Diccionario histórico-geográfico de Extremadura (Tomo II/C-F) por Pascual Madoz

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DICCIONARIO histórico-geográlico de

EXTREMADURA por

PASCUAL MADOZ

TOMO II C - F P u b U c a c iu iw s la

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EXTREMADURA por

PASCUAL MADOZ T O M O

II

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Publicaciones del Departamento de SeminariuR de la Jefatura Provincial del Movimiento

CA CENES - 1 9 5 5

W



G Caballo

(Arroyo del)

A rroy o, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial de Mérida, térm ino de Villagonzalo. N ace en el térm ino de G uareña, sigue su cu rso al oeste, p asando m edio c u a rto de legua al norte de Villagonzalo p or un p eq ue ño valle, y se in­ c o rp o ra con el llamado Regolfa, q ue es el p u n to d o n d e se une al G uadiana el arro yo de San Juan (véase). Se ceba de peces del G uadiana y se seca en el verano.

Cabañas

(V illa de)

Villa q u e form a un ay un tam iento con los lugares de Navezuelas, Retamosa, R otu ras y Solana, en la provincia y au­ diencia territorial de C áceres (14 leguas), partid o judicial de Logrosán (4 leguas), diócesis de Plasencia (15 leguas), capi­ tanía general de E xtrem a d u ra (Badajoz, 28 leguas). Situada a la falda de unas sierras, qu e son ramificacio­ nes de las Villuercas; co m b atid as de t o d o s los aires e x c e p to del este; de clima tem p lad o y se padecen tercianas. T iene 25 casas desiguales y malísimas; la de ay u n tam ien ­ t o y la iglesia parroquial, q ue es un edificio antiguo y sólido


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PASCUAL MADOZ

el cu ra to se titula Abadía, y c o m p re n d e los cinco pueblos qu e forman el ayun tam ien to, y ademán el de Robledo-Llano. Confina el térm ino: p or el n orte, con el de R obledo-Llano y Roturas; p o r el este, con el de Navezuelas; p or el sur, con el de Solana; p or el oeste, con los de A ldea-C en ten era y Retam osa; a distancia de tres c u a rto s de legua p o r to d o s los p untos; y c o m p re n d e innum erables sierras y b arrancos c u ­ b ie rto s de peñascos y precipicios qu e constituyen un terren o estéril y escabroso, propio solam ente para ganado cabrío, y sem b rar algún centeno. En lo más elevado de esta sierra, y distante un cu a rto de legua al este, se halla el fam oso castillo de C abañas, que c a u ­ sa admiración a to d o s los transeúntes; está co m o am en azan­ d o la población, q u e puede ser arruinada desde él, sin más q u e echar a ro d a r peñascos, pero se encuentra m uy descui­ d a d o y en mal estado. El río Alm onte pasa un cu a rto de le­ gua al n orte de la villa, en d o n d e tiene dos puentes de can­ tería, pequeño s y antiguos. Los caminos son ásperos y loca­ les. El correo se recibe en G uad alu pe, p o r m edio de un p r o ­ pio q ue m anda el ayuntam iento. P roducción: centeno, y se cría m ucha caza m a y o r y m e­ nor. Población: 20 vecinos; 109 almas. C apital de producción: 126.300 reales. Im puestos: 6 900 reales. C on tribu ció n: 1.403 reales, 24 maravedíes. Este pueblo con los o tro s cinco q u e form an la Abadía, fué d e señorío y c o m p o n en el e stad o de Cabañas, qu e pertenece al señor d u q u e de Frías.

C a b e z a (Santuario de Nuestra Señora de la) Santuario, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y térm in o de Valencia de Alcántara. S ituad o una legua al su ­ reste de la villa, en un cerro q u e dom ina un país m uy p in to ­ resco; la ermita es m uy reducida, con una casita inm ediata para habitación del ermitaño; la efigie de N u e stra Señora de la C abeza es de p o c o gusto, p ero los habitantes de las inme­ diaciones tienen m ucha devoción, y la consagran una ro m e­ ría m uy con cu rrida el día segundo de Pascua de Pentecostés.


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Cabeza del Buey

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(V illa de)

Villa con ayu n tam ien to de la provincia de Badajoz (25 leguas), partido judicial de C astuera (4 leguas), audiencia territorial de Cáceres (22 leguas), diócesis de nullius c o rres­ po n d ien te al p rio ra to de M?gacela, dignidad de la ord en de Alcántara (8 leguas), capitanía general de E xtrem adura. Situada a la falda no rte de la sierra llamada del Pedregoso, q u e la defiende de los vientos sur y este, reinan con más f r e ­ cuencia los del n o rte y noreste, q u e m antienen el clima tem ­ plado, y se padecen catarros inflamatorios, dolores de c o s ta ­ d o y frecuentes perlesías. Tiene 850 casas de habitación; la consistorial con la cár­ cel, reducida e insalubre, en el piso bajo; posito; hospital de caridad , fu n d a d o p o r Mencía Alvarez, con dotación suficien­ te para sostener cu a tro enfermos; escuela de niños servida p o r do s m aestros con la do tación de 5.500 reales, a la que asisten 130 discípulos; dos de niñas, sin dotación ni n o m b ra ­ m iento, a las qu e concurren 50; un co n v e n to de monjas s u ­ prim ido; una iglesia parroquial dedicada a S anta María de A rm entera (Divina Pastora); su c u ra to es de térm ino, de provisión del tribunal especial de las órdenes militares, y está servido p o r dos curas párrocos y dos tenientes; esta dupli­ cación en el personal trae su origen desde la fundación de esta villa, qu e h abién do se fo rm a d o de los pueblos llamados C ab ez a Rubia y Puebla de A lm orchón (hoy d e sp o b lad o de q u e se hablará después) ap o rtó cada uno su respectiva feli­ gresía, las cuales se han ido con fu n d ie n d o con el transcurso del tiem po, en térm inos q u e ha cesado del t o d o aquella dis­ tinción. v Además de estas iglesias, existen en el pueblo c u a tro er­ mitas, tituladas Santo C risto del Humilladero, Santo C risto d e la Misericordia, Jesús N azaren o y San Vicente Ferier; en las afueras y al norte, se encuentra la dedicada a San Roque y San M ateo, y m uch o más lejos, al oeste, la de nuestra Señora de Belén, de h erm osa arquitectura y suficiente capacidad para iglesia de una población de 600 vecinos, cuya ermita, según tradición constante, fué co n v e n to de tem plarios, lo q ue dem uestran sus claustros alto y bajo, con sus respecti­ vas celdas. S urten de aguas a los vecinos para to d o s sus usos tres fuentes abu nd a n te s y de buenas aguas, destinadas las dos para abrevadero.


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Confina el térm ino: p o r el norte, con el de Sancti Spiritus (3 leguas) y Esparragosa de Lares (5 leguas); por el noreste, con el de Zarza-Capilla (1 legua); p o r el este, con los de Guadálm ez (3 leguas) y Belalcázar (provincia de Sevilla, 1 leguas); p o r el sur, con el de M o n terru b io (3 leguas); y po r oeste, con el de C am panario (5 leguas); y co m p re n d e los d espo blado s dichos poco ha; de los cuales el de C ab ez arru b ia está situado al pie del cerro llamado de la Almagrera, a tiro de fusil de esta villa; y la Puebla de A lm orchón, al pie del castillo de este no m b re, ob ra morisca, que aún existe, a una legua de la villa y m edio cu a rto de legua de la referida ermita de Belén; es p a r­ te, asimismo, del térm ino la leal dehesa de la Serena, q u e se extiende a o tro s inm ediatos, de muy buen os pastos, en que se sostienen m uchos rebaños y ganado vacuno; está circ u n ­ d a d o d e im num erables fuentes, de las cuales la más n otab le es una que se halla media legua al este de la villa, p o r su c a ­ lidad d e aguas agrias, q ue por su m ucha com binación con caparrosa y varios simples, se emplean en baños y bebida, e n c o n t r a n d o en ellas su r e m e d i o m u c h o s naturales g u i a d o s p o r su frecuente experiencia; p o r desgracia no existe en aquel sitio ni una sola pila formal, ni un caserío q u e sirva de albergue o p ropo rcio ne alguna c o m o d id a d a los enferm os; le baña a una legua de distancia el río Z újar, q ue viene des­ de Sancti-Spíritus y Esparragosa, corriendo de n o rte a sur, a unirse con G u a d i a n a frente a Villanueva de la Serena. El terreno participa de sierra y llano, siendo el prim ero b astante q u eb rad o , áspero y pedregoso, fo rm a d o en gran parte p or la sierra q u e hem os citado al principio, la cual c o ­ rre de este a oeste, uniéndosele de n o rte a sur otra sierra lla­ m ad a de las C abras, de m o d o qu e e n tre am bas form an un ángulo recto, extendiéndose el últim o p o r la real dehesa ci­ tad a y quinto s de propios. Los caminos q u e se dirigen a G uadálm ez, Belalcázar y M o n terru b io , son de h e rrad u ra y malos pasos, p o rq u e son caminos de sierra sin q u e el arte haya o b ra d o nada; los que cond ucen a C astuera, C a m p an a­ rio, Esparragosa, Sancti-Spíritus y Zarza-Capilla, q u e es tierra llana, son más transitables por la misma naturaleza; pero no p o r esto dejan de encon trarse algunos tro zo s q ue son áspe­ ros y no se les toca jamás. El correo se recibe en la adm i­ nistración de C astuera po r balijero, los dom ingos, m artes y viernes, y salen los mismos días a las diez de la noche. Producción: cebada, aceite, vino, trigo, centeno, avena, garbanzos y habas, siendo el prim er artículo el más a b u n ­


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dan te; se m antiene ganado lanar, de cerda, cabrío y vacuno, y se cría b a sta n te caza m ay o r y m enor. Industria y com ercio: 2 telares de jerga, 8 de lienzo, 19 m ayores de paños, 7 m enores de bayetas, to d o s bastos; 3 tintes ordinarios, 4 batanes de brazo, 2 de caballerías, 5 h o r ­ nos de teja, baldosa y ladrillo, 7 molinos harineros, y los dem ás oficios mecánicos para las necesidades de la vida; se e x p o rta n los efectos de sus fábricas y esquilmos de sus ga­ nados. Población: 1.368 vecinos; 5.395 almas. Capital d e producción: 15.105.121 reales. Im puestos: 884 734 reales. C ontrib u ció n : 122 894 reales, 20 maravedíes. P resupu esto municipal: 24 678 reales, del que se pagan 4.400 al secretario p o r su d otación y se cubre con el p r o ­ d u c t o de los propios de la villa.

Cabeza del Caballo

( M o n t e de )

M onte, en la provincia de Cáceres, partido judicial de M ontánch ez, térm ino d e la T o rr e de Santa María. S ituado al este de éste lugar, fo rm a una sierra red o n d a de media le­ gua de circunferencia, está p ob lad o de espesas encinas, de poca corpulencia, e n tre m uch o m o n te bajo de jara y o tro s arbu sto s, razón p o r la cual sólo se ceban la m itad de los c e r ­ d o s q u e debía m antener, ap rov ech á n d o se en su lugar de ésta circunstancia, los m uch os lobos, zorras, y caza de to d a s cla­ ses de q ue abunda. Su terreno es de b a sta n te b uen a calidad, y si se descuajase sería m uy útil para la siem bra de c e n t e n o .

Cabeza del Real

(Cordillera de)

C ordillera, en la provincia de Badajoz, partido judicial de M érida. Se form a en el riachuelo M atachel, térm in o de la Z a r z a de Alanje, continúa p o r el arroyo de la Calera, hasta la sierra del Calvario, y elevándose después a una legua de T rujillanos, fo rm a la sierra del m ismo n om bre; en su cima tiene varios h o rn o s d e cal, y a sus faldas se halla la charca p e rd id a de C am pom anes.


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Cabeza-Bellosa

(Lugar de)

Lugar con ayu ntam iento de la provincia y audiencia te­ rritorial de C áceres (17 leguas), partido judicial y diócesis de Plasencia (3 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Bada­ joz, 31 leguas) Situado en una elevada q u eb ra d a que form an las ásperas m ontañas de la trasierra, a la derecha del camino real de Pla¡>encia a Baños, d esc u b ie rto p o r los lados n o rte y sur, c u ­ yos vientos le baten, es de clima tem p lad o , y se p a d tc e n d o ­ lores reumáticos. Tiene 192 casas de un solo piso, construidas de piedra y barro, con calles irregulares, m uy mal em pedradas y t r a b a ­ josas; casa de ayun tam iento q ue sirve de cárcel; escuela de prim eras letras d o ta d a con 500 reales, a la q ue asisten 50 ni­ ños de am bos sexos; iglesia aneja a la parroquia del Villar de Plasencia (media legua), con el título de San Lorenzo M ár­ tir; y en las afueras tres ermitas dedicadas a N u e stra Señora del Castillo, San A ntonio y los Sancos Mártires San Fabián y San Sebastián, de las cuales es notable la prim era p o r su posición en la cima de un cerro muy elevado y lleno de canchales, desde d o n d e se desc u b re una gran planicie, y se da vista hasta la sierra de Francia. Confína el térm ino: p o r el norte, con el de la Jarilla; po r el este, con el del T o rn o ; p o r el sur, con el de Plasenci¿; y p o r el oeste, con el del Villar; a distancias de un cu a rto d e legua a una legua; y com pret.de m u ch o m o nte bajo de roble, enorm es peñascos, y algún prado y h u erto s de regadío, q u e reciben este beneficio de las pequeñas gargantas q ue form an las q u e b rad as d e la sierra, y de las pozas que los naturales practican para recoger las aguas so b ran tes de las fuentes d e q ue ab und a el terren o, el cual es muy áspero y escabroso. Los caminos son de igual naturaleza, cru z a n d o a la inm edia­ ción del pueblo el p u e rto de San Camello, que pasa al valle de Plasencia. El co rreo se recibe en esta ciu dad p o r un e n ­ cargado, cada 8 días. Producción: cebollas, patatas, garbanzos, habichuelas y centeno; se m antiene bastan te ganado cabrío; alguno v acuno y lanar, y se cría m ucha caza mayor. Población: 175 vecinos; 728 almas. Capital de producción: 1.021.200 reales. Impuestos: 51.060 reales. C ontribución: 8.913 reales, 12 maravedíes.


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P resup uesto municipal: 2.738 reales, del q ue se pagan 200 al secretario, y se c u b re con el p r o d u c to de propios, arbi ■ trios y repartim ien to vecinal.

Cabeza Chica

(M onte de)

M on te, en la provincia de C áceres, p artid o judicial de M o n tánchez, téim in o de Valdemorales. Situado al oeste de este lugar, está pob lad o de encina y pertenecen sus p astos a la co m u n id ad del p artid o. Su suelo es m uy desigual; se c o m ­ pone de cerros pequ eño s de piedra y tierra, y tiene poca agua; razón p or la cual son generalm ente de p o c o peso los cerdos q ue se ceban en él.

Cabeza Gorda

(Cordillera de)

Cordillera, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de H errera del D uq ue, térm ino de F uenlabrada de los M ontes; p ro c ed e de los m o ntes de T o le d o , q ue enlazan estas p rovin­ cias y la de Ciudad-Real.

Cabeza de Vaca de León (Vilfo

de)

Villa con ayuntam ien to, en la provincia d e Badajoz (16 le­ guas), partido judicial de Fregenal de la Sierra (3 leguas), a u ­ diencia territorial de C á c e rts (30 leguas), diócesis d e San M arcos de León (Llerena, 6 leguas), capitanía general de Ex­ trem adura. Situada al n o rte de la cordillera de la sierra de T u d ía , que enlaza con Sierra Morena; es de clima cálido, reinan los vien­ to s n o r d e s t: y sur, y se padecen irritaciones e inflamatorias. T ien e 350 casas de habitación; la de ay u ntam iento y c á r­ cel en un mismo edificio, al frente del cual hay una colum na o rollo de piedra cantería enorm e; escuela de niños, d o ta d a con 2.6 0 reales de los fo n d o s públicos, a la q ue asisten 100; do s de niñas, con sólo la retribución proporcional de las 40 q ue asisten a ellas; iglesia parroquial perteneciente a la ord e n de Santiago, dedicada a S anta María de los Angeles, c u ra to de


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prim er ascenso y de provisión de S. M., a presentación del trib unal especial de las órdenes militares; y en las afueras una erm ita titulada d e San Benito, patró n del pueblo, en la cual se halla el cem enterio. Sus aguas po tab les son dos fuentes de su p e rio r calidad. Confina el térm ino: p o r el n orte, con el de Segura de León; po r el este, con el de A rroyo-M olinos de León; po r el sur, con el de F uentes de León; y p o r el oeste, con el de F u en te de C antos; cuy o s p u n to s distan de 1 a 3 leguas, y co m p re n d e una dehesa de propios de una legua de travesía, p o b la d a de encina y alcornoque, varias piezas o propiedades pequeñas de p ro p ied a d particular con el mismo arb olad o, y 12 casas de cam p o destinadas exclusivamente a la labranza, llamadas cortijos en el país. La baña la rivera de Ardila, en dirección al oeste, b r o t a n ­ d o adem ás en m uchas partes infinitas fuentes, entre las cu a­ les es digna de especial mención la del Pilar de la dehesa, por su calidad ferruginosa y medicinal. El terren o es muy áspero e inferior; pero la eficacia de los cultivadores desde el año 1827, le ha descuajado en su m ay o r parte, haciéndole p ro ­ du ctiv o, y consiguiendo p o r éste m edio una subsistencia ra­ zonable. Los caminos son vecinales y trabajosos, co m o de sierra. El correo se recibe en Segura de León p o r balijero, tres veces a la Semana. P roducción: fruta, siendo m uy sabrosas las albérchigas y las ciruelas, po co s cereales, algunos olivos y so b re t o d o las bellotas; se m antiene ganado de cerda, cabrío, vacuno y la­ nar, y se cría caza m ayor y m enor. Población: 346 vecinos; 1.320 almas. C apital de producción: 2.764.271 reales. Im puestos: 126.050 reales. C o ntrib u ció n : 17.761 reales, 2 maravedíes. Presupu esto municipal: 16 000, del q ue se p?gan 2.200 al secretario p o r su do tació n, y se c u b re con los p ro d u c to s de la dehesa de prop ios q ue se ha referido.

Cabeza Rubia

(Cerro de)

C erro, en la provincia de Cáceres, partido judicial y té r­ mino de Trujillo; a su falda oeste, se reúne el arro y o M ojón c o n el río Almonte.


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Cabeza Rubia

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(Despoblado de)

D esp oblado , en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de C astuera, térm ino de C ab ez a del Buey (véase).

Cabezo

(Concejo del)

C oncejo con ayun tam iento, en la provincia y audiencia territorial de Cáceres, p artido judicial de Granadilla, te rr ito ­ rio de las H urdes. S itu ad o al extrem o n o rte de la provincia, goza de clima tem p lad o y sano, por el natural abrigo q u e le dan las elevadas m o n tañ as y colinas q u e por to d a s partes le rodean. Se co m p o n e de las c u a tro alquerías, llamadas C ab e z o , La­ drillar, M estas y Ríomalo de Arriba, con d o s p arro qu ias en las M estas y Ladrillar, cuyas feligresías se extienden fuera del concejo. Confina: p o r n o rte y este, con M onsagro, la Alberca y la Herguijuela, provincia d e Salamanca; al sur, con el concejo de C am inom orisco; oeste, con el concejo de N uño m oral; éstos en el mismo territo rio de H urdes, y c o m p re n d e cu a tro le­ guas de extensión de este a oeste, y d o s y media de n o rte a sur, en terren o áspero, m o n ta ñ o s o y q u e b r a d o co m o el de t o d o el país, c u b ierto en su to talid a d de m on te pard o , enci­ na y olivares, con h u e rto s en las q u e b ra d a s de la sierra y m árgenes de los arroyuelos, entre los cuales son los más notables los de M onsagro y Batuecas, q ue con to d o s los del te rrito rio vienen a m orir en el Alagón. A b u n d a en fuentes naturales y perem nes con cristalinas y saludables aguas. Producción: p oco centeno en las rozas o qu em ad o s, aceite, vino, legum bres, verduras y frutas; se m antiene gana­ d o cabrío, m uchas colmenas, y se cría ab u n d a n te caza m ayor y menor. Este concejo es de nueva creación, pues sus alquerías eran pertenecientes al de N u ñ o m o ra l; p o r esta razón, la m a ­ tricula catastral del año 1842 no hace mención de él, y debe entenderse q u e su riqueza y con tribución se c o m p re nd en en el de N uñ om ora l. Su población, to m a d a de la estadística municipal del año 1844, en q u e ya figuraba co m o in d e p e n ­ d ie n te , es 160 vecinos; 876 almas.


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Cabezo

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(Alquería del)

Alquería, cabeza del concejo de su n o m b re, en la p rov in­ cia y audiencia de C áceres (20 leguas), partido judicial de Granadilla (5 leguas), diócesis de C oria (10 leguas), capita­ nía general de E xtrem a d u ra (Badajoz, 30 leguas). S ituada en una colina m edianam ente elevada, de clima frío y sano, ventilado p o r to d o s los aires. Tiene 50 casas re­ ducidas, sin orden ni alineación, cubiertas con pizarras en lugar de tejas; una iglesia q u e es aneja a la de las Mestas, tan p o b re com o los dem ás edificios; y el cementerio. Confina el término: po r norte, con el de la Alberca, p r o ­ vincia de Salamanca; al este, con la alquería de las Mestas; al sur, alquería del Ladrillar, am bas en su concejo; al oeste, Aceitunilla, del concejo de N uño m oral. Lo baña el arroy o del C ab ez o , que es un o de los b razo s q u e con stituyen el M onsagro; pasa inm ediato a la alquería y desagua en el Ba­ tuecas, después de legua y media de co rriente y h ab e r ser­ vido para regar los hu erto s y demás usos dom ésticos. Población: 40 vecinos; 176 almas. En cu a n to al terren o y dem ás circunstancias (veáse C ab ez o , concejo). Esta alquería se llama tam bién la Ribera.

Cabezón

(Santuario de Nuestra Señora de)

Santuario, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Garrovillas, térm ino de Cañaveral. S ituado una legua n o r­ deste de este lugar, entre sierras y en sitio pintoresco, se co m p o n e de una preciosa ermita, reedificada poco s años h a ­ ce, con casas para el erm itaño y capellán; es muy con c u rrida po r los vecinos de Cañaveral y dem ás pueblos inm ediatos, y se celebra en ella una romería el prim er dom ingo de m ayo. En varios d o c u m e n to s de la orden de Alcántara se habla del castillo y villa de C ab ez ó n co m o residencia de un freire tem plario que fué aprisionado y m u e rto p o r los de la orden del Pereiro, entre los cuales existían fuertes rivalidades. Aquel castillo y villa d ebió existir d o n d e hoy se halla el santuario q u e hem o s referido.


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Cabezos

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(Dehesa de los)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara, situada a media legua al no rte de la mis­ ma villa. Tiene 2 000 fanegas de cabida, de las cuales son 1.800 de labor; y m antiene además 1 600 cabezas. El terreno restante es q u e b ra d o , y t o d o coi re spo nde a los baldíos del pueblo.

Cabezuela

(M onte

de)

M on te, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de H e ­ rrera del D u q u e , térm ino de Caslilblanco.

Cabezuela (Villa de) Villa con ay untam iento , en la provincia y audiencia terri­ torial de Cáceres (19 leguas), p artid o judicial y diócesis de Plasencia (6 leguas), capitanía general de E xtrem a d u ra (Bada­ joz, 33 leguas). S ituada a la falda de la llamada sierra Llana, haciendo frente a otra de igual elevación, en un valle q ue se prolonga de norte a sur, y margen izquierda del río Jerte; es de clima frío; reinan los vientos n orte y suroeste, y se padecen pul­ monías, catarrales y algunos cólicos. Tiene 370 casas, de do s pisos las más, y algunos de b u e ­ na construcción, con calles e m p ed rad as y limpias; casa de ayuntam iento, cárcel, escuela de niños, d o ta d a con 400 re a­ les, a la q ue asisten 60; o tra de niñas sin dotación, a la que co ncurren 18; iglesia parroquial con c u ra to p e rp e tu o de la clase de vicaría», que tiene p or anejo la villa de N avaconcejo y los pueblos desaparecidos de P eñahorcajada y Ojalbo; el tem plo está dedicad o a San Miguel; es m uy capaz y de soli­ dez; en las afueras, hay tres erm itas, dedicadas a San A n to ­ nio, Santiago y Santísimo Cristo; un paseo de álamos ex tra­ ordinariam ente a'tos; una fuente de b uena y a b u n d a n te agua, y en m uchos pu n to s de las inmediaciones o tro s manantiales de aguas saludables y frías, co m o país de sierras. Confina el térm ino: p o r el n o rte, con el de Jerte y H er-


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PASCUAL MADOZ

vás; al este, con el d e G arganta la Olla; al sur, con el Pior­ nal; y al oeste, con Navaconcejo; a distancia de media legua a 3; y co m p re n d e m u chos bosques de roble, p rad os y h u e r ­ tos; las sierras del Valle, cubiertas de viñas y olivos; el des­ p o b la d o del Vadillo, q ue se ha agregado en los últimos tie m ­ pos, y los o tro s lugares desaparecidos, de la Peñahorc»jada y O jalbo. Le baña, de n o rte a sur, el río Jerte, q u e pasa inm ediato a las casas, en cu y o p u n to tiene un buen pu en te de piedra de un solo arco m uy elevado. El terreno es escabroso, parte calizo y parte arenisco, con m uchas y buenas canteras, to d o po b la d o de árboles y m ata baja; p ero sum am ente p in to res­ co a causa del inm enso plantío de viñas con q u e se hallan c u ­ biertas las laderas de las sierras que se levantan en los dos co stad o s de la población. Estas sierras son de una altura enorm e, de un suelo durísim o y d e poca tierra vegetal, por cuya razón, para llegar a presentarla en el e stad o de cultivo en que se encuentran, han sido necesario grandes esfuerzos, y, so b re to d o , el interés de los naturales y su afición al t r a ­ bajo. Le cruza el camino q u e baja del Barco de Avila po r el p u erto de Tornavacas a Plasencia, y los naturales, de trav e­ sía, a los pueblos inm ediatos, t o d o s de herradura. P roducción: excelentes y m uy variadas clases de cerezas y t o d o género de fruto s, m u ch o vino y castaña, algún aceite, lino, legum bres y verduras; se m antiene ganado cabrío, v a c u ­ no, mucha caza d e to d a s clases, y pesca de truchas, barbos y anguilas en el río. Industria: d o s molinos de aceite, u n o de harina, algunos telares y gusanos de seda. C om ercio: la ex porta ció n de sus fru tos, en particular vi­ no y pimiento, e in tro d u c c ió n d e cereales. Población: 425 vecinos; 2.328 almas. Capital de p rod ucción : 3.407.300 reales. Im puestos: 170.365 reales. C ontribu ció n: 27.996 reales, 9 maravedíes. P resup uesto municipal: 7.200, del q ue se pagan 3.000 al secretario p o r su do tació n, y se c u b re con el p r o d u c to de propios y arbitrios. En estos d ato s está co m p re n d id o el d e s p o b lad o del Va­ dillo. Esta villa es una de las qu e form an el llamado Valle de Plasencia, a cuya ciud ad perteneció el señorío, q u e ejercía su ayuntam iento.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

Cabizuela

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(Arroyo de)

Arroyo, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Jarandilla, térm ino de C uacos.

Cabra

(Caserío de)

Caserío, en la provincia de Badajoz, partido Judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real; la b aña un arroyuelo del mismo n o m b re, que nada ofrece de notable.

Cabrero

(Lugar de)

Lugar con ay u ntam ien to, en la provincia y audiencia te ­ rritorial de Cáceres (15 leguas), p a rtid o judicial y diócesis de Plasencia (4 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Ba­ dajoz, 29 leguas). S ituado en las sierras de Casas del C astañar, al este de Plasencia, le co m b ate n los aires este y sur, y se padecen caleturas, inflamatorias y catarrales. Tiene 90 casas de un solo piso, de p o b re construcción, de piedra y barro; la c o n ­ sistorial, cárcel, escuela de niños d o ta d a con 300 reales, a la q ue asisten 25; iglesia parroquial con la advocación de San Miguel, y 2 ó 3 fuentes de ab u n d a n te s y ricas aguas. Confina el térm ino: po r norte, con el de Piornal; al este, con el de Valdastillas; al sur, con el de el Barrado; oeste, con las Casas del Castañar; a distancia de un cu a rto a una legua; y su terreno es áspero y escabroso, c u b ierto de m ata baja de roble, algunos castaños, prados y h u ertos, q ue reciben riego de algunos arroyuelos, los q ue nacen en la sierra, y sólo corren en el invierno. Los caminos son travesías en mal estado . El correo se recibe en Plasencia p o r los mismos inte­ resados. P roducción: patatas, judías, garbanzos, frutas, lino, ce n ­ teno, vino y aceite; se m antiene ganado cabrío, algunasvacas, y se cría caza m ay or y m enor. Población: 86 vecinos; 471 almas. Capital de producción: 369.100 reales. Im puestos: 18.455 reales.


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PASCUAL MADOZ

Contribución: 3.309 reales y 3 maravedíes. P resu puesto municipal: 3.000, del q u e se pagan 800 al secretario p o r su dotación, y se c u b re p o r repartim iento ve­ cinal p o r falta de propios.

Cabrito

(Cortijo de)

Cortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ mino de Fregenal de la Sierra (véase).

Cáceres

(Audiencia territorial de)

Audiencia territorial de la península, c u m p u e sta de la provincia q u e le da nom bre, y en cuya capital reside, y de la de Badajoz, o sea, del antiguo reino de E xtrem adura, con la superficie de 1.211 leguas cuadrad as y 50 poco más o menos de frontera con el vecino reino de Portugal. Las dos provincias que la co m ponen, concurrían antes de su creación a las chancillerías de G ranada y Valladolid, se­ gún su situación topográfica; to d a la parte de la provincia de Badajoz, desde Llerena hacia el sur, y p o r el este confinante con la Andalucía, iba en apelación y revista a la m encionada chancillería de G ranada, y el resto de la misma provincia y la de C áceres a la chanc'«llería de Valladolid. Fácilmente se dejan con ocer los perjuicios q u e a los h a ­ bitantes de este teriito rio había de ocasionar tan absurd a división judicial; y estos inconvenientes pro d u jero n vivas re­ clamaciones de los extrem eños, que fueron apoyadas p o r las a utorida des gubernativas, para que se crease en su antiguo reino una audiencia. H e cho cargo el gobierno su p re m o de tan fundada petición, dispuso se instruyese el o p o rtu n o ex­ pediente; el ilustrado consejo de Castilla, después de a p re­ ciadas bien to d as las razones q ue en pro y c o n tra se suscita­ ron, ac ordó suplicar al rey accediese a la dem anda de sus fieles sú b d ito s de E xtrem adura; o b te n id o el real beneplácito, se pasó a inspeccionar el sitio en que debía situarse, y la ma­ y o r centralidad y c o m o d id ad de la villa de Cáceres, indujo a que fuese preferida, y se expidió al efecto el o p o rtu n o d e ­ creto de fundación, en 30 de m ayo de 1790, designándole


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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una sa'a para lo civil y o tra para lo criminal, cuya d is trib u ­ ción se conservó hasta q ue se declararon de igual categoría to d o s los m agistrados de las audiencias y co m ún a to d as las salas el conocim iento de los pleitos civiles y criminales. Su población y división judicial y civil es co m o sigue:

10 5

i i

4 123 45 3 122 100

T O T A L ... .

521*918

11

15

2

7 245 145

> r* o c m 30 > v>

3

..

4 7

ARRABALES

306*092 215‘826!

A L D E A S ............................................................................................

B ad ajo z .................. C á c e r e s ...............................

|

V I L L A S .....................................................................|

..

C IU D A D E S ....

|| L U G A R E S ■i

I

Término

A scenso

. .

Entrada

POBLACION

PR O V IN C IA S

P A R T ID O S JU D IC IA L E S

7

» » 162 7 49 22 (í

7

7 49 38tí

s

T a n t o los pleitos civiles, co m o las causas criminales, se deciden en primera instancia por los jueces de p artid o y en apelación y revista p o r el tribunal superior, siendo el p e r s o ­ nal de los unos y del o tro , y el p re s u p u e sto de sus gastos ordinarios y extraordinarios, el q ue resulta del e stad o que figura en la página 16. Se halla situada casi en el cen tro occidental de la penín­ sula, en los confines orientales del vecino reino de P ortugal, e n tre los 37'58, 20'40, 28'30 latitud y los 0'46, 3, 42'20, lo n ­ g itu d occidental del m eridiano de M adrid. Confina: p o r el n orte, con la audiencia de Valladolid y su provincia de Salamanca; poí el n o rd e ste y p arte del este, con la de M adrid y sus provincias de Avila y T o le d o ; p o r lo resta n te de la línea del este, con la de Albacete y su p rovin­ cia de Ciudad-Real; p o r el este y el sur, con la de Sevilla y sus provincias de C ó r d o b a , Sevilla y Huelva; y p o r una p e ­ q u eñ a parte del sur y to d a la ladera del oeste, con el reino de P ortugal y sus piovincias de Alentejo y Beira. D isfruta en general de tem p lad o clima en el invierno y m u y cálido en el verano, ex cep to en las sierras, algunrs de cuyas cimas están cu biertas de nieve en el rigor del estío, neutralizando así los ardoroso s rayos del sol. Las enferm edades más com unes son tercianas, cuartanas y to d a clase de interm itentes, que provienen, o de las in d i­ gestiones q ue ocasiona el uso frecuente de las carnes, su c u ­


PASCUAL M A D02

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lentas en demasía, del cerdo, o de los miasmas p ú trid o s q u e en su pesado cu rso p o r un suelo cenagoso exhalan la« aguas del río G uadiana, o del cam bio repentino que en el calor atm osférico se experim enta entre los días y las noches, b a s ­ tante frescas p o r lo regular. El territo rio de la audiencia de Cáceres, com o casi to d o e! de España, se halla s em bra do de cerros y colinas más o menos elevadas, proc ed en tes de cinco extensas cordilleras, 1 Numero de los 1 funcionarios

CLASES

Su

Haber anual im p o rte de cada uno

en rs. vn

36000 a 24000 48» 00 fí a 24000 144000 1 30000 15170 1 a 11500 23000 2 15 a 8(500 1290, 0 11 a 7300 80300 9 a 5500 11000 15 a 4400 66000 ) 11 a 3300 36000 ? a 4500 9000 1 a 4125 14250. 781370 9 1 a 10125 1 3750 1 2475 1 3750 4 a 3000 12000 » 1 1875 4 a 3000 12000 6 a 1500 9000 a 1400 63000 45 a 1106 24200 ?> 7300 1 20 rs . día. i o

J u e c e s de t é r m i n o .....................................

Id . d e a s c e n s o .................................................... R e l a t o r e s ............................................................

M ozos d e e n t r a d a .....................................

...

GASTOS » 9

E n lo s 11 id . d e e n tr a d a ................................

15 11

a a a

800 700 600

33000) 1600' 51700 1C50CÍ 6600) 833070


DICCIONARIO H1STOR1CO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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q ue le cruzan de este a oeste, principalm ente en la provincia de Cáceres, en la que apenas q u ed a n algunos p eq u e ñ o s va­ lles y las cuencas de los ríos de tierra llana; no así la de Ba­ dajoz, que form a en su cen tro una extensa llanura, desigual­ m en te dividida p o r el río G uadiana y cerrada al n o rte y s u r p o r dos líneas de las m encionadas cordilleras. La más septentrional de aquellas es la de G re d o s , que con los n o m b res de Sierra de Francia, de las Batuecas, de las H u rd e s y de G a ta , sirve de línea divisoria a la provincia de C áceres y Salamanca, prolongándose en infinitas e intrin­ cadas ramificaciones hasta p enetrar en Portugal; en tre otros, se distinguen en ella los p u e rto s del Pico, T o rn av acas y Pla­ sencia. Paralela con la anterior cordillera corre la d e n o m in ad a sierra de las Villuercas, continuación de los m o ntes de T o le ­ do; divide en dos partes casi iguales, de su rd e ste a n o ro e ste , la m encionada provincia de Cáceres, y form a la muralla iz­ quierda del río Tajo, h asta cerca de la villa de C o rch u e la s, d o n d e la corta y atraviesa, p asando desde allí a servir de la­ dera derecha del canal p o r d o n d e lleva su curso el expresa­ d o río. En su ex tre m o oeste, describe un sem icírculo y, c o ­ rriéndose hacia el n o rte, se une al ex tre m o tam bién o c c id e n ­ tal de la sierra de G ata, co n s titu y e n d o am bas desp u é s una sola cordillera; el p u n to más n otab le de las sierras de las Villuercas, es el fam oso p u e r to de M iravete, p o r el cual c r u ­ za el cam ino general de Badajoz. D e esta cordillera se desprend e hacia el su r o t r o ramal? q u e vuelve luego a to m a r la misma dirección este -o e ste q u e las anteriores, describiendo m uchas revueltas y ásperos b a ­ rrancos y precipicios; entra p o r el térm in o de Logrosán y se prolonga con los no m b res de sierra de M o n tá n c h e z y de San Pedro hasta encontrar, ya d e n tro de los límites del veci­ no reino, la denom inad a sierra de San Mamés; es sin dificul­ t a d una de las m on tañ as más enm arañadas de España y d e pasos más peligrosos, ta n to p o r su escabrosidad, c o m o p o r la c o m o d id a d q ue sus asperezas ofrecen al m alhechor para es­ perar o culto la presa; y es tam bién el m u ro sep ten trion al de la provincia de Badajoz y de la cuenca p o r d o n d e lleva su pacífico curso el río G uadiana, co m o ya arriba d ejam o s in­ dicado. La más meridional de las cordilleras q u e co n stitu y en ef territorio, es la Sierra M orena, cuy o s declives n o rte entran en E x trem a d u ra, separándola de la Andalucía alta y b aja, p o r 2


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PA SCUAL MA&OZ

Guadalcanal y Llerena; corre en dirección este-su ro este, d e s­ pidiendo algunos d e s ú s ramales hacia el interior d é l a pro vincia. La sierra de Francia, la de las Batuecas y de Gata, están cultivadas hasta sus cimas y cu biertas además de castaños, olivos, frutales y algunas encinas y alcornoques; la de las H u rd e s y demás, aparecen pobladas de brezos, jaras, lentis­ cos, m ad roño s y o tro s arbustos, m uchas plantas y y e rb a s medicinales y de pastos; encierran en sus en trañ as m u ltitu d de minas de diferentes metales y canteras de varias clases de piedras. T am b ién b ro tan en las mismas manantiales de aguas medicinales y termales y muchas fuentes de aguas puras y cristalinas que, o descienden a los valles, o reuniéndose, for m an considerable n ú m ero de ríos y arroyos, afluentes o s u b ­ afluentes, según su descenso septentrional o meridional, de l o s caudalosos ríos T a jo y G uadiana, cu y o curso hem os d a ­ d o suficientemente a co nocer para el género de trabajo que nos ocupa, y de los cuales quien quiera m ayores detalles los en co n trará o en sus artículos respectivos o en los de las p r o ­ vincias de Badajoz y Cáceres. La ligera descripción q ue precede, da a co n o c er b a sta n te la naturaleza del terreno de que se trata, áspero, desigual y lleno de barrancos y corta d u ras en la provincia de C áceres, con especialidad a la margen derecha del Tajo, y llano en la de Badajoz, si se exceptúa alguna p arte del n o rte y o tra p e ­ q u eñ a a! sur; pero p o r to d o s los lados es de lo más feraz que en España se co no ce y susceptible de las semillas y plantíos de t o d o s los climas. Los caminos q u e cruzan el territorio son casi to d o s ca­ rreteros, p ero sin exceptuar ni aún los principales, se hallan en mal estado , y llenos de peligros para los viajeros, así n a ­ turales, co m o a causa de los m u cho s salteadores q ue en las espesuras de su margen se abrigan; circunstancia q ue los ha h ec h o fu nestam ente célebres desde épocas m uy rem o tas y para cuya celebridad to davía existen m otivos, a pesar del m ay o r celo y actividad con q u e se vigila y persigue a los fa­ cinerosos. H em os d ado a co no cer geográficamente el terren o en cu a n to puede convenir para estim ar la influencia que el cli­ ma, los accidentes atm osféricos y la constitución del suelo tienen en el desarrollo de las pasiones de los ho m b res. Con igual rapidez vam os a examinar sus p ro d u c to s , q ue con las aguas constituy en los alimentos, causa m uy principal del


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desarrollo del carácter fisiológico de los habitantes de un país. N o o b s ta n te la incuiia con q ue en am bas provincias se trabajan las tierras y de hallarse crecida porción de estas destinadas a pastos naturales, la feracidad del suelo, auxilia­ da p o r el beneficio del riego que le proporcionan m ultitud de corrientes de delicadísimas aguas, rinde cosechas a b u n ­ dan tes para el con sum o y para ex p o rta r al vecino reino y provincias del interior, de cereales, legumbres y hortalizas de tod as especies, frutas agrias y dulces, vino, aceite, f o r r a ­ jes, algarrobas, garrofas, carbó n, leña y madera; de excelente calidad to d o s los fru to s y saludables para la vida. En sus dilatados pastos se m antienen millones de cabezas de ganado lanar estante y tran shu m an te, envidiado por lo fino de su bellón y p o r lo sabroso de su carne; crecidos r e ­ b a ñ o s de ganado vacuno y caballar de m uy b uena especie; y num erosas piaras de cerdos, cuya carne es quizás la más s a ­ bro sa de España, p o r lo dulce de la bellota de que se m an­ tiene, y p o r las víboras que con afán devoran y q ue tra n s ­ m iten a sus carnes un jugo q ue les hace distinguir entre t o ­ das las de su género. A la abundancia y b u ena calidad de los fru to s y las c a r­ nes, se une la b a ra tu ra con q ue se expenden, p o r c u yo m e ­ dio se pro porcio nan saludables alim entos aún las clases más p o b re s del territorio. En cu a n to p ende de la naturaleza, el suelo de la audiencia de Cáceres es uno de los más privile­ giados de España; y sería sin d u d a el más rico, si hubiera m ay o r apego al trabajo , si la agricultura se hallase más a d e­ lantada y más subdividida la propiedad; pero el suelo e x t r e ­ m eño está ab a n d o n a d o a sí mismo, y las p ro du cciones que rinde se deben a su fertilidad y no a la industria del h o m b re , q u e cultivador ignorante y perezoso, no pocas veces sofoca en germen la semilla q u e había de enriquecerle. Apenas se e ncuen tran jardines, ni huertas; ni se conocen, casi, las m o ­ reras, el cáñam o y el lino, qu e crecerían, en este suelo privile­ giado, tan lozano co m o en los parajes en q ue con m ayo r esm ero se cultivan. Pero no es to d a la culpa de la clase más n um erosa de la sociedad; esta pereza, esta ignorancia, provienen en su m a­ y o r parte del m o d o en q u e se halla dividido el suelo. Casi t o d o el terreno de E xtrem a d u ra c o rresp o n d e a grandes p r o ­ pietarios, que hallan más c ó m o d o dejar las tierras destinadas a pastos, con lo que se enriquecen sin necesidad de gastar


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PASCUAL MADOZ

en labores, con notable perjuicio de sus convecinos y de la nación to da. La industria fabril c u e n ta con m uy po co s ele­ m en tos en el territorio y tam bién es escaso el com ercio; así que, privados sus habitantes de las ventajas que estos tres elem entos de riqueza pro po rcio nan , se ven obligados no p o ­ cos a buscar su subsistencias en el c o n tra b a n d o , cuyo ejer­ cicio les facilita la prox im id ad a la fro n te ra de Portugal, y en otras ocupaciones no menos ilícitas, o en la vida pastoricia, causa de la gran despoblación que se advierte en este terri­ to rio tan extenso co m o feraz. La defectuosa división de la p rop ied ad , el descuido en la agricultura, la falta de industria y com ercio, deben hacer a esta provincia necesariamente p o b re y en consecuencia más necesitada de la beneficencia pública q ue o tro territorio al­ guno de España; sin em bargo, este im p o rta n te ram o de la administración se halla tan descu id a d o co m o las expresadas fuentes de la riqueza de las naciones. Son m u ch o s los hos­ pitales, hospicios, casas de refugio y dem ás obra s pías, que la caridad de n u estro s m ayores fu n d ó en la antigua E x tre­ m adura; pero gran nú m ero de ellos perdieron sus rentas, o p o r efecto de las vicisitudes q ue la nación ha corrido , o p or defecto de los p a tro n o s adm inistradores, o p o r falta de a d ­ ministración; las rentas de otro s, incluso los de am bas capi­ tales, son insuficientes para llenar su o bjeto, y en o tro s fué tan m ezquino el pensam iento del f u n d a d o r co m o los bienes q u e legó para su ejecución. En una palabra: la d ec rep itu d , la h o rfan d ad , la desgraciada viuda, el enferm o pob re , el h u é r­ fano, ni el niño ab a n d o n a d o , e n c u en tran un asilo benéfico en q u e se socorran sus miserias, p recaviendo de este m o d o el extravío del co razón, q ue c o n d u c e c o m o una necesidad y único refugio al crimen. A u n que más ventajoso que en o tro alguno de los t e r r ito ­ rios de que hasta el día nos hem o s o c u p a d o , no es bastan te el desarrollo q ue se advierte en la instrucción pública, a n e u ­ tralizar del to d o los malos efectos q ue en la m oralidad deben p ro d u c ir las causas qu e llevamos anunciadas; es tod av ía d e ­ masiado lento, y m u cho s de los h ab itan tes carecen de to d a instrucción, co m o p u e d e verse en los artículos respectivos de las dos provincias y m anifestarem os después. Es esto ta n ­ to más sensible, cu a n to que to d as las o tras circunstancias, así morales co m o civiles, y hasta el clima, predisponen a este territorio al crimen. Tal co m o se halla la instrucción pública, produciría muy


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bu en o s resultados, si el carácter, usos y c o s tu m b res de los extrem eños, co ntrib u y e se p or su parte al mismo fin; p ero desgraciadam ente no sucede esto. Los extrem eñ os son serios, taciturnos, más ad u s to s e intratables en la p arte meridional q ue en las otras, son p o co sociables aún entre sí mismos, p e­ rezosos y po co activos, p or las causas que arriba dejamos indicadas, propenso s al co n tra b a n d o y por consiguiente a la vagancia y a la malversación; to d as estas circunstancias r e ­ saltan más en la provincia de Cáceres, en la cual ha domina d o siempre el espíritu clerical de sus cabildos en uno s p u n ­ tos, y en o tro s se han s o b re p u esto los nobles; y los pueblos siempre han sido o fanáticos o humildes v ciegos in stru m e n ­ tos de los que se han co n stituid o en sus jefes; de aquí los p ar­ tidos y divisiones q ue se han in tro d u cid o en m ucho s luga­ res, d efen diendo cada un o a distintas familias, en vo lv ién do­ se en pleitos ruinosos y p e rp e tu a n d o los odios que impiden o d estru yen to d a clase de relaciones. C o n trib u y e tam bién a hacer la desgracia de este t e r r ito ­ rio un crecido n ú m ero de esas familias errantes, conocidas con el n o m b re de git?nos o m ulatos, cuyo p oco a c o m o d a ­ do género de vida a la seguridad personal y de la p ro p ied a d , cuyas c o s tu m b res p o c o escrupulosas, m antienen en jaqu e co ntin u am en te a los encargados de la seguridad pública. N o es natural del país esta clase de gente; unos se han aclim ata­ d o allí h u y e n d o de la vindicta pública que en otras naciones o pueblos les am en azaba, y los dem ás hallaron co m o d id a d en las asperezas de los b osq u es, en las q u eb rad as y b a rra n ­ cos de las m ontañas, para practicar más im pun em ente que en o tro s territorios los actos de su vida airada. Prescindiendo de los vicios q ue llevamos indicados, los ex trem eño s tienen cualidades muy estimables-, son francos, sinceros, p ro b o s y p u n d o n o ro so s; ta rd o s en concebir p r o ­ yectos, p ero firmes y co nstantes en su ejecución. Han sido siempre guerreros excelentes, prefiriendo el aim a de ca b a­ llería; quizás los mejores soldados del m u n d o , fuertes, v ig o ­ rosos y ro b u s to s, sufren sin m u rm u rar las fatigas y los d e s ­ calabros de la guerra. H e m o s h e c h o la p in tu ra más exacta de las causas q u e in­ fluyen en el e stad o d e la criminalidad del territo rio de la au­ diencia de C áceres. El legislador q u e, interesado, co m o to d o s d e b e n serlo, en m oralizar los pueblos, se detenga en exami­ nar aquéllas, co n o c e rá cuán fácilmente p u ed e destruirlas y hacer el m ay o r beneficio a la nación. F o m e n tan d o la in stru c­


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ción pública y p ro c u ra n d o se inculquen v erdaderas máximas de religión, es el único m o d o de aten u a r los efecto s q u e el clima, la topografía del terren o y los alimentos p ro d u c e n en el tem peram ento; la educación sola es capaz de su sp e n d e r los arte b ato s de un carácter atrabiliario o sanguíneo irasci­ ble; p ro c u ra n d o intro d u cir la industria, favoreciendo el c o ­ mercio y rom pien do las trab as q u e ligan a la agricultura, las clases pobres de E x trem a d u ra hallarán ocupación, saldrán del letargo en q ue les tiene sum ida la pereza, dejarán el c o n ­ tra b a n d o , y con él, la vagancia y dem ás vicios q u e son c o n ­ siguientes; y vigilando de cerca a t o d o s aquellos h o m b res de antecedentes sospechosos de que hace poco hablam os, se les obligará, o a ab a n d o n ar el país en q ue d esgraciadam ente se arraigaron, o a q ue abracen un m o d o de vivir h o n esto , con lo que desaparecerá un o de los m ayores escándalos q u e aflige al territorio de la audiencia de Cáceres, y q u e más c o n ­ trib u y e al re sultado q ue presentan los d a to s siguientes: Según los d ato s q ue poseemos, en la audiencia territorial de E xtrem a d u ra h u b o 2.219 acusados, de los q u e 1.167 co ­ rrespon den a la provincia de Badajoz y 1.052 a h d e Cáceceres. D e estos acusados, 498 fu ero n absueltos, 261 de la ins­ tancia y 237 librem em ente; 1.721 fueron penados, y entre ellus había 342 reincidentes; 288 tenían de 10 a 20 años de edad, 1.246 de 20 a 40, 524 de 40 en adelante y de 161 no co n sta la edad; 1.981 eran h o m b res y 238 mujeres; 872 eran solteros, 1.186 casados y de 161 no con sta el estado; 719 s a ­ bían leer y escribir, 1.337 carecían de esta instrucción y de 163 no consta si la poseían; 86 tenían profesiones de ciencia y artes liberales, 1.970 de artes mecánicas y de 163 no consta la profesión. El n ú m e ro de delitos com etid o s es de 1.584, de los cuales 34 lo fueron con armas de fuego de uso lícito y 12 de uso ilícito; 150 con armas blancas de uso lícito y 26 de uso ilícito; 238 se p erp etraro n con in strum en tos c o n tu n d e n ­ tes y 1.124 con o tro s instrum ento s no expresados. D e los 2.219 acusados, 86 lo fueron co n tra el orden social (24 po r expresiones y voces subversivas, 58 p o r asonada y m otín, 4 p o r fijación de pasquines); 360 c o n tra la hacienda pública y la adm inistración de justicia (153 p o r desacato a las a u to rid a ­ des, 85 p o r co n tra b a n d o , 5 p o r s o b o rn o de funcionarios p ú ­ blicos, 2 p o r in tro du cció n y expedición de m oneda, 43 p o r falsedad y denuncia calumniosa, 59 p o r fuga de cárcel o p re ­ sidio y 13 p o r receptación de rebeldes y criminales); 65 de inm oralidad (4 p o r blasfemia, 6 p o r perjurio, 2 p o r ad ulterio


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y 13 por estu pro , 19 p or vagancia y mala co n d ucta, 8 p o r e s ­ cándalo y 13 p o r uso de armas prohibidas); 1.100 c o n tra las personas (175 p o r hom icidios, 745 p o r heridas, 100 p o r gol­ pes, 58 p o r injurias, 2 p o r suicidio, 3 p o r desafío y 17 p o r in­ fanticidio); 608 c o n tra las cosas (100 p o r robos, 380 p o r h u r ­ tos, 26 p o r estafas, 18 p or incendios y 84 p o r tala de m ontes). D e esto s acusados, 498 fueron absueltos y los restantes c o n ­ denados a las siguientes penas: 4 a m uerte, 24 a Africa con r e ­ tención, 20 a Africa, 110 a peninsular, 155 a correccional, 3 a destierro y confinamiento, 12 a inhabilitación o privación de em pleo, 300 a cárcel, 565 a multa, 168 a redención pecuniaria, 155 a prisión sufrida, 202 a apercibim iento y 3 a vigilancia. Ei n ú m ero de acusados, el de absueltos de la instancia y librem ente, el de los p enados presentes y contum aces, el de las reincidencias, las edades, el sexo, el estado , la instru cció n r la profesión o ejercicio de cada uno, y la p roporción qu e e n ­ tre las diferentes circunstancias de los acusados se en cu entra, fo rm an el o b jeto del primer estado. Las consideraciones ge­ nerales q ue de él em anan, c o n c retán d o se al territorio de la audiencia, son idénticas, con m uy co rtas excepciones, a las que de los mismos d ato s surgen en las otras audiencias, de q ue ya se ha hablado. Predom ina en los delitos la e d a d de 20 a 40 años, p orq ue, c o m o repetidas veces se ha dicho, es en la q u e las pasiones se hallan más desarrolladas. Es infinita­ m en te m ayor el n ú m ero de h o m b res acusados q ue el de m u ­ jeres, pues éstas, sin em bargo de ser más im petuosas en sus pasiones, las contienen en la senda del crimen la vergüenza y el p u d o r p ropio del sexo y el diferente género de educación. C o m o en to d o s los territorios de España, con m uy corta s e x ­ cepciones, es m ay o r el n ú m ero de acusados casados q ue el de solteros, no p o rq u e el estad o del m atrim onio induzca al crimen, sino p o rq u e en el período q ue las pasiones son más vehem entes, excede en m u ch o al de solteros el n ú m ero de los casados. El mismo descuido q ue al hablar de o tras a u ­ diencias hem os lam entado, se advierte respecto a la in stru c­ ción primaria en el de Cáceres; y son más fatales en ésta q ue en aquéllas las consecuencias, p o rq u e las otras causas, así fí­ sicas co m o morales, q u e inducen al crimen, se hallan aquí más desarrolladas. T a m p o c o da m o tivo a observación alguna particular la pro p o rció n entre los q ue ejercen profesión cien­ tífica o arte liberal y los que ejercen artes mecánicas, ni es m ayor q u e en o tro s territorios el n ú m e ro de absueltos. D o s solas circunstancias llaman la atención a q u e da lugar


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el estad o que nos ocupa; el n ú m ero de contum aces, m en o r q u e en los territorio s de A lbacete y Barcelona, a pesar de la p ro p o rció n que para la fuga ofrece la inmediata fro n te ra de Portugal; y el n ú m ero de reincidencias, considerablem ente m ay o r q ue en to d o s los o tro s territorios, de lo que p ueden deducirse dos consecuencias: primera, q u e las penas son in­ eficaces; segunda, q u e el germen de inm oralidad ha echado p ro fu n d as raíces en los criminales del territorio. Internándose más en el análisis q u e se hace a n terio rm en ­ te y co n c re ta n d o la cuestión al p u n to más interesante que tiene, esto es, a la graduación de la criminalidad en el terri­ to rio de la audiencia de Cáceres, se ve q ue el n ú m e ro de acusados en él es 2.219, n úm ero v erd aderam en te inconcebi­ ble, en vista de q ue la población asciende sólo a 521.918 ha­ bitantes. N o p u ed e explicarse este resultado, sino p o r los an­ tece d en tes qu e se refieren en la ligera reseña geográficomoral q u e precede, p o rq u e el territorio de la audiencia de Cáceres, n o h a sufrido co m o la m ayo r p arte de los de España, el azo te cruel de la guerra civil, q ue sem b ró p o r to d as partes los resentim ientos, los odios y las venganzas. Casi bajo las mismas influencias atm osféricas las do s p r o ­ vincias q u e abrazan la jurisdicción d e la audiencia, con los mismos alimentos y costu m b res, pequeña es la diferencia n u ­ mérica, con qu e a fo rm a r aquélla concurrieron; sin em bargo, es m a y o r p rop orcio n alm en te co n siderado el n ú m ero de ac u ­ sados en la provincia de C áceres q ue en la de Badajoz. La r e ­ lación en la prim era con la poblacion es de 0 005 a 18, y de 0'004 a 1 en la segunda, o lo qu e es lo mismo, en la de C áce­ res para cada acusado hay 205.158 h abitantes y en la de Ba­ d a jo z 262.290. En los artículos de cada provincia se halla la razón única q u e p u ed e explicar esta diferencia, a saber, el es­ t a d o relativo de la instrucción pública. Al p ro pio tiem po q ue el n úm ero de escuelas es igual en am b as provincias, la concurrencia en la de Badajoz es cu a tro veces m ayor, 16'34 p o r 100, re su ltan do en la de C áceres 4'48 p o r 100. La com paración de la criminalidad p o r el n ú ­ m ero de acusados e n tre el territo rio de la audiencia de C á ­ ceres y los de Albacete, Barcelona y Burgos, resulta m uy d e s ­ favorable al prim ero, co m o se d em uestra a continuación: Cáceres . Burgos . Albacete Barcelona

235‘204 a 268‘296 a 295*104 a 825‘057 a

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La dulzu ra del clima, la am enidad del terren o , secun dad a p o r la activa laboriosidad e inteligencia agrícola de los h a b i ­ tantes; el desarrollo de su industria y su com ercio; las co s­ tu m b re s puras y sencillas; y el caracter noble y generoso de los catalanes, a pesar de la im petu o sid a d de sus pasiones, nos explicaron el c u a d ro moral q ue nos p resentaba el terri­ to rio de la audiencia de Barcelona, sin q u e ni el encarniza­ m iento con que se dejó sentir allí la guerra civil, ni el enc u e n ti o d e los partid os, ni el atraso en q u e se hallaba la ins­ trucció n primaria, pudieran hacer más q ue oscurecer algún ta n to su brillo. La inmensa extensión de un terreno frío y p o b re , sin in ­ dustria y com ercio en una gran parte; la diversidad d e usos y caracteres entre los h abitan tes de provincias q u e los m o n ­ tes y los ríos separan, dándoles diferentes p ro d uccio nes y aguas; manifiestan suficientemente la razón del estad o moral del territo rio de la audiencia de Burgos, y de la m enor gra­ vedad y especie distinta d e los delitos allí p erp etrado s, efec­ to de la sencillez de las costum bres. Sólo las pasiones in m o deradas qu e ta n to co m o en o tro p u n to prevalecen en el territo rio de la audiencia de Albacete, el uso de licores espirituosos, el vicio dom in an te del juego, el excesivo lujo generalizado en to d a s las clases, y en ciertos distritos la im pun idad de los delicuentes p o r causa d e la guerra civil, bastan a hacer creíble en un territorio en gene ral tan h erm o so y feraz, y bajo un clima tan benigno, el ex­ cesivo n ú m ero de acusados q ue la expresada audiencia presenta. El territorio de C áceres es fértil ta n to com o el de Alba­ cete, más q ue los o tro s dos; su clima, au nq ue caluroso, es benigno; sólidos y ab un da nte s, los alimentos; y ricas y salu ­ dables, sus aguas; p ero la p ro p ied a d se halla mal dividida; hay pocos ricos y m uchos pobres; gran extensión del terri to rio yace inculto d e stin ad o a pastos, sin pro p o rcio n ar j o r ­ nal a la clase indigente, p o rq u e los propietarios hallan las ventajas q ue apetecen en el arriendo de las yerbas y sin perm itir que la tierra dé los óp tim o s fru to s que daría re d u ­ cida labor; de aquí la pereza que se ha constitu id o co m o el vicio d om in ante y la ignorancia en la agricultura; de aquí la relajación de las co s tu m b re s y la manifiesta propensión al co n tra b a n d o ; encerradas las provincias de Cáceres y Badajoz en tre ásperas sierras, la falta de caminos las tiene co m o ais­ ladas del resto de la península y, com o arriba se dijo, sin


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industria y sin com ercio, haciendo duras sus c o stu m b res, y su carácter p o co amigo de la sociabilidad. N o son b a sta n te po d ero so s estos m otivos para disculpar el excesivo n ú m ero de acusados qu e da el territo rio de la audiencia de Cáceres, p o rq u e la m ayor parte de tan maléficas influencias pudieran neutralizarlas sus habitantes y los en­ cargados del gobierno; son, em pero, suficientes para hacer menos odioso el c u a d ro que presentan, qu e el q ue dibuja el territorio de la audiencia de Albacete, d o n d e la naturaleza p o r su parte ha p uesto to d o para hacer un pueblo morigerado. Del resumen de lo dicho, surge la observación de que el territo rio de la audiencia de C áceres favorece más la crimi­ nalidad que los de Barcelona y Burgos, a pesar de las desven­ tajas topográficas de éste; q u e da tam bién m ay o r n úm ero de acusados, p rop orción guardada, q ue el territo rio de la audiencia de Al ba ce te ; pero que, to m a n d o en cu e n ta los accidentes físicos y morales de am bos territorios, son menos disculpables los habitantes del de Albacete, qu e tan fa v o re ­ cidos se hallan p o r la naturaleza, p o r la división de la p r o ­ piedad y p o r o tras m uchas circunstancias. C onsiderem os el n úm ero de los delitos de homicidio y de heridas, y de las armas e instru m en to s em pleados en la perpetración de aquellos. Reservando la prim era p arte para cu a n d o se tra te de los delitos y de la relación q u e entre sí tienen los q ue se dirigen co ntra las personas, y los q ue se dirigen c o n tra las cosas, vam os a o cupa rn o s de la segunda. Las armas de fuego q ue constituían el c u e rp o del delito fue­ ron 46; de ellas, 34 de uso lícito y 12 de ilícito, o sea, casi una tercera parte; y las armas blancas 176; 150 permitidas y 26 de las prohibidas, algo más del sexto. Dos consecuencias se derivan de la com paración que p re ­ cede: la primera, q u e es poco n otab le en el territo rio de Cáceres la propensión al uso de armas; segunda, q u e las le­ yes prohibitivas de esta clase ejercen poca o ninguna influen­ cia en la perpetración de los delitos, com o lo h em o s visto c o r ro b o ra d o en to d o s los artículos de audiencias anteriores y en el examen de la estadística criminal de la provincia; y tercera, que prevalece siempre la preferencia de las armas blancas sob re las de fuego, por la m ayor co m o d id a d que ofrecen para su ocultación, p o rq u e aseguran m ejor el golpe, y p o rq u e excitan menos la vigilancia de los encargados de la seguridad individual. M ayor p ropensión se advierte en la provincia de Badajoz


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que en la de C áceres al uso de armas en la p erpetración de los delitos: en la prim era resulta una arma p o r 5'281 delitos, y en la segunda una p o r 10'840; pero es m ay or el n úm ero de armas prohibidas en la provincia de Cáceres. T a m b ié n es m ayor el uso de armas en las audiencias de Albacete, Barce­ lona y Burgos, que en la de Cáceres, y más frecuente, con notable diferencia, el de las prohibidas, com o lo dem uestran los estaditos que siguen. N ú m e ro de delitos que resulta por cada arma de las em pleadas en su ejecución: B arcelo n a A lbacete . B u r g o s ... C áceres ..

1‘622 1‘816 4‘810 7‘135

a a a a

1 1 1 1

P roporción entre !as armas prohibidas y las permitidas: B a r c e lo n a ................................................ B u rg o s ...................................................... A l b a c e t e .................................................. C áceres ..................................................

1‘309 a 1‘772 a 2‘525 a 4‘842 a

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Resulta, pues, de los dos estados q ue preceden, que si bien en el territorio de C áceres es grande el n ú m ero de acu ­ sados, y grande el de los delitos, es m enor la gravedad de éstos q u e las otras audiencias que han servido de térm ino de comparación. La p roporción entre los instrum entos c o n ­ tu n d en tes y los delitos es 0'150 a 1, y la de los otro s in s tru ­ m entos p o r medios ignorados 0'710 a 1. Presentamos el presente artículo en otra form a que los anteriores artículos de audiencia, p o rq u e además del n úm ero de causas q ue ya en aquéllos echam os de menos, se une el carácter de o tro d a to no menos principal, a saber: el c o n o ­ cer las penas im puestas a los culpables p o r cada clase de d e ­ lito. Varios son los inconvenientes que de aquí surgen, pero el m ayo r es no p o d er hacer las observaciones que conducen a averiguar el n ú m ero de crímenes p erp etrad o s, circunstancia muy principal para estim ar com o conviene la moralidad de los pueblos. C o n o cid o el delito de que se trataba, y el n ú ­ mero de acusados y de absueltos, auxiliados por los princi­ pios generales de legislación criminal y disposiciones legales, pudim os co m p arar estos resultados con el rigor de las penas, deducir con el posible grado de p robabilidad el n úm ero de homicidios voluntarios, de infanticidios, heridas, robos,


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h u rto s, etc., que en los respectivos territorios se habían p e r­ p etra d o , y apreciar el grad o de culpabilidad de los acusados. Aun prescindiendo de lo curioso de este trabajo, p r o d u ­ cía o tra ventaja incalculable: la de destruir la idea triste que necesariamente se ha de ap o d e ra r de t o d o corazó n v e rd a d e ­ ram ente español, al ver el aso m b ro so n ú m ero de acusados p o r homicidios, heridas, robo s, h u rto s, etc., q u e preocupa la imaginación v ehem entem ente, y hace creer q ue el n úm ero de aquellos delitos es igual al de encausados. En el estad o q ue a los m encionados sustituim os, se hace tam bién relación de los delitos, según su especie, de los acusados y de los absueltos; pero las penas se refieren en com ún a los crímenes de un mismo género. Falta p o r consiguiente la base de que d eba partir el an á­ lisis o examen com parativo; el conocim iento de la relación q ue guardan las penas con los delitos. Sabem os (verbi gracia) p o r el estado, co n tra y én d o n o s a los delitos q u e califica con el n o m b re genérico de c o n tra las personas, que en el t e r r ito ­ rio y audiencia de Cáceres fueron los acusados p o r hom ici­ dio 175, 745 po r herida, 100 p o r golpes y malos tratam ientos, 17 p o r infanticidio, 2 p o r suicidio, 3 p o r desafío y 58 por injuria. Sabem os qu e el tribunal c o n d e n ó a 4 a pena de m u e r­ te, 18 a l a inm ediata, 9 a presidio en Africa, 55 a presidio peninsular, 42 a correccional, 1 a confinamiento, 107 a cárcel, 375 a multa, 144 a redención pecuniaria, 95 a prisión sufrida, 92 fueron apercibidos, y 2 recom en d ad o s a la vigilancia de las au toridades gubernativas. ¿Pero p o d em o s p or éste d a to es­ timar, ni p roba b le m en te, el n ú m ero de crímenes de cada espe cié, ni si los castigados lo fueron po r indicios más o menos vehem entes, o p o r co n a to , o p o rq u e en efecto hubieran c o n ­ su m ad o el a ten ta d o ? N o. Si el e stad o expresase las penas q ue a los culpables de cada especie de delito se habían im ­ puesto, cambiaría la cosa de aspecto; si nos contasen que de ¡os 175 acusados de hom icidio a 4 se había im pu esto la pena de m uerte, a 18 la inm edianta, y a los restantes o tras m e n o ­ res, teníam os las probabilidades m ayores para decir qu e el máximo de los hom icidios o curridos en el territorio de la audiencia de Cáceres fué 22, n ú m ero igual al de los castiga­ dos con la última pena que aplica la ley a los convictos de aquel delito; y a los 18 a quien se im puso la inmediata, que generalm ente recae sólo so b re los que tienen c o n tra sí vehe­ mentes indicios o indicios ju r ñ , de h ab e r incurrido en el mis­ m o atentado. N o poseyéndose la noticia de las penas apli­


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cadas en cada especie de delito, este cálculo sería arbitrario; más imposible hacer, co m o se va a dem ostrar. Los con d e n ad o s a la última pena, según el estad o, fueron 4, 18 a la inmediata, 9 a presidio en Africa, etc. La pena de m uerte recae, no sólo c o n tra el hom icida voluntario con vic­ to , sino tam bién so b re el convicto de infanticidio, sobre el que en duelo mata a o tro ; ahora bien, ignorándose co m o de hecho se ignora, qué penas se im pusieron a cada una de a q u e ­ llas especies de delitos, no se p u ede venir en conocim iento de la relación que guardan las penas con los crímenes, ni p o r c o n ­ siguiente, si se justificó la consum ación de algún infanticidio, de algún desafío, de algún homicidio; indu d ab lem en te c o n ­ vendrán to d o s con n o s o tro s que no. Por ta n to , no se nos inculpará de q ue a pesar de su con ocida im portancia, a b a n ­ do n em o s un terreno p o r el q u e no p u e d e marcharse, sin in­ currir en crasísimos errores. C o m o el resumen de delitos y penas se refiere al te rr ito ­ rio de la audiencia en com plexo, ta m p o c o nos es d a d o p re ­ sentar com paración alguna so b re la criminalidad p o r los d e ­ litos entre las provincias, si se exceptúa en los hom icidios y heridas en com ún. C o n tra y é n d o n o s , pues, a aquellas o b s e r­ vaciones a q ue el estad o q ue nos o cu p a da lugar, debem o s decir q u e no han afligido al territorio de la audiencia de C á ­ ceres, en la época q ue los datos estadísticos se refieren (año 1843), ninguno de 3quellos delitos q u e más que o tro s algunos p ru e b an la perversidad del corazón, la relajación de las co s ­ tu m b res, y el desenfreno de las pasiones, tales co m o el p a ­ rricidio y el envenenam iento; sólo 2 aparecen acusados de suicidio y 3 de safio. N o s co nduele en v erdad el excesivo n úm ero de acusados p o r infanticidio (17), q ue excede en m uch o, prop orción g u ar­ dada, al resultado q u e presentan los dem ás territorios, p u e s ­ to q u e la población de C áceres es algo más de la m itad de la de cada un o de aquellos, en los cuales el n úm ero de acusa­ dos p o r el mismo delito, aparecen: Albacete, 22; Barcelona, 1; Burgos, 10. Es ta n to más atendible el resultado q ue precede, c u a n to es insignificante el n ú m ero de acusados p o r delitos de inm oralidad e incontinencia; y tan de poca tran sc en d en ­ cia los com etidos, q ue la pena m ay o r im puesta p o r los deli­ tos de este género, es la de presidio correccional a 3 de los culpables, pena q ue no irroga nota. Incomprensible se hace en tan escasa población el creci­ d o nú m ero q u e el estad o referente a los hom icidios y


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heridas (1.584), esto es. 137 m enos q u e el total de penados p o r to d a especie de delitos (1.721). La primera observación qu e de aquí surge, es la propensión dom in ante q u e en el t e ­ rritorio y en la audiencia de Cáceres hay a los delitos con tra las personas; propensión que aparece más desarrollada en la provincia de C áceres que en la de Badajoz, pues la p r o p o r ­ ción entre penados y delitos es en esta 1' 189 a 1 y en aq u e­ lla 0'990 a 1. Ninguna sorpresa causará este resultado al q u e lo mire filosóficamente; el clima del territorio, com o al principio di­ jimos, es caluroso en la m ayor p arte del año; los licores es­ pirituosos se adquieren a bajos precios; los alimentos más com u nes se cargan de excitantes; y la mala división de la p ropiedad entrega al ocio crecido n ú m ero de vecinos; estas concausas n atu ralm en te pro d u c en un tem p eram en to irasci­ ble, q ue cond uce con facilidrd a las vías de hecho. Para co m p arar los crímenes de esta especie con los de igual naturaleza perp etrad o s en los o tro s territorios de que ya nos hem os o cu p a d o , se hace indispensable separar los h o ­ micidios de las heridas. Los acusados por los de la primera ciase, en el territorio de Cáceres, fueron 175 y 745 los de la segunda, sumas crecidas, q ue no hallan relación en los terri­ torios de las audiencias de Barcelona y Burgos, siendo en la prim era el n úm ero de homicidios 159 y el de heridas 185, y en la segunda 156 los homicidios y 894 las heridas. Sólo p u e ­ d e co m p aiarse la audiencia de Cáceres en este género de d e ­ litos con la de Albacete, en la que suben los hom icidios a la enorm e suma de 453 y las heridas a 1.244. N atural parecía que p ro p e n d ie n d o los h a b itan tes de estos dos territorios tan decididam ente a los delitos c o n tra las p e r ­ sonas, el n ú m ero de delitos c o n tra las cosas fuera m ucho m e­ n o r que en las o tras dos audiencias, pero no es así. Los acusa­ d o s er; el territorio d e C ác ere s p o r robo s, h u rto s y estafas, son 506, y en el de Albacete 556, cu a n d o en el territorio de Barce­ lona se cue nta sólo 238 y 989 en el de Burgos. Si la co m p ara­ ción acerca de este delito se con trae a las dos primeras audien­ cias, resulta considerablem ente desventajosa a la de Cáceres, en la q ue la p rop orció n de los ro bo s, h u rto s y estafas con la población, es de 1 a 1.031'459 habitantes, y en la de Albace­ te 1 a 1.804'473. Los acusados p o r incendio son más en C áceres q ue en la audiencia de Barcelona, pero menos que en ia de Burgos y en la de Albacete; los acusados p o r la tala de m ontes prepon-


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detan en la audiencia de Burgos, a la cual sigue C áceres, que supera en m u cho a los acusados p o r el mismo delito en los territorios de Albacete y Barcelona. La situación topográfica del terren o de Cáceres, con fi­ nan te p arte de !a línea del sur y p or el lado del oeste con el vecino reino de Portugal, dijimos que favorecía el c o n t r a ­ bando; de la misma p rop orción disfrutan los territorios de Barcelona y Burgos; p u r ta n to , no es de extrañar se advierta tan c o rta diferencia en los tres territorios, resp ecto al n ú m e ­ ro de acusados p o r defraudación a la hacienda pública; sin em bargo, si se to m a en consideración la m ayor población en los dos últimos territorios, se ve que es más d om inan te que en ellos en el de C áceres este delito. C on siderem o s ahora la p ro porción que guarda la p o ­ blación, los acusados y los p enados con las penas; las pe­ nas m ayores con las menores, y unas y o tras tam bién con la población, los acusados y los penados. V olvem os a repetir qu e el único m edio q ue en la actualidad poseem os para apreciar la gravedad de los delitos, es la clase de penas q u e a sus p e rp etrad o res se im puso. Según este principio, es indud able que los crímenes, aún de una misma especie, j u z ­ gados en la audiencia de Cáceres, fueron menos h o rroro sos. Los m ayores atentado s se castigaron con 4 penas de m u e r­ te, 24 de presidio en Africa con retención, 20 en Africa sim­ ple y 110 correccional; cu a n d o los mismos delitos en Barce­ lona sufrieron la condena, a pesar de su m enor n úm ero , 10 de m uerte, 13 a Africa con retención, 59 a Africa sin aquella circunstancia agravante, y 77 de presidio peninsular; en Bur­ gos, 10 de m uerte, 21 en Africa con retención, 14 sin esta ca ­ lidad y 124 peninsular; y en la de Albacete, 15 de m uerte, 44 a Africa con retención; 58 al mismo presidio sim plem ente y 299 al peninsular. V em os tam bién c o r r o b o ra d o lo q u e acabam os de e x p o ­ ner p o r m edio de la com paración de las penas m ayores con las m enores. Las prim eras fueron, en el territorio de Cáceres, 158 y las segundas 1.563; en Barcelona, 159 y 803; en Burgos, 169 y 2.694; y en A lbacete, 416 y 2.666. Satisfactorio hu biera sido para n o s o tro s ex pon er otras causas d e la criminalidad qu e se observa en el territo rio de la audiencia de Cáceres, además de las generales expuestas al principio; para conseguirlo no se ha om itido m edio algu­ no, pero sin éxito. T a m p o c o hem os p o d id o presentar el es ta d o com parativo de la criminalidad en tre el año 1843 con


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los anteriores, p o rq u e los resúm enes que acom pañan a los discursos de ap ertura pronu nciad os por los señores regentes, de cuyo d a to nos hem os valido en o tro s territo rio s para la expresada com paración, o se om itieron en los cu a dern os p u ­ blicados, o no abrazan las circunstancias q ue aquellos, y q u e son indispensables para p ro c ed er en este trabajo.

