Cirugía Ortopédica y Traumatología: Recuperación de una revista de la Edad de Plata de las Ciencias Españolas
Mario Corral García Colección Enrique Menéndez Pelayo, 3
Cirugía Ortopédica y Traumatología: Recuperación de una revista de la Edad de Plata de las Ciencias Españolas
Mario Corral García Colección Enrique Menéndez Pelayo, 3
La colección Enrique Menéndez Pelayo se identifica con un monograma diseñado ad hoc que remeda el monograma original de la Casa de Salud Valdecilla, todavía hoy en vigor.
Cirugía Ortopédica y Traumatología: Recuperación de una revista de la Edad de Plata de las Ciencias Españolas Mario Corral García Colección Enrique Menéndez Pelayo, 3 Edición: Biblioteca Marquesa de Pelayo Diseño y Maquetación: Helena Ángela Reyero D.L. SA-505-2014 Todos los derechos reservados
Tabla de contenidos
9 Introducciรณn 15
Criterios de ediciรณn
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Items por orden de publicaciรณn
27 ร ndice
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9
Introducción
E
l primer intento programático por acceder a la modernidad lo realizó España en los años veinte del pasado siglo de la mano de la Generación del 14 (destacan los cántabros Luis Araquistáin y el Dr. Madrazo). El testigo lo tomó la Generación del 27, que se diluiría en la Guerra Civil. Entre ambas generaciones transcurre la Edad de Plata de las Letras y de las Ciencias Españolas (de Plata en relación con el Siglo de Oro Español). Se da la circunstancia de que la vertiente artística de la Edad de Plata es muy valorada, con nombres como Lorca, Dalí o Buñuel, en contraposición con la científica, que no lo es tanto, pero no por falta de valía, en absoluto, sino por desconocimiento. A aportar algo más de luz a la vertiente científica de la Edad de Plata es a lo que se destina el presente trabajo. La Edad de Plata de las Ciencias Españolas nace con el Dr. Ramón y Cajal y muere con la Guerra Civil. Son sus cultivadores destacados los Dres. Pío del Río-Hortega, Rafael Lorente de No, Gregorio Marañón, Wenceslao López Albo, Juan González-Aguilar, Manuel Bastos Ansart, etc. La Casa de Salud Valdecilla, inaugurada el año 1929, es la nave nodriza de esta corriente. Su Biblioteca, inaugurada también en 1929, su mascarón de proa. Hoy, ésta, todavía viva, se ha convertido en principal testigo de una de las épocas más brillantes de nuestra ciencia. Con Cirugía Ortopédica y Traumatología: Recuperación de una revista de la Edad de Plata de las Ciencias Españolas se rescata para la memoria de la ciencia española una revista nacida en 1936 y desaparecida el mismo año, tras dos únicos números, una revista con un amplio recorrido proyectado que no pudo cumplir. Coordenadas básicas de la publicación. La Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT) fue creada el 6 de julio de 1935. La reunión fundacional se celebró en el Colegio de Médicos de Madrid. Los asistentes fueron, según consta en Acta, los siguientes: Salaverri, de Bilbao; San Ricart, Trueta y Jimeno Vidal, de Barcelona; González-Aguilar, de Santander; Marino y Queipo de Llano, de Málaga; Suárez y Vidaurreta, de Zaragoza; López Trigo, de Valencia; G. Cogolludo, de Talavera de
10 la Reina; Alvargonzález, de Gijón; Argüelles y Guzmán, de Valladolid; García Díaz, de Oviedo; Bernáldez y Díaz Tenorio, de Sevilla; Esteban Muñoz, A. Gumiel,V. M. Nogueras, Díaz y Gómez, Rodríguez Mata, Pérez Dueño, F. Iruegas, Riosalido, Garrido Lestache, J. D´Harcourt y M. Bastos, de Madrid. En julio de 1935, en el marco del VII Congreso de la Asociación Internacional de Talasoterapia celebrado en San Sebastián, se convocó una segunda reunión informativa a la que asistieron los doctores Ayestarán, Martín Santos, Zurriarain, Elósegui y Arriola, de San Sebastián; Troncoso, de Vigo; Sanchís y López Fernández, de Valencia; Salaverri, de Bilbao; Juaristi, de Pamplona;Vilardell y San