CAPÍTULO 11
La Ciudad Esmeralda Aun con los ojos protegidos por los anteojos verdes, la brillantez de la maravillosa ciudad encandiló al principio a Dorothy y sus amigos. Bordeaban las calles hermosas casas construidas de mármol verde y profusamente tachonadas con esmeraldas relucientes. El grupo de visitantes marchaba sobre un pavimento del mismo mármol verde formado por grandes bloques a los que unían hileras de aquellas mismas piedras preciosas que resplandecían a la luz del sol. Los vidrios de las ventanas eran todos del mismo color verde, y aun el cielo sobre la ciudad tenía un tinte verdoso y los mismos rayos del sol parecían saturados de ese color. Los transeúntes eran numerosos, tanto hombres como mujeres y niños, y todos vestían de verde y tenían la piel verdosa. Al pasar miraban a 121 http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx