PERIODI"CO
1 N D E P;E N D 1 E N T E PRECIOS POR Pueblo
RedtttciOn .y Administracións
'."• ••nciaN
Notas negras
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El-dia 12 de Octubre, murllt víctima d t> un acttdent.e, ~~ que colar~boró ·a eate pe, ri&lico, ]ose Martín Dominguez. No querla escribir nada, acerca ~e lo ocurrido, pero pasados ya los días amargos, que si4nie.ron al del accidente, decidl, escri· bir algo acerca de ello , unicame nte por el nuevo h¡::cllo de que .sus últlm~:~s palabras q11e pronunció, eran concernientes a «La Voz Arraconenae». Dejó varios artlculos, listos para su pu • , por.,expresa voluntad de éi, ltlicación, no podrán publicarse, Perdonen amables lectores, lo!mal esper· Quedado que está.el presente ~articulo, pues el dqlor me ha impo.tbilitado descrfbit, lo oue el cerebro me dictaba.
IN MEMORIAM .
·s angre .. Polvo .. Nada .. td que estás en el mundo de los nuestros y ajeoo, a todo lo que ocurre en el mundo de toa Y1vo•..•• . » Pedro.
Son laa cuatro de la maftana , .• el rul• do de las cometaa y el cruento repique de loa tambwea, noa avisan que ha lle~ado la hora de levantamos. El sollado permanece alin bajo el silencio, todos en Qeoeral, en lúgar de levantarnos, aprovechamoa la oca. 1; sión de habemos despertado pBfa dar Yuelta, y_taparnos raáf; pqr las ,portlll~s, ~otra una . litera columna de claridad, empieZa a &rJ?a" necer.... Un ~undo nos bace levantar. · / Joae Marttm Do~guez, mi ~eperable cempaftero, en la que nos unen fuertes ~z~s de emiltad; .al mismo.. tiempo que se éatá úo· tillado loa ojos m~ pregunta: . -¿Que hor" es, Pedro...? - Laa cuatro- , contesté yó- lnientras
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o'91"acó 1 de 9tlarr.o de 1934 estaba terminando de vestirm~. -Cuan temprano es- dijo él- con es· tos dichosos ejercicios nos van a aniquilar lP salud. No había terminado de vestirse cuando vi que estaba riendo a carcajadas - mientras se apretaba contra su pe:bo contra la almo· hada. -Qué te pasa José?... que estas tan con· tento- pregunté yo-Nada,- alguna me va a pasar hoy, me levanto muy alegre. -Y porqué?-Pues softé, que estaba en Almeria, y que en la íglesí.t se babia dado la segunda amones tación, para casarme. - Es posible?-repliqué-Si hombre. oj~lá se convirtiera en rea· lidad, pues seria el hombre mas feliz de este mundo, ¡Ojalll sea pfonto- que Ueg~e ese dichoso día; con que . impaciencia estacá aguardando mi novlecjta, quien pudiera v'.Qi· lar su dulce suefto, quien pudiera. eqcontrar~ se jJanto .a ella: jamás podré olvidar los bue· nos ratos que pasé, cuántas veces me entre· tuve jugando cual nifto, con sus \lermosos hueles, qu_e penden de sq ,pequeAa cabecita, etc:, etc. Mucho más hubtese segtJido explicando, si no nos h&Jbi.eran dado el aviso de ir a to· mar el fllmuerzo; se entuaia~aba tanto, era
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Estamo~ amos a una ve• Iocidad, ·~ o millas por hora. el barco va dejando s de si, un f¡Mtro de es• · puma blanquecina, que sobresalta sobre el · bello azul del ma·r, al mismo tiempo que pa• rece uqa manga de brillantes con los rayO!I· del sol. Son las diez de la maftana, a lo lejoa, ea , el horizonte se divisan dos barcos ellos aon · los supuestos enemigos; sobre loa cuales nosotros tenemos que disparar. . Martín y yo, estamos haciendo roos preparativos al caftón, que nueatJO ~rgo, juntamente con v En e1 h blc'm de 11nuncio1, s . cado uno que Jecia, que. el montaje que hlQe1a mejor punteria y meJor tito, gatiaria un ptemlo de treclent pesetas, y otro pre• Q¡l~ de docientas pesetas para el que le úguie-· ra. Buena ~oUcla se nos babia comunicado, porJo .bien q'-e nos vendrian esas pesetas pa· A · el perp¡,f¡eo, -¿Porque no hacer un esfuer· zo?- Ya lo creo que lo hartamos )' muy a e...sto. y aunque hubiese sido sin dinero.
