Mães de Umbigo
Eduardo Queiroga
Catálogo de la exposición fotográfica
Mães de Umbigo, de Eduardo Queiroga, elaborado a partir de la Residencia Artística de Fotografía 2023, organizada por el Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Salamanca (España).
Residencia Artística de Fotografía
ISSN: 2531-0577
2023/1
Mães de Umbigo
El catálogo se encuentra bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercialCompartirIgual 4.0 Internacional
Esta obra ha sido elaborada con motivo de la exposición Mães de Umbigo, inaugurada el 27 de febrero de 2023, en el Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Salamanca (España).
Coordinación de la colección
Elisa Tavares Duarte
Esther Gambi Giménez
Edición
Elisa Tavares Duarte
Textos en español (traducción)
Esther Gambi Giménez
Diseño y composición
Elisa Tavares Duarte
Fotografía de cubierta
Caderno de Maria José Galdino da Silva (Mãe Zezé)
© Eduardo Queiroga, por las fotografías.
Salamanca, 27 de febrero de 2023.
Centro de Estudios Brasileños
Palacio de Maldonado, Plaza de San Benito, 1 37002, Salamanca.
Web: www.cebusal.es
Tel.: +34 923 294 825
Email: portalceb@usal.es
Organización:
Colaboración:
En 2014, el Centro de Estudios Brasileños puso en marcha la primera convocatoria de su programa «Residencia Artística de Fotografía», para la selección de proyectos expositivos relacionados con la cultura brasileña.
Desde entonces numerosas exposiciones han retratado la exuberante naturaleza brasileña, sus ciudades más conocidas (y menos conocidas también), así como fiestas de todo tipo y condición: religiosas, populares, tradicionales, etc. Por otra parte, las exposiciones nos han enseñado la cara más reivindicativa de la población brasileña y otras realidades diversas, como el trabajo ambulante, la ocupación de edificios en defensa del derecho fundamental a la vivienda o la arquitectura colonial. Finalmente, destacan sus personajes, ilustres desconocidos, hombres y mujeres, de las ciudades, del campo, del sertão, de comunidades tradicionales, que hacen que Brasil sea un desafío sociológico para cualquier tipo de interpretación generalizante.
A lo largo de estos años, han pasado por la sala de exposiciones del Palacio de Maldonado (pero, también, por otros espacios dentro y fuera de Salamanca) fotógrafos y fotógrafas profesionales, cuyo trabajo ya goza de reconocimiento y prestigio. Sin embargo, y nos es muy grato, nuestras puertas están igualmente abiertas a jóvenes profesionales, que asumen la oportunidad con extrema dedicación.
En cada exposición, buscamos la calidad estética, una mirada única que sea a la vez crítica e innovadora en relación con la realidad brasileira, pero partiendo siempre del respeto a la dignidad humana, diversidad social y de género.
Presentación
Las parteras tradicionales están diseminadas por todo el vasto territorio brasileño, ya sea en el litoral o en el campo, en la ciudad, en las zonas rurales o en los territorios indígenas y quilombolas. Estas mujeres comparten saberes valiosos, que se han multiplicado con el paso de sucesivas generaciones. Conocimientos que no se limitan a atender el parto, sino también a otros campos asociados: pueden acumular funciones de consejeras, rezadoras, referentes espirituales o religiosos, entre muchas otras. Respetadas en sus comunidades, no en raras ocasiones sufren preconcepto en los ambientes médico-hospitalares. Es costumbre en muchas regiones que, los niños y adultos que llegaron al mundo de su mano, las llamen madrinas o mães de umbigo (madres de ombligo).
He fotografiado parteras desde 2008, a lo largo de una serie de proyectos y acciones distintos, todos con el objetivo de observar y valorar los saberes y las prácticas de las parteras. Inicialmente, en mi estado de nacimiento, Pernambuco, después adentrándome en otras regiones del país. Desde entonces, he conocido centenares de parteras, cuyas fotografías permean diferentes trabajos. En los primeros años, un equipo grande y multidisciplinar, organizado por el Instituto Nômades (ONG orientada a la humanización del parto) elaboró dos inventarios,
Apresentação português
As parteiras tradicionais estão espalhadas por todo o vasto território brasileiro, seja no litoral ou no campo, na cidade, na área rural, nos territórios indígenas e quilombolas. Essas mulheres compartilham saberes valiosos, que são multiplicados há muitas gerações. Conhecimentos que não estão limitados ao partejar, mas também a outros campos associados: podem acumular funções de conselheiras, rezadeiras, referências espirituais ou religiosas, entre muitas outras. Respeitadas em suas comunidades, não raras vezes sofrem preconceitos nos ambientes médico-hospitalares. É costume, em muitas regiões, serem chamadas de madrinhas ou “mães de umbigo” pelas crianças e adultos que nasceram por suas mãos.
Tenho fotografado parteiras desde 2008, ao longo de uma série de projetos e ações distintos, todos com
que incluían parteras tradicionales e indígenas de nueve territorios del estado. Fui el responsable del tratamiento de todas las imágenes de esas dos investigaciones inaugurales.
Posteriormente, organizamos exposiciones en las comunidades donde había hecho las fotografías, creando oportunidades para el diálogo y otros intercambios locales. Es importante decir que la participación de otras personas y sus respectivas áreas de actuación estimularon una serie de materiales y publicaciones, como forma de ampliar el alcance de las muchas voces que atraviesan esas producciones, potenciando la valoración de los saberes y fortaleciendo la pauta de su reconocimiento. En el ámbito de la fotografía, cito la producción de dossiers fotográficos, exposiciones y sus respectivos catálogos, cartones postales, carteles y el fotolibro Cordão, entre otros. No podemos dejar de mencionar también la importante costelación de producciones académicas, películas, podcast y eventos desarrollados paralelamente por un grupo mucho mayor de personas implicadas con los mismos objetivos.
o objetivo de observar e valorizar os saberes e as práticas das parteiras. Inicialmente em meu estado de nascença, Pernambuco, depois expandindo para outras regiões do país. De lá para cá, conheci algumas centenas de parteiras, cujas fotografias permeiam diferentes produtos. Nos primeiros anos, uma equipe grande e multidisciplinar, organizada pelo Instituto Nômades (ONG voltada para a humanização do parto) produziu dois inventários, envolvendo parteiras tradicionais e indígenas em nove territórios do estado. Fui o responsável por toda a produção de imagens dessas duas pesquisas inaugurais.
Posteriormente, fizemos exposições nas comunidades onde havia fotografado, criando oportunidades para rodas de diálogos e outras trocas locais. É importante dizer que a participação de outras pessoas e suas respectivas áreas de atuação estimularam uma série de materiais e publicações, como forma de ampliar o alcance das muitas vozes que atravessam essas produções, potencializando a valorização dos saberes e fortalecendo a pauta de seu reconhecimento. No âmbito da fotografia, cito a produção de dossiês fotográficos, exposições e seus respectivos catálogos, cartões postais, cartazes e o fotolivro Cordão, entre outros. Mas não podemos deixar de fora uma constelação importante de produções acadêmicas, filmes, podcasts e eventos desenvolvido paralelamente por um grupo bem maior de pessoas
Este conjunto de acciones, con la intensa participación de parteras de varias ciudades pernambucanas, dio origen al Museu da Parteira (Museo de la Partera), que es un museo imaginado, en proceso. Su existencia se da en las muchas acciones de difusión e investigación que hoy orbitan en torno a un programa de extensión de la Universidade Federal de Pernambuco (UFPE, Brasil), responsable de una amplia investigación sobre la actuación de las parteras en el territorio nacional, como base para el proceso de reconocimiento de este saber como patrimonio brasileño. El Museu da Parteira surgió de la demanda de las parteras – que reclamaban la importancia de un espacio de preservación de los saberes tradicionales – y de la unión de personas e ideas movidas por el deseo de crear un lugar que legitimara una práctica tan rica como antigua.
A lo largo de esos sucesivos proyectos, productos y acciones, la fotografía ha desempeñado diferentes papeles. Bien buscando una mayor vinculación con la documentación, como en los dossiers e inventarios, bien habitando el espacio íntimo de la memoria familiar. No en raras ocasiones, al volver a las casas de las parteras, me he encontrado mis fotos en las paredes o sobre los muebles de la estancia. Algunas de las postales que elaboramos, por ejemplo, se convirtieron en objeto de disputa en las comunidades de origen
engajadas com os mesmos objetivos.
Este conjunto de ações, com muito envolvimento de parteiras de várias cidades pernambucanas, deu origem ao Museu da Parteira, que é um museu imaginado, em processo. Sua existência se dá nas muitas ações de difusão e pesquisa, que hoje orbitam em um programa de extensão da Universidade Federal de Pernambuco (UFPE, Brasil), sendo o responsável por uma pesquisa ampla sobre a atuação das parteiras no território nacional, como embasamento para processo de reconhecimento desses saberes como patrimônio brasileiro.
O Museu da Parteira surgiu do questionamento de parteiras – que reclamavam a importância de um espaço de preservação dos saberes tradicionais – e da união de pessoas e ideias movidas pelo desejo de um lugar de legitimação de uma prática tão rica quanto antiga.
Ao longo desses vários projetos, produtos e ações, a fotografia tem desempenhado diferentes papéis. Ora busca uma vinculação maior com a documentação, como nos dossiês e inventários, ora habita o espaço íntimo da memória familiar. Não raras vezes, ao retornar às casas das parteiras, tenho encontrado minhas fotos nas paredes ou sobre móveis na sala. Alguns postais que produzimos, por exemplo, foram disputados nas comunidades de origem das parteiras retratadas, como confirmação do afeto que aqueles habitantes têm por elas. É
de las parteras retratadas, como confirmación del afecto que sus habitantes sienten por ellas. Es muy gratificante, también, recibir la noticia de que las imágenes se han mostrado en encuentros, talleres y cursos organizados por asociaciones y otras entidades en las más variadas localidades. Ver tu trabajo tomando rumbos inesperados, y ni siquiera programados, es fascinante.
