales. Lo anterior se ve reflejado en la información del censo 2005, según el cual el 61,3% de la población ubicada en el área rural del departamento posee necesidades básicas insatisfechas –NBI-, a diferencia de lo que ocurre en los cascos urbanos, donde el 34,1% de los hogares tiene NBI6. Así, mientras las Farc tiene más influencia sobre la población rural menos atendida por el Estado, los paramilitares
5
Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007, p. 2 6 Dane. Resultados Generales. Censo 2005
6
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado ejercen más influencia en la población más integrada al Estado por medio de los servicios públicos.
1.1.2 División político-administrativa del Departamento y población Su división político-administrativa se reconfigura con la Constitución de 1991, cuando se eleva la Comisaría Especial de Guaviare a Departamento. La dirigencia política local avanza en el proceso de descentralización
y
crea
por
Ordenanza
departamental
los
municipios de El Retorno, Calamar y Miraflores, a partir de la división de San José del Guaviare único municipio hasta entonces 7. MAPA 1. DEPARTAMENTO DEL GUAVIARE
7
Opcit, nota 4
7
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Habitan en el departamento 81.411 habitantes, de los cuales 50.676 se encuentran en las cabeceras municipales y 30.735 en áreas rurales.8. Es de destacar que en San José, El Retorno y Calamar se concentró la presencia de las autodefensas y más recientemente de la banda criminal denominada Ejército Revolucionario Popular antisubversivo de Colombia, ERPAC, mientras la guerrilla lo ha hecho principalmente en Miraflores, aunque en los otros municipios también la tiene. MAPA 2. DEPARTAMENTO DEL META
8
Ibid
8
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado
1.1.2.1 Distribución de la población en las áreas rurales y urbanas municipales.
Nombre de municipio San José del Guaviare Calamar
Población CENSADA COMPENSADA 2005 Urbano (Cabecera)
Rural (Resto)
Total
35.095
10.478
6.679
2.879
45.573 9.558
El Retorno
7.311
11.163
18.474
Miraflores
1.591
6.215
7.806
Fuente: Censo 2005 Lo anterior significa que el 62.2% reside en las cabeceras urbanas y el 37.8% en el sector rural. Su composición por sexo es de 51.8% de hombres y 48.2% de mujeres. El 56% de la población se ubica en el municipio de San José del Guaviare y le siguen El Retorno con el 22,7%; Calamar con el 11.7% y Miraflores con el 9,6%. En la figura de distribución de la población por grupos de sexo y edad, resalta la “verticalidad” del grupo poblacional entre los 15 y 44 años, con mayor acento en los hombres. Ello puede obedecer a la mortalidad masculina y al fenómeno migratorio de la población económicamente activa, atraída por nuevos mercados laborales. De igual manera, destaca que la población entre los 0 y los 14 años asciende aproximadamente al 36%9.
9
Tarazona, Heriberto. Construyendo Agenda 21 para el Departamento de Guaviare: Una construcción colectiva para el Desarrollo Sostenible de la Amazonia Colombiana. Bogotá, Colombia: Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas- Sinchi, 2007; p. 18
9
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado 1.1.2.2 Municipio de San José del Guaviare Fundado en 1938 y erigido municipio en 1976. Fue el centro de provisiones del auge cauchero. La paulatina construcción de vías posibilitó la actual consolidación de los asentamientos localizados sobre el eje vial San José-El Retorno-Calamar y sobre la red de trochas que de allí se abrieron expandiendo la colonización terrestre. El centro de este eje de doblamiento es San José que cumple una función articuladora entre Guaviare, Meta y Bogotá 10. Además sirve de corredor terrestre y fluvial hacia los departamentos de Vaupés y Guainía. Dentro de las funciones que ejerce San José, se destacan aquellas que originan flujos monetarios –comercio acopio y distribución- administración pública, servicios financieros, enseñanza, salud, difusión de modo de vida urbano hacia su población aledaña y provisión de una serie de artículos y servicios que, de otra forma, no podría encontrar la población asentada en las zonas rurales o caseríos” 11
1.1.2.3 Municipio de El Retorno Fundado en 1968, está ubicado en la cuenca alta del río Inírida -conocida como Caño Grande-, a 30 kilómetros del sur de San José. Su extensión territorial es de 12.958 km2 que corresponden al 24% del territorio departamental. Tiene tres inspecciones de policía: El 10 11
Ibid Ibid
10
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Unilla, Cerritos y La Libertad. Por Caño Grande se comunica con el suroriente del Departamento donde se halla el centro de colonización más dinámico del municipio; sobre sus orillas se han fundado caseríos como Tomachipán, Morichal, La Paz y Panguana. El resguardo del Alto Inírida, segundo en extensión territorial después del resguardo Nukak, queda en este municipio. El principal renglón económico en lo que respecta la economía legal es la ganadería12.
1.1.2.4 Municipio de Calamar Se creó en 1905 y fue un centro importante durante las bonanzas extractivas. Es el último asentamiento urbano sobre el eje vial y la carretera nacional y, también, el punto final del área sustraída de la reserva forestal, marcada por el inicio de la colonización y ocupación que se desarrolla por los caños Unilla, Itilla y Vaupés. Calamar es el punto de embarque de suministros hacia Miraflores, Carurú, Mitú y caseríos y veredas intermedias. Está a 74 km de San José y ocupa un área aproximada de 13.115 km2 que corresponde al 24% del territorio departamental. Su territorio comprende parte del Parque Nacional Natural Chibiriquete, la zona de reserva forestal y el área sustraída de la reserva forestal para el desarrollo sostenible. En la actualidad cuenta con un aeropuerto con pista recién pavimentada13.
12 13
Ibid Ibid Pág. 23
11
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado 1.1.2.5 Municipio de Miraflores Fundado en 1930. Se encuentra localizado al suroriente del Departamento, en la margen izquierda del río Vaupés. Tiene una extensión de 11.600 km2, que equivale al 21% del área departamental. Comprende en su totalidad la zona de reserva forestal y adelanta un proceso para sustraer de dicha zona el área del casco urbano, con el fin de legalizar su situación de tenencia y su existencia como municipio, la cual se vio en riesgo cuando se estudió su eliminación. Sus vías de comunicación son la fluvial, desde Calamar, y la aérea pero con restricciones. Existe una vía carreteable que se desprende desde La Libertad y se une con otra que bordea el caño Unilla, que viene desde Calamar. La vía es transitable principalmente en época de verano, aunque no se usa con regularidad para ir a Miraflores14.
1.2 Dinámicas Poblacionales y de Ocupación del territorio Es importante referirse al proceso de ocupación del territorio y relacionar esto con el narcotráfico y las agrupaciones armadas irregulares. Interesa demostrar en estos apartes, que la colonización en el Guaviare es relativamente reciente, en lo fundamental desde el siglo XX. Antes de la segunda mitad del siglo XX la colonización fue muy lenta y aumenta a raíz de la violencia política de los años cuarenta y cincuenta. No obstante, su mayor dinamismo se registra solamente a raíz de las explotaciones de marihuana en los setenta 14
Ibid, pág 24
12
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado pero sobre todo de la coca a partir de los años ochenta del siglo XX. Si bien hay antecedentes de guerrillas de las Farc desde los sesenta, estas agrupaciones se fortalecen a raíz del narcotráfico. En lo que respecta los paramilitares, estas agrupaciones adquieren dinamismo a partir de los años ochenta también a raíz del narcotráfico. Hay un período de relativa tranquilidad, a raíz de la desmovilización del Bloque Centauros en 2006, pero posteriormente toma fuerza el ERPAC. Veamos con detalle las fases que se registraron en lo que respecta la ocupación del territorio.
1.2.1 Proceso de ocupación del territorio
La colonización como proceso de construcción social del espacio, se expresa en la ocupación de territorios para emprender actividades productivas y sociales. Según investigaciones del Instituto Sinchi, en el Departamento de Guaviare la ocupación territorial se ha desarrollado en cinco etapas, definidas por acontecimientos
relevantes
que
transformaron
su
dinámica
sociocultural y paisajística15. “El primer periodo caracterizado por un proceso lento de poblamiento, se originó en la realización de actividades extractivas de caucho y de pieles, el denominado tigrilleo, que comprende el lapso entre la última década del siglo XlX y principios de los años cincuenta del siglo XX16. 15 16
Ibid, pág 27 Ibid
13
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado En la primera década del siglo XX, la economía del Guaviare estuvo relacionada con el transporte y comercio de caucho, pieles y pescados por los ríos Ariari, Guayabero y Guaviare hacia Villavicencio y Bogotá17. Es lo que Alfredo Molano denomina la colonización rapaz, entre 1920 y 1950 18. (Ver Mapas No 1 y 2, de Guaviare y meta) Según Alfredo Molano, los colonos más viejos de los años treinta del siglo pasado llegaron desde el interior del país por el río Ariari, partiendo de la trocha sanjuanera que comunicaba a San Juan de Arama con San Martín y Villavicencio, cuando San José del Guaviare era un punto de canje para los indígenas. Muchos de los colonos fundadores conocían este camino porque eran oriundos de San Martín, Miraflores y Calamar. También fue colonizado por tolimenses, y naturalmente por antioqueños. Los tolimenses eran los más numerosos por cuanto del Tolima partía un camino real que llegaba a San Juan cruzando la cordillera por las faldas del Sumapaz. Por este camino también se sacaba ganado hacia el interior, dando lugar a las ferias del Guamo, lugar donde el ganado debía descansar y recuperarse. Posteriormente fue transitado por quineros y se fundó el pueblo de Uribe, sobre el cañón del Duda, uno de los afluentes mayores del río Guayabero. Por esta vía, sin duda, también llegaron al Guaviare muchos de los pioneros, que 17
Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007, p. 1 18 Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986.
14
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado eran recolectores de quina y buscadores de caucho. En el territorio comprendido por el cruce de la trocha sanjuanera sobre el río Ariari –lo que hoy es Granada- y el Guaviare, no había en ese tiempo fundaciones de blancos. Pero de indígenas, exceptuando los Chafurray, tampoco. Los indígenas habitaban el Guayabero y el Guaviare desde lo que hoy es San José19. Desde 1910 se explotaba el caucho en el Vaupés, el Caquetá y el Putumayo que sufrieron también colonizaciones por cuenta de dicha explotación. El látex era sacado fundamentalmente por el río Vaupés y su comercio tenía como epicentro Manaos, donde funcionaban
las
grandes
firmas
compradoras
y
las
casas
comerciales que abastecían a los intermediarios y cuadrilleros. La explotación del caucho originó el establecimiento de puntos de compra sobre las márgenes de los ríos que con el correr del tiempo se convirtieron en pequeños puertos sobre el Unilla, el Itilla, el Vaupés, el Inírida. Calamar fue designada capital del Vaupés y se fundaron Miraflores y Mitú (1935). Estas fundaciones contribuyeron a alinderar territorialmente la nación y a facilitar la presencia del Estado en esas, hasta ahora soledades. Pero la bonanza del caucho también estimuló los apetitos de Perú y Brasil. Este último intentó trazar la frontera aguas arriba de Mitú, determinación que dio lugar –según los testimonios- a un enfrentamiento entre los caucheros colombianos y las autoridades brasileñas. De todos 19
Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986, p.24
15
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado modos, las caucherías y los caucheros eran la única forma de presencia real de la nación, función que se hizo explícita en el conflicto con el Perú en 1930, cuando pequeños puertos se convirtieron en puntos de apoyo logístico del ejército colombiano 20. El conflicto con el Perú obligó al Estado a mirar hacia el sur. El presidente López diseñó una política de colonización de fronteras y de poblamiento de la Orinoquía y de la Amazonía. Calamar dejó de ser la capital del Vaupés y fue sustituida por Mitú. Dentro de este mismo espíritu de frontera se nombraron autoridades en los puntos de mayor tráfico relativo, autoridades que no sólo debían cumplir una función legal sino que paralelamente tenían como misión aclimatar y promover la colonización. Así, por ejemplo, hacia finales de la década del cuarenta es nombrado en San José el primer inspector de policía. Además de resolver los contados conflictos que se presentaban entre los pocos vecinos del puerto, el inspector debía iniciar la agricultura y estimular la ganadería entre blancos e indígenas, cumpliendo funciones de asistencia técnica. El gobierno le dio capital de trabajo. El inspector fundó una de las mejores ganaderías de la región mediante formas asociativas con colonos blancos. A los indígenas, por su parte poco les sirvieron las indicaciones del empleado. Los que no estaban endeudados con los caucheros, se vieron endeudados al poco tiempo con los comerciantes de pescado. (Molano, Alfredo.21
20 21
Ibid Ibid
16
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado La segunda guerra mundial marcó un nuevo auge en la economía cauchera, con la instalación de la Rubber Corporation en Miraflores y Calamar. La compañía construyó campamentos para 180 empleados directos y estableció puestos de compra a los largo de los ríos Unilla e Itilla donde existían los bosques más ricos. A cambio de su explotación prometió al gobierno de Eduardo Santos la construcción de la carretera entre San Martín y Calamar 22. La compañía construyó aeropuertos y una trocha entre San Martín, Boca de Monte (hoy Granada), San José y Calamar, trocha abierta por cuadrillas de obreros enganchados por la Rubber en el Tolima. Muchos de estos trabajadores se convertirían con el tiempo en colonos después de haber servido como contratistas, pero cuando cayó Berlín la compañía declaró sorpresivamente que el caucho se había acabado en el Amazonas. Comunicó al gobierno colombiano que había hecho mal los cálculos sobre el potencial cauchero y que, por lo tanto, no podía cumplir con el compromiso de construir la carretera entre San martín y Calamar, pero que, a cambio, dejaba la trocha entre San José y Calamar. Dejó también endeudados unos con otros a los contratistas, a los cuadrilleros, a los siringueros, a toda esa cadena que a la postre reposaba sobre la población indígena y sobre los colonos recién llegados, atraídos por la bonanza23. Sin embargo, la crisis del caucho sólo afectó temporalmente la región. Muchos de los trabajadores vinculados regresaron a sus 22 23
Ibid Ibid
17
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado lugares de origen, sin haber fundado nada en el sentido económico del término. No habían abierto selva, no habían sembrado ni cosechado, porque no era necesario. Los aviones de la Rubber surtían de víveres y vestuario a toda la población desde Bogotá, desde Villavicencio y aún desde Estados Unidos. La compañía fijaba los precios de venta de estas mercancía y naturalmente los precios de compra de la balata. Era el negocio. Durante la prosperidad sólo la fariña y el pescado eran objeto de producción local; los demás artículos eran todos importados del interior y del exterior, inclusive la carne. Aunque en San José ya se había formado un hato considerable, se traía la carne de afuera mientras que el ganado de San José era sacado hacia Bogotá en avión 24. Aún así, muchos se quedaron. Sobre todo los que habían logrado una cierta acumulación y vieron en el comercio con los indios y con los trabajadores ambulantes y cesantes la base de empresas del futuro. En el Guaviare se conoce ese periodo de transición como `los días del tigrilleo´. La reactivación económica en los Estados Unidos y Europa creó una gran demanda de mercancía suntuaria. La demanda de pieles de tigrillo, de perro de agua, de caimán, de chigüiro y de plumas conoció un gran salto, al igual que el pescado. Comienza una nueva bonanza sobre la misma base comercial y económica de la explotación del caucho, donde el patrón les hacía adelantos de elementos de trabajo y dinero. Cuando pescadores y cazadores entregaban la mercancía, tres o cuatro meses después, se les descontaban los adelantos y, lo que les quedaba 24
Ibid
18
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado generalmente lo debían en las cantinas que les fiaban, quedando de nuevo en la misma situación. Lo anterior produjo el exterminio de muchas especies y con los grandes exterminios, también llegó la violencia. La violencia se generalizó en el país a raíz del asesinato de Gaitán. En el Guaviare este hecho pasó inadvertido. Las pésimas comunicaciones hicieron que sólo tres o cuatro días después los colonos se informaran. No obstante el Guaviare es la prolongación del Llanos y en el Llano la guerra había comenzado pocos días después del 9 de Abril con la toma de Puerto López, dirigida por Eliseo Velásquez. Hacia 1951 San José, que no tendría a la fecha más que veinte casas, un hato y muy poca agricultura, fue invadido –para decirlo de alguna manera- por las guerrillas comandas por Palma y Morales, lugartenientes de Álvaro Parra. Hernando Palma y el comandante Héctor Morales se habían hecho relativamente fuertes en las cercanías de San Martín y en 1951, se habían tomado Boca de Monte (Granada). Es muy posible que el repliegue de esta acción de Palma haya llegado hasta San José. Morales, por la misma fecha, huía hacia el Duda. Sea como fuere, Palma y sus veinte hombres, se establecieron en cercanías de San José y sus pocos habitantes – la mayoría de ellos liberales y tolimenses - los acogieron y los respaldaron económicamente. No se demoraron en el pequeño puerto pero mantuvieron la región
como una
retaguardia fiel y una zona de abastecimiento logístico, y los contados dueños de los hatos se vieron obligados a pagar
19
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado impuestos, como solía hacerse en todo el Llano, tanto a la guerrilla liberal como al Ejército Nacional25. Aparece así, por primera vez, lo que unos llaman extorsión y otros impuestos de guerra. Como el ejército sabía de la colaboración que San José prestaba a la guerrilla liberal, decidió tomar el puerto y realizar un escarmiento. El general Muñoz Palacino, jefe civil y militar del Llano, aterrizó allí a mediados de 1953, precedido de un amago de bombardeo que obligó a los vecinos a esconderse en la manigua. El ejército estableció un puesto militar de control permanente. El general convocó a los colonos y les pidió que, como muestra de respaldo al gobierno, le debían vender al ejército una determinada cantidad de pescado a precio fijo: cincuenta centavos la libra, cuando el kilo costaba cinco pesos. Cada semana el ejército llegaba por el impuesto de guerra y los guerrilleros no tardaron en señalar el acto como extorsión. Por lo demás el ejército se instaló en los viejos campamentos de la Rubber26. Decretada la amnistía en 1953, los impuestos se acabaron y la paz retornó. Con ella una ola de desplazados del Tolima y el piedemonte llanero llegó a San José. Es el periodo de la primera inmigración de campesinos. Entre el 58 y el 59, el puerto creció notablemente. El pueblo se trazó con todas las de la ley. La iglesia comenzó a construirse y llegó la Caja Agraria. El tráfico automotor dejó de ser una aventura y los motores fuera de borda reemplazaron a los de hélice central. Hacia 1959 hay una nueva 25 26
Ibid Ibid
20
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado amnistía respaldada por el Programa de Rehabilitación Social y Asentamientos Campesinos que estimula la ola colonizadora. En este lapso llegaron progresivamente cientos de familias. Unas cuantas, en aviones de la FAC; las más, por el Ariari o por el Guayabero, abriendo mejoras en las vegas, sembrando maíz, plátano, yuca y criando cerdos. De san José siguieron río abajo, siempre sobre las vegas. Las sabanas, con este aporte de mano de obra que trabajaba y sobre todo consumía, se abrieron a la producción y los hatos ganaderos se ampliaron. La agricultura continuaba siendo de autoconsumo; los excedentes no eran notables y el transporte sumamente costoso. Las líneas comerciales de producción eran los cerdos y el cacao. Sobre estas bases se inició en el Alto Guaviare, la colonización campesina en el sentido estricto. El comercio de pieles y de pescado creció y se amplió. El colono recién llegado, castigado por la violencia y sin dinero, entró en el sistema de endeude, en los mismos términos y con idénticos resultados a los conocidos. Las cantinas se multiplicaron, los comercios prosperaron, los intermediarios de pescado y pieles se consolidaron. Fue una época de verdadera bonanza puesto que el sistema tradicional se vio apuntalado por los nuevos contingentes. Sin embargo, una diferencia notable y definitiva comenzó a emerger: los colonos de estos años tenían tradición agrícola y venían a establecerse con sus familias. La cacería y la pesca, aunque fuesen la principal fuente de ingresos, eran ocupaciones complementarias a su actividad como colono. Este hecho marcó una profunda diferencia con toda la tradición
21
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado hasta entonces existente. La colonización campesina, aunque en sus orígenes fue una economía extractiva, introdujo un rompimiento entre
dos órdenes que, con diversa suerte, se afianzará en el
futuro. El segundo período coincide con la violencia de los años cincuenta, época en la que la región se convirtió en un refugio para los desplazados políticos27. A comienzos de los años cincuenta, llegaron al departamento campesinos de Tolima, Huila, Meta, Cundinamarca y Boyacá, huyendo de la violencia que se había desatado
en
estos
departamentos,
quienes,
siguiendo
sus
costumbres crearon las condiciones para una incipiente agricultura de arroz y plátano. La colonización del Guaviare adquiere cierta amplitud en la época de la violencia. Comienza entonces una época sorprendente, con el ingreso en el Guayabero, en las proximidades de la Sierra de la Macarena, de una columna de campesinos armados (grupos familiares) que huyen de una ofensiva militar desplegada en el Sumapaz donde se habían organizado como grupo de autodefensa con la ayuda del Partido Comunista. Después de varios días de camino esta columna se instala selva adentro, lejos de toda autoridad civil. Nace entonces una “colonización armada” en la cual los
colonos
reproducen
espontáneamente
una
forma
de
organización político-militar ya experimentada con éxito en tierras 27
Tarazona, Heriberto. Construyendo Agenda 21 para el Departamento de Guaviare: Una construcción colectiva para el Desarrollo Sostenible de la Amazonia Colombiana. Bogotá, Colombia: Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas- Sinchi, 2007; p. 27
22
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado altas. La agricultura es de autosubsistencia y carente de infraestructuras que permitan la comercialización 28. Para defender a sus familias los campesinos de Sumapaz –región donde se habían refugiado durante la primera ola de violencia gentes de Tequendama, Chaparral y Líbano- emprendieron lo que se llamó “La Columna de Marcha”, que tenía por objeto evacuar a la mayoría de la población no apta para el combate, primero hacia los páramos y, luego, bajo el fuego del ejército, hacia el Cañón del Duda y el Llano. Fueron tres mil personas, organizadas en varios contingentes y protegidas por el anillo guerrillero, las que iniciaron el desplazamiento. Tres o cuatro meses después de haber salido de Villarrica y de Cabrera, llegaron al Cañón del río Duda. Allí echó raíces como colonia. Con el correr del tiempo, la gran colonia decidió ampliar y consolidar la colonización por razones económicas y, también como estrategia para afianzar la autodefensa. Salieron contingentes de colonos armados hacia El Pato, Uribe, El Caguán, el Ariari y, por fin, hacia el Guayabero 29. Medellín del Ariari, por sus condiciones particulares, se convirtió en un punto de apoyo de la colonización de La Macarena y del Bajo y Medio Guayabero: una colonización dirigida por una organización campesina de autodefensa. De esta forma el Alto Ariari fue un
28
Gros, Christian. “Los Campesinos de las cordilleras frente a los movimientos guerrilleros y a la droga: ¿Actores o víctimas?”. En: Antecedentes históricos del Guaviare .Revista Análisis Políticos y Relaciones Internacionales de la UN, Mayo a Agosto de 1992, pp. 6 y 7 29 Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986, p.42
23
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado refugio seguro para los colonos desprendidos de la Columna de marcha. La
base
de
esta
colonización
comenzó
a
prosperar
económicamente y a extenderse hacia el sur por el piedemonte llanero y sobre las estribaciones de la Serranía de la Macarena para encontrarse con la corriente colonizadora de las tierras del Alto Guayabero y del Caguán. Como expresión de este proceso aparecieron Lejanías, Vistahermosa, Mesetas y El Refugio (hoy La Macarena). Días después, el Plan de Rehabilitación instrumentado por Lleras Camargo en 1959 y la Reforma Agraria de los años sesentas legitimaron la apropiación territorial. El proceso no se prolongó hacia el nordeste porque San Luís de Cubarral, Guamal y Acacías, poblaciones conservadoras, lo impedían. En estos términos, el triángulo formado por Medellín del Ariari, el Alto Guayabero-Duda y la Serranía de la Macarena se transformó en el territorio de la nueva colonización, que progresivamente se expandió aguas debajo de Ariari y del Guayabero hasta el Guaviare30. Según lo anterior, paralela a la colonización armada del Guayabero, se dio lo que Molano llama la colonización campesina del Guaviare y el Ariari:
30
Ibid
24
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado En el Guaviare otra colonización de pequeños campesinos que huyen también de la violencia, asume una forma más espontánea y anárquica que desemboca, sin embargo, en el mismo tipo de agricultura.31 Tenemos entonces que a principios de los años cincuentas, por causa de la violencia, llegaron campesinos del Tolima y del Huila, pero también del Meta, de Cundinamarca y Boyacá, que venían huyendo. Muchos eran prófugos y otros buscaban defender su vida y comenzar una nueva. Los que contaban con suerte se contrataban como jornaleros en las sabanas de la Fuga; otros se volvieron cazadores o pescadores profesionales y, por último, los menos se establecieron por cuenta propia en las vegas del Ariari y del Guaviare. Eran fundaciones pequeñas, frágiles, temporales, aisladas unas de otras por la selva y el agua. El Guaviare lo forman dos ríos principales, el Guayabero y el Ariari. Curiosamente, por estos afluentes entraron dos tipos de colonos y dos formas de colonización diferente. Por el río Guayabero llegó la colonización armada; por el río Ariari, desprendiéndose del piedemonte, de Granada, de San Martín, de Acacías o bien directamente desde el interior del país, a través de Bogotá, la colonización espontánea. Ambas son campesinas y se han originado en la violencia, pero el camino que han recorrido es distinto. La primera es una colonización campesina organizada, que 31
Gros, Christian. “Los Campesinos de las cordilleras frente a los movimientos guerrilleros y a la droga: ¿Actores o víctimas?”. En: Antecedentes históricos del Guaviare .Revista Análisis Político no. 16 del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la UN, Mayo a Agosto de 1992, p.7
25
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado responde a un mando y a un propósito común y deliberado; la segunda es inorgánica y sin metas explícitas. Estas dos formas de colonización, paralelas e independientes abrieron un periodo de reacomodo entre las tres fuerzas de la vida social de la región. Los viejos colonos, algunos ricos, que controlaban
el
comercio
de
pescado
y
pieles
y
el
del
abastecimiento, impusieron las reglas de juego establecidas a los recién llegados. Sin embargo, al lado de la caza y de la pesca desarrollaron la agricultura a lo largo del Guaviare y para eso la quema de bosques que con el tiempo se convertirían en mejoras. En este sentido no hubo diferencias entre los colonos llegados por uno y otro río, sino que las dos vertientes se fundieron y se amalgamaron. Quizás los colonos del Guayabero desarrollaron formas colectivas de trabajo con metas más claras. Con el sistema de quema, no se pueden obtener cosechas sino después de cuatro a seis años. Cada familia laboraba diez hectáreas al año por lo que necesitaba cincuenta para lograr una base reproductiva. Sobre esto cálculos, los colonos alinderaron la tierra, pero como llegaron a quedarse con su familia y esperaban que sus hijos heredaran su trabajo, se marcaron posesiones de doscientas a trescientas hectáreas. Eran los años sesentas. Durante los primeros tiempos se siembra maíz para el consumo. El excedente no lo venden, sino lo invierten como alimento de aves de corral y de cerdos. Al lado cultivan algo de yuca, plátano, cacao y árboles frutales. Posteriormente se inicia el cultivo del arroz con un
26
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado horizonte comercial más despejado que implicaba atenuar las dificultades de transporte, que era por el río, hasta San José. Pero de allí, había que sacar las cosechas hasta Puerto Lleras y Granada, a donde llegaban los camiones para transportarlas a Villavicencio o Bogotá32. El tercero, está determinado por la colonización dirigida que se llevó a cabo a finales de los sesenta, en los actuales municipios de San José y El Retorno. (Tarazona, Heriberto. Construyendo Agenda 21 para el Departamento de Guaviare: Una construcción colectiva para el Desarrollo Sostenible de la Amazonia Colombiana. Bogotá, Colombia Gracias a una campaña iniciada por medios radiales, se promovió la colonización del Guaviare, especialmente de El Retorno, para reducir la población en los principales centros urbanos y diversificar la economía nacional. Sin embargo, la escasa oferta interna en el departamento, además de la precariedad de las vías de comunicación y las grandes distancias entre los lugares de producción y los centros comerciales, hicieron difícil el despegue de la agricultura en el departamento.33 Hasta fines de la década del sesenta la colonización de las márgenes del río Guaviare fue muy débil tanto en el plano demográfico como agrícola. En 1968 se inició la colonización de El 32
Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986, p.55 33 Ibid
27
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Retorno (antes Caño Grande) y ello le proporcionó un inesperado impulso tanto a San José como al proceso que se adelantaba en el bajo Ariari y en el Guaviare. La colonización de El Retorno comenzó a ser movida por un programa de radio dirigido a campesinos inmigrantes a las ciudades, sobre todo a Bogotá. El objetivo era descongestionar los centros urbanos de inmigrantes, señalando como nueva alternativa de colonización los Llanos Orientales. La iniciativa fue acogida por el Gobierno y se seleccionó al Guaviare y específicamente a Caño Grande como zona de recepeción. Con el apoyo de la Fuerza Aérea y de la Comisaría, comenzaron a llegar cientos de colonos provenientes de Bogotá, Cali, Pereira, Tunja. Con ellos se inició el experimento de una “colonización dirigida a distancia”, que progresivamente echó raíces y prosperó. En un principio se cultivo maíz y arroz. El Gobierno y la empresa privada se asociaron a la iniciativa y los políticos la vieron como una gran oportunidad de crear un coto electorero. En pocos meses, la colonización, medio dirigida, medio espontánea, era un hecho. Un agrimensor pagado por la Comisaría medía las cincuenta hectáreas que reclamaban los recién llegados. Pero, paralelamente, venían los primeros fracasos y desengaños. Muchos fueron expulsados. Algunos volvieron a El Retorno, otros engrosaron la tropilla de aventureros y pícaros que habían dejado como resaca las bonanzas del caucho y las pieles. Los colonos que resistieron tuvieron éxito con el cultivo de maíz y arroz. Los comerciantes no dieron abasto,
28
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado en el IDEMA (INA en la época) tampoco. La tierra era buena, pero las vías de comunicación no. Al poco tiempo el INCORA legalizó las tierras y mejoró la trocha entre El Retorno y San José, constituyéndose en el eje de la colonización agrícola del Guaviare 34. La incapacidad de la estructura del mercado para dar tránsito y complementar el esfuerzo de los productores, se evidenció. Esta experiencia dejó en la ruina a cientos de colonos, pero, sobre todo los precipitó al desasosiego. El Estado fue incapaz de corresponder al sacrificio del colono, y en los años ochentas lamentaría y pagaría caro este vacío. Los colonos comenzaron una búsqueda en otros renglones como la pequeña ganadería, el plátano, la yuca y los frutales, que también fracasaron. Quizás en las vegas del Guaviare, el único cultivo que tuvo un relativo éxito fue el del cacao. La cuarta etapa se relaciona con la introducción de la marihuana y la coca a finales de los setenta,
con
el
consecuente
flujo
de
intensas
corrientes
migratorias35. En la década de los setenta, los comerciantes que impulsaron la bonanza marimbera en la Sierra Nevada de Santa Marta, llevaron semillas a la Serranía de la Macarena y, posteriormente, hacia los ríos Guayabero y Guaviare. A diferencia de lo sucedido en la Costa Atlántica, no hubo bonanza marimbera en Guaviare; no obstante, 34
Ibid Tarazona, Heriberto. Construyendo Agenda 21 para el Departamento de Guaviare: Una construcción colectiva para el Desarrollo Sostenible de la Amazonia Colombiana. Bogotá, Colombia: Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas- Sinchi, 2007; p. 27 35
29
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado los conocimientos de los indígenas sobre la planta de coca y las opciones que brindaba el terreno selvático y la abundancia de ríos caudalosos, permitieron que se desarrollara su cultivo y comercio. En este escenario, traficantes con amplia experiencia se ubicaron en el departamento junto con sus estructuras armadas, regulando la compra de insumos, la siembra y la comercialización del alcaloide, y movilizando su propia mano de obra desde otros lugares del país. 36 A la Serranía de la Macarena llegaron pilotos con semillas que distribuyeron gratuitamente. Instruyeron de manera superficial al colono y alzaron vuelo. Regresaron cuando ya las primeras matas producían generosamente. A la vuelta de dos años la Serranía de la Macarena empezó a rivalizar con la Sierra Nevada de Santa Marta. Los circuitos comerciales, los compradores, eran los mismos, al igual que las variedades y las condiciones de pago. El éxito se regó como pólvora y a la vuelta de pocos meses el cultivo se extendió siguiendo el curso de los ríos que bajan del piedemonte de El Güejar, el Guayabero, el Ariari y finalmente, el Guaviare. El colono olvidó los fracasos anteriores. A San José empezaron a llegar nuevamente colonos, aventureros, comerciantes, prostitutas. Los viejos caucheros y cazadores vieron los síntomas de una nueva bonanza. Dentro de los comerciantes especializados en el tráfico de la `yerba´ está Ricardo Concha, `Guadalajara´, llamado así por su afición a los corridos y los caballos, pero también algunos ganaderos de la zona, 36
Un ejemplo de este tipo de traficantes fue “Patadegansa”, quién heredó sus contactos y fortuna de Efraín González, alias Siete Colores. Ibid.
30
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado como los Ruiz quienes financiaban las cosechas y luego partían las utilidades. En un comienzo contaron con las pistas de los hatos y con la experiencia de los comerciantes que importaron de la Sierra Nevada de Santa Marta cosecheros prácticos y trabajadores especializados en la conservación, empaque y transporte de la yerba. De esta región salían aviones cargados hasta con veinte mil libras. Tomaban la ruta del Putumayo, luego cruzaban hacia el Pacífico y, de allí, se dirigían a Panamá y las Bahamas. Todos, sin embargo, se engañaban. La bonanza fue efímera. La crisis de la marihuana, de la que la siembra en los Llanos no era sino una de sus manifestaciones, había comenzado. De la bonanza en la Sierra Nevada sólo llegó a la Serranía de la Macarena y al Guaviare el aletazo. El proyecto quedó en ciernes y miles de toneladas tuvieron que ser botadas al río, porque los compradores no cumplieron.
1.2.2 De la colonización armada a la `narcoguerrilla´ Por último, el poblamiento actual en los ochenta y noventa, es presionado por el avance colonizador proveniente del sur y occidente del Meta y el desplazamiento de los colonos fundadores desde el eje San José-El Retorno-Calamar hacia nuevos frentes de activos de colonización”37. 37
Tarazona, Heriberto. Construyendo Agenda 21 para el Departamento de Guaviare: Una construcción colectiva para el Desarrollo Sostenible de la Amazonia Colombiana. Bogotá, Colombia: Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas- Sinchi, 2007; p. 27
31
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado El optimismo de la frustrada bonanza de la marihuana no había perdido su impulso, cuando apareció el comercio de la coca. La coca siempre había existido en el Guaviare, donde los indígenas la cultivaban. Lo que llegaba ahora eran las fórmulas para su procesamiento industrial y la red para su comercialización Hacia 1978 se hicieron las primeras “chagras”. Unos dicen que los primeros cultivos comerciales fueron contratados con los indígenas. Otros afirman que fueron con los colonos. Lo cierto es que la misma red de traficantes de la marihuana introdujo el cultivo comercial de la hoja. 38. A la vuelta de pocos meses, cientos de toneladas de semilla fueron distribuidas gratuitamente, y al poco tiempo las primeras cosechas estaban listas para ser “raspadas”. Muchos cultivadores llegaron de fuera. Los colonos ya estaban preparados. Los traficantes habían diseñado una estrategia de control que era, a su vez, una de las llaves para explotar no sólo la hoja sino a sus cultivadores: el procesamiento industrial. Compraban la hoja y la transportaban a lugares discretos donde procesaban la hoja y producían la base. De esta forma se podía pagar el precio que se quisiera, sobre todo si el mercado llegaba a saturarse. Los cultivadores no tuvieron más remedio que aceptar esta condición: vendían la hoja y los señores que la procesaban se llevaban la pasta39
38
Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986, p.60 39 Ibidem
32
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Con todo, el negocio era fabuloso para el cultivador. Los sueños de tierra de promisión que los colonos habían perseguido en el Guaviare se hacían, por fin, realidad. La vida volvió a San José, se extendió a las vegas del Guaviare y, con ella, llegaron miles de personas: desempleados, aventureros, truhanes, comerciantes de todo género. Era la bonanza de la coca. El kilo de base llegó a pagarse a un millón de pesos en 1979. El comercio fue, naturalmente, el primer sector que experimentó un vigoroso salto. La propiedad raíz se disparó. Se improvisaban todo tipo de construcciones y se montaban todo tipo de ventorrillos. Ya no había tres o cuatro aviones semanales, sino que la frecuencia era diaria. Se abrieron líneas
no sólo desde Villavicencio, sino
desde Bogotá y Medellín. El transporte terrestre se intensificó desde Granada, Villavicencio y Bogotá. No sólo llegaban mercancías sino pasajeros que aspiraban a inaugurar negocios, a recolectar la hoja, a abrir `chagras´, a transportar la base, a vender gasolina, sal liviana. Para todos había
oficio bien remunerado. Desde el
campesino hasta el traficante, pasando por las autoridades, todos se convirtieron en piezas de una misma máquina que funcionaba a la perfección. Pero volviendo a los que se instalaron en la región, estas colonias de paisanos, que tienen tras de si una historia común y seguramente responden a una forma de organización, se sobrepusieron a las otras olas migratorias de las colonizaciones: la armada y la espontánea. Hacia finales de los años setenta
se
33
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado agregó esta nueva modalidad de colonización tipo enclave, calculada dentro de la estrategia de producción de coca, una forma organizada de colonización con fines particulares y una estructura jerárquica bien definida. La bonanza de la coca trajo un nuevo tipo de colono, de origen o con una gran experiencia urbana, desempleado o afín. También llegaron campesinos acosados por el minifundio y colonos derrotados. Era una corriente migratoria espontánea e individual en busca de fortuna, que consideraban que el cultivo de la hoja de coca como una actividad transitoria cuyo verdadero fin era el logro de un capital. Los diversos orígenes, orientaciones, épocas y formas de colonización se homogeneizaron en el cultivo de la coca. Se cultivó algo de maíz y cacao y el pancoger.
