TIEMPO DE LA HISTORIA Y TIEMPO DEL DISCURSO Otro elemento narrativo m谩s (junto al narrador, la acci贸n, los personajes y el espacio)
El tiempo en una narraci贸n hay que considerarlo en dos planos:
Tiempo de la historia (lo que duran realmente los hechos)
Es el tiempo real objetivo de la historia (se mide en unidades concretas: horas, dĂas, meses, aĂąos‌)
Tiempo del discurso (el tiempo que se dedica a contarlos.)
Regula el ritmo narrativo (dar dinamismo o lentitud a la narraci贸n (elimando, condensando, ralentizando, etc.)
Vamos a centrarnos en el tiempo del discurso a través de ejemplos. ¿Por qué? Porque es el más difícil de entender
Vamos a hablar de los llamados movimientos narrativos: 1) Elipsis. 2) Resumen. 3)Escena. 4) Pausa.
La elecci贸n del tiempo narrativo es del autor, que es el que persigue un cierto ritmo para su narraci贸n (esta elecci贸n debe ser previa, es decir, debe elegirse y pensarse antes de empezar a escribir.)
1) Elipsis narrativa. Es un recurso muy usado: el narrador se salta partes de la historia, se suprimen cosas o acciones no necesarias. Ejemplo: “Irene se levantó ese día más temprano que nunca, y cuando llegó al trabajo se encontró con su carta de despedida encima del teclado del ordenador”.
Entre: “Irene se levantó”
… y “cuando llegó al trabajo” nuestro personaje (imaginamos, sobreentendemos) ha realizado múltiples acciones que no hace falta narrar y que además todos las damos por hechas. Por ejemplo: ducharse o asearse, desayunar, vestirse, desplazarse al trabajo, etc.
2) Resumen. Una parte de nuestra narración es contada condensadamente, es decir, damos cuenta de la acción, no la eliminamos (como en la elipsis), pero la despachamos rápidamente porque no nos interesa entrar en detalle. “Podemos decir que Irene encontró el amor de su vida ese verano, y así es lícito caracterizar su idilio como un amor de verano, de estos fugaces, de estos trágicamente irrecuperables. Irene volvió a su ciudad de origen y estuvo durante el siguiente curso estudiando 2º de Bachillerato con una pasión inusitada, en su cabeza una obsesión: volver a verle. Por fin llegó el verano…”
¿Os habéis fijado? Hemos despachado un año entero de la vida de Irene con la siguiente oración: “(…) estuvo durante el siguiente curso estudiando 2º de Bachillerato con una pasión inusitada, en su cabeza una obsesión: volver a verle. Por fin llegó el verano…” Al autor, que organiza los materiales narrativos a su convenio, no le interesa que el lector se aburra y pierda el interés por la historia. No le aburramos, por tanto. Resumamos un año de la vida de Irene.
3)Escena El tiempo de la narración y el tiempo real coinciden. No tiene pérdida: es cuando aparecen diálogos y los no tan buenos lectores piensan: “uff, menos mal”. Aporta fluidez y ritmo a la narración siempre que el diálogo sea fresco y ágil. “- Tenía muchas ganas de verte -Irene, lágrimas en los ojos-, llevo esperando este momento desde finales del verano pasado. -¿Aprobaste Selectividad? –preguntó David, con desinterés, con desidia-. Me han dicho que este año el comentario crítico ha sido muy difícil. -David… ¿qué te ocurre? No pareces el mismo.” __________________________________________ _____
4) Pausa. Con este recurso frenamos y ralentizamos el ritmo del relato. Lo utilizan los narradores frecuentemente en las descripciones de personas, de paisajes, de ambientes, de acciones. “Irene se encogió de hombros y recorrió la cafetería para pagar la consumición. Nunca se había fijado, pero el local tenía las paredes descascarilladas, y un enorme y viejo cartel que rezaba: “You ´ll never walk alone”, con un horizonte inabarcable de una puesta de sol en el que se recortaba la silueta de dos jóvenes como cuchicheando”.
También hablamos de pausa cuando aparece una reflexión bien del propio narrador, bien de uno de sus personajes. Como en el ejemplo siguiente, no conviene abusar mucho de este recurso (si es que estamos elaborando un verdadero relato narrativo) porque el lector puede abandonarte. ”Subí las escaleras y reflexioné. Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso”.
El tiempo en el relato: 
En el discurso, el orden temporal o cronolĂłgico puede verse alterado de tres formas:
In
medias res: es una técnica literaria donde la narración comienza en mitad de la historia. Los protagonistas, lugares y la trama son descritos a través de flashbacks.
Analepsis o flashback 
. Narra acontecimientos anteriores al presente de la acciĂłn e incluso anteriores al inicio de la historia.
Ejemplo: Yo, señor hidalgo, soy natural de la Fuenfrida, lugar conocido y famoso por los ilustres pasajeros que por él de continuo pasan; mi nombre es Pedro del Rincón; mi padre es persona de calidad, porque es ministro de la Santa Cruzada; quiero decir que es bulero o buldero, como los llama el vulgo. Algunos días le acompañé en el oficio, y le aprendí de manera que no daría ventaja en echar las bulas al que más presumiese en ello; pero habiéndome un día aficionado más al dinero de las bulas que a las mismas bulas, me abracé con un talego, y di conmigo y con él en Madrid, donde, con las comodidades que allí de ordinario se ofrecen, en pocos días saqué las entrañas del talego, y le dejé con más dobleces que pañizuelo de desposado. (Miguel de Cervantes, Rinconete y Cortadillo)
b) Prolepsis o flashforward Narra acontecimientos futuros, anticipaciones con respecto al presente de la historia. Ejemplo: El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada.