CAPÍTULO 17
La partida del globo Pasaron tres días sin que Dorothy tuviera noticias de Oz, y fueron días muy tristes para la niñita aunque sus amigos se sentían felices y contentos. El Espantapájaros se afanaba de las ideas que bullían en su cabeza. Al andar de un lado a otro, el Leñador sentía el corazón que le golpeaba el pecho, y dijo a Dorothy que había descubierto que era un corazón más bondadoso y tierno que el que tenía cuando era de carne y hueso. El León afirmaba no tener miedo a nada en la tierra y estar dispuesto a enfrentarse a un ejército de hombres o a una docena de los feroces Kalidahs. De modo que todos estaban satisfechos, excepto Dorothy, quien anhelaba más que nunca regresar a Kansas. Para su gran júbilo, el cuarto día la mandó llamar Oz, y cuando entró en el Salón del Trono la
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