1.2.3 La ocupación indígena El propósito del informe es caracterizar la influencia del narcotráfico y de las guerrillas, los paramilitares y las bandas criminales, para aportar insumos en la interpretación de la dinámica política reciente y en particular los procesos electorales. No obstante, es importante hacer una caracterización sobre la presencia de las comunidades indígenas,
testimonio
indirecto
del
carácter
reciente
de
la
colonización. De particular importancia es constatar que el avance
34
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado de la coca se hizo también a costa de los territorios indígenas y la influencia de este negocio ilegal sobre estas comunidades es uno de los rasgos más característicos del departamento en los últimos años. En Guaviare, se encuentran ubicados indígenas de las etnias Tucano, Cubeo, Guayabero, Guahibo, Desana, Caravana, Puinave, Yuruti, Tariano, Siriano, Nukak Makú, Piratapuyo, Carijona, Tuyuca y Guanano, principalmente40. En las tres últimas décadas del siglo XIX, se promulgaron leyes que buscaban “beneficiar” al indígena. Entre ellas, la Ley 11 de 1874 que orientaba a los oficiales del gobierno y de la iglesia residentes en San Martín (Meta), a que concedieran beneficios de herramienta, comida, ropa y un terreno donde cultivar a los indios que se quisieran reducir41 a la civilización. De igual manera, establecía que quienes no se sometieran a esta amnistía gubernamental, debían ubicarse en la selva, al sur del río Guaviare, cuyos límites prohibía traspasar. Quizás sea esta una de las tantas razones que tuvieron los habitantes de la sabana, las comunidades indígenas de la familia Guahibo (sikuani, guayabero) y los curripacos para poblar de manera permanente un territorio que, probablemente, era un lugar de paso o visita en su trashumante vivir. Los relatos dan cuenta de 40
Diagnóstico Departamental Guaviare. observatorio del programa presidencial de dh y dih vicepresidencia de la república 2007, p. 1 41 Término utilizado en la Ley 11 de 1874.
35
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado la presencia de grupos indígenas –principalmente de la familia Guahibo- asentados a lo largo de las riberas del río Guaviare. No obstante, quienes destacan como primeros pobladores son el pueblo guayabero, como relata Gheerbrant en la expedición que lo trajo al Guaviare: “Son los indios guayaberos, los únicos indígenas conocidos en muchas leguas a la redonda, desde que existe el pueblo de San José dejaron de pintarse el cuerpo y la cara con la grasa de color rojo vivo del achiote y la resina del caraña. Han dejado de correr desnudos por la selva, de respetar los cantos y las danzas… pero tampoco están completamente civilizados, siguen viviendo en chozas ocultas en la selva, siguen sin apreciar el progreso. No trabajan sino de vez en cuando, prestando sus servicios a los blancos… ha desaparecido el alma colectiva de la tribu y nada la ha reemplazado. Por eso los grupos de guayaberos se extinguen unos tras otros alrededor de San José. Pronto no habrá ni uno solo”42. A pesar de la sentencia del francés, el pueblo guayabero hoy pervive en siete resguardos de los departamentos de Meta y Guaviare, conserva su lengua transmitida de generación en generación y, a través de ella, toda su cultura y saberes tradicionales. En la actualidad, los habitantes de los resguardos ribereños del bajo Guaviare y alto Guayabero soportan el desplazamiento y sus consecuencias, por lo que se han congregado en el resguardo de Barrancón, triplicando su población habitual de 42
Alain Gheerbrant, 1997, La expedición Orinoco-Amazonas (1948-1950), Bogotá, Banco de la República-El Áncora Editores.
36
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado doscientos habitantes. La escasez de comida, la falta de terrenos para cultivar y los conflictos familiares han generado prácticas de mendicidad y alcoholismo. Por su parte, el pueblo tukano provino del Vaupés cuando unas familias llegaron para la fundación de un caserío 43 y abrir la trocha entre San José y Calamar. Otras llegaron para servir en las caucherías y en las misiones, remontando el río Vaupés y luego el caño Unilla hasta Calamar. Entre ellas grupos desano, piratapuyo, cubeo, carijona, guanano y siriano. Una vez en el Guaviare, las familias decidieron echar raíces al hallar condiciones favorables para la caza y la pesca y se agruparon y ocuparon los territorios que hoy son sus resguardos legalmente constituidos. Cabe anotar que los tukano oriental trajeron consigo una carga de intervención misionera
de
más
de
veinte
años,
representada
en
la
evangelización y en la formación de jóvenes en internados que saben leer, escribir y contar, lo que les aseguraba una mediación con los colonos en relativa igualdad. (Tarazona, Heriberto. Construyendo Agenda 21 para el Departamento de Guaviare: Una construcción colectiva para el Desarrollo Sostenible de la Amazonia Colombiana.
Bogotá,
Colombia:
Instituto
Amazónico
de
Investigaciones Científicas- Sinchi, 2007; pp. 28-29) 1.2.3.1
Resguardos
y
asentamientos
indígenas
creados
mediante resoluciones del INCORA44 43 44
Hace referencia al trazado de calles y vías urbanas. Fuente: Secretaría de Gobierno Departamental.
37
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado En San José del Guaviare: • Asentamiento La Rompida, en área no deteminada. • Resguardo La María, con 478 Has. (1998). • Resguardo Panuré, con 803 Has. (1993). • Resguardo Refugio, con 389 Has. (1998). • Resguardo Barrancón con 2500 Has. (1998). • Resguardo La Fuga, con 8.360 Has. (1997). • Resguardo Caño Negro, con 1.833 Has. (1993). • Resguardo Cachivera Nare con 180 Has. (2000). • Resguardo Bco. Colorado con 9.327 Has. (1995). • Resguardo Ceiba-Araw con 24.940 Has. (1993). • Resguardo Nukak Bakú con 954.480 Has. (1993). • Resguardo Corocoro Alto y Corocoro Bajo con 33.500 Has. (1988). En El Retorno: • Resguardo Asunción, con 702 Has. (1996). • Resguardos Cerro Cocuy (1997), Santa Rosa (1998), Morichal Viejo (1999) y Santa Cruz (2000), con un área total de 670.000 Has. En Miraflores: • Asentamiento Miraflores, con 3.800 Has. (En trámite). • Asentamiento Pto. Monforth, con 125 Has. (En trámite). • Resguardo Pto. Viejo (1998) y Asentamiento Pto. Esperanza (1998), con 9.100 Has.
38
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado • Resguardo Vuelta Alivio, con 38.750 Has. (1998). • Asentamiento Pto. Nare, con 7.000 Has. (En trámite). • Resguardo Arara-Bacati, con 43.980 Has. (1993). • Asentamiento Puerto Palma, con 2.977 Has. (En trámite). • Asentamiento Caño Giriza, con 2.900 Has. (En trámite). • Resguardo Yavilla II, con 30.000 Has. (1998). • Resguardo Barranquillita, con con 22.265 Has. (1994). • Resguardo El Dorado/Paso, con 22.265 Has. (1994). En Calamar: • Resguardo La Yuquera, con 7.708 Has. (1994). • Resguardo El Itilla, con Resolución del Incora, en área no deteminada. • Asentamiento La Reforma, en trámite en un área no determinada. El pueblo nukak makú, “la última tribu nómada y patrimonio cultural de Colombia” como los denomina un comercial institucional, atraviesa por condiciones lamentables de salud, autosostenibilidad y fragilidad, debido al proceso de culturización en su interrelación con las comunidades colonas y campesinas. Han asistido, de manera abrupta, al contacto con el mundo occidental, en medio de una sociedad penetrada por la cultura de la coca, el dinero fácil, el consumismo y los antivalores propios de la marginalidad. Además, como consecuencia del conflicto social y armado, son víctimas del desplazamiento forzado, de la invasión colona de sus territorios, de
39
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado nuevas enfermedades que su sistema inmunológico no resiste y que los han diezmado y, por último, de una intervención institucional bien intencionada pero precaria, intermitente y descontextualizada. De igual forma, persiste la deficiencia en la prestación del servicio de salud para las comunidades indígenas, específicamente en la promoción y prevención con utilización de la medicina tradicional indígena; además para recibir los tratamientos deben salir del resguardo. En cuanto a educación, el Departamento carece de un programa
estructurado
de
etnoeducación,
aunque
se
está
trabajando en la formulación de proyectos de esta índole con el apoyo del Programa de Educación Rural, PER, del Ministerio de Educación Nacional.
II. EVOLUCIÓN DEL CONFLICTO ARMADO En este aparte se hace referencia más precisa sobre los grupos armados irregulares y sobre sus relaciones con el narcotráfico. No obstante que guardan una estrecha relación, se separan las guerrillas y las autodefensas. Después de presentar lo relacionado con
sus
antecedentes
se
hace
referencia
a
las
Farc
y
posteriormente a los paramilitares. 2.1 Antecedentes: cosecheros, traficantes y grupos armados irregulares La violencia de los años cincuenta causa la entrada por el río Guayabero de campesinos armados que huyen de la ofensiva
40
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado militar desde el Sumapaz y se establecen selva adentro, fuera del alcance de la autoridad estatal. A raíz de esa colonización armada se crean las raíces de lo que serán las Farc en los sesenta, y es solo a finales a finales de los años setenta, gracias al boom de la coca, que se consolida su asentamiento y se reafirma su control en el Guaviare. Bajo la conocida ley del monte, este grupo negoció con los narcotraficantes tributos sobre la comercialización y con los colonos sus salarios e impuestos sobre la venta de la hoja de coca. Los altos beneficios obtenidos de ese control ejercido en la región, les permitió robustecer su capacidad militar, hasta el punto de impedir la acción del Ejército y las autoridades –dado el alto riesgo que implica el intento de ingresar al territorio. 45 El narcotráfico no fortalece únicamente a las Farc. El narcotráfico crea grupos de narcotraficantes con autonomía de las guerrillas, que posteriormente darían origen a los grupos paramilitares. En efecto, la coca atrajo al río Guaviare una nueva ola migratoria diferente de la de la colonización armada. Si bien es cierto que esta comenzó con los traficantes de marihuana, continuó con los traficantes
oriundos
del
interior,
sobretodo
de
Boyacá
y
Cundinamarca. Eran hombres ricos y experimentados en el negocio. Muchos de ellos comerciaban originalmente con esmeraldas y tenían una “clientela” personal, económica, política, numerosa y solidaria46. 45
Los Derechos Humanos en el Guaviare. Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Vicepresidencia de la República, 2004; p. 3 46 Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986, p.64
41
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Contaban también con una trayectoria delictiva que transformó sus “clientelas” en “cuadrillas”. En el Llano comenzaron a funcionar verdaderas fábricas llamadas “trabajaderos” o “fábricos”, donde se volteaba la “merca”, es decir,
donde se convertía la “base” en
cristal. Esas cuadrillas constituían grupos al servicio exclusivo de un “capo”. Era un conglomerado de paisanos obedientes al “patrón”, trabajadores de su misma región de origen y sus fieles políticos, cuyo conocimiento personal garantizaba su absoluta lealtad. De esta manera terminaron siendo instaladas en el Guaviare colonias de nuevos trabajadores dirigidos por sus jefes. “Patadegansa”, para traer un ejemplo, tenía una larga y siniestra historia que se remontaba a los tiempos de Efraín González, pues había sido su guardaespaldas y heredó una inmensa fortuna al morir su jefe, quien había logrado una gran influencia sobre un sector de esmeralderos de piedras Blancas (Boyacá), convirtiéndose en el minero más rico del sector y a tener marcada ingerencia en la comercialización de gemas. También heredó los hilos de la maquinaria y, a la vuelta de unos años, diversificó sus operaciones delictivas y ejerció una autoridad indiscutible en el mundo del hampa. “Patadegansa”, reapareció en el Guaviare con toda su gente: unos se ubicaron como cultivadores, otros como propietarios de lanchas, otros como comerciantes, algunos como autoridades, etc. Sembraba directamente o hacía contratos de asociación con pequeños cultivadores en las mismas condiciones del caucho y las pieles. Así, controló cientos de hectáreas.
42
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Los Garzón fueron en Calamar pioneros de la coca. Oriundos de Otanche trasladaron al Guaviare el esquema acostumbrado para la explotación de esmeraldas y, desde luego, su ley. Al `cuadrillero´ se le adelantaba dinero para hacer la chagra, se le daba asesoría técnica para la producción y el procesamiento de la hoja y luego se le compraba la mercancía, mientras los gastos y ganancias se distribuían equitativamente entre los factores capital y trabajo. Estos casos no son singulares, igual lo hicieron numerosos traficantes. Sin embargo lo que es importante resaltar es que a la región llegaron hacia fines de los setentas cuadrillas organizadas a cultivar la hoja y que allí se establecieron como colonias de cosecheros. A lo largo del Guaviare, se pueden identificar las colonias de Pacho, de Topaipí, de Borbur, de Chiquinquirá, de Coscuez, de Jesús María y también, genéricamente, de antioqueños, caldenses, vallunos, etc. 47 A comienzos de los 80, la guerrilla de las FARC había establecido el impuesto del gramaje, llegando a una convivencia pacífica con cultivadores y traficantes48. También es importante resaltar que en las formas de asociación se involucraron cientos de agricultores y ganaderos, pequeños y grandes, del Llano, del Tolima, del Huila y de Cundinamarca, que subsidiaban sus actividades agropecuarias mediante esta forma de participación en el negocio de la coca. 47
Ibidem El imperio paramilitar de Víctor Carranza. En: Deuda con la humanidad: Paramilitarismo de Estado, 1988-2003 Noche y Niebla. Banco de datos de violencia política. Centro de Investigación y Educación Popular – Cinep, Bogotá Diciembre de 2004, p. 227. 48
43
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Al principio el cultivo de la hoja de coca tuvo dos fuentes: la población indígena que la sembraba en pequeña escala con fines ceremoniales y el colono quien imitó el procedimiento de los indígenas. La semilla vernácula, llamada `amarga´, mostró pronto sus limitaciones productivas y fue desplazada por una semilla importada del Perú. Con ella pautas agrícolas más técnicas, como el uso de fertilizantes y plaguicidas. Esta fue entonces otra fuente: los traficantes que importaban todo un `paquete tecnológico´ del Perú y de Bolivia. La hoja peruana se produce por esquejes lo que permitió, al comienzo, el control de los importadores de la nueva variedad. Pero con la multiplicación de cocales perdió importancia. El otro punto determinante de control fue el secreto del procesamiento para obtener la base y, los encargados eran parte de la clientela del capo. A quienes realizaban esta labor se les llamó “químicos” o “alquimistas”. Al cultivador se le pagaba al peso y al contado, y hasta allí llegaba su participación. El capo terminaba la operación llevando la hoja a sus propios “trabajaderos”. De allí salía la base para Bogota, Cali y Villavicencio. Posteriormente, en la medida que el cultivo se iba generalizando, aparecieron químicos particulares que empezaron a cobrarle al cultivador por el “salto”, es decir por la transformación de la hoja en “mercancía”. Al final los químicos vendieron el secreto y el cultivador terminó procesando la hoja en su propia chagra, junto con su familia.
44
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Perdidos estos dos puntos de control estratégico de la producción – el suministro de semillas y el proceso químico-, los capos se atrincheraron en dos barricadas más difíciles de romper: de una parte, el control de las materias primas para el procesamiento, lo que implicaba una base de capital muy amplia y sólida, y el manejo de los hilos que permitían sobornar a las autoridades para comercializar la “merca”, ya sea para vender como base o para obtener el cristal. Estas dos herramientas de tráfico corrían parejas: a mayor capital, mayor control sobre las autoridades y mayor la ganancia. Las autoridades solían dejar pasar al gran traficante y retener al pequeño. Cuando caía en manos de las autoridades una gran cantidad de base, quería decir que no se había llegado a un acuerdo con los que mandaban en el negocio o que ellos habían dejado caer un cargamento para mejorar los precios. De esta manera, los grandes traficantes mantenían al pequeño y mediano cultivador fuera del circuito comercial y lo imposibilitaban para tejer su propia red. Esto
quiere
decir
que
existieron
dos
etapas
claramente
diferenciadas en términos cualitativos y cuantitativos: la etapa en que los capos iniciaron la producción controlando la producción y la comercialización, y la etapa en que, habiendo perdido el manejo de la primera, aunque sin renunciar a su participación, se concentraron en la segunda. Dicho cambio no sólo significó la pérdida del control sobre la producción, sino lo que es más grave, sobre los productores. La primera etapa cubre los años de 1979 a 1981, y la
45
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado segunda de allí en adelante49. Para explicar las transformaciones hay que considerar las diferentes colonizaciones. La colonización armada y la colonización espontánea de los años cincuentas y sesentas, mantuvieron tensas relaciones pero, poco a poco se disolvieron las disparidades para dar preeminencia a la colonización armada, puesto que en ella existían formas de organización colectiva que actuaban como poder local. Cuando llegó la coca ya no se distinguían estas dos formas de colonización. Es presumible que la colonización armada se haya opuesto al régimen impuesto por la coca por representar un nuevo poder. La experiencia de la colonización armada en la Serranía de la Macarena con la marihuana debió ser determinante. Si sus dirigentes se oponían a un cultivo tan rentable, perdían las bases campesinas, pero aceptarlo equivalía a cambiar de proyecto sobre un esquema más político. Al final, la colonización armada encontró un tercer camino: no oponerse al cultivo, pero tampoco participar directamente en él, aunque intensificando su proceso organizativo 50. Cuando el cultivo de coca se generalizó, la colonización armada se vio obligada, para no perder clientela, a participar a su manera y a intensificar su acción proselitista. Los capos impusieron la ley del más fuerte y comenzaron a eliminar a los cultivadores para no pagarles la hoja, lo mismo harían con los recolectores y trabajadores. Pero, estos a su vez, se defendieron asesinando a los 49
Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986, p.69 50 Ibidem
46
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado comerciantes, a los “químicos”, a la policía. La violencia indiscriminada se generalizó. Los protagonistas del negocio, cualquiera fuera su jerarquía y el papel que desempeñaban, sufrieron el rigor de la llamada “Guerra del Guaviare”, una guerra de vendettas y bandidaje, que se acopló a la tradición que ha regido desde los caucheros. La generalización de este estado de cosas corrió pareja con la propagación del cultivo, y ambos procesos se implicaban por momentos. La popularización de la siembra se tradujo al final en sobreproducción y en el envilecimiento del precio. Si al principio un kilo de bazuco costaba un millón de pesos, hacia 1982 llegó a pagarse a ochenta mil pesos. Esto estimuló la violencia: se negociaba a un precio y se pagaba a otro. Las autoridades también vieron reducirse su participación, al incumplirse los pactos basados en el soborno diferido. El asalto se intensificó. Así el negocio se vio no solamente amenazado por la sobreproducción, sino por la inseguridad. La región, provisionalmente abandonada, es reconquistada por las Farc que estaban presentes desde “la colonización armada”, pero inicialmente desconcertadas por el boom de la coca no supieron que conducta asumir frente a la producción de la droga. Ante esta nueva situación, aprovechan la relativa calma para rehacerse y reafirmar su control regional. Eliminan la pequeña delincuencia y bajo su dirección se crean comités de acción comunal, sindicatos de pequeños productores, cooperativas de compraventa, etc. Se
47
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado instala entonces la ley del monte. Cuando los precios de la coca vuelven a subir, la mafia encuentra el terreno ocupado y se ve obligada a negociar su presencia en la región. La guerrilla, que en adelante acepta la producción de coca (prohibirla implicaba alejarse de sus bases) y que busca incluso sacar provecho de ella, impone sus condiciones a unos y otros. A los colonos no les permite recibir pagos en “bazuco”, les fija el monto de los salarios, les exige plantar productos de pan coger y pagar un tributo sobre la hoja (el gramaje, o 10% de la venta); a la mafia le impone su control territorial, el monopolio de las armas y un impuesto de venta del 8% 51. La violencia que generó la crisis llevó a las Farc a tomar medidas en las asambleas vecinales. Se prohibió también el consumo de bazuco y se impuso el extrañamiento de “los matones, los ladrones y los sapos”. De este acuerdo entre dos fuerzas ilegales nace lo que después se denominará
la
“narcoguerrilla”,
como
si
los
dos
bandos
compartieran una misma finalidad política, ideológica y económica, cosa totalmente alejada de la realidad. Sin embargo, la guerrilla obtiene los mayores beneficios de su control territorial, en adelante considerables, y los utiliza para reforzar su potencial militar y su acción cívica. Se convierte en el amo y señor de la región: los registros civiles, los programas de salud, la justicia, la asistencia técnica, los trabajos de infraestructura quedan bajo su control.
