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DECENAL INDEPENDIENTE ..
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Redacción y Administt>ación i5 1\ño VII. Fra:J::~.oia~ I:l.. 0
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Una noche oe cace.ría Era por allá, a mediadas del f!18S de Febn:;ro cuando un servidor en compañía de un compafiero llamado J~:~an, salimos dicha noche a cazar. Al salir de casa pudimos darnos cuenta del momento que no era la noche para cacerías, pero no nos .d etuvimos por estos pequeños incon•v enientes¡ cruzamos el pueblo, y se dejó oir un ruído imitación de .t;ruenos, pero mi ·amigo Juan que tiene los oídos más ·refinados, decía que no .eran tales canoeros, sino latas vibrantes, f.ot\!ltos,. y cuen1os. De pronto vi como si fuera una chispa eléctrica acompañada del •estrépito del trueno o sea lo que mi acompañante deda que aquel ruído no era ningtma músiéa celestial, una chispa su~edíá , a la otra, e igualmente se ·sucedían . los truenos. Juan y y'O seguíamos nuestro proyecto, cuando estuvimos fuera del pueblo Juan .que iba detrás de mi me llamó la atención, haciénd0me not;:¡.r q.tie arriba de unos halcones se veía una agio meración de g<mte con ademanes de ale · gría. ¿Que pasará?-me dijo Juan~le contesté lo más p,robabl~ · puede ser que hayan s.alido unas máscaras .q ue así como estamos t!n carnaval hay libertad de cie.rtos desmanes, pero al escuchar aquella fúnebre trompetería, quise convencer a J·u:an de qu(f v0lviéramos atrás por ver lo que pasaba al pueblo, pero él, no le dió importancia y seguimos nuestf'a · cacería. Llegamos al Gol/ 'lie se Quena! y notamos que v·e rdaderamente se habia desencadenado ·un fuerte temporal, y como no po· díamos ver l<!> q11e en el pueblo ,pasaba, entablamos una polémica con Juán de. si eran visiones de lo que estábamos viendo y oy.end<?_, 0 si eran rayos y centellas lo que despedían las nubes, así entus~asma· dos .seguíámos nuestra cacería por a•que· llos despeñaderos, sin damos cuenta de que. los perros aullaban, dudando de si nos acompañaban. Nuestro propósito era llegar a la playa denominada Cala degos sitio muy cono · ~;ido ,p ara mi. El temporal iba en aumenJlo
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Núm. 197 ::
S'Arracó 17 de Marzo de 1930
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PRECIOS POR TRIMESTRE; Pueblo . . . . . . . . . 1'25 ptas . Pueb,los de la isla y pnlVincias. · 1'7 S • Extranjero. . . . . . . . 3'50 •
por momentos y cu~ndo estuvimos a la , de llegar para dar la noticia a nuestros altura des Ve!ons el mar embravecido se ! compañeros., y quedamos patitiesos al ver estrellaba y moría en aquella playa. Por que Juan, Gabriel y Antonio, que nos los alrededores no podíamos acerc,a.r:no.s, figurábamos .que eran los ·oficialss del estaodQ encaramados en la f<;ilda que hay'¡ barco náufrago eran los primeros que a la izquierda, denominad;¡t la hzguer~ta, l aparecieron ante nuestra vista. Nos precerca donde ha:ee utlos 40 años medó Ma· guntaron de donde veníamos en ·aquellas .ría e Jumoye,, encontró el niño perdido, .horas, y nosotros les referimos todo lo y desde aquella altura nos po.dí.amos dar ocurrido. Al preguntarles que había ocu· ex;¡Lcta .c uenta de lo mucho que sufre el rrido la noche antes por e1 pueblo ama · marino, cuando 1-. mar se agita. blemente nos contaron con pelos y sefia· Tratábamos de abandonar aquel lu· les lo que había pasado. Les dije que gar para dirigirnos al pueblo, cuando con eséarnio para un pueblo que quiere ser sorpresa vimos un barco qu.e venía todo 1culto, esto parece propio de gente com· desmantelado acerc.á odose hacia aqw.~l pletamente analfabeta eomo yo. lugar, y al estar cerca dije a mi acampa· Después pude da'rm'e cuenta que t0do ñan.te qlle todo perecería a nuestros pie,S, lo que acabo de describir era resultado ~1 barco era de la matrícula A de la casa de un suefio que con una gran ..pesad.íUa B el cual había salido de Anclrait~ de· acababa de despertarme. 4 a S lo tripulaban un D. Juan como c;a UN ANALFABETO pi.t.án, D. Gabri.el piloto, y el contramaes· tre D . Antonio, siendo ellos el primer Wiflrlf~1f1fW1flf.~Wifrlf11 viaje que habían dado con cargo, y con esto queda contado que no eran muy prácticos en la materia, y el resto de la tripulación, tampoco. El día 9 del mes pasado, cuando fui. El b<f,rco iba acercándose a nosotros, mos invitados por don Antonio Sal·vá y Juan .dijo _fíjate, .¿como puede ser el · cRodelle, asisümos gustosamente a dicho barco de la matrícula de Andraitx si entre refrosco . .los tripula11:t~s los .pay de blancos y ne· Serían l~s cinco de 1a tarde cuando gros? • nos encontramos reunidos todos los colaNotamos también que cerca de las boradores ~n casa .del Sr. Ferrá, -sentados rocas se notaban ciertas cosas sospecho- alrededor de una mesa que con gusto se sas, sin poder ap~eciar . lo que era pero podía admira•r las cosas bonitas que facilmente comprendí que aquello eran sobre eUa había con un precioso ramo de tiburones que estaban preparados si el flores que parecía que con su perfÚme barco estrellara, su tripulación hacer pasto daba más esplendor a la fiesta. de ellos. Nos apresuramos a ver si podía · Escuchamos con verdadero entus·ia-smo mos salvar algunos de sus tripulantes, las bonitas palabras que salieron de los pero la fatalidad .9uiso que un golpe de sei\ores colaboradones que se encontraban mar se llevó algunos y el barco daba allí que con stls palabras amistosas nos batacazos contra las rocas. ¡1\.y! ray! se diriiían hermosos discursos, y damos fin a oían los tris~es gemidos y una capa de la &esta. sangre cubría su superficie ¡cuan~as cosas Les a·g radecemos su boudad ·que tu · pasan en la vida! vieron en invitarnos a dicho acto. Les Abandonamos aquel tétrico lugar to damos las íntimas gTacia¡;; y nuestro deseo dos afligidos, nos dirigimos al pueblo, sin es de que jamás lo veamos morir si no ocuparnos de los perros que no habíamos muchos afios de vida, en tener la Voz visto desde que salimos de casa. ARRACONENSE ... Al pensar lo q.ue habíamos presenM. C. ciado con nuestra vist~, teníamos deseos
BONITO REFRES.CO