Revista Triana - Verano 2018

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Verano de 2018

Revista TRIANA

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Literatura - Tradiciones - Personajes - Actualidad - Narrativa - Historia


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Revista TRIANA


Sumario 56

EDITA Distrito Triana, Ayuntamiento de Sevilla COORDINA Antonio Silva REDACCIÓN Agustín Pérez, María de los Reyes Robledo, José Manuel Piñero, José Luis Jiménez, Paco Soler, Mari Paz Hidalgo, Rosa Díaz, Joaquín Arbide, José Javier Ruiz, Miguel Rivas Rasero, Manuel Pablo Rodríguez, Carlos Valera, Emilo Gil, Enrique Barrero, Magdalena Blesa, Antonio del Puente, José Luis Campos, Lorena Muñoz, Reyes Pro, Antonio Rodríguez Babío, Emilio Jiménez Díaz, Carmen Hiruelo, José Mª Villajos, Francisco Pérez Aguilar, Maritxé Abad. FOTOGRAFÍA Archivo DISEÑO, MAQUETACIÓN Y PRODUCCIÓN Páginas del Sur S.L IMPRESIÓN Imprenta Municipal de Sevilla DEPÓSITO LEGAL SE 371-2013 ISSN 1130-7188 2ª ÉPOCA La Revista Triana no se hace responsable de las diferentes opiniones vertidas en esta publicación

REVISTA TRIANA desde julio de 1980

4 23 26 28 32

8 Velá

4 Jesús Gavira Alba, cartelista. 6 Francisco Rivera Ordóñez, pregonero. 8 La Velá en blanco y negro 12 Concejales, pregoneros, cartelistas y galardonados en las Velás de la democracia. 18 La Velá de Sant’Ana, Fiesta Mayor de Sevilla. 22 Galardonados

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Homenaje 56 D. Eugenio Hernández Martinez.

58 Manuel Lozano. 60 Alberto y Ascensión.

64 76

Turismo Personajes

Manuel Ortiz Pérez. 76 78 Ana Bella Estévez. 82 Salvador Távora.

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Historia

Una lección de ecología 84

de BIC de la cerámica sevillana.

Tradiciones

El oficio más bonito del mundo. 26

Tauromaquia

El toreo y la Generación del 27. 28

En casa de Ignacio Sánchez Mejías.

Literatura

El puente de barcas de 32

Triana y el rio Guadalquivir en la literatura. 36 La gitanería de Triana. 40 El triste llanto de Licanora La Trianera. 46 Callejeos por la Puebla de Santa Ana (I). 52 El sueño de una noche de Velá.

en la Triana del siglo XVI.

88 Joyas de la cerámica trianera . 90 ¿Es que el mar no está

Actualidad

23 Arte junto al río. 24 La cerámica de Triana y Sevilla 25 Manifiesto para la declaración

92 96 100

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cerca de triana?. La cerámica en la pintura de Murillo. Las atarazanas hispalenses. El puente de barcas de Sevilla y sus últimos días.

Narrativa

Relatos de Triana. 102 104 Galería de arte. 108 Horario absurdo de

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un día señalado.

112 Cuentos de la Cava.

Poesía

Fragmentos del XX Pregón 116

118 119 120 121

Taurino de Triana. Selección de versos. Soy poeta de aceras y patios. Selección de décimas. Monólogos de Triiana (III y IV).

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Fotografía de Paco Solís

VELÁ

CARTELISTA DE LA VELÁ

Jesús Gavira Alba La vida de Jesús Gavira está envuelta en discusiones llenas de pasión, sabiduría y con frecuencia, definidas por una concepción unilateral del arte. En sus esculturas replantea todas las preocupaciones de su polifacética y arrolladora personalidad artística. Por Mª de los Reyes Robledo Castizo

L

os rasgos de su trabajo obligan a mirar de una forma diferente sus obras, no solo desde la perspectiva del estereotipo del maestro genial que produce de manera incesante, sino también desde el punto de vista del artista como un

Ha sido autor de importantes monumentos relacionados con el mundo Flamenco como el de 'Triana al Arte Flamenco' 4

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hombre en búsqueda de la perfección permanente.

Nace en Mairena del Alcor (1943) y obtiene en 1967 el Título de Profesor de Dibujo en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, en la especialidad de Escultura. Desde 1978 forma parte del departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes, siendo, además académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias, de Granada, desde el 2 de marzo de 2006. Autor de importantes monumentos relacionados con el mundo flamenco como el de Triana al Arte Flamenco, el de Niño Ricardo en Sevilla y el de Pastora Pavón en Arahal, así como


Cartelista

Su cartel de la Velá intenta reivindicar el tesoro histórico y vivo que tiene Triana, y que es de justicia cada año homenajear potencia que significa el monumento y hay que suministrarle movimiento. Se tiene que ver a la distancia, de abajo hacia arriba, con lo cual cualquier detalle es perceptible a la vista.

Se siente ilusionado en estos momentos El Mausoleo de Antonio Mairena en Mairena del Alcor. También ha diseñado importantes distinciones y trofeos para el mundo del flamenco: El compás del cante, el Giraldillo de la Bienal de Flamenco de Sevilla, el de Soleá de Alcalá de Guadaíra, el madroño flamenco de Montellano, Musa flamenca de la Federación provincial de Entidades Flamencas de Sevilla, así como los trofeos del Concurso de Cante Jondo Antonio Mairena y Venencia Flamenca al Cante. Autor de numerosos monumentos como A la cultura en Mairena del Alcor (1998), Feria de Mairena (1982), María Auxiliadora en Triana (1990), y el de Alberto Lista en Triana (1995). Autor de dos crucificados, San Pío X (Cristo del Mayor Consuelo) y en Sevilla Este (Cristo en la Cruz en su Mayor Soledad).

En 2016 fue nombrado trianero adoptivo y en 2017 hijo ilustre de Mairena. En la actualidad sigue participando en exposiciones, mesas redondas y conferencias relacionadas con la escultura y todo lo que rodea al arte. En una conversación amena e interesan-

te en la Abacería la Alboreá me muestra fotografías de las obras realizadas hasta el momento y en el fondo de algunas de ellas se aprecia un taller repleto de objetos, de materiales... un taller con color, olor y una atmósfera que con la pátina del tiempo, el aire y el tesón ha sido viciado por el arte.

Me explica que la escultura monumental que tanto ha hecho hay que dotarla de esa

por haber sido designado cartelista de la Velá y me comenta que tiene en mente dos proyectos para ejecutar. Le gustaría realizar un cartel distinto insertando dos obras escultóricas realizadas en su taller. Un cartel que muestre como fondo el Altozano, corazón de Triana, cota más alta, fruto de una elevación artificial del terreno para enlazar los viejos caminos reales de Camas y San Juan de Aznalfarache con el puente de barcas. En el centro el monumento que homenajea al Arte Flamenco realizado por él en 1994, que representa a una flamenca, mujer con la guitarra en mano y con el pie apoyado sobre un yunque, alegorías del baile, el cante y el toque, mascarón de proa de la nave flamenca de Triana. Pero en esta ocasión y coincidiendo con el 35 aniversario de la muerte del cantaor Antonio Mairena le gustaría homenajear a esta figura del cante flamenco insertándola en el centro del yunque como base del monumento por ser el primer hijo predilecto de Andalucía, hijo adoptivo de Sevilla hace 35 años y coincidiendo en esta fecha con el centenario de su nacimiento.

Antonio Mairena siempre estuvo vinculado

al barrio, de todos es conocido su amistad con el Arenero, Naranjito de Triana, Paquiro o Paco Taranto y siempre junto a ellos le dio popularidad al barrio y elevó el cante flamenco. Tanto es así que decía públicamente que como se cantaba la soleá en Triana no se cantaba en el mundo entero.

Con estas propuestas Jesús Gavira inten-

ta reivindicar el tesoro histórico y vivo que tiene Triana, y que es de justicia cada año en el cartel de la Velá homenajear.

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VELÁ

Francisco Rivera Ordóñez

Trianero con montera, sombrero de ala ancha y costal Vino al mundo entre avíos de torear y el toreo fue su vocación. Y como no podría ser de otra manera, continuó la dinastía de una de las grandes estirpes de diestros de la tauromaquia nacional. Por Mª de los Reyes Robledo Castizo

H

ijo de Paquirri, nieto de Antonio Ordóñez, sobrino de José Rivera, biznieto de Domingo Domínguez y Cayetano Ordóñez. Maestros que quedarán grabados para siempre en los anales del mejor toreo por haber ofrecido toda una lección de poderío, técnica y capacidad en los ruedos.

Todos fueron testigos de la existencia de ese lenguaje metafórico, invisible, cargado de significado y tan intenso... que en tantas manifestaciones a lo largo de la lidia no hubiese sido posible sin la palabra Silencio. Silencio es la palabra justa, la inten-

ción recta, la promesa clara, el entusiasmo refrenado, la devoción que sabe a dónde va. El silencio de ser ellos mismos, el silencio del sueño torero, el telón en la plaza que rodea el mutismo, el recogimiento en capillas antes de iniciar el paseíllo silencioso en los ruedos, el embrujo ante el compás binario de un pasodoble sin letra, Nerva, que ha hecho al público de cualquier plaza percibir y sentir con intensidad la fusión entre el arte y la magia del ser humano, apareciendo un nuevo sentido dentro de la persona que es, el arte de emocionar.

Francisco Rivera es fiel heredero de

El toreo no está reñido con la escritura, ya lo dijo Ignacio Sánchez Mejías en alguna ocasión, y nuestro pregonero cumple con esta máxima 6

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esa estirpe taurina, desde los veintiún años que tomó la alternativa en la Real Maestranza de Sevilla hasta su retirada el pasado año en la mítica plaza de Ronda, ha sabido apreciar el silencio taurino, pues valorarlo y entenderlo es tan valioso como ir adquiriendo la cultura indispensable para disfrutarlo y entenderlo.


Pregonero Y si el silencio ha formado parte de su

vida, hablando por sí solo, llenándolo de emociones y recuerdos... Ahora cuando está ausente y ha iniciado una nueva etapa no menos arriesgada que la empresarial, da paso a la palabra para pregonar la Velá.

El próximo 21 de julio se enfrentará ante este público del barrio de Triana, tan singular, al que está vinculado desde siempre por raigambre familiar, para quitarse la montera contando sus vivencias en el año en que nuestra Velá ha sido declarada en el pleno municipal Fiesta Mayor, por perdurar tras más de 750 años de historia, universalizarse y formar parte de los acontecimientos de la ciudad.

El decir que el toreo no está reñido con la escritura ya lo dijo Ignacio Sánchez Mejías en alguna ocasión, y nuestro pregonero cuenta con varios pregones realizados en su trayectoria profesional: Pregón taurino de la Feria de Málaga (2013); pregonero de la Feria y Fiesta de Pedro Romero en Ronda; Feria de San Pedro en Almonte (2014) y Semana Santa de Elda, en Alicante (2017). Se siente orgulloso de ser Trianero Adoptivo y reconoce que cuando fue nombrado pregonero su primer acto reflejo sin pensarlo fue decir que no, pero sin dudarlo meditó el ofrecimiento y en breves instantes aceptó por su vinculación. Porque, aunque siempre sea una responsabilidad tremenda, mantiene la herencia de los que fueron la memoria viva de Triana, desde la calle Evangelista en el peregrinar al Rocío por las arenas, hasta los pasos cortos en la calle Pureza acompañando a los Titulares con la túnica verde nazarena y observador entusiasta, como peatón que pasa por la calle Betis, mirando desde el balcón del río a la Giralda, Torre del Oro y Maestranza, hacia la Sevilla eterna. Cuando a lo largo

de la entrevista se le incita a que defina al trianero, resulta sorprendente que acostumbrado a ser figura de un espectáculo tan cargado de color, de estética y de plasticidad exento de un lenguaje hablado, no titubee en la respuesta y lo defina como "aquel que tiene una forma de sentir la vida, de concebir el arte y el compás".

Aunque sevillano de nacimiento se re-

conoce como trianero de sentimiento. Antes de vestir el traje de luces ya vistió la túnica de nazareno acompañando a su abuelo materno, e hizo compatible el capirote verde o el costal con la montera de torero y en los días de la salida de la Hermandad del Rocío por el barrio lo hacía junto a su madre, con la cinta verde con el nombre de Triana en el sombrero.

Triana es, más que nada, su gente. Es

la gente que supo cruzar durante más de 750 años el puente de barcas y volver siempre, como ahora por un engalanado puente.

La Triana de siempre, la que supo ha-

cer la gente que vivió, con sus sentires, sus peculiaridades y su forma única de afrontar los tiempos. Esta Triana de ahora, a la que el pregonero desea que disfrute de la fiesta porque nadie como ellos sabe que lo llevan en el ADN.

A todos aquellos que viven en el barrio

que conviven con vecinos de los antiguos corrales y los de las viejas casas, que resisten como altivos defensores de territorios sin pensar en una diáspora, aquellos que vienen de regreso del Aljarafe, con la esperanza de vivir en el sueño de la soleá de Paco Taranto: "Triana será Triana mientras viva un trianero", descubrirán en el pregón de la Velá que estas fiestas en el barrio perdurarán en la memoria a través de todos los tiempos.

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VELÁ

La velá en blanco y negro Ahora que estamos llegando a ‘los días señalaítos’, se me ocurre revivir aquellos instantes de la Velá cuando yo todavía era un niño allá por los años 50. Por Miguel Rivas Rasero

L

os trianeros vivían el gozo de celebrar los cultos en honor de su patrona la Señora Santa Ana, madre de la Virgen y abuela del Niño Jesús, (aunque creo que no está bien dejar en el olvido a su esposo San Joaquin), y que desde el siglo XIII está sentada presidiendo el Altar Mayor de la Catedral de Triana.

En aquella época,

igual que ahora, la Velá tenía lugar desde la Plaza del Altozano hasta el Montepirolo, o sea lo que hoy día se llama Plaza de Cuba, siendo la calle Betis la arteria principal de los festejos. En esta calle había zonas que gozaban de un buen alumbrado y otras que lo tenían muy limitado, al igual que las banderolas y gallardetes. El puente lucía sus banderitas gitanas con alguna que otra luminaria. El alumbrado general del puente era deficiente, por no decir triste.

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Había muy pocas casetas

y el espacio destinado a las mismas en la acera de la orilla del río era el tramo comprendido entre la escalerilla de Tagua, mismo rincón del Bar Faro, hasta el comienzo de la zapata frente a la calle Arfián. El exorno y decoración de las casetas en general era muy escaso y limitado, debido a los pocos recursos económicos con que se contaba en aquellos tiempos, donde todavía existían las cartillas de racionamiento, que estuvieron operativas hasta junio de 1.952

Durante todo el año, los trianeros com-

praban a los diteros sus vestidos y trajes que iban pagando poco a poco mediante cuotas semanales, para poder estrenarlos el día de Santa Ana, luciendo así sus mejores galas los días de la Velá. La falta de colorido en la vestimenta delataba la tristeza que todavía estaba anclada en los corazones del pueblo, cuyos cuerpos no disfrutaban de re-


Años 50 dondez alguna y mas bien paseaban esa delgadez que hoy en día todos echamos en falta.

Quiero describir el ambiente

festivo de la calle, comenzando la andadura a partir del Altozano. Junto a la escalerilla estaba el Kiosco de las Flores, regentado por Laureano, donde se reunían Manolito el rubio, Paco Béjar, y Vicente Pino entre otros, trianeros singulares que salpicaban el lugar con el arte de sus cantes y bailes. En el centro de la plaza, entre la estatua de Belmonte y el edificio de lo que fue la Telefónica de Triana, se levantaba el tablao donde se celebraban los concursos de cante flamenco, actuaciones de artistas, la Murga de Manolin, Escalera y el Gran Dogma y, como no, los combates de boxeo, lucha libre y grecorromana, que entonces estaban de moda. Y, antes de doblar para la calle Betis, había un puesto de avellanas verdes, el mismo que a día de hoy, aún se pone en el mismo sitio ofreciendo ese fruto, que ya forma parte de las tradiciones de la Velá.

En la acera edificada encontramos la casa donde vivía el inventor trianero Gaitán, la Escuela de Aeromodelismo de la Falange, la casa de vecinos rotulada con el nº 3 donde vivían el Gordito de Triana, Manolito el Brocha (que cantaba muy bien por la Piqué), Maria Jiménez la Pipa y otros personajes de la historia del arrabal. Los vecinos de esa casa sacaban sus sillas a la puerta para disfrutar del ambiente festivo, y tomarse sus copitas, que más de una vez hacían florecer los cantes de Triana, formándose corrillos en torno a ellos. Mas adelante la casa de D. Antonio García

Corona, médico de la Armada, después el ambulatorio del Seguro de Enfermedad, y una casa que hacia rincón, donde vivían los hermanos Zambrana y los Mancheños. Seguía el colegio de Don Francisco, la Barbería de Manolo, con sus casitas llenas de pajaritos y así hasta plantarnos en la calle Arfián.

Ya en la otra esquina, la taberna de Paco, llamada La Cucaña, que freía los barbos en adobo mejor que nadie. Y en la primera planta de esa casa, con entrada por Arfián, vivía el cantaor gitano Manuel Vega Vargas Manuel Maera con su mujer Esperanza, genial artista, que probó las mieles del éxito con el grupo flamenco Triana Pura. Contiguo a esta casa había unos talleres

donde rebobinaban motores eléctricos y mas adelante una ventana que siempre estaba llena de chavales, debido a que allí mismo impartían clases de mecanografía a las muchachitas.

Justo en ese tramo y en la acera de enfrente, ya en la zapata, se celebraba la tradicional cucaña en la mitad de la lámina de agua del río, siendo dos vecinos del barrio, El Malino y El Perdigón, los encargados del mantenimiento y puesta a punto de este concurso acuático, cuyo funcionamiento y reglas conocemos todos. El río se llenaba de barcas, chinchorros y botes, todos atestados de gente para ver la cucaña en primera línea y animar a los participantes. En las embarcaciones no faltaban el vino, los tomates con sal y otras cosillas y, como no, también una buena sandía. Con suficiente antelación al horario pre-

visto, los participantes se agolpaban en el barcoganguil, con sus oscuros bañadores de muselina que sujetaban a su cintura con un cordón interior. Sus cuerpos no estaban modelados en el gimnasio, tampoco se veían tatuajes ni lucían ningún tipo de piercing, pero se apreciaba la dureza de su musculatura debido a los trabajos que tenían que realizar para ganarse el sustento diario. Y, como en aquellos tiempos, el río no estaba cortado en Chapina, los concursantes tenían que ser buenos nadadores, con mucha destreza y conocimiento del río para no ser arrastrados por las corrientes.

Siguiendo por la acera edificada, pa-

samos por una serie de viviendas hasta llegar a la calle Juan de Lugo, continuamos a la esquina si-

Los trianeros compraban a los 'diteros' sus vestidos y trajes que iban pagando poco a poco mediante cuotas semanales, para poder estrenarlos el día de Santa Ana Revista TRIANA

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VELÁ de cristales que ejercía de taberna, donde se jugaba a las cartas y al rano. A esta zona del kiosco, se le llamaba también el tacón, porque allí termina la muralla de defensa y en esa anchura junto al kiosco montaban un puesto de sandías.

Desde la zapata del río hasta el Colegio de Cristo Rey, en la esquina de la calle Luis de Cuadra, era para mi la zona peor alumbrada de la Velá, e incluiría también hasta la calle Troya, nunca he sabido el porqué. En ese tramo solo había puestos de chucherías, donde se podían comprar altramuces, garbanzos tostados, habas, algarroba y caramelos. También había vendedores de tabacos, vendedores de vino y aguardiente, que tenían un lebrillo de barro con agua donde enjuagaban los vasos, puestos de higos chumbos y puestos de agua con sus tallas de arcilla donde el agua se mantenía fresca, adornados con macetas de albahaca. Resaltar también, que muchas vecinas de calles adyacentes como la de Pureza, por ejemplo, se llevaban sus sillas de enea a la calle Betis para disfrutar del ambiente en buena armonía, donde cuchicheaban criticando a todos los paseantes, también para estar mas cerca de sus hijas mocitas, controlarlas mejor y defenderlas de la persecución de los muchachos. Llegamos a la esquina guiente donde se encuentra la casa donde nació el torero Manuel Jiménez Moreno Chicuelo, y a continuación, La Manigua, una sala-teatro al aire libre donde se podían ver obras de teatro, producciones musicales, flamenco y copla. Allí dieron sus primeros pasos como artistas Paquita Rico, Marujíta Díaz, Naranjito de Triana y otros muchos más. Seguidamente, pasamos por la puerta trasera de la Casa de las Columnas donde se ubicaba una taberna llamada El Manteca y un poco mas adelante, en la acera del río, estaba el Kiosco de Noé, frente a la calle Duarte. Este era un kiosco

Antes había más devoción religiosa hacia la Patrona, más alegría sana y se disfrutaba más con lo poco que se tenía, el barrio era mas solidario 10

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de la calle Troya donde había una taberna que la llamaban El Cagalera, por los vinos tan malos que vendían. En la otra esquina una casa-palacio de finales del siglo XVIII, reconvertida en casa de vecinos y cerrada hace muy poco, siendo en ese mismo lugar donde el ingenio de Cervantes situó el Patio de Monipodio, en su novela Rinconete y Cortadillo.

Frente a esta casa,

en la acera del río, el puesto de chucherías de Amparo, que era perenne en el tiempo, y a partir de ahí, estaban montadas algunas tómbolas y casetas de tiro al blanco que cubrían todo el puerto camaronero. Antes de llegar al puente de San Telmo, la hilera de pequeños entretenimientos se cerraba con otro puesto de avellanas verdes.

Después de la casa-palacio, estaba el

moderno Bar Puerto, que nos trajo la moda del tinto con sifón, las tapas de ensaladilla rusa y los mejillones en escabeche, pero claro todo el mundo no podía permitirse esos lujos, solo los bolsillos privilegiados. Después había algunas


Años 50 casas más hasta llegar a la botica de D. Justo Alpañés, hombre muy querido y que ayudó mucho a las familias más desfavorecidas de la zona, sobre todo a las que vivian en la calle Diana. A continuación la última casa de la calle, donde estaba el Bar La Primera del Puente, teniendo en su clientela pescadores, calafates, marineros y en su mayoría gente relacionada con el río, siendo la especialidad de la casa los albures y los barbos. Al día de hoy este negocio sigue funcionando con el mismo nombre y una excelente cocina.

Y así llegamos a la actual Plaza de Cuba y es donde en esa gran extensión se montaban los cacharritos o calesitas que no eran muchos y casi todos se movían manualmente como las llamadas cunitas, siempre rodeadas de zagalones para ver si le veían las piernas a las muchachas, cuando la cunita subía mucho y las faldas revoloteaban al aire. Mis recuerdos de la Velá de ayer en relación a la Velá de hoy es como comparar una fotografía en blanco y negro o sepia, con una foto en color de las que se hacen hoy día con una cámara digital de última generación.

Antes había menos luminosidad, colorido y exorno en la calle, menos casetas y mal vestidas o decoradas, menos gente por las calles, menos poder económico para gastar en diversión y vestimenta. Pero había más devoción religiosa hacia la Patrona, más alegría sana y se disfrutaba más con lo poco que había, el barrio era mas solidario y la amistad reinaba entre los vecinos.

Pero, en fin, esas diferencias no quieren decir que la de antes era peor que la de ahora o que la de ahora es peor que la de antes, solo que son diferentes en el tiempo que les ha correspondido, ambas son reflejo de su época. Pero la esencia de la Velá sigue igual, porque

la esencia la pone el pueblo o sea los trianeros y el motivo religioso es el mismo y lo seguirá siendo por los siglos de los siglos.

Por todo ello debemos seguir trabajan-

do, autoridades públicas, entidades y gentes del barrio, para que nuestras tradiciones, que son la

base de nuestra identidad, no se pierdan. Debemos afanarnos en buscar los medios y recursos necesarios para mejorar y enriquecer nuestra Velá, para que todos los trianeros sientan el privilegio y el orgullo de ser hijos de este barrio, y que los visitantes recuerden con agrado el haber participado de esta Fiesta Mayor de Sevilla. Y como no, para que las futuras generaciones puedan conocer y disfrutar de la histórica tradición de nuestra Velá de Santa Ana.

LOS DÍAS 'SEÑALAÍTOS' El pregonero vocea y dice con muchas ganas, que Triana ya está en fiestas en honor de Santa Ana. El joven puente San Telmo y el de Triana, su hermano, con un fuerte abrazo funden Montepirolo y Altozano. Que alegría de calle Betis y su Guadalquivir bendito que ha traído con su brisa los 'días señalaítos'. El sueño del trianero ahora es una realidad, ya siente en su corazón disfrutar de su Velá. Fragua y barro aquí se unen y todos con muchas ganas gritan a los cuatro vientos ¡Viva la abuela Santa Ana!.

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VELÁ

Concejales, pregoneros, cartelistas y galardonados

en las velás de la democracia

La llegada del nuevo tiempo de libertades supuso un cambio profundo para la Velá de Santa Ana. Una especie de globalización que no dejará indiferente a los trianeros. Las casetas particulares así como las reuniones íntimas y familiares se van perdiendo para dar paso al protagonismo de los políticos y sus partidos; mientras más ruido mejor. Por José Luis Jiménez

B

ajo el mando del concejal asignado al Barrio, el aspirante a Alcalde de Triana, se han ido estableciendo las costumbres de disponer de un cartel que de una manera gráfica nos anuncie la fiesta, de nombrar a un pregonero que en un acto multitudinario nos hablé de la Velá y como colofón la Comisión, cada año, galardona a aquellas personas que de alguna manera están vinculadas a Triana y son merecedoras de un reconocimiento público: estamos hablando de los Trianeros de Honor, Trianeros del Año, Trianeros Adoptivos e Instituciones Honoríficas.

Con anterioridad a 1979, año donde ocurren las primeras elecciones municipales de la democracia, ya tenemos precedente de un par de carteles anunciadores - concretamente en los años 1948 y 1949- así como el primer pregón ocurrido en el año 1954 e incluso diversos galardones y nombramientos como El Puente de Oro que en 1971 se le concede a Andrés Martínez de León. Sin embargo, en este artículo hemos concentrado los esfuerzos en resumir y organizar la relación de pregoneros, cartelistas, galardonados y concejales que desde aquel 1979 hasta el año actual han contribuido a llenar la historia más reciente de nuestra Velá. Ángel Vela Nieto nos lo pone fácil hasta el año 2000 ya que en sus dos libros dedicados a la historia de la Velá nos va desgranando año a año, desde 1280 hasta el 2000, todo lo que fue aconteciendo en la fiesta más antigua de Sevilla; impagable su trabajo. A partir de este año los números en cuestión de la Revista Triana, la hemeroteca local y los pregones de la Velá que se han publicado han sido las herramientas empleadas 12

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para sacar a la luz la información necesaria que plasmamos en el presente artículo.

Estoy seguro que a los miembros de la Comisión les va a resultar muy útil estos datos que se presentan de una manera simple y ordenada y que en cierta medida evitarán la repetición de galardonados, hecho este ocurrido algunos años. Presentamos los datos en forma de cuadro resumen por años y con la siguiente clasificación.


Galardonados

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VELÁ AÑO

PREGONERO

CARTELISTA

CONCEJAL

LUGAR DEL PREGON

1979

José Luis Ortiz Nuevo

Joaquín Saenz Cembrano

Francisco Álvarez

Hotel Triana

1980

Emilio Jiménez Diaz

Joaquín Saenz Cembrano

Francisco Álvarez

Hotel Triana

1981

Aurelio Verde

Joaquín Saenz Cembrano

Francisco Álvarez

Hotel Triana

1982

Manuel Macías Míguez

Juan Carlos Alonso

Francisco Álvarez

Hotel Triana

1983

Andrés Molina Molés

Fco. Cortijo // G. Pou (*)

Paco Arcas

Hotel Triana

1984

Manuel Fdez Floranes

Francisco Cortijo

Paco Arcas

Hotel Triana

1985

Luis Baras Japón

Manuel Macías Míguez

Paco Arcas

Hotel Triana

1986

Armando Gutierrez

Manuel Rubio Tavira

Paco Arcas

Hotel Triana

1987

Manuel Álvarez López

M. Ángel Arias de Saavedra

M. Fdez. Floranes

Coleg. S. Jacinto

1988

Vicente Flores Luque

Manuel Rubio Tavira

M. Fdez. Floranes

Plazuela Sta Ana

1989

Naranjito de Triana

Manuel Ballesta

M. Fdez. Floranes

Plazuela Sta Ana

1990

Antonio García Barbeito

Justo Girón

M. Fdez. Floranes

Plazuela Sta Ana

1991

Ángel Vela Nieto

Jorge Sánchez Payán

A. Jiménez Becerril

Hotel Triana

1992

José Mª Rubio Rubio

Francisco Maireles

A.Jiménez Becerril

Hotel Triana

1993

Manuel Lauriño Cobos

José A. García Ruiz

A.Jiménez Becerril

Hotel Triana

1994

Antonio Silva de Pablos

Luis Manuel Fernández

F. Gutierrez-Alviz

Coleg. S. Jacinto

1995

A. Ocaña (Pepe Feria)

Carmen Márquez

Adolfo Lama

Coleg. S. Jacinto

1996

M. Rodríguez López

Antonio Badía

Adolfo Lama

Coleg. S. Jacinto

1997

Manuel Lozano Hdez.

Juan Roldán

Adolfo Lama

Coleg. S. Jacinto

1998

Vicente García Caviedes

Juan Valdés

Adolfo Lama

Coleg. S. Jacinto

1999

Francisco Ruiz Torrent

Antonio Traverso

Isabel Guerra-Librero

Coleg. S. Jacinto

2000

Daniel Pineda Novo

Rocío Sánchez

Isabel Guerra-Librero

Hotel Triana

2001

Santiagol Martín Moreno

Ignacio Cortés

Isabel Guerra-Librero

Hotel Triana

2002

Los Morancos de Triana

José Luis Gervasini

Isabel Guerra-Librero

Hotel Triana

2003

Isabel Fayos

Alfredo Bautista Guerrero

Susana Diaz Pacheco

Hotel Triana

2004

José Mª Jiménez Oliva

Fco. Javier Rdguez Vega

Alberto Moriña

Hotel Triana

2005

Pascual González

Ricardo Suarez

Alberto Moriña

Hotel Triana

2006

Rafa Cremades

Nuria Barrera

Alberto Moriña

Hotel Triana

2007

David Peña Dorante

Jesús Emilio Vargas

Alberto Moriña

Hotel Triana

2008

Juan Valderrama

Fernando Aguado

Alberto Moriña

Hotel Triana

2009

Esperanza Fernández

Sabino Moreno

Alberto Moriña

El Altozano

2010

Miguel Ángel Moreno

Augusto Morilla

Esther Gil

El Altozano

2011

Antonio Cattoni

Alfonso Orce

Curro Pérez

Hotel Triana

2012

Agustín Pérez González

Vicente Flores Luque

Curro Pérez

Hotel Triana

2013

Rosa Díaz

Juan Romero

Curro Pérez

Hotel Triana

2014

Manuel Melado

José Manuel Peña

Curro Pérez

Hotel Triana

2015

Junior Miguez

Isabel María Castilla

Carmen Castreño

Hotel Triana

2016

José Manuel Soto

Agustín Martín de Soto

Carmen Castreño

Hotel Triana

2017

José A. Rdguez. Benítez

Perez-Cerezal

Carmen castreño

Hotel Triana

2018

Fran Rivera Ordoñez

Jesús Gavira

Carmen Castreño

Hotel Triana

(*) En el año 1983 se encarga el cartel a Francisco Cortijo pero finalmente la Comisión opta por una fotografía de Gabriel Pou.

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Galardonados AÑO

TRIANEROS DEL AÑO

TRIANEROS DE HONOR

TRIANEROS ADOPTIVOS

INSTITUCIONES HONORIFíCAS

1979 Isabel Pantoja 1980 Chiquetete 1981 Paco Taranto 1982 Matilde Coral 1983 Macarena del Río (**) M. Saavedra Palmeyro y Const. García Lozano 1984 María Jiménez y Antoñita Colomé y Los Gitanillos de Bronce Ant. García Corona 1985

Lole y Manuel, Rafael Riqueni, Pepa Montes y Ricardo Miño

Manuel García Matos Lorenzo Zayago Rosario La Ramona Ant. Guerrero Camargo

Andrés Molina Molés Antonio Zeppelin Diodoro Canorea

1986

Gualberto Ana del Río Los Morancos Maestro Solano

Antonio Conradi Vicente Flores Navarro Manuel Jaramillo

José Lérida y Vargas José M. Campos Paco Parejo

1987 Curro Vélez Manolín el de la Murga Romero San Juan Grupo Albahaca Domingo el Alfarero Maestro Moradiellos 1988 Matilde Coral y Hijas de la Caridad de Hermandad del Rafael el Negro San Vicente de Paul Rocío de Triana 1989 José L. Manzanares Severino Bernabeu Coleg. Reina Victoria 1990 Asoc. de Comerc. del Mercado de Triana Antonio El Arenero 1991 Emilio Muñoz Manuel Bejarano Manuel Macías 1992 Ricardo Carneado E. Carrasco El Perlo J. Nuñez de la Fuente Luisa Triana J. Rdguez Castillejo José Luis Vadillo 1993 Emilio Jiménez Díaz Ramona Santos de Murillo. Hdad. Madre de Dios Ant. Ramírez Ramos del Rosario José Hernández Díaz 1994 Jorge Morillo Martín José Luis Manzanares Hdad. de la Manuel Guzmán Bejarano Divina Pastora Manuel Rubio Tavira José Rodríguez Castillejo 1995 M. Rodríguez López Rafael Belmonte García Paquita Ligero Gil Carmen Florido A. Jiménez Ligero Fco. Solís Pérez 1996 J. María Merchán Manuel García Viño (***) Paquita Rico José Gómez Delgado

Real Maestranza de Caballería Paco Arcas Nicolás Salas Antonio García Barbeito José Mª Gómez José Félix Machuca

Francisco Maireles Rafael Montesinos Valentín Álvarez Rafael Santiesteban

Manuel Lauriño Cobos Federico Estévez Vicente García Caviedes

Hermanitas de los Pobres

Casimiro Varas Blanco Paco Soler Lamaza

Revista Triana

José Mª Rubio Rubio A. Ocaña Pepe Fería Santiago Rdguez. Parra

I.E.S Bécquer

Revista TRIANA

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VELÁ AÑO

TRIANEROS DEL AÑO

TRIANEROS DE HONOR

TRIANEROS ADOPTIVOS

1997 Antonio Canales Charo Sienra (****) Francisco Osorno Fernando Morillo 1998 Nicolás Salas Carmela Martínez Rdguez Los Morancos de Triana Antonio de la Rosa Domínguez

Pedro y Esperanza de Orleans y Braganza. Carmen Sevilla Gabriel Sánchez (Gasán) Antonio Ríos Ramos

Alberto Jiménez Becerril Ascen García Ortiz

1999 Triana Pura Isabel Pantoja Ángel Vela Nieto Santiago Martín Moreno 2000 Daniel Martín Dani María Galiana Amalia de Triana Paz Vega 2001 Isabel Fayos Marifé de Triana Ricardo Miño Ángel Bonilla Gálvez A título póstumo Pepa Montes Pedro Ricardo Miño M. Corrales El Mimbre

INSTITUCIONES HONORIFíCAS

Fco. Rivera Ordóñez Diodoro Canorea Gregoria Taraviño Cáritas

A título póstumo:

Manuel Lozano Hdez.