51
Gros, Christian. “Los Campesinos de las cordilleras frente a los movimientos guerrilleros y a la droga: ¿Actores o víctimas?”. En: Antecedentes históricos del Guaviare .Revista Análisis Político no. 16 del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la UN, Mayo a Agosto de 1992, p.7
48
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Recibe el apoyo del pequeño colono y el ejército no penetra en el Guaviare52. Antes de la crisis, el pago en bazuco a los raspadores era la norma. Los empresarios para evitar el transporte de grandes sumas de dinero y para bajar los costos de mano de obra, pagaban con la misma mercancía. Era una forma de atar al trabajador mediante su adicción a la droga que le proporcionaba el patrón y de obligarlo a caer en un círculo vicioso de deudas contraídas por la necesidad de dinero líquido. Cientos de raspadores fueron asesinados por romper la cadena. Las Farc reaccionaron no sólo porque esta modalidad de explotación iba contra los principios que defienden, sino porque arruinaba física y moralmente a un sector que servía para el reclutamiento de sus cuadros. La crisis, desató una ola de violencia comparable a la que existió en la época en que se inició el negocio, cuando se trasladaron las bandas de esmeralderos. La violencia inicial fue controlada a sangre y fuego por las Farc, ya que la mayoría de las víctimas eran colonos fieles e inermes. Se dio un predominio de las guerrillas sobre las “cuadrillas de Otanche”, en cierta medida apoyadas por los comerciantes locales. En muchos casos se llegó a pactos impuestos por los más fuertes y se hicieron acuerdos amistosos. Cuando llegó la crisis, el orden logrado se quebró y la violencia indiscriminada volvió a abrirse paso. Las Farc decretó la liquidación de los matones. Cuando estos se acabaron se implantó el extrañamiento. 52
Ibidem
49
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado La gente siguió armada, pero el fuego debía ser justificado y medido. Como la inseguridad y el robo fueron desde el comienzo un problema que debían afrontar, la solución fue en un primer momento, la organización de grupos armados para garantizar el tránsito. No obstante el problema no quedó resuelto. El grupo era fiel a su mentor, pero era un peligro para el resto. Las Farc, asumieron el control del orden, proscribieron el robo, persiguieron y eliminaron a los “sapos”, miembros reales o supuestos del servicio de inteligencia del ejército y de la policía. En otras palabras, las guerrillas en la región constituyeron el poder local real, efectivo y cotidiano. Monopolizaron el uso de la violencia. La primera transgresión acreditaba un llamado de atención, la reiteración era sancionada con el extrañamiento y, la tercera con la eliminación física53.
2.2 La nueva violencia guerrillera: las Farc y sus rupturas Se presenta primero lo relacionado con la expansión de las Farc desde los setenta y solo después, por aparte, se hace lo propio con las agrupaciones paramilitares.
53
Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986, p.105
50
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Es importante, para entender el proceso de expansión de las Farc y sus relaciones con el Estado, identificar lo que Eric Lair denomina como rupturas estratégicas54. Según este autor fueron en lo esencial tres, pero de acuerdo con las Fundación Seguridad y Democracia se puede identificar una cuarta.
2.2.1. Primera ruptura: la séptima conferencia Antes de hacer referencia a la primera ruptura estratégica, hay que señalar que a finales de la década de los setenta, la sobreoferta de coca en el departamento produjo la caída en los precios de compra y venta, lo que condujo a que muchos traficantes y un buen número de población flotante abandonaran el Guaviare; otros cultivadores decidieron retomar la agricultura y obtener ganancias tanto de la economía legal como de la ilegal. A pesar de ello, a comienzos de los ochenta, se presentó una reactivación del negocio, pero esta vez con la participación del frente I de las Farc que había ingresado desde la región del Ariari en el Meta hacia San José55. Para Lair, la “Primera Ruptura” se produjo a finales de los años ochenta cuando las insurgencia decidió desdoblar sus frentes, diseminarse
geográficamente
según
una
lógica
centrífuga,
diversificando sus fuentes de financiamiento e irrumpiendo en el nivel local. Las Farc sacaron provecho del proceso de paz 54
“Transformaciones y fluidez de la guerra en Colombia: un enfoque militar”. En: Lair, Eric y Sánchez G., Gonzalo. Violencias y estrategias colectivas en la región Andina: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. IFEA / IEPRI / Grupo Editorial Editorial Norma, Bogotá, 2004, p. 113. 55 Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007, p. 3
51
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado adelantado bajo la presidencia de Belisario Betancur (1982-1986) para aumentar su poder bélico y su presencia en los municipios del país56. El Frente 1 de las FARC siguiendo el mandato de su Séptima Conferencia, desarrolló una estrategia de copamiento de territorios hacia el departamento Guaviare, con el objetivo de expandir la presencia
del
grupo
guerrillero
hacia
nuevos
frentes
de
colonización, lugares donde por medio de la coacción violenta implantaron patrones de control social a la población civil, sustituyendo funciones judiciales y de intermediación entre el Estado y las comunidades, conquistando además la fuente sustancial de recursos que brinda la economía de la coca y las ventajas geográficas de la selva amazónica para sus actividades delictivas57. En la región del Guayabero, se acordó aumentar el número de combatientes para crear un cerco por la cordillera oriental, que separara al centro del país de la Orinoquía y la Amazonía y fortalecer sus finanzas a través del negocio de la coca y su comercialización hacia los países vecinos58. La principal conclusión de la Séptima Conferencia de 1982 fue la integración de un ejército revolucionario que desde entonces se denominó Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército 56
“El repliegue de las FARC ¿derrota o estrategia? Fundación Seguridad y Democracia, p 8
57
Informe de Riesgo No. 002-08 del 4 de febrero de 2008. Miraflores, p. 5 Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007, p. 3 58
52
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado del Pueblo, FARC -EP. De particular importancia fueron las decisiones de situar el eje del despliegue estratégico en la cordillera oriental y a Bogotá como su centro así como crear una cadena de no menos de doce frentes que partía desde Uribe y que llegaba hasta la frontera con Venezuela. La Séptima Conferencia también aprobó una nueva versión de ley de reforma agraria y de reformas al programa agrario de los guerrilleros, un reglamento de Régimen Disciplinario y unas normas de Comando. El frente 1 de las Farc, uno de los primeros y más fuertes de esta agrupación guerrillera, fue enviado por órdenes del Secretariado a ejercer dominio sobre todo el territorio del Guaviare, una vez se crearon en Meta nuevos frentes como el 7, 26, 27, 31, 39, 40 y 44 59. Al respecto de la creación del séptimo frente en el Meta, Molano dice lo siguiente: Paralelamente a la crisis de la marihuana, la mafia “se incrustó” en Vistahermosa. La inseguridad y la violencia, la extorsión y el secuestro se apoderaron de la región. La represión al narcotráfico contribuía al clima de violencia puesto que las autoridades judiciales y de policía cedieron al soborno. De otro lado el colono también se corrompió. El aumento de la represión, la desmoralización y la persecución al campesino crearon las condiciones para el surgimiento de un frente de las Farc en la zona de Vistahermosa. El 59
Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007, p. 3
53
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado 7 de Marzo de 1978 el Séptimo Frente se tomó el municipio e impuso una legalidad y un orden diferentes 60. Con la crisis de la marihuana, la agricultura de colonización retornó a Vistahermosa, dejando un latifundio ganadero hecho a la sombra del narcotráfico y de la compra forzada de mejoras. Cientos de campesinos se vieron obligados a vender a menor precio sus mejoras y a abandonar el campo. Muchos se fueron para el Guaviare. A lo largo de la década de los ochenta y comienzos de los noventa, el frente Primero de las Farc, y en menor medida el frente Séptimo, incrementaron su presencia en todos los municipios del Guaviare, convirtiéndose en el actor armado ilegal con mayor predominio. Durante este proceso, la violencia se convirtió en el principal medio de esta agrupación para hacer funcionar la economía ilegal, pues sirvió para negociar y disputarse territorios con los narcotraficantes de la región y permitió la efectividad del pago del gramaje por parte de los raspachines y procesadores. Para contrarrestar esta situación, el Gobierno de Virgilio Barco creó en 1989 el Batallón de Infantería No. 10 “General Joaquín París”, adscrito a la Séptima Brigada del Ejército, con sede en San José del Guaviare 61.
60
Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986, pp. 61 Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007, p. 3
54
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado La crisis de la sobreproducción, efecto en buena parte de la tolerancia calculada del gobierno, se tradujo en emigración. Los nuevos colonos atraídos por la bonanza, sobre todo aquellos que no pertenecían a las clientelas de los capos y que se desempeñaban como
cultivadores
independientes,
fueron
los
primeros
en
abandonar el Guaviare y regresar a su punto de partida social, y geográfico. Los capos y sus fieles (los que quedaron vivos) tuvieron que hacer lo mismo. El campo quedó abandonado. El comercio lícito y el semi ilícito también se vieron afectados y San José, entró tan rápidamente en decadencia como rápida había sido su prosperidad. Calamar también empezó a quedarse solo. El transporte aéreo, fluvial y terrestre se redujo drásticamente. Los policías, según dicen, volvieron a cobrar sus sueldos regulares, que antes endosaban al jefe de personal como contraprestación por el nombramiento en Calamar. El desempleo, el hambre y la violencia salieron a flote. La escasez de dinero transformó los créditos en deudas morosas, que se saldaban a tiros; los asaltos, rencores y venganzas hicieron de Calamar un infierno. La crisis permitió la compra, a gran escala y a precios bajísimos, de bienes raíces, tanto urbanos, como rurales 62. Los pocos colonos que quedaron sustituyeron la coca por el maíz, el arroz, y el cacao. Este momento, importantísimo en la colonización, fue aprovechado por la colonización armada para ganar el terreno 62
Molano, Alfredo. Selva Adentro. Una historia oral de la colonización del Guaviare. El Áncora Editores. Bogotá, 1986, p.99
55
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado perdido a favor de la mafia, para avanzar en la organización de los campesinos y para crear un poder local sólido. La situación de miseria dejada por la bonanza favoreció el propósito de paz que impulsaba el gobierno y completó el cuadro. Vino luego el asesinato de Lara Bonilla. Los precios de la coca, debido a la represión vuelven a dispararse: ochocientos mil pesos el kilo de bazuco, cuando días antes se cotizaba en ochenta mil. El Gobierno y las presiones del embajador de los Estados Unidos, sin proponérselo, reanimaron el cadáver del narcotráfico. En Calamar, hubo días en que llegaron ciento cincuenta vuelos 63. La bonanza retornó, pero los dueños del campo ya no eran los mismos, porque la colonización armada había hecho avances sin precedentes. Los colonos campesinos se habían organizado en juntas de acción comunal, en sindicatos de pequeños agricultores y comerciantes, en cooperativas. Los traficantes y los grandes cultivadores habían perdido no sólo el control sobre la producción sino sobre los productores y además habían perdido un tiempo precioso. Ahora las condiciones del negocio y las reglas de juego las imponían los colonos. Estas reglas favorecían el poder creado a instancias de la colonización armada. Dentro de estas nuevas condiciones y reglas, la primera y más importante era el cambio de carácter de la colonización armada. De un grupo de autodefensa que había sido originalmente (años 63
Ibid
56
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado cincuentas y sesentas), la organización era ahora orientada por un frente guerrillero, hecho que tuvo profundas repercusiones. Hacía su aparición un grupo armado permanente, con una ideología orgánica, articulado a una organización de cobertura nacional que cumplía con todas las funciones de una fuerza política: legisla e impone
mediante la coerción sus normas y su voluntad de
propósito. Las normas eran las mismas que regían en el Guayabero, en el departamento del meta, y que progresivamente cobraron fuerza de ley en todo el Guaviare, el Unilla y el Inírida: unas hacían referencia a la seguridad del grupo armado y a la defensa de la legitimidad emergente; otras estaban orientadas estratégicamente hacia un cambio gradual de los cultivos de coca; unas terceras tendían a impedir el surgimiento del latifundio y, por último, no pocas eran de carácter tributario y financiero 64. Para muchos colonos la participación de la guerrilla en los beneficios de la coca, que oscila entre un ocho y un diez por ciento del precio de venta de la mercancía, constituye una contribución voluntaria y legítima que equivale a lo que en un sindicato, junta de acción comunal o partido político se llama “cuota de afiliación o de sostenimiento”, Para otros, se trata de una contraprestación en dinero efectivo a cambio de seguridad personal y orden para los negocios. Para otros es un impuesto de guerra abusivo e injustificado porque castiga las ganancias65
64 65
Ibid Ibid
57
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Estas disímiles opiniones reflejan la relación que cada grupo tiene con la organización armada. En un medio donde el negocio ilegal es una realidad, toda autoridad, cualquiera que sea –las guerrillas, el Estado, el ejército, la iglesia- se beneficia con ella, participando en las ganancias. Las autoridades dedicadas a la represión del narcotráfico se lucran, no como institución, sino en forma personal. Los comerciantes de insumos y elementos necesarios para el procesamiento se ven obligados a pagar sobornos desde Villavicencio hasta el último lugar donde existe un retén, elevando los costos de producción, y haciendo muy apetecibles los nombramientos para cargos públicos. (Molano, Alfredo66. Sin embargo la cadena del soborno no para allí. En la comercialización y transporte del bazuco, el precio se incrementa a causa del cohecho. Pero cuando los funcionarios del Estado intervienen no se obtiene la seguridad necesaria a cambio del soborno, al no haber normas claras y fijas. Allí radica la diferencia: las tarifas de la guerrilla son fijas y las contraprestaciones claras e inflexibles, son una ley del diez por ciento a los agricultores y del ocho por ciento a los comerciantes. Por último, aquellos que opinan que el impuesto es un abuso son por lo general los grandes capos cuyas relaciones de complicidad con las autoridades les producía grandes beneficios. Ahora deben pagar doble impuesto: el tributo a las guerrillas y el soborno de transporte a la policía. La emergencia de un poder que los sustituyó y los desplazó atentaba contra el orden de producción que ellos habían establecido. 66
Ibíd
58
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Ya se han descrito otras normas que la guerrilla impuso y que son complementarias con la cuestión tributaria. Pero hay un punto que debe ser profundizado: la llamada sustitución de cultivos decretada por las FARC. A raíz de la sobreproducción, cuando los precios se desplomaron, el colono experimentó en carne propia el abuso del derroche. Cuando se dio la bonanza el colono consumió sin límites, derrochando sus ganancias y, cuando volvió a verse con las manos vacías, tuvo que volver a cultivar. Luego, cuando el negocio de la coca se reactivó, trabajó en condiciones diferentes. No dejó de cultivar y las guerrillas entraron a convencerlo de la conveniencia de impulsar los cultivos legales más allá de las necesidades de supervivencia. De esta forma, hacia mediados de los ochentas, se cristalizó la contradicción de un conjunto de fuerzas sociales e históricas. De un lado estaban los campesinos, los comerciantes, los transportadores, es decir, la población civil, que encontró en le negocio de la coca la realización de sus sueños. De otra parte las guerrillas, con un proyecto político en mente y una experiencia militar que no había sido
estratégicamente
derrotada,
que
habían
logrado
el
reconocimiento de una gran parte de la población como autoridad local y que sobre todo habían conseguido hacer compatibles sus metas políticas con la economía predominante de la región. La tercera fuerza está representada por los narcotraficantes, que oscilaban entre la alianza con las guerrillas y los acuerdos con los
59
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado funcionarios del gobierno, de cualquier jerarquía. Por último estaba el Estado: tolerante unas veces, brutalmente represivo otras, pero presionado siempre por el gobierno de los Estados Unidos y por un sector considerable de la opinión pública. Habría que agregar las `bandas armadas´ de confuso origen y turbio financiamiento 67. En 1985 el ejército se acantona en la Macarena y comienza a desplazarse siguiendo el rumbo del Guayabero. Al comando guerrillero llegan las noticias antes de que la tropa hubiera recorrido los primeros kilómetros y se dio la orden de no obstaculizar el movimiento. Las guerrillas debían limitarse a vigilar de cerca el ejército. La tropa al día siguiente comienza a hacer desmanes y a cometer atropellos con los campesinos. La guerrilla decide detener el avance y se dan encuentros en Las Peñas, Loma Sola, La Traviesa, El Tranvía. Cuando la guerrilla obtiene su triunfo, el ejército
responde
aniquilamiento
con
cuyas
grandes víctimas,
operaciones
de
preferentemente,
cerco son
y los
campesinos colonos. La primera toma de San José por parte de los colonos trata de evitar que se rompan los acuerdos de paz y que el ejército desate acciones de gran envergadura. Para esto la Asociación de Juntas de Acción Comunal del Río Guayabero movilizó a sus afiliados para pedir la desmovilización del Ejército y el apoyo del gobierno para desarrollar la región 68.