-Ha•'• los marineros- artilleros pusie· ron lo de au parte ·cada uno, jam~s los habla 'fisto trabajar con taqto brio; ~~ uno estaba etiQrasando 1~ eíe4. mo(íones, engranjea etc. el ~tro lubr~ando, el otro limpiando los en.;. tales de los anteojos, el otro el cierre, Y asi tán feliz en aquellos momentos. todos cada uno a lo •uyo. Aún no habiaiDOs : terminado de almor-No hay que dudar-dijo José-nos zar, cuando se rió la voz dt cBabor y Estri· trolaiempre qemos ganaJ{o en los efercl bor» de ·guardia, CU81ldo eos :fuimos .a toclR de punteri~ diarios y hoy que carrera o nuelltrcta' r..pectfvos destinos, real, conflo que no iremos al Todos loa Jéfea, Oficiales. <ilases • ,. -aeri• una, gr'-" b¡urla y una verde rinérta, esteban en cubierta. En e-l bf 1 z. para Qos.otros, - dijo él ::.. mf taban hacleado los altimos ptepar ba dando ta.mbien, lo mismo qLJe~ lasallda a la mar. o úl "1l9S netoques» al caftónLo!f sobrestantes con sas enor damtea é íofarttes ~azumados,ibr lo~ eslabones de la cadena, un calderas estaban encendidas empezaban su funclon·a miew
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apri~
cuerpo estaba
os cad t fuego, salvas. tiro rasan· , .10 a\ltonomo,- tüo dlrljido 10' era una gloria, estabamos en lo tminado del c6mbate y el caft~ nú·
y tentamos
de la poca fuertes y .que perjudica el tir'o, dts~dieron suspen por la tarde. Son las dos de la tarde nos encontramos en {a altura de la risueña villa de Vil!agarcia de Arosa (la perla de Galicia) según la lla· man loa gallegos. ~us casitas blancas senta· das en la playa parece que las mansas olas van a besarle y humilla~ ante ellas. Las pri· meras parejas de pesca, se hacen a la mar, n buaca del pan cotidiano, una mujer con hijos en brazos esta despediendo a su 'do perderlo de vista; estos pobres Jos rostros ·curtidos -por , con sus enormes pipas van hechando 4randes nubecillas de humo, · vest1dos can sus trajes de agua, se asemejan a los nóma• das de loa paises norteños, n:.tdie sabe lo que tienen que luchar estos l)obres, sabert túando salen, p~ro quien sabe si volverán, ·la muerte fa tiene bajo sus pies, esa enorme tumba atlántica que jamás esta satisfecha, con la multitud de presas que ·eu!Umentct atraganta. Son aproximadamente las tres dé 1-a tat• de, cuando aparecen por encima o ele los montes de Loira dos avionetas qoe llevan rumbo hacia nosotros esta tarde tienen que aer ellas los supuestos enem~s . .. Esta.nos de nuevo a nuestr<>s respectivos . destinos, se e m pieza la tactica y ensegulds el · -"'-""'"'"'"b~rdeo, estamos disparando en salvas disparos y en tiempos de citlco mi· en el mAximo ·plazo o
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suspenderlo. a eausa que se gran nube de bun'ió espesó, a d poca combu~tión de! la pdlvora~ igue anda~¡?o-la avioneta ta bien.