Club de Pesca Sevilla

José Romero Moreira Elige la Vida Luis Caballero Polo Joaquín Caro Romero Fco. Álvarez Rodríguez Carmen Parejo Muñoz Pedro Antonio, Manuel y Julián Huerta Romero

2002 Manu Tenorio Fco. Ruiz Torrent Adelita Domingo Colegio Salesianos Esperanza Fernández Manuel Martínez Fdez. Manolo Garrido de Triana Alfonso Jaramillo José Manuel Holgado A título póstumo Fco. Fernández López 2003 A. Muñoz El Marchena Eduardo Corriente Iñaki Gabilondo Colegio Protectorado de la Infancia 2004 Junior Antonio Badía Sandra de la Rosa J. Manuel López Mohiño 2005 Pedro R. Miño Antonio Milla Jiménez Luis Álvarez Duarte Fundación Benéfico Daniel Martín Dani Isidro Rebollo Torrent Asistencial de Triana-Los Remedios 2006 Antonio Dechent

José Periañez Marcelina Fdez. Lina Hermandad de la O Juan Antonio Borrero

2007 María José Flores Paco Arcas Miguel Ángel Moreno (*****) Milagros Menjíbar 2008 Francisco Chaparro Ángel Bautista Guerrero Madre Elvira Omaya Adolfo Lama 2009 Ana Ruiz Bienvenido Puello Oliver Emilio García Ruiz 2010 Manuel Ruesga Bono Rafael Riqueni José Antonio García

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Revista TRIANA

Peña Trianera Colegio José María del Campo

Augusto Morilla

Triana C.F

Vicente Carranza Encarna Amador La Susi Antonio Campos

Proyecto Hombre


Galardonados AÑO

TRIANEROS DEL AÑO

TRIANEROS DE HONOR

2011 Laura Valverde Luis León Manuel Azcárate

TRIANEROS ADOPTIVOS

INSTITUCIONES HONORIFíCAS

Juan Silverio Curro Puya Baldomero Morillo

Colegio Cristo Rey

A título póstumo:

Rafael Ariza 2012 Paco Lola Manuela Carrasco Juan Tejada Carl. Martín Vázquez Emilio Lledó José Mª Ruiz Romero Doctor Keli José Mª Susoni Antonia La Negra Natividad Pérez Vallejo 2013 Javier Traverso J. A. Navarro Arteaga María Graciani

Emilio Jiménez Díaz Antonio Liz Finito de Triana Angelita Vargas Guadalupe Osuna y Luis León Guzmán.

Comedor Social de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul Círculo Cultural Don Cecilio

José Rdguez El Pío Grupo Musical Los HH Rafael Blanco Guillén

La Casa de los Artesanos Elige la Vida

2014 José Mª Jiménez Maria Luisa Murillo Jesús Heredia Leonardo Aguilar Rafael Astola Anselma Jiménez Los Hermanos Manolo Marín Pepa Montes Carlos y Mario Pepa Coral M. Márquez El Zapatero Ruiz Glez. (******) Sinfónica de Sevilla 2015 J. Cánovas La Flaka Carlos Martínez Nuria del Saz 2016 Carlos López Hidalgo 2017 C. Balonmano Triana

Andrés Sánchez Juan Valdés Narci Diaz Pascual González Juan Tribuna Enrique Valdivieso Angelita Granja Paco Taranto Juan Romero José Manuel Campos José Lérida

Jesús Gavira Andrés Domínguez José Cárdenas Cristina Hoyos

Ambulatorio Amante Laffon Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano Las Monjas Mínimas Parroquia de Sta Ana Viento Sur Teatro C. Piragüismo Triana

M. Bejarano Bohórquez Paco Bulería Ernesto Díaz Infante Esther Vaya Ballabriga Ricardo Miño Álvarez Pedro Vangelina José María Garrido Francisco Vega Niño Luis Baras Japón

Escuela de Danza Matilde Coral Hdad de San Gonzalo

(**) En el año 1983 se le entrega al Alcalde Manuel del Valle el Puente de Oro. (***) En el año 1996 se realizó una mención extraordinario al Mudo de Santa Ana (****) En el año 1997 se realizó una mención extraordinaria a título póstumo a Manuel Perez “El Noli” (*****) En el año 2007 se realizó una mención especial a título póstumo a Juan Antonio Castellano Linares “El Niño Isidro” (******) En el año 2014 se concede el Título de Hija Predilecta de Triana a Matilde Coral.

Revista TRIANA

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VELÁ

La Velá de sant’ana,

FIESTA MAYOR DE SEVILLA

La velada de Santa Ana tiene su origen en una ceguera: la que temía Alfonso X el Sabio llegar a padecer, a causa de una enfermedad que le estaba produciendo fuertes dolores, y por la que se encomendó a la madre de la Virgen, prometiendo edificarle un templo si mediaba en su curación. Por Agustín Pérez González

T

ras recibir la gracia solicitada, le dedica la primera iglesia de nueva planta que se construye en Sevilla tras la reconquista. Una iglesia fortificada, dada la necesidad de proteger los límites más lejanos de la puebla, lo que permite su crecimiento, y el nacimiento de una profunda devoción hacia Santa Ana, que hace que se cree una reunión de devotos que comienza a velarla en la madrugada de su día; grupo éste del que existe constancia ya en 1370.

Su fama de matrona propicia, ade-

más, hace que las mujeres con dificultades para tener hijos vinieran a la iglesia para pedirle ser madres como Ella. De esta forma, se origina una romería, a la que venía gente de toda Sevilla, con lo que, dada la aglomeración de fieles, empiezan a proliferar puestos de viandas a los alrededores del templo, que pudieran ser el primer paso de la parte lúdica y laica que iría desarrollándose a posteriori, hasta dar como resultado la forma de la Velá que hemos venido conociendo través de la historia.

Una ceguera motiva su origen, y otra

sería no reconocer que la Velá es, sin lugar a

Historia, permanencia, singularidad, autenticidad, fidelidad, adaptabilidad e implicación, entre otras, hacen de la Velá una de las fiestas grandes de esta ciudad 18

Revista TRIANA

dudas, una de las fiestas grandes de esta ciudad, porque, ¿qué necesita una fiesta mayor para ser reconocida como tal? En mi opinión, la consideración ha de basarse en diversos criterios: historia, permanencia, singularidad, autenticidad, fidelidad, adaptabilidad, implicación, popularidad y universalización.

El criterio histórico, en el sentido de anti-

güedad, lo cumple sobradamente al ser, con mucho, la más longeva de las fiestas de la ciudad, dado que, como hemos comentado, existen documentos que avalan su existencia desde el siglo XIV; es decir, que ya existía en fecha muy anterior a las más importantes manifestaciones de nuestra ciudad:


Universalidad

Semana Santa, que se inicia con la creación de la hermandad de la Vera Cruz del convento de San Francisco, en 1448, la Feria de Abril, nacida en 1846, o el Corpus, del que no se tienen noticias hasta el siglo XV, y no se adquiere su enorme relevancia hasta el siglo XVI, probablemente después de que Dª Teresa Henríquez, a quien el mismo Papa Julio II apodó como La loca del Sacramento, extiende en 1508 una bula por la que la habilita a fundar cofradías sacramentales, de las que instaura varias en Sevilla, entre otras las del Sagrario, San Isidoro, San Lorenzo o El Salvador.

El criterio de permanencia está de so-

bras demostrado, pues, salvo pequeñísimos lapsus en la lejana antigüedad (aunque siempre manteniéndose la parte litúrgica y devocional) y en los años 1931, 1936 y 1937 por causas político sociales, la fiesta lleva seis siglos celebrándose con continuidad.

En cuanto al criterio de fidelidad, de mantenimiento de sus esencias, no cabe la

menor sombra de duda, pues, a día de hoy, continúa celebrándose el hecho que le dio origen: la Velá de la noche de la santa, y la proclamación de sus Gozos, aunque con el tiempo se le hayan ido añadiendo algunas otras manifestaciones, para adecuarla a las necesidades y gustos de cada generación, lo que nos lleva directamente al criterio de adaptabilidad

La adaptabilidad es inherente

a cualquier manifestación humana y, especialmente, a cualquier fiesta. La Velá ha sabido irse adaptando a los gustos de las distintas

A día de hoy, continúa celebrándose el hecho que le dio origen: la Velá de la noche de la santa, y la proclamación de sus Gozos Revista TRIANA

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VELÁ épocas, a las necesidades del barrio, a las modas, e incluso a los vaivenes económicos, como lo demuestra el que tuviera uno de sus períodos de mayor apogeo en la febril época de bonanza anterior a la Exposición de 1929; fechas en las que la Velá se vuelve hacia el río, creándose la cucaña y celebrándose numerosos juegos de agua. O el que, aunque muchos crean que acaban de inventarse, ya se practicaran Los juegos del hambre con la caza del pato a nado en el río, o la suelta de un cochino engrasado, para que los que lo atraparan pudieran llenar la olla en tiempos tan ásperos como los cuarenta. O que se abriera a las veladas de boxeo y a las carreras de cintas en motocicleta en los cincuenta, o a la música ye-yé en los sesenta; que albergara el primer concurso de cante flamenco en los años 20, o que siga en nuestros días adaptándose en el desarrollo de todo lo accesorio, lo que demuestra que es una fiesta viva y una fiesta abierta.

Abierta como

la propia calle, que recoge la mayor parte de sus manifestaciones; tan abierta como el río que sirve de espejo a sus cucañas, tan abierta como sus casetas, sin puerta ni portero, sin tapujos ni trastiendas, sin distinción de clases y con la convivencia como bandera. Abierta como el alma de Triana, que entrega su propio corazón, el Altozano, para repartir generosamente su arte.

No creemos que nadie pueda discutir a la Velá su singularidad, pues, a ojos vista se

20 Revista TRIANA

trata de una celebración totalmente diferente a las demás, con sello propio, como ya se ha ido desglosando en anteriores párrafos, que la hacen única.


Universalidad

La autenticidad le viene dada a una

fiesta por dos cosas: la implicación del pueblo y el mantenimiento de las tradiciones. Es innegable que Triana y los trianeros se vuelcan con su fiesta. Que esos días señalaítos son fiesta en los hogares tanto como en las calles, y que toda Triana busca el equilibrio en la cucaña, incluso interrumpiendo sus vacaciones estivales. Pero también es cierto que procura que las señas de identidad de la Velá permanezcan, y asisten a las celebraciones religiosas, aun los no demasiado practicantes, y compran sus avellanas verdes, y pasean con orgullo la calle Betis disfrutando de sus convecinos, y se duchan en el arte que se derrocha bajo el paraguas del Altozano.

Además, es tan fiel a sus esencias,

que nunca en estos siglos ha consentido que razones sociales, políticas o comerciales influyan para cambiar las fechas: la Velá termina el 26, caiga o no en fin de semana, porque las fechas son parte importante de la fiesta y de la tradición.

La popularidad puede entenderse de diferentes formas, y todas ellas están presentes: La Velá es popular porque está hecha por el pueblo, aunque desde el siglo XVIII la corporación municipal se haya implicado en ella para dotarla de normas, y en otras fechas los capitulares Manuel Carriedo Pérez (1910) Aurelio Murillo (1944) u Ortiz Nuevo (1980) colaboraran para revitalizarla y conferirle mayor perso-

nalidad. Es popular porque el pueblo en general puede disfrutarla y la disfruta, sin restricciones de ninguna clase, y es popular por el interés que despierta en los medios, cuya implicación actúa en nuestros días como termómetro social, y la realidad es que todos ellos le dedican toda su atención cuando llegan sus fechas clave.

Y por último, la universalización, es

un hecho que desde siempre se ha observado en la Velá, pues, si como comentábamos al comienzo, ya en el siglo XIV traspasó las fronteras del río, hoy toda Sevilla y muchos de los habitantes de pueblos de la provincia se acercan a esta orilla para disfrutar los días señalaítos, y también todo el turismo presente en esos días en la ciudad, pasa el puente para participar de la fiesta. Inequívoco signo de universalización, su presencia en las redes (Wikipedia le dedica varias páginas), en publicaciones (aquí hay que hacer mención necesariamente a los dos libros que Ángel Vela dedica monográficamente a la fiesta), o que entidades tan prestigiosas como la Biblioteca Británica hayan estado tan interesadas en ella, que hasta tiene entre sus preciadas posesiones, las letras que el coro de la primitiva Velá dedicaba a la santa.

Por todo ello, terminamos volvien-

do al comienzo: hasta un ciego podría ver que la Velá de Sant'ana es una de las FIESTAS MAYORES DE SEVILLA, y por eso merece sobradamente ser reconocida oficialmente como tal.

Revista TRIANA

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VELÁ

Galardonados

Galardonados de la Velá La Comisión Organizadora de la Velá de Santiago y Santa Ana del Distrito Triana ha elegido al trianero del año, trianeros de honor y trianeros adoptivos del año 2018, además de las instituciones que recibirán menciones honoríficas por la contribución al barrio

E

n concreto, las personas e instituciones elegidas para la Velá de Triana 2018cuyo pregón se pronunciará en la tarde noche del 21 de julio, coincidiendo también con los nombramientos, y tendrá su comienzo oficial con el Alumbrado a las 24.00 horas del día 21 y su final el 26- son las siguientes:

TRIANEROS ADOPTIVOS Ana Bella Estevez Jimenez de los Galanes En mayo de 2006, Ana Bella Estévez creó la Fundación Ana Bella. En 2007, fundó la empresa Servicios Integrales Solidarios, a través de la cual ha proporcionado oportunidades laborales a más de 120 supervivientes de violencia de género.

PREGONERO Francisco Rivera Ordóñez.

Valentin García Sandoval Su voz es conocida en Canal Sur Radio, Trabaja en la emisora andaluza desde hace años y, tal y como se define este periodista madrileño afincado en Sevilla desde los 24 -en Triana presume- su pasión es comunicar.

CARTELISTA Jesus Gavira Alba. TRIANERO DEL AÑO Guillermo Minguez Espallargas. Licenciado en Química por la Universidad de Sevilla y Doctor por la Universidad de Sheffield (Reino Unido)., investigador del programa Ramón y Cajal en el Instituto de Ciencia Molecular de la Universidad de Valencia. Rosario Guerrero Hernández La Tremendita. Cantaora gitana, que transmite con su manera de expresar el cante, el sentimiento y la palabra hecha flamenco. INSTITUCIÓN HONORÍFICA Hermandad Sacramental del Santisimo Cristo de las Tres Caidas y Nuestra Señora de la Esperanza. 600 Aniversario de su creación Circulo Mercantil e Industrial de Sevilla. 150 Aniversario de su creación

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Revista TRIANA

Isidoro Moreno González Nacido en Granja de Torrehermosa provincia de Badajoz, vive en Triana desde al año 1981, Persona muy vinculada al Barrio de Triana. TRIANEROS DE HONOR José Manuel Piñero Fernández Diseñador gráfico. Ha trabajado en el equipo de Atrapa la bandera y Tadeo Jones 2, que han obtenido el Goya a la mejor película de animación. Isabel Fayos Manzano Trianera por los cuatro costados, autora de la canción Calle Betis, Termino la carrera de música siendo madre de familia. Dice que componer una canción es como hacer una casa. Ha actuado en el Lope de Vega, ha sido pregonera de la Vela. Inauguro el teatro municipal de Gelves.


ACTUALIDAD

Triana

Arte junto al río ‘Paseo de Arte’ es el proyecto que desde hace ya una década ha ido mudando de piel al Paseo de la O cada mañana de “finde”. Lienzo, cerámica, madera o cuero son la tez que se extiende de los pies del Puente de Triana a las inmediaciones del Callejón de la Inquisición, convirtiendo a esta orilla del Guadalquivir en pinacoteca y museo al aire libre, representando a buena parte de la artesanía sevillana en este rincón histórico de Triana. Por Emilio Gil

A

caballo entre mercado artesanal y exposición al aire libre, en el Paseo de Arte conviven artistas y artesanos de toda disciplina que comparta la creatividad y lo hecho a mano; lo tradicional y lo auténtico. Pintores, ceramistas, cesteros, marroquineros, escritores y mucho más se dan cita cada sábado y domingo por la mañana en un marco más que idóneo para sacar a la luz sus obras. A la luz natural, tan natural como el arte que las defiende.

Un ejemplo de tantos para abordar la parte de pintura lo tenemos en Elia Basadre, que cambia el lienzo como soporte por la madera de las cajas que decora con sus pinceles, representando cuadros clásicos que homenajean a genios como Dalí o Van Gogh. Destreza y delicadeza que también se demuestran en las miniaturas con las que Elia da color y rostro a sus colgantes.

La cerámica de Héctor Montero.

En el plano

de la artesanía tenemos entre otros muchos a la encuadernadora Ascensión García, haciendo de cada cuaderno o agenda que confecciona una pieza única, destinada a ser un regalo muy personal. Y no se puede obviar una disciplina tan emblemática en Triana como es la cerámica, representada en no pocos artesanos del Paseo. Entre ellos está Héctor Montero, que además de ser un excepcional pintor y retratista, trabaja piezas de alfarería y cerámica, especializándose en centros de mesa y ceniceros que siguen una línea propia y muy colorida.

Encuadernaciones de Ascensión.

Esto es un breve apunte de todo lo que

puedes encontrar en el Paseo. Mejor que lo experimentes con tus propios sentidos, así que te esperamos allí. Si el calor lo permite, estaremos todos los domingos hasta el 22 de julio, para luego volver en septiembre con más ganas. Con más arte.

Cajas pintadas y colgantes de Elia Basadre.

Revista TRIANA

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ACTUALIDAD

La cerámica de Triana y Sevilla Petición de Bien de Interés Cultural

¿Os imagináis un patio sin zócalo? ¿Un zaguán antiguo sin aguamanil? ¿O imagináis patios sin azulejaría?, ¿os imagináis Sevilla sin retablos?, ¿os imagináis la Plaza de España sin sus múltiples adornos cerámicos? ¿Y el parque de María Luisa sin sus bancos recubiertos de ladrillos adornados a cuerda seca?; imposible, ¿verdad? Y es que la cerámica forma parte de nuestra cultura, forma parte de nuestra idiosincrasia, del legado de nuestros mayores, de nuestra historia. Redacción de un altar, un zócalo o ante las piñas y remates de muchas de nuestras torres y espadañas.

Sí, la cerámica despierta nuestro atem-

ción, pero no solo el nuestro; también el de los visitantes, el de los historiadores, el de los arquitectos y decoradores, porque la cerámica es una de las manifestaciones más interesantes de nuestro patrimonio artístico. Despierta nuestro interés y despertó la de muchos, que se llevaron una parte de la producción de nuestros hornos y muflas a otros territorios, para sembrar el mundo de motivos cerámicos trianeros.

Y si forma parte de nuestra cultura, es

S

eguro que en casa tendrás algún objeto de cerámica quizás heredado de tus mayores, quizás adquirido porque te ha llamado desde los cristales de un escaparate o desde las manos de un artista alfarero.

Seguro que lo cuentas entre tus bie-

nes más preciados. Por la misma razón, es también uno de los bienes más preciados de nuestra ciudad el conjunto de manifestaciones artísticas en forma de retablos ante las que te persignas por las calles, el de los paños de azulejos ante los que te extasías en los edificios regionalistas, en los que la cerámica resalta y destaca la belleza de sus líneas, ante la perfección

24 Revista TRIANA

un bien preciado de nuestro patrimonio y despierta nuestro interés y el de todos los que lo conocen, es lógico pensar que se trata de un BIEN DE INTERÉS CULTURAL, y realmente lo es, sin discusión alguna. Pero como vivimos en un mundo de etiquetas, además de serlo sería más que conveniente que fuera reconocido como tal.

Para ello, la Asociación Niculoso Pisa-

no ha emprendido una campaña para solicitar que el patrimonio cerámico de Triana y Sevilla sea reconocido como bien de interés cultural por la Junta de Andalucía. Y para ello está difundiendo un manifiesto, que reproducimos a continuación, para el que pide la firma de los ciudadanos.

La Revista Triana se une a la petición

y te solicita que la apoyes rubricándola en la página www.asociacionpisano.es, o bien en las hojas de firmas que encontrarás en el mostrador del museo de la cerámica (c/Antillano Campos, junto a Cerámica Santa Ana).


Triana

Manifiesto Ciudadano pro declaración

BIC para la cerámica de Triana-Sevilla

Triana y Sevilla son un Museo vivo y abierto de la cerámica artística. Pocas ciudades pueden presumir de un patrimonio cerámico tan importante. Redacción

E

ste patrimonio, acumulado durante siglos, sitúa a la Cerámica de TrianaSevilla en un lugar destacado en la historia de las Artes Decorativas. Es fácilmente reconocida e identificada por sus formas y sus colores, por sus artistas y por sus diseños artísticos e industriales.

Se puede afirmar que la Cerámica de Triana-Sevilla tiene denominación de origen. Un Patrimonio que hace que Triana y Sevilla sean cuna y capital de la cerámica artística. El Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, en Pleno, por unanimidad de todos los Grupos Municipales, a iniciativa de la Asociación de Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano aprobó el pasado 27 de octubre de 2017 una Moción Institucional instando a la Declaración BIC para la cerámica de Triana-Sevilla. La actividad cerámica no vive sus mejores momentos. No obstante, industriales, artesanos, pintores, conservadores, diseñadores y comerciales se resisten a desaparecer, renovándose, actualizándose y formándose profesionalmente. Por todo ello, MANIFESTAMOS: 1. Nuestro apoyo decidido a los alfareros, ceramistas, industriales y comerciales. 2. Por la defensa de nuestro Patrimonio Cerámico, su difusión y su exposición temporal y permanente, en espacios dignos, vivos y bien dotados. 3. La necesidad de que Instituciones y Administraciones comprometan esfuerzos a través de la promoción, ayudas y estímulos al sector.

4. Que es fundamental la presencia de la Cerámica de TRIANA-SEVILLA en Ferias de promoción industrial, artística y turística. 5. Que la apuesta por la CERÁMICA, más allá de la conservación de un patrimonio, supone generación de empleo, riqueza y cultura.

Por todo lo cual, mediante la

suscripción de este Manifiesto, SOLICITAMOS a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía el inicio de la tramitación administrativa para que la CERÁMICA de Triana- Sevilla sea considerada Bien de Interés Cultural.

Llamamos a nuestros representantes políticos, al mundo de la Cultura y las Artes, a los profesionales del sector cerámico, a los amantes de la cerámica y a la ciudadanía, en general, a respaldar, apoyar y difundir esta iniciativa ciudadana, convencidos de que Triana y Sevilla se han hecho acreedoras de esta consideración de BIC.

Revista TRIANA

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TRADICIONES

El oficio más bonito del mundo Quizás pueda extrañar que a estas alturas de las tórridas calendas estivales de Julio, cuando los trianeros nos disponemos a rendir pleitesía a la “Abuela de Dios”, dediquemos unas líneas a tratar temas relativos a nuestra Semana Santa. Por José Luis Campos Soto

E

n nuestra ciudad y más concretamente en nuestro barrio, no hay día en el año que en cualquier tertulia o reunión improvisada no se hable de Cofradías. Ya sea en el trabajo, en la barra de un bar, en la feria o en la playa, hablar de cofradías es algo característico del sevillano. Y uno de los más apasionantes del universo cofrade, es el que me permito calificar como el oficio más bonito del mundo: el oficio de costalero.

Creo que convendrán

conmigo que costaleros han existido toda la vida de Dios.

En nuestra ciudad y más concretamente en nuestro barrio, no hay día en el año que en cualquier tertulia o reunión improvisada no se hable de cofradías 26 Revista TRIANA

¿O es que acaso no podemos considerar el primer costalero a Simón de Cirene, cuando ayudó a Jesús a cargar con la Cruz por la Vía Dolorosa en Su cruel camino hacia el Gólgota? Y posteriormente, desde los antiguos facchini que allá por el 1600 cargaban la Custodia con el Santísimo Sacramento en la Solemne Procesión del Corpus Christi, hasta los llamados hermanos costaleros de hoy en día, pasando por los antiguos gallegos, profesionales, asalariados o aficionados.

Quizás este último vocablo, aficionado,

sea con el que más me sienta identificado, pues por edad apenas tuve tiempo de formar parte de las últimas cuadrillas que iban quedando de asalariados o profesionales, (aunque la verdad es que me hubiera encantado) algunas de ellas con capataces de apellidos míticos como los Ariza, Villanueva, Borrero o Bejarano, por cierto, qué de horas de animadas tertulias mantuvimos con el Maestro de la calle Alfarería en sus permanentes centros neurálgicos de


Pasión en Triana

Mariscos Emilio junto a la capilla de la Estrella o Bodega Galiano (actual Casa Vargas) en calle Rodrigo de Triana!!!, verdad Santi, Sigles o Pepito, entre otros muchos que acudíamos a beber de la inagotable fuente cofrade de nuestro querido Manuel Bejarano Rubio?.

¿Y por qué aficionado?. Hay que de-

jar claro que la inmensa mayoría de costaleros tienen Fe, cada uno a su manera, pero la tienen!!! (en mi caso particular como Católico a pies juntillas que me considero, y a mucha honra!!!). Pero sacar pasos y formar parte de una cuadrilla, va más allá de las propias creencias que uno pueda tener. Es un veneno tan grande que para quienes lo llevamos dentro se hace difícil de explicar, y que en muchos casos transmitimos de padres a hijos, (como en el mío propio, ya que gracias a Dios, mi hijo José Luís es un loco del costal, con el que por suerte, ya llevo muchos años sacando pasos). Es el amor por nuestro oficio, el conocer y querer todos los entresijos del mismo. Saber tirarse de la ropa (¡¡que no todo el mundo sabe!!), comprender el porqué de una determinada igualá. Dominar a la perfección la pelea con un paso en la calle. Apreciar si

un compañero va de kilos hasta las manillas y necesita un alivio. Y por encima de todo, ser siempre honrado contigo mismo y con los demás, obedecer las órdenes del capataz y tener capacidad de sacrificio (esto último hoy en día es difícil de encontrar, como consecuencia de los innumerables relevos que padecen, ¡¡¡sí, que padecen!!! todas las cuadrillas y que hacen casi imposible tener esa capacidad de sufrimiento que tenía el costalero antiguo).

El costalero, hoy es poco menos que

admirado, es un orgullo pertenecer a tal o cual cuadrilla, pero antiguamente estaba casi mal visto. Había cofradías que incluso llevaban telas metálicas bajo los faldones de los pasos, para que no se levantaran y no se vieran a esos sufridos y abnegados hombres, procedentes en muchos casos del muelle o de los tejares de Triana. Permítanme que desde este rincón literario cual es nuestra revista TRIANA, haga pública mi más sincera admiración para esos hombres que con las carencias propias de la época dignificaron con su esfuerzo y dedicación el que, repito nuevamente es al menos para quien suscribe el oficio más hermoso del mundo: ¡el oficio de costalero!.

Revista TRIANA

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TAUROMAQUIA

El toreo y la Generación del 27 En casa de Ignacio Sánchez Mejías

“A las cinco de la tarde. Eran las cinco en punto de la tarde”. Así comienza el famoso poema de Federico García Lorca “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”. Que el poeta granadino más universal inmortalizara al polifacético torero en la mejor elegía del siglo XX, no es fruto de la casualidad. Por Lorena Muñoz Limón. Artículo publicado en el Programa del abono 2018 de la Empresa Pagés.

L

a relación del torero -y del toreocon la Generación del 27 es más que evidente. El poema que le dedicó Rafael Alberti «Verte y no verte», su carta con Gerardo Diego, los artículos escritos por el propio Ignacio, sus crónicas taurinas. Y

El cortijo de Pino Montano acogió la primera reunión del mejor grupo de intelectuales de la historia de la Literatura española, la Generación del 27 28 Revista TRIANA

es que fue la casa sevillana de Sánchez Mejías, el cortijo de Pino Montano, la que acogió la primera reunión del mejor grupo de intelectuales de la historia de la Literatura española.

Un grupo durante mucho tiempo olvidado como quizá lo fue el genial torero. Aficionado al riesgo y a la aventura, Sánchez Mejías (Sevilla, 1891-Madrid, 1934) fue escritor, dramaturgo jugador de polo, agricultor, aviador, automovilista y presidente del Real Betis Balompié y de la Cruz Roja Española. Un personaje singular, promotor y mecenas de la primera aparición pública de los poetas en el Ateneo de Sevilla del 16 al 18 de diciembre de 1927.


Generación del 27

Noventa años se cumplieron en di-

ciembre de 2017 de esa efeméride que surgió para conmemorar otro aniversario que dio sentido al grupo literario. La reunión se fraguó coincidiendo con el tricentenario de la muerte de Luis de Góngora e Ignacio fue el anfitrión de los poetas: Federico García Lorca, Rafael Alberti, José Bergamín, Juan Chabás, Jorge Guillén, Dámaso Alonso y Gerardo Diego.

Tras las jornadas literarias del Ate-

neo de Sevilla, Pino Montano fue el refugio de memorables veladas. Ignacio atendió bien a sus invitados. El propio Alberti lo cuenta con detalle en sus memorias. Este primer encuentro, en el que también participaron el propio Ignacio, Pepín Bello y Fernando Villalón, se convirtió en una auténtica fiesta en el cortijo del torero. No faltaron disfraces morunos con chilabas. Dámaso Alonso recitó de memoria los 1.091 versos de la Primera Soledad de Góngora. Hubo improvisadas representaciones teatrales gracias a las divertidas ocurrencias de García Lorca y experimentos hipnóticos de Villalón. Quedó tiempo para una visita nocturna al manicomio de Miraflores promovida por Ignacio y por supuesto el cante flamenco de Manuel Torre, el niño de

Jerez, al que Lorca dedicó una parte de su Poema del cante jondo publicado en 1931.

Pino Montano hoy

Ha pasado casi un siglo y la casa de Ignacio Sánchez Mejías no ha cambiado casi nada. Su nieta, María Dolores Sánchez Mejías -hija de José Ig-

Revista TRIANA

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TAUROMAQUIA

nacio y madre del torero Marcos Sánchez Mejías- vive ahora en «El Pino», nombre con el que conoce la familia a la casa que conserva intactos los recuerdos de sus primeros propietarios. Es un lugar con mucha historia. La finca, mucho más grande que la actual, la compró Joselito el Gallo cuando todavía era menor de edad. En la casa se conserva una copia de la escritura de la compra a nombre de doña Gabriela Ortega, la madre del Rey de los Toreros. Dolores Gómez, hermana de Gallito era la mujer de Ignacio. A la muerte de su cuñado en Talavera de la Reina en 1920, le compró el cortijo a la familia. A partir de entonces y de su mano, Pino Montano se hizo famoso en los años veinte por sus tertulias literarias, sus fiestas taurinas y sus veladas nocturnas.

María Dolores tiene presente a su abuelo Ignacio gracias a lo que le contó su

Fue un hombre que se adelantó a su tiempo que educó a sus hijos de forma especial, rodeados de cultura y fue un padre presente 30

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abuela. «Lo que sé de él, los recuerdos bonitos y el cariño que le tengo es por mi abuela. Viví con Mami desde los 4 años. Era muy buena persona e hizo buenas migas con mi madre», asegura María Dolores quien subraya el papel que tuvo en los encuentros con los poetas del 27.

Lorca, que inmortalizó al torero

en su elegía «Llanto por la muerte de Sánchez Mejías», es el que menos tiempo estuvo en Pino Montano, según su nieta. «Mi abuelo fue el mecenas de toda una generación de escritores, muchos vivían aquí y mi abuela me contó que incluso los cuidó cuando estaban enfermos. Visitaban Pino Montano con frecuencia. Los más amigos eran Pepín Bello y Rafael Alberti que volvió mucho tiempo después, en los 80, a presentar un libro en los jardines y recordaba perfectamente cómo era la casa». De hecho, todo se conserva igual que entonces.

La famosa alberca

donde pasaba los veranos la familia, el palomar que nunca tuvo palomas, el rincón de los tres reyes -lugar de reunión de los poetas del 27 donde hoy en día se celebran bodas-, y las distintas estancias de la casa, solo transformadas de manera leve.


Generación del 27 Ignacio diseñó una casa muy funcional con un gran salón y la cocina justo al lado. Tras la muerte de Ignacio en 1934, a consecuencia de una cornada en la plaza de toros de Manzanares y con la Guerra Civil, la familia se fue a vivir a Sevilla. Las reformas que se realizaron transformaron el antiguo cuarto de juegos en el actual salón familiar.

La huella de Joselito

La mayoría de muebles, cuadros y objetos de Pino Montano pertenecen a Joselito el Gallo, ya que cuando el hijo de Ignacio quiso ser torero se llevó a Madrid las cabezas de toros, los vestidos y los avíos de torear. «La mayoría de los muebles y cuadros son de Joselito, y los compró tío Rafael, que tenía un gusto exquisito» comenta su nieta. Entre los objetos que todavía pueden verse en la casa se encuentran retratos, pinturas, y fotografías de José. Entre ellos, se conserva el despacho, del que hoy tiene una parte Morante de la Puebla. «Tío Rafael lo compró en un anticuario en Francia. Le dijo a su hermano que el que mandaba en el toreo tenía que tener un mobiliario acorde a lo que era», señala María Dolores Sánchez Mejías.

Recuerda que su abuelo "fue un hombre que se adelantó a su tiempo que educó a sus hijos de forma especial, rodeados de cultura y fue un padre presente a pesar de todas las cosas que hacía". Cuando su hijo José Ignacio quiso ser torero le quitó la idea encerrándole un Miura. Pero llegó a ser torero, empresario y apoderado de muchos toreros, entre ellos Curro Romero, al que le organizó la encerrona con los seis toros de Urquijo en 1966, el día que nació el currismo. Aquella noche hubo fiesta flamenca en Pino Montano, un lugar que han visitado escritores, políticos, futbolistas y actores y que ha sido y es referente del mundo taurino ya que muchos banderilleros y toreros entrenaron en su plaza de toros durante años. La huella de Ignacio

Sánchez Mejías puede verse además de en Pino Montano en el archivo museo que se inauguró el pasado 1 de febrero en Manzanares (Ciudad Real), lugar donde el diestro fue cogido mortalmente el 11 de agosto de 1934. Toda la documenta-

ción y archivo de Ignacio, catalogados y digitalizados en una exposición de más de mil documentos que la familia del diestro ha cedido al Ayuntamiento durante 10 años.

Entre los documentos que el propio torero guardaba en su archivo personal se encuentra el acta de defunción del torero José Gómez Ortega, Joselito El Gallo, las novelas que escribió, caricaturas e ilustraciones así como documentos que lo encuadraban con la Generación del 27, que estaba interesada por los toros por su relación con las tradiciones cultas y populares. Y la tauromaquia era y es ambas cosas.

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LITERATURA

El puente de barcas de Triana y el rio Guadalquivir en la literatura

El puente de barcas fue un elemento fundamental en la historia de Triana, de Sevilla y de toda Andalucía, pues durante casi setecientos años fue el eje único de conexión de la orilla de la ciudad con al Aljarafe y con toda la zona occidental del histórico reino de Sevilla. Por Reyes Pro Jiménez

F

ue fundamental tanto en la guerra (conquista de Sevilla, guerras napoleónicas) como en la paz: un ejemplo divertido de ello es que el puente de barcas tenía asientos que servían para el descanso y esparcimiento de la ciudadanía, por lo que su pretendida retirada en 1803 originó un sonado pleito con el Ayuntamiento.

El puente de Triana (primero el de bar-

cas y desde 1852 el de Isabel II) y el río Guadalquivir han estado unidos en la historia y también en la Literatura: según palabras de Eva Díaz Pérez "... se podría escribir la historia de la ciudad atendiendo sólo al reflejo de su río" (Sevilla un retrato literario, 2011).