67 68
Ibid Ibid
60
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado 2.2.2. Segunda Ruptura La “Segunda Ruptura” identificada por Lair, se inicia con el ataque de las tropas regulares a las FARC en Casa Verde en 1990 bajo la presidencia de Cesar Gaviria, el cual originó la descentralización geográfica de la cúpula guerrillera y desató una ola contra-ofensiva por parte de sus facciones en los años posteriores, siguiendo una política militar agresiva. Desde la segunda mitad de los noventa, las grandes unidades armadas estatales se convirtieron en los objetivos principales
de
las
acciones
de
la
insurgencia,
con
una
intensificación de los ataques de las FARC en su contra. En 1993, en Colombia, ya se vislumbran los primeros ensayos por dar un salto cualitativo en la guerra, como con el ataque a Dabeiba y el bloqueo en la región de Urabá, acción en la que participan más de 500 hombres del Bloque José María Córdoba. Pero es solo hasta la toma a la Base de Las Delicias en 1996, que se establece el punto de partida de una serie de éxitos militares indicativos de una mayor y contundente capacidad operativa. El 30 de agosto de 1996 en el departamento de Putumayo fue atacada la base de Las Delicias, en desarrollo de la acción se produjeron 28 bajas del ejército y 60 más fueron secuestrados. Posteriormente el 7 de septiembre de 1996 la base militar de La Carpa en el departamento de Guaviare fue atacada, produciéndose la muerte de 30 soldados. El 21 de diciembre de 1996 la ofensiva se dirigió contra la base militar de Patascoy en el departamento de Nariño.
61
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado En lo que respecta el Guaviare los ataques de las Farc que involucran un elevado número de hombres y que ocasionaron importantes consecuencias en las Fuerzas Militares y en general la Fuerza Pública, fueron la toma de Miraflores y el ataque a la base de la Carpa, ocurridos en 1998, en la administración Samper. La Toma de Miraflores ocurrió el 3 de agosto de 1998, cuando cerca de 500 guerrilleros atacaron a 120 hombres de la Fuerza Pública; entraron a las 8 de la noche a Miraflores, pero solo a las 10 de la noche empezó el ataque, que duró por más de dos días. Las FARC se tomaron las instalaciones de un batallón y la base antinarcóticos de la Policía Nacional69. Para combatir el hostigamiento de las FARC, las autoridades pidieron refuerzos a la Fuerza Aérea. Sin embargo, el mal tiempo impidió que los aviones pudieran llegar al lugar y el apoyo tuvo que desplazarse por tierra, lo que retrasó su arribo a la zona 70.
El
enfrentamiento, que duró más de 20 horas, dejó como saldo 9 muertos, 10 heridos y 22 militares desaparecidos. Las FARC secuestraron a 126 más. La mayoría de ellos recobró la libertad el 9 de febrero de 2001, durante los diálogos en San Vicente del Caguán, pero cuatro más permanecieron en cautiverio 71. Los que siguieron secuestrados eran: el Capitán de la policía William Donato Gómez, el Sargento Segundo de la Policía Robinson 69
Juliana Eusse Guerra. “Once años de la toma a Miraflores”. Elcolombiano.com, 3 de agosto de 2009 Ver: “Así fue la toma de la base de Miraflores”. Elespectador.com, 19 Jul 2008 71 Ver: Juliana Eusse Guerra. “Once años de la toma a Miraflores”. Elcolombiano.com, 3 de agosto de 2009 70
62
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Salcedo, el Sargento Segundo del Ejército Luis Alfredo Moreno Changueza y el Sargento Vice Primero del Ejército Arbey Delgado 72. Por este hecho el Consejo de Estado condenó a la Nación al pago de 3 mil millones de pesos, al hallarla responsable por la falta de previsión en que incurrieron las autoridades, pues esta era una toma anunciada73. Igualmente ocurrió el ataque a la base militar de la Carpa, en San José del Guaviare. El grupo de militares hacía parte de la Brigada Móvil No.2, que opera en Guaviare, y fue atacado por unos 200 guerrilleros el viernes 7 de septiembre de 1996, a las cuatro de la tarde, en la base militar, ubicada apenas dos horas por río desde San José del Guaviare74. En la acción, dentro de los muertos, había dos suboficiales, y cinco soldados resultaron heridos.
2.2.3. Tercera y Cuarta rupturas estratégicas Antes de hacer precisiones respecto de la tercera ruptura en lo que respecta las Farc, es importante describir en términos generales la dinámica del conflicto armado a partir de las cifras disponibles. Se dispone de cifras sobre el accionar en que se vieron involucradas las
Farc
desde
1998.
Antes
de
hacer
una
descripción
pormenorizada sobre su comportamiento por años, hay que aclarar que al final de la administración Samper, en 1998, los ataques contundentes de las Farc continuaron; el 3 de marzo la Brigada 72
Juliana Eusse Guerra. “Once años de la toma a Miraflores”. Elcolombiano.com, 3 de agosto de 2009 Ibidem 74 “Ayer Llegaron los Cuerpos De Siete Militares”. eltiempo.com, 9 de septiembre de 1996 73
63
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Móvil No. 3 del ejército fue atacada en el caño El Billar, en el departamento del Caquetá; en desarrollo de los combates se produjo la muerte de 63 militares y el secuestro de 43 más. El 3 de agosto de ese año, la guerrilla atacó las bases de la Policía en Miraflores (Guaviare) y Uribe (Meta) y del Ejército en Pavarandó, en Urabá; entre civiles y uniformados murieron cerca de 100 personas y 133 miembros de la fuerza pública fueron secuestrados. En el mes de noviembre, en la administración Pastrana, en momentos previos a la creación de la zona de distensión para adelantar las conversaciones de paz entre el Gobierno de presidente Pastrana y las FARC, ésta guerrilla tomó por asalto a Mitú, capital del departamento de Vaupés en el suroriente colombiano 75. En el siguiente gráfico, que representa la intensidad del conflicto desde 1998 en el Guaviare, año en que asumió el poder Andrés Pastrana, se aprecian varios cambios. Primero, los niveles son bajos entre 1998 y 2001, coincidiendo con la vigencia de la zona de distensión. El nivel de acciones solamente sube en 2002, año que coincide con la ruptura de la zona de distensión y con la llegada al poder de Álvaro Uribe, en la medida que puso en práctica la llamada Política de Seguridad Democrática. En 2003 el accionar es también muy elevado y coincide con la primera fase del Plan patriota. En 2004 y 2005, el accionar es bajo, pero no obstante es intenso en su entorno. Entre 2006 y 2009 el nivel de acciones vuelve a subir.
75
Ibidem
64
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Intensidad del Conflicto 60 50 40 30 20
Intensidad del Conflicto
10 0
Fuente: Observatorio de DDHH de la Vicepresidencia En el siguiente gráfico se explica mejor el comportamiento. En lo esencial se aprecia que el conflicto ha estado relacionado en lo que se refiere la actividad armada con los combates por iniciativa de las Fuerzas Militares. Esto es especialmente nítido en los últimos cuatro años. Los ataques por iniciativa de las Farc fueron más importantes entre 2002 y 2005. Hay que entender que en la medida que la actividad del narcotráfico es central en el Guaviare, sus frentes intentan guardar un perfil militar bajo. No obstante, en determinadas coyunturas, como entre 1996 y 1998, que como vimos coincidió con los ataques más letales en contra las Fuerzas Militares, la guerrilla se expresa militarmente. Más recientemente, después de 2003, los ataques han sido leves y han consistido en acciones de terrorismo contra la infraestructura y en pequeños hostigamientos a las Fuerzas Militares y la Policía. Por el contrario, el esfuerzo militar del Estado contra las Farc ha sido importante. No sobra recalcar que en parte esto se explica por la ofensiva contra el narcotráfico y por las operaciones que permitieron finalmente el rescate de Ingrid Betancourt y los ciudadanos norteamericanos. Esto permitió a su
65
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado turno que fueran golpeados los frentes Uno y Siete, que recientemente no hayan mostrado una actividad militar dinámica. Intensidad del conflicto armado discriminando ataques por iniciativa de las Farc y combates por iniciativa de las Fuerzas militares
40 35 30 25 20
Combates
15
Ataques
10 5 0 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Fuente: Observatorio de DDHH de la Vicepresidencia Interpretando lo anterior en términos de las rupturas de las Farc, se tiene que la tercera es resultado principalmente de la modernización de la Fuerza Pública. De acuerdo a Eric Lair, ésta ha tomado la iniciativa militar contra los grupos ilegales desde 1998, a raíz de la reforma fomentada por la administración de Andrés Pastrana con el respaldo de Estados Unidos, la cual ha sido ampliada por el presidente Álvaro Uribe, lo que se traduce en un incremento sostenido de los combates entre 2000 y 2003 como se aprecia en el gráfico.
Según
Andrés
Villamizar:
“Tras
un
proceso
de
fortalecimiento y modernización, las Fuerzas Militares lograron transformarse, al mejorar considerablemente su equipamiento,
66
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado aumentar y profesionalizar su pie de fuerza y actualizar su doctrina a las realidades del conflicto”. 76 En el caso del Guaviare, si bien entre 1998 y 2000 se presenta un descenso, el comportamiento ascendente se da a partir de 2000, es decir dos años después del promedio del país. La Fundación Seguridad y Democracia señala que hay que agregar una “Cuarta Ruptura” al planteamiento de Eric Lair. Con la terminación de las negociaciones en febrero de 2002, tanto las acciones de la insurgencia como la ofensiva de las Fuerzas Militares aumentaron en una escalada sin precedentes. Las operaciones que se adelantaron para retomar la zona de distensión y golpear las estructuras de las FARC superaron notablemente en número a lo registrado en el 1991 con la toma de Casa Verde y lo ocurrido en 1993, cuando se rompieron los diálogos entre el Gobierno y las guerrillas en Tlaxcala (Méjico) a raíz de lo cual las Fuerzas Militares incrementaron sus operativos para neutralizar a la subversión. Respecto a las FARC, como lo describe Rangel, se pasó de una estrategia directa a una indirecta. El autor explica esta alteración de la siguiente manera: “La directa prefiere la confrontación y busca victorias militares. La indirecta a veces es más eficiente, porque permite una mayor economía de recursos y actúa sobre la línea de menor resistencia, en el plano psicológico, equivale a la línea de menor expectativa, o sea, golpear donde nadie los espera”. 77 Este 76
Villamizar, Andrés. “Fuerzas Militares para la Guerra. La agenda pendiente de la reforma militar”. Bogotá: Fundación Seguridad y Democracia. 1993, Pág. 102. 77 Rangel, Alfredo. “Guerreros y políticos. Diálogo y conflicto en Colombia, 1998-2002.” Bogotá: Intermedio Editores. 2003, Pág. 247.
67
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado es precisamente el marco del repliegue estratégico en el gobierno de Uribe. En el caso de Guaviare esto tiene lugar entre 2002 y 2003. Esto coincide con la primera fase del Plan Patriota, y después se baja, entre 2004 y 2005, cuando se hace un paréntesis en el Meta y el Guaviare, mientras se intensifica el esfuerzo militar en el Caquetá, y se retoma a partir de 2006. En el intermedio de cada una de estas rupturas las FARC han implementado determinadas tácticas que le han permitido sostener su
lucha
insurgente
por
cuarenta
años,
manteniendo
una
confrontación constante con la Fuerza Pública, que ha implicado tanto combates directos como acciones propias de la guerra de guerrillas, como los son las emboscadas, los hostigamientos y los ataques a instalación78. La distribución de las acciones del conflicto por municipios, muestra que San José del Guaviare es el más afectado, explicable en cuierta medida por su acceso al río que sirve de corredor hacia Venezuela e incluso Brasil. No obstante, los otros municipios también han estado afectados. Es importante aclarar que se presentan más incidentes en San José, pero en la medida que se va más al sur del departamento, hacia Miraflores, la presencia de las Farc es más nítida y es especialmente fuerte en las zonas rurales.
78
“El repliegue de las FARC ¿derrota o estrategia? Fundación Seguridad y Democracia, p. 10
68
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Distribución de combates y ataques por municipios entre 1998 y 2009 y total general de la serie 140 120 100 80 Calamar
60
El Retorno
40
Miraflores
20
San José del Guaviare
r n talge To
1 8 9 9 1 0 2 1 0 2 0 2 3 0 2 4 0 2 5 0 2 6 0 2 7 0 2 8 0 2 9 0 2
0
Fuente: Observatorio de DDHH de la Vicepresidencia Para finalizar es importante hacer algunas precisiones sobre el dispositivo de las Farc en los años 2000, antes de que se produjera su debilitamiento por la acción de las Fuerzas Militares. El frente Primero –llamado también Armando Ríos- cuyas operaciones se llevan a cabo en Miraflores, Calamar, San José del Guaviare y El Retorno, y de forma particular en La Libertad, Barranquillita y el Unilla. Estaba compuesto aproximadamente por 600 hombres (en 2004), según la Dirección de Inteligencia del Ejército. También operaba la compañía móvil Juan José Rendón en los cuatro municipios, la cual realizaba movimientos hacia el Meta, y la columna móvil Reynel Méndez. Precisamente desde el Meta hacía eventualmente presencia en el Guaviare el frente VII, conocido también como Jacobo Prías Alape, conformado por 300 hombres
69
Alvaro Rolando PĂŠrez Castro Abogado (en 2004), el cual se desplazaba al departamento para perpetrar sus actividades delictivas79. Ver mapa 3.
79
Ibid
70
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado MAPA 3. PRESENCIA DE LAS FARC EN EL GUAVIARE
71
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado La siembra, producción de base, refinación y transformación de la coca se convirtió en un proceso cuya integración vertical le permitió a la guerrilla incrementar aún más sus fuentes de recursos. Con lo anterior se demuestra la coincidencia geográfica de las zonas de cultivo de coca con aquellas en donde las Farc concentraron su capacidad armada. El bloque Oriental de las FARC, que reunía el mayor número de frentes de la organización y registraba la actividad armada más elevada a nivel nacional, tenía presencia en el departamento del Guaviare80 De acuerdo a la Revista Semana para 2009, habían ingresado nuevos frentes en Guaviare: “En esta región operan los frentes 39, 7, el 43 y parte del primer frente de las FARC en el sur del departamento”81. Esto es explicable por la dinámica del río Guaviare y obviamente hacían desplazamientos desde Meta desde donde también tenían injerencia en Vichada y Guainía, departamentos divididos por el río Guaviare. Siguiendo a lo anterior se pude concluir, en lo que respecta la confluencia entre Meta y Guaviare, es decir incluyendo la Serranía de La Macarena y además los municipios de Mapiripán y Puerto Concordia, y los del Guaviare: “Las FARC han hecho presencia histórica en esta región a través de los frentes 1, 7, 27, 39 y 44. La importancia del territorio para este grupo armado ha radicado en el 80
Ibid “Cuatro soldados muertos y seis militares desaparecidos en el Guaviare”. Semana.com Martes 24 Marzo 2009. 81
72
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado dispositivo militar que ha logrado estructurar en los últimos 36 años, ha sido en buena medida sede del Estado Mayor del Bloque Oriental y en él han conformado más de ocho frentes militares, además ha sido lugar de encuentro para la realización de algunas de sus conferencias nacionales, las cuales han definido el rumbo de esta guerrilla. Desde sus inicios las FARC estructuró su presencia en estos territorios aprovechando los procesos de colonización armada; posteriormente, con la expansión de los cultivos de coca, y con ello la llegada de una enorme variedad de colonos mucho más compleja y heterogénea, la guerrilla ha venido jugando un papel en términos de control social, de sustitución de funciones judiciales y de intermediación entre el Estado y las comunidades. Ya en los últimos años, con la acumulación de cuantiosos recursos financieros derivados de la coca,
han ido constituyendo un importante
acumulado en términos militares. Así mismo, el control de estos territorios les ha permitido, por su condición geográfica, el ocultamiento de secuestrados, el avituallamiento y entrenamiento de sus combatientes82.
2.2.4. Operaciones Militares en las administraciones de Álvaro Uribe En el marco de la cuarta ruptura estratégica es importante hacer referencia a las operaciones militares que se desplegaron en las administraciones de Álvaro Uribe. 82
Informe de Riesgo No. 027-07 A. I. del 14 de Octubre de 2007. Mapiripán y Puerto Concordia (Meta) y San José del Guaviare; pp. 6-7
73
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado 2.2.4.1 El Plan Patriota Con el inicio de la Política de Defensa y Seguridad Democrática del Gobierno de Álvaro Uribe, se consolidó el Plan Patriota, mediante la campaña militar “JM” que operaría en la zona. Esta campaña tenía el fin de recuperar el control, en principio militar pero también institucional, del sur del país, con particular énfasis en los departamentos de Caquetá y Guaviare, puntos neurálgicos a la hora de desarticular a la guerrilla de las Farc83. El mensaje del Estado fue claro: no es una operación militar coyuntural, es una acción permanente que no tiene reversa y que hace parte de una decisión política orientada a debilitar a las FARC en su retaguardia estratégica, atacando directamente al mando central de esta guerrilla84. El Plan Patriota fue presentado como una operación que el gobierno sustentaba en su obligación legal y constitucional de combatir el desafío armado de la guerrilla, en el apoyo electoral a su programa de gobierno (el país votó por una salida militar en las elecciones presidenciales de 2002), en el respaldo político y militar del gobierno de Estados Unidos y en las encuestas (existía una opinión nacional que se presentaba como un gran respaldo a la guerra y a la política de seguridad democrática.)
83
Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007, p. 5 84 Boletín informativo de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, No. 50. Bogotá, 31 de agosto de 2004 codhes @codhes.org.co, p. 3
74
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Zonas de operaciones e influencia del Plan Patriota El Plan Patriota se desarrolló por fases en los departamentos de Caquetá, Meta, Guaviare y Putumayo que conforman un área de 241.812 kilómetros cuadrados y una población estimada de 1.709.976 habitantes85. Durante el primer semestre de 2004, las acciones militares se concentraron en áreas rurales de los municipios considerados de alta presencia y/o influencia de las Farc. En el departamento del Guaviare, en los municipios de Miraflores, El Retorno y en su capital San José del Guaviare86. •
Primera Fase: La primera fase del plan fue la operación en Cundinamarca, que comenzó en junio del 2003, y recibió el nombre de Libertad 1, que en seis meses dejó fuera de combate a cinco jefes de frentes guerrilleros87.
• Segunda Fase: El primer capítulo de esta nueva fase del plan comenzó el 31 de diciembre del 2003, con la operación Año Nuevo, llamada de "ablandamiento", en Caquetá. Las tropas llegaron hasta La Unión Peneya (Caquetá), donde se concentra el frente 15 de las FARC. La Fuerza de Tarea del Sur se movilizará entre Guaviare, Meta, Caquetá y Putumayo, con su puesto de mando en la base de Larandia (Caquetá), 85
Ibide, p.112 Ibid, p. 13 87 Diario El Universo, edición digital Guayaquil, 26 de abril de 2004: Diario El Tiempo, de Bogotá, asegura que el operativo cuenta con el apoyo de EE.UU. 86
75
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado pero buscaba construir una base militar en Araracuara (Caquetá, en límites con el Amazonas), adonde solo se llega en avión o después de quince días de viaje en lancha 88. Recursos a invertir La ayuda en Washington estaba diseñada para tres años de ofensiva y en el 2004 se destinarían 110 millones de dólares para entrenamiento, armas, equipos de comunicación para los grupos élites del Ejército y las Brigadas de Fuerzas Especiales (Fudra) 89. Se compraron dos aviones de combate AC-47 y cuatro aviones para el transporte de tropa C-130. Para el 2005 se pidieron otros 110 millones de dólares. Se establecería un Centro de Entrenamiento Nacional para que Colombia por sí sola pudiera continuar con el entrenamiento de soldados que en 2004 era responsabilidad de EE.UU90. Como se pretendió llevar la guerra a zonas remotas, se compraron equipos para evacuación de heridos y tratamiento médico en los campos de batalla. El plan del 2006, contó con 100 millones de dólares para respaldar todo lo creado hasta 200491.
88
Diario El Universo, edición digital Guayaquil, 26 de abril de 2004: Diario El Tiempo, de Bogotá, asegura que el operativo cuenta con el apoyo de EE.UU. 89 Ibid. 90 Ibid 91 Boletín informativo de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, No. 50. Bogotá, 31 de agosto de 2004 codhes @codhes.org.co, p. 15
76
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado El desarrollo del Plan se planteó nuevas estrategias en una lógica de escalamiento de la ofensiva militar en regiones de presencia insurgente. Por esta razón el gobierno de Estados Unidos decidió pedir al Congreso que aumente el número tope de militares y contratistas que se permiten en Colombia. Bogotá propuso la idea y Washington dijo si92. El gobierno Colombiano reforzó militarmente la frontera mediante el acuartelamiento de 8.600 soldados colombianos, que se sumaron a los más de 15.000 soldados ecuatorianos apostados al otro lado de la frontera. En principio estos nuevos contingentes tenían el objetivo de impedir la infiltración guerrillera o del narcotráfico y evitar una eventual expansión de la militarización irregular en la región Andina. Pero en términos generales el Plan Colombia se fundamentó en la idea de controlar militarmente el territorio, fumigar los cultivos ilícitos con el fin de erosionar las principales rentas de los grupos armados y el control de la población civil para evitar cualquier tipo de apoyo a la insurgencia. En términos generales el Plan Colombia se concentró
en
Zonas
de
presencia
insurgente
y
sólo
excepcionalmente en zonas bajo el control de grupos paramilitares 93 Además estas regiones cada vez resultaron mas afectadas por la presencia de grupos paramilitares y fueron objeto de las famosas detenciones masivas que detuvieron arbitrariamente a cientos de ciudadanos en regiones como Arauca, Guaviare, Guainia, Caquetá, 92
Tomado de: El Plan “top secret” de Uribe. El Tiempo 25 de Abril de 2004. pág 1- 2. Base de datos del Sistema de información de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento –SISDHES93 Ibid
77
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado entre otras, las cuales son algunas de las zonas hacia las cuales se desplazaron los cultivos ilícitos de Putumayo. Del mismo modo, en Venezuela y Panamá existió una tendencia a militarizar las fronteras con Colombia, pero a pesar de ello, las autoridades se vieron desbordadas por el incremento de la crisis humanitaria. En medio de las nuevas estrategias de guerra, las fronteras se fueron constituyendo en laboratorios de inestabilidad para Colombia y los países limítrofes, debido a la presencia de diferentes grupos armados, el tráfico de drogas, armas y secuestrados. Con ello se profundizó la crisis de derechos humanos94. En este escenario, el departamento del Guaviare se convirtió en uno de los principales centros de operaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, compuesta por miembros de la Armada, el Ejército y Fuerza Aérea, y se establecieron allí la Brigada Móvil No. 7, con sede en Calamar y la Brigada Móvil No. 10, con sede en Miraflores. En 2002, las estaciones de Policía de Calamar y Guaviare fueron reinauguradas95.
Gracias a estas acciones, las
Farc fueron obligadas a salir de los cascos urbanos de Calamar y de Miraflores, lo que constituye un éxito para el Estado, pues los anteriores eran sitios de recuperación, apoyo logístico y cultivo de 94
Ibid Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007, p. 5 95
78
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado esta
agrupación
y
procesamiento
de
coca,
especialmente
Miraflores. Es importante señalar, sin embargo, que a pesar de lo anterior, la población rural se ha visto especialmente afectada por las retaliaciones de esta agrupación guerrillera para evitar su colaboración con la Fuerza Pública y mantener su dominio sobre la cadena del narcotráfico. 2.2.4.2. Balance de la Campaña JM La denominada campaña JM, enmarcada en el Plan Patriota, se lanzó en abril del 2004 en los Llanos del Yarí y las selvas del Caguán, entre Meta y Caquetá, y un amplio sector del Guaviare. El objetivo de la primera operación, de más de 30 que ha tenido la campaña, era la captura de Jorge Briceño Suárez, el Mono Jojoy, y de otros tres del secretariado de las Farc que estaban en el área. Sin embargo, la primera acción fracasó y Jojoy logró evadir el cerco, pese a que, según informaciones militares, perdió 17 hombres de su anillo de seguridad y su campamento principal. En el transcurso del año siguiente, las minas y la leishmaniasis (enfermedad tropical) dejaron cerca de 10 mil bajas transitorias, más de las que provocaron los combates. Por eso, se tuvo que lanzar un plan de choque contra la enfermedad que, según el comandante saliente de la Fuerza de Tarea Omega, general Gilberto Rocha, disminuyó en los últimos meses en un 59 por ciento.
79
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado El balance de Rocha indica que en los 85.000 kilómetros cuadrados del teatro de operaciones, además de los 149.000 pobladores civiles, había 4.350 hombres de las FARC. Hoy solo quedarían 2.525. Así mismo, de las 35.000 hectáreas sembradas con coca que hallaron, especialmente en el Guaviare, hoy quedan cerca de 15.00096.
2.2.4.3. El Plan Victoria A finales de 2006 el Presidente Uribe anuncia el reemplazo del Plan Patriota, por el Plan Victoria. Derrota total de las FARC es el objetivo de la nueva fase de operaciones militares. De la nueva estrategia hacen parte acciones que anunció el Presidente y que se resumen en la Campaña Omega, nombre que se dio para honrar a los 137 militares que murieron y a los 1.300 heridos de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, en la primera fase del Patriota 97. Esta nueva campaña en el sur contará con 14.300 hombres, 3.000 menos que en la etapa inicial, pero tendrá mayor apoyo aéreo y fluvial. El pie de fuerza está representado en 5 brigadas móviles, la Fuerza de Despliegue Rápido, un componente aéreo y un grupo de la Armada98.
96
"Plan Victoria" propone la derrota total de las FARC. eltiempo.com, 11-12-2006 "Plan Victoria" propone la derrota total de las FARC. eltiempo.com, 11-12-2006 98 Ibid 97
80
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado A diferencia del Plan Patriota tuvo menos batallones, ahora fijos en pueblos recuperados por el Ejército, como Miraflores y Calamar (Guaviare) Pero, de otra parte, los uniformados tuvieron mejor movilidad, pues contaron desde enero con los primeros aviones Supertucanos de Brasil. Las cinco operaciones con las que se inició la Campaña Omega se lanzaron en tres puntos en donde se movió el teatro de operaciones99. Fueron acciones militares contra las Farc en el sur del Meta, y en los límites de este departamento con Guaviare y Vaupés, donde estaba replegado el bloque Oriental. Asimismo, según conoció EL TIEMPO, uno de los puntos clave de la nueva campaña fue el de elevar la categoría de los comandantes que estaban en el frente de batalla: los coroneles entraron a combatir, tal y como lo hicieronmuchos en el último año por el mismo avance de las operaciones100.
2.2.4.4. Operación Jaque101 A principios de julio de 2008 se efectúa la Operación Jaque. Según la JOEC (Jefatura de Operaciones Especiales Conjuntas), los 99
Ibid Ibid 101 La información para documentar la Operación Jaq ue fue obtenida de OPERACIÓN MILITAR “JAQUE”. Ministerio de Defensa Nacional, Comando General Fuerzas Militares, JOEC Jefatura de Operaciones Especiales Conjuntas. 100
81
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado siguientes fueron los antecedentes de la misma, con su respectiva ubicación en el mapa:
Los cabecillas de las FARC, responsables de los secuestrados eran: - Víctor Julio Suárez Rojas, (Alias Mono Jojoy) Cabecilla EMBO. - Gerardo Aguilar Ramírez (Alias Cesar) Cabecilla 1 frente. - (Alias Enrique Gafas), encargado de los secuestrados. - (Alias Reinaldo) 2º cabecilla.
82
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado - (Alias Urias) 3º cabecilla. - (Alias Juan Chaco, Jair).
El concepto de la Operación era el siguiente:
83
Alvaro Rolando PĂŠrez Castro Abogado
84
Alvaro Rolando PĂŠrez Castro Abogado
85
Alvaro Rolando PĂŠrez Castro Abogado
86
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado
La agencia EFE registró la operación de acuerdo a las declaraciones de la cúpula de la Fuerzas Militares: El comandante del Ejército colombiano, el general Mario Montoya, ha afirmado que la operación en la que fueron rescatados 15 secuestrados en manos de las FARC, duró escasos 22 minutos y 13 segundos, "los más largos" de su vida. Tanto Montoya como el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el comandante de las Fuerzas Militares, Freddy Padilla de León, han resaltado la "limpieza" y la "sencillez" de la operación y han insistido en la labor fundamental de la "inteligencia militar".
87
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado "Inflitramos a las FARC" y en particular a los grupos que mantenían a los secuestrados, ha dicho Montoya, "y los convencimos de que estaban hablando entre ellos mismos". "Lo que teníamos que hacer era juntar los tres grupos (de secuestrados), que estaban distantes a unos 50 kilómetros y después moverlos hacia el norte, unos 150 kilómetros", ha explicado. A través de las comunicaciones infiltradas "dimos la orden [a los jefes guerrilleros que los custodiaban] de que los alistaran porque una misión internacional los iba a visitar" 102. Dos cabecillas de las FARC Después, ha continuado, "lanzamos la orden (haciéndoles creer que provenía de la cúpula de la guerrilla) de que ahora lo que vamos a hacer es trasladarlos de un punto a otro y van a ir dos de ustedes". "Teníamos dos helicópteros porque sabíamos que era un número de 25 ó 26 personas" los secuestrados reunidos, mientras que los cabecillas encargados de su custodia, alias 'César' y 'Gafas', enviaron un "requerimiento" para que fueran cuatro y no dos los guerrilleros que se acercaran al helicóptero, ha agregado. Para
102
“La operación de rescate de los secuestrados duró 22 minutos y 13 segundos”. Elmundo.es internacional, jueves 03/07/2008
88
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado evitar esto los inflitrados le dijeron que no podía ser porque no había cupo en el helicóptero, y ahí se produjo la operación. Antes de que el helicóptero tomase tierra, sabiendo que "nos escuchaban" se utilizaron claves con distintos significados, y una vez en tierra "los embarcamos rápidamente" mientras en las inmediaciones "había unos 60 guerrilleros Otro detalle que ha precisado el comandante del Ejército es que tuvieron que persuadir, ya en el helicóptero, a los dos guerrilleros de que entregasen las pistolas que portaban con el argumento de que era una misión internacional. Una vez entregadas las armas se les redujo y se anunció a los cautivos que estaban libres y en manos del Ejército. Un segundo helicóptero estaba en las proximidades "preparado para entrar en escena en caso de que algo fallara", indicó por su parte el comandante de las Fuerzas Militares que reiteró que "no hubo un solo disparo". Padilla de León ha recordado que Uribe cumple 56 años el próximo 4 de julio y ha afirmado que esta liberación es "el regalo" para él. Por su parte el general Jorge Ballesteros, comandante de la Fuerza Aérea, ha indicado que su fuerza estaba "preparada para ejecutar la tercera fase" de ser necesario y ha subrayado que "ésta fue una
89
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado operación de sorpresa donde hubo bastante ingenio, lo que nos dio la ventaja"103. Por último, el comandante de la Armada, almirante Guillermo Barrera, ha concluido: "Estamos en el fin del fin" de las FARC. Contradiciendo las anteriores declaraciones la revista Cambio hizo el siguiente análisis de la operación: Es indiscutible que la liberación de 15 de los más importantes secuestrados de la guerrilla en la operación Jaque les implicará a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entrar en una nueva fase, determinada por la evolución de una serie de fenómenos, el primero de los cuales es la infiltración de agentes de la inteligencia militar y del Estado.104. Las muertes de los guerrilleros "J.J.", el Negro Acacio, Raúl Reyes e Iván Ríos, ligadas a la colaboración de infiltrados, ya extendían un manto de dudas sobre la fortaleza del escudo ideológico que las hacía impenetrables, y obligará a las FARC, en medio de un conflicto de una intensidad y sofisticación sin precedente, a una profunda depuración interna con las consecuencias que ello implica: cacería de brujas, desconfianza, más deserciones, reducción del pie de fuerza y pérdida de prestigio internacional. 105
103
Ibid La operación Jaque no fue un jaque mate a las FARC”. Revista Cambio, 4 de julio de 2008) 105 Ibid 104
90
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado El segundo fenómeno es el juicio de responsabilidades en el seno del Secretariado de la guerrilla, ya que es imposible que la operación de reunir a los tres grupos de secuestrados más importantes y asumir el riesgo de sacarlos en helicóptero del mismo corazón de la guerra pueda haberse hecho sin la aprobación de por lo menos un miembro del Secretariado, bajo cuya responsabilidad estaban los secuestrados106.
Caben, pues, varias preguntas: ¿Fue una decisión aprobada por el Secretariado de las FARC o autónoma de uno de ellos, prevalido de las condiciones de incomunicación? ¿Es el nuevo líder de la guerrilla, Alfonso Cano, el responsable de la operación? De ser así, estaría empezando a vivir el peor momento de su ya larga historia con las FARC, pues este hecho se suma al asesinato de los 11 ex diputados del Valle por guerrilleros a su mando. Si fue el Mono Jojoy, estaría debilitándose en forma muy grave la cabeza más visible de la línea más guerrerista de las FARC, que él encarna. En fin, si la decisión de mover a los secuestrados no fue aprobada por todo el Secretariado, lo mínimo que ocurrirá serán las recriminaciones profundas y la aparición de serias fisuras en este aparato, que es el que ha mantenido a las FARC unidas y en lucha después de casi medio siglo107. 106 107
Ibid Ibid
91
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Estrategia en duda El tercer fenómeno es que las FARC deberán replantear de nuevo su estrategia de guerra y eso tomará tiempo, ya que antes deben recuperar la confianza en su propia gente y luego rediseñar el plan que les permita posicionarse para un proceso de negociación en condiciones menos precarias. El cuarto fenómeno tiene que ver con el hecho de que en su estrategia de guerra ya no cabe el secuestro. Si bien en sus manos aún permanecían Alan Jara (liberado después), Oscar Tulio Lizcano, Sigifredo López y 22 militares, la creciente presión internacional deberá obligarlos a resolver muy pronto ese drama mediante un proceso de negociación. Las FARC tienen que saber que no pueden seguir usando el secuestro como arma de guerra. El mundo ya no tolerará más espectáculos montados sobre el drama de inocentes. Finalmente, la operación
Jaque
acercará
la
liberación
del
resto
de
los
secuestrados, pero no necesariamente acercará la paz. Incluso la crisis que viven las FARC prolongará la lucha, pues todo es previsible menos que den muestras de debilidad y aún menos que se sienten a la mesa de negociación en la esquina de los derrotados.
92
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado La operación Jaque no es, entonces, el jaque mate que ayer anunció el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia. Es un jaque a secas, que si bien indica que la cúpula de la guerrilla -el Secretariado- está seriamente amenazada, teóricamente aún le quedan espacios para moverse108. Desarme, Desmovilización y Reintegración en el Guaviare: Mayo 2008-julio 2009 La Visibilización Mediática es uno de los productos del Sistema de Información Actualizada (SAI) del Observatorio de Procesos de Desarme, Desmovilización y Reintegración. Presenta el conjunto de noticias sobre un tema particular en un lapso de tiempo determinado como una labor de monitoreo específico de iniciativa propia del Observatorio y, en ocasiones, por solicitud de entidades interesadas en
los
procesos
de
DDR
(Desarme,
Desmovilización
y
Reintegración) en Colombia109.
2.3 Historia de los paramilitares en la región Hay al menos tres puntos de ruptura en lo que respecta los paramilitares. El primero tiene su punto de partida a raíz de la ruptura entre los narcotraficantes y las Farc hasta finales de los ochenta, cuando Rodríguez Gacha es dado de baja. El segundo cubre la primera mitad de los noventa cuando las Farc se fortalecen 108
Ibid Visibilización Mediática. Caso Guaviare: Mayo 2008-julio 2009”. Observatorio de Procesos de Desarme, Desmovilización y Reintegración de la Universidad Nacional de Colombia, p. 3 109
93
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado y los paramilitares persisten pero desarticulados y debilitados. La tercera ruptura se produce en 1997, con la llegada de las AUC a la región y se extiende hasta mediados de los dos mil cuando se produce su desmovilización.
2.3.1 Ruptura entre guerrilla y Narcotráfico y surgimiento y expansión de los paramilitares en los ochenta Hasta la primera mitad de los ochenta hubo una alianza entre las Farc y los narcotraficantes, pero esta se rompe a mediados de la década. Según lo narra en su libro "Los Jinetes de la Cocaína" el ex secretario privado del Procurador General, Fabio Castillo, hacia 1983 tuvo lugar una reunión entre unos representantes de Rodríguez Gacha y del secretariado de las FARC, principalmente Jacobo Arenas, en la cual el narcotraficante pidió que se le permitiera construir una pista aérea en las estribaciones de La Uribe, al respaldo de donde quedaba el campamento central del secretariado de las FARC. Arenas negó todo acuerdo al respecto y esto hizo que Rodríguez Gacha se aliara con elementos corruptos del ejército para combatir a las FARC110. Estos no fueron los únicos desacuerdos. Narcotraficantes, entre los que se destacaba Rodríguez Gacha, toleraron cada vez menos las extorsiones de que eran víctimas por parte de las Farc, el aumento de la tajada que esta guerrilla tenía sobre la producción de coca y 110
Cfr. Castillo Fabio, “Los Jinetes de la Cocaína”, Edit. Documentos Periodísticos, Bogotá, 1987, pg. 234 y ss, y “La Coca Nostra” (del mismo autor), Editorial Documentos Periodísticos, Bogotá, 1991, pg. 68 y 69.
