El pequeño elefante Tigüe pasaba desapercibido a los ojos del resto de animales, que siempre estaban ocupados con sus tareas. Nilo era un cocodrilo solitario que no solía salir del río. Un día, por casualidad, Tigüe y Nilo se encontraron en la orilla del río. Quizás no era lo que estaba escrito en el guion de sus vidas... ¿O quizás sí?