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RIESGOS | CÁNCER Entre 1970 y 2009, hombres y mujeres de 40 a 60 años de edad registraron una incidencia óctuple de cáncer de piel
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SÁBADO, 30 AGOSTO 2014
TANOREXIA, LA OBSESIÓN POR EL BRONCEADO DE PIEL ES UN TRASTORNO DISMÓRFICO
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La exposición frecuente a rayos ultravioleta eleva el riesgo de que la persona sufra melanoma, que es el tipo más serio de cáncer de piel; afecta, sobre todo, a mujeres entre 17 y 35 años [ BERTHA SOLA / CRÓNICA DF ]
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a tanorexia es una condición en que la necesidad de recibir sol directamente o utilizar una cama de bronceado se convierte en adicción en la que a pesar de quemarse la piel, nunca se está satisfecho con el tono que ésta adquiere. Un estudio de la Escuela Médica de Harvard, en Estados Unidos, reveló que la exposición crónica a la radiación UV provoca en ratones la liberación de endorfinas y, por el contrario, cuando se les impide que sigan recibiendo la luz UV, sufren síntomas de abstinencia (temblo-
res y castañeo de dientes). Considerando que la reacción de la piel frente a los rayos ultravioleta parece ser común entre especies, los investigadores concluyeron que esta interesante relación entre bronceado y endorfinas también está presente en los seres humanos. A pesar de las campañas de información sobre los peligros de la exposición frecuente a rayos ultravioleta, sigue aumentando el número de personas que presentan adicción al bronceado, conducta enfermiza que ha sido considerada dismorfobia, es decir, falta de aceptación crónica de la imagen corporal o facial. Los especialistas aseguran que la
también llamada dismorfofobia es trastorno mental que genera una imagen distorsionada del propio cuerpo, y suele diagnosticarse a personas extremadamente críticas con su físico, apariencia o imagen corporal, a pesar de que no existe defecto o deformación objetiva que lo justifique. La tanorexia es trastorno dismórfico que afecta, sobre todo, a mujeres entre 17 y 35 años, quienes a pesar de lucir bronceado excesivo, consideran que se ven pálidas e insisten en conseguir un tono de piel más oscuro, de ahí que pensar en la posibilidad de renunciar a los baños de sol les cause angustia y sentimientos de culpa. Incluso, para satisfacer su obsesión en días nublados, recurren a las camas de rayos UVA, donde obtienen su "dosis" de radiación artificial. La obsesión por el bronceado eleva el riesgo de que la persona sufra melanoma, que es el tipo más serio de cáncer de piel. Con frecuencia, el primer signo de es-
S A L U D l pasado jueves 28 de agosto, se celebró el día de los adultos mayores, aunque algunos prefieren decir que es el día de los abuelos, denominación errónea, porque hay abuelos jóvenes y adultos mayores sin nietos. En la actualidad, los adultos mayores ocupan gran parte de la pirámide poblacional de los países del primer mundo, mientras que en los países subdesarrollados cada día son más. Se prevé que para el 2050, en México haya 32.4 millones de habitantes mayores de 65 años. Hoy en día somos más conscientes respecto a la vejez. Y aunque aún faltan muchas cosas por hacer, cada día vemos más rampas para discapacitados y ancianos, lugares preferenciales, programas asistenciales dirigidos a los adultos ma-
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ta condición es un cambio de tamaño, forma, color o textura de un lunar, señal que lleva a quienes sufren tanorexia a consultar al médico (dermatólogo). Así, los peligros de la exposición frecuente a rayos ultravioleta incluyen, por ejemplo, manchas, arrugas, o cambios en el tamaño o forma de los lunares, los cuales pueden ser síntoma de grave afección. Muchos dermatólogos consideran que podría existir una conexión entre las quemaduras solares derivadas de la adicción al bronceado durante la adolescencia y juventud con la aparición del melanoma en etapas posteriores de la vida. Además de la piel, la radiación UV también daña la salud visual, pues se sabe que eleva la probabilidad de sufrir cataratas y otras lesiones oculares que, de no tratarse oportunamente, pueden afectar severamente la visión e, incluso, producir ceguera. Los riesgos de la tanorexia pueden reducirse si aprendes a disfrutar del sol de ma-
PRECAUCIÓN. Los riesgos de la tanorexia pueden reducirse si aprendes a disfrutar del sol de manera inteligente, es decir, logrando un balance entre protección solar y las actividades al aire libre
P Ú B L I C A
en gran parte por la sabiduría que los ancianos transmiten a los más jóvenes. Hasta hace algunas décadas, se consideraba que una persona de 60 años o más, ya estaba anciana, y era confinada al rincón de su casa, dejándolo prácticaE R I K A G U T I É R R E Z D E L A C R U Z * mente sin actividad alguna ni participación en la vida diaria de su propia casa. En épocas recientes es común que la gente de la tercera edad participe de manera activa en el desarrollo tanto de su familia como social. Por tal motivo, es necesario seguir una serie de recomendaciones para lograr una vejez más saludable. Envejecer es irrevocable e inevitayores y una cultura de mayor respeto ha- ble para cualquier persona, se sufre de cia la tercera edad. La senectud ha sido ve- un desgaste progresivo. Uno de los prinerada y valorada por diversas culturas, meros cambios que se deben de hacer es
Día del adulto mayor
nera inteligente, es decir, logrando un balance entre la protección solar y las actividades al aire libre, de forma que consigas una piel bronceada sin afectar tu salud física ni caer en una dismorfobia. Para ello, los protectores o bloqueadores solares (crean una barrera contra los rayos UV dañinos) son los mejores aliados, por lo que debes aplicarlos en toda la piel expuesta, procurando que tengan un Factor de Protección Solar (FPS) de, por lo menos, 15 y reaplicarlos cada dos horas, incluso en días nublados, y después de nadar o sudar. Además de causar envejecimiento prematuro, quemarse la piel tiene efectos acumulativos y consecuencias fatales para la salud. Así que si la obsesión por el bronceado perfecto interfiere en tu vida, no dudes en pedir ayuda a los especialistas.
la alimentación. Al envejecer, nuestro organismo ya no digiere ciertos alimentos, o a raíz de enfermedades crónicodegenerativas, provocan que ciertos alimentos deban ser descartados de la dieta del anciano. Todo adulto mayor puede realizar actividad física, siempre y cuando no exista ninguna contraindicación, el caminar 30 minutos ayuda a mejorar la salud del corazón, el sistema circulatorio y los pulmones. Acuda con su médico geriatra de 1 a 2 veces por año, recuerde que Usted aún tiene mucho que aportar. * Doctora en Salud Pública erika_1307@yahoo.com.mx