94
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado sobre todo la multiplicación de actos de bandidaje en su contra 111. Esto llevó a que organizaran sus propios cuerpos armados, asunto que se facilitó porque había raíces de autodefensas en la región y por la disponibilidad de recursos del narcotráfico 112. Esto desató una oleada de asesinatos contra integrantes de la Unión Patriótica, una agrupación política que nació en el marco de las aproximaciones de paz con las Farc en la administración Betancur. A los paramilitares bajo el mando de Rodríguez Gacha se les acusó de múltiples asesinatos de integrantes de la UP en Guaviare y Meta, pero así mismo del asesinato del presidente de la Unión Patriótica, Jaime Pardo Leal, el 12 de octubre de 1987, en respuesta a ataques de la guerrilla a sus laboratorios. Con el asesinato de Pardo Leal se cortaron definitivamente los vínculos entre ambos bandos y se intensificaron las disputas. La guerra también se concentró en dirigentes populares a quienes se consideraba representantes civiles de la guerrilla. La mafia transfirió, además, los laboratorios del Guaviare hacia el Brasil y Perú, y disminuyó considerablemente sus compras de pasta. Localmente los precios volvieron a derrumbarse. Los colonos se vieron obligados a reconvertirse. La guerrilla perdió en la región sus recursos y buena parte de sus bases.
111
Gros, Christian. “Los Campesinos de las cordilleras frente a los movimientos guerrilleros y a la droga: ¿Actores o víctimas?”. En: Antecedentes históricos del Guaviare .Revista Análisis Político no. 16 del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la UN, Mayo a Agosto de 1992, p.8 112 Las raíces venían desde la violencia política de los años cuarenta y cincuenta cuando ganaderos conservadores y liberales se aliaron para neutralizar la insurrección llanera al mando de Guadalupe Salcedo. Esto tuvo lugar en Meta, Casanare y parte de Arauca.
95
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado El gobierno intervino de lleno en este asunto, mediante el Plan Nacional de Reabilitación (PNR), con la participación comunitaria organizada en torno a programas de desarrollo (producción, comercialización, educación, salud, vías, reforma agraria, titulación de tierras). Dentro del presupuesto previó una partida para la sustitución de cultivos (cacao, maíz). El PNR en su momento tuvo éxito en el Guaviare, ya que ofreció alternativas, justo en el momento en que la producción de coca no tenía compradores. Además, la parte de la población que se acogió a la guerrilla, pero que no era simpatizante de su ideología y quería la paz, cooperó con el gobierno. A partir de eso las fuerzas se volvieron a reacomodar113. Un cambio de especial importancia se produce a finales de 1989 cuando Rodríguez Gacha es dado de baja, situación que debilita las agrupaciones paramilitares y vuelve a fortalecer a la guerrilla. En resumen, la primera fase del paramilitarismo es la de la conformación de grupos armados privados de narcotraficantes y terratenientes.114 La violencia fue especialmente intensa en la segunda mitad de los ochenta y los índices de homicidios subieron significativamente en esos años. Fueron asesinados integrantes de la Unión Patriótica, así como líderes populares, campesinos y colonos. La violencia bajó un poco a raíz de que Rodríguez Gacha fue dado de baja en 1989. 113
Los Derechos Humanos en el Guaviare. Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Vicepresidencia de la República, 2004; p. 3 114 Informe de Riesgo Nº 009-08 del 20 de mayo de 2008. Puerto Carreño, Vichada; p.2
96
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado
2.3.2. Debilitamiento de las autodefensas y expansión del narcotráfico y las Farc en la primera mitad de los noventa Entre 1989 y 1995 los paramilitares quedaron divididos y fragmentados al tiempo que el narcotráfico se expandió y lo propio hizo la guerrilla. Los cultivos de coca crecieron en el Guaviare en los noventa, al pasar de algo de más de 20.000 hectáreas en 1990, a cerca de 40.000 en 1995, y esto trajo consigo la expansión de las Farc115. Hasta ese entonces los homicidios presentaron niveles por debajo del promedio nacional, no obstante que se orientaron al alza. Esto a pesar del derrumbe de los precios de la coca a finales de los ochenta
-por
la
transferencia
de
muchos
laboratorios
de
procesamiento hacia el Brasil y Perú, surgida luego de la ruptura de los vínculos entre los narcotraficantes y las Farc por sus crecientes contradicciones en torno a la aceptación de los métodos y condiciones de la guerrilla para la producción de coca- e incluso del establecimiento de los programas de desarrollo encaminados hacia la sustitución de cultivos implementados por el PNR en el departamento116.
2.3.3. Surgimiento de las AUC e incremento de las disputas entre los paramilitares y las Farc entre 1997 y 2002
115
Ver: Ministerio de Defensa. El Narcotráfico, una amenaza para la Seguridad Nacional. Bogotá, Noviembre de 2000, p 29. 116 Los Derechos Humanos en el Guaviare. Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Vicepresidencia de la República, 2004; p. 3
97
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Un cambio de especial importancia se produce en la segunda mitad de la década de los noventa y es la aparición de las AUC en la región. Esta agrupación irrumpió con especial fuerza en el Guaviare. Las tasas de homicidios se incrementaron considerablemente y llegaron a su nivel más alto en 1997 con 142 homicidios por cada cien mil habitantes. Al mismo tiempo, las hectáreas cultivadas de coca empezaron a bajar a partir de 1996, pero mantuvieron un nivel alto hasta 1998, cuando registró cerca de treinta mil hectáreas. La llegada de los paramilitares se explica en buena medida por disputas alrededor del narcotráfico pero coincidió con la oleada de ataques que ejecutó la guerrilla en la administración Samper, en los que se concentró un elevado número de hombres para realizar ataques contundentes puntuales, que ya se describieron, y en esa medida recogieron un descontento contra la subversión. Tasas de homicidios del departamento del Guaviare comparadas con las del país entre 1990 y 2009 160 140 120 100 80 60 40 20 0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Guaviare 0,00 0,00 8,31 43,0 69,6 58,9 131, 142, 115, 42,9 97,2 140, 92,2 82,8 75,3 135, 120, 124, 114, 113, País
63,9 74,3 74,2 75,3 71,7 65,8 67,8 63,4 56,6 58,5 62,6 64,6 65,7 52,8 44,6 42,2 40,2 39,1 36,3 35,1
Guaviare
País
98
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Fuente: Policía y DANE Tomados del Observatorio de DDHH de la Vicepresidencia Es de anotar que en 1997 ocurrieron las masacres de Mapiripán y Puerto Alvira – corregimiento de este municipio -, en el departamento del Meta, ubicados en el río Guaviare, a donde fueron votados los cadáveres, y marcó el inicio del ingreso a la región de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC 117. Como respuesta, el Gobierno de Ernesto Samper declaró por decreto presidencial que los departamentos del suroriente se convertirían en zonas especiales de orden público, lo que implicó nuevas medidas como la restricción del ingreso de insumos para el procesamiento de coca y se propuso la fumigación de los cultivos ilícitos en la región 118; de hecho estos bajan significativamente en 1999 cuando se ubicaron por debajo de las 10.000 hectáreas, pero se desplazaron al Putumayo en donde superaron las 50.000 hectáreas el mismo año119. La dinámica del paramilitarismo en el Guaviare entre 1997 y 2002 estuvo relacionada con la situación que se vivía en los departamentos de Meta, Vichada y Casanare. Las estructuras 117
La masacre de Mapiripán ocurrió entre los días 15 y 20 de julio de 1997, cuando aproximadamente 200 integrantes de las Accu ingresaron al casco urbano del municipio y a las zonas rurales del mismo, en especial, a la inspección de Policía La Cooperativa, asesinando a aproximadamente 49 personas y provocando el desplazamiento forzado del 70% de la población. En mayo de 1998, miembros de esta agrupación ilegal ingresaron a la inspección de Policía de Puerto Álvira (Mapiripán) y ultimaron a un elevado número de personas, saquearon sus viviendas y torturaron a sus habitantes, generando el desplazamiento forzado de más de 400 personas. 118 Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007, p. 3 119 Ver: Ministerio de Defensa. El Narcotráfico, una amenaza para la Seguridad Nacional. Bogotá, Noviembre de 2000, p 29.
99
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado paramilitares que disputaron el dominio de la zona con la insurgencia fueron muy variadas e iban desde agrupaciones alineadas con las AUC, hasta otras en abierta disputa con ellas, como las Autodefensas Campesinas del Casanare, al mando de Martín Llanos, y otras más relacionadas con el Bloque Central Bolívar bajo el mando de Carlos Mario Jiménez, alias Macaco 120. En efecto, en el Guaviare, las AUC se expresaron a través del que se denominó Bloque Centauros, que también tuvo influencia en Meta y Casanare. Por otro lado, en el oriente del país, con nombre propio, se conocieron las Autodefensas Campesinas del Casanare – ACC, las Autodefensas Campesinas del Meta y Vichada – ACMV, y el Frente Vichada del Bloque Central Bolívar – BCB. Las Autodefensas Campesinas del Meta y Vichada –ACMV– estaban al mando de Guillermo Torres, y el Frente Vichada del Bloque central Bolívar –BCB– al mando de Carlos Mario Jiménez “Macaco. Estas estructuras se consolidaron a finales de la década de los años noventa y comienzos del 2000 y lograron dominar grandes extensiones del territorio de los departamentos del Meta, Casanare, Guaviare y Vichada, ampliando el proyecto paramilitar que se venía dando desde el occidente, centro y norte del País.
120
Informe de Riesgo No. 032-07 A. I. del 16 de noviembre de 2007. Vistahermosa, Puerto Rico y Puerto Lleras (Meta); p. 5
100
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado 2.3.4. Disputas entre paramilitares en los años 2000 en el preámbulo de la desmovilización Hay tres disputas entre 2002 y 2005 que tienen expresión en el Guaviare. La primera entre el Bloque Centauros de las AUC, al mando de Miguel Arroyave, y las Autodefensas Campesinas del Casanare, al mando de Martín Llanos, que se expresó con más fuerza en Meta y Casanare, pero que también se manifestó en el Guaviare121. La segunda es la división en el interior del Bloque Centauros que desembocó en el asesinato de su principal jefe, Miguel Arroyave, por parte de dos de sus principales lugartenientes, Pedro Oliveiro, alias Cuchillo, y Manuel de Jesús Pirabán, alias Pirata. A esto hay que agregarle que en el Guaviare las disputas entre el Bloque Centauros y las Farc fueron especialmente intensas simultáneamente con el enfrentamiento entre el primero y las ACC. Las disputas entre el Bloque Centauros y las Autodefensas Campesinas del Casanare se dieron especialmente en el oriente del Meta, en la cuenca del río Manacacías, y en la vertiente del río Meta, en límites entre Meta y Casanare. En lo esencial se produjo por el control de corredores y particularmente por el que conduce desde el Guaviare hacia Venezuela, usando los ríos Manacacías y Meta. Esta “guerra”, pues hubo enfrentamientos directos que ocasionaron un elevado número de muertos entre 2003 y 2004, llevó a que el Bloque Centauros haya tenido que mover efectivos desde el Guaviare hacia el Meta y al mismo tiempo mantener fuerza para enfrentar a las Farc en el departamento estudiado, situación 121
Informe de Riesgo Nº 009-08 del 20 de mayo de 2008. Puerto Carreño, Vichada; p.2
101
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado que incidió en mayores niveles de reclutamiento y en el aumento del ejercicio de la violencia en Meta y en su disminución en Guaviare; notar que en este último departamento los niveles de homicidios fueron más bajos en estos dos años y solamente vuelven a aumentar en 2005. En 2004 el Bloque Centauros prácticamente había vencido a las ACC y las había concentrado en el sur de Casanare, pero la situación cambia radicalmente en el mes de septiembre cuando es asesinado el jefe del Bloque Centauros, Miguel Arroyave. Esto evitó que las ACC desaparecieran y desató un nuevo escenario. El nuevo escenario se configuró a raíz de la división del Bloque Centauros en un contexto en que se adelantaba el proceso de paz. Por un lado se consolidaron por aparte los frentes Guaviare y Meta, el primero conducido por alias Cuchillo, que se concentró más en el departamento del Guaviare122 así como en los municipios de Mapiripán y Puerto Concordia en el departamento del Meta pero articulados al río Guaviare, y el segundo bajo el mando de alias Pirata, que se concentró más en el oriente del Meta y ejerció presión hacia la región del Ariari. Por otra parte, se creó una facción que se llamó los Leales a Arroyave, con más fuerza en el norte del Meta y el sur del Casanare. El Bloque Centauros quedó entonces dividido pero las facciones que lo conformaron originalmente siguieron en las aproximaciones de paz con el gobierno.
122
Según la Dirección de Inteligencia del Ejército, el Héroes del Guaviare que operaba en San José del Guaviare y El Retorno estaba compuesto por 250 hombres. Ver Los Derechos Humanos en el Guaviare. Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Vicepresidencia de la República, 2004; p. 4
102
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Es de notar que el Frente Guaviare, como se aprecia en el mapa, tenía presencia a un lado y el otro del rio Guaviare, y en lo que respecta el departamento estudiado, se ubicó principalmente en el norte, donde se concentra la red vial y el río. En contraste, al sur del Guaviare, fue más importante la presencia de las Farc, coincidiendo con zonas más selváticas. De esta forma, la disputa entre el frente Guaviare del Bloque Centauros y las Farc se llevó a cabo más al norte del departamento, mientras que en el sur las Farc solamente eran combatidas por las Fuerzas Militares del Estado.
PRESENCIA DE LAS AUTODEFENSAS EN EL GUAVIARE
103
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado
META 1
GUAINIA
2 3 4
CAQUETA Vía Principal Río Principal
FRENTE GUAVIARE
TTOMADO DEL OBSERVATORIO DEL PROGRAMA PRESIDENCIAL DE LOS DDHH Y DIH VICEPRESIDENCIA DE LA REPUBLICA CARTOGRAFIA DANE
2.3.5. Las desmovilizaciones y el surgimiento de bandas criminales Muchas de las desmovilizaciones en parte de Meta, Casanare y aún
104
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Arauca, en el oriente del país, se llevaron a cabo en 2005 123, incluidos los denominados Leales a Arroyave, pero los frentes Guaviare y Meta, del denominado Bloque Centauros, lo hicieron solamente en abril de 2006 en la Inspección de Policía de Casibare, municipio de Puerto Lleras, departamento de Meta. En total se presentaron y entregaron armas cerca de 1.800 combatientes. De hecho fue una de las últimas desmovilizaciones de la región y del país, y la demora se explicó por el tiempo que se tomaron para reconstruir las relaciones de confianza con el gobierno después del asesinato de Arroyave124. En 2006, no obstante, empezó a hacerse evidente la confrontación entre nuevos actores armados irregulares y las FARC. A pesar de las desmovilizaciones de los frentes Héroes del Llano y Héroes del Guaviare del bloque Centauros de las AUC, se siguieron presentando disputas por el control de recursos provenientes del narcotráfico. Se tuvo conocimiento del enfrentamiento entre una nueva agrupación armada conocida como Los Llaneros o Los cuchillos,
conformada
por
algunas
personas
que
no
se
desmovilizaron y pertenecían al bloque Centauros de las AUC, narcotraficantes y nuevos combatientes, y los frentes 1 y 7 de las FARC. Al parecer, esta nueva agrupación tenía por objetivo apoderarse de las áreas aledañas a los ríos Vichada, Guaviare e 123
Informe de Riesgo Nº 020-07 A .I. del 27 de Julio de 2007. Puerto Gaitán, Meta y Cumaribo, Vichada; p. 6. se acogieron a éste proceso los bloques Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada, ACMV, la facción del Bloque Centauros llamada Leales a Arroyave,, el frente Vichada del Bloque Central Bolívar que operaba en Cumaribo. No se entregaron las Autodefensas Campesinas del Casanare bajo el mando de Martín Llanos. 124 Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007
105
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Inírida, que comunican al centro del país con el oriente y las fronteras internacionales, que sirven de vías para traficar armas, insumos químicos y, también, sacar grandes cargamentos de pasta base de coca125. El grupo de Los Cuchillos, que tuvo su raíz en el frente Guaviare del Bloque Centauros, acabó denominándose Ejército Revolucionario Popular antisubversivo de Colombia –ERPAC. En la medida que el Frente Meta si se desmovilizó, el ERPAC rápidamente copó la parte del Meta que le correspondía al anterior y abarcó los municipios de San Juan de Arama, Puerto Lleras, Puerto Rico, Vistahermosa, que además de San José del Guaviare, Mapiripán y Puerto Concordia, quedaron bajo el mando de Pedro Oliverio Guerrero, Cuchillo. En Guaviare y el sur del Meta, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, el factor que ha favorecido la proliferación de grupos armados ilegales en la región, es la alta dependencia de la economía local del cultivo de coca y la extracción de sus derivados. En el Guaviare, así como en Mapiripán y Puerto Concordia en el sur del Meta, obviamente la presencia predominante es la del grupo de Los Cuchillos o Llaneros, pues esta era la zona donde estaba asentado el frente Guaviare al mando de alias Cuchillo. No obstante, en Mapiripán se ha identificado la presencia de Los Cuchillos o Llaneros y los Macacos o Paisas, quienes mantienen una disputa por el control hegemónico de la zona, y en menor
125
Diagnóstico Departamental Guaviare. Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH Vicepresidencia de la República 2007
106
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado medida
las
Autodefensas
Campesinas
de
Casanare
(Buitragueños)126. Posteriormente,
el ERPAC gradualmente
fue consolidando su
dominio en el Meta, Vichada y Guaviare, después de librar una confrontación con el grupo de los denominados Paisas ó Macacos, que a la postre desapareció127. Fueron estos los descendientes de Vicente Castaño y Heber Veloza, alias HH, por un lado, y de Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, por el otro, que perdieron fuerza en la región. Se consolidó entonces el ERPAC en la región que comprende además de Guaviare128, Meta, Casanare y parte de 126
Ibid Informe de Riesgo No. 032-07 A. I. del 16 de noviembre de 2007. Vistahermosa, Puerto Rico y Puerto Lleras (Meta) p. 5. Es de anotar que la confrontación con los Paisas o Macacos fue importante en Meta y Casanare y no en Guaviare. En los departamentos de Meta, Casanare, Vichada y Guaviare se han constituido situaciones que tienen en común la existencia de tres vertientes. Una de ellas es la conformada por elementos de la estructura de Pedro Oliveiro, alias “Cuchillo”, quien no se desmovilizó y que tradicionalmente actuó en el norte del Guaviare y el municipio de Mapiripán y posteriormente en oriente del Meta y se extendió hacia el Vichada y oriente del Casanare. La segunda e la de las Autodefensas Campesinas del Casanare, al mando de Martín Llanos, con influencia en el sur del Casanare y el norte del Meta. Una tercera vertiente fue la que se conformó alrededor de Los Paisas y/o Macacos, herencia del Bloque Centauros, y en concreto de Vicente Castaño, Heber Veloza, y por el otro lado del Bloque Central Bolívar y más concretamente de Carlos Mario Jiménez, alias Macaco. La desmovilización de los Bloques pertenecientes a las AUC dejó conflictos inconclusos, entre estructuras paramilitares y del narcotráfico, así como áreas en disputa abierta y susceptible de ser copadas tanto por los frentes guerrilleros de las Farc como de otras organizaciones armadas. Esta situación se empezó a evidenciar a finales de 2006 con el aumento de combatientes de nuevas organizaciones armadas ilegales vinculados al paramilitarismo existentes en la zona y a otras estructuras reorganizadas que provenían de diferentes regiones del país. Ver Informe de riesgo No. 027.07 AI del 14 de Octubre de 2007. Mapiripán y Puerto Concordia, Meta y San José del Guaviare, Guaviare; p. 2 Para 2007 los autodenominados “Cuchillos” ó “Llaneros” y “Macacos” ó “Paisas”, libraron una confrontación violenta en zonas limítrofes de los departamentos Meta y Vichada, específicamente en jurisdicción rural de los municipios Puerto Gaitán (Meta) y Cumaribo (Vichada). Los “Cuchillos” iniciaron entonces una nueva fase del conflicto armado al imponer su hegemonía en gran parte del territorio, ampliando sus objetivos al logro absoluto de la zona fronteriza que comunica a Vichada con Venezuela, copando a su paso los municipios de La Primavera, Santa Rosalía y luego Puerto Carreño, hechos basados en la intimidación y el terror de la población civil 128 En 2008 se advirtió sobre la presencia de un reducto no desmovilizado del Bloque Héroes del Guaviare, en Mapiripán, la cual estaría reclutando desmovilizados y amenazando a quienes se nieguen, tendría no menos de 200 integrantes. Por su lado, según Indepaz, organizaciones locales informan que existían 700 combatientes de un reducto del grupo de Alias “Cuchillo” que operaban en San José, Calamar, Guaviare y Vichada, también informó que existía un grupo comandado por alias “Cuchillo”, que contaba con 250 hombres que operan en San Martín, Puerto Concordia, Puerto Rico y Mapiripan 127
107
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Vichada y Arauca. En Guaviare, esta estructura ha buscado el control absoluto sobre las zonas rurales de Mapiripán y la entrada al departamento del Guaviare lo que le permite mantener las rutas del narcotráfico, las zonas de cultivos de coca, la producción de sus derivados y aprovechar las rentas que generan los circuitos económicos de la región. Obviamente hay presencia de facciones contrarias a alias Cuchillo y particularmente de narcotraficantes que no necesariamente se acogen a sus designios. No hay que olvidar que hay síntomas de disputas, como los atentados a Víctor Carranza, ocurridos en 2009 y 2010 en el departamento del Meta, además de asesinatos como los que recayeron en Yesid Nieto, que falleció en Centroamérica, o de Leonidas Vargas en España, que en últimas tenían intereses en la región. En Guaviare persisten homicidios selectivos y amenazas a quienes se considera no comulgan con la facción de Oliveiro.
