Un día de sol, Marina, aburrida, miró las sábanas blancas que estaban secándose al suave viento de la tarde
E hizo lo que no se debe hacer: las descolgรณ y se imaginรณ volando entre las nubes, con sus nuevas alas
Pero en mitad de su juego, la sรกbana resbalรณ de sus manitas y salio volando cayendo en unos charcos
¿Se atreverá Marina a decirle a su madre por qué las sábanas están sucias?