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El río y el puente han significado históricamente elementos contrarios: fuente de riqueza (por el comercio) y fuente de desgracias (por las inundaciones). Las márgenes del rio eran lugar comercial y de trabajo y también de bienestar, de ocio y de diversión, originando desde tópicos y lugares comunes a la mejor poesía. Historiadores, novelistas, poetas y eruditos de todas las épocas nos han transmitido sus conocimientos, sus apreciaciones y sus sentimientos: Juan de Arguijo, Lope de Vega, Góngora, los Machado, Villalón, Bécquer, Nicolás Antonio.

Recordemos en primer lugar a Almutamid el rey poeta y a su esposa Itimad Rumaykiya,


Triana

a la que conoció a orillas del Guadalquivir al completar un verso que el rey y sus consejeros no conseguían terminar; no importa que sea leyenda o realidad, a veces la leyenda es más verdadera que la certeza histórica.

El río causa toda clase de sentimientos y

por tanto de poesías que los expresan. En el siglo XVII Góngora exalta y admira la grandiosidad del río: Betis, río y rey tan absoluto que da leyes al mar, y no tributo

Y el poeta Tirso Camacho escribió: Eterno Guadalquivir aunque finjas extinguir tus veneros al pasar no puedes nunca morir pues te conviertes en mar

Pero es Lope de Vega quien nos da en esta época una visión más cercana y festiva: Rio de Sevilla ¡cuán bien pareces con galeras blancas y ramos verdes!

...lleno de enramados barcos que forman triunfantes arcos para el que a embarcarse va... ...barcos enramados van a Triana, el primero de todos me lleva el alma..

Admiración, espíritu festivo...

pero también el río causa miedo: sobre todo por las inundaciones, miedo que puede transformarse con Juan de Arguijo en ruego, casi en oración al dios-río: Claro Guadalquivir, si impetuoso con crespas ondas y mayor corriente cubrieses nuestros campos mal seguros; de la mejor ciudad, por quien famoso

El puente de Triana (primero el de barcas y desde 1852 el de Isabel II) y el río Guadalquivir han estado unidos en la historia y también en la Literatura Revista TRIANA

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LITERATURA alzas igual al mar la altiva frente, respeta humilde los antiguos muros.

También en el Siglo de Oro el río inspira dolor, melancolía, íntima pena: con Fernando de Herrera: Betis que en este tiempo solo y frio escuchas mi dolor, del hondo asiento, acoge en tu quieto movimiento los últimos suspiros que yo envío.

O con Gutierre de Cetina:

(Guadalquivir)...lloras... y si al mar las envías, do tus lágrimas van, vayan las mías...

Si damos un salto

en el tiempo a otra época dorada de nuestra literatura, fines del siglo XIX y comienzos del XX, vemos estos mismos sentimientos. Con la obra de José MªIzquierdo tenemos el mejor ejemplo del ensayo poético sobre Sevilla cuando en 1914 publica su libro Divagando por la ciudad de la gracia: ...Sevilla... esfumándose en la gracia aristocrática del gris azulino, de las nieblas del rio... se habla mucho del cielo azul de Sevilla... pero muchos olvidan esas nieblas mañaneras, tules de ilusión, con que el Guadalquivir gusta de engalanar a su amada...

Juan Ramón Jiménez en su Diario de un

poeta recién casado nos deja sus impresiones sobre el rio: La tarde va cayendo y como una mantilla negra el anochecer viene sobre Sevilla y la Luna asoma entre su nuca,fresca con el rio, y el cielo hondo de su pelo. ...por las noches paseaba lentamente por las plazas, penetraba el alma del olor a azahar, mirando a la Luna grande, redonda que rielaba sobre el Guadalquivir.

La orilla del río fue crucial para la propia existencia de los hermanos Machado, pues sus padres se conocieron en ella una tarde, cuando cientos de personas se habían reunido para ver un grupo de delfines que habían logrado subir por el río hasta la ciudad. En el plano de las anécdotas literarias hay bastantes, por ejemplo cuando autores del grupo del 27 hicieron una excursión por río al modo de las descritas por Lope de Vega, pero que casi acaba en tragedia. Nos lo contó Dámaso Alonso: Era muy de noche, el Guadalquivir, inmenso toro oscuro, empujaba la barca, la quería para sí y para el mar. Imagen de la vida, un grupo de poetas, casi el núcleo de una generación, atravesaba el río... Varias de estas excursiones

habían tenido un fatídico final como la que acabó en 1896 con la vida de un grupo de amigos, tragedia que se hizo famosa por la muerte de personas muy conocidas en la ciudad como fue Barrau. En la misma excursión murió el comerciante de perfumería y juguetes Francisco Pro, que tenía su establecimiento en calle Sierpes esquina con Gallegos (actual Sagasta).

Pero otras veces el río estaba tranquilo, nos lo describe Luis Cernuda en Ocnos, uno de los mejores libros sobre Sevilla y uno de los mejores de la historia de la Poesía. Ir al atardecer junto al rio de agua luminosa y tranquila cuando el sol se iba poniendo... en soledad: El río era tan verde y misterioso como un espejo: copiando el cielo vasto, las acacias en flor, el declive arcilloso de las márgenes. Todo esto que hemos visto es sólo una pequeña muestra, mucho se ha escrito sobre el río. Pero mucho menos sobre el puente o los puentes, menos aún sobre el puente de barcas. Podríamos citar varios ejemplos de poe-

La orilla del río fue crucial para la propia existencia de los hermanos Machado, pues sus padres se conocieron en ella 34

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sía inspirada en el puente de Triana, el inaugurado en 1852. Fernando Villalón lo ve con la particular mirada del ganadero poeta en el poema Garrochistas: ...ya mis cabestros pasaron por el puente de Triana, seis toros negros enmedio


Triana

y mi novia en la ventana ¡Puente de Triana, yo he visto un lucero muerto que se lo llevaba el agua”

La Semana Santa también ha inspirado a

los poetas en su unión con el río y el puente, como a Aquilino Duque que piropea a la Esperanza de Triana llamándola: Anda, niña bonita de Santa Ana... mira saltar el corazón del río por encima del puente de Triana y que nos ha dado uno de los mejores poemas de la Semana Santa dedicándolo al Cachorro a su paso por el puente:“Esta noche Manuel, Tú sobre el puente, Tú sobre el río...”

La Semana Santa y la religiosidad

tuvo siempre relación con el rio y con el puente cuando aún era el de barcas, es muy conocido el hecho de que la primera cofradía de penitencia que atravesó el puente fue La O, que lo hizo en 1830 quedando unos veinte años para sustituir el puente, pero es menos conocido que el 30 de noviembre de 1532 la Virgen de los Reyes lo pasó cuando visitó la Iglesia de Santa Ana, según nos transmite Ariño en sus Sucesos de Sevilla.

Hay dos ejemplos recientes de litera-

tura inspirada en el puente da barcas. El primero el magnífico cuento infantil (¿cuando se valorará en lo que merece la literatura infantil y juvenil?) Alisha y el puente de barcas, de MªJosé Ruiz Morcillo con ilustraciones de Mercedes Ruiz Carazo. Además un poema de Manuel Lozano Hernández, que da una nota casi irónica sobre el puente de barcas pero que lo describe muy exactamente: Lo que se llama puente...puente no hubo puente. Hubo un gran flotador sobre la piel de la corriente, barcas y cadenas soñando con los ojos de piedra de cualquier puente. Sevilla no tuvo como umbral resplandeciente lo que se llama puente...puente”

Esperemos que el puente de barcas

así como cuenta con el magnífico estudio histórico de Francisco Pérez Aguilar pueda inspirar en el futuro más obras literarias que evoquen su pasado, su poesía y su papel como unión de Sevilla y Triana.

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LITERATURA

La gitanería de triana Libro de la gitaneria de Triana de los años 1740 a 1750 que escribio ‘el Bachiller Revoltoso’ para que no se imprimiera. Por Joaquín Arbide

N

o sé de qué manera llegó a mi poder este texto tan maravilloso que ahora reproduzco y cuyo título es el mismo con que encabezo este trabajo. Lo importante es que me ha distraído y aumentado mis conocimientos sobre la vida de los gitanos en Triana y todo gracias a la pulcra publicación realizada por Antonio Castro Carrasco quien a su vez agradece al investigador Benigno González García, el haber descubierto el manuscrito del Bachiller Revoltoso... que firmaba con tal seudónimo y, además, no deseaba que su texto fuese difundido por miedo a represalias. Las denuncias de determinadas cosas estaban entonces prohibidas y esto le hubiera supuesto al autor incluso la cárcel.

Con mi homenaje y agradecimiento a los

señores Castro y García, reproduzco, a la atención de nuestros lectores, el texto del Bachiller anónimo, no sin poner en conocimiento de mis lectores, que se trata de la transcripción de un texto escrito en el siglo XVIII y que, por tanto, los términos, ortografía y redacción, están muy lejos de nuestros usos y modos actuales. Siempre han vivido los gitanos en Triana separados de los otros vecinos, usando de traje di-

En Triana había muchas gitanas que se daban la vida con la superstición de la gente 36

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verso de los demás, hablando su lengua y sin obedecer las leyes a ellos dadas para que muden de la vida que hacen. Tienen su morada en unas chozas detrás de la Huerta de la Cartuja y otras en las Casas de Landín en número de cuatrocientos o más hombres, mujeres y niños, casi todos de miserable existencia, sin otro sustento que las limosnas y leves hurtos a los vecinos de lugares cercanos que es la ocupación de las mujeres gitanas y los hombres en el trato y trueque de caballerías, en lo que son muy despiertos y afanosos. En la gitanería de Triana tiene refugio y amparo gente de mala vida con la que no se toma la providencia que corresponde y pasan por gitanos los que no lo son, llevando Provisiones que no les pertenecen, usando el nombre y apellidos de difuntos o de vivos que sacaron otra por decir que la habían perdido y así ocurre con Simón Montoro, el herrero, que tiene tres Provisiones y las deja a otros que no son de la familia, con lo que van seguro cuando salen, con lo que burlan a las Justicias de los lugares donde pasan. Año 1740.- La Justicia aprehendió a Antonio Tejero, gitano que tuvo pendencia con un bodeguero y le dio una estocada en la barriga. La Ronda aprehendió a diez vagabundos y gitanos para el servicio de las armas y uno de ellos hirió a el Cabo dándose a la fuga. El día siete de Mayo fue sacada en Auto de Fé, Vicenta Flores por hechicería con castigos de azotes y un destierro moderado. El día veinte, un gitano nombrado Calabaza


Triana salvó de ahogarse en el río a un niño de Don Matías Roldán, el mayor, que se le premió con dos (¿) de trigo. El día cuatro de Noviembre, Jerónimo Marcos mató lícitamente a un gitano que le decían Chano, que estaba amancebado con su madre y el otro, Jerónimo, llevaba muy mal ese trato por estar su madre en reputación de mujer honrada, y la infamia y deshonra que a ella y a él le seguía. Año 1742.- La gente iba a la Gitanería para distraer el ocio con la cuadrilla de la Jimena, que prepara la danza del cascabel gordo, en la que iban doce gitanas mozas. Las de la Santa Caridad fueron a recoger el cuerpo de Juanillo, el Gitano de Mairena, que hecho cuartos lo habían puesto para ejemplo de la Justicia del Rey, dando sepultura a la que fueron muchos gitanos de Triana, Mairena y Carmona. Año 1743.- Se dio un bando por el cual se podía aprehender y matar cualquiera a los salteadores de caminos sin ser castigado por ello y se habló mucho de esta medida. Vino un gitano extranjero que traía un oso negro que daba pasos de baile y otras curiosidades que solazaron a los muchos vecinos que se reunieron en las Casas de Landín. Fue presa por el Santo Oficio, Irene Bárcena que vendía unas semillas para cocer, con que se hacía un bebedizo de curar los males y murió un niño al que dieron a beber y esta gitana decía tener pacto con un Demonio, más que hacía leer lo que la gente pensaba. Año 1745.- Muchos gitanos se fueron de Triana a el anuncio de ser declarados por bandidos públicos, y los que tuvieren armas matarlos, como decía el bando del Asistente, Don Ginés de Hermosa y los que no fuesen a el Registro, la pena de seis años de galeras y doscientos azotes a los hombres y cien azotes a las mujeres, lo que hizo marchar a muchos que luego volvieron de los campos y otros lugares sagrados en que se habían refugiado. El Alguacil de los Vagos de Triana, a el que llamaban el Negro era amigo de los gitanos, y se había amancebado con una gitana de la familia de los Duarte, y por el dicho Negro conocían los gitanos los pregones antes de darlos, y así se aseguraban la salida. Año 1746.- Fueron las gitanas, unas cuarenta, y niños, a la Real Audiencia, a pedir que no se excluyeran a los gitanos de el indulto del Rey. Año 1747.- En las fiestas que se hicieron con motivo de la subida al Trono de el Sr. Don Fer-

nando el Sexto, los gitanos de Triana lucieron una máscara muy vistosa con cuatro danzas de hombres y mujeres, que a el término divertieron a la gente de Triana hasta muy entrada la noche, que la Ronda lo prohibió y en el tumulto para evitarlo, resultó con una cuchillada uno de los Ministros. A el día postrero, la Justicia aprehendió a Martín Riquelme, herrero, que no había estado en el motín, y que quedó libre al no saberse el que hirió a el Ministro de la Ronda. En un Auto de Fé salió María Luna, gitana adivina, que en Morón tenía poder de Satanás para sanar a los enfermos y curar males de amores, y cuando fueron a aprehenderla, que era de noche, la Justicia vio un resplandor rojo y como un trueno y olor a azufre. En Triana había muchas gitanas que se daban la vida con la superstición de la gente, así Dolores Bargas la Vizca, a la que iban a visitar gente principal de Sevilla y Joaquina la del Mesón que hacía ungüentos para no envejecer y Antonio Ruiz, que daba noticias de los ausentes y la Camolla que daba filtros a las mal casadas. En este año falleció Ana de Losa a la que llamaban la Santera, que curaba las heridas santiguándolas.

Año 1740. El día veinte, un gitano nombrado Calabaza salvó de ahogarse en el río a un niño de Don Matías Roldán Revista TRIANA

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LITERATURA Año 1748.- Comenzando el año fue ahorcado el Gitano de Castilblanco Sebastián Ortega y un hermano que vivía en Triana juró venganza de los que denunciaron y como lo dijo lo hizo, matando a dos de ellos y huyendo a Portugal donde ahora está. En el mes de Febrero, asaltaron el Molino de Benestado y dijeron que había sido una cuadrilla de gitanos y se llevaron dos carros de harina y una caballería y dos meses más tarde, el Molinero vio los carros en el patio de la Venta de Gandul y cuando aprehendió al ventero, se supo de los ladrones que fueron la gente que manda el Soldado en una cuadrilla, no van gitanos ahora, por estar presos Luciano Montoya y su hermano Diego en espera de grave sentencia. Año 1749.- Por una orden del Rey, los soldados prenden a todos los gitanos de Sevilla y muchos de Triana, los que vivían en las Chozas de la Cartuja pudieron escapar dejando todos sus bienes abandonados. Dos gitanos fueron muertos por los soldados cuando se iban de sus chozas montados en caballerías y uno resultó herido en la pierna y le cogieron preso. Parece que no dejaron refugiarse en Sagrado y esto hizo que la captura de ellos se hiciera fácil y pronta. Las gitanas sufrieron igual medida y los niños y los viejos, lo que daba lástima de ver las cuerdas de gente aprehendida dejando en abandono sus bienes y ganado, sin saber a que obedecía medida tan extrema. Un gitano se ahogó en el río delante de su mujer y dos hijos menores de edad. Se dio un bando para los vecinos no ocultasen en sus moradas a gitanos y a una familia se hayó en una pajera del Patrocinio que era de Rodrigo Tardío, que la quiso ocultar, por lo que fue llevado a la Cárcel Real. Los soldados quitaron las Provisiones a los que las tenían para evitar dilaciones de la Justicia, dejando a sus poseedores sin poder acreditar quienes tenían vecindad ganada por lo que muchos se aprehendieron indebidamente como se vería después. En la Cárcel Real estuvieron los hombres y en la Cobertera del Pastor, las mujeres y los niños hasta que fueron por los mayores de siete años que se llevaron en carros con los hombres que se

Año 1749. Por una orden del Rey, los soldados prenden a todos los gitanos de Sevilla y muchos de Triana 38

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mandaron a La Carraca y las mujeres con los menores a Málaga. Los hombres salieron a la mañana con gran concurso de gente y las mujeres y menores en la tarde en carros que trujeron de la Tropa, donde iban gritando y diciendo donde las llevaban, sin comida ni lo más necesario para subsistir, y daba compasión verlas. En el postrero carro iba Basilia Monge la buñolera, pregonando una mercancía que no llevaba, lo que daba risa y decía a los soldados a caballo que cerraban, le trujeran la sartén y que no hacía falta aceite por dejarle un poco de su grasa el Sargento que era muy rollizo y bien mantecoso. Las gitanas que trujeron a los pocos días se recluyeron en la Laguna, poniendo guardia para que no se escapasen de su prisión. Cuando acababa el año, volvieron de Málaga setenta gitanas y niños o más, y contaban cosas lastimosas de su destierro, y entonces viose que daban libertad a algunos gitanos de la Carraca que se les hizo información de estar casados como Dios manda y vivían arreglados a las Pragmáticas que se habían dado a ellos y hubo muchas reclamaciones de los bienes que dejaron, que estaban vendidos y las caballerías, y se dijo que si reclamaban irían otra vez a la Carraca, y muchos callaron temiendo ser aprehendidos, pero los menos acudieron al Regente a la Real Audiencia que hizo valer la orden de S.M. de los bienes raices. Un gitano de los que habían estado en la Carraca dio una cuchillada a el Panadero de Santo Domingo, había comprado dos caballerías menores cuando lo aprehendieron con los de su clase, y ahora se negaba a devolver hasta que no recibiera el gasto de pienso dado a las dichas caballerías. Año 1750.- Los gitanos de la Real Fábrica de Tabaco hurtaban polvo metido en una tripa de cochino y se lo introducían con cuidado detrás para si el celador los denunciaba, que no se viera a no ser que se metiera el dedo por semejante parte, y de la tripa salía el cáñamo de tirar de la dicha tripa, y ocurrió que a uno se rompió la tripa y el polvo hizo efecto, sufriendo agudos dolores y descubriéndose los hurtos, castigando la justicia a los culpables de estos robos a la Real Hacienda. En Triana muchos gitanos se dedicaron al contrabando y traen y llevan mercaderías a Portugal, que les produce buenas ganancias, y más a los que mandan sin exponer nada y con los que la Justicia es ciega, de los que hay muchos en Sevilla y en todas las ciudades y villas, como ocurrió este año en la Villa de Tomares que se descubrieron tres


Triana bultos de seda en la Casa del Párroco que dijo eran de unos gitanos que habían buscado refugio en la Iglesia y lo dejaron para volver con más libertad cuando es más cierto que el dicho cura y otro clérigo son metedores y en el año 42 les siguió Causa Criminal el Arzobispado por querella de la Fiscal y dijeron que los bultos eran de los gitanos para no ser comprometidos. En el mes de Febrero fue ajusticiada la gitana María Josefa García que dio muerte a su esposo y manceba por celos y luego los hizo trozos y dejándolos en los portales de las casas, tirando las cabezas en el río, lo que vio una mujer de su clase que conocía a la manceba y se lo dijo al hermano de la muerta que denunció el horrendo crimen y se descubrió que esta gitana había dado otras dos muertes y entonces se llamaba Isabel Pantoja, y las muertes las dio en la Villa de Osuna de donde vino y esto se supo en el proceso y aunque lo negó, siempre la acusaron los testigos que la conocieron cuando se llamaba Isabel Pantoja. En este año perdió el oficio de Alguacil Matheo Roldán que ejerció mal su empleo estorbando la Administración de Justicia en asunto tan importante como ocultar en el libro de el Repeso las multas que echaban por falta de peso y recibir dinero por hacerlo de un gitano regatón de carne y de otros tenderos a los que compraba de fiado para luego no pagar la deuda y a cambio no celar que no se excedieran en los precios y el gitano lo contaría a un escribano que dijo iba a darle tormento y le quitaría la vecindad y más amenazas como aquí se cuenta privándose de oficio a el Alguacil. Diego Carrillo, Manuel de Flores, Manuel de los Reyes y Antonio Camacho que estaban presos en la cárcel de Carmona por robo de caballerías se dieron a la fuga y vinieron a la casa de una hermana de Manuel de los Reyes que vivía en Triana y enterada la Justicia, fue a aprehenderlos y cuando los soldados les buscaban en unas pajeras, los gitanos salieron con traje de mujer y confundidos con las gitanas que acudieron, lograron escapar de el peligro. Unos días más tarde, cogieron a Carrillo vestido de clérigo en el Mesón de Canzel y sus compañeros no han sido asidos. Me hicieron saber que los gitanos provienen de Egipto y que viven en Andalucía desde años antes de la Guerra de Granada. Y otros de Grecia, que se mezclaron con ellos y los llevaron por malos caminos, pagando los honrados por los viciosos. Por eso el gitano huyó de la sociedad de los Castellanos, por no haberse sabido educarles más que con crueles

dictados excluyéndolos como estorbos y vejándolos con prisiones y tormentos y nadie ha tenido generosidad con ellos. Un cura de Estepa levantó a los vecinos contra una familia diciendo que eran incendiarios de las mieses y tuvieron que huir y los vecinos incendiaron sus bienes. En Coria el Párroco expulsó de la Doctrina a dos niños gitanos porque eran paganos y cría de demonios. En el Viso el cura no quiso casar a unos gitanos porque antes lo habían hecho a su manera. La Justicia de la Puebla de Cazalla aprehendió a tres mozos gitanos en un baile sin otra causa que debían servir a las armas y que había que limpiar el pueblo de gente perniciosa que no cometieran insultos. En el mismo año, faltando gente para el reemplazo del Ejército de Italia, recogieron vagabundos y en la Iglesia de San Juan Bautista de Marchena se acogieron a sagrado los varones de tres familias de gitanos que no eran vagabundos y tenían ganada la vecindad.

Si mis benevolentes lectores han segui-

do esta historia con atención, comprenderán el por qué nuestro Bachiller Revoltoso decidió escribir estas crónicas y noticias, pero con el deseo de que no fuesen publicadas, porque de haber sido así, él habría terminado en La Carraca junto a otros muchos citados en sus textos atrevidos.

Yo, desde aquí, le rindo homenaje a un periodista avanzado que empezó a escribir en 1740.

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LITERATURA

El triste llanto de

licanora ‘la trianera’ Lo dudé mucho, me previnieron de que no lo hiciese, pero al final decidí contaros la oscura y desconocida leyenda de Licanora, una gitana temida y respetada en Triana. Sus conocimientos de las plantas y yerbas junto con la habilidad para mezclarlas, desembocaba en pócimas que podían ser utilizadas tanto para la curación, como para la perdición de quienes las consumían. Por José Manuel Piñero Velasco

A

medio camino entre bruja y curandera, su heredada sabiduría era lúgubre y tenebrosa. Siempre cubría su cabeza con un amplio pañuelo negro, lo doblaba hasta formar un triángulo y se lo anudaba bajo la barbilla, a la altura de la garganta, quedando oculta su rizada melena negra y la parte posterior del cuello. Su piel cetrina y el pañuelo, concordaban perfectamente con el resto de la

Solo con los buenos pensamientos se producen buenas sensaciones, que hacen más amable y menos esquiva nuestra existencia diaria 40 Revista TRIANA

vestimenta de color negro profundo. Hasta las alpargatas que calzaba eran negras. Un halo de brumosa oscuridad envolvía su encorvada figura acompañándola en su caminar.

Se movía sigilosamente por las calle-

juelas del arrabal, como un fantasma paseando entre sombras, siempre desapercibida. Su rostro apenas era conocido con notoriedad por algunos allegados.

Por su magia, la historia de Licanora está protagonizada con acontecimientos turbadores, y los hombres sentimos una atracción inexplicable e invencible, de ir tras esa luz que inefablemente conduce a las tinieblas. Tratando de entender problemas del espíritu, negando y olvidando la supremacía de la inteligencia. Cuando las leyendas nos revelan sus inextrica-


Triana bles secretos, sufrimos un encantamiento: nuestros oídos son obligados a escuchar y nuestros labios a no despegarse.

ción en generación. Todos están depositados en la casa donde vive Licanora.

Pero no quiero confundiros, los espíri-

ca de la Iglesia Catedral de Santa Ana, mandada construir por Alfonso X, fue una iglesia de nueva planta, es decir, no fue edificada sobre ninguna mezquita musulmana o sinagoga, todas sus piedras desde el inicio siempre fueron concebidas para el cristianismo. En cuanto se había pasado el dintel del corral, se divisaba un patio central que conduce hacia un callejón sin salida, frente, se veía una habitación profunda, oscura y baja de techo, de antigua construcción. En un rincón se hallaba una cama. Un juego de cortinas en la entrada daba paso al interior. En el ángulo opuesto yacían libros. Una chimenea decorativa se erigía frente por frente de la puerta, y una salida en la pared lateral daba paso a otras oscuras habitaciones. A la derecha en un armario entreabierto, se podían ver ropas y extraños objetos.

tus nacen, se incuban, y se sustentan, en los pensamientos y sensibilidades de los humanos, de todos nosotros. No tienen otro alimento. Si no hay hombres, no hay espíritus. Aquellos, portadores de malos augurios, conducen a tomar malas decisiones, se nutren principalmente de nuestros miedos, y se vuelven malvados, debido a la turbación que nos produce el temor de lo que desconocemos. Si el miedo es muy profundo, mayor será la maldad del espíritu y su capacidad de hacernos daño. También los buenos espíritus se alimentan de nosotros, produciendo buenos vaticinios para nuestro futuro, creando espíritus amables. De alguna manera, somos sus creadores y marcamos sus caminos, aunque no los controlamos, pero se aparcan en nuestra mente y nuestra voluntad, influyendo fuertemente en las decisiones que tomamos. Podríamos resumir que no hay espíritu más bondadoso, que el más bondadoso de los hombres, ni espíritu demoníaco más malvado, que el más malvado de los hombres. La medida siempre se la concede el hombre.

Solo con los buenos pensamientos se pro-

ducen buenas sensaciones, que hacen más amable y menos esquiva nuestra existencia diaria, tenemos con ello, lo que llamamos limpieza de espíritu. Por eso es de personas inteligentes caminar por el sendero de la verdad. Donde no hay amor no crece ni la hierba. Pero debemos saber escoger la causa sobre la que depositamos nuestros afectos, pues también hay amores que se pueden tornar peligrosos.

La bisabuela, la abuela y la madre,

también poseían poderes extraordinarios, y relaciones fluidas con los espíritus. La bisabuela fue gran conocedora de las cábalas antiguas, su linaje se perdía muchas centurias atrás, eran una estirpe de grandes brujas, conocedoras de los más tenebrosos secretos de la hechicería. Nuestra Trianera no poseía ese don, pero conocía el poder oculto y las cualidades específicas de los tenebrosos objetos, que la dinastía había acumulado y heredado de genera-

Residía en un corral de vecinos, cer-

Hipólito, el bisabuelo de Licanora fue un

experimentado navegante, debido a su profesión, había desembarcado varias veces en el Nuevo Mundo. A raíz del Descubrimiento, Triana se había convertido a la sombra de Sevilla, en una importante plaza marinera, a pesar de la extrañeza de ser un puerto cien kilómetros tierra adentro.

De entre las añoranzas

de sus muchos viajes, había traído una preciosa y pequeña jiga, que fue la delicia de la tripulación; sabedor de la tradición de las mujeres de su familia, trajo como recuerdo mágico, una cabeza reducida de un guerrero que había conseguido a través de un brujo indígena de la tribu de los shuar, los llamados jíbaros. Dichos amuletos llevaban más de cien años en la familia, y todos reconocían que poseen oscuros y escondidos poderes, aunque el temor siempre los había mantenido alejados de cualquier tentación de experimentar con el desconocimiento. Tenían el serio aviso de su bisabuelo, que un error en el sortilegio, podría conducirles a la ruina. Los espíritus del Nuevo Mundo ignoran nuestras costumbres y sentimientos, solo conocen primitivos sacrificios de sangre y muerte.

Los jíbaros, tenían la costumbre de cortar la cabeza del enemigo venci-

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LITERATURA do. La cortaban y la reducían hasta que cupiese en un puño, para impedir que el vencido resucite, pero el enemigo no estaba del todo vencido hasta que le cerraban la boca. Por eso, le cosían meticulosamente los labios con una fibra que jamás se pudre. El chaman le había conferido poderes mágicos al fatídico amuleto, cuando se lo entregó a Hipólito. Podía conceder un deseo por muy difícil que pareciese, pero el espíritu del guerrero muerto quedó apresado dentro de la cabeza reducida, poniendo represión a la sed de venganza, que solo saldría para cobrarla, cuando se cortaran las cuerdas que unían la boca, y siempre, siempre, después de conceder el deseo que se le hubiese pedido. Pero la boca de la cabeza que estaba colgada sobre una repisa de madera sólida y vieja, que no era otra cosa que un tablón resto de un naufragio empotrado encima de la chimenea, tenía la boca descosida desde hacía muchos años. La misma Licanora, que no conoció personalmente a sus bisabuelos, siempre la había visto de este modo.

Bajo la horrible cabeza colgada, había libros

polvorientos de su bisabuela: El Libro de la Formación, El Zohar y el Árbol de la Vida. Mugrientos y amarillentos, sus tapas estaban vencidas por su posición vertical, y se adivinaba que hacía muchísimos años que no han sido consultados.

Los días de lluvias, toda la casa oscilaba bajo las ráfagas, y el viento silbaba por los intersticios de los débiles tabiques, desordenando levemente los papeles que dormían junto a los libros. Había gatos negros sobre los bajos techos de las casas, por antigua tradición, existía la creencia popular en el arrabal, que consideraba a todos los gatos de este color, como brujas disimuladas portadoras de mala suerte, no creo que esto sea íntegramente verdad, pero lo debo reseñar para los supersticiosos creyentes.

Todos conocían la historia sobre la fea cabeza del guerrero, pero después de tanto tiempo, nadie había prestado atención alguna a la misma 42 Revista TRIANA

Licanora tenía dos hijos. Bernavela, era

la mayor y legataria de la extensa dinastía de mujeres con dotes misteriosas. Tanto ella como su hija, habían colaborado juntas en algunas ocasiones, para solucionar problemas difíciles de su hijo, enredado siempre en algún contubernio. Ellas lo solucionaban, y no siempre se lo decían, para no herir su orgullo menoscabado por sus continuos tropiezos.

Boal, su hijo menor, aunque débil de ca-

rácter, siempre andaba buscando nuevas experiencias, debido a ello o quizás por ello mismo, era casquivano y atolondrado en su forma de vivir. Estaba siempre fuera de casa, apenas volvía de cuando en cuando para dormir, y raramente sucedía dos veces en el mismo mes. Pendenciero, siempre andaba metido en líos y reyertas. Pésimo jugador, estaba endeudado peligrosamente con gentes poco recomendables.

Existen, pues, para que lo sepáis, espíritus

diabólicos que preparan las desgracias con premeditación de estos seres débiles, que no saben hacer otra cosa que caer una y otra vez en tentaciones absurdas, y los van conduciendo como mártires al circo que será la causa de su muerte. La pesadilla de las tinieblas, asediaba día tras día su alma, impidiéndole la felicidad. Su congoja actual es Nicodemo, el Herrero, al que debe una importante cantidad de dinero desde hace un prolongado tiempo, y por aquello de que las intenciones se ven venir, ha pensado refugiarse en la segura casa de su madre, allí comerá y dormirá, hasta que amaine el temporal.

Todos los de la casa conocían la historia

sobre la fea cabeza del guerrero, pero después de tanto tiempo, nadie había prestado atención alguna a la misma. La boca estaba abierta y descosida, todos pensaron que el deseo había sido concedido y la venganza cumplida. Son muchos los años que han transcurrido, aunque desconocían por completo cualquier acontecimiento relacionado con el augurio. Y bien podía ser, que la fe loca o cuerda, respetó que dicha maldición no se cumpliera. En estos tiempos de escepticismo, los milagros no aparecen de manera corriente. La serpiente que no puede mudar la piel perece. Del mismo modo, aquellos espíritus que se ven imposibilitados de cumplir sus deseos de venganza, dejan de ser espíritus y se convierten en horribles demonios del


Triana alma, que no te dejan vivir. Son los más dañinos. Aquella noche Boal, sintió por primera vez en muchos días, la blandura de la almohada sobre su cara. Cuando despertó al amanecer, buscaba escaparse de un sueño nocturno extrañamente acobardado. Tuvo un mal sueño, donde veía con toda realidad que el guerrero le indicaba que le pidiese un deseo; la descosida boca se movía pronunciando palabras. Desechó la idea rápidamente, se trataba de una fantasía, que sus sentidos se negaban aceptar, y habría que estar realmente loco si así lo creyera. No obstante, no estaba loco, y con toda seguridad ya no estaba soñando.

Llevaba un par de días viviendo en casa de su madre, la luz untuosa y pajiza de la lámpara prolongaba las sombras, y las estrellaban sobre las blancas paredes de la habitación. Las primeras noches siempre resultaban extrañas, le costaba esfuerzos añadido a su alma para habituarse. Nuestra alma esta obligada a repintar en nuestra mente todo nuevo espacio para poder descansar tranquilo sentir que estamos en territorio conocido, y reconocer de nuevo los crujidos del enmaderado, que no se perciben más que cuando la habitación duerme. Pero el sueño se repetía todas las noches,

interrogándole la horrible cabeza de esta manera: - ¿Boal quiere que te conceda un deseo? Tengo que cobrar mi venganza.

Licanora y Bernavela ya adivinaban que

Boal estaba en serios problemas, pura tradición, cuando volvía a casa era porque se estaba escondiendo de alguien, como así sucedía. Madre e hija comercializaban una especie de jarabe reconstituyente de hierbas, que llevaba una etiqueta con el eufemístico nombre de Elixir de la vida lo alineaban en una alacena empotrada en la pared. Junto a estos botes, que nadie tocaba excepto ellas, existían otros con pócimas peligrosamente mortales, y hasta algunos con serpientes vivas, para cuando fuere menester. La etiqueta ponía el mismo nombre del elixir, pero era de otro color. Disimulaban de esta manera, sus oscuras intenciones a la hora de dispensarlos.

Las noches siguientes, se repetía una y otra vez la diabólica pesadilla, reiterando la terrorífica cabeza la misma pregunta. - ¿Boal quiere que te conceda un deseo?

La noche del séptimo día estaba cansa-

do de vagabundear por la casa de su madre, no podía salir por temor a los lacayos de Nicodemo. Si no estuviese vivo, desaparecerían sus problemas. Esta idea se le había introducido en la cabeza, y estaba constantemente rondando dentro de ella. ¿Debería plantarse delante del guerrero y pedirle el deseo? Desechaba la idea, como se desecha cualquier cosa que no valoramos, resultando inútil cavilar sobre ella, pero aliviaba su pesar cuando se posaba en su mente esta solución.

Esa noche estaba mas hastiado que nunca

de su suerte. Estaba resuelto, le haría llegar al guerrero su deseo de que Nicodemo desapareciese, estaba convencido que si nada pedía, nada se le concedería, y si el maleficio no funcionaba, nada sucedería y todo seguiría como está ahora. Todo era heteróclito pero tenía que intentarlo.

Habían tocado las campanadas de la media-

noche, todos dormían y el silencio era el dueño de las sombras. Se levantó con mucho sigilo de la cama, apartó las ropas con la que se abrigaba, y puso un pie en el suelo con muchísimo cuidado, no quería despertar a su madre y a su hermana.