Ricart, de Barcelona; González-Aguilar, de Santander;Valls Marín y M. Bastos, de Madrid. Composición de la primera Junta de Gobierno: o Presidente: Dr. J. Trías, de Barcelona. o Vicepresidente: Dr. M. Bastos, de Madrid. o Tesorero: Dr. M. Nogueras, de Madrid. o Secretario: Dr. R. San Ricart, de Barcelona. o Vicesecretario: Dr. J. D´Harcourt, de Madrid. Los cargos de la Junta de Gobierno se preveía se renovasen cada año. Dos habían de recaer en miembros que residiesen en el lugar fijado para la reunión anual, la primera en Barcelona, y los dos restantes debían ser ocupados por miembros que residiesen en Madrid, ya que es en esta ciudad donde la SECOT tenía su domicilio oficial, en concreto en el Paseo de la Castellana nº 9. El órgano de expresión de la SECOT era la revista Cirugía Ortopédica y Traumatología, Cir. ortop. traumatol., creada a la par que la propia SECOT, es decir, en 1935. El Comité de Redacción de la revista Cirugía Ortopédica y Traumatología estaba formado por los miembros de la Junta de Gobierno, por lo que también sería renovado, dicho Comité de Redacción, cada año.
11 Los objetivos de la revista eran, tal y como queda recogido en la presentación incluida en el primer número, los siguientes: Hemos querido que Cirugía Ortopédica y Traumatología sea el exponente de la labor científica en que se resume toda la actividad de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Pero queremos también que esta revista sea algo más que el órgano oficial de nuestra Sociedad. Deseamos vivamente que en ella colaboren todos los que en nuestro país y en los de habla española hayan hecho trabajos, ya de tipo doctrinal, ya de tipo clínico, pero en todo caso rigurosamente científicos, dignos de ser conocidos y difundidos. (…) Cirugía Ortopédica y Traumatología aspira a dar cohesión, rango y personalidad a la producción española e hispanoamericana en el campo de estas especialidades, producción que hasta ahora aparecía atomizada y sin prestigio. Estamos seguros de que al reunir en la publicación periódica que hoy inauguramos toda esta labor dispersa ha de alcanzar nuestra especialidad una jerarquía científica pareja a la que ostenta socialmente en los países de habla española. (…) [Q]ueremos hacer una revista para todo el mundo, para todos aquellos a quienes pueda interesar nuestra producción, sean quienes fueran. Nuestra suprema aspiración ha de ser que los trabajos aparecidos en Cirugía Ortopédica y Traumatología lleguen a todos los ámbitos del mundo. A este fin todo nuestro afán se condensa en dar a la revista la máxima difusión. No nos ha movido otro interés al editarla. La revista se preveía de periodicidad trimestral. El número de páginas por número no estaba cerrado, pero la intención era publicar un tomo anual que alcanzara las 380 páginas. El primer número se publicó en febrero de 1936 y el segundo y último en junio de ese mismo año. Recordemos que la Guerra Civil estalló a mediados de julio de 1936, es decir, apenas transcurrido un mes desde la publicación del último número. La revista se imprimía en los talles de Espasa-Calpe, que incluía publicidad propia en las contraportadas (se solían eliminar al encuadernar el tomo completo). También se encartaba publicidad, según hemos podido comprobar. El grueso de los ingresos provenía de
12 las suscripciones, cuarenta pesetas al año; el precio de venta de cada número era de diez pesetas. La distribución de la revista es seguro fue muy limitada (quizá no alcanzara más allá de los miembros de la SECOT). Si a esto sumamos el probable expurgo al que fue sometida durante la Guerra Civil y la posguerra (recordemos que el Dr. Bastos fue condenado a doce años y un día por “auxilio a la rebelión”, el Dr. Trías se exilió primero a Andorra y después a Argentina, lo mismo que el Dr. González-Aguilar, el Dr. D´Harcourt, por su parte, se exilió a México) no es difícil inferir