Cáceres

(Provincia de)

Provincia de tercera clase, fronteriza con Portugal, en la capitanía general de E x trem ad ura, audiencia territorial de su nom bre. Se co m p o n e de 13 p artid o s y 226 ayuntam iento s, fo rm a d o s p o r 288 poblaciones, y son 3 ciudades, 122 villas, 100 lugares, 7 aldeas, 7 arrabales o barrios y 49 alquerías; de c uy o total, c o rresp o n d en 112 a la diócesis de Coria; 9 e n ­ clavados en la misma y de provisión del tribunal especial de las órdenes militares; 112 a la de Plasencia; 14 a la d e Toled o; 6 a la de C iu d a d Rodrigo; 3 a la de Avila; 18 del p rio ra to de Alcántara y 14 al de San M arcos de León. Las capitales de cada uno de los partid os y sus distancias respectivas son las q ue en el estad o de la página 33 se consignan. Situada a la p arte occidental de la península, co m p re nd e 615 leguas cu adradas de superficie, siendo la tercera en e x ­ tensión. Su clima es tem plado en general, a u nqu e en algunas localidades se hace sentir con exceso el calor; reina con algu­ na frecuencia el viento este, a b rasad o r y de fatales efectos para las mieses y la salud; el del sur p ro d u c e las lluvias y siempre es benéfico; sus enferm edades com un es son las in­ term iten tes de to d o s los tipos, q u e suelen ser pertinaces. E s­ ta provincia fué creada por el real d ec reto de 30 de noviem ­ bre de 1833, form á n d o se de la m itad septentrional de la an­ tigua E xtrem a d u ra, con algunas pequeñas alteraciones en sus c o s tad o s n o rte y este, q ue se manifiestan a continuación: PUEBLOS DE LA ANTIGUA PROVINCIA DE EXTREMADURA QUE HAN PASADO A OTRAS a la

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PASCUAL MADOZ

PUEBLOS DE OTRAS PROVINCIAS QUE HAN PASADO A LA DE CACERES d e la

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Partido judicial a que

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B e rro c a le jo .................................................. .....N avalm oralde la Mata. Bohonal de Ibor ........................................ .....Idem. G ordo............................................................. .....Idem . Puebla de Naciados .................................. .....Idem. T alavera la V ie ja ..............................................Idem. de la de

Salamanca

D escarg am aría............................................ ..... Hoyos. R obli'dillo...................................................... ..... Idem. San Martín d eT rev ejo ...................................... Idem. T ie v e jo ............................................................... Idem. V illainiel............................................................. Idem. B años................................................................... Granadilla. G arganta ........................................................... Idem. H erv ás................................................................. Idem. de la de

T oledo

Alia y C a le ra ................................................ .....Logrosán. G u a d a lu p e .........................................................Idem . H e rg u iju e la .......................................................Idem . C arrascalejo.......................................................Navalmoral. Castañar de lb o r y E spadañal ............... .....Idem. G a r v ín ........................................................... .....Idem. N avalvillar de I b o r .................................... .....Idem . Peraleda de San R om án..................................Idem. V ald elacasa.......................................................Idem. V illar del Pedroso y Nava-entre-sierra .. Idem. T o d o s los d e m á s p u e b lo s n o h a n s u frid o a lte ra c ió n a lg u ­ n a en su s d e p e n d e n c ia s , y la p ro v in c ia así fo rm a d a , co n fin a: al n o r te , c o n la d e S alam an ca; al e s te , c o n las d e A vila, T o ­ le d o y C iu d a d Real; al su r, c o n la d e B adajoz; al o e s te , co n el re in o d e P o rtu g a l. Su límice n o r te p rin c ip ia en la ra y a d e P o rtu g a l, p o r en ci­ m a d e las v e rtie n te s del río E ljas, y p o r el su r d e N av a sfrías; sig u e al n o r d e s te p o r la sie rra d e G a ta , p o r la línea div iso ria al T a jo y al D u e ro , h a s ta c e rc a d el C a sa r d e P a lo m e ro ; c o n ­ tin ú a p o r el o e s te d e e s te p u e b lo , o e s te d el P in o , n o rte d e los c o n c e jo s d e lo s C a sa re s, C a m in o -M o ris c o y N u ñ o m o ra l, p u e r to d e L agu n illa, a b u s c a r lo s d e B años y T o rn a v a c a s , p o r el o rig en del río J e r te , d e s d e d o n d e sigue p o r la sie rra h a sta


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el nacim iento de la laguna de las C ovachas. El límite este e m ­ pieza aquí y va a b u scar el río T iétar, en tre Madrigal de la Vera y C a n d e l e d a ; atravesando este río, sigue p o r el oeste de la C alzada de O ro p e sa y Valdeverdeja, a buscar el T ajo en el p u e n te del A rzobispo; con tin úa luego p o r el este de Villar del P ed ro so , Carrascalejo y N ava-entre-sierra, y va p o r el oeste del p u e rto de San Vicente, dirigiéndose a la margen derecha del G u a d arra n q u e, la cual sigue hasta el Guadiana. El límite sur empieza aquí y va por el n orte de Castil Blanco y de Valdecaballeros, sur de C añam ero, Logrosán, Z o rita, Alcollarín, Escurial, Almoharín, A rroy o -M o lin o s y Sierra de los Santos, y continú a p or la sierra de San P edro, al n o rte de los ca sti­ llos de Azagala y M ayorga, n o rte de la villa de San Vicente, a la raya de Portugal. El oeste le form a la frontera d e este reino. La provincia de Cáceres está form ad a p o r dos grandes sec­ ciones, casi iguales en extensión, pero m u y diferentes en c u a n to a la naturaleza del suelo, en sus relaciones materiales y aún en el carácter y c o s tu m b re s de sus m oradores; el c a u ­ daloso T ajo es la barrera que en to d a la extensión de la p r o ­ vincia divide estas dos secciones: en su derecha, se hallan los p artid o s de Coria, H o y o s, Granadilla, Jarandilla, Plasencia y ur.a parte de los de Alcántara, Garrovillas y Navalmoral de la M ata; en la izquierda, los de Cáceres, Logrobán, M on tánchez, Trujillo, Valencia de Alcántara y el resto de los tres re fe ­ ridos. División anómala y perjudicial, p o rq u e los tres partidos fraccionados, ni form an, ni pueden fo rm a r p or sí un t o d o h o ­ m ogéneo y co m p ac to , de iguales tendencias y relaciones, ni aún de c o s tu m b re s parecidas; h abland o del p artid o de Al­ cántara, hem os n o ta d o ya estas diferencias entre los pueblos de la derecha e izquierda del T ajo , y si este es un mal c o n ­ siderable, cu a n d o se tra ta de calcular la riqueza y p rodu cción del país, la actividad y m oralidad de sus habitantes, es ma­ y o r y más palpable, cu a n d o se to c a a la adm inistración p ro ­ vincial o de partid o, en las que los hec h o s vienen a p o n er de manifiesto el c h o q u e e inconvenientes de la diferente posi­ ción d e los pueblos, defend ido s unos, digámoslo así, p o r un o b stácu lo insuperable m uchas veces, y so m etid os los o tro s a la más inm ediata influencia de las autoridades. Por estas razones, los vecinos de la ciu d ad de Plasencia han solicitado alguna vez q u e la capital se establezca en aquella ciudad, sin considerar q u e el beneficio q u e para sí


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apetecen, es a costa de otra p a rte de la provincia, de no me­ n o r extensión, en la q ue se hallan las mejores y más grana­ d as poblaciones, d o n d e se giran to d a s las grandes op eracio ­ nes mercantiles, d o n d e se halla la audiencia territorial y se en cu entran to d as aquellas relaciones necesarias para m a n te ­ n e r la conveniente armonía en las diferentes atenciones de la sociedad; dividiéndose la E x tre m a d u ra ,c o m o está,en d o s p ro ­ vincias, no p ued e ser capital de la septentrional o tra p o b la ­ ción q u e la villa d e Cáceres, p o r su posición, p o r su vecin­ dario, p or su riqueza y p o r el n ú m ero y clase de sus edifi­ cios; así lo han recon ocid o to d o s los gobiernos, desde el in­ tru s o de José N apoleón p o r su d e c re to d a d o en Sevilla, a 17 de abril de 1810, hasta el actual; siendo digno de notarse, q u e a pesar de q ue las dem arcaciones de la provincia han sido distintas en las diferentes épocas, nunca ha variado la capital. O tra sería la cuestión, si la antigua E xtrem a d u ra se subdividiese en 3 provincias, co m o parece indicarlo su natural t o ­ pografía; la provincia de Plasencia estaría bien deslindada p o r el río T ajo al sur, sin las anomalías qu e h em o s n o ta d o en la división de partidos; la provincia de C áceres debería extenderse a su vez hasta 1? m argen derecha del Guadiana. Viniendo ahora a la descripción de estas dos secciones, q ue form an la provincia de C áceres, e n c o n tram o s q u e su lí­ m ete septentrional está c o r ta d o p o r las altas y fragosas sie­ rras, qu e desprend ién dose de las de Béjar en la provincia d e Salamanca, se extienden a la derecha p o r el puerco de Baños, sierra de Francia y de Calama, las Batuecas, las H u rd e s, sie­ rra de G ata y Salama, e n trá n d o se en Portugal cerca de la vi­ lla y castillo de las Eljas, estas sierras se extienden en tantas y tan intrincadas ramificaciones, q ue no es fácil seguirlas en su en m arañad o laberinto; baste saber, qu e en algunos p u n ­ tos son tan anchas que tienen 8 y 10 leguas de travesía, f o r ­ m a n d o m u ch o valles y asperezas, incultas las más, e inacce­ sibles. D e las mismas sierras de Béjar parten a la izquierda, p o r los p u erto s del Pico y T o rn a v aca s, las altísimas y fragosas cordilleras q u e form an el Valle y Vera de Plasencia, cuy o s ramales de m u cho s y variados n o m b res se extienden hasta 10 leguas, cu brie n d o el n o rte y este de esta ciudad. Del ce n tro de esta cordillera se d espren de o t r o b ra z o no m enos elevado y escab roso, q u e dirigiéndose p o r la izquier­ da de Baños, fo rm a lo q ue se llama la Trasierra, cuy a c o rd i­


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llera se acerca a la misma ciu d ad de Plasencia hasta el p u e r­ t o del mismo n o m b re , d o n d e hay un santuario de N u e stra Señora; tuerce después a la derecha, disem inándose en otras sierras de más o m enos elevación, hacia V aldeobispo, T r a pilavado y Dios-Padre, q u e enlazan con los ramales p ro c e­ den tes de las H u rd e s y G ata. D e sde los m o n tes de T o le d o y cerca de G ua d alu p e, se elevan las m ontañas llamadas Villuercas, que son m uy altas y en cu m b rad as, d esd e c uyo p u n to vienen atravesand o los térm in os y tierras de la provincia, p o r unas partes torcié n­ dose, ensanchándose y levantándose, y p o r o tras rebajándose y estrechándose; en tre ellas está fu n d a d o el antiquísim o cas­ tillo y villa de C abañas; pocas leguas más adelante, el castillo y p u e r to de Miravete; y corrien do al oeste, llegan a o t r o a n ­ tiguo castillo, dicho d e Almofragüe, cerca de la villa de la C orch uela, d o n d e las c o rta y atraviesa el Tajo; pasad o este río, principian a elevaise de nuevo, aprox im á n d o se a la Serradilla, sirviendo debpués d e base al castillo d e M irabel, y pasa n d o p or la inmediación del lugar de Casas de Millán, el í’e d ro s o y Cañaveral, llegan al castillo de Portezuelo, fu n d a d o en lo más alto de ellas, desde d o n d e se em piezan a to rce r y en cam inar más derech a m e n te al sep ten trió n, fo rm a n d o un m edio círculo, y pasan a una legua de las villas del A cehuche y Ceclavín, d o n d e las c o rta el río Alagón; y más adelante se ve la venta del C aballo y el castillo de Ramiro; con d u c en d e s­ p ués a las villas de Cilleros y Valverde del Fresno, p o r cuyo térm in o se entran en Portugal, d o n d e se inco rpo ran al t r o n ­ co principal q ue divide las provincias d e C áceres y Salam an­ ca, habiendo reco rrid o p o r la provincia más de 30 leguas. D e las mismas sierras y m o ntañ as de las Villuercas, se apartan al oeste o tro s diferentes b ra z o s y ramales, q u e h a ­ ciendo m uchas vueltas y to rc e d u ra s, pasan cerca de L ogrosán, Santa C ru z, Z o rita , Salvatierra, Trujillo y o tro s , hasta la villa y castillo de M o n tán ch e z, allanándose cerca de Arroyom olinos, y volviendo a levantarse p o c o a p o co, pasan po r la villa de Alcuéscar, Aliseda, sierra de San P edro , H e rre ru e la y Salorino; se acercan a Valencia de Alcántara, a d o n d e es !a erm ita de San M artín, a los lugares de M em b río, C arb a jo y Santiago; y to m a n d o su cam ino al n orte, vienen a fenecer en las riberas del T ajo, en térm in o de las villas d e Alcántara y Valencia, ju n t o a la raya y fro n te ra d e Portugal, después d e h a b e r rreco rrid o o tras 30 leguas.


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O tro s ramos de sierra hay en diversas partes q u e no son de tan to n o m b re y cantidad, co m o las de q ue hem os h echo relación, tales co m o las de Sierra de Fuentes, Cáceres, Alconétar, Garrovillas y otras m enos notables. Por la anterior descripción aparece q u e to d a la provincia de Cáceres se halla cruzada de sierras y cordilleras, form an ­ do un país co m pletam ente m o ntañ oso; este sistema es más co n tin u o y enlazado en la derech a del T ajo , d o n d e se p re­ sentan com arcas enteras de sierras y asperezas; estas c o m ar­ cas son conocidas p or su n o m b re especial, y son las princi­ pales la Vera de Plasencia, el Valle de la misma ciudad, la sierra de G ata y las Hurdes; en las tres primeras están cultiva­ dos hasta los más altos picos de las m ontañas, cubiertas a d e ­ más de castaños, olivos y frutales, q ue ofrecen un aspecto sum am ente grato, y si tuviera m a y o r extensión sería más de­ liciosa q ue to d as la sierra de Cañaveral, d o n d e se admiran sus num ero sos h u e rto s de naranjos y limoneros, q ue pueden co m p etir con los mas fro n d o so s del reino de Valencia; en las H urd es, si se exceptúan algunas pequeñas h o n d on ada s, sólo se ven jaras y peñascos; de to d a s estas com arcas nos o cup a rem os en artículos separados, p o rq u e así lo exige su actual estad o de población y riqueza. En la izquierda del río la vegetación es más p o b re y m o ­ notonía; sus campiñas de cereales, algún plantío de olivos y el arbolado de encina y alcorno qu e de sus extensos m ontes, es cu a n to se ofrece en esta p arte de la provincia; sin e m b a r­ go, no p o d em o s pasar en silencio, co m o o b jeto m uy notable, las noticias que tenem os de la sierra de San Pedro, que se eleva a su lado meridional y es p arte de un o d e los ramales q u e hem os descrito hace p oco. Principia cerca de C o rd o v iHa, en la provincia de Badajoz, q u e d a n d o a la misma p e r te ­ nencia los pueblos de la Roca, Puebla de O b a n d o , A lburqu erq u e, Villar del Rey, el M on tijo , la Puebla y San Vicente; y para la de Cáceres, los de Casas de D o n A ntonio, Aldea del C ano, Aliseda, M alpartida, A rro y o del Puerco, Brozas, H erreruela y Salorino; en una extensión de 10 leguas de lon­ g i t u d y 3 de latitud, cuya m a y o r parte co rresp o n d e al t é r ­ mino de la capital de esta provincia; está defendida p o r las b an d a s del sur y del n o rte , p o r d o s em pinadas m ontañas que, al paso que la sirven de fro n te ra hacia los llanos, la d o m i­ nan y la enseñorean so b re su ce n tro , cru zán d o se y re c o rtá n ­ do se en diversos p u n to s y direcciones; e n c o n trán d o se en m u ch o s parajes varias solanas o abrigaderos qu e p o r su p e­


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culiar top ografía p u eden considerarse co m o o tro s ta n to s climas artificiales; los q ue con ocen este país aseguran, u n án i­ mes y co ntestes, q ue si ap ro v e c h a n d o sus ricos y c u a n tio ­ sos elem entos, se repoblase y redujese a cultivo, sería sin d isp uta la joya de la provincia de Cáceres, con preferencia a la Vera de Plasencia; y a juzg ar p o r la excelencia de los naranjos y limoneros q u e se en c u en tran en el p u eb lo de Ali­ seda, y en algunas hu erta s q u e existen todavía, au nqu e en total a b a n d o n o , en el co razón de la Sierro, nada tendría q u e envidiar a la de Cañaveral; pero, lo q u e so b re to d o es digno de notarse, es lo ventajosam ente q ue se dan los olivos, la facilidad con q u e se multiplican y crecen, y el m u ch o acudir de su fr u to en los lagares de aceite, en térm ino q u e ni en ca n tid a d ni en calidad pueden rivalizar con ellos n in guno de los olivares de la provincia; igual esperanza p ro m e te la p r o ­ ducción de cereales, pues su te rren o arcilloso en lo general y de color de almagre, es m uy sem ejante al re n o m b ra d o de Tierra de Barros, y co m o él, feracísimo, de miga y de buen cultivo; esta feracidad se reconoce en el día a la simple vista, p o r el prodigioso n ú m ero de su arbo la do silvestre o natural; la encina y el alcorno que, la m ad ro ñ e ra, m ata p arda, escoba, jara, jara-cepa, acebuche, b re zo , sauce, lentisca, to rb isco , ro m ero , tomillo, co rnicabra y coscoja, son los principales q ue en ella dom inan, siendo tal la fu erza de su vegetación, q ue se co rtan jaras y m adro ñeras de más de c u a tro varas de altura; la coscoja, en uno s sitios más q u e en o tro s, es m uy c o ­ m ún, si bien a b u n d a más particularm en te en el d e n o m in ad o Sierra d e la G rana, a q ue ha d a d o el n o m b re la grana q u e r ­ mes q u e dichos arb u s to s p ro d u c e n , m uy sem ejanta a la gra­ na fina de los nopales de N ue va España, y c uy o f r u to es p e ­ culiar d e las provincias de E x tre m a d u ra y Murcia. C o m o en la provincia de q ue tra ta m o s es casi d e s c o n o ­ cida la industria fabril, y aún el arte de tintorería, sus h a b i­ tantes no hacen caso de esta p ro d u c ció n , q ue la n atu raleza pródiga y e sp o n tán e am en te les ofrece, y q u e con ansia y avidez van anualm ente a recoger los valencianos y m urcian os en la estación de la primavera; tam bién son m uchas y m uy acreditadas las yerbas medicinales qu e allí prosperan; no son m enos los perem nes manantiales de aguas finas y m uy deli­ cadas q ue b ro ta n p o r to d as partes, precipitándose algunos arroyos p o r entre las angosturas de las altas m o n tañ as y don d e, con facilidad y poca costa, p o drían fabricarse m oli­ nos, b atanes o magníficas albuferas, q ue aún b ajo el so o


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aspecto de depó sitos de aguas para ab rev adero de los ga­ nados, son tan interesantes en esta provincia. N o concluirem os todavía esta descripción sin hacernos cargo de los re stos de habitaciones q u e se en cuen tran en m uch o s parajes de esta com arca; sin em bargo de q u e n u es­ tro s histo riad ores nada dicen de los lugares q ue se estable­ cieron después de la co nquista de C áceres p o r el rey don Alonso XI de León, en 23 de abril de 1229, si bien se anotan m inuciosam ente los 35 que fueron fu n d a d o s enseguida de la de Badajoz, de la m u ltitu d de edificios ruinosos q u e se ven esparcidos p o r la sierra de San Pedro, su solidez y cierta su n tu o s id a d de q u e se hallan revestidas sus iglesias, el h ab e r re s ta u ra d o a C áceres el mismo rey d o n Alonso, con antela­ ción a Mérida y Badajoz, y la circunstancia de pertenecer en la actualidad a los baldíos de la villa de C áceres to d o s los te rre n o s d o n d e están enclavadas las antiguas poblaciones, persuaden q ue to d as ellas fueron establecidas p o r el s o b re ­ d icho rey, re m a ta d o q ue h u b o la conquista de Cáceres. Las ruinas claras y manifiestas q ue existen ho y en dicha sierra, dan testim onio de h a b e r sido bastante crecido el n ú ­ m ero de estos pueb los y sin q u e re s p o n d am o s q u e siempre tuv iero n el n o m b re que h o y se les da, p uede asegurarse que existen los 21 d e s p o b lad o s siguientes: San Román, Mejía, J o to q u e o , Valdelaca, el Pino, P eñaquem ada, H u ertas del C h o r ­ lo, Valdecauce, Palomares, San Sim ón, S anta Leocadia, Jara M ediana, el Gaitán Viejo, el G aitán Principal, el Rísquillo, C asa Blanca, Casa de G uzm án , M alanda, el Campillo, Juan Ram os y C orte del C ochino; to d o s los cuales y con sepa­ ración representan hoy una dehesa, q ue a sus tiem pos o p o r ­ t u n o s arrienda en pública su basta el ay un tam iento d e C áce­ res, co m o d u e ñ o q u e es de to d o s , en co n c e p to de baldíos. T am bién se co n o c e que floreció en esta sierra el ram o de minería, pues a más de los p o zo s q u e todavía se encuentran abiertos, vense e n tre las ruinas d e los d e s p o b lad o s algunos h o rn o s y m uchas excrecencias metálicas, p ro c ed en tes de fundiciones y copelaciones antiguas. Finalmente, la sierra de San Pedro es el circo o gran c o to a d o n d e to d o s los pueblos d e su com arca concurren a satis­ facer sus favoritas diversiones; conv ertida a causa de su in­ cu ltu ra y d e s p o b lad o en un b o s q u e inm enso de a rb u s to s y jarales, es abrigo y mansión p e rp e tu a de fieras y to d a clase de caza; desde el venado, ciervo, jabalí, lobo, lo b o cerval y raposa, hasta la perdiz, conejo y o tr a m u ltitu d de animalillos,


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d o n d e to d o s viven y se multiplican en ella con prodigiosa abundancia; quizás sea esta la principal causa de ser tan c o ­ nocida y re n o m b rad a la sierra de San Pedro, pues b asta qu e sea el te a tr o de las hazañas venatorias de aquellos h a b ita n ­ tes, para q ue ellos, fu e rtem en te arrastrado s p o r esta pasión provincial, se vean precisados a recorrerla y ensalzarla hasta las nubes; a últim os de o to ñ o , es cu a n d o suelen e m p re n d e r sus grandes m onterías los aficionados del país; y entonces las sierras, llenas p o r to d a s partes de caballos, perros y gen­ tes, presentan un aspecto so rp re n d e n te de vida, bullicio y animación, cual ningún o tro del año; a este m ovim iento c o n ­ trib u y e n tam b ién la llegada del g anado tra n s h u m a n te y las varas d e g anado d e cerda, q u e cabalm ente en la m isma é p o ­ ca se reúnen en su espaciosa com arca. Ríos: el T ajo, según h em os dicho antes, divide el país en dos m itades casi iguales; viene de la provincia d e T o le d o p o r el pu en te del A rzobispo, y entra p or los térm inos de T a lavera la Vieja, Almaraz, Villarreal de San Carlos, S erradi11a, Talaván, Hinojal, C asas de Millán, A lconétar y Alcántara; pasan do después a Portugal, para desaguar en el O c éan o . Este río recoge las aguas de to d o s los q ue corren p o r su derecha, entre los cuales son los principales el Alagón, que cruza los p artid os d e Granadilla y C oria, y el T iétar, q u e reco rre los de Jarandilla y Navalmoral; estos dos ríos a b s o r­ ben los de Angeles, Jerte, Arrago, G a ta y A m bro z, el prim e­ ro; y el Jaranda y las infinitas gargantas de la Vera, el segun­ do. En la izquierda, son sus principales afluentes el Salor, que nace en las sierras de M o n tá n c h e z y lleva e m b e b id o el Ayuela; el Alm onte, q ue nace de las Villuercas y lleva las aguas del G ib ra n zo , T am uja, Magasca y otros; Ibor, q u e nace t a m ­ bién cerca d e G u ad alu pe. El Alija y o tro s de m enos consideración; el Búrdalo, G argáligas, G u ad alup ejo , Ruecas y o tro s, q u e nacen en el p a r ti­ do de Logrosán o Trujillo, bajan al G uadiana p o r los c o s ta ­ dos de las sierras de M o n tán ch e z y de San Pedro. En lo general, to d o s estos ríos caminan por terreno esca­ b ro s o con m árgenes sum am ente p ro fu n d as, p or cuya razón apenas tienen sus aguas o tro s usos q u e dar m ovim iento a varios m olinos harineros o de aceite. Existen tam bién en es­ ta provincia las aguas minerales de Baños y Brozas, de cuy as p rop iedad es nos hem o s o c u p a d o en sus artículos respecti­ vos. C am inos: cruzan to d a la provincia d e n o rte a su r la anti-


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;ua calzada d e Plata, q ue en algunos p u n to s venido frida, o rm ar la m o dern a carretera desde el P uerto de Baños a Mép o r Plasencia y Cáceres, q ue no se diferencia m ucho la

ha

a

de la anterior en cu a n to a su estad o de d e te rio ro o mal piso; aunque los do s caminos llevan una misma dirección, se sep a­ ran varias veces, p o rq u e la antigua calzada q u e p enetraba atrevid am ente p o r las sierras más escabrosas, fo rm a n d o su pavim en to de grandes sillares para con ten e r el terreno de las grandes co rtadu ras, y h echan do s u n tu o so s p uen tes sob re los ríos q ue le salían al en c u en tro , ha dejado de existir, p e r­ dien do to d a su firmeza y arruinán dose sus obras; y los m o ­ d ern o s han ten ido q ue b u sca r pasos más fáciles, no p erm i­ tiend o su p o b re z a sostener aquellos grandes medios de c o ­ m unicación; esta antigua calzada cruzab a el caudaloso T ajo, p o r el p u ente cuyas ruinas existen en el d e sp o b lad o de Alconétar; seguía p o r Galisteo y d e s p o b la d o de C áp arra, a b u s ­ car el p u erto q ue hoy se llama de Baños, por los puentes ti­ tulados de los Romanillos y de la Doncella; en estos tránsitos se encuentran m uchas inscripciones rom anas q ue no pueden leerse; pero en su lugar hallamos m uchas colum nas miliarias, tendidas p o r el suelo, algunas b a s ta n te bien conservadas, principalm ente en el interm edio desde el C asar de Cáceres a Alconétar. La fundación de este célebre cam ino no está bien averiguada; la sup on en algunos o b ra de los celtíberos, o tro s del cónsul Publio Licinio C raso, y generalm ente se cree serlo del español T ra ja n o , p o r las m uchas colum nas y letreros q u e se han hallado de su tiem po. La nueva carretera baja p o r el p u e rto de Baños, Aldeanueva, Villar, Plasencia, d o n d e se pasa un b u e n p u e r to qu e d obla la m ontaña que baja de la villa de Béjar; Cañaveral, Alconétar, d o n d e se pasa el T a jo p o r barcas; Casar de C á­ ceres, Aldea del C an o a M érida, desde d o n d e pasa a las An­ dalucías, co m o h em os dicho en el artículo de Badajoz. Los carruajes suelen apartarse de este cam ino antes del Villar, salvando el p u e rto de Plasencia, q u e no deja de ser molesto. La carretera general de M ad rid a Lisboa cruza p o r el la­ do este, e n tra n d o p o r N avalm oral de la M ata, Almaraz, p u e n te so bre el T a jo del mismo n om bre, P u erto d e Miravete, Jaraicejo, Trujillo, P u erto de Santa C ruz, Villamesías y M iajadas; la misma ruta, próxim am ente, llevará el camino de hierro titu lad o del centro de España, de cuya em presa h e ­ m os h ablado en el artículo de Badajoz. Los dem ás caminos son vecinales, siendo d e n o ta r que


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en Trujillo se aparta a la derecha el q u e c o n d u c e a la capital desde M adrid, q ue tal vez sea el peor de la provincia, sin e m ­ bargo de su im portancia y de su necesidad. El q ue se dirige a Badajoz es tam bién malísimo, según dijimos h ab lan d o de los de esta provincia. Producciones: se diferencian n o ta b le m e n te las del uno y o tro lado del río. En la derecha, ab u n d a n los frutales de t o ­ da clase, con inclusión de la fresa, pavía, naranjas y lim o­ nes; el vino y el aceite son m uy cuantiosos; el trigo, cebada, centeno y avena, form an en tercer lugar; el pim iento, g a r­ banzos y dem ás legum bres y hortalizas no falta tam p o co , y tam bién el lino y la seda. En la izquierda, son más c u a n tio ­ sas sus cosechas de cereales, mediana la de aceite y escasa la de vino; los mejores terreno s están ded icados a dehesas de pastos; se m antiene m u ch o ganado lanar estante y tra s h u ­ m ante, a unq ue am bos han venido m uy a menos; de cerda, vacunos y caballar de muy buena calidad, y se cría a b u n d a n ­ te caza m ay or y m enor, m ucha pesca de b arb o s en to d o s los ríos, y algunas tru chas en las gargantas de las H urd es, Baños y Vera de Plasencia. Los precios de to d o s los fr u to s de la tierra aparecen del siguiente estado q ue figura en la página 44: A rtes e industrias: no es la provincia de Cáceres esencial­ m ente industriosa; la agricultura y ganadería son los princi­ pales ram os de su riqueza; to d o s los pueblo s tienen en esto su principal interés, p o rq u e la tierra es m uy pingüe, los ali­ m entos ab u n d a n te s y baratos; así es que, aunq ue se ejercitan aquellas artes y oficios necesarios a las atenciones de la vida y se en c u entran lavaderos de lanas en Cáceres; fábrica de pa­ ños y b ayetas en Hervás, Torrejoncillo, T o rr e m o c h a y Villa del C am p o ; de c u rtid o s en Cáceres, el C asar y Garrovillas; de loza en Cáceres, A rro yo del Puerco y Guijo de G ra n ad i­ lla; varias de ja b ó n bland o en m u chos pueblos, y las demás de q ue se hace mención en cada una de las localidades, no dejan p o r eso d u eñ o s y operarios de acudir a las faenas de! cam po. C om ercio: el de lanas, sostenido principalm ente en la ca­ pital por casas m uy respetables, ha venido tan a menos, que causa verdad eram en te lástima el hacer com paraciones entre lo que esto fué a fines del siglo pasado y principios del p re ­ sente, y lo q ue es h o y día; apenas existe una persona q ue haga por su cu e n ta este tráfico; t o d o se hace p o r comisiones de las casas extranjeras; las dem ás p ro d uccio nes no salen de la provincia, a pesar de su abundancia; en cam bio, es h a rto nu-


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PR E CIO que han tenido en los mercados de la capital los fru­ tos que se cosech m, en los años de ¡840 al 44 inclusive. PRECIO EN REALES VELLOS

ESPECIES

PESOS y m e d id a s

Año Año ¡Año Año Aña de

de

de

1840 1841

T r ig o ........................................................ Cebada .................................................... C entono.................................................... Avena....................................................... G arbanzos................................................ Ju lias secas o a lu b ia s ......................... H »bas....................................................... P atatas...................................................... N abos....................................................... Melocotones, c iru e la s ........................... Aceitunas, medida del p a í s ................. N ueces..................................................... R elictas.................................................... Peras y m a n zan as................................. G ra n a d a s ................................................ N aran jas.................................................. L im as........................................................ L im o n e s.................................................. C arbón..................................................... Madera y le fia ........................................ V ino.......................................................... Aceite........................................................ Forrajes, paja, algarrobas y garrofas

Fan. id e m id .

id. X

a. Fan. a. Fan. a.

>

Mrs. cada una a.

40 20 20 12 42 10 20 4 3 6 16 20 6 6 4 8 2 8 11 2

1

40 22 20 12 40 12

de

de

1 8 4 2 1 8 4 3 1844

44 22 22 14 44 16 24 3 3 5 16 17 8 5 4 8 2 8

35 22 22 40 38 15 18 4 3

2 11/8 1 1

2 1

4 8 2 8 2 1

24 31'2 3

7 18 18 6

7 4 8 2 8

28 16 18 10 36

12 18 2

4

3 6

14 25 7 4

22 6 6

4 8 2 8

2

18 40

20 42

20 40

18 34

18 28

1

1

1

1

1

m eroso y frecuente el c o n tra b a n d o con P ortugal, hab ien do pueblos enteros dedicados a esta ilícita o cu pación , y en t o ­ d os, m uchos vecinos que no profesan o tr o oficio, con m en ­ gua de nuestras leyes fiscales, de nuestro sistema de resg uar­ d o y de las auto rid ad es encargadas de su ejecución. Ferias: el dom ingo de Pasión, en Alcántara; 25 de marzo, T o rr e q u e m a d a o N uestra Señora del Salor; 25 de abril, dehesa de San Benito, cerca de Plasencia; 3 de m ayo, Coria; 13 id, Plasencia; junio: 2, Trujillo; 13, Moraleja; 29, Goria; agosto: 15, Galisteo; 20, Cáceres; septiem bre: 1.°, Brozas; 8, N u e str a Señora de Arajeme, ju n to a Coria; 12, A rroyo del Puerco; 21, Garrovillas; diciembre: 2, Trujillo. Los artículos principales de tráfico de estas ferias son granos, quincrlla, alfarería, ganado de to d a especie, p articularm ente vacuno, lanar y de cerda, paños y dem ás tejidos de lino y seda.


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Pesos de m edidas y m onedas: los mismos q u e los de Castilla, arreglándose al p o te de Avila; hay, sin em bargo, al­ guna diferencia en varios pueblos. En Alcántara y los más de su p a rtid o está en uso una m edida particular para los lí­ quidos, cu y o tipo es una cántara de 37'50 iibras caste­ llanas de peso, dividida en 32 cuartillos; las m o nedas son las corrientes del reino. C o rre o s y dilegendas: los pueblos d e la izquierda del T ajo se sirven de una adm inistración principal q u e reside en Trujillo, con adm inistraciones subalternas en Cáceres, M o n ­ tánchez y G uadalupe; a la administración d e C áceres están agregadas las estafetas de A rro yo del Puerco, Brozas, A lcán­ tara y N avas del M a d ro ñ o . Los p u eblo s de la derecha d e ­ penden de la adm inistración principal de Talavera de la Rei­ na (provincia de T o le d o ), q u e t i e n e adm inistraciones subalternas, respecto a esta provincia, en Plasencia, Galisteo, Jaraíz, C oria, G ata, Perales, Almaraz, Navalmoral de la M ata y Jarandilla. Las en tra d as y salidas del correo d ep e n d en d e los diferentes arreglos del G o bierno ; en el día hay correo diario en to d a s las adm inistraciones. En la provincia no hay diligencias; la de E x trem a d u ra que pasa a Badajoz, p e rn o c ta en Trujillo; desde esta ciu d ad a Cáceres, hay establecidos algunos carruajes q u e co n d u c en los pasajeros q ue van en aquellas; desde la capital y Plasencia hay ordinario q u e hace el viaje con galeras p eriódicam ente, a u n q u e con so b ra d a lentitud. Instrucción pública: n o son grandes los elem entos con que cue nta la provincia de C áceres en este tan principal ram o de la adm inistración; una s o iie d a d económ ica de amigos del país en la capital, c o m p u esta de 44 socios de n ú m ero , otra en la ciud ad de Plasencia con 30 y o tra en la de Trujillo con 27 y la diputación p erm a n en te d e cada una en la corte; un Instituto de segunda enseñanza; d o s seminarios conciliares, uno en Plasencia y o tro en Coria; una escuela norm al y tres de párvulos en la capital, Trujillo y Valencia de Alcántara. A pesar de carecer un suelo tan privilegiado de escuela de agri­ cultura, de artes y o tras d e aplicación, de bibliotecas y de archivos, de jardines b o tán ico s y de aclimatación, nos daría­ mos po r satisfechos con los establecim ientos que q u ed a n enum erados, si la instrucción primaria presentase aquel d es­ arrollo qu e tan necesario hacen la época, la riqueza y la m olalidad del país; pero se halla de esto m u y distante. D o tad a s las escuelas p o b re m e n te y pagadas de un m o d o m ezquino,


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tienen q u e estar precisam ente desem peñadas por m aestros sin título, o p o co aventajados en su profesión; h abrá sin d u ­ da alguna honrosas excepciones, p ero pocas, c o m o nos lo hace persuadir el ver a d o p ta d o en las escuelas el sistema si­ m ultáneo tan desacreditad o p o r la experiencia; seguido sólo el m é to d o de enseñanza m u tu a q u e tantas ventajas p r o p o r ­ ciona en una escuela de la capital y en las tres de párvulos. Los d ato s que siguen d em u estra n más en el particular que cu a n to pudiéram os decir: La provincia de C áceres tiene 226 ay un tam ien to s, 60.246 vecinos y 330.015 almas, para cuyas atenciones culturales cu e n ta con 3 escuelas públicas superiores de niños con 274 alum nos y una de niñas con 95; 2 escuelas privadas sup erio ­ res de niños con 45 alum nos y ninguna de niñas; 152 escuelas públicas elementales com pletas de niños con 8.917 alumnos y 10 de niñas con 1 638 alumnas; 33 escuelas privadas ele­ mentales com pletas de niños con 1.271 alum nos y 9 de niñas con 526 alumnas; 58 escuelas públicas elementales incom ple­ tas de niños con 1.465 alum nos y 3 de niñas con 347 alum ­ nas; 4 escuelas privadas elementales incom pletas de niños con 99 alumnos y una de niñas con 93 alumnas. Estas Escuetas se hallan regentadas p o r 168 m aestros y maestras con título y 109 sin él; de las cuales se hallan instaladas 40 en edificio propio y 236 en locales alquilados. Estos d ato s nos dan suficiente n ú m ero de escuelas; más de una p o r ay u ntam iento, p ero con escasa concurrencia, 4'48 p o r ciento. E ntre los partidos, el máxim o de escuelas se en­ cu entran en la capital, 2'33 p o r uno, y en el de Alcántara, 2 38; y el mínimo en los de Navalmoral, 0 97 p o r uno, y Granadilla, 0'80. En cu a n to al n ú m ero de concurrentes, el máxim o lo dan los partidos d e Plasencia y de Trujillo; un alum no por 17'34 habitantes el prim ero y uno p o r 17'47 el segundo, o sea, el 6 p o r ciento, y el mínimo el de Garrovillas, uno p or 32'38 habitantes, menos del 3 p or ciento. Las consecuencias de tan lam entable resultado, lo dem u estra n más q u e o tra cosa al­ guna, los d a to s de criminalidad qu e dam os a continuación: En la provincia fueron acusados 1.052 individuos, de los que fueron absueltos 247 y p enados 805, eran reincidentes 170, 60 en el mismo delito y 110 en o tro diferente; 52 se h a ­ llaban c o m p re n d id o s en la ed a d de 10 a 20 años, 600 de 20 a 40, 228 de 40 en adelante y de 72 no con sta la edad; 933 eran ho m b res y 119 mujeres; 440 eran solteros, 540 casados y de 72 no con sta el estado; 336 poseían instrucción, 844 no


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sabían leer ni escribir y de 72 no consta; 24 profesaban cien­ cias o artes liberales, 956 artes mecánicas y de 72 no consta la profesión. Los delitos fu e ro n com etidos, 17 con armas de fuego, 11 de uso lícito y 6 de uso ilícito; 58 con arm ’ S blan­ cas, 49 de uso lícito y 9 de uso ilícito; 114 lo fueron con ins­ tru m e n to s co n tu n d e n te s . Estadística criminal: la subdelegación de rentas y los 13 ju zg ad o s de prim era instancia, son los tribunales que, con sujección a la audiencia del territorio, nos prestan en el orden civil la m oralidad de estos h abitantes. La primera o b s e rv a ­ ción q ue se presenta al examinar los estados que anteceden es la graduación com parativa de criminalidad que o cu p a esta provincia (205'158 a 1) bien se co m p are con la q ue c o n s titu ­ ye el territorio de la m onarquía, bien con las provincias de q u e hasta el presente nos hem os o c u p a d o ; en el prim er caso, tiene la desgracia de ser la séptima; en el segundo, le c o r re s ­ p o n d e el tercer lugar. Siguiendo el análisis de los d a to s reunidos, hallaremos, en general, las mismas circunstancias q u e en los o tro s de igual naturaleza, si bien llama en aquél la atención el excesivo n ú ' m ero de absueltos, q ue sólo p ueden re cono cer dos causas: o poca concord ia en tre los h abitantes del país, o lo q u e es peor, dem asiada ligereza en el p ro c e d e r p o r p arte de los en­ cargados de adm inistrar justicia. T am b ién es notable el n ú m ero de reincidencias, p ru e b a , o de la inaficacia de las penas o del refinamiento en la d e p ra ­ vación; y el crecido n ú m ero de mujeres acusadas, principal­ m en te en los partidos de Garrovillas, d o n d e la p rop orció n de los h o m b res con aquellas es de 3'818 a 1, de N avalm oral de la M ata 3'889 a 1, de H o y o s 5'467 a 1; y en los deli­ to s de c o n tra b a n d o 4'833 a 1, q u e no se había d a d o h asta esta provincia y q u e nos h acem os la ilusión de no volver a e n c o n trar. Lo q u e con duele aún más q ue to d o , es el re su ltad o q ue presenta lo relativo a instrucción pública; p oco más de la tercera parte de los acusados sabían leer y escribir, y m ucho más de la m itad carecían de to d a instrucción. D e la com paración de los acusados con la población, el pa rtid o q u e aparece más cargado de delicuentes es el de Jarandilla, 0'008 a 1; al cual sigue el de Plasencia, 0 007 a 1; y m enos el de Alcántara, en el cual la p ro p o rció n es de O'OOl a l . Es de n o ta r la adm irable propensión q u e en esta provincia


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se advierte a los delitos co n tra las personas, co m p a ra b le sólo a la q ue dom ina a sus herm anos de la provincia de Badajoz. D e los 1.052 acusados, fueron absueltos de la instancia y librem ente 247; el núm ero de culpables q u e d ó re d ucido a 805; siendo pues 813 el n úm ero de los delitos de hom icidio y de heridas justificados en los tribunales, resultan 8 delitos más q u e individuos penados. Se advierte, sin em bargo, q ue es m uy escaso el uso d e armas en la consum ación d e los aten ta d o s, así co m o p equ e ño el n ú m e ro de las prohibidas; co m o en to d as ocasiones hem os n o ta d o , es tam bién aquí preferido el uso de las armas blancas a las de fuego. D e scend ien do a la com paración en tre los partido s, el m á ­ ximo de delitos c o m p arad o s con la población, lo dan los p artido s de H oy os, 155'952 habitan tes p o r un delito; el de Jarandilla, 164 956 a uno; y el de Plasencia, 185 912 a uno; y el mínimo el de Alcántara, en el cual la relación es de uno p o r 8 1 4 7 5 0 habitantes. Beneficencia pública: no sabem os p o r q u é fatalidad se ca­ rece hasta en las ofi:inas del G o b iern o de las noticias conve­ nientes para fo rm ar los índices de to d as las fun dacion es pia­ dosas que la provincia posee, atend ien do a q u e sus vir­ tuosos m o rad ores no han sido en esta p arte ni escasos en las fundaciones, ni m ezquinos en su d o tació n.E n m uch o s p u e ­ blos hay establecim ientos para recoger a los enferm os p o ­ bres de los mismos, con rentas más o m enos pingües, aunque mal cuidadas y administradas; en casi to d o s hay edificios para recoger a los mendigos transeúntes; pero ni uno s ni o tro s pu eden co rre s p o n d e r a las elevadas miras q ue h o y o cu p a n a la hu m an id ad en el ram o d e la beneficencia. Sólo el hospital general de C áceres p u ed e d ar mejores resu ltad os p o r el esm ero particular que allí se emplea; en los demás, creem os q u e hay vicios enorm es, q u e sólo es d ado corregir a una legislación entendida y exenta de las antiguas rutinas sobre tales funciones. Las principales que existen en la provincia son las siguientes: Arroyo del Puerco: un hospital d e p o b re s con escasas rentas. Brozas: un hospital con rentas suficientes. Belvís de M on roy: un hospital de p o b re s so sten ido p o r el d u q u e de Frías. Cáceres: un hospital general civil con suficiente d otación y una casa de expósitos de la provincia con rentas suficientes. Ceclavín: un hospital de p o b re s con escasas rentas.


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Coria: el hospital de San Nicolás con rentas propias y un hospital de m endigos transeún tes sin rentas. C uacos: un hospital de m endigos tran seú ntes con rentas incobrables. Garrovillas: un hospital de p o b re s con rentas propias y o t r o para albergue de peregrinos. G ata: un hospital de p o b re s sin rentas. Gadalupe: un hospital y casa de ex pó sitos q u e e s tu v o a cargo de los frailes de aquel co n v e n to y a b a n d o n a d o en el día. Jaraiz: un hospital de transeún tes con escasas rentas. Jarandilla: un hospital de enferm os del pueblo con rentas suficientes y o tro de transeúntes arruinado y sin rentas. Plasencia: el hospital d e S a n ta María con rentas suficientes, o tro de la M erced con escasa d otación, o t r o de la C ru z ru in o ­ so y sin enferm os, o tro de San M arcos para tran se ú n te s, y un hospicio y casa cuna con escasa d otación. Tornavacas: yn hospital para p o b re s del p u eblo con es­ casas rentas y o t r o para mendigos sin rentas. Trujillo: un hospital para pob res. Valencia de Alcántara: un hospital de po b re s con d o t a ­ ción suficiente. E s tad o eclesiástico: el fraccionam iento q ue esta provincia sufre en sus relaciones eclesiásticas, q u e d a indicado en el principio de este artículo, d o n d e se d em u e stra q ue tienen p a rte en su adm inistración cinco diócesis ordinarias y d o s pri­ vilegiadas; m o n stru o s id a d eno rm e q u e n o p u ed e sostenerse p o r razón alguna, ni de utilidad ni de conveniencia, y m enos de religión ni de política. Si alguna d u d a hubiese de la necesidad im periosa de una nueva división eclesiástica, bastaría el ejem plo de esta p r o ­ vincia para desvanecer to d o s los argum entos. Las b u en a s d o c ­ trinas no pueden consentir q ue así se despedace la adminis­ tración de un país, q ue d eb e ser uniform e e hija de un centro co m ún, capaz de p ro d u c ir igual n ú m ero de bienes h asta el más a p a rta d o rincón del territorio; p o r hoy , co m o au to re s de un diccionario, no nos co rresp o n d e más qu e d ar razón de las c o ­ sas co m o están;así lo hac em o s,y para ello presentam o s a nupsti o s lectores los siguientes datos, q u e manifiestan las atencio­ nes de la provincia en el ram o de q u e es o b jeto este párrafo. Los pueblo s d e la provincia de C áceres pertenecen a las siguientes diócesis: la de C oria tiene 112 pueblos, en los que hay una iglesia catedral, 73 iglesias matrices, 3 anejos, 4 san­ tuarios y ex-conventos con culto, o tro s 4 sin cu lto y 86 er4


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PASCUAL MADOZ

micas, más o tro s 9 pueblos con 9 iglesias matrices y 9 ermi­ tas, de provisión del tribunal de las órd en es militares. La diócesis de Plasencia tiene 112 pueblos, en los q u e hay una iglesia catedral (no p o d e m o s presentar el n ú m ero de iglesias y santuarios que tienen los pueblos corresp o n d ien tes a la diócesis de Plasencia, p o rq u e ni el G o b iern o ha recibido la estadística de la misma, ni ta m p o c o ha p o d id o obtenerla la redacción, a pesar de haberse dirigido o p o rtu n a m e n te al ilus— trísimo señor obispo; m uch o sentim os esta falta de d ato s oficiales, que p ro c u rare m o s suplir en los artículos q u e co rres­ po nden a cada un o de los pueblos del obispado). La diócesis d e T o led o tiene 14 pueblos, en los q ue hay 8 iglesias m atri­ ces, 5 anejos, un santuario ex-co n v en to con cu lto y 7 erm i­ tas. La diócesis de C iu d a d Rodrigo tiene 6 p ueblos, con 6 iglesias matrices y 10 ermitas. La diócesis de Avila tiene 3 pueblos, en los q ue hay dos iglesias matrices, un anejo y una eim ita. El prio ra to de Alcántara tiene 18 p ueblos, con 20 iglesias matrices, un anejo, dos santuarios ex c o n v e n to s con culto, 9 sin culto y 21 ermitas. El p rio ra to de San M arcos d e León cuya sede reside en Llerena tiene 14 pueblos, con 14 iglesias matrices, un santuario ex co n v e n to con cu lto y 19 ermitas. Lo q u e arroja un total de 288 pueblos, 2 iglesias ca­ tedrales, 132 iglesias matrices, 10 anejos, 8 santuarios ex c o n ­ ventos con culto y 13 ce rrado s y 153 ermitas. La provincia d e Cáceres cue nta con el siguiente personal eclesiástico: La catedral de Coria tiene un ob isp o con la asignación de 70.000 reales; 8 dignidades y canónigos con 80.045; 4 ra­ cion ero s en tero s con 20.000; y 81.000 para cu lto y reparación de tem plos. La catedral de Plasencia tiene un o b 's p o con 70 000 reales de asignación; 8 dignidades y canónigos con 94 000; 4 racio ñeros enteros con 20 000; 7 beneficiados y clérigos asistentes con 14 675; y 93.000 para culto y reparación de tem plos. El p riorato de Alcántara tiene un g o b e rn a d o r ju e z ecle­ siástico con la asignación de 15.000 reales y 100.000 para c u lto y reparación de tem plos. Los curato s de e n tra d a tienen 21 curas prop ios que, a 3.300 reales de asignación para cada uno, alcanzan la suma d e 69.300; uno con 3.400; 15 con 3.600 y un total de 54.000; 72 curas ec ó n o m o s con 3.300 y un to tal de 237.600 reales. Los curato s de prim er ascenso tienen 41 curas propios con una asignación de 4 500 reales y un total de 184 500; 24 cu ras ecón o m o s con 3.600 y un total de 86.40i> reales.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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Los cu rato s de segu ndo ascenso tienen 34 curas propios con 5.500 reales y un total de 187.000; 7 curas ecón o m o s con 4.000 y un total de 28 000 reales. Los c u rato s de térm ino tienen 21 curas propios con 7 000 reales y un total de 147.000; 7 curas ecónom os con 4.500 y un total de 31.500 reales. Los co a d ju to res y tenientes se distribuyen: 21 en las ma trices con 2.200 reales y un total d e 46.200; 8 en las filiales con 2.500 y un total de 20.000 reales. Los beneficiados se dividen en 4 cu ra to s de entrad a, 7 de prim er ascenso, 6 de segundo y 7 de térm ino, para los que existe la asignación global de 52.943 reales. Para cu lto y reparación de tem plos en las parroquias existe la consignación de 538 215 reales. Resumiendo, hallamos q u e el personal eclesiástico en la provincia de Cáceres está in teg rad o p o r 350 personas con una asignación para hab e res de 1.531.562 reales y 729.255 con destino al culto y reparación de tem plos, t o d o lo cual asciende a 2.260.818 reales. C o stu m b res: fo rm a d a la provincia de C áceres d e la m i­ tad septentrional de E xtrem a du ra, los usos y c o s tu m b re s de sus hab itan tes guardan cierta u n iform idad con los de la p r o ­ vincia de Badajoz, de q u e hem os h ab lad o ya, co m o hijos t o ­ dos de un mismo país, cu y o s pingües terreno s necesitan p o ­ co trab ajo y m enos esm eros para cu b rir to d a s las necesi­ dades. Sin em bargo , n ótase m enos c u ltu ra y m enos sociabilidad en esta provincia que en la de Badajoz; en unas ciudades, ha d o m in ad o el espíritu clerical de sus cabildos, y t o d o se ha som etid o a su influencia, siempre estacionaria y exclusiva; en o tras, se han agitado banderías locales, q ue han envuelto a las familias en pleitos ruinosos, p e r p e tu a n d o los odios y el aislamiento; y co m o la p ro p ie d a d está p oco dividida y la in­ dustria y el com ercio apenas se con ocen, el n ú m e ro de j o r ­ naleros q u e nada poseen es m uy crecido, siendo sus conse­ cuencias la vagancia y la p obreza; el c o n tra b a n d o suele ser el rem edio de esta falta de trabajo; en m edio d e t o d o , se distinguen estos h ab ita n te s p o r su generosidad y p o r su c a ­ rá cter franco y hospitalario, su vigor y su inclinación a las armas, de que han d a d o evidentes testim onios. Sean una h o n ro s a p rueba de esta v e id a d los no m b res de H ernán C o r ­ tés, Francisco Pizarro, el m arqués del Valle de G oa naca , m u ch o s de sus b rav os co m p añ e ro s en las Américas, y p o r


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PASCUAL MADOZ

Último, el fam oso García de Paredes, tan n o m b ra d o p o r sus colosales fuerzas. Al hablar de E xtrem a d u ra en general, ten d re m o s ocasión de ocup a rn o s con más extensión de estos porm enores; no q u erem o s sin em bargo , concluir este párrafo sin vindicar eo p a rte a esta provincia, de la no ta de excesiva pereza q u e se atrib u y e a sus m orad ores, y basta para d estru ir esta d eg ra­ dan te calificación, el ob servar cu a n d o les llaman al trabajo las faenas propias d e las estaciones, cuán infatigables se p re­ sentan, trab a jan d o sin descanso en m edio del día bajo un sol abrasador. C u a n d o en un país, co m o sucede con m ucha frecuencia en la provincia d e C áceres, falta el trabajo, o cu a n d o los jornales son dem asiado m ezquinos para sostener las necesidades de una familia entera, no se crea en c o n trar laboriosidad y aplicación; estas d o te s se consiguen con el estím ulo y con la ganancia y se conseguirán en la provincia de q ue trata m o s, cu a n d o los h o m b re s influyentes en ella acaben d e persuadirse de q u e el espíritu de asociación p ued e más q u e ese interés individual q u e hasta hace poco s años les ha tenido en c errados en sus re d u cid o s hogares. C oncluim os este artículo con los d ato s q u e representa el siguiente cu a­ d ro sinóptico de lo concerniente a la provincia de Cáceres, estadística municipal, reem plazo del ejército, riqueza i m p o ­ nible y con trib ucio nes q u e se pagan: La provincia de C áceres está integrada p o r 226 ay u n ta ­ m ientos, 60.246 vecinos, 330 015 almas; 32.571 electores, 32.141 p o r c o n trib u y e n te y 427 p o r capacidad, 30 652 ele­ gibles, 226 alcaldes, 201 tenientes, 993 regidores, 226 síndi­ cos, 1.147 suplentes y 6 alcaldes pedáneos; se alistan en un reem plazo del ejército 13.190 ho m b res, 3.257 de 18 años, 2.777 de 19, 2.459 de 20, 1.896 de 21, 1.252 de 22, 917 de 23 y 632 de 24; la riqueza im ponible es de 32.421.780 reales en los partidos, 538 reales y 5 maravedíes p o r vecino y 98 reales y 8 maravedíes p or habitante; las co n tribu cio nes co rre s p o n ­ den 5.661.597 reales a los partidos, 93 reales y 33 maravedíes p o r vecino, y 17 reales y 5 maravedíes p o r habitante. La matrícula catastral de esta provincia form a d a en 1842, no presenta, co m o la m ayor p arte de las demás, la división de la riqueza im ponible, en territorial, pecuaria, u rba na, in­ dustrial y comercial, limitándose en la sola distinción de m a­ teria imponible, directa e indirecta, c uy o im p o rte se regula del m o d o siguiente, a saber:


DICCIONARIO HISTORICO-QEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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M ateria im ponible directa ..........................18.483.745 A um éhto po r fincas desam o rtizadas. . . . 1.058 921 Materia im ponible in d ire c ta ....................... 12.879 112 T O T A L EN REALES D E V E L L O N .. 32.421.778 Según la referida m atrícula, los 5 661.597 reales de vellón, a q ue ascienden las co n trib u c io n e s q u e paga la provincia, se c o m p o n en de las partidas siguientes, a saber: i Rentas provinciales y a g r e g a d o s .............. 3.002 561 Rentas de aguardiente y lico re s................ 214.300 Paja y utensilio .............................................. 1.011 956 F ruto s civiles ................................................ 133.181 Subsidio industrial y de com ercio . . . . 172.489 C on trib ució n de culto y c le r o .................. 1.127.110 T O T A L E N REALES DE V E L L O N . .

5.661.597

Pero es imposible d esc u brir en q u é se fundan los re d a c ­ tores de dicha matrícula, cu a n d o dividen esté total en c o n ­ trib ución directa p o r la ca ntidad de 3.580.056 reales de ve­ llón y en indirecta 2.081.541, Supuesto q ue p o r la nom encla­ tura q u e antecede sacada d e la misma matrícula, las q u e por su índole deben considerarse co m o directas co m p o n en un total de 2.444.736 reales, y la indirecta 3.216.861. Prescin­ diendo, pues, de la distinción q u e señala la matrícula, y con­ siderando sólo el efecto respectivo de cada una de las c o n ­ tribuciones arriba indicadas, se ve: 1.° Q u e las rentas provinciales y la de aguardientes y licores son el 9 92 p o r ciento del total de la riqueza im ponible y salen a razón d e 53 reales y 13 maravedíes po r vecino y 9 realés y 5 máravedíes p o r habitante. 2.° Q u e la co ntribución de paja y utensilio viene a ser el 3'12 p o r ciento de la misma riqueza y sale a razón de 16 reales y 27 maravedíes p o r vecino y 3 reales y 2 maravedíes p o r habitante. 3.° Q u e los frutos civiles son el 0'41 p or ciento d e la riqueza y sale a razón de 2 reales y 7 m aravedíes p o r vecino y 14 maravedíes p o r habitante. 4.° Q u e el subsidio industrial es el 0'53 p o r ciento de la riqueza y sale a razón d e 2 reales y 29 maravedíes p o r vecino y 18 maravedíes p or h abitan te. 5.° Q u e la co n trib u c ió n de cu lto y clero es el 3'48 p o r cien to d e la riqueza y sale a razón de 18 reales y 24 m arave-


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PASCUAL MADOZ

díes po r vecino y 3 reales y 14 maravedíes p o r habitante.

Cáceres

(Partido judicia)

Partido judicial de térm in o , en la provincia y audiencia del mismo n o m b re, diócesis de C oria, capitanía general de E xtrem adura. Se co m p o n e de 3 villas y 6 lugares que form an 9 ay untam iento s en igual n ú m e ro de poblaciones, cuyos no m b res, vecinos y almas, estadística municipal, la que se refiere al reem plazo del ejército, capital im ponible y c o n tri­ bución, resultan del siguiente c u a d ro sinóptico: (1) C U A D R O sinóptico por ayuntamientos de lo concerniente a la pobla­ ción de dicho partido, su estadística municipal y la que se refiere al reemplazo del ejército, su riqueza imponible y las contribucio­ nes que se pagan-. POBLACION

ELECTORES

•a ü! m «O

Ayuntamientos

ESTADISTICA

2> n°

H O H >

Q> m

MUNICIPAL

m ai B

A ldea d e l C ano . . .

220

A lis e d a ............... Arroyo del Puerco.

322 1350

C á c e r p s ............... C a s a r de Cáceres

2200 1109

1205 1764 7395 12052 6026

700 230 18o 190

3835 1260 980 1040

119 143 486 667 458

116 139 470 641 391

271 142 117

1 272 5 147 3 120

268 142

112

2

100

118 1 141 2 4811 6 641 26 429 29

5 6

7

9

6

M alpartida de Cá­ c e le s .

..................

Sierra de Fuentes. Torre Orgaz ........ Torrequem ada . . . TOTALES..

6492 35563 2452

114

1

a

5 5

110

75 2527 2387

9

10 53

9 5»

(1) Se incluye en las contribuciones de la de culto y clero por la suma de 143.084 reales de vellón que corresponde a este partido, al respecto de 3'48 por ciento de su riqueza imponible, lo que la hace salir a razón de 22 reales y un maravedí por vecino y 4 reales y 4 maravedíes por habitante.


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DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

REEMPLAZO

DEL

EJERCITO C upo de

JOVENES ALISTADOS DE EDAD DE

so ld ad o s

Ayuntamientos 18

19

20

21

22

23

24

ifil!

■iu

lili

ifioi

iñ u

■DOS

■ños

TUTU

hom bres

14 10 11 11 2 1 2 5 3 A lis e d a .............................. 12 15 12 2 2 3 A rro y o d e l P u e r c o ........... 58 57 40 22 18 13 C á c e re s . ........................ 105 81 70 36 34 23 13 C a s a r d e C á c e r e s ............. 57 45 31 25 26 18 7 M a lp a rtid n d e C á c e re s . . 5 4 31 26 IX 11 1 3 7 1 S ie r ra d e F u e n te s ............. 10 13 7 3 1 > » 16 12 8 7 T u rre O rg a z .................... 2 » 6 4 T o r r e q u e m a d a .................. 13 10 2 1 T O T A L E S ............... 338 274 211 130 101

RIQUEZA IMPONIBLE

Ayuntamientos

Por ayunmiento

Por vecino

Por ha­ bitante

63

51 50 211 362 209 139 42 45 36

VN. RS. MS. RS. MS.

1156

16‘5 9'8 5 ‘5 1*8 1*4 1*2 51‘6

CONTRIBUCIONES

Por ayunta­

Tanto Por

Por vecino

RS. VN. RS. MS.

A ld ea d e l C a n o ........ 94000 427 9 78 10721 A lis e d a ......................... 96411 299 14 54 22 17920 A rro y o d e l P u e rc o . 799220 598 23 106 29 75318 C á c e r e s ........................ 2070000 940 31 171 26 407970 C a s a r d e C á c e re s . . , 430000 390 31 71 12 72846 M n lp a rtid a d e C á­ c e re s ........................ 267000 381 15 69 21 20381 79950 347 21 63 15 11365 S ie r r a de F u e n te s . . T o rre O i g a z ............. 144400 892 8 146 15 12079 130620 687 16 125 20 T o r r e q u e m a d a ......... 9660 TOTALES . . .

2'0 1^

28 1145

miento

RS.

co rresp o n ­ d ie n te a u n a q u in t a d e 25.000

4111600 633 11 115 21 638264

48 55 55 185 66

25 22 27 15 8

ha b i­

por

100

de la tante riq u e­ za

RS. MS. 8 30 10 5 10 6 33 29 12 13

11 ‘41 18 59 9 42 19‘71 16‘94

29 4 5 11 49 14 9 1 67 4 12 8 50 29 9 10

7‘63 M‘22 836 7 40

98 11 17 32 15‘52

Situación: en el ce n tro de !a p arte de la provincia, iz­ quierda del T ajo, goza d e saludable y m uy tem p lad o clima.


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PASCUAL MADOZ

reinan los vientos n o rte, este y oeste, y sus enferm edades más c o m u n e s son las interm itentes. Confina: p o r el n orte, con el partido de Garrovillas; al este, con el partido de Trujillo; al sur, con el de M ontánchez; y al oeste, con el de A lb u rq u e rq u e y Alcántara; c o m p re n d e 9 ¡eguas de n o rte a sur y lo mismo próxim am ente de este a oeste, cercado po r todas partes de cerros y asperezas, que si bien no p uede decirse sea dh país m o n tañoso, es p o r lo m enos m uy desigual e incóm odo. Las m ayores llanuras se extienden en la dirección n orte hasta el Alm onte, q u e es su limité septentrional; p o r los de* más lados, au n qu e hay tam bién algunos terrenos llanos, son de bien c o rta extensión, in terc ep tad o s a cada m o m e n to p o r cerros y cuestas y, sob re to d o , p o r los infinitos y enorm es canchales ó peñascos de q ue a b u n d a el país, esta clase de terren o es allí el más frecuente; en to d a s dirrecciones &e e n ­ cu e n tran esas masas gigantes de piedrá, de tal extensión al­ gunas de ellas, q u e cubren los caminos un buen trecho; otras se elevan a los c o stad o s p resen tan do m uchas crestas y eriza d o s picos, y to d a s ofrecen cierto aspecto de aridez q ue sor­ prende; estos canchales son de piedra b erro q u e ñ a hacia el suroeste y noroeste, de grano bastan te grueso y áspero, s o ­ bre un terreno co m pletam ente arenoso y seco; hacia el este, a b u n d a más la pizarra, y su suelo es tierra de miga aunque ligera; la sierra de San P edro qu e forma p arte del p artido hacia el sur y oeste, en los térihinos de Aldea del C ano y Aliseda, es la única cordillera de las que hem os descrito en el artículo de provincia, que penetra, o pot" mejor decir, va c o ste a n d o sus límites p o r aquel lado; déspués de esta sie­ rra sólo es digna de atención la que, em pez an d o a elevarse al sur de Trujillo, penetra p o r la Sierra de Fuentes d o n d e se halla el santuario titulado del Risco, y continúa hasta C á c e ­ res, d o n d e existe o tro santuario con la advocación de Nuestfas Señora de la M ontaña; en este p u n to principia a d escen ­ der, fo rm a n d o Una q u eb rad a h a rto escabrosa, vuelve a ele varse y bajar repetidas veces dan d o lugar las m uy pendien tes calles de la capital a la sierra d e Aguas Vivas y otras m e ­ nos im portantes, hasta qüe desaparece del to d o no lejos dei Casar. LoS o tro s cerros q ue se ven en algunos pu n to s nada ofrecen de notable. Daríam os m ay or extensión a estas descripciones, si no t u ­ viéram os presente q ue vamos a presentar m uy en breve la particular de la villa, capital del partid o, c uy o extenso térmi-


DICCIO NARIO H IST O R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREM ADURA

57

«no**»

rf

1M»

no o cu p a casi en su to talid a d su dem arcación judicial, y no creem o s conveniente anticipar noticias, que son más propias del lugar a qu e las reservamos; en este Concepto, creem os b astantes las anteriores indicaciones para co n o c er la n a tu ra ­ leza del territo rio del p artido, y por la misma razón, nos c o n ­ ten tam o s t o n manifestar q u e los ríos q ue le bañan son el Alm onte, Ayuela, Salor, T am u ja y G u ad ilob a, los mismos que riegan el térm ino de la capital. En igual caso nos concretam o s respecto a los caminos más principales: el carre te ro de Plasencia a Mérida; el de h e ­ rrad u ra a la prim era ciu d ad p o r Talaván los c o n d u c e a Ba­ dajoz p o r la Puebla de O v a n d o y a Trujillo, para venir a M a­ drid; to d o s pasan p o r la capital, siendo ella misma el centro de to d as estas direcciones; en cu a n to a su estado, hem o s di­ cho lo b a sta n te en el artículo de provincia, si hubiese en ella alguna vez quien de b uen a fe y con celo, quisiera ocuparse de un ramo tan interesante a la c o m o d id a d y a la p ro sp e ri­ dad pública. Producciones: el partido de Cáceres, con un territorio desigual y arenoso en su m ayor parte, ab u n d a , sin em bargo, de buenas cosechas de cereales, so b re t o d o de centeno; el trigo no da para el consum o, pero se m antiene c o n stan te­ m ente la im portación del de Castilla la Vieja, q u e general­ m ente se encuentra en to d o s los m ercado s en b astante c a n ti­ dad; aceite, vino, pocas frutas, m uchas legum bres y hortali zas, el fru to de bellotas y los pastos de sus grandes dehesas; la industria y com ercio se hallan re co n c e n tra d a s en la capital y, además, existen fábricas de loza b asta y cu rtido s en el A rroyo del Puerco y C asar de Cácéres. Estadística criminal: los acusados en este partid o judicial en el año 1843 fueron 61, de los q u e resultaron absueltos de la instancia 10, y 10 libremente; 41 p enado s presentes; 3 re­ incidentes en el mismo delito, y 3 en o t r o diferente. Del total de acusados, 10 c o n tab a n de 10 a 20 años de edad; 40 de 20 a 40 y 11 de 40 en adelante; 56 eran h o m b re s y 5 mujeres; 27 solteros y 34 casados; 22 sabían leer y escribir y 39 care­ cían de tod a instiucción; 4 ejercían profesión científica o arte liberal y 57 artes mecánicas. En el mismo períod o se p erp etraro n 50 delitos de h o m i­ cidios y heridas; 1 con arma de fuego de uso lícito y 1 de ilí­ cito; 7 con arma blanca perm itida y 1 prohibida; 10 con ins tfu m e n to c o n tu n d e n te y 30 con o tro s instru m en to s o m e ­ dios ignorad os.


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C oncluirem os este artículo con la siguiente escala de dis­ tancias de to d o s los pueblos del p artid o entre si y d e sus res­ pectivas capitales. es

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Villa con ay u ntam iento, capital de la provincia, p artido judicial, audiencia territorial y arciprestazgo de su n o m b re, diócesis de Coria (10 leguas), capitanía general de E x tre m a ­ dura (Badajoz, 14 leguas), residencia de to d a s las autoridades


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y corporaciones civiles, militares y adm inistrativas d e la p r o ­ vincia, con sus respectivas oficinas y dependencias., Situación y clima: situada en la p arte izquierda de! T a j o (5 leguas), so b re una cordillera de cerros, q u e corre de este a oeste, goza de clima tal vez el más tem p lad o y apacible de la provincia; bien ventilada p o r su natural posición; apenas se conocen las nieblas, y m u ch o m enos las nieves; las lluvias son m od eradas y el invierno c o rto ; las en ferm ed ades co m unes son las inflamatorias e interm itentes. Interior de la población y sus afueras: esta villa se c o m ­ pone de dos secciones q u e claram ente representan d o s é p o ­ cas distintas; la primera y más antigua está encerrada en una fuerte muralla, q u e coron a el recinto superior de la cordille­ ra eu q ue se halla la población, defendida p o r m uchos y m uy altos to rreones qu e todavía presentan su antigua fortaleza; sus p uertas de com unicación eran 5, representadas h o y en los arcos llamados de la Estrella, de Santa Ana, del C risto y del S ocorro, que existen com pletos, y el de la p u erta de Mérida que ha desaparecido. Esta muralla y sus torreones están in corp o rad o s en m uchos parajes con las o tras p osterio res que se han ex ten d id o fuera de su com prensión, y form an la parte m od erna de la villa qu e es la m ay o r y sin d u d a la más principal; p o r cu ya razón las antiguas p uertas han q u e d a d o m uy al ce n tro del actual caserío, carecen de im portancia y prescindirem os de su descripción q u e en el día no tiene o b je ­ to; sólo nos ocu p a rem o s ligeramente del arco de la Estrella p o r su particular arquitectura. Practicado en la antigua muralla, da paso p e r m edio d e una escalinata ancha y c ó m o d a desde la plaza principal al in ­ terior de la villa antigua y su parroquia de Santa María; es t o d o de piedra b e rro q u e ñ a de la más fina del país, b astan te aplanado, de viaje trasp u e sto , y representa la form a de u na concha, en térm inos q ue se p uede pasar p o r cualquiera de las cu a tro calles a que da com unicación siempre vía recta y sin oblicuar; sobre su cen tro interior se eleva un tem plete con uns imagen de N uestra Señora, ccn el título de la Estrella, de piedra de Salamanca m uy bien trabajada; fué construida esta o b ra en el m o d o en que se halla, el año 1726, a expensas del m arqués de la Enjarada, bajo la dirección del m aestro m ay o r de obras don Manuel C h urriguera, según se lee en una lá­ pida colocada en su ce n tro p o r la p arte exterior; los dem ás arcos son estrechos, de ningún m érito y so b re ellos hay tam bién imágenes de los santos q u e le dan nom bre.


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En to d a la villa se cuen tan una plaza, siete plazuelas y 115 calles: la primera, situada fuera, al pie del primitivo re­ cinto, es la m ay o r de E xtrem adura; su planta es un cuadri longo un p oco irregular, de 200 varas de longitud y 60 de latitud, de piso desigual y em p ed rad as tan sólo algunas fajas al pie de los portales q u e la adornan en io d o s sus lados; el q u e mira al este, a u e es uno de los largos, está fo rm a d o oor tres tro z o s de estos portales; los d o s prim eros están en línea recta; su pavim ento co m pletam en te enlosado con b u ena pie­ dra cantería, aparece más bajo qUe el de la plaza a la cüal se s ub e p o r tres escalones en cada uno de sus arcos; el prim ero de estos portales fué enlosado p o r ord e n del ayu ntam ien to, de 14 de agosto de 1626, y el segundo lo ha sido en 1845; el últim o perm anece em p ed rad o hasta hoy; form a un ángulo saliente y es más p eq ueñ o que los anteriores. T o d o s tres son el p u n to de reunión de invierno, y en ellos se encuen tran dos cafés, la m ayo r parte de las tiendas de com ercio, librerías, talleres de sastre, latoneros y o tro s menestrales; el <ado o p u e s to es m uy desigual y sus portales menos frecuentados. En su ce n tro se o stenta Uno de los f u e íes torreones de la muralla, llamado del reloj, p o rq u e en él estu vo el reloj de villa hasta el año 1796, que p o r haberse establecido o tro en la audiencia, se trasladó a la to rre de la parroquia de San M ateo, d o n d e se halla. Este to rre ó n es c u a d ra d o , de una altura enorm e y de una solidez asom brosa; está co ro n a d o de almenas y entre ellas se colocó, en el año 1820, una estacua de marmol de 6 pies de altura, q u e representa la diosa Cerés; le falta el b ra zo derecho. Esta estatua estu vo colocada en el petril q ue cierra lo q u e se llama Atrio del C orregid or, en la misma plaza, p o r cuya traslación han q u e d a d o oscurecidas las d o s lápidas qu e contiene la siguiente inscripción: L. Juliva J. Fe res CENS. AN XXXV PVI'ELIA R. NIGE LIA. AN.

Q. norva MVS. PRVN ICVS. A. XL H. S. E ./S .T .T .L . CORNELIA ANTIOCIS GENERO

En el centro de esta plaza se ha co n stru id o , en los años 1841 y 1842, un paseo circu ndado de un largo asiento en f o r­ ma ovalada con en tra d a p o r cada un o de los c u a tr o lados, algunos árboles y el alu m b ra d o correspondiente; sí en este sitio pudiera p roporcionarse agua para el riego y ornato,


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mejoraría m u ch o su a s p e c to y su utilidad. En el resto de la plaza q u e form a el perím e tro de este paseo, se venden los granos, fru ta s y com estibles. Las plazuelas dan frente a las iglesias y establecimiencos de q u e hablarem os después; son espaciosas, con piso b a s ta n ­ te llano, siendo la más vistosa de to d a s la de San Juan, lla­ m ada co m u n m e n te la C o rredera. Las calles descienden en form an irregular y m uy pendiente desde la altura en q u e se halla la citada parroquia de San M ateo, d o n d e se extiende una regular explanada, hasta las faldas de la colina, con escaleras en la m a y o r parte, y, a u n ­ que en la población m od ern a se en cu entran terrenos más lla­ nos, tod avía el piso es tan in có m o d o p o r lo irregular del e m ­ p e d rad o y escasa policía urban a, q u e se hace poco estim able sem ejante ventaja; este mal ha e m p ez ad o a remediarse con la colocación de aceras en las calles principales, cuya m ejora d e ­ berá realizarse p ro n to T o d a s estas localidades co m p re n d en 2.125 casas de mora da, de las cuales son m uchas elegantes,de dos o tres pisos,con azoteas o terrad o s en su p arte superior; algunas magníficas, que harían h o n o r a la más p opulosa ciudad; y to das de sóli­ da construcción, con b ó v ed a s en las habitaciones bajas y aún en las principales; fuertes colum nas de piedra b erro q u e ñ a en sus buen o s patios; escaleras de piedra labrada y firmes arcos de ladrillo y cal, q u e reemplazan con no tab le ventaja a las maderas q u e se a c o stu m b ra n en otras; capitales; sus balcones, to d o s de hierro, son espaciqsos; y sus fachadas, lucidas y blanqueadas, ofrecen una agradable perspectiva; son, sin e m ­ bargo, una excepción de esto últim o, m uch o s edificios situa­ dos en la parte antigua de la población, en los que todavía se advierte las paredes negruzcas y las estrechas ventanas de la dom inación sarracena. E n tre las casas particulares más n otables, d eb e m o s hacer una especial mención de la llamada d e las Veletas, q u e es parte del antiguo y considerable alcázar de los reyes o g o ­ bern ad o re s de Cáceres; situada en la p arte más alta de la vi­ lla, se halla fu n d a d a so b re un gran aljibe, qu e o cup a to d a su área, sosteniéndola fuertes cañones de b ó v ed a , enorm es c o ­ lumnas de piedra y gruesas cadenas de hierro; se ignora la procedencia del gran caudal de agua q ue este aljibe contiene, oues hallándose en una altura tan considerable, no parece que p u ed a venirle de o t r o lugar, creyénd ose p o r lo mismo que es sólo un gran dep ó sito d e las aguas llovedizas q u e se


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recogen efectivam ente en aquel sitio; p ero la experiencia ha d e m o s tra d o q u e aún en los años más secos, las aguas m an­ tienen una altura considerable, y es de presum ir q ue haya algunos manantiales d e n tro de aquella cavidad. A ntiguam en­ te to m ab a el vecindario sus aguas de este gran depósito, p o r m edio de una llave de b ron ce q u e se hallaba en una en trada con escalera q ue ya no tiene uso; pues efectivam ente, en el recinto de la antigua población, no hay o tro manantial ni fu e n te pública; pero en el día sólo se utilizan de estas aguas los vecinos de la misma casa. N o d eben olvidarse ta m p o c o la casa de los Golfines, principalm ente p o r el mosáico de su fachada; la del señor c o n d e de T o rre-M ay o ralg o , en c u yo patio hay una estatua de Diana, c o n stru id a de finísimo alabastro y de más de 6 pies de altura; estaba sin cabeza, y en el año 1792, se le puso la q u e tiene, cuya escultura no co rresp o n d e a la perfecta eje­ cución de la estatua; las de los Carbajales, d o n d e se halla la D iputació n Provincial y el G o b iern o político; la de los Godoyes, en la plazuela de Santiago, en cuya fachada está un pedestal de alabastro con sus m olduras y esta no tab le ins­ cripción: IMP. CAES. LUCIO. SE PTIMIO SEVERO PER TINACI. AUGUSTO PONT. MAX. TRIB P O T IL IM P . 111 COS P. P. OPTIMO FORTIIS PROVIDENTISIMO QUE PRINCIPI. EX ARC. P. X. C. D. JULIO CELSO EX E. PETRO NIO NIGRO II. V. D. D.

