4. El éxito de los Negocios Inclusivos Desde que la Alianza entre SNV y el WBCSD se puso en marcha en 2006, se han promovido más de 40 iniciativas de Negocios Inclusivos en diferentes países Latinoamericanos. Durante este trabajo conjunto, los aprendizajes han sido numerosos y fructíferos. Como lo demuestran los casos descritos, se han logrado importantes resultados, tanto para las empresas como para las comunidades de bajos ingresos involucradas. Las empresas han mejorado su abastecimiento de materia prima en términos de volumen y calidad, han reducido costos y aumentado niveles de eficiencia, o bien han abierto nuevos canales de comercialización y distribución y han accedido a nuevos mercados. Al mismo tiempo, las comunidades han incrementado sus ingresos por producción o por márgenes ampliados de ganancia, han aumentado sus opciones para acceder a servicios bancarios y crédito y han fortalecido sus organizaciones. En todo caso, se ha logrado generar valor mutuo que es la esencia de cada negocio verdaderamente inclusivo. Las lecciones aprendidas en la práctica se presentan a continuación como una serie de factores de éxito que la Alianza considera cruciales como punto de partida de todo Negocio Inclusivo y que influyen en su inicio, desarrollo y posterior sostenibilidad. “Tomando en cuenta que gran parte de la actividad económica hoy en día se realiza en países en vías de desarrollo y que el 90% del crecimiento poblacional está teniendo lugar allí, las empresas que promuevan negocios inclusivos serán las que tendrán más éxito en las próximas décadas.” Samuel A. DiPiazza, Jr. – ex Presidente Ejecutivo Global, PricewaterhouseCoopers y Presidente del WBCSD (2008 -2009)
Con relación a la empresa Las fuentes de co-financiamiento no reembolsables y reembolsables, de corto y de largo plazo, son importantes en las diferentes fases de un Negocio Inclusivo - diseño, desarrollo y escala. El financiamiento del estudio y diseño inicial de un Negocio Inclusivo puede, por ejemplo, motivar a empresas que tienen interés en la iniciativa pero que encuentran barreras de entrada y perciben riesgos adicionales al negocio convencional. En muchas ocasiones, los empresarios postergan la decisión de desarrollar un Negocio Inclusivo al no contar con un incentivo económico que contribuya a disminuir el riesgo que este implica o a compartirlo con otros – particularmente en las empresas medianas o en las grandes que no disponen de suficientes recursos para asumir esta clase de riesgo o para realizar la inversión inicial. Esta fuente de financiamiento no supone un subsidio para el Negocio Inclusivo, sino una inversión inicial, necesaria en muchos casos para determinar la factibilidad del mismo. El rol de la empresa ancla del Negocio Inclusivo ha sido esencial para la integración de las comunidades de bajos ingresos en sus cadenas de valor. Para este fin, la empresa debe cumplir por lo menos dos condiciones: a) contar con una capacidad de gestión consolidada que garantice el desarrollo y la sostenibilidad de la iniciativa y b) tener acceso a los mercados que garanticen la factibilidad económica del Negocio Inclusivo. Esto permite que el Negocio Inclusivo esté impulsado por una dinámica empresarial fuerte que facilita la superación de los obstáculos que puedan surgir en las fases de diseño e inicio del Negocio Inclusivo. El involucramiento de la empresa y de las comunidades de bajos ingresos en un Negocio
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