Recuerdo que sucedió una noche de verano, pues todos los años en esa época pasaba una temporada en la casa que mi abuelo tenía en el campo. Esa noche estaba yo muy inquieto, intentando matar mi aburrimiento cambiando una y otra vez los canales de televisión, pues pretendía encontrar cualquier programa que me entretuviese. La verdad es que había sido un día cansino y ocioso.
Mi abuelo observó lo nervioso que estaba, y me preguntó: —Juan, creo que jamás encontrarás en ese aparato lo que andas buscando. —Es posible –le contesté–. Hoy no emiten nada a lo que le encuentre el mínimo interés. Mi abuelo se quedó pensativo un momento, y como si de repente se le hubiese ocurrido una excelente idea, me dijo: —Juan, apaga ese chisme y acompáñame; te enseñaré lo más grande que nunca puedas llegar a ver.
–Y se encaminó a la escalera que subía a la buhardilla.
Yo paré el televisor y salí veloz detrás de él, porque un descubrimiento tan prometedor no podía esperar. Mi abuelo encendió un candil, porque como en la buhardilla nunca subía de noche, pues allí no tenía luz eléctrica. Mientras subíamos las escaleras seguía relatando las virtudes de aquello tan extraordinario que íbamos a ver: Vas a contemplar lo más misterioso, inexplicable y algo de lo más bello que jamás llegues a descubrir. Yo me preguntaba qué sería aquello tan fabuloso que mi abuelo tenía con tanto secreto guardado en la buhardilla, y la impaciencia por descubrirlo se apoderaba de mí.
Tenemos la inmensa suerte de vivir en el planeta mĂĄs bello y extraordinario que podamos llegar a imaginar; cuidĂŠmoslo!
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ISBN 978-84-18499-05-0
9 788418
499050