La de la audiencia territorial, o b r a m od ern a , trazada por «1 célebre a rq u ite cto don M anuel M artín Rodríguez; la del ay u n tam ien to , con archivo, pó sito, c u e rp o de guardia y t o ­ das las dependencias necesarias para la colocación de sus oficinas; el palacio episcopal; la de la intendencia y otras m u ­ chas antiguas y m odernas, d o n d e existen bien conservadas varias lápidas, escud os de armas, y blasones, q ue atestiguan la dom inación d e los rom anos, g odos, m usulm anes y ricoshom es de la e d a d media, q u e sería prolijo enum erar. U nidas a las casas de la audiencia y ay untam iento , exis­ ten las cárceles de c o rte y de villa, la prim era en el mejor es­ t a d o de seguridad y capaz de c o n ten e r hasta 200 presos; la


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de la villa no tan segura, y suce p tib le solo d e 40 en car­ celados. H ay en esta villa c u a tro p arro q u ias, con absolu ta in d ep en ­ dencia en tre sí en lo tem p o ra l y espiritual, y se titulan: Santa María la M ayor (la Asunción de N u e stra Señora); San M a­ teo (qu e es la más antigua); Santiago el M ay or y San Juan Bautista. Las dos primeras están d e n tro del antiguo recinto, to d as de sólida con stru cción en sus tem plo s y en sus torres de piedra b erro q u eñ a , y tan espaciosas co m o es necesario para los h ab itan tes d e esta villa. La parroquialidad se ad q u ie­ re p o r elección al tiem po de casarse, sin q ue los viudos ni sus hijos solteros, m ientras lo fuesen, p u edan trasladarla, a no ser q u e hubiera alguna causa q ue se deducirá ante el tri­ bunal eclesiástico. El fo rastero q ue m uere se le entierra en la parroquia de d o n d e sea feligrés el vecino de la casa, y lo mismo los criados forasteros, q u e siguen la p arroqu ia del amo, a no ser q u e sean casados y tengan feligresía. Están s e r­ vidas p o r sus respectivos curas párrocos; uno d e estos, d e ­ sem peña p o r comisión del diocesano el cargo de vicario f o ­ ráneo, ju e z eclesiástico de la villa y su arciprestazgo; otro , el de arcipreste; los dos restantes no tienen cargo especial (véase C áceres, arciprestazgo). Siendo de advertir q u e en la de San M ateo se reúne el cabildo beneficial que se titula de San Pedro, a quien preside el vicario y n o m b ra un a b a d a pluralidad de votos. Los cu ra to s son de térm ino, de riguro­ sa oposición y de provisión ordinaria; las circunstancias y p o rm en o res de cada una de estas p arro q u ias se manifiestan a continuación. S anta María: el tem plo de esta iglesia es de tres naves y algo oscuro; su co n strucció n es gótica, y según se deja ver, fué hecha de nueva planta desde luego para o s te n ta r su s u n ­ tuosidad; la to rre estaba hecha tan sólo hasta el c u e rp o de la iglesia, y en 1556 re m a tó su conclusión P edro M arquina, en 470.000 maravedíes, siendo cura Sancho C arrasco. El re ­ tablo m ay o r a b u n d a en prim ores del arte; es de m adera de cedro, acana, cerezo y o tras igualm ente finas; fué co n stru id o p o r el m aestre Guillén Ferraz y Roque V alduque, e n tallad o ­ res e imagineros, vecinos de Sevilla, p o r obligación q ue o t o r ­ garon en 1547, p o r precio de 1.600 d u c a d o s, el cual habían de dar concluido en tres años; está sin d o ra r, circunstancia que hace más no tab le el m érito de su ejecución; co m p ón ese de tres cuerpo s, re partidos en ellos, en relieve, los principales misterios de n uestro S eñ o r Jesucristo, apóstoles, evangelistas,


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d o cto re s de la iglesia y o tro s santos, co n clu yendo en un c r u ­ cifijo p erfectam ente acabado. H a y en esta iglesia varios se­ pulcros de alabastro y cantería bien construidos; en tre la ca­ pilla m ay o r y la sacristía había do s de esto s sepulcros, b as­ tante elevados, con los b u lto s de caballeros arm ado s echa dos de espalda; estaban a d o rn a d o s con las armas de Figue roa, Mogollones y otros; pero se q u itaro n para dejar más e xpedito el tem plo, habiéndolos co m p ra d o a la feligresía, en 8 de enero de 1492, Catalina de Paredes, m ujer de Arias V al­ divieso, de la casa de ¡os Golfines. E ntre la capilla del S an tí­ simo C risto y la citada sacristía, se ve o tro sepulcro, perte­ neciente al cam arero don Sancho de Paredes y su mujer. Esta iglesia tenía unido su cementerio, q ue no se ha usad o hace m u cho s años. Su clero se co m p o n e del párroco, un teniente y 6 capellanes. San M ateo: situada en la p arte más alta de la villa, se a d ­ vierte q u e fué m enos elevada q u e h o y se halla, y q u e a d e­ más se prolongó desde su p úlpito h a s ta el altar m ayor, cuya o b ra se ejecutó en los años 1500 p o r Pedro E zquerra; y d e ­ be saberse en este particular, q ue los señores provisores de C oria, el deán N ieto y el m aestrescuela C am argo, dieron li­ cencia para edificar de nuev o la iglesia, en 3 de septiem bre de 1548; tam bién d e b e saberse que, en 20 de m ayo de 1593, se m an d ó p o r el d o c t o r Juan G onzález, visitador del o bispa­ d o , q u e se acabase la o b ra de la iglesia, ce rrando la b ó v e d a con cruceros de cantería y el c e n tro de ladrillo, y q u e para ello se vendiesen bienes raíces q u e tenían, a excepción de la ren ta de la y e ib a; en este tiem p o se abrió una escalera de caracol, y se subió al nivel d e las paredes de la iglesia, en c uyo asiento se fo rm ó una espadaña d o n d e se colo caron tres campanas; el c u b o de la escalera está a la derecha de la p u e r­ ta principal y, en el año 1781, se co n s tru y ó la to rre principal al lado o p u esto , y en el hueco de su pirámide se colocó des­ p ués la m áquina del reloj de la villa. Esta iglesia parece fué m ezquita de los sarracenos, es de una sola nave to d a d e can­ tería, b astan te espaciosa y de o rd e n gótico, llam ando en ella la atención el arco q u e sostiene el co ro p o r su m ucha ex ten ­ sión y bajo p u n to ; es también notable la capilla del célebre capitán Diego de O b a n d o Cáceres, q ue está al lado de la epístola, y en la de los m arqueses de V aldefuentes se halla un sepulcro finísimo de alabastro m uy bien trab ajado , con las armas de los Sandes. Esta p ario q u ia tiene a su favor m u­ c hos y m uy gra tos recuerdos; p o b la d a la villa d esp ués d e su


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última y definitiva conquista en 1299, p o r la prim era nob leza de Castilla, León, Asturias y Galicia, sus caballeros fu n d a ro n en ella, en 1345, una cofradía de caballería y nobleza, titula­ da de N uestra Señora del Salor, con sus co rresp o n d ien tes estatu to s, a semejanza de la de la Banda, fund a d a en Burgos 13 años antes; se conservó con t o d o esplendor hasta el año 1529, q ue fué extinguida y aplicados sus bienes para el au ­ m ento de la fábrica de la iglesia q u e se ha indicado; sus indi­ viduos han dejado en C áceres m u cho s descendientes, a los cuales pertenecen las capillas de esta p arroquia, y han fo r m a ­ do en aquella capital p o r m uchos años cierta distinción de razas y familias. El clero de esta iglesia con sta del p á r ro c o , un teniente y 9 capellanes. Santiago Apostol: situad o fuera de la muralla, al n o r d e s ­ te de la población, es magnífica y suntuosa; se co nservó en ella el culto católico d u ra n te la dom inación de los árabes y se reedificó y amplió en los térm inos en q u e se en cu entra, a expensas de don Francisco de Carbajal, arcediano de Plasen­ cia, p o r Rodrigo Gil C an tero , vecino de Salamanca, P e d ro M arquina, Juan de Mena, Lorenzo M artín y o tro s m aestro s, según obligaciones que hicieron p o r los años de 1554 a 1556; pero no fu eron incluidas en esta reedificación d o s capillas, p o rq u e sus p o seedo res se opusieron ten azm en te a esta inno­ vación, de suerte q u e afean n o tab lem en te el resto de la obra. Su capilla m ay or está dividida p o r una excelente verja de hierro, pintada y con ad o rn o s d o ra d o s, en la cual se halla un Crucifijo y varios medallones de b a s ta n te m érito p o r ser de la misma materia; fué co nstru id a p o r Francisco N ú ñ e z, m aes­ tro cerrajero, en el año 1563, y traída desde P eñaranda p o r Pedro G onzález N oble. Al lado de la epístola, se edificó, en el año 1786, una capilla y precioso camarín, d o n d e se colocó la efigie de Jesús N azare n o , la cual es notabilísima p o r su as­ pecto venerable y p o r las riquezas de sus vestiduras; está re­ presentada de pie d erecho, en una e statu ra de cerca de 6 pies; su larga túnica de terciopelo m o rad o con cierto viso camersí, está ad o rn ad a en el cuello y bocasm anga con un rico b o r d a ­ do de o ro de más de cu a tro ded o s de ancho; la falda tiene o tro b o r d a d o de la misma preciosa materia, que sub e hasta po r cima de la rodilla; la soga p endiente del cuello es un gran co rd ó n de o ro con enorm es bolas de m u ch o valor, q u e lle­ gan hasta el rem ate de la túnica; la cruz, p ro p o rc io n a d a en sus dimensiones a la estatura de la imagen, está c h a p ead a de conchas, con to d as sus esquinas y rem ates guarnecidas de 5


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o ro y plata d o ra d a. En esta iglesia se fu n d ó el prim er c o n ­ vento de la orden y caballería de Santiago, en 1171, en q u e fué co nqu istada segunda vez p o r don F ernand o II de León , q u e d o n ó la villa a la citada orden, siendo su maestre don Pedí o Fernández de Fuente-Encalada, y sus caballer os se titularon Treires de Cáceres o de la Espada, en c uy o co nv en to se refundieron to d o s los bienes de la orden de Santiago de Portugal, p o r donación de los reyes de aquel reino, qu e d e s ­ pués pasaron a los convento s de León, Uclés y Sevilla. El clero consta del p árroco , un teniente y ocho capellanes. San Juan Bautista: situada al suroeste, es pequeña, de una nave, arqu itectura gótica y to d a de cantería; tiene algu­ nos sepulcros y una b uena capilla de la casa de los E spade­ ros; la casa de los Saavedras tiene o tra pequeña en el prebisterio, al lado del evangelio, con una fuerte y bien trabajada verja de hierro. Cerca de esta p arro quia hay un h o rn o de pan en el q u e se dice estuvo la primitiva iglesia de San Juan, y todavía se ve en dicho horno un arco de cantería de bas­ tan te extensión, m uy bien ejecutado. El clero de esta igle­ sia se co m p o n e del párroco, un teniente y cinco capellanes. H u b o dos co n vento s de frailes y cinco de monjas: de los prim eros se halla d e n tro de la población el de Santo D om ingo, co rresp o n d ien te a la provincia de Castilla: se fu n d ó en 1524, a instancia de do ñ a Catalina de Saavedra; su iglesia, aunque de una nave sola, es muy capaz; el crucero y capilla magnífico, y su fábrica gó tico-m oderna; en la actualidad se halla destina­ d o el edificio a hospital civil, co nservándose la iglesia para los usos religiosos del establecimiento. San Francisco de la regular observancia, de h áb ito azul, corresp o n d ien te a la provincial de San Miguel infra Tagum , se halla en las afueras y nos o cuparem os de él en su lugar. Los co n ventos de m onjas son: San Pablo, en el cual se hallan reunidas las religiosas de los de Jesús y la C oncepción; y Santa Clara, al que se ha agregado la co m u n id ad del de San Pedro. El prim ero de estos co n v en tos de filiación del ordinario, franciscas terceras o isabeles, fué un beaterío, fu n d a d o , en 1469, p or Juan G o nzález de San Pablo, hasta que en 1492 lo erigió en co n v e n to Juana de Dios; en v irtu d de la bula de Pablo II, su co n stru cción se verificó p o r agregaciones su ce­ sivas de las casas inmediatas; tiene en el día nueve religiosas en tre todas las com unidad es reunidas. El de Santa Clara (franciscas clarisas calzadas, con depen-


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dencia del provincial o b servan te de la de San Miguel, hoy del ordinario) fué fu n d a d o p o r d oñ a Aldonza de T o rre s , hi­ ja de H e rn an d o Alvarez Golfín y de doña Gregoria de T o ­ rres, en 1593; en 5 de noviem bre de 1614, se colocó la p ri­ mera piedra del edificio, que es sólido y bastante espacioso, tra z án d o se desde luego para convento ; las religiosas f u n d a ­ doras vinieron de Santa Clara de T o ro ; se cuentan actual­ m en te 14 religiosas. De los co n ventos suprim idos, el de Santa María de Jesús es un edificio de b astante extensión; está unido a la p a r r o ­ quia de Santa María y casa de los Golfines: al principio p a ­ rece tuvo la iglesia (qu e debió estar en un extrem o) en lo q u e hoy es centro; pero habiénd ose ex ten did o p o co a poco p o r agregaciones de casas q u e adquirieron las monjas, esto c o n trib u y ó a su m ucha am plitud, a la vez que to m a r una figura bastante regular, p o r o cupa r una de las m uchas cu e s­ tas o pendientes q u e hay en las calles de esta villa; esta c ir­ cunstancia, sin d u da, trajo al edificio al estado ruinoso a q u e vino en 1843; pero la sociedad para propagar y mejorar la educación del pueblo, establecida en aquella capital, ac u ­ dió a S. M., en fe brero de 1844, pidiendo el co nvento para establecer en él sus escuelas de párvulos v adultos, lo que se le concedió, h ab ien do conseguido a costa de m u cho s sacri­ ficios repararlo co m pletam en te y colocar en él to d as sus d e ­ pendencias; la capilla m ay o r de esta iglesia se hizo a expensas de don Alonso Golfín, p adre del cam arero do n Sancho Pa­ redes y Golfín. San P edro tu v o b a sta n te extensión; co nstruido, co m o los de San Pablo y Jesús, p or agregaciones sucesivas, se ha enajenado, y su du eñ o , ap rovechándo se de aquella circuns­ tancia, ha re co n stru id o las casas y en lo principal del co n v e n ­ to ha hecho un p a ra d o r o posada pública, q ue ofrece regula­ res co m o did ades. La C oncepción, fu n d a d a en 1616 p or don Juan D urán y Figueroa, nada de n otab le ofrece, habiénd ose fo rm a d o p o r agregación com o el anterior; el ayu ntam iento , a cuyo d o m i­ nio ha pasado, parece tra ta de c o n stru ir en su local una pla­ za de abastos. Em p ero, so bre t o d o s estos edificios descuella p o r su h e r ­ m osura, solidez y extensión, el colegio de la extinguida C o m ­ pañía de Jesús, situado en lo interior de la villa antigua y s o ­ b re la gran cuesta q ue mira al este, p resentand o su fachada principal, con sus dos torres, en una elevación pintoresca,


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con herm osas graderías y un atrio espacioso; su iglesia, po r el mismo orden q u e se observa en to d a s las de estos regula­ res, es preciosa y m uy capaz; t o d o el edificio está o cu p a d o p o r el institu to de segunda enseñanza y cátedras de in s tru c ­ ción de que h ablarem os más adelante. Se cuentan, además, d en tro de la villa, el santuario de San A n tonio de Padua, en la casa enferm ería que fué de los frai­ les observantes, cuy a iglesia es b o n ita y bien p ro porcio nad a; la erm ita del mismo santo en la q u e b ra d a ; las de San A ntón, San Salvador, N u e stra Señora de la Paz, la Soledad, N u e stra Señora de G u a d alu p e (Virgen del V aquero), N u e stra Señora de la Consolación, San Ped ro de Alcántara, Sancti-Spíritus, la S anta C ru z (casa del d u q u e de A brante), varios orato rio s pri­ vad os de las casas particulares; y, p o r últim o, la capilla de San M arcos Evangelista, h oy sin uso alguno, q u e se halla en la pendiente que baja desde la muralla a la rivera, al pie de la to rre llamada de los Pozos, de la q ue se asegura fué la primer iglesia que h u b o en C áceres después de la conquista; en su p equ eña fachada hay varias inscripciones bastan te d estrui­ das. La instrucción pública y la beneficencia tienen en esta ca­ pital un desarrollo digno de im itarse. F orm an en prim era línea el instituto de segunda enseñanza, c u yo establecim iento ha sufrido diferentes vicisitudes; en 1603, el ilustrísimo obispo de la diócesis, d o n García de Galarza, fu n d ó en C áceres un colegio-seminario, d o tá n d o le con sus propios bienes p atri­ moniales hasta una ca n tidad de 10.00 d ucado s, y p o r d is p o ­ sición del señor don Carlos III, se le agregaron las rentas de la o b ra pía fu n d a d a p o r don Pedro Roco de G o d o y , con fa­ cultad de p resentar cada uno de sus dos p a tro n o s una beca en dicho seminario; se establecieron en él dos cátedras de gramática y retórica, una de m atem áticas, tres de filosofía, una de moral, o tra de teología escolástica y o tra de leyes; en 1821, se erigió este colegio en universidad de segunda e n s e ­ ñanza, reorganizándose sus cátedras en las dos primeras de gramática y retórica, dos de m atem áticas puras y mixtas, una de ideología y gramática general, o tra de filosofía moral, otra de derecho público y co nstitución, o tra de física experim en­ tal y o tra de química y botánica, bajo la dirección de m uy en ten d id o s profesores; pero la reacción de 1823 arrastró en su in m u nd o to rre n te este útil establecim iento, y el cabildo de Coria, valiéndose de las circustancias, consiguió trasladar a su seminario conciliar las rentas propias y especialmente


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asignadas p or sus ilustres fu n d a d o re s a la enseñanza de la j u ­ v e n tu d cacereña; sin em b arg o de esto, conociend o la villa más ta rd e lo arbitrario de tal usurpación, acudió al rey y al­ canzó, co m o era de justicia, en 1829, q u e se devolviesen las rentas a esta capital y se estableciera en ella un colegio de h u ­ m anidades, con las asignaturas co rrespo ndientes a su clase, co m o así se verificó, co n tin u a n d o co m o tal hasta el 1839, que según los planes vigentes de estudio, se convirtió en in stituto de segunda enseñanza, cual ho y subsiste; celosos y acredita­ dos profesores d esem peñan las cáted ras de su dotación, en la q ue se enseña la gramática castellana y latina, filosofía en sus tres cursos académicos, historial natural, geografía e h is ­ toria, m atem áticas y literatura; concurren a estas clases 160 discípulos de am bas provincias de E xtrem adura; el sueldo m a y o r que disfrutan los profesores es de 7.000 reales y el m en o r de 4.000. En el mismo edificio del instituto se halla el seminario de m aestros de la escuela normal, en el que expli­ can ti es profesores de prim era educación, para enseñar a los aspirantes al título de maestros; el d irec to r de este seminario disfruta 8.000 reales de sueldo, o tro de los profesores 7.000 y el últim o 2.000. Para la com pleta enseñanza de esto s aspi­ rantes hay una escuela práctica, a la q ue concurren cerca de 300 niños, la cual, con o tras tres, d o ta d a la una p o r el a y u n ta ­ m iento, y las otras dos p o r los fo nd os de una obra pía f u n d a ­ da p o r don Vicente M arrón con este ob jeto , son las bastan te s para sum inistrar a la infancia cu an tos conocim ientos necesi­ tan; to d as se hallan en el citado edificio del in stituto , con e n ­ tera independencia y se enseña en ellas sin retribución algu­ na, bajo la dirección de m aestros hábiles y entendidos. Instalada en esta capital, en principios de 1842, la socie­ d a d para p ropagar y m ejorar la educación del pueblo, se estableció a su instancia y bajo la protección de la m unicipa­ lidad, una escuela de párvulos, que fué recibida con general aceptación; a ella con cu rren 230 niños de am bos sexos, y se halla establecida en el exco nv ento q u e fué de Jesús, co m o se dijo en su lugar. A dem ás de éstas,hay to dav ía c u a tro escuelas privadas,a I? q ue concurren algunos niños, m ediante las retribuciones esta­ blecidas. De niñas es la principal, la q ue existe a cargo de las herm anas de la caridad o hijas de San Vicente de Paúl, esta­ blecida en el ex conv ento de Santo D om ingo. Su enseñanza es g ratu ita y m uy esm erada en labores y prim era educación;


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y co ncurren un crecido n ú m e ro de alumnas; las dem ás son privadas, bajo la dirección d e m aestras particulares. Hay un hospital civil, y una casa de expósitos, cuya fun ­ dación, ap ro b ad a en real orden de 7 de fe b rero de 1835, se d eb e a las siguientes causas: reunidas diferentes fun dacio nes piadosas, cuyo o b jeto era p ro p o rc io n a r auxilio a la po b re za doliente, pensó m uy ac ertad am ente el ayun tam ien to en re ­ fundir en un solo establecim iento los q ue con diversos n o m ­ b re s se hallaban esparcidos en la población y algunos pueblos de su partido, sin cum plir religiosamente su instituto ; con este m otivo y de ac uerd o con el reverendísim o e ilustrísimo señ or arzobispo de la diócesis, el señor don Ramón M o n tero , actual senador en las cortes de la nación española, se invitó a las herm anas de la caridad de la casa de Badajoz, a establecer en Cáceres una de sus dependencias; esta invitación o b tu v o los resultados apetecidos, trasladándose a esta capital nueve herm anas, que en 1834, to m a n d o entonces parte el g o b e rn a ­ d o r civil recientem ente establecido (hoy jefe político), se c o ­ locaron en el edificio de Santo D o m in g o , erigiéndose en el mismo hospital civil, la casa cuna, la casa de expósitos de la izquierda del T ajo, y la escuela gratuita de niñas q ue hem os citado antes, t o d o al cargo de las expresadas hermanas; para hacer frente a los gastos consiguientes, a las m uchas e im p o r­ tan tes atenciones im puestas al establecim iento, se in c o rp o ra ­ ron al mismo las rentas que el hospicio de Badajoz co b ra b a de los pueblos q ue en la nueva división territorial form aron en la provincia de Cáceres, consistentes en la tercera parte de utensilios y en cierta consignación sob re cruzadas; con lo cual, y el p ro d u c to de varias fincas de las respectivas f u n d a ­ ciones acumuladas, se reunió una renta de más de 5.000 d u ­ ros, q u e si bien no es para o b te n e r lugos y grandes c o m o d i­ dades, sufraga, sin em b arg o, a lo más preciso, bajo la direc­ ción de la ju n ta de beneficencia, c o m p u esta de personas que co ntin ua y o stensiblem ente manifiestan su celo p o r el f o ­ m en to y buen n o m b re del establecimiento; las herm anas de la caridad en sus cuidados a los enferm os y expósitos, y pro p o rc io n a n d o a la vez enseñanza a las niñas pobres, dieron desde luego y siguen d a n d o repetidas pruebas de lo útil que es a la hum anid ad la institución de San Vicente de Paúl; así, q ue son muy consideradas y respetadas po r el vecindario las hijas de aquel fu n d a d o r. Las rentas del establecimiento y fo n d o s de q ue proceden , son las q u e siguen, sin c o n ta r o tro s recursos eventuales qu e no pueden fijarse con exactitud:


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HOSPITAL Del antiguo hospital de la Piedad para h om bres............. Del antiguo de Sancti Spiritus para m u jeres..................... Del de D. Diego B a rg a s ......................................................... De los titulados de Peregrinos y de San Salvador, en la mism a capital; otro del lugar de Sierra de Fuentes; otro de la villa de Arroyo del Puerco, y rentas de varias obras-pías...............................................................

5,602 4,459 6,696

10,243

T otal.........................................................

27,000

N ota: la amortización debe pagar 50.000 reales, q ue no se cobran. Las entradas y salidas de este hospital en los cinco años últimos, son las siguientes: PA IS A N O S

M ILITARES

Entrados

Entradas de Enfermos Años 1 8 4 1 ......... 1842 ......... 1 8 4 3 ......... 1844......... 1 8 4 5 .........

Total.

Entrd°.

301 280 331 563 1559 3034

ta b re s

Mujeres

101 97 127 108

i2

1 841......... 1 8 4 2......... 1 8 4 3 ......... 1 8 4 4 ......... 1 8 4 5 .........

32

Totsl.

535

71 58 61 69 45 304

Muertos 2

7 4 7

Años

112

Muertos Hambres

M ujeres

15 16 15 21 8 75

15 8 12 12 9 56

La hacienda militar paga las estancias de los soldados, a razón de cinco reales cada una, siendo de cue n ta del estable­ cim iento to d as las asistencias. H ospicio y casa cuna: sus rentas co brables en el día im ­ p o rta n p o r quinquenio: Indulto cuad rag esim al..................................... Limosnas, funciones de teatro y m á s c a ra s .. Im puestos de Casa Cuna C á c e re s............................. 33,760 Trujillo ........................... 31,508 A lcántara.......................... 14,695

2,470 1,800

79,963 84,233


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Los en trado s y fallecidos p o r quinquenio, son los si­ guientes: E xpuestos Años

184 1 184 2 184 3 184 4 184 5 T o tal..

Fallecidos

Varones

H em b.a

Varones

Henib.d

68 61 53 76 86 344

47 69 40 83 82 321

36 38 41 44 52 311

21 36 37 42 40 176

Las existencias de expósitos, se clasifican según e! siguien­ te estado: DENTRO

DE L A

CASA

Varones en lac­ tancia

Hem bras en lac­ tancia

Varones fuera de lactancia

Hembras fuera de lactancia

Totales

»

>

8

4

12

41 45

201 213

FUERA DEL

58 58

62 62

ESTABLECIMIENTO

40 48

N o faltan ta m p o c o en esta capital aquellos establecim ien­ t o s de recreo y o rn a to , tan p ro pios a una población de su im portancia. Su b o n ito teatro, capaz y bien distribuido, fué v en tajo sam en te re fo rm ad o en 1842, ad o rn a n d o sus do s ó r d e ­ nes de palcos, sus lunetas y su proscenio, de una manera c o n ­ veniente; y se p reparan en el mismo nuevas obras, que le darán c o m o d id a d y desahogo. H ay d o s cafés, botillerías, ca­ sas d e billar. Y p o r últim o, la plaza de to ro s, m o dern a m en te c o n s tru i­ da, y qu e sin d ud a es la m ejor de España; situada al n o ro e s ­ te de la villa y casi to c a n d o a las casas, form a su recinto ex­ te rio r una gruesa muralla c o m p u esta de arcos de piedra la­ b ra d a, rellenos después con fuerte argamasa de piedra y cal; algunos de estos arcos co nstitu yen las p u ertas de co m u n ica­ ción al interior, q u e se com pon e, en prim er lugar, de ancha galería circular para recibir, so bre sus fuertes b óvedas de ladrillo y arcos de cantería labrada, el peso en orm e de los ten did os, gradas y palcos, q u e son to d o s de piedra b e r r o ­ q u eñ a , y cuya solidez desafía a la duración de los siglos; de esta galería se sale al circo, p o r tres p uertas, y d esde la mis­ ma se sube a las gradas y palcos po r am bas escaleras de pie­


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dra; la grada cu b ierta está fo rm a d a p o r 91 colum nas de p ie­ dra b erro q u e ñ a , de granito m uy fino, y de una sola pieza; los arquitraves están enlazados en tre sí con fuertes barras de hierro, y sujetos a la muralla del recinto exterior con o tro s b a rro te s de la misma materia; so b re esta galería se hallan los palcos, divididos p o r igual n ú m ero de colum nas de la misma co nstru c ció n y condiciones, y ta n to éstos com o la grada, tienen su an tep ech o de hierro, y su interior está pin tad o de un color ocre bajo, con algunos a d o rn o s y cielos rasos; el tejado form a dos vertientes iguales al interior y al exterior; esta excelente o b ra se em p ezó p o r em presa de varios ca p ita­ listas de aquella villa en noviem bre de 1844, trabaján dose en ella 90 semanas, sin q u e haya h ab id o q u e lam entar ninguna desgracia, cosa no m uy frecuente en esta clase de con s­ trucciones; su conste asciende a 676.000 reales; fué dirigida prim eram ente p o r el ingeniero d o n S ecundino Pelilla, y a u n ­ q ue d espués han intervenido más o m enos direc tam en te o tro s sujetos, lo principal de sus obras, y el progreso y b u e n orden de los trabajos hasta llevarlo a feliz térm ino, se debe al alarife Tejeda, vecino de la misma villa, q u e en esta o c a ­ sión ha acreditado su conocida pericia. H em os recorrido cu a n to esta población tiene de notable en el casco de su caserío, pues no creem os d eber o cup arn os de la insignificante tapia con que se cercó to d a ella d u ra n te la última guerra civil, ni de los m ezquinos arcos q ue le sir­ ven de en tra d a en las calles de M oros, San A ntón y San Blas, pues q ue estan d o abierta p o r to d o s los dem ás pun to s, estos arcos no tienen objeto. En sus inmediaciones d eb e m o s hacer mención, en prim er lugar, del ex-convento de San Francisco, situado al sur y en tre las h uertas de la rivera que co rre a las faldas de la villa; la idea de su fundación se debe a un tal P edro Ferrer q u e vino a Cáceres con este o b jeto en el año 1471, pero la villa le denegó la petición; re p ro d u cid a p o r Diego García de Ulloa, el ayuntam ien to pre stó su apro bación, d em arcan d o el terren o d o n d e se había de construir; expidióse al efecto la bula co rrespo ndiente por el papa Sixto IV al ilustrísimo obispo de Coria, d on Iñigo M anrique, y a los hijos de esta villa, su fecha en Roma a 3 de diciem bre de 1472; el edificio es grande y espacioso, con una h u e rta magnífica bien p r o ­ vista de v erduras y frutales, y con a b u n d a n te riego; en la fa­ chad a principal, en los ángulos del patio interior y d e n tro de la iglesia, se ven los escudos de armas de los Reyes Católicos


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y de los ricos-hom es de esta villa que co n trib u y e ro n a su edificación y sostenim iento, p o r lo cual conservan sus capi­ llas d en tro del templo; este es de tres naves, espacioso y de ord en gótico, aunqu e algo o scu ro y h ú m e d o p o r su inm e­ diación a la rivera; en el día se halla destinado este edificio para cuartel, con grandes ventajas para la población; y el ayuntam iento, a quien fué concedido para este efecto, lo ha dispuesto de tal manera q ue pu eden colocarse en él 800 h o m b res de infantería, y 200 caballos, con la debida in d e p e n ­ dencia. Algo más distante se encuen tra el fam oso Santuario de N u e stra Señora de la M ontaña, p atro na de la villa e imagen de gran veneración, a la que se acude en cu an tos conflictos y calamidades aquejan a aquellos m oradores; situado en lo más alto de la cordillera que se eleva al sureste de la población, después de hacer una p ro fu n d a q u e b ra d a en tre la misma y las otras alturas so b re que se halla la villa; ro deada de riscos y peñascos que parecen inaccesibles, dom ina to d a la campiña y se deja ver co m o un pu n to blanco en m edio del horizonte, desde muy largas distancias. Fué su fu n d a d o r Francisco de Pamagua, natural de Casas de Millán (partido de Garrovillas) p o r los años 1622; retirado a este sitio, c o n stru y ó la pequeña capilla que hoy se conserva en el co ro de la nueva; después erigió o tra un poco m ayor, qu e está debajo del m ismo coro, en cuya p o rta d a hay una lápida que expresa haberla hecho el referido Paniagua con su s u d o r y trabajo; le ay u d ó don S an ­ cho de Figueroa, vicario que fué de esta villa, y am b os m a n ­ d a ro n esculpir la imagen de N u e stra Señora con el título de la M ontaña. Vivió en este sitio el fu n d a d o r 14 años y m urió en la casa del mismo don Sancho, en 28 de agosto de 1636. En 1668, ac ord ó el ay un tam iento im plorar la mediación de esta Señora en sus necesidades, declarándola su patrona, y se c o n stru y ó la magnífica ermita q ue h o y ostenta, preciosam en­ te ad ornad a, y con bonitas capillas a los costad o s del altar m ayor. La efigie es pequeñita, co m o las de G ua d alu p e y A tocha, y suele bajarse a !a parroquia de Santa María para im plorar en solemnes festividades su pod ero sa influencia d u ­ rante las calamidades públicas. U n ida a la iglesia se halla la casa del capellán para el servicio del culto, y la del santero para su cu idado y custodia, y alrededor un b o n ito atrio que sirve de m irad or y desahogo. El tránsito desde la población a esta m o n tañ a es una calzada sob re pendiente, hallándose en su interm edio la ermita del Santo C risto del Am paro, y el


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Calvario, que se eleva so b re una encrespada roca, en cuyo h ueco está la ermita de N u e stra Señora de la Soledad. En o tro s varios p u n to s, la del H um illadero, los M ártires, San V íctor y San Blas; e inm ediato a la última el cem enterio, bien ventilado; este local se ha re fo rm ad o últim am ente, c o n s ­ tru y e n d o sepulcros huecos y bien o rde n ado s, bajo la in sp ec­ ción de la Ju n ta de Beneficencia, ia cual ha creado p o r este medio, uno de sus arbitrios para aten d e r a las necesidades d e su institución; h u b o o tro s cem enterios frente al anterior, y en la arruinada ermita del Espíritu Santo, que dejaron d e usarse p o r insuficientes; en esta última erm ita se dice que h u b o un co n vento de tem plarios, pero sólo consta q u e estos caballeros y la villa hicieron una escritura d e conco rdia en 5 de m arzo de 1252. La posición de esta villa no ha perm itid o la co n stru c ció n de fuentes en su interior, pero en sus afueras son m uchas y muy abundantes; en la circunferencia se hallan las deno m in a­ das del Rey, de C on cejo, Fría, Aguas-vivas, Doncellas, Butrera y Balincoso; a m ay o r distancia, las de Barba, Jaraíz, Valh o n d o , Santo T o rib io y C añ o de Santa Ana; y en t o d o el resto del térm ino se encuentran otras m uchas de qu e ya te n ­ drem os ocasión de hablar, to d as de buenas aguas p o tab les y co nstan tes en su corriente. M erecen particular atención las del Rey y C oncejo; la primera, llamada vulgarm ente el M arco, está en un p eq u e ñ o valle, al sur de la población, cercada de un m u ro de m ani­ postería q ue form a un triángulo de 50 varas en cada uno de sus lados; su nacim iento está entre una porción de ju n c o s y yerbas so b re un terreno fangoso, que despejado al este, p r e ­ senta un ra u d a d de agua admirable; sale de aquel m u ro p o r unos p eq u e ñ o s arcos practicados en la pared de este lado; y corre al n ordeste, fo rm a n d o desde luego una inagotable ri­ vera, q u e baña las inm ediaciones de la población, da m o v i­ m iento a 25 molinos harineros, sirve a varios tintes, batanes, tenerías y otras fábricas, y riega una legua de huertas. Este manantial to m a sus aguas principalm ente del mine­ ral calizo q u e term ina en él, a cuyo extrem o se en cuentra el cerro de Santa Ana; este mineral arroja, p o r sus ex tre m o s y las ab e rtu ras de sus peñas, un arroy o de agua que to m a el no m b re de Alcocer, capaz, si fuera constante, de hacer m o ­ ler piedras harineras; p ero en un mismo año se ha visto c o ­ rrer y suspenderse; dos co ntin u ad o s ha seguido su curso, y m uchos más lo ha suspendido, n o tá n d o s e haber principiado


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algunas veces con extraordinario ru m o r y fuerza, elevándose co m o una colum na p o r las mismas ab ertu ras y o tras que se hallan en diferentes puntos; recibe aguas en las avenidas, razón que con la de su m ay o r elevación respecto de la fue n­ te, d em u estra hallarse en t o d o este mineral un gran d epósito de agua q ue sostiene su corriente. La fuente de C oncejo, situada en lo más bajo de la q u e ­ b ra d a entre la población y calzada q ue sube a la M ontaña, es la qu e se usa generalm ente p o r los vecinos; tiene tres varas de p ro fu n d id a d , está cubierta con seis arcos de piedra cantería labrada, y su suelo está fo rm a d o de losas, p o r cuyas ju n tas y varias piletas, sale el agua con tal abundancia, q u e en los años 1793-94 y algunos o tro s que han sido m uy secos, se le han extraído en las 24 horas 13.000 cántaros de agua, sin q u e fal­ tase para el siguiente, llenándose el vaso con una sola hora de intermisión; el agua es de excelente calidad, a un qu e no m uy delgada, g o za nd o la inapreciable ventaja de conservarse in co rru p ta p o r m uch os años. La fuente de Aguas-Vivas se destina principalm ente para lavadero de ropas; a su inmediación colocan las mujeres unos grandes recipientes de corch o, llamados paneras, q u e pueden co nten e r hasta seis cántaros de agua, y en ellos hacen el lava­ do, m u d an d o las aguas cuantas veces necesitan. Hay además o tro s manantiales de poca importancia; dos pilares cerca de San Francisco; dos grandes charcas o lagu­ nas en las inm ediaciones de las ermitas de los M ártires y E s­ píritu Santo, y algunos arroyuelos para abrevaderos de las caballerías. Los paseos de esta villa son insignificantes; sólo el que se extiende al lado de San Francisco, se halla ad o rn a d o con dos carreras de álamos negros, que se plantaron en el año 1752 y se conservan en buen estad o. Para la nivelación del terreno de este paseo hay un p eque ñ o p uen te, bien em p e d ra d o , c u ­ yos bajos pretiles sirven de asiento en to d a su extensión; al lado de San Blas hay o tro pu ente más elevado para salvar el eno rm e b arran co que allí form a el terreno; tiene asientos practicados en la p arte interior de los pretiles, y aun que se denom ina paseo, no es más q ue el em polvado camino de la salida para M adrid, p o r cuya ra zón se prefiere generalm ente para este o b je to las márgenes de la rivera que, según hem os dicho, baja de la fu ente del M arco p o r en tre las frondosas hu erta s a que da riego, pobladas de frutales y t o d a clase de verduras.


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Térm ino: confina al n orte, con los de T o rrejó n el Rubio, Serradilla, Casas de Millán, in terp oniénd ose el río T ajo, q ue le sirve de límite; al este, con los de Trujillo, Plasenzuela, Santa M arta y Botija; al sur, con los de T o rre m o c h a , Valdefuentes, Albalá, Alcuéscar, Casas de D o n A ntonio, M érida, C ordobilla, Badajoz, La Roca, Villar del Rey y E ncom ienda de Azagala; al oeste, con los de A rro y o del Puerco, en co ­ mienda de Piedra-Buena, Brozas, N avas del M ad roñ o, e n c o ­ m ienda de Araya y Garrovillas; a distancias de seis leguas, p o r el prim ero y cu a rto p u n to , y de cu a tro p o r el segundo y t e r ­ cero, com p re n d ien d o una superficie de 120 leguas cuadradas. En este vasto térm ino se hallan enclavadas las villas de Talaván y T o rreo rg a z; y los lugares del Casar, M alpartida, Aldea del C an o, Aliseda, Puebla de O v a n d o , T o rr e q u e m a d a , Sierra de Fuentes, Santiago del C a m p o e Hinojal; q u e to d as fueron antiguas aldeas dep en dien tes d e esta capital, y que, si bien han o b te n id o después cierto térm in o propio, no son más q ue desm em braciones parciales de su matriz, sucediendo en algunos de estos pueblos, q u e se hallan ro d e ad o s p o r t o ­ das partes p o r el térm in o de C áceres, co m o un p equ eñ o círculo en m edio de o tro m u ch o m ayo r, según m anifestare­ mos en los artículos de cada uno de los pueblos respectivos. Se co m p re n d en en este mismo térm ino, según d a to s t o ­ m ados en el año 1828, 725 dehesas de dom inio particular, destinadas a p astos y labor, y pasto solam ente, cuya total cabida es de 205.290 fanegas o cabezas; 40 heredam ien tos, que abrazan más de 50.000; las tierras baldías, llamadas Z a ­ fra y Zafrilla, q u e c o m p re nd en 21.751, las cuales p o r o r d e ­ nanza de los señores Reyes Católicos, hechas en el año 1477, y m andadas o bserv ar p o r ejecutoria de la chancillería de G ranad a el año 1588, están declaradas p o r com u nes de la villa y sus pueblos, y perm itido que cada c u a tro años se ro m ­ pan y siem bren. H ay o tro s 15 baldíos, q ue fueron co m u nes y de pasto y labor, llamados prados y h ered am iento s; y h ab ien do sido en lo antiguo población, se m antienen en su disfrute los s u c e ­ sores de aquellos vecinos; pero hab ien d o ido c o m p ra n d o los más po d ero so s las porciones de los dem ás, han venido a q u e ­ d ar entre pocos poseedores; estas tierras com p o n en unas 26.900 fanegas; hay tam bién o tra clase de tierras baldías y com unes que son las qu e se llaman asientos en la sierra de San P edro, q u e en su m ay o r parte es baldío com ú n con los pueblo s referidos.


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La última clase de estas tierras y baldíos com un es son las qu e debían ser y parece fueron ejido de la villa; pero en el día se hallan ocupadas de viñas y olivares, siendo el plantío de dominio particular y perm aneciendo el suelo de dom inio co m ú n del concejo. La dehesa de m ero pasto y de pasto y labor, los hered a­ mientos, prad os, asientos y dem ás, q u e quedan expresados, tienen la cabida de 488.196 fanegas o cabezas, inclusas 100.000 en que se regulan las in tro duccion es hechas en las dehesas por su extensión a los baldíos confinantes. Este térm ino que, según su inmensa capacidad, bastaría p o r sí solo para m antener con sus producciones, si se re d u ­ jese a cultivo, casi to d a la provincia, no es bastan te para c u ­ brir las necesidades de la capital; pues hallándose su m ayor y más pingüe p arte ocupada p o r las dehesas de p u ro p asto, de p ro piedad particular, la agricultura se encuen tra atrasada y nunca p u ede llegar a la altura q u e debiera; de aquí la n e­ cesidad de im po rtarse to d o s los años una gran ca n tidad de cereales, q u t p or el contrario, deberían salir de su territorio para abastecer los dem ás pueblos; p u ede asegurarse, p o r lo ta n to , que tan sólo una doceava p arte de sus tierras es la qu e está puesta en cultivo aún incluyendo en ella el terreno o c u p a d o por las huertas, viñas y olivares; las fanegas de tie­ rra de la villa y de particulares destinadas a la siembra de granos, de las cuales también benefician algunas los vecinos de los pueblos inm ediatos, no pasan de 26.500; las ocupadas p o r olivos 1.800; los pagos de vina 1.200, y lo q u e está plan­ ta d o de hu erta s 500; de m ontes de encinas y alcornoques de p ro p ied a d particular se cuentan hasta 16.000 fanegas; de p r o ­ pios de la villa 7.000 y además el inmenso arbo lad o que exis­ te en la sierra de San Pedro, de cuya extensión, cualidades y produ c ció n hem os dicho lo bastan te en el artículo de C áce­ res provincia (véase). U no de los objeto s más im p o rta n te del térm ino de esta capital, y tal vez el más digno de llamar la atención, son los pagos de viña que hem os indicado antes: situados a dos leguas al no ro e ste de la villa, ocupan una extensión de otras dos le­ guas, en las q u e se incluyen los m uch o s valles y callejuelas de com unicación. Se dividen en dos secciones, denom inadas la M ata y la Jara. La primera, se subdivide en otras dos, denom inándo se p a ­ go de San Francisco y pago de San Jerónim o: en cada uno hay una capilla dedicada a estos Santos, en la que se celebra mi­


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sa d u ra n te las faenas propias de este ram o de la agricultura; las viñas están cercadas con gruesa pared de piedra y cal, independientes las unas de las otras; y en el ce n tro de cada una tienen una casa-lagar, en cuyas habitaciones bajas se h a ­ llan la b o d ega y d em ás oficinas para la co n strucció n del vino; y las altas se ocupan p or los propietarios en las tem p o ra d as que a ellas concurren; algunas de estas casas son excelentes, de sólida constru cción y to d as lucidas y blanqueadas exteriorm ente, en térm ino que esparcidas en to d a la extensión que o cupan las viñas, ofrecen una perspectiva agradable, y si estuvieran reunidas formarían una buena villa de 400 v ec i­ nos; en la te m p o ra d a de vendimia concurren a este sitio la m ay o r p arte de las familias de la capital, siendo entonces m uy iiotable la animación de estos lugares. El pago de viñas de la Jara está agregado al térm ino del Casar de Cáceres y de él se hablará en su artículo re s p e c ti­ vo (véase). O tra s m uchas casas de cam po hay en el térm ino, que son otras tantas granjas de recreo, y al mismo tiem po, destina das a lo operación del esquileo de los ganados y recogida de las labores. H e aquí sus n o m bres y la distancia a la población: NOMBRES

D IS TA N C IA A CACEKES

Aldehuela ....................... ..... 1 legua. Arenales (los)................... ..... 1 id. A rro g a to s.............................. 3 id. A r r o p e z ............... ........... .....1 y un cuarto. Casa del A ire................... ..... 2 y media. C a le r a .................................... 3 leguas. C a rre to n a .............................. I y 3 cuartos. Conejero ......................... ..... 3 cuartos. Cerveras (las). .....................2 y 3 cuartos. Corchuelas ..................... ..... media legua. C u a rtillo ................................ 1 cuarto. Encinas ................................2 y media. E njarada .............................. 1 legua. E rguijuelas (la s)............. ..... 2 y media. Garabato ......................... .....3 y cuarto. H ijada de V aca............... .....2 leguas. Ilija d illa ................................2 id. L a rg a te ra ......................... .....1 y 3 cuartos. Luna ................................ .....1 id. Martina G ó m ez............... .....2 id. M ayoralguilio................. .....2 y un cuarto. M ejo stilla..............................1 cuarto. Mogollones ..................... .....2 v 3 cuartos.


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NOMBRES

D IST A N C IA A CACERES

Muda el P e l o ................... .... 9, y media. P a ja r illa ................................4 id. Palom ares ............................5 id. Santiago de Vencaliz_____ 5 id. Segura ( la s ) ..........................2 y media. Torre del C am arero............ 1 y un cuarto. T ra s q u iló n ............................1 y media. V alincoso......................... .... 1 octavo. V en to sa..................................3 leguas. Z a m a rrilla s ..........................2 y media.

Algunas de estas casas, tales co m o las Seguras, las Erguijuelas, los Arenales, son notables p o r sus b u en o s edificios, palacios y castillos con que se hallan adornadas; a tod as dedícaiem os un artículo especial, com o ya lo hem os hecho respecto a los q u e por su colocación han d eb id o preceder al presente. Entre estas casas hay algunas o tras q u e tienen el carácter de d espoblados, y son: Aldehuela, Erguijuelas, Santiago de Vencaliz y Zamarrillas, y además los m uch o s existentes en la Sierra de San Pedro, que hem os citado hab lan d o de ella, en tre los cuales son los más im p o rtan tes los llamados C o rte del C o chino y Valdelacasa, anejos a la parroquia de M alpartida; hay tam bién o tro s castillos o casas fu ertes aisladas, lla­ m ad os Castellanos, C ach o rro , Torrecilla; algunos arruinados llamados T o rr e de la Higuera, la de Hinojal, la de Juan Peña, siendo n otab le el cam po atrincherado llamado c o m u n m en te Cáceres el Viejo. Situado al n o roeste de la villa, a distancia de un cu a rto de legua, en la dehesa de p asto q ue lleva el mismo n o m b re, se descubren eviden tem ente las ruinas q u e consisten en un perfecto cuadrilongo; tiene 2.292 pasos de largo y 1.323 de ancho; el m uro tiene 12 pies de espesor, con el interm edio de 8, cuyo espacio está dividido en porciones de algo m ayo r extensión p o r otras paredes de la misma fortaleza, c o m p u e s ­ tas to d as de pizarra y tierras; au n que no se d escu bren estas divisiones en to d a la circunferencia, es m uy p roba b le que estas obras servirían para la form ación de barracas o para la seguridad del m uro, llenando de tierra estos espacios;lo cierto es que el n o m b re de la dehesa y h ab e r sen tado sus reales en estos cam p os el cónsul Q u in to Cecilio M etelo, indican que ya no fuese el sitio de la antigua población de C áceres, al menos no hay d u d a q u e fué ca m p a m en to de rom anos.


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O tra s fortalezas se encuentran en las dehesas y sitios lla­ m ados Guijo, Gaitán, Elvira, Martín; y es de presum ir, p o r último, q u e a los pueblos de T o rre o rg a z y T o r r e q u e m a d a , que están enclavados en el térm ino de Cáceres, y p erte n e c ie ­ ron a su concejo, dieran sus n o m b res algunas otras to rre s de la misma naturaleza. La m ayo r p arte de estas casas y d e s p o ­ blados tienen capillas u oratorios, para la celebración de la misa en los días de p re cep to en beneficio de los lab rad ores y caseros; las ermitas de San Benito y Santa Lucía están aisla­ das con sólo una casita para el santero; y tam bién hay o tra s ermitas en los lavaderos del Berrueco y San Miguel (véanse), que son o tro s de los b u en os establecim ientos perte n ecie n te s a vecinos de esta villa. • Vista !a extensión del térm ino de Cáceres, y los principa­ les ob jeto s que en sí encierra, nos d ete n d re m o s un m o m e n to en indicar ligeramente los ríos y arroy os que la bañ an y puentes q ue facilitan su com unicación. El más im p o rta n te d e estos ríos es el llamado Almonte, q u e nace en los veneros y corrientes del n orte de la sierra de las Villuercas, q ue h ace parte de las de G uadalupe; tocan este térm ino en los p u e n te s de don Francisco, a d o s leguas y media; corre o tras d o s y media, dividiendo el térm ino de esta villa con los de T alaván y Garrovillas; y sigue hasta e n tra r en el T ajo , p o r bajo de las ruinas del antiguo p u en te de Alconétar. T am uja, q ue tiene el mismo origen, to ca en este té rm in o a cinco leguas de la villa, ju n to al pueblo de Botija, p a rtid o de M ontánchez, y sigue su curso dividiendo la jurisdicción d e Trujillo, hasta e ntrar en el Alm onte, en los mismos p u e n te s de don Francisco. Salor, q ue se form a de varios ramales q u e nacen en las cercanías de la villa de M ontánchez; en tra en este térm ino en el p u n to de N uestra Señora del Salor, a tres leguas y m edia; corre al oeste, cru zan d o los caminos de M érida y A lb u rq u e rque; sale del térm ino a distancia de cinco leguas y media, d o n ­ de se le ju n ta la rivera de Araya, y entra en el T ajo cerca d e M em brío y Santiago de C arbajo. Ayuela, o riund o de la sierra de M o ntán chez, en tra en esta jurisdicción a distancia de cinco leguas, po r bajo de las Casas de D on A ntonio, y sigue su curso hasta introducirse en el Sa­ lor a cu a tro leguas de esta villa. G uadiloba, que nace ju n to a la villa de T o r r e m o c h a , en la dehesa titulada V alhondo de Sande, de este térm ino, a c u a tr o leguas; co rta al n o rte y a media legua de esta capital; recibe 6


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las aguas de la fuentes llamadas del Rey y del C oncejo, de q u e ya hem os tratado ; y desagua en Almonte, una legua po r bajo de los p uentes de don Francisco y a tres leguas de esta villa. T o d o s estos ríos pierden su corriente en el verano, au n­ q u e siempre dejan charcos y pozas d o n d e pu eden b eber los ganados. Entre los arroyos que bañan el térm ino, son los que m e­ recen alguna consideración: el Botoa, Casa C olchada, Valdetrujillo, Gavilanes, Santiago de Vencaliz y Casillas; pero es preferible a to d o s los to rre n te s y arroyos m encionados, la rivera de C áceres d enom inada el M arco, q u e nace de la fu ente del Rey y de la cual nos hem os o c u p a d o o p o r t u n a ­ mente. Para facilitar el paso de los ríos expresados, hay los p u e n ­ tes siguientes: el de don Francisco, sobre el A lm onte y Tamuja, que los une en el camino de herrad u ra de esta villa a la ciudad de Plasencia; el de la Matilla, sob re el T am uja, en el cam ino q u e va de esta villa a la ciudad de Trujillo, a distan ­ cia de cu a tro leguas y media; el de Salor, so b re el río del mis­ m o n om bre, en el camino que va de esta villa a la ciudad de Mérida; el de la Aliseda, so bre este mismo río, en el camino de A lbu rqu erq ue; el de G uadilo ba, en el camino viejo de esta villa a M adrid; y los varios puentecillos q ue la rivera del M arco tiene para facilitar su paso en las m uchas direc­ ciones, que son necesarias p o r su proxim id ad a la población; en tre los q u e figuran el de la fu e n te de C oncejo, que c o m u ­ nica desde la villa a la calzada que sube a la M ontaña, y el del Vadillo, en el camino de M adrid. Hay tam bién algunas lagunas o charcas destinadas al m o ­ vimiento de m áquinas y para ab revad ero de los ganados. Son las principales las denom inadas: de T o p e te , en la d eh e­ sa de Espaderos, a distancia de legua y media; la de la G en e­ rala, en la Zafra, a dos leguas y media; la de la Aceituna, en la Sierra de San P edro, a cinco leguas; la de Palomares, en la mis­ ma sierra, a seis; la del Barrueco , en la Zafrilla, a dos leguas; la de Lancho, en el mismo baldío, a dos y media; y la de Aguas Vivas, que se halla destruida. Las seis prim eras dan im pulso a varios molinos h arin e ro s,c o n tán d o se una en la p rim era ,tre sen la segunda, tercera y cuarta, dos en la quinta y una en la sexta; las del Barrueco y Lancho benefician tam bién los lavaderos del


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Barrueco y San Miguel (*); y la última sólo sirve de a b rev ad e­ ro en los pequ eñ os charcos q ue hace el arroyuelo q u e la f o r ­ m aba y cuyas aguas riegan una h u e rta llamada de don Juan, en el camino del C asar de Cáceres; p o r últim o, sor. con o c i­ das las fuentes del T rasquilón, Palacina, Santa Olalla, Alamo, C astañ o, M u da el Pelo, H onda, A rropez, Las Arenas, Valdelacasa, dos en el Campillo, tres en las Terronas, d o ña G re go ria, Marinas, Borbollón, Rosal, H o rriq u ero , M orales y Zarza; to d a s potables y peremnes.# C alidad y circunstancias del terreno: es generalm ente m uy escaso, co m p oniénd ose su suelo de tierras sueltas y a r­ cilla de poco fondo; en la Z afra, Zafrilla y pagos de Viñas, es arenoso, de grano grueso y fuerte; en m uchas partes, c u ­ b ierto de peñascos y pizarrales; en otras, calizo; y en algu­ nas, áspero y m on tu o so . De las 26.500 fanegas destinadas a cereales, son 1.74ü de prim era calidad, 5.874, de segunda, y el resto, de tercera; su precio com ún es de 425 reales p o r fanega; las de huerta s, se calculan a 4.419; las de olivares, a 727; las de viñas, a 339; y las reservadas a p u ro pasto , a 120; t o d o sin perjuicio de las diferentes alteraciones q u e en esto p u e d a tener el interés de los labradores. En c u a n to al terren o calizo, llama m u ch o la atención su m i­ neral, p o r su inagotable abundancia y p o r la buena calidad de la cal; se extien de al su ro e ste de la población , to c a n d o su prin­ cipio a la fuente del Rey, y o c u p a n d o más de tres leguas de circuito; hállanse dos especies de cal, u na m orena, q u e d e s ­ pués de apagada presenta un color amarillento y jasp ead o, y otra blanca; la primera se destina a la construcción de edifi­ cios, m ezclada con arena, q u e form a una argamasa in d e s tru c ­ tible; la segunda, sólo sirve para el lucido de las casas, y es tal su blancura, q u e es m uy preferida a cualquiera o tra c o m ­ posición; de am bas se hace un gran co n su m o en to d a la p r o ­ vincia. (*) Aunque en el artículo descriptivo del Arroyo del Puerco, he­ mos dicho que existe en su térm ino el lavadero de San Miguel, y he­ mos fijado el de Barrueco en el de Malpartida, debemos hacer pre­ sente que estos térm inos son comunes con Cáceres, en cuanto al bal­ dío de la Zafrilla, en el que se hallan los lavaderos, y, por consiguien­ te, no hay dificultad en considerarlos como pertenecientes al térm ino de esta capital, puesto que los térm inos privativos de cada uno de los pueblos que fueron sus aldeas, no son más que desmembraciones parciales, respecto a ciertos ramos, según hemos dicho en este a r­ tículo.


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Las canteras b erro queñ a s son m uy abundantes, e n c o n ­ trán do se algunas de grano b a sta n te fino; en la sierra de San Pedro, se con oce un jaspe negro de buena calidad, y entran tam bién en la es tru c tu ra de ese suelo varios metales en más o menos cantidad. Llevados los habitantes de esta villa del fu ro r minero q ue cundid p o r to d a la península, han hecho varias p ruebas acer­ ca de estos minerales, y si bien hasta ahora no han d a d o re­ sultado positivo p or falta de personas inteligentes en su di­ rección y explotación, hay al m enos el convencim iento de su existencia, siendo ab u n d a n te el de hierro y plom o argentífe­ ro, algunos de cobre, y se asegura haberse en c o n tra d o gran­ des granos de o ro en la sierra de San Pedro. En cu a n to a sus m ontañas, tiene al sureste la sierra de N u e stra Señora del mismo título (La M ontaña), la cual vuel­ ve de este a oeste, fo rm án dose otra sierrecita de diferentes alturas, siendo la más n otab le el A rro pe 2, p u e rto del T ra s ­ quilón, cerros de los Romanos y C abezas Rubias. Al no ro e s­ te se halla la sierra de Aguas Vivas, y la misma población se halla sobre una elevada cordillera, según hem o s dicho, que se prolonga en sus afueras a los altos cerros del Rollo y de P eñarredonda; la sierra de San P edro es ya conocida a n ues­ tr o s lectores. Caminos: atraviesan el térm ino de esta villa varios cami­ nos generales, siendo el principal, aunque re fo rm ado en el día, la famosa calzada rom ana o vía militar, q u e saliendo de M érida pasa p o r e s ta villa, en dirección al C asar y al Tajo, c o rta n d o tam bién el que va de Plasencia a Badajoz, y los que salen de Alcántara, Valencia de Alcántara y A lb urq ue rq ue, qu e reunidos en Cáceres, continúan a la ciudad de Trujillo y a Madrid; ig u a lm e n te salen c a m in o s de esta villa para C o ria , Medellín y M ontánchez. T o d o s estos caminos sirven tam bién para diferentes c o ­ municaciones: el de Mérida, para tierra de Barros, en la p r o ­ vincia de Badajoz, y para Sevilla; los de Badajoz y A lbur­ q u erq ue, Alcántara y Valencia, para el reino de Portugal y sus provincias del Alentejo, E xtrem a d u ra y Beira; el de Al­ cántara, además, para Castilla la Vieja, p o r Ciudad-R odrigo; el de Plasencia, para Salamanca y Avila; el de Coria, para la sierra de G a ta y o tra vez C iudad-R odrigo; el de Medellín, a la M ancha Baja y C ó rd o b a; y el de Trujillo, para M ad rid y T o le d o . T o d o s adm iten carros del país, excepto los de C oria y


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Plasencia p o r Talaván, q ue son de h erradu ra . Se hallan en tan mal estad o, que se pu eden calificar intransitables, siendo el peor sin d u d a el que sale para Trujillo, principalmente en las inmediaciones de la villa hasta una legua de distancia, en el cual, p o r d ec oro siquiera de la capital, deberían hacerse obras m uy im portantes, q ue diesen mejor idea del celo de los encargados de este ram o del servicio público y de la cultura de los m oradores. Correos: hay una administración subalterna de la princi­ pal de Trujillo. La correspondencia general se recibe diaria­ mente. •Producciones: trigo, centeno, cebada, avena, garbanzos, habas, aceite, vino, verduras, higos y algunas frutas, cuyas especies no alcanzan para e! consum o; se mantiene ganado lanar, vacuno, cabrío, de cerda y caballar m ayor y m enor; el prim ero ha sido m uy n u m eroso, en el día apenas se co ntarán 120.000 caballos; au nq ue el ganado mular no es hijo del país en lo general, de él, co m o destinado a la labor y a los carros de camino, se pueden co n ta r hasta 300 pares. Se cría m ucha caza m ayo r y m enor, animales dañinos, algunas colmenas y la exquisita pesca de tencas en las lagunas y peces co m un es en los ríos. Industria y comercio: 38 molinos harineros; 8 de aceite; 2 lavaderos de lana; 2 fábricas de som breros, que im po rtan sus materiales de los pueblos de la provincia y sus m anu fac­ turas se consum en en la misma, extray én d o se algunas para la de Sevilla y Avila; 2 tintes, que reciben las bayetas y paños de varios vecinos del partido, de los de M o n tánch e z y Al­ cántara; 2 batanes, q ue benefician los paños y bayetas q ue pre­ sentan los vecinos de este p artido y el de M ontánchez; una fábrica de cu rtid os de suela, co rd o b á n y valdés, q u e im p o r­ ta las primeras materias de la carnicería de esta villa y de Lis­ boa, y se consum en sus p ro d u c to s en este partid o y los de M o n tán ch e z y Trujillo; 5 molinos de chocolate, cuyo s sim­ ples se conducen de C ádiz, Sevilla y Bilbao, y se consum en sus p ro d u c to s en este partid o y los de Alcántara y la Serena; una cerería, que se surte de cera cruda en este p artid o y en Ceclavín, y tiene su salida en los m ism os y tierra de M o n t á n ­ chez; 5 jabonerías de blan do que se su rten de aceite de este partid o, M o n tán ch e z y Sevilla, y sus prod uccion es se c o n s u ­ men en esta villa; dos cordelerías, q u e im portan los cáñam os de la M ancha y reino de Valencia; sus m an ufacturas salen a los p u eblos del p artid o ; 20 telares de lienzo, que elaboran el


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hilado que les presentan los vecinos de esta villa; 30 h o rn o s de cal, cuya p rod ucción se extiende p o r to d a E xtrem adu ra; una fábrica de loza basta para el fuego y agua, q u e expende sus efectos en los pueblos inm ediatos; dos establecim ientos de im prenta y librería, en com unicación con los de la co rte , Sevilla y otras capitales; dos platerías, hallándose la una p e r ­ fectam en te surtida de buenas alhajas, fabricadas en la misma; d o s relojerías y to d o s los oficios y artes mecánicas para el uso com ún de la vida. La industria mercantil tira principalm ente so b re las lanas pro ducidas en el país, así de los ganados riveriegos co m o de los transhum antes, que se expo rta n d en tro y fuera del reino; hácese tam bién exportación, si bien en m enor can tid a d , del mismo ganado q ue la p ro d u c e, de! vacuno, cabrío y del de cerda; el vacuno se extrae para M adrid y o tro s p u eblo s del interior del reino; las ovejas se co nsu m en en los pueblo s in­ mediatos; los carneros, en esta villa, y los so b ran tes se v en ­ den en la feria d e Trujillo; el cabrío sale para el c o n su m o de Andalucía, y el de cerda se vende en la feria de San M arcos (en la dehesa de San Benito, partido de Plasencia) q u e se ce­ lebra el 25 de abril, en la de Trujillo, en la de M érida y en la de Garrovillas. La im portación q ue se hace en ella de to d a clase de géne­ ro para volver a expenderlo, es superior a la exportación; en razón a la falta de fábricas, se co nd ucen de ¡as de Sevilla, Barcelona y M adrid, cua n to s artículos necesitan sus h a b ita n ­ tes, de paños, cintas, o b jeto s de quincalla, telas de hilo y al­ go d ó n , y los más ricos tejidos de seda p o r necesarios que sean para satisfacer los caprichos de la moda; en razón a la insuficiencia de las cosechas, se im portan de 15.000 a 20.000 fanegas de trigo anualm ente del partido de Trujillo y de Castilla la Vieja; de 5.000 a 6.000 entre centeno y avena; de 4.000 a 5.000 de cebada, de los pueblos inm ediatos, y de la provincia de Badajoz; de 1.500 a 2.000 de garbanzos, de al­ gunos pueblos de los partidos de Alcántara, Garrovillas, y especialm ente de las Navas del M ad ro ñ o y tierra de Barros; de 3.000 a 4.000 arrobas de aceite, de! partido de M ontánchez y Andalucía; de 7.000 a 8.000 arrob as de vino, del partido de M on tán chez, Alcántara, Plasencia y Talavera de la Reina. Los artículos de pimiento, judías, patatas, castañas, peras, guindas, cerezas y camuesas se co nd ucen de la Vera de Pla­ sencia; melones y sandías del Valle de la Serena, y la miel d e los pueblos com arcanos.


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Se concedió una feria anual p o r lo? años 1686, p o r 5 días principiando el 11 de junio; subsistió algunos años, m ientras e s tu v o franca de derechos, p o r cuya gracia pagaba t o d o s los años 220 reales y 20 maravedíes; más luego que cesó esta franquicia, y q u e se estableció otra en Trujillo en el mismo mes, cesó en aquelia la concurrencia, y ha sufrido diferentes alteiaciones la época de su celebración, hasta q ue se ha fi jado en el 20 al 25 de agosto p o r real ord en del 28 de mismo de 1834. • Población, riqueza y contribuciones: la m atrícula catastrata! de 1842 ofrece los d a to s siguientes: Población: 2.200 vecinos; 12.051 almas. C apital de producción: 36.000.000 reales. Im puestos: 2.070.000 reales. C ontribución: 307.969 reales, 27 maravedíes. El pre su p u esto municipal ordinario asciende a u n o s 100.000 reales, del q ue se pagan 12.000 al secretario p o r su do tación y se cu bre con los p ro d u c to s de p ropios y arbitrios de las tierras com unes. Historia: m uy diverso origen han p re te n d id o dar a esta po bífcion varios escritores, rem o n tá n d o la to d o s a los más oscuros tiem pos; pero nada han presen tad o en c o m p r o b a ­ ción de sus asertos que no sea p ura m e n te voluntario, c a re ­ ciendo de to d o an teced ente fidedigno q u e arguya m a y o r antigüedad que la indicada p o r el mismo n o m b re qu e la dis­ tingue: «Cáceres». — — — Este n o m b re, tal c o m o hoy suena, p resentándo se sin sig­ nificado propio, ni razón alguna que le haga ad o p ta b le en la nom enclatura geográfica, preciso es qu e la tenga etimológica. En efecto: h abland o Plinio (libro IV, capítulo 22) de la c o lo ­ nia lusitana N o rb a Caesarea (Berzocana), dice estar e n c a b e ­ zadas en ella para d isfrutar de sus mismos fueros y hacer iguales don ativ os a las ciudades Castrajulia et C astra Caecilia; en el itinerario rom ano atribu ido a A ntonino A ug usto, se nos ofrece esta misma ciu dad co m o mansión, mal escrita Castris Celicis, q ue en la edicción de W eseling se ha c o r r e ­ gido C astra Caecilia; en el anónim o de Rabena viene signifi­ cada bajo el n o m b re de C astri, y C astra Cecilia resulta de las inscripciones descubiertas en la misma Cáceres, cuya identidad con aquella población rom ana no adm ite d ud as; pues Trujillo y C áceres están en debida p ropo rció n p ara qu e con los no m b res de C astra Julia y C a stra Caecilia, se h u ­ biesen hallado encabezadas con Berzocana.


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Cáceres se encuentra sob re el camino militar rom an o que describe el itinerario, ju n to al co nv ento de Santo Dom ingo; en el sitio dei m atad e ro viejo, p o r d o n d e corría este camino, se halló una lápida miliaria con la inscripción CASE CAE XLIIII, distancia q ue hace m uy p roba ble que los copiantes del m encionado itinerario, escribiesen p or error AD S O R O E XXVI, en vez de XXIV, con lo q u e resulta igual el n ú m ero de millar en am bos m onu m ento s, y esta distancia no repugna a la que media entre Mérida y Cáceres. El n o m b re de C astra Caecilia h u b o de ser to m a d o por esta población p o r Caeciüo Metello, cuando andaba triun­ fante p o r la Lusitania; no p u ed e asegurarse que sea fu n d a ­ ción de este capitán rom ano, com o lo hacen unos, p o rq u e tam bién p u d o ser m ucho más antigua, y sustituir a su prim i­ tivo n o m b re el de Metello, ya po r mera duración o en r e c o ­ nocim iento que de él recibiera, co m o sucedió con otras m u ­ chas ciudades que, m uy anteriores a la dom inación romana, to m aro n nuevo n om bre de los cónsules, pre tores y e m p e ra ­ dores; ni p ued e asegurarse tam p o co que C á c e r e s tuviese esta antigüedad, p o rq u e com o hem os d ic h o , nada lo certifica, a unque se le atribuyen otros. Sólo desde esta época, repetim os, consta de su existen­ cia, y de la misma tam bién el h ab er sido población de gran im portancia, lo qu e hace innegable lo m ultitud de m o n u ­ m entos q u e conserva Cáceres de la edad romana. De su an ­ tiguo n o m b re C astra Caecilia, vino a formarse el de Cáceres c o m o de Municipio o Sikerda M o squ eru elr. Subsistió en la España goda y en la árabe. La co n quistó del p o d e r agareno el rey Alonso VII, el año 1142, y subsistió algún tiem po bajo el dominio de los cristia­ nos, siendo en este tiem po la cuna de la orden de la caballe­ ría de Santiago (año 1170), según prueba con argum entos b a s ta n te fuertes el M. Risco (E. S. P. sagr. t. 35), por c u j a razón se llamó al principio esta orden congregado de Cáceres, y sus caballeros Ira te s de Cáceres, seniores de Cáceres. (*) Volvió Cáceres al p o d e r musulmán y la ganó segunda vez el rey don F ernand o de León, el año 1184, e hizo donación de ella a dicha orden de Santiago. En 1196, cayó de nuevo en p o d e r de los moros; intentaron recuperarla los castellanos e n 1218; pero fueron obligados a retirarse a sus casas por las (*) Perreras coloca en el año 1161 el origen de estos caballeros, en el re ino de León.


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lluvias y mal tiem p o de fines de este mismo año. Repitió esta tentativ a el rey de León, en 1222, con num ero so ejército. Los m oros, p o r libertarse del sitio, convinieron en dar cierta c a n ­ t id a d de dinero que esperaban de Africa; más levantado que h u b o el rey el sitio, olvidaron su palabra. Recobróse, p o r fin, en 1225; i¡o sin gran trabajo, pues la habían fortificado c o n ­ siderablem ente los musulmanes. r ■ D on Alonso IX de León la dió nuevos fueros, en 23 de sbril de 1229, co ncediendo varios privilegios a los que q u i­ sieran establecerse en ella; estos privilegios fueron confirma­ n d o s p o r el santo rey don F ernando, en Alba de T o rm e s , a 12 de m arzo de 1231. La orden de Calatrava reclamó la posesión de esta villa co m o de su antiguo derecho; pero el rey, su co nq uistado r, la inco rp oró a su corona reco m p ensand o a la ord e n con la villa de Cáfila y C a s tro to ra y 2.000 maravedíes. Los caballeros de C áceres fun daron, en la p arroq uia de San M ateo, el año 1345, una cofradía con e s ta tu to de c a b a ­ llería y de nobleza, la cual se conservó con to d o esp lend or hasta el de 1519, en c uy o año fueron aplicados to d o s sus bienes al aum ento de la fábrica de dicha iglesia. •— D esde C áceres envió el rey don P edro de Castilla sus em b aja d o res al rey don Alonso de P ortugal (1354), pidién­ dole la entrega de don Juan Alonso de A lb u rq u e rq u e (que se había refugiado en sus estados) para q ue rindiese cuentas de las rentas reales de Castilla, q u e había tenido m u cho s años a su cargo, sin lo que decía, no d eb e r ni p o d er ser am parado en Portugal. D on Enrique II intentó la enajenación de esta villa; pero no se efectuó, accediendo el rey a la súplica que le hizo C á­ ceres so bre la conservación de sus privilegios.

(

Fué una de las poblaciones que p o r evitar m ayores d is­ tu rb io s concedió el rey don Juan ai príncipe don Enrique, habiéndoselas ped ido éste en su transación, cu a n d o se retiró a Segovia, con m otivo de no haberse efectuad o al almirante don Fadi ¡que la confiscación de bienes que se hizo a los c o n ­ ju rad o s, vencidos en la batalla de O lm ed o (1445). En esta donación se salvaron cuanto fué posible los fueros y privile­ gies de Cáceres. I En los d isturb ios del reinado de d on Enrique, pretendió íel infante don Alonso a intisgación de los desc o n te n to s del / rey, se la concediese la villa de Cáceres com o aneja al prin­ cipiado de Asturias, p o r la donación an terio rm ente referida; pero ésta había sido especial a la persona y no p u d o co n se­


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guirlo. N o se salvó por esto de sufrir considerablem ente en los trastornos de aquella época, pues fué o cup ada p o r los albo rotad os; y vuelta a la obediencia real premió d o n Enri­ que la adhesión que manifestara a su tro n o , concediendo a sus vecinos el privilegio de franqueza de las alcabalas de las yerbas, fecha en Segovia a 18 de septiem bre de 1471. Del mismo m o d o que había tenido esta villa el exp resado don Enrique, antes de suceder en la corona, fué concedida al príncipe don Juan, hijo de los Reyes Católicos, sin qt'e haya noticia de otra enajenación. La reina d o ña Isabel le concedió varias ordenanzas municipales para c o rta r desaveniencias que prod uc ía su orden de gobierno, pues confiado p o r su c o n ­ qu istador don Alonso a 12 de sus vecinos, que po r to d o el concejo oto rg aro n e hicieron el ju ra m e n to de fidelidad antes del reinado de don Juan I, había ascendido aquel n ú m ero al de 24 caballeros, y después se había restablecido el primitivo de los 12 regidores y eran n o m b rad o s po r elección anual, c o ­ mo to d o s los demás oficios públicos, lo q u e traía el c h o q u e de las dos familias principales de la villa en las elecciones, y obligó a la expresada reina a establecer dichas ordenanzas, p o r las cuales se hicieron p erp etu o s y de nom b ram ien to real los oficios de los 12 regidores, un p ro c u ra d o r y un escribano de concejo, con otras disposiciones q u e estim ó o p o rtu n as; no se sabe hasta qué tiem po tuvieron fuerza y cum plim iento estas ordenanzas. El rey Felipe II concedió a don P edro Rol de la C erd a , en prem io de sus servicios, el título de alférez m ayor de la villa y su tierra, con voz y v o to en el ayun tam ien to, para él y sus sucesores. En 1583 aparece con 22 caballeros regidores; más ta rd e vino a co n ta r sólo 2 ) , dos d ip u tad o s de abastos y un p r o c u ra d o r síndico personero; to d o s eran n o m b ra d o s p o r el real acuerdo de la provincia, a p ro p u e s ta del a y u n tam ien to , a excepción de 3 regidores perpetuos; en este e stad o recibió el cam bio consiguiente al sistema constitucional (1820); y en esta época fué elegida por primera vez capital de la provincia de E x trem a d u ra Alta; estableciéndose en ella las au to rida des superiores corresp ond ien tes a su nueva categoría. Un hecho grande tu v o lugar al term inar aquel p erío d o r el general don Juan M artín, el Em pecinado, debía situarse ;n aquella villa con sus tropas, co m p uestas de n ac io n a­ les en su m ayor parte, y entre ellos una com pañ ía d e Cáceres; el pueblo, sin considerar su oposición, quiso o p o ­ nerse a aquel general, y desgraciadam ente, el 17 de o c t u b r e


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de 1823, fué un día de luto para am bos partidos. C o n la extinción del sistema constitucional, perdió su rango com o capital, que re co b ró en 1833. El día 31 de o c tu b re de 1836 llegó a C áceres el ejército carlista expedicionario, al m and o del general G óm ez, quién repitió en esta población uno de aquellos actos q u e ta n to le distinguieron y le hacen un h o ­ nor m u ch o más realzado, p or lo frecuen tem en te que o b ra b a la cru eldad más bien q ue la filantropía en aquella guerra d e ­ sastrosa; dió libertad a un crecido n úm ero de prisioneros después de haberles to m a d o ju ram ento de no volver a las armas co n tra la causa de don C arlo s ;/ta le s hechos elevan más a un caudillo q ue el valor en los Com bates y son más dignos de consignarse en la historia q u e las victorias más marcadas. Este p u n to fué, además, el escogido p o r G ó m ez para deshacerse de C abrera, pues to m a n d o perfectam ente sus m edidas, ord e n ó la m archa de su colum na, de m o d o que p arte de sus batallones navarros llevasen la vanguardia, m ientras los aragoneses y valencianos fo rm aban la re ta g u a r­ dia, a dos leguas de distancia. Buscó un p re te x to para que C a ­ brera, el S errad or y o tro s dos más adictos del primero, a c o m ­ pañados de algunos jinetes, fuesen en la vanguardia com o en clase de avanzada; y ¡legada la ocasión q u e se había p r o ­ p u esto , les obligó a separarse de su ejército y regresar a A ra­ gón, marcándoles la ru ta q ue debían llevar. La villa de Cáceres ostenta en su escu do de armas, sobre cam po d o ra d o , a la izquierda un castillo, a la derecha un león, y dos águilas de plata a los lados. Se honra esta villa con h a b e r sido te a tro del m artirio de San Jonás, cu y o día o r d e n ó se solemnizase el obispo de Coria, don Francisco Z a p a ta y M en d o z a, en agosto del año 1653. T am bién se h o n ra con h a b e r sido cuna de m uchos varones ilustres, com o d o n G ó m ez de Cáceres y Solís, m aestre que fué de la ord e n de Alcántara; G on zálo de Cáceres A ndrada, señor de Espadero; Sancho de Paredes Golfín, del consejo de los Reyes Católicos; Vasco Porculo, general de Arm ada; Alonso de Sande, caballero de la o r ­ den de Santiago, sirvió en las guerras al e m p erad o r Carlos V, y a su hijo d o n Felipe II, p or cuy os servicios se le dió el título de m arqués de la Piovera; Francisco Rivera, obispo de Segovia; Francisco Sánchez, capitán general de Filipinas; Francisco de O b a n d o , religioso franciscano, cin­ co veces guardián, escribió varias obras; Sancho Flo­ res, individuo del consejo de Indias; el d o c t o r M edrain,


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cated rático de prima de medicina en Salamanca, m édico de C ám ara y p ro to m é d ic o del rey don Felipe III; Diego Mesía de G uzm án, c o m e n d a d o r m ayor de la orden de Santiago en León, grande de Castilla por m erced del rey don Felipe IV, g o b e rn ad o r y capitán general de Milán, presidente de Flandes, del consejo de E stad o y G uerra, gentil-hom bre de cá­ mara de S. M., g o b ern ad o r de los ejércitos de Cacaluña y Portugal; Francisco Dávila Velázquez, presidente del co n se­ jo de Hacienda, su perinten dente en Portugal, m ay o rd o m o de Felipe IV y de su consejo de Estado, etc.

Cáceres

(A rciprestazgo de)

Arciprestazgo de la diócesis de Coria, provincia de C á ­ ceres. Se c o m p o n e de los mismos pueblos que figuran en el partido judicial de esta villa y, ademas, el de la Puebla de O b a n d o , que habiend o pertenecido al mismo, pasó al de A lbu rqu erq ue, en la provincia de Badajoz. El cargo de arcipreste es anejo al cu rato de Santa María la M ayor de la villa de Cáceres, cuyo título lo posee en vir­ tu d de las circunstancias siguientes: había en esta parroquia dos beneficios prestam eros, cuyos poseedores se d eno m ina­ ban arcipreste y vicario rural; estos beneficiados percibían fanega y media de trigo cada uno de las villas del arcipres­ tazgo y alternaban en la conducción de los santos oleos desde Coria a aquella capital; más, en el año de 1795, se unieron al cu rato de Santa María, para que con sus rentas se supliese la incongtuidad de este curato, con la obligación de acudir p or los óleos a la ciud ad de Coria o d o n d e fuese ne­ cesario, y repartirlos a todas las parroquias y com unidad es del partido, usando el título de arcipreste de C áceres y cura de dicha iglesia, y no el de vicario rural, p o r q u ed a r supri­ m ido este beneficio, en cu an to a este efecto, y sólo unido al cu rato para su dotación. En cu a n to a las atribuciones judiciales, co rrespo nde la j u ­ risdicción al vicario foráneo de la misma villa, cuya auto rid a d se extiende a to d o s los pueblos del arciprestazgo, y cuyo car­ go está asimismo desem p eñ ado por o tro de los párrocos de aquella capital, p or delegación del ordinario y bajo su inme­ diata dependencia. El actual vicario foráneo, q u e lo es el dignísimo párroco de San M ateo, fué facultado, en calidad de tal, para el des­


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em p eño de cuantas comisiones le remitiese el diocesano y las de su tribunal de justicia, cu id an d o de llenar las obligaciones que han cum plido sus antecesores, entendiéndose con tod as las au torid a d es de la capital, cum p lim entando las circulares del diocesano y presidiendo el sinodo establecido en aquella villa; sus antecesores han estado expresam ente facultados p a ­ ra oir, conocer, ju zg ar y sentenciar interlocutoria y definiti­ vam ente todas las causas civiles, ex cepto las decimales, b e n e ­ ficíales, m atrimoniales y criminales, pud ien d o p ro c ed er a in­ form aciones sum arias en las últimas, con facultad de ligar, absolver, etc. Los pueblos del arciprestazgo y vicaría foránea, sus p á ­ rrocos, n ú m ero de sacerdotes y sus categorías, resultan del estad o siguiente: C áceres tiene 4 parroquias de térm ino, 3 co n v e n to s con culto y 4 cerrados, 22 ermitas, 4 curas párrocos, 4 tenientes, 2 4 capellanes y 24 dependientes. A rro y o del P uerco tiene una p arro qu ia de térm ino, un co n v e n to cerrado, 2 ermitas, un cura propio, 2 beneficiados, 4 capellanes y 5 dependientes Aliseda tiene una p arroqu ia de prim er ascenso, una er­ mita, un cura p árro co , 2 capellanes y 3 dependientes. Aldea del C ano tiene una parroquia de segundo ascenso, un cura párro co y 3 dependientes. C asar de Cáceres tiene una p arroq uia de térm ino, 3 erm i­ tas, un cura p árro co , un teniente, 6 capellanes y 3 d e p e n ­ dientes. M alpartida de C áceres tiene una p arroquia de térm ino, 3 ermitas, un cura párro co y 2 dependientes. Puebla de O b a n d o (provincia de Badajoz y partido ju d i­ cial de A lb urq u e rq u e) tiene una p arroq uia de en trad a, un cura párro co y 2 dependientes. Sierra de Fuentes tiene una p arro qu ia de prim er ascenso, una ermita, un cura p árro co, un capellán y 3 dependientes. T o rre o rg a z tiene una p arroquia de entrada, un cura p á ­ rroco , un capellán y 2 dependientes. T o rr e q u e m a d a tiene una p arroquia de prim er ascenso, una ermita, un cura p árro co y 3 dependientes. Existen, pues, en d icho arciprestazgo 13 parroquias (2 de en tra da, 3 de prim er ascenso, una de segundo ascenso y 7 de térm ino), 3 co n ven tos con culto, 5 cerrados, 33 ermitas, 13 curas párrocos, 5 tenientes, 2 beneficiados, 38 capellanes y 50 dependientes.


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Cáceres (Intendencia de) Intendencia de nueva creación, antes p artido económ ico adm inistrativo de la antigua provincia de E x trem a d u ra, c o m ­ puesta de las ciudades, villas y lugares m arcados en el artícu­ lo de la Jefatura política. D e grande auxilio sirve para la fo r­ mación de este artículo el estu dio h echo y las noticias p r e ­ sentadas en el de la intendencia de Badajoz, p o rq u e el terri­ torio de esta provincia y el de la que estam os describiendo, pertenecía en la antigua división al país co no cid o con el n o m ­ bre de Extrem adu ra. La provincia de Cáceres, tal co m o hoy es conocida, c o m ­ pren de parte de las cuatro antiguas,que por su orden alfabéti­ co son: Avila,Extrem adura, Salamanca y T o le d o . Avila ha traí­ d o a la provincia de Cáceres 1'97 por ciento de su población; E x trem a d u ra el 36'25; Salamanca el 4'98; y T o le d o el 3'07. Con estas segregaciones se aplica a la actual división el n ú ­ m ero de h abitantes que co rrespo ndía a los p u eblos q ue hoy fo rm an esta provincia, sacado de d a to s antiguos, de épocas en que eran menos las provincias, m ayo r en general su ex­ tensión, y p o r consecuencia distintos los límites. N o satisfechos con este resultado, hem os b u sca d o ta m ­ bién para la provincia de Cáceres la proporción q ue fijamos para Burgos, es decir, el tan to p o r ciento respecto a la p obla­ ción total de España; y el examen de cinco poblaciones p ar­ ciales y generales, anteriores y posteriores al año 1833, é p o ­ ca de la división vigente del territo rio , nos ha h ec h o a d o p ­ tar, después de detenidas reflexiones y abun dan tes cálculos, el 1'95 p o r ciento; este d ato sirve al menos para rectificar los errores q u e contienen noticias dadas po r localidades d e te r­ minadas, en las q u e los h o m b res influyentes, co m o hem os di­ c ho diferentes veces, creen p re star un gran servicio a su país, o c u ltan d o el n úm ero de los habitantes y el valor de su ri­ queza, hasta el p u n to de q ue el h o m b re más ignorante p u e ­ d e conocer la inexactitud y el ningún m érito de los datos estadísticos. Con estas explicaciones, que servirán a nuestros lectores para m ejor com prender el artículo de intendencia, pasarem os a tra ta r de la población. Población: los pueblos de la provincia de Cáceres tenían, según d o c u m e n to s oficiales, el n úm ero de hab itan tes que con separación de épocas aparece en el siguiente estado:


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1 .a ........... 2 * ........... 3.a ........... 4.a ......... 5.a ........... 6.a ........... 7.a ........... 8.a ........... 9.a ........... 1 0 ............. 11 ............. 1 2 ............. 1 3 ............. 1 4 ............. 1 5 ............. 1 6 ........... 1 7 ........... ‘

AÑOS

ALMAS (*)

1594 1787 1797 1822 1826 1826 1831 1832 1833 1836 1837 1840 1841 1842 1843 1844 1845

» 174,147 179,491 194,278 233,348 266,345 196,951 194,948 241,328 215,826 231,398 231,346 208,961 330,000 241,328 226,284 236,468

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ALMAS 160,032 202,992 205,553 223,757 271,815 267,111 ; 218,548 217,586 233,273 , 230,108 238,346 » » 235,053 301,064 » »

Primera población (**): es la q u e presenta el censo del siglo XVI arreglado p o r el señor d o n T o m á s González; E x trem a d u ra no aparece en esta épo ca y p o r consiguiente no es posible hacer las cu a tro segregaciones y m arcar p o r este (*) La procedencia de las partidas de estas dos casillas queda ya explicada, o sea, la prim era corresponde a las agregaciones de otras provincias y la segunda al total de habitantes. (**) Como en todos los artículos de intendencia se han dado de­ talladas noticias y se han presentado algunas observaciones sobre los censos de que se han sacado los datos oficiales de pDblación y aún de su riqueza, nuestros lectores no extrañarán, que seamos muy par­ cos en lo sucesivo en d ar explicaciones que sin utilidad alguna au­ m entan el volumen de esta obra. ¡Sobre los trabajos de los siglos XV y XVI; sobre los censos de 1787, 97 y 99; sobre los datos del departa­ mento del Fomento general del reino; sobre las investigaciones impertantes de la policía en 1826; sobre las noticias de 1841 y las nue­ vas reunidas en 1842; en fin, sobre todos cuantos documentos poda­ mos hacer mérito, a no ser que sean noticias concretas y aplicables a un país dado, a una provincia, a una ciudad, a un partido, tienen ya exacto conocimiento nuestros lectores y pueden, si gustan, mayor explicación, leer los anteriores artículos de intendencia: lo mismo decimos respecto a capitanías generales, audiencias, jefaturas polí­ ticas, etc.


