DINOS Así hablarían los

p r a g m a t a

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Con la colaboración de los paleontólogos FRANCISCO ORTEGA Y JOSÉ LUIS SANZ b

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SOPLA Y RUGE. Courtney Brown muestra su instalación para reproducir la voz de un dinosaurio. La artista destaca el efecto interactivo, ya que, mientras se sopla, puede sentirse la vibración del sonido. Resonancia

Vías nasales

RECORRIDO DEL AIRE

¿Tú hablas dino?

uando imaginamos un paisaje ancestral conCenormes dinosaurios, solemos visualizarlos caminando, comiendo, peleando, pero ¿les ponemos sonido? La artista Courtney Brown ha decidido recuperar la voz de los dinosaurios y hacernos rugir por ellos. Con sus colegas de la Universidad Estatal de Arizona ha reproducido el cráneo de Corythosaurus, una de las especies conocidas como pico de pato, que vivió hace 77 millones de años. Cuando una persona sopla a través de él, puede escuchar desde un leve gemido a un rugido impresionante, según la intensidad de su esfuerzo, e imaginar cómo sería el lenguaje de aquellos gigantes ya extintos hace tanto tiempo.

Para elaborar su instalación, Brown escaneó el cráneo de un Corythosaurus y elaboró a partir de ahí un modelo en 3D con especial atención a los pasajes de la nariz y del cráneo por los que discurriría el aire para producir sonido. Después, construyó un prototipo a tamaño real con moldes de espuma que reproducían esa anatomía y le colocó una laringe artificial por la que puede soplar una persona. El modelo completo se convierte, así, en un instrumento musical para tocar “voz de dino”.

Los dinosaurios pico de pato tenían una característica cresta que podía servirles para modular el sonido.

LARINGE ARTIFICIAL Este dispositivo crea el sonido. Se sopla por el tubo de la derecha y dos globos (se aprecia uno en amarillo) actúan como las cuerdas vocales.

La creadora considera que ese esfuerzo necesario para modularla nos da una idea de las dimensiones del animal, que hasta ahora solo percibíamos a través de la vista, al ver una reproducción. Gracias a su instalación, podemos experimentar esa grandeza de otro modo.

La obra recibió una mención honorífica en el prestigioso concurso 2015 Prix Ars Electronica. Como consecuencia, estuvo expuesta en la última edición del festival Ars Electronica en Linz (Austria), donde más de mil personas pudieron probar a sentirse Corythosaurus y expresarse como uno de ellos. Con mensajes de todo tipo.

TODO SU MUNDO A TU ALCANCE En www. dinoscienceapp. com encontrarás una aplicación para estar al día y localizar lugares relacionados con ellos.

TIRANOSAURIOS CANÍBALES

Por si su fama de feroces era poca, ahora resulta que también se comían unos a otros. Eso indica un hueso de tiranosaurio con unas muescas que solo pueden deberse a los dientes de otro tiranosaurio.

El hallazgo lo realizaron Matthew McLain, de la Universidad de Loma Linda (California), y sus colegas mientras excavaban en Wyoming. Las marcas indicaban que un predador había arrancado la carne a mordiscos con grandes dientes de sierra. Según los investigadores, en la época, hace 66 millones de años, los principales sospechosos de la zona eran los tiranosaurios T. rex y Nanotyrannus lancensis. Lo que no está claro es si el que se comió a la víctima fue quien la mató o la encontró ya “fiambre”.

PRUEBA. PRUEBA El hueso El hueso tiene tiene marcas marcas de dientes de dientes grandes y grandes y en sierra. en sierra.

© MATTHEW MCLAIN .