Frente a la chimenea, miró la cabeza del guerrero con displicencia, ésta seguía inmóvil colgada sobre el viejo tablón que hacía de repisa. Con gran temor se dirigió a él balbuceando y le dijo: - Gran guerrero, si no has concedido el deseo, concédeme el que te pido y haz desaparecer para siempre a Nicodemo, el Herrero.

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LITERATURA rete donde mostraban sus hierbas y pócimas. El lugar era muy concurrido, pasaban muchas gentes y era el mentidero de la ciudad, donde las noticias corrían veloz como el viento. Entre el bullicio del gentío se enteraron Licanora y su hija, del desgraciado accidente que había sufrido Nicodemo el Herrero, una caldera de hierro fundido se le vertió encima, con el inevitable resultado de muerte. Sucedió hace un par de días y todos se preguntan, como ha podido ocurrir tan horrible accidente, nadie encuentra explicación lógica, pues la prudencia y la seguridad eran dos premisas ineludible para este tipo de trabajo. Nadie lo entiende, pero lo que no podía suceder: sucedió.

Realizada la petición de manera agobiada, como era él, y a la vez con la dejadez que concede la falta de fe, volvió rápidamente a la cama y se tapó hasta los ojos. Siempre produce desasosiego, hacer una plegaria a la cabeza reducida de un guerrero de horribles facciones, como si se la realizara a un Santo. Amaneció, y los ruidos cotidianos se fue-

ron adueñando del día, todo transcurría con normalidad. Pasó la mañana , pasó la tarde, pasó la noche y nada había llegado a sus oídos. Desalentado si, pero no excesivamente decepcionado. Su creencia era pequeña como para pensar que su petición era infalible. Una vez más renegó de su suerte. Pero cuando los espíritus quieren castigar a los hombres hacen que se cumplan sus deseos.

Han pasado un par de días de la noctur-

na y secreta petición. Licanora y Bernavela habían atravesado el río para vender los productos con el que sustentaban la familia. Su Elixir de vida era un éxito entre la clientela, pese a su jerigonza al venderlo, no era más que un reconstituyente que elevaba el ánimo y las ganas de vivir. Inocuo, pero eficaz.

Desarrollaban su trabajo en los alrededores de la Catedral, montaban un tende-

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La mezcla de inteligencia y debilidad produce maldad. Boal era inteligente pero también débil, y lo que pensó que sería una solución para su angustioso temor, no lo fue. La noticia no le produjo alivio ni alegría, y las ideas llegaban a su cabeza como endriagos, produciéndole profundos remordimientos que nunca creyó tendría. El ángel ciego de la expiación se ha apode-

rado de él, y lo azota con uno y otro brazo, no quería verse como asesino, nadie podrá acusarlo, pero sabia que lo era. La pesadilla de las tinieblas, asediará eternamente su alma secuestrada por el guerrero. Había caído en profunda melancolía. Se le aparecerá en la pesadilla de esta noche, y reclamará saciar su venganza con una muerte. ¿A quién elegirá? Le asalta de súbito el temor de que pueda elegir a su madre o su hermana, no lo había pensado antes, pero ya en la hondura de su alma deseaba que fuese elegido él. Pero el guerrero es cruel, la falta de sutileza para perpetrar la muerte de Nicodemo, así lo indicaba, seguro que elegirá lo que más daño le haga.

Una gran borrasca con promesa de lluvia cubría el cielo. Será una noche terrible; pensó que mañana podía morir y quería aliviar su espíritu. Tal vez existan pensamientos que puedan reducir su fantasma interior al estado de cosa común, tal vez exista una inteligencia más serena, más lógica y mucho menos excitable que la suya, que pudiese encontrar tan sólo en las circunstancias, una serie normal de causas y de efectos naturales en los acontecimientos, pero no era así, la tempestuosa noche había empezado a caminar y se someterá al juicio del implacable guerrero.


Triana Sonaron de nuevo las campanadas de la medianoche, y la jiga inesperadamente empezó a emitir un lastimoso y suave sonido, parecía el llanto desgarrado y agónico de una mujer desconsolada, ignorante de lo que estaba pasando. La música iba en aumento, pero mirando al guerrero veía que no hablaba, apenas esbozaba una sonrisa floja y complaciente, como si se hubiese quitado un gran peso de encima, no fue esta pesadilla tan terrorífica como esperaba, pero en esa neblina donde la claridad estaba ausente, todo era siniestro y a la vez consolador para el guerrero. Poco a poco la música se estaba convirtiendo en sublime y fatal, él mismo no sabía si estaba dentro de un delirio o despierto, sentía una tristeza en su pecho pesada como el plomo, era como un sueño dentro de una pesadilla, tenía los sentidos despiertos pero su cuerpo estaba dormido, todo era extrañamente sórdido. El sonido espantoso del rugir del viento

recorriendo todos los recovecos, el barrer de la lluvia sobre el tejado, y como las agua huían absorbidas por el imbornal del patio, conformaba una atmósfera de ruidos siniestros. Boal hacia esfuerzos para no dejarse dominar por el miedo, pese al terror interior que sentía.

Un grito desgarrador lo despertó, venia

de la habitación donde dormían su madre y Bernavela, el grito se alargó en el tiempo rompiendo en llanto; hasta las piedras de la casa temblaron por tan profundo lamento. Su hermana había fallecido, la picadura de una serpientes venenosa que se introdujo en su cama, realizó el trabajo del guerrero. Las tenían en botes de cristal especial, de ellas extraían el veneno para los brebajes peligrosos. Nunca había sucedido, pero sucedió.

Se contempló en un pequeño

espejo que colgaba de una de las paredes. Licanora estaba destrozada por el dolor, no descifraba nada debido a lo inesperado del suceso. En su rostro se reflejaba desolación y profunda tristeza, no dejaba de gritar y llorar, de esta manera trataba de aliviar su alma del inmenso dolor que le producía la muerte de su hija.

Boal estaba medio absorto, no entendía

nada, aunque lo comprendía todo. No solamente era el responsable de la muerte de Nicodemo, sino que también lo era de su amada hermana,

que tanto le había ayudado. No podía soportar tanto peso sobre su alma, medio sonámbulo se dirigió hacia la alacena donde estaban guardados los botes de Elixir de vida, también los que contenían las pócimas mortales, destapó uno de los peligrosos frascos y sin pensarlo lo bebió. Quería acabar con tanto sufrimiento, su cobardía le impedía reunir la fuerza necesaria para afrontar tanto caos y dolor. Era responsable y quiso hacer de juez y reo, con veredicto de culpable. El interior del tarro ejerció de verdugo.

Ni espero ni quiero que se dé crédito in-

falible, a los acontecimientos que narro en esta leyenda extraordinaria, y, sin embargo familiar, que me fue contada como secreto hace muchos años. Mi deseo ha sido mostrar a mi barrio y al mundo, clara, concretamente y sin comentarios, una serie de simples sucesos domésticos que, por sus consecuencias, me han aterrorizado y torturado. Estos hechos habían permanecido ocultos durante demasiado tiempo, y les habían llegado la hora de ver la luz. ¿Existen, pues, almas destinadas al altar, condenadas a ir hacia la muerte y hacia el recuerdo perpetuo a través de sus propias ruinas?

En vano Licanora había formado a sus hijos

para el mundo, para sus imprevisiones y asechanzas; trató de que perfeccionarán la prudencia, taparán todas las salidas, acolcharán las ventanas contra los inesperados ataques del azar; pero el Diablo, para su desgracia, entró por el agujero de la cerradura.

Pasaron años y más años..., cuentan que Licanora la Trianera murió de tristeza pocos meses después, y que aún hoy después de haber transcurrido tanto tiempo, los días de viento se escucha un lastimoso lamento de tristeza, por entre las callejuelas del arrabal, sigue llorando eternamente la pérdida de sus hijos. Cuento esta leyenda después de tantísimos años de enigmático secreto, para ejemplo edificante de las generaciones venideras, aportando una nueva piedra en el edificio de la mitología de nuestro arrabal, añadiendo un nuevo personaje al martirologio, pues siempre fue duro el aprendizaje de los mártires entre las almas inferiores. Pero en el fondo....¿quién después de haberte vivido, Triana del alma, podrá olvidar el lamento de tus hijos?

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LITERATURA

Callejeos Puebla de Santa Ana (I) por la

Sería el historiador Alonso de Morgado en 1587, en su libro ‘Historia de Sevilla’, el primero en referir la fundación de la iglesia de Santa Ana y su núcleo poblacional en los años finales del reinado de Alfonso X. Por José Javier Ruiz

Plano según Mercedes Díaz, de su libro Triana y la orilla derecha del Guadalquivir.

Y

esto ocurre precisamente cuando en Sevilla se producía una crisis de repoblación con la marcha de muchos de los vecinos que la habían ocupado tras la Reconquista.

Despoblamiento propiciado, proba-

blemente, por el miedo a las incursiones que los musulmanes benimerines africanos realizaron entre los años 1275 y 1285 en las cercanas tierras del Campo de Gibraltar y el Golfo de Cádiz.

Por lo que es de suponer que la funda-

ción de este sector de Triana se debiera a la necesidad de proteger Sevilla por esta parte con la formación de un nuevo asentamiento que ocupara el gran despoblado que era entonces

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el sur de Triana, puebla que incluiría su correspondiente parroquia, claro, que adquirió un evidente estilo defensivo, y que estaba unida al arranque del puente por una calle-eje que sería la calle Pureza, cuya prolongación en línea recta desde la esquina de la calle Arfian llegaría hasta ese lugar, como se aprecia en el plano según la hipótesis de la doctora Mercedes Díaz Garrido expuesta en su libro Triana y la orilla derecha del Guadalquivir.

Entraremos a la Puebla de Santa Ana por la calle Luca de Tena, que discurre en paralelo a la fachada sur del Colegio José María del Campo siguiendo el perímetro de la que fuera Plaza de la Verbena, hasta llegar a la calle Rodrigo de Triana.


Triana

A principios del siglo XX existía un

gran déficit de colegios municipales en Sevilla a pesar de que desde 1857 era obligatorio que todos los niños mayores de siete años acudieran a la escuela primaria. Y a pesar de que en Triana existía el ya mencionado Colegio San Jacinto y la Real Maestranza de Caballería había construido en 1903 el Colegio y Cocina Económica de Nuestra Señora del Rosario, no eran suficientes establecimientos para la población del gran arrabal que ya era Triana entonces. Por lo que llegado 1906, Cayetano Luca de Tena y Álvarez-Ossorio, el que al año siguiente fuera alcalde de Sevilla, lideraría el proyecto de construir un nuevo colegio en Triana siguiendo las nuevas normas y tendencia del momento, institución que sería el regalo que Sevilla le hacía a los reyes por sus bodas ocurridas ese mismo año. El plano le fue encargado a su primo, nada más y nada menos que Aníbal González Álvarez-Ossorio, el que llegaría a ser referente de la arquitectura de Sevilla durante el principio del siglo XX.

Luca de Tena adelantó el dinero ne-

cesario para iniciar las obras, consiguió implicar en su financiación a la Real Maestranza de Caballería e inició una suscripción popular que lograra sufragar todos los gastos.

Así que en tiempo récord y sobre los terrenos de la ya mencionada Plaza de la Verbena, un solar urbanizado en el siglo XIX por Balbino Marrón y que antes había sido un gran basurero o muladar, se inauguró en 1909, con la presencia de los reyes de España, el que sería llamado Grupo Escolar Reina Victoria en honor a la esposa del rey Alfonso

El plano del Grupo Escolar Reina Victoria le fue encargado a Aníbal González, referente de la arquitectura sevillana de principios del siglo XX Revista TRIANA

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LITERATURA XIII, referente para toda España como edificio escolar.

Fijaos en el balcón de su fachada.

Fue desde donde Alfonso XIII y su esposa se asomaron a saludar a los vecinos que se habían reunido aquí abajo el 24 de marzo de aquel año 1909, tras inaugurar solemnemente el colegio. Y fijaos en su elegante fachada adornada con azulejos con los nombres de famosos pedagogos y filósofos, como son Descartes, Montesinos, Aristóteles, Froebel, Fenelón, Pestalozzi, Spencer y Platón, sus dos plantas con semisótano, su dos escaleras que daban acceso a los dos colegios que componían el grupo escolar, uno para cada sexo, y al gran patio central, construido con la idea de salvaguardar el espacio público que era la Plaza de la Verbena y que fue usado libremente por los vecinos hasta no hace mucho.

En el año 1934, en plena II República, le

quitaron el nombre de Reina Victoria denominándole con el actual, el del último director de entonces, José María del Campo.

Junto a la primera puerta veréis una

placa de azulejos donde se recuerda a los niños la obligación de proteger los pájaros y sus nidos, según dictaba una ley estatal del año 1896, placa colocada a instancias del doctor Antonio Ariza en el año 1925.

Y junto a la puerta central otra, ésta de mármol blanco veteado, una de las más antiguas de Triana, con la siguiente inscripción: Al insigne patricio amante del engrandecimiento de Sevilla Excmo. Sr. don Cayetano Luca de Tena al que se debe la iniciativa y el anticipo del capital para la construcción de estas escuelas.

En 1934, en plena II República, le quitaron el nombre de ‘Reina Victoria’ denominándole como el último director de entonces, José María del Campo 48 Revista TRIANA

Los sevillanos agradecidos le dedican por suscripción este recuerdo extensivo al arquitecto director de las obras Don Aníbal González y Álvarez Ossorio quien cedió generosamente los planos y sus derechos a favor del municipio. Año 1908-1909

La tercera puerta que veréis da paso al

salón de actos, dotado de una esplendida techumbre decorada con bellas filigranas pintadas al fresco, donde destacan los nombres de diversos autores y dramaturgos españoles, y que ha sido restaurado recientemente por el ayuntamiento. Es tal la importancia y el cariño que Triana le tiene a este colegio que fue nombrado Trianero de Honor en el año 1989.

La plaza de la Verbena donde se cons-

truyó el colegio, antes muladar como ya se dijo, y de nuevo según la doctora Mercedes Díaz, dividía esta zona en dos manzanas que se habían ido formando espontáneamente durante el siglo XV a ambos lados de la plaza, y cuyo eje, la calle Rodrigo de Triana, era entonces un camino que venía desde la calle San Jacinto en paralelo al recorrido de la Cava, a donde darían las traseras de sus viviendas.

En el padrón de 1431 ya aparece esta calle rotulada como calle que ba a la huerta de Juana Dorta, predio que había junto a la iglesia de Santa Ana según refiere Manuel Macías en su libro El Caserío. Y ya en el siglo XVII se reseñan los tramos que vienen desde la calle San Jacinto hasta donde ahora estáis con los nombres de Cadenas y Confesas, denominación que hacía mención a unas cárceles que la inquisición abrió en ellos conocidas como Casas de Penitencia. Pero estos Callejeos continúan por

la vía que aparece a continuación de Luca de Tena, así que cruzad Rodrigo de Triana y entrad por la calle Santísimo Cristo de las Tres Caídas, llamada hasta no hace mucho Pasaje de Bernal Vidal por el conocido industrial del barrio que cediera al ayuntamiento, hacia 1890, el derecho de paso por este solar de su propiedad al desaparecer su fábrica de orozuz que aquí tenía y edificarse viviendas, abriéndose esta calle para facilitar de esa forma el tránsito al vecindario.


Triana minutos antes de que comenzara el Pregón de la pasada Velá del año 2017.

A su corral se entraba por el tramo de

la calle Cristo de las Tres Caídas que sigue hacia el frente, llamado antes Torrijos en recuerdo del general liberal José María de Torrijos, héroe de la guerra de la Independencia, y antes Sargueros, al ser la calle donde según nos contó aquel día Jiménez Díaz, vivían los fabricantes de sarga, tejido hecho a base de hilos entrecruzados que una vez elaborados se usaban como tela para los lienzos de los pintores.

Dejemos que sea el mismo Emilio Jiménez Díaz, en su blog Desde mi Torre Cobalto, quien nos recuerde su corral:

Fijaos en un nuevo retablo de azulejos

que hay en su esquina representando al titular de la Hermandad de la Esperanza, el Santísimo Cristo de la Tres Caídas, pintado de nuevo por Ángel Lora Serrano y colocado por la hermandad en marzo del año 2011.

Recorred la calle hasta llegar al cruce con la calle Pelay Correa, vía que debéis tomar hacia la derecha para continuar con el itinerario. Pero antes, el autor de estos Callejeos

no tiene más remedio que recordar, al llegar a esta esquina, el Corral de Sargueros que se levantaba justo donde ahora existe el edificio moderno que alberga la Peña Bética, y así cumplir con el compromiso adquirido con el escritor y poeta Emilio Jiménez Díaz, que nació en este corral y que pudimos conocer en la barra del ambigú del patio del Hotel Triana pocos

Era mi corral paraíso de comunicación y de vivencias compartidas, cuando rejerbían las perolas de huesos rancios y de duras habas y todo sabía a gloria bendita ante la incertidumbre de aquella frase cotidiana: Y mañana, Dios dirá. Paraíso de fiestas con las torrijas de la Cuaresma, con las tortitas y pestiños de la Navidad campanillera, con el mosto del cercano Aljarafe en la fiesta de la Inmaculada, con las anchoas y aceitunas de bodas y bautizos, y con el chocolate pobre -¡pero qué bien hecho!- de aquellas comuniones de trajes alquilados que apestaban al mágico incienso de las bolas de alcanfor (...) Y las viejas -¡ay, aquellas abuelas casi octogenarias del corral!- que alzaban sus brazos como haciendo giraldas de sus obesos cuerpos, cincelando la gracia, el genio y el donaire al ritmo de unas sevillanas cantadas por el coro festivo de una vecindad a la que el cuerpo le pedía ganas de juerga (...) Creí morir cuando la mano de la especulación tiraba aquel viejo roble de mi nacencia donde vivieron mis abuelos, mis padres y mis tíos, donde mis primos y yo dimos el primer latido a la vida y, nuestro abuelo Ramón, el último. Con la tala injusta de mi corral, se me murieron muchas cosas, muchos perfiles, muchas palabras siempre recordadas...

Ahora caminad sin prisas por entre las casas de la calle Pelay Correa sabiendo que

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LITERATURA de Triana. Y debió ser tal su importancia que su capilla fue una de las iglesias elegidas por las autoridades eclesiásticas para adoctrinar a muchos de los moriscos deportados de las Alpujarras granadinas tras su levantamiento y posterior derrota, y que fueron asentados en Sevilla, una gran parte en Triana, obligados a convertirse al cristianismo.

Aunque lo que más llamará

vuestra atención al caminar por esta calle será sin duda la aparición de la torre de la iglesia de Santa Ana sobresaliendo por encima del caserío. Al verla sabréis que estáis llegando al corazón devocional de Triana, a su catedral, al núcleo de la primitiva puebla que se levantara en el siglo XIII.

Así que terminad de caminar por la

calle dedicada al maestre de la orden de Santiago, don Pelayo Pérez Correa, caballero castellano que acompañara al rey San Fernando en la toma de Sevilla y que tuvo a su cargo el cerco de Triana, hasta llegar a su final. Antes fijaos en el establecimiento situado en el número 34, la Bodega Siglo XVIII.

Se trata de un lugar tranquilo y acogedor fundado por el trianero de la calle Alfarería, Pepe García Estefani. Ahora lo lleva su hijo, también Pepe, que ha sabido mantener el espíritu del negocio.

se llamó durante mucho tiempo calle Santa Catalina por el antiguo hospital del mismo nombre que en ella hubo en el siglo XVI, institución perteneciente al gremio de los olleros de Triana. Su localización aparece señalada ya en 1567, en el grabado realizado por Antón van den Wyngaerde que se conserva en la Biblioteca Nacional de Viena titulado Vista

Al ver la torre de la iglesia de Santa Ana sabréis que estáis llegando al corazón devocional de Triana, al núcleo primitivo que se levantara en el siglo XIII 50

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Lugar donde poder parar y tomar

una copa en su patio lleno de duende donde se han celebrado innumerables fiestas flamencas y recitales de artistas, donde poder recuperar las fuerzas perdidas y poder charlar con amigos delante de buenas viandas.

Pero si queréis disfrutar de una terra-

za al aire libre, si preferís sentaros en un lugar privilegiado lleno de historia y tranquilidad andad unos pocos pasos más hasta llegar a la Plaza de la Sacra Familia.

Tomad asiento en las mesas de la Ta-

berna La Plazuela o el bar El Bistec bajo los naranjos que llenan la plaza o incluso en uno de sus bancos públicos, y sabed que se trata de un sitio muy querido por los trianeros, que la llaman la Plazuela de Santa Ana.


Triana

Formada tardíamente en relación a la igle-

sia, no aparece en los padrones hasta el año 1664, debió surgir probablemente como nexo de unión entre las primeras calles de la puebla situadas al otro lado de la iglesia y la ampliación posterior cuyo eje fue la calle Rodrigo de Triana, como ya se dijo, convirtiéndose con el paso del tiempo en un simbólico lugar de ocio y recreo para el barrio, donde se reúnen los vecinos, además, para presenciar las numerosas procesiones que por ella pasan.

Aprovechad vuestra parada en la Pla-

zuela y fijaos en la fachada de la Real Parroquia de Señora Santa Ana, o de la Señá Sant´Ana, como le dicen los trianeros. Y, desde luego, fijaos en su campanario: ¡Mirad la torre, única y precisa, tan bañada de luz, tan azulada, que mar se hizo en mis ojos su alborada en la niñez, tendida a la sonrisa!

¡Contempladla despacio, que la prisa no va con su silueta enamorada de ríos y aljarafes, de dorada ráfaga iluminaria que la alisa! ¡Miradla con los ojos del encanto, cual si tanto mirar se hiciese llanto por disfrutar su esbelta filigrana!... que quien llena de amores la mirada siempre tendrá la vista iluminada con el azul cobalto de Sant'Ana!

Precioso soneto escrito por Emilio Jiménez Díaz de nuevo en su blog que nos puede servir para disfrutar aún más si cabe del campanario de la parroquia, levantado a los pies de la nave del evangelio, su primer tramo en el siglo XIV y por tanto ya en el estilo mudéjar que imperó durante el reinado de Pedro I, los cuerpos superiores en el XVI y su chapitel piramidal en el XVIII.

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LITERATURA

El sueño de una noche de ‘Velá’ Verano del 2013. En aquella revista nos dimos la mano un montón de buenos amigos. Rosa Díaz, pregonera de la Velá. (“A la poesía no vuelvo, simplemente estoy”). Juan Romero, cartelista de la Velá. (“La Velá es ante todo una fiesta religiosa”). Juan Andana, una vida con la cucaña. Aquilino Duque. (“Yo solo cuento las historias luminosas, porque las sombras, para qué contarlas”). La pasión creadora y trianera de Antonio Milla. Mª de los Reyes Fuentes, trianera oculta…Y los recuerdos de Ángel Vela sobre la Velá de hace un siglo. Por Joaquín Arbide

E

ntre todo ese conglomerado de temas y personajes, aparecía una humilde historia de quien esto escribe, protagonizada por mi perro Duque y que contaba un cuentecillo que navegaba entre la realidad y el sueño.

De repente me despertó Duque ladran-

do como enloquecido y tirando de la ropa de la cama con insistencia. -¿Qué te pasa? -le pregunté somnoliento-.

Seguía ladrando y ya me había destapado.

No me sentía bien. Quizás me había acostado

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demasiado tarde leyendo o la fiesta de anoche, prólogo de la Velá, se había prolongado mucho. En cualquier caso me sentía inquieto. Como era imposible recuperar el sueño con aquellos ladridos, decidí levantarme. Duque me precedía y ladraba mirando hacia la puerta de la terraza. Empezó a preocuparme la insistencia del animalillo. Hace algunos días habían robado por aquí cerca. Me pareció que la puerta de la terraza estaba más lejos de


Triana lo habitual. Abrí con gesto de autómata y me asomé. Me di un coscorrón contra la persiana que estaba a medio subir. ¿Cómo había descuidado este pequeño y estúpido detalle? Observé las terrazas de alrededor. No noté nada anormal. Pero Duque, seguía en sus ladridos y me tiraba del pantalón del pijama. Entonces miré al frente y descubrí algo que superaba mis capacidades. No encontraba Sevilla. No podía verla. No estaba allí delante, como siempre. Después del río, se extendía un espacio oscuro, como un desierto, como el vacío total...En aquel momento no tenía fuerzas ni para asombrarme, ni para asustarme.

Duque metió la cabeza entre los barro-

tes de la baranda y se quedó quieto, como yo, mirando hacia aquel horizonte sin límites. Se hizo un largo silencio. Lo decidí de golpe. -¡Duque, vámonos!

Salimos corriendo a la calle. Cruzamos

No encontraba Sevilla. No podía verla. No estaba allí delante, como siempre. Después del río, se extendía un espacio oscuro quieto y me esperó jadeante, con la lengua fuera y actitud de impaciencia, hasta que llegué a su altura. Ahora ya se sentía algo más seguro, pero miraba con recelo a su alrededor. Yo no quise volver la mirada atrás.

Llegamos a casa. Tampoco quise volver a mirar por la terraza. Me tumbé en la cama y me acurruqué. Duque se echó a mis pies, en su alfombrita. Se quedó mirándome. -Duque, vamos a dormir un poco.

el puente y al llegar a Sevilla se abrió ante nosotros algo así como un páramo enorme. Imponía aquel infinito gris plomizo. Todo era como un campo yermo y solitario. No había nada, ni nadie. Duque se pegaba a mis piernas, más bien con miedo, con el rabillo entre las piernas. ¡Cuántas veces había venido conmigo de paseo por esta orilla del río para ver Triana! No ladraba, más bien gemía. Estaba tan desconcertado como yo... Lo atraje y lo invité, delicadamente, a sentarse junto a mí a la orilla del río, donde ayer mismo estaba el Muelle de la Sal. Le eché el brazo por encima y refugió su hocico entre mis rodillas, mientras temblaba todo él de miedo.

Me contestó con un leve ronquido. Apreté mis ojos con fuerzas, como queriendo olvidarlo todo. Creo que él debió hacer lo mismo. Así estuvimos no sé cuánto tiempo. Imposible calcularlo.

Allí enfrente, como siempre, estaba Tria-

Decidí salir a la terraza para despejar-

na. Miré otra vez con miedo hacia mi espalda. Ni el Paseo de Colón, ni la Plaza de Toros, ni el barrio del Arenal, ni la Torre del Oro... Nada. Solo quedaban los puentes que, como muñones, desembocaban a ningún sitio... -Anda, Duque, Vámonos a casa. Parece que va a llover.

Se hacía el remolón. No quería andar. Lo tuve que coger en brazos hasta que alcanzamos el Puente. Allí se echó al suelo y emprendió veloz carrera hasta llegar a la altura de la Capillita. Entonces se paró, se sentó, quedó

De repente salté como un resorte y quedé sentado en la cama. ¿Qué me estaba pasando? Las ideas y los recuerdos se entrecruzaban. No sé si me había acostado demasiado tarde leyendo o si la fiesta de anoche decorando la caseta se había prolongado mucho. Miré hacia el suelo y vi que mi Duque estaba durmiendo plácidamente en su alfombra, hecho un rosco. me. Tenía la sensación de haber vivido un mal sueño. Cuando descorrí las cortinas, Sevilla apareció ante mí, como todos los días, repleta de sol y reflejos de contraluces, bella, radiante y rotunda como siempre... Sentí como una indescriptible y profunda sensación de alivio y alegría sin saber muy bien por qué. La miré, la admiré y la disfruté. Sin pensármelo dos veces, desperté a mi perro que me miró sin comprender nada. -¡Corre, Duque! Vamos al Puente. Se quedaba quieto, con las cuatro patas tensas.

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LITERATURA intentar deglutir toda la intensidad de aquellas palabras que yo sabía que, nadie como él, las podría entender en su verdadero sentido y profundidad. -Y además, mira, esta noche empieza la Velá. ¡Qué bonito van a estar el Altozano y la calle Betis! Fíjate cuanta gente está trabajando para que todo esté a punto.

Duque, sentado y ya muy tranquilo, mira-

-¡Que sí, hombre! Que vamos a ver Sevilla y Triana. Que están ahí. Que Sevilla está ahí... ¡Que la he visto!

Si este perro pudiera hablar, que es lo

único que le falta, me estaría llamando loco. Me miraba como preguntándome: -Pero, ¿qué te pasa hoy? ¿Si nunca sales tan temprano de la cama y nunca me sacas tan pronto a la acera?

Le estaba comprendiendo perfectamente, pero como me quiere tanto, sé que iba a hacer lo que le pedía.

Y corrimos de nuevo (¿de nuevo...?) los dos juntos hasta la mitad del puente. Allí nos quedamos quietos mirando hacia las dos orillas. -¿Lo ves, Duque? Ahí está Sevilla. No me digas que no es para verla, disfrutarla y amarla desde Triana... Sentado, me miraba con ojos que juga-

ban entre la confusión y la aceptación. -Lo mismo, Duque, que Triana es para verla, disfrutarla y amarla desde Sevilla. Nunca podrían vivir la una sin la otra. Se necesitan. Si algún día faltase alguna de las dos, la otra moriría.

Como una persona, mejor que una persona, Duque inclinó la cabeza hacia su izquierda y empinó sus orejillas en un gesto de

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Revista TRIANA

ba extasiado hacia un lado y hacia otro, hacia Sevilla y hacia Triana y movía su rabillo con insistencia en un noble intento de exteriorizar su alegría y su felicidad... -Duque. ¿Qué cenamos anoche? ¿Algo que nos pudo sentar mal? Me miraba como queriendo decir algo, pero... -¿Vas a venir esta noche conmigo a dar una vuelta por la Velá? Levantó su mano y me la ofreció. Yo la cogí en un gesto de correspondencia, amistad, aceptación, acercamiento y felicidad compartida...

Entonces, bendito él, se distrajo con una

bandada de patos que pasaba bajo el Puente... Duque solía adormilarse pronto, pero esta noche estaba junto a la puerta, sentado, quieto, las orejas tiesas y la mirada fija en mí. Me hice un poco el remolón para hacerle rabiar y entonces corrió hacia el cuarto y vino hasta mí con la correílla de salir de paseo en la boca para que se la pusiera al cuello. Estaba loco por ir a la Velá. -Tienes razón, Duque. Esta noche te tengo que llevar atado. Hay mucha gente y aunque yo sé que tú respetas a todo el mundo y sabes volver solo a casa, debemos ser prudentes.

Se dejó poner dócilmente el collar. Le fal-

taban ojos para mirar las luces de colores. Metió el hocico para olisquear en un puestecillo de avellanas verdes. Un grupo de chiquillos pasaron junto a él y le gritaron: -¡Duque, Duque, vente a jugar con nosotros!

Con todos tuvo que ver. Los lamió, se

subió a ellos, les ladró, hizo como que les mordía...Más allá, una viejita conocida, estaba tomando el fresco a la puerta de su casa y viendo pasar la gente sentada en su silla de


Triana

enea. Lo llamó a voces y Duque corrió hacia ella, subiéndose sobre sus rodillas. La abuela le pidió a la nieta que le trajera unas galletas para Duque, que estaban en un frasco de cristal en la cocina. Entre saltos, lametones y risas de los familiares y amigos, Duque se comió, glotón, todas las galletas. -Y ahora, Duque, vamos a pasar por Santa Ana a saludar a la Abuela. Como tú no puedes entrar, la saludaremos desde la puerta. Qué tontos son los hombres. ¿Por qué no permitirán que tú entres en las iglesias y en los bares? Si no molestas, ni dices nada. Ya quisieran muchos hombres ser como tú eres. Pero, ya verás. Te voy a coger en brazos y entraremos un poquito nada más. Nos quedaremos atrás. Tú calladito, ¿eh? Anda, tonto. Ven.

Duque temblaba entre mis brazos. Lo ta-

paba tanto que solo acertaba a sacar el hociquillo. Así estuvo, sin moverse, mucho tiempo. La mirada fija en el altar. Luego volvió los ojos hacia mí y yo le di un beso en su cabecilla.

Al salir, Duque iba por la calle Betis feliz y contento, sintiéndose el más importante de la fiesta. Le llamaban desde las puertas, los balcones, desde las casetas... -¡Duque! ¡Duque! ¡Duque!

-¡Cuantos amigos tienes en el barrio y cuanto te quieren! Esto es como una familia muy grande, ¿no te parece? Y ahora, Duque : ¿Me dejas tomar una cervecita con estos amigos? Porque yo también los tengo, no te vayas tú a creer... Moviendo el rabo, se sentó tranquilamente, por propia voluntad, a la puerta de la caseta, con la mirada fija puesta en mí.

Charlé con gente, vivimos nuestra Triana y nuestra Velá un ratito más...Ni banderas, ni historias del otro mundo...Vivimos nuestro barrio a buches de cerveza, a buches de silencio, a buches de amor, a buches de conversación, a buches de creencia, a buches de recuerdos...

Cuando regresábamos a casa, nos para-

mos un momento en la escalera de Tagua. -Mira, Duque, lo bonita que está Sevilla de noche. Y la calle Betis toda iluminada...Fíjate. Las luces que se reflejan en el río parecen estrellas que se hubiesen caído del cielo...¿Te gusta? Claro que sí. Bien...Creo que esta noche vamos a dormir muy tranquilos. Anda, vamos. Ya es hora...Hay que descansar, que mañana tenemos que volver.

Duque iba delante, tirando de la correa y de mí...Se sentía el perro más feliz del mundo, disfrutando de su Velá.

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HOMENAJE

Don Eugenio Hernández Martinez

Párroco de la Real Parroquia de Señora Santa Ana y Rector de la Capilla de los Marineros Cercanos ya los días ‘señalaítos’ de la Velá de Santa Ana, días de Novena en la Real Parroquia que fundara el rey Alfonso X, recordamos a D. Eugenio Hernández Martínez, párroco de Señora Santa Ana que falleció el pasado mes de mayo. Muchos lo recordaremos siempre en nuestro barrio por su sencillez, su humildad, su capacidad de trabajo y su entrega a la feligresía de Triana. Por Antonio Rodríguez Babío

E

n estos días de vísperas, D. Eugenio se afanaba especialmente para que todo el templo resplandeciera y brillara en honor de la Abuela de Dios. Lo mismo se ocupaba de preparar la

Lo mismo se ocupaba de preparar la liturgia de la Novena que de limpiar los retablos y capillas de la Iglesia 56

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liturgia de la Novena que de limpiar y adecentar los retablos y capillas de la Iglesia, consciente de que también la limpieza y el orden suponen una alabanza a Dios. Y conocedor de la finalidad catequética y evangelizadora del arte cristiano, D. Eugenio, al igual que D. Manuel Azcárate desde su llegada, ha impulsado la puesta en valor, difusión, divulgación y conservación del patrimonio de nuestra Parroquia. Fruto de este interés han sido numerosas iniciativas como las visitas culturales al templo, los ciclos de charlas sobre la historia o el arte de la Parroquia y de


In memoriam Triana, y conciertos paralelos a la Novena de Santa Ana o la restauración y mantenimiento de capillas y obras de arte, entre las que podemos destacar la intervención del Retablo Mayor, la lauda sepulcral de Niculoso Pisano, el órgano o la Capilla de San Francisco, por citar sólo algunos de los ejemplos más significativos.

Habría que destacar

especialmente su papel de promotor de las celebraciones del 750 aniversario de la fundación de la Parroquia, cuyo evento más destacado fue la celebración del Año Jubilar concedido por el Papa Francisco entre julio de 2016 y julio de 2017, pero que será igualmente recordado por la procesión de Santa Ana celebrada el 24 de septiembre de 2016 y otros cultos extraordinarios, así como por numerosas iniciativas culturales como la edición del libro Santa Ana de Triana: aparato histórico-artístico o la exposición Anna Radix Ubérrima que se celebró en el coro de la Iglesia durante los meses de noviembre de 2016 y enero de 2017.