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m edio el n úm ero de habitantes, limitándonos a decir que de los 8.206.791 individuos que España c o n tab a entonces, se­ gún el d ato a que nos referimos, correspondían a la actual provincia de Cáceres po r el 1'95 p o r ciento de que ya hem os hablad o, 106.032 almas. Segunda población: ya saben n uestros lectores p o r quién y con q u é o bjeto se prepararon los trabajos del censo de 1787; tenía según este dato España 10.409.879 habitan tes y las provincias antiguas q ue han fo rm a d o la de Cáceres tenían entonces y han co n trib u id o ahora con la población q u e a p a ­ rece del siguiente estado: Avila, habitantes.............. 115.172 E x trem ad u ra............. ...... 416.922 S a la m a n c a ................. ...... 210 380 T oledo................................ 334.425

1‘97 por 100 36‘25 » > 4‘98 > » 3‘07 » »

2.269} 151.134! 10.477 j 10.267 J

17il 1i7

M ay or n ú m ero de hab itan tes resulta de 1'95 p o r 100, en q u e se ha fijado anteriorm ente la p ropo rción de la población de Cáceres con la del resto de España, en las épocas en que hem os e n c o n trad o d ato s bastantes para hacer este trabajo, pu esto que de los 10.409.879 ya indicados, co rrespo nden 202.922 hab itan tes a la provincia de Cáceres. Inexactos los d ato s de población en su totalidad, e inexactos tam bién en las sumas parciales, es muy difícil p resentar exacta una p o ­ blación to m ad a de d ato s antiguos y de d o c u m e n to s q ue re­ co nocen una división adm inistrativa distinta de la q ue hoy tenem os. A proxim arnos a la verdad, este es nu estro deseo, esta es nuesta ambición; y p o r eso pro c u ram o s presentar c uantos d a to s poseem os, cuantos cálculos alcanzamos. T ercera población: es la del censo de 1797, q u e señala a España 10.541.221 habitantes, en cuya suma figuran las p r o ­ vincias que han co n trib u id o a form ar la actual de Cáceres con las partidas y pro porcio nes siguientes: A vila............................ ......118.061 E xtrem adura ........... ......428 .493 S a la m a n c a ................. ......209.988 Toledo ....................... ......370.641

1*97 por 100 36‘25 » > 4‘98 » » 3‘07 . »

2.326) 155.329 ( 10.457 í' 11.379;

17Q ,q.

Tam b ién resulta au m entada la población b u sca n d o el 1 '95 po r 100 del n ú m ero total de habitantes de España, p ues­ to q ue el de la provincia de C áceres sube a 205.553 indi­ viduos. C u arta población: es la de la división territorial de la se-


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gu nda época constitucional de 1820 a 1823. Ya han visto n uestro s lectores en q u é térm inos presentó la comisión el p ro y e c to de división territorial y có m o las cortes, s e p a rá n d o ­ se de aquel trabajo, fijaron dos provincias, la de Badajoz con 301.225 habitantes y la de C áceres con 199.205; pero c o m o ha habido alguna alteración en los límites, presentam os, aplicados a la actual provincia de Cáceres, los d ato s de que nos hem os servido hasta ahora; prim ero, de los 11.661.980 h a b itan tes que señala la división territorial de 3 de m arzo de 1822, co rie s p o n d e n a las antiguas provincias y a la nueva de Cáceres lo q ue resulta del estad o siguiente: A vila...................................126.120 E xtrem adura ........... ...... 494.550 S a la m a n c a ................. ...... 210.907 T o le d o ............................... 293.685

l ‘9 7 p o rl0 0 36‘25 • » 4‘98 » » 3‘07 » .

2.485} 179.274( 1Q1 10.503Í 1¥t-IT0 9.016j

Mas co m o la comisión, en vista de los d ato s recibidos del G o bierno , sostuviera, según ya hem os dicho, qu e las ocultaciones no eran cu a n d o menos de una q uinta parte, en este caso la población de la provincia de Cáceres señalada p or las cortes, q u e era de 199,205, debía sub ir a 239.046, y la q ue p ro c e d e de las cu a tro segregaciones, o sean los 191.278 h a ­ bitantes, ascendería a 229.533, al paso q u e el 1'95 p o r 100 fija el n ú m e ro de h ab itan tes en 223.757. O b servarán ya n u estro s lectores que las distancias se estrechan y q u e desde luego los cálculos presentan una población qu e se va ap ro xim an do a la verdad. Q u in ta población: en tra m o s ya en el examen de n u e s tro d a to favorito, del trabajo de la policía h ech o en el año de 1826: nada decim os so b re él; ab u n d a n te s observaciones q u e ­ dan presentadas en los dem ás artículos de intendencia; más q u e nuestras razones dicen los n ú m ero s siguientes: Avila...................................153.479 1‘97 por E xtrem adura ........... ......556.780 36‘25 » S a la m a n c a ................. ......272.982 4‘98 > T o le d o ......................... ......485.203 3‘07 »

100 » » »

201.8331 13.595 í

3.024} qt,„ OÍO -* -* * * 14.896)

C o m o las provincias recibían a cada paso alteración en su límite, las proporciones que se obtienen de la población an­ tigua no siempre ofrecen un d ato seguro, y esta es la razón p o r la cual p.esentam os siempre a n u estro s lectores el resul­ ta d o del nuevo m éto d o seguido para co n ocer con más acier­ t o la población d e un territorio d ad o, m é to d o p o r el que 7


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PA SCUAL MADOZ

co rresp o n d en a la actual provincia de Cáceres 271.815 h a b i­ tantes, que es el de 1'95 por 100 de los 13.939.235 q u e fijó la policía. Sexta población: es la del señ or Miñano, q u e presenta, aplicado a la provincia actual, el resultado que ofrecen los n úm ero s siguientes: A vila............................. E xtrem adura ........... S a la m a n c a ................. T o le d o ........................

106.726 667 690 232 997 345 305

1‘97 por 36‘25 > 4‘98 • 3‘07 •

100 > » *

2.103'. 242 038) 11.603/ 10.6011

S u m a ndo la población de estas cu a tro provincias, según los d atos de la policía y según los del señor Miñano, resulta q u e la de aquélla es de 1.468.444 habitantes y la de éste de 1.352.718. El n úm ero de habitantes del señor M iñano es m e­ no r y, sin em bargo, la población q ue corresp o n d e a Cáceres es m ucho m ayor, contradicción q u e se explica sencillamente teniend o presente, que si bien aparece disminuida la p o b la ­ ción de las provincias de Avila, Salamanca y T o le d o en 226.636 h ab itan tes y au m entada la de Ex trem ad ura en 110.910, con una rebaja en la suma to tal de 115.726, co m o que la p r o ­ vincia que ha tenid o aum en to (sob re esto nos referimos a lo q ue ya hem os dicho) es la que figura con una p roporción m ay o r (el 36 25 por 100), ha de aparecer fo rzo sam en te más crecido el n úm ero de habitantes. N o así sucede con el se­ g u n d o m é to d o , p uesto q u e los 271.815 individuos de la p o ­ licía, se reducen p or el señor M iñano a 267.111, 1'95 por 100 de las 13.698.029 almas q ue presentó aquel apreciable estadista en el to m o IV, página 27, de su diccionario. Séptima población: corría el año 1831 y la policía se o c u ­ p ab a en rectificar el censo de población; sabida es ya n u es­ tra opinión so b re el m érito d t este trabajo; los núm eros que a continuación se estam pan, manifiestan la poca im portancia d e este dato: A vila............................ Extrem adura ........... S a la m a n c a ................. T o le d o .........................

89.532 1‘97 por 100 490.612 36‘25 » » 184.678 4‘98 • » 165.235 3‘07 » »

1.764 , 177.847 1 9.197? 8.143'

C o m p arad o este trab a jo de la policía, en 1831, con el de la misma institución de 1826, aparece disminuida la p o ­ blación en 2 731 596, y p o r consiguiente el 1'95 p o r 100 se ve reducido a 218.548 individuos.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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O c ta v a población: el trab ajo de 1832 fué peor q ue el de 1831; véanse los nú m ero s q ue a continuación se fijan para co nvencim iento de esta verdad: Avila.............................92.370 1‘97 por 100 484.359 36‘25 » » Extrem adura ........... S a la m a n c a ................. 185.576 4‘98 > > T o le d o ......................... 270.557 3‘07 > >

1.820 175.58( I 9.242, 8.306 ’

194.948

N aturalm ente, se dism inuyó tam bién la población del I '95 p o r 100, puesto q ue de los 11.158.274 almas, sólo coc o rresp o nd en a los pueblos de la actual provincia de Cáceres 217.586. N ovena población: figura ya la provincia de Cáceres en el año de 1833, a que ahora nos referimos, en la nueva divi­ sión territorial, que presentó el real decreto de 30 de n o ­ viembre, con 241.328 habitantes, resultando q ue en el p r i­ m er d a to que arroja la nueva administración, es el n úm ero de individuos m ayor q ue el que aparece de las segregaciones, desde el año 1594 al 1832, con la sola excepción de las n o ti­ cias del señor Miñano, co riespondientes a 1826. Esta suma de 241.328 ofrece o tra circunstancia notable, a saber: que es superior a la q ue resulta del 1 95 p o r 100, puesto q ue siendo la población total de 11.962.767, (*) corresp o nd en única­ m en te 233.272 individuos. Décima población: está to m ad a de la guía del ministerio de la G obernación, cuya suma, para to d a España, fué de I I 800.413, y la de la provincia de Cáceres de 215.826, s u ­ b iendo a 230.108 la parte que co rresp o nd e al 1'95 por 100, Ya conocen nuestros lectores las opiniones del au to r del diccionario, respecto a este d o cum en to; los resultados o b t e ­ nidos p o r las dependencias del G o b iern o fueron escasísimos. U ndécim a población: más au m en ta d o apareció el n úm ero de habitantes en el censo de la población de la ley electoral de 1837; no se trata b a de im poner obligaciones, sino de c o n ­ ceder derechos, y por eso no deberá extrañarse que el n ú m e­ ro de individuos de to d a España fuese 12.222 872, y el de la provincia de Cáceres 231.398, elevándose a 238.346 el c o ­ rrespo n dien te al 1'95 p o r 10 ). (*) Kn el trabajo de 1833 no vienen com prendidas las provincias de Navarra, Alfiva, Gipuzcua y Vizcaya, pero nosotros hemos unido la población oñcial de 1832, y por este medio se ha señalado el n ú ­ m ero de habitantes en los referidos 11.962.767.


100

PASCUAL MADOZ

D u odécim a población: casi igual a la de 1837 es la que re­ sulta del d a to de 1840, p uesto q ue es de 231.346 habitantes, o lo q u e es lo mismo, 52 menos. El d a to es del g obierno p o ­ lítico de la provincia de Cáceres, en 7 de noviem bre de 1840; nada tenem os que decir sobre este d o c u m e n to . Décimatercia población: re d u cid o , muy re du cido presen­ tó el n ú m ero de habitan tes la Ju nta de 1841; la de Cáceres, c o m o la de las o tras provincias, dism inuyó con sid erab lem en ­ te la población; ningún d ato , absolu tam en te ninguno, p o s t e ­ rior al 30 de noviem bre de 1833, épo c a de la nueva división territorial, señala a Cáceres un n ú m e ro tan escaso de almas, q ue es el de 208.961. Más adelante, cu a n d o trate m o s de la riqueza imponible, hablarem os de este d ato , le analizaremos, le censurarem os con el d e c o ro q u e cum ple a los n o m b res respetables que figuran al pie de este escrito y a los que se ven en la triste situación de impugnarle. Décim acuarta población: en 9 de m ayo de 1841, p re sen ­ taba la junta los 208.961 habitantes; y en 3 de o c tu b re de 1842, es decir, a los 16 meses y 24 días, una comisión de p e r ­ sonas tam bién respetables fijaba la población en 60 246 veci­ nos y 330 000 habitantes. El n ú m ero de éstos, en el c o rto e s ­ pacio indicado, se au m en tó hasta el 129.039; véase la fe que merecen trabajos de esta naturaleza, p re sen tad o s sin indicar­ se su procedencia y sin m arcarse el grado de e x a ctitu d que pu ed an merecer las noticias q ue se han ten id o a la vista. La matrícula catastral contiene, al hablar de población, dos p á ­ rrafos, que vam os a copiar. Párrafo prim ero: 1808. Resulta que la población de esta provincia, disem i­ nada en 800 leguas cuadradas, con corta diferenci», ascendía entonces, según el censo más inm ediato a aquella época, a 265.000 alm as.

Párrafo segundo: 1842. Procediendo en la m ism a form a y sobre la misma ba­ se y teniendo en consideración el aumento que la población ha tenido de las 265 000 alm as que se suponía a esta provincia en el censo de 1797, llega hoy a 330.000 y más.

Im p o rtan te d a to sería sin d u d a el de la matrícula, si presentase razonable; pero co m o nada se dice, com o no ap oya el progreso de la población en noticias recibidas censos hechos, en operaciones recientem ente practicadas,

se se en no


DICCIONARIO H IS T O R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREMADURA

101

p o d e m o s aceptar un d a to q ue p o d rá ser exacto, p ero qu e no tiene ap oyo . La misma expresión d e 330a 00 y más almas dem u estra la vag u e d ad de la aserción, y que desde luego no se fu n d a en d ato s estadísticos q u e se tuvieron a la vista. La matrícula catastral en las casillas q u e co m pre n de el e s ta ­ d o no señala el n ú m ero de habitantes, fija solam ente el de vecinos en 60.246; a d o p tó pues la p ro po rción de 5'47 h ab i­ tan tes po r vecino. Es, co m o conocerán nuestro s lectores, de sum a im portancia apreciar el d ato de la matrícula, y p o r eso h em os procedid o a un trabajo indispensable para m arcar bien la proporción, el cual consiste en presentar los vecinos y almas de épocas diferentes para b u scar el térm ino m edio d e la propo rción. Este d ato da el resultado siguiente: Años 1799 1826 1831 1832 (*) 1833 1836 1840 1841

Vecinos o Fam ilias

H abitantes

Proporción

85.699 143.221 134.728 134.589 66.266 59.278 58.891 57.203

428.493 667.690 490.612 484.359 241.328 215.826 231.346 208.961

4‘99 4‘66 3‘64 3‘59 3‘49 3‘63 3‘92 3‘65

739.875

2.968.615

4‘00

O bservarán nuestro s lectores que la proporción qu e re­ sulta de los o ch o d ato s presentados, es de 4 hab itantes p o r cada vecino; y si ésta misma se aplicase a la matrícula ca ta s­ tral, los 60.246 vecinos darían 240.984 habitantes; y no se diga qu e es exagerada la p roporción. Dos personas m uy en­ tendidas, con cuya amistad nos honram o s, los señores don Fermín Caballero y don Francisco de Paula Mellado, señalan a la provincia de C áceres 64.478 vecinos y 234.469 h a b itan ­ tes, esto es, 3'64 almas p o r vecinos. N a d a más decim os s o ­ b re el d ato de la matrícula catastral, p o rq u e siguiendo nues­ tr o m é to d o c o n stan te e invariable, algo escribirem os de p o ­ blación tam bién, al analizar la riqueza q u e presenta este do c u m e n to ; y p o r consiguiente, nos limitamos a indicar el 1 '95 p o r 100 qu e resulta de los 12.054.008 hab itan tes del trab a jo de 1842, q ue es el de 235.053 almas. (*) H asta aquí la antigua provincia de Extrem adura y en los años siguientes figura ya la de Cáceres.


102

PA SCUAL MADOZ

Décima quinta población: el n ú m ero de hab itan tes asig­ n ad o a la provincia de Cáceres en el año 1843, época a que se refieren los d atos estadísticos de la administración crimi­ nal, presentados p o r el ministro de Gracia y Justicia, don Luis Mayans, es el de 241.328, igual al qu e fijó el d ecreto so bre división territorial de 30 d e n oviem bre de 1833; y si hacem os m érito de este d a to , es p o r la im portancia q ue tie­ ne la declaración del referido m inistro, en q ue fijó la p r o p o r­ ción de los delitos, no de uno a 314 (población oficial) sino de 1 a 400 (población verdadera). A u m en tad a, pues, p r o p o r ­ cionalm ente la población de la provincia de Cáceres, resulta qu e los 241.328 hab itantes subirán a 307.427; ya nuestros lectores han visto en o tro s artículos de intendencia, al exa­ minar este dato , q u e no hem os ten ido inconveniente alguno en adm itir este au m en to y q u e para n o so tro s está fuera de to d a d u d a q u e la población española pasa de los 15.439.153 habitantes, c u yo 1'95 po r 100, aplicable a la actual provincia de Cáceres, es de 301.064 almas. Décima sexta población: la estadística municipal de la provincia q u e describim os, h echa en 1844, no p resenta el n ú m ero de h abitantes y sí el de vecinos, q u e son 56.571 y aplicada la p ro p o rció n de 1 a 4, aquellos serían 226.284. Décima séptima población: en los d ato s de instrucción pública de esta provincia corresp o n d ien te al año de 1845, se dan a la misma 59.117 vecinos; no se señalan habitantes; pero éstos, aplicada nuestra pro porció n, ascenderían a 236.468. Q u e d a n p resentadas, con la b re v e d a d posible, cuantas noticias nos ha sido d a d o adquirir so b re la población d e la provincia de Cáceres, en época re m o ta y m oderna; sólo nos falta, para c o m p letar este trab ajo , hacer m éritos de o tro s d o s d ato s que hem os tam bién presen tad o en los dem ás ar­ tículos de intendencia. D a to primero: el de las tablas de m ortalidad, o sea, la población que debería co rre s p o n d e r al país c u yo examen nos ocupa. Los 3.257 jóvenes varones de 18 años, ofrecen 414.942 habitantes. N o es nu estro ánimo adm itir esta p o bla­ ción, ni alarmar con esta sum a a los pacíficos h ab itan tes de la provincia de Cáceres; aba n d o n em o s este d ato a la inteli­ gencia de nu estro s lectores, consignando aquí su resultado, para hacer nuestras observaciones al term inar esta obra. D a to segundo: el de las noticias q ue n o so tro s poseemos, q ue hacen subir el n ú m ero de almas a 264.988; m enor no p u ed e ser el n ú m ero de habitantes, y si esta proposición pu


DICCIONARIO HIS TO RICO -G E O G RA FICO D E EXT REM ADURA

103

diera ponerse en d u da, presentaríam os d o c u m e n to s irre cu ­ sables y no ten dríam o s tam p o co inconveniente en sostener, que verificado un censo de población con la fiscalización í.ecesaria, resultaría la provincia de C áceres con un n ú m e ro más crecido, aunque no m uy considerable de individuos. D espués de estas explicaciones nos limitamos a p re sen tar el estad o que figura en ¡a página 104. Riqueza: en el artículo de provincia o jefatu ra política, q u eda descrito el terren o , las p ro du ccion es y otras mil circuns­ tancias q ue pueden influir para form a r el juicio sobre los elem entos de riqueza que un país encierra. Por no incidir, pues, en repeticiones, principiaremos el examen de diferen ­ tes d o cu m en to s siendo entre ellos el prim ero el censo de 1799. C enso de 1799: la provincia de Cáceres, según se ha di­ cho al tra ta r de la población, se c o m p o n e de pueblos corres­ po nd ien tes a las antiguas de Avila, E xtrem a d u ra, Salamanca y T o le d o ¿N ecesitaríam os explicar aquí cuál era la cond i­ ción d e estas provincias? ¿cuál su población en familia y habitantes? ¿cuál es el valor total de sus p ro d u c to s? ¿cuál su riqueza b ru ta? ¿cuál su materia im ponible? N o. AI hablar de la intendencia de Badajoz, presentam os los d a to s del censo de 1799, corresp o n d ien te a las antiguas provincias de E x tre­ m adura, Sevilla y T o led o ; y com o habíam os h ablado ya de la antigua Avila, resulta q ue t o d o cu a n to pud iéram o s decir so b re este p un to , está ya dicho. Sin em bargo , para p resen ­ ta r bajo un golge de vista las familias y riquezas de las cu a tro provincias, publicarem os el estado de la población y del va­ lor total de las pro du ccio nes territoriales y fabriles de las cu a tro antiguas provincias cuyas segregaciones c o m p o n en h o y la de Cáceres, según el censo 1799. (Véase e stad o en la página 105). Se observa, desde luego, en el e s ta d o que acabam os de presentar, que las antiguas provincias de Avila, E x trem a d u ra, Salamanca y T o led o , tenían 225.437 familias, 1.127.183 h ab i­ tantes y 882 020.132 reales de riqueza. Ya en los dem ás arren­ dam ientos de intendencia, hem o s m anifestado de q u é m o d o se entendía la riqueza en el d ato de 1799, puesto que en el censo se designa con el n o m b re de tal al valor de los p r o ­ d u c to s en venta. M ateria es esta m uy dilucidada, no cabría decirse más, o hab land o con más p ropiedad, n o s o tro s no po dríam o s dar m ayores explicaciones; y po r eso nos referi­ mos a las observaciones y cálculos que hem os sobre este p u n to p resen tado en los o tro s artículos de esta clase.


ESTADO dem ostrativo de la población que corresponde a cada uno de los 13 partido judiciales en que se divide esta provincia, calculada sobre el núm ero de jóvenes que entraron en el alistam iento de 1842 para el reem ­ plazo del ejército, y com parada con la que resulta: prim ero, de los trabajos ejecutados por la junta creada para conocer la riqueza de esta provincia, en virtud de decreto de la Regencia provisional del reino de 7 de febrero de 1841; segundo, de los datos oficiales de 1842 reunidos en el m inisterio de Hacienda; tercero, de la estadística judicial de 1843 form ada por el m inisterio de Gracia y Justicia; cuarto, de los documentos reunidos por las jefaturas políticas para form ar el registro m unicipal de 1844; quinto y último, de las im ­ portantes noticias que posee la redacción. P ob l.

que co-

rresponde al núm. deaüstados

Resumen de la

Datos oficiales de Estadística judi­

junta de 1841

1842

R egistro muni­

Datos que posee

cipal de 1844

la redacción

cial de 1843

, PA RTID O S JU DICIALES Jovenes Número di varones almas qai V ecin os de !fl Jos corres­ íños pondí

A Icántara .. ....................... Cáceres ................................ Coria .................................... Garrovillas ......................... G ranadilla............................. H oyos.................................. J a ra n d illa ............................. Logrosán ............................. M ontánchez............... ........... Navalmoral ..................... Plasencia ............................. Trujillo .............................. Valencia de A lcántara......... T

o t a l e s ................................

25480 43063 27135 37455 33634 31086 30576 27646 30066 31340 40258 39749 17454

200

338 213 294 264 244 240 217 236 246 316 312 137

3257 414186

3949 5568 4293 3860 5007 4634 3772 4276 4595 3992 5766 4370 3120

Almas

V e cin o s

13138 19912 15124 13509 17832 16518 13856 17279 15811 15094 22890 16728 11270

57203 208961

Almas

4100 6492 4425 4055 4775 4940 4245 4235 5093 4712 5491 4595 3088

Nú mero Cornsponaisnles a de V e cinos almas 400 por un pinado

22471 35562 2424H 22213 26130 27062 23250 23198 27898 25812 30080 25168 16916

14385 23219 15935 17145 21416 17805 21416 17207 17825 17599 2695 n 20602 18889

60246 330000 241328 307427

PO B LA C IO N

4341 5623 4486 3785 4940 4547 3959 3819 46 6 4126 4696 4881 3302

18325 29579 20300 21841 27282 22682 20810 21919 22720 22419 29242 26245 24063

Almas

V ecinos

23780 30803 24575 20724 27062 24908 21687 20920 25725 22602 25725 26738 18088

57201 313347

5563 6975 5060 4932 5531 5390 5024 3127 5726 5263 6705 5864 5550

V A L O R TO TA L DE LAS PRODU CCIONES

O O O O z > 33 O

TO TAL DE

Familias

Habitantes

Reino vegetal

Rs.

A v ila .................................... Extrem adura ................... S a lam a n c a........................... T o le d o .................................. o ta l

15795 25495 17498 18825 185' 5 24550 179.V7: 18893 19586 19324 35205 22621 20744

72560 264988

PROVINCIAS

T

Almas

...............................

Reino animal

vn.

Fábricas, artes y oficios

Rs. vn.

Rs.

LA R IQ U E ZA

vn.

Rs.

23‘612 85‘699 41‘998 74*128

118*061 428493 209l988 370*641

3 6.219,084 110 158,841 60 130,559 2 4 4.629.284

7.36 9 .2 6 4 166.878,330 109.119,828 19.953,942

6 .4 3 7 ,2 5 4 19.617,134 19.795,198 8 1.711,414

50.0 2 5 ,6 0 2 296.654,305 189.045,585 34 6.294,640

225*437

1.127,183

4 5 1.137,768

30 3.321,364

127.561,000

882.020,132

POBLACION COMUN A LO S 2 AÑOS

TO TAL R IQ U EZA DE CAD A P R O V IN C IA

R IQ U E ZA P O R F A M IL IA

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R IQ U EZA P O R H ABITAN TE

PROVINCIAS

ra

Familias

Habitantes

EN

1799

en

1802

EN

1799

Rs. mrs.

Avila ........................... Extrem adura ............... S alam an ca..................... Toledo ........................... T

otal

.............................

23,612 85,699 41,998 74,128

118,061 428,493 209,988 370,641

225,437

1.127,183

50.025,602 296.694,305 ! 89.045,585 346.294,640

134.597,737 532.291,029 209.631,615 377.098,729

882.020,132 1.253.619,110

2,118 3,461 4,501 4,671

EN

1802

Rs. mrs.

EN

1799

R s. mrs.

en

1802

Rs. mrs. !

m x H ;o

ra

>

32 20 :0 22

5,700 13 6,211 6 4,991 16 5,087 6

423 26 692 11 900 9 934 1

1,140 2 1,242 8 998 10 1,017 14,

o c >

3,912 16

5,560 19

782 17

1,112

o

6

v\


106

PASCUAL MADOZ

Siguieron, co m o saben bien nuestro s lectores, los t r a b a ­ jo s estadíscos de 1799 bajo la dirección del d e p a rta m e n to del F om en to G eneial del Reino y Balanza de C om ercio. Las nuevas investigaciones dieron mejores resultados. El valor b r u t o de los p ro d u c to s o b ten id o s se aum entó considerable­ m ente, co m o se observa en el segundo estad o que figura en la página 105. Lo ex p uesto en o tro s artículos an terio rm en te conv en ­ cerá q ue sobre este d a to nada nuevo pudiéram os manifestar sin incurrir en enojosas repeticiones. La riqueza señalada, en 1799, a las provincias de Avila y E xtrem adura, había sido au m entad a considerablem ente en 1802 p or el d e p a rta m e n to del Fo m en to General del Reino. El progreso en la diferencia de las dos sumas había sido extraordinario, y, sin em bargo, al b u scar la p ro p o rció n entre pueb los y hab itan tes de una misma condición, habíam os p o d id o co n o c er que el d a to de 1802, que pudiera parecer exagerado sin examen, estu diad o con detención, presentaba b a sta n te exactitud. C o m p arem o s épocas con épocas, provincias con provincias, p u eb los con pueblos; t o d o lo hallarán n uestro s lectores en las páginas q ue anteceden, y en vista de los resultados que ofreció n u es­ tro examen escrupuloso, hicimos justicia a los trabajo s emi­ n entem ente patrióticos de los señores q u e com ponían el d e ­ p arta m en to del F o m e n to General del Reino y Balanza del C om ercio. Sirvieron los d a to s de esta corp oración para c o m binar el re p artim iento de 100 000.000 de reales entre las provincias de la península e islas adyacentes. Sob re este p u n to , véase lo dicho en el artículo so b re Ba­ dajoz, to m o I, pág. 293. Ya con anterioridad está m arcada la p ro p o rció n en que fué gravada la riqueza de la provincia de Extrem adura, y co m o la de C áceres en su m ayor p arte (90'37 p o r ciento) se fo rm ó con el territorio de aquella, no creem os necesario re­ petir lo que allí dijimos y sí sólo hacer la cita, para evitar m ay o r molestia a n uestro s lectores. Pasemos ahora a examinar la provincia de C áceres del m o d o q ue es h o y conocida, aplicando los d ato s estadísticos de 1799 correspondientes a Avila, Extrem adu ra, Salamanca y T o le d o . Este trab a jo lo resum im os en la form a siguiente:


DICCIONARIO HtSTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

Productos del reino vegetal sujetos al diezmo según el censo de 1799................. Idem del reino anim al sujetos a la m is­ ma prestación: ............................................ Corderos y c a b rito s.. ....................... L a n a ....................................................... S ed a................... ................................... Productos varios ................................ T o ta l......................... Diezmo........................................................... Medio diezm o................. ............................. Renta líquida de la propiedad en las 2[5 partes del producto t o t a l ........................... Utilidades de la industria agrícola en la mitad de la r e n ta ........................................ Según los precios del día, estos resulta­ dos son los siguientes: Producto bruto del reino v e je ta l.......................................... Idem del reino animal: Corderos v cabritos.............................. L a n a ...................................................... S u d a ....................................................... Productos v a r io s ................................. T o ta l......................... Diezmo........................................................... Medio diezm o............................................... Renta líquida de la p ropiedad.................. Utilidades de la industria agrícola..........

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51.150.717 3.401.751 7.390.838 7.950 423.423 11.223.962 6.237.4H8 3.118.724 24.949.872 12.474.936 40.554.122 3.774.180 7.229.760 11.920 493.423 11.439.283 5.119.340 2.599.670 20.797.362 10.398.681

Se ve p o r los estado s q ue los pueblo s qu e form an hoy la provincia de Cáceres, tenían en 1799 y a los precios de a q u e ­ lla época, un p ro d u c to b ru to de 51.150.717 reales, 66.685.312 en el reino animal y 10.732.365 en los p ro d u c to s fabriles, c u ­ yas tres sumas form an el total de 128.568.394 reales, r e d u ­ cidos p o r los precios del día a 108.881.860. Se co m p re n d e fácilmente el vicio de este traba jo, con sólo examinar la pro porció n de las respectivas riquezas; pero de esto nada decim os, p o rq u e el censo de 1799 ha sido o b je ­ t o de n uestro examen y de nuestra censura en t o d o s sus porm en ores, desde los prim eros pasos para form ar los in te­ rrogatorios, hasta las últimas operaciones después de re u n i­ dos los datos. Y nótese una circunstancia m uy im p o rtan te, a saber: q u e la riqueza adm itida para el estad o q u e ac ab a­ m os de p resentar, es la de 1799. Si el au m en to qu e las provincias de Avila, E xtrem adu ra, Salamanca y T o le d o representaban en el trabajo de 1802, hecho p o r el d e p a rta m e n to de F o m e n to General del Reino y Balanza de C om ercio; si este d a to se h ub iera adm itido para los cálculos, o tro sería sin d u d a el resultado, co m o vam os a


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dem o strar, para q u e se vea q u e no nos dom ina el pensa­ m iento de au m en ta r en cada localidad la riqueza imponible. En Avila, la riqueza por familia, según el censo de 1799, era 2.118 reales, 32 maravedíes; y en 1802, de 5.700 reales y 13 maravedíes. En E xtrem ad ura, en el prim er año, era 3.641 reales, 20 maravedíes; y en el segundo, 6 211 reales y 6 ma­ ravedíes. ¿C uánta, p o r consiguiente, no d eb e ser la altera­ ción de la riqueza después del au m en to que señaló el d e p a r ­ tam en to del F o m e n to General del Reino y Balanza del C o ­ mercio? Si co n fo rm e hem os o b te n id o el resumen de los trabajos a que acabam os de referirnos, hubiera adquirido los p orm en o res de ellos, esto es, las noticias qu e nuevam ente se pidieron y recibieron de las rerpectivas intendencias, p o d ía­ m os más fácilmente apreciar el aum ento de riqueza q u e p re ­ senta sobre el censo de 1799 el d a to de 1802. In d u d a b le­ m ente, estos trabajos existen; pero to d o s n uestros esfuerzos para adquirirlos de las diferentes dependencias del G obierno; en el archivo del ministerio de Hacienda; en las diversas d i­ recciones de este ramo, han sido inútiles, bajo to d o co n c ep­ t o inútiles. T riste condición la de este país, en que no faltan los h o m b res estudiosos; en que no escasean las personas en ten ­ didas; en el q ue existen em pleados celosos, que han hecho trabajos im portantísim os, los cuales, remitidos al G obierno, han servido luego para o cup ar un lugar más o menos privi­ legiado en los archivos públicos, desapareciendo de allí d e s ­ pués, p o r efecto de las mil vicisitudes p o r q u e ha corrido nuestra patria. S up o n er q u e los benem éritos ciudadanos q u e form an el d e p a rta m e n to del F o m ento General del Reino y Balanza del C om ercio, rectificaron caprichosam ente los trabajos que se habían reunido al term inar el siglo XVIII, sería hacer una ofensa no table a los distinguidos em pleados que consagraron sus esfuerzos a la m ayor perfección de la estadística de la nación española. N o d ebe olvidarse que, en real orden de 2 de febrero de 1787, se previno a los intendentes q u e remitieran to d o s los años a la secretaría del E stado y del despacho universal de Flacienda de España, una razón circunstanciada de la canti­ d ad, precio y con su m o de los fr u to s y m anufacturas de sus provincias, que p o r efectos de las circunstancias azarosas en q u e se halló la nación, no fué posible reunir las noticias n e ­ cesarias para presentar un estad o general so b re la situación


DICCIONARIO HISTORICO-OEOORAF1CO DE EXTREMADURA

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económ ica en que el país se en co ntraba; que las órdenes con este m otivo se re p ro d u je ro n , no sólo excitando el celo de las respectivas intendencias, sino haciendo responsables a las a u ­ to rid ad e s superiores económ icas, si no se dab a exacto c u m ­ plimiento a las órdenes del G o b iern o . O b tu v ié ro n s e así los datos; o cupó se de ellos el d e p a rta m e n to del F om ento G e n e ­ ral del Reino y Balanza de C o m ercio, vió por fin la luz p ú b li­ ca el censo de 1799. Pero, ¿term inaron aquí los trab a jo s es­ tadísticos? De ningún m o d o ; lejos de eso, se enviaron n u e ­ vas instrucciones a las intendencias; se excitó el celo de los em pleados; se les previno q u e el m onarca apreciaría co m o se­ ñalado servicio el q ue los funcionarios rectificasen los errores que se habían c o m e tid o en las relaciones dadas p o r las m u ­ nicipalidades. Se hizo más; y ojalá el ministerio actual, los h o m b re s que ejercen alguna influencia en la dirección de los negocios p ú ­ blicos, imitasen el ejemplo que nos dieran los consejeros de un m onarca abso luto; p ro c u ra ro n adquirir una noticia exacta de las personas ilustradas de las ptovincias que tuvieran los conocim ientos particulares en la ciencia de la estadística, a la que, co m o dijimos en el pró log o, se d ab a entonces más im ­ portancia que la que hoy se da, y estas personas fu eron in ­ vitadas para c o n trib u ir a la grande o b ra q u e aquel G ob iern o pro y e ctab a, y p or este m edio se o b tu v ie ro n mem orias lumi­ nosas, de las q u e dos han llegado a n uestro p o d er, h ab ien d o tenido qu e admirar, q u e a piincipios de este siglo se p ro fesa­ ban en España por h o m b re s ilustrados, las doctrinas más sa­ nas q ue pudieran tenerse en esta materia. H e m o s q u erid o presentar la historia de los trab a jo s h e ­ chos p o r el d e p a rta m e n to de F o m e n to General del Reino y Balanza del C om ercio, para q u e no se crea que la rectifica­ ción se hizo por p u ro capricho; lejos de eso, el d e p a rta m e n to p u d o ver que no sólo los d a to s que remitían las intendencias rectificando las relaciones enviadas para form ar el censo de 1799, sino tam bién las nuevas noticias que habían sido recla­ m adas, co rrespo nd ien tes a los años de 1800 y 1801. Hay más todavía; nuestro s lectores son bastan te ilustra­ d o s para co n o c er que una vez o b te n id o un d a to en q ue se manifiesta la cantidad que se cosecha en un territo rio d e te r­ m inado, los artículos m anu fa ctu rad o s, los precios de to d o aquello que c o n stitu y e la riqueza pública y el c o n su m o que se su p o n e en señalado n ú m ero de habitantes, es m uy fácil ya adelantar en este camino y o b te n e r al fin resultad os apre-


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ciables, que puedan servir al estadista q u e se o cu p a en ave­ riguar la materia im ponible de un pueblo, de una provincia, de una nación. D a das estas explicaciones, q ue hem os consi­ d e ra d o sum am ente necesarias, pasam os a o cu p a rn o s de los trabajos de la J u n ta de 1841. En 9 de m ayo de 1841, se reunieron en C áceres las a u t o ­ ridades y los representantes de los partido s judiciales y de diferentes corporaciones, para p resentar el resum en de la población y riqueza, m an dad o form a r p o r orden de la Regen­ cia provisional del reino, de 7 de fe b rero de aquel año; en t o ­ dos los pueblos h u b o inteligencia entre los co ntrib u y e n te s para dar la relación individual; los representantes de las dife­ rentes localidades que se reunieron en las cabezas de parti­ dos, com bin aro n sus trabajos para ocultar el n ú m e ro de h a ­ bitantes y la materia im ponible. N atural era q u e los com isio­ nad o s en la capital se explicasen y sobre t o d o q ue se c o m ­ prendieran para d ar el resultado q ue ofrece el d o c u m e n to q ue vam os examinando. Principiaremos p or publicar aquí, para el mejor ord en y la más fácil com prensión de n u estios lectores, el resum en de la población y utilidades de la p ro ­ vincia de Cáceres, ex ten did o p o r la J u n ta q u e se n o m b ró , en virtu d de d ecreto de la Regencia provisional del reino, de 7 de febrero de 1841, con el o b je to de fo rm a r la estadística de la nación, y co n ocer el n ú m ero de sus h abitan tes y rique­ zas: ¡a provincia de Cáceres c o n stab a de 230 pueb los con 57.203 vecinos y 208.961 almas; las utilidades del vecindario con inclusión de propios en la riqueza territorial, urbana, pecuaria, industrial y comercial, ascendían a 6 887.449 reales, y las corresp ond ientes a los fo rasteros p o r los mismos c o n ­ c e p to s eran de 2.176.942 reales; los que hacen un total de utilidades corresp o n d ien tes a dom inio particular, de 9.064.391 reales. Las del clero sum aban 309.035 y las del E stado 576.527 reales. La Ju n ta de Cáceres, a d o p ta n d o en 1841 la sum a de 9.949.953 reales, co m o riqueza im ponible de la provincia, presen tó al país que nos ocupa, m u cho más po bre, dos, tres, cu a tro veces más p o b re que lo era al term inar el siglo XVIII; al fin, entonces, la riqueza im ponible de sólo los artículos s u ­ je to s al diezm o, según relación de las mismas municipalida­ des, subía, adm itidos los precios de aquella época, a 37 424 808 reales, y los de la actual a 31.196.043. T riste c o n ­ dición la de España, si hubiese p erdid o en la parte del reino vegetal y animal que paga diezm o dos terceras partes de su


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materia imponible. Pero no es este el lugar o p o r tu n o para presentar las consideraciones más im p o rta n te s so b re esta m a­ teria; lo será sí, cu a n d o trate m o s de la matricula catastral de 1842. El m é to d o hasta aquí seguido reclama q u e p re s e n te ­ m o s las pro porcio nes q u e para to d a clase de riquezas resul­ tan en el d ato de la J u n ta de 1841; estas prop orcion es ap a re ­ ce n en los núm eros siguientes: RIQUEZA TERRITORIAL V ec in d a rio ........................................ F o ra s te ro s ........................................

3.179.976 1.980.409

5.160.385 78‘31 p"

URBANA V ecin d ario ........................................ F o ra s te ro s ........................................

1.269.228 160.209

1.429.437 21‘69 id.

RESUMEN RIQUEZA TERRITORIAL V ecin dario ........................................ ..3.179 976 F o ra s te ro s ........................................ .. 1 980.409 Clero 78‘31 p. 100 de 309.035 .......... 243 860 Estado id. de 576.527 .......... 454.937 5.859 182 58‘89p° URBANA V ecin d ario ........................................ 1.269 .¿¡28 160 209 F o ra s te ro s ........................................ Clero, 2P69 p. 100 de 309.035.......... 65 175 Estado id. de 576.527 .......... 121.590 1.616.202

16‘25 id.

PECUARIA V ecin d ario ........................................ F o ra s te ro s ........................................

1.140.933 12 234 1.153 167

11‘58 id.

INDUSTRIAL V ecindario ........................................ F o ra s te r o s ........................................

1.064.500 21.694. 1.086.194

10‘92 id.

COMERCIAL V ecindario........................................ F o ra s te ro s ........................................

232.812 2.396 9.949.953

235.208 100

2‘36 id.


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PASCUAL MADOZ

Proporciones: de esto s n ú m eros resulta que la riqueza t e ­ rritorial es a la urbana co m o 16 es a 59, o sea, 27'12 p o r cien­ to; a la pecuaria co m o 115 es a 588, o sea, 19'56 p o r ciento; a la industrial co m o 109 es a 588, o sea, 18'54 p o r ciento; a la comercial co m o 236 es a 5.889, o sea, el 4 p o r ciento. La riqueza u rb a na es a la pecuaria c o m o 115 es a 162, o sea, el 71 p or ciento; a la industrial co m o 109 es a 162, o sea, el 67 28 p or ciento; a la comercial co m o 24 es a 162, o sea, 41 '81 po r cierno. La riqueza pecuaria es a la industrial com o 109 es 116, o sea, el 93 97 p o r ciento; a la comercial com o 24 es a 116, o sea, el 20 69 p o r ciento. La riqueza comercial es a la industrial co m o 24 es a 109, o sea, el 22 p o r ciento. La primera idea q u e resalta de las proporciones m arcadas, es el estad o de abatim iento a q ue después de ta n to p oderío ha venido a parar en la provincia q u e describim os la riqueza pecuaria. N o s o tro s consideram os extraordinariam ente dim i­ n u ta la riqueza territorial p resentada en el censo de 1799; las ocultaciones so b re esta parte de la riqueza pública se lle­ varon hasta el escándalo, pero au nq ue se aum entasen los v a ­ lores del p ro d u c to de la tierra en una tercera parte, en una mitad, en un doble, siempre aparecería extraordinaria la p ro ­ porción en q ue figura la riqueza pecuaria con la territorial en 1799 y en 1841. Ya sobre esto hem os h ab lad o exten sam en te con an terio­ ridad y p o r ello no pasam os adelante en nuestras o b serv a­ ciones. E ntrem o s ahora en más detalles sob re el d a to de 9 de m ayo, a cu y o efecto es necesario ante to d o p resentar el estad o que d em u estra la distribución de las utilidades que señaló a la provincia de C áceres la Ju n ta de 1841, entre la población que la misma designó, la que aparece del alista­ m iento para el reem plazo del ejército, la de los d a to s oficia­ les del 1842 y la q ue resulta de los d ato s qu e la redacción posee: la población que señala la Ju n ta es de 208 961 h a b ita n ­ tes con una utilidad anual para cada uno de 47 reales y 21 maravedíes; la población co rresp ond ien te al alistamiento para el reem plazo del ejército señala 414.942 h abitantes con una utilidad anual para cada uno de 23 reales y 33 m arave­ díes; la población según los d a to s oficiales de 1842 es de 330.000 habitantes con una utilidad anual para cada uno de 30 reales y 5 maravedíes; la población según los datos q ue posee la redacción es de 264.988 hab itantes con una u ti­ lidad anual para cada uno de 37 reales y 18 maravedíes. Resulta de este dato, qu e aún adm itida la riqueza im po-


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nible q ue señala la j u n t a y aplicándola a la población que la misma designa, corresponderían a cada hab itan te 4 m a ra v e ­ díes; 4 po r 100, si fuera posible reducir a una verdad lo que es una quimera, a saber: la igualdad de fo rtun a y beneficios. Prescindamos de la población que co rresp o n d e al alistamien­ to para el reem plazo del ejército; separem os tam bién la que p rocede de los d atos oficiales de 1842; co n c retan d o el Esta do al núm ero de habitantes que no so tro s presentam os, se­ gún las relaciones que obran en la redacción, el térm ino m e ­ dio de las utilidades será de 3'50 maravedíes por individuo; y si de la producción que por térm ino m edio resulta, pasa­ m os al examen de la diferencia que presentan los diferentes partidos de que la provincia consta, hallaremos que al paso que a cada individo del p artido de Alcántara co rresp on den 7'79 maravedíes, al de C áceres 7'68 y al de Trujillo 7'44, hay otro s de condición tan miserable q u e sólo alcanzarían 3'10 maravedíes, com o el de Navalmoral, 2'43 maravedíes, co m o el de M ontánchez, y hasta 2'21, co m o el de Logrosán, utili­ d a d diaria co rresp on diente a la riqueza q ue presenta el d a to de la ju n ta de 1841. Pero si esta fuese la verdadera riqueza im ponible de la provincia de C áceres ¿correspondería a cada h ab ita n te la uti­ lidad q u e se marca? N o , seguram ente. La Junta de 1841 dijo: este es el resumen de la riqueza, esta la masa imponible. Y ¿cuál es— pre gun ta m o s n o s o tro s —la cantidad im puesta a las utilidades presentadas? A u n q u e con to d a detención d eb e m o s h ablar de este asu n ­ to, al examinar el d ato de 1842, no p o d e m o s resistir ahora al deseo de hacer algunas ligeras indicaciones. Regía en E sp a­ ña, en la época a que nos referimos, el sistema trib u tario (perm ítasenos que usem os de esta palabra) seguido hasta el año de 1845, y las con trib ucio nes q ue p o r él se pagaban en la provincia de C áceres eran 5 661.597 reales; prescindiendo, pues, de o tro s ingresos en las arcas del tesoro , en las cajas de la provincia y de los ayuntam ientos, q u e d a b a reducida la materia im ponible qu e fija la Ju nta a 4.288.356 reales; y dis­ tribuida esta sum a en tre la población de aquella, resulta a cada h a b itan te 1'90 maravedíes de u ti'id ad diaria, y según los d atos de la redacción 1'50 maravedíes. Para term inar el examen del d ato de 1841, vam os a p re ­ sentar a la consideración de nu estros lectores (to m a n d o p o r base la población de 1833, térm ino m edio del n ú m e ro de h a ­ bitantes señalado a esta provincia en nuestra época) la riq u e ­ 8


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za q u e tendría to d a España, según los d ato s de la Ju n ta de Cáceres de 1841. C o rre sp o n d ie n d o a cada h a b itan te del país qu e nos ocupa ahora 41 reales y 9 maravedíes de utilidad anual, la materia im ponible (nótese bien q u e la Jun ta no ha d ed u c id o ni un solo maravedí para el pago de contribuciones) sería en toda España 497.522.741 reales. N o quisiéram os seguram ente q ue n uestra patria fuera la patria que representa el d o c u m e n to firmado en 9 de m ayo de 1841 en Cáceres. N u e stro s lectores conocerán la fuerza e im ­ portancia de estos núm eros; nada más necesitam os decir s o ­ bre este dato, cuya censura con más detalles abandonam os, asegurando q ue nos ha sido m uy sensible qu e autorid ad es entendidas, que allí estaban rep resen ta n d o al G o b iern o , p e r­ sonas p o r otra p arte respetabilísimas, se adhiriesen al re su ­ men de la población y riqueza, declarando qu e estaba exten dido el d o c u m e n to con to d a exactitud; los jefes de p rovin­ cias tienen altos deberes q u e cumplir, siquiera en d eterm in a­ das ocasiones hayan de a rro strar una im p opu laridad que p ued a ofrecer riesgos personales; los gobiernos en este pu n to deben ser inexorables; si la c o n d u c ta de los representantes de cada uno de los partidos judiciales deb e considerarse re p ren ­ sible, la de los em pleados merece una calificación más dura. D ato s oficiales de 1842: a la vista tenem os la matrícula catastral de la provincia de C áceres, y desde luego nos o c u ­ rre observar, que apenas hay dos intendencias que dirijan el trabajo p or un mismo m éto d o ; p ru e b a clara y evidente de que no se form uló sistema alguno para reclamar los d a to s estadís­ ticos de la época a q ue ahora nos referimos. El estad o de la provincia de C áceres co m p re n d e 15 casillas, las que con sus títulos y sumas totales q u e abrazan, aparecen a continuación: 1.a 2.a 3.a 4.a 5.a 6.a 7.a 8.a 9.a 10.a 11.a 12.a 13.a 14.a 15.a

V ecindario.................................................................. 60.246 Contribuyentes en d irecta....................................... 55.207 Idem indirecta ........................................................ 60.246 Capital productor en d ir e c ta ................................. 421.087.366‘10 231.858.085 Idem idem indirecta .............................................. Materia im ponible en d ir e c ta ............................. 19.542.665‘21 Idem idem in d irecta................................................ 12.879.114 Cantidad que debería satisfacerse en d ire c ta ... 4.222.806‘10 Idem idem indirecta................................................ 2.492.318*02 Tanto por ciento con que sale afectada: directa. 22 Idem idem indirecta .............................................. ................ 19 Cantidad que en el día paga: d irecta ................... 3.580.056‘20 Idem idem in d irecta................................................ 2.081.540‘26 Tanto por ciento conque resulta grabada: directa 18 Idem idem in d ire c ta ................................................ ................ 16


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AI principio del estad o hay dos notas, que para m ayor explicación p resentam os a nuestros lectores con sus te x tu a ­ les palabras. N o t a primera. En la contribución directa que va figurada a cada pueblo, es­ tán com prendidas las cuotas que por repartim iento se exigen en el día en los m ism os por rentas provinciales, las de paja y utensilios con su recargo tem poral, las de frutos civiles y sub­ sidio individual y m ercantil.

N o ta segunda. En la indirecta se incluye tam bién el im porte que satisfacen los pueblos anualm ente por puestos públicos y ram os arren ­ dables, sobre todas las especies del consumo, y los derechos de aguardientes y licores.

C onfesam os fiancam en te que el t r a b í j o de 1842 se p re s ­ ta m uy p oco al cono cim iento de la verdadera riqueza im p o ­ nible de la provincia de Cáceres. ¿Es posible co n o c er p o r este m edio el valor de la riqueza territorial, de la pecuaria, de la urbana, de la industrial y de la comercial? ¿Pueden apreciarse las p ro p o rcio n es en q ue están unas con o tras estas cinco riquezas? Pero oigamos a los auto res de la matricula. La junta desde un principio resolvió dividir su obra en las tres épocas en que naturalm ente se divide: averiguar cuál era la población, cuál la riqueza y cuál la perte con que de ella contribuía esta provincia a las cargas públicas en 1808, com­ prende la prim era; segunda, qué vicisitudes sufrieron estos mismos datos desde aquella época hasta 1820; y tercera, las alteraciones que desde aquella han tenido hasta el día.

M uy lejos estam os de censurar a las personas q ue fo r m a ­ ro n la m atrícula catastral de la provincia de C áceres, p o r el m o d o q ue a d o p ta ro n para apreciar la riqueza pública. C o n o ­ cer la situación de una provincia en una época dad a, y t o ­ m an d o ésta p o r p u n to de partida, seguir las vicisitudes que se observen en los diferentes elem entos de la riqueza públi­ ca, hasta llegar a c o m p re n d e r con exa ctitu d el estado e c o n ó ­ mico de un país en el día en qu e se reclamen los datos, es el gran pensam iento, es el único m edio para dirigir trabajos de esta especie. Sinceramente, pues, felicitamos a la persona que firmó la m em oria en 3 de o c tu b re de 1842, p o r el m é to d o q ue a d o p tó , según las palabras q u e hem os copiado.


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Pero ¿se marcó la riqueza de 1808?; ¿pero se explicaron las vicisitudes que tuviera la fo rtu n a pública?; ¿pero se fijó el estad o que presentaba la materia imponible del país al fo r ­ marse la matrícula? Bien conocem os, y preciso es confesarlo, qu e era delicada la posición de la persona que había firmado el d o c u m e n to de 3 de octu b re , la misma que en 17 de mayo de 1841 había manifestado estar en un to d o conform e con el resultado que arroja el d ato de este mismo año. N o q u e ­ rem os agravar la situación de este em pleado, a quien sí diri­ gimos un am istoso consejo, a saber, que evite el primer acto de debilidad de un funcionario público, si ya no quiere verse en el tristísimo caso de p oner su fiima en d o c u m e n to s h e ­ chos en el transcurso de 16 meses y pocos días, señalando la diferente riqueza imponible a la provincia que administra. Veam os ahora lo que respecto a distintas épocas ha d i­ cho la comisión, de cuyo trabajo nos ocupam os. Epoca prim era: 1808. El capital de la riqueza territorial mobiliaria y producto de fabricación de esta provincia, era, según el censo ue 1799, de 197 millones de reales, contribuyendo al sostén de las cargas públicas con 3.355.200 reales; el segundo (*) de estos datos (el de su riqueza), no puede ser adm itido en juiciosa crítica, porque no es posible persuadirnos, excelentí­ simo señor, bien m editadas todas las circunstancias, que haya tenido la de la provincia, en 50 años, un aumento tal como el que hoy aparece; y no será aventurado asegurar, que cuando menos, sería una tercera parte más de la que el censo indica, la riqueza que en aquella época tenía la provincia. Es verdad, que los medios de que el Gobierno se valió entonces y de o r­ dinario se ha valido para obtener sus censos, revelan bien la causa de una inexactitud que V. E. ha reconocido y tratado de evitar por los que están a su alcance. Envuelta la nación en la confusión y trastorno, que ocasionó la guerra de la Indepen­ dencia, no tuvo su Gobierno ni el tiempo ni las circunstancias propias para adelantar en la adquisición de los datos necesa­ rios a m ejorar esta parte de la adm inistración pública, y si bien se form ularon proyectos sobre la materia, no pudieron basarse sino sobre los datos y las superiores luces y conoci­ mientos que pudo el Gobierno salvar consigo en el estrecho recinto de Cádiz. También el Gobierno intruso se ocupó de ello, pero jam ás tuvo el s siego, ni probablem ente el interés nece­ sario para su logro; así que nada nos queda de aquella época que pueda tom arse en consideración para las operaciones que hoy deben ocuparnos. Epoca segunda: 1816. Llegados ya al afío 16, observamos que los im puestos continuaron siendo los mism os y bajo las m is­ mas fases que en los anteriores. Es verdad, que recién salidos (*) El prim ero es de población, de que ya nos hemos ocupado.


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de una g uerra desastrosa, en que tanto había menguado la p o ­ blación, p rim er m anantial de la riqueza pública, y en que ésta había sufrido incalculable detrim ento, mucho más en nuestra Extrem adura, que ocasión hubo de m antener por espacio de meses más de 200.000 combatientes, muy natural era, que el Gobierno, ni podía ser otra cosa, se abtuviese de recargar con nuevos im puestos la riqueza pública; y así es, que en efecto esta provincia continuó contribuyendo al erario en la misma form a que lo verificara en 1808. Y aunque no hay que dudar, que desde aquella prim era época hasta 1824, la provincia, so­ segada y repuesta de sus antiguos quebrantos, debió crecer en población y en riqueza, los im puestos con todo no sufrieron ni el menor recargo, si ya no se exceptúa el insignificante de 4.908 reales que por adm inistración del 4 por 100 de partícipes se le impuso en 1817, que por cierto no es digno de mención; quede, pues, asentado que desde 1808 a 1820, vino contribuyendo la provincia con los mism os 3.360.144 reales. Epoca tercera: 1820. Y aunque no tengamos datos estadísti­ cos tan exactos como quisiéram os, en que fundar la opinión de que su riqueza había aum entado considerablem ente, bastaría para persuadírnosla: prim ero, los efectos que en ella debió obrar la desamortización, que, en 1807, se verificó de obras pías, capellanías y demás que en aquella época so decretó; se ­ gundo, la influencia que las sabias doctrinas sobre prestacio­ nes decimales han ejercido en toda España desde principio de este siglo, influencia que como observaba hace poco un ancia­ no y respetable eclesiástico, hablando de esta m ateria, fué tal, que los valores de s lo la m itra de Plasencia, que en el siglo pasado y muy a principios de este, no bajaban por un q u in ­ quenio de 2 millones de reales, habiendo llegado en algunos de los del reverendo Laso a 3, a duras penas ascendía a la cuarta parte por los años 32, 33 y siguientes. Y si a estas cau­ sas se agrega la libertad y franquicia con que la agricultura ha sido favorecida, especialm ente desde el año 13, en que las cor­ tes hicieron la ley de 8 de junio para fomento de aquella y la ganadería, ley que como asentada sobre la indestructible base del bien comunal, sus efectos han sido beneficiosos, aún en los aciagos años del despotismo, no necesitarem os por cierto de datos estadísticos, para persuadirnos de que la riqueza de la provincia debió crecer considerablem ente, no habiendo los im ­ puestos sufrido tampoco en este período recargo alguno; por m anera, que al paso que se esponjaba aquella, las contribucio­ nes perm anecían estacionarias; m iram iento que sin duda el Gobierno tuvo por el necesario reposo de la nación en aque­ llos años. Epoca cuarta: 1824 y siguientes. Por prim era vez, en 1824, sufrió la provincia un recargo de 133.181 reales, por el estable­ cim iento de la r:ontribución de frutos civiles; otro en el siguien­ te, de 172.489, por contribución de subsidio industrial y de co­ mercio. En el de 28, se le recargaron 588.281, que la cupieron en los 28 millones im puestos sobre la ordinaria de utensilios; y por último, en el de 30, se le im puso un nuevo servicio, que ascendió a 280.422 reales, cuyas sumas, con la que desde 1808 y hasta esta época vino pagando, com ponen en todo 4.534.487


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reales; os decir, que en e) transcurso de 40 años, las contribu­ ciones de esta provincia han sufrido el recargo de 1.174.37$ reales de vellón, y éste en el de 6 años, sin que por ello se per­ ciba hoy el menor síntom a que revelen miseria ni decaim ien­ to, antes por el contrario, el menos observador advierte con placer un bienestar general, que indica prosperidad y riqueza. Epoca quinta: 1842. Inve.-tigando la proporción en que ésta haya crecido, la hallamos por fin, no ya en los datos que el Go­ bierno se haya adquirido por medio de sus agentes, no ya en el asentim iento de todos los hom bies de buena fe del país, ni en la opinión de les entendidos universalm ente sancionada, sino en el luminoso, en el espantoso e irrecusable que nos ofre­ cen los documentos que los mismos pueblos nos han presenta­ do. Resulta de sus repartim ientos, que según sus am illarainientos y noticias dadas, el capital productor asciendo en con­ tribución directa a 264.682.500 reales y a 159.053.900 en indirec­ ta, viniendo a resultar ser el capital de la m ateria imponible en ambos conceptos, según ellos, el de 22.777.364 reales; por m ane­ ra que, aún cuando consideremos sumamente inexacto el cen­ so de 1799, quo regulaba a esta provincia un capital productor de 197 millones, y que por lo tanto pudiéram os calcularle en 250.000, todavía tendríam os, que su riqueza ha aum entado el capital de buenos 170 millones en lo que va transcurrido del siglo. ¿Ni comc puede dejar de ser así, excelentísimo señor?: las causas que más arriba tuve la honra de indicar a V. E., co­ mo productoras de este aumento, explican perfectamente su existencia. Si nuestros progenitores, agobiados bajo la doble y maciza cadena del despotismo sacerdotal y temporal, adheri­ dos a las creencias de sus antepasados, tenían por obligación sagrada el pagar diezmo y prim icias a la iglesia de Dios, nues­ tros padres, haciéndola pedazos con la irresistible fuerza que presta el convencimiento de la verdad, se libraron desde p rin ­ cipios de esto siglo (*)de su abrum ante peso, y convirtieron en provecho propio una gran parte de los frutos que sus infelices abuelos entregaban con religioso respeto a la iglesia y sus m inistros, quedándoles para sustento propio y el de sus fam i­ lias, ¡sólo los granzones!, como oportunam ente ha dicho un sa­ tírico escritor de e tos tiempos. Y esta sustancia y estos frutos han sido a la riqueza de nuestra provincia, lo que la savia al árbol, lo que la sangre al cuerpo. Indudablem ente, excelentí­ simo señor, aquel sacudim iento ha sido el más favorable al acrecentam iento de la riqueza de esta provincia. Y como él tu­ vo origen en el feliz cambio de la opinión pública, reina y so­ berana del m undo, no pudo menos de dom inar a los tiranos mismos, y, así, se ha visto que progresivam ente, un año en pos de otro, ha ido opeiando su saludable influencia en la pobla­ ción, que hoy no baja de 330.000 almas, en su creencias, en sus costumbres, y por último hasta en las leyes mismas. ¡Quién hubiera dicho a nuestros bisabuelos, que sus segundos nietos habían de tener más que suficiente para pagar todos sus trib u ­ tos con lo que ellos entregaban a la iglesia! Pues es cabalmen(*) No sabemos a qué alude la m atrícula.


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te, excelentísimo señor, lo que hoy sucede; que las dos catedra­ les, que se hallan enclavadas en esta provincia, y cuyos más pingües valores los vendían sus habitantes, ciertam ente que no bajarían de 6 millones los que recogían. No me haré cargo, aunque conduce a mi propósito, de los que m onasterios y con­ ventos absorbían. Pues bien, a la sum a que sólo las catedrales retiraban de la agricultura y la ganadería, no asciende hoy la total de im puestos con que la provincia contribuye. Verdad lu ­ m inosa y que por sí sola habla más que cuantos datos estadís­ ticos pudiéram os tener a la vista.

Pero vengamos ya a nuestra matricula. Antes de h ab lar de las operaciones a que procedieron los señores q u e fo r m a ­ ron la matrícula catastral de la provincia de Cáceres, vam os a decir algo so bre cada uno de los párrafos de las cinco é p o ­ cas a que el d o c u m e n to se refiere, au nq ue en un principio dijera q u e sólo tres com prendería. Dióse en la prim era época, esto es, en el año de 1808, a la provincia de C áceres una extensión de 800 leguas c u a d ra ­ das; no so tro s, según han visto nu estros lectores, no d a m o s este territorio a la provincia ahora o b jeto de nuestro exa­ men; ni de las 1.199 leguas que señala a E xtrem a d u ra el cen­ so de 1799, pudieran co rre s p o n d e r 800 al territorio a que la m atrícula las aplica. La comisión fija el capital de la riqueza territorial, m obiliaiia y de fabricación de la provincia de Cáceres, según el censo de 1799, en 197 millones de reales; no sabem os de d ó n d e han sacado este d ato los autores de la matrícula; ig­ no ra m o s tam bién si es ese el capital p r o d u c to r o el valor b r u t o de los p ro d u c to s o btenidos; si lo primero, es dim inu­ to; si lo segundo, exagerado; la comisión dice, que la p r o ­ vincia tenía una tercera p arte más de su riqueza, que presen­ ta el censo, y en tal caso la sum a de 197 millones de reales subiría a 262.666.666. N o estaría en d esa cu erd o esta sum a con la qu e presenta la ju n ta del d e p a rta m e n to general del Reino y Balanza del C om ercio; y en tal caso, la palabra capital de la matrícula, debería entenderse valor del p ro d u c to b ru to . Pero a esto se op o n e la riqueza im ponible, que después se presenta re d u ci­ da a la más insignificante expresión. Más adelante nos o c u ­ parem os de este asunto. Poco dice la comisión respecto a la segunda época del año de 1814 a 1820: bubo paz no se aumentaron los impuestos, creció ¡a población, se extendió ¡a riqueza, estas cu a tro p ro p o sic io ­ nes generales, vagas, no presentan ningún d ato qu e p u ed a


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apreciar el estadista y que le sirva de utilidad en sus inves­ tigaciones sob re el m ovim iento de la fo rtu n a pública. Al presentar su opinión sob re la tercera época, qu e c o ­ mienza en el año 1820, no habla, es cierto, de resultados o b ten id o s, pero al menos cita hechos y determ inaciones del G o b iern o , que debieron ejercer una notable influencia en el desarrollo de los intereses materiales. M uy conveniente h u ­ biera sido ir siempre clasificando la riqueza y apreciando los d ato s que hub ieran p o d id o reunirse; pero la comisión podría decir y diría con razón, que no se reunieron d ato s estadísti­ cos en aquella época pu ra m e n te de proyectos. Lo mismo sucede en la época quinta: au m entáronse las contribuciones algún t a n t o — dice la com isión— , sin em bargo, no se observó síntoma alguno que revelase miseria, y aún se advirtió con satisfacción bienestar en to d as las clases y en general b astan te p rosp e rid ad y riqueza. C iertam ente, que no sólo en la provincia de Cáceres, sino en to d a España, p r o d u ­ jo la pérdida de las Américas un sacudim iento en extrem o beneficioso y, desde el año 14 al 30, se conoció palpable­ m ente la extensión del dom inio agrícola, la abundancia de los frutos de la tierra, y com o consecuecia natural, la e m a n ­ cipación de los españoles de la dependencia en que se e n c o n ­ traban de los m ercados extranjeros, en artículos de primera necesidad. El párrrafo relativo a la época actual (*) (1842), d e s c u ­ bre la incógnita q u e ofrecía el párrafo primero. Ya se ve que los 197 millones eran capital p ro d u c to r; así lo declara la c o m i­ sión con term inantes palabras. A dm itido pues el hecho, p r e ­ sentarem os algunas observaciones; 197 millones de capital p rod ucción hubiesen p resen tad o una riqueza im ponible de 5.910.000 reales, al 3 p o r 100; 7.880.000, al 4 p o r 100; y 9.850.000, al 5. La comisión, en nuestro juicio, no estudió c o m o correspondía el censo de 1799; de lo contrario, no hubiera p resen tad o com o capital de p rodu cción la suma de 197 millones. El trabajo de 1799 no fija el capital de producción; no presenta el capital im ponible, limitándose a m arcar el valor de los frutos o btenido s, a señalar los precios de los objetos del reino animal, y a m anifestar el im p orte de los artículos (*) No se crea que por haber presentado algunos párrafos de la m atrícula, aceptamos las ideas de este escrito: prescindiendo del fon­ do de las doctrinas, el lenguaje nos parece tam bién algo im propio de una mem oria de esta naturaleza.


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m anufacturado s. De este gravísimo error, q ue la comisión padeciera, han resultado las m uchas equivocaciones q ue ca m ­ pean en el escrito q ue examinamos. Para convencer a la ju n ta de la equivocación en q ue ha incurrido, vam os a presentar el capital p ro d u c to r y la riqueza im ponible q u e tendría to d a España, adm itiendo entre aquél y éste la p ro po rción del 4 p o r 100, p rop orción q u e rechazan, y con razón, muchísimas provincias de la península. D istrib uyendo elca p ita ld e p rod ucción e im puestos p or los habitantes, que señala el decreto de 30 de noviem bre de 1833, correspon dería a cada individuo, del primero, 816 reales y 11 maravedíes; del segundo, 32 teales y 32 maravedíes; y a to d a España 9.893.644.442 reales, y 395.674.485 respectivam ente. Este es el a b s u rd o que resulta de adm itir el capital p r o d u c ­ t o r de 197 millones de reales. Han visto nuestros lectores qu e la riqueza líquida, q ue la materia im ponible qu e tenían los pueblos que hoy form an la provincia de Cáceres, según el censo de 1799, era de 37.424.808 reales en sólo los fru to s y artículos que pagaban diezmo; n ótese bien esta circuns­ tancia. Pues bien, esos 37.424.808 reales, representarían 1.247.493.600, al 3 por 100; 935.620.200, al 4; y 748.496.160, al 5. C ree m o s que no son necesarias m ayores explicaciones para convencer a nuestro s lectores de que los 197 millones q ue figuran en el d ato de 1808, no son aplicables ni al capital p r o d u c to r ni a la materia imponible. La coiríisión, después de h a c e r, m érito del capital de produ c ció n de 1799, presenta para la época actual o tro de 423.736.400 reales, que distribuy e del m o d o siguiente: 264.682.500 reales capital de p rod ucción de co ntribu ción di­ recta; 159.053.900 reales de contribución indirecta; to m a este d a to de los d o c u m e n to s que los mismos pueblos han presen­ tado, y, según ellos, la materia im ponible qu e calculan para sus amillaramientos y pago de to d a clase de co ntribución , asciende a 22.777.364 reales, es decir 12.827 411 más qu e la q ue presentó la ju n ta de 1841, co m p u esta de personas que debieran tener conocim iento de las relaciones dadas p o r las municipalidades. H em os dicho que el d ato p ro ced e de la declaración de los ayun tam ientos y esto basta para q ue n uestros lectores co nozcan la im portancia de este d o c u m e n to , y para que n o s ­ o tro s desistam os de im pugnar el resultado que ofrece este trabajo. Pasemos ahora a examinar las operaciones y cálculos q ue hizo la comisión para presentar el estad o coresp ond iente


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a la m atrícula catastral de 1842, y después las observaciones q ue consideram os convenientes para fijar la opinión de n u es­ tro s lectores en m edio de las d u d as y contradicciones, que se desprenden de la m ayor parte de los d ato s a que hem os recurrido. Examinando la comisión los repartim ientos, encontró en a l­ guna población de más de 100 vecinos, que sólo presentaba 5.000 reales de utilidades, y en muchos de ellos que el ciento de la riqueza im ponible venía afectado con un 80 y más por 100. Desde luego, se proveyó este inconveniente, y, para evitarlo, se escogió el medio de exigir por vereda, que simultáneam ente salía p ara todos los pueblos, bis relaciones de utilidades que los contribuyentes presentan a los ayuntamientos, y que censu­ rados por sus peritos, son la base de los repartim ientos. Mas desconfiados los pueblos, desde luego debieron de apercibir el objeto del pedido, y así es que la mayor parte contestó que de tiempo inm em orial no está en costum bre presentarse tales re ­ laciones, y que proceden por otros medios que pongan más exactos a la realización de los repartim ientos. Así que la com i­ sión no tuvo sino resignarse y sacar de los mismos el resultado que presenta. Recorridos todos y viendo que sólo arrojaban desengaños, recurrió entonces a las dos extraordinarias, y encontró que, fir­ mes siem pre los pueblos en el pensamiento de no presentar, para llenar sus servicios, mayores utilidades que las que a sus propósitos conducen, no era sino una repetición de lo que las ordinarias hacen, habiendo llegado algunos pueblos en aque­ llos al absurdo de hscer subir al 120 por 100 el recargo sobre sus utilidades. Con razón lam enta como irreparable el profundo historiador de la decadencia y caída del im perio romano, Edffardo Gibbón, la pérdida del censo de población, y la riqueza que el em pera­ dor Augusto presentó al senado en los prim eros aííos de su im ­ perio, el cual debió ser tan p re c iso -d ic e el mismo historiador —que habiendo acudido en queja de su repartim iento una in ­ significante isla del Mediterráneo, habitación de infelices pes­ cadores, y a la que habían cabido 500 reales de nuestra m one­ da, fué oída y corregido su cupo. Y esto en un im perio que do­ m inaba al mundo. ¡Cuán distante está el moderno de aquella exactitud! Mas volviendo a nuestra tarea, digo, que poniendo a un lado la comisión tales datos, y asentando sus cálculos sobre la base del capital productor y de la m ateria imponible, que los m is­ mos pueblos han presentado, procedió a ellos, teniendo en cuenta para los de la indirecta, el núm ero de almas de cada pueblo, su condición, su situación respecto a los más inm edia­ tos a las carreteras y cam inos más concurridos, sus produccio­ nes y artefactos, sus ferias, m ercados y hasta sus costumbres. Y el resultado ha sido, como V. E. se servirá ver en la m a­ trícula, haber hecho subir la m ateria imponible en indirecta, a 12.879.114 reales, que repartidos entre todos los pueblos, dan por resultado que deberán satisfacer 410.777 reales, más de lo


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que hasta aquí hnn venido satisfaciendo poreste concepto. Can­ tidad que, bien m editadas todas las circunstancias, en m anera ninguna pueden aceptar los m anantiales de la riqueza pública. Procediendo en la m ism a forma y sobre la m ism a base, y te­ niendo en consideración el aum ento que la población ha ten i­ do, pues que, como queda dicho, de 265.000 almas que se la suponía en el censo de 1797, llega hoy a 330.000 y más, el que sus labores y plantíos, el acrecentam iento de sus ganados, y sus relaciones entre sí, los datos adquiridos por los conoci­ mientos prácticos que viene em pleando antiguam ente en ella y que han estado dedicando a los trabajos de esta m atrícula, ha procedido la comisión al circunspecto y tem plado aumento de 85.176.952 reales sobre el capital de producción que los pue­ blos figuraban en sus repartim ientos, haciendo subir en igual proporción el de la m ateria im ponible a 18.843.745 reales; re ­ sultando de esta proporción que en vez de 2.452.946 reales con que hoy la provincia contribuye por este concepto, deberá ve­ rificarlo en adelante con 2.926.269, siendo la diferencia entre am bas sumas, la de 473.323 reales. Deben adicionarse para complemento de estos cálculos 71.227.914 reales, im porte de las fincas eclesiásticas, que ven­ didas han pasado a propiedad particular; cantidad que confor­ me a los cálculos girados para fijar los anteriores capitales de m ateria im ponible, produce ésta 1.058.920 y del cual debe re ­ portar al estado 169.427 reales anuales de contribución directa.

La p ru e b a más evidente de cu a n to llevamos dicho desde el principio de este articulo, se encuentra en lo que la c o m i­ sión dice al hablar de las operaciones y cálculos que había procedido. Vió pueblos de 100 vecinos con 5.000 reales de utilidad; en c o n tró poblaciones cuya riqueza estaba gravada en un 80 y más p o r 100; natural es qu e así sucediese, po rqu e, co m o ya hem os dicho anteriorm ente, los 22.777.364 reales estaban m uy lejos de representar la verdad era riqueza im p o ­ nible de aquella provincia. La comisión fijó, co m o ya hem os visto antes, el capital de pro du c ció n e im puesto s del m o d o qu e aparece en el siguiente estado: C A P IT A L PRODU CTOR

C A PITA L IM PO N IB LE

P R O P O R C IO N

602.945.451-10

32.421.779-20

4‘96 por 100

La matrícula no apoya el aum ento de riqueza en ningún d a to admisible, y p o r eso no p od em o s dar más im portancia a la declaración de los pueblos que al dicho de la comisión de 1842. H e m o s co nsiderado necesarias to d a s estas explicacio­ nes so b re la m em oria q u e estam os examinando, antes de presentar a nuestros lectores el siguiente estado: la población de la provincia es de 60.245 vecinos y 330.000 almas, 538 rea­


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les y 5 maravedíes de riqueza im ponible po r vecino y 98 re a­ les y 8 m aravedíes p or h ab itan te, 93 reales y 33 maravedíes de co n tribu ció n p o r vecino y 17 reales y 5 maravedíes por habitante, 444 reales y 6 maravedíes de renta anual líquida p o r vecino y 81 real y 3 maravedíes por habitante, 1 real y 7 maravedíes de renta diaria p o r vecino y 7 maravedíes con 55 centavos p o r habitante. N u e stro s lectores saben ya la opinión del au to r del dic­ cionario, re sp ecto a la población de 330.000 almas que en la matrícula presenta; el dato p o d rá ser exacto; pero según h e ­ mos dicho, es pu ra m e n te caprichoso. A b a n d o n an d o , pues, este p u n to , en trarem os en el examen de la riqueza im p oni­ ble, m anifestando, desde luego, q ue el trabajo de 1842, no consiente clasificar la riqueza del m odo que se ha hecho en los dem ás artículos de intendencia. El m o d o con que se ha p re sen tad o el capital de p rod ucción , el m é to d o con que se ha fijado la riqueza im ponible, no se presta a clasificar los di­ ferentes elem entos que constituyen las utilidades sobre las q ue el G o bierno deb e fijar particularm ente su atención. C errado s, pi’es, to d o s los caminos, nos es fo rzoso apelar a inducciones, a probabilidades, haciendo aplicación de la ri­ queza im ponible oficial del año 42, o a otro s datos, o de la misma época, o de la misma naturaleza, o de provincias que tengan condiciones b astan te parecidas, ya que no iguales, a las de Cáceres. La distribución de los 32.421.780 reales, que fija la matíícula catastral, so bre la proporción que en las di­ ferentes riquezas señaló la ju n ta en 1841, aparecen en ios n ú ­ m eros siguientes: T e rrito ria l......................... P e c u a r ia ........................... Urbana . ........................... In d u s tria l......................... C om ercial.........................

58‘89 11‘58 16‘25 10‘92 2‘36 100‘00

...................... ...................... ...................... ..................... .....................

19,093.186 3,754.443 5,268.539 3,540.458 765.154 32,421.780

O t r o d a to presentarem os tam bién a la consideración de nu estro s lectores, y el de la distribución q u e de los 32.421.780 reales debería hacerse, a d o p ta n d o !a proporción que admite la matrícula catastral de Badajoz, del mismo año 1842. Es preciso recordar, cuan do se hacen otras aplicaciones, q ue la provincia de C áceres corresp o n d e en su m ayor parte al an­ tiguo territorio de Extrem adura, no olvidando, sin em bargo, que el terreno general es menos fértil; q u e en él está más


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abatida la ganadería; que es más insignificante la riqueza u r ­ bana; que la industria se halla en el m ism o estado de abati m iento, si bien el com ercio acaso sea más activo. D esearía­ m os h aber sido exactos en esta co m paración; si en ella no hubiéram os tenido acierto, cúlpese n uestra ignorancia, sálve­ se n uestra voluntad. Veam os ahora la distribución y p r o p o r ­ ción so b re la base indicada. RIQUEZAS Territorial, pecuaria y urbana . Industrial y c o m e rc ia l.............

90‘95 .......... 29.487.609 9‘05 .......... 2.934.171 100

32.421.780

Las tres riquezas territoriales, pecuaria y urbana, en la p rop orción que presenta la Junta de 1841, da un resultado de 28.116.168, o sea, 1.371.441 reales de menos sob re la p r o ­ porción del d ato de Badajoz del año 1842; y com o es n a tu ­ ral y forzoso, esa sum a de 1.371.441 reales aparece de más en la riqueza industrial y comercial, p u esto que asciende a 4.305.612 reales. N u e stro s lectores tienen a la vista el estad o que señala la distribución de utilidades que p resenta la matrícula catastral de 1842, que es de 7'55 maravedises p o r habitantes. Si esta can tidad es suficiente para las necesidades de la vida, re b a ­ ja n d o de ella, prim ero, los m ayores im puestos del sistema tributario; segundo, las cuotas provinciales; tercero, las exanciones indispensables para los gastos municipales, los c o m ­ prenderán nuestros lectores. N o so tro s, sobre este ex tre m o , nada decimos, p o rqu e de este p u n to hem os h ablado e x t e n ­ sam ente en los dem ás artículos de intendencia; y entram o s, pues, ahora, según el orden lo reclama, en el examen de cada una de las riquezas que presenta la matrícula de la provincia de Cáceres, o al menos que d eb em os su p o n er representa en los 32.421.780 reales que contiene’ el d o c u m e n to a que ahora nos referimos. Riqueza territorial y pecuaria: sin d a to ninguno en la m a­ trícula catastral; reducida p o r la ju n ta de 1841 la materia im ­ ponible, territorial y pecuaria, a la sum a de 7.012.349 reales; elevada ésta p o r la p rop orción que p resenta la misma Ju nta a 22.847.629 so bre los 32.421.780 del d a to de 1842; difícil es, muy difícil, averiguar las utilidades que ofrece la tierra y el ganado. Examinaremos, sin em bargo, cu a n to s d o c u m e n to s hem os p o d id o reunir para apreciar con la e x a c titu d posible


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estos dos ramos im po rtan tes de la riqueza pública. Los pueblos qu e com po nen hoy la provincia de Cáceres en las relaciones q u e dieran para form ar el censo de 1799 presentaron 62.374.679 reales, valor sin deducción alguna de los p ro d u c to s del reino vegetal y animal, sujetos a la p resen ­ tación decimal al precio de aquella época, o sea de 51.993,405 a los que tiene en el día. T en em os, pues, que prescindiendo del capital imponible que representan los generos y especies del teino vegetal y animal que no pagaban d ie z n o s , aparece desde luego una riqueza imponible de 37.424.808 reales, se­ gún los precios antiguos, y de 31.196.043 reales según los m odernos. Ya nuestros lectores conocen el resultado que ofreció el examen minucioso, que p o r n o so tro s se hizo de cuantos expedientes han p o d id o facilitarnos conocim ientos sob re el p r o d u c to decimal de este siglo. Los obispados de C oria y Plasencia ocupan el terreno de la provincia de Cáceres; p u e ­ blo p o r pueblo de los que form an esta diócesis, figuran en nu estro trabajo, y al totalizar el resultado del térm ino medio q u e ofrecen los d ato s oficiales q ue hem os tenido en nuestro p o d er, hallamos una riqueza líquida de 33.572.616 reales de las producciones del reino vegetal y animal sujetas al diez­ mo. ¿Y esta suma representa la verdadera riqueza imponible de la tierra y del ganado? Para n o s o tro s — co ntesta la m atrí­ cula catastral de 1842—cu an do con relación a los valores del diezm o del o b isp ado de Plasencia, dicen q u e esta mitra al term inar el siglo XVIII y principiar el XIX, no bajaban las rentas del quinquenio de 2 millones de reales, y que en el año 32 y 33 apenas ascendían a la cu a rta parte. Insistimos so b re este p u n to qu e consideram os de la ma­ y o r importancia; en el d a to oficial q u e tenem os a la vista y del cual ya hem os hecho m éritos, a saber, el p r o d u c to d e ­ cimal y la diócesis de España en varias épocas, hallamos n o ­ ticias im po rtan tes para apreciar el m o d o con que han dismi­ nuido los ingresos en to d o cu a n to tenía relación con la exanción del diezmo. N o una cuarta, co m o dice la matrícula con referencia a la persona co n o c e d o ra de esta materia, sino la tercera parte de la diócesis de Plasencia y algo más en la de Coria, aparece dism inuido el valor de la prestación decimal, a pesar de que los fru to s han au m en ta d o de una manera ex­ traordinaria y sorprendente; pero cesen nuestras considera­ ciones al argum ento inflexible de los núm eros, q ue dan el resultado q u e sigue:


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PLASENCIA 180 2 1803 180 4 T o tal............ Término m e d io .. 181 7 181 8 181 9 T otal............ Término m e d io ... 182 7 182 8 182 9 T o ta l........... Término m e d io ...

