¡Anda, qué suerte! ¡El Gordo de Navidad ha tocado en el barrio! Objetos, antes muy queridos, son arrojados a la calle...
La niña de los Mendia, que adoraba a su muñeco Raki, dice: —¡Quiero un móvil con WhatsApp e Instagram! Y lo abandona también.
Así comienza la aventura de Raki... ¡Nuestro buen Raki! —Te qui-e-ro mu-cho —balbucea Raki, gracias a esa pila, que es su corazón.