D. Eugenio supo combinar

este trabajo incansable por el patrimonio de nuestra Parroquia con su dedicación a las piedras vivas de la comunidad parroquial, a sus grupos y hermandades, y a cada uno de los vecinos y vecinas que se han acercado a la Casa de la Abuela para recibir la gracia que Dios nos regala por medio de los sacramentos, especialmente el Bautismo y el Matrimonio, así como la Eucaristía diaria, verdadero momento central en el día a día de la Parroquia. Para todos tenía D. Eugenio un momento para escucharlos, una palabra amable, una sonrisa sincera. Ha hecho mucho bien, y por ello, Triana lo ha hecho suyo, ya que, aunque nació en los Santos de Maimona, todos lo tenemos ya por un trianero más, uno de tantos que han dedicado su vida a hacer el bien en esta bendita tierra al otro lado del río Guadalquivir. Hace unos años, en una entrevista a un periódico de nuestra ciudad, D. Eugenio afirmaba que Santa Ana le da identidad

El mejor homenaje que nosotros podemos dedicarle es seguir trabajando y luchando por esta Parroquia y por Triana a Triana y Triana se la da a Santa Ana; pues bien, hoy podemos añadir que también, tanto Santa Ana como Triana le han dado identidad a este sacerdote entregado por su gente, pero que además, la Parroquia y toda Triana han recibido mucho de D. Eugenio. Por ello, el mejor homenaje que nosotros podemos dedicarle es seguir trabajando y luchando por esta Parroquia y por Triana, como él ha hecho durante todos estos años en que lo hemos podido tener entre nosotros.

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HOMENAJE

Manuel Lozano,

un poeta de triana Por José Luis Jiménez Te saltaste la vida a la torera y el mugido lloró en la yerba herida. Quedó cambiado el tercio de tu vida como escombro de plaza en primavera. El duende que tenías y callabas, entre un peso mortal y un ansia en vuelo, sostenía la gloria que llevabas. ¡Qué montera de pena sorprendida se fundó con la gloria de tu nombre, cuando se fue tu vida de la Vida!

Interesantes fueron

Triana es como una fuente que mana poquito a poco un "argo" que es diferente.

M

anuel Lozano Hernández fue un poeta incansable de profundas raíces trianeras que siempre llevó en su corazón a este Barrio al que dedicó incontables versos y con el que fue al Rocío desde 1942. En el año 1971 funda, junto con un grupo de hermanos de la Hermandad del Rocío trianera, el Círculo Cultural Rociero de Triana, auténtico referente cultural del que fue presidente durante muchos años. Llegó a escribir más de 40 libros, siendo uno de los primeros de poesía Desde Sevilla el Latido, subtitulado por el autor como Del tiempo y del hombre; todo un homenaje en verso a personajes que marcaron su vida, como este soneto que dedica a Juan Belmonte: Como dando una negra rebolera -molde fiel de la muerte sorprendidacon un temblor de tarde anochecida, qué gran salto le diste a la barrera.

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los encuentros poéticos que organizó y que se celebraban en Navidad, algunas en el Círculo Rociero y los últimos en la Iglesia de Santa Ana, donde intervenían un gran elenco de poetas en las exaltaciones de la Navidad trianera. Y es aquí donde se nos viene a la memoria este Villancico Trianero que nos regaló Manolo Lozano: Si el Niño hubiera nacido en el barrio de Triana las campanas de Santa Ana, qué son hubieran tenido. Si el Niño hubiera nacido entre Triana y Sevilla qué ancla de maravilla hubiera al Niño mecido. Si el Niño hubiera nacido donde yo siempre quería, Belén Triana sería, como Sevilla un latido. Si en Triana... qué gentío. Los gitanos de la Cava, con que gloria cantarían. Y el Rocío, ¡qué Rocío!


Manuel Lozano Otro arte

que este poeta dominó fue el del buen decir, no en vano pronunció innumerables pregones de Semana Santa, el de Las Glorias y el Taurino de Sevilla y más de cien pregones sobre el Rocío entre los que hay que destacar en los años 1963 y 2013 los pregones del 150 aniversario y del bicentenario de su Hermandad del Rocío de Triana respectivamente. Es obligado destacar el Pregón de la Velá de Santa Ana que pronunció en 1997 y del que dejamos este pasaje en verso: ¡Triana!... Su nombre es gracia sonora. Es cante, parte y mitad. Es gloria de una Velá con grandes brillos y aromas. Su nombre, arte desgrana. Su nombre música mana. Triana suena a compás que traducido en Velá es la Velá de Santa Ana. Y Velá no hay más que una. Solo con decir Velá ya está pensando en Triana y el pensamiento se va a la Velá de Santa Ana.

Aunque conocía a la perfección la Semana

Santa sevillana nunca llegó a ser pregonero de la misma. Entre otras, fue hermano de La Estrella aunque su primera Hermandad fue El Valle de la que se hizo hermano el día 16 de marzo de 1937 y fue camarero del Cristo de la Coronación de Espinas. En el año 1965, con motivo de las Misiones Generales, la Virgen del Valle vino a Triana, lo que plasmó Manolo con estos versos: Caminito de Triana pasó la Virgen del Valle con revuelos de campana

El pasado 2 de junio, precisamente mien-

tras repasaba la lista de galardonados de la Velá en la que Manolo Lozano aparecía como Trianero Adoptivo desde el año 1999, me llegó la triste noticia de su fallecimiento. Tenía 95 años; era

una persona de conversación amena, vitalidad indestructible y una enorme lucidez que mantuvo hasta el final de sus días. El próximo Jueves Santo cuando nos encontremos con la Virgen del Valle buscaremos a su eterno maniguetero porque a buen seguro él estará allí, junto a su paso de palio, como también lo estará en el otro jueves grande de Triana cuando entre el Simpecado del Rocío.

Para concluir este pequeño homenaje va-

mos a reproducir unas redondillas que Manolo Lozano le dedicó a Aurelio Murillo, dos que vuelven a ser compañeros de tertulia para hablar eternamente de Triana. REDONDILLAS A UN TRIANERO Hasta la muerte se sueña el deseo y la esperanza. Torpe vida que no alcanza a alcanzar lo que se empeña Vivió soñando los ríos -Guadalquivires quebradosy lo bello por soñado fue en su sangre un desafío. Vivió soñando la puente. Clamó por su rosa humana y un poco muerta Triana se paró con la corriente. Vivió soñando la vida, manantial de pobreza. Farmacia fue y fortaleza su condición ofrecida. Murió soñando a Triana con un río de corriente, con la verdad de su puente y su justicia artesana. Hasta la muerte se sueña el deseo y la esperanza. Torpe vida que no alcanza a alcanzar lo que se empeña.

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HOMENAJE

Alberto y ascensión

Dos de los nuestros La madrugada del 30 enero de 1998, Sevilla –enamorada siempre de una eterna primavera-, se teñía de sangre con dos disparos cobardes, con dos muertes injustas, con dos asesinatos imperdonables, con dos tiros asesinos, y por la espalda, que nadie, ni nunca, puede perdonar. Por Emilio Jiménez Díaz

F

ue ETA la autora de esas dos muertes impensables que nos robaran para la vida a dos de los nuestros, a dos hijos de nuestra tierra con la juventud a flor de piel. Alberto y Ascen caían en dos charcos de sangre sobre los adoquines de la calle Don Remondo cuando ambos cumplían 37 años. Sevilla entera se llenó de invierno. A todos nos cogió de lleno la eterna sinrazón de este doble y brutal asesinato. Nuestra ciudad es perpetua vida y en ella se espeja, y estas dos muertes, las de Ascen y Alberto, nos dejaron sin alientos para poder vivir. Dos fueron también los asesinos, los pistoleros paniaguados: José Luis Barrios Txetxu y Mikel Azurmendi, ayudados en la preparación de sus dos disparos por una bastarda llamada Maite Pedrosa.

Sevilla está para el dolor y esplendor de su Semana Santa, sufre con Cristo y con María y reviste el calvario para hacer menor la muerte. Sevilla crea un paso de palio para sus Dolorosas y se convierte en la tierra de María Santísima y pone el orgullo en sus leyendas como Muy Mariana Ciudad de Sevilla. Y la Ciudad entera se transforma en la alegría de de sus fiestas, cuando abril apura sus primeras flechas del sol y en el recinto de Los Remedios

todo baila y gira y sonríe con un desenfado global que es ejemplo para el mundo, como queriendo decir, contarle al Orbe, que Sevilla, a pesar del dolor y de la pena de su Semana Santa, es la Ciudad de la Gracia a la que tantos poetas cantaron.

Vuela Sevilla en Pentecostés para estar al lado de la Blanca Paloma, la Reina de las Marismas huelvanas, la Virgen del Rocío. Se acicala en el Corpus, se vuelve a vestir de fiesta en su Velá de Triana... Pero jamás Sevilla

Jamás Sevilla estuvo preparada para el asesinato, para contemplar la muerte de dos de los nuestros. Y por eso se echó a la calle al día siguiente 60 Revista TRIANA

estuvo preparada para el asesinato, para contemplar la muerte de dos de los nuestros. Y por eso se echó a la calle al día siguiente, llenando todos los rincones, y con un silencio absoluto, como cuando el Gran Poder pasa por las jambas de su capilla en la hora exacta de la madrugada, esperando sólo el eco lejano de una saeta de Manuel Vallejo.


In memoriam

Sevilla jamás se mereció ese trato de unos asesinos del norte, porque el norte de Sevilla siempre tenía su brújula dispuesta al encanto de la felicidad. Temblaron los cimientos de la Giralda, tan cercana a su casa, en la que tres hijos: Ascensión, Alberto y Clara, quedaron huérfanos por dos tiros cobardes. ¿Por qué y para qué? Después de varios concejales a los

que se encargaron la Tenencia de Alcaldía de Triana, casi todos nefastos, tuve la suerte de encontrarme a un hombre con mirada limpia, de verbo sincero, y con ganas de hacer cosas por el arrabal más antiguo de Sevilla. A su vera, junto a él, día a día, estábamos tres mosqueteros del barrio: el sanluqueño Manuel Lauriño -un gran poeta-, Ángel Vela -el mejor conocedor de la historia del terruño-, y un servidor, que entre otras cosas, tuvo la suerte de ser el primer trianero que dio el Pregón de la Velá. Alberto creyó en nosotros y se apoyó en nuestros consejos. Se reparó al maltrecho Arquillo de la Inquisición de calle Castilla, y el llamado arquillo de La O, se programaron colocar 23 placas cerámicas representativas en lugares en los que habían nacido, habitado, o fallecido, artistas trianeros, idea genial de Ángel, se erigió el monumento al Arte Flamenco en El Altozano, obra en bronce de Jesús Gavira que financió Valentín Álvarez Vigil, y el

Fue Alberto, apoyado siempre por el ánimo y la sonrisa cómplice de Ascen, el mejor regalo que pudo tener Triana en muchos años Revista TRIANA

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HOMENAJE

jador incansable, un oyente paciente y un cumplidor de lo que prometía. Y un hombre fuerte, alto como un roble, que no pudo esquivar, en plena juventud, la bala por la espalda que le asestó su asesino.

Siempre, y no sólo con Alberto como

de Los Descubridores en la Plaza de Chapina, aceleramos con una manifestación silenciosa las obras eternas de la Capillita del Carmen...

Fue Alberto, apoyado siempre por el ánimo y la sonrisa cómplice de Ascen, el mejor regalo que pudo tener Triana en muchos años. Tenía un gran sentido del humor, era un traba-

Tenía un gran sentido del humor, era un trabajador incansable, un oyente paciente y un cumplidor de lo que prometía 62 Revista TRIANA

Teniente de Alcalde, Lauriño, Ángel y yo depositamos nuestras manos para laborar, sin pedir nada a cambio, con un indesmayable amor por el barrio que nos vio nacer, crecer y multiplicarnos en nuestros hijos y nietos. En el despacho de Alberto, en la calle Méndez Núñez, pudimos visionar el hermoso proyecto de Sebastián Santos Calero del Monumento al Alfarero, que años más tarde fue sustituido por un proyecto de Augusto Morilla y que cambió de la ubicación original. Y una mañana dominguera de diluvio los cuatro nos pateábamos Triana entera buscando los enclaves para la próxima colocación de las primeras placas cerámicas. Alberto siempre nos acompañó y nosotros siempre estuvimos a su lado.

Un buen día de 1993, tomando unas cer-

vezas en el desaparecido restaurante El Mero, esquina del Altozano con Betis, Alberto me dijo que si me iba de vacaciones en julio o en agosto.


In memoriam

Lloré como un niño de mi corral de nacencia cuando vi a toda Sevilla echada a la calle, llorando por dentro, doliéndose en su alma de madre agradecida

Le dije que en julio siempre me quedaba en Triana para disfrutar de sus fiestas. No sabía el por qué de la pregunta, cuya respuesta conocí el 21 de ese mes citado, tras el pregón de Manuel Lauriño en el Hotel Triana, tras recibir de su mano la bella efigie en plata de la torre de Santa Ana con el nombramiento de Trianero del Año premiando, sin duda, la edición de mi libro Triana en labios de la copla, editado por las mismas fechas del año anterior. Nunca he pedido nada a los que han manejado el timón político de mi barrio. Siempre he entregado mis dos manos y mis pobres conocimientos al arrabal de mi nacencia, al que aún amo con locura a pesar de la diáspora en la que me encuentro: Córdoba. 21 años tuvieron que pasar desde aquella fecha para que alguien se acordase de nombrarme Trianero de Honor, título que, sin hacerme más trianero, me enorgullece de veras.

Un 31 de enero, caminando

hacia mi trabajo, un compañero me dio la terrible noticia de la muerte de Ascen y Alberto. Me quedé literalmente helado. Ordené el trabajo de mi grupo y le expliqué a mi director lo ocurrido diciéndole que me iba a Sevilla. En el AVE todo me daba vueltas en la cabeza. No podía ser. No podían haber muerto así dos de mis grandes amigos y, aunque no hubiesen nacido en el arrabal, dos hijos más de esta Triana bondadosa, dos de los nuestros.

El silencio total estaba implantado en Se-

villa desde antes del mediodía. Esta ciudad es grande para todas sus manifestaciones. Es la ciudad, y siempre me gusta reafírmalo, de las justas proporciones. Ni una vara de nardo de más o de menos en la catedral callejera del palio

de la Virgen de los Reyes. Ni una lágrima de más en el rostro de La Macarena. Las precisas. Ni una pátina morena más gitana que la que luce La Esperanza marinera. Ni un silencio más profundo que el que convoca el andar humano del Gran Poder o el escalofrío que produce El Cachorro cuando siempre expira por el puente.

Lloré como un niño

de mi corral de nacencia cuando vi a toda Sevilla echada a la calle, llorando por dentro, doliéndose en su alma de madre agradecida. Ascensión y Alberto habían sido asesinados por dos disparos cobardes en una madrugada que Sevilla no va a olvidar jamás. Volví a Córdoba tan muerto como ellos, y en la soledad del espacio en el que escribo, en el que me estrella su verdor la Sierra Morena que cantase Antonio Machado, mis lágrimas llenaban el teclado sobre el que tantas alegrías se han escrito. No fui capaz de terminar ese poema. Hoy, a los 20 años de aquella masacre, dejo mi pobre pluma en homenaje de amigos tan queridos. Dos cobardías, dos tiros, dos vacíos a dos pasos de la Giralda erguida en una madrugada ennegrecida de un enero helado por dos fríos Charcos de sangre, que como dos ríos, morían casi en la mar, calle ceñida, de aquel hogar donde tenían la vida, sus hijos, esperanzas y sus bríos. Veinte años pasaron por la historia cuando Ascensión y Alberto, en la memoria de todo el que se sienta ser humano, Morían cobardemente asesinados por dos crueles y viles atentados que enlutaron al pueblo sevillano.

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TOURISM

a walk on triana

e enter Triana Quarter crossing the Guadalquivir by the muchadmired bridge, Puente de Triana , also known as Puente de Isabel II, one of the few examples of iron construction to be found in the city, not far from the building, Edificio del Barranco, situated on the riverbank, nowadays a modern gastronomic space originally designed by the Eiffel school. The bridge was built in 1845 on the site formerly occupied by the pontoon bridge.

W

As we reach the end of the bridge, we catch

sight of the chapel, Capilla del Carmen, commonly known as The Lighter on account of its peculiar structure. One of the symbolic features of the District of Triana, it was designed in pure brick between 1924 and 1928 by architect Aníbal González, who endowed it with a delicate, historicist aura. Plaza del Altozano is one of Triana's nerve cen-

Plaza del Altozano is one of Triana´s nerve centres. Here stands the monument to Juan Belmonte: the bestknown bullfighters 64 Revista TRIANA

tres. Here stands the monument to one of the bestknown bullfighters in the history of tauromachy: Juan Belmonte.

Another symbolic feature of the Distric of Triana is its food market, Mercado de Triana. Full of life, we can find a variety of fresh produces, national and international gastronomy, a micro-theatre of theatre plays and flamenco shows, a small craft market and a cooking show of local gastronomy. Next to Triana food market you can visit the Castillo de San Jorge , seat of the Holy Inquisition in Spain from 1481 to 1785. San Jorge is a place for reflection in which the visitor is the key protagonist. This Centre aims to offer comprehensive information about both the process of the Inquisition and the Castle of San Jorge itself. The exhibition also tries to offer an insight into universal concepts such as repression, fanaticism and intolerance from a thoroughly contemporary perspective. Ceramic Center Triana.

Leaving the Castle of San Jorge, can be found the Ceramic Center Triana, closely linked to the secular history of the pottery tradition of Triana. The center has two floors: the ground floor, which displays a permanent exhibition and a visit of the remains to


Beautiful places

the interpretation of the Seville's pottery , and the upper floor, home to temporary exhibitions, specialized documentation center, as well as space for interpretation and guide of tourist itineraries around Triana.

As we walk down Calle de la Pureza,

we come to the chapel, Capilla de los Marineros , where Esperanza de Triana is worshipped. Every day, hundreds of local people lie prostrate before her image.

Further along, we arrive at Casa de las

Columnas , a prime example of academic civil architecture. The building is currently occupied by municipal offices. Another few steps and we see the parish church, Real Parroquia de Santa Ana, the first new church to be built after the reconquest of Seville by Fernando III el Santo in 1248. In actual fact, it was founded by his son, Alfonso X the Wise, who dedicated it to Christ's Grandmother for having cured him of a disease in his eyes. Leaving Calle Pureza, we make for Calle Castilla, where we are overawed by two of the images that are closest to the hearts of the people of Triana: Nazareno de la O (Pedro Roldán, 1685), worshipped at the parish church, Parroquia de Nuestra Señora de la O ; and the ineffable Cristo de la Expiración (El Cachorro), worshipped at the chapel, Capilla del Patrocinio.

A stone's throw away

from Nuestra Señora de la O, it is the culminating work of Seville's imagery. It was carved in 1682 by Francisco Antonio Ruiz Gijón, who drew his inspiration from a gypsy who was about to breathe his last after a fight.

One of the image's many curious fea-

tures is the gaping mouth, through which it is possible to see down into the throat and thus appreciate the workmanship involved. Now it is time to cross to Isla de la Cartuja and visit the contemporary art centre, Centro Andaluz del Arte Contemporáneo , where we can view over 500 works to gain an insight into the artistic trends evolving in Spain since the start of the last century: paintings, sculptures, tapestries and ceramics by artists. The museum also displays works by young artists, especially from Andalusia, and holds periodic exhibitions of avant-garde painting, conferences, events and other activities reflecting the city's vitality and progress.

TOURIST INFORMATION OFFICES SEVILLE. COSTURERO DE LA REINA. Paseo Delicias, 9. 41010. Sevilla. +34 954 234 465 visitasevilla@visitasevilla.es

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Lugares de interĂŠs

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PERSONAJES Escritor, Pregonero, Poeta y comunicador

Manuel Ortiz Pérez La Voz del Barrio

Con el recuerdo del paisaje de la Sevilla del mundo y en especial del barrio de Triana, Don Manuel Ortiz Pérez, me cuenta que desea navegar por su gran río Guadalquivir en barquita blanca para que lo lleve a las marismas celestiales de su pueblo marismeño. Por Carmen Hiruelo Late orgulloso corazón. Late con fuerza después De tantos años en que le diste muerte por no querer Recordar un pasado, que, según tú, su dueña, fue de miserias. Late corazón y aprovecha las claridades. El viento sopla Fuerte con la velocidad de Ave fénix y te lleva al lugar En que profundamente y por tanto tiempo estuviste dormido. Carlos León (seudónimo de D. Manuel Ortiz Pérez)

C

on el recuerdo del paisaje de la Sevilla del mundo y en especial del Barrio de Triana, Don Manuel Ortiz Pérez, me cuenta que desea navegar por su gran rio Guadalquivir en barquita blanca para que lo lleve a las marismas celestiales de su pueblo marismeño.

Don Manuel Ortiz Pérez para mí es

un gran honor, poder plasmar su vida, su forma y anhelos, Nace en Hinojos en 1942, desde su infancia vive en el barrio de Triana, Hijo de Manuel Ortiz Moreno y Josefa Pérez Acosta. Desde su infancia vive en Sevilla en el barrio de Triana. Cursa sus estudios en los Salesianos de Triana. Colegio Nuestra Señora de los Reyes, y Academia de los Remedios, donde sale con el cuarto de bachiller, para ingresar en la escuela de Peritos Industriales. Hace los cuatro cursos industriales de fontanería, electricidad, carpintería y ajuste, consiguiendo la graduación de maestro industrial.

En aquellos años aún era

obligatorio hacer el servicio militar que lo realizó en la Base Aérea de Tablada. Me comenta Manuel que en su trayectoria profesional una vez cumplió el servicio militar, a la edad de 20 años comenzó a trabajar como comercial, incluso abriendo algunas empresas... me cuenta

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que buscó novia en Triana, se casó en la Parroquia de Santa Ana. Sus hijos nacidos en Triana

Perteneció al consejo cultural del excelentísimo Ayuntamiento de Hinojos. Cooperó con el Ateneo de Sevilla en temas sevillanos con Los Barrios de mi Sevilla.

Antes de llegar a la jubilación, apa-

rece su faceta como escritor; le coge gusto a la máquina de escribir y, salen de sus teclas queridos hijos cómo: Manolón. Novela cos-


Gente de Triana tumbrista. Se hizo libro de lectura en los colegios del municipio de Hinojos; El último Cacique novela costumbrista; Alegría y mala cara, y, varios relatos cortos. También escrtibió novelas como Cuatro Vírgenes, El Último Cacique, El Octavo Día, De donde viene el viento, La princesa Bastarda, (Un capitán de los Arcabuceros de Felipe IV que nace en Doñana y se cría en Triana por la profesión de su padre arenero y El Capitán Medrano. La novela: Los Ángeles de la Sexta Planta fue prologada por los jefes de cirugía del Virgen de Rocío: Doctor Don José de León, Doctor Don Luis Madrid y la Doctora oncóloga Doña Ana Casas. Ni el amor de muchas mujeres ni el deseo de poseerlas son la gloría de la vida. Hay que vivirla sin amarguras ni desencantos. Hay que apartar las riquezas y tomar el candente amor que será el que te alivie para siempre. Carlos León (Seudónimo de D. Manuel Ortiz Pérez)

Su obra lírica Cabalgando con las pala-

bras, consta de más de doscientos poemas. Autor del poema Triana y su donaire. Igualmente es de mención obras de teatro, como Gitano, donde hace bajar al Cachorro a la tierra para darle una fiesta flamenca en la Cava de los gitanos. Se estrena en Triana, en el Centro Andaluz del TBO.

La Obra de teatro,

En los corrales de Triana hace ver al lector la forma de vida de los años 50 en los corrales de Triana, con 32 actores noveles y banda de corneta y tambores de Veracruz del pueblo de Los Palacios, que se estrena en Hinojos, a beneficio de las víctimas de Haití. Y, en el Teatro Chicarreros de Sevilla de la Fundación Cajasol, a beneficio de Proyecto Hombre.

Es diplomado en escritura creativa por la Academia Andaluza de Escritores, en los cursos de novela y relatos cortos. Imparte cursos de verano de relatos cortos en el municipio de Hinojos donde es pregonero de la Semana Santa, del Rocío y la Navidad, entre otros.

Tiene en su haber, varios recitales líri-

cos como el ofrecido en la Santa Iglesia parroquial del pueblo de Chucena (Huelva); Recital

En una de sus obras teatrales titulada ‘Gitano’, hace bajar al Cachorro a la tierra para darle una fiesta flamenca en la Cava de los gitanos lírico ofrecido al Grupo Joven de la Hermandad de Belén de Pilas, en la Ermita de Nuestra Señora de Belén. Recital lírico flamenco a beneficio de Hermandad del Rocío de Hinojos, con el grupo rociero Amigos de Triana y maestro de guitarra Don Emilio Guerrero. Recitó por los Distritos de Sevilla, la obra de Federico García Lorca, en su centenario, siendo premiado por la concejala del Ayuntamiento Hispalense, doña Inmaculada Muñoz, con el símbolo de la silla y guitarra flamenca.

Fundador de la Asociación Cultural

Mejorana de su pueblo natal. Es también uno de los creadores de la tertulia literaria Puente de Barcas.

Coopera con pintores de Sevilla en el trianero Paseo del Arte. Ostentó la vicepresidencia del Ágora Literaria de Triana del Centro Cultural de Don Cecilio. Para finalizar este

artículo hay que resaltar que como trianero lleva con gran orgullo el cargo de director en Radio Triana. Sintonizando la 106.7 FM, podrán escuchar gran variedad de programas, música y cultura, como: Rincón de Fígaro, Las Vecinas del Tercero, Carmen de Triana, Puente de Barcas, entre otros. Todo llevado de la mano de su director actualmente D. Manuel Ortiz Pérez.

Los encargados de dirigir cada uno de ellos, son personas que colaboran altruistamente, los cuales disfrutan y hacen que los oyentes de esta Radio, nuestra emisora, pasen unas horas enganchado a ella. Desde aquí le deseo todo lo mejor para D. Manuel Ortiz Pérez, con el director de I.E.S. Triana, que proyectó los talleres radiofónicos para alumnos del centro.

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PERSONAJES

Ana Bella Estévez Líder y protagonista

Ana Bella es una mujer superviviente, emprendedora social de Ashoka y premio del Observatorio Contra la Violencia del CGPJ. Desde el 2002 aparece en los medios como ‘Testimonio Positivo’ para otras mujeres, cambiando la imagen social de mujer víctima por la de superviviente. Por Paco Soler

A

na Bella Estévez Jiménez de los Galanes nació en Sevilla el 27 de agosto de 1972. Se casó con 18 años y a pesar de haber obtenido matrícula de honor en COU su marido no le permitió ir a la universidad. Sufrió malos tratos psicológicos y físicos durante once años hasta que una noche se escapó de su casa con sus cuatro hijos/as, denunció e ingresó en una casa de acogida. Cuenta su experiencia en el artículo: Rompamos el Silencio que se publica en el Anuario de la Junta de Andalucía 2003. Ana Bella empieza a aparecer en programas de TV y Radio como Testimonio positivo para otras mujeres, demostrando que si se denuncian los malos tratos hay una alternativa a ser asesinada que es la de una vida digna y feliz. Ana Bella ha aportado una visión positi-

va y efectiva en la creación de una sociedad libre de violencia de género implicando como agentes de cambio a mujeres que, como ella, han superado el maltrato de forma positiva. "Estamos redirigiendo la energía negativa desde la violencia hacia la empatía y la productividad. Las mujeres supervivientes no somos el problema, somos parte de la solución. En nuestro camino de empoderamiento dejamos de ser víctimas para convertirnos en mujeres victoriosas que actuamos como agentes de cambio social", afirma.

Ana Bella está canalizando la empatía

y la misión de la Fundación Ana Bella es la construcción de una sociedad igualitaria libre de violencia hacia las mujeres. A través de la empatía, amor, hermanamiento femenino, que apela a un pacto de mujeres contra el patriarcado, a una espiritualidad de las mujeres y Testimonios Po-

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sitivos de nuestra Red de Mujeres Supervivientes Voluntarias, la Fundación ha logrado desde el 2002 que 20.000 víctimas rompan el silencio, se empoderen con un trabajo digno y comiencen una vida feliz, actuando a su vez como agentes de cambio social ayudando a otras mujeres. ¿Qué facilita la Fundación Ana Bella? "Ofrecemos nuestros Testimonios Positivos en los medios de comunicación para lograr que las mujeres maltratadas rompan el silencio y usamos nuestra empatía y sororidad de supervivientes para acompañarlas a los recursos y que denuncien cuando estén preparadas. Con nuestro Programa Amiga actuamos como una amiga durante el proceso de ruptura brindándoles apoyo emocional, económico, material y alojamiento en nuestras Viviendas de Apoyo. Una vez han emprendido una vida nueva, si siguen en riesgo de exclusión por falta de empleo, en nuestra Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer las formamos para que liberen su potencial y lo pongan al servicio de su empoderamiento personal como líderes de su


Testimonio positivo futuro y lo enfoquen en su inserción laboral como un valor para las empresas". ¿Qué sucede con las mujeres que reciben auxilio? "A las maltratadas que ayudamos, vuelven como supervivientes para ayudar a otras mujeres y ése es el milagro de nuestra Fundación Ana Bella. Una mujer ayuda a otra, ésta a otra y hemos creado una red natural de mujeres supervivientes como agentes multiplicadoras de cambio que se ha convertido en una red mundial con 14.500 voluntarias que gracias a PlayGround estamos trabajando para reunir una comunidad de 2 millones de voluntarias". ¿Qué labores han sido reconocidas? Entre otras, por Ministerio de Igualdad, Sanidad y Política Social 2011, recibiendo el Premio del Observatorio contra la Violencia de Género otorgado por el Consejo General del Poder Judicial 2012, el Reconocimiento en la Excelencia en Buenas Prácticas por el Instituto de Administraciones Públicas 2015, Premio Ondas 2016 y Medalla de Oro de la Cruz Roja.

Comenta Ana Bella que "hay que ser muy

valiente para romper el silencio cuando estás siendo maltratada, sólo el 14% de las mujeres europeas lo hacemos. Y aún así la sociedad sigue viéndonos con ojos morados y sólo logramos insertarnos en trabajos invisibles, poco remunerados y sin ningún reconocimiento social, lo que causa una doble victimización que está llevando a las mujeres supervivientes a la exclusión social. La vía más eficaz para que las mujeres superemos la violencia en positivo es favorecer nuestra inserción laboral en trabajos valorados socialmente".

La Escuela Ana Bella para el empodera-

miento de la mujer es un Proyecto de Cocreación con impacto socioeconómico en la empresa y en la comunidad que provoca un cambio de paradigma en la inserción laboral de mujeres que han sido maltratadas aportando una solución social a una necesidad de negocio: las empresas necesitan vender sus productos a través de un servicio de promotoras motivadas y comprometidas y las mujeres supervivientes necesitan oportunidades laborales que las empoderen. Ofrecemos una igualdad de oportunidades poniendo en valor su condición de superadoras como un activo para la

empresa en trabajos visibles en vez de solicitar una discriminación positiva por ser víctimas en trabajos ocultos. Logramos incorporar a mujeres valientes en sectores donde la mujer está escasamente representada como la primera camionera de una mina andaluza o la primera mujer autoventa de Bimbo en Sevilla, convirtiendo a las empresas en aceleradoras de los cambios sociales para la creación de una sociedad en igualdad.

En esta escuela las mujeres

supervivientes en riesgo de exclusión social completan un Itinerario Personalizado de Empoderamiento que consiste en formación profesional específica en ventas; formación personal para la potenciación de sus habilidades como mujeres victoriosas y una oportunidad laboral trampolín de cara al público como Embajadoras de Marca a través de nuestra socia Momentum Task Force que las empodera para acceder con éxito a trabajos de más largo recorrido.

Ana Bella explica que Danone ha sido

la primera empresa que ha creído en el potencial de las mujeres supervivientes contratándonos el servicio de Embajadoras de Marca en puntos de venta de toda España desde el año 2011 hasta la actualidad otorgándonos el Premio al Mejor Proveedor de Servicios gracias a los excelentes resultados: incremento en ventas con un 97% feedback positivo por parte de los gestores de ventas, descenso de rotación del 63% al 2%, descenso del absentismo de mercado del 40% al 2%.

Quien preside la Fundación, explicaba: "Desde la visión y el convencimiento de que las mujeres que hemos sido capaces de superar los malos tratos no somos víctimas, somos mujeres muy fuertes, mujeres acostumbradas a trabajar bajo presión, mujeres que sabemos reinventarnos cada día para salir adelante, mujeres que nos reponemos rápidamente a la frustración, que te-

“Hay que ser muy valiente para romper el silencio cuando estás siendo maltratada, sólo el 14% de las mujeres europeas lo hacemos” Revista TRIANA

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PERSONAJES nemos una gran tolerancia al fracaso, que somos perseverantes y seguimos intentándolo a pesar de las dificultades, por lo que somos mujeres de éxito. Estas cualidades, que nos hicieron resistir y superar el maltrato, si las enfocamos en el mundo laboral, hacen de nosotras trabajadoras muy eficaces y comprometidas con el desarrollo económico y social de las empresas".

En la actualidad, 1.600 mujeres ya

han demostrado ser un activo para entidades y empresas como Danone, Momentum Task Force, Fontvella, Campofrío, Bonduelle, Alvalle, Bimbo, Disney, Clece, Guerlain, Carrefour, Fundación la Caixa, Chanel, Fundación Botín, Fundación Mutua Madrileña Lóreal, Guess, Mullor y Benefit que colaboran con el reto de ofrecer 2.000 oportunidades laborales al año. La Fundación, busca a otras empresas comprometidas en actuar como agentes de cambio contratando los servicios de Embajadoras de Marca, participando en procesos de Cocreación para formalizar protocolos de prevención y actuación en casos de violencia de género y facilitando la formación de su plantilla para capacitar a sus trabajadores/as como agentes de cambio detectando y ayudando a compañeras/ os que estén siendo maltratadas para que rompan el silencio y comiencen a ser felices.

El Centro ha sido reconocido como

el mejor proyecto de Cocreación Europeo con impacto económico y social para la empresa, Changemaker Ashoka, Zermatt Summit, Suiza 2014 y como el Mejor Proyecto para el Empoderamiento de la Mujer en París Octubre 2015 por el Ecosystem Fund. Elegida como Buena Práctica para que las empresas actúen como agentes de cambio social en la guía europea CARVE: Companies for Social Change, junio 2016 Bruselas y premio Innovación Social 2017, otorgado por La Caixa.

Entre los premios y reconocimientos, hay que destacar que en este 2018, la Escuela Ana Bella, fue premiada como Innovación Social, otorgado por La Caixa. Premio Diario 16 por su compromiso en los avances sociales. Premio Madrid Solidario. En 2017: la Fundación Ana Bella, fue selec-

cionada por la Embajada de Estados Unidos en España como candidata a los Women of Courage Awards. En este año fue elegida como: Personaje Social del año por Compromiso Empresarial. Distinguida: Emprendedora Social del Año otorgado por Fidem, Fundación Internacional de Mujeres Empresarias, Barcelona. Galardonada: Premis Ones Mediterrània a la Cooperación y Solidaridad, concedido por Fundación Mare Nostrum y Ayto Tarragona. En ese año, recibió la Medalla de Oro de la Cruz Roja entregada por la Reina de España, en Sevilla. Distinguida por el Premio Foro Mujeres del Tercer Milenio, concedido por Mujer Emprendedora y Fundación Mujeres Felices, Madrid.- Resaltar que en la ciudad de Granada, fue valorada con el premio: Almósita a los Valores Andaluces, Dúrcal.