634.451 575.404 604.868 1.814.723 604.907 421713 364.529 329.263 1.115.505 371.835 186.346 193.845 232.555 612.746 202.248

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CORIA ......................346.504 ..................... 467.150 ..................... 271.878 ................ 986.532 ................ 328.510 ............... 147.618 ............... 285.000 ................ 285.000 ............... 717.618 ............... 329.206 ................ 107.389 ................ 95.246 ................ 91.020 ................ 293 655 ................ 97.885

A la simple vista se observa que, c o m p aran d o los p r o ­ d u c to s del noveno decimal en el prim ero y últim o trienio, resulta q u e en el o b ispad o de Plasencia se recaudaba, en 1827, 28 y 29, el 33 por 100 de los ingresos d e 1802, 1803 y 1804, y en el de Coria, el 30, con ligerísima diferencia. Ahora bien ¿cuál sería la recaudación de los años 33 y 34?; ¿cuál la de 1837, época en que esta institución había recibido el golpe de m uerte? La m atrícula catastral fija en 3.337.064 reales, 8 maravedíes, la ca ntidad liquidada a los ayuntam iento s. T o ­ das estas observaciones, to d o s estos núm eros, d em uestran q u e están muy lejos de ser exagerada la cantidad q ue co m o materia im ponible hem os aplicado a la provincia de Cáceres, p o r los dos co n c ep to s indicados de riqueza territorial y pecuaria. Riqueza urbana: han visto ya nu estro s lectores la distri­ bución de los 32.421.780 reales de la m atrícula catastral s o ­ bre la p rop orció n que señaló la ju n ta en 1841, aplica a la ri­ q u eza urbana 5.268.539. N o es posible decir cuál sería la s u ­ ma q u e a esta riqueza corresp on dería con la pro p o rció n del d ato de 1842 de la provincia de Badajoz, p o rq u e viene e n ­ globada con la territorial y pecuaria. Sabidas son ya nuestras opiniones so bre esta clase de riqueza, considerada co m o m a ­ teria im ponible, y p o r eso no se extrañarán que entrem o s con repugnancia en el examen de este dato. T rá ta se aquí, co m o en los artículos de Badajoz y Burgos, de una provincia esencialmente agrícola, y es m uy difícil p o r consiguiente in­


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vestigar las utilidades a que debe alcanzar la acción del Fisco Esto no o b sta n te y dand o aquí por repetido lo qu e so bre este particular hem os ya m anifestado, direm os, que si el va­ lor de las fincas urbanas debiera apreciarse co m o materia imponible, hechas las indispensables deducciones, la cantidad sería de bastante im portancia, p uesto que según nuestros d ato s pasan de 5 6 .7 1 7 los edificios co nstante m e n te h ab itad os en la provincia de Cáceres. Ahora bien, si entre ellos se re ­ parten los 5.268 539 reales de la riqueza urbana, c o r re s p o n ­ derá a cada casa un valor anual en renta de 92 reales, 22 ma­ ravedíes. ¿Esta renta es exagerada? De ninguna manera; lejos de eso, las fincas urbanas del clero recular y regular han d a ­ do una renta anual de 171 reales y para su venta han sido tasadas tam bién una con otra en 6.111. Decir que las tasacio­ nes y las rentas de las fincas que el G o biern o na adm inistra­ d o y vendido más tarde, marcan un precio excesivo, sería descono cer el m o do, escandaloso p o r cierto, con q u e gene­ ralmente se ha proced id o en esta materia. Pero aún adm itido este d a to , el valor de las fincas u r b a ­ nas en la provincia de Cáceres sería de 346.687.060 reales y su renta 9.700,317; estos mismos núm ero s dem u estran la di­ ficultad de apreciar la riqueza imponible, Ínterin no se haga la clasificación de que hablam os. En la dificultad que ofrece señalar la riqueza urbana de la provincia de Cáceres, a d o p tam o s la pro porcio n de la materia imponible qu e po r este co nc epto se aplicó a Badajoz, hacien­ do las deducciones que reclama el m enor n úm ero de edifi­ cios y el m enor valor de ellos, y resulta ser la de 3.778.027 reales. Riqueza industrial y comercial: llevamos ya manifestado, primero, que en la matrícula, o b je to ahora de n uestro exa­ men, no se halla la indispensable clasificación de las riquezas; segundo, que adm itida la p rop orción m arcada p or la ju nta de 1841 so bre los 32.421.780 reales, m ateiia im ponible del d a ­ to de 1842, corresponderían a la riqueza industrial 3.540.458 y a la comercial 765.154, cuyas dos sumas form an el total de 4.305,612 reales; y tercero, que en la propo rción que fija la matrícula catastral de Badajoz, estas dos riquezas represen­ tan 2.934.171 reales. Vista, pues, la suma de la ju nta de 1841, (1.321.402 reales), la de la matrícula catastral de Cáceres, bien que con la p rop orción del d a to anterior (4.305.612 rea­ les) y la que resulta del cálculo fo rm a d o so b re la base del d a to oficial de Badajoz de 1842 (2.934.171 reales) hacem os


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aplicación de los d ato s y de las observaciones ya p re senta­ das, señalando co m o riqueza im ponible p o r este co n c e p to la sum a de 3.402.952 reales. C on cluido ya el examen de la matrícula catastral y p re ­ sentadas a la consideración de n uestros lectores cuantas n o ­ ticias hem os p o d id o reunir, cuantas operaciones hem o s p o ­ did o practicar para apreciar los distintos elem entos de riq u e­ za pública, vam os ahora a decir alguna cosa sobre los ingre­ sos de esta provincia; así p o d rá conocerse m ejor el valor de los d a to s estadísticos q ue se han p resentado en diferentes ocasiones y de que hem os hablado en o tro s artículos. En el estad o d em ostrativ o de lo recau d a d o y p agado en la tes o re ­ ría de la provincia de C áceres en el qu inquenio de 1837 a 1841, según las actas de arqueo, cuyas copias ob ran en n u es­ tro po der, aparece que el to tal de ingresos fué: Reales vellón ......................................................... Existencia en 1.° de enero de 1837 ..................... Ingreso efectivo del q u in q u e n io ......................... Cuentas anteriores del tesoro ............................. Ingresos que constituyen las rentas del Estado. Rentas del E s ta d o .................................................. Año com ún...............................................................

59.S21.337 589.093 58.732.244 5.012.244 53.720.000 52.990.000 10.598.000

En el año de 1841, los ingresos totales fueron 15.521.074 reales, es decir, 5.571.121 más que la riqueza imponible p re ­ sentada por la jun ta en aquel mismo año, siendo de advertir q u e las aduanas sólo figuran p o r 41.106 reales, 8 maravedíes. En los referidos 15.521.074 reales, figura. La extraordinaria de guerra por ................. P aja y utensilio.................................................. Provinciales encabez ó l a '............................... Subsidio in d u s tr ia l..........................................

2.545.968 1.046.386 3.199.675 206.269

32 29 4 2

6.998.300

Añádase a esto q u e en el mismo año la provincia de C á ­ ceres pagó: P or sal ............................................................... P or tabacos......................................................... P or papel sellado ............................................

1.145.897 3.947.063 234.959 5.327.920

1 27 17 11

Ya se verá q ue los ingresos, p o r sólo los 8 co n c e p to s in ­ dicados ascienden a la sum a de ................... 12.326.220. 9


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N o s acercam os a una época más reciente; la guerra ha concluido; españoles con españoles no co m bate n ya en el cam p o de batalla, a un qu e desgraciadam ente se hacen guerra en las ciudades los q ue antes habían peleado bajo una misma b and era. Veam os pues los ingresos o b ten id o s en la provincia de C áceres en el trienio que marcan los siguientes núm eros: 184 2 184 3 184 4

10.731.797 9.591.474 11.940.834

13 30 22

32.264.106 A ño c o m ú n ................................................................. 10.754.702

31 10

En estas sumas figuran los artículos principales, po r las cantid a d es que aparecen en el estad o siguiente: 1842

1844

1843

Aduana? .............................. 14,978 24 13,397 53,971 1 77,819 Arbitrios de amortización . • » Derecho de p u e rta s ........... 130,963 29 124.295 Frutos civiles....................... 7,214 21 12,342 Manda pía forzosa.............. Papel sellado y documen1 tos de g i r o ....................... 112,441 i5 W,2«'>8 Paja y utensilios................. 1.053,407 17 966,972 Provinciales......................... 3.328,317 9 2.989,915 116,893 Penas de c á m a ra ............... 184,906 21 164,156 10 162,319 Subsidio in d u s tria l............ * S a l.......................................... 3,657 22 53,441 Salitre, azufre v p ó lv o ra ... 39,981 T abacos................................ 4.055,456 22 3.863,528

4 1 22

12,559 21 94,781 > 145,053 26 13,600 13

I 14,599 21 1.071,444 19 1 1.409,335 15¡ 15 94,265 3 1 203,725 4 17,410 10 101,691 17 20 4.308,778 32

NOTA.—Las rentas de sal y papel sellado estaban arrendadas en dichos años, y como la formalización se hacía en la corte, sólo rep re­ sentan residuos atrasados los ingresos de esta provincia.

El resultado q ue arroja el trienio de 1842 a 1844, época que p u ed e decirse normal para un país q u e p re sen ta tantas anomalías, d em u estra , d esde luego, q ue es inadm isible el d a ­ t o de la Ju n ta de 1841, el cual fija una sum a de riqueza im ­ ponible inferior a la q u e del bolsillo del c o n trib u y e n te pasa p o r un o y o tro co n c e p to a las cajas del te so ro público; d e ­ m uestra todavía más, y es que, uniendo a los 10.754.702 rea­ les y 10 maravedíes, año com ú n del trienio, la ca n tid a d co n­ siderable p o r q ue deben figurar los gastos provinciales y m u ­


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nicipales, no po dría sostenerse la provincia sin más riqueza im ponible que la q u e ofrece la m atrícula catastral de 1842. C oncluirem os, pues, esta parte del artículo, p resentando el siguiente resumen de riqueza, según los d ato s y o b se rv a c io ­ nes q ue h em os aducido: Riqueza territorial y p e c u a ria ....................... Idem u r b a n a ...................................................... Idem industrial y com ercial..........................

33.572.616 3.778.027 3 .402 952 40.753.595

M uy lejos está de satisfacernos este resultado; m ay o r es to d av ía la riqueza im ponible, no nos arredra el decirlo; en es­ ta m ateria los ho m b res que quieren p re sta r algún servicio a su país, han de ten er valor para arrostrar el en cono y la o d i o ­ sidad de las personas interesadas en q u e siga este sistema de decepción, que tan fun estos resultados p ro d u c e a n uestra p a ­ tria. M arch arem os adelante y con la misma perseverancia en n u estro estudio; cada día adquirim os nuev os datos; h o m b re s e n te n d id o s y de buena fe nos facilitan d o c u m e n to s im p o r ­ tantes; no nos será perm itido, y lo sentim os vivam ente, p re ­ sen ta r la v erdadera situación del país; pero nos acercarem os m u c h o a la exactitud, al term inar n u estro s trabajos literarios. C u o t a señalada en varios im puestos: cuáles hayan sido aparecen del e stad o q u e sigue: EPOCA DE L A PU B L IC A C IO N DE LAS LEYES

Ley da 3 de noviem bre de 1837. Contribución extraordinaria de g u e r r a .......................................... Ley de 30 de julio de 1840. Con­ tribución extraordinaria d e .. . . Ley de 14 de agosto de 1841. Con­ tribución de culto y c le r o ........ Ley de 23 de mayo de 1845. Con­ tribución dicha de inm uebles del nuevo sistem a trib u tario .. T

o tal

.....................................

Cantidad Tanto p 100. en propor­ señalada a ción con las TOTAL la provincia dem ás pro­ vincias de D E L IM PO R TE de Cáceres España

CANTIDAD

603.986,284 8.071,591

1‘33

180.000,000 2.690,439

1‘49

75.406,412 1.127,110

1‘50

300.000,000 5.804,000

1‘93

1.159.392,696 17.693,140

1‘52

La ley de 3 de noviem bre de 1837 señaló a la provincia


PASCUAL MADOZ

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de C áceres 5.016.418 reales, so b re 353.986.284, en que fué gravada la riqueza territorial y pecuaria, resultando la p r o ­ porción del 1'42 p o r 100; fué con sid erad a la riqueza in d u s­ trial y comercial de esta provincia en 0'80 p o r la misma ley, p o rq u e de los 100.000.000 de reales le co rresp on diero n 800.000 reales (*); en la cu o ta señalada a consum os de 150.000.000, se fijaron a Cáceres 2.255.173 reales, o sea, el 1'50 p or 100. La ley de 30 de julio de 1840 exigió una c o n ­ tribución extaordinaria d e guerra de 180.000.000 de reales, y se señaló p o r ella a la provincia d e C áceres 2.290.439 reales p o r territorial y pecuaria, y 400 000 p o r industrial y c o m e r­ cial, resultando la pro porció n siguiente: Prim er concepto............. ................................. Segundo c o n c e p to ............................................

85‘13 por 100 14‘87 por 100 100

Veam os ahora en q ué p rop orció n figuran las sum as seña­ ladas a la provincia de Cáceres, con la total reclamada a Es­ paña; sob re 50.000.000 im puestos a la riqueza industrial y comercial, los 400.000 reales indicados representan 0'80 p or 100, al paso que los 2.290.000, fijados p o r !os 180.0C0.000 en q ue se gravó la riqueza territorial y pecuaria, marcan la p r o ­ porción de 1'76 p o r 100. En la ley de 14 de agosto de 1841, pagó C áceres p o r territorial y pecuaria 901.688 reales, y por industrial y comercial 225.422, apareciendo disminuida la c u o ta en el prim er conc ep to y aum en ta d a en el segundo; ad e­ más de las sumas lo indica la p ro p o rc ió n siguiente: Concepto prim ero ........................................... Concepto segundo ...........................................

80 por 100 20 por 10o 100

Reclamados a España 60.325.130 reales, se aplicaron a C áceres 901.688 reales, o sea, 1'49 p o r ICO p o r territorial y pecuaria; 15.081.282 se exigieron p o r industrial y comercial, y de ellos se pidieron a la provincia de C áceres 225.422 rea­ les, o lo q ue es igual, el mismo 1'49 p o r 100. En vista de la (*) Acaso haya en la designación de esta cantidad alguna escasa diferencia de más o menos, pero, que de existir, alterará muy poco la proporción m arcada.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOORAFICO DE EXTREMADURA

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diferencia q ue p resenta la p ro p o rció n qu e resulta de la ley de 14 de agosto de 1841 con la de 30 de julio de 1840, fija­ m os el térm ino m edio q u e ofrecen los núm eros siguientes:

Riqueza territorial y pecu aria.. Idem industrial y co m ercial...

85‘13 14‘87

80 20

82‘57 17‘43

100

100

100

Papel sellado y tabaco: sobre una y o tra renta hem os dicho ya cu a n to cabe decirse en principios generales; sólo falta, pues, hacer aplicaciones de los d ato s que tenem os a la vista; los p ro d u c to s del papel sellado, en el q uinquenio de 1837 a 1841, fu e ro n 935.000 reales, o sea, en año co m ún 187.000; el ta b a c o p ro d u jo en la misma época 14.650.000 reales, o sea, 2.930.000 al año; pero co m o n o so tro s no consi­ d erem o s la co n trib u c ió n de esta renta sino en la tercera p ar­ te de su produ cción, resulta que la provincia de Cáceres sa­ tisfizo p o r este co n c e p to 976.677 reales, cuya sum a repartida en tre la población q u e presenta la matrícula, aunq ue p o r n o s o tro s im pugnada, fija a cada h a b itan te 2 reales, 32 y 2 t e r ­ cios de maravedíes p o r este concepto. N uevo sistem a trib u ta rio : en la ley de 23 de m ayo de 1845, se señalaron a la provincia de C áceres las sum as si­ guientes: Sobre el producto líquido de los bienes inmuebles del cultivo y ganadería 5.804.000 00 Sobre consumos (*).................. 2.021.192 10 Sobre industria y comercio .. . 342.379 25 Total de estos tres conceptos .. 8.167.572 1

Las propo rciones que estas sumas representan son las q u e siguen: RIQU EZAS

Territorial y p e c u a ria . . . C onsum os......................... In d u strial y com ercial ..

Suma total

Pan ¡al e

Tanto por

Cáceres

1U0

300.000.000 180.000.000 40.000.000

5.804.000 2.021.192 10 342.379 25

í ‘93 1‘12 0‘85

520.000.000

8.167.572 1

1‘57

(•) En cáceres no hay derecho de puertas, sino encabezamientos por consumos.


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Pero com o esta designación, en la p a rte q ue co rre s p o n d e a la riqueza territorial y pecuaria, sufrió alteración, según el repartim iento de 4 de fe brero de 1846, inserto en la G aceta del 25 del mismo mes y año, los 5.804.000 q u ed a ro n re d u ci­ dos a 4.836.000; y p o r consiguiente, la sum a total p o r los tres con cep tos a 7.199.572 reales, un maravedí. U nase a esta sum a el 4 p or 100 de recaudación, el 5 p o r 100 de fo n d o s u ­ pletorio, los derechos de hipoteca, las utilidades q u e obtien e el G o b iern o en las rentas de la sal, tab ac o , papel sellado, salistre y pólvora, los gastos municipales y provinciales, y así p o d rá conocerse el gravamen q ue sufre la riqueza im ponible. Em pleados de la administración: p o r el siguiente e stad o verán nu estros lectores el nú m ero d e em p leados q u e h ay en esta provincia, dep end ien tes de los ministerios de H acienda, G obernación y Gracia y Justicia, con los p o rm e n o re s q ue en el m ismo aparecen: Ministerio de Gracia y Justicia: la audiencia y ju z g a d o s de prim era instancia tienen un regente, dos presidentes de salas, 6 ministros, un fiscal, un a b o g a d o fiscal, dos relatores, d o s escribanos de cámara, un oficial de archivo, un ta sa d o r y rep artidor, un p o rte ro m ayor, 4 p o rtero s, un m o zo de es­ trad o s, 4 alguaciles, un ejecutor de justicia, 28 jueces, 28 p r o ­ m o to re s fiscales y 73 alguaciles, q ue perciben 781.370 reales. Ministerio de Hacienda: la adm inistración com ún a to d a s las rentas, en una intendencia y en una subdelegación, tiene un intendente, un secretario, un oficial, un p o rtero , un m o z o , un subdelegado, un asesor, un fiscal y un escribano, q ue p er­ ciben 51.000 reales. La administración de contribucion es di­ rectas tiene un adm inistrador, 2 inspectores, 3 oficiales y un p o rte r o , qu e perciben 49.200 reales. La adm inistración de contribu cio nes indirectas y rentas estancadas tienen un a d ­ m inistrador, 2 inspectores, 3 oficiales, un p o rtero , un g u ard aalmacén, un m ozo y 5 adm inistradores, que perciben 76.500 reales; en el p a itid o de Plasencia hay un subdelegado, un a d ­ m inistrad or de contribuciones directas, 2 oficiales y 9 adm i­ nistradores de estancada, q ue perciben 54.0 0 reales; en el p artid o de Trujillo hay un subdelegado, un ad m inistrad or de contribuciones directas, 2 oficiales y 6 adm inistradores de e s ­ tancada, que perciben 45.000 reales. La adm inistración de aduanas tiene: en Alcántara, un m o zo de almacén, 3 adm inis­ tra d o re s de estancada, un adm inistrador, un oficial-interven­ to r, un vista y un alcalde m arch am ad or, que perciben 33.500 reales; en Valencia de Alcátara, en Valverde del Fresno y en


DICCIONARIO HISTO R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREMADURA

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Z arza la M ayor, 3 adm inistradores, q u e perciben 12.000 re a ­ les. Los carabineros del reino se hallan integrados en esta provincia p o r un co m and an te, 2 capitanes, 4 tenientes, 5 s u b ­ tenientes, 152 individuos de tro p a de infantería y 100 de c a ­ ballería, qu e perciben 683.085 reales. Ministerio de la G o b ern ació n de la Península: El G o b i e r ­ no político tiene: un jefe político, un secretario, 6 oficiales y un p o rtero , que perciben 95.300 reales. La protección y se­ guridad pública cuenta con un comisario, 4 celadores y 8 agentes, que perciben 29.680 reales. RESUMEN

Ministerio de Gracia y J u s tic ia ............... M inislerio de H a c ie n d a ............................. Idem de la Gobernación de la península. T o t a l e s .................................

781.370 reales 1.004.285 id. 124.980 id. 1.910.635

Aduanas: en las respectivas localidades en q ue se hallan establecidas las aduanas de esta provincia, publicam os su m o ­ vim iento con to d a minuciosidad; aquí sólo nos limitamos a presen tar el p ro d u c to de esta renta en to d a ella. En el q u in ­ quenio de 1837 a 1841, p ro d u jero n 188.000 reales, o sea, año co m ú n 37.600; y en el trienio de 1842 a 1844, 40.935 reales y 15 maravedíes, o sea, año com ún 13.645 reales y 5 maravedíes. Bienes del clero: concluim os este artículo con el estad o que a continuación insertam os, en el q ue aparecen las fincas, foros y censos del clero secular y regular de la provincia de Cáceres. Bienes del clero secular y regular v endidos hasta fin de julio de 1845 y los que han q u e d a d o p o r vender: Bienes vendidos: 389 fincas rústicas y 61 urbanas de frai­ les q u e fueron rem atadas en 50.561.900 reales; 573 fincas rústicas y 151 urbanas de monjas, q ue fueron re m atadas en 21,710.230 reales; 778 fincas rústicas y 117 u rbanas del clero secular q u e fueron rem atadas en 16.539.940 reales. Se han re cau d a d o , pues, p o r los bienes del clero vendidos en la p r o ­ vincia de Cáceres, 88.812.070 reales. Bienes p o r vender: 231 fincas rústicas y 57 urb an as de frailes, cu y o valor asciende a 4.174.650 reales; 235 fincas r ú s ­ ticas y 25 urbanas de monjas, cuyo valor asciende a 1.320.590 reales; 6.776 fincas rústicas y 575 urb anas del clero secular, c uyo valor asciende a 9,519.400 reales. Asciende, pues, el


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valor de las fincas del clero que aún no se han vendido en esta provincia a 15.014.640 reales. Foros y censos del clero: los frailes tenían 1.010 fo ros y censos q ue fueron rem atados en 8.936.910 reales; las monjas tenían 1.956 foros y censos, valorados en 3.266.980 reales; el clero secular tenía 10.119 foros y censos, cu y o rem ate fué de 8.783.200 reales. Tenía, pues, el clero de esta provincia, 13.085 foros y censos, valorados en 20.987.090 reales. El valor total de los bienes que fueron arreba ta do s al cle­ ro en la provincia de Cáceres, asciende a 124.813.800 reales. En las 212 fincas urbanas del clero regular q ue se han v endido, están incluidos 7 edificios co n v e n to s de frailes ta s a ­ dos en 730.210 reales y rem atado s en 775.830. Se ve p o r el estad o q ue antecede: 1.°—Q u e el n úm ero de fincas rurales y urbanas, poseídas p o r el clero regular de am bos sexos en esta provincia, era de l ." 2 2 , de las qu e se vendieron 1.174; las 528, q u e han q u e d a ­ do p o r vender, se dividen en 288 p ro c ed en tes de frailes y 26o de monjas. 2.°— Q u e las del clero secular eran en n ú m ero de 7,949, de las cuales se han vendido 895, q u ed á n d o s e 7.354 p o r vender. • 3.°—Q u e las 2.069 fincas vendidas en am bo s cleros, f u e ­ ro n tasadas en reales de vellón 37.242.440, y qu e su rem ate ha d e b id o p ro d u c ir una am ortización de la d euda pública del E stado , de reales de vellón 88.812.070. 4.°— Q u e la ren ta anual p ro d u c id a p o r las fincas p e rte n e ­ cientes a am bos cleros, calculada al 3 p o r 100 de su tasación, debía ascender a la sum a de reales d e vellón 1.567.712, cuya ca n tidad, au m entada con los reales de vellón 603.727 de lí­ q u id o p ro d u c to de los foros y censos, después de rebajadas las cargas, com po nía un tota! de reales de vellón 2.171.439, el cual, dism inuido h o y en la ca ntidad de reales de vellón 1.117.272 q ue c o rresp o n d e a la renta de las fincas vendidas, red uce los recursos en p o d e r del E stad o y de qu e p u ed e dis­ p o n e r para hacer frente a las atenciones del culto, cualquiera q u e sea la determ inación q ue se to m e respecto a los bienes de! clero, a reales de vellón 1.054.167.

Cáceres (Comunidad antigua de)

\

Antigua co m u n id ad entre la villa del mismo n o m b re y los


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p u eb lo s de su tierra, g o b ernad a p o r el ay u n tam iento de la misma, a cuya corp oración estaban sujetos en to d o s sus ra ­ m os los segundos, co m o enclavados en su vasto térm ino; el cual fué con ced ido a la villa en clase de behe tría p or el fuero d e Cáceres, d a d o en la era de 1267 po r el señor d o n Alonso el IX, para el fin de la población y con la cláusula de q ue n a ­ da se diese a las órdenes religiosas ni a los q u e renunciaban al siglo. D e esta co m u n id ad se separaron, d esd e m uy antiguo, la villa de Talaván, los lugares de Santiago del C am p o e H in o jal, situados a la derecha del río Alm onte, co m o agregados al d u c a d o de Frías; y después, la villa del A rroyo del Puerco, a unq ue conserv and o ésta ciertas acciones en los baldíos de la Z afra y Zafrilla. La co m u n id ad se c o m p u so , en los últim os tiem pos, de los lugares del Casar, Aliseda, Aldea del C an o , M alpartida, P u e­ bla de O b a n d o , T o rre o rg a z , T o rre q u e m a d a , Sierra de Fuen­ tes y Zamarrillas (aldea despoblada), sujetos to d o s al conce jo de la capital, qu e ejercía la o m n ím oda jurisdicción, re p a r­ tiendo con trib ución, exigiendo servicios de to d a s clases, o relevando de ellos a los lugares q ue le pareciese, según su v o lun tad. T en e m o s una p ru e b a de esto últim o, en el pleito q u e se agitó en el suprem o consejo de Castilla en tre la villa de C áceres y el lugar de Aliseda, so bre la validez de cierta carta o to rg a d a por el concejo. Estas facultades desaparecie­ ro n co m o era regular con la nueva legislación de 1820, y épo cas posteriores, en q u e las buenas doctrinas triunfaron so b re los m on opo lios y privilegios, y en el día la co m u n id ad apenas se sostiene en los aprovecham ientos de los baldíos.

Cáceres

(R ío de)

Río con este n om bre; se ha p re sen tad o con este nom bre, en los anteriores diccionarios, la rivera q u e corre a la p arte este de aquella capital, y tiene su nacim iento en la fu e n te del Rey; cuya rivera, a un que de curso perenne y co nveniente­ m en te encauzada, da m ovim iento a m uch o s molinos h arine­ ros, y riega gran n ú m ero de h uertas, ni es, ni p u ed e llamarse río, ni m enos es conocida con el n o m b re d e río Cáceres. Al sitio de su nacim iento se le llama el M arco, y to d a su c o rrien ­ te, sim plem ente la rivera, com o un o b jeto pura m e n te local, q ue desagua en el G u ad ilob a. (Véase Cáceres, villa).


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Cáceres el Viejo

(Dehesa de)

Dehesa de p u ro pasto, en la provincia, partido judicial y térm in o de Cáceres. S ituado media legua al n o rte de esta capital, sólo ofrece de no tab le la existencia de las ruinas del antiguo ca m p a m en to rom ano, de q ue se habló en el artículo Cáceres, villa (véase).

Cachafre (Arroyo de) Arroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de la Puebla de Alcocer, térm ino de Pañalsordo. N ace en las ver­ tientes de la sierra de Capilla, en un valle que baja del casti­ llo de los M oros, den om inado el valle Virtud, del cual to m a prim ero el n o m bre; pasa frente de aquel lugar, en d o n d e es co no cid o con el que le hem os dado, y desem boca en el río Sújar, p o r bajo el molino y en dirección de sur a norte.

Cachorrilla

(Lugar de)

Lugar con ayun tam iento, en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (10 leguas), partid o judicial y diócesis de Coria (2 leguas), capitanía general de E xtrem a d u ra (Badajoz, 20 leguas). S ituado so bre una pequeña colina, sin o bstácu lo a la in­ fluencia de los vientos, de clima cálido, y se padecen fiebres interm itentes. Tiene 72 casas reunidas, de tres a tres varas y media de altura y de mala distribución interior, fo rm a n d o ca­ lles irregulares, mal em pedradas y sucias, y una plaza que no es más q u e un p eq ue ño espacio algo desahogado; hay casa de ay untam iento, que sirve de cárcel cu a n d o es necesario; escuela de am bos sexos, a la que concurren 24 alumnos, c u ­ yo m aestro percibe 600 reales de d otación de los fondo s p ú ­ blicos y alguna retribución; dos p ozos de buenas aguas para el su rtid o de los vecinos; una iglesia parroquial con el título de San Sebastián, de cu ra to p erp etu o y provisión ordinaria, y en las afueras una ermita dedicada al Santísimo C risto de los Dolores; y el cementerio, q ue no perjudica a la salud. Confina el término: p o r el norte, con el rio Alagón, que


DICCIONARIO HISTO RICO -O E O G RA FICO DE EXTREM ADU RA

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le divide del de Casillas; al este, con el de Portaje; al sur, con el de Pescueza; al oeste, con el de Ceclavín, a distancias de media legua próxim am ente p o r to d o s los p u n to s; y c o m ­ p re nd e 1.445 fanegas de labor; un m on te, de 300; un b o s q u e , de 200; y de p astos baldíos, 801, en las q u e hay 150 p o b la ­ das de arbo lado , y 210 de labor. El referido río Alagón m a r­ cha de n o rd e ste a suroeste, q u e d a n d o la población a su iz ­ quierda. El terreno participa de m o n te y llano; la p arte m o n ­ tuo sa se c o m p o n e de pequeñas colinas sin form a r cordilleras; to d o en él es tenaz, de secano y pizarroso. Los cam inos son locales y malos. El correo se recibe en Coria. Producción: cen ten o, trigo, cebada, avena, y algún vino; se m antiene ganado vacuno, cabrío, lanar y de cerda, siendo el más p referido el prim ero, y se cría caza m enor, algún j a ­ balí, y la pesca co nocida del río. Industria.- un molino harinero. Población: 80 vecinos; 438 almas. Capital de producción: 225.000 reales. Im puestos: 28.320 reales. C ontribu ció n: 2.837 reales, 3 maravedíes.

Cadalso o Cadahalso (Villa de) Villa con ay untam iento, de la provincia y audiencia te ­ rritorial de C áceres (15 leguas), partido judicial de H o y o s (3 leguas), diócesis de C oria (6 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 27 leguas). S itu a d o a la falda oriental de la sierra de la Alm enada de G ata, y entre otras igualmente elevadas; es de clima tem pla­ do, reina el viento norte, y sus enferm edades son las estacio­ nales. T iene 121 casas de sólida constru cción, de 10 varas de altura y dos pisos, que form an calles em p edradas y una pla­ za c u a d rad a con soportales; por ellas corre en el verano el agua q u e va a regar los huertos; hay casa de ayu ntam iento , cárcel, escuela de prim era educación, d o ta d a p o r los fo ndo s públicos con 1.100 reales, a la q ue asisten 41 niños; iglesia parroquial con el título de la C oncepción, cuyo cu rato , a u n ­ q ue enclavado et; la diócesis de Coria, es de provisión del tribunal especial de las órdenes militares; el edificio es sólido; su fachada exterior, de cantería labrada; el interior, de b ó v eda en la capilla m ay o r y en el re sto de tres naves que descansan so b re arcos de cantería; en las afueras, dos ermitas con la a d ­


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vocación del Santísimo C risto del Hum illadero y Santa Bár­ bara; el cem enterio, al n o rte de la iglesia y a 50 pasos la fu e n ­ te denom inada de C oncejo, de b uenas y ab u n d a n te s aguas para el uso de los vecinos. Confina el térm ino: p o r el n orte, este y sur, con el de Santibáñez el Alto; oeste, T o rr e de D o n Miguel; su m ayor extensión es de m edio cu a rto de legua, y la m enor, de 2.000 pasos; pero co m o el terreno que la circunda p o r el últim o p u n to sea baldío o c o m u n ero con o tro s pueblo s, disfruta de to d o s sus aprovecham ientos com o ellos y no d eb e conside­ rarse tan reducido. En estos baldíos se hallan casi enclavadas las dehesas de prop ios de esta villa denom inadas Guijarral y de Arriba; la prim era de 80 fanegas, y la segunda de 300, la cual linda p o r to d a s partes con el térm ino de Santibáñez, ex cep to p o r el norte, q ue lo hace con la Piñosa, térm in o de Descargamaría; t o d a la com prensión del térm ino está cultivada, d e s tin á n d o ­ se 112 fanegas a h u erto , 240 cuartas a viña, 5 5 6 h u eb ras a olivo (*), los demás, a cereales y castaño, de cuyo arbo lado se cuentan so bre 2.800 pies. El río Arrago pasa al oeste del p u eb lo y ju n to al mismo en dirección de n o rte a sur; y de los infinitos manantiales q u e se desprenden de la sierra, se form a en lo más h o n d o un arroyuelo, cuyas aguas dan m ovim iento en el invierno a los lagares de aceite y molinos de pan, y en verano se a p ro v e ­ chan p aia el riego de los h u e rto s y frutales. El terreno es t o d o de sierra, áspero y m o ntaño so, co m o c o m p re n d id o en la denom inada Sierra de Gata. Los caminos, locales. El c o ­ rle o se recibe en G a ta p o r un propio, d o s veces a la semana. P roducción: aceite, vino, castañas, trigo, centeno, garban­ zos, patatas, lino, limones, naranjas, frutas y verduras; se m antiene algún ganado vacuno, cabrío y mular m ayor y m e ­ n o r para el uso d o m éstico , y se cría m ucha caza de to d as clases. Industria: 6 lagares de aceite, 3 molinos de pan, una fá­ brica de ja b ó n blando. C om ercio: se extrae la m ayo r p arte del aceite para C as­ tilla y Portugal; y el vino se con sum e en el pueblo; las frutas y hortalizas se llevan a los pueblos inm ediatos d e Castilla y Extrem ad ura. (*) Según la costum bre del paía, se llam an cuartas el terreno que ■cavan tres jornaleros en un día, y huebras el que ocupan 40 pies de olivos.


DICCIONARIO H IS T O R IC O -G E O G R A F IC O DE EXTREM ADURA

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Población: 140 vecinos; 767 almas. Capital de producción: 1.100.000 reales. Im puestos: 55.000. C ontribu ció n: 9.404 reales, 29 maravedíes. P resup uesto municipal: 4.000, def q ue se pagan al secre­ tario 1.800 y se c u b re con los fo ndo s propios, que consisten en 800 reales, que p ro d u c e n los escasos pastos de la dehesa del Guijarral y de Arriba, ya citadas; 100, que pagan los la­ b ra d o re s por em panar 50 fanegas de trigo en la última; 100, los du eñ o s de colm enares que hay en el término; 310, que ab onan igualmente los vecinos p or el censo im pu esto sobre lo s robledales y castañares, co m p ra d o s en 1837, con la a u t o ­ rización de la diputación provincial, y además los arbitrios pro c edentes del valor de los baldíos com uneros, que im p o r­ tan 1.500 reales próxim am ente; y 500 más p o r penas de ca m ­ po y m ontes. Esta villa co rrespon día al territorio de las órdenes milita­ res y dep end ió de la de Santibáñez el Alto; pero en 1626, consiguió el título de villazgo, eximiéndose de la jurisdicción de su matriz, m ediante la cantidad de 1.500 d ucad os q ue p a ­ gó a la corona.

Cagaluta

(Puerto de)

P u erto seco de este no m b re, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Trujillo, térm ino de Robledillo. S ituado en la cordillera que, naciendo en la p equeña de las Atalayas, cerca del P uerto d e Santa C ru z, m uere en la de M o n tánchez, en tre los lugares de Robledillo e Ibahernando; y la atraviesa el camino que con d u c e desde Salvatierra a Miajadas.

Calabazas (Alquería de las) Alquería del concejo de C am inom orisco, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Granadilla, territo rio d e las H u rdes. Situada en tre m uchas sierras y asperezas, en la mis­ ma base de una colina que la dom ina y defiende de los aires noroeste. Su clima es frío, y se padecen interm itentes, afec­ ciones de pecho y disentería. Tiene 46 casas bajas, reducidas y sin alineación; son, sin em bargo, las mejores del concejo, y


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co m o en esta alquería reside de ordinario el secretario del ay un tam iento, suele ser el centro de algunas reuniones. Per­ tenece a la feligresía de P inofranqueado, en el concejo del mismo n om bre, y se s u rte de aguas p otables en los arro y u elos inm ediatos. Confina su térm ino: p o r norte, con la alquería del Abellanar, en el concejo del Pino; al este, Dehesilla y A rrocerezo; sur, Aceña; oeste, Pino; a distancia d e m edio cu a rto de legua p o c o más o m enos p o r to d o s los p un to s; y co m p re n d e un terren o s u m am en te escabro so y áspero, co m o lo general del país. Le baña un arro yo q u e baja de la alquería de la H u e rta, to m a aquí el n o m b re de las C alabazas, y pasando al térm ino de la Aceña, entra en el río Angeles. Los caminos son malí­ simos, y, sin em bargo, cruza la población el q u e com unica e n tre las sierras de Francia y G ata, q u e es un p oco más abierto. Producciones: p o c o centeno, aceite, vino, castañas, lino, legum bres, v erduras y frutas; se m antiene algún ganado v a­ cuno, cabrío, de cerda, colmenas y se cría m ucha caza d e t o ­ das clases. Población: 44 vecinos; 196 almas. T o d a s las dem ás cir­ cunstancias se co m p ren den en su concejo (véase).

Calamón

(A rroyo de)

A rroyo, en la provincia de Badajoz. N ace en el térm ino de Valverde de Leganés, partido judicial de Olivenza, y desa­ gua en el riachuelo Rivillas, a p ocos pasos de los m uros de aquella capital. Poco antes de su confluencia tiene un puente antiguo de dos arcos, y co n stru id o de ladrillo.

Cala monte

(Lugar de)

Lugar con ayuntam iento, en la provincia de Badajoz (9 leguas), partid o judicial de Mérida (media legua), audiencia territorial de C áceres (12 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llerena, 14 leguas), capitanía general de Extrem ad ura (Badajoz). Situada en la h o n d o n a d a de varios cerros que la do m i­ nan; clima cálido, vientos este y oeste, y se padecen tercia-


DICCIO NARIO HISTO R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREMADURA

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ñas, T iene 220 casas, form an 10 calles pequeñas y una plaza de mal piso y a media barrera; hay casa consistorial y cárcel en el mismo edificio; escuela, asistida p or 50 niños y 20 ni­ ñas, pagando unos y o tro s cierta retribución convencional en grano; una erm ita con advocación de San José, situada en la plaza; una iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de N u e s ­ tra Señora; su cu ra to es de prim er ascenso y provisión de S. M., previo con cu rso ante el tribunal especial de las ó r ­ denes militares; y ju n to a la iglesia, el cementerio; se surte de aguas potables en dos pozos de agua dulce. Confina el término: p o r el norte, con Esparragalejo; al es­ te, Mérida; sur, T orrem ejía; y oeste, arro yo de San Serván; ex tend iéndo se un cu a rto legua y aún m enos p o r to d o s los pun tos; y co m p re n d e 200 fanegas de tierra de labor, una d e ­ hesa de propios, j u n t o a la sierra llamada la C abreriza, c u ­ bierta de chaparros, jara y coscojas, y 360 fanegas de baldío y ejidos; le baña un arroyuelo insignificante, q ue lleva el n o m ­ b re del pueblo. El terreno es de inferior calidad. Los caminos son vecinales. El correo se recibe en M érida p o r cartero. P roducción: trigo, cebada, centeno, avena, garbanzos, h a ­ bas, vino y aceite; se m antiene ganado lanar y se cría caza m enor. Población: 330 vecinos; 1.110 almas. C apital de producción: 4.675.720 reales. Im puestos: 204.015 reales. C on trib ució n: 13.745 reales, 28 maravedíes. P resupu esto municipal: 5.000 reales, del q u e se pagan 1.100 al secretario por su do tación , y se c u b re con el p r o ­ d u c to de los propios.

Calatrabeja

(D ehesa de)

D ehesa de p asto y lab o r en la provincia, p artid o judicial y térm in o de Badajoz. S ituado a una legua de esta capital, a la margen izquierda del río G é b o ra, tiene un cortijo y un m on te bajo de chaparros.

Calderín

(Arroyo de)

A rroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de la


PA SCUAL MA DOZ

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Puebla de Alcocer, térm ino de Esparragosa de Lares. Nace en la sierra de Lares y en el cerro llamado tam bién de Calderín, q ue se eleva a media legua de la población; este cerro está cub ierto de bu eno s olivares, y el arroyo sirve de m ojo­ nera en tre Esparragosa y la cabeza del partido hasta su e n ­ trad a en el rio Guadalem ar.

Calderita

(V a lle de)

Valle, en la provincia de Badajoz, partido judicial de M é ­ rida, térm ino de la Zarza, ju n to a Alanje. Está fo rm a d o en la sierra grande la Z arza, y tiene una fuente q ue nace entre peña viva en la parte más alta, cuya fu ente lleva el mismo nom bre.

Calderón

(Fuente de)

Mineral de agua, en la provincia de Badajoz, p artid o j u d i ­ cial y térm ino de A lburqu e rque. S itu ad o a mil varas al su ­ ro este de la población, nace a flor de tierra, y está destinada principalm ente para el riego de una h u erta del mismo n o m ­ bre, propia de d o n Francisco Piñero, vecino de A lb u rq u e r­ que; esta fuente se halla cubierta con una p equ eña b ó v e d a co nstru id a a expensas del mismo señor. Sus aguas dejan al paladar un sab o r acre y desagradable, y de ellas se hace uso para ciertas dolencias crónicas, especialmente para las que pro ceden de obstrucciones; no se ha hecho ningún análisis de ellas.

Calera

(Arroyo de

la)

A rroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de xVlérida. Nace en el sitio de los Valancines, térm ino de la vi­ lla de Oliva de Mérida, y corre p o r el valle q u e form a la sie­ rra G rande de Juan Bueno, cuyas faldas son p ro p ied a d es de los vecinos de la Zarza; atravesando el camino q ue va a la de Alanje, entra p o r la cañada de Merinas y la h o n d o n a d a de las dos sierras, denom inada la Canchalosa y C ab ez a Real;


DICCIONARIO H IS T O R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREM ADURA

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entra en la dehesa de propios de la misma Z arza y d e s e m b o ­ ca en M atachel p o r bajo de los p uentes q u e b ra d o s entre el h o rn o de ladrillo de este n om bre, y el de los herederos de F ernando M oran.

Calera

(Dehesa de la)

Dehesa, en la provincia, p artid o judicial y térm ino de C á ­ ceres. Situada a tres leguas y media al sureste de la capital; c o m p re n d e 400 fanegas de tierra destinada a p asto y labor; tiene una casa y una ermita; no lejos de ésta, una cerca de m o n te de encinas, y una charca pequeña, pero suficiente p a ­ ra el ab rev adero de los ganados q u e se em plean para su c u l­ tivo y q u e pastan sus yerbas. Pertenece a p ro p ie d a d p a r ­ ticular.

Calera o Calerilla

(Barrio de la)

Barrio agregado al ay u ntam iento de Alia (1 legua), p r o ­ vincia de Cáceres, p artid o judicial de Logrosán. Situada a! n o rte de su matriz, a la falda de la sierra llamada de S u b a corbas, pasa a su derecha el arroyo de Jaligüela, q ue corre de n o rte a sur. Tiene un alcalde p edáneo y 40 vecinos; está enclavado en el térm ino de Alia, en cu y o pueblo están c o m ­ pren did as to d as sus circunstancias de localidad y riqueza (véase).

Calera de León

(V illa de)

Villa con ayu ntam ien to, en la provincia de Badajoz (18 le­ guas), partido judicial de Fuente de C a n to s (3 leguas), a u ­ diencia territorial de C áceres (32 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llerena, 5 leguas), capitanía general de E x ­ tre m a d u ra (Badajoz). Situada en las faldas n o rte de Sierra M orena, en el cami­ no q ue desde Fregenal pasa a M onasterio; su clima, tem p la­ do; reinan los vientos n o rte y oeste; y se padecen gastro e n ­ teritis. 10


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PASCUAL MADOZ

Tiene 300 casas con la de ayuntam iento destruida, y la cárcel en mal estado; un edificio conventual de la ord en de Santiago, destinado para granero; una escuela de niños, d o t a ­ da con 3.300 reales de los fo nd os públicos, a la que asisten 60; o tra de niñas, con 80 J reales, en la que aprenden unas 30; dos fuentes de excelentes aguas para el uso de los hab itan ­ tes; una iglesia parroquial, dedicada al Apóstol Santiago el M ayor, de cu rato p erp etu o y de provisión de S. M., com o gran m aestre de las órdenes militares, previa oposición ante el tribunal especial de las mismas; dos ermitas, tituladas de N u e stra Señora de los Dolores y San Sebastián; y en las afueras, el cementerio. Confina el término: por el norte, con el de Fuente de C a n to s , a un cu a rto de legua; este, M onasterio, m edio cu a rto d e legua; sur, Cala (Huelva), legua y media; oeste, C abeza de Vaca, m edio cu a rto de legua; c o m p re n d e 1.800 fanegas de tierra, de las que se cultivan 1.200, q ue todas son de tercera clase. T érm ino h a rto estrecho y reducido, en que apenas p u e ­ den revolverse los cultivadores, y q u e con tra sta a d m ira b le ­ m ente con la extensión y tierras sobrantes de los inm ediatos. En él están enclavados los castillos llamados la Vicaría, la Mi­ na de Jarracena, varios molinos q u e llevan el n o m b re de sus dueños, y, po r últim o, el fam oso santuario de N uestra S eñ o ­ ra de T ud ía, so b re la alta sierra de su nom bre, m uy notable p o r su im portancia, del cual nos ocu p a rem o s separadam en te (véase Tudía). El terreno es áspero y escabroso, cuajado de sierras, m a­ torrales y peñascos, que form an p arte de Sierra M orena en sus ramificaciones septentrionales, con 3 dehesas pobladas de encinas y olivares; escasísimo de aguas, bañándole sólo la ri­ vera de Ardila. Los caminos son locales y en mal estado. El correo se recibe en Fuente de C antos, po r m edio de un balijero , tres veces a la semana. Producción: trigo, centeno, g arbanzos y habas, to d o con escasez; aceite y bellota; se m antiene ganado de cerda y v a­ cu n o , siendo preferido el prim ero, y se cría caza m ayor y menor. Industria: molinos harineros y de aceite; se comercia en ganado de cerda. Población: 319 vecinos; 1.251 almas. Capital de producción: 2.607.006 reales. Im puestos: 190.207.


DICCIONARIO H ISTO RICO-GE O ORA PICO DE EXTREMADURA

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C ontribu ció n: 19.810 reales, 16 maravedíes. P resupuesto municipal: 20.000 reales, del que pagan 3.300 al secretario, y se c u b re con el p ro d u c to de las fincas de p r o ­ pios y repartim iento vecinal. Historia: to d o s los cosm ógrafos han indicado este lugar p o r el de la antigua Curgia (así, creem os deben corregirse las variantes que en la escritura de este n o m b re se advierten, pues sin d u da proviene de la voz céltica U r o Uría, q ue se in terp re ta pueblo), ciudad de la Beturia Céltica, situada, s e ­ gún el itinerario rom ano, en el camino de A yam onte a Mérida, figurando co m o mansión entre las q u e este m o n u m e n to geográfico p iesenta con los nom bres de M o n te M ariorum o M ariolum y C o n trib u t? , a 49 millas de la primera y a 34 de la segunda. P tolom eo la asigna 60 grados, 30 m inutos de longi t u d y 38 grados, 40 m inutos de latitud, según la edición argen­ tina, d o n d e se la llama Arcugia, co m o en la rom ana y ulmense. Varios códices de Plinio dan T urgia o Turugia; en la e d i­ ción de París de 1695, se ha escrito Curiga. Del mismo Plinio resulta ser una de las que fun daron los celtas, q ue pasaron el G uadiana para establecerse en la Beturla, y q u e llamándose antes Ucultunia, U cultuniacum o M ucultunia, vino a decirse en tiem po de este ilustre naturalista Curiga: TAucultiniae ítem cua J u n g a non est (corrección de P .H a rduino, p o r lAcultuniacun cua est Turiga nunc est, q ue se lee en la edicción de F robenio). De aquí se ha en ten did o que, llamada la población U cul­ tunia o M ucultunia, se la dió el so b re n o m b re de Curiga; pe­ ro p ro b a b le m en te Plinio no quiso decir otra cosa más qu e la ciudad llamada antes U cultu nia era entonces Curiga, así c o ­ m o la decim os q u e la ciu d ad llamada C uriga en tiem pos de Plinio, es h o y Calera de León. Si la m ente de Plinio hubiese sido otra, y tal c o m o se la ha su p u esto p o r n o m b ra r esta ciu dad entre las q ue recibieron varios apellidos, creem os d e b e r separarnos igualmente de su au to rid a d en esta parte, po r más respetable qu e siempre nos sea; pero h u b o de equivocarse en esto, co m o in d u d ab lem en ­ te seequ ivocó, afirmando h a b e r to m a d o sus apellidos varias de las poblaciones que menciona, al ocuparse de la Beturia, para distinguirse de otras ciudades de idénticos nom bres, sin tenei presente q u e m u cho s de ellos debieron ser to m a d o s p o r la p o ­ blación, en épocas tal vez bien distantes de su fundación (no siendo auto riz ad o fijar, p o r ejemplo, las de las apellidadas J u ­ lias, en tiem po de los Césares) y con el único o b jeto de m o s ­


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trar su reconocim iento a los em p eradores, p o r beneficio que quizás de ellos recibieran; po r adular a Julio, p o rq u e A ugu sto se les diese el h o n o r de su tío o p o rq u e ellas quisiesen c o n ­ graciarse con éste, h o n ra n d o la m em oria de aquél. El n o m b re de U cultuniacun, que in d ud ablem ente estaba ya anticuado en tiem po de Plinio, y com o tal lo d eb ió presentar este dili­ gentísimo escritor, h u b o de ser voz b árbara fo rm ada p o r c r a ­ sis y m etátesis de los n om bres propios y apelativos q u e t u ­ viera esta población en su principio. Más tarde, y hasta que escribió Plinio su p o rte n to s a his­ toria natural, d ebió ir perdiendo elem entos del antiguo y d e s ­ c o n ocido n o m b re propio, simplificando así, para servir de tal, el qu e había sido apelativo; y prevaleció en Curiga o Curgia, d o n d e se encuen tra la voz Uría, con la adicción de una c iu ­ d a d p or prótesis, siendo muy frecuente entre los antiguos dar una conso nan te a los n o m b res q ue em pezaban p o r vocal y aspirada sólidam ente la i; sin que de ningún m o d o se deban to m a r estas voces p o r s o b re n o m b re. l Tcultunia h u b o de ser n o m b re co rrom pid o, del que en su fundación se diera a la ciudad; y de aquí se dijo después T uriga, Curiga, Curgia, e t­ cétera, y actualm ente Calera. Estas son to das las noticias que los geógrafos antiguos y fund a das conjeturas nos suministran con relación a este pueblo.

Calero

(C ortijo de)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Olivenza, térm ino de la T o rr e de Almendral o T o r r e de Mi­ guel Sesmero. Tiene una casa de lab o r y está plantado de olivos.

Calzadilla de Coria

(Lugar d e)

Lugar con ayu ntam ien to, en la provincia y audiencia te­ rritorial de Cáceres (12 leguas), p artid o judicial y diócesis de C oria (2 leguas), capitanía general de E xtrem a d u ra (Badajoz, 23 leguas). S ituado en una p equeña colina, co m b atid a de to d o s los aires, de clima sano, y se padecen fiebres interm itentes y ca­


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tarrales. Tiene 180 casas, casi todas de un solo piso, de 14 a 15 palmos de altura y de poca co m o d id a d en su distribución interior; form an una plaza y varias calles, em pedradas algu­ nas, sucias e irregulares; hay casa de ayuntam iento, c uy o p ó r ­ tico, de alguna notabilidad, se co n s tru y ó en el año 1837; p ó ­ sito nacional con 815 fanegas de trigo y 213 de centeno; o tro pío, con 27 fanegas de trigo; escuela de primera educación, d o ta d a con 2.200 reales por los fo nd os públicos, a la que asisten 50 niños; iglesia parroquial, dedicada a N u estra S e ñ o ­ ra de la C onsolación, servida p or un e c ó n o m o de n o m b ra ­ m iento del arcipreste de Calzadilla, dignidad de la catedral d e Coria; y contigua a ella, el cem enterio, que no deja de perjudicar a la salud de las personas q ue viven en sus inm e­ diaciones. En las afueras, a 200 pasos al suroeste, está la ermita del Santísimo C risto de la Agonía, que es el mejor edificio de la población; figura su plano una cru z de 180 palmos de longi­ t u d y 48 de latitud; la cabeza está cub ierta con una concha de piedra sillar de b astan te mérito, los brazos son de bóveda con crucero de cantería y colum nas de orden dórico cuyo arq uitrabe forma los arcos de la bóveda; el cuerp o de la cruz es un cañón de lo mismo; en el altar m ayor se venera la efi­ gie de su advocación, figura de m uch o mérito, venida de Roma. A distancia de 100 pasos de esta capilla, se halla un pozo de 48 palmos de p ro fu n d id a d y 12 de ancho en cu ad ro, e n ­ cañ ado con cantería labrada; sobre sus ángulos, 4 colum nas de la misma piedra, que contiene una b ó v eda de ladrillo y cerrada la distancia que media en tre las dos colum nas del lado este po r una p ared en la cual se hallan las armas del se­ ñ o r d u q u e de Alba, co m o señal de g ra titu d p or h ab e r con s­ tru id o el po zo y la ermita; de las aguas se surte el vecindario para to d o s sus usos. Confina el término: p o r el n orte, con el de Santibáñez el Alto (pa rtid o de Hoyos); n o ro este, Guijo de Coria; p o r el este, Morcillo; po r el sur, con el de Coria; por el surooeste, c on las Casas de D o n G óm ez; y p o r el oeste, con el de Huélaga; a distancia de media legua a una; y c o m p re n d e 2.700 fanegas de tierra de labor, divididas en tres hojas, q u e alter­ nan una cada año para el cultivo de los cereales; hay dehesas para la cría de ganado, alguna de ellas solo de pasto, entre las q u e se cuen tan d o s co m o principales; pero se desperdicia m u ch o , p o r la abundancia de arbusto s, y se encuentran 83


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fanegas de m onte de encina, roble y alcornoque, que surten de com bustib les a los naturales. Le riega el río Arrago, que pasa cinco cuarto s de legua al noroeste, en dirección de noreste a suroeste, y da m ovi­ m iento a un molino harinero con dos piedras; a 300 pasos, corre el arro yo Patana, en dirección de n orte a sur, q ue da m ovim iento a tres molinos harineros y tres de aceite; tiene dos puentecillos de mala construcción, el uno en las inme­ diaciones del lugar con 7 arcos y el o tro a un cu a rto de legua al sur con 3; la elevación de am bos es de 48 palmos. El terreno es to d o m ontuoso, lleno de colinas, pizarroso y p oco fértil, en térm inos que p u ed e calificarse co m o el más inferior del país; se destinan a trigo solam ente 60 fanegas, menos aún de cebada y el resto de centeno. Los caminos son to d o s vecinales, y adm iten carros del país. El co rreo se reci­ be en C oria p o r balijero, tres veces a la semana. Producción: centeno, trigo, cebada en pequeña cantidad, vino, aceite y bellota; se m antiene algún ganado lanar, cabrío, de cerda, vacuno y caballar m ayo r y m enor, necesario para los usos dom ésticos; y se cría caza de to d a s clases y animales dañinos. Industria: 3 telares de lienzo, y los molinos de harina y aceite referidos, que hacen algún com ercio en ganado p arti­ cularm ente de cerda. Población: 220 vecinos; 1.025 almas. Capital de producción: 1.737.200 reales. Im puestos: 86.860. C on trib ució n: 10.454. P resup uesto municipal: 11.260; del q ue se pagan 2.200 al secretario p o r su d otación y se c u b re con el fo n d o de p r o ­ pios, q u e consiste en lo siguiente: la casa de ay untam iento , do s corrales de concejo, dos dehesas de 1.600 fanegas de cebada, de las cuales son 100 labrantías de mala calidad, la dehesa q ue pertenecieron a la antigua co m u n id ad de Coria, y se han dividido en tre los pueb los de su xesm o, to cándo le a éste la dehesa llamada Jaram osa de 200 fanegas de pasto, 150 de labor, e igual n úm ero de m o n te de encinas, roble y alcornoques; la de M alpartida, de 7 fanegas de pasto, 143 de labor, y to d a poblada de m on te de igual especie; la de las Laderas, de 300 fanegas de pasto, de 200 de labor, de c uyo total se hallan p obladas de m onte 200; la de Valconejo, de 200 de pastos, sin m onte; la de M o n terru b io , de iguales cir­


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cunstancias; y, finalmente, la de Pilatos, de la misma cabida y calidad. Este lugar se llamó antiguam ente Calzadilla de la C uesta.

Calzadilla de los Barros

(V illa de)

Villa con ayuntam iento, en la provincia de Badajoz (16 leguas), partido judicial de Fuente de C a n to s (2 leguas), a u ­ diencia territorial de C áceres (23 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llerena, 4 leguas), capitanía general de E x ­ trem a d u ra (Badajoz). Situada en una llanura algo elevada, al suroeste de la fal­ da de una pequeña cordillera de sierras, de clima cálido; la c o m b a te n los aires n o ro e ste y oeste; y se padecen fiebres in­ term iten tes, inflamaciones de pecho y carbuncos. T ien e 300 casas, algunas regulares, con buenas calles em ­ pedradas, anchas y limpias; plaza, en la cual se halla un edifi­ cio para las sesiones del ayuntam iento, cárcel y escuela; a és­ ta asisten 40 niños, bajo la dirección de un m aestro, con 2.200 reales de dotación; hay una iglesia parroquial, con la advocación del Divino Salvador, cu rato de entra d a q u e se provee p or S. M., previa oposición ante el tribunal especial de las órdenes militares; una ermita dedicada a N u e stra S e­ ño ra del S ocorro; otra, que se fu n d ó para hospital de p o b re s y ha sido vendida po r el G ob ierno; en las afueras, 300 pasos al noroeste, o tra ermita con el título de N u e stra Señora de la Encarnación; se surte de aguas potables de una fuente. Confina el térm ino: po r el norte, con el de la Puebla de Sancho Pérez; por el este, Bienvenida; por el sur, Fuente de C antos; y p or el oeste, M edina d e las T o r r e s ; a distancia de una o d o s leguas, to d o de tierra de lab o r y un m o n te d e p r o ­ pios, p o b lad o de encinas. Le bañ a la rivera llamada Larga, q ue nace al sur y muy cerca de esta población, pasa al n o rte y llega al oeste, a dos leguas, d o n d e se reúne con el río lla­ m ado Bodión; y además se cuenta un infinito n ú m ero de fuentes, q u e b ro ta n p o r to d as partes, de aguas muy excelen­ tes; el terreno, aunque de barro, es mediano; los caminos, ve­ cinales, a los pueblos inmediatos; y además hay un arrecife q ue principia en Badajoz, pasa p o r los Santos de Maimona,, viene ju n to a este pueblo, q ue q u e d a a la derecha, y sigue a Fuente de C an to s y Sevilla; el estad o de t o d o esto es b a s ta n ­


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te bueno, por permitirlo así la igualdad del país; el correo se recibe en Zafra (3 leguas) p o r balijero, 3 veces a la semana. Producción: trigo, cebada, avena, g arbanzos y habas; se m antienen ganados de to das clases, siendo el más preferido el de cerda; y se cría alguna caza menor. Industria: 3 molinos harineros y 2 de aceite. Población: 214 vecinos; 840 almas. Capital de producción: 2.060.838 reales. Im puestos: 121.616. C on tribu ció n: 24.308 reales, 13 maravedíes. P resupu esto municipal: 11.537, del q ue se pagan 3.300 al secretario p o r su d otació n y se cubre con repartim iento ve­ cinal. Esta villa se llamó antiguam ente C alzada de los Romanos. M ay or hub iera sido la desgracia de las tro p as españolas m andadas p o r los generales Butrón y La C arrera, en el e n ­ c u e n tro que en Fu ente de C an to s tuvieron con los franceses, a no h ab er acudido tan p ro n to en favor el gereral inglés M add en , q u e se hallaba ap o stad o en la Calzadilla con los portugueses, quien c o n tu v o a tiem p o a la caballería francesa y aún la escarm entó.

Calzoncillos

(A rroyo de)

A rro yo, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y tér mino de Plasencia. N ace en la prim era q u eb rad a de la sierra de Santa Bárbara, tres cu artos de legua de esta ciudad; pasa por la dehesa de los Caballos, y unido con el arroyo Niebla, en tra en el río Jerte, ju n to al p u en te llamado de Trujillo, pró xim o a las murallas de aquella ciudad; es insignificante; n o tiene agua más q ue en el invierno y en nada se aprovecha. A las inmediaciones de su origen hay un cerro de su mismo no m b re, en d o n d e se está exp lo tan do una mina de c o b re p or una sociedad particular.

Calzones

(V iñ ed o de los)

G ran viñedo, en la provincia de Cáceres, partido judicial y térm ino de Plasencia. S ituado en la sierra de Santa Bárbara, a media legua de la ciudad; perteneció a los dom inicos de la


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misma y ha sido enajenado; tiene una herm osa casa y una magnífica bodega, de una construcción particular: colocadas en ésta las tinajas, tienen debajo una especie de su bterrán eo, de m o d o q u e si en la fuerza de la ferm entación del vino se estalla y rom pe alguna vasija, nada se pierde del líquido, p o r ­ qu e este vuelve a recogerse en las qu e están debajo, po r m edio de unos c o n d u c to s p re p arado s al efecto; además de esto, tiene p or o b jeto esta construcción, el facilitar el trasie­ go con poco trabajo y a ninguna costa, pues sólo hay n ece­ sidad de dejar co rrer las canillas y el vino se traslada, del m o d o q ue se ha dicho, de unas vasijas a otras; la cabida de la bodega es de cerca de 2.000 cántaros.

Cambrón

(A lq u e ría de)

Alquería del concejo de C am ino-M orisco, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Granadilla, territorio de las H urd es. S ituado en el declive de una alta" sierra q ue la d o ­ mina po r el norte y a la orilla izquierda del arroyo de su no m b re. Tiene 34 casas de solo el piso bajo, de miserable con s­ trucción y fo rm a n d o un grupo informe; para los negocios municipales, se reúne el ay untam iento en Pino Alto o Cambroncino; para los religiosos, co rresp o n d e a la feligresía de esta última. Confina: por el norte, con el concejo de N u ñom oral; por el este, C am bro ncino; p or el su-, Rivera-Oveja, y térm ino del C asar de Palomero; y p o r el oeste, la H u e rta y A rroy o C e ­ rezo; a distancia de un cu a rto de legua a una, que c o m p r e n ­ de un terren o su m am en te po bre, q u e b r a d o y m ontañoso; le baña el arroyo C a m b ró n , produ c ció n de las sierras q u e r o ­ dean a la alquería, cerca de la cual y a su lado oeste, hay una fu ente de agua p otab le y perem ne de la que se surte el vecin­ dario para to d o s sus usos; a un cu a rto de legua de la alquería, cruza el camino entre la Siei ra de Francia y de G a ta p or PinoF ranqu ead o, el cual es algo más abierto que los demás. En cu a n to a las dem ás circunstancias, con el concejo (véase).

Cambrón

(A rro y o de)

A rroyo, en la provincia de Cáceres, partid o judicial de


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Granadilla, térm ino de C am b ró n , en las H urdes; se form a de los varios barrancos, que nacen en las ásperas sierras inme­ diatas a la alquería c u yo no m b re tom a, y corriendo de norte a sur p or espacio de una legua, desem boca en el río Angeles, térm ino de A rroyo-C erezo, y cerca del vado dichol a C ascaje­ ra; tiene un p u entecito en el camino que con d u c e desde la sierra de Francia a la de Gata; se le sacan m u cho s cauces, p3ra el liego de los h u e r tr s que tiene en sus orillas, y cria algunas truchas.

Cambroncino

(A lquería de)

Alquería, cabeza del concejo de C am in o-M orisco, en la provincia y audiencia territorial de C áceres (19 leguas), p a r­ tido judicial de Granadilla (3 leguas), diócesis de Coria (10 leguas), capitanía general de E x trem adu ra (Badajoz, 30 leguas), en el territorio de las H urdes. S itu ado en la pla­ nicie de una alta colina llamada C aldereros el G rande, está dividida en dos barrios p o r el arroyo de su nom bre; distan 600 pasos entre sí; uno de los barrios se llama Alto y el o tro Bajo o del C ura, fo rm a n d o los dos 24 casas, entre las que descuella la del cu rato que tiene dos pisos y algunas c o m o ­ didades; fué con struida a expensas del ilustrísimo señor o b is­ po de Coria don Juan de Porras, q u e quiso en esto dar una singular m uestra de aprecio a los p árrocos de las H urdes, para hacer más llevadera su posición; esta casa, con el ay u n ­ tam iento (una de las que tiene el concejo) y la iglesia parrorroquial, se hallan en el barrio Bajo; este último edificio es muy notable, p o r su belleza y es v erdaderam ente lástima (*) q ue tan precioso m o n u m e n to se encuentre en un país tan áspero y solitario; se c o m p o n e de una sola nave de b ó ved a en figura de cruz ¡atina, con alta cúpula y linterna, 40 varas de longitud, 12 de latitud y 22 de altura, 37 hasta el final de la cúpula y 4 más hasta el rem ate de la linterna; hay en ella 5 altares de orden jónico, com o t o d o el eficio; el tab ern ácu lo es una buena pieza de escultura; el c c r c , aunque pequeño , d e s ­ cansa sobre un arco de piedra granito labrada, e x tra o rd in a­ riamente achatado; la p o rtad a del tem plo es elegante p o r las (*) Esta iglesia se llama comunmente de las Lástimas, porque todos cuantos la ven, prorrumpen en una exclamación igual a la que nosotros hemos hecho.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOORAFICO DE EXTREMADURA

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dos grandes colum nas q ue la adornan y un medallón que descansa sobre el arco de la puerta, t o d o de cantería la b ra ­ da; delante de ella hay un atrio, circunvalado de igual piedra;, esta iglesia fué edificada a expensas del citad o ilustrísimo se­ ñor, y p o r alarifes del lugar de T orrejoncillo, p artid o de Coria, a fines del siglo próxim o pasado; está dedicada a Santa Catalina, virgen y m ártir, con cu ra to de e n tra d a, de provisión ordinaria, y es su aneja la alquería de C am bró n (véase el artículo de C am ino-M orisco, so b re las circuns­ tancias de esta parroquia); al n orte de la misma, está el cementerio. Confína el término: por el norte, con Vega de Coria; al este, la Pesga; po r el sur, C am b ró n ; y p o r el oeste, la Aceña; a distancia de un cu a rto a media legua; de terreno escabroso c o m o t o d o el país, le baña el arroyo de su nom bre; le cruza el camino entre la Sierra de Francia y Gata; en cu a n to a las dem ás circunstancias, véase C am ino-M orisco, concejo.

Cambroncino

(A rro y o de)

A rroyo, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Granadilla, térm ino de C am bro ncin o, en las H urdes. N ace en la sierra de C aldereros el G rande, a la inmediación de esta alquería, a la que divide en dos barrios; corre p o r espacio de una legua de n o rte a sur, hasta en trar en el río Angeles o del Pino, cerca del pueb lo de la Pesga; tiene un p u entecito de m adera para la com unicación de los barrios de la alquería, y sus aguas, puras y cristalinas, riegan los h u erto s q u e hay en sus orillas, dan m ovim iento a un molino harinero y crian al­ gunas truchas.

Caminomorisco

(C oncejo de)

C oncejo con ayuntam iento, en la provincia de Cáceres, partid o judicial de Granadilla, en el territo rio de las H urdes. Se co m p o n e de las alquerías llamadas Aceña, A rrocerezo, Calabazas, Dehesilla, H uerta, Pino Alto, C am bro ncino , C a m ­ b ró n , A rrolobos y Riomalo de Abajo, pertenecientes, las 6 primeras, a la feligresía de Pino F ranq ueado, concejo del mis­ mo n o m bre; las séptima y octava, a la de C am b ro n cin o , en


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PASCUAL MADOZ

el concejo de q ue nos ocupam os; la novena, a la de Vegas de

Coria, en el concejo de N uñom oral; y la última, a la de las Mestas, en el concejo de C abezo; de suerte q ue de las 10 al­ querías q ue forma este concejo, sólo las de C am b ro n cin o y C a m b r ó n tienen parroquialidad d e n tro de sus límites; por esta razón, la iglesia de C am b ro n cin o se considera c o m o ina triz de to d o el concejo para las funciones públicas, sin e m ­ bargo de que alguna vez con curre el ayun tam iento a la de Pino-Franqueado, verificándose entonces qu e regentan la j u ­ risdicción en extraño territorio. Fácil es de co m p re n d er, que d eb ien do el ayun tam ien to de este concejo entenderse con 4 curas parroquiales a la vez, de los cuales 3 pertenecen a la jurisdicción de o tro s co n c e­ jos, ni el servicio p u ed e estar bien atend ido , ni las relaciones de la auto rid a d local con el párro co serán tan íntimas y e s ­ trechas com o previenen las leyes vigentes en beneficio del país. Hay en el concejo 140 casas de habitación, que son más bien zahúrdas, dos municipales, la una en C am b ro n cin o y la o tra en Pino Alto y, si consideram os que la alquería de las C alabazas ha to m a d o , según hem os dicho en su artículo, cierta im portancia, casi p uede decirse que el concejo tiene 3 capillas, cuando realmente no tiene ninguna, po r lo menos con carácter oficial; el establecim iento de una capilla, que po dría ser en C am bro ncino, p o rq u e allí hay casa de a y u n ta ­ m iento y parroquia, y la agiegación a esta iglesia de tod as las alquerías del concejo fo rm a n d o una sola feligresía, sería una m ejora útilísima al bienestar de aquellos habitantes. El a y un­ tam ien to lo form an to d as las alquerías indistintamente. Este concejo se halla situado a la margen izquierda del río Angeles, en una extensión de 6 leguas de longitud de este a oeste y una de latitud de norte a sur, y confina: por el norte, con el concejo de N uñom oral; p o r el este, con el de C a b e ­ zo; p o r el oeste, con el de Pino F ranq ueado ; t o d o en térm ino territorial de las H urdes; y p o r el sur, con térm ino d é la villa del C asar de Palomero y lugares de Rivera de Oveja y Pesga; s u clima es frío, p ero sano, alcanzando sus m o rad o res una e d a d muy avanzada. T o d o su terreno es áspero, escabrosísimo, miserable y de malísima calidad; cub ierto de m o n te bajo, de brezos, m ad ro ­ ñeras y helechos, con algunos castaños, olivos, encinas y pa­ rrales, y en las q u eb rad as de sus altísimas sierras varios h u e r .tos para verduras, lino y frutales; le bañan infinitos riac h u e­


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los y to rre n te s o gargantas, que to m an el n o m b re de las di­ ferentes alquerías p o r d o n d e pasan, y to d o s pagan trib u to al río Alagón; los caminos no son más que malas veredas en t o ­ das direcciones, a un que algo más abierto el que co n d u c e de la Sierra de Francia a la de Gata; el co rreo se recibe cada 8 días en la administración de Plasencia, p o r m edio de balijero de Casar de Palomero. Producción: aceite, mal vino, legumbres, fru ta y algún centeno; se mantiene ganado cabrío, de cerda, vacuno muy escaso, colmenas en más abundancia y se cría m ucha caza m ayor y menor; fieras, animales dañinos y truchas en casi t o ­ das las gargantas. Industria: dos m olinos harineros. Población, riqueza y contribución, en la que se c o m p re n ­ den to d as las alquerías: 140 vecinos; 766 almas. Capital de pro ducció n: 550.800 reales. Impuestos.- 27.540. C ontribución: 3.883 reales, 23 maravedíes. Presupu esto municipal: 3.000, del q u e se pagan 1.500 al secretario p o r su do tación y se c u b ren con el arbitrio de ta ­ berna y repartim iento vecinal. En to d o s los diccionarios publicados hasta hoy , se ha s u ­ p u esto que C am in o-M orisco es una aldea o población cual­ quiera; pero jam ás ha existido ninguna qu e lleve tal nom bre; p u ed e h a b e r d a d o a esto lugar el q u e en la n om enclatura de pueb los de la provincia se ha usado siempre la v o z de Caminom orisco co m o un p u eb lo particular, en vez de expresar un n o m b r e c o le ctiv o de d ife re n te s localidades, y las c o m u n i c a ­ ciones oficiales se entienden con el alcalde de Cam inomorisco, el cual las recibe en la alquería de su residencia; co m o no hay alquería que sea realmente la cabida del concejo, hem os e legido la de C a m b r o n c in o , p or las r a z o n e s que llev am os m a ­ nifestadas, para fijar las distancias a sus respectivas capitales (véase.)

Camisones

(D ehesa de los)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y té r­ mino de Alcántara. Situada una legua al sur de esta villa, m antiene 250 cabezas y tiene igual n ú m ero de fanegas de labor.


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Campana

PASCUAL MADOZ

(A rroyo de la)

Arroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Mérida, térm ino de Villagonzalo Fertiliza las tierras de labor del mismo nom bre, en las cuales hay tam bién un tejar y nada ofrece de notable.

Campana

(Sierra de la)

Sierra, en la provincia de Badajoz, partido judicial y térm i­ no de Fregenal de la Sierra (véase).

Campanario

(V illa de)

Villa con ayuntam iento, en la provincia de Badajoz (20 le­ guas), p artid o judicial de Villanueva de la Serena (3 leguas), audiencia territorial de Cáceres (16 leguas), diócesis nullius, prio ra to de Magacela (3 leguas), ord en de Alcántara, ca p ita ­ nía general de Extrem adu ra, (Badajoz). Situada en una pequeña loma con inclinación a un valle, la rodea una rasa campiña, ventilada p o r los aires este y n o r­ deste, con clima cálido, y se padecen tenaces interm itentes, catarrales y carbuncos. Tiene 900 casas de habitación; la consistorial, en muy mal estado; cárcel, m u ch o peor; escuela de niños elemental, d o ta d a con 3.000 reales de los fo n d o s públicos, a la que asisten 200; o tra de niñas, d o ta d a con 1.100 de los mismos fo n d o s y co ncurren 140; un hospital de m endigos, sin rentas ningunas y en com p leto abandono; un co nv en to de monjas clarisas del orden de San Francisco; una iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de N u e stra Señora con cu ra to de térm ino y de provisión de S. M., previo con cu rso en el tri­ bunal especial de las órdenes militares; una ayuda de p a r ro ­ quia en la iglesia de los Santos Mártires; 2 ermitas dedicadas a N u e stra Señora del C arm en y de la Soledad; 5 pozos de agua po table para el uso de los vecinos, y en las afueras 2 lagunas, al este y al oeste, para abrevadero de los ganados. Confina el término: p o r el norte, con el de Orellana la Viey Acede¡a; p o r el este, con los de C astuera y Esparragosa de Lares; p o r el sur, con el de la G uarda; y al este, con los de la


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C o ro n a d a y Magacela; a distancia de una a dos leguas; y com o m p ren d e 2.363 fanegas de tierra ro tu ra d a para labor, y m u ­ c hos cerros y colinas con buen os pastos para la ganadería. El o b jeto más notable que este térm ino encierra es el san ­ tuario de N u e stra Señora de Piedraescrita, situado a media legua nordeste, ju n to al río Gualefra, y en terreno escabroso. Es tradicción que la imagen de N uestra Señora que allí se venera, se apareció so b re una piedra, qu e hoy se halla c o lo ­ cada en la puerta principal de la ermita, la cual contiene una inscripción rom ana, dedicada a Lucio Valerio, Lucio Flavio C alixto y Silvano Victelio Valeriano, vencedores. Es muy escaso de leñes, por falta de m ontes y arbu stos, pues aunque se encuentran algunas encinas, son de la p ro ­ piedad de la señora condesa de C hinchón y de la encomien d a de Zalamea. T a m p o c o se encuentran más árboles q u e un escaso n úm ero de olivos. Bañan el térm ino los arroyos llamados el Molar, que c o rre al noroeste; Ortigas, al sur; y Gualefras, al este; que entran en los ríos Sújar y Guadiana. El terren o es casi to d o llano, au n qu e con algunas h o n d o ­ nadas en la tierra destinada para labor, y de mediana calidad. Los caminos, vecinales; pasando tambiéi. por esta villa el general que dirige desde Mérida a Almadén, transitan do por elios carruajes de to d a s clases. C orreos: tiene estafeta agregada a la adm inistración su­ balterna de la Serena, y se reciben los dom ingos, m artes y viernes, saliendo al siguiente día. Producción: trigo, cebada, centeno, avena en mucha abundancia, garbanzos, habas, vino y lino. Se mantiene bas­ ta n te ganado lanar y de cerda, p oco cabrío, vacuno y yeguar; y se cria caza m eno r y abu n d a n te pesca en los líos. Industria: elaboración de esparto, 50 telares de lienzo del país, 150 h o rn o s de pan, 2 molinos harineros en Guadiana, 3 en Sújar, 2 en Gualefra, 3 en H ortigas y 5 en el Molar. Comercio: se hace con la arriería del pueblo, el esparto, granos y lanas, e im p o rta n d o sal, jab ó n y aceite para éste y o tro s pueblos de la provincia. Población: 1.383 vecinos; 5.406 almas. Capital de producción: 9.968.816 reales. Impuestos: 535.812 reales. C ontribución: 62.769 reales, 3 maravedíes. P resupu esto municipal: 22.227 reales, del que se pagan 5.000 al secretario p o r su dotación, y se cubre con el pro-


PA SCUAL MADOZ

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d u c to de los fon dos de propios, y los arbitrios de la ra stro ­ jera y subasta del vino.

Campanero

(Cortijos de)

T re s cortijos, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real (véase).

