DISEÑO WEB AGROPECUARIO. ADENTRO DEL CAMPO. Como en un campo la tranquera es la puerta de entrada, en esta era digital, la web empresarial lo es para las pymes agroalimentarias. Una puerta virtual para los agronegocios y la herramienta digital clave de un plan de marketing online agroalimentario. La primera impresión de tu imagen por parte de tu audiencia y la vivencia de experiencias con tu marca y productos. En muchos casos, es el primer pensamiento que tiene el cliente de tu pyme. No todos los que hacen diseño web agropecuario viven, entienden y comprenden el lenguaje y los códigos del campo. Muchos están alejados del pensamiento y comportamiento del sector, del saber hacer del productor agropecuario.
Para el desarrollo de un portal web del sector agroalimentario, considero que es importante haberse puesto las botas de campo algún día de tormenta o granizo, darse una vuelta por un invernadero con 50 grados de temperatura, conversar , sentarse con quienes serán los clientes objetivos e identificar cuáles son los elementos que movilizan la decisión de compra. No es lo mismo lo que piensa o busca un agricultor de cereales que un productor de leche, cerdos o ganadero. Tampoco es igual el negocio de los que producen frutas y hortalizas con el de los que llevan toda una vida recolectando aceitunas y vendiendo oro verde. Cuando visito algunas web agropecuarias en busca de una identidad única, me encuentro que el diseño web agropecuario se ha transformado en un comodity, en un standar creativo fijado no sé por quién. Copio, pego y listo. No existen diferencias notorias, sino, copias mal hechas, carentes de ADN empresarial y estrategias de agronegocios. Parecería que la mayoría están sembradas con una misma semilla, elegida en base a lo que le gusta a los cargos directivos o diseñadores y no pensando en la audiencia meta, en la experiencia en navegabilidad y usabilidad que requieren los intervinientes de las cadenas de valor agroalimentaria. Bien... luego de ser un poco analítico, es bueno que nos hagamos preguntas ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente apenas entras y ves tu web? ¿La web representa tus valores empresariales o profesionales? ¿El cliente objetivo puede encontrar o visualizar en 9 segundos lo que está buscando? ¿Analizas las estadísticas de tu web? ¿Tu web es responsive? ¿Y de creatividad cómo andamos? Tu sitio web debe de alguna manera persuadir e inducir al usuario a que se vincule con tu agronegocio y lo lleve a profundizar en tu oferta. Ten presente las preguntas y cuestionamientos que pueda hacer tu cliente al entrar en tu web, debido a que si la misma no puede responder a algunas de ellas, es probable que no vuelva por 1 año a tu página y súmale un adiós en voz alta a los nuevos clientes.
Es hora que el agro otorgue la verdadera importancia y transcendencia a la presencia digital de la empresa, se tome el tiempo y dedicación para desarrollarla y supervisar su imagen online. A veces le damos más importancia a otras acciones y no a nuestra reputación online. Cuidemos nuestra credibilidad, ventas y la confianza que transmitimos. Atentos: "En el internet de las cosas, todo vuelve" Por mi experiencia desarrollando web para el sector agroalimentario y con el ánimo positivo de compartir con ustedes algunos desaciertos en los que caen las empresas, voy a describir algunos de ellos 1. El "Yo del Agro". El cliente debe entender de manera simple y rápida de que va tu agronegocio, que ofreces y que soluciones propones. No te centres en tu estupendo proyecto y en los increíbles que son tus productos. Una palabra clara, una frase concreta que hable de hechos y soluciones, que necesite o muestre interés a tu visitante, un anzuelo estratégico que guie al cardumen a descubrir más sobre tu empresa. Comprendo que los dueños o responsables de las empresas se encuentren inmersos, viciados por estar siempre cerca de sus productos o servicios y decaen en la capacidad objetiva de visualizar lo que realmente necesitan los clientes. Casi siempre el contenido de tu web termina concentrándose en tus productos, sin relacionarlos con las cuestiones a resolver, insistiendo en vender lo que verdaderamente, no se desea comprar. 2. Momento de ordenar ¿Quieres mantener a tu cliente en tu web? Entonces, "Organiza el contenido". Hazlo de manera clara, por prioridades y que sea fácil de leer y entender. Pocos, muy pocos hacen 3 clic. Tenlo en cuenta... Recopila tu contenido, fija importancia, decide qué información clave va en la primer página. Es mejor una imagen limpia. Plantea algunas interacciones y mantente lejos de los tecnicismos. Se viene el campo minimalista. “Las webs del campo deben hablar el lenguaje del agronegocio” 3. Navegando contracorriente. El cliente que entra a tu web quiere encontrar rápido lo que busca. Intenta que tu navegación no supere los dos niveles.
Acuérdate que entorno al 20% de los que entran a tu web lo hacen por medio de dispositivos móviles. Es positivo diseñar y trabajar en un esquema alternativo para ellos. Haz la navegación simple, interesante, no la llenes de tierra. Busca armonía con la estructura y un desplazamiento scrolling. 4. Me canse de leer. No insistan en inundar las páginas con texto, solo provocan un tsunami de conceptos e ideas que distorsionan el foco comercial. Las páginas de la web en donde abundan los textos y las fuentes pequeñas nos obligan a hacer zoom o ponerse gafas, y por ende, desmotivan al usuario a navegar y explorar. Crea párrafos breves, echa mano a fuentes legibles de fácil lectura, aplica lettering para buscar personalidad. Que brille lo elegante en el fondo. No olvides la utilización de negrita en palabras claves y jugar con los tamaños de letra para captar atención. 5. Poco o Mucho. Agro Contenido. Hay una dosis precisa en tu página web entre lo que significa un exceso de contenido y la escasez del mismo. En varias consultorías me dicen "¡¡¡ Con un par de fotos y buenas frases, ya está!!!" En otras consultorías, luego de intercambiar unos minutos, entran a google y me comentan "quiero mi web igual a esta, igual". Para poder evaluar el nivel del contenido es clave analizar en qué eslabón y posicionamiento se encuentra la marca, su rubro, que tipo de productos o servicios y otros determinantes que van a influir en la utilización y la aplicación del mismo. Preguntar siempre qué necesitamos explicar, para quién y cómo, de lo contrario, no seremos asertivos. En esta era digital, es difícil tener dobles oportunidades. “El cliente del agro necesita encontrar un diseño creativo empático, bajado a tierra, con mensajes claros y focalizando en un contenido que brinde soluciones y no mensajes abstractos” 6. Agro imágenes… Aquí es importante el Know How del agro. La comprensión de una imagen empática y afín a la temática y el objetivo.
Muchas veces, pero muchas…… me he encontrado con fotos en webs agropecuarias fuera de lugar, sin expresión, aún peor, mostrando enfermedades o anomalías en los animales, como síntomas de carencia de fertilidad, deformidades en frutas y hortalizas, por nombrar algunos casos. Esto es probable que suceda ya que quien desarrolla o diseña la web desconoce el agro. De ahí la importancia de buscar profesionales del sector. Tener los pies firmes en el campo y caminar seguro por sus caminos, permite a los que desarrollamos web, que vivimos y somos parte del sector agroalimentario, tener un valor diferencial clave a la hora de pensar y estructurar la imagen estratégica de la empresa. Por las dudas, “La leche sale de las vacas y no son violetas”. Decir que todo entra por los ojos es caer en una obviedad. Un exceso de fotografías o imágenes de baja calidad o fuera de foco, generan distracción que te puede costar tu reputación. El objetivo de las imágenes deben ser ilustrar tu mensaje, englobar tu entorno para hacer comprender el contexto sin que tengas que leer todo el párrafo. Un slider, foto a pantalla completa, un buen collage, diseño flat, infografías, animaciones son algunos de los recursos para ilustrar tu saber hacer. Busca congruencia en colores. Para los más avanzados y aventureros, es el tiempo de más ilustraciones y menos fotografías. Hay que abrir la tranquera para comenzar a contar historias con letras, el “Agro Lettering” 7. Hola, te estamos llamando. Algo que debes saber, es que un cliente que entra a tu web necesita ser guiado, por decirlo de otra manera “no quiere pensar mucho”. Mucha atención de no confundir o frustrar su búsqueda. Es mejor pocas opciones que muchas. Fija objetivos en cada página y crea llamadas a la acción. En una web “Es mejor 3 veces dar, antes de vender” 8. Buscando un Dato. Es muy común que los datos de contacto en nuestra web estén jugando a las escondidas. Todo tiene que estar al alcance de la primera observación. Un teléfono visible, un email que funcione y del que el cliente reciba respuesta, formulario de contacto, interacción con las
redes, ubicación, coordenadas, suscripción al boletín, todos los elementos que pudiera necesitar nuestro cliente para dar con nuestra empresa o recursos humanos en un color, lugar y tamaño adecuado. 9. Tienes que adaptarte, no te queda otra. Sabías que Google al día de hoy, obtiene más búsquedas mediante dispositivos móviles que desde una PCs. Por lo tanto, si subestimas a un sitio web adaptado a móviles, estás fuera de foco. La diferenciación pasará por brindar a tus clientes la mejor experiencia móvil. Hay que empezar a rotar el concepto que muchas pymes agropecuarias tienen de su web. La web empresarial no es un catálogo de productos o servicios. Es el pilar esencial de tu presencia, reputación y vida online. Es el momento de relevar el diseño web agropecuario. Hacer autocrítica y resolver aquellos errores en donde te ves identificado. ¿Te interesa hacerlo? Ing. Agr. Mariano Larrazabal Manager Bialar Experto en Marketing Agropecuario