por qué en la actualidad es una revista desconocida incluso para la propia SECOT. El ejemplar que nosotros manejamos pertenece a una colección privada de Santander. En el nº 960 de La Medicina Ibera, p. 531 y ss., se reseña el artículo que el Dr. M. Bastos publica en el primer número de la revista y a renglón seguido se celebra la aparición de la misma con las siguientes palabras: “Se ha constituido la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología con todos los cirujanos españoles que cultivan esta rama de la Ortopedia. La Cirugía ortopédica va tomando un gran impulso en España; el número de los cirujanos dedicados a estas cuestiones aumentan; la labor se esparce por revistas profesionales de asuntos de Medicina en general. Se imponía asociarse, como en las demás naciones; celebrar sus reuniones periódicamente exponiendo la labor española, ya numerosa y de valor, y acoplarla, reunirla toda en un órgano periodístico.” El primer número, de febrero de 1936, está compuesto por noventa y ocho páginas, con numeración arábiga, más seis con numeración romana. El segundo número, de junio de 1936, alcanza las 154 páginas, de la 101 a la 255, más tres con numeración romana, una cifra elevada si tenemos en cuenta las previsiones para el tomo completo. Este exceso de páginas del segundo número se explica por la inclusión de la tesis doctoral del Dr. Alfonso Cimadevilla, que descabala las previsiones.
13 Las páginas con numeración romana abren en ambos números la publicación, aunque en el sumario del primer número aparezcan éstas cerrándola y en el sumario del segundo ni siquiera aparezcan consignadas. Estas páginas, impresas en papel de mala calidad, se dedican en ambos números a información relacionada con la SECOT. En concreto, en el primer número se extracta el Acta fundacional, se da cuenta del VII Congreso de la Asociación Internacional de Talasoterapia celebrado en San Sebastián entre el 27 y el 30 de julio de 1935, se anuncia una conferencia del Dr. Jimeno Vidal, de Barcelona, vinculado a la SECOT, con el título “Tratamiento de las fracturas del espinazo”, se exponen los temas a tratar en la primera reunión anual de la sociedad, especificando los especialistas que se van a ocupar de cada punto, se transcriben los Estatutos de la SECOT (objeto, socios, organización y disolución de la sociedad) y se informa bajo el epígrafe “De interés para nuestros colaboradores” de las normas de envío de manuscritos. El primer número también publica, pero no en estas páginas, sino tras el sumario, páginas 3 y 4, la presentación de la SECOT con fotografía de grupo (asistentes a la reunión fundacional de Madrid, no a la segunda de San Sebastián). En el segundo número se publica, en estas páginas iniciales con numeración romana, la “primera lista de socios” de la SECOT, el programa de la primera reunión en Barcelona y el de la tercera edición del curso organizado por el Dr. J. González-Aguilar en el Sanatorio Nacional de Pedrosa (Santander). El cuerpo de la revista, con numeración arábiga, está impreso en papel de buena calidad, no solo por motivos subjetivos (de prestigio principalmente) sino también prácticos, dada la abundancia de imágenes incluidas. El primer número contiene cuatro artículos, de los cuales uno, el firmado por el Dr. J. González-Aguilar, es una ponencia a un congreso y el segundo contiene tres artículos originales, una tesis doctoral y un extracto de ponencia, como veremos en detalle más adelante. En ambos números los artículos los encabeza la institución a la que pertenece el autor, con indicación de su responsable, título y autor, éste sin normalizar (nombre y dos apellidos, solo uno, solo apellidos, etc.) El texto es a una sola columna. Las imágenes aparecen allí donde son citadas. Resúmenes en inglés, francés, alemán y castellano al final
