2 minute read
Eulalia de Abaitua, fotógrafa pionera
María Elvira Juliana de Abaitua Allende Salazar, nació en Bilbao el 25 de enero de 1853. Fue bautizada en la parroquia de San Nicolás de Bari, de Bilbao, con el nombre de Maria Elvira Juliana, a llamarle con el nombre de Eulalia que era el de su madre que falleció poco después de nacer ella. Estudió en Barcelona y se casó en Liverpool con el ingeniero civil Juan Narciso de Olano y Picavea de Lesaca. En torno a 1878 el matrimonio regresó a Bizkaia, instalándose en Begoña, en un chalet construido, llamado Palacio del Pino en la zona oeste de los terrenos de los Olano (que actualmente es una clínica privada de oftalmología).
Cuando murió su esposo en 1909 y repartida la herencia, Eulalia Abaitua dividió los terrenos de su casa en tres parcelas. La superior se la entregó a su hija Mª Concepción y José Mª Urquijo quienes, padres de familia numerosa, edifcaron en 1910 una residencia de grandes proporciones que es la actual Casa de Ejercicios de la Diócesis de Bilbao; en la inferior residieron Carlota y Carlos Mª de Orue, en el chalet de estilo neo-vasco, obra del arquitecto Manuel María Smith Ibarra, que está a día de hoy adscrito al Instituto Social de la Marina. En la parcela central que conformaba el palacio del Pino siguió residiendo Eulalia Abaitua con sus otros dos hijos: Andrés y Javier, hasta en que en 1941 se trasladó a un piso de la calle Gran Vía de Bilbao. Falleció el 16 de septiembre de 1943.
Eulalia Abaitua descansa en paz en el panteón familiar Olano-Abaitua, en el cementerio de Begoña •
Empezamos con la monja mercedaria Magdalena Anguelua Ugalde. Tal y como vemos en la imagen fue bautizada en la parroquia de Santa María de Zaloa el 20 de septiembre de 1629. Monja mercedaria, vivió durante más de 30 años en el convento de Ibarra, en Orozko. En 1676, fue designada por el general de la orden de la Merced para participar en la fundación del convento de San Fernando de Madrid, donde vivió hasta su muerte en 1706 y donde, tal y como consta en la nota marginal, está su cuerpo incorrupto.