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dTRULENQUE Sábado, 27 de mayo de 2017
BENJAMÍN REYES
El XII Festivalito de La Palma, que se clausura hoy, acogió 90 proyecciones tanto en Los Llanos de Aridane como en la capital palmera, así como una ingente cantidad de rodajes en la sección La Palma Rueda a cargo de los 160 inscritos. Entre las dispares proyecciones destacó la muestra de Cine Aborigen. El trabajo que concitó mi atención fue el documental Canarias Amazig, tras las huellas de los antiguos canarios, de Pablo Rodríguez y Antonio Bonny, que, tras dos años de investigación y más de 40 entrevistas, han configurado un sólido trabajo que rastrea los orígenes de los primeros pobladores de las Islas Canarias. Acertados entrevistados como María del Carmen del Arco o Antonio Tejera Gaspar plantean diversas hipótesis sobre la génesis de la población del Archipiélago, entre las que se encuentran que procedían del norte de África, un posible origen fenicio o que fueron traídos por los romanos. “Hemos intentado obviar a las personas para ir a las ideas. No se sabe con exactitud en qué siglo llegaron los primeros pobladores. Las dataciones han ido cambiando”, enunció Pablo Rodríguez en el coloquio posterior con el público. Asimismo, se exhibió El astrónomo y la indígena, de Carme Castillo y Sylvie Blum, un documental que se plantea las eternas cuestiones:
RODAJE A CARGO DE BURNIN´ PERCEBES. Virgnia Paka
Cine+humor=Festivalito Esta tarde se desvelarán los ganadores de La Palma Rueda ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos? Tras este filme de interés astronómico-etnográfico se produjo un debate con el público, en el que el historiador Miguel Martín reivindicó “una mayor repercusión de la historia de Canarias en la educación de los escolares isleños”. Merecido fue el tributo a la actriz Pilar Rey, que recibió la Estrella Polar en un entraña-
ble y sentido homenaje en el coqueto Teatro Chico de Santa Cruz de La Palma, en el que se pudo ver el documental Pilar Rey. Pasión por el teatro, de Susi Alvarado. Un filme en el que vierte declaraciones con gancho y sentido crítico: “¿Cómo se van a llenar los teatros si la gente no tiene una cultura teatral básica? Aquí se ha gastado mucho en voladores y el hombre no vive solo de
voladores. Concluyó el acto con unas sabias palabras: “La vida es una pregunta interminable. Así que pregunten”. RISOTADAS A GOGO La esencia del Festivalito son los rodajes exprés in situ, pero la gran apuesta este año del certamen ha sido el humor, tanto en cine como en teatro. El cómico Aarón Gómez representó la fusión
de los mundos, ya que, por una parte, se exhibió el desternillante cortometraje Como yo te amo, protagonizado por el humorista tinerfeño; y por otra, se subió al escenario de un abarrotado Circo de Marte, junto a Kike Pérez, para presentar al público palmero su exitoso espectáculo Humor sin gravedad, en el que no dejan títere sin cabeza. Se ríen de ellos mismos, el público y los políticos. Todo sin gravedad. Hilarantes sus parodias de José Vélez, Luis Morera o Joan Manuel Serrat. Asimismo, tuvimos Jorge Sanz por partida doble. En la serie ¿Qué fue de Jorge Sanz?, de David Trueba, en la que muestra la cara B de la fama, y en el teatro con la obra Tiempo, que se estrenó en Canarias en el marco del Festivalito. 90 minutos solo frente al público. Pocos dan la talla en esa tesitura. Y él lo hace. El protagonista de Amantes podrá caer bien o mal, pero lo que es innegable es su desparpajo y que se nota que le gusta la profesión de actuar. Esta tarde, a partir de las 19.00 horas, se celebrará la clausura del Festivalito en el Circo de Marte de la capital palmera, presentada por Petite Lorena, en la que se darán a conocer los ganadores de La Palma Rueda. El Festivalito está patrocinado por el Cabildo de La Palma y cuenta con la colaboración del Gobierno de Canarias y de los ayuntamientos de Los Llanos de Aridane y de Santa Cruz de La Palma.
EL REVENTÓN
N
o hay más santos en la generación que creció sin móviles ni Internet que en la que ha nacido con estas nuevas herramientas de comunicación. La diferencia es el poder multiplicador de las redes sociales y la mensajería instantánea, porque la envidia y la crítica malintencionada nos vienen de paquete. Recuerdo desde que tengo uso de razón el miedo al ridículo, el pavor a caerse delante de los demás, o a equivocarse cuando la profesora preguntaba. Las risas dolían más que los arañazos cuando te caías en el asfalto. En esa época no tan lejana de la que hablo, si no formabas parte del sector popular de una clase simplemente te apartaban. Sabías que había cumpleaños a los que no te invitarían. O que sería difícil que
Implacables redes te eligieran para su equipo en la clase de gimnasia. Hasta ahí llegaba la cosa. Tenías perfectamente identificadas a quienes podían ser tus amigas y aquellas a las que era mejor evitar. Hoy, los problemas de relaciones personales se cuelgan en un muro. Y al hacerlo, se permite que miles de personas anónimas entren a valorar a los protagonistas de cada historia. No puedo ni imaginarme el terror que debe sentir hoy un adolescente, la paranoia de saberse fotografiado o grabado cuando no quería y la espera
Diario de Avisos (Santa Cruz de Tenerife) 27/05/2017. Página 58
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POR
EVA CASTILLO
angustiosa hasta que alguien publica el material y comienzan los comentarios. Tampoco los adultos se van de rositas, porque, con la televisión basura como bandera, le estamos enseñando a los más jóvenes a humillar. Alguien se equivoca, dice algo inconveniente o se cae y allá vamos todos a reírnos, viralizar y, con la libertad que da el anonimato de los perfiles falsos o los comentarios sin autor, a opinar de lo que no sabemos. Durante un momento, nos sentimos mejor que el defenestrado, y además podemos reírnos de él o ella sin que nos mire a la cara. Humillamos un día y nos olvidamos al otro, pero a las víctimas las marcas no se les borran en mucho tiempo. Somos implacables en las redes, pero pedimos compasión en nuestro día a día.
Biblioteca de la Universidad de La Laguna.