En el año 2016: la Fundación fue distinguida al, Premio CREA de Cruz Roja al Mejor Proyecto Social.- Mención Especial Premios Ondas por la campaña Un minuto de Ruido.- Ana Bella elegida por tercera vez Top 100 Mujer Líder de España y pasa a la categoría Honoraria.- Premio Connecta de Canal Sur Radio y Televisión por nuestros Testimonios Positivos.- Escuela Ana Bella elegida para la Guía Europea de Buenas Prácticas como modelo a seguir por empresas comprometidas contra la violencia de género proyecto Europeo CARVE: Companies for Social Change. Finalistas premio Compromiso Social de Clece con el programa Escuela Ana Bella y Finalistas premios Transformación Social de la Caixa con el Programa Viviendas de Apoyo. En 2015: Fundación Ana Bella Premio a la Ex-

La Fundación, busca a otras empresas comprometidas en actuar como agentes de cambio contratando los servicios de Embajadoras de Marca 80 Revista TRIANA

celencia en Buenas Prácticas por el Instituto de Administraciones Públicas.- La Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer, elegida en París como el Mejor Proyecto para el Empoderamiento de la Mujer por Ecosysteme Fund entre 64 proyectos mundiales. Miriam,- Embajadora de Marca de la Escuela Ana Bella y Voluntaria Superviviente recibe el Reconocimiento Lucha


Testimonio positivo

Año 2014:

Vanessa Calmen Superviviente voluntaria Programa Amiga y Testimonios Positivos y Ana María Cambrils Embajadora de Marca de la Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer reciben el Reconocimiento Lucha Contra la Violencia de Género del Ministerio SSS Igualdad por su participación en el programa de Tele 5 Amores que Duelen. Ana Bella premio Visión Award a la innovación social, Berlín Sept. Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer mejor proyecto de Co Creación con impacto social y económico de Europa, Ashoka Changemaker, Zermatt Summit, Suiza.- Ana Bella elegida una de las 100 Líderes de cambio social, Ashoka Changemakers Week, Paris.- Ana Bella elegida integrante del Panel de Expertas en España.- Premio Becas Talentia.- Por la contribución de la Fundación Ana Bella al Desarrollo Social de Andalucía.Reconocimiento del Ministerio Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a Danone y MTF por el Programa Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer.- Premio Fundación Seres a Danone por el Programa Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer.- Homenaje de Páginas Violeta a Fundación Ana Bella.- Premio Contra la Violencia de Género Ayto de Pinto, Madrid.- Premio Solidaridad a Fundación Ana Bella de los Mejores Cambios.-

Año 2013 otorgado por Cambio 16.- Premio a la Sostenibilidad otorgado por Danone.- Premio

al Mejor Proveedor de Servicios 2012 otorgado por Danone gracias a la formación y selección de Embajadoras Danone a través de nuestra Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer junto a Momentum Task Force SL

©Gasán

Contra la Violencia de Género del Ministerio SSS Igualdad.- Ana Bella elegida una de las Top 100 mujeres Líderes de España y Top 10 en el sector social, por Mujer & Cía.

Año 2012: Premio del Observatorio contra la Violencia de Género, Consejo General del Poder Judicial.- VIII Premio Estatal Isonomia contra la violencia de género, Fundación Isonomia, Universidad Jaume I de Castellón.- Ana Bella elegida una de las Top 100 mujeres Líderes de España, Top 10 en el sector social, por la revista Mujer & Cía.- Finalistas Premios Avon de Comunicación Internacional Contra la Violencia de Género, USA.- Programa de TVE Crónicas Mujeres Supervivientes recibe el reconocimiento del Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad contra la violencia de género y Sello Dona i Dona a Danone por nuestro programa de Embajadoras Danone formadas y seleccionadas en nuestra Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer.

Por todo lo expuesto,

se pueda comprobar la magnitud y servicio social que viene prestando una Fundación que nació en la calle Pureza y ello favorece el preguntar: ¿Qué premio le falta a quien fue bautizada en la Pila de los Gitanos (y de los payos), que ha sido la generadora de tanta actividad y amparo hacía la mujer, como quien lleva un nombre trianero y el compuesto en devoción a la patrona: Ntra. Sra. de la Bella; concretamente de Ana Bella Estévez Jiménez de los Galanes?. Más información www.fundacionanabella. org Ana Bella 667233133 Graci 691669095

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PERSONAJES

Salvador Távora,

nacido para crear Cuando empecé a escribir esta artículo era una mañana otoñal de lluvia perdida en este largo invierno. La ventana de la habitación permanecía abierta, dejando paso a un joven geranio que había crecido en la maceta colocada en el alfeizar, y había metido su olorosa cabeza por el resquicio. Por José Manuel Piñero Velasco

En sus comienzos vivió padeciendo muchas carencias por la desgraciada época que le tocó nacer, para sumergirse luego en su misteriosa misión de vida, que pienso, debido a su corta edad, que ni él mismo sabía a donde le conduciría, porque el destino nunca esta escrito. El siglo XX, español y europeo no

amó a sus jóvenes. Una guerra civil, dos guerras mundiales, nunca a lo largo de la historia, se sacrificó y se vertió tanta sangre joven en aras de los dioses de la guerra. Pero avanzada su segunda mitad surgió una nueva generación que, fogosa y llena de empuje, avanzó hacia nuevos caminos. La fanfarria musical y estudiantil despertó a esos jóvenes; y en sus espíritus surgió una divina primavera y una fe nueva envolvió sus almas. Lo que era imposible pareció, de pronto, realizable.

De sus muchos premios

N

o voy a negar, que repensé mucho lo que debía escribir y decidí ponerme en el ordenador, venciendo el miedo que tenía, provocado por el deseo de poder estar a la altura de este magnifico personaje, o por lo menos, no desentonar mucho con las grandes personalidades y artistas, con los que ha convivido.

Salvador Távora no es un hombre corriente, es un respetado icono dentro del mundo del teatro a nivel internacional.

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recibido, me quedo con el de Hijo predilecto de esta Gran Ciudad, posiblemente no sea el más importante, porque grande y amplia ha sido su exitosa trayectoria, pero, para mí es el mas cercano y humano entre todos. De pequeños, e inclusive de mayores todos buscamos la predilección de nuestros padres, familiares y amigos, pero serlo de toda una ciudad es un privilegio muy exclusivo, reservado solo para algunos escogidos que los buenos dioses tienen a bien enviarnos de vez en cuando, para remover con sus ideas y su arte, los marchitos corazones de la mayoría silenciosa.

Salvador es un hombre que ha bebido de lo esencial del arte, de esa esencia íntima


Duende destilada de si mismo y de sus imprescindibles vivencias: peligrosas, prohibidas, y hasta mortales en su época taurina.

Arrancado de su propio ser por una

fuerza poderosísima, se arrojaba una y otra vez a un calamitoso torbellino de pasiones.

Es entonces, cuando en esa ardiente fra-

“Salvador Távora ha nacido para crear, y todo espíritu creador cae infaliblemente en la lucha con su duende. Ese combate es siempre épico, ardoroso y magnífico”

gua de sentimientos forja toda su inspiración, y la inspiración llega del misterioso más allá, se escapa a toda nuestra ciencia, siendo ahí donde nace el duende, porque ese es su elemento: lo espiritual, lo abstracto.

el gozo que les producía, cuando salían al escenario compartiendo la gloria con sus creadores. Nacieron para esos momentos.

Los grandes artistas, los artistas ins-

Salvador Távora ha nacido para crear, y

pirados, los artistas por vocación, tienen la capacidad de convertir en un escenario la carne en espíritu. Naciendo a la vez en su corazón, un complejo y perseverante laboratorio alquimista, con capacidad de convertir hasta lo mas corriente en oro.

El teatro, no podemos decir que sea la li-

bertad; pero si podemos decir que la provoca, buscando la verdad sea la que sea y negándose en redondo a beber de la fuente equivocada. Las obras de nuestro premiado han seguido siempre ese camino. Porque el arte sigue y seguirá inventando fábulas, que hacen remover sentimientos y alegrías en las gentes, es por eso que no tiene fronteras.

Para Salvador, la dramaturgia es

sagrada y una religión sin mandamientos, porque en el fondo la palabra religión viene de religar, de unir sensaciones distintas e incluso disparatadas, para que en ese vulcanismo de ideas, nazcan semillas que harán brotar nuevas conciencias y nuevos pensamientos.

Desde la división de la primera célula posiblemente la función de la vida misma, no sea otra que la de transmitir conocimientos y sensaciones de una generación a otra. Labor a la que ha dedicado su vida. Cada uno de los objetos escénicos, los carteles, los premios, todos tienen detrás su propia historia. Cada uno de los pliegues de las prendas, de los vestidos, y hasta el hilo que las unen tienen sus secretos celosamente guardados, recordando

todo espíritu creador cae infaliblemente en lucha con su duende. Ese combate es siempre épico, ardoroso y magnífico, buscando la inspiración, pero, solo a los creadores le es dado que esa gran batalla íntima, silenciosa e inevitable, solo a ellos, a los artistas como Salvador, le ha sido concedido trasladar este conflicto, desde los oscuro repliegues de su cerebro, de su sentimiento, de su corazón, de su alma, a la luz del día y ponerlo en escena para mostrárselo a los demás.

La naturaleza del duende desprecia la realidad, porque para él es sólo insuficiencia. El primer signo distintivo del poseso es ese arte que le lleva a lo ilimitado del mismo; un deseo de superación y un impulso hacia la inmensidad; que es a donde quiere llegar el duende, porque allí está su elemento, el mundo de donde salió. Como tributo a Sevilla ha llevado su

nombre por el mundo orgulloso de saber de donde proviene; por eso cuando pasea por sus calles y un templado viento golpea su rostro, la Giralda que lo ve todo, le mira complacida, y le hace un guiño de complicidad a uno de sus hijos predilectos, sintiéndose orgullosa.

El que no está dispuesto

a perderlo todo, nunca podrá ganar nada de la vida. Porque a nadie moralmente tiene que rendir cuentas quien no le ha hecho mal a nadie.

Posiblemente, hacer lo que uno ama es la forma más inteligente de vivir. Salvador lo ha conseguido.

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HISTORIA

Una lección de ecología en la triana del siglo xvi

Las restauradas tablas del retablo de la “catedral de Triana”, Real Parroquia de Señora Santa Ana, expuestas en el Museo de Bellas Artes durante el verano de 2010 impresionaban al visitante aún más de cerca. Asombraban y a la vez sorprendían con detalles descubiertos solo en las distancias cortas. Por Mari Paz Hidalgo

E

s necesario por tanto que cobren dichos detalles el protagonismo que pudiera pasar desapercibido una vez colocadas en su sitio, su belleza y especialmente el mensaje descubierto.

próspero para su arte, puede ser admirado no sólo vestido con el ropaje manierista con el que se le define oficialmente, sino como portador de un mensaje ecologista (un adelantado a su tiempo sin proponérselo).

Por ello este artículo con el fin de que lo

El retablo de santa Ana (cierto que tuvo colaboradores en este trabajo y envidiosos de su pintura según su biógrafo Francisco Pacheco, el suegro de Velázquez, por los que dejó la ciudad) no puede estar más de actualidad, si se le mira desde esta perspectiva, aunque Pedro de Campaña dejara constancia de este talante ecológico en forma de un ingenuo costumbris-

dicho llegue a todos los interesados en esta joya de la que en Triana nos sentimos, con razón, orgullosos.

Su autor, Pedro de Campaña, el pintor

de Bruselas que después de formarse en Italia se afincó en Sevilla alrededor de 1535 como lugar

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Triana mo, pero con el mismo resultado, la sacralización de la naturaleza.

El templo judío como muestra de lo sa-

grado con sus columnas magníficas, el candelabro de los siete brazos, el arca y sus representantes aparece reflejado en las tablas envuelto en una atmósfera de fría y oscura grandiosidad y de este modo va a ser el antagonista perfecto de la vida que se va a desarrollar fuera de él. Se trata de la vida cotidiana que en sus tiernas y cálidas facetas va a ser la auténtica protagonista de este preciosísimo retablo trianero donde se narra la vida familiar de la Virgen María (padres, tíos, sobrinos y primos, además de esposo e Hijo) basada (indiferente para la visión que se pretende descubrir) en creencias apócrifas no bien vistas ya por Trento, época en la que se pintan las tablas y por tanto anacrónicas.

El que Pedro de Campaña no pudiera co-

nocer este concepto de ecología es lo de menos. Lo que no hay duda es de un intento evidente y reiterado por su parte de adornar los relatos religiosos de la vida familiar de la Virgen con todo tipo de detalles donde la naturaleza representada queda convertida en un elemento más de estos divinos acontecimientos. Así, desde una salamanquesa que inmóvil parece quedarse ante la triste despedida de Joaquín y Ana hasta el gato que sostiene ufano una enorme rata con sus mandíbulas en el posparto de santa Isabel madre de san Juan Bautista (la vida y la muerte como dos caras de la misma moneda).

Hay un regusto por describir esa naturale-

Significativo y emotivo es el detalle de la

comentada tabla que representa la Natividad de san Juan Bautista. Una estufa encendida ayuda a aquella vida que empieza, y unas brasas, otra vez la naturaleza muerta, dan el calor necesario al recién nacido. Por no hablar del agua y los alimentos que tienen abundante protagonismo en este mismo sentido.

A primera vista se podría decir que todo ello

es sólo el resultado del intento por parte del artista de darle a la obra pictórica un toque popular al gusto de los trianeros del XVI, pero detrás de esto no es difícil deducir el mensaje comentado.

Y van a ser las tablas de María la de

Cleofás y María Salomé (hermanas de la Virgen, madre de sus sobrinos e hijas de santa Ana, que según la Leyenda Áurea de la Vorágine se casó tres veces) en las que más se evidencie esta hipótesis de la sacralización de la naturaleza, precisamente donde no hay más que figuras humanas. Será la naturaleza en su máxima expresión, en la maternidad y en los nexos de comunión que ligan a los componentes de cada grupo familiar (para ambas cosas se requiere esfuerzo y donación).

Así puede verse (María de Cleofás)

a uno de los niños que, levantado a hombros por su hermano, puede contactar con el pecho de su madre, y a otro de los hermanos pequeños aupado por los brazos de otro de ellos.

Ambas tablas son ejemplo de lo comentado al santificar con sendas coronas a estas dos mujeres madres (según lo visto por su santa fecundidad).

za en toda su riqueza. Perros y ovejas, gallinas y pollitos protagonizan junto a los santos estas tablas. Así en la del abrazo de Ana y Joaquín ante la Puerta Dorada donde unas perdices dignas de un expresivo bodegón parecen querer decirnos que han perdido las suyas con el fin de alimentar a la que se va a estrenar en Ana, madre vieja y gestante (¡nada más y nada menos!, de ahí la importancia de aquellas).

Otro de los niños (también tabla de María de Cleofás) con el racimo de uvas, que en la simbología cristiana puede estar haciendo alusión al martirio (Santiago el Menor obispo de Jerusalén lapidado en los años 60d.c.), es, desde una lectura ecológica, su mejor representante al dar la vida por predicar un mensaje de amor universal.

Por ello, paralelo al relato religioso de los episodios de las tablas, discurre otro no menos sagrado, el de una visión poéticamente tierna de una naturaleza divinizada Nunca profanada sino en hermandad y comunión con el hombre.

De la misma forma que la madre les da su leche, ellos van a darse a los demás. Es decir, como la tierra nos alimenta y da la vida, nosotros estamos llamados a darnos a ella y a los otros seres humanos. El cuidar el planeta lema ecologista,

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HISTORIA

Deferencia y protocolo hacia la que

fue la primera parroquia de Triana en el castillo que llevó su nombre es la razón histórica y principal.

tiene que incluir necesariamente el cuidar a todos sus habitantes.

Para los ecologistas críticos con el cris-

tianismo decirles que el cristianismo bien entendido es humanismo y humus significa tierra. El sábado está hecho para el hombre, por supuesto, pero ¿dónde quedamos los lirios del campo, la belleza de la naturaleza más valiosa que el lujo de poderosos (pisoteada en la desforestación sin escrúpulos de los necesarios bosques, por ejemplo)? Solo este dato para no irnos por las ramas.

A primera vista, sin duda,

¡realmente chocante la tabla central de San Jorge y el dragón! Uno se pregunta que hace en medio de este relato mariano este mártir cristiano de la Capadocia en tiempos de Diocleciano que desde la Edad Media tanto se prodiga matando dragones a lo largo y a lo ancho de toda Europa para salvar a princesas.

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El sincretismo, argucia siempre útil, explica su iconografía. Parece que la popularidad de dicho santo lo colocó en el punto de mira para asumir la figura del dios de la zona, Sebació, que aplastaba a una serpiente a caballo. Lo de la princesa, más tarde, debió quedar bonito y era la tapadera perfecta para enmascarar la crueldad con la caballerosidad y lo de perseguidor de los sarracenos y ejemplo para los cruzados es el resultado, frecuente aún hoy, de demonizar al enemigo. Casualmente también su vida está tratada en la citada Leyenda Áurea de la Vorágine. Sin embargo, si se mira esta tabla desde

la perspectiva comentada, vuelve a repetir el mismo esquema de santificar a la naturaleza en la que no es posible el mal si el hombre se alía con ella. Jinete y caballo formando una sola realidad derrotaran cualquier tipo de cataclismo antinatural (dragón).

Enorme lección de ecología puede trasmitir la escena, e imponente caballo que contri-


Triana

buye a hacer santo a tan alto caballero. Se podría aquí utilizar cambiada la famosa frase de que "hubiese buen caballero si hubiese buen caballo".

Como remate y resumen elocuente de lo comentado la tabla de la Asunción de la Virgen María que corona el retablo. Si en la bellísima tabla de la Natividad

de Jesús son los ángeles los que con sus miradas y manos nos llevan a dirigir la vista a la tierra donde descansa el niño, consiguiendo reflejar un movimiento de descenso divino, en el caso de la Asunción de María es la tumba vacía la que lleva, inconscientemente, a mirar hacia arriba del cuadro y, allí, los ojos de la Virgen vueltos al cielo acaban de completar el mensaje. Es decir, porque se abajó el cielo a la tierra, María, una mujer, es subida en cuerpo y alma a los cielos. El dogma de la Asunción presupone, desde luego, el de la Encarnación y el de la Resurrección y, además, todos son cuestión de fe.

Pero aquí y ahora se trata de encontrar-

le un mensaje profano a tema tan controvertido. Podrá estar superada hoy en el siglo XXI la concepción dualista del cuerpo y del alma y el provocar polémica el tema de la tumba vacía, pero desde una concepción ecologista en un

buen uso de la naturaleza está la garantía de que no habrá tumbas injustas en ella porque en ese caso estarían también vacías como la injusta del cuadro.

Para terminar decir que conmueve ese

Zacarías dormido, agotado después de tan deseado parto, pero sentado a los pies de la cama en la tabla de la Natividad del Bautista. Si hubiera sido hoy sería de los que entran en el paritorio en una actitud de paternidad compartida.

Por todo ello se podría decir de las pin-

turas del retablo de sana Ana que, además de la belleza que contienen y el acierto de su restauración, son en este momento de innegable actualidad y de provechosa utilidad.

Revista TRIANA

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HISTORIA

Joyas de la cerámica trianera El retablo cerámico de san fernando de la calle cano y cueto

La restauración de una cerámica histórica siempre es una buena noticia, máxime cuando se trata de un retablo callejero de una antigüedad y calidad notables. Con ello se pone en valor la pieza y se mantiene su existencia para los tiempos venideros. Por Manuel Pablo Rodríguez Rodríguez. Asociación Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano. Fotografías: Antonio Entrena Aznarte, Alfonso García García y Martín Carlos Palomo García.

(www.retabloceramico.net)

E

sto ha ocurrido con el retablo cerámico dedicado al Rey Santo Fernando III, conservado en la fachada del domicilio número 7 de la calle Cano y Cueto de nuestra ciudad.

Las representaciones artísticas de Fer-

nando III el Santo en Sevilla y su área de influencia son muchas, variadas y muy interesantes, tanto pinturas, esculturas, dibujos y grabados o cerámicas, teniendo un auge a raíz de la canonización del rey en 1671. Existen ejemplos de antiguos retablos cerámicos, todos ellos fabricados en Triana y del siglo XVIII, aunque por desgracia de autoría anónima, en las siguientes localizaciones: Chapitel de la torre del santuario de la Virgen de Consolación de Utrera, fachada del monasterio de San Clemente de Sevilla, claustro del convento de San Leandro de Sevilla y la fachada de la basílica de María Auxiliadora de nuestra ciudad también. A todos ellos habría que sumar el protagonista de este escrito, igualmente de la misma centuria y de autoría desconocida.

En loor de santidad, Fernando III de

Castilla y León aparece según el modelo de

Las representaciones artísticas de Fernando III 'el Santo' en Sevilla y su área de influencia son muchas, variadas y muy interesantes 88 Revista TRIANA

Santo Rey con una iconografía que tiene su origen en la tradicional representación de los santos caballeros, como San Jorge y San Martín, y que está directamente inspirada en la de otros monarcas santos que le precedieron en los altares, como San Luis de Francia. Como conquistador y defensor de la verdadera Fe se le representa usando armadura, si bien ésta está tomada anacrónicamente de los retratos militares de los Hasburgo del siglo XVI. En la mano derecha blande la espada con la que conquistó para la cristiandad los reinos de Jaén, Córdoba y Sevilla. Con la izquierda sostiene el globo terráqueo, en alusión al máximo poder y la universalidad de su veneración. Su dignidad regia está representada por la capa de armiño y la corona de oro con pedrería, cerrada por imperiales y rematada con cruz sobre globo. Finalmente, la santidad se reconoce en el nimbo.

Es llamativo el uso de un colgante con

la cruz de la Orden de Malta, algo no habitual en las representaciones de este santo rey, ya que lo más común es la aparición del anacrónico Toisón de oro o una medalla con la Virgen (usualmente la Virgen de los Reyes).

Este azulejo es un buen ejemplo de la cerámica trianera de mediados del siglo


Cerámica

XVIII, comparable a otras piezas conservadas en nuestra ciudad aunque mayoritariamente de autoría anónima. Siguiendo el procedimiento creativo del momento, la composición de la obra resulta claramente deudora del ámbito de la estampación y del grabado: aparece presidido por la figura hierática y frontal del Rey Santo con un esbozo de paisaje en el primer término y levemente al fondo. Estos planos se resuelven con los ocres y azules sobre blanco de influencia talaverana que se mantuvo en la cerámica dieciochesca sevillana, hasta el punto de que los ceramistas que trabajaban entonces en la ciudad eran conocidos como los talaveranos. En el detalle del árbol que da testimonio de existir un paisaje de fondo, se advierte la permanencia de la influencia flamenca de los motivos estilizados y vegetales de los azulejos de Amberes y Delft que, a su vez, imitaban las manufacturas chinas del siglo XVI. Finalmente, está enmarcado por una moldura azul con rocallas y roleos ornamentales.

No conocemos la procedencia del retablo, pues diferentes señales indican que

A la izquierda imágen del retablo antes de la restauración, a la derecha después de ser restaurado.

sufrió con anterioridad una extracción para ser reubicado en la fachada donde se encuentra hoy. Una tradición popular que se pierde en el tiempo ha explicado su origen en una hipotética pernoctación que Fernando III hiciera en esta casa la víspera de su entrada en Sevilla, el 22 de noviembre de 1248. Lógicamente, la realidad histórica revela que no fue el azulejo fruto de aquella creencia, sino que la leyenda es el resultado de la presencia del retablo.

La obra, que ha sido ejemplarmente res-

taurada por la empresa Dédalo Bienes Culturales S.L. debido a la rehabilitación de la casa donde se ubica el azulejo, se ha desmontado completamente y repuesto, resanando todos los males que sufría la pieza y añadiéndose la franja superior de la orla que había desaparecido.

Sin duda son destacables estas noticias que ponen en valor nuestra cerámica y es de justicia resaltar estas actuaciones en pro de su conservación.

Revista TRIANA

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HISTORIA

¿Es que el mar no

está cerca de triana? Eso, justamente eso, debió pensar aquella comunidad de monjas de Fuentes de León. Corría, paradójicamente, aquel año del Señor de 1564 con una lentitud excitante ya que ayunar es una cosa y el hambre otra bien distinta y bien mala. Por eso. “Hermanas, vayamos a establecernos en Sevilla donde el pescado es abundante y barato y donde hay muchas personas ricas, poderosas y limosneras”. Por Mari Paz Hidalgo

A

quella pequeña comunidad de alrededor de una docena de mujeres en una actitud de sacrificio en sus reglas rechazaban no sólo el rico y útil cochino de la zona, sino hasta la gallina, que en su ausencia del convento dejaba huérfana a la surtida huerta de revueltos y tortillas.

Dicho y hecho, porque el Monasterio de la Consolación de las Monjas Mínimas de San Francisco de Paula se fundó en Triana, como mucho, dos años más tarde.

El río les traía abundancia de pescados,

pero también les regalaba riadas e inundaciones y, lo que es peor: Hombres de mal que pretendían escalar las cercas para robarles.

¿Qué pretenderían quitarles aquellos hombres? Las limosnas y la seguridad. No es de extrañar que entre los pícaros que vagabun-

90 Revista TRIANA

deaban por la orilla del río y que pernoctaban e instruían en la casa de Monipodio (a escasos trescientos metros del convento), pudiera encontrarse algún burlador de la otra orilla de esta sin par Triana que las echaba de menos y sólo tardó seis años en traerlas de nuevo de la calle Sierpes al arreglarles el convento, refundado en 1602 bajo el patrocinio de la Virgen de la Salud.

Época ésta de esplendor: hasta sesenta

monjas con sus correspondientes dotes. Por si fuera poco el clérigo trianero Francisco de Lara (del que se desconocen otros datos) funda allí la Hermandad del Cristo de las Tres Caídas y la mencionada Virgen (enseguida fue desplazada por la de los Dolores) con gentes del mar que tenían su residencia en puerto tan importante.

Gentes seguramente en estrecha relación

con la comunidad como benefactores por la dieta llevada por la misma.


Triana El traslado de la sede

de dicha Hermandad al cercano convento masculino del Espíritu Santo no se hizo esperar al fusionarse con la de los ceramistas que impuso a su Virgen de la Esperanza.

Tampoco sería extraño pensar que también la sufrida dieta de las monjas tuviera que ver con esta fusión. Los pescadores de río con su Hermandad de san Juan Evangelista serían también asiduos al torno como benefactores y puede tiraran de la Hermandad fundada en el convento al estar estos ya unidos a la de los alfareros desde 1595. De esta manera la Triana alfarera y la marinera, quedarían unidas por el río con sus pescadores y por unas monjas con su hoy extraña y también dichosa (para la fusión) dieta.

El tiempo hoy en el compás del convento

viento todo lo que encierra (nunca mejor dicho) dicho libro. Es de agradecer.

La Virgen del Carmen, la de la capillita del puente, goza paradójicamente, sin embargo, de una excelente salud.

Parece, debe ser por la reja acristala-

da que la guarda, una vecina más que sentada en la puerta de su casa le dice algo a cada uno de los que por allí pasa camino del mercado o cruza el río para ir a Sevilla. Los trianeros le suelen responder santiguándose.

Era sábado cuando conocí Joaquín acom-

pañado por su mujer Lucía en su tarea de capillé. Son jóvenes y amables en extremo. Dan información por escrito que traen desde los sótanos del mercado contando la historia del cuadro restaurado no hace mucho.

de la calle Pagés del Corro parece replegarse. Es un domingo de primavera y acaban de cerrar el portón que da a la calle al terminar la misa de las diez y media. Sólo unos lirios blancos algo ajados son signos de vida en el lugar. Dejaron las monjas de trabajar para la calle cerrando la tintorería que les ayudaba a mantenerse. No llegan a la media docena y son mayores. Debe ser por ello por lo que comparten vecindario con una guardería y con la Fundación P. Leoardo del Castillo. Así Angelitos y Costaleros para un Cristo vivo llevan a cabo su labor en el mundo de hoy junto a ellas y sus vidas contemplativas. Marta y María, como debe ser, complementándose.

Las cabezas de la Virgen y del niño se adornan con sendas coronitas de plata. Ingenua y alegre resulta la imagen del pequeño cuadro que adolece de purgatorio en llamas. Sería un contrasentido con el agua del río bañando sus cimientos.

La en otro tiempo protagonista de culto, aquella antigua imagen de la Virgen de la Salud, enclaustrada y relegada hoy a un altar lateral de la Iglesia, pasa ahora desapercibida para los escasos fieles. Sin embargo, sor Concepción Mosquera antes de dejar para siempre el convento en un gesto admirable como despedida de su muerte anunciada escribió el libro, Mínimas ilustres, en el que narra la historia de esta Comunidad que desde hace tantos años ha estado presente en Triana.

Este era el puente de barcas que unía todavía Triana con Sevilla en 1840. Y el Ayuntamiento no sólo construyó el famoso puente de hierro por donde pasó la reina Isabel II en 1852 «sin corona pero con un mantón de Manila que le arrastraba» como una cigarrera más, sino que encargó a Aníbal González la capillita de la Virgen del Carmen a la entrada del mismo para regalársela a la Hermandad de Gloria, previamente constituida, en 1928. Trataba de compensar a Triana del derribo de la que existía, desde antiguo, cuando para el nuevo trazado del puente hubo de ensanchar la calle. ¡Qué menos! ¡Es que el mar de Triana está tan cerca!

Su firma, a mano, parece estamparse en cada ejemplar como un silencioso pero ardiente beso, como si no quisiera que se llevara el

Como el cuadro esta pareja trasmite cer-

canía. Entusiasmados cuentan como en verano habían conseguido procesionar en una barca por el río con una talla de madera como hacen los marineros.

"Este puente, (escribió Mister Standhisch, el noble viajero romántico inglés afincado en Sevilla) es una vergüenza para el Ayuntamiento".

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HISTORIA

La cerámica en

la pintura de murillo De sobra es sabido por todos que la ciudad de Sevilla está celebrando el denominado Año Murillo y por ello se vienen realizando desde el pasado año 2017 una serie de actividades y muestras para conmemorar esta destacada efemérides. Murillo debió nacer en los días finales de 1617 (fecha de la cual no tenemos constancia exacta) ya que fue bautizado el 1 de enero de 1618 en la parroquia de la Magdalena de nuestra ciudad, dato que si consta en el archivo de la citada parroquia.

Por Manuel Pablo Rodríguez Rodríguez. Asociación Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano.

C

on este escrito, la revista Triana se quiere sumar a este aniversario dedicando unas líneas a la obra del genial pintor hispalense, relacionándolo con algo muy de nuestro barrio como es la cerámica.

Podríamos analizar

dos vertientes diferentes de la obra de Murillo y la cerámica. Una de ellas sería el uso de su obra como modelo de los pintores para reproducirlas en azulejo y la otra sería la aparición de la propia obra del alfarero en sus lienzos y será con esta última con la que nos quedemos en este artículo.

manas y según la tradición, trianeras, Justa y Rufina. Lienzo conservado actualmente en el Museo de Bellas Artes de nuestra ciudad, proveniente del retablo mayor de los Capuchinos de Sevilla, realizado hacia 1665-68. Abajo podemos ver dos grupos de cacharros. A la derecha, formando una bonita diagonal, aparece tumbado un cántaro de media arroba, un jarro picudo sin esmaltar y un juego

Es muy variada la tipología de cerámica

trianera representada por Murillo en sus lienzos, principalmente de temática religiosa, utilizando unas piezas que el pintor tendría a mano y que sin duda poseería en su casa o taller.

Comencemos por una icónica obra del

pintor dedicada a las santas alfareras, her-

Es muy variada la tipología de cerámica trianera representada por Bartolomé Esteban Murillo en sus lienzos 92

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Justa y Rufina. Museo de Bellas Artes. (Sevilla)


Cerámica pictórica

de platos y lebrillos de loza blanca. A su izquierda, en el centro y en sombra, varias piezas de loza fina.

Una pareja

En la parte superior los lienzos de Justa y Rufina. Museo Meadows. (Dallas)

de preciosos lienzos que de nuevo retrata a las patronas del gremio de la alfarería se conserva en el Museo Meadows de Dallas, en Estados Unidos, y muestran a las santas sosteniendo sus atributos cerámicos, piezas distintas en ambos lienzos. A la izquierda, santa Justa, sostiene un cuenco con pellizcos y una cantarilla de boca ancha. Por otro lado, su hermana Rufina, a la derecha, sostiene dos alcarrazas trianeras para el agua. Son piezas finas, vidriadas de blanco, de base estrecha y boca ancha, con dos asas y los típicos pellizcos decorando su cuerpo.

El Niño espulgándose del Museo del Louvre, cuenta en el ángulo inferior izquierdo, presidiendo un hu-

A la izquierda, El niño espulgándose. Museo del Louvre. (Paris)

Revista TRIANA

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HISTORIA A la derecha, detalle de El niño espulgándose. Museo del Louvre. (Paris)

milde bodegón, con una cántara ovoide, panzuda, con una sola asa, hecha probablemente en algún taller de Triana, o traída de los alfares del Aljarafe, de la tierra llana de Huelva o incluso de Lebrija, focos productores de los típicos cántaros sogelaos, muy comunes en todo el bajo Guadalquivir. Este modelo que aparece en el Niño espulgándose (quizá el mismo cántaro, parte del ajuar doméstico de la casa familiar del pintor), vuelve a ser pintado en varias ocasiones. Se trata de una pieza muy similar a la que Velázquez, había pintado treinta años antes en El aguador de Sevilla.

Uno de los más bellos ejemplos de al-

farería en la pintura lo tenemos en el lienzo titulado Rebeca y Eliezer, h. 1655, conservado en el Museo del Prado. Las actitudes de las mujeres, tan naturales y la disposición variada de los cántaros hacen que este lienzo sea de los más destacados en esta temática. Aunque Eliezer bebe del balde que le ofrece Rebeca, Murillo pinta cuatro cántaros (que parecen el mismo modelo desde distintas perspectivas). Se trata de la cántara ovoide, panzuda,

A la derecha, Rebeca y Eliezer. Museo del Prado. (Madrid)

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Cerámica pictórica

A la izquierda, Descanso en la huida a Egipto. Museo del Hermitage (San Petersburgo).

con una sola asa, de una arroba, que aparece en El Niño espulgándose y que aquí, el pintor, modifica a su antojo, bien alargando su cuello -como la que está al pie del pozo-, bien ensanchando su boca -como la que porta sobre su cabeza la aguadora del segundo plano-.

Por último, en el Descanso en la huida a

Egipto, de la que se conocen dos versiones, ésta del Museo del Hermitage de San Petersburgo, y otra de la colección Strafford; mientras en la inglesa el artilugio elegido para conservar el agua fue una calabaza del peregrino, en la del museo ruso, Murillo pinta un botijón o tonel -aquí sin asas-, una especie de botella de barro, opcionalmente forrada de cuero para defenderla de pequeños golpes. La vemos junto a unas bonitas alforjas de paño, bajo el Niño dormido.

Esto es solo una muestra de la uti-

lización de los objetos cerámicos en la obra murillesca, que por sí sola ya denota la importancia que tuvo para el maestro, y como

La utilización de los objetos cerámicos en la obra murillesca no es algo anecdótico, sino que se representa como parte destacada de la obra hemos podido comprobar no aparece normalmente como algo anecdótico, sino que se representa como parte destacada de la composición de la obra definitiva.