14 del artículo (reflejo de la dimensión internacional del proyecto, pareja a la de sus promotores). En el segundo número los artículos incluyen bibliografía. La revista desapareció con la Guerra Civil. El último número fue el de junio de 1936, segundo del primer tomo, que nunca llegó a completarse. En 1944 nace Cirugía del Aparato Locomotor bajo la dirección del Dr. Laureano Olivares. No se considera continuación de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
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Criterios de edición Cirugía Ortopédica y Traumatología contiene cuatro tipos de contenidos: información sobre la SECOT y su órgano de expresión (páginas con numeración romana); artículos (con una amplia variedad tipológica); paratextos (presentación y sumarios, fundamentalmente); y publicidad (en las contraportadas y encartada). En el presente trabajo nos centraremos en el núcleo de la revista, los artículos. Las referencias se han redactado con arreglo a la Norma Vancouver, estándar de facto en el ámbito biomédico. Se le ha añadido una ficha compuesta por cuatro campos, el último de los cuales no es de obligada cumplimentación: entidad (a la que pertenece el autor, solo una, aunque esté adscrito a varias, caso del Dr. J. González-Aguilar, que además de responsable del Sanatorio Antituberculoso de Pedrosa era Jefe de Servicio en la Casa de Salud Valdecilla); director (de la institución matriz, que en la mayor parte de los casos es el propio autor); resumen original (el publicado en la revista, en muchos casos escritos en primera persona); y comentario (si hubiera que aclarar algún aspecto concreto del item en cuestión). Los artículos se exponen siguiendo el orden de publicación, es decir, del primero del primer número (febrero de 1936) al último del segundo y último número (junio del mismo año). Se ofrecen índices de autores, entidades y topográfico para enriquecer las vías de acceso a los contenidos.
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Items por orden de publicación 1. Bastos M. Trasplantaciones tendinosas eficaces e ineficaces. Cir. ortop. traumatol. 1936;1(1):5-28 Entidad: Instituto Nacional de Reeducación de Inválidos. Director: Dr. Bastos. Resumen original: Estudio de los factores del éxito y del fracaso de las trasplantaciones tendinosas. Entre ellos están el no cambiar radicalmente la función del músculo utilizado para la trasplantación. Todos ellos tienen funciones que pueden llamarse accesorias, además de la principal. La utilización de estas acciones secundarias es siempre eficiente; no así el cambio de la función principal. El caso mejor es aquel en que el músculo utilizado está colocado en una situación casi neutral con respecto al movimiento. La presencia de antagonistas conservados en un obstáculo al éxito de muchas trasplantaciones, y en este sentido es preferible una parálisis completa de un territorio muscular a su defecto parcial, pues en este último caso se nota dicho estorbo de los antagonistas conservados. En el miembro superior no existe tal obstáculo, pues aquí los movimientos son menos encadenados que en el miembro inferior. Muchas trasplantaciones tienen gran éxito porque al ayudar a un músculo no enteramente paralizado le ponen en mejores condiciones de trabajo y le permiten recuperar su función en gran medida. La contractura es el mayor enemigo de toda trasplantación, y tratar de curarla mediante esta operación es improcedente. Algunos músculos se prestan más que otros para ser transplantados; son los de fibras largas y paralelas; los de fibras cortas y oblicuas son poco a propósito. La tensión a que quedan los tendones trasplantados y la técnica de su fijación tienen importancia decisiva en el resultado. 2. González-Aguilar J. Indicaciones y contraindicaciones de los baños de sol en la tuberculosis osteoarticular. Cir. ortop. traumatol. 1936;1(1):29-58 Entidad: Sanatorio Nacional de Pedrosa (Santander).
