UN VIAJE
EMOCIONANTE Aina Farias Martorell Ilustrado por Marcos Rojas
Un viaje emocionante
Era una noche que podría haber sido como cualquier otra, de hecho era muy parecida a la noche anterior. María estaba en el jardín, justo en el mismo sitio que el día anterior, delante de la caseta de Toby, su perrito. La caseta estaba vacía, Toby había muerto hacía dos días. Como su madre le había explicado, se había hecho viejecito. Ella entendía lo que era la muerte, pues ya había perdido a su abuela hacía algunos años, pero no 3
Aina Farias Martorell
podía evitar los sentimientos que ahora la mantenían sentada, delante de la caseta de su perro durante tanto tiempo. Pero de repente, algo llama la atención de María, al ver en el cielo un objeto desconocido volando y dando bandazos. Brillaba en la oscuridad. Este objeto volador impacta contra el suelo, en el jardín, y a solo unos metros de donde está ella. —¿Qué es esto? Parece... Parece... Ella se acerca más, haciendo un rápido movimiento con sus muñecas, pero cuando está lo suficientemente cerca, se queda paralizada un momento. —¡Ohhh! ¡Es una nave espacial! Estaba un poco asustada, pero había algo que era más intenso que el miedo. Tenía los ojos como un búho, la boca entreabierta, y acabó dibujando una pe4
Un viaje emocionante
5
Aina Farias Martorell
queña sonrisilla..., pues sentía una gran curiosidad. Así que volvió a hacer un rápido golpe de muñeca para acercarse más. Ella se describía como una niña valiente, pero su madre siempre le decía que era una niña con mucha seguridad, capaz de tomar sus propias decisiones, de explorar y no dejar la curiosidad sin resolver. Su madre bromeaba diciendo que nunca sería como las princesas de los cuentos, porque nunca esperaría a ser rescatada, sino que se buscaría ella misma las habichuelas. Seguramente acabaría explicándole a la bruja que eso de querer ser la chica más guapa del reino no tenía ningún sentido, ya que la belleza está en los ojos de quien la mira. Pues ella era más de hablar las cosas que de luchar. A veces, la 6
Un viaje emocionante
7
Aina Farias Martorell
mejor arma es un buen argumento. —¿Qué veo? —se preguntó a sí misma—. Pero si hay alguien ahí dentro. ¿Estás bien? —le preguntó a algo que se movía. De la nave salió un pequeño marcianito, de piernas y brazos cortos, la cabeza alargada, como en forma de plátano, y
8
Un viaje emocionante
los ojos grandes y brillantes. —No estoy herido, mis funciones vitales están intactas —respondió esa extraña criatura que, a los ojos de la niña, resultó ser un gracioso marcianito. La niña ya no estaba nerviosa, no necesitaba de su valentía, se sentía tranquila. Esa criatura no le daba miedo, ni siquiera un poquito. Además, aunque hablaba algo raro, como a veces hacen los médicos, ella le entendía, pues había tenido mucha experiencia en escucharlos. —Vale, pues si es así, entiendo que estás bien —contestó ella, aunque algo le parecía un poco raro—. Pero... hablas mi idioma. ¿Cómo es posible? —Hace algún tiempo que os estoy analizando desde el espacio. Conozco vuestro idioma, vuestra fisiología, vuestra 9
ISBN 978-84-17448-87-5
9 788417 448875