¿A dónde vas, Miedo?
Vero García Ilustrado por: Marta
Sacristán.
Había una vez, una pequeña aldea muy lejana, pero con un encanto especial. La aldea tenía pocas casas, pero estaba rodeada de montañas preciosas, que hacían del paisaje algo maravilloso. También tenía tierras con muchos almendros, que cuando estaban en flor, daban un bonito color rosa al lugar. Además de los almendros, también estaban los verdes olivos en «las tierras del otro lado», que así era como la llamaban la gente del lugar.
Cada estación del año, en este lugar, era un momento mágico. En verano el paisaje era todo amarillento y verdoso. Cuando llegaba el otoño, se apreciaban colores marrones, naranjas y verdes. En invierno el color era blanco, por el manto de nieve que cubría cada rincón de la aldea, y en primavera era una mezcla de colores, como los del arcoíris… estaba el rojo de las amapolas, el rosa de las pequeñas florecillas, el lila de los lirios, el verde de los árboles frondosos, el naranja de los tejados de las casas, el amarillo de las abejas revoloteando y el azul del inmenso cielo junto al blanco de las preciosas nubes de algodón.
En esta aldea vivía poca gente, pero los pocos que vivían, lo hacían de forma muy feliz. Eran felices con lo que tenían, no les faltaba de nada porque la naturaleza les daba todo lo que necesitaban. Tenían la luz del día y el agua de la lluvia que les aportaban mucha alegría y eran muy importantes para las familias, para las tierras y animales. Podían pasear por los verdes prados, jugar por las frondosas pinadas y montañas, y recoger los frutos que sus tierras les daban…
En una de las casas de la aldea vivía una familia muy especial. Los padres eran doña Esperanza y don Respeto. A doña Esperanza le encantaba ver crecer a sus hijos, verlos sonreír, jugar, hablar, comer, cantar y bailar. A don Respeto le gustaba cuidar de ellos y aconsejarlos.
Con alegría y con amor se vive mejor. ISBN 978-84-18649-48-6
9 788418
649486