18 Director: Dr. González-Aguilar. Resumen original: Hemos hecho una revisión de los conceptos patogénicos de la tuberculosis osteoarticular que sirva de norma a las indicaciones y contraindicaciones de los baños de sol. La helioterapia está indicada exclusivamente en los enfermos con tuberculosis esqueléticas de tipo terciario que no padezcan lesiones pulmonares activas. El carácter exudativo de la fase secundaria del brote tuberculoso contraindica la helioterapia, tanto si existen lesiones simultáneamente en el aparato respiratorio y en el esqueleto cuanto si asientan por separado en cualquiera de los dos aparatos. Las formas caseosas de la tuberculosis del esqueleto dan la mayoría de las contraindicaciones absolutas de la helioterapia en fase de alergia secundaria. Las formas granulosas del brote en su fase secundara dan la mayoría de las contraindicaciones relativas. 3. Trueta J. Seis casos de parálisis radial de origen traumático: Tratamiento y resultados. Cir. ortop. traumatol. 1936;1(1):5969 Entidad: Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, Barcelona. Servicio de Cirugía. Director: Dr. M. Corachán, Servicio de Cirugía. Resumen original: Estudio clínico de seis casos de parálisis radial traumática, en cinco de los cuales se hizo operación de sutura del nervio herido, completado por trasplantación tendinosa, según método del autor, en algunos de los casos. Resultado final plenamente satisfactorio en todos los casos.
19 Comentario: El autor era cirujano de dicho Servicio. 4. D´Harcourt J.M., Lorente F. Sobre las fracturas abiertas y cerradas del brazo: Normas para su tratamiento. Cir. ortop. traumatol. 1936;1(1):71-98 Entidad: Centro de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital Militar (Carabanchel). Director: Dr. Bastos. Resumen original: Las fracturas de húmero exigen para su correcto tratamiento una inmovilización muy prolongada por las condiciones físicobiológicas de este hueso. Es necesario, además, que la inmovilización de los fragmentos sea muy estricta, y ello se consigue exclusivamente mediante un vendaje escayolado unido al cuerpo y que bloquee hombro y codo. La posición del brazo debe ser en abducción no superior a 45º y en anteposición discreta, único medio de lograr una buena alineación de los fragmentos. Reservamos la práctica de osteosíntesis exclusivamente a los casos en que no es posible lograr una reducción correcta de la fractura. De este modo se consigue acortar enormemente el plazo de tratamiento. En las fracturas abiertas se pueden seguir normas análogas, sin más que aventanar el vendaje escayolado y hacer las dilataciones que se crean precisas. 5. Ros A.H. Patología de las relaciones lumbosacras. Cir. ortop. traumatol. 1936;1(2):101-134 Entidad: Servicio de Huesos y Articulaciones del Hospital Provincial de Murcia. Director: Dr. Ros.
20 Resumen original: La patología lumbosacra, lejos de ser una cuestión bien conocida, encierra todavía muchos puntos obscuros que solo la exploración cuidadosa, numerosas observaciones sistemáticas y comprobaciones operatorias y necrópsicas podrán aclarar. Todos los factores etiológicos posibles deberán ser tenidos en cuenta porque pueden tener su parte de responsabilidad; pero en la valoración de los mismos hay que huir de generalizaciones, que fatalmente habrán de conducir a error en problema tan complejo. Las malformaciones congénitas actúan como predisponentes por las defectuosas condiciones mecánicas a que someten el trabajo de las articulaciones originando artritis posteriores, que son una de las causas de pseudoespondilolistesis y el primer estadio de éstas. Estas artritis posteriores se encuentran también en las subluxaciones hacia atrás. Este tipo de artritis es seguramente una de las causas de dolor lumbar por su influencia sobre la ramita posterior de V raíz. La radiografía tangencial es un medio que nos revela ciertos detalles de estas articulaciones, tales como situación y forma de las apófisis y fosetas sacras y facetas laminares. Estado de las mismas por la nitidez de sus contornos y relación de ajuste o laxitud entre superficies articulares. La relajación es causa de inestabilidad. Se precisan detalles de técnica radiográfica para las proyecciones lateral y tangencial. (1) Gómez M. El tratamiento de los traumatismos cráneocerebrales por el método del drenaje forzado deshidratante y la antohemoterapia. Cir. ortop. traumatol. 1936;1(2):135-158 Entidad: Servicio de Cirugía del Hospital Militar de Tetuán. Director: Dr. Gómez Durán.