Destacar que recientemente (fina-

lizó el pasado 10 de junio) en el Centro Cerámica de Triana se han dedicado unas jornadas, con conferencias, visitas y exposición a esta faceta de Murillo como pintor de loza. La muestra se ha titulado: Lozas barrocas. La cerámica en los lienzos de Murillo y ha sido organizada por el Ayuntamiento de Sevilla y la Universidad Menéndez y Pelayo.

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HISTORIA

Las atarazanas hispalenses Breves retazos de su historia

Las Atarazanas sevillanas fueron en su día para la Marina Real de la Corona de Castilla lo que semejantemente fueron otras Atarazanas españolas, pero sin ningún género de duda, con la importancia de ser el núcleo principal de todo el reino castellano en la construcción naval de la época. Por José Mª Villajos Ruiz

L

as crónicas nos remiten a Abú Yaqub Yusuf, que llega a Sevilla en 1184 ordenando a su gobernador que se ocupe de la construcción de unas Atarazanas para la construcción y reparación de barcos y sus correspondientes espacios para almacenar maderas y enseres propios para tales oficios. Abú Yaqub le hace saber a su gobernador que el espacio elegido para la construcción sería la extensión habida a partir del muro de la Alcazaba, a orillas del río, entre las puertas que posteriormente serían conocidas como las del Carbón y la del Aceite.

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Llega la conquista de Sevilla

por Fernando III en 1248, siendo su hijo Alfonso X el Sabio, el que construye en el año 1252 entre las puertas ya citadas unas Atarazanas Reales para la construcción de galeras y bajeles, posiblemente sobre las ruinas de las construcciones almohades completamente


Atarazanas destruidas tras la tomas de la ciudad por las tropas cristianas. La construcción consistió en la aplicación (yuxtaposición) de 17 naves en perpendicular a la rivera del Guadalquivir y construida todas ellas de ladrillo con largas y amplias cubiertas con bóvedas y apoyadas sobre fuertes pilastras.

La construcción de

las naves estaba ideada de forma que garantizaba la fácil maniobra de la salida de los barcos construidos al agua o los que entraban para ser reparados en las Atarazanas desde el agua, ya que estaban situadas en una pendiente natural que hacía el Arenal. La cota entre las naves descritas y el río, según estudios posteriores no llegaba al metro.

La construcción supuso para Se-

Grabado de las Atarazanas. Siglo XVI. Viena.

villa la base principal de la Marina Castellana, protagonista indiscutible de todos los extraordinarios acontecimientos que hicieron del puerto sevillano el más importante del mundo. Alfonso X el Sabio también estableció lo que sería la ciencia náutica europea y la primera legislación marítima castellana. Su padre Fernando III el Santo, concede el título de Almirante de Castilla a Ramón Bonifaz por su ya famosa embestida al puente de barcas y cadenas que comunicaban Triana y Sevilla.

Las Atarazanas, reliquia sevillana que nos ha llegado hasta hoy, bastante mutiladas en parte, aunque por suerte lo conservado son las naves de mayor tamaño. Otra parte se encuentra embutida en las edificaciones del Hospital de la Caridad, dentro del recinto hospitalario aun se pueden ver los arcos primitivos de la construcción. Las últimas cinco naves, fueron derribadas en fecha reciente (1945) para la construcción de la Delegación de Hacienda.

No son muy conocidos los planos anti-

Las naves que se conservan hoy,

En el Archivo Militar de Madrid

Las naves que se conservan hoy, suponen aproximadamente el 45% de las superficie total de las construcción medieval

guos o primitivos de las obras de construcción de las naves de las Atarazanas sevillanas. En la Cartoteca del Centro Geográfico del Ejército se puede consultar el expediente Signado como ArG-T7-C3-437 y titulado: Plano de unas naves Antiguas de Arco de ladrillo construidas en tiempos del Rey Don Alonzo el Sabio para la fábrica de galeras y otras Embarcaciones, que sirven al presente a los diferentes usos que se expresan abaxo.

y en la sección de Cartoteca, también se puede consultar en el legajo signado con MA 4/3 y que dice: Plano de la parte de las Atarazanas de Sevilla, que comprende el Almacén donde se depositan los Azogues que se remiten a las Yndias.

suponen aproximadamente el 45% de las superficie total de las construcción medieval, pese a ser una muestra de lo que fue y tener un suelo de albero apisonado y éste se encuentra elevado hasta casi los arcos, no deja de ser un edificio impresionante, y desde luego ostentó ser la construcción civil de mayor planta de la ciudad.

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HISTORIA

El edificio contemplado en el presen-

te artículo, con una antigüedad de 800 años, ha cumplido durante toda su historia además de las funciones de astilleros otras de muy distinta índole: en el siglo XV se utiliza como mercado público, cárcel, corral de vecindad, aposento de milicia y soldadesca de paso, arsenal de la flota, asilo, aduana, almacén de mercurio, depósito de armas e incluso iglesia. Pero principalmente fue la primera sede de la Casa de la Contratación y luego almacén de aparejos, armas y utillaje de la Flota de Indias.

Describamos como eran utilizadas las naves de las Atarazanas a principio del siglo XVIII. La puerta de entrada principal se encontraba situada en la nave siete y en la quince había una segunda puerta llamada de las carretas dedicada a la entrada de los carruajes para carga y descarga de mercadería. Si tomamos la perspectiva desde el arco del postigo del

Las Atarazanas con una antigüedad de 800 años, ha cumplido además de las funciones de astilleros otras de muy distinta índole 98 Revista TRIANA

Aceite, la primera nave era administrada desde 1493 conjuntamente por el Ayuntamiento y el Alcázar, utilizada como lonja de pescado y salazones que surtían a Sevilla. Las pescaderías estuvieron anteriormente ubicadas en la plaza de San Francisco, siendo autorizado el Cabildo sevillano, previa licencia real, al traslado de dicho comercio a las naves de las Atarazanas. Las siguientes seis naves eran alquiladas como almacenes a diversos particulares y su administrador era el alcaide del Alcázar de Sevilla, las otras cinco naves, fueron ocupadas en el siglo XVII por la Santa Caridad y años más tardes compradas a la Corona por la Institución Hospitalaria. Sobre las tres naves restantes, en el siglo XVI se construye lo que fue la Aduana, pese a que la construcción es pagada a expensa de la institución aduanera, quedaron obligados a pagar una renta a los administradores del Alcázar. Quedan las dos últimas naves la 16 y 17, que eran las que se utilizaron por la Casa de la Contratación, como almacén de mercurio y azogue.

Con referencia a la Casa de la Contra-

tación de Indias, que se estableció en Sevilla en 1503 por decreto de Isabel I de Castilla, al objeto de regularizar y fomentar el comercio y la navegación entre la Corona Española y los territorios americanos recientemente descubiertos. Con la creación de la Casa la ciudad inicia un periodo de magnificencia reflejándose en ámbitos de la economía, las artes, ciencias y cátedras para la obtención de títulos como el de piloto y cosmógrafo y cuyo principal catedrático en 1508 fue Américo Vespucio.

La importancia

de la construcción de barcos en las naves de las Atarazanas perdía importancia, sobre todo desde que la cabecera de embarque fue trasladada a Cádiz en 1717. La Pérdida de la principal función para lo que fueron creadas dieron lugar a que los administradores del Alcázar para rentabilizarlas no tuvieron otro remedio que alquilarlas, pero tal decisión y pese que se alquilaron algunas de las naves, no era lo deseado pensando en dar otro uso a las ya bastantes deterioradas naves. Efectivamente y como ya se ha reseñado, una vez que todo lo referente al tráfico marítimo con los territorios americanos había sido trasladado a Cádiz, los almacenes y los muelles que a pie de descarga tenían las Atarazanas era un


Atarazanas

Arco de las Atarazanas dentro del hospital de la Santa Caridad.

contrasentido, desde la Administración Central se pensó darle alguna utilidad, sobre todo para evitar el deterioro por su no uso. Lo primero que se pensó fue instalar en ellas la Fábrica de Tabacos, ya que la existente desde 1620 situada en la plaza de San Pedro, frente a la parroquia del mismo nombre, estaba obsoleta y se había quedado pequeña, incluso de barajó la idea de ampliarla, idea que fue rechazada.

El contador de los Reales Alcázares y pre-

via petición de la Administración Central, informa desfavorablemente sobre el traslado de la Fábrica de Tabacos a las naves de las Atarazanas, informe que confirma el ingeniero militar don Jorge P. Verbonn, ya que opina que las naves son demasiado estrechas para la función de la fábrica proyectada.

Pero la realidad era que el contador

del Alcázar tenía la esperanza de que en un futuro, la orden de traslado de la cabecera de la Carrera de Indias y su tráfico marítimo, volviese al puerto sevillano y por consiguien-

te el renacer de sus Atarazanas. El comercio, como es sabido nunca retornó a nuestra ciudad y la Fábrica de Tabacos se construyó en el actual emplazamiento que hoy ocupa el Rectorado de la Universidad Hispalense.

Sobre la ocupación de las naves de las Atarazanas por la Maestranza de Artillería desde el Arco del Postigo hasta el Hospital de la Caridad en tiempos de Carlos III y posteriores reformas es tema para otro artículo. BIBLIOGRAFÍA: La Maestranza de Artillería y las Atarazanas del Azogue, de Pedro de Pérez Mallaína Las Atarazanas de Sevilla, de Mª Carmen Galbis en Archivo Hispalense Las Atarazanas de Sevilla en la Baja Edad Media, de Juan M. Bello y Alejandro Martin en Sdad. Española de Estudios medievalesCSIC.

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HISTORIA

El puente de barcas de Sevilla y sus últimos días Con la inauguración del puente de Isabel II, a las 12 horas del 23 de febrero de 1852, tras seis años y diez meses de complicados trabajos que dieron lugar a un retraso en la entrega del mismo de prácticamente cuatro años, el Ayuntamiento de la ciudad de Sevilla se plantea, qué hacer para la liquidación del viejo y vetusto puente de barcas, tras prestar servicios durante 681 años como único puente que unió ambas márgenes del Guadalquivir durante tan dilatado periodo de la historia de la ciudad. Por Francisco Pérez Aguilar. (Datos extractados de mi libro: El Puente de Barcas de Sevilla (1171-1852)

y otros puentes de barcas de Sevilla y Cádiz)

¡Ay amor, ay río! / siempre te sigo / un solo instante / vives bajo el puente / y ya te has ido / Pero siempre renaces / ¡Ay amor, ay río! María Jiménez Girón

U

na vez que el nuevo puente de Isabel II inició sus andaduras, se procedió a clausurar el puente de barcas, aunque el mismo había cesado en sus funciones, oficialmente, el 28 de enero del mismo año. Por lo tanto, el ayuntamiento sevillano, el 3 de marzo de 1852, procede a nombrar peritos para el apresto del mismo y sus elementos anejos.

Los peritos nombrados

fueron los siguientes: Por parte del ayuntamiento: don José García Balao como presidente de la Comisión Especial y un tal don Alonso, cuyos apellidos son ilegibles en el documento original. Por parte del contratista: don José Cabrera Rodríguez y don Joaquín González.

La valoración de los peritos de las parti-

das más significativas y en función del estado de vida en que se hallan los barcos así como el de su pavimento fue la siguiente: Se valoran tan solo 9 barcos por un valor total de 199.500 r.v.; las compuertas son valoradas en 11.000 r.v.; los cuarteles por un total de 27.000 r.v.; las barandas de pinos de Flandes 4.500 r.v.; total 242.000 r,v.

100 Revista TRIANA

En esta misma fecha, a la diez de la maña-

na, comparecen en el puente de barcas don Joaquín García, teniente de alcalde, y don Hilario Martínez, concejal, quienes junto con los peritos recibieron por inventario y aprecio el puente con sus adherentes.

A continuación procedieron a pasar al al-

macén, conocido por el del Puente, situado en la misma acera que el Almacén de Maderas del Rey, para recibir los efectos que allí se encontraban y que fueron valorados en 5.872 reales.

El 4 de marzo comparecen nuevamente en el

almacén los peritos y representantes del ayuntamiento junto con don José de la Coba, arquitectofontanero, para valorar otros efectos adherentes al puente, tales como, cabuyería y cadenas; el inventario se componía de un total de 32.996 elementos que fueron entregados por el contratista y último mantenedor del puente: don Manuel Cabrera Rodríguez. La totalidad de las piezas se valoran en 27.064 reales; incluso se valora un serrucho en 60 reales. Por ultimo, se valora el almacén cuyo estado, en el momento de la tasación, se considera como: segundo estado de vida.

José de la Coba, en su condición de arqui-

tecto, emite un informe sobre el estado en que se encuentra el edificio y, según el mismo, entiende no existen motivos para alterar el precio, quedando valorado en: 41.639 reales. Por tanto, la valoración total del puente y todos sus adherentes alcanzó la cantidad de 316.635 reales.


Puente de Barcas

Puente de barcas de Sevilla. Dibujo a plumilla de Anton van den Wyngaerde, 1567. Museo Nacional de Viena.

El 13 de marzo de 1852,

la Comisión de Hacienda se dirige al ayuntamiento sugiriendo que debe proceder a la subasta de la totalidad del puente, para lo cual el precio queda fijado en 242.000 reales y para participar en la subasta se deberá pagar, previamente, mil duros en efectivo en la Tesorería del ayuntamiento.

Sentadas las bases de la subasta, la misma

El puente de barcas dejó de prestar sus servicios a la ciudad de Sevilla en 1852 tras la inaugarción del puente de Isabel II y 681 años de bagaje

se anuncia en el Boletín Oficial de la Provincia número 3.816 del viernes 16 de abril de 1852. Hubo una sola propuesta de 27.000 reales debido a que los licitadores consideraban que solo optaban a la leña que el desmantelamiento del puente podía aportar, por lo que la propuesta fue rechazada.

la subasta que fue rematada tras el ofrecimiento del señor Ramírez de 73.400 reales. No obstante, quedaba pendiente el remate del cuarto diezmo y medio diezmo con el que podría mejorarse la cantidad en que quedó rematada la subasta.

Por tal motivo, el señor García Balo propo-

Esta última subasta se lleva a cabo el 7 de

El primer licitador fue don Diego Sánchez,

Con este sencillo acto quedaron finiquita-

ne venderlo entero o por partes lo que aportaría entre 70 y 80 mil reales y para tal fin se solicita la autorización del gobernador de la provincia quien dispone salga a subasta sirviendo de tipo la cantidad de 50.000 reales. En virtud de lo anterior, el alcalde constitucional, don José María Rincón, dispone que el remate tenga efecto el lunes día 24 del mes de abril.

quien por carta ofrece 51 mil reales, aunque la subasta se lleva a cabo bajo la presidencia del marqués de Campoameno en quien delegó el alcalde, ejerciendo las funciones de síndico, don Francisco Paviél Andrade.

Don José Ramírez, vecino de la Plaza de

la Contratación, ofreció 60.000 reales y a continuación comparece don Francisco de Orejuelas ofreciendo 65.000 reales; a partir de aquí se inicia

junio y fue presidida por don Francisco de Paula Ascarza en su condición de teniente de alcalde, ejerciendo de síndico don Pedro González de la Rasadilla. Don Antonio de la Riva, del comercio de la ciudad, eleva la cantidad a 77.070 reales y don Anselmo de la Orden, de la compañía titulada: De la Orden y Moreno, la mejora en 200 reales, quedando la misma asignada en 77.200 reales.

dos 681 años de la historia de lo que debería haber sido considerado un icono de Sevilla, que sin embargo permanece en el olvido.

Los miembros de la Asociación Puente de

Barcas, vivimos en la certeza absoluta de que con la ayuda de nuestras Autoridades, rescataremos su memoria histórica para mejor conocimiento de las futuras generaciones de lo que fue y puede considerarse un símbolo de nuestra ciudad.

Revista TRIANA

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NARRATIVA

Relatos de Triana Por Miguel Rivas Rasero ace un tiempo maravilloso, Triana reluce y yo acabo de levantarme dispuesto a dar mi paseo por el barrio que me vio nacer. Lo primero que voy a hacer es pararme a desayunar en el emblemático bar Casa Manolo de la calle San Jorge, tomaré mi cafelíto con leche, media tostadita con aceite y mi copa de aguardiente y, estando dando cuenta de todo ello, me viene el recuerdo de un camarero que me atendía cuando yo era joven, que se apellidaba Longá y vivía en la calle Cisne, buena persona y mejor profesional.

H El Guajiro (1958). Barrilito el primero a la izquierda

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Terminado el desayuno y pensando que con ese combustible puedo aguantar hasta mediodía, me dirijo a la calle Fabié, donde nació, en 1937, Francisco Garcia Barrilito de corta estatura y larga personalidad, gran artista del cante y el baile, muy cariñoso y de gran corazón, que gracias a Dios sigue entre nosotros y que sea por mucho tiempo. Siendo muy joven, Barrilito empieza a trabajar en la sala de fiestas El Guajiro codeándose con artistas de la talla de Matilde Coral, Manolo Marín y otros. Todas las salas de Sevilla se reparten al artista que empieza a ser conocido en el mundo del flamenco por su forma de cantar y su baile revolucionario. Enrolado en la compañía de José Greco recorrió los escenarios de medio mundo y también recibió los aplausos de los teatros japoneses.

Barrilito se casó con una niña de los Arias que vivían en la calle Rocío. Esta guapa muchacha llamada Socorro le dio 6 hijos. Mi amigo Paco que ahora vive en el Parque Alcosa no deja de venir a Triana y, de vez en cuando, nos vemos en la Abacería La Alboreá de la calle San Jacinto, donde trabaja un hijo suyo llamado Antonio, que es el vivo retrato de su padre. De la calle Fabié me paso por la calle Flota, y frente a la fábrica de harinas que hoy día es


Semblanzas

una residencia geriátrica, hay un balcón que me trae unos recuerdos con sonidos musicales; me viene a la memoria el rasgueo de la guitarra de Manolo Rojas, que sentado en su balcón lleno de macetas con geranios, hacía que el maravilloso sonido de sus notas musicales inundaran la estrecha calle de melodías flamencas. Todas las personas que pasaban por la calle iban muy despacito, como a cámara lenta, para que la audición de esa música no se acabara nunca. Su guitarra acompañó a grandes artistas como Antonio Mairena y Pepe Pinto, entre otros. Manolo Rojas dedicó mucho tiempo al estudio de la música que era su pasión y dominaba como nadie tanto la guitarra flamenca como la clásica. Después de pasar muchos años en el Reino Unido volvió a Sevilla para dedicarse por completo a la docencia, pero nunca dejó de aprender. En la misma calle y ya en la esquina de Rocío, había una casa que alquilaban lavadoras, algo insólito en aquellos tiempos; a últimos de los 50 había pocas economías familiares que pudieran comprar una lavadora. El negocio lo regentaba una señora que, si no recuerdo mal, se llamaba Manolita y tenía que ser muy lista, porque el negocio le fue muy bien. Disponía en su local de varias lavadoras y, al contratar el alquiler, tenían un muchacho que te llevaba la máquina a tu casa en un triciclo, la dejaba donde tu le indicabas e incluso te daba las explicaciones necesarias para su uso. Cuando terminabas de utilizarla, venía otra vez para recogerla, lo que no recuerdo es si el alquiler era por horas o por días. Pero en verdad es que tenía mucha demanda y había que reservar el servicio con bastante antelación. Hoy día Manolita hubiera sido pionera de las mujeres emprendedoras, incluso habría ganado alguna mención honorífica a tal efecto, porque su éxito

estuvo al pensar una forma de negocio que no existía y que podía producir dinero. Y siguiendo en la misma calle, en la esquina con Rodrigo de Triana donde estaba la taberna de Remesal, me paré, porque me vino a la memoria una casa de allí cerca, en cuya primera planta vivía un fotógrafo llamado Ratasi, que hacía fotografías individuales y familiares. El estudio era un rincón del comedor de su casa, donde tenía unas sillas, banquitos y un perchero con vestidos, sombreros y atrezzo suficientes para cambiar de estilos. Este hombre tenía mucha clientela porque trabajaba con precios muy económicos, por ese motivo en la escalera de esa casa, siempre había mucho movimiento de personas, que subían o bajaban, sobre todo de muchachitas para hacerse fotos, de diferentes formas y estilos, también madres con niños pequeños y familias enteras. Recuerdo también que en aquellos tiempos, era práctica habitual en algunos comercios, que a sus clientes, al hacer las compras, le regalaban una serie de puntos según el importe de la mísmas. Estos puntos se iban acumulando hasta sumar una cantidad establecida, y al llegar a esa cantidad, le entregaban al cliente un vale para hacerse una foto gratis, en el estudio que tenían concertado. Ya son cerca de las dos de la tarde y noto que tengo poco combustible para continuar, menos mal que estoy muy cerca de un buen sitio para repostar y que atienden muy bien, así que voy a pararme en la Bodega Vargas y me tomaré una cerveza muy fría y una tapita de menudo con garbanzos, que los ponen que quita el sentío. Aquí descansaré un poco, y seguro que pronto tendré compañía, porque tengo la suerte de tener un sin fin de amigos, en este maravilloso barrio que es Triana.

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NARRATIVA

Galería de Arte

Calderón, torero de Triana Por Antonio del Puente

C

on este escrito quiero transportarme a otro tiempo y empezar sobre las últimas décadas del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX haciendo caso a mi imaginación que no me lo impide, no así mi materia orgánica a no ser que sea una realidad lo de El Ministerio del Tiempo. Lo preguntaré.

ser matador de toros, el buscar gloria y fortuna jugándose la vida como jefe de cuadrillas sino de banderillero, sabiendo como sabía que al empezar de nuevo en otro escalafón tendría que hacerlo desde abajo o sea como tercero.

A Calderón, banderillero por la gracia de

El tercero es el torero que tiene que

Dios, quizás en sus esquemas nunca estuvo el

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estar pendiente de todo y en todo momento


Relatos en cualquier punto que se encuentren el día de la corrida para que no falte un detalle y todo esté a punto supervisándolo de antemano, por la mañana ir a los corrales para ver los toros que se van a lidiar -antes casi todas las plazas eran fijas- para discutir y conformar los lotes necesarios y después sortear los toros, sacar la papeleta e ir al hotel o fonda a describirle al matador los que le han tocado. Y para todo ello tienen que tener unas grandes dotes de observación y convencimiento en todo lo que hable y cuente para que el matador deposite toda su confianza en él. En la historia del toreo ha habido grandes terceros quedándose inamovibles o fijos en las cuadrillas mientras los matadores estaban en activo.

mundo taurino se dio cuenta que dentro de este mundo lo principal era estar en activo si no como matador si de banderillero, de una forma o de otra cumplir sus ambiciones porque sabía que también de subalterno se podía ser una figura del toreo. Cambió la seda por el percal con todas las asignaturas del toreo aprobadas con buena nota. Empezaron a fijarse en él toreros importantes. Antonio Montes Vico, matador de toros, paisano de Calderón de casi su misma edad y que seguramente habrían compartido aventuras, vicisitudes, peligros, amarguras, alegrías, fracasos y triunfos juntos, conociéndose y unidos ante la amistad lo incorporó a su cuadrilla. ¿Quien mejor que Calderón para llevarlo de banderillero?

José Mª Calderón Cea

nació en junio del año 1874, vecino de Triana donde era cuasi materia obligada en los años de su adolescencia el ser torero, eran los famosos de la época y también los ricos, no todos desde luego. El aprendizaje a torero en aquellos tiempos era durísimo aunque daba una cultura y un modo de vivir distinto a los demás, la lucha por la supervivencia daba unas formas y unas maneras de comportamiento tan peculiares, marchosería, que los marcaba tanto en la calle como en la plaza. Las clases en la universidad que se matriculaban eran las capeas y festejos populares en plazas pueblerinas donde ponían la vida en juego por la clase de animales que se lidiaban y las precariedades sanitarias a cambio de unas exiguas monedas que les bastaban para sobrevivir precariamente aunque mantenidos también por la fuerza interior que les daba su afición y no volver con el fracaso a cuesta al entorno de donde habían salido.

Cumplió todos los requisitos

necesarios para su aprendizaje pero listo como él solo y sobre todo dominando las claves del

Al principio, Calderón

entraría en la cuadrilla de Montes de tercero y después debido a sus conocimientos y eficacia, poco a poco, convertirse en el banderillero de confianza hasta el punto que, cada vez que A. Montes cruzaba el charco para torear en América el banderillero que lo acompañó siempre fue Calderón hasta la aciaga tarde de enero de 1907 en la que el toro Matajaca de

El aprendizaje a torero en aquellos tiempos era durísimo aunque daba una cultura y un modo de vivir distinto a los demás Revista TRIANA

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NARRATIVA la ganadería de Tepeyahualco causó la muerte al matador trianero. Allí estaba Calderón acompañando a su maestro, como siempre, como todos los días, en lo bueno, en lo malo y en lo peor hasta que lo dejo en la tumba.

¿Como rumiaría Calderón por Triana los momentos vividos? En esas horas de soledad, angustiado por la tragedia, acordándose de su amigo íntimo y sin vivir ya los grandes momentos que fueron su vida a través de los años de profesión y tener que sobrevivir sin poderse acomodar a cuadrilla alguna. Consciente de su buena facilidad de palabra, su simpatía, sus conocimientos, sus amistades y su fama porque los toreros de la época eran superhéroes a la vista del ciudadano de a pie y sabedor que en Triana había varios almacenes de aceituna empezó a moverse vendiéndolas a comisión por barriles, también vendiendo vinos caros de buena solera e incluso cortes de trajes de alpaca inglesa traídos desde Gibraltar y supongo que ayudándose con algún que otro festejo ocasional. A la vez que buscaba

ventas y comisiones no dejaba a sus amigos de Triana y uno de los más además era compadre suyo y tenía un hijo que ya había hecho escapes para ser torero, su compadre le pidió que lo tomara bajo su protección que lo probara y que le dijera las cosas claras como el agua y si no a trabajar que en casa había más de seis bocas para comer y hacían falta jornales.

Él ya conocía al hijo de su compadre que

se llamaba Juan y creo que al principio no le gustó ni el físico y a lo mejor ni el psíquico sobre todo por las tendencias y las compañías que tenía el chaval, pero sicólogo autodidacta con título otorgado por la Universidad de la vida y de tratar con mucha gente diferente de toda clase social los venía venir desde lejos (argot taurino) y a Juan le veía un no se qué cargado de mucha inteligencia y mucha personalidad.

Y lo probó y se confirmaron sus observa-

ciones y empezó a hablar en tertulias y mentideros que había un chaval de Triana que iba a revolucionar el toreo y como Calderón tenía mucha credibilidad y sabía dárselas a sus

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palabras, habló con El Sordo un banderillero de Arahal al que le habían encargado en su pueblo que montara dos espectáculos taurinos por las fiestas en Julio del año 1910, para ello se erigió en el pueblo una efímera plaza de madera.

El Sordo había sido compañero de Calderón en la cuadrilla de Antonio Montes, que por cierto también padecía de sordera. Fue el debut para matar reses bravas en España de Juan, de Juan Belmonte (JB), para ser exactos digo en España porque antes había toreado en Elvás (Portugal) pero en Portugal estaba prohibido matar a las reses en la plaza. Y esta actuación fue como un aperitivo porque alrededor de un mes después JB se vestiría de grana y oro para debutar en la Maestranza de Sevilla, verdadera prueba de fuego.

Se dio bien el festejo del Arahal y JB salió de él con una ceja partida -cosida y con vendaje aparatoso incluido- lo que le permitió a JB roneá por la Velá de Sant'ana con el saber que la pequeña Triana de aquellos tiempos y parte de Sevilla estaba enterada de que toreaba en el Arahal porque Calderón se


Relatos había encargado de ello como también postfestejo de exagerar la actuación del nuevo fenómeno con vistas al debut en la Maestranza.

A Calderón en cuanto al toreo no se le

iba una y cuando le estaban cosiendo la ceja a Juan con una aguja grande parecida a las de coser sacos, era lo que había, vio que el umbral del dolor de JB era muy alto igual que el aguante y la tranquilidad como lo soportó y tampoco se fue por alto con la garra y las ganas con que se enfrentó al segundo novillo hasta rematarlo con una estocada en todo lo alto jugándose el tipo de nuevo.

Belmonte revolucionó el toreo, lo cambió a partir de entonces, pero el precursor fue Antonio Montes y Calderón

Selipe

(seudónimo) gran revistero de entonces dijo en una de sus respetadas y famosas crónicas sobre Antonio Montes: "A. Montes ejecutó un toreo pleno de pureza y ceñimiento jugando solo los brazos, fundamental para burlar las acometidas del toro dada la inmovilidad de los pies...". Creo que esto fue -el sota, caballo y rey- que Calderón en los entrenamientos de salón y toreo en el campo

inculcó en Juan sabedor que sería capaz de ejecutarlo e incluso mejorarlo, si había suerte, pero eran tiempos de jugárselo todo a una carta y le salió perfecto con un Calderón siempre omnipresente en casi toda la vida taurina de Juan. Por lo tanto tenemos que Belmonte revolucionó el toreo, lo cambió a partir de entonces, pero el precursor fue Antonio Montes y Calderón el director de orquesta.

En un cartel editado en Sevilla para la reaparición de JB en la relación de las cuadrillas se puede leer, "puntillero: José Mª Calderón". Tenía Calderón entonces más de cincuenta años y todavía se vestía de torero para dar la puntilla y no fallarle, cubriéndole las espaldas a su torero con su presencia y sus consejos. Como siempre. Por cierto que en esta corrida JB cortó un rabo desatando la locura de los espectadores y Calderón estaba allí por la gracia de Dios y la Virgen Santísima. Mi bato lo conoció y me decía que Triana le debía un reconocimiento. Hoy en día también lo digo yo.

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NARRATIVA

Horario absurdo

de un día señalado Por Rosa Díaz

P

8:30 h.

one el café y pulsa la radio. Otra violencia de género y una víctima más para la fría matemática de las estadísticas, para los archivos y el porcentaje de la problemática social y la convivencia de pareja. La vida se hace crónica de familia y crónica de inevitables desencuentros. El amor puede tener fecha de caducidad pero parece ser que las féminas no suelen coger las navajas de Albacete, más bien recomponen sus vísceras según sus posibilidades: con unas secciones de sicología, con algún promocionado manual de autoayuda o limpiando escaleras a marcha forzada. Así, la mayoría de las veces negocian con palabras el subsistir de los hijos. El hombre ha demostrado demasiadas veces que no. Que lo suyo es dar carpetazo a los asuntos, pudrirlos, silenciarlos y así no llegar a ningún consenso. Le cuesta aceptar el lenguaje

como vehículo de entendimiento, y tira de su sistema límbico y de la zarpa del yo posesivo. Cuando dice te quiero lo dice de verdad, aunque nada más lejos del amor que esa palabra porque querer es atrapar y amar viene a ser como el honor: patrimonio del alma.

Hoy el crimen también fue en Granada. Un

anciano decrépito hizo el collar de la paloma y siguió mirando la sombra balanceante de la muerte, el consumatum est de aquella vieja desmemoriada que acabaría con su buena reputación. Encendió el cigarro que no lo acercaría ya al cáncer de pulmón, y se bebió el trago de oscuridad que se había procurado en la siniestra botica de Mantua. Otro jodido Romeo que no se enteró que, a veces, es más ético empezar las obras por el último acto.

11:30 h. Un día a la semana y aproximadamente a

esa hora, la mujer del horario absurdo suele visitar a la única tía que le queda. Una anciana que aún conserva su libro de horas con dibujitos góticos, cantos dorados y manecilla también dorada. Esa que aún la recibe con blusas antiguas de shantung, bastón con empuñadura de plata y la imposibilidad que le otorga su genética y su carné de identidad. Se aloja en un asilo, y a pesar de la osteoporosis, la escoliosis y el pinzamiento de las vértebras cervicales, la estira el recuerdo antiguo de un zaguán, un patio y una galería. Quizás por eso ni sorbe los fideos de la sopa, ni sujeta el bistecito de pollo con el pan, estirándolo con el tenedor hasta partirlo. Seguramente será por eso y, dentro de su demencia senil, le dice a la sor mirándola fijamente a los ojos -pobre infeliz- que ella ha nacido con criadas y tiene que morir con criadas; algo que la sor no se cansa de recriminarle a la sobrina cada vez que se acerca a visitarla, con una mirada escapada del evangelio y anclada en la lucha de clases.

Nunca necesitó valium para dormir. Pero un día le encontraron, en una bolsa de híper ligeramente camuflada, una petaquita a medio vaciar de brandy. Y es que, como alegó en su defensa, "las señoritas de Jerez se enjuagan la boca con coñac antes de tomar la comunión". 12:30 h. Pasada las 12:30 h. la mujer del día señalado entra en la peluquería, saluda, coge una revis-

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Relatos

Las personas poseedoras de elegancia suelen ser aquellas que nadie se da cuenta cuando llegan pero sí se advierte su ausencia cuando se van se les notaba entrar y, si nadie les echa en falta, seguramente será porque no se han ido todavía.

12:35 h. Pasa página. Titular de cotilleo: "La duque-

ta y se sienta a reflexionar. Como todo en la vida, la elegancia también es complicada y hay por ahí una frase o máxima que nos avisa que, las personas poseedoras de tan preciado galardón suelen ser aquellas que nadie se da cuenta cuando llegan pero sí se advierte su ausencia cuando se van.

Dicen que la elegancia es estar dotados de nobleza, de gracia, de sencillez. Ser proporcionados y tener buen gusto en nuestros modales y en nuestra manera de vestir. Claro, que con todo esto, también puede ser que no se sea elegante, o sí se sea a pesar de carecer de estos atributos y venga a ser la elegancia como la ley que aplicaba Borges a la belleza: misterio hermoso que no se descifra ni por la psicología ni por la retórica. Más bien un don. Lo que puede darse por cierto es que renunció a ser dogma de fe de los que creen en ella por dudar de sí mismos. Tendré que decir que sus mandamientos

no llegaron a embromar nunca a esa mujer que, ahora, le lavan la cabeza en un sillón de La peluquería, y entre la espuma y el táctil masaje de relax piensa que, la elegancia, tal como la describen sus acólitos, no estaba en la trompeta de Louis Armstrong, ni en la voz de Violeta Parra, ni en la rebaba de Alberti, ni en los pantalones de Gloria Fuerte ni en el bigote de Dalí... Porque a ellos sí

sa de Cornualle con otro año más". ¿Qué será del amor de Carlos y Camila ahora que no tiene la metafísica de lo prohibido?,-piensa la mujer mientras le aplican el secador-. Quizás el amor para que no caduque tenga que vivir de espaldas a la oxigenación y a la claridad, aunque a veces llegue a enrocarse en la amistad y en la empatía y eso es suficiente y, por supuesto, mucho más duradero. Pero en los sentimientos de esa pareja -se dice para sí- alguien midió mal la jugada y creyó que al amor le puede el protocolo y se conjura fácilmente con la estética de la juventud y la belleza. Y es que se olvida fácilmente la ceguera del amor, y por lo tanto, de la fantasía con la que éste compone sus maravillas. Diana pues, mandó sus hermosas naves a luchar contra el vital elemento de la sangre y la química que navegaba en el deseo de lo inalcanzable. Algo imposible de vencer por muchos ojos azules que se tenga o por muchas horas que se dediquen al gimnasio, porque nadie sabe la perfección que se le otorga a un ser en los errores de cálculo de las máculas, que recomponen o descomponen las formas en el instinto de amar. De ahí, que por los cables de teléfono circularan metáforas que cabalgaban ¿en la genialidad o en la vulgaridad rozando la escatología? Más bien diría en el mecanismo poético que asume el reto de la actualidad cotidiana, o sea: poesía de la experiencia. De ahí aquello de quisiera ser tu tampax... -recuerda-. Parecía algo sucio o algo farmacéutico, pero metáforas menos afortunadas se publican. Claro, que esta relación, si empezamos ahora a cotizarla en bolsa, inevitablemente tenderá a la baja.

