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Cine Película de culto
Its All About Love (Thomas Vinterberg, 2003) "2$.Benjamín Reyes Thomas Vinterberg, uno de los impulsores del Dogma 95, después de rodar su imprescindible "Celebración" (1998), para evitar caer en la repetición, fue, en su siguiente largometraje, en el sentido contrario y tejió una fábula fliturista (ambientada en el 2021) en la que dos amantes intentan salvar su amor en un mundo al borde del colapso cósmico ("el caos del mundo puede ser maravilloso" reza una frase del filme). Con argumento sencillo (una pareja que está a punto de firmar el divorcio descubre que siguen enamorados, a la par que comienzan a ser perseguidos sin saber por qué) el cineasta danés establece una imbricada película muy atractiva visualmente. "It's All About Love", presentada en la quincuagésima tercera Berlinale y el decimoctavo Cinema Jove de Valencia de 2(K)3, se estrenó dos años después en las salas comerciales españolas (lo mismo que le ocurrió a "Código 46", de Michael Winterbottom) es un notable filme, que gravita en tomo al amor, la familia y la clonación, que sin embargo, no supera la maestría de "Celebración". La tercera película del cineasta danés está protagonizada por im elenco de actores encabezado por Joaquín Phoenix, Claire Daines y Sean Perm, contando con la fotografía de su habitual Anthony Dod Mantle (colaborador, asimismo, de Lars von Trier y Danny Boyle), y la música de Zbigniew Preisner (el compositor fetiche de Krzystof Kieslovski), configurando una ambiciosa producción internacional (que contó con un presupuesto de once millones y medio de euros), de corte existencial sobre un mundo donde tenemos la libertad de hacer lo que deseamos pero en el que la complejidad de la vida diaria es tan grande que la mayoría de la gente se aferra a la mtina. "It's All About Love", estéticamente, se sitúa en el lado opuesto de "Celebración". Vinterberg da un giro de ciento ochenta grados y escupe a la cara al Dogma 95 (aquel manifiesto que Lars von Trier, Thomas Vinterberg y Soren Kragh Jacobsen se inventaron en una noche de efluvios etílicos que causó sensación a mediados de los noventa). Si en el Dogma 95 el rodaje era cámara en mano y debía filmarse en escenarios naturales, aquí se emplean trípodes y rodajes en estudio. Si el movimiento parió obras de estética feísta como "Los idiotas" (1998, de von Trier) o "Mifune" (1999, de Jacobsen), en "It's All About Love" la estética es diáfana y cristalina. El voto de castidad de este rupturista y efimero movimiento cinematográfico incluía diez estrictas reglas entre las que se encontraban que los cambios temporales y geográficos estaban prohibidos, que la cámara debía sostenerse en la mano o que el rodaje debía realizarse en exteriores. De hecho, lo único que se mantiene del Dogma 95 es su carácter irmovador. Destaca, sobre manera, el virtuosismo, el preciosismo de las imágenes y la precisión de los planos exquisitos que se suceden desde el plano inicial del amanecer hasta el final shakesperiano, pasando por el tren que atraviesa un paisaje nevado o los cuerpos que gravitan sobre un paisaje paradisíaco. Al igual que en "Los grandes héroes" (1996) y "Celebración", "It's All About Love" vuelve a girar en tomo a la familia, hecho ejemplificado en la secuencia en el que todo el núcleo familiar se sitúa a modo de retrato, presidida por el pater familias. Con su tercer largometraje Vinterberg se confirmó como el nuevo prodigio del cine europeo. Si en Estados Unidos nos encontramos con el insolente talento de Paul Thomas Anderson ("Sidney", 1996; "Boggie Nights", 1997; "Magnolia", 1999; "Punch-Drunk Love", 2002 y "There Will Be Blood", 2007), en Europa tenemos la emergente creatividad del danés Vinterberg cuyo cine recuerda al de John Cassavettes por sus personajes desequilibrados al borde de la locura. Con su cuarto fikne, "Querida Wendy" (2006), una metáfora sobre la violencia en la sociedad estadounidense, Vinterberg bajó el nivel. Se lo perdonamos. El Día (Santa Cruz de Tenerife) 19/03/2008. Página 96
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Fotograma de "Les fdlscher", dirigida por Slefan Ruzowitzky./ IMAGEN CEDIDA