21 Resumen original: En los traumas craneoencefálicos debe darse una gran preferencia para marcar el pronóstico y orientar la táctica terapéutica a los signos de lesión cerebral sobre los representativos de lesión craneal. Esta evolución en el concepto de las lesiones traumáticas craneoencefálicas, dando máxima importancia a las alteraciones del contenido noble cerebro y cubiertas blandas - sobre las alteraciones traumáticas del continente - cráneo -, ha hecho variar fundamentalmente la valoración del cuadro de los traumatismos encefálicos. Como guía pronóstico y orientador de la decisión quirúrgica se estudia cuidadosamente la marcha del cuadro de hipertensión craneal, concediendo a la variación del pulso la más accesible prueba de la aparición del síndrome compresivo. Se analizan los procedimientos que pueden ser puestos en práctica para luchar contra la compresión: punción lumbar, inyecciones hipertónicas glucosadas, decompresión subtemporal y autohemoterapia. La intervención operatoria debe quedar casi exclusivamente limitada a los casos de fractura craneal con hundimiento de fragmentos y cuadro local muy llamativo, o cuando se puede determinar claramente la existencia de un hematoma de meníngea media, que aumenta progresivamente. En los casos en que el cuadro que se observa es de hipertensión craneal difusa el tratamiento debe ser el drenaje forzado deshidratante por medio de las inyecciones de suero glucosado hipertónico y autohemoterapia asociado, con el fin de lograr una positiva acción hemostática. (2) Cimadevilla A.Valor de la sedimentación y del hemograma en la tuberculosis ostearticular. Cir. ortop. traumatol. 1936;1(2):159229 Entidad: Sanatorio Nacional de Pedrosa (Santander). Director: Dr. González-Aguilar.
22 Resumen original: Hemos estudiado 441 enfermos, que constituyen el total de los que han sido asistidos en el Sanatorio Nacional de Pedrosa durante estos últimos tres años, siguiendo todas las fases de evolución de las distintas formas anatomopatológicas, y habiendo realizado un total de 12.565 exámenes de sangre. De nuestro estudio de desprenden las siguientes conclusiones: Primera. El hemograma no tiene apenas valor clínico en la tuberculosis ostearticular, siendo lo más destacable en él la conducta de los linfocitos y segmentados. Al comienzo de la afección o no existe o es ya bastante intensa la linfocitosis; en los meses sucesivos ésta se acentúa cada vez más, al mismo tiempo que disminuye la neutrofilia, igualándose ambas cifras en las fases finales de la enfermedad persistiendo estos valores mucho tiempo después de la curación. Con la existencia de abscesos y fistulizaciones coincide en el hemograma un aumento de los segmentados y una disminución de la linfocitosis hasta cifras normales o a veces más bajas. Segunda. Hecho un estudio paralelo en todos nuestros casos del comportamiento del hemograma y V. de S., se deduce: que la fórmula leucocitaria no proporciona ningún dato de valor clínico que no se manifieste con una mayor sensibilidad en las cifras de V. de S., y que, por el contrario, los datos de más utilidad a los fines del diagnóstico, del propósito y del tratamiento son los proporcionados por la V. de S. De esta forma puede afirmarse que para la marcha estándar de un hospital dedicado a este tipo de enfermos basta con la investigación sistemática de la V. de S. Tercera. Durante la fase activa de las lesiones esqueléticas de forma granulosa el valor de la V. de S. está representado por cifras normales (alrededor de 10 mm. a la hora) o muy próximas a las normales. Por el contrario, durante la fase activa de las lesiones de tipo caseoso la V. de S. está representada por cifras que oscilan entre treinta y cien milímetros a la hora aun en aquellos casos de pronóstico muy favorable. Resulta de esto que la V. de S. tiene casi el valor de una prueba específica para establecer un diagnóstico diferencial entre
