Ratón Pérez Ilustraciones de
El
vampiro
Álex Márquez
Tano
¡Qué oscura noche! ¡Qué noche especial! ¿Qué noche es esta? ¡Es para espantar! Silva el viento una fina canción, tiemblan de los árboles las hojas al son.
Todas las nubes abrazan a la luna, ¡no quiere quedarse sin luz ninguna! Brilla sobre el cielo un relámpago claro, crujen los truenos la canción del rayo, y esta noche oscura, ideal de espanto, contaré la historia del murciélago Tano.
Tano tenía alas puntiagudas y negras, y un cuerpo peludo, con cosquillas y quimeras. En la cabeza, un par de ojos oscuros, dos orejas firmes, una nariz y punto.
¡Ah!, es cierto, olvidé lo principal, Tano tenía una boca con dientes sin igual. Sin igual yo digo, porque algo extraño pasaba. Tano era un vampiro, pero sangre no chupaba…
¿Cómo se alimentaba entonces este terrorífico vampiro? ¡Con chocolates y caramelos! Todo tipo de dulces era su sustento. Le encantaban las gomitas, las de ositos ¡son tan ricas!
Galletitas deliciosas. Mejor si son todas chocolatosas. Lamer paletas gigantescas, de abajo hacia arriba, ¡sin protestas! Y hacer globos con la boca después de masticar mucha goma.
ISBN 978-84-19106-25-4
9
Tano ama los dulces y teme al dentista. ¿Tú también? ¡Qué buenos amigos serían!
LIBROS DIFERENTES para noches cortas de invierno y largas de verano, ¿o es al contrario?
788419
106254