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SEMANARIO Redacción:
Puerto, tl
Administración: Francia, Sl
tii •Aílo IX• tli ó'~rracó
N.o l86 14 9'1/arzo de1932
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El voto aJa mujer
La mujer que ha sido educada en un ambi !n· te de oscurantismo y de preocupación fanáti· ca que la ha sumidQ en el mas triste estado de depauperación intelectual. Sin duda alguna, el otorgamiento del voto a la mujer ha sid~ un verdadero desaciert~ de las actuales Cortes Constituyentes con lo" cual han inferido un gran daño al nuevo Régimen . Pero es ley a probada por la soberanía del país y todos adso lutamente todos debemos respetarln y a c~ t <> rla. Lo que de dernos hacer es preoc uparnos de ta n im portante problema y organizar conferencias y llctos-me ref!ero a los partidos políticos- que tiendan a ::>reparar a la mujer para que en las próximas elecciones pueda? acercarse a los comicios dignamente, con pleno conocimieoto de causa , no sea cosa que nuestro olvido, que nuestra desidia , den maxr gen a ciertos elementos a aprovecharse de las especiait::s ci n:uu stancias en que se halla la mujer Es pafiol a para atra erlas a su seno con grave riesgo del actual régim en de libertad que gozamos y que tanto ~ sacrificios ha costado su implantación .
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PRECIOS POR TRIMESTRE: 1'25 ptas. Pueblo Pueblos de la isla y provincias 1'75 ,. 3'50 ,. Extra~gero
alfombras se adorna el su~lo. Son pobres, solamente ladrillos encontramos a nuestro paso. El otro, es una' señorial mansión. La mano maestra suspiró con alegría de ver su obra terminada. 1verneros adornan su fachada. Los bajos, por el aspecto, sospechamos que se trata de un café. Pero nos equivocamos. Un viejecito es el que nos saca del error. «Es un a sociedad-nos dijo-su nombre os dirá claramente que fin persigue, «Los amigos del Pueblo la llaman». Y siguieodo su camino, el viejecito, sonríe feliz. Feliz si, de vev agrupados todos los hijos del pueblo, laborando en pro de su terruño. La política no existe para 1 ellos. Proporcionar bienestar a su terruño es el ideal que albergan en sua pe- , chos. Ahora, comprendo la sonrisa feliz del anciano. El porvenir de la patria chica, se puede considerar asegurado, en mano de aquellos hombres. Una ráfaga de envidia siento en mi corazón. Envidio, si, a este pueblo, que todos se sienten amigos de él.
La nueva constitución Espafiola, canee· de, como todos sabemos, el derecho a emitir su opinión a la mujer. Este hecho que para algunos tiene una importancia relativa es de suma transcendencia, y quienes lo han otorgado han obrado impulsados por nn instinto de renovación excesiva que podría ser muy perjudicial al nuevo régimen, puesto que es por todos sabido que la mujer Española está por completo falta de aquella preparación que es preciso tener para usar de tan excelso derecho. En España, la mujer ha sido hasta el momento presente la figura mas ponderada del hogar, adiestrada en los quehaceres domésticos y buena madre de nuestros hijos, para quienes han sido sus mayores c~:~ídados, habiendo hecho de la maternidad un culto al que se han consagrddo en cuerpo y alma. Cuanto se diga de la mujer Española, como compañera y como madre es poco, c u a nta~ · CARICHI alabanzas le prodi1uemos no seran mas que un pálido reflejo que no podra llegar a pintar -§=&=e B =a= a :11 a= (:l =a= E la realidad de los hechos ni siqujera de una Los periódicos, un día me dicen, manera é\.I?roximada. Pero ahora hablemos que aquel pueblecito ha logrado 'su ·inun poco de la mujer bajo otro aspecto, el podependencia. Mi pensamiento vuela. lítico. Recuerdo aquella agrupación. Han luLas leyes en España, hasta ahora han techado hasta lograr lo que todo pueblo nido a la mujer completamente olvidada y anhela. La libertad. La sonrisa del viejehasta si se quiere menospreciada !pues eon cito, ya no es ~e profesía, - es realidad. ~ . respecto al hombre no. se ha tenido en cuen· Hundido, entre montañas, cual guarOtra vez la prensa se ocupa de ta para nada su existe!lcia políticil mente hablando. Consecuencia de este olvido y de es- dianes celosos, se encuentra un puebleci-. aquel pueblecito. No es ahora pára te menosprecio ha sido su ínve~erada des- to. Estamos a la entrada. Una larga mostrarle como modP.lo. Tilda el acto de preocupación en todo lo referente a política, calle nos va guiando en su interior. Du- salvajada. ¿Qué ha pasado? ¿Es qué ha mejor dfcho la despreocupación en tal aspec- rante el trayecto hemos observado que perdido sus amigos? Wobre viejecito!. .. to ha sido en ella una enfermedad congénita. en esta calle, desembocan · muchas, sin ..:..§Pues bien. si la mujer no tiene preparación importancia. Callejon,es sin salida. De "1· :::: l ,.. Es un domingo. .H,emos vuelto a de ninguna clase pará emitir su voto. como pronto nos detuvimos en una pequeña 1tJ'. {.. visitar aquel bello rincon que un día nos podr-á 'Cumplir funCión tan eleva a?. La muplaza. Dos edificios importantes, tanto causó envidia. Todo está. igual~ La plajer que p~r su ignorancia tiene <l_e la' R~pÍíplí- , J e& un ~nczrpto · dépbta.t.lb t"tle~arido · a la por su arquitectura, como , por el fin a ~uela está de fiesta. Los jóvenes, hacen que están destinados, -se álian mages- verídica la frase de Rubén Darío: «]ucqnv¡~q_~n -~ que:> Aépublitfálf feSpob3e <j . • r qu)~t:S 1 d.~pr,, "a~Qpel.l9 4psh.ub.io, l' ftmtemf)l8 l tuosamente. El uno·, todos los pueblos lo ventud, divino tesoro». Al son de una de..Je r~liifpfl ;y 01,1Qt~~pa\Udoa1)8tecihs,"c0U ~ene. 'Su '- úníca misión es éxp1otar. Si orquesta danzan el baile típico. El cenmo po,clrá1 usar d~r-SU1 vot&) QQJlloienteJbente~ lbs' C~'ncutrehtes ··son 'ricos, • con n cas tro· de:'explot.aciPn · ü n: :00~--ha .--cerrlfkT
Tu calle ya no es tu calle.,.
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