III. Política, política electoral, narcotráfico y actores armados ilegales Es un reto muy difícil interpretar las relaciones entre política y conflicto armado. Con frecuencia, sin estudiar a profundidad lo ocurrido, se explica que los aumentos en la votación de un candidato, son consecuencia del apoyo de un grupo armado ilegal o de la influencia de unos narcotraficantes, sin detenerse a analizar otros factores. Un ejemplo que se puede usar para demostrar esto es el de Oscar de Jesús López Cadavid, que fue elegido
108
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Gobernador del Guaviare en 2007, con un total de 9.484 votos, mientras nueve o más años atrás había obtenido solamente entre dos mil y tres mil sufragios. En principio se podría concluir que hubo un aumento inusitado de la votación para este personaje, pero bien analizadas las cosas esto es explicable. Votos de Jesús López en las elecciones de Cámara de 1991, 1994 y 1998 y para la gobernación en 2007 Total López Votos % 1991 1827 6536 1994 2673 8853 1998 2422 7664 2007 9484 23923 Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil
28% 30% 32% 40%
Una primera cosa que hay que constatar es que el total de la votación en el Guaviare se incrementó considerablemente. Se construyó un cuadro en el que se organiza el total de votos válidos para Cámara, Senado, Asamblea y Gobernación y se aprecia que hay cambios bruscos en 2003 y en 2007. En efecto, se pasó de guarismos entre los seis mil y los ocho mil votos entre 1991 y 2002, a votaciones entre los 12.000 y 13.000 entre 2003 y 2007, y a resultados por el orden de los 20.000 a partir de 2007. De hecho no se puede sostener que la votación para Gobernación de 2007 fue atípica, pues fue muy parecida a la de Asamblea en el mismo año y muy similar a la elección para Gobernación en 2010. Guardadas las proporciones, no se distanció mucho de la de Senado y Cámara de 2010. Hay que resaltar que históricamente las votaciones para
109
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Gobernación siempre han sido más altas que las de Asamblea, Cámara y Senado, explicable porque se ponen en juego intereses locales, de lo que se deduce que el guarismo de 2007 no fue escandaloso. En 2010 la votación bajó levemente, explicable en parte porque no tuvieron lugar al mismo tiempo elecciones para Asamblea, y por lo tanto la movilización electoral para la elección de Gobernador no tuvo la misma magnitud. No obstante, es de señalar que la votación del candidato ganador en 2010 fue de 11.717 votos, más de 2.000 que los 9.484 logrados por López en 2007. Por otro lado, en ambas jornadas electorales la abstención superó ampliamente el 50% si se tiene en cuenta que los habilitados para votar superan los 50.000 ciudadanos. Total Votos Válidos en Guaviare en elecciones de Cámara, Senado, Asamblea y Gobernaciones Total Votos Válidos Cámara 1991 6536 Cámara 1994 8853 Cámara 1998 7664 Cámara 2002 9759 Senado 2002 8059 Asamblea 2003 12203 Gobernación 2003 13135 Cámara 2006 13836 Senado 2006 11286 Asamblea 2007 22713 Gobernación 2007 23377 Cámara 2010 19827 Senado 2010 16951 Gobernaciòn 2010 20951
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil
110
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado
Total Votos Válidos en Guaviare en elecciones de Cámara, Senado, Asamblea y Gobernaciones 25000
20000
15000
10000
5000
1 0 2 iò c a rn e b o G
C 1 0 r2 a m á 1 0 2 o d a n e S 7 0 2 ió c a rn e b o G
C 6 0 r2 a m á 6 0 2 o d a n e S 7 0 2 le b m a s A 3 0 2 ió c a rn e b o G
C 9 r1 a m á 4 9 r1 a m á C 8 9 r1 a m á C 0 r2 a m á C 0 2 o d a n e S 3 0 2 le b m a s A
0
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil Además de considerar que hay aumentos en la población en edad de votar, asunto natural en cualquier conglomerado, es importante
111
Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado anotar que en el Guaviare se modificaron otras condiciones que son las que explican los cambios en la participación electoral: bajó el narcotráfico, se debilitaron las Farc, se desmovilizaron los paramilitares y surgieron bandas criminales que afectan menos a la población que los anteriores. En consecuencia es factible pensar que hay mejores condiciones para participar en las urnas. En lo que respecta el narcotráfico, las cifras son incuestionables. En efecto, la superficie cultivada pasó de cerca de 30.000 hectáreas en 1999, a menos de 10.000 a partir de 2004; y cada vez disminuye más. Obviamente esto trae menos conflictos y disputas y por ende hay más garantías para votar, situación que incide en una mayor participación electoral.
Cultivos de coca en Guaviare entre 1999 y 2009
30.000 25.000 20.000 15.000 10.000
Cultivos Guaviare
5.000 0
Fuente: Simci – Naciones Unidas
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Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Ahora, después del Plan Patriota y de las operaciones posteriores, las Farc se han venido debilitando y cada vez realiza menos ataques por su iniciativa. Este es otro factor que ayuda a explicar que se produzcan aumentos en la participación electoral. Las Farc cada vez se concentran más en el sur del departamento, en las zonas más aisladas, y su asedio es menos fuerte en san José del Guaviare, o en Calamar, las partes con mayor población.
Esta
situación se hizo más nítida aún después del Plan Victoria en 2006 y de la Operación Jaque en 2008, aunque hay que señalar que esto último ocurrió después de los comicios de Gobernador en 2007.
Ataques de las Farc entre 2002 y 2009
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Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Fuente: Observatorio DDHH de Vicepresidencia Se podría argumentar que los homicidios mantuvieron niveles elevados y esto es cierto, pues entre 2005 y 2009 estuvieron por encima de los 100 por cada cien mil habitantes, como se aprecia en gráfico expuesto poáginas atrás. No obstante, es importante anotar que a partir de 2003 la participación de las bajas en el marco de la confrontación (bajas de las Farc producidas por las Fuerzas Militares) representaron el 42% del total de homicidios entre 2003 y 2008. El comportamiento en términos absolutos de las bajas de la confrontación armada se aprecia en el siguiente gráfico que las compara con el total de homicidios. Se tiene así que en promedio el 42% de los homicidios son bajas, lo que repercute en el debilitamiento de las Farc. El restante 58% se asocia a otros factores. En este nivel es importante anotar que a diferencia del pasado, cuando las víctimas de los homicidios y las masacres recaían en la población, en la actualidad sube la participación de los homicidios de integrantes de las bandas. De hecho estas afectan menos a la población que los paramilitares y los muertos son consecuencia de ajustes de cuentas entre las organizaciones dedicadas al narcotráfico.
Comportamiento de las bajas de la coinfrontación comparadas con el total de homicidios
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Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado 140 120 100 80 60 40 20 0 2003
2004
2005
Bajas confrontación
2006
2007
2008
Total homicidios
Fuente: Policía Nacional y Dane Tomado del Observatorio de Derechos Humanos
CONCLUSIONES El narcotráfico es un aspecto estrechamente relacionado con la expansión de grupos armados irregulares y en concreto con las Farc y los paramilitares en el Guaviare; más recientemente, después de las desmovilizaciones, está estrechamente relacionado con la expansión de la banda criminal denominada ERPAC. El narcotráfico se origina con los cultivos de marihuana en los setenta y con los de coca en los ochenta, tiene su pico en 1995 cuando se llegó a cerca de 40.000 hectáreas; posteriormente bajó pero se mantuvo en cerca de 30.000 hectáreas en 1998. Desde 1999 se ubicó por debajo de las 10.000 hectáreas, proceso que se intensificó aún más en los años 2000 y en la actualidad está por debajo de las 5.000.
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Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado Las Farc atravesaron por diferentes fases. Tienen antecedentes en las columnas de marcha antes de los sesenta del siglo pasado, década en la que surgen en concreto, y su crecimiento es lento hasta finales de los setenta. Su expansión está estrechamente relacionada con la que experimentó el narcotráfico y se verifica en los ochenta, los noventa y principios de los años 2000. En la presente década fueron debilitadas por el accionar de los paramilitares. No obstante, lo fueron así mismo por el accionar de las Fuerzas Militares. Después de que efectuaron una escalada de ataques entre 1996 y parte de 1998, cuando se produjeron el ataque a La Carpa y la Toma de Miraflores, las Fuerzas Militares, que se fortalecieron, les propinaron golpes importantes a partir de la segunda mitad de 1998,
aún coincidiendo con la zona de
distensión. A principios de 2002 se rompió la zona de distensión y posteriormente se sucedieron el Plan Patriota (2003), el Plan Victoria (2006), la Operación Jaque (2008), como consecuencia de lo cual las Farc fueron muy debilitadas. Los paramilitares tienen antecedentes en los años de la violencia política, pero sus núcleos recientes se crearon en los ochenta del siglo
pasado
cuando
se
produjo
una
ruptura
entre
los
narcotraficantes y las Farc, que habían constituido alianzas. Esta ruptura se dio, entre otros factores, porque los narcotraficantes rechazaron las extorsiones de las Farc que incluso llegaron al punto de atacar infraestructura de los primeros y en particular los
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Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado laboratorios. Esto se produjo en medio del proceso de paz entre el Gobierno y las Farc y fue propiciado por la existencia de secuestros, extorsiones y amenazas que recogieron un sentimiento anti subversivo. Estas agrupaciones armadas, articuladas por el narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha, irrumpieron con especial fuerza en la segunda mitad de los ochenta y afectaron especialmente integrantes de la Unión Patriótica, dirigentes populares, campesinos y colonos, percibidos como aliados con las Farc. Una segunda fase en lo que respecta los Paramilitares se produce a partir de finales de 1989, cuando Gonzalo Rodríguez Gacha, su más connotado jefe, fue dado de baja, hasta mediados de los noventa. Las agrupaciones armadas de paramilitares persistieron, pero menos articuladas y con menos capacidad ofensiva. Paralelamente el narcotráfico se expandió y en particular los cultivos y lo propio ocurrió con las Farc. Una tercera fase de los paramilitares se inicia en 1997, cuando las AUC irrumpen con fuerza en río Guaviare ocasionando masacres y asesinatos selectivos. Obviamente los principales móviles estaban relacionados con el narcotráfico (cultivos, compra de base, centros de procesamiento, corredores) pero igualmente recogieron un sentimiento anti subversivo, en un contexto en el que se producía una escalada de la guerrilla en varias regiones del país y particularmente
en
Guaviare.
Paulatinamente
se
formó
el
denominado Bloque Centauros y concretamente en Guaviare tuvo
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Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado presencia el frente Guaviare bajo el mando de Pedro Oliveiro, alias cuchillo. Entre finales de los noventa y principios de los dos mil se configuró un escenario caracterizado por disputas entre los paramilitares y las Farc, pero al mismo tiempo por la configuración de muy variadas estructuras de paramilitares. Además del Bloque Centauros, que tuvo presencia en Guaviare, Meta, Casanare, Cundinamarca y Tolima,
se configuraron las Autodefensas Campesinas del
Casanare en sur del Casanare y oriente del Meta; las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada, en el oriente del Meta; y el frente Vichada del Bloque Central Bolívar. Hay una fase caracterizada por disputas entre paramilitares que va desde 2003 hasta finales de 2005. De particular importancia fueron las disputas entre el Bloque Centauros y las ACC entre 2003 y 2004 que se expresaron con especial fuerza en Meta y Casanare. A finales de 2004 se produce en Meta el asesinato de Miguel Arroyave que figuraba como el comandante del Bloque Centauros y se produce la división de esta agrupación al menos en tres facciones. Las dos primeras lideradas por Pedro Oliveiro, alias Cuchillo, y Manuel de Jesús Pirabán, alias Pirata, responsables del asesinato de Arroyave, y por otro lado la que se conoció como Leales a Arroyave, en donde quedó alineado Vicente Castaño. Al parecer personajes como Hébert Veloza, alias HH, y Daniel Rendón Herrera, alias don Mario, hacían parte de esta facción.
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Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado No obstante la persistencia de disputas entre los paramilitares, se produjeron las desmovilizaciones. La mayoría se produjo en 2005 cuando dejaron las armas las autodefensas campesinas de Meta y Vichada, la facción del Bloque Centauros denominada Leales a Arroyave, y el frente Vichada del Bloque Central Bolívar. Los frentes Guaviare y Meta solo lo hicieron a principios de 2006. Por su lado, las ACC bajo el mando de Martín Llanos no se desmovilizaron. Poco después de las desmovilizaciones se hizo evidente que alias Cuchillo siguió delinquiendo y se mantuvo en la clandestinidad; su agrupación se denominó Llaneros y/o Cuchillos. Así mismo persistieron facciones que surgieron de los Leales a Arroyave y del frente Vichada del BCB, que se denominaron Paisas y/o Macacos. Las disputas no demoraron en darse y se centraron en un corredor entre el Guaviare y el río Meta. Al final de cuentas los Cuchillos o Llaneros se impusieron sobre los Paisas, que así mismo fueron golpeados por la Fuerza Pública, y se consolidó bajo el mando de Pedro Oliveiro, alias Cuchillo, el Ejército Revolucionario Popular antisubversivo de Colombia, ERPAC, que se afianzó en el norte del Guaviare, el oriente del Meta, y parte de Casanare y Vichada. Se estudiaron las relaciones entre narcotráfico y política local y regional y particularmente con los procesos electorales. No obstante el peso del narcotráfico y de los actores armados ilegales en Guaviare, no se puede demostrar una incidencia de los primeros sobre los resultados electorales. Se aprecia que los votantes aumentaron significativamente a partir de 2007, que no obstante se
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Alvaro Rolando Pérez Castro Abogado situaron por debajo de una participación del 50%, pero no se puede concluir que esto haya sido el resultado de presiones indebidas o por la circulación de dineros del narcotráfico. Se consideró que muy posiblemente la votación aumentó porque hubo mejores garantías para votar como consecuencia del debilitamiento de las Farc. Igualmente pudo deberse a la desmovilización de los paramilitares. Si bien surgieron los Cuchillos, que se transformaron en el ERPAC, en esta ocasión los homicidios ya no recaen en la población desarmada, como ocurría con ocasión de los paramilitares, sino que se trata de asesinatos entre integrantes de las bandas criminales. Así mismo, se demuestra que si bien los homicidios siguieron siendo elevados, entre 2003 y 2008 el 42% se trató de bajas de las Farc ocasionadas poro las Fuerzas Militares en el marco del Plan Patriota, el Plan Victoria y la Operación Jaque. El análisis de contexto en el que se hizo énfasis en narcotráfico, Farc y paramilitares no permite demostrar la incidencia de estos factores en las votaciones de 2007 para elegir Gobernador. No obstante, no permite excluir tampoco esta posible relación. Únicamente permite inferir que indirectamente la votación aumentó no solamente por el incremento natural de los votantes, sino porque las condiciones para votar mejoraron. En 2007 en el Guaviare los cultivos de coca ya estaban por debajo de las 5.000 hectáreas, ocho veces menos de las cerca de 40.000 que ostentó en 1995, por lo que obviamente el clima de violencia se redujo. Las Farc estaban bastante debilitadas y más alejadas del casco de san José y aún de los poblados de El Retorno y Calamar. El ERPAC es una amenaza,
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Alvaro Rolando P茅rez Castro Abogado como las Farc, pero no en la misma proporci贸n que el Bloque Centauros.
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