

Con gafas y muy coloridos, todo el grupo celebró un día de verano en la playa bajo tremendo calor.

Mateo construía castillos
con cubos de vivo color. Manji los desbarataba haciendo zanjas alrededor.

Mora a todos untaba pegajoso protector, alegando no sé qué rayos que venían de allí del sol.

Yoyo notó cuán en calma estaba el mar y decidió descansar allí en la orilla sobre una balsa que encalló.


«Se ve muy cómoda», dijo, y al sueño allí se entregó entre el rumor de las olas y aquel delicioso olor.

Saltó el tapón de la balsa, soltando el aire a presión, y salieron disparados como lancha de motor.


Nadaron rápido los amigos y la balsa interceptaron. Empujaron poco a poco y hasta la orilla la llevaron.
Molesto por la arena, Manji de nada se percató.
«¡Al rescate!», gritó Lucas y a sus amigos reunió.
Yoyo, aún sorprendido por todo lo sucedido, dio gracias a sus amigos con un pequeño ladrido.


Se tomaron fotos y juntos jugaron a chapotear
bajo el ardiente sol de esa tarde entre las olas del mar.

CINCO amigos viven emocionantes
aventuras en la playa, halloween y mas, aprendiendo sobre la amistad y el trabajo en equipo.
