- Onalú -
Boira entró en casa y se topó con un silencio extraño, el mismo silencio que hay cuando acaba de estallar un relámpago. No es de extrañar, desde hace un tiempo no para de llover dentro de casa de los Arrel. Sus padres estaban en el salón, y ella pasó rápido con la intención de escabullirse a su cuarto, buscando un lugar a cubierto, lejos de aquellos nubarrones que amenazaban tormenta.
Se asomó con cuidado por el marco de la puerta, y pudo ver en las caras de sus padres los mismos ojos cansados y tristes de siempre. —Qué tarde llegas hoy del entrenamiento de Barroc. —¡Sip! Tendra no pudo atrapar la Marjal a tiempo, cruzó la línea de meta, saltó la valla y terminó perdida en la laguna. Nos costó un buen rato devolverlo al canal. Estoy suuupercansada, me voy directa a la cama —dijo la niña mientras se dejaba llevar rápidamente escaleras abajo.
Justo al llegar abajo, se tropezó y cayó sobre una baya de «conc» que su hermano Llum había dejado en la escalera. —¡Oish!, ¡Llum, otra vez esas asquerosas «concs» tuyas! Me he puesto perdida. ¡Deja de ponerlas por todos lados! —refunfuñó Boira—. ¡Oh, claro, se me olvidaba! ¿Cómo ibas tú a darte cuenta de eso si te pasas las horas metido en esa madriguera tuya? —¡Déjame! Estoy a punto de atrapar a un Orvii Fanganoso, y justo esa conc verde que acabas de destruir con tus pies estaba donde tenía que estar. Estoy preparando una trampa. Las dejo como cebo. No las puedo recoger si pretendo atraparlo. Ahora hay jugo de conc por todas partes, tendré que buscar otro sitio antes de que caiga la noche. —¿Cómo vas a atrapar a un Orvii dentro de casa? Llum, tú y tus historias…
Boira, enfadada, subió de nuevo por las escaleras. Quería contarles a sus padres lo que había liado su hermano pequeño allí abajo. Pero a mitad de camino comenzó a oír los truenos y relámpagos que salían otra vez más desde el salón. Sintió miedo, pero, aun así, esta vez estaba decidida a atravesar aquella tormenta. A mitad de pasillo se encontró con un chaparrón tan grande que la empapó por completo. Era tan fuerte e intenso que no le quedó más remedio que darse media vuelta y buscar un lugar donde refugiarse. Bajó una vez más por las escaleras y, en el más sumo silencio, abrió la puerta sin saber muy bien a dónde ir. Se marchó de allí. Casi sin darse cuenta se había ido de casa. ¿Y ahora qué? ¿Qué se supone que iba a hacer? Solo pudo hacer una cosa: salir corriendo.
En esta aventura épica conoceréis a los Arrel, una familia llena de magia, con un gran tesoro aún por descubrir. Acompáñalos a explorar, durante sus trepidantes aventuras, valores como el respeto, la igualdad y la diversidad del entorno familiar entre otros muchos. ¿Qué necesitarán Boira y Llum para enfrentarse a la gran tormenta? Mientras leéis esta historia, viajaréis con ellos a un mundo fantástico, lleno de criaturas y seres mágicos.
El gato ‘’‘’lleón’’
ISBN 978-84-18942-44-0
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