Campillo de Deleitosa

(L ugar de)

Lugar con ayu ntam iento , en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (16 leguas), p artid o judicial de Navalm oral de la M ata (4 leguas), diócesis de Plasencia (11 leguas), capitanía general de E x trem ad ura (Badajoz, 30 leguas). S ituado a la falda n o rte de una cordillera o ramal de las sierras de G uadalupe, inm ediato a la garganta llamada de Descuerna-C abras, está resguardado del viento sur p o r a q u e ­ lla sierra y ventilado del n o rte y noroeste; su clima es tem ­ plado y se padecen gastritis y pieuríticas. Tiene 34 casas de rústica construcción, sin ningún o tro edificio: las calles sin em p edrar, y en la m itad del pueblo la plaza, m uy pequeña; hay una escuela de primeras letras, d o ­ tada con 440 reales de los fo n d o s públicos y alguna co rta retribución que satisfacen los 2 0 alum nos de am bos sexos q ue concurren; iglesia parroquial, dedicada a San Sebastián, de fundación m oderna, con un anejo en el lugar de Fresnedo so , cu rato de entrada de provisión ordinaria; y en las afue­ ras, dos arroyuelos de agua cristalina, q ue sirven para el c o n ­ sum o de los vecinos; da riego a algunos h u e rto s de frutales y verduras, m uy inm ediatos. Confina el térm ino: p o r el n orte, con el de Mesas de Ibor; p o r el este, con el de Fresnedoso; p o r el sur, con los de D e ­ leitosa y Robledo; y p o r el oeste, con los de Higuera y Valdecañas; a distancia de media legua a una; y co m p re n d e m u ­ cho m o n te p ard o de jara, b rezo, espino y oslayas, que le h a ­ cen inculto, no hallándose dividido en fanegas p o r ser m uy poco a propósito; y sólo se aprovechan algunas rozas, según lo perm ite la escabrosidad de los sitios; el principal y único arroyo notable en la citada garganta de Descuerna-C abras, q u e corre a un cu a rto legua del pueblo, p o r un canal tan esca-


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b ro so , q u e en nada p ueden aprovecharse sus aguas, y en tra en el T ajo a una legua del Cam pillo, p o r sitio inm ediato a Valdecañas. El terren o es m on tu o so , m uy q u e b r a d o y lleno de pie­ dras, q ue se desprenden de las altas sierras q ue le dom inan; pizarroso, s o b ra d o pendiente, de escasa tierra vegetal y ésa m uy floja; to d o de secano, a excepción de algún p e q u e ñ o h u e rto qu e p uede regarse con los dos arroyuelos, que, según dijimos, pasan p o r las inm ediaciones del lugar y q u e bajan tan precipitados, p o r razón de la esc abro sidad de su cauce, que apenas pueden deten erse sus aguas para aquel efecto. Los caminos son vecinales, de h e rra d u ra y pésim os, in te r­ ce p ta d o s en tiem po de lluvias p o r los arroyo s q u e form an sus q u ebradas. El co rreo se recibe en Almaraz p o r m edio de un p ro p io qu e envía el ay untam iento , cu and o lo tiene p o r conveniente. Producción: centeno, higos y fru ta de hueso; se m antiene ganado cabrío y po co v acun o para su escasa labor, y se cría m ucha caza m ay or y m en o r y animales dañinos. Industria: un molino harinero. Población: 40 vecinos; 219 almas. Capital de producción: 208.950 reales. Im puestos: 13.762 reales. C on tribu ción: 2.000 reales, 13 maravedíes. P resup uesto municipal: 2.195 reales, del q ue se pagan 900 al secretario p o r su d o tació n y se c u b re con repartim ie n to vecinal, p o r carecer de propios. E ste p ueblo sólo cu enta unos 200 años de existencia, p ero es tan excéntrica su posición, que nada ha p ro sp e rad o ; ni se cree p ueda adelantar en lo sucesivo.

Campillo de Llerena

(V illa de)

Villa con ayuntam iento, en la provincia de Badajoz (17 le­ guas), p artid o judicial de Llerena (6 leguas), audiencia te rri­ torial de C áceres (22 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llerena), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz). S ituada en un cerro de no m ucha elevación, con inclina­ ción al .norte y este y vistas alegres a una amena llanura, rodeada de sierras, a m edia legua de distancia; de clima cáli­ do, y se padecen pulm onías en invierno, calenturas in te rm i­ tentes y erisipelas en verano.

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PA SCUAL M A D O Z

Tiene 235 casas de un solo piso, ex cepto la consistorial y la de la Encom ienda, siendo to d as las dem ás de poca altura y mala construcción; form an tres calles, un p eque ñ o espacio q u e sirve de plaza y se llama el llano de San Bartolomé; hay pó sito, sin existencias; cárcel, en el piso bajo de la casa ay un tam iento; una escuela de educación primaria, d o ta d a de los fond os públicos con 1.600 reales, a l a que concurren 40 niños; otra de niñas con 600 reales de los mismos f o n ­ d o s y asisten 45; una iglesia parroquial, dedicada a San Bar­ tolom é, agregada a la de San Juan de Letrán de Roma, po r privilegio concedido en 1790, c u y o d o c u m e n to , en letras de o ro , se conserva en el archivo de la misma parroquia; el c u ­ ra to es de entra d a y de provisión de S. M., previa oposición ante el tribunal de las órdenes militares; v en las afueras, 4 erm itas, tituladas del Santísimo C risto de la C aridad; de S an­ ta María, ariuinada; de Santa Ana, y de las Entradas; una fu e n te a la salida para Llerena, tres más en diferentes p untos; y el cementerio. Confina el térm ino: p o r el norte, con los de Higuera de la Serena y Oliva de Mérida; p or el este, con los de Villanueva del Z auzejo o Peraleda y Zalamea; p o r el sur, con los de Azuaga y Maguilla; y p o r el oeste, con los de H orn a ch o s y Valencia de las T orres; a distancias de legua y media a dos leguas p o r to d o s los pun tos; y c o m p re n d e 2.000 fanegas de tierra de labor, en las cuales se incluye una dehesa de 100 fanegas de cabida, de dom inio particular, llamada la Encalada; h ay otras dos dehesas de p u ro p asto con m u ch o m o n te de ch a p arro y p o co de encina, q u e coge 2.400 fanegas; 12 bal­ díos aprop iado s con p oco terren o pastable, pues se c o m p o ­ nen en su m ay or p arte de m ontañas ásperas e infructíferas, en to d o s los que se p o drán m antener 2.000 cabezas lanares; o tro s m uchos ped a zo s de terren o, qu e son baldíos realengos, m uy m o n tu o so s y ásperos, cuya extensión se gradúa de 7 a 9.000 fanegas y accesibles tan sólo al ganado cabrío; estos baldíos o sierras, se denom inan Raposo, C ornejo, M o n tó n de Tierra, Argallanes, Sierra Lázaro, Avila, Pedriza, C orcho , Aguas de T oribio , Machicas altas y bajas, M adroñales y Sie­ rra del Prado; tienen su unión con Sierra M orena p o r el sur y con las de los M o ntes de C orn alb o , po r el norte; se e n c u e n ­ tran, p o r último, en el térm ino dos minas de alcohol muy p o ­ co beneficiadas, la una en la dehesa G ra n d e de propios, y la o tra en el sitio de Cantalgallo. Le bañan el rio G u a d ám ez, corriend o de este a norte, a


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un c u a rto de legua de la villa por las partes más próxim as, y desagua en Guadiana, cerca de Alanje; los arroyos Ardiuela, Santa María y Bejarano, q u e to d o s van a m orir al G uadiana. El terreno es casi t o d o q u e b r a d o y de sierra, si bien a las inm ediaciones del pueb lo es d o n d e se encuen tra algún llano, c o n tá n d o s e tan sólo 100 fanegas de prim era calidad. Los ca­ minos son to d o s de h e rrad u ra y en mal estado . El co rreo se recibe de la estafeta de Llerena, los lunes, miércoles y sáb a­ do s de cada semana. Producción: trigo, cebada, centeno, avena, garbanzo s, habas y o tras semillas m enores; se m antiene ganado lanar, cabrío, vacuno, de cerda, caballar, m ular m ay o r y m enor, y enjam bres de colmenas; y se cría a b u n d a n te caza de to d as clases. Industria: 4 telares para lienzos com unes, 5 molinos h ari­ neros y varios cazadores de profesión. Población: 263 vecinos; 1.002 almas. Capital de producción: 1.916.886 reales. Im puestos: 114.470 reales. C ontribución : 16.807 reales, 33 maravedíes. Presupu esto municipal: 17.770 reales, del que se pagan 3.800 al secretario p o r su do tació n , y se c u b re con el p r o ­ d u c t o de los fo n d o s de propios, consistentes en las dehesas y baldíos de que h em os h ec h o expresión.

Campo

(L ugar de!)

Lugar con ayuntam iento, en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de C áceres (11 leguas), p artido judicial de Logrosán (5 leguas), diócesis de Plasencia (20 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 18 leguas). S ituado en la loma de un cerro inclinado al norte, en una llanura m uy despejada, clima frío p o r razón de la desn ud ez de su campiña, do m in ada de to d o s los aires, y se padecen interm itentes y gastritis agudas. Tiene 100 casas, q ue no guardan ord en ninguno; consis­ torial, cárcel, pósito y fragua, t o d o del pueblo; una escuela, d o ta d a con 500 reales de los fo ndo s públicos, a la qu e asis­ ten 30 niños de am bos sexos; iglesia bajo la advocación de N u e stra Señora de los Angeles, aneja a la p arroquia de Z o ri­ ta, y servida p o r un teniente de fija residencia; y en las afue­


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PA SCUAL MADOZ

ras dos fuentes, una al norte y o tra al sur, la prim era de agua delgada y la segunda gruesa y más sana; y, p or últim o, el c e ­ m enterio al norte, no m uy d istante de la iglesia. H u b o ta m ­ bién un palacio de los cond es de Q uintanilla, y dos ermitas dedicadas a San G regorio y San A n d ré s, cuyos edificios han desaparecido. Confina el térm ino: p o r el n orte, con el de A b ertura; p o r el este, con el de Alcollarín; p o r el sur, con el de Villar de Rena; y p o r el oeste, con el de Escurial; a distancia de un cu a rto a tres cu a rto s de legua; y c o m p re n d e el caserío d e n o ­ m inado la Vega, q u e perteneció al m onasterio de G uadalupe; un plantío de olivos, co m o de 60 fanegas de tierra de bu ena calidad, y algunas hu erta s de frutales y hortalizas. Le bañan los ríos Alcollarín y Lobosilla, q u e pasan a m e ­ dio cuarto de legua del p u eblo al oeste y, ju n tá n d o s e a poca distancia, entran en el rio Ruecas. El terren o es casi to d o pan tan o so , ex cepto algunos ped a zo s d e tierra propia para la labor, la cual es estéril. Los caminos son vecinales en todas direcciones y llanos p o r la naturaleza del suelo. El correo se recibe de Miajadas (2 leguas) p o r m edio del aguacil del ay u n ­ tam iento, encargado y pagado para ello, los m artes, viernes y dom ingos de cada semana. Producción: aceite, hortaliza, fru ta s, naranjas, lino, trigo, cebad a, centeno, avena, habas y garbanzos; se m antiene ga­ n ado lanar, vacuno, de cerda, y se cría caza m enor. Industria: un molino harinero y o tro de aceite; se hace algún com ercio de ganado, aceite, y en las buenas lanas finas de sus rebaños. Población: 100 vecinos; 547 almas. Capital de producción: 1.298.300 reales. Im puestos: 64.925 reales. C ontribu ció n: 6.526 reales, 5 m aravedíes. P resupu esto municipal: 5.000 reales, del q ue se pagan 1.100 al secretario p o r su d otación y se c u b re con el valor de un millar de tierra de pasto arb itra d o al efecto. Este pueblo es un o de los 25 lugares q u e tienen ap rov e­ cham iento en el sexm o de Trujillo, al qu e correspondía.

Campo

(V illa del)

Villa con ay untam iento , en la prov incia y audiencia terri­


DICCIONARIO H IS T O R IC O -G E O G R A F IC O DE EXTREM ADURA

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torial de C áceres (14 leguas), p artid o judicial y diócesis de C oria (4 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 28 leguas). S ituada so bre una m u y p equeña colina en una espaciosa llanura; clima te m p la d o , despejada atm osfera; la co m b ate n to d o s los vientos y se padecen interm itentes, reum atism os y catarros. T iene 520 casas de 12 a 20 pies de altura, de un solo piso, con buenas conveniencias y distribuciones interiores, según la general con strucción del país; form an 33 calles irregulares, unas em p ed rad as y o tras no, p ero to d a s de un piso in c ó m o ­ d o y p oco limpias; una plaza, que figura un paralelógramo, de 85 palmos de longitud y 63 de latitud, 4 plazuelas, 2 al este y 2 al oeste, có m o d as y útiles para el desahogo de los habitantes. H ay casa ay u n tam ien to , cárcel y escuela en un mismo edificio, con stru id o para este efecto en 1843, en la q ue fué erm ita de San Blas, con una elegante torre , en la cual se c o ­ locó en 1844 el reloj de la villa, q ue co stó 14.000 reales; se halla en la plaza con un lienzo de portales y un gran balcón corrido. La escuela está servida p o r un m aestro con 2.000 reales de do tació n, casa y la retribución de los alum nos más acom o d a d o s; asisten de 80 a 90 niños; hay dos escuelas de niñas, d o ta d a la una p o r el ay u ntam ien to con dos reales dia­ rios y concurren a las d o s 70 discípulas; pósito con una exis­ tencia de 142 faneges de trigo; una casa ab a n don ada, q ue fué hospital para pob res transeúntes. Iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de N u e stra Se­ ño ra con el título de Santa M aiía la Antigua; la parroquiali­ d a d de esta iglesia perteneció a la villa de Santibáñez el Alto, c o m o cabeza de la en com ienda de este título, c o r re s p o n ­ diente a la orden de Alcántara, con anejos en Torrecilla y H ernán-Pérez; p or los años 1600, se estableció el párro co en el C a m p o p o r su m ejor clima, titu lán d o se prior d e S an tibá­ ñez y re cto r del C a m p o , c uy o título conserva, n o m b rá n d o s e ec ó n o m o s para las dem ás poblaciones; el cu rato es de s e g u n ­ d o ascenso y de provisión de S. M., previo concurso ante el trib unal especial de las órden es militares, única circunstancia q u e le distingue de los dem ás de la diócesis. En las afueras, a unq ue un ido a la p arro q u ia y al ex tre m o oriental de la villa, está el cem enterio, que no perjudica a la salud; y al oeste, una erm ita dedicada al Santísim o C risto d e los D esam p arados. Las aguas potables escasean m u ch o en esta villa y se o b ­


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tienen con dificultad; las destinadas al co nsu m o son de 4 pozo s existentes en los alrededores, de 20 a 24 palm os de pro fu n d id a d , q u e suelen secarse en los veranos; para estos casos hay o tro s 12 en heredades particulares, recogiéndose tam bién el agua de algunos escasos manantiales más d istan­ tes; para los ganados hay dos grandes depósitos inm ediatos a la población, q ue se llenan en tiem po de lluvias y se c o n ­ servan p o r to d o el año; y con esto s y algún p o z o en varias casas, se atiende a to d a s las necesidades; algo influyen estas lagunas en la salud de los h abitantes, pero no es posible su desecación p o r la falta de otras aguas. Confina el térm ino: p o r el norte, con el de H ernán Pérez; p o r el nordeste, con el d e Villanueva de la Sierra; p o r el este, con el de Pozuelo; p o r el sur, con este mismo y con el de Guijo de Coria; p o r el oeste, con el de Santibáñez el Alto; a distancias de un cu a rto a cinco cu a rto s de legua, e x c ep to p o r el lado del Pozuelo, q u e sólo se extiende de cinco a diez mi­ n u to s, c u yo pueblo está tan inm ediato, qu e casi p u ed e decir­ se son uno m ismo, y tal vez se reunirán d e n tro de p o co s años. Su cabida es de 6.902 fanegas, en la q ue se co m p re n d en 352 fanegas con 28.317 pies de olivos, a razón de 80 cada uno; 400 de la dehesa de p asto, m o n te bajo y jara, llamada la Granja, q ue perteneció a la orden de Alcántara y ha sido enajenada en 133.000 reales; 600 fanegas de los baldíos c o ­ munes del sexm o de Coria, q ue se la han adjudicado; algu­ nas dehesas de pasto, un m e n te llamado la dehesa de p r o ­ pios, m uy poblado de encina; y o tro s dos con m enos arbola­ do, de los cuales se surten de leña aquellos m oradores. A la salida de esta dehesa, se halla el santuario de N u e s­ tra Señora de Gracia, a tres cu a rto s de legua al oeste de la villa; es un edificio m ediano, ro d e a d o de soportales, con ca­ sa para el ayuntam iento; su festividad se celebra el lunes de Cruces, q ue es el siguiente al dom ingo de C u asim o do, con rom ería m uy concurrida; en su alrededor, hay una extensa y verde pradera; y no lejos, dos fuentes de aguas cristalinas, de las cuales está cargadísima de hierro la más distante. Varias corrientes form an el límite de estos confines; p o r el n o rte y nordeste, lo hacen el riachuelo Trasgas y el arroyo P edroso, con dirección de n o rte a o este, hasta reunirse los dos; el Arrago lo deslinda p o r el o este, en dirección de no rte a sur, y tiene en sus márgenes dos molinos harineros; corrien­ do tam bién un noveavo de legua al o e s te de la villa el arroyuelo llamado Z arzo so , q ue da m o vim iento dos meses al año


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a 4 molinos de la misma clase y 6 de aceite. El terreno es llano p o r lo general, y si alguna colina se encuentra, es de m uy p oca elevación, de facilísimo acceso y se labra con y u n tas có m o d am e n te ; al mismo tiem po, es flojo, p edregoso y de miga; árido y de secano; se divide en m u c h a s porciones, q u e em panadas un año, descansan 3, 4, 5, 6 y hasta 8, según es más o m enos mala su calidad; sólo suelen sem ­ brarse cada año 1.000 fanegas. Los caminos son vecinales, có m o d o s y de fácil trán sito p o r la llanura del térm ino. El co rreo se recibe en C oria p o r m edio de balijero, los m artes y sábados de cada semana. P roducción: trigo, centeno, vino, aceite, m uy po co s g ar­ banzo s y lino; se m antiene ganado lanar, cabrío, de cerda, vacuno cerril y de labor; el caballar m enor necesario para la carga y arriería; colmenas; y se cría caza m enor. Industria: una fábrica de paño pardo , con 12 telares y 2 batanes; 3 telares de liei.zo com ún; 6 molinos harineros y o tro s tan to s de aceite; y una fábrica de jabón. C om ercio: en las operaciones mercantiles, casi no in te r­ vienen o tro s géneros q u e los necesarios para acopiar prim e­ ras materias y darles salida después de elaboradas; ven der aceite y com p ra r cereales y vino; en el tra n sp o rte para traer y llevar estas mercancías se o cupan algunos vecinos con 2 ó 3 caballerías cada uno. Población: 480 vecinos; 2.629 almas. C apital de producción: 4.949.100 reales. Im puestos: 247.455 reales. C on tribución: 37.199 reales, 21 maravedíes. P resu puesto municipal: 16.000 reales, del q u e se pagan 4.400 al secretario p o r su d otación y se c u b re con los p r o ­ d u cto s de pastos y la bellota de la dehesa de propios, cuya cabida es de 500 fanegas de segunda y tercera calidad, y con los p ro d u c to s de igual especie de los baldíos adjudicados a la villa. Los arbitrios de ella consisten en 1.000 reales del ab a sto de carnes; 1.500 de jabón ; 1.200 de la taberna; y 180 del aceite y vinagre, con más 1.800 del degüello del ganado ce rd o so y vacuno. Historia: ignórase el origen de esta villa que, según tra ­ dición vulgar, lo tu v o de la agregación de casas a una edifi­ cada en esta campiña y perteneciente a la encom ienda de Santibáñez; en 1212, d o n Alonso O c ta v o de Castilla, hizo donación de varios puentes al m aestre de la o rden Alcántara, d o n Arias Pérez, y e n tre ellos se c o n ta b a el C a m p o . En la


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691

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891


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PA SCUAL M A D O Z

Peraleda de la Mata. Puebla de N adados. Saucedilla. Serrejón. Talayuela. Toril (El). Torviscoso. Valdehúncar. CASERIOS Dehesa Dehesa Dehesa Dehesa

Campo

de

granja granja granja granja

Aguas

de las Lomas. de San Benito. de Alarza. del Espadaflal.

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a do s leguas y media al sur de esta villa; hace 400 fanegas de tierra de labor, y m antiene 450 cabezas de g anado lanar.

Campo del Sordo

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partid o judicial y té r­ mino de Alcántara. Situada una legua al sur de esta villa; hace 250 fanegas de lab o r y m antiene igual n ú m ero de c a b e ­ zas de ganado lanar.

Campo Frío

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a dos leguas al sur de esta villa; hace 450 fanegas de labor, y m antiene igual n ú m ero de cabezas.

Campomanes

(C aserío de)

C aserío, en la provincia de Badajoz, partido judicial de


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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M érida, térm ino de Trujillanos; en este sitio se halla un oli­ var y un molino q u e fué de papel, q u e llevan el m ismo n om bre.

Campo-Menor

(C aserío de)

Caserío y dehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o j u ­ dicial de Mérida, térm ino de la Oliva; linda con el a rro y o de San Juan.

Campona

(C aserío de)

Caserío, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial d e Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real (véase).

Campos

(C ortijo de)

C ortijo, en la provincia, p artido judicial y térm in o de Ba­ dajoz. S ituado a 5 leguas de esta capital, en terren o s baldíos, con p o c o arb olado y tierras de labor.

Canalejas

(C aserío de las)

Caserío, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial de Fregenal de la Sierra, y térm ino jurisdiccional de C ab ez a la Vaca.

Canta el Gallo

(A rro y o de)

A rroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ mino de D o n Benito; el cual tiene origen de d o s p e q u e ñ o s arroyos, que el un o nace en el puntal de la U tre ra chica y


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PASCUAL MADOZ

grande, fo rm án dose de las vertientes de estas dos sierras; y el o tro nace en tre el cerro del Viento y la misma U tre ra chi­ ca, de una fuentecilla q u e allí existe; se reúnen estos dos a rroyo s en un sitio llam ado la Sauldillo, y to m a el n o m b re de Cantaelgallo, hasta concluir en el río G uadálm ez, en el sitio llamado la Rosa de Plácido. Es de pocas aguas; no se le agrega ningún o tro en su curso; form a algunos barrancos; no pasa p o r ningún p ueb lo, ni fertiliza ningún terreno; se seca p o r efecto de la estación; se vadea p o r cualquier p arte y no tiene puentes, ni cría pesca.

Cantalejo

(C ordillera de)

Cordillera, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de H errera del D u q u e , term ino de F u en-labrada de los M ontes.

Cantillana

(D ehesa d e)

D ehesa-encom ienda, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Valencia de Alcántara, térm ino de Herreruela. Situada al ex tre m o oeste del mismo térm ino; co m p re n d e b uenas tierras de pasto y labor, m u ch o arbo lad o de encina y una herm osa casa en el cen tro con capilla, campana, espacio­ sas salas y oficinas; el terren o es suave y m uy ab u n d a n te de caza m ayo r y m enor; su p rodu c ció n líquida anual no baja de 50.000 reales. Cantillana era la q u inta de recreo de los freires de la o r­ den de Alcántara, los cuales pasaban en ella desahogada y m uy c ó m o d a m e n te las primaveras. En el día está enajenada, y pertenece a dom inio particular.

Cañada

(D ehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, partid o judicial de D o n Benito, térm ino de G uareña. S itu ado a tres cu a rto s de legua al n o rte d e esta villa; está dedicada a pasto y lab o r y c o m p re n d e un buen plantío de viñas.


DICCIONARIO H IS TO R IC O -G E O G R A FIC O DE EXTREMADURA

Cañada

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(Sierra de la)

Sierra, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de F re­ genal de la Sierra, térm ino de Burguillos.

Cañada de la Zarza

(D ehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial y té r­ mino de D o n Benito. Situada a media legua al n o ro e s te de esta villa; está d estin ad a 'a p u ro pasto.

Cañadilla

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de D o n Benito, térm ino de Mengabril.

Cañadilla de Ortiga

(D ehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial y t é r ­ mino de D on Benito. Situada a una legua al sur de esta villa; se halla destinada a p u ro pasto.

Canahijal

(Sierra de)

Sierra, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial de Fre­ genal de la Sien a, térm ino de Burguillos.

Canahijoso

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial y té r ­ mino de D on Benito. Situada a dos leguas al sur d e esta villa; se halla destinada a pastos y labor.


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Cañajosa

PA SCUAL MADOZ

(C ortijo de)

Cortijo, en la provincia de Badajoz, partid o judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de C ab eza la Vaca.

Cañamero

(V illa d e)

Villa con ay untam iento, en la provincia y audiencia terri­ torial de Cáceres (15 leguas), partido judicial de Logrosán (2 leguas), diócesis de Plasencia (19 leguas), capitanía general de E x rem adu ra (Badajoz, 28 leguas). Situado a la falda meridional de dos grandes y elevados cerros, llamados del Castillo y del T om elloso, q ue casi la circundan p o r la p arte del no rte y este; la dom inan p oco los aires; goza de un clima tem plado, y se padecen algunas inter­ mitentes. T iene 260 casas, que no guardan uniform idad, con calles malas y sucias, q u e no se limpian sino cu a n d o el interés de algún vecino le lleva a recoger las basuras para beneficio de las tierras; hay una casa ayuntam iento sin uso, p o r pequeña y mala; escuela de primeras letras, d o ta d a con 1.500 reales de los fo n d o s públicos, a la q ue asisten 50 niños; una fuente con caño, en una calle ancha y pasajera, de d o n d e se surten los vecinos, au nq ue es tal la abundancia de manantiales, que cada uno pudiera ten er una fu en te en su casa; tres ermitas, tituladas de Santa Ana, San Miguel y Santa Teresa; iglesia parroquial, de construcción antigua y sólida, co m p u esta de bó ved as, arcos y colum nas de cantería labrada y b astante capacidad; está dedicada a Santo D om ingo de G uzm án , q ue es tam bién p a tro n o de este pueblo; en las afueras está el cem enterio, tan red ucid o, qu e apenas basta para las necesi­ dades de su instituto. Confina el térm ino: p o r el norte, con los de G ua d alu p e y Berzocana; al este, con el de T alarrubias y Alia; al sur y oes­ te, con el de Logrosán; a distancia de una legua p róxim a­ m en te p o r to d o s los pu nto s; y c o m p re n d e m u ch o m onte bajo de jara, m ata de rebollo, m adro ño , b rezo, pocas en­ cinas; al lado n o rte, bastantes robles y algún viñedo. T o d o s los pun to s del térm ino tienen su n o m b re especial con qu e los distinguen los naturales: un c u a rto de legua al este, en un valle do m inad o p o r las sierras de Puertollano y Pim po­


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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llar, se halla la ermita de N u e stra Señora de Belén, en cuya imagen tienen gran devoción. Le cruzan infinidad de arroyuelos sin nom bre; y el río Ruecas, q ue nace en las sierras de G uadalup e, y corre en di­ rección de n o rte a sur, sin o tro p u e n te q ue uno que ha em ­ pez ad o a levantarse en 1845 en el camino de G uadalupe; en sus riberas tiene 10 molinos harineros y algunas h u erta s bien cultivadas. El terreno es áspero, lleno de barrancos y valles, accesible solam ente al ganado cabrio; las labores se hacen so b re rozas de jara, au nq ue la m a y o r parte se mantienen para pastos, por incapaz de cultivo. Los caminos son to d o s de h erradura, ásperos y estrechos, y cruza el pueb lo el que c o n d u c e de Trujillo a G uad alu pe. El correo se recibe en la misma villa al paso del c o n d u c to r de una a otra de estas poblaciones. Producciones: ce n ten o, trigo, cebada, avena, lino, patatas y hortalizas; se m antiene m uch o ganado cabrío, p o co de las dem ás clases, y se cría ab u n d a n te caza m ayor y m enor. Industria: dos fábricas de jab ó n , d o s molinos de aceite, y los harineros referidos. C om ercio: se hace alguno en ganado cabrío, queso, p a ­ tatas y castañas. Población: 310 vecinos; 1.698 almas. C apital de producción: 2.511.200 reales. Im puestos: 135.417. C on tribu ció n: 21.134. P resup uesto municipal 6.000, del que se pagan 900 al se­ cretario p o r su d otación, y se c u b re con las yerbas de in­ vierno y el rastrojo.

Canas

(Territorio de las)

T e rrito rio , en la provincia de Cáceres, partido judicial de M o n tán ch e z, térm ino de Almoharín. S itu a d o al n o rte de este pueblo, co m p re n d e un cu a rto de legua cuadrad a, en te ­ rreno m uy desigual y peñascoso, ce rcad o en m uchos tro zos p equ eñ os, p o r lo m uy dividida q u e allí se halla la propiedad; t o d o este sitio está p lantad o de olivos injertos de acebu ches, n aturalm ente nacidos, co rpu lentos, p erfectam ente c o r ­ tad o s y abiertos p o r d e n tro para q u e los cale el sol; p r o d u ­ cen aceitunas extre m ad am en te gordas y sabrosas, calculán­


PASCUAL MADOZ

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dose a 3 cuarto s de arro b a de aceite por fanega de fru to . H ay tam bién una herm osa fuente de agua muy dulce, q u e lleva el mismo n om bre de las Cañas.

Cañaveral

(A rroyo del)

A rroyo, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial d e Llerena. Nace en el térm ino de la villa de Azuaga, pasa cerca de la Aldea de C ardencho sa, cuyas h uertas riega, y desagua en el río Bembezar.

Cañaveral de Alconétar

(L ugar del)

Lugar con ayuntam iento, en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (7 leguas), partido judicial de G a rro v i­ llas (3 leguas), diócesis de Coria (4 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (21 leguas, Badajoz). Situada en la p endiente meridional de una sierra, que es continuación de las de G uadalupe, reinan los o p u esto s v ie n ­ to s del este y oeste, con clima cálido; y se padecen ca ta rra ­ les e inflamatorias. Tiene 340 casas b a sta n te buenas algunas, sólidas y bien distribuidas, con calles desiguales, mal em ped rad as y m uy pendientes hacia el sur; hay casa de ayuntam iento; cárcel; escuela de primera educación para niños, d o ta d a con 500 reales, a la q u e asisten 35; las niñas co ncurren a varias casas particulares, m ediante una retribución proporcional. Iglesia parroquial con el título de Santa Marina; su situa­ ción es m uy agradable, d an d o frente al sur en una altura q ue dom ina aquellas calles, to das de cantería labrada con arcos y b ó vedas de lo mismo; el cu ra to es de prim er ascenso y p r o ­ visión ordinaria, sin em b arg o de lo p re te n d id o p o r el señor d u q u e de Frías, para o b te n e r el p a tro n a to de esta iglesia y dem ás de la vicaría de Gairovillas. T re s ermitas dedicadas al Santo Cristo, N u estra Señora de la Consolación y San Roque. Y en las afueras una buena fuente, cuyas aguas descien­ den de la sierra q ue sa halla al n o rte, en varios canales s u b ­ terráneos, que van a parar a un gran depósito; de éste sale un en cañado hasta caer en un pi’ón con dos caños; el s o ­ b ra n te de este pilón sale a o tro m ayor, destinado para lava-


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dero de ropas, y se d istribuy e además para el riego de los jardines y h u e rto s de naranjos, de q u e ab u nda n las inm edia­ ciones; este arbo lad o es allí prodigioso. C o n s tru id o s los h u e rto s entre las fragosas q u eb rad as de la sierra, a fuerza de tiem po y de trab ajo , s o rp re n d e el o bserv ar lo p ro f u n d o y h o rr o ro s o de los sitios, lo elevado de las paredes para s o s te ­ ner el terreno y form a r explanadas, y la espesura de los ár­ boles de naranjas, limones, cidras y limas, cu y o exquisito fr u to com p iten con los más acreditados, y cu y o arom a e m ­ balsama el aire q ue se respira fragante y saludable; to d o s es­ to s h u e rto s se riegan con cho rrito s de agua qu e bajan p o r las q u eb rad as y se reúnen en pilones fabricados para ello. Confina el térm ino: p o r el n o rte, con el de P ed roso; al este, Casas de Millán; al sur, Hinojal, interpo niéndo se el río T ajo; y al oeste, Garrovillas y el Arco; extendiéndose de m e­ dia legua a una; y co m p re n d en la dehesa llamada de las N a ­ vas, situada al n orte, qu e está en co n c e p to de boyal, con m u ch o m onte alto de encina y alcornoque. Una legua al n o ­ roeste se halla la ermita de nuestra señora de C ab ez ó n (véase); a igual distancia, al sur, la de San Benito; a las cuales se cele­ bran rom erías en los días de sus festividades. Baña el térm ino el arroyo llamado de Juan C id, q ue n a ­ ce al su rdeste y, después de infinitas revueltas p o r t o d o el camino q u e dirige a las barcas de A lconétar so b re el T ajo , entra en este río. El terren o es m u y desigual, con m uchas sierras, barrancos y cerros; su núcleo es pizairilla suelta con una capa muy delgada de tierra, que deja escurrir el agua y se seca a po co de h ab e r llovido. E n tre to d as estas aspererezas sobresalen la alta sierra, q ue se d enom ina del Cañaveral y es co nocida a largas distancias p o r su figura parecida a una silla dé m o n ta r a caballo; form a cordillera con el ramal derecho, que se desp ren de de las V i ­ lluercas (véase Cáceres, provincia); en su ladera, q u e mira al n orte, está el co nv en to suprim ido del Palancar (véase). Caminos: cruza de n o rte a sur, en tra n d o p o r la calle p rin ­ cipal del pueblo, la carretera general del p u erto de Baños a Cáceres, que es tam bién el tránsito de los ganados t ra s h u ­ mantes y de las carreterías de la sal; su piso es malísimo, e s ­ pecialmente a la salida n o rte del pueblo, en cuyo lado se s u ­ be un p u e rto m uy difícil y trabajoso, p o r las m uchas piedras sueltas q u e le cubren. El correo se recibe en Garrovillas, del balijero, tres veces a la semana. P roducción: fru ta de espino, p o co trigo y cebada, aceite

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y vino; se m antiene algún ganado lanar, cabrío, de cerda, va­ c u n o , colmenas, y se cría caza m ay o r y m enor. Industria: una fábrica de hilar seda, d o s de ca rd ar e hilar lana, un tinte de seda, o t r o de lana, dos aceñas, 12 m olinos harineros, 4 de aceite, una tenería. Com ercio: se im p o rta seda, de Murcia y de la Vera de Plasencia; hierro, de Vitoria; cueros para la tenería y trigo, de Castilla; se extrae la fruta de espino, aceite, miel, cera y p a ­ ños d e uso en el país. Población: 430 vecinos; 2.355 almas. C apital de producción: 5.440.000 teales. Im puestos: 296.000. C on tribución: 27.047 reales, 24 maravedíes. P resu puesto municipal: 13.546, del q u e se pagan 4.000 al secretario p o r su do tación, y se c u b re con el valor de la b e ­ llota del m onte, y e rb a y labores de la dehesa de propios, el p r o d u c to de la corcha de su arbolado de alcornoque y o t r o s arbitrios. T ien e este pueblo co m u n id ad con la villa de Garrovillas, Santiago del C am p o e Hinojal, los cuales pertenecieron a los estado s llamados de Alba de Liste, in co rp o rad o s h o y a la ca­ í a de Frías, d isfrutand o pro-indiviso sus baldíos com unes, a una y o tra margen del Tajo. Este p u eblo se llama tam bién C añaveral de las Limas.

Caño

(C aserío del)

Caserío ruinoso, en la provincia de Badajoz, p artid o j u d i ­ cial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real. Se halla ju n to a la sierra del mismo n o m b re, p o r la cual baja un arroy uelo insignificante, q ue tam bién se llama del C año.

Canuelo

(C erro d el)

C erro, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de M é ­ rida. Se dice que estu vo allí situado el cerro de San P edro, y aún en el día se encuentran varios cimientos q ue acreditan la existencia de alguna población.


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Cáparra. D e sp o b la d o , en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Granadilla. Situada a d o s leguas y m edia al sur de esta vi­ lla; se descub ren todavía magníficos restos de sus antiguos edificios y dilatadas calles, cuyo m en u d o e m p ed rad o aún s u b ­ siste en distintas direcciones. Lo más notable entre las diferentes ruinas es el m o n u ­ m en to o arco triunfal q ue se eleva en m edio de la llanura, c o m p u e s to de cu a tro arcos que dan frente a los cu a tro pun to s cardinales del h o rizo n te , y cub ierto s con una bó ved a; este m o n u m e n to es to d o de piedra sillar, de una solidez a so m ­ bro sa y se cree del tiem po de Pom peyo; m uchas de sus pie­ dra s y o tras de los varios edificios, con inscripciones r o m a ­ nas, han sido trasladadas a los lugares inm ediatos, o tras se conservan descuidadas; p o r bajo de él, pasa la calzada de la Plata o vía militar de M érida a Salamanca; al lado n orte, corre el río A m b ro z (véase), con un buen puente. H asta el año 1808 existieron varias casas y vecinos; h o y sólo se ve una p a ­ ra el abrigo de labradores y ganados. Confina el térm ino: p o r el n orte, con la Z arza y el Guijo de Granadilla (2 leguas); al este, Villar de Plasencia (legua y media); al sur, la Oliva (legua y media), y al oeste, Valdeobispo (2 leguas). T o d o este térm ino está c u b ierto de b o s ­ q ues y matorrales, y m uchas dehesas de encina, que m antie­ nen ganaderías de cerda y vacuno. Es sitio alegre y pintoresco, m uy p ro p io para una b uen a población, que evitaría las frecuentes desgracias y los a te n ta ­ dos de los m alhechores, qu e se han hecho célebres en este sentido. Esta ciudad, que pertenecía a la antigua V etona, era mansión del itinerario rom an o. Su n o m b re se halla así escrito en una inscripción q ue se conserva en T arragona. En Ptolom eo se halla Cápara, y en Plinio se n o m b ran los C aparenses o Caperenses; y, sin d u d a, eran estipendiarios de Mérida. Al­ g uno s creen que fué la antigua Ambracia (véase).

Capilla (Villa de) Villa con ayuntam ien to en la provincia de Badajoz (25 le­ guas), p a rtid o judicial de la Puebla de Alcocer (4 leguas), a u ­ diencia territorial de C áceies (26 leguas), diócesis de T o le d o


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(28 leguas), capitanía general de Extrem ad ura. Situada a la falda oriental de la sierra de su nom bre, lla­ m ada tam bién del Castillo, p o rq u e en ella existió el q u e d o ­ minaba la población; la c o m b ate n to d o s los vientos, con cli­ ma tem plado y se padecen interm itentes, biliosas e inflama­ torias. Tiene 80 casas, q ue form an 4 calles y una plaza de 50 p a ­ sos de longitud con 20 de latitud, en la cual se halla un p ozo para d ar agua a las caballerías; hay casa de ayuntam iento, un pósito y una fragua, q ue son del pueblo; una escuela de p ri­ meras letras, a la q u e co n cu rren 28 niños de am b os sexos, d o ta d a con 500 reales y la re tribu ción de los alumnos; iglesia parroquial, dedicada a Santiago el M ay or, de c u ra to de en­ trad a y provisión ordinaria; y en las afueras, una erm ita con el título de San Sebastián, con dos casas inmediatas, de las cuales sirve una de posada p o r hallarse en el mismo camino qu e con d u c e desd e E x trem a d u ra a la M ancha; no lejos, se en cuentra la fuente llamada de la Canaleja para el su rtid o de los vecinos, y un pilar para abrevadero; y en lo alto de la sierra, las ruinas del antiguo castillo, q u e h o y nada ofrecen de particular. Confina el térm ino: p o r el n o rte, con los de Risco y G a r­ lito; al este, Chillón (C iu d a d Real); al sur, G uadálm ez y Be­ lalcázar (C órdob a ); y al oeste, Peñalsordo; dista en sus c o n ­ fines de media legua a una, ex cepto p o r el últim o pu n to , que alcanza menos de un cu a rto de legua. Y co m prende 5.000 fanegas de tierra, de las q ue se culti­ van 2.000, y son: 20 de prim era clase, 580 de segunda y 1.400 de tercera; las d em ás son m o n tu o sas e infructíferas, de las cuales suelen rozarse, cada 15 años, unas 1.000 fanegas, dis­ poniéndolas para el cultivo. D e n tro de estos límites, se e n ­ cuentra la dehesa de propios, llamada del Berrueco, de 730 fanegas de cabida; la de Yuntas y Piedras-Santas, del señor d u q u e d t Osuna, pobladas de árboles de encinas y alcorno­ ques; el Valle, q u e se llama de la o rd e n , p o r decirse que allí se dispuso el que había de llevarse en la tom a del castillo de Capilla, o c u p a d o p o r los m oros; el ejido, tam bién llamado de Capilla, de 900 fanegas, co m ún con los pueblos que c o m ­ ponen el estado de q ue se hablará; y, p o r último, a una le­ gua al n o rd e ste de la villa, la ermita titulada del m onasterio de la Encarnación, q u e se dice que fué abadía de templarios, con 4 casas q ue servían en lo antiguo de bodegas, para re c o ­ ger los vinos de las viñas que allí había, cuyos edificios han


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sido arruinados d u ra n te la pasada guerra civil, po r las p arti­ das carlistas. En la erm ita se conserva una piedra de alabastro q u e servía de pedestal, con la siguiente inscripción: D. O. C. N ER V A E, N E R O N , A E L IO . D E . A D R IA N O . A NTON IN O. A U G U STO . M IR O B R IG E N S IU S . I.V IR . E G IT .L IC IN IU S .L IC 1N IA N U S

Bañan el térm ino el río Sújar, G uadálm ez y Esteras, los cuales se reúnen d e n tro de sus límites, pasando el Z ú jar m e ­ dio cu a rto de legua al este de la villa, d o n d e tiene un pu en te, y en su curso, al n o rte y sur, dos m olinos harineros de tres paradas, n o m b ra d o s de la Piedra Santa, y de la Vega del Molino; en el Esteras hay o tro , al este de una parada, llamado del Horcajo. El terreno es algún ta n to fragoso y de sierra, la cual form a cordillera, y es la misma qu e baja p o r Peñaelsordo, C ab ez a del Buey, y concluye en C astu era, p o r el oeste, su b ie n d o p o r el este hasta A lm adén,provincia d e C iu d a d Real. Caminos: es el más n otab le el q ue ya h em o s citado de E x trem a d u ra a la Mancha; los dem ás son vecinales y de h e ­ rrad ura. El correo se recibe en Siruela p o r balijero, los d o ­ mingos, m artes y viernes. P roducción: trigo, cebada, ce nteno, avena, garbanzos, li­ no, fru ta s y hortalizas; se m antiene ganado vacuno, de c e r­ da, lanar y cabrío y se cría m ucha caza m ay o r y m en o r y peces ordinarios en los ríos. Industria: 3 molinos harineros; una mina de plom o argen­ tífero, llamada Esperanza, j u n to a la cual se ha co n s tru id o u na casa; y dos hornos; y se h an denun ciado hasta 38, que están abandonadas. Población: 84 vecinos; 287 almas. Capital de producción: 2.261.710 reales. Im puestos: 74.376. C on tribu ción: 8.331 reales y 3 maravedíes. C u lto y clero: 4.777 reales. P resup uesto municipal: 4.100 reales, del q u e se pagan 1.300 al secretario p o r su do tació n , y se c u b re con el valor de los bienes de p ropios, q u e consisten en la dehesa y ejido q u e se han citado o p o rtu n a m e n te . Esta villa fué cab eza del e sta d o de su no m b re, c uy o se­ ñ orío perteneció al d u c a d o de O su n a, q u e conserva la p r o ­ p iedad de m uchas de sus tierras. El estad o co m prend e, a d e ­ más de esta villa, el P eñalsordo, Garlitos, Zarza-C apilla, y


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los lugares de Baternos y el Risco, su jeto s to d o s al corregi­ d o r de Capilla.

Capitán

(A rroyo del)

A rro y o , en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial de Olivenza, térm ino de Higueras de Vargas.

Cáraba

(G arganta de)

G arganta, en la provincia de C áceres, partid o judicial de Jarandilla y térm ino de Jaraíz. T o m a este n o m b re en las v e ­ gas, así llamadas, a las que sirve de riego y c o n trib u y e a la garganta de Jaranda. T ien e un p u e n te d e 4 ojos, u n o de can­ tería y los dem ás de m adera, en el cam ino q ue va d e Jaraiz al río T iétar.

Carbajal

(C ortijo de)

C o rtijo , en la provincia de Badajoz, partid o judicial de Fregenal d e la Sierra, térm ino de C abeza la Vaca.

Carbajito

(C aserío d e )

Caserío, en la provincia de Badajoz, partid o judicial de Fregenal de la Sierra, té rm in o de H iguera la Real.

Carbajito de los Padres

(C aserío de)

Caserío, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial y tér m ino de Fregenal de la Sierra.

Carbajo

(L ugar d e )

Lugar con ay u n ta m ien to , en la p rovincia y audiencia te -


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rritorial d e Cáceres (12 leguas), p artid o judicial de Valencia de Alcántara (4 leguas), diócesis de C oria (14 leguas), p rio ra­ to de la orden de Alcántara (6 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 15 leguas). Situada a la falda oriental de la sierra de su n o m b re , lla­ mada tam bién la Polea, q ue se eleva con tal pen diente q u e en tiem po de invierno falta el sol a las d o s y m edia de la t a r ­ de; clima tem plado; vientos este y oeste; y se padecen t e r ­ cianas y catarrales. T iene 60 casas pob res, y la iglesia parroquial d ed icada ai Salvador, cu rato de en trada, de provisión del tribunal de las órdenes, y colación del ob isp o de Coria. Confina el térm ino: p o r el n o rte, con el de Santiago de C arbajo; al este, M em brío; al sur, la encom ienda de Clavería, en el mismo térm ino de M em brío; y al oeste, la ingrata sie­ rra de su no m b re, q ue limita con Portugal, y c o m p re n d e unas dos leguas cuadradas, cu y o terren o es árido, de secano y de escasos p ro d u c to s. N o hay más aguas q u e los p eq u e ñ o s m anantiales q u e re­ fluyen de la sierra de su n om bre; ésta que, según hem os di­ cho, se eleva al oeste, es el ex trem o d e la cordillera que, p a r­ tiendo de uno de los estribos de la de G u ad alu pe, viene en línea recta dividiendo las aguas al T ajo y al G uadiana (véase Cáceres, provincia), hasta q ue llegando a la altura del p a rtid o de Valencia de Alcántara, hace una declinación y las vierte to d as al prim ero. E sta conclusión es notable; p o r cu a n to la cordillera no se in terru m p e , hasta q u e de rep en te para en el cerro de la Vihuela, térm in o de Valencia, y fo rm a n d o un b o ­ q u e te plano, de media legua de anchura, vuelve a levantarse bru sc am en te en form a exactam ente triangular, con legua y m edia a cada ángulo, co n cluy en do tam b ién repentin am ente en dirección al Tajo; sin q u e deje de ser m u y digna de a te n ­ ción, la circunstancia de no tener, al o t r o lado del río, c o rd i­ llera ni m ontaña alguna q u e co rresp o n d a a esta especie de p ro m o n to rio de más de 500 pies de elevación, y es el q u e p rop iam e n te con stituy e la sierra de C arbajo, que vam os d e s ­ cribiendo. Es tam bién muy digna de n otarse la diferencia q ue ofrece, cotejada con la cordillera q ue al parecer le sirve de origen, a saber: q u e en ésta ab u nda n las materias porfídicas y pizarrosas, y en la aislada de C arb ajo solam ente las calcáreas. Su terreno es fragoso, y sólo p ro p io para g anado cabrío y colmenas; en las vertientes de sus tres ángulos, hay m u ­ chas excavaciones de minas antiguas; p ero sin saberse a


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q u é minerales se refieren. Los caminos son malísimos, pudiend o decirse, qu e es de los p u eb los más aislados de E spa­ ña. El co rreo se recibe en M em brío, cu a n d o se p rop o rcio n a alguna perso na q u e lo lleve. Producciones: trigo, cebada y garbanzos; se m antiene ga­ nad o cabrío, y m ucha caza de to d a s clases, en la cual c o n ­ siste la única industria de los habitantes. Población: 80 vecinos; 438 almas. C apital de pro du cción: 166.000 reales. Im puestos: 13.280. C ontribución : 2.041 reales, 29 maravedíes.

Carboneras

(C ortijo de)

C ortijo, en la provincia, partido judicial y térm ino de Ba­ dajoz. S ituad o a 3 leguas de esta ciudad, tiene una casa, un p o z o , algún m o n te inculto y poca tierra de labor.

Carcaboso

(Lugar de)

Lugar con ayun tam ien to, en la provincia y audiencia te ­ rritorial de Cáceres (13 leguas), p artid o judicial de Plasencia (2 leguas), diócesis de C oria (5 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 26 leguas). S itu a d o a la margen derecha del rio Jerte, en terren o lla­ no, le bañan to d o s los vientos, con clima tem plado; y se p a ­ decen inflamatorias. T iene 84 casas de un sólo piso, co n stru id as de piedra y barro, que form an calles irregulares y sin em pedrar; hay casa de ay un tam ien to, cárcel, escuela d o ta d a con 600 reales, a la qu e asisten 34 niños, iglesia parroquial, dedicada al A pó stol Santiago, de cu rato p e rp e tu o de entra d a y provisión o rdin a­ ria, y, en las afueras, al n o rdeste, una ermita, con la a d v o c a ­ ción de Santa Jovita. Se su rte de aguas po tables en el río. Confina el térm ino: p o r el n orte, con el V aldeobispo; al este, Plasencia; al sur, Aldehuela; al oeste, M o n te h e rm o s o , a distancia de un cu a rto a media legua p o r to d o s los p u n to s y co m p re n d e 800 fanegas de labor y m u ch o m o n te de encinas. Le baña el río Jerte, en dirección de n o rd e ste a oeste. El t e ­ rreno es llano, con algunos barranco s de tierra. Le cruza el


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cam ino provincial desde C áceres al P u e rto de Baños, p o r el Cañaveral; el de Plasencia a C iu d a d Rodrigo, y los de tr a v e ­ sía a los inm ediatos. Dividiendo el térm ino con Plasencia, al este, pasa la anti­ gua calzada rom ana de la Plata, de la cual se han llevado a este pueblo, hace m uch o s años, unas colum nas miliarias, con inscripciones, en las cuales sólo p u e d e n leerse las siguientes: CAESA. IMP. DIC. ÑERO PONT. MAX POST. TRAJANUS ADRIANUS.

El co rreo se recibe en Plasencia p o r balijero, los m artes y viernes. Producción: trigo, cebada, centeno y garbanzos; se m an­ tiene ganado lanar, vacuno, cabrío y de cerda, y se cría caza m enor. Población: 60 vecinos; 328 almas. Capital de producción: 570.700 reales. Im puestos: 28.535. C ontrib u ció n : 4.424 reales, 13 maravedíes. P resup uesto municipal: 4.665 reales, del q ue se pagan 1.464 al secretario, p o r su dotación, y se c u b re con el fond o de p ro pios y arbitrios. Este lugar fué aldea del sexm o y corregim iento de Galisteo , perteneciente al señor d u q u e de M ontellano y del Arco.

Cárdenas

(C aserío de)

Caserío, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de M érida, térm ino de Alanje. Son de p ro p ie d a d de varios v e ­ cinos de Almendralejo y confina con el térm ino de Villafranca de los Barros.

Cardenchosa

(A ld e a d e)

Aldea, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Lle­ rena, térm ino de Azuaga. Situada en un llano al n o rte de su m atriz, goza del mismo clima y tem peram ento. T ien e 53 ca­ sas, una iglesia con advocación de N u e stra Señora de la Paz,


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aneja a la p arroquia de Azuaga y servida p o r un teniente q ue reside en la misma villa y es de n o m b ram ien to del p á­ rroco . N o tiene térm ino p ropio. T o d a s las circunstancias del terreno, p rod ucción y riqueza, véanse en Azuaga. A las inm e­ diaciones de las casas se bailan algunas h u erta s y fuentes para el uso de los vecinos, qu e tam bién se aprovechan de un arroyuelo llam ado del Cañaveral.

Cardenilla

(D ehesa de)

D ehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Jarandilla, térm ino de Jaraiz.

Cardenita

(D ehesa de)

D ehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de D o n Benito, térm ino de G uareña. S ituada a dos leguas al n o rte de esta villa, se halla destinada a p asto y labor.

Carmonilla

(L abranza de)

L abranza, en la provincia de Cáceres, p a rtid o judicial y térm ino d e Trujillo. T iene las correspondientes p ro po rcio nes para la labor, según los establecimientos de su clase en el país, y además muy c ó m o d a habitación.

Carmoniía

(A rro y o de)

A rro y o o rivera, en la provincia de Badajoz, p artid o j u d i ­ cial de M érida. N ace en el térm ino del pueblo, c u yo n o m b re lleva; pasa 160 varas al n o rte del mismo, en dirección de este a oeste, y a p o c o trec h o varía de ru m b o hacia el sur, y se une a la rivera Lácara. Cría alguna pesca de peces com unes; da m ovim iento a dos molinos de cu b o , y pierde la corriente en verano.


DICCIONARIO H IS TO RICO -G E O G RA FICO D E EXTREM ADURA

Carmonitd

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(L ugar de)

Lugar con ay un tam iento, en la provincia de Badajoz (15 leguas), p a rtid o judicial de Mérida (4 leguas), audiencia terri­ torial de Cáceres (7 leguas), diócesis de San M arcos de León, (Llerena, 17 leguas), capitanía general de Extrem ad ura. Situada en un cerro de poca elevación, d om inada al oeste p o r o t r o cerro llamado la Gineta, c o m b a tid o p o r to d o s los ai­ res; clima caluroso y enferm edades interm itentes y pulmonías. Tiene 51 casas de un sólo piso, de 3 varas y m edia de al­ tura, en dos calles, limpias, p o r ser su suelo de pizarra y na­ cida naturalm ente; hay casa de ay untam iento , cárcel y p ósi­ to , bajo un mismo edificio; iglesia, aneja a la p arroquial de Cordovilla, dedicada a S anta María M agdalena, servida p o r un teniente de fija residencia, y, en las afueras, dos po zo s p a­ ra uso de los vecinos y el cementerio. Confina el térm ino: p o r el n o rte, con el de Casas d e D o n Antonio (Cáceres); al este, Alcuéscar; al sur, Aljucén; y al oeste, Cordovilla; a distancia de un c u a rto de legua p o r t o ­ dos los puntos; y c o m p re n d e m u ch o m o n te alto y bajo, una dehesa de propios, de encina y alcornoques, q ue m antiene 700 cabezas de ganado lanar y un bu en plantío de olivos. Le bañ a la rivera llamada tam bién C arm onita, que corre en di­ rección de este a oeste. El terren o es q u e b ra d o , estéril y de mala calidad. Los caminos, transversales, y en estad o regular. El c o rreo se recibe de Mérida p o r un com isionado. Producción: granos en c o rta ca n tid a d , y aceite; se m a n ­ tiene algún ganado cabrio, lanar, vacuno y colmenas; y se cría m uch a caza d e to d a s clases. Población: 57 vecinos; 171 almas. Capital de producción: 1.049.700 reales. Im puestos: 55.501. C o ntribución : 2.997 reales, 11 maravedíes. P resu p u e sto municipal: 3.371 reales, del q ue se pagan 1.800 al secretario p o r su do tación, y se c u b re con el p r o ­ d u c to de propios; q u e consiste en la dehesa de este nombre,, q ue se disfruta p o r m ita d con el pueb lo de C ordovilla y las yerbas del ejido com ún.

Carnazeda

(D espoblado de)

D e sp o b la d o , en la p rovincia d e C áceres, partido judicial


188

PASCUAL MADOZ

de Jarandilla, térm ino de G arg anta la Olla. Situada en la sie­ rra, al este del lugar, en un p u n to b a s ta n te escabroso, el cual está h o y re ducido a castañares.

Carneriles

(D ehesa de los)

D ehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de D o n Benito, térm ino de Guareña.

Carnerito de Guadalupe

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino d e Alcántara. Situ ada a 3 leguas al sur d e esta villa; hace 200 fanegas de tierra de labor y m antiene 250 cabezas d e g anado lanar.

Carnerito de Aldana

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a 3 leguas al sur de esta villa; tiene 200 fanegas de cabida de lab o r y m antiene igual n ú m e ­ ro de cabezas de ganado lanar.

Carnerito de Flores

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a 3 leguas al sur de esta villa; tiene 250 fanegas de tierra de labor y m antiene igual n ú m ero de cabezas.

Carneros

(A rro yo d e los)

A rroyo , en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial y t é r ­ mino de Puebla de Alcocer. N ace 3 leguas al este de la villa,


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

189

en el p u e r to que form an las sierras divisorias del térm ino de Garvayuela, partid o de H errera del D u q u e , q u e tam bién se llama P uerto de los Carneros; corre una legua de este a oeste y desagua en el rio Guadalem ar.

Carrasca

(D eh esa d e la)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Olivenza, térm ino de Cheles.

Carrascal

(M o n te del)

M on te, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y té r­ mino de M ontánchez. S ituado una legua al n oro e ste de esta villa; o cu pa un terren o m uy p o b lad o de encinas y pertenece a la co m u n id ad del p artido; es p arte de las dehesas llamadas Z afra y Q u e b ra d a , qu e hab ien do sido de los m aestrazgos de M érida, se concedió su dom inio útil a este p artido p o r el canon de 11.000 reales anuales, q ue h o y se pagan a la nación en v irtu d del dom inio directo q ue se reservaron dichos m aestrazgos p o r regia transación de los pleitos sob re p r o ­ piedad de las mencionadas dehesas, en el año 1754.

Carrascal

(S an tu ario d e S an ta M a ría de!)

D e spob lado, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y térm ino de Trujillo. S ituado dos leguas al n orte de esta ciu­ dad, en la inmediación del camir-o de M adrid, han desapare­ cido la m ayor parte de sus edificios, utilizándose solam ente para casa de postas la llamada casa del Carrascal. El p u eblo se llamó antiguam ente M alpartida, y la parroquia, con la a d v o ­ cación de Santa María, tenía po r anejos a Torrecillas, Aldea del O b is p o y m orad o res del d e s p o b lad o de T o rre-A g uda. Se dejó de celebrar en dicha parroquia p o r los años 1780.

Carrascal de Barraníes

(D ehesa del)

D eh esa , en la provin cia de C áceres, partido judicial y tér-


190

PASCUAL MADOZ

mino de Alcántara. Situada a media legua al sureste de la villa; c o m p re n d e 150 fanegas de tierra de labor, y m antiene igual n ú m e ro de cabezas de ganado lanar.

Carrascal de Diego Rol

(D e h e sa d e l)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y térm ino de Alcántara. Situada a media legua al sureste de la villa; co m p re n d e 150 fanegas de tierra de labor y m antiene igual n úm ero de cabezas de ganado lanar.

Carrascal de Hervás

(D eh esa d el)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a media legua al sur de la villa; co m p re n d e 130 fanegas de tierra de lab o r y m antiene igual n ú m e ro de cabezas.

Carrascal de Perero

(D eh esa d e l)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a media legua al sureste de la vi­ lla; c o m p re n d e 140 fanegas de tierra de labor y m antiene igual n ú m ero de cabezas.

Carrascal de Sanabria

(D e h e sa d el)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a media legua al suroeste de la villa; co m p re n d e 200 fanegas de tierra de lab o r y m antiene igual n ú m ero de cabezas de ganado.

Carrascal de Villela

(D e h e sa d el)

D eh esa , en la provincia de C áceres, partido judicial y tér-


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAF1CO DE EXTREMADURA

191

mino de Alcántara. Situada media legua al sur d e la villa; c o m p re n d e 140 fanegas d e tierra de labor y m antiene igual n ú m e ro de cabezas.

Carrascal de !os Hitos

(D e h e sa d el)

D ehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a media legua al este de la villa; co m p re n d e 200 fanegas de tierra de lab o r y m antiene igual n ú m ero de cabezas.

Carrascalejo

(L u g ar de)

Lugar con ay u ntam ien to , de la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (22 leguas), partido judicial de N avalm oral de la M ata (6 leguas), diócesis de T o le d o (21 leguas), c a ­ pitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 35 leguas) Situada en la falda de la sierra del mismo n o m b re, con clima cálido, viento oeste y enferm edades estacionales; ti e ­ ne 150 casas distribuidas sin fo rm ar calles entre los pra d o s d e guadaña, olivos y cercados; hay casa de ay u n tam ien to , escuela de prim era educación, d o ta d a con 950 reales de los fo n d o s públicos, a la q ue asisten 80 niños de am bo s sexos; iglesia parroquial, dedicada a la Asunción d e N u e stra S e ñ o ­ ra, con cu ra to de en tra d a y provisión ordinaria; y en las in ­ mediaciones, 3 fuentes de aguas delgadas, frías y cristalinas para uso del vecindario. Confina el término: p o r el n o rte, con Villar del P edroso; al este, Aldeanueva de San Bartolomé (Toledo); al sur, Navaentresierra; y al oeste, Valdelacasa, a distancia de media legua p róxim am ente p o r to d o s los p u n to s y co m p re n d e el desp o b lad o de T o rrelam o ra, y m u ch o m o n te de encina, en un terren o de inferior calidad, de suelo pizarroso y desi­ gual. Los caminos son de la misma naturaleza. El co rreo se recibe p o r balijero en la estafeta del Pu ente del A rzo bispo, dos veces a la semana. P roducción: cereales en c o rta cantidad, aceituna, bellota y pocas frutas; se m antiene ganado lanar, cabrío, de cerda y vacuno, y se cría caza menor. Industria: dos prensas de aceite y dos molinos harineros,


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PA SCUAL M A D O Z

que sólo andan en las grandes lluvias. Población: 170 vecinos; 931 almas. Capital p ro d u c to r: 1.921.000 reales. Im puestos: 96.050. C ontribución: 15.129 reales, 22 maravedíes. P resup uesto municipal: 3.568 reales, del qu e se pagan al secretario 800 p or su d otación, y se c u b re con 1.510 reales q ue p ro d u c en los bienes de propios y repartim ien to vecinal.

Carrascalejo

(L u g a r d e)

Lugar con ayu ntam iento , en la provincia de Bajoz, (11 le­ guas), p a rtid ^ ju d ic ia l de Mérida (2 leguas), audiencia terri­ torial de Cáceres (9 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llerena, 15 leguas), capitanía general de Extrem adura. Situ ado en un cerro de poca elevación, p erfectam ente ventilado, con clima cálido y se padecen tercianas. T iene 18 casas en una sola calle, to das de un solo piso, de tres varas y media de altura y de construcción p oco sólida; consistorial y cárcel en un mismo edificio, en mal estado; iglesia, dedicada a N u e stra Señora de la C onsolación, aneja a la p arroquia de Aijucén, cuyo párro co la sirve; el edificio es to d o de piedra y es n otab le una de sus po rtad a s trabajada con prim or, m u ­ cho más en un pueb lo tan pobre; inm ediato a la iglesia, el cementerio; y más lejos, una fu en te de aguas m uy b u ena para el co n su m o del vecindario. Confina el térm ino: p o r el n o rte, con el de Aijucén; al este, Mirandilla; y al sur y oeste, Mérida; a distancia d e un cu a rto legua próxim am ente p o r to d o s los pu n to s, en terreno q u e b ra d o , m o n tu o s o y de mala calidad, del que sólo se cul­ tivan 20 fanegas, pero disfruta c o m u n id ad de p astos con Mérida. Sus caminos son vecinales. El correo se recibe en esta ciudad, dos veces a la semana. Producción: bellota, y una insignificante cosecha de gra­ nos; se mantiene ganado vacuno, de cerda y cabrío, y se cría ab u n d a n te caza m enor. Población: 28 vecinos; 92 almas. Capital de producción: 623.500 reales. Im puestos: 22.785 reales. C ontribución: 2.065 reales y 16 maravedíes. P resup uesto municipal: 4.252 reales, del q ue se pagan 1.100 al secretario p o r su dotación, y se cubre con el p r o ­


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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d u c to de propios, que consisten en el ap ro vecha m ie n to de pastos de la dehesa boyal, que m antiene 1.000 cabezas de ganado lanar.

Carrasco

(C o rtijo d e l)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino d e Burguillo.

Carrascosa

(C a s e iío d e )

Caserío, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Fu ente de León.

Carrascosa

(D e h e sa d e)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de D o n Benito, térm ino de G uareña.

Carretero

(C ase río d el)

Caserío, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial y t é r ­ mino de Fregenal de la Sierra.

Carretona

(D e h e sa d e la)

D ehesa y casa de labor, en la provincia, p a rtid o judicial y térm ino de Cáceres. S ituado una legua al suroeste de la villa, a orillas del camino q ue va de Cáceres a Badajoz; c o m p re n d e la dehesa 800 fanegas de tierra de lab o r y la casa es p a rte de un antiguo castillo, que pertenece a los m arqueses del Reino y de C erralbo . 13


PA SCUAL MADOZ

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Carretona

(T e rre n o d e la)

T e rre n o de labor, en la provincia de Cáceres, partid o j u ­ dicial de M ontánch ez, térm ino de Albalá. Situada al noroeste del lugar; co m p re n d e media legua en c u a d ro y p ro d u c e c e ­ reales y vino en abundancia; tiene 5 fuentes y una charca, que se seca rara vez.

CarriÓn

(S an tu ario d e N u estra S eñora d e )

Santuario de la provincia de Badajoz, partido judicial y térm in o de A lburqu e rqu e (véase). Sirvió de lazareto f r o n t e ­ rizo con Portugal, cu a n d o el cólera asolaba aquel país. Allí pasó la cuarentena el obispo de Portalegre, don José F ran­ cisco de la Soledad Bravo, partidario de don Miguel, qu e en las convulsiones políticas de aquel reino emigró a España con t o d o su séquito episcopal y murió en A lb u rq u e rq u e , a 10 de no viem bre de 1833.

Casa

(A rro y o d e ¡a)

A rroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Puebla de Alcocer. N ace o se form a de las aguas vertientes del pueblo de Talarrubias, y corriendo de este a oeste, entra en el térm ino de la Puebla, y desem boca en el río Guadiana p o r cima del molino de los Arcos.

C asa

(A rro y o d e la)

A rroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Puebla de Alcocer. N a ce en un pilar llamado el R edondo, de agua perem ne, a b u n d a n te y delgada, en el térm ino de Espa­ rragosa de Lares, recoge las aguas de este pueblo y de la sie­ rra en q ue éste se halla, y desem b oca en el Sújar, inm ediato al molino del Pilón, después de una legua de curso en direc­ ción de n orte a sur.


DICCIONARIO H IS T O R IC O -G E O G P A F IC O DE EXTREMADURA

Casa-Alta

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(C aserío de la)

Caserío, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ mino de Fregenal de la Sierra (véase).

Casa-Blanca

(C aserío de la)

Caserío de la provincia de Badajoz, partido judicial de M érida, térm ino de Alanje. S ituado al confín de la dehesa del m ismo no m b re, a la cual está agregado para las necesidades de la agricultura.

Casa-Blanca

(C aserío de

la)

Caserío, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ m ino de Fregenal de la Sierra (véase).

Casa de Casco

(G ran ja de la)

Granja, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y t é r ­ mino de Trujillo. Situada una legua al sur de esta ciudad; tiene su b u en a casa de labor y h abitación con to d a s las p r o ­ p o rcio nes necesarias.

Casa de Don Diego

(C aserío de la)

Caserío y dehesa, en la provincia, p artid o judicial y t é r ­ mino de Badajoz. Situada a 3 leguas de esta ciudad; tiene ar­ b o lad o de encinas, terren o de p asto y labor, y pertenece al d u q u e de la Roca.

Casa de Don Lucas

(D espoblado

de la)

D e sp o b la d o , en la provincia de C áceres, partido judicial y


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PA SCUAL MADOZ

térm ino de Trujillo. S itu a d o en los m on tes de T o z o , inm e­ diato al de M alpartida, y es h o y la p arad a de postas del C a ­ rrascal (véase).

Casa de Guzmán

(G ran ja de la)

Granja, en la provincia, p a r ti d o judicial y térm ino de C á ­ ceres. Situada en la sierra de San P edro , a la orilla izquierda del camino q ue va a Badajoz, 4 leguas su roeste de aquella villa, confinando con la C o rte del Cochino. H o y se encuentra destruida.

Casa de Luna

(G ranja de la)

Granja, en la provincia, p a r tid o judicial y térm ino de C á ­ ceres. Situada en una altura, a m edia legua s u r de esta villa; está destinada a las atenciones de la agricultura, tiene 40 fa­ negas de terrazgo y pertenece a d o n Alvaro Sánchez de Luna.

Casa de Matased

(G ran ja de la)

Granja, en la provincia de C áceres, p a rtid o judicial de G a ­ rrovillas, térm ino de las N avas d e l M a d r o ñ o . Situada a m e ­ dia legua no rte de esta villa, c o m p r e n d e una b uena casa, ca ­ pilla, olivar, viña, higueras y h u e r ta ; la habita un casero que guarda to d a la hacienda p e rte n ecie n te al m ayorazgo de d on Manuel Lizaur.

Casa de Platas

(G ra n ja de la)

Granja, en la provincia de C áceres, p artid o judicial de G a ­ rrovillas, térm ino de las Navas del M a d ro ñ o . Situada media legua al oeste de esta villa; c o m p r e n d e una buena casa con b o d ega su bterrán ea, una grande y excelente viña, buen oli­ var, higueras y z u m aq u e , La h a b ita un casero, guarda de la finca, q u e pertenece al señ o r m arq u é s de la C onquista.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

Casa del Asiento

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(G ranja de la)

Granja, en la provincia de C áceres, p artid o judicial de G a ­ rrovillas, térm ino de las N avas del M ad ro ñ o . Situada m edio cu a rto de legua al n o rte de est? villa; fué un edificio de m u ­ cha im portancia en la antigüedad, ora se considere su gran f á ­ brica, ora las m uchas y có m o d a s p rop orcio nes qu e ofrecía en sus b uenas habitaciones, caballerizas, cocheras, etc.; las cuales, a pesar de los reparos q ue se les han hecho, han sido d es tru i­ das en gran p arte p o r el tiem po. T u v o una ermita, dedicada a Sanca Bárbara, q ue tam bién está arruinada; rodean esta casa cercas destinadas para pastos, pobladas de pinos, encinas, alcornoques y m o n te bajo; un vasto olivar y una b u en a hu erta , q ue p ro d u c e excelentes legum bres, hortalizas y f r u ­ tas; adquieren tal ro b u s te z los árboles plantados en este sitio, q ue hace unos 20 años se c o rtó un eno rm e pino para una viga de lagar, c uyo tro n c o tu v o 15 varas de longitud p o r 6 d e circunferencia; pero no sirvió p o r lo costoso de la c o n ­ d ucción , q ue era al A rroyo del Puerco; y allí se perdió. P e r­ tenece esta posesión, q u e to d a ella se denom ina el Asiento, al señor cond e de Canilleros, y habitan la granja dos caseros q ue guardan dicha finca.

Casa de ¡a heredad de Don Juan

(G ranja

de !a)

Granja, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Garrovillas, térm ino de las Navas del M ad roñ o. Situada 4 le­ guas y media a! n o rte de esta villa; se c o m p o n e de un edifi­ cio antiquísimo, q ue ofrece cuantas com o d id ad e s pueden esperarse en el campo; dos cercas de p asto con arbola d o de encina y alcornoque, llamadas el C o r d o b é s y el O rigón; un b uen olivar y una h u e rta con m uchos árboles frutales y al­ gunos álamos. Está h ab itad a por dos caseros co m o guardas de aquellas fincas, y pertenece a la señora condesa de la Encina.

Casa de las Encinas

(G ranja de la)

Granja, en la provincia, p a rtid o judicial y térm ino de Cácere. Situada 2 leguas al su roeste de esta villa, ju n to al río


PASCUAL MADOZ

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Salor; está destinada a las atenciones de la agricultura; tiene además una cerca poblada de encinas; y pertenece al señor marqués de O b a n d o .

Casa-Hurde

(A lquería de la)

Alquería del concejo de C asares, provincia de C áceres, partido judicial de Granadilla, en el térm in o de las H urdes. Situada en una pequeña colina, dom inad a de las altas sierras del Robledo, la H u e tre y el Castañar, apenas tiene ninguna ventilación y es poco sana. Tiene 12 casas malísimas, que form an un g rupo inform e, d ep en dien do de la alquería de los Casares en to d o s co n c ep ­ tos. Está ro deada de olivos y castaños, la baña un p eq u e ñ o arroyo, y su terreno se extiende de 500 varas a media legua; confinando, p o r el n orte con el Robledo; al este, con Casarubia; al sur, con H uetre; y al oeste, con el A rro yo Pascual; todas alquerías del mismo concejo. En cu a n to a los demás extrem os, véanse H urdes.

Casa Rubia

(A lq u e ría de la)

Alquería del concejo de los Casares, provincia de C á c e ­ res, partido judicial de Granadilla, territorio de las Hurdes. Situada en una pequeña colina dom inada en tod as direccio­ nes p o r las altas sierras del R obledo, H u e tre y C astañar, m a ­ lam ente ventilada y p o c o sana. Tiene 18 casas, co m o to d a s las del país, que form an un gru p o informe, y d ep e n d e en to d o s co n c ep to s de la alquería de los Casares, cabeza del concejo; su terreno se extiende de 500 varas a media legua; y confina con las alquerías de CasaH urdes, Castañar, H u e tre y A rroyo Pascual; la baña el arroyo de su n o m b re y se encuentran fuentes naturales y perennes para el uso de los vecinos. En cu a n to a los demás extrem os, véanse H urdes.

Casatejada

(V illa de)

Villa con ayuntam iento, en la provincia y audiencia terri


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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to n al de Cáceres (17 leguas), partido judicial de N avalm oral de la M ata (2 leguas), diócesis de Plasencia (8 leguas), capita­ nía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 33 leguas). Situada en una gran llanura, es de clima cálido; la c o m b a ­ ten to d o s los vientos, reinando el de! sur con más frecuencia, y se padecen tercianas. T iene 250 casas con la de ay untam iento ; cárcel; escuela de niños, d o ta d a con 2.200 reales p or los fo nd os públicos, a la que asisten 60; o tr a de niñas, cuya m aestra percibe 500 reales de dotación y asisten 30; una iglesia parroquial, d e d i ­ cada a San Pedro A á vincula; su cu rato es anejo al del C olla­ do, pero siendo la villa de Casatejada de m ayor población y mejores com o did ades, el cura rector se ha establecido en la villa, sirviendo las iglesias del Collado y Saucedilla, por m e ­ dio de tenientes, de suerte que ha venido a ser m atriz la que en sus principios era anejr; tan to el cura com o los tenientes ob tienen sus cargos por oposición. Hay en el pueblo una e r­ mita, dedicada a la Soledad, en buen estado; en las afueras, o tra, a San G regorio, inutilizada; y más lejos, la de las A n­ gustias, bien conservada. El agua potab le es de pozos y de mala calidad. Confina el térm ino: p or el norte, con el río Tiétar; p o r el este, con el de Navalmoral de la Mata; po r el sur, con el de Saucedilla; y por el oeste, con los de Toril y Majadas; a dis­ tancias de un cu a rto de legua, q u e es la m en or p o r el sur, hasta 2 leguas por el norte; y co m p re n d e tierras de pan llevar en to d as las inmediaciones del pueb lo, hasta un c u a rto de le­ gua, y m onte de encina, quejigo y roble en to d o lo dem ás del térm ino, enco ntrán d o se además b astan tes pinares en la m ar­ gen del Tiétar; este río deslinda el térm ino, según hem os d i ­ cho, p o r el norte, sep arando los partido s de Plasencia y J a ­ randilla, y por el centro de él corren varios arroyo s sin n o m ­ bre en los caminos de Jaraíz, T alayuela y Navalmoral, que son peligrosos cu a n d o las lluvias son excesivas. El terren o es pantano so en lo q ue c o m p re n d e el p u eb lo y su círculo, y de m ediana calidad en el resto. Los caminos vecinales, y en mal estado. El correo se recibe en la adm inistración de Almaraz, 3 veces a la semana, p o r balijero. Producción: trigo, centeno y garbanzos; y a un que en el pueblo hay cosecheros de vino y aceite, sus heredades están fuera de la jurisdicción; se m antiene ganado vacuno, lanar y cabrío; y se cría caza m ay or y m eno r en abundancia. Industria y comercio: telares de paños com unes, a l g u ­


200

PA SCUAL MADOZ

na alfarería y un molino de aceite; se expo rtan algunos s o ­ b ran tes de trigo y vino, los paños referidos y se co m p ra n cerdos. Población: 260 vecinos; 1.424 almas. C apital de producción: 3.122.900 reales. Im puestos: 156.145 reales. C on tribu ción: 24.532 reales, 30 maravedíes.

Casar Alto

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a 2 leguas y media al sur de esta villa; co m p re n d e 500 fanegas, q u e to d as se labran; y m antie­ ne 550 cabezas de ganado lanar. En ella está incluida la den om inad a C asar del C arnero.