23 las dos formas anatomopatológicas de las tuberculosis del esqueleto, respondiendo al carácter eminentemente productivo exudativo de cada una de ellas. Cuarta. En la fase de curación de una lesión de tipo granular la cifra media que hemos encontrado es de 8 mm. a la hora, y si en algún caso se han visto cifras superiores a las normales han correspondido siempre a enfermos con alguna lesión pulmonar activa. En la fase de curación de las lesiones de tipo caseoso la cifra meda encontrada es la de 12 mm. a la hora, y, lo mismo que en el caso anterior, los valores más altos están condicionados a la existencia de lesiones pulmonares en actividad. Quinta. En la fase de fusión de una lesión granulosa la V. de S. proporciona un dato de valor extraordinario. Estos enfermos, cuya lesión evoluciona con cifras normales de V. de S., presentan de pronto y al iniciarse la fusión caseosa de sus granulaciones una elevación muy llamativa (53 mm. a la hora, cifra media) que precede a todo otro signo clínico que nos pone en guardia de los fenómenos desagradables a que la fusión puede dar lugar. Durante la formación y evolución de los abscesos originados en lesiones primitivamente granulosas el comportamiento de la V. de S. es semejante al que veremos en la conclusión siguiente. Sexta. La formación de abscesos subsiguientes a las lesiones de tipo caseoso acompaña siempre una evolución de las cifras de V. de S. que ya en este tipo de lesiones estaba elevada desde su principio y esta elevación suele ser directamente proporcional al calibre de la colección purulenta. Se observa a veces el descenso hasta cifras iniciales, ya elevadas, coincidiendo con la evacuación del pus. El absceso originado de las lesiones primitivamente granulosas se manifiesta en la V. de S. con las mismas características anteriores. Séptima. En el momento de la fistulización de abscesos, tanto originados en lesiones granulares como en lesiones caseosas, las cifras de V. de S. descienden hasta lo que fueron sus límites iniciales. Así, en los enfermos con lesiones primitivamente granulares de V. de S. nos da valores medios de 15 mm. a la hora, mientras que en los enfermos con lesiones primitivamente caseosas volvemos a ver las cifras medias
24 de 48 mm. siempre y cuando a las fistulización no siga una infección asociada que enmascara completamente el cuadro hemático. La infección asociada complica toda interpretación y llega a producir los más altos valores que hemos registrado en la V. de S. Octava. El momento de una generalización final en los tuberculosos del esqueleto se manifiesta por un brusco descenso de las cifras de V. de S. que los días próximos a la muerte llegan a estar por debajo de lo normal y que tienen tanto más valor cuanto que este descenso brusco se presenta en enfermos que estaban evolucionando con valores generalmente muy altos y cuyo estado general se empeora coincidiendo con el momento en que se negativiza la reacción a la tuberculina. Comentario: Memoria doctoral de 1935. Probablemente dirigida por el Dr. González-Aguilar. (3) Sanchís V. Las parálisis del nervio mediano en las fracturas de codo. Cir. ortop. traumatol. 1936;1(2):231-245 Entidad: Instituto Ortopédico Rizzoli. Clínica Ortopédica y Traumatológica de la Universidad de Bolonia. Director: Profesor V. Putti. Resumen original: Se analizan los casos de parálisis de mediano secundaria a las fracturas infantiles de codo observados en la copiosa estadística del Instituto Rizzoli. La proporción de lesiones del nervio mediano en las fracturas de codo, según el material estudiado, alcanza la proporción de 12,28%. La lesión era producida, en la mayor parte de los casos, por compresión directa del nervio por el fragmento diafisario cuando se trata de parálisis primitiva. Otras veces se trata de síndrome de Volkmann con compresión del nervio por el hematoma. El cuadro clínico es típico de parálisis de mediano más o menos acentuado, según se trate de fenómenos compresivos puramente o de sección del nervio.
