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DiariodeAvisos Viernes, 26 de junio de 2015
SUPLEMENTO DE OCIO, CULTURA Y ESPECTÁCULOS
Benjamín Reyes l compositor francés François de Roubaix (19391975), que aprendió a tocar el trombón, la guitarra y el piano de forma autodidacta, se integró a los 15 años en una banda de dixieland , en New Orleans College, fundada por Georges Billecard y Michel Fontanes. Su entrada en el mundo del cine se produjo de forma fortuita. Robert Enrico le propuso componer la partitura de su cortometraje L’or de la Durance (1959), en la que De Roubaix ejercía labores de ayudante de montaje. Entre 1961 y 1975 compuso más de 50 bandas sonoras para películas capitales en la historia del cine francés, entre las que se encuentran El silencio de un hombre (1967), Diabólicamente tuyo (1967) o Último domicilio conocido (1970). Títulos que han integrado el ciclo que Filmoteca Canaria ha venido programando en Aguere Espacio Cultural desde el 4 de junio -en colaboración con Fimucité y al que se ha sumado la Embajada de Francia-, y que proseguirá, el 2 de julio, con la proyección de Adiós, amigo (1968). De Roubaix fue un enamorado de Tenerife, donde solía venir a practicar submarinismo, en Los Cristianos, junto a su mujer, Rosario Luna, que hacía apenas seis meses que había dado a luz a su hijo Benjamin. Allí trabó amistad con aficionados al submarinismo y algunos pescadores de la zona. El fatídico día del 20 de noviembre de 1975 De Roubaix perdió la vida practicando buceo cuando contaba 36 años en la cueva de Los Camarones. Juan José Benítez, campeón de Canarias de submarinismo, acudió en auxilio del compositor galo, pero su acción le costó la vida a él también. “Para mí fue una tragedia ya que mi marido murió con 28 años. Es algo que llevo arrastrando 40 años. Yo tenía 18 años y conseguí recuperarme con el tiempo. La pena es tener un hijo que no tenga padre. Mi hijo, que se llama Juan José Benítez García, tiene las mismas facultades que su padre. Profesionalmente se ha dedicado a la pesca de altura (tiburones, peces espada...), al submarinismo y a excursiones marítimas”, comenta emocionada María Elda García Llorente, viuda de Juan José Benítez y amiga de François de Roubaix. Cuarenta años después, Filmoteca Canaria, en colaboración con Fimucité y Ayuntamiento de Arona, ha auspiciado un concierto para restituir su memoria el próximo 7 julio en el auditorio Infanta Leonor de Los Cristianos, a las 20.30 horas, que protagonizará el compositor y trompetista Benjamin de Roubaix, con músicos de jazz del Archipiélago. Durante el transcurso del mismo se proyectarán fotografías y filmaciones de su progenitor, tomadas
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TENERIFE RESTITUYE LA MEMORIA DE FRANÇOIS DE ROUBAIX UNA SERIE DE ACTOS HONORÍFICOS, EN LOS QUE PARTICIPARÁN SUS HIJOS, RINDEN TRIBUTO AL COMPOSITOR FRANCÉS 40 AÑOS DESPUÉS DE SU FALLECIMIENTO por los amigos que se granjeó en sus estancias en la Isla. “A Roubaix lo descubrí revisando las fichas del segundo tomo del catálogo Rodajes en Canarias 1951-1970. Él compuso la banda sonora de la segunda temporada de la serie de televisión francesa Les Chevaliers du Ciel. Se rodaron tres capítulos en Canarias: Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote en 1967. Casualmente uno de los intérpretes, Jean Pierre Aumont, que estuvo en las islas, era el viudo de María Montez”, arguye María Calimano, directora de Filmoteca Canaria. “En España no es -prosigue- un compositor muy conocido, pero en su país natal sí goza de prestigio, ya que se le han dedicado varios homenajes”. “Creo que era necesario hacerle un homenaje aquí por su importancia como compositor de bandas sonoras y por su vínculo afectivo con Tenerife. Además este año se cumplen 40 años de su fallecimiento. Dado que Fimucité ha programado un concierto específico a los compositores de bandas sonoras franceses, este era el año
ideal para hacer este homenaje”, apostilla. Asimismo, el 8 de julio se procederá a cambiar su lápida del cementerio de Los Cristianos, ya que su apellido está mal escrito. “Estaba muy olvidado. Casi nadie se acordaba de él. Es fundamental que se le ponga una lápida nueva con su nombre bien escrito. Hace un año y medio, su hija Patricia visitó el cementerio de Arona y se quedó asombrada por esta circunstancia”, esgrime García Llorente. Los actos que conmemoran la memoria del compositor galo continuarán el 9 de julio con la exhibición de una serie de filmes en el Aguere Espacio Cultural, a partir de las 20.30 horas. En primer lugar se podrá ver Les musiciens de la pelliculle (24’), un documental que analiza la música de De Roubaix y que cuenta con declaraciones suyas, extraídas de una entrevista rodada en su estudio de la parisina calle de Courcelles, en la que habla sobre sus orígenes en la música. Después se exhibirán Le Gobbo (20’) y Comment ça va, j’m’en fou (15’), dos cortome-
Diario de Avisos (Santa Cruz de Tenerife) 26/06/2015. Página 55
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trajes que rodó el propio De Roubaix. Para cerrar la sesión se proyectará el documental François de Roubaix. Fan’s (24’), dirigido por su hija Patricia, en el que varios coleccionistas franceses de vinilo hablan de su valía musical. “François de Roubaix fue un músico ecléctico que contó con la fortuna de introducirse en el mundo del cine en el momento propicio para su versatilidad musical y su gusto por la experimentación. Con la llegada de la nouvelle vague, el cine francés y sus nuevos creadores se abrieron a nuevas formas musicales, buscando impulsar el lenguaje cinematográfico más allá del clasicismo caduco de las décadas anteriores. Él aprovechó esta tendencia para jugar con la hibridación musical, combinando, tanto a nivel de composición como de instrumentación, elementos tradicionales con las nuevas vanguardias musicales e incluso la incorporación de elementos populares y folclóricos. Hoy esas sonoridades las tenemos muy contextualizadas en el cine de
los 60 y 70, pero fue gracias a artistas como De Roubaix que estas películas se distinguieron por una sonoridad única y original, completamente inesperada por el espectador”, argumenta Manuel Díaz Noda, crítico de cine especializado en bandas sonoras. Para concluir la serie de actos en torno a la figura del artífice de la banda sonora de El silencio de un hombre, Fimucité le hará entrega, el 10 de julio, de un galardón honorífico in memoriam a su carrera musical a sus hijos, Benjamin y Patricia, en el Auditorio de Tenerife. Acto al que asistirá también su viuda, Rosario Luna. Después de recoger el galardón, Benjamin de Roubaix interpretará un tema compuesto por él dedicado a su padre, incluido en el álbum L’homme des sables (2013), un disco de jazz en honor al progenitor al que prácticamente no llegó a conocer. De esta manera Tenerife restituirá la memoria de François de Roubaix, donde yacen sus restos mortales desde hace cuatro décadas en el cementerio de Los Cristianos.
Biblioteca de la Universidad de La Laguna.