N° 87 | MISCELÁNEA | 9 de octubre de 2002
Libros-álbum: libros para el desafío Una bibliografía Actualizado el 6 de agosto de 2003 con 105 nuevos títulos
por Cecilia Bajour y Marcela Carranza Es posible que por tratarse de una propuesta literaria relativamente novedosa en nuestro país, los libros-álbum resulten escasos en las bibliotecas. Es por esta razón que hemos decidido dar a conocer títulos de reconocidos autores nacionales y extranjeros. Esta selección de libros-álbum surgió como consecuencia de un corpus para la realización del curso "El libro-álbum una nueva forma de leer en la escuela" (1) y es producto del trabajo conjunto de los alumnos y docentes del curso, con la colaboración de bibliotecas especializadas de la ciudad de Buenos Aires (2). Lejos de ser exhaustiva, esta selección se presenta como uno de los tantos recortes posibles dentro de un vasto y riquísimo corpus de obras, en su mayoría excelentes tanto en su aspecto literario, como artístico y editorial. Antes de presentar una lista de libros-álbum nos parece imprescindible responder una pregunta que suponemos se hará más de un lector: ¿de qué hablamos cuando hablamos de libro-álbum? Ya desde su denominación (no muy extendida en Argentina) el libro-álbum parece plantearnos un desafío. La primera característica que "salta a la vista" (literalmente) y que nos inclina hacia una definición es la presencia notable de la imagen. El texto suele ser breve o en algunos casos inexistente. El diálogo entre dos códigos simultáneos (imagen y texto) para la producción del sentido, originado quizás en la necesidad de acceder a un lector recién iniciado en el manejo del código escrito, ha llevado a este tipo de libros hacia terrenos de experimentación innovadores en el campo de la literatura infantil. Paradójicamente, los libros para "más pequeños" resultan los más transgresores y desafiantes frente a reglas literarias y estéticas. Este tipo de libro a menudo nos sitúa lejos de los estereotipos y los modelos (cuando no los parodian) y establecen claras conexiones con la plástica, el cine, la publicidad, la literatura y la cultura. Algunos de estos libros ponen en evidencia las técnicas de construcción de la ficción, y resultan por lo tanto un campo de estudio sobresaliente para la lectura crítica y reflexiva de la literatura y de los textos en general. Vemos entonces que libros que parecían limitados a los pequeños no están destinados exclusivamente a ellos y pueden dirigirse a lectores de distintas edades. La fuerza experimental de los procedimientos formales en los libros-álbum, desde el punto de vista plástico y literario (y en el diálogo entre ambos códigos), pero también en su diseño y construcción como objeto, genera la necesidad de una lectura que trascienda lo meramente temático y argumental; una lectura más ligada al juego con las formas y el lenguaje, más atenta al placer estético de la palabra y la imagen. Por todas estas características consideramos al libro-álbum como un material valioso para la formación de lectores. Sin embargo, esta propuesta se enfrentó con el obstáculo planteado por la crisis económica en la Argentina. Estos libros, antes con precios accesibles, se convirtieron en un objeto deseado pero prohibido para los bolsillos de los lectores argentinos. Estamos ante la presencia de una nueva y grave forma de censura que impide o dificulta el contacto de la gran mayoría de los lectores con experiencias y objetos de la cultura. Como