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seamoron" sus últimos momentos. Reanudamos de nqevo el ejercicio. El primer disparo, muy J:Jte~. el segundo no sale hay .rotura, de una pieza que astia sobre la palan9uilla disparadora, recojo las llaves necesarias, tengo que trabaJar con mu~isi· rna precaución, tenemos un peligroso enemi, go junto a nosotros, tengo que tr¡¡bajar con ta muerte; mi cuerpo tiembla, los nervios de Jas manos se me han quedado paralizados, no tengo fuerza en elÍas, las herramientas me caen; aunque bago todos los rpedios por re· tenerlas, pero es imposible, estoy viendo que la muerte me persigue, parece que mi cuéllo se encuentra retenido por su fatídica guada· ña; no puedo resistir má~. me están apresan· do que aligere. yo renuncio a continuar con o mi trabajo. Miré a nuestros contrincantes que esta· ban sosteniendo una verdadera lucha, estaba· mos envueltos en llamas por todas partes, apenas dt:jaba el humo, .divisar de una a otra parte del barco, u11 vaho e intenso hedor a pólvora pt:uc:traba en nuestras fosas navales, cual gases de cpirreta» haciéndonos por mo· mentos dificil la respiriración: -Vamos a perder- dije yo, a José, qu ~ estaba con todo interés siguiendo el blanco. -No pu'ede ser-dijome él-TeneJTWS aún ventaja sobre ellos-tene• mos que ganar-mientras iba recojiendo las h~rramíentas 'que momentas antes.~~habia de• jado yo cact ~~ suelo. -José, ten err cuenta con el que vas a traHajar-le 3d"verti Y•>. -No tengas miedo-dijome sonri::ndo. Mr tnano continua sangra11do saco el pañuelo y me ·la envuelvo, al mismo tiem~o que levantó la vista y veo a mi compaftero trabajando 'y mattiputando lo más peligroso del callon, háb'i~ndole adVertido las conse· cuencias fatahos que le podia reportar una imprudencia de aqúdla índole. · 11 Joséoll 111 José-111 ¡Que vas haceii,S !• ara érgrit~ con- toda la fu~~ za de nli:t p~l· ">nea, pero lhayl aqueUoa Qritos caiao al una ID.mensa mole d4 acero e~ sobre ~ del mfortuoado /oaé, el .caequilJo pJazaoo con gran rapid~a:. y cogién · su trayectoria me despidió, contra de proyecti\ea que estaban dis· el tiro. Nuestros cuerpos, ~9-· ntados. No se lo que pasó. otidos ... de la noche cuando desperté
darme razón. Eran las once de la noche, cuando vlnie• ron a avfsarme-dicténdome que José preguntaba por mi y que quería verme, hice es· fuerzos para levantarme un enfermero. que el mismo me acompafló basta la sala de operaciones, en donde se encontraba José. Penetré en la sala de opetaefonea, y acostado en ella estaba él, cubierto con una manta . blanqulstma. José-ya no era el de antes, su cuerpo estaba completamente ckstrozado, vlvltl aun si-pero eran Jaa tnyecctones que lt daban vida artificial. - PerQ que te pasó José? le pregunté yo sonriendo, a fin de no darle a comprender mi tristeza. -Lo que tú me preventas, Pedro-la muerte estaba ya merodeando por mi alrede• dor. -Pero, hombre, no bables de esa mane· ra, sino será nada eso-el médico me lo ba dicho cpte dentro de unos dia..s estarás com· pletameitte bueno. -No te lo creas- mañana ya no vivirécontestó él coil los ojos baftados de lágrtmas. - Me marcharé si cónttoua'l hablando de ese modo. -Por favor no te marches, Pedro, te lo rueg9, -Mira el dafto que me hice -- dijome éllevantando la sábana que lo cubria, Miré si, pero 'no le pode apreciar nada, pues su cuerpo estabé¡l completamente cubte(· to de gasas, algodones etc. de. -No es nada .- le volví a rcpetil-Ojalá, no fuese nada ¡ojala! -¿Te pare~ gue podré ir por las Navi. dades a mi put;blo?-me preguntó él- con una cara que iba desfigurando por ~amentos -Si, hombre, ¡sil- contestó B médico, que juntamen te con 'Varios prad!fcatttes, esta· 1 ban cabizbajos e$perando su muerte de un momento a otro. -Que víajecitd nos vamos a dar, tu vee.b como vamos a castigar, por Madrid. aqadlas madrileftas tan castizas no te parece? ... -¿Pch ...? -si ya lo creo-cortteestó cM"':"" si~ sa&er ra lo que se decía éf mismo. .:...¡Qbl, con cuartta tristeta yo lo cóntem piaba, al pen!tar que dentro dé poca~ horas. dejaría de existir, pero rera posibte-1 . ·• -Pedro, no mande~ mii artteu1os ll' «La l'oz Arraco~nse:. hasta que yo ·fné lf'valltepues los quiero arreglar y modificarlos antes.
