UN ÁRBOL MUY ESPECIAL

Page 1

TRABAJO REALIZADO POR ANDREA GULÍAS PIÑEIRO Y MARÍA GONZÁLEZ PEREIRA, ALUMNAS DE 5ºA


En tiempos de Maricastaña, en un bosque muy, muy, muy lejano, había un castaño que era muy pequeño y al ver que todos los demás castaños tenían hojas y castañas menos él, se puso muy triste. Y los demás árboles se reían de él.


Llegó un día en el que el pequeño arbolito se decidió a pedir ayuda, la primera en pasar por allí fue una nube. Y el arbolito le preguntó: - Hola señora nube, me harías el favor de llover encima de mí a ver si me nace alguna hoja, es que quiero ser como los demás árboles, grandes y fuertes como ellos. Y la nube le respondió: -A ti nunca te nacerán hojas ni castañas eres un árbol flaco y muy débil, no quiero malgastar mis gotas de lluvia .


El segundo en pasar por allí, fue el viento y el pequeño castaño le preguntó: -Señor viento, ¿me harías el favor de soplar un poco para ver si así me ayudas a que me nazcan pronto hojas y castañas? -No pequeñín, eso no funciona así, además estoy muy ocupado, me dirijo hacia el norte, ¡no puedo entretenerme contigo! Buena suerte.


Y por último muy decepcionado le pidió al señor sol. -Señor sol, tu que eres tan poderoso podrías hacer que me crecieran hojas y castañas, es que ya le pregunté a la nube y al viento pero ninguno quiso ayudarme. -Pequeño árbol, yo soy poderoso pero no puedo hacer que tus hojas y tus castañas crezcan de un día para otro, en todo caso tardarían tres días. -Bueno me da lo mismo con que tenga hojas y castañas… -Vale, lo haré. Y el sol calentó al arbolito durante todo ese día.


A los tres días el pobre arbolito se quedó muy decepcionado porque no le había nacido ni una hoja ni una castaña, y el sol le respondió: -Creo que no ha funcionado, te lo advertí. Y el arbolito le dijo: -Tienes razón señor sol, creo que me voy a rendir ya, nunca tendré hojas ni castañas. -Bueno quizá algún día las tendrás, sólo que eres demasiado pequeño.


El pobre árbol se rindió y por la noche mientras dormía una cosa verde con forma de hoja y otra con forma de erizo aparecieron a la mañana. Era su primera hoja y su primer erizo, en el que al caer se asomó una pequeña castaña. El árbol al fin estaba contento y feliz.


Cuando el pequeño castaño estaba repleto de hojas y de castañas se acercaron unos niños y al ver la hermosura de aquel árbol decidieron avisar a todo su pueblo para que celebraran una fiesta en honor al árbol más bonito. Y a esa fiesta la llamaron el amagüestu, amagüestu, era una fiesta en la que todo el mundo se divertía incluso el pequeño castaño.


ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.