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ANDRAITX (Baleares) 3 Pebrero 1929
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REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: ALPONS O XII, 8
EL SAGRARIO
DE LA
SALUD
LA HIGIENE RURAL N o puede uegarse, pues lo está
que en los campos, por la m11yor
demoslrllntlo 111 ~x peri encia m.tiver·
pure7.a del hire y de los 11limeu tos y por la mayor tranquilidad de las cos
sal de siglo!' y paises, qne cuanto mayor es el acilmulo d~ gentes so· br ~
11n area 1 cstring:~la de terreno, mayort-s han de ser los motivos de illlJlltriftt:aCIÓII, y lAS CaiiSCIS de insa · lubrtd111J y los peligros de contagio ; naciendo de ahi la creencill de que los núc'cos moradores del cnmpo son nlllinuue111e más sanos y robustos que los habit¡¡ntes de las ciudade~ ;
ti<! que
é~tns,
pvr constituir
Hglomen•ci<•nes excesivas, lwu tle resultar necesariamente antih ig iéni· ca!:, y de que b11scar el Hire p11ro del
tumbt es de la vida, no tlt·biera ocu-
eu los pueblos, villas, lug;ues y al· deas abniHien tanto las CAlles inmtmdas y las casas húmedHs,' bajas ele techo, mal vcntilmhts y siu luz, 1tgu11 ni retrete; y sigan las Clladras y corrales repletos de bRsura, adosados o formaudo parte de la propia hHbitacióu; y el esliercol, d~utro o a
rrir lo que en las pobladoues urba·
las puertas de la; vivieud:ts, acu·
nas, eu cambio eu ést.ts las desven-
!llUI8dO Cll mon!OIICS hediOndOS y
tajas de la aglomerAción están com· peu~adas por los beneficios que
sirviendo de criadero a enjambre de
aporta la aplicación de In higiene
de las urbes, cuyos preceptos hau penetrado, auuque !C11Iamente, más, mur ho más en l11s capitales que en los pueblos, villas, aldeas y lugares. E l aldean o, en general, por ignorancia, o por incuria, o por falta de medios económicos o de acción
moscas, propagadoras de much<~s pestilenci11s; y la mula, el asno, el cerdo, la cabra, los conejos y las gallinas, fig11rando como parte inle· grante. de l.1 conHIItidad familiar y represeu t11ndo en ella lo más irrn · cionnl , esto sí, pero !al vez no lo más sucio de los f¡¡ctores que la iu· legran, habra en las poblaciones ru· r¡¡les elev11dísima mortalidad.
campo, los alimentos de primera mano, la luz diáhmn, no empllilada
colectiva, casi despreci11 el pt ivile·
Y qué eso es sumamente lamen ·
por humo ni vap ores, el ejercicio
gio de gozar dt·l 11ire libt e, que tan-
table, ¿quién osará negarlo? Porque
regular entre valles y ft oudas, y lA
la verdad es que los poblados cam·
placidez y ('1 sosiego de 1¡¡ vida pue·
to lonific¡¡ los nervios, y de disfru · lar del sol qne ll egH sin obst áculos
blerina, seA remedio 11 alural pAra
a las
los org;¡nisntos quebr11nt¡¡dos eu la vida malsaua de l as graneles pobla· cioues.
más enérgico y el menos costoso de los microbicidas. Vé11sc sin o la ne· glígeuda y ¡¡bandrmo qu ~ hay eu la
Por penoso que sea. hay que deshacer error tan extendido. Lns es tadís t i c;~ s de Inglaterra, de Fran· ci~t , de Alelilania, de los Estados Unido-., & , prueban ele modo irre· fulabl e q11e los lugares, pueblos y Aldeas pagan a la muerte ta11!0 tri b1110 como las más densas aglome· rac1ones urb<tuas. ¿Tieue este hecho, 11 "primera vista iuconcebible, rac:ionlll explica· cióu?
viviendas, constituyendo el
pestres, n pesar ele todo, reunen de motlo indudable condiciones de sa· lubridad superiores a las · urbes. El género de vida, la menor aglomen'l· ción del vecindario, lil libre circula·
IIRbitación, en la higiene iud1vidual
ció u de ait e por la escasa allur<1 en
y eu la rmal.
geueral de los edificios, la situaciñn
Cl11ro que conviene diferenci<~r
de las calles al borde mismo d~l
los térmiuos: uuu cosa es el campo, de ambie11te impoluto, set~lbrnvo
campo, la plena i1111nitutcióu solar,
ac¡ui y allá de c.tserios solitarios, y otra cosa sou las aglomerRciones rurales más o menos densas y des· provistas de los recurso!:, medios y sistem11s que har en tolcrRblc y ven
Si.
l ajosa la convivcncin de IRs socie·
Consiste en que si bien es cierto
dades humilnas. Pues bien, mien trns
la veget¡¡cióu circundante , lns cos · lumbres sobrias y sencilhts, nnnque no tan patriarcales como s~ suelen pregounr, y , en fin, otra porción de circunstancias, dan a los pueblo~ ventajAs higiénicas 1Himnri11s, qu<." bien aprovechadas, es decir, tlll atlltl ad~ts por los defectos cnpitall' ·