CAPÍTULO 3
De cómo salvó Dorothy al espantapájaros Al quedar sola, Dorothy empezó a sentir apetito, de modo que fue a la alacena y cortó un pedazo de pan al que le puso manteca. Dio un poco a Toto, descolgó el cubo y se fue al arroyuelo para llenarlo con agua. Toto corrió hacia los árboles y empezó a ladrarle a los pajarillos. Cuando fue a buscarlo, la niña vio unas frutas tan deliciosas pendientes de las ramas que recogió algunas para completar su desayuno. Volvió entonces a la casa, y luego de haber bebido un poco de agua, se dispuso para el viaje a la Ciudad Esmeralda. Sólo tenía otro vestido, pero estaba muy limpio y colgaba de una percha al lado de su cama. Era de algodón, a cuadros blancos y azules, y aunque el azul estaba algo descolorido por 25 http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx