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SEMANA R IO I NDE P E N D I E NT E Redacción: Puerto, tl .Administración: Francia, 51
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UN L IBRO ES UNA VID A; una verdadera vida, vivix: es sufrir y es gozar; es pensar y trabajar; es producir. Pero con todo, a pesar de ser lo más gra n de que poseemos, ¡ES TAN POCA COSA L A
VIDA! Una v ez desaparecidos de la tierra, todo cuanto h abíamos h echo q ueda olvida do; la virtud no es precisamente eterna, aquellos en cuya vida representamos un importan te papel, a fuerza de vivir, llenan el va cío que nosotros dej ;¡mos ... ¿Q ué queda? ... NADA. Uu h ombre en una losa de m árm ol que el tiempo ennegrece y que está también condenada a resquebrajarse. Por eso las tumbas, al destacarse entre los á rboles su rectáng ulo blanco, m e parecen h oj as esparcidas por el viento de la muerte, del libro de la vid a. Todos esos volúmenes que se a línean simetricamente en los estantes, son vidas plasmadas, vidas hech as inmortales. Al h ojearlos se tiene la sensación de que la vida se desp rende de sus líneas iguales y de que encuen tra en la nu estra inespe radas afinidades. El alma, igual que un bosque, esta llena de ecos, y parece que resurge algo a cada conocimiento de una idea nueva, como si despertaran en nosotros potencias desconocidas. El alma está llena de gérmenes dormidos que necesitan del sol de la sabiduria para , desperezarse y estallar como los botones verdes de los árboles en la primavera. Y esta vida de n u estro espíritu que nos parece tan nuestra, está formada con infinitas pequeñas partículas de otras vidas con las que nosotros nos hemos identificado al h a cer n uestras, ideas y sentires que nos parecieron buen os. Por que en todas las almas, igual que en todo libro, hay un fondo de bondad tan innegable, como esos otros t an combatidos impulsos de barbarie y baje-
Año VIII.
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za. He dicho impulsos co mbatidos, pero 1 los mayo res esfuérzos de todos los que es cierto solamente que lo son aquellos sientan en el corazón ese delicioso movíque han tenido la suerte de que algun a miento d e cariño para todo el que s ufre, clara y sensata inteligen cia dirija su vida para todo el que traba ja, constantemente desde sus p rincipios y coloque en sus sin esperar co mpensión, y con la tristeza m anos de niñ o p rimero y de adolesccnse de ver crecer los h ijos, que son tan q uedespués los l.bros que habían de enseñar- rido• para ellos, como p-uedan querer a le a vivir por m edio de la v ida que vi- los suyos el más rico de los propietarios, viero n otros, de h a cerle · prudente a fu er- por el m ismo camino lleno de pen a liza de desengaños q ue otros sufrieron, y dades y de luchas que ellos !o>Íguíemn . a encont rar en si m ismo fuerza suficien- ¿Porque las escuelas no son realmen te te pa r a contrarresta r todas estas pequeñas g ratui tas? ¿Porque no eslán provistas de miseri as que diaria m ente u na a una pue- a bundante m;1tcrial t>srobr completaden ahogar completamente todo idealis- m en te gratuito también? mo, toda altitud de miras bajo una capa Además dcberi:1n h:.cersc tocla cl ase de materj alism o egoísta . Por contraste, d e esfuerzos para procurar dotar a la.· el desgraci ado ser que h a carecido de escuelas de u na biblioteca cü-ctliante, lo todo contacto espiritual d esde qne en la bastante b en provista par:i. de~~perta r en cu na su múlre to arrullaba (imaginemos los niños el deseo He saber (GRAl • que tiene m adre y que ésta es b uena) que ACIEPTO TUVIERON EN S'ARRACÓ ha crecido, que no tuvo libros en la POR L A F UNDACIÓN DEL «C-ENT RO escuela y que enseguida, antes que a leer, DE LECTUR.-\» por la que les doy las apremlio !:.1. dureza de ganar el pan coti- más cordiales fcb citacioncs, a los fu n dadiano, qu e a nte su desamparo y cansa n- dores del mism o .) Y sobre to.do, q ue las cio ve p asar ind iferentes los opulentos y lecciones que reciben les sean dadas de los felices, los que nada producen, cuan- un modo asequib!e y ameno, cuanto más do ya hombre v e su hog;a destartalado , prácticamente mejor, para obligarles a con frío en invierno, con calor en veran o, desear il ustrarse , a ·tener sed de saber, a con enfermedades paros en el trabajo .... . pulir sus inteligencias desveladas con el es de extrañar que este hombre, sobreex-. propio entusiasmo . Ya lo dijo ese gran pintor del bien citado su pensamiento por todos sus dolores, sin compren der el por que así por el bien que es Víctor HUGO: (Si es la vida y la sociedad , sin n ada q ue lo h ubiérais educado para el b ien esa cabedetenga en su pendiente, baje h asta · el za no t endríais . necesidad de cortarla)> más ayecto de los escalafo nes sociales? E duquemos pues a todas ias cabecitas, ¿Cómo no hacer comprender a los q ue form aremos una g en eración mejor y con constantemente trabajan que deben acep- ella la sociedad seguirá ese camino de tar sus vid;;ts aspira ndo a ele varse, a perfección que hace ta ntos siglos ha emformarse un a meta a sus esfuerzos, si no prendido, en .el que tanto queda todavía han puesto en sus manos la antorcha que por a.udar, y al mismo tiempo hagamos h a de alumbrarles, la brújula que ha de uso del sagrado depósito d e sus vidas , llevarles h acía el puerto de sus.áspiracio- que nos hicieron tantos ·genios como ha n es? ¿Hay algo tan triste como unos_ojos producido la h um ani da d cooperando a fijos e inexpresivos de ignorante, algo ·su obra al poner al alcance de todos los tan doloroso como esa risa imbécil de espíritus el gran caudal de v-ida que sus libros contienen ; la vida mismo de los incom presión y ese se~timiento sin V9- -que, muertos, viven por su obra, la m ás luntad del que todo lo' acepta sin com- gloriosa de las vidas. prender nada? No, nada h a y tan doloroPedro ALEMANY . . .. ' so y a evitar esa ignorancia deben tener Barcelorna, A brit rgsr.