25 El tratamiento debe ser preferentemente profiláctico y debe consistir en la reducción precoz y lo más exacta posible. Recomienda la técnica de Zeno de hacer tracción esquelética para evitar el contacto óseo con el nervio. Cuando se ha establecido la parálisis si no retrocede al reducir la fractura, será necesario intervenir para liberar el nervio. Comentario: El autor era asistente voluntario pensionado por el Patronato del Colegio de España en Bolonia. Este instituto era bien conocido por el Dr. González-Aguilar, pues en él estuvo pensionado al menos por dos veces, en 1923 y en 1928. (4) Solaruce J. Cirugía plástica reparadora: Pérdida del dedo pulgar de la mano y método para lograr su sustitución. Cir. ortop. traumatol. 1936;1(2):247-255 Entidad: Instituto Plástico de Praga. Director: Dr. F. Burian Resumen original: Para la función fisiológica específica de la mano supone la conservación del pulgar una importancia capital. Reseña los diversos procedimientos ideales para sustituir la pérdida del pulgar y analiza las indicaciones de pulgarización de metacarpiano o trasplante tubular con injerto tibial. Finalmente, se comenta y se describe un caso de trasplante libre de segundo dedo del pie opuesto al pulgar, con éxito funcional completo al cabo de cinco años. La técnica para efectuar para efectuar esta trasplantación es sencilla y el único peligro de la intervención es el esfacelo parcial del dedo trasplantado, contratiempo que es evitable si se prolonga un poco el tiempo de permanencia del pedículo nutricio del dedo trasplantado. Comentario: Se trata de un extracto de la conferencia impartida por el Director del Instituto en Brno el 8 de diciembre de 1934. El autor del extracto era asistente de dicho Instituto.
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Índice -
De autores. o Bastos M.: 1, 4 o González-Aguilar J.: 2, 7 o Trueta J.: 3 o D´Harcourt J.M.: 4 o Lorente F.: 4 o Ros A.H.: 5 o Gómez, M.: 6 o Cimadevilla A.: 7 o Sanchís V.: 8 o Solaruce J.: 9 o Burian F.: 9 o Putti V.: 8 o Corachán M.: 3
- De entidades. o Instituto Nacional de Reeducación de Inválidos: 1 o Sanatorio Nacional de Pedrosa (Santander): 2, 7 o Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, Barcelona. Servicio de Cirugía: 3
28 o Centro de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital Militar (Carabanchel): 4 o Servicio de Huesos y Articulaciones del Hospital Provincial de Murcia: 5 o Servicio de Cirugía del Hospital Militar de Tetuán: 6 o Instituto Ortopédico Rizzoli. Clínica Ortopédica y Traumatológica de la Universidad de Bolonia: 8 o Instituto Plástico de Praga: 9 - Topográfico. o Cantabria: 2, 7 o Cataluña: 3 o Italia: 8 o Madrid: 1, 4 o Murcia: 5 o Marruecos: 6 o República Checa (en 1936 Checoslovaquia): 9
Otros libros en la Colección Enrique Menéndez Pelayo 1. El Dr.Wenceslao López Albo y la Generación de los Archivos de Neurobiología: Publicaciones (1920-1937), por Mario Corral García. 2. La Casa de Salud Valdecilla y el exilio argentino: Materiales para una bibliografía del Dr. González-Aguilar, por Mario Corral García. 3. Cirugía Ortopédica y Traumatología: Recuperación de una revista de la Edad de Plata de las Ciencias Españolas, por Mario Corral García.
Cirugía Ortopédica y Traumatología: Recuperación de una revista de la Edad de Plata de las Ciencias Españolas En julio de 1935 se crea la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT). Entre sus miembros fundadores se encontraba el Dr. González-Aguilar, Jefe del Servicio de Huesos y Articulaciones de la Casa de Salud Valdecilla, además de Director del Sanatorio Antituberculoso de Isla Pedrosa, en la bahía de Santander. Una de las primeras medidas tomadas por su Junta Directiva fue la creación de la revista Cirugía Ortopédica y Traumatología, cuyo primer número vio la luz en febrero de 1936. Tras el número de junio, segundo, la revista desapareció, como tantas otras de la Edad de Plata de las Ciencias Españolas. Con Cirugía Ortopédica y Traumatología: Recuperación de una revista de la Edad de Plata de las Ciencias Españolas se pretende, como su propio título indica, traer a la luz una revista de enorme interés que apenas es hoy conocida debido a avatares históricos.
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