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fui im osible-me "q'Q'f!dé atolondrado- al
44,.tJ•
daba u"los su•pirus y me tlo16 día .-1 .... .
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Arl41a •-.atente wta lntdetáaiiiiUcDeclu bro. ~qapwbe al · rtuatsde loef, a
ea 1aa otn.. qU~ · P~'t •B eh ti~netr •n •p6 ítt.n tat«M.' F&e •t~eta, q¡.a;e tene' SGbre fa :~ a yoria de pel'8fMIIpj~ ca' üV~A~\1 arte- ta veotwfa de Mrber wr el ~rural, su rolor y mat~. · borda Wd'a"*>r· -pbr efe ~ éon el misriJO e ue 1 plator! lw titó. ea decir, ttüe llb' lií 'b«e •n uns- eacab rde rmi, nada-de tenos, •wn.gt a pói rf(a aaí*'e ltmiU~eh y 1h "eces
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1 ~ I.Qtr.a;pretadón del ...-t11ral por DJti~QAel . ~dN!o Je ~rlnd4tDJQfr -F.an· el ~~ .q ~19 .p,ar& l.. compo~~ 41 , ..-·qbt• ~~ ...q~ ~tg. ~~4,t~a colq,;:ar un .._~ ~aobr'-'un.a.auper&.ie. y. ~ Plarlo boUtm~nte, '"" 9\_"- ~ije ~ 11
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LA VOZ ARRACONENSE · ~~~·~4~~~~.~~~~6-----------------------------dta•
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~ c®~Plet4 de ua oblaa, tl[po8ld~n. muy v~ fig~~rando plll&urU de oleo, acuerelaai cMbajc;a, acuarelaa. . ..,.,....,.,
bclirdadeey lores adifidttl• fl: _._.. una
. . Miles de obstáculos ·Y-9 ~1! d'.d~l~z .-~~ c:el~ . Mia ~ e9, ;y~, ae u,~on ep lo somJ>ra. Conod de otro lado, amores más fáciln A ~ot -atlt nb saplerOII Nlusar I}IIU esp• él4f allitalda ~Rioe to6tlies Mi ea. dftbedlo, -de <Odloflllf • Jlorg,.
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...... TambléQ para. Nante' ;(Frandt) salló el
jóv ~ Matl~ MoreQU¡FI. «sl,e •e Plaoe:.
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eblecd6Jl¡de ~pt..- autetadoa ar¡ediMiteiUI liquida d t8U laMDdóo. Muchlalmas han aido laa penonaa .que -Ita.. vtldtáelo 4tdaa u¡;o8lc¡6a. J m otro laPI' inaelta. . . an artiCulo, rapec de ia misma. . La boraa deftC'epdÓD 808 de '0 a .1'3C)
Ea -el aeto de la Claliftc~ de SoW~
dt>•4ctl falo ~-~~·· cdei>Jado ea A~Jflr.Ut-l J).l'MdP IQeS . 4o Febrer , iuero.n declartldos a~to~t par• elaervk:io, loa j(»~es .wt@JlW!tQS tigulellleec A-ptonio Alemany Eateu «RaD10net M..c ~aiDler Ale.lNny 4!Etcol~ MlQutl! Flex.aa Al~QUBY «Hetillad• ran$co Simó AlenuttlY ljamore•
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De nuéstro'. apredado amlgo y col.bofltdor residente en Barcelona D. Ouillertti" Pl!t pffla ~Verde• hem<.\t téctbldo las nótelas sfgutentes: El Salva;e \W)Í Salv~t Rueda Oen'io., ftgura·de Juan ate'ra-La Rftorfta cLtiefkr; tJo 'X:aTit!f de Mdtltépln-{:JnftliRéf Cam~the I'Of B!>ttófdo Aátebeth'-Et Ptt stone'to de Zenda por 4'ñrtmto Hep~ Hur Jalils - Codfuii6i'l pcit H~o Coti1Vay-Tatii bl~ll recibhiilis «L'Eáquella de á Tbmitx~ e11 á~~ ndméros: 2'.843 léf 2.Ma Wmlils Ui
Vérda Stele-