Casar de Cáceres

(L u g ar de)

Lugar con ayu n tam ien to , en la provincia, p artid o judicial y audiencia territorial de C áceres (2 leguas), diócesis de Coria (8 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 14 leguas). S itu a d o en la p arte más baja de una llanura, suavem ente inclinado al norte, y circuido desde éste p u n to al oeste y sur p o r una lom a, q u e parece ceñir esta p arte del p ueblo, m u y despejado p o r el este, extendiénd ose la vista a largas distan ­ cias, con clima cálido; reinan los vientos sur y n o rte y se padecen interm itentes, q ue suelen com plicarse con alguna inflamación. Tiene 850 casas, cuya m itad, con corta diferencia, están reedificadas, y son de dos pisos; en el bajo, c uy o tech o es de b ó v e d a de ladrillo, habitan las familias, y el alto se destina para graneros, cocinas, sazon ar la m atanza y dem ás usos semejantes; la otra mitad, de un solo piso, carece de estas proporciones; pero en to d a s hay corral y p o zo , y sus d im en­ siones son casi las mismas; están regularm ente alineadas y form an 17 calles bastan te llanas, anchas y rectas, au nq ue mal em pedradas; las 5 m ayores cruzan de sur a norte; de ellas hay una que atraviesa el pueblo de un ex trem o a o tro


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO D E E XTREM ADURA

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p o r lo más largo de él, que cuenta p o r sí solo 270 vecinos, y algo más de 600 pasos, p o r cuya razón lleva el n o m b re de Larga; y en ella existen la plaza de la C on stitu ció n , q ue sólo es un p equeño espacio de 36 pasos en cu adro , unid o a la acera izquierda de la calle; la casa de ayu ntam ien to, cárcel y edificio del pósito, edificado en el año 1540; m uchas posadas, y casi to d as las tiendas de com estibles y géneros; hay 4 e s ­ cuelas de niños: la una d o ta d a p o r los fo n d o s públicos en 3.000 reales, y asisten so b re 200 alum nos de am b os sexos; a las otras asisten igual núm ero , m ediante una retribución p r o ­ porcional; en los mismos térm inos hay 3 escuelas de niñas, a las qu e asisten 100; un hospital con o ra to rio público, d ed i­ cado a San Juan Bautista, fu n d a d o en el año 1540 por un sarcedo te del pueblo; pero h ab ien do desaparecido d u ra n te la guerra de la Independencia las rentas de su dotación, ha q u e d a d o sin uso en am bos conceptos. U n a iglesia parroquial dedicada a la Asunción de N u estra S eñora, cu ra to de térm ino y de presentación del señor c o n d e de Benavente, co m o p a tro n o del colegio de huérfanos de Salamanca, cu y o establecim iento percibía un noveavo de la masa decimal, con el q ue d o ta b a al cura, reservando el resto, con la carga de m an ten e r 2 becas para jóvenes del pueblo q ue siguiesen carrera literaria: está servida además la iglesia p o r un teniente, un beneficiado y de 10 a 15 sacerdotes, con capellanías fu nd a d as en ella; el edificio, au nq ue irregular e in co m p leto , es b astan te b u en o , to d o de sillería y de o rd e n gótico; su interior es de una sola nave, de 53 varas de largo, 17 y media de ancho y 23 de elevación, con b u ena b óveda de cantería b erroq ueña , y 3 capillas regulares, sin q u e sea digno de especial mención ninguno de sus altares ni ado rno s, Pero no p u ede omitirse el hablar, a u n q u e ligeramente, de lo q ue llaman «lagarto», colgado so bre la pila de! agua b e n ­ dita del lado izquierdo, el cual tiene 3 varas y un tercio de largo, y 7 cu a rto s de circunferencia p o r lo más grueso de su cuerto: este animal es un cocodrilo sem ejante a los de la H is­ to ria N a tu ral de Madrid; está m uy bien conservado, y es cosa co rriente en el pueblo, que fué m u e rto p o r un hijo de él en América, en el acto de ser acom etido p o r el reptil, y q u e en m em oria de su peligro y victoria, le dedicó a la ima­ gen del C risto de la Peña, que se halla en una capilla antigua. En las afueras, hay una ermita en cada un o de los 4 p u n ­ tos cardinales; la del norte, dedicada al A p óstol Santiago; la del este, a los santos mártires Fabián y Sebastián; la del sur,


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PA SCUAL MADOZ

a San Bartolomé; y la del oeste, a la Virgen de la Soledad; contiguo a la segunda y con entrada p o r ella, está el ce m e n­ terio; más lejos, hay otras ermitas, de las q ue hablarem os después. Rodean la población, además, po r los lados norte, oeste y sur, 76 edificios, de los cuales 56 son tin ado s con pajar, 16 tenerías, 3 molinos de aceite de una sola viga y un harinero; en m uchos de los prim eros y segundos, hay tahonas para m oler casca y zum aque, pero sólo están en uso 12; p or últi­ mo, a los lados n o rd este y suroeste, hay 3 grandes fuentes; y al sur y oeste, 2 lagunas; las primeras están cubiertas de b ó ­ veda con buenas escaleras de cantería para bajar hasta su fo nd o, que en una de ellas está fo rm ad o p o r grandes sillares, en el cual se lee: «Año 1505»; de las lagunas, se hizo la situa­ da al sur, llamada Nueva, en el año 1517; tiene 1.300 pasos de ám bito, y cria tencas en abundancia; la otra, llamada Alb uera Vieja, es pequeña, y no se sabe cu á n d o se hizo; to d as estas aguas son suficientes para los usos del vecindario. Confina el término: p o r el norte, con el de Garrovillas; por el este, con el de Cáceres; por el sur, con el de Malpartida; p or el oeste, con el de Navas del M adroño; ex ten d ié n ­ dose 3 leguas de este a oeste, y la m itad de n orte a sur po r los extrem o s que más distan en ambas direcciones. C o m p re n d e 12.200 fanegas de labor, un peq ueñ o m onte de encina que, a manera de faja, corre derecho de sur a oeste, con media legua de longitud y m edio cu a rto de travesía; su suelo es limpio, b astante igual, y no está ro tu ra d o , p or lo cual tiene el n o m b re de pra d o , y lo es realmente; un pago de viñas llamado la Jara, a legua y media al oeste, con frescos y am enos valles, en los q u e naturalm ente se crían infinito n ú ­ m ero de rosales. H erm osean y animan este sitio: prim ero, el precioso santuario de N u e stra Señora del Prado, situado en un valle pintoresco, con algunas encinas, álamos y m oreras que le rodean; el edificio es t c d o de b óveda y obra m o d e r ­ na, bastan te capaz y con soportales a su entrada y a su e s ­ palda; tienen los naturales gran devoción con esta Señora, cuya festividad se celebra el lunes de Pascua de Resurrección; y segundo, las 38 casas desparram adas entre las viñas, y situadas a muy cortas distancias entre sí, so b re las colinas o suaves pendientes q u e form a el terreno; to d as son de la misma contrucción q u e las del pueblo, de 2 pisos las más, y algunas de tanta capacidad y las mismas conveniencias; en el piso bajo tienen la lagareta y bodega para el vino, p or c u y a


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razón son llamadas lagares. La natural am enidad del sitio en la primavera, y los frutos de su plantío en el o to ñ o , atraen a él m uchas familias en am bas estaciones, p ro p o rcio n án d o se cu an tos placeres son consiguientes a la vida del cam po ; se ven, asimismo, varios olivares y zumacales; 2 ermitas, a m e­ dia legua nordeste, a la derecha del cam ino que c o n d u c e a Santiago del C am po, titu ladas de San Benito y de N u e stra Señora de Almonte; am bas son pequeñas, y la segunda to m ó su n o m b re del río así llamado, q ue corre a un cu a rto de le­ gua, a un que fuera del térm ino; es o b ra m uy antigua; tiene a sus alrededores vestigios de habitación, y se cree perteneció a los templarios; y p or últim o, en la misma dirección, el d e s ­ poblado , llamado Pedro H u rta d o , en c uyo camino se en ­ cuentran algunas pequeñas columnas, a poca distancia entre si, en 2 de las cuales se lee: TRAJAN, únicas letras q u e se pueden distinguir; y el arado ha descubierto, en diferentes ocasiones, m onedas de plata y alguna de oro. N o hay río; pero se sostienen casi co n stan te m e n te 2 arro yos de bastan te agua; el uno, llamado de la Aldea, nace en la p arte más m eridional del m o n te de encinas, ya descri­ to; corre hacia el norte, ro d e a n d o m uy de cerca la p arte o c ­ cidental del pueblo; pasa p o r las dos lagunas citadas, y d e ­ sem boca en el rio A lm onte a una legua p o r cima del P uerto de Alconétar: el otro , llamado Villaluengo, nace a media le­ gua suroeste, en térm ino de Cáceres; corre tam bién al no rte y desem b oca en el mismo río, a co rta distancia de su c o n ­ fluencia con el Tajo, a la bajada de! referido p u e rto de Alco­ nétar; y aparecen tam bién en diferentes p u n to s varios m a ­ nantiales de aguas generalm ente feriuginosas y cárdenas, d e gran utilidad. El terreno es esencialmente diverso en los lados este y oeste, pasando p o r el mismo pueblo la línea divisoria, en t é r ­ minos q ue cada una de sus partes presenta el lleno de su respectiva naturaleza, sin la m enor gradacción ni mezcla, y se destina p o r ta n to a las p rod uccion es más análogas a su especie; la parte q u e q u ed a al este es de barro, llana y b a s ­ tan te b u en a para labor en su m ayor parte; to d a está r o tu r a ­ da, y su cabida será d e 2.200 fanegas para trigo, que se divi­ den en 3 hojas, q u e alternan p o r años; las fuentes de este lado son ferruginosas, y sus aguas form an nata de color de co bre más o m enos vivo; la p arte del oeste es de arena, b a s ­ tan te q u e b ra d a y desigual, pues está c o rta d a p o r inm ediatas cadenillas de p eq u e ñ o s cerros, y ab und a en canchales y c a n ­


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PA SCUAL MADOZ

teras de piedra berro q u eñ a ; sus tierras de labor para centeno y cebada, distribuidas en 4 hojas q ue alternan igualmente, es poco firme y sus manantiales son de agua cárdena. Caminos: cruzan t o d o el térm ino, de sur a norte, e n tra n ­ do p o r la calle Larga del pueblo, la carretera general de C as­ tilla a Andalucía, q ue viene del río T ajo y d esp ob lad o de Alconétar; en la misma dirección cruza la antigua calzada ro ­ mana (véase Cáceres, provincia); y el cordel de las merinas transhum antes; los dem ás son travesías a los pueblos inm e­ diatos. El cu rreo se recibe de Cáceres, p o r m edio de un cartero. Producción: centeno, trigo, cebada, vino, aceite, zum aque, garbanzos, habas, legum bres y frutas; se m antiene ganado lanar negro, de cerda, vacuno, cerril y d e labor; y hasta 600 caballerías m ayores y m enores; y se cría alguna caza m enuda, y tencas en las charcas. Industria y comercio: 10 tenerías, en las cuales se curten 4.000 cueros, traídos de Lisboa y C ádiz y recogidos del país, que dan su rtid o a 40 o b ra d o re s de zapatería, en los q ue se fabrican de 20 a 30.000 pares de zapatos b astos para su e x ­ portación y venta en los pueblos de la provincia, que es uno de los artículos de su com ercio, además de los que se c o n s u ­ men en el pueblo; 3 lagares de aceite de movimiento animal; 3 molinos harineros, en el arro yo de la Aldea; un taller de sillas finas; 4 de bastas y 7 telares de paños del país, q ue se surten de las ganaderías del pueblo; 5 de lienzos, cuya p r i ­ mera materia se im porta de fuera, y se ejercitan además t o ­ dos los oficios mecánicos para las atenciones de la vida, c e ­ lebrándose una feria en los tres últim os días de agosto, c o n ­ cedida p o r S. M. la Reina. Población: 1.100 vecinos; 6.025 almas. Capital p ro d u c to r: 7.990.000 reales. Im puestos: 430.000 reales. C ontribución: 72.886. P resup uesto municipal: 20.000 reales, del que se pagan 4.400 al secretario p o r su d o tació n, y se cubren con el p r o ­ d u c to de propios y arbitrios pro c ed en tes de las yerbas y lab o r de los terrenos públicos, la bellota de la dehesa y la pesca de una laguna. Este pueblo era una aldea del térm ino de Cáceres, agre­ gado al concejo de esta villa después de la conquista; pero h ab ie n d o tenido siempre una población crecida, y q u e já n d o ­ se de su falta de terreno para sostenerse, consiguió privilegio


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de su rey d o n Sancho el IV, en Sepúlveda, era de 1329, para q ue sus ganados pudieran salir a b e b e r las aguas d o las h u ­ biere y m an d an d o que los señores y vecinos de la villa de C á ­ ceres, ni ningún h o m b re, no hayan dehesa cerca de esta aldea a media legua d e r re d e d o r del pueb lo p o r ejido, para criar sus ganados. Así em pezó a form arse su térm ino propio, que después de varias concesiones se ha ido ex tendiendo hasta el que h o y disfruta.

Casar de Palomero

(V illa del)

Villa con ayu ntam iento , en la provincia y audiencia terri­ torial de C áceres (16 leguas), p artid o judicial de Granadilla (2 leguas), diócesis de C oria (7 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 28 leguas). Situada en la p ro fu n d a cuenca que form a al norte la sie­ rra de Altamira y las cordilleras q ue se desprenden de la de Francia, le falta el sol en m uchas ho ra s del día; tiene alguna ventilación p o r el n o rte y oeste. Clima frío, y se padecen hidropesías, pulmonías y tercianas, sin q u e po r esto se crea que es país enfermo. Hay 250 casas, to d a s de dos pisos, con largos c o r re d o ­ res de m adera en sus fachadas, de construcción p oco s ó ­ lida y de b astante co m o d id a d interior; form an 33 calles, em ped rad as y to rtu o sas, una plazuela y ¡a plaza de la C o n s ­ titución, de 25 varas de largo p o r 19 de ancho, to d a terriza, con portales de m adera alrededor, em p edrado s, de 4 varas de ancho, y m u ch o más elevado el que mira al sur q ue los demás, p o r efecto de la desigualdad del terreno; en ella está la casa ayuntam iento, con la cárcel, y algunas casas de habitación b astan te buenas, con arcos de piedra labrada y las fachadas pintadas; hay escuela de prim era educación para n i­ ños, d o ta d a con 1.750 reales de los fo n d o s públicos y asisten 50 alumnos; o tra de niñas, cuya m aestra sólo percibe la ietribución proporcional de las 20 discípulas a quienes enseña. Iglesia parroquial, con la advocación del Espíritu Santo, cu ra to de segundo ascenso y provisión ordinaria, a la que son anejas las alquerías de Azabal y Pedro M uño z, q u e f o r ­ man con la villa una sola población; el edificio está situad o en el extrem o n o ro e ste de la villa, es antiquísimo y sólido, fué m ezquita, y en su interior está dividido en 3 naves, sos­


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PASCUAL MADOZ

tenidas p o r 6 columnas góticas de 8 varas de altura y una de diám etro; su capacidad no pasa de 24 de largo p o r 12 de an ­ cho, y ofrece poco notable. E ntre sus alhajas es digna de atención la custodia de plata, de 27 libras de peso, con m u ­ chos mosaicos, piedras preciosas y delicados esmaltes, c o n s ­ truida p o r A ntonio Díaz, platero de Plasencia, en 1792, a ex­ pensas de las m uchas fincas q u e esta iglesia tenía. Separada del cu e rpo del edificio se halla la torre, a más de 12 varas de distancia; y m uy cerca de ambas, el cem enterio, que no o fe n ­ de a la salud. Al extrem o norte, está la ermita del S anto C o rd e r o , y al sur, el fam oso santuario de la Santa C ru z, que po r su m agni­ ficencia, particularidades de su historia, riquezas q u e ha p o ­ seído y veneración de que es objeto, merece que nos d e te n ­ gamos en su descripción. Es un edificio grande, m ajestuoso y sólido, de despejada y bella arquitectura, de una sola nave y b óveda, con capilla m ayor, separada del resto del tem plo p o r una verja de hierro y pintada de verde y rem ates d o ra d o s , ex trao rdinaria cúpula, en cuya circunferencia interior hay una graciosa b alaustrada, co n clu yendo con su linterna; tiene 40 varas de largo, 12 de ancho y 18 de alta hasta la b óveda, 40 hasta la linterna y 4 más de ésta; sus p o rtad a s son 3: la principal mira al oeste, con grandes colum nas y un medallón de cantería labrada so b re el arco de la puerta, cruzad a de un atrio de piedra de 2 varas de alto, un asiento interior y e m ­ p e d ra d o con particular gusto y simetría; las otras d o s p u e r­ tas están a los c o s tad o s n orte y sur, una en frente de otra y en teram en te iguales. Faltan al edificio las dos t o ­ rres p roy e ctad as en los ángulos de la fachada princi­ pal, según se advierte p o r su construcción. La Santa C ru z es o b jeto de su culto, colocada en el altar m ay o r detrás de dos órd enes de cristales en un b o n ito camarín; representa sola­ m ente el árbol sin b ra zo , es de m adera, de 6 cuartas de alto y más de media de ancho; to d o engarzado, casi c u b ierto de planchas de plata y em bu tid as en esta m uchas y grandes es­ meraldas, amatistas y topacios. Es tradición adm itida (aun­ q u e sin d o c u m e n to s q ue la confirmen), que esta cruz se h a ­ llaba en lo alto del p u erto que dom ina la villa p o r el sur, lla­ m ad o del G am o, d o n d e ahora hay una ermita de la misma advocación; q u e en un Jueves Santo, p o r los años 1400, h a ­ llándose el vecindario en los oficios divinos, fué aped reada p o r algunos judíos q u e todavía existían en el p ueblo, los cuales fueron so rp re n d id o s en su criminal ocupación, que


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pagaron con sus vidas, trasladándose la cru z a la ermita en q u e se halla, la cual era ento nces m uy reducida y había ser­ vido de sinagoga. C o n relación a éste acontecim iento, re m a ta el altar m ayo r con un gran medallón, en el q ue se representa figurando un plano de m armol blanco d e Carrara y en bajo relieve el acto de apedrear la cruz, y las paredes del tem plo están cubiertas de grandes lienzos, en los que se re p ro d u c e el suceso con p o b re y to c o pincel. Estas pinturas m antienen una superstición lastimosa, y aún se designan personas q u e se creen descendientes de aquellos israelistas; co n se rván dose una especie de rencor mal reprimido, que suele alguna vez aparecer entre las disensiones de la familia; po r h o n o r del p u eb lo deberían h ab er desaparecido aquellos lienzos que ta n to ofenden a la caridad cristiana. Lo dem ás del tem plo, en sus altares, ad ornos y alhajas, es t o d o de m u cho gusto; y ta m p o c o desm erecen el órgano, el coro y la sacristía; este santuario, tal co m o se halla, fué reedificado y a u m e n ta d o en el año 1804, siendo m a y o rd o m o don Francisco Batuecas, a expensas de los fo n d o s de su fábrica, pro c edentes de las in­ mensas donaciones y ofrendas que en t o d o tiem po se han hecho a la C ruz; cuyas festividades se celebran los días 3 de m ayo, 16 de julio y 14 de septiem bre, siendo la prim era la de m ay o r concurrencia y solem nidad. Algo más distante y en la misma dirección sur, están la ermita de los mártires San Fabián y San Sebastián; y siguien­ d o el mismo camino, se encuen tra en lo alto del p u e rto , la que hem os citado , dedicada tam bién a la Santa Cruz; las cuales están ruinosas y pob res, sin o frecer cosa particular. Es ab u n d a n te el pueblo en aguas p o tables, e n c o n tr á n d o ­ se varias fuentes en sus alrededores; p o zo s en te d a s las casas y varios arroyos a co rta distancia. La fu ente más próxim a se halla en la salida del sur, frente al santuario descrito, y de ella se surte el vecindario; tiene dos caños de hierro, que vierten en un gran pilar de cantería labrada; su encañado viene desc ub ie rto p o r varios p u n to s y se extiende a 200 v a ­ ras cuando más, para recibir las aguas del manantial; 400 p a­ sos más a la izquierda de esta fuente, au nqu e en la misma dirección, al pie de un g ru p o de corp u le n to s robles, en sitio alegre y pintoresco, q ue sirve de reunión y recreo a la ju v e n ­ tu d , está el manantial llamado M adre del Agua, fresco y ab u n d a n te en to d a s las estaciones; a 200 pasos de ésta, se en cuentra la llamada de los Mártires; al oeste, algo más reti­ rada, la de concejo, con un pilón de piedra sin caño ni ca ñ e­


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PASCU AL MA DOZ

rías; y finalmente, b ro ta n p o r doquiera arroyuelos que dan riego y frescura a los infinitos h uerto s, q ue d e n tro de las casas y en las inmediaciones, hacen de este pueblo una m an ­ sión grata y saludable. Confina el término: p o r el norte, con el concejo de Caminom orisco (H urdes); al este, Rivera de Oveja; al sur, Palom e­ ro y M arc h a g a z ;y a) oeste, Pinofranqueado; extend iéndo se a más de una legua p or el últim o p u n to , m enos de un cu a rto p o r los demás; y co m p re n d e un inmenso n ú m ero de olivares y viñas, gran plantío de castaños, m uchos h u e rto s de v e rd u ­ ras y frutales, un pedacito de m onte de encina y algunas suertes q ue se cultivan para cereales, ro z ándo se y q u e m á n ­ dose m u ch o m on te bajo, q ue a b und a en el país, b añ a d o p o r el río Angeles (véase) que viene del Pino y se ju n ta al Alagón; la garganta A rrom b tá zq u ez (véase) y los o tro s arroyos que proceden de las fuentes del pueblo y de los diferentes m an an ­ tiales q ue le circundan. El terreno es sum am en te escabroso, cru zad o de altas sierras y p ro fu n d o s b arrancos y h o n d o n ad a s, ramificaciones to das de la sierra de Francia, que d esp ren dién­ dose de la de Béjar, form an las infinitas cordilleras del terreno de las H urdes, del cual el térm ino de esta villa principia a f o r ­ mar p a r tt; el p u n to más elevado es la sierra de Altamira (véa­ se), cuya cúspide, llamada de Santa Bárbara, dom ina la p o b la ­ ción a una altura considerable; en ella se dice h u b o una erm ita, con advocación de esta Santa y un p u e r to o castillo, del que aún se observan vestigios. Su suelo se c o m p o n e p o r lo g ene­ ral de masas de pizarra silícea de color de plom o, alguna tan dura y com pacta com o el hierro; otras, de género calcáreo; y alguna de óxido de hierro no mineralizado. Los caminos son igualmente ásperos; d o b lan d o las sierras del sur en el p u erto llamado del G am o, q u e pone en com unicación la villa con la cabeza del partido y resto de la provincia. El co rreo se recibe de Plasencia, cada 8 días, p o r m edio de balijero. Producciones: vino, aceite, frutas de to d a s clases, infinita variedad de verduras, castañas, lino y algún trigo y centeno; se mantiene ganado cabrío, de cerda, qu e engordan los v e ­ cinos, m uchas colmenas y p oco vacuno; y se cría m ucha ca­ za de to d as clases, y pesca de anguilas, truchas y peces. Industria: dos telares de lienzo del país, 4 h orn os de pan, uno de teja y baldosa, 4 molinos harineros con 8 piedras, tres molinetes con una cada uno, 7 de aceites con 8 vigas, 7 tahonas y una prensa para ex traer cera. El com ercio se reduce a la im portación de cereales y ven-


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ta de sus p ro d u c to s en los pueblos inm ediatos de Castilla, po r sus arrieros; se celebra un m ercado o rom ería m u y c o n ­ currido, el día 3 de m ayo, en el q u e se presentan telas, pla­ terías y o tro s géneros. Población: 260 vecinos; 1.424 almas. C apital de producción: 2.709.200 reales. Impuestos: 135.460. C on trib ució n: 12.925 reales, 19 maravedíes. Presupuesto municipal: 5.000 reales, del q u e se pagan 1.500 al secretario p o r su dotación, y se c u b re con el p r o ­ d u c to de arbitrios, puestos públicos y repartim iento vecinal, p o r carecer de propios; en estos cálculos están incluidas las alquerías de Azabal y Ped ro M uñoz.

Casares

(C o n c e jo d e )

C oncejo con ayuntam iento , en la provincia de C áce res, partido judicial de Granadilla, terreno de las H u rd e s. Se co m p o n e de las 9 alquerías llamadas Casares, q u e es la c a b e ­ cera, H eras, C arabusino, Robledo, A rro y o Pascual, C asaH u rd e , Casa la Rubia, C astañ ar y H u e tr e , q ue to d a s form an 145 casas malísimas y co m p o n en un solo a y u n tam ien to y una feligresía, cuya p arroquia existe en la cabeza del concejo. Su térm ino se extiende dos leguas de n o rte a sur, lo mismo de este a oeste; y confina: p o r el n o rte, con Serradilla de los Llanos; al este, M onsagro (am bos de la provincia de Salamanca); al sur, los concejos de N u ñ o m o ra l y el C ab ez o ; y al oeste, el concejo de P inofranqueado. A bun dan los m a ­ nantiales de aguas exquisitas, q u e form an el río H u rd e s y baja a unirse al Vegas de C oria y después al Alagón. En cu a n to a los dem ás extrem os, véase H urd es, población, ri­ qu ez a y contribución. Este concejo se fo rm ó después del año 1842, separánd ose del de N u ñ o m o ra l, al q ue co rrespondían to d as sus alquerías y, p o r consiguiente, no se hace mención de él en la matricula catastral de aquel año, que es la que nos sirve para estam par aquellos datos. La estadística municipal de 1844 lo presenta ya co m o ayuntam ien to separado con 120 vecinos.

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Casares

PA SCUAL MADOZ

( A lq u e ría d e )

Alquería cabeza d e concejo de su no m b re, en la p rov in ­ cia y audiencia territorial de Cáceres (25 leguas), partido judicial de Granadilla (7 leguas), diócesis de C oria (16 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 37 leguas). S itu a­ d o al oeste de la Sierra de Francia, es de frío clima; reinan los vientos del oeste y se padecen dolores de costado . T iene 37 casas m ezquinas co m o to d as las del país; c o n ­ sistorial que sirve de cárcel; iglesia parroquial, dedicada al Santísimo Sacram ento, c u ra to de en tra d a y provisión o rd i­ naria, q u e c o m p re n d e to d a s las alquerías del concejo; en las afueras, una ermita al n o rte casi arruinada, con la advocación de San A ntonio; y el cementerio. Confina el térm ino particular de esta alquería: p o r norte, con la de Robledo; al este, C arabusino; al sur, Heras; al o e s ­ te, Castañar; todas alquerías del concejo, a distancia de un cu a rto a media legua, en terreno escabro so y de m ontaña. Le baña el río H u rd e s q ue pasa ju n to a la alquería. Los caminos son veredas casi intransitables. El correo se recibe en G ra n a ­ dilla p o r balijero, cada o ch o días. Industria: 3 telares de lienzo y un molino harinero. En cu a n to a las dem ás circunstancias, véase H u rdes y Casares, concejo.

Casarones de Tozo

(D e sp o b la d o d e)

D e sp o b la d o , en la provincia de Cáceres, partido judicial de Trujillo, térm ino de Torrecillas de la Tiesa. S ituado a m e­ dia legua de este pueblo, en el camino q u e va a Trujillo y margen derecha del río T o z o .

Casarones de Santa Leocadia

(D e sp o b la d o d e )

D e sp o b la d o , en la provincia de Badajoz, (véanse Cinco Vilas, desp o b lad o en la misma provincia).


DICCIONARIO H IS TO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREM ADU RA

Casas Alias

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(C o rtijo s d e )

C ortijos, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de León (véase).

Casas Blancas

(C o rtija d a d e )

C ortijada, o reunión de cortijos, en la provincia de Ba­ dajoz, partid o judicial de Llerena, térm ino de la Higuera; se c o m p o n e de 6 cortijos, q u e casi to d o s tienen p o z o de agua potable. El terren o que se cultiva es el del llam ado de b a ­ rros en el país, m uy fértil y d e su perior calidad.

Casas del Belvís

(B a rrio d e las)

Barrio, en la provincia de Cáceres, partid o judicial de N a ­ valmoral de la M ata, térm ino de Belvís de M o n ro y . S ituado a la falda de la colina en cuya cima está la villa de Belvís, a un cu a rto de legua al oeste; tiene una iglesia dedicada a San Bernardo, q u e es aneja a la p arro qu ia de la villa. En t o d o lo demás, fo rm a con ella una sola población (véase Belvís de M onroy ). Este barrio se llama vulgarm ente Casitas.

Casas del Castañar

(L u g a r de)

Lugar con ayun tam ien to, en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de C áceres (16 leguas), p artid o judicial y diócesis de Plasencia (2 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Ba­ dajoz, 30 leguas). S ituado a la falda d e la sierra la Solana y al principiar el valle d e Plasencia; es de clima tem p lad o, reinan los vientos n o rte , este y sur, y se padecen interm itentes. Tiene 220 casas de 2 pisos y mediana construcción; la d el a yuntam iento; cárcel; escuela, d o ta d a con 800 reales de los f o n d o s públicos, a la q ue asisten 120 niños; iglesia p a r r o ­ quial (San Juan Bautista), con cu ra to de segundo ascenso y provisión ordinaria; una ermita, en las afueras, titulada del


212

PA SCUAL MADOZ

Hum illadero, y el cem enterio a su inmediación; se su rte de aguas potables en una fu ente en la plaza con 3 caños, o tra al sitio de la Madrila con 2 caños, y varios manantiales de las inmediaciones, to d a s ricas, delgadas y abundantes. Confina el término: p o r el n orte, con el del C ab re ro ; p o r el este, con el del Barrado; p o r el sur, con el de Gargüera; p o r el oeste, con el de Plasencia; ex ten dién dose una legua de n o rte a sur, una y media de este a oeste; y c o m p re n d e m u ­ chos prados p eq ueños para heno, b astan te s castaños, y algún m onte de quejigo en la sierra, con terren o áspero, cuajado de peñas y m atas de roble. Le baña la garganta del Piornal, cuyas aguas dan m ovim iento a 3 molinos harineros y otro s 3 de aceite, y riegan varios huertos. Los caminos son de t r a ­ viesa, para sólo h errad u ra , y en mal estado . El co rreo se re­ cibe en Plasencia p o r un encargado, cada 8 días. P roducción: pim iento, frutas, legum bres verdes y secas, patatas, judías, castañas, vino, aceite y seda; se m antiene ga­ na d o vacuno, cabrío y de cerda; y se cría caza m ayor. Industria y comercio: la venta de seda, frutas y ganados, e im p ortació n de cereales. Población: 180 vecinos; 986 almas. Capital de p roducción: 1.426.600 reales. Im puestos 71.330 reales. C on tribu ción: 9.993 reales, 9 maravedíes. P resupuesto municipal: 2.500 reales, del q u e se pagan 1.500 al secretario y se c u b re con el p r o d u c to de los p r o ­ pios y repartim iento vecinal.

Casas de Don Antonio

(V illa de)

Villa con ay un tam ien to, de la provincia y audiencia terri­ torial de Cáceres (5 leguas), p a rtid o judicial de M o n tán ch e z (2 leguas), diócesis de San M arco s de León (Llerena, 19 le­ guas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 13 leguas). Situada en el camino de Cáceres a M érida, en una ladera con inclinación al sur, la co m b a te n los vientos n o rte y este, con clima cálido; y se padecen interm itentes y pútridas. T iene 200 casas de un solo piso, e x c ep to una con grane­ ros bien p rep arados, q ue form an calles irregulares y una p la­ za pequeña; hay casa ayu ntam ien to, cárcel y pósito; una es­ cuela de primera educación, d o ta d a con 2.200 reales de los


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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fo nd os públicos, y asisten 50 niños de am bos sexos; iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de N u e stra Señora, c u ra­ to de prim er ascenso y provisión del tribunal especial de las órd enes militares; y en las afueras, una erm ita dedicada a N u e stra Señora del Pilar, y varias fuentes para el uso del vecindario. Confina el térm ino: p o r n o rte y oeste, con el de Cáceres; p o r el este, con el de Albalá; p o r el sur, con el de Alcuéscar; a distancia de media legua p o r los dos últim os y a 200 pasos próxim am ente p o r los dos primeros; y co m p re n d e 2.600 f a ­ negas de tierra de la b o r y m u ch o m o n te de encina, q u e p o r un quinquenio ceba 560 cerdos y sostiene adem ás 1.000 m alandares. Le baña el río Ayuela, q u e corre de este a oeste, se a p r o ­ xima del sur de la villa y tiene un p uente u n id o a ella en el camino de M érida. El terreno es arcilloso en una p equeña parte; lo demás, arenoso y seco; p resen tánd ose, a una legua al oeste, la sierra de San P edro, con sus inmensos m atorrales. Le cru za el camino ya referido de M érida, q ue es la c o m u n i­ cación más directa de Castilla a Andalucía. El correo se reci­ b e en M o n tán ch e z p o r balijero, dos veces a la semana. Producción: cen ten o, trigo, cebada, garbanzos, vino y po c o aceite; se m antiene ganado lanar, cabrío y vacuno en co rto núm ero; pero a b u n d a el de ceid a y la caza m ayor y m enor. Industria: el ca rbon eo, 5 molinos harineros, algunas t a h o ­ nas y 2 molinetes de aceite. Se hace algún com ercio con el ganado de cerda. Población: 180 vecinos; 986 almas. C apital de producción: 1.674.900 reales. Im puestos: 134.000 reales. C on tribución: 14.631 reales, 9 maravedíes. P resu puesto municipal: 7.000 reales, del q ue se pagan 2.800 reales al secretario p o r su d o tació n , y se cubre con el p ro d u c to d e las fincas de propios.

Casas de Don Gómez

(Lugar de las)

Lugar con ay un tam iento , en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (11 leguas), partido judicial y diócesis de Coria (1 legua), capitanía general de E x tre m a d u ra (Badajoz, 25 leguas).


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PA SCUAL MADOZ

S ituado en una colina más elevada p o r el este, c o m b a tid o de to d o s los aires, clima vario y se padecen afecciones de pecho. T iene 177 casas, to d as de un solo piso y d e mala distri­ bución, que form an calles irregulares, d esem pedrad as y s u ­ cias; hay casa de ayun tam iento, cárcel y pósito en un mismo edificio; el últim o c u e n ta 682 fanegas de trigo existentes y 6.625 reales en metálico; escuela de prim era educación, d o t a ­ da con 1.100 reales de los fon do s públicos, a la q u e asisten 30 niños de am b os sexos; iglesia parroquial, dedicada a San Gabriel, cui ato de e n tra d a y provisión ordinaria; y en las afueras, 2 ermitas hábiles, dedicadas al Santísimo C risto y San Gregorio; otras 2 m edio destruidas, con el título de San Sebastián y San M arcos; y es de advertir, p o r últim o, qu e a pesar de lo m an dad o, aún se siguen en te rra n d o los cadáveres en la iglesia. Se surte el p u eb lo de aguas potables en unas fu en tes q u e hay a los alrededores, q ue no son más q ue e x c a ­ vaciones hechas en la tierra, sostenidas con algunas piedras a sus lados, y para los ganados y usos d om ésticos, hay una gran laguna al n orte y los p ozo s de las casas. Confina el térm ino: p or el n o rte, con los de Huélaga y Calzadilla; p or el este, con los de Coria y Calzadilla; p o r el sur, con los de Casillas de Coria; p o r el oeste, con los de C a­ sillas y Moraleja; a distancia de media legua po r to d o s los p un to s; y co m p re n d e 4.250 fanegas de tierra de labor, divi­ dida en 3 hojas q ue alternan p o r años, con algún m o n te de encina y m ata baja. Le baña el río Árrago, q u e deslinda su térm ino con el de M oraleja, en dirección de n o rd e ste a suroeste; el riachuelo Patana es el confín con Huélaga, en dirección de este a oeste; y el Valgallego lo es con Calzadilla; sólo en el Arrago hay un molino harinero y o tro de aceite, sin q ue las aguas de los dem ás tengan o tro destino alguno. El terren o es desigual, pues hallándose el lugar so b re una colina de las q u e form an cordillera desde las m árgenes del río Alagón al sur, hasta las sierras d e G a ta al n o rte, las caídas de esta cordillera son de terreno áspero y pizarroso , y los llanos o vegas q ue a sus faldas se encu entran, son de miga y pedregoso; ta n to uno c o m o o tro , regulai m ente fértil y d e secrno. Los caminos, v e ­ cinales. El correo se recibe en C oria p o r los mismos in te re ­ sados. P roducción: trigo, cebada, ce n te n o , aceite y vino; se m a n ­ tiene ganado lanar, cabrío, v ac u n o , de cerda, colmenas y se


DICCIONARIO H IS TO R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREM ADURA

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cría caza m enor. Población: 135 vecinos, 739 almas. C apital d e producción: 1.347,400 reales. Im puestos: 67.370 reales. C on tribu ció n: 8.983 reales, 22 maravedíes. P resup uesto municipal: 7.750 reales, del que se pagan 2.000 al secretario p o r su d otación , y se c u b re con el fo n d o de propios, que consiste en los p r o d u c to s de una dehesa d e encina, de cabida de 600 fanegas; con varios arbitrios y la utilidad de algunas tierras com unes. C elebra este p u eb lo una fiesta, en 12 de m ayo, d ed icada a San Enereo.

Casas de Don Pedro

(V illa de)

Villa con ayu ntam ien to, en la provincia de Badajoz (23 leguas), p artido judicial de H errera del D u q u e (5 leguas), audiencia territorial de Cáceres (18 leguas), diócesis de T o ­ ledo (30 leguas), capitanía general de E x tre m a d u ra (Badajoz). S ituada so bre una loma con alguna inclinación al oeste; la dom inan los aires n o rte y este, con clima tem plado, siendo el segundo sum am ente dañ oso a la salud; y se padecen bilio­ sas, tercianas y catarrales. T iene 272 casas con el piso bajo destin ad o a la h a b ita ­ ción, y el segundo para graneros o pajares; form an calles re­ gulares, em p edradas y limpias; una plaza cua d rad a sin p o r ­ tales, d o n d e se hallan la casa de ay u n tam ien to , cárcel, pósito y carnicería; una plazuela, llamada el C o s o , pequeña e irre­ gular, y en su centro está el rollo qu e simboliza el Villazgo. H a y escuela de prim era educación, desem p eñ ada en el día p o r un exclaustrado con la d otació n de 2.500 reales, a la q u e asisten 74 niños d e am b os sexos; iglesia parroquial, d e ­ dicada a San P edro Apóstol, cu ra to de en tra d a y provisión ordinaria; una ermita en el cen tro de la villa, propia del p u e ­ blo, con el título de N u e stra Señora de los Remedios; y en las afueras, o tras 2 arruinadas, qu e fu eron de San Sebastián y el Calvario; y, p o r último, el cem enterio , al este, inm ediato a la parroquia; la posición de este local es perjudicialísima a la salud, p o rq u e siendo el de levante uno de los aires q ue m ás dom inan, aire reseco y ab ra s a d o r de suyo, se impregna n o ta b le m e n te de la putrefacción de los cadáveres, s ep u lta­


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PASCUAL MADOZ

dos con po co esmero, y desarrollan las tercianas qu e hacen ex tre m ece r al vecindario; el rem edio de este mal, se h a indi­ cado p o r algunos celosos hab itantes con sólo hacer los e n te ­ rram ientos al lado n orte, ju n t o a la arruinada ermita del C al­ vario, p ero hasta ahora ha p o d id o más la desidia, q ue el apre­ m iante interés de conservar la salud. Las aguas p o tab les se reducen a una sola fuente, de alberca cub ierta, m uy próxim a a las casas, a b u n d a n te y de aguas gruesas; para los ganados y usos dom ésticos, hay un pilar r e ­ d o n d o de 4 varas, o tro p o r bajo de la erm ita de San S eb as­ tián, los p o zos de las casas y algunas pequeñas lagunas q ue recogen las aguas llovidas. Confina el término: p o r el n orte, con los de C añ am e ro y Valdecaballeros; p o r el este, con el de T alarrubias; p o r el sur, con el de Puebla de Alcocer; p o r el oeste, con el de N avalvillar de Pela; deslindando el río G uadiana al este y sur, a un cu a rto y media legua respectivam ente; y ex ten diénd ose 3 leguas y m edia, al n o rte, y una al oeste. C o m p re n d e 9.000 fanegas de tierra de labor, en la cual, además de los cereales, se cultivan olivares b a s tan te b u eno s, q ue deberían ser m uy pingües si hubiese más esm ero en las operaciones agrícolas, q u e estos plantíos necesitan. A una legua, p o r el n o rte , da principio la sierra llamada de V aldehornos, q u e es u na cordillera qu e se interna m uchas leguas en la M ancha, con m u y variados n om b res, según los p u eb lo s p o r d o n d e pasa; denom inán dose el p u n to , en q u e da principio, Pico del R ostro, el cual tiene 1.200 varas de ele­ vación sob re las llanuras q ue le circundan; en una h o n d o n a ­ da transitable de la misma sierra, en dirección al n orte, hacia el sitio llamado las H u e rta s de V aldehornos, a una legua, hay una fu e n te tan p o d ero sa en su no in terru m p id a corriente, q u e p ro ve e de riego a infinitas hu erta s de legum bres y f r u ta ­ les, es ab rev adero de m uchas ganaderías de cabrío y vacuno, y cu a n d o el lanar se tu erc e o enferm a, p ro d u c e en el m ismo saludables efectos; su so b ra n te co n stitu y e el lavadero públi­ co de verano, en cuya te m p o ra d a se secan los arro y o s más próxim os a la villa; el río G uadiana form a, según hem os d i ­ c ho, los límites este y sur, en dirección de este a oeste, sin destino alguno sus aguas; se pasa en el verano p o r los vad os llam ados M atahijos y M agdalena, y en el invierno p o r la b a r ­ ca de este últim o p u n to , p ro p ie d a d de la casa de O su n a, o p o r la de T alarru bias q ue lo es de este pueblo; el T a m u jo s o corre a m edia legua p o r el n o rte del p u eb lo , y se incorpora


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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con el Gargáligas, luego q u e dobla el Pico del Rostro; am bos se secan en el verano y sólo contienen alguna agua en los b a rra n c o s de su álveo. El terreno participa de llanuras y m ontañas; de aquellas, p o r los tres p u n to s de este, sur y oeste, rodean al p u eblo hasta m edia legua de distancia, las cuales son de tercera cali­ d ad , y teniendo además m u ch o arb ola do de encina, se hacen m enos p roductivas; p o r el n o rte, se halla la sierra q u e hem os citado, de terren o p edrego so y ten az , con ciertos valles en sus faldas de miga sustanciosa y p ro fu n d a , d o n d e crecen li­ b re m e n te el roble, alcornoque y aliso. Caminos: cruza, a un cu a rto de legua del p ueblo, u no c a ­ rretero que, bajando de la M ancha y Valencia, pasa a E x tre ­ m ad u ra y Portugal, con trabajosa subida, a la salida del G u a ­ diana; p ero lo dem ás está llano y practicable. N o así los d e ­ más caminos vecinales, en los que el m o n te bajo es un e s to r­ b o continu o, y los d e rru m b a d e ro s del piso h a rto frecuentes. El c o rreo se recibe en la Puebla de Alcocer p o r balijero, 3 veces a la semana. P roducción: trigo, ceb ada, lino y aceite; se m antiene ga­ n a d o cabrío, vacuno, lanar, de cerda, colmenas, y se cria m u ­ cha caza de to d a clase y abundantísim os lobos, que devoran las ganaderías m ejor custodiadas. Industria: telares de lienzo en casi to d as las casas, m ane­ j a d o s p o r las mujeres, las cuales lo expenden en los pueblos inm ediatos, y atienden m u ch o con sus p r o d u c to s a las nece­ sidades dom ésticas. Población: 256 vecinos; 1.006 almas. C apital de producción: 5.334.200 reales. Im puestos: 324.870 reales. C on tribución: 21.656 reales, 3 maravedíes. P re s u p u e sto municipal: 12.640, del q u e se pagan 3.000 al secretario p o r su d otación, y se c u b re con el p r o d u c to de los propios, consistentes en la dehesa del Barranco, de 415 fanegas y media de tierra, sin arbolado; la de H e cho de Bue­ yes, de 583 fanegas; el ejido Pedrero, d e 73 fanegas, 7 cele­ mines; y los baldíos de las Gargáligas, de m on te p a rd o e in­ culto, de 11.000 fanegas de tierra áspera y pedregosa.

Casas de Jaranda

(D espoblado de las)

D e sp o b la d o , en la provincia de C áceres, partido judicial


PA SCUAL MA DOZ

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de Jarandilla, térm ino de C uacos. Situado a la izquierda de la garganta de Jaranda, en tre ésta y la granja de Valmorisco; se conservan los e m p ed rad o s de las calles y algunos escom ­ bros. Su despoblación se atrib uye a los privilegios del c o n ­ v ento de Yuste, al q ue pertenecía la referida granja; pero se ignora la época. Siempre fué pueblo p equ eñ o, pero si se atiende a las extensiones de m ontes q u e le rodean, fertilidad del suelo, especialmente para olivos, y su distancia de o tro s pueblos, es incuestionable la conveniencia de q u e se hubiera conservado o se repoblase de nuevo.

Casas de Jarífn (Dehesa de las) Dehesa, en la provincia de Cáceres, p a rtid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a media legua al sur de esta villa, hace 200 fanegas de tierra de labor y m antiene 250 cabezas de ganado lanar.

Casas de Millán

(L ugar de las)

Lugar con ayun tam ien to, en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de C áceres (7 leguas), partido judicial de Garrovillas (3 leguas), diócesis de Plasencia (6 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 21 leguas). S ituado a la falda de una sierra, m irando al sur, es de cli­ ma tem plado, reinan los vientos este, y alguna vez el n o rte y oeste, y se padecen tercianas, tabardillos y algunas parálisis. T iene 300 casas de mala construcción, e in terp uestos m u ­ chos h u e rto s de árboles d e espino y o tro s frutales, q ue h a ­ cen to m a r a las calles una figura irregular; h ay casa de a y u n ­ tam iento, con local para las sesiones de la corporació n, sala para la escuela, y cárcel en el piso bajo; la escuela está d o t a ­ da con 1.200 reales y la retribución de los 60 niños qu e c o n ­ curren; tam bién la hay de niñas, m ediante un sueldo de 10 reales al mes, y asisten de 30 a 40 alumnas. H a y o tro edificio, llamado el palacio, qu e pertenece a los m arqueses de Siete-Iglesias, una casa, más regular que las d e ­ más, con balcones de hierro, situada en la plaza; la iglesia parroquial, dedicada a San Nicolás de Bari, con cu rato per-


DICCIONARIO H IS TO R IC O -G E O G R A FIC O DE EXTREM ADURA

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p e rp e tu o , establecida en la erm ita de San Ramón; y en las afueras, otra ermita, dedicada a los M ártires; la d e S anta M a­ rina, destruida; m u ch o más lejos, la de N u e stra Señora de T e b a , antiquísima y con algunas inscripciones góticas, q u e ya no pueden leerse; y p o r últim o, d o s cem enterios, el uno para los párvulos, al sur, y o tro para los cu erpos m ayores, al n o r­ te; las aguas po tab les son abundantísim as; inm ediatas a la población, se hallan 4 fuentes, llamadas del M im b rero , la C a ­ na!, de los M ártires y V alhondo, d a n d o las 2 prim eras para el riego de los h u e rto s q ue hay en el pueblo. Confina el térm ino: p o r el n orte, con el de Grim aldo; p o r el este, con los de M irabel y la Serradilla; p o r el sur, con los de Talaván e Hinojal, in terp on ién dose el río Tajo; p o r el oeste, con el de Cañaveral; extendién dose 3 leguas de n o rte a su r y 4 de este a oeste; y c o m p re n d e el caserío, llamado Pizarroso, situado a una legua del lugar, camino de la S e­ rradilla, en el cual se dice h u b o un pueb lo llamado G u a d a lerma, del que se advierten algunos vestigios en paredes de b u en a construcción y piedras labradas, aunque o tro s asegu­ ran q u e sólo era una erm ita dedicada a San Miguel; h ay un m o n te p o b lad o de encina, chaparros, jaras, tomillos, y b r e ­ zos; las dehesas d e pasto y labor, llamadas Pizarroso, el C a m ­ pillo, Valdeculebra, P rad o -M o ren o , V alh ond o, la M uña, Casolilla, Casas de G óm ez, la M on tera y otras q ue confinan con el Tajo; y un pra d o de h eno m uy b u eno ; este río fo rm a su límite meridional hasta una ermita, situada en la orilla d e re ­ cha, dedicada a N u e stra Señora del Río, que es la q u e divide los térm inos de las Casas y Talaván; el arroyo Pizarroso di­ vide el térm ino del Cañaveral y los o b isp ad o s d e Plasencia y C oria p o r esta parte, nace en el sitio q u e llaman el Bodonal, co rre p o r la D ehesa de su n o m b re y desagua en el T a jo ; hay tam bién una rivera, q ue nace deb ajo del Canchal del Risco; y con su agua y alguna que le viene del arroyo llamado del Z a p a te ro , muelen 12 molinos harineros, se da m ovim iento a un batán y una m áquina para cardar, y desagua en el Tajo; un manantial, llamado el C h o rro Blanco, a media legua del p u eb lo , sirve a las m ujeres de lavadero; más cerca, está el q ue n o m b ran V alcabero con el mismo fin; y a su inm edia­ ción, la laguna para abrev ad e ro de los ganados v acuno y de cerda. El terreno es p ed reg o so , de arcilla y pizarra, m uy b u e n o para viñas y olivares, y m ediano para grano; la sierra, a c u ­ ya falda se halla el p u eb lo , se llama M arim orera, y es parte


220

PA SCUAL MADOZ

d é l a cordillera q ue cru za la provincia, c o rta n d o el T ajo p o r las C orchuelas (véase Cáceres, provincia). Los caminos son vecinales, pedregosos y malos. El co rreo se recibe de Plasencia, p o r balijero, d o s veces a la semana. Producción: aceite, vino, limones, naranjas, limas, fru ta s de to d as clases, granos y m uchas legum bres; se m antiene ga­ nado lanar negro, cabrío, el vacuno de labor; y se cría caza m enuda. Industria y comercio: elavoración de c o rd o n es de seda, para las mujeres; un batán; una m áquina para cardar e hilar lana, y los molinos harineros referidos; se extraen los citados co rdon es co nd ucién dose la seda de Talavera (Toledo), el Cañaveral o la Vera de Plasencia; limones y naranjas; y se im portan los cereales de q u e el pueblo necesita. Población: 350 vecinos; 1.817 almas. C apital de producción: 3.530.300 reales. Im puestos: 177.515. C on trib ució n: 29.715 reales, 9 maravedíes. P resup uesto municipal: 3.000, del q u e se pagan 1.500 al secretario p o r su d otació n , y se c u b re con el fo n d o de p r o ­ pios. Este lugar es patria del cardenal d o n Ramón T rejo , de la familia del c o n d e de la Oliva.

Casas de Pila

(C ortijada de las)

C ortija d a o reunión de cortijos, en la provincia de Bada­ joz, p a rtid o judicial de Llerena, térm ino de la Higuera. Si­ tu a d o una legua al este de esta villa y a dos d e la cabeza del p artido , se co m p one de 6 cortijos con p o z o s de aguas p o t a ­ bles. Su terren o de lab o r es de mediana calidad.

Casas de Reina (Villa

de las)

Villa con ayu ntam ien to, en la provincia de Badajoz (20 leguas), p artid o judicial de Llerena, audiencia territorial de Cáceres (25 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llere­ na), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz), pertenecien­ te a la o rd e n de Santiago.


DICCIONARIO HIS TO R IC O -G E O G R A FIC O DE E X TREM ADU RA

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Situada en un llano al este de la sierra llamada del C arneril, con clima cálido, y se padecen interm itentes. T iene 102 casas de mala construcción, cuyo piso bajo sirve de habitación, y el segundo de granero; form an 10 c a ­ lles, una plaza y una plazuela, llamada del Rubio. Hay casa de ayuntam iento; escuela de prim eras letras, d o ta d a con 1.100 reales de los fo n d o s públicos, a la q ue asisten 22 niños; o tra de niñas, sin d o tar, pero con cierta retribución p r o p o r ­ cional p o r la familia de las pocas niñas q ue concurren; iglesia parroquial, dedicada al apóstol Santiago, cu rato de entrada y provisión del tribunal especial de las órdenes militares; tie­ ne un anejo en la inm ediata villa de Trasierra; tres ermitas arruinadas y el cem enterio, de 12 varas en cuadro. Para el co nsum o de! vecindario y su uso dom éstico, tiene 3 fuentes en las inmediaciones llamadas Fuen te Santa, Fuente N u e v a y Pilar de Llerena. Confina el térm ino: p or el norte, con el de la Higuera de Llerena; al este, Aillón; al sur, Trasierra; y al oeste, Llerena; a a distancia de media legua p o r to d o s los pun tos; y c o m p re n ­ de 1.500 fanegas de tierra de labor, una dehesa de p u ro pas­ to, perteneciente a los propios, llamada de Viar, con 4 qu in ­ tos y 2.000 fanegas; o tra de labor, tam b ién de los propios, con el n o m b re de San P edro y 300 fanegas; y un baldío que le disfrutan en com ún con la Villa d e Reina y Trasierra. Le b aña el río Viar, q u e desagua en el G uadalquivir y la rivera de Villamartín, q u e desagua en el río Viar. El terreno es llano en genera!, excepto la citada sierra del Carneril, q u e se une a la de San Miguel y sigue la cordillera de Sierra M orena; en aquellas partes el terreno es q u e b r a d o y m o n tu o s o . Los ca­ m inos son to d o s vecinales, de h e rra d u ra y en mal estado. El co rreo se recibe p o r el c o n d u c to r q ue pasa de Llerena a A n­ dalucía, tres veces a la semana. Producción: trigo, cebada, avena, garbanzos, habas y aceite; se m antiene ganado lanar, cabrío, vacuno, de cerda y 33 pares de bueyes y vacas de labor, 10 de muías, 3 de j u ­ m entos; y se cría caza m en u d a y animales dañinos. Industria: un m olino harinero, dos tahonas y un molino de aceite. ^ Población: 123 vecinos, 480 almas. C apital de producción: 1.114.319 reales. Impuestos: 97.827 reales. C ontribución: 9.463 reales y 12 maravedíes. P resupuesto municipal: 8.000 reales, del q ue se pagan


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PA SCUAL MADOZ

2.500 al secretario por su dotación, y se cu b ren con el fond o de propios, que consiste en el p ro d u c to de las dehesas ci­ tadas. Esta villa fué cuna del célebre jesuíta, fray Juan M aldonado, q u e m urió en Roma, en tiem po de C lem ente VIII.

Casas de Vera

(C ortijo de las)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de León.

Casas del Camino

(C ortijo de las)

C o rtijo , en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de León.

Casas del Cañuelo

(C ortijo de las)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de León.

Casas del Monte

(L ugar de las)

Lugar con ay untam iento , en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de C áceres (19 leguas), partido judicial de G ra n ad i­ lla (2 leguas), diócesis de Plasencia (5 leguas), capitanía gene­ ral de E x trem a d u ra (Badajoz, 33 leguas). Situada a la bajada oeste de la Trasierra y casi en el cen­ tro de sus pendientes, le baten los aires de n o rte y sur, con clima tem plado; y se padecen tercianas, gastritis y pulmonías. T i e n t 2 6 0 casas, la m ay o r p arte de dos pisos, con c o rre ­ dores d r m a d e r a y b uena distrib ución interior; form an 17 calles algo estrechas, oscuras, pendientes y con em p ed rad o desigual; una plaza más llana, en el centro del pueblo, con fi­ gura irregular, con soportales; en ella está la casa ay u n ta­ miento, q u e tam bién sirve de cárcel; la iglesia parroquial, des­


DICCIONARIO HISTO R IC O -G E O G R A FIC O DE EXTREM ADURA

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tinada a los Santos M ártires Fabián y Sebastián, de cu ra to p e r p e tu o y de comisión ordinaria; en una de sus capillas se venera la efigie del Santísimo C risto d e la Victoria, b a sta n te regular; el edificio es sólido, de arq u ite c tu ra gótica, de una sola nave, sin b ó v ed a y está basado so b re la que fué ermita de los m ártires, en el año 1580; hay escuela de prim eras le­ tras, d o ta d a con 1.100 reales de los fo n d o s públicos, casa y la retribución de los 50 alum nos de am b os sexos q ue c o n c u ­ rren; y en las afueras, al este, está el cem enterio, c ó m o d o y seguro. A b und a este p u eblo en ricas y delgadas aguas p o t a ­ bles, c o n tán d o se tres fuences en sus calles y más de 500 en diferentes sitios. Confina el térm ino: p o r el n o rte, con el de Segura; al este, N avaconcejo, Rebollar y T o rn o ; al sur, Jarilla; y a! oeste, Z arza de Granadilla; a distancia de un cu a rto a tres cu a rto s de legua; y co m p re n d e una dehesa-encom iend a, llam ada Granjilla, perteneciente a la fábrica de la catedral de Plasen­ cia, cu y o valor se calcula en 500.000 reales; otra, de p rop ios, de p astos co m o la anterior y con m u cho m onte d e roble y castaño; unas 1.500 fanegas de tierra de labor, destinadas e x ­ clusivam ente al cultivo de viñas, olivos y h u e rto s frutales y verduras, con m u cho arb olad o de encinas, roble y castaño p o r to d a s partes, q u e ofrecen m ucha am enidad y h erm o sura. Le bañan dos gargantas, qu e nacen en lo alto de la sierra, a! este, pasan al n o rte y sur del p u eblo dejándole en m edio; y a 1.000 varas distante y co rriendo casi paralelam ente en dirección al oeste, cruzan la carretera d e Castilla a E x trem a­ d u ra y entran en el río A m b ró z Para su paso en las inm edia­ ciones del lugar, hay un pu en te de m adera en cada una; lla­ m ándo se garganta Ancha la que pasa al n o rte del p u eb lo , y la otra de Madrigal; y am bas son útiles para el riego y el abrevadero. El terreno es t o d o m o n tañoso, con stitu y én d o le las faldas de la Trasierra, q u e en este p u n to suele llamarse sierra de la C abrera; q u e b ra d o con m uch o s peñascos y malezas, ligero, arenisco y de inferior calidad. Los caminos son de h errad u ra y malos, a excepción del citado de Castilla, q ue se dirige de n o rte a sur, c o stea n d o la sierra q u e se eleva a su izquierda; es el límite oeste del térm ino la antigua calzada rom ana, y pasa m u y cerca del cordel de los ganados trashum an tes. El co rreo se recibe en Plasencia p o r balijero, cada 8 días. Producción: aceite, vino, garbanzos con to d as clases de legum bres, m uchas y exquisitas frutas, entre las que e n u m e­


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PASCUAL MADOZ

ran la fresa y la pavía, alguna seda y p oco s cereales; se m an ­ tiene ganano de cerda, vacuno, cabrío, lanar y colmenas; y se cría a b u n d a n te caza de to d as clases y alguna trucha en la garganta Ancha. Industria: molinos de harina, pim iento y aceite. Com ercio: se extraen sus fru to s y esquilmos, im p o rtá n ­ dose granos y telas. Población: 200 vecinos; 1.095 almas. Capital de producción: 1.087.300 reales. Im puestos: 54.365. C on tribu ció n: 7.825 reales, 26 maravedíes. P resupuesto municipal: 11. 000 reales, del q ue se pagan 2.000 al secretario p o r su d otació n , y se c u b re con el p r o ­ d u c to de los terreno s com unes, p u estos públicos y re p a rti­ m iento vecinal. Este lugar es m uy m oderno; pues hace 300 años sólo era cabaña de vaqueros y pastores. Su térm ino correspon día al lugar de Segura (véase).

Casas del Puerto de Miravete

(L ugar

de las)

Lugar con ayuntam iento, en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres, (14 leguas), p artid o judicial de N aval­ moral de la M ata, (4 leguas), diócesis d e Plasencia (10 leguas), capitanía general de Extrem adura (Badajoz, 29 leguas). Situado sobre un p equ e ñ o cerro, b ajand o desde el p u e r ­ to de M iravete a la d erecha de la carretera de Badajoz a M a ­ drid; es de clima tem plado, le c o m b ate n los vientos n o rte y este, y se padecen tercianas. T iene 55 casas malas sin form a r calles; una escuela para am bos sexos, d o ta d a con 192 reales de los fo nd os públicos y la retribución de los 30 alumnos q ue concurren; una igle­ sia parroquial, dedicada a la Asunción de N u e stra Señora; y en las afueras, entre la carretera y el pueblo, una fu en te de agua exquisita y m uchos manantiales. Confina el término: po r el norte, con el de Almaraz y Valdecañas; al este, Campillo y Valdecañas; al sur, Jaraicejo y Deleitosa; y al oeste, Serrejón; a distancia de media legua a dos; y co m p ren de to d a la bajada de la sierra y p u erto referido hasta el río T ajo, en un terreno sum am ente desigual y m o n ­ tu o so , cub ierto de m o n te de jara, b rezo y algún alcornoque. C erca de la carretera hay una ermita destruida, titulada


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DICCIONARIO H IS T O R IC O -G E O G R A FIC O DE EXTREM ADURA

de San Andrés, de la cual to m ó el pueblo antiguo su deno* minación, llamándose Ventas de San Andrés; a una legua e s ­ casa, al este, hay o tra ermita, tam bién d estru ida, con la d e ­ nominación de Santiago, situada en el d esp o b lad o llamado T o rre de la Piñuela, pueblo que fué de esta jurisdicción y que se arruinó d u ra n te las guerras de sucesión; y en lo alto del p u erto , están los fuertes de que se hablará en su lugar (véase Miravete). El río T ajo corre de este a oeste, en el confín del té r m i ­ no norte, en cuyo p u n to se halla el pu en te llamado c o m u n ­ m ente de Almaraz (véase). Los caminos son vecinales, e x c e p ­ to la carretera ya citada, que baja del p u erto y se halla en b uen estado; m uy inm ediato a ella y frente al p u eb lo , se h a ­ lla la casa de postas, para relevar los tiros del correo. La c o ­ rrespondencia se recibe en Jaraicejo y Almaraz p o r los mis­ m os interesados. Las diligencias y carruajes que transitan no hacen aquí parada alguna. Producción: trigo, centeno, cebada, garbanzos, aceite, frutas, legumbres, y patatas; se m antiene ganado cabrío, v a ­ cuno y de cerda; y se cría m ucha caza m ayo r y m enor. Población: 60 vecinos; 328 almas. Capital de producción: 355.750 reales. Im puestos: 23.344. C ontribución: 3.993 reales, 22 maravedíes. Este pueblo, con los de R o m an gordo y la Higuera, fo r­ m aron lo q ue se llamó C a m p a ra de Albalat, que es la ju ris ­ dicción de la antigua capital de este n o m b re, ho y destru id a (véase). Los tres p u eblos form a b an un solo concejo o ay u n ­ tam iento; pero en v irtu d de las leyes municipales vigentes, se han separado, teniendo cada uno su municipalidad propia con su secretario, aunq ue con un solo m a y o rd o m o de p r o ­ pios, p o r cu a n to los aprovecham ientos y pastos se c o n s e r ­ van en com ún; las reuniones de los ay u ntam ientos se tienen en R om angordo, com o p u n to céntrico. Este p u eb lo fué in­ cendiado d u ran te la guerra de la independencia p o r los fra n ­ ceses.

Casas del Rincón

(C ortijo de las)

C o rtijo , en la provincia de Badajoz, p artido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de León. 15


PASCUAL MADOZ

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Casas Quemadas

(Cortijo de las)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de León.

Cascarones

(G arganta de los)

G arganta, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Jarandilla, térm ino de Aldeanueva de la Vera (véase).

Casilla

(Dehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial y tét mino de D on Benito. Situada a media legua al sur de esta villa; es to d a de labor.

Casillas

(L abranza de las)

Labranza, en la provincia de Cáceres, partido judicial y térm ino de Trujillo. S itu ada una legua al n o rte de esta ciu­ dad; tiene una casa con buenas p rop orcio nes para la labor y habitaciones cóm odas; hay en esta casa una to rre bastan te elevada q ue d e n o ta su antigüedad.

Casillas

(Dehesa de las)

Dehesa de encom ienda, en la provincia de Cáceres, p arti­ d o judicial y térm ino de Valencia de Alcántara. A ntiguam en­ te fu é un b aldío de esta villa y fué p e rm u ta d o p o r la orden de A lcántara p o r una dehesa que ésta tenía en Valencia, d e ­ n om in ada de los C aballos. H oy c o rresp o n d e al secuestro de d o n Sebastián de B orb ón, su últim o poseed or. El terren o, b u e n o y bien p o b lad o de alcornoques y encinas; pero muy frío y descuidado, p o r lo cual es más p rop io para ganado ca­ b río q u e para o tro disfru te cualquiera.


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO DE EXT REMADURA

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Casillas de Coria (Lugar de) Lugar con ay u n tam ien to , en la provincia y audiencia te ­ rritorial de Cáceres (11 leguas), p a rtid o judicial y diócesis de C oria (1 legua), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 19 leguas y media). S ituado a la falda de un cerro árido y p edregoso, q ue d o ­ mina el pueblo p o r n o rte y este; es de clima cálido; reinan los vientos del este, y se padecen in term iten tes e inflamaciones. T ien e 230 casas, casi to d a s de un sólo piso, de mala d is ­ trib ución y pocas com od idades, a u n q u e de 30 años a esta p arte se van re form an do con más esmero; form an una plaza c ua drada , en la que se halla la casa consistorial, la cárcel, el pó sito y la parroquia; en su ce n tro hay un álamo negro, b a s ­ tan te c o p u d o , una plaza con o tro álamo más p eq u e ñ o y varias calles irregulares, d esem pedrad as algunas y otras con piso desigual y sucias; el edificio del pósito, que carece de fo n d o s, sirve para la escuela de primeras letras, desem peñada p o r un m aestro que percibe 1.500 reales de do tación y asisten unos 100 niños de am bos sexos; la iglesia parroquial está dedicada a S anta María de A lm ocóbar, con cu rato p e rp etu o , de e n t r a ­ d a y provisión ordinaria; en las afueras, se halla la erm ita de San Blas, en bu en estado; y más lejos, el cem enterio, es ta b le ­ cido en la arruinada erm ita del H um illadero, q ue no p e r ju d i­ ca a la salud pública. Se surte el p u eblo de aguas p o tab les en d o s bu enas fuentes, bien p reparadas y o tras desatendidas, t o ­ das ab u n d a n te s y d e ricas aguas; sirviéndose para ab revad ero de una laguna que las recoge en el invierno y de los p o z o s de las casas. Confina el térm ino: p o r el norte, con el de Casas de D o n G óm ez; p o r el este, con el de Coria; p o r el sur, con el rio Alagón, que le divide de las aldeas de C achorrilla y Pescueza; al oeste, con la rivera de G ata, interpu esta igualmente en tre el de Moraleja; a distancias de uno a 3 cu a rto s de legua, y c o m p re n d e unas 6.000 fanegas, q ue se cultivan en 3 hojas, q ue alternan p o r años, y son 358 de prim era calidad, 424 de segunda y el re sto de tercera; en ellas se cuen tan tam b ién v a ­ rias dehesas de encina y pastos, la dehesa de Algodor, algún p ra d o de secano y m uch os cercados en las inm ediaciones del p ueb lo, q ue sirven para sem b ra r forrajes o para encerrar ga­ nados. Además del río Alagón y rivera de G ata, qu e según h em o s dicho deslindan el térm ino, hay un arroy o llamado V entosa,


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PA SCUAL MADOZ

qu e corre a distancia de 80 varas del pueblo; o tro q ue llaman de las Pitas, a igual distóncia, pero con la diferencia de que el prim ero corre de n o ro e ste a surdeste, y el segundo de n orte a sur, el cual tiene un p u en te de piedra de un sólo arco, c o n stru id o hace 20 años, para pasar el cem enterio en tiem po de lluvias; o tro arroyo , llamado el G am o , corre de n o rte a este, y los tres se reúnen frente al sitio llamado T o rr e de Al­ g o d or, a un cu a rto de legua del lugar, y caminan a d e s e m b o ­ car al río Alagón. T o d o s tienen su nacimiento en la cordillera de colinas que atraviesa p o r el pueblo, subiendo de sur a n o r­ te, y desprend iénd ose de ellas, corren p o r tierra llana en tiem ­ po de lluvias, secándose después, a un que conservan do siem ­ pre algún dep ó sito en los sitios h ond os. El terreno participa de cerros y llanuras; el prim ero se co m p o n e de colinas, que fo rm a n d o cordilleras, sub en desde las márgenes del río Alagón para este lugar, que se halla co lo­ cado en una de ellas, m irando al sureste, y p o r la aldea de C a ­ sas de D on G óm ez; esta cordillera desaparece p o co más hacia el norte, in co rpo rán dose con otras colinas, que llaman barria­ les de Coria; la prolongación de esta cordillera es de sur a n o rte y, a sus faldas oeste, se ve co rrer la rivera de Gata. La p arte de este-sureste es la más llana de su térm ino y to d o es flojo, pedregoso, de secano y lo más, p o b lad o de m o n te de encina y jara. Los caminos son vecinales, y adm iten carros del país. El correo se recibe en C oria p o r balijero, 3 veces a la se­ mana Producción: trigo, cebada, centeno, habas, aceite, vino y lino; se m antiene ganado cabrío, lanar, de cerda y el de labor y carga necesario para sus faenas; se cría m ucha caza m en or, alguna m ayor y peces ordinarios en los ríos. Industria: 4 aceñas de harina, 7 molinos de lo mismo, 3 de aceite y varias panaderías, de c uyo artículo suelen ex p end er en los pueblos inm ediatos, em pleándose tam bién en la venta de cerdos. Población: 230 vecinos; 1.259 almas. C apital de producción: 1.590.000 reales. Im puestos: 85.800 reales. C ontribución: 11.159 reales, 18 maravedíes. Presupu esto municipal: 9.900 reales, del q u e se pagan 2.800 al secretario, p o r su d otación , y se c u b re con el p r o ­ d u c to de los bienes de p rop io s, arbitrios y tierras com unes; estas últimas le fu ero n adjudicadas a la disolución del anti­ guo sexm o de Coria a que pertenecía y le corresp on dieron


DICCIONARIO H ISTO RICO-GE OG RAFICO D E EXTREMADURA

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1.000 fanegas de pasto de segunda calidad, de las que 200 están p obladas de encina y 800 de m o n te bajo, valuadas en 41.600 reales; 3 dehesas reunidas, llamadas C u co , Rincón y Rinconcillo, de 2.000 fanegas de igual calidad para sólo pas­ tos, y de ellas están p ob ladas de arb olado 15, y to d a s las d e ­ más de m onte bajo, valuadas en 64.570 reales; otra dehesa llamada Jaratnaguilla, de 100 fanegas de pasto y m onte bajo de igual calidad, y tasada en 3.200 reales; otra, den om inad a M adu eña, de 100 fanegas de arbo lad o y 300 de p asto s y m o n te bajo de la misma calidad, y valor de 24.200 reales; una tierra, llamada C achón de Algodor, y h u erta de 8 fa n e ­ gas de sem bradura, de mediana calidad, cuyo precio en v e n ­ ta es de 900 reales; y, finalmente, el p ro d u c to de las yerbas de verano del sitio llamado Vegas de la Iglesia, y otras que se hallan en com ún con Casas de D on G ó m ez y T o rre jo n cilio.

Casita

(C erro de la)

C erro, en la provincia de Badajoz, partido judicial de D on Benito, térm ino de Rena. Situado media legua al este de este lugar; nada ofrece de notable.

Casita de Remondo

(D ehesa de ¡a)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial y t é r ­ mino de D on Benito. Situada una legua al oeste de esta vi­ lla; se halla destinada a labor.

Casita del Caballo

(D ehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artido judicial y té r­ mino de D o n Benito. Situada media legua al sur de esta vi­ lla; es to d a de labor.

Castañar

(A lq uería d el)

Alquería del concejo de los Casares, en la provincia de


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PA SCUAL MADOZ

Cáceres, partido judicial de Granadilla, territo rio de las H u r ­ des. Situada en la falda de la elevada sierra del Caballo, a la margen izquierda del riachuelo de los Casares, es poco sana. Tiene 15 casas, de igual construcción q ue las dem ás del país, y fuentes naturales para to d o s sus usos. Confina: p o r el norte, con Casa-Rubia; p o r el este, con H uetre; por el sur, con los Casares; y p o r el oeste, con el Castillo (concejo del Pino); a distancias de media a una le­ gua, en terreno áspero, q u e b r a d o y pobrísim o. Producción: centeno, aceite, vino de parrales, castañas, lino, legum bres y frutas. En cu a n to a las demás circunstancias, véanse Casares y H urdes.

Castañar de Ibor

(L ugar del)

Lugar con ayu ntam ien to, en la provincia y audiencia te ­ rritorial de Cáceres (18 leguas), p artid o judicial de N a v a lm o ­ ral de la M ata (5 leguas), diócesis de T o le d o (24 leguas), ca­ pitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 32 leguas). S ituado en un valle circ u n d ad o de sierras m uy eleva­ das, próx im o al nacim iento de dos arroy os q ue lo rodean p o r n o rte y sur; la co m b a te n los aires este, sur y oeste, con clima tem p lado y enferm edades estacionales. T iene 240 casas de mala distribución interior; form an v a ­ rias calles irregulares, mal em p edradas y sucias; y una plaza cu a drada , en la que se halla la iglesia parroquial, dedicada a San Benito A bad, con cu ra to p e rp e tu o , de prim er ascenso, de provisión ordinaria, y a la cual es aneja la iglesia de N avalvillar de Ibor. N o hay ningún o tro edificio público, y la escuela está d esem peñada po r un m aestro sin título, d o ta d o con 1.100 reales de los fo n d o s públicos, y la retribución de los 60 niños q u e concurren. En las afueras, hay dos fuentes públicas, a b u n d a n te s y de buenas aguas; y el cem enterio, que no perjudica a la salud. Confina el térm ino: p o r el norte, con el de Bohonal de Ib o r y Peraleda de San Román; al este, con el de N ava-entreSierra; al sur, con el de Navalvillar de Ibor; al oeste, con los de Fresnedoso y Robledollano; a distancias de m edia legua p o r el sur, q u e es la m enor, y a 2 leguas y media p o r el norte, qu e es la m ayor; y c o m p re n d e el desp o b lad o de la Avellaneda y los caseríos de V aldeazores y Cercadilla.


DICCIONARIO H IS T O R IC O -G E O G R A FIC O DE EXTREM ADU RA

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C ruzan el térm in o el río Ib o r y el Gualija; los dos a r r o ­ yos, q ue nacen p róxim os al p u eb lo , llamados el uno del C astañar, q u e corre de este a oeste, pasa 300 pasos del lugar y desagua en el río I b c r a media legua de distancia; el o tro , llamado de Fuenteblanca, nace a 1.200 pasos del p u e b lo , c o rta de este a oeste, pasa 500 pasos de él al n orte, y d esa­ gua en el mismo río; o tro arroyo, llam ado de las Angelinas, nace en térm ino de Navalvillar, a una legua; corre de sur a n o rte y desagua en Gualija; el llamado de las C alabazas, nace a media legua, lleva esta misma dirección y desagua en el anterior; el llamado de San Benito, nace a media legua, lleva la misma dirección y tiene el mismo desagüe; o tro con el n o m b re de Aguiloa, nace a 3 c u a rto s de legua y tiene las mismas circunstancias q ue los anteriores; el llamado Gualigesno, nace a una legua, con igual dirección y desagaüe; t o to d o s pierden su c o irie n te en verano, q u e d a n d o sólo algu­ nos charcos. El terreno es m o n tu o s o y áspero, de m on te bajo de jara, m adroñera y b rezo lo principal, alguno alto de roble y alcor­ no q u e, fo rm a n d o altas cordilleras q u e rodean al p u eb lo, y se enlazan con las m ontañas de G uadalupe; las sierras situadas al este del lugar, se llaman del P uerto; al norte, el cerro lla­ m ado Castillejo; al oeste, las del Rostro; y al sur, las de la Fuente Frír, q u e son las más altas y encum bradas; t o d a s son asperísimas y de dificil cultivo, sem b lá n d o s e anualm ente s o ­ bre 1.000 fanegas de to d o s granos, de las cuales se labran 300 de mediana calidad; y las restantes son de m o n te ro z a ­ d o , q u e suelen sem brarse de 15 a 20 años; a las m árgenes de los arroyos hay hu erta s q ue se riegan con el agua de los mismos. Los caminos son vecinales y en malísimo estado . El co rreo se recibe en G uadalupe, p o r cargo vecinal, en los días q u e se m anda a p o r él. P roducción: p o co trigo, algo más ce n ten o y alguna c e b a ­ ba; aceite, vino, frutas de tod as clases, nueces, castañas y to d a clase de legumbres; se m antiene ganado cabrío, vacuno, de cerda, el de labor y m uchas colmenas; y se cría ab u n d a te caza m ayor y m enor; peces y algunas tru ch a s en los ríos. Industria: 30 telares para lienzos y cáñam o, m anejados p o r mujeres casi todos; 3 molinos harineros, igual n ú m ero d e aceite, u n o de cera, y una caldera de ja b ó n blando. Población: 230 vecinos; 1.259 almas. Capital de p roducción: 2.366.700 reales. Im puestos: 113.335 reales.


232

PA SCUAL MADOZ

C ontribución: 19,747 reales, 5 maravedíes. P resupu esto municipal: 2.649, del que se pagan 1.600 al secretario p o r su dotació n, y se cubre con lo que p ro d u c e un plantío de castañas y algunos terrenos que se venden p a ­ ra p asto de ganado cabrío.

Castañeros

(Puerto de los)

P uerto de paso, en la provincia de Badajoz, partido j u d i­ cial de Mérida, térm ino de la Oliva. S ituad o media legua al sur de esta villa; atraviesa la sierra U tre ra en el camino que va a Palomas.

Castaño

(A rro yo del)

Arroyo, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de J e ­ rez de los Caballeros. N ace en la sierra del valle de M a ta m o ­ ros, entra en el arroyo Brovales, antes del p u en te que hay en este arroyo, llamado el P o n tó n de la Granja.

Castelnovo

(D ehesa-encom ienda de)

D ehesa-encom ienda en la provincia de Badajoz, partido judicial y térm ino de Villanueva de la Serena. Situada a la m argen derecha del Guadiana; se co m pon e de 9 millares de tierra; 5 p o b lad os de encina de la m ejor calidad y sus yerbas abundantísim as y de clase superior, p articu larm ente para ga­ n ad o vacuno y yeguar; las aguas del río le sirven de abreva­ dero, lo cual co n trib u y e m u ch o a su valor. En un cerro de co rta elevación, p ero ro d e ad o de peñas­ cales y m uy cerca del G uadiana, se eleva el castillo del m is­ mo n om bre, que sirve de casa y recreo al adm inistrador y guardas de la dehesa, está m u ra d o con una o b ra m uy sólida y p resenta una vista m uy deliciosa p o r sus cu a tro ángulos; fué edificado después d t l año 1832, en que, d estru id o el de Mojafar, q u e no estaba lejos, se dió principio a él, llam ándo­ le C astelnovo para m em oria de la destrucción del anterior. Esta encom ienda pertenecía a la orden de Alcántara y era


DICCIONARIO HIS TO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREMADURA

233

anejo a ella el títu lo de alférez de la orden; do n d e h o y está el castillo h u b o población, pues se sabe qu e so bre este p u e ­ blo puso pleito a la ord en de Alcántara Sancho Sánchez de Ulioa, a quien le d o n ó el m aestre d o n S uero Pérez, y se sen­ tenció a favor de la orden p o r el alcaide el d o c to r d o n P edro Yáñez, en tiem po del m aestre d o n Ped ro Alfonso Pantoja. En los últim os tiem pos fué c o m e n d a d o r de ella el señor infante d o n A ntonio Pascual; pero enajenada co m o bienes naciona­ les en 1823, pertenece hoy a la seño ra condesa de Cartagena.

Castellana

(D ehesa d e la)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a 3 leguas al sur de esta villa; h a ­ ce 260 fanegas de labor, y m antiene igual n ú m ero de cabezas de ganado lanar.

Castellares

(C ortijo de los)

C o rtijo de labor, en la Provincia de Badajoz, p a rtid o j u ­ dicial y térm ino de Fregenal de la Sierra.

Castellares

(Sierra de los)

Sierra que form a cordillera en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial y térm ino de Fregenal de la Sierra.

Casíilblanco

(V illa de)

Villa con ayun tam iento, en la provincia de Badajoz (28 leguas), p artido judicial de Herrera del D u q u e (2 leguas), au­ diencia territorial de Cáceres (22 leguas), diócesis de T o le d o (22 leguas), capitanía general de Extrem adura. Situada en la mesa de un cerro, no tiene sierra alguna que la domine; está perfectam ente ventilada y se padecen c a ta­ rros, pulmonías e interm itentes.


234

PASCUAL MADOZ

T iene 370 casas, p equ e ñ as la m ayo r parte, de m uy escasa altura y sin ninguna c o m o d id a d ; form an varias calles estre­ chas, e m p e d ra d a s p o r lo general, p e ro sucias en tiem po de lluvias, p o r su escasa pendiente, p o rq u e anda p o r ellas el ga­ n ad o de cerda, y se da de c o m er en las mismas al vacuno y a las caballerías; hay una plaza casi re d o n d a, sin soportales,, y a un que se hallan en ella las casas de ay u ntam iento, cárcel y pósito, estos edificios, con to d as las dem ás casas de la p la­ za, fueron incendiados p o r varias partidas carlistas, el 29 de mayo de 1837; hay una escuela de prim eras letras, d o ta d a con 2.750 reales p o r los fo n d o s públicos, a la que asisten 130 alumnos; una iglesia parroquial, con la advocación de San C ristóbal, servida p o r un teniente de fija residencia; tu v o p a ­ rroquialidad propia, pero, hace cosa de 20 años, consiguió el p árroco d e Alia (4 leguas), q u e el consejo de la gobernación del arzo bispad o la hiciese aneja de este últim o, sin em bargo de con star Castilblanco de uno s 400 vecinos; en las afueras, se encuentra la ermita de San Matías, d o n d e se celebra una fiesta en el mes de abril; y el cem enterio, situ ado al oeste, que en nada perjudica a la salud; las aguas potables consisten en 3 pilones a la salida de la población; el uno, de agua m uy delgada y dulce, para e! uso de los vecinos, y los o tro s dos, con los pozo s que tienen las casas, para el de los ganados. Confina el térm ino: p o r ei n o rte, con el de Alia (Cáceres); p o r el este y sur, con el de H errera del D uq u e ; p o r el oeste, con el de Valdecaballeros; ex tend iéndo se una legua de n o rte a sur y 2 leguas de este a oeste, p ero casi t o d o el terreno es propio de la dehesa de los G uadalu pes, q u e ha venido p o se­ y en d o el extinguido m onasterio del Escorial, p o r donación qu e le hizo el rey don Felipe II, y ho y se halla agregada al real patrim onio; a b u n d a m u c h o el arb o la d o de encina y le bañan el río Guadiana, q u e corre de este a oeste, fo rm a n d o los límites este y sur del térm ino; y el arroyo G uadalu pejo, qu e tam bién le limita al oeste. El terreno es d e sierra en lo general y participa tam bién de llanuras y h o n d o n ad a s, a u n q u e no hay grandes cordille­ ras; se c o m p o n e de tierra de miga y feraz en vetas, y de ar­ cilla y pizarra q ue es su m a y o r parte. Los caminos son más bien veredas estrechas a los pueb los inm ediatos, y es el paso que frecuentan los trajinantes del Viso y los P edroches, de C ó rd o b a para Castilla, los cuales llevan aceite; y de re to rn o bajan hierro y m antas d e Palencia. El correo se recibe 3 ve­ ces a la semana.


DICCIONARIO H1STORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

235

Producción: trigo, cebada, centeno , avena, g arbanzos, li­ no, y m u y p oco vino y aceite; se m antiene ganado lanar, c a ­ brio, de cerda, y co m o 130 y un tas de labor; y se cría caza de to d a s clases y colmenas. Industria: telares de lienzo, m anejados p o r las mujeres y algunos molinos harineros en Guadiana. C om ercio: el de ganado d e cerda. Población: 410 vecinos; 1.700 almas. C apital de produ cción: 5.180.200 reales. Im puestos: 324.870 reales. C o ntribución: 37.625 con 6 maravedíes. Por culto y clero: 16.212 reales con 25 maravedíes. P resup uesto municipal: 12.000 reales, q u e se c u b ren con los p ro d u c to s de la dehesa boyal, única finca de propios; la cual p o r lo general no rinde lo b a sta n te para llenar aquella suma. Este pueblo ha sido incendiado dos veces p o r los carlis­ tas, lo cual le ha traído a una n o tab le decadencia; se agrava este infeliz estad o p o r la c o b ran za de sus débitos de c o n tri­ bución, de las cuales no se le ha p e rd o n a d o cosa alguna.

Castil-David

(S ien a de)

Sierra, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ mino de D o n Benito. Situada al sur y a 3 leguas de esta villa.

Castil-Rubio

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r ­ mino de D o n Benito. Situada 3 leguas al sur de esta villa; se halla destinada a p asto y labor.

Castillejo

(S ie n a del)

Sierra, en la provincia de Cáceres, p a rtid o judicial de M o n tán ch e z, térm ino de A rroyom olinos. Situada al suro este de estas dos villas y a legua y media d e distancia, se advier­


236

PA SCUAL MADOZ

ten en sus cimas vestigios de un castillo muy antiguo; c o m ­ pren de una legua c u a d rad a de térm ino, con buen m onte fro n d o so y espeso de corp ulentas encinas, cuya bellota de vareo co rresp o n d e a la villa de M ontánchez, y la de granillo a t o d o el partido , p o r perten ecer el suelo a los baldíos del mismo; hace algunos años estaba cubierta de m on te im pen e­ trable de jara, m adroñeras, b rezos y o tro s arbustos, p o r lo cual fué sitio sum am ente peligroso p o r los ladrones que allí se abrigaban; en el día, está d es b ro z a d o y cultivado; se e n ­ cu en tra una fuente de agua ferruginosa, muy útil para la salud.

