La yaya hace continúas alusiones a personajes pintorescos e irreales como: las chupitruces, los encíclopes cabezones, el rey malvado...todos hacen caso omiso, pensando que es fruto de su incipiente enfermedad mental. Sólo Luis (su bisnieto favorito) y su encantadora cuidadora, lograrán descifrar aquellos mensajes y conocer, en primera persona, a los monstruos que la atormentan. ¿Lograrán enfrentarse a ellos?
VALORES IMPLÍCITOS:
A través de este cuento se pretende concienciar sobre la necesidad de entender a las personas que, desgraciadamente, sufren la enfermedad de Alzheimer, y acompañarlos en este difícil camino, con el cariño y el amor que se merecen.