Falsificar la salvación "S^ Marga Marrero La ganadora del Óscar a la mejor película de habla no inglesa "Les falscher" ("Los falsificadores") de origen germano-austríaco oñ-ece un nuevo punto de vista sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto: por una parte el de un delincuente que antes de la contienda falsificaba billetes para ganar dinero y, por otra, el de un hecho real hasta ahora muy poco conocido como es el de la puesta en marcha de la denominada "Operación Bemhard", que era el nombre en clave de la mayor operación de falsificación de moneda, concebida en el último tramo de la guerra por los nazis para hundir las economías inglesa y norteamericana mediante la introducción de más efectivo del que podían absorber. Con una puesta en escena muy sencilla, el filme se perfila como una cinta en la que la trama gira en tomo a los personajes y en la que destaca el protagonista (Karl Markovics) que con su hierática expresión y su convicción de que hace lo que debe en cada momento consigue transmitir al espectador la crueldad de cada situación con pocas palabras. La cinta dirigida por el vienes Stefan Ruzowitzky y basada en el libro de Adolf Burguer "The Devil's Workshop" narra la historia de Salomón "Sally"
es Un año después de su estreno en Alemania y tras ganar el Óscar a la mejor película de habla no inglesa, "Los falsificadores " llega a España. El filme narra la mayor falsificación de moneda de la historia perpetrada por los nazis y ejecutada por prisioneros judíos.
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Biblioteca de la Universidad de La Laguna.
Sorowitsch quien es arrestado antes de la II Guerra Mundial por falsificación y es recluido en un campo de concentración donde se las arregla para sobrevivir gracias a su habilidad para la pintura, pues los militares nazis le obligan a pintar murales y retratos. Sin embargo, el mismo agente que le detuvo años atrás le reclama ahora en otro campo de exterminio alemán donde reúne a un grupo de expertos, también prisioneros judíos, en imprenta y fotoimpresión con el objetivo de falsificar millones de libras esterlinas. Así, gracias a su habilidad, este pequeño grupo consigue "escapar" de las garras de la muerte en los campos, pues gracias a su importante labor para los nazis están alimentados y a salvo. Sin embargo, el director de la película retrata en todo momento el conflicto intemo de los prisioneros, quienes escuchan a diario las atrocidades que ocurren fuera de las paredes de su "cómodo" barracón planteándose qué hacer: salvar la vida un día más o rebelarse ante la injusticia. Al final de la cinta, con el término de la guerra, las barreras del campo de concentración se rompen y los falsificadores ven la auténtica dimensión de la tragedia humana que se estaba gestando durante el dominio nazi. Esta es una de las mejores escenas de la cinta, pues el director retrata las diferencias entre ambos "mundos" en un par de planos que dan cuenta de la barbarie vivida en Alemania con los cuerpos sin vida en los campos y de la mirada vacía de los que consiguieron sobrevivir.
Otra visión Una historia que comienza en el momento actual y que evoca al pasado sirve como hilo narrativo para retratar de nuevo la masacre judía en la Alemania nazi que convenció a los académicos en febrero. Aunque se han oído muchas voces discordantes con el reconocimiento en Hollywood a esta película, lo cierto es que aporta una nueva visión sobre la tragedia judía y da a conocer un casi desconocido dato histórico como fue esta gran campaña de falsificación. El filme, que desde luego invita a la reflexión, recuerda a algunos clásicos en algunas escenas puntuales. En primer lugar, el protagonista que al principio de la cinta se le puede considerar un triunfador en los negocios recuerda a Rick (Bogart) en "Casablanca", pues en un momento dado asegura que "no está de parte de nadie, sino de su propio bando". En los fotogramas en los que se puede contemplar el proceso falsificador y salvando las distancias, se puede evocar la cinta de Spielberg "Atrápame si puedes" y, por último, el general nazi que representa la salvación y que trata relativamente bien a los prisioneros procurándoles un trato de favor guarda cierto parecido a Liam Neeson en "La lista de Schindler".