Toda fotografía carga consigo una enorme apertura para diferentes lecturas e interpretaciones, pues actúa en una dinámica de descontextualización y recontextualización: entre el momento de la captura de la imagen y el de su disfrute se abre un abismo, una gran distancia entre el flujo de los acontecimientos originales y el flujo narrativo. Es posible establecer vínculos y alianzas entre esos dos flujos – en la fotografía documental es justo lo que busca, por ejemplo – o asumir nuevas perspectivas significativas disociadas de aquel primer fenómeno. Las fotografías, por tanto, están llenas de lagunas, que se verán fuertemente influidas por el contexto de disfrute. Cuando una habitante de la aldea Pankararu, en el sertão pernambucano, reconoce la imagen de Dona Quitéria Binga y deposita en ella sus afectos, sus recuerdos, su respeto, esta persona está rellenando lagunas de una manera completamente diferente de alguien que no posea esos mismos lazos con la persona fotografiada, con el fenómeno original.
muito gratificante, também, receber notícias de que as imagens foram vistas em encontros, oficinas e cursos organizados por associações e outras entidades nas mais variadas localidades. Ver o trabalho tomando rumos inesperados e nem de longe programados é fascinante.
Toda fotografia carrega consigo uma enorme abertura para diferentes leituras e interpretações, pois age em uma dinâmica de descontextualização e recontextualização: entre o momento da captura da imagem e o de sua fruição, abre-se um abismo, uma grande distância entre o fluxo dos acontecimentos originais e o fluxo narrativo. É possível restabelecer vínculos e alianças entre esses dois fluxos – na fotografia documental se busca isso, por exemplo – ou assumir novas perspectivas significativas dissociadas daquele fenômeno primeiro. As fotografias, portanto, são plenas de lacunas, que serão fortemente influenciadas pelo contexto de fruição. Quando uma moradora da aldeia Pankararu, no sertão pernambucano, reconhece a imagem de Dona Quitéria Binga e nela deposita seus afetos, suas memórias, seu respeito, esta pessoa está preenchendo lacunas de uma maneira completamente diferente de alguém que não tenha essas mesmas ligações com a pessoa fotografada, com o fenômeno originário.
É interessante tocar neste ponto para exemplificar uma das muitas
Es interesante destacar este punto para ejemplificar uno de los muchos niveles que atraviesan la experiencia de fotografiar parteras: la ambigüedad aquí mencionada, inherente a la imagen, es un espacio de participación del lector, imprescindible para la construcción de significados. Es comprender que, aunque tengamos ciertas intenciones al diseñar nuestro trabajo, éste se hace en un diálogo con el otro y es en él, en el otro, donde la obra se completa. No se trata de un relato neutro y objetivo, que visa una sola interpretación, sino la consciencia de una apertura que se complementa con cada apropiación de la imagen. Otro sesgo, ya no relacionado con toda y cualquier imagen, sino con la actuación dentro del recorrido aquí expuesto, da cuenta de la articulación y participación de las personas fotografiadas que, en muchos momentos, se apropian de los procesos y de las fotografías, y son detonantes y catalizadoras de fuerzas que actúan en la circulación de sus imágenes.
Las fotografías escogidas para esta exposición son un recorte muy resumido de un trabajo extenso. Seleccioné 25 imágenes, todas ellas tomadas en Pernambuco y, en gran parte, presentes en el fotolibro Cordão. Aquí hay un hilo un poco más suelto, más libre que asume – y hasta amplía – las lagunas descritas, invitando a los visitantes a pasear por el universo de las madres de ombligo, un paseo que pretende abrazar los
camadas que atravessam a experiência de fotografar parteiras: a ambiguidade aqui levantada, inerente à imagem, é um espaço de participação do leitor, imprescindível para a construção de significados. É o entendimento de que, embora tenhamos intenções moldando nosso trabalho, ele se faz no diálogo com o outro e é nele, no outro, que a obra se completa. Não se trata de um relato neutro e objetivo, que visa uma só interpretação, mas a consciência de uma abertura que se complementa a cada apropriação da imagem. Um outro viés, não mais relacionado a toda e qualquer imagem, mas à atuação dentro do percurso aqui exposto, dá conta de uma articulação e participação com as pessoas fotografadas, que, em muitos momentos, se apropriam dos processos e das fotografias, são deflagradoras e catalizadoras de forças que agem na circulação de suas imagens.
As fotografias escolhidas para essa exposição são um recorte muito resumido de um trabalho extenso. Selecionei 25 imagens, todas elas produzidas em Pernambuco e, em grande parte, presentes no fotolivro Cordão. Aqui há um fio um pouco mais solto, mais livre, que assume –até mesmo amplia – as lacunas já
desvíos y las multiplicidades que vuelven nuestro día a día más rico y diverso.
Eduardo Queiroga
descritas, convidando os visitantes a passear pelo universo das mães de umbigo, mas um passeio que pretende abraçar os desvios e as multiplicidades que tornam nossa jornada mais rica e diversa.
Eduardo Queiroga