2 El perseguidor
Domingo, 19 de abril de 2015
50 AÑOS DE UNA EXPOSICIÓN QUE HIZO HISTORIA EN EL ARTE CANARIO En diciembre de 1965, doce artistas hicieron historia en el arte canario al protagonizar la colectiva 12. Era la primera vez que un grupo de mujeres exponían su obra en las islas sin la compañía de sus coetáneos masculinos. Estos son sus nombres: Birgitta Bergh Lillieström (Finlandia, 1959-1971), Quita Brodhead (Estados Unidos, 1957-1965), Eva Fernández (1911, La Orotava-2005), Celia Ferreiro (1935, Galicia), Lola Massieu (1920, Las Palmas de Gran Canaria-2007), Jane Millares (1928, Las Palmas de Gran Canaria), María Belén Morales (1928, S/C de Tenerife), Vicki Penfold (1918, Cracovia, Polonia2013), Carla Prina (1912, Como, Italia-2008), Manón Ramos (1927, Las Palmas de Gran Canaria), Tanja Tamvelius (1901, Reval, Suecia-1969) y Maud Westerdahl (1921, Limoges-1991).
12 PIONERAS BENJAMÍN REYES En diciembre del 2015 se cumplirán 50 años de una efeméride singular, la exposición 12, que se celebró entre el 2 y 12 de diciembre de 1965 en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. No debería ser un episodio más que pasara sin pena ni gloria por los anaqueles de la historia del arte canario del último medio siglo. La razón hay que buscarla en el hecho en que fue la primera vez en Canarias que solo exhibían su obra mujeres artistas. Por aquel entonces, Birgitta Bergh Lillieström (Finlandia, 1959-1971), Quita Brodhead (Estados Unidos, 1957-1965), Eva Fernández (1911, La Orotava-2005), Celia Ferreiro (1935, Galicia), Lola Massieu (1920, Las Palmas de Gran Canaria-2007), Jane Millares (1928, Las Palmas de Gran Canaria), María Belén Morales (1928, S/C de Tenerife), Vicki Penfold (1918, Cracovia, Polonia-2013), Carla Prina (1912, Como, Italia-2008), Manón Ramos (1927, Las Palmas de Gran Canaria), Tanja Tamvelius (1901, Reval, Suecia-1969) y Maud Westerdahl (1921, Limoges-1991) desconocían que estaban abriendo el camino a las generaciones venideras. Cinco artistas canarias, la gallega Ferreiro y seis creadoras foráneas contribuyeron a la renovación de las artes plásticas en el archipiélago con un total de 46 obras, en las que predominaban las pinturas, pero en las que también se encontraban esculturas, esmaltes, tapices, joyas de ébano, palisandro y nácar, así como un biombo y varios objetos domésticos. “Maud Westerdahl venía de París con ideas muy abiertas y nos sirvió de estímulo a las creadoras canarias que teníamos inquietudes. 12 marcó un punto de inflexión en la sociedad canaria. El objetivo era reclamar un espacio que nos correspondía, más allá del feminismo excluyente. Fue la primera vez que expusieron solo mujeres artistas”, arguye María Belén Morales, una de las pocas artistas que todavía están vivas de aquella histórica muestra y que, junto con Tanja Tamvelius, Maud y Eduardo Westerdahl dieron impulso a la colectiva que luego tuvo continuación en el Instituto de Estudios Hispánicos de Puerto de la Cruz, durante la segunda quincena de diciembre de 1965. Sintomático es el
El crítico de arte Eduardo Westerdahl (1902-1983) y la pintora italiana Carla Prina (1912-2008). FIRMA FOTO: FONDO WESTERDAHL.
hecho que la muestra no fuera presentada como una exposición de mujeres sino como una exhibición de artistas de diferente procedencia, lo cual queda patente en el programa de mano, que reproducimos íntegramente: “Ni grupo, ni salón, ni colectiva, pues somos distintas. Exponemos juntas nada más. Coincidencias, simpatías mutuas y el común deseo de hacer algo. Tampoco carácter femenino. El solo hecho de ser mujeres no hubiera sido motivo suficiente para justificar la exposición. Nada de feminidad-labores-crochet. Nada tampoco de femenino-sufragista-reivindicación. Ninguna intención de tipo como los hombres o mejor que ellos, cosa
Diario de Avisos (Santa Cruz de Tenerife) 19/04/2015. Página 78
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que implicaría en sí una mezcla de agresividad... y admisión de su superioridad. Finalidad de la exposición: simplemente un acto. Declarar nuestra inquietud y seriedad artística y presentar nuestra busca y sus resultados”. El embrión de 12 hay que buscarlo en las tres ferias de Navidad que se organizaron en el mismo espacio entre 1961 y 1963, organizadas por Maud Westerdahl y María Belén Morales, y en las que ya la creadora sueca Tanja Tamvelius expuso en 1961. Actualmente, dos lienzos suyos cuelgan de las paredes del Museo Municipal de Bellas Artes de la capital tinerfeña: Plaza Weyler y La casa de Óscar Domínguez en
Tacoronte. La muestra, que se inauguró el 1 de diciembre de 1965 de forma privada, y al día siguiente se abrió al público en general, reunió a artistas que por aquellos años desarrollaban su actividad en Canarias. La destacada presencia de creadoras foráneas procedentes de Suecia, Italia, Polonia, Estados Unidos y Finlandia, que residían temporal o definitivamente en las islas, se explica por los contactos y amistades que mantenían Maud y Eduardo con muchos artistas extranjeros que llegaban a Tenerife y visitaban sus residencias tanto en la capital tinerfeña (sita en la calle Enrique Wolfson) como en Bajamar (apartamentos La Osa Mayor). La prensa de la
Biblioteca de la Universidad de La Laguna.