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Residencia
Balcei 195 mayo 2021
#alcorisasaleunida
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residencia La Purísima de Alcorisa, 37 años de cuidados
Parte de la plantilla de la Residencia de Mayores La Purísima de Alcorisa en una imagen reciente.
Las puertas de la residencia de Alcorisa se abrieron en 1984, por lo que cuentan con una dilatada y acreditada experiencia en cuidados y atención a personas mayores. Es la Asociación Católico Benéfico social «San Sebastián» apoyada por 400 socios la que se ocupa de la gestión y como tal, está integrada con el resto de asociaciones en la vida social y cultural del pueblo. De hecho, es una de las más activas y la pandemia se ha hecho notar en este aspecto.
No obstante, desde el seno de la residencia se ha hecho lo posible por mitigar esta carencia de contacto con el exterior. A través de los pajes reales, los residentes tuvieron sus detalles de Reyes o su pequeña fiesta de Carnaval. «Y en cuanto hay una mínima excusa les preparamos chocolate para merendar porque les encanta. Todo gracias a las trabajadoras que se han volcado desde el inicio en todo», dice Javier Figuerola. Es el director desde 2011 cuando la comunidad de religiosas de las Hijas de la Caridad marchó ante la fata de relevo.
«Se va notando la recuperación porque estar vacunados nos ha arrojado mucha luz. Lo recomiendo a todo el mundo, vacunarse es el bien comunitario», apunta. Repasa este último año con un orden cronológico basado en tres fases con eje en septiembre, cuando la pandemia se cebó con la residencia. Antes del covid, en pleno confinamiento «nos salvamos por un 50% de prudencia y un 50% de suerte».
En julio apareció un positivo pero no llegó a más. Fue en septiembre cuando un usuario comenzó a presentar síntomas y dio positivo. Los contactos directos salieron negativos pero pronto hubo más usuarios con malestar. Se realizó un cribado general y se libraron apenas ocho residentes.
«Hay que agradecer a DGA, Ayuntamiento, Centro de Salud y trabajadoras porque lo han dado todo»
Javier Figuerola, director
De 62 usuarios se quedaron en 55 debido a los fallecimientos unos por covid y otros por causas naturales. «El apoyo del centro de salud fue indispensable porque tuvimos muchas bajas de personal, entre ellas, enfermería», apunta.
«Las instituciones como DGA, que nos ha marcado las directrices a seguir, como Ayuntamiento, han estado ahí siempre», añade. También cuentan con el apoyo incondicional de las familias con las que mantienen un canal directo de comunicación constante y fluido a través de Whatsapp y otros métodos. Antonio Herrero es uno de los que recibe la información sobre su madre, residente desde hace cinco años. «Ella no es autónoma para comunicarse pero me enviaban vídeos y fotos para verla e información constante. No tenía ninguna duda de que estaba bien atendida pero no poder estar con ella ha sido algo muy duro, se lleva mal», explica.
MIRANDO AL FUTURO
Ahora, desde la fase post covid una vez pasado septiembre, en la residencia se mira al futuro, especialmente tras recibir la vacuna los residentes y la plantilla. Los medios han cambiado y de no tener equipos de protección al inicio, ahora disponen de test de antígenos facilitados por DGA que se pueden realizar allí mismo desde enfermería. Hay 58 residentes de varias poblaciones y no hay lista de espera como suele ser habitual, por lo que disponen de plazas libres que se van ocupando poco a poco. En la plantilla son unas 30 empleadas entre residencia y centro de día, un servicio que gestionan desde 2018 en otro edificio. Lo emplean 11 usuarios también de varias localidades a los que recoge una furgoneta. «El objetivo es ofrecer respiro familiar a los cuidadores y tienen servicios como en la residencia pero sin pernoctar», cuenta Figuerola. Lo dirige Diego Rillo y se puede emplear a jornada completa de 9.00 a 19.00 o en media, bien desde las 9.00 hasta después de comer o desde antes de comer hasta las 19.00. También hay trabajadores aunque la mayoría son mujeres y el 99% son de Alcorisa. Varias proceden del módulo que inició el IES Damián Forment recientemente como FP Dual por la que durante un año el aprendiz combina estudio con trabajo ya en la residencia. «Se precisa de vocación, además del cuidado el plus del cariño es esencial», añade Figuerola, quien confía en que realmente se mejoren las retribuciones en este trabajo como anuncian las instituciones. «Nos autofinanciamos y si queda remanente se reinvierte en proyectos y en mejorar el centro y, por lo tanto, su calidad de vida», concluye.
Diego Rillo, coordinador del Centro de Día.
SERVICIOS
— Residencia con todos los servicios de atención integral desde terapia ocupacional hasta fisioterapia, entre otros muchos. — Organización de actividades en la vida social de Alcorisa tanto propias como en colaboración con otras asociaciones como las jornadas de la Tercera Edad. — Centro de día con servicio de transporte y posibilidad de uso a jornada completa o media tanto por la mañana como por la tarde. — Cuentan con voluntariado, jóvenes que acuden a compartir actividad con los mayores. Beatriz Severino. La Comarca
Balcei 195 mayo 2021
#alcorisasaleunida
Los residentes de ATADI reciben con alegría la flexibilización de las salidas
De paseo junto al Guadalopillo.
