dTRULENQUE
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Sábado, 27 de enero de 2018
BENJAMÍN REYES
El próximo 3 de febrero se celebrará la 32 edición de los Premios Goya de la Academia del Cine Español. Todas las miradas estarán puestas en los largometrajes, y pocos les prestarán atención a los cortometrajes nominados. En la categoría de Mejor Cortometraje de Animación son candidatas las producciones El ermitaño, Woody y Woody, Colores y Un día en el parque. De todas ellas, concita la atención la técnica de animación empleada en El ermitaño, ya que con el 3D se emulan los movimientos tradicionales del kabuki, el teatro tradicional japonés. Un 3D que no nace de lo tecnológico, sino de lo artesanal, ya que los hermanos Díez son precursores, junto a Pablo Llorens, de un movimiento por animación en stopmotion que data de 1986. El ermitaño es el nuevo cortometraje de animación de los hermanos Díez, que ya se alzaron con el Goya de esta categoría en 2003 por su labor en Señor Trapo. La historia de El ermitaño gravita sobre cómo restablecer la comunicación tras una destrucción absoluta. El ermitaño es un trabajo diferente y arriesgado, que cuenta con un cuidado diseño de producción alejado de la animación más convencional y con un planteamiento dramático impregnado de una importante carga onírica y poética, que
Los hermanos Díez homenajean al teatro kabuki en su cortometraje ‘El ermitaño’
La metamorfosis de la animación española
encierra un simbolismo: la metamorfosis inacabada de un insecto que presenta una parte humana. Raúl Díez explica que el proceso de producción de El ermitaño ha estado repleto de influencias, y, concretamente, el influjo de los códigos orientales proviene de “nuestra fascinación por el director nipón Yasujiro Ozu, y en especial el teatro japonés, el kabuki, así como otras corrientes occidentales del teatro experimental que daban cabida a lo actoral del personaje del filme”. Raúl Díez
también destaca “las influencias de los ilustradores franceses en el diseño conceptual del cortometraje y su lirismo fruto de los clásicos de la ciencia ficción”. Su hermano Daniel Díez aporta que “encontrar a una especialista en kabuki no ha sido tarea fácil, sumido en un secretismo generacional, este ancestral arte teatral se ha mantenido impermeable a modas y tendencias durante siglos”. Al final ha sido la actriz Blanca del Barrio la persona adecuada, conocedora del teatro japonés, además de ser
discípula de Ennosuke Ichikawa, Matagoro, y del mimo Marcel Marceau. De tal manera que Blanca del Barrio ha ejercido de asesora de interpretación para El ermitaño, trabajando junto a los animadores Francisco F. Dapena (nominado al Óscar como supervisor en La dama y la muerte) y Raúl Díez para dotar a la dirección de animación de una dimensión pocas veces explorada. Sobre lo arriesgado de la apuesta en el guion, Daniel Díez comenta: “Consideramos que debíamos defender
al máximo la historia de esta película, evitar condescendencias, virtuosismos y vicios más a la moda que necesarios. A este sobresfuerzo también contribuyó el terrible desenlace de perder a nuestra hermana Sonia, que participaba como jefa de recursos humanos. Su aportación fue fundamental antes y después, y no podíamos por nada en el mundo dejar la obra inacabada o mal terminada”. Por eso, el cortometraje está dedicado a su hermana Sonia, que perdió la vida en el transcurso de la producción.
EL REVENTÓN
E
l director estadounidense Darren Aronofsky parece disfrutar poniendo en apuros físicos y psicológicos a los protagonistas de sus películas. Baste el ejemplo de Cisne Negro, cinta por la que su protagonista, Natalie Portman, fue nominada al Óscar a la Mejor Actriz, en recompensa por el sufrimiento indecible que experimentaba la bailarina a la que daba vida. En Mother! es Jennifer Lawrence la que sufre dolores, visiones, agresiones y un sinfín de tensión física y mental en la casa que comparte con su marido, un poeta con apuros para rellenar la hoja en blanco, y que ella misma se encarga de salvar de un estado ruinoso. Dos desconocidos interrumpen su rutina, interpretados por Michelle Pfeiffer y Ed Harris. La película es una sucesión de metáforas en la que surgen temas
Y de la destrucción surge la vida como la inspiración, el miedo, la inseguridad, el apego, la invasión del espacio propio, el hogar... De la destrucción surge la vida y viceversa y ya existen páginas en internet dedicadas a desentrañar qué quiere decir Aronofsky en cada momento. La película parte de la intriga para luego desembocar en una entretenida anarquía y cerrar el círculo con un final bastante decente. Mi problema es que no puedo con Jennifer Lawrence y supongo que
Diario de Avisos (Santa Cruz de Tenerife) 27/01/2018. Página 57
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POR
EVA CASTILLO
no tengo ningún argumento técnico que dar, simplemente no me la creo y la veo igual en todas sus interpretaciones. Por eso, siento cierta empatía con los premios Razzie que la nominaron a la Peor Actriz de 2017, claro que Bardem también recibió la nominación por su papel secundario. Lo que sí da mucho gusto es volver a ver a Michelle Pfeiffer, que parece que ha podido salir por fin del exilio de la edad madura a la que condenan a estas actrices en Hollywood, y Ed Harris, otro grande del cine. Mother! es una película que puede llegar a ser angustiosa, que puede llevar al odio o a la adoración en una misma escena y que no es fácil de encasillar en ninguna categoría. Para mí el personaje protagonista es en realidad la casa, que siente, que está viva. Pero esta es una de esas películas que ofrece metáforas para todos los gustos.
Biblioteca de la Universidad de La Laguna.