Ahora sí podrá ser que el hermoso fantasma de Lady Di haga diana, nunca mejor dicho, en

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NARRATIVA ellos, y les dé a comer el demoledor pan nuestro de cada día: otra manera de acabar con el amor.

12:40 h. Da mucha reflexión el silencio. Que te ma-

sajeen bien la cabeza y te la enjuaguen con un buen chorro de agua tibia, es como andar las moradas interiores abrazando la nada y sin apego a nada. Hacer borrón y cuenta nueva. Vaciar la vasija y, ya escuetos, darse otra vuelta de tuerca, no por nada: sino por el compromiso que tenemos con la vida y con nuestra vida. Seguramente por eso será importante ir aceptando la reconversión de la propia carne y tener la osadía de enorgullecerse de ella. Y en esta hora que muchas señoras de su edad, y ahí las tiene a su alrededor, escogen colores para sus cabelleras, ella saca a pasear el pelo blanco que le configuró la vida y la pasión de vivirla.

Decían que las canas salían del sufrimien-

to. Pero esta mujer ni siquiera trae en el rostro la apología de la sufridora, ni la desventura de la maltratada, ni la agriada aptitud de la yerma. Su cuento chino no es ni un cuento triste, pero cada cana le responde a una herida de ruedo y a un roce con los días. Se engendraron cuando los pasos diáfanos del amor. Cuando las hormonas la comprometían y la amarraban a las pasiones y, al mismo tiempo, experimentaba machadianamente el miedo a perder esa dulce espina dorada. Surgieron con el sonido de los juegos de los hijos. Con la depresión y sus mañanas tristes. Las sostuvieron las palabras que ni pronunció ni le dijeron, y las que dijo y tuvo que escuchar. Crecieron con todos los silencios de los sillones habitados.

Hoy, ni quiere negarse ni camuflarse la

evidencia de los años. Tan sólo exige la igualdad femenina medida con el mismo sistema con el que siempre se midió y se sigue midiendo al hombre. Ése donde la vejez jamás fue un pecado de mal gusto, sino un estatus de edad, saber y gobierno.

Un hombre atajaba la calle y algo pasó. Un rostro conocido. No sabe nada más pero se lleva la mano al cuello... algo le va haciendo morir, dormir 110 Revista TRIANA

Como Neruda,

confiesa que ha vivido, le coge el debido respeto a sus canas y con ellas se pone el mundo por montera.

13:00 h. Sí, sí, el mundo por montera. Menos

montera cuando se acarician las posibles evoluciones de una mamografía bilateral. De un medio cáncer o de un cáncer entero y teme por sus células, esas que ella creía infinitas, pero que pueden guardar en los dibujos de las ecografías que retransmiten sus isobaras internas, la posible medusa de una mala enfermedad. Y ella ahí sola y con esos pelos. Su tía del alma en un asilo y desvariando en las grandezas y en los buches de alcohol. Su madre entre el parkinson y la demencia senil y a tantos euros la hora de la ecuatoriana. Sus hijos, todos sumidos en el lógico movimiento que les exige sus imposibles hipotecas y, su suegra, sin comprender por qué se decidió dejar plantado a su niño siendo tan buen hijo. Sí, sí.

Y ella ahí sola, rezándole al Gary Cooper que

estás en los cielos y viendo como los labios del internista dicen palabras que describen la neoplasia, los nódulos, los tumorcitos que pueden deletrear la malignidad, con esa sagrada verdad que dejan ver ahora todos los galenos, que van y te regalan un cáncer como si nada o, mejor dicho, te entregan la complejidad de tu protuberancia para que te hagas cargo de ella que para eso es tuya y bien tuya, y la has criado y nunca mejor dicho, a tus pechos.

Pero claro, ella es optimista y, con optimismo, tiene que dar salida a su recuperación...Cuántas contradicciones en una misma cabeza. -Una preguntita, doctor, -comenta-. Si me tiene que vaciar las mamas y las axilas, la verdad es que yo no quiero verme con un costurón y una falta tan palpable, vamos que me haga usted una reconstrucción, no hablo de estética, hablo de sobrevivir al espejo del cuarto de baño y, después, ya veremos si resisto la quimioterapia, o me muero o no me muero.

¡Y lo que es el pensamiento y la supervivencia! Ya se ve saliendo del infierno de los hospitales apoyando las estadísticas favorables, y ganándose con la propia desgracia un buen canalillo que le apuntale el latir del corazón.


Relatos 15:00 h. Hora de un tentempié. Duda entre Casa

Cuesta, El sol y sombra o Casa Martín y piensa en esto de la retórica del vino y en los encaprichados en la élite de los taninos. Es curioso, pero le parece que el tanino se ha metido en el intelecto de una gran mayoría, ¡lo que es la publicidad y el machaqueo de algunas informaciones más o menos dirigidas! Y cree que el tanino nos ganó por el oído con las verborreas de tanto sumiller de afición, uniéndonos con el más allá por las glándulas olfativas. Ella lo detectaba cuando llegaba a pedir la primera ronda y, escuchaba, cómo sus acompañantes se decidían, ¡cómo qué se decidían! Más que decididos estaban hipnotizados por esa Rioja que asciende hasta convertirse en alavesa.

Por eso veía llegar las copas de cristal, y los

observaba volteando el vino y viéndolo girar oblicuamente en las gradaciones de sus rojos, según el punto en que lo mantenía el espiral que hacía el movimiento. Luego se instalaban sobre el vacío del vidrio, iban hacia él de narices, e inspiraban intensamente su olor hasta atraerlo hacia sí y captar el punto final de los bocoyes, el espíritu esencial de las duelas de roble, ese tiempo oxidado que les revelaba hasta el ínfimo detalle del humus de la tierra. Y, cuando lo cataban, buscaban más abajo del paladar los toques de grosellas, el maridaje sutil que se instaló en la uva cuando iban los insectos a las polinizaciones, cuando la humedad relativa del aire y la sentencia del sol accionaban su primordial donativo de azúcares...

Entonces ella salía del mutismo, y a mano alzada pedía una cerveza no por su llevado y traído aporte de ácido fólico, no porque pudiera bajarle los índices de colesterol, sino por ese componente de placer amargo que la iguala a la vida. La disfrutó en los mojigatos tubitos... en

las castizas cañas, en las jarras alemanas, en los vasos variopintos de las cervecerías vienesas, en los pubs de Irlanda con un fondo de música country, en el Méjico lindo, y mirando los terraplenes del Perito Moreno en el lago Argentino. La disfrutó medio fría -que es como medio caliente- en el Marché de Bamako y en el mismísimo Tombuctú, aliándose por ella con Odín en tierras de Alá.

Y la disfruta ahora viéndola salir por los

milagros de la electricidad, tres grados más abajo

de sus antiguas posibilidades, habiendo recorrido el serpentín del frío para llegar a ella y a su fiebre penitenciaria del verano y sus barómetros atmosféricos. Y agarra la cerveza como quien agarra un exabrupto, algo que engorda y que se cuela de tirón, sin modales y sin los preámbulos que tiene el refinamiento.

21:00 h. Saca al perro y algo le pasa. Algo que la lleva.

No, no la lleva, más bien la desplaza por calles por cuyos pavimentos caminan hombres con gabardinas extrañas. Hombres como El tercer hombre y todo es ya de un gris modoso y turbio. Algo como de oficinas con escritorios de madera y libros de asientos, de palilleros y plumillas que se sumergen en tinta negra y carraspean bajo el pulso de la perfecta caligrafía del auxiliar.

Siente frío. Mira y el día es un extraño día

lluvioso, gris como el cine en blanco y negro. La lluvia le resbala por el suéter. Lluvia. Será lluvia, sí. ¿O es dolor y lluvia triste, como de lágrimas, a un tiempo?

¡Qué extraño! Es extraño, porque un vacío

oculta el sonido de los zapatos por ese ir y venir de cara al silencio. Un hombre atajaba la calle y algo pasó. Un rostro conocido. No sabe nada más pero se lleva la mano al cuello... Palpa la humedad densa de la sangre y es su sangre. Ya le extrañaba a ella tanta humedad tibia y tanta mancha en el suéter. Un foco grande se apaga y alguien dice que está muerta. Algo le va haciendo morir, dormir. ¡Pero si nunca creyó necesario solicitar la orden de alejamiento!

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NARRATIVA

Cuentos de la Cava Hablar de triana Por Antonio del Puente

N

o quiero hacer nacionalismo con Triana y todo el que quiera ser o se sienta trianero lo proclame aunque sea en una pegatina en la luneta trasera del coche, lo bendigo y digo que bendita sea su alma y allá cada uno con su forma de entender sus gustos y tradiciones, pero también digo que a Triana además de en una camiseta o en una luneta trasera dónde hay que llevarla es en los adentros, en las entrañas y que te duela como un buen cante cuando araña la barriga.

A mí me duele Triana, Sevilla, An-

dalucía y España porque soy de Sevilla, de Andalucía y de España, pero ante todo trianero y los tópicos suelo tirarlos a la papelera y el tipismo también, no obstante miro con simpatía al que los guarda si no hace daño.

Me pone de las neuronas, o sea de los nervios, tantos y tantos programas televisivos que tienen a Andalucía como escaparate de todos los dislates y sucesos, tanto por arriba como por abajo entiéndase el silogismo. Normalmente los de por arriba van de cosas del corazón y los de por abajo van de vergüenza tercermundista, casi siempre con

Me pone de las neuronas tantos y tantos programas televisivos que tienen a Andalucía como escaparate de todos los dislates y sucesos 112 Revista TRIANA

Andalucía de por medio con sus personajes a cuesta y sobre todo los enfocados por el foco -en el argot artístico se llama cañón- que colocan mirando a Sevilla la mayoría de las veces. No entiendo como no pasa nada en Ávila, Teruel o Burgos, o en Cáceres, en Madrí, en Barcelona o en Orense por poner un ejemplo. ¿Es que todo se concentra en este bendito rincón del clavel, la navaja, la pandereta, la grasia y no el óle sino el olé, y el vamos a callarnos miarma y que no falte de ná?

¿Que hay de esos andaluces que en Madrid ponían reluciente la gran calle de Alcalá -según se canta en los caracoles- cuando subían o bajaban y vámonos, vámonos... ¡Ay, sálva...sálvese el que pueda! Y me duele Andalucía cuando se pro-

nuncian en contra de la forma indolente de ser del andaluz cuando durante décadas las castañas del fuego las han sacado los andalu-


Relatos ces o también la forma que tenemos de hablar los del sur y me duele que nadie les diga que nosotros hablamos en clave festiva con la voz clara y alegre de boca solidaria para afuera y nunca podríamos hablar nasales, engolados, tristes y de boca para adentro con voz cavernosa donde subyacen y perviven los yoísmos. Y si me duele Andalucía y Sevilla en particular, imagínense Triana y reconozco que cuando tocan esa tecla la sensibilidad me puede. Y no es que se tenga siempre que hablar de Triana tocando las palmas que todo en Triana no es miel sobre hojuelas, como en todas partes, pero se puede y se debe tocar la tecla sin hacer sangre, muchas veces una sola palabra o una sola frase se clava como una puñalá trapera en el costado aunque las referencias sean de una época felizmente pasada pero no olvidada.

Me duele leer en libros o artículos co-

sas como la de una tal María la del Bigote que vendía chucherías y con su habla de Triana sabía un inglés rasposo aprendido para poder cobrarle a los embarcados porque había sido una mujer de la vida, ésta era la de arena, después venía la de cal, eso sí, tenía unos ojos muy bellos. Que lástima de María que no la hubieran podido enviar sus padres a un colegio de élite, a la Universidad y los veranos a Irlanda a perfeccionar el idioma, seguro que no sabría lo que era un embarcado ni un puesto de chucherías a la vejez.

Y me duele, joé, me duele leer lo de

una tal Consuelo regentando una mancebía, en su madurez, en la plaza del Pozo Santo porque a los quince o dieciséis años una celestina -enviada por uno de blasones o caudales a Triana- en un coche de caballos la recogió y cuando Consuelo entró en el coche le dijo: ¡Ea, ya sacabó la jambre!. Ésta es la de arena, la de cal es que Consuelo era muy buena y cuando murió, el escritor -la conoció la primera vez que fue de putas- fue a su entierro. La pedazo de mamona de la celestina y el pedazo de mamón con jurdó si sabían que había jambre tenían que haber llenado el milord o el landó de teleras de Alcalá, de quesos variados, salchichón y chorizo der güeno y haberlo repartido en el corral de Triana donde vivía Consuelo y haberla dejado en su casa

con sus ilusiones de adolescente intactas y haberle pagado un buen colegio de pago.

Y me duele, joé. Que un libro cuente que

la mayor parte de los lupanares estuvieran en Triana cuyos dueños, clérigos sinvergonzones, estaban muy pendientes, no de los rezos y deberes que les imponía la Santa Madre Iglesia, sino que el negocio marchara viento en popa. A Dios rogando y, nunca mejor dicho, con el mazo dando.

Y me duelen las navajas escondidas en los ligueros de las medias y los navajazos, las peleas, las Carmen de pacotilla con sus amantes y los tunantes con patillas, tufos y tumbagas en los dedos y con un habla ronco y arrastrado o el gracioso cineasta agradaó y jesusero que no es andaluz y quiere hablar como nosotros y cecea o sesea según se dé el caso sin sentido del ridículo o de la vergüenza. O esa Reina Descalza a la que nunca le compraría unos zapatos para que se joda el autor. Y me duele, que los blasones y los di-

Me duelen los tunantes con patillas, tufos y tumbagas en los dedos y con un habla ronco y arrastrado Revista TRIANA

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NARRATIVA Y me duele que personas que viven

en Triana -y otros que no- claudicaran ante éstos últimos para celebrar actos en el aniversario de suicidarse Juan Belmonte. Y me duele que a los toreros de la saga de los Posada encabezada por uno muy grande, Curro, no se le haya dado ningún homenaje con categoría e importancia y tampoco a Emilio Muñoz, figurón del toreo, a lo grande y no un hortera kitsch cutre, como querían, de castañuelas, pandereta y coche de caballos con Tv incluída. Tampoco a otro torerazo y también figurón del toreo de su época -años 40 al 55 del siglo pasado- que acartelado con los mejores llegó a torear 49 veces en Barcelona, Manuel Álvarez Pruaño El Andaluz apodo heredado de su tío Luís también torero. Manuel nació y vivió en Triana, de familia pobre con ocho hermanos y con los primeros dineros que ganó compró una casa en la calle Rodrigo de Triana nº 9 donde trasladó a toda la familia. Era donde se vestía de torero cuando toreaba en Sevilla o en sus alrededores. neros se aprovecharan del hambre que había en Triana, que si por un lado daban trabajo, salario del miedo, triplicando sus capitales, por el otro lado estos donjuanes de pacotilla siempre practicando el ojeo -todos los día de cacería con billetes en vez de escopeta y celestinas por secretarios para recoger las piezas- de que un conejito se empelara bien para pasar del frío que da la pobreza al calor y al asco que daban bocas y manos grasientas de comer jamón y sucias de contar billetes sobando y babeando plumas de tortolillas en su primera volá. Y me duele que lo cuenten, que no digo que no sea verdad, pero en Sevilla había otros barrios pero siempre le tocaba al mío. Es la historia y está ahí, se pueden inventar o no personajes pero si obviar su procedencia que no viene ni a que ni a cuento.

Me quito el sombrero ante la señora extranjera amante del flamenco que ha tenido el acierto de ubicar en Triana una academia del flamenco 114 Revista TRIANA

Y me duele que gente que vive en Triana -y que no- a María Jiménez de la calle Betis o a Marujita Díaz de la calle Antillano Campos o a Carmen Florido de la Calle Castilla -leer sus biografías-, en Triana donde nacieron y vivieron no le hayan puesto todavía ninguna placa de reconocimiento, en su barrio, cuando el barrio adolece de muchas placas repartidas a voleo, como con un salero, en función de una voz mindundi o resentida que diga si o no, con desconocimiento total de quienes eran o a lo peor sin querer reconocer que lograron salir de una Triana -con las esquinas llenas de hambre- gracias a su esfuerzo, a su rebeldía, a su inteligencia y a su arte y que


Relatos llevaron a Triana por el mundo durante muchísimo tiempo. Con lo difícil, casi imposible, que es ser figura en cualquier faceta artística. Y me duele, joé, que a ese grupo de Triana Pura y Pura que tanto nombre le dio a Triana en una época pasada pero muy cercana, tanto que todavía se escuchan sus grabaciones, no tenga en el barrio un pedacito de calle o la más mínima referencia. Y para que contar cuando miro a la derecha del puente cuando vengo desde Sevilla.

Pero me quito el sombrero ante la

señora extranjera amante del flamenco que ha tenido el acierto de ubicar en Triana una academia del flamenco en sus tres variantes, cante, baile y guitarra con sus correspondientes cursos para acompañamiento. Ella sabía que el manantial y la fuente del flamenco era Triana y soñaba con montar su academia en un lugar emblemático e idóneo y después de algunas estancias en diferentes puntos de Sevilla su sueño se ha cumplido. Como iniciativa pública se podía haber hecho hace años en el barrio pero solo ella ha luchado y además de forma privada -no sé si con alguna ayuda pública- para hacerlo con la categoría que requería tanto el arte flamenco como también el barrio que ella ya conocía de antemano al haberlo escogido incluso como residencia. Bienvenida sea.

Y aplaudo a los autores de letra y música, con apellidos conocidos o no, que tanto y bien hablan, tocan y cantan de y a Triana. En un punto y aparte pongo a Rafael de León, ese monstruo de la copla que tiene muchas letras de canciones inspiradas por amoríos trianeros, mencionando los milagros pero nunca los santos, o las santas que también las había en la viña del Señor. Y desde aquí les doy las gracias a todos y cada uno en particular. Las generaciones

que no vivieron el hambre y la pobreza del barrio saben y cantan lo de: Cuando paso por el puente, Triana/contigo vida mía/ con mirarte solamente, Triana/me muero de alegría, por cierto letra de Rafael de León, pero no saben, por poné un ejemplo, quien fue la Ruiseñora, la cantan pero nunca sabrán quien era ni como fue. Ni

María de la O y algunas más. Ni puñetera falta que les hace. A cantar que es lo güeno.

TRIANA, así con mayúsculas es el barrio de España con más artistas por metro cuadrado en todas las facetas del arte, no sé si del mundo, pero si sé que es el barrio que más se menciona en coplas, palos del flamenco, poemas, cantares, obras de teatro y cine, ocupando una cuota muy importante de la cultura que hoy en día está de moda. Y se puede creer que me volví majareta de alegría cuando, por la parte que le toca a Triana, y es mucha, en las Tres Mil hicieron no hace mucho pleno en los ciegos, en los cupones. ¡Bingo! Todas estas melopeas las tenía guar-

dadas -deseando de soltarlas- en mi mochila casi llena por los años que tiene y he aprovechado la ocasión para poder sacarlas a que le diera el aire, espero que no les pase como a las chapas de hierro dulce que cuando se orean se ponen mohosas, de eso se sabía mucho en las fraguas del Monte Pirolo. Y ahora me viá tomá una servesita.

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POESÍA

XX Pregón Taurino de Triana (F

ragmentos)

Por Carlos Varela Real

Venir a Triana es una excusa... Cruzar el Puente un escalofrío de barandas... llegar al Altozano, es sentir a la niña Carmen buscando vientos de Sanlúcar... Y cambiando la mirada... aparecen dos figuras... Una gitana canastera de mi amigo Jesús Gavira y otra del inolvidable Venancio Blanco... donde el Pasmo de Triana se eterniza en ese mentón, mientras su mirada busca los tejaillos camperos de la Maestranza y su corazón al aire busca las azucenas de esa torre de canela donde su giradillo fue testigo de tantas tardes de gloria. Hablar de toros en Triana siempre ha sido una norma... ver los toreros por la calle San Jacinto, Pages del Corro o Evangelista una tradición... y sentarse un rato, es una auténtica lección de vida, temple y conocimiento.

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Esta mañana abrileña... nos llama desde este rincón trianero al recuerdo y la nostalgia,... al encuentro y a la gracia de sus toreros,.... a la vida taurina que debe preservarse y existir por derecho propio... Tan es así que hoy hablaremos de anécdotas y de escritores enamoraos de la Fiesta Nacional y su compromiso con ellas. Su legado, sus poesías, sus lamentos y su historia... que vamos a recordar a lo largo de este Pregon Taurino de Triana. Hay tanto escrito y tan bueno,... que mis humildes versos quedaran como un paréntesis ante la grandeza de los más eruditos.


Versos trianeros Y ya... ha resucitado Dios Allá por santa Marina, Todavía se escuchan las cornetas, Y la tarde se adivina Como sueños de poetas. La mañana... esta azul En el cielo... las golondrinas, Y un revuelo de pañuelos Siembran las esquinas. Todo está preparado El albero... se perfila, El clarín... está a punto Las banderas y las divisas: Chiquero y cerrojo juntos Carteles de fantasía... Los percales en un sueño La muleta en su medida, El fundón guarda la muerte Porque empieza la corrida. El coso del baratillo Abre sus puertas heridas, Sobre su blanca fachada, Donde duende... pinta y camina. Todo es un revuelo Los aficionaos en la taquilla, Buscan tendidos cercanos Desde una y otra orilla. La mañana esta azul... En el hotel... las cuadrillas, El apoderao... nervioso Al torero tranquiliza.

Hoy... nos llevamos las orejas En ese esportón sin medida, Que es el sueño de la gloria Y Natural en su agonía. La tarde está esperando A que lleguen las cuadrillas Por esa calle Iris Donde miedo se adivina. Hay un repicar de picaores En ese patio de chinas Donde cascos de caballos Dejan pentagramas de rimas. El torero va a la capilla... Rezan tres padrenuestros, Y tres aves María, Y con su mano se santigua Y Pide que la tarde sonría. Que salga vivo de ella... Y por la puerta preferida Que se llama del príncipe Sueño de los artistas. Está todo preparado... Los toreros y las cuadrillas, La niña... Maestranza, La giralda... de Sevilla La Torre sin campanas Picaores con sus picas, Clarines que suenan a miedo Que el arenal adivina. Olor... a romero y mejorana Y un altozano... en el horizonte Que busca el puente de Triana Donde torea.... Donde torea.... Juan Belmonte.

Y ya termina el Pregon... Y el hablar de los toreros,... Que el cobalto de la torre tiñe de azules los cielos. Y hay un repique de campanas, Y un suspiro de alfarero, Y una baranda que canta, Y un puerto camaronero, Y las orillas de la gloria Llena de barcos veleros... Y una calle de Esperanza Y una estrella en su reflejo, Y una niña que es la O Redonda como un ruedo. Y una apoderá de las almas Que es Patrocino en el fuego, Y una enfermera de los cuerpos Que salud le pusieron. Y asi se escribe la historia Que con virgen victoria Reina y flor de los estero... Es humo navegante... Que sube hasta lo cielos... Que no... que no se ha acabao el sueño... Aficionados y toreros, Vestios de oro y plata, Fundon del guarnicionero, Percales de fina estampa, Sueños de banderilleros, De los arcos maestrantes Con tejaillos camperos Que el artes.. es siempre arte Y es un cartel en los cielos... Que hoy torea en la gloria Lo mejor del toreo Joselito el Gallo y Juan Belmonte En este coso Trianero

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POESÍA

Selección de versos Por Maritxé Abad i Bueno

EN EL OMBLIGO Y CANAL SERÉ En el ombligo y canal Seré en tu cuello sin rocío caudal que evocarás perdido por tu negligencia. perlas de lluvia Seré para tu piel cuando nadie te regrese perlas de lluvia. Traslúcido aroma de sueño, seré. Sostenida tu evanescencia, tu efervescencia en el húmero que contuvo mis rodillas marismeñas, seré de nuevo silbando el silencio mil caricias pasajeras. redondo, seré mucho más que un adiós, tanto más que una maleta, seré tu última quimera humedeciendo tus labios sin huella, sin sustancia deslucidos por la ausencia.

FAROLILLOS A los ojos de mi madre ¿Qué queda de aquellos ojos que eclipsaron a Sevilla con todas sus maravillas en una noche de amor? ¿Dónde aquel arco quedó que envidió la Macarena en tus ojos, sarracena con semejante color? ¿Y los puntos ojivales que en el Puente de Triana 'La Señá Santa Ana' les rezaba una oración?

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La Esperanza languidecía si tu mirada de estrella al alcanzarla a Ella entonaba una canción. ¿Dónde guardó la Giralda las ventanas de tu cara para que no le restaras luz a los rayos del sol? Dime tú, Torre del Oro, al lado del Guadalquivir, ¿cómo pudiste vivir sin su matiz español? Ojos de negro azabache que entrando por Santa Cruz acaparaban la luz en calles de Agua y Vida... La Maestranza, en el Coso, palidecía de pena hasta que el negro, morena lo dotaba de alegría... Lope de Vega gritó desde el patio de butacas deslumbrado por el nácar que desprendió tu sonrisa. Desde la Plaza de España envidiaron las capitales que fueran tus ojos portales al deslizar su caricia. Siempre en la Feria de Abril tus ojos son Farolillos rojos, verdes y amarillos que revisten de color la viveza que les falta mientras despiertan con ganas de un sueño reparador. Vestidos de faralaes con lunares y mantilla regados por el Río Grande atravesando Triana

y todas sus maravillas, vuelven a ser regocijo tus bellos ojos morunos esos luceros, Madre mía, que enamoraron al mundo.

IDIOSINCRASIA De París a Sevilla por el Puente de Triana Eiffel no se resiste a tus calles esmeraldas.

Angostas vías de siempre lucen con sol y lluvia en la mirada que crece cuando el tiempo se detiene en la Capilla del Carmen, marina guardiana de siglos, amorosa Madre perenne. Primeros cantos me llevan a conocer tu andadura: mi voz se acicala, sucumbe en mágico lugar que prende unos sueños de garganta que revelan posibilidades que pocos creen. En un mismo lugar la cálida palabra se extiende en sintonía, Radio Triana, en su Televisión y Zénit , en sus recovecos y redes... Un saborcillo cercano, un estremecimiento, un cariño sin paredes... Idiosincrasia que deja al transeúnte ser parte del milagro del presente. Y me siento como en casa sin extrañar los sones de tantos artistas nobles que enarbolaron su origen donde su arte sembraron y siembran aún hoy de quereres.


Versos trianeros

“Soy poeta de aceras y patios” Por Magdalena S. Blesa

A

la edad de ocho años perdió de forma repentina a su padre, y se refugió en la única cosa que le permitía dar respuesta a las miles de preguntas que sobre la vida se hacía constantemente: escribir poesía. Encontró en la escritura un infinito de caminos y veredas a las que asirse y dar forma a sus inquietudes. Queriendo explorar aún más en sus emociones y sentimientos ingresó a mediados de los noventa en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia, y desde entonces jamás dejó de hacer teatro. Ese horizonte se amplió con el cine, participando como actriz en varios cortometrajes, y en el 2015 en su primer largometraje como protagonista, Las Aventuras de Moriana. También en 2015 comenzó a lanzar una serie de video-poemas

M

Me han dado tantos premios a lo ancho de mi vida... han sido tantos besos para cada poesía... menciones especiales de abrazos como casas. Han sido tantos ojos mirándome a la cara... han sido tantos miles de públicos escasos... Porque yo soy poeta de aceras y de patios. Mi premio, vuestros ojos atentos y escarchados. Nunca he sido poeta de grandes escenarios. Sólo tengo un proyecto medianamente claro, yo no escribo mis versos para ningún jurado. Vosotros sois mis jueces, para vosotros canto, ¿qué otro premio pretendo si logro emocionaros? Pero hacedme un favor, si en cualquier caso me muero y, esas cosas de la vida, quieren poner mi nombre a una avenida los que no me miraron a la cara,

recitados por ella, que han tenido como resultado su viralización en redes sociales a lo largo y ancho del mundo hispanohablante.

Su cuarto poemario es Instrucciones a mis hijos, que se publica tras Cosas de niña, Yo contra mí y Nana para dormir a mis abuelos. Un libreto lleno de pensamientos y reflexiones, que nacen de la intención de dejar un legado moral y emocional a sus tres hijos, una herencia vital, aunque quizá por lo cercano y familiar se ha convertido en universal. Esta recopilación de poemas es una defensa a ultranza de la resiliencia, de la capacidad de lucha y de persecución de los objetivos que cada uno se marque en la vida. Aunque más que objetivos, son sueños.

quieren contar de mí lo que no vieron o quieren desmentir lo que dijeron... ya sabéis, esas cosas de los hombres que entienden más de oro que de humanos, vosotros sois testigos, decidles de mi parte que yo ya fui premiada, con los pocos o muchos que me dieron la cara, que no me pongan placas en plazas ni avenidas, que yo no quiero nada faltándome la vida. Mi premio fue la gente que se leyó mis libros, que me llamó una tarde para tomar un vino. Decidles de mi parte que fui de los sencillos, poeta solitaria de públicos divinos. Que no me brinden plazas... Que no me brinden plazas, que soy más de caminos

Captura este código con tu móvil y accede a todas las poesías de Magdalena Sánchez Blesa

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POESÍA

Selección de décimas Por Enrique Barrero Rodríguez

nrique Barrero Rodríguez (Sevilla, 1969) es Profesor Titular de la Universidad de Sevilla, dedicación profesional que compatibiliza con la actividad literaria.

E

paraíso), junto con poemas publicados en revistas literarias nacionales e internacionales como Renacimiento, Extramuros, Suspiro de Artemisa, Hilos de Araña o Piedra del Molino.

Entre los títulos poéticos que ha publica-

Ha obtenido numerosos

do hasta la fecha destacan El tiempo en las orillas (Colección Adonais), Poética elemental (Editorial Renacimiento), Fe de vida (Colección Ángaro de Poesía), Liturgia de la voz abandonada (Cuadernos de Sandua, Cajasur), Instantes de la luz (KRK Ediciones) y Los héroes derrotados (Fundación Val-

CALLE CASTILLA Si cruzo de orilla a orilla tu blancura ya me acecha. Larga. Extendida. Derecha. Lineal. Honda. Sencilla. Un pedazo de Castilla se ha quedado aquí en Triana. Dime tú, calle lejana , por qué si llego a tu esquina es afilada la espina y redonda la campana. PLAZA DEL ALTOZANO Amplia, abierta, acogedora antesala de Triana . Si me asomo a tu ventana las fachadas el sol dora. Dime dónde y a qué hora copia tus luces el río, que en su lámina sin brío y en su pena sin vertiente quiero yo, bajo ese puente, empapar el sueño mío. RODRIGO DE TRIANA Toda la fuerza de un grito legó tu nombre a la Historia, que es mucha y grande la gloria de ver tierra en lo infinito . Hoy dejo tu nombre escrito con resabios trianeros. Con estos versos sinceros a tu nombre y su reclamo,

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reconocimientos literarios, entre los que destacan el Premio Florentino Pérez Embid de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, el Ateneo Jovellanos de Gijón o el Primer Accésit del Premio Internacional de Poesía Luis Cernuda del Ayuntamiento de Sevilla.

paisano ilustre, te llamo gloria de los marineros.

CALLE BETIS En cristal y en luz tallada a los juncos paralela. Sueña tu nombre, se encela la ribera acariciada. Desde esta orilla enfrentada hoy te traigo a mi diario tal quien sueña un estuario en su larga travesía. Tras de ti, cuánta alegría Triana y su campanario. CAPILLITA Volumen justo en el aire que abre a la vista otra orilla. Capillita , no capilla, que hace sencillo el donaire. Tu belleza es, al socaire del puente, espacio sucinto cuando te roba del cinto tu gracia coqueta el río y das recta y sin desvío a la calle San Jacinto. VELÁ DE SANTA ANA Vida y río, sueño y gozo, sangre vieja de Triana, corazón de Santa Ana hecho puente y alborozo . Ribera donde desbrozo

del verano la alegría. Noche en luz de tierra mía que parece que quisiera robar y llevar entera la luna a Bajo de Guía.

KIOSCO DE LAS FLORES (Recuerdo de verano)

¿Kiosco? No , freiduría justo a la vera del río donde la noche de estío era aceite de alegría. Huevas, choco y acedía, adobo, blancas pijotas. Viejos tiempos, horas rotas. Faltaba al Guadalquivir que, en alegre ir y venir, sobrevolaran gaviotas.

CORAZÓN DEL PUENTE Un puente es como un abrazo de la luz de orilla a orilla, la estela lenta y sencilla que anuda el mundo en un lazo. Este puente es un pedazo de la vida y su emoc ión. Escuchadlo , late al son del tiempo y su movimiento . Si lo cruzo, así lo siento, tiene el puente corazón.


Versos trianeros

Monólogos de Triana (III y IV) Soy Triana y quiero comenzar a contaros mi historia. No esperéis una narración al uso: rigurosa, con datos, fechas y personajes con nombres y apellidos, no. Mi historia va a ensartarse más bien en los sentimientos. Por Agustín Pérez González

III Islas de arena

Cuando más tranquilas las aguas, un cuchillo de plata hendió el corazón de la laguna. El dulce bálsamo de la sierra abriose paso en las salinas tejiendo sábanas de orillas y haciendo castillos de arena al centro de la corriente. Allí fui por vez primera: mi padre, El Betis; mi madre, La Sierra y comadronas Las Aguas, que dejaron mi frágil cuerpo en el embozo de esta orilla sin tiempo desde donde te hablo. Aquí los juncos, primeros cabellos de mi infancia, anclaron a mi cuerpo la esperanza y la Esperanza quedó para siempre en las aristas del rosario de arena en el que rezo.

III Bajo la salada superficie, una tímida corriente de agua dulce comenzó a abrirse paso entre las olas, abriendo en canal el lecho de la marisma. Con el tiempo fue ahondándose la herida y depositándose aquí y allá montones de materiales de arrastre que emergieron de las aguas hasta convertirse en pequeñas islas. Eso fui desde el principio: un rosario de cuentas de arena ensartado en el alma de un río todavía por nacer, como yo misma. Un rosario en el que fueron creciendo juncos de esperanzas sobre los que se asentaron los ánsares, primeros pobladores de esta orilla que hoy te cuenta su historia.

IV Marismeña

Mi mar era dulce y mi río salado, mis entrañas fueron habitadas por tiernas raíces, y la incipiente cabellera verde pronto fue matorral exuberante. Las aves eligieron mis orillas y mis arenales tibios ofrecieron a sus crías un patio para sus juegos. Fui refugio de verano para garzas y cigüeñas. Los mirlos y espulgabueyes pintaron en negro y blanco los arbustos. Las urracas escondieron en mi cuerpo sus graznidos, y la jara y el romero alfombraron las sendas para una Blanca Paloma con la que soñaban los siglos mientras yo, era ya marismeña en su Rocío

IV Cuando las aguas fueron mezclándose, y ya nadie sabía si la laguna era mar endulzado o río salobre, también fui marisma. Los patos reales habían bendecido mis emergentes arenas, yo les ofrecí mi incipiente cabellera verde para construir sus nidos, y mis eneales fueron bendecidos por la alegría sin límites de la nueva vida. Las aguas fueron toboganes de espuma y las arenas patio de juegos de tan tiernos infantes. El río iba regalándome sus lodos para que fuera ampliando mi espacio. Más y más especies eligieron mis orillas para pasar largas temporadas y, en poco tiempo, fui un verdadero paraíso. Mientras, yo soñaba con otra marisma lejana en la que ya habitaba la Gracia, y reparaba en mi seno un lugar de privilegio para recibir a una Blanca Paloma y hacerme marismeña en su Rocío.

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