Desde principios de marzo, las personas con discapacidad intelectual que viven en residencias y han sido vacunadas pueden salir con mayor libertad de los centros y recibir más visitas. Hasta ahora, los residentes en ATADI solo podían salir acompañados a realizar paseos de una hora de duración sin alejarse más de un kilómetro de la residencia. Esto implica que durante el último año, su socialización y la realización de actividades en el exterior ha estado muy limitada. Hay que tener en cuenta que muchas de estas personas son adultos jóvenes que no padecen ninguna patología que implique mayor riesgo frente al coronavirus que el que tendría cualquier otra persona de su edad. Sin embargo, la rápida propagación del virus en servicios residenciales obligó a mantener estas severas medidas.
Este confinamiento tan largo ha tenido consecuencias psicológicas: “Al comienzo del confinamiento detectamos en los residentes dificultad para entender lo que estaba pasando, incertidumbre, miedos o incluso enfados. Con el paso del tiempo y con la disminución de su interacción social, no solo con sus familiares y amigos sino también con los propios compañeros, han ido apareciendo importantes cambios emocionales como tristeza, apatía o incluso síntomas de ansiedad o depresión”, exponen María Jesús Pertegaz, Tere Gracia y Patricia Bosch, psicólogas de ATADI.
La flexibilización de las medidas permite ahora que los residentes reciban un mínimo de dos visitas semanales de hasta 4 personas. También pueden realizar salidas a otros domicilios durante varios días sin necesidad de aislamiento a su vuelta. Ambas medidas facilitan que los residentes vean a sus familias más a menudo y pasen más tiempo juntos, ya que el distanciamiento ha sido duro, como explican los residentes de ATADI Alcorisa, que afirman haberse sentido “tristes” aunque han lo han sobrellevado “hablando a menudo por teléfono” con sus familiares.
Por otro lado, ahora se permiten las salidas diarias sin límite de duración ni distancia, algo muy esperado por los residentes de ATADI Alcorisa, que así pueden salir a pasear.
El equipo de psicólogas de ATADI explica que “las salidas de los residentes eran muy necesarias. Nos encontrábamos en un momento de cansancio emocional importante, ya que durante mucho tiempo se había priorizado el bienestar físico por encima del psicológico. Las salidas han supuesto beneficios no solo a nivel físico si no también a nivel psicológico y social, ya que les han permitido interactuar con personas ajenas a la residencia y poder realizar una actividad diferente”.
Aunque tras tanto tiempo confinados, las primeras salidas libres no resultaron fáciles: “Durante los primeros días algunas personas manifestaron miedos y preocupaciones ante un posible contagio. Y las salidas que realizaban tampoco fueron como ellos las esperaban, pues tenían que seguir manteniendo muchas medidas de seguridad. En general hemos notado cambios positivos en las personas, aunque todavía necesitan un tiempo para aprender a convivir con la nueva realidad y gestionar estas nuevas formas de salir”, comentan Pertegaz, Gracia y Bosch.
Estas profesionales creen que la mayor convivencia entre los residentes a causa del confinamiento también ha tenido su parte agradable: “Ha surgido un sentimiento muy positivo entre las personas de la residencia, de sentirse cuidados, una sensación de protección y de gratitud hacia el personal”.
Si hay un deseo que comparten los residentes de ATADI es “volver al centro ocupacional para poder trabajar y ver al resto de compañeras y compañeros, que hace mucho tiempo que no vemos”. En resumen: “recuperar la vida de antes”, que incluye “ir a la piscina, a gimnasia, a la biblioteca, a tomar algo con los compañeros, participar en competiciones deportivas, ir a las fiestas de los pueblos…”. Al fin y al cabo, es lo que todos deseamos.
Los usuarios de ATADI practican deporte con el apoyo online de Special Olympics Aragón
Las personas con discapacidad intelectual residentes en ATADI Alcorisa han continuado realizando ejercicio físico durante el último año, aunque en el interior de las instalaciones del centro. Cada residente se ha ejercitado en función de sus características físicas, necesidades motrices y edad, siempre primando la necesidad de mantenerse activos y con un cuerpo lo más funcional posible, lo que redunda en una mayor calidad de vida.
Para ello han resultado muy útiles las sesiones ‘Activa-T Online’ ofrecidas por Special Olympics Aragón a través de YouTube. Estas sesiones son muy variadas, pues incluyen opciones como yoga, tabata o educación postural, entre otras. De este modo, los usuarios de ATADI pueden realizar ejercicios distintos y divertidos en el gimnasio de la residencia.
Además, Special Olympics Aragón ha retomado las competiciones deportivas y, aunque todavía no pueden realizarse de forma presencial a causa de la pandemia, se ha creado un sistema de competición a distancia.
En ATADI Alcorisa, los residentes ya han comenzado con los entrenamientos de baloncesto y próximamente realizarán las pruebas propuestas por Special Olympics Aragón. La puntuación que obtenga el equipo de ATADI Alcorisa en estas pruebas se compartirá con el resto de equipos aragoneses participantes para establecer una clasificación que dará como resultado a los ganadores de cada categoría.
Special Olympics Aragón es una asociación deportiva sin ánimo de lucro dedicada a promover el deporte para personas con discapacidad intelectual, siguiendo la filosofía de Special Olympics Internacional. El proyecto está formado por voluntarios, personas con discapacidad intelectual, familias y asociaciones. ATADI forma parte de Special Olympics Aragón representando a Plena Inclusión Aragón con un representante en su junta directiva.