Castillejo de Gutiérrez

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y té r ­ mino de Alcántara. Situada 3 leguas al sur de esta villa; hace 300 fanegas de labor, y se m antiene igual n ú m ero de cabezas de ganado lanar.

Castillejo de la Orden

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada una legua al sur de esta villa; co m p re n d e 300 fanegas en to d a su labor y mantiene 400 c a ­ bezas de ganado lanar.

Castillejos

(Sierra de los)

Sierra, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial y té r­ mino de D on Benito. Situada 3 leguas al sur de esta villa.

Castillo

(D ehesa-encom ienda del)

Dehesa-encom ienda, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Valencia de Alcántara, térm ino de M em brío. T i e ­ ne el mismo origen que las demás del p artido (véase Valencia


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREMADURA

237

de Alcántara, partido); sus ap rovecham ientos se reducen a bellota, pasto y labor, cuyos p ro d u c to s p ueden calcularse en 8.000 reales; se ha enajenado y pertenece a p ro p ied a d p a r­ ticular.

C a s t i l l o (A lquería del) Alquería del concejo de Pino F ran qu ead o, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Granadilla, térm ino de las H urdes. Situada en la cúspide de la elevada sierra del C a b a ­ llo; tiene 17 casas, en igual forma que to das las dem ás del país; co m po ne ay u ntam ien to y feligresía con las dem ás al­ querías del concejo (véase Pinofranqueado, concejo).

Castillo viejo

(Sierra d e l)

Sierra, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de F re­ genal de la Sierra, térm ino de Burguillos.

Castrejón

(C erro d e)

C erro, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Trujillo; hay varios de este n o m b re en aquel partido y en t o d o s se hallan ruinas de antiguos castillos o fortalezas que d eno tan h ab e r sido de grande extensión; son los más c o n o ­ cidos el situado en las inmediaciones de la p equeña villa de M arta y p u n to en que se reúnen los ríos T am uja y Magasca; o tro , en la derecha del Pardal, en los m ontes de T o r o , a la margen izquierda del río Almonte; y otro , a las inm ediacio­ nes de Aldeanueva de Centenera.

Castro

(Sierra de)

Sierra, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fre­ genal de la Sierra, térm ino de F uentes de León.


238

Castuera

PA SCUAL MADOZ

(Partido de) *

P artido judicial de ascenso, en la provincia de Badajoz, audiencia territorial de C áceres, capitanía general de E x tr e ­ m adura. Se c o m p o n e de 8 villas, 3 lugares y un b arrio o arra­ bal, q u e form an 11 ayuntam ien tos, cuy os nom bres, diócesis a q u e pertenecen, riqueza y con trib ución, resultan del si­ guiente cuadro: C U A D R O sinóptico por ayuntamientos de lo concerniente a la pobla­ ción de dicho partido, su estadística municipal, la que se refiere el reemplazo del ejército, con los pormenores de su riqueza impo­ nible y las contribuciones que se pagan:

P O B L A C IO N -o

E S T A D I S T I C A E L E C T O ÍE S 13 o o ■o o

TOTAL

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C o n tr ib u y e n ­ t e s ....................

TOTALES. . .

DBISPADO A

Benqueroncia . Cabeza de] Buey C a stu e ra .......... Esparragosa de la S e re n a .. . . H iguera de la S e re n a .......... M alpartida . . . . M onterrubio.. . Peraleda o Zaucejo................ Q uintana.......... Valle de Serena Z a la m e a ..........

QUE ■R TEN E CEN

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350 1368 1340

1540 5395 5578

190 537 526

1 191 2 539 2 528

189 537 526

1 1 1

1 6 2 11 1 8

i

6 9 7

id.

287

1210

158

5

163

158

1

1

6

i

6

Zalamea Magacela

230 426 750

953 1546 2500

129 217 321

2 131 5 222 1 322

129 217 321

1 1 1

1 1 1

6 6 8

i i i

6 6 7

id. id.

114 868 170 965

450 3236 703 3608

75 337 105 406

» 75 4 341 1 106 4 410

75 337 104 402

1 1 1 1

1 1 1 1

2 8 4 8

i i i i

4 7 5 7

11

70

Mígatela

id.

Zalamea

id.

6868 26719 3001 27 3028 2995 11 12 73

i i


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

REEMP LAZO

DE L

239

EJ E RC I T O

JOVENES ALISTADOS DE EDAD DE

Ayuntamientos 21

22

23

arios años ■ños anoi

años

anos •ños

18

B enquerencia................... ■Cabeza del Buev.............. C a s tu e ra ........................... Esparragosa de la Serena. H iguera de la Serena . M alpartida....................... Monterrubio ................... Peraleda o Z a u c e jo ........ Q uintana........................... Valle de Serena............... Z a la m e a ...........................

19

20

24 TOTAL

C upo de s o ld a d o s en u n a q u in ta d e 25.000

hombres

69 418 215 59 81 65 133 35 195 41 172

3 ‘3 14‘7 11‘9 2 ‘4

TOTALES............. :ir,4 248 260 253 162 110 86 1483

62‘9

18 82 62 9 18 15 44 4 56 13 43

13 58 40 8 8 13 37 8 27 8 28

R IQ U E Z A

Ayuntamientos

24

13 15 6

23 10 35

Induitrial

í

y comercial

RS.

VN.

4 58 25 2

9 70 35 22 10

11

11

9 12 4

23 4 44

20 2 15

4 21

IM P O N IB L E

Territorial pecuaria

Benquerencia ........ Cabeza del Buey . . . Castuera ................. Esparragosa de la Serena................... M ig ue n de la Serena . . . . . . . . . . . . Malpartida ............. M on terru b io ........... Peraleda o Zaucejo. Q u in ta n a ................. Valle de Serena . . . . Z alam ea...................

17 67 35 15

RS.

VN.

T O T AL

RS,

vN.

62578 836614 550710

1000 48120 67250

63578 884734 617960

129095 130850 88842 290428 29505 286183 57437 661659

4800 1600 12210 1100 500 8000 3800 38200

133895 13245U 101052 291528 30005 294183 61237 699859

5 42

11 2 4 2 2

3 20 1 18

3 41 7 1 6

2 »

6 5 3 12

17 3‘1 6 ‘1 0-8 9 ‘6 1‘4 7 ‘9

C O N T R IB U C IO N E S

Por a y u n ta ­ m ie n to

Por

Por

vecino habitante

RS. MS. Ai. mri.

Tanto

riquoii

Rs. mrs.

6141 1 7 1 8 4 9‘66 122895 89 28 22 26 13‘87 70147 52 12 12 20 1 1 ‘35 10103 7549 13551 29608 2838 51544 8904 68903

35 7 32 28 3127 39 16 24 27 59 13 5213 71 6

TOTALES . .. 3123901 186580 3310481 392183 57

4

8 12 7 32 8 26 11 28 6 13 15 31 12 22 19 3

8 ‘30 5‘70 13‘41 10‘16 9‘59 17‘52 14‘51 9 ‘89

14 22 11‘85


240

PASCUAL MADOZ

Situada al extrem o sureste de la provincia, goza de cli­ ma b astan te sano, aun qu e algo cálido; dom ina en' el verano el aire oeste y en el invierrfo el contrario, si bien en las c u a ­ tro estaciones, se suceden to d o s con regularidad al parecer. Las enferm edades q ue generalm ente se padecen, son fiebres intermitentes y remitentes; catarros algunos, de los cuales se gradúan más gravem ente jaquecas, reum as y algunas perlesías. Confina: por el n o rte, con el de la Puebla de Alcocer; al oeste, los de Almendi alejo y Villanueva de la Serena; al sur, el de Llerena; y al este, la provincia de C ó rd o b a y su p arti­ d o de Hinojosa del D u q u e . Su extensión es de 10 leguas de n orte a sur, y 9 de este a oeste, con terreno vario; pero mediano en lo general para cereales, bu en o para plantío y pastos de ganado menor; c o m ­ pren de m uchas dehesas en los térm inos de los diferentes pueblos, entre las que son las más sobresalientes la real d e ­ hesa de la Serena, que c o m p re n d e una gran p arte de este p artid o y los inm ediatos, y la encom ienda de la Peraleda, a ¡a cual dedicarem os artículo separado. H ay to dav ía algunos m ontes de encina de que harem os mención en los térm inos de los pueblos respectivos; el más considerable es el de Bercial, de 3 leguas de largo y una y media de ancho, situado e ntre las villas de M o n te rru b io , Benquerencias, y C abeza del Buey y Balalcázar (C ó rd o b a ); su arbolado más co m ú n es la encina con algún alcornoque; entre los arb u s to s sobresale la jara, charnesca, lentijo y coscoja; entre las matas, la retama, el rom ero y tomiilo; se encuentran h uertas con diferentes frutales y legumbres, y principian a propagarse considerable­ m ente el olivo y la vid. Ríos: h ay en invierno m uch os arroyos, que no se secan casi en to d o el verano; los más notables son: Gualefra, M e ­ jo rad a y A lm orchón. El prim ero nace en la sierra de Lora, al este de Esparragosa de la Serena; el segundo, en la sierra, a un c u a rto legua al este de Benquerencias; el tercero, una y media legua al suroeste de C abeza del Buey. T o d o s se diri­ gen prim ero al noroeste, luego al oeste y desem bocan en el río Sújar, que naciendo al n o rte de Granja de T o r r e - H e r m o ­ sa, baña los límites con la provincia de C ó rd o b a , y llegando a to car los de la M ancha, vuelve a pasar p o r el p artid o, 3 le ­ guas al n o rte de C astuera. Caminos: fuera de los de travesía, el más notab le es el que enlaza la prov incia de C ó rd o b a , G ranada, Málaga y


DICCIONARIO HISTOR1CO-GEOGRAF1CO DE EXTREMADURA

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Jaén con la de Badajoz y Cáceres; y pasa desde Hinojos a d e D u q u e p o r C astuera a C am panario. Producciones: trigo, cebada, centeno, avena, garb an zo s, habas, fru to s diversos, legumbres, lino, vino, aceite, bellota y buen os pastos; se m antiene ganado lanar, de cerda, c a b río , vacuno, yeguar, mular y asnal, de los cuales, es más pre feri­ do en el país, el primero; hay tam bién algunas colmenas y se cría caza m enor, alguna m ayor y pesca m enu da en las la ­ gunas y riachuelos. Industria y comercio: telares para lienzos o rdinarios, s u ­ ficientes para surtir el partido; fábrica de paños basto s, en C abeza del Buey; tinajas, alfarería ordinaria, so m b rero s re­ d o n d o s, tejas y ladrillos; molinos de agua en los arro yo s y en el Sújar; 3 de viento en C astuera y o tro s ta n to s de aceite en Z alam ea y C abeza del Buey. El com ercio se hace al p o r m enor, de algún trigo, gar­ banzos, paños bastos, queso, frutas y legumbres, q u e se e x ­ portan; p o r m ayor, de lanas, cerdos y ganado lanar. Se im ­ po rtan géneros de seda, ¡ana, estam bres y algodón; y aceite, hierro, algún vino y o tro s efectos, los cuales se presentan en m ayo r escala en la feria que se celebra en Zalamea desde e! 14 al 21 de septiem bre; en el m ercado de C astuera, los m a r ­ tes de cada semana; y en las veladas de los dem ás p u eblos, en días diferentes. Estadística criminal: los acusados en este p artido judicial, en el año 1843, fueron 73, de los q ue resultaron absueltos de la instancia, 3; y libremente, 9; p enados presentes, 58 y c o n ­ tum aces, 3; reincidentes en el mismo delito uno e igual n ú m e ­ ro en o tro diferente. D e los acusados, 13 c o n tab a n de 10 a 20 años de edad, 50 de 20 a 40, 7 de 40 en adelante, ig n o rá n d o ­ se la e d a d de los 3 reos prófugos. Eran ho m b res 58 y m u je ­ res 5; 34 solteros y 36 casados; ta m p o c o consta el estad o de los 3 reos ausentes; 34 sabían leer y escribir; 36 carecían de to d a instrucción; 11 ejercían profesión científica o arte li­ beral y 59 artes mecánicas; de los 3 co ntu m aces no aparecen ni el grado de instrucción ni el oficio en que se o cu pab an. En el mismo período se p erp etraro n 49 delitos de h o m i ­ cidio y de heridas; un os con armas de fuego de uso lícito; 3 con armas blancas permitidas, y o tro s 3 con prohibidas; 11 con in strum entos c o n tu n d en te s, y 31 con instru m en to s o medios no expresados. C oncluim os este artículo con la si­ guiente escala de distancias, en la q ue resultan las q u e se h a ­ llan en tre sí to d o s los pueblos del p artid o y las q u e median 16


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PASCUAL MADOZ

a sus respectivas capitales.

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DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO DE EXT REM ADURA

Castuera

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(V illa d e )

Villa con ayun tam iento, de la provincia de Badajoz (21 le­ guas), p artid o judicial de su nom bre, audiencia territorial de C áceres (17 leguas), diócesis nullius corresp ond ien te al p rio ra­ to de Magazela, co m o dignidad de la ord en de Alcántara (5 leguas), capitanía general de E xtrem adura. Situación y clima: está situado en el valle fo rm a d o en el ex tre m o límite de la cadena de m o ntañas que, corriendo al este, sigue en dirección de Sierra M orena, form a nd o un o de sus ramales. O c u p a el fo n d o del valle, cortá n d o le en d irec­ ción d e n o rte a sur; una pequeña p arte o cup a el Cerrillo, al sur, q u e fué el prim er local del pueblo y su iglesia. El clima es caluroso, com o en lo general de E xtrem adura; rara vez nieva, y los fríos sólam ente co rrespo nden a los meses d e di­ ciem bre y enero, con los vientos norte; los más reinantes son el este o «solano» y el o este-nordeste. Sus enferm edades más co m unes son irritaciones gástricas,fiebres inflamatorias en pri­ mavera; fiebres gástricas biliosas en el estío;catarros y diarreas en el o toñ o; dolores de co stad o y pulm onías en el invierno. Interior de la población y sus afueras: se c o m p o n e esta villa de 1.093 casas de habitación, la m ay o r p arte de piso b a ­ jo; form an dos plazas y 25 calles, b a sta n te rectas, e m p e d r a ­ das y limpias. En la principal de las prim eras se halla la casa de ayuntam iento, cuya sala de sesiones está en el piso prin­ cipal o alto, y la cárcel en el bajo. H ay escuela pública de prim era educación para niños, d o ta d a con 3.000 reales de los fo n d o s públicos, a la q u e asisten 135; de niñas hay dos, pero am bas particulares o privadas, a las qu e concurren unas 100 discípulas, m ediante la retribución proporcional que satisface cada una. Iglesia parroquial, dedicada a Santa María Magdalena, c u ­ rato de térm ino y provisión de S. M., previo co ncurso ante el tribunal especial de las órdenes militares; está situada en la plaza, frente a las casas consistoriales y es un bu en edificio y m od erno , el mejor de la villa; no lejos de esta iglesia, está la ermita de los mártires o Buen Suceso; la d e San Juan, inm e­ diata al Cerrillo, d en tro de la población, do n d e hem os dicho q u e estaba la antigua parroquia; al ex tre m o norte, una erm i­ ta dedicada a Santa Ana; y al noroeste, la d e San Benito, al final de la calle del mismo n o m b re, aunqu e separada de los edificios; unido a esta ermita, se encuentra el cem enterio, b a sta n te capaz y ventilado.


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PA SCUAL MADOZ

Se surte esta villa de aguas potables en los pozos q u e tie­ ne con este o b jeto po r falta de fuentes; el más a b u n d a n te es un ancho recipiente, al q ue se baja p o r una gradería para c o ­ ger el agua, y se cree generalm ente ser o b ra de los m oros; hay o tro s tres, llamados Pozo N uevo, H u e rto y Pozo Velarde, to d o s en los extrem os de la población. En sus in m edia­ ciones se hallan o tro s manantiales o veneros, situados en el valle; camino de Benquerencia, un p ozo; en la falda de la sie­ rra, al n o rte y sur, dos veneros; en el camino de Esparragosa de la Serena, un pilar para abrev adero público; en el camino de C am panario, una charca; y o tro s varios, situados en el fo n d o de dos valles q u e form a el terren o del térm ino del pueblo. T érm ino: confina po r el norte, con los de Esparragosa de Lares y Cam panario; aJ este, Benquerencia y C abeza del Buey; al sur, Esparragosa de la Serena, Peraleda y M o n t e ­ rrubio; al oeste, Q u in tan a y M alpartida de la Serena; e x te n ­ diéndose 6 leguas de n orte a sur y 3 de este a oeste; y alcan­ za además un n ú m ero considerable de posesiones, con distin­ tos nom bres, algunos de la p ro p ied a d de sus vecinos y los más de hacen d ad o s forasteros existentes en la real dehesa de la Serena, cuyos terrenos co rrespo nden a las 18 villas que f o r ­ m aban el antiguo partido de este nom bre, de la cual h a b la ­ rem o s en su lugar o p o rtu n o (véase Serena). Son propias de este térm ino las dehesas siguientes: Alam ­ bra, de 3 y m edio millares de extensión, situada al n o rte del camino de Cam panario; Badija, de igual cabida, en la misma dirección, inclinándose al este; del C h a n tre , de dos millares, más al oeste, camino de Q uin tan a; Eljidillo, de 700 cabezas, más inmediata al pueblo; Ejido, al oeste, de propios del mis­ mo; Parte d e C a y e ta n o , de 600 cabezas,en la misma dirección, camino de Malpartida; Candileja, 1.200, al sur, ju n to a la sie­ rra de Lora; Bercial, del m arqués de Perales, de 11 millares, aplicados a la jurisdicción de C astuera, al este; Rinconada y Palazuelo, más al este, camino de Belalcázar, ju n to a la sie­ rra de la Verilla o Almorolión; Verilla, a la falda de la sierra del mismo no m b re, al este. El suelo de to d as estas dehesas es para pastos, con algunas labores, y en ellas se encuentran varios m ontes de encinas con algunas m atas de jara, ch arn eca, etc., en las inmediaciones a las sierras. Las Rayas y Sierra de Lara, q u e son térm ino co m ú n de las cinco villas de tierra de Benquerencia, y se hallan al sur; están cu biertas de m o n te bajo d e j a r a y otras m atas negras.


DICCIONARIO HIS TO R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREM ADURA

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Calidad del terreno: co rrespon de a los terrenos prim iti­ vos y de transición; los co m p re n d id o s al sur y oeste, son de granito; y los de n o rte y este, laminosos o de pizarras, de b u en a calidad para pastos y plantíos y m edianos para el c u l­ tivo de cereales; los de la parte n o rte a este, form an la llama­ da real dehesa de la Serena, que ya hem os n o m b ra d o en este artículo, tan co nocida p o r sus excelentes pastos para las m e ­ rinas, cuyas lanas se hacen más finas con ello. N o hay río, s ó ­ lo se encuentran algunos arroyos, q u e ninguno conserva sus aguas en el verano; los más n otables son la Rivera o Gualefra, q ue nace ju n to a Esparragosa de la Serena, recibe las v er­ tientes del sur y n o rte y desem boca en el Sújar; M ejorada, nace en el p u e r to de este n o m b re al este, pasa po r la real d e ­ hesa de la Serena, camina al norte y concluye en el m ismo; hay o tro s de menos im portancia, fo rm a d o s p o r la desigual­ d a d del terren o, así en la real dehesa co m o en la jurisdicción, y ninguno tiene p uen te, a no ser uno pequeño, q ue existe en el ce n tro del p u eb lo y su calle del Arco, para pasar en el in­ vierno el arroyo q u e form an las aguas del valle y q u e a tra­ viesa el p u eb lo p o r su mitad. Caminos: son de h erradu ra y se dirigen a los pueblo s de la circunferencia; d ebe notarse sin em bargo, que esta villa se halla en el crucero de los caminos im portantísim os de C ó r ­ d o b a a Castilla y de Sevilla a Almadén del A zogue (C iu d ad Real), y que éste últim o, a pesar de servir, hace siglos, para tra n s p o rta r los p ro d u c to s de aquellas riquísimas minas, se halla en el mismo ab a n d o n o que en tiem po de los árabes, haciéndose las co nducciones a lomo, co m o entonces se hacía. Correos: se recibe en la administracción de Villanueva de la Serena; los conduce el correo general hasta C am panario, y de allí tom a la balija un c o n d u c to r particular de la estafeta, q ue reside en C astu era com o agregado a la administracción principal de Badajoz y lleva la corresp ond encia de esta villa, Benquerencia y C abeza del Buey, tres veces a la semana. Producciones: trigo, cebada, avena, centeno, garbanzos, habas, abundancia de hortalizas, vinos y fru tas, bellotas y excelentes pastos; se m antiene ganado lanar fino, cabiío, de cerda, vacuno, caballar y mular m ay or y m enor, siendo p referido el lanar merino, y se cría caza de liebres, conejos y perdices; la caza m a y o r e s m uy escasa. Industria y com ercio: existe la fabricación de lienzos o r­ dinarios, qu e se hilan y tejen para el su rtido de los vecinos p o r las mujeres solam ente; alfarería ordinaria para el surtid o


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PA SCUAL MADOZ

del pueblo; fábrica de teja y ladrillos; 3 molinos de v iento para grano, situados en el Cerrillo; y algunas tah onas en c a ­ sas particulares, que van en un estad o d e p ro sp erid ad. N o hay ram o de com ercio notable; se im p o rtan géneros de algo­ dón, quincalla, lino, aceite y o tro s artículos; se ex p o rta n la­ nas, trigo y ganado, hallándose una gran p arte de los veci­ nos dedicada al tráfico de la arriería, p o r c uy o m edio se s u r­ ten de cua n to s efectos necesitan. Hay un m ercado los m a r­ tes de cada semana, en el que expenden las frutas del tie m ­ po, lino, zapatos, alfarería, quincalla y cosas d e p o c o valor. Población, riqueza y contribuciones: 1.340 vecinos; 5.578 almas. Capital de produ cción: 7.357.581 reales. Im puestos: 617.900. C o ntribución : 70.147 reales, 3 maravedíes. Presu pu esto municipal: 18.335 reales, del q ue se pagan 4.500ial secretario p o r su d o tació n y se cub re con el canon de las tierras de propios q u e se enajenaron para labor en tiem pos d e la guerra de la Independencia, rastrojera de los mismos y fru to s de bellota del m on te ejido, cuyo arb olado no se enajenó.

Cavrium

(C iu d a d d e )

C iu d ad lusitana, según Ptolom eo; una m em oria erigida a un soldado cauriense, la s u p o n e V etona. D e b ió estar en el límite de estas dos regiones. C onserva su n o m b re y digni­ dad, siendo la ciu dad de Coria.

Cava

(R ío de)

Río, en la provincia de Badajoz. N ace en la sierra de San M am ed y la Rabona, térm ino de Portalegre, en el inm ediato reino de Portugal; form a la línea divisoria de los dos reinos, y entra en el G uadiana a una legua de aquella capital. No tiene puentes y usa de barcas en las grandes avenidas.

Cebadera

(D e h e sa d e la)

D ehesa , en la provincia de Cáceres, partido judicial y tér-


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO D E E XTREM ADURA

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mino de Alcántara. Situada 4 leguas al sur de esta villa; m a n ­ tiene 100 cabezas de ganado lanar, teniendo sólo 80 fanegas de labor.

Geballos

( C a se río de los)

Caserío, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial de Frégenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real.

Cebollino

(P uerto

del)

Pkerto de paso, en la provincia de Badajoz, partid o j u d i ­ cial yi térm ino de A lburquerque. Situada a 2 leguas al n o rte de esta villa, sob re las sierras de San Mamés; es el único mal camino de ruedas que en 11 leguas de desierto c o n d u c e d e s ­ de Valencia de Alcántara y San Vicente a Badajoz; sirve p rin ­ cipalmente para el tra n s p o rte de m adera de castaño, r e d o n ­ da y aserrada, de q ue ab u nd a n aquellos pueblos.

C e c i l i p G e m e í l i n a (M ansión rom ana de)

Así, en unos códices de Ptolom eo; en algunos, Cecilia M ellinum; y en otros, Caecilia Gem eltinum ; en Plinio, edición de Frobenio, Colonia Metallinensis. Sin em bargo, se debió e s ­ cribir Metellina, habien do to m a d o su n o m b re de Caecilio Metello esta ciudad. Era mansión, en el camino militar que conducía desde C ó r d o b a a Mérida; y p o r las distancias que marca el itinerario, p or la id entid ad de los no m b res y de los restos de antigüedad q u e conserva Medellín, es i n d u ­ dable esta ciudad la q u e viene significada bajo aquellas v a ­ riantes, en los escritos del imperio.

Ceclavín

(V illa d e )

Villa con ayuntam iento, en la provincia y audiencia terri­ torial de Cáceres (10 leguas), partido judicial y priorato d e


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PASCUAL MADZO

la orden de Alcántara (3 leguas), diócesis de Coria (4 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 20 leguas). Situada so b re una peq ueñ a colina ro d e a d a de o tras casi iguales; goza de clima tem plado; reinan los vientos este, sur/ y oeste; y se padecen algunas tisis y pútridas. T iene cerca de 1.000 casas, en lo general sólidas, cóm qdas y aseadas, sin que se n o te ninguna sobresaliente, con ca­ lles em pedradas y limpias, y una plaza bastan te grande y cua­ drilonga, en la cual hay una to rre con el reloj de la villa, co­ locado en tiem p o de Felipe V; hay casa de ayuntam iento, cárcel, 2 escuelas públicas de niños, servidas p o r m aestros con título, d o ta d o s con 1.500 reales cada uno, y la retribución de los 150 alumnos que asisten ordinariam ente; otras 2, pri­ vadas, servidas tam bién p o r m aestros au toriz ad o s que sólo reciben la retribu ción p roporcional de los 160 niños oue la frecuentan; otras 2 de niñas, de enseñanza particular; utí h o s ­ pital con 2 camas para po b re s del pueb lo y, en su defecto, para los forasteros; un co n v e n to de monjas de S anta Clara, orden tercera de San Ferancisco, fu n d a d o en 1462 con licen­ cia del m aestre de la ord e n de Alcántara, y del ilustjrísimo ob isp o de Coria. U n a iglesia parroquial, dedicada a Santa María d e íO lm o , con cu ra to de térm ino, de provisión del tribunal especial de las órdenes militares y colación del citado obispo; además del párroco , tiene un cabildo de 14 sacerdo tes tituladb « H e r­ m a n d a d de San Pedro»; el edificio es m uy b u en o , de tina sola nave, espacioso, de bella arqu itectu ra y t o d o de piedfa sillai; d eb e ser m u y antiguo, p u e s to que ya se habla de esü? iglesia en la concordia celebrada el año 1251 en tre el cabildo y el o b isp ad o de Coria, p o r una parte, y el m aestre de 1^ orden de Alcántara p o r la otra. H ay, p o r últim o, 6 ermitas, to d as pequeñas y ruinosas, de las cuales fué en lo antiguo ayuda de p arroq uia la de San A n tonio A b ad . T o d a la población se hallaba encerrada d e n tro de una muralla, de 6 varas de alta y 3 de espesor, con 8 baluartes y otras tantas medias lunas; fué co n stru id a a expensas de los vecinos, en 1646, d u ra n te las guerras con Portugal, en las que to m ó este pueblo una p arte m u y activa, y rep arada en 1837 para resistir en to d o evento a las fuerzas carlistas; p ero en el día to d o ha desaparecido, habiendo sido d estruid a en su m ay o r parte, en térm inos q u e p u ede decirse pueblo abierto p o r to d o s los lados.


DICCIONARIO H ISTO RICO-GE OG RAFICO D E EXTREMADURA

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A las salidas, hay varias fuentes con el n o m b re de p o zos, cuyas aguas con dificultad escasean; para cuando ocu rre esta falta, hay 2 inagotables y m u y buenas, a m enos de un cu a rto legua; y algo más lejos, o tra de aguas sulfúreas, m uy útil para baños, en los cuales m uch os enferm os han re c o b ra d o su salud; a co rta distancia del pueblo, está la ermita del H u milladero; y a un cu a rto legua, en m edio de la dehesa boyal, el santuario de N u e stra Señora del Encinar, que es grande, de h erm o sa vista, y o b je to de la singular devoción de los h a ­ bitantes de este p u eb lo y los inmediatos. Confina el térm ino: p o r n o rte y oeste, con el río Alagón, qu e le divide del de Z arza la Mayor; p o r el oeste, con la ri­ vera de Fresneda, q u e le divide igualmente del de Acehuche; y sur, con el térm ino de Alcántara, hallándose in terp u e sto el río Tajo; de suerte q ue form a una especie de península de 1 leguas de n o rte a sur y una y media de este a oeste; y c o m ­ p re nd e un m o n te nuevo de encinas, m uchos plantíos de oli­ vos y vides; una sierra de corta elevación, q u e corre de oeste a este. Y a su falda, el fam oso desierto de San Pablo, d o n d e hay un santuario con casa para el ermitaño; a los principios del siglo XVI, h ab itaro n este desierto varios h o m b res retirados del m u n d o , teniendo hum ildes albergues o casas entre los peñascos inm ediatos a la ermita, que está ro d e ad a de m onte de jara, m ad roño , b re zo y rom ero; vestían h ábito religioso, escapulario y capilla parda, y obedecían a un o que llamaban herm an o m ayor, y era sacerdote; en 1568, se les hizo retirar de aquel estado y fu eron agregados a la orden de agustinos descalzos de Castilla, en la cual profesaron la m ayor parte; y aunque, m u cho después, h u b o o tro s q ue quisieron im itar­ les, no parece que fuese su vida tan ejemplar, y dejaron de hab itar aquellos lugares, arruinándose en su consecuencia las casillas cuyo s restos se encuentran todavía en m edio del m onte; p o r órdenes superiores se han re tirado últim am ente las imágenes q u e había en el santuario. Bañan el térm ino los ríos que ya h em o s indicado com o límites del m ismo, y a la inmediación del Alagón, no lejos de la fuente de aguas sulfurosas, que hem os citado, se e n c u e n ­ tra un cañal espeso, cuyas cañas, m uy a pro p ó sito para la pesca, son codiciadas y llevadas a poblaciones distantes p o r los aficionados a este género de diversión. El terreno es a r e ­ noso; los caminos, vecinales y en mal estado; el correo se r e ­


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PASCUAL MADOZ

cibe en Alcántara, por el c o n d u c to r particular del pueblo, 3 veces a la semana. Producción: trigo, cebada, habas y garbanzos; en más abundancia que la de estos frutos, la cosecha de aceite; y su­ pera a to das con notable exceso la del vino., del cual surte a la generalidad de los pueblos inm ediatos en el radio de 10 leguas; llama la atención la infinita variedad de uva, q u e al g u s to exquisito reúne la cualidad de conservarse en cuelga hasta m uy cerca del estío; se cogen tam bién m uchos higos y pasas; se mantiene ganado lanar, cabrío, vacuno y de cerda, siendo estas dos últimas clases las más preferidas; y se cria caza m enor. Industria: 2 fábricas de cera; 2 de ja b ó n blando; 2 tela­ res de lienzo; 5 aceñas, armeros, tallistas, carpinteros y los dem ás oficios mecánicos necesarios para las atenciones gene­ rales del pueblo. Com ercio: la venta de sus vinos y ganados, y el tráfico de higos y pasas, en el que se emplean m uchos arrieros del país, y hasta de Castilla la Vieja, que en cambio bajan hie­ rro; asegúrase que cu a n d o el T ajo estaba navegable hasta Alcántara, em barcaba Ceclavín m uchos miles de arrobas de pasas; la estrechez del térm ino de esta villa respecto a su crecido vecindario, es causa de que sus habitantes, no pudiendo dedicarse a la agricultura, se o cupen en gran n ú m ero en las industrias mercantiles, en cuy os diversos ram os em ­ prenden atrevidas negociaciones. Ferias: era antiquísima la que se venía celebrando el día de San Miguel, 29 de septiem bre; pero carecía de ro d e o o cu er­ da (concurrencia de ganado), y en su virtud, previa la o p o r ­ tuna concesión del G o biern o, se trasladó en 1841 al 24 de junio, siendo ya en el día de consideración las ventas q u e se hacen de ganados y dem ás artículos que en ella se presentan. Población: 850 vecinos; 4.656 almas. Capital de producción: 9.120.000 reales. Im puestos: 456.000 reales. C ontribución: 78.919 reales, 15 maravedíes. P resupuesto municipal: 30.0..0 reales, del que se pagan 4.400 al secretario p o r su dotación, y se c u b re con el fo n d o de propios. Historia: esta villa se llamó antiguam ente Cella-vini, o sea,, lagar o bodega de vino, sin du d a po r el m u cho y bueno que produjera y aún p ro d u c e su extenso viñedo; su n o m b re lati­ no, ciertas inscripciones tam bién latinas y la tradición que


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO D E EXTREMADURA

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aún conservan sus m oradores, justifican s o b ra d am en te o p ro ­ ducen p o r lo menos una racional presunción, de q u e Ceclavín fué fu n d a d o p o r los rom anos o q u e éstos variaron su nom bre. En to d o tiem p o fueron los ceclavineros muy n o ta ­ dos p o r su valor; en las guerras con Portugal, m antuvieron a su costa 3 com pañías de infantería y una de caballería, f o r ­ madas p o r sus vecinos, q u e hicieron prodigios de su valor en el ejército del m arqués de los Vélez; al mismo tiem po, d e ­ fendían su población co n stru y e n d o su fu erte muralla; y h a ­ ciendo continuas correrías en el país enemigo; en 1645, ca y e­ ron prisioneros en el castillo de Salvatierra de aquel reino, 23 vecinos notables de Ceclavín con su jefe el alférez m ayo r de la villa don Alonso de Sande y Dávila, to d o s los cuales fueron sacrificados, distinguiéndose en el castigo el don Alonso, a quién después de h aber co rta d o un b razo, volaron los enemigos con una pieza de cañón; fué causa de esta crueldad, el no h ab e r querid o descu brir la con traseñ a de m edio guante acord ada con el d u q u e de San G erm án. Se hizo villa en 1537 p o r privilegio de do n Carlos 1 y su m adre la reina d oñ a Juana.

Cedillo

(Lugar de)

Lugar con ay untam iento , en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (17 leguas), partido judicial de Valencia de Alcántara (6 leguas), diócesis de Coria (19 leguas), a un qu e perteneciente al p rio rato de Alcántara (10 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 17 leguas). S ituado en lugar llano, a la extre m ida d y a los tres c u a r­ tos de legua del ángulo q u e form an el río Sever con el T ajo, v erd a d e ro rincón de España, con clima te m p lad o y vientos varios; reinan las fiebres interm itentes y los constipados. Tiene 98 casrs malísimas de un sólo y desigual piso, con t e c h u m b re de ce rch a , a excepción de 3 o cu a tro cubiertas de teja; hay casa de ay un tam iento, cárcel, escuela de p rim e­ ras letras d esem peñad a p o r m aestro sin título , q u e recibe 17 fanegas de trigo po r d otación y un pan cada sáb a d o por p a r­ te de los 21 niños q u e asisten; iglesia parroquial, dedicada a San A ntonio de Padua, c u ra to de e n tra d a y provisión del tribunal especial de las órdenes militares. C onfina el térm ino: p o r el n o rte , con el río T ajo ; p o r el


252

PA SCUAL MADOZ

este y sur, con el de Herrera; p e r el oeste, con el río Sever; a distancias de un cu a rto a una legua; y t o d a su c o m p r e n ­ sión pertenece a la encom ienda de H errera, de la ord e n de Alcántara, sin q ue este pueb lo tenga n ada exclusivamente suyo. El ángulo de los ríos T ajo y Sever le separa de P o rtu gual; el terren o, a u n q u e seco, es de m ediana calidad; los ca ­ minos, vecinales, c ru zán d o se los ríos en atrevidas balsas de corcha, siendo las principales poblaciones más cercanas, M on talvaon y C astelo-Branco, la una en el Alentejo, y la o tra en la Beira. El correo se recibe en Valencia de Alcántara p o r p rop io, 2 veces a la semana. Producción: trigo, centeno y alguna cebada; se m antiene ganado lanar, vacuno y cabrío, siendo m ás preferido el pri­ m ero, y se cría caza m ayo r y m enor, y los peces de los ríos. Industria: una aceña. Población: 88 vecinos; 482 almas. C apital de producción: 860.000 reales. Im puestos: 21.000 reales. C ontribu ció n: 3.022 reales, 20 maravedíes. P resupuesto municipal: de 3 a 4 mil reales, del que se p a ­ gan 2.200 al secretario p o r su do tació n , y se c u b re con re­ p artim iento vecinal. Historia: este lugar ha sido siempre una subcolonia de H errera, co m p u esta de simples labradorcillos a tr ib u to , com o s itu ado d en tro del terreno de la misma encom ienda de H e ­ rrera y en uno de sus millares llamado Cedillo, de d o n d e trae el nom bre; en el últim o tercio del siglo pasado, e m p e ­ zaron a form arse algunas casucas, y su iglesia p o b re y de poca capacidad; así continuó , d epen d ie n d o en to d o s c o n ­ cep to s de la villa de H errera, h asta que, en 1836, se em an ­ cipó fo rm a n d o un nuev o pueblo, y en prim ero de junio de 1844, se erigió tam bién en parroquia independiente. Sus m oradores pagan a la encom ienda 20.000 reales p o r 7 quintos, y esto es la causa de no p ro sp erar más este pueblo, no o b s ­ tan te la aplicación de aquellos.

C e g ó n (C aserío de) Caserío, en la provincia de Badajoz, partid o judicial y t é r ­ mino de Fregenal de la Sierra.


DICCIONARIO H ISTO RICO-GE OG RAFICO DE EXTREMADURA

Centenera

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(D espoblado de)

D e spo blado , en la provincia de Cáceres, partid o judicial y térm ino de Trujillo. S ituado 4 leguas al oeste de esta ciudad; se advierten las ruinas de casas e iglesia; a distancia de m e ­ dia legua o poco más, se halla hoy el lugar de Aldeanueva de C en tenera, que resultó de aquella antigua población.

Cerezal

(A lquería del)

Alquería del concejo de N uñ om oral; en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Granadilla, territo rio de las H u rdes. Situada en una llanura y a la derecha de los dos riac h u e­ los de los Casares y Gaseo; tiene 30 casas com o to d a s las del país. Confina: al norte, con Asegur; al este, con N uñ o m o ra l; al sur, con M artilandrán; y por oeste, con C am b ró n . En cu a n ­ to a sus dem ás circunstancias, con el concejo (véase N u ñ o ­ moral, concejo).

Cerezo (• ugar

del)

Lugar con ayuntam iento, en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (17 leguas), partido judicial de G r a n a d i­ lla (2 leguas), diócesis de Coria (7 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 27 leguas). S ituad o en el declive de una pequeña eminencia, de las últimas en q u e declinan al sur las altas sierras de Santa Bár­ bara o Altamira; ventilado p o r to d o s los aires, goza de clima tem p lad o , y no se conocen enferm edades reinantes. T ien e 37 casas de sólo el piso bajo, en 4 calles sin alinea­ ción ni e m p ed rad o , y una plaza p equeña irregular, terriza y sin soportales, en el ce n tro de la población; y en ella, la casa municipal, q u e tam bién sirve de cárcel; hay una escuela de prim eras letras, servida p o r un m aestro sin título, q u e p e r­ cibe 400 reales de do tación, y asisten 20 niños; una iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de N u e stra Señora, c u r a ­ to de e n tra d a y provisión ordinaria, con el cem enterio a su inmediación, capaz y seguro; y p oco más lejos, una fu ente-


254

PA SCUAL MADOZ

p o zo , de cuyas aguas y las de la p equ eña rivera q u e corre al oeste del lugar, se surte el vecindario para to d o s sus usos. Confina el térm ino: p o r el norte, con el de Marchagaz; p o r el este, con el de M ohedas; por el sur, con el de Santibáñ e z el Bajo; y p or el oeste, con los de Palomero y Bronco; a distancias de media legua a una; c o m p re n d e una dehesa boyal situada al sur, de 88 fanegas de cabida, poblada de e n ­ cinas y alcornoques, q u e se siembra cada tres años; m ucho m o n te alto y bajo de encinas, brezos y jaras; algunos oliva­ res, y lo dem ás de tierra labrantía. Le baña el arroyo o rivera que lleva el mismo n o m b re del pueblo, la cual se form a en las vertientes meridionales d e la sierra de Altamira; corre del oeste a este, y se une con la de M ohedas, media legua p o r bajo del lugar y después de una y media de curso; da m ovim iento a un molino de aceite, con viga, y a o tro harinero con una piedra; tiene un mal pu en te de m adera cerca de la población. El terren o es áspero y q u e ­ b ra d o p o r el n orte y este, y más llano p o r los o tro s extrem os; los caminos, vecinales; el co rreo se recibe de Plasencia, cada 8 días. P roducción: aceite, granos, garbanzos y lino; se mantiene ganado lanar, cabrío y vacuno, y se cría caza m enor. Población: 30 vecinos; 164 almas. Capital de producción: 265.800 reales. Im puestos: 9.290 reales. C ontribución: 2.023 reales, 2 maravedíes.

Cervantes

(D ehesa de)

D ehesa, en la provincia de Badajoz, partido judicial de M érida, térm ino de Alange. Situada a 2 leguas al sur de esta villa; se c o m p o n e de tierra de labor adehesada hace pocos años. Se dice q u e h u b o en ella población, pero es más p r o ­ bab le qu e com o tierra de b uena calidad para to d a clase de cultivo, habría sólo algunos cortijos o casas de labranza.

Cervigona

(M onte de la)

M on te, en la provincia de Badajoz, partido judicial de M érida, térm ino de Torrem ejía. S itu ad o un cu a rto legua al n o rte de este lugar; está pob lad o de encina y carrascas.


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREM ADURA

Cerralbos

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(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y t e r ­ mino de Trujillo. Situada a 3 leguas de esta ciudad; se ven en ella las ruinas de una b uena casa de cam po.

Cerro del Moro

(A rro y o del)

Arroyo, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de Mérida, térm ino de Alanje. N ace p o r bajo de Cubillo (véase Cubillo); pasa p or la linde de la dehesa de Palacio Q u e m a d o , y p o r la falda del C erro del M oro, del q u e tom a el no m b re, d e s e m b o c an d o en Valdemedel p o r el sitio de la Peña de las Cabras.

Cerro del Moro

(L ab ran tío del)

T e rre n o de labor, en la provincia de Badajoz, p artid o j u ­ dicial de Mérida, térm ino de Alanje. S ituado 2 leguas al sur de esta villa; form a cerros de poca elevación, y en su mesa se encuentran m uch os cortijos.

Cerro-Gimeno

(C aserío del)

C aserío, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial de Fregenal de la Sierra, térm in o del Bodonal.

Cerro-Gordo

(C ordillera del)

Cordillera, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de M érida, térm ino de la Z arza, ju n to Alanje. S ituado un c u a r­ to legua al sur de esta villa; se labra la m ayo r parte, ta n to en su altura com o en sus faldas.


PASCUAL MAGOZ

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Cerro Gordo

(Sierra del)

Sierra, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Fre genal de la Sierra, térm in o de Segura de León.

Cerro Lucio

(P ago del)

Pago de viñas, en la provincia de Cáceres, partid o j u d i ­ cial de M on tánchez. S ituado en el baldío del mismo n o m b re, q ue pertenece a los pueblos de T o r r e de Santa María, Z arza y Valdemorales; son las viñas más antiguas del p artid o , y sin em bargo, de su buen fru to y terreno , se va perd ien do este pago p o r el ab and ono de los vecinos de este pueblo, crián ­ dose im penetrables jarales, abrigo de animales nocivos.

Cerromolino

(D ehesa de!)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Jarandilla, térm ino de Jaraiz. C om p ren d e 40 fanegas de cab i­ da y pertenece a los propios de esta villa (véase Jaraiz).

Cerro-Pelado

(Dehesa del)

D ehesa, en la provincia de Badajoz, partido judicial y t é r ­ mino de D o n Benito. Situada 3 leguas al n orte de esta villa; se halla destinada a p u ro pasto.

Cilleros

(V illa de)

Villa con ayuntam iento, en la provincia y audiencia terri­ torial de Cáceres (14 leguas), partido judicial de los H o y o s (2 leguas), diócesis de C oria (4 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 24 leguas). Situada en una pequeña loma de este a oeste, m uy c o m ­ batida de to d o s los aires, de clima frío y se padecen fiebres estacionales.


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO D E EXTREM ADURA

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Tiene 422 casas de dos y tres pisos de 9 a 10 varas de altu­ ra, corred ores de m adera y mal alineadas; form an 3 calles largas, o tra corta, 2 plazas y 3 plazuelas, to d a s estrechas, de mal em p e d ra d o y con alguna subida al extrem o oeste; hay casa consistorial, cárcel, pósito, escuela de prim eras letras, d o ta d a con 1.100 reales de los fond os públicos, y la r e tr ib u ­ ción de los 35 niños qu e concurren; a la misma suelen asis­ tir algunas niñas. Iglesia p a n o q u ia l, dedicada a N uestra Señora de los A póstoles (la Asunción), cu rato de segun do ascenso y p r o ­ visión de S. M., co m o gran m aestre de las órdenes militares, previa oposición ante el tribunal especial de las mismas; el edificio co nsta de 2 partes; la capilla m ayor, sólida, con b ó v e ­ da y paredes de piedra cantería, con stru ida en el año 1645, según consta de una inscripción q ue se ve en la misma capi­ lla; lo dem ás está dividido por 3 arcos de p u n to su b id o , de piedra labrada y las paredes de piedra ordinaria; la to rre se halla separada de la iglesia y en ella está el reloj de la villa; in­ m ediato a la iglesia, está el cementerio; al suroeste, una erm i­ ta dedicada a San José; y más lejos, al n orte, la de N u e s tr a Señora de Navelonga. Esta villa tu v o algunas fortificaciones d u ra n te las guerras con Portugal en el siglo XVII, p ero to d as han desaparecido. Confina el térm ino: p o r el n o rte , con los de T rev ejo y H oyos; p o r el este, con los de Perales y Moraleja; p o r el sur, con el de Z arza la M ayor; y p o r el oeste, con el de Valverde del Fresno y frontera de Portugal; a distancias de una legua a 5 cuartos; y co m p re n d e un m on te de la villa, al n o rte, po co p o b la d o de roble, de un cu a rto de legua en cuad ro; o tro de particulares, al sur, po co p o b lad o de alcornoques, d e 3 cu a r­ tos en cuadro; y 10.000 fanegas de terren o ro tu ra d o , con diferentes corrales para encerrar los ganados m en u d o s y p o ­ ner colmenas. Sólo el río Eljas, q ue divide los d o s reinos de España y Portugal, coge p arte del térm ino, al q ue se une la rivera Basadiga, q u e tam bién es límite entre los mismos; antes d e lle­ gar a esta rivera, se encuen tra un arro y o llamado de M artín Albarrán; en el camino de la Zarza, a una legua, se e n c u e n ­ tra o tro llam ado de Tinajas, con un p u e n te fo r m a d o de 3 grandes losas; o tra legua más adelante, o t r o arro y o , llamado de Cicallos; y p o r últim o, en el camino de Moraleja, a m edia legua, se halla el q u e se llama del Campillo; to d o s pierden su curso en el estío, q u e d a n d o algunos charcos para a b r e v a d e ­ 17


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PASCUAL MADOZ

ro. D e fu e n te s se cuen tan hasta 67, to d a s perennes y de b u e ­ nas aguas, siendo las más abundantes: las del P o rq u eriz o , F u ente de Arriba, Canalejas del P esquero, de la Pájara, de María Fernández, de la Lapa, de Valdeaguas, de la N aveta, d e los Puerros, de la Silla, y valle de Navajera. El terren o es casi t o d o de barranco s, cuyas h o n d o n a d a s fo rm an vegas de tierra pro p ia para labor, pues los llanos más inm ediatos a la población están plantados de olivos y viñas; lo dem ás es fragoso y, aunqu e las tierras ro tu ra d a s e s ­ tán divididas en tres clases, to d as son de inferior calidad; los cam inos son vecinales a los pueblos inm ediatos; el co rreo se recibe en Perales p o r balijero, tres veces a la semana. Producción: aceite, vino, trigo y centeno; se m antiene ga­ n a d o cabrio, lanar, vacuno y colmenas, siendo el prim ero el más preferido; y se cria caza m ay o r y m enor. Industria: 12 lagarts de aceite, 3 molinos harineros. Comercio: ex portación de vinos y aceite e in tro d u c c ió n de granos. Población: 460 vecinos; 2.520 almas. Capital p ro d u c to r: 2.520.000 reales. Im puestos: 252.000. C ontribución: 11.629 reales, con 5 maravedíes. P resup uesto municipal: 8.726, del q u e se pagan 3.300 al secretario p o r su d o ta c ió n , y se c u b re con el p r o d u c to de propios, que consiste en la dehesa denom inada del Campillo, d e p u ro pasto; de las suertes del T r o n c o de la L obera, de p a s to y labor; algunas o tras p equeñas tierras y repartim iento vecinal.

O iriC O

Villas

(D espoblado de las)

D e sp o b la d o , en la provincia de Badajoz, p artid o judicial y térm ino de A lbu rquerqu e. S ituado a 3 leguas al sur de esta villa, so b re el camino de ruedas que c o n d u c e a Badajoz, y a m edia legua escasa de la margen derecha del río Albarragena. En la actualidad, sólo se presum e el sitio en qu e debió estar, p o r los esc om b ros q ue se encuentran esparcidos y p o r u n o s p aredones casi a flor de tierra, a q u e se da el n o m b re d e Casarones de Santa Leocadia, p o r el cual es con ocid o aquel ex tre m o del terren o de A lburq uerque. Pocas son las noticias que hay de la existencia de aquella


DICCIONARIO HIS TO R IC O -G E O G R A FIC O DE EXT REM ADURA

259

población, q ue tan necesaria fuera y tantas ventajas debería p ro d u c ir en una localidad que p rom edia la desierta y fatigo ­ sa jo rn a d a de A lb u rq u e rq u e a Badajoz. Algunos d o c u m e n to s antiguos dan a aquel terreno el n o m b re de Cinco Villas; y de éstos es n otable el siguiente, que d e m u estra el atraso de n u e s tra civilización en el siglo XV; siendo señor de A lb u r­ q u e r q u e y su fortaleza el infante de Aragón do n Enrique, m aestre de la caballería de Santiago, en odio de q u e M artín Alonso Millero, vecino del lugar de las C incos Villas se había absentado de su servicio y cometido otros delitos, por do merecía per­ der sus bienes, y citado adem ás p o r las reclamaciones de Al­

fo n so de Cogollo, p ro c u ra d o r del concejo de aquella villa, fu n d a d a en los perjuicios q ue de la perm anencia de este lu­ gar se seguían al expresado concejo, expidió su provisión el dicho infante, fechada en la fortaleza de A lb u rq u e rq u e , en 15 d e julio de 1430, haciendo merced al dicho concejo del expresado lugar de las Cinco V illas, con todos los asentamientos de casas e tierra de pan llevar, e monte, e ríos, e pastos, e asentamientos de colmenas con todo su término. Así fué víctima to d a la poblacion del en c o ­

n o de un magnate, y de las intrigas y rivalidades de otras más poderosas.

Cichada

(A rroyo de)

A rro y o , en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de C abeza la Vaca.

Cincho

(A rro yo del)

A rro y o , en la provincia de Badajoz, partid o judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real.

Cincho

(G arganta del)

Garganta, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Jarandilla. Tiene origen en la Sierra de C uartos, térm in o del Losar, form a d a de varias fuentes y arroyos, llevando e n t o n ­ ces el n o m b re de la sierra; entra en la jurisdicción de Jaran-


PA SCUAL MADOZ

260

dilla, to m a n d o el de C incho, y va a d esag üar al río T iétar. Es ab und an te, de curso perenne y cauce p ro fu n d o en la p arte de la sierra, hasta bajar a lo llano, en d o n d e ha tenido sus desbordaciones difíciles de precaber, ro b a n d o algunos te rre ­ nos de las vegas inmediatas. Pasa a un c u a rto legua al este del Losar, y sus aguas se extraen po r azúas co nstruidas con facilidad para el riego, molinos harineros y de aceite; tiene un p u en te de cantería con 2 ojos y 36 pies de elevación, en el camino para C am po Arañuelo y M adrid.

Clavería

(Dehesa-encom ienda de la)

D ehesa-encom ienda, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Valencia d e Alcántara, térm ino de M em brío. Si­ tu a d a al n o roeste de este p ueblo, confina con los ríos T ajo y Salor, la dehesa del Castillo y el térm ino de Valencia; tiene en su ce n tro una herm osa casa y se encu en tran en su ám b ito 3 grandes charcas o depó sito s de agua para abrevaderos; co m p re n d e 15 millares d e tierra, cuya división facilita sus aprovecham ientos de bellotas y labor; perteneció a la ord en de Alcántara y estaba asignada a la dignidad del clavero; sus p r o d u c to s líquidos p u ed e n regularse en 15.000 reales. En su p arte n o rte benefició d o n José de Vin una mina de oro, en 1829 y 1830, cuya ley llamó la atención en M ad rid , pues era de 23 quilates; se en cuentran adem ás p o r to d a la dehesa algunas antiguas excavaciones, y el m ismo Vin c o n ­ serva diferentes granos de oro, entre ellos, dos de 7 y 11 adarm es, del llamado nativo, hallados en las mismas tierras en un radio de dos leguas.

Clemente

(P ag o de San)

Pago de viñas o arrabal, en la provincia de Cáceres, p a r ­ tido judicial y térm ino de Trujillo. S itu a d o d o s leguas al su ­ roeste de esta ciudad en diferentes colinas, se c o m p o n e de las casas q ue hay en las viñas, llamadas lagares, y co m o ca­ serío de haciendas rurales q ue están en dispersión. El te r r e ­ no, p o b la d o de vides, olivos y frutales, es delicioso y p in to ­ resco, au n que es de lam entar ¡a escasez de agua. H a y una ermita arruinada, advocación de San G regorio, p o r cu y o mal


DICCIONARIO HIS TO R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREMADURA

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es ta d o se hace uso de un o rato rio q u e hay en u n o de sus la­ gares, para decir misa a los q ue allí residen. P roducción: p u ed e n calcularse de 10 a 11.000 arrobas de vino, 4 a 5.000 de aceite, y las m uchas y buenas frutas de verano y oto ñ o . H a b itan de ordinario unas 35 familias, que to d o s son v e ­ cinos de Trujillo, o criados lagareros de los mismos.

Clementina

(D ehesa de)

D ehesa, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y t é r ­ m ino de Alcántara. S ituado una legua al sur de esta villa; co m p re n d e 100 fanegas de labor y m antiene igual n úm ero de cabezas de ganado lanar.

Cobanada

(Sierra de)

Sierra, en la provincia de Badajoz, partido judicial de OUvenza, térm ino de Alconchel. Situada al este de esta villa; se eleva a las espaldas de la sierra y ermita de la Esperanza, a cuyas faldas se halla la población.

Cocinas

(D ehesa de las)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, partido judicial de D o n Benito, térm ino de iVíangabril. Situada a media legua oeste de este pueblo; se halla destinada a labor.

Codosera

(V illa de la)

Villa con ayu n tam ien to , en la provincia y diócesis de Ba­ dajoz (8 leguas), p artid o judicial de A lb u rq u e rq u e (2 leguas), audiencia territorial de Cáceres (14 leguas), capitanía general de Extrem ad ura. Situada a la falda de la sierra den om inad a del lugar, con exposición al norte; es d e clima h ú m e d o con vientos n o rte y este; y se padecen catarrales y pulm onías. T ien e 160 casas malas, la de ay un tam iento , cárcel, escue-


PA SCUAL MADOZ

262

la de prim era educación para niños, d o ta d a con 440 reales de los fo n d o s públicos, a la q u e asisten 30 niños; otra privada de niñas, a la que asisten 12; iglesia parroquial, con ad v o c a­ ción de N u e stra Señora de la Piedad, cu ra to de en tra d a y provisión ordinaria; y en las afueras, una erm ita dedicada a N uestra Señora de la Luz; una fuente para uso del vecinda­ rio; y hasta 12 esparcidas p o r diferentes p un to s, de las c u a­ les son algunas de aguas ferruginosas. Confina el término: p o r el norte, con el de San Vicente; este, A lburquerque; sur y oeste, el reino de Portugal; ex te n ­ diéndose a media legua p o r estos últim os p u n to s y p o co más p o r los restantes. En él se encu entran los caseríos de Vara de la N oguera, Borranchozas, T o jera y algún o tro destinado a la labor; m o nte de alcornoques, disem inados p o r el térm i­ no de p oco fom ento; y le bañan los ríos Jola y G ébora, que se unen después al Guadiana; el terren o es áspero y de ínfima calidad; los caminos, vecinales, en m ediano estado; el co rreo se recibe de A lbu rqu e rqu e p o r carga concejil, dos veces a la semana. Producción: trigo, centeno, avena, castañas, nueces, ca­ muesas, peras y verduras, siendo el ce nteno la m ay o r co se­ cha; se m antiene g anado cabrío, lanar y vacuno; y se cría caza m ay or y menor; tru ch a s y peces en los ríos. Industria: 6 molinos harineros. Población: 187 vecinos; 690 almas, Capital de poducción: 1.391.165 reales. Im puestos: 193.875. C on tribución: 19.569 reales, 21 maravedíes. P resupuesto municipal: 4.200, del q u e se pagan 1.500 al secretario p o r su dotación y se c u b re con arbitrios so b re los pastos.

Colmenarejo

(Desesa del)

D ehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial d e D o n Benito, térm ino d e G uareñ a. S itu a d o dos leguas al n o r ­ te de esta villa; se halla destin ad o a labor.

Collado de la Yegua

(P uerto del)

Puerto de paso, en la provincia de Cáceres, partido j u d i-


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREM ADURA

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cial de Jarandilla, térm ino de A ldeanueva de la Vera. S ituado en el q ue se llama C am ino N u e v o de Castilla o del E m p era d o r, en el ramal izq u ierd o de los dos en que la sierra de T o rn avacas subdivide el h erm o so valle de Plasen­ cia. Tiene dos leguas d e subida p o r los lados n o rte y sur, presen tan d o en su cúspide uno de los m ejores p u n to s de vis­ ta q u e pueden ofrecerse al viajero, qu e ve bajo sus pies to d o el grande espacio qu e media hasta Sierra M orena, o sea, en las provincias de Cáceres, C iu d a d Real, T o le d o y Badajoz. Llámase C am ino y P u erto N u e v o , p o rq u e seguram ente se ha m ejorado m uch o de p oco s años a esta parte, a expensas de los hab itan tes de la V era de Plasencia, para facilitar el paso a la arriería de Castilla, q ue les lleva grano y saca sus fru to s y esquilmos. Por este camino y p u e rto fué co n d u c id o en silla de m a­ no el E m p e ra d o r C arlos V a su retiro del m onasterio de Yuste, no m uy distante; aún se ve una gran losa casi re d o n ­ da de 6 a 7 varas de circunferencia, sostenida p o r estribos de la misma naturaleza al lado izq u ierd o del camino y a 50 pasos del p u en te de la garganta de T re s Sierras, d o n d e aquel E m p e ra d o r alm orzó algunas frutas. En este mismo camino y p u e rto , en el sitio d icho de la Encinilla, existe una gran mina de azufre sin beneficiar; las peñas que le con stituy en y arroyuelos que en el m ismo n a ­ cen están im pregnados de esta substancia, q u e hiere la vista y el olfato a cuanto s p o r allí pasan, particularm ente si hace sol o es tiem po caluroso. Este camino y p u e r to es solitario, triste y m e d ro so ; no hay en t o d a su longitud de 4 leguas, entre subida y bajada, población alguna; se cierra en tiem p o de nieve; y to d a la c o r­ dillera n o m b ra d a de T orn a v aca s y T o r m a n t o está p o b la d a de robles, castaños, álamos blancos y m ata parda, y en las gargantas o q u eb radas, acebos, sauces, alisos, fresnos y tejos. Sus p astos alimentan m u cho ganado cabrío y vacuno.

Collado

(L ugar de el)

Lugar con ayun tam ien to, en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de C áceres (18 leguas), partido judicial de Jarandilla (2 leguas), diócesis de Plasencia (6 leguas), capitanía general de E x trem ad ura, (Badajoz, 32 leguas).


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PA SCUAL MADOZ

S ituad o en un llano, a! este y media legua distante del camino que co nduce p o r la Vera de Plasencia al P u erto del Pico, do m in ad o al oeste p o r un cerro, y ventilado p o r los dem ás p u n to s de to d o s los aires, e x tre m ad o en frío y calor según las estaciones, p o r lo cual y ejercicio de hortelan os a q u e se dedican sus habitantes, se padecen m uchas y rebeldes interm itentes. T iene 18 casas de mala construcció n, q u e form an una sola calle ancha y regularm ente em p ed rad a y aseada, con una plazuela en la inmediación de la iglesia, de figura irregu­ lar; casa, pequeñita y en mal estad o, para sala consistorial y cárcel, cuyo edificio fué panera del antiguo pósito; iglesia parroquial, dedicada a San C ristóbal, a la q u e es aneja la de Casatejada; es sum am ente p ob re , pues carece aún de lo in­ dispensable para su sostenim iento; fuera del pueblo, se halla una ermita destruida, con la advocación de los Mártires; el cem enterio, capaz y sano, al sur de la población, y dos fu e n ­ tes para el uso dom éstico, una para b e b e r con dos caños, y otra para lavar con su pilón; son de buenas aguas y perem nes, a u n q u e en el estío se apuran b astan te. Confina el térm ino: p o r el norte, con el de Cuacos; al es­ te, el río Tiétar; al sur y oeste, el de Jaraíz; a distancia de m edio cu a rto de legua po r este últim o lado y a d o s leguas p o r el opuesto; c o m p re n d ien d o la dehesa perteneciente al fo n d o de propios de Aldeanueva de la Vera, que se gradúa en 700 fanegas de cabida; o tra de los p rop io s de este lugar; y algunas casillas esparcidas en las h eredades con destino a sacar pim iento y a hab itar en las épocas de sus labores. El río Tiétar, q u e co rre de n o rte a sur, limita el térm ino al este, según hem os dicho, y de sus aguas no se hace ningún uso; pero, entre este río y el pueblo, camina la garganta de Jaranda, a la que van unidas otras varias de Aldeanueva, Ja randilla, C uaco s y Garganta; corre de n o rte a suroeste hasta introducirse en la jurisdicción de Jaraíz; su co rriente es rápi­ da y p ro fu n d a, p ero se extraen sus aguas para el riego y dos molinos harineros; en las grandes lluvias, se arrebata el t e ­ rreno de las vegas inmediatas, sin q u e haya m edio de im pe­ dirlo p o r su rapidez y pendiente. El terren o es arcilloso y pedregoso, lo más cru zad o de varios cerros y cordilleras, q ue form an entre sí llanos y v e­ ga de terren o de huerta, q u e son las cultivadas, y su m ay or parte, d o n d e hay agua, está destinada a pim iento, y dividido en varias suertes desiguales, y otras en olivos, morales y vi-


DICCIONARIO HISTO R IC O -G E O G R A FIC O DE EXTREM ADU RA

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ñas, q u e d a n d o en los interm edios de las heredades algunas fajas o anchurones de terren o inculto, c u b ierto de jaras, m a ­ d ro ñ e ra y brezo. Producción: pim iento, aceite, seda, vino, lino y patatas; se m antienen 130 cabezas de cabra, dos y u ntas de vacas, 5 d e ju m en to s; y se cría m ucha caza m ayor y menor; pesca de truchas, anguilas y barbos. Industria y comercio: 2 m olinos harineros; elaboración del pimiento; e x p o rtá n d o se los fru to s del país en cam bio de los cereales y dem ás q u e necesitan. Población: 30 vecinos; 164 almas. C apital p ro d u c to r: 509.300 reales. Im puestos: 25.465. C o ntribución : 3.176 reales, 28 maravedíes. Presupu esto municipal: 2.885, del qu e se pagan 600 al s e ­ cretario p o r su d otación y se cubren con los derechos de peso, q ue valen 14 reales, y los p ro d u c to s de p asto s de ur,a dehesa llamada la Rivera, concedida en 1752, de cabida de 200 fanegas. Este pueblo ha sido siempre aldea de Plasencia, y aun qu e siempre de escasa población, ha tenid o más vecindario y más riqueza que en el día; pero h abiéndose viciado sus m o ­ rad ores en la caza, im itando a un cura q ue tuvieron, a b a n ­ do n aro n las labores del cam po, enajenaron sus propiedades y, unido esto a la insalubridad del suelo, m archa a su ruina; de aquí que la m ayor parte de los terrenos pertenecen a v e­ cinos de Jaraíz, Pasarón, Aldeanueva y Garganta, sin que haya acaso do s vecinos que no sean jornaleros, y de consi­ guiente, mendigos, c u a n d o falta el trabajo; residiendo de ordinario en Jaraíz el cura, el cirujano y el secretario del ay un tam ien to.

Collado Cardosa

(C ordillera del)

Cordillera, en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial de H errera del D u q u e , térm ino de Siruela.

Comandante

(C ortijo del)

Cortijo, en la provincia, partido judicial y término de Ba-


266

PASCUAL MADOZ

dajoz. S ituado a 3 leguas de esta ciudad, en un terreno casi to d o inculto, q ue aprovechan las cabras, y con p oco arb o la­ do de encinas.

Combral

(D ehesa d el)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. S itu ad o media legua al sureste de esta villa; co m p re n d e 110 fanegas de labor, y m antiene igual n ú ­ m ero de cabezas de ganado lanar.

Conde

(D espoblado de aldea del)

D e spo bla d o y dehesa-encom ienda, en la provincia, p arti­ d o judicial y térm ino de Badajoz. La situación topográfica de la población no p u ede asegurarse, aunque es p ro b a b le q u e fuese a orillas del G uadiana, ju n to a las ruinas de la ermita que todavía se conservan; esta ermita fué destruida en la guerra de la Independencia, se hallaba en el cu a rto del carril, camino de Lobó n, ju n to al citado río, y se llamó N u e stra Señora de la Ribera y Santa María d e la Rehierta; la p o b la ­ ción tenía tam bién el n o m b re de Santa María de la Ribera, q ue to m ó sin d u d a de la advocación d e la ermita, y más ge­ neralm ente Aldea del C o n d e , p o r el de la dehesa en que se en con trab a. Se ha creído p o r algunos que esta aldea había p erte n ecid o a los caballeros tem plarios, mas de esta opinión no hay d o ­ cu m en to s que puedan confirmarla; lo q u e se sabe p ositiva­ m ente es que, p o r una sentencia pro n u n c ia d a p o r el ju ez m e­ tro p o lita n o d e Salamanca, fecha 23 de fe b rero de 1457, re ­ sulta q u e había sido y era aldea del ca b o de Badajoz. La dehesa se extiende una legua de este a oeste, y media de n o rte a sur, com p re n d ien d o 3.468 fanegas de m arco real, según m edida hecha p o r los años 1808 a 1809, d e orden d e los ayun tam ientos d e M érida y Badajoz; está dividida en 11 millares de tierra, q ue c om pre n den 20.000 encinas, hallándose una tercera parte sin arbolado; su terren o es de los mejores del país para p asto y labor, t o d o llano y de buen piso, pues a unque hay algunas desigualdades o p eq u eñ os cerros, no al­ teran la esencia del suelo.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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Atraviesa po r ella la carretera general de Badajoz a M a ­ drid; y la riegan dos riveras: la q u e llaman A ntrusverde, entra en la dehesa p o r el sur para d ese m b o c ar en el río Guadiana, sirviéndole este río de linde en esta parte, el A n trús tiene un b o n ito p u e n te d e piedra de 3 arcos; p o r el este le sirve ta m ­ bién de linde la rivera G uadajira con o t r o b o n ito p u e n te de piedra de 3 ojos, y q u e desagua tam bién al n o rte en el G u a ­ diana. Producción: trigo, ceb ada, avena, centeno, habas y g ar­ banzos; se m antiene ganado lanar, cabrío, vacuno, yeg uar y de cerda. Esta dehesa parece q u e em pezó a ser p ro p ied a d p a rtic u ­ lar p o r donación del rey don Juan el I, más esto n o p u ed e asegurarse; en el día, pertenece al seño r d u q u e de O s u n a , co m o p o s e e d o r del estad o de Benavente, cuya casa adquirió la p ro p ie d a d en 31 de o c tu b re de 1550, en virtu d de venta real hecha p o r los co ndes de M o n terrey , a quienes entonces pertenecía, con jurisdicción civil y criminal, alta y baja, t e ­ niendo en la dehesa alcaide, prisión y dem ás atrib u to s d e justicia, q ue han cesado, co m o era ju s te .

Conejera

(D ehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p a rtid o judicial y té r­ mino de Alcántara. Situada a 2 leguas al sur de esta villa; ha­ ce 200 fanegas de labor y m antiene 250 cabezas de g anado lanar.

Conejero

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada 2 leguas al sur de esta villa; hace 250 fanegas de lab o r y m antiene 300 cabezas de ganado lanar.

Conejeros

(P u erto de los)

P uerto seco, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial y térm ino de A lb urque rq ue. Situado a una legua al sur, con


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PASCUAL MADOZ

co rta inclinación al este de esta villa, fo rm a n d o las desigual­ dades del terreno y una cordillera de cerros de poca eleva­ ción, practicables para la labranza hasta en su cima. P or allí pasa el único mal carril de A lburquerqu e a Badajoz, unido ya el que, form ando una curva, viene de Valencia de Alcántara y San Vicente p o r el P uerto de Cebollino.

Confesonario

(P u erto del)

P uerto de paso, en la provincia de Badajoz, partido j u ­ dicial y térm ino de M érida. S ituado en el camino de C á c e ­ res a esta ciudad, entre los pueblo s de Casas de D o n A n t o ­ nio y Aljucén, a la salida de la sierra de San Pedro; está b a s ­ tan te cerrado de m on te bajo, y ha sido m uy peligroso p or la frecuencia de malhechores.

Confesonario

(P aso del)

P uerto de paso, en la provincia de Badajoz, partido ju d i­ cial y térm ino de D o n Benito. S ituado a 4 leguas al no roeste de esta villa, en los m ontes C u ad ra d o s.

Confrentes

(A rroyo de)

Arroyo, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de Jerez de los Caballeros. N ace en la dehesa del mismo n o m ­ bre y sierra de Maravela, q u e linda con ella el térm ino de la última ciudad; corre p o r el mismo térm ino deslindando por la derecha el de la villa de la H iguera, y entra en el de la villa de Z ahinos a unirse a Golín-

Conquista

(V illa de la)

Villa con ayuntam iento, en la provincia y audiencia terri­ torial de Cáceres (10 leguas), p artid o judicial de Logrosán (4 leguas), diócesis de Plasencia (16 leguas), capitanía general de E x trem adu ra (Badajoz, 20 leguas).


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO D E EXT REM A D U RA

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S ituada al sur de las sierras, llamadas antiguam ente de M adernelo, conocidas h o y p o r sierras de C on quista y Garciaz, q u e son ramificaciones de las Villuercas; con clima te m ­ plado; reinan los vientos n o rte y este; y se padecen tercia­ nas, cata rro s y reumas. Tiene 48 casas, q u e no guardan uniform idad; la de ay u n ­ tam iento y cárcel, en el mismo edificio; escuela de primera educación, d o ta d a con 1.100 reales de los fond os públicos, a la q ue asisten 21 niños de am bos sexos; iglesia aneja a la p a ­ rroquia de Herguijuela, dedicada a San Lorenzo, bastante capaz, de aspecto miserable; una erm ita arruinada, que sirve de cem enterio; un palacio, tam bién arruinado, q ue p e rte n e­ ció al m arqués d e la C onquista; y una fu ente para el uso de los vecinos. Confina el término: p or el norte, con el de la H e rg u iju e ­ la; p o r el este, con el de Garciaz; p o r el sur, con el de Santa C ru z de la Sierra, y p o r el oeste, con el de Zorita; a d is ta n ­ cias de un c u a rto a media legua; y c o m p re n d e varios m ontes p o b lad o s, la p arte de sierra que le dom ina y los terreno s lla­ nos de labor; le bañan d o s arroyuelos sin n o m b re, q ue b a ­ jan d o de la inm ediata sierra, desaguan en el río Alcollarín, que tam b ién corre p o r el término; el terren o es, en lo gene­ ral, de ínfima calidad; los caminos, vecinales, c ru zán d o se de Z o rita a Herguijuela y de Garciaz a A bertura; ei c o rreo se recibe, al paso del c o n d u c to r de Trujillo a G uadalupe, 3 v e ­ ces r la semana. Producción: trigo, centeno, avena, cebada, g arban zo y lino; se m antiene ganado lanar, cabrío, cerdo so y vacuno, q ue es el más preferido; y se cría b a sta n te caza m en uda. Población: 50 vecinos; 273 almas. Capital de producción: 502.200 reales. Im puestos: 28.291 reales. C ontrib u ció n : 4.822 reales, 19 maravedíes. P resupu esto municipal: 2.896 reales, de los que se pagan 1.100 al secretario p o r su d ot?ción , y se c u b re con arbitrios establecidos sob re los terrenos com unes. Este pueblo se llamó antiguam ente Z arza de la C o n q u ista .

Consolación

(A rro y o de la)

A rroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de la


PA SCUAL MADOZ

270

Puebla de Alcocer. Nace en un valle del mismo n o m b re, t é r ­ mino de esta Villa, y al to c a r en el de T alarrubias, se in c o r­ pora al llamado Valmayor.

Consolación

(P u erto de)

P u erto de paso, en la provincia de Badajoz, partido ju d i­ cial y térm ino de H errera del D u q u e . S ituado en la sierra que circunda la Dehesa boyal, 2.500 pasos al oeste de la villa, hay un castillo y una ermita con el título de N u e stra Señora d e la Consolación; el p u e r to baja hasta la barca q ue allí tiene el río Guadiana.

Consuelo

(Santuario d e N uestra Señora del)

Santuario, en la provincia de Cáceres, partid o judicial y térm in o de Logrosán. S ituado al sur de esta villa, so b re un cerro elevado q u e proviene de la sierra de San Cristóbal; se venera en ella la imagen de María Santísima con aquel título, y es la p a tro n a de la villa de Logrosán, q u e celebra su fiesta el últim o dom ingo de septiem bre. El edificio es antiguo, p e ­ queñ o, de dos naves y am enazando ruina.

Contadero

(C erro del)

C erro, en la provincia de Badajoz, partid o judicial de la Puebla de Alcocer, térm ino de Esparragosa de Lares. S ituado a un cu a rto de legua al oeste del pueblo; es el sitio d o n d e se halla establecido el p u e r to de Alcozarejo (véase).

Contadero

(F uente del)

Fuente, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de M o ntánch ez, térm ino de A rroyom olinos. Situada media legua al su r de este pueblo; es sitio m uy aprop ó sito para ro b a r a los viajeros, que siempre caminan p o r él con m u cho cuidado.


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREMADURA

Contiendas

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(Cortijo de las)

C ortijo , en la provincia d e Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de C ab ez a la Vaca.

Contosolia

(M ansión de)

M ansión del itinerario rom ano, en la Beturia de los T ú r dulos, p ro b a b le m e n te la actual Alange.

Contreras

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, partid o judicial y t é r ­ mino de D o n Benito. Situada a una legua al n o rte de esta vi­ lla; se halla destinada a p asto y labor.

Conírerillas

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, partido judicial y t é r ­ mino de D o n Benito. Situada a una legua al n o rte de esta vi­ lla; se halla destinada a p asto y labor.

Contribuía Julia

(C iu d ad )

C iu d ad , de la Beturia céltica, según Plinio; P tolom eo la a n o ta entre las T u rd e ta n a s ; H a rd u in o padeció el erro r de c o n fu n d ir su n o m b re con el de C o ntreb ia; C aro la red ujo a Fuente de C antos; T a m a y o , en su m artirologio, a M edina de las T o rre s , d o n d e se han hallado inscripciones geográficas de las q ue copia la siguiente: D. M. S. MANLIUS. AVITUS. GAL. CONTRIBUTENSIS ET TULENSIS. H. S. E. S. T. T. L. MANLIA. AVITA. PETRI PIENTISIMO


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PASCUAL MADZO

Coraja

(D ehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partid o judicial y t é r ­ mino d e T ru jillo . Situada en los m ontes de T o z o , cerca del pueblo de Aldeanueva de C entenera; se conserva en ella y p ro m ete duración p o r su solidez, una to rre bastan te elevada, resto de un fuerte y b asto edificio, cuyas ruinas aún s u b ­ sisten.

Corbos

(D ehesa de los)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, partid o judicial de D on Benito, térm ino de Guareña. Situada 2 leguas al n o rte de esta villa; se halla destinada a pasto.

Corcho

(Fuente del)

Fuente, en la provincia de Badajoz, partido judicial de M érida, térm ino d e la Oliva. Situada en la solana, o sea, al sur de la sierra de la Garza, a 2 leguas al su rd este de esta villa; es de un agua "exquisita y de m u ch o uso entre los n a­ turales.

Corcho

(A rroyo del)

A rroyo , en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Olivenza. N ace en un charco llamado del Hierro, en la d e h e ­ sa del mismo n om bre, térm in o de Alconchel; entra en el de Cheles, en tre el este y n orte; corre en tre las dos dehesas de la Palanquera y C arrasca, fo rm a n d o la línea divisoria entre ambas, dese m b o c an d o en G uadiana p o r cima de las hu erta s de San G o nd ro fe; no es d e curso perem ne; y en el verano sólo conserva algunos charcos próxim os a la d e se m b o c a d u ­ ra en el río.

Corchuela

(Fortaleza de la)

Antigua fortaleza habilitada, según se halla, para casa de


DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO D E EXTREMADURA

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labor, en la provincia, p artid o judicial y térm ino de Cáceres. Situada a media legua al oeste de esta capital y de una a una y media al este de M alpartida, le c o rresp o n d e una dehesa de p asto y labor, en la q ue está enclavada, de 800 fanegas de cabida, perteneciente en su m ayor parte a la condesa de Torre-Arias; a esta señora pertenecen tam bién la casa f o r ta ­ leza; una h u erta a b u n d a n te de árboles frutales, q u e se riega con un rico d epósito de agua; un olivar de 50 y u ntas, a es­ palda de la casa, confinante con una h u e rta llamada Fuente H o n d a , propia de d o n Manuel Ulloa; y, por últim o, una cerca poblada de m o n te alto y bajo, destinada para potril.

Corchuela

(D ehesa de la)

Dehesa, en la provincia, partid o judicial y térm in o de Badajoz. Situada a una legua de la capital; está po b lad a de m o n te y pertenece a los propios de la misma.

Corchuelas

(D espoblado de las)

D e sp o b la d o , en la provincia de Cáceres, p artido judicial de Plasencia, agregado a T o rre jó n el Rubio. S itu ad o a la b a ­ jad a de la sierra, llamada tam bién de las C orchuelas, a la izquierda del río T ajo, a una legua, en el camino de Trujillo a Castilla la Vieja. Hay que pasar a sus inm ediaciones un p u e rto , q ue lleva el mismo nom bre, m uy trabajoso para la arriería p o r su mal estado , y muy tem ible p o r ser fr e c u e n ta ­ do de ladrones. Su térm ino confina con los de T o rr e jó n y Jaraicejo; y pertece al señor con de de la Oliva, q u e le tiene arren d a d o a un colono.

Cordobilla

(L ugar de)

Lugar, con ayun tam iento, en la provincia de Badajoz (10 leguas), partido judicial de M érida (4 leguas), audiencia te rr i­ torial de Cáceres (7 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llerena, 17 leguas), capitanía general de E x trem adura. Situada al term inar la cordillera de sierras o m o n te llama­ do la C ebad era, que le dom ina al noroeste, dom inada tam 18


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PASCUAL MADOZ

bién al suroeste p o r la llamada sierra del Barrillo, y al este p or la Loberilla, dependientes to d as de las d e San Pedro; está re sg uard ado de to d o s los aires m enos de los del sur, hacia cu y o p u n to hay una vega, y en su llanura existe el camino qu e se dirige a Mérida, con clima cálido, y se padecen in te r­ mitentes y dolores de costad o . T iene 90 casas de ordinaria y p oco sólida estru c tu ra, de un solo piso y reunidas en tres calles y una plaza mal e m p e ­ drada, pero limpia; hay casa de ayuntam iento, cárcel y pó sito en un mismo edificio; escuela de prim era educación, d o ­ tad a con 1.100 reales de los fo n d o s públicos, a la que asisten 44 niños y 28 niñas; iglesia parroquial, dedicada a San P edro apóstol, a la que es aneja la de C arm o nita, con cu rato de prim er ascenso y provisión del tribunal especial de las ó r d e ­ nes militares; en las inmediaciones está el cem enterio, al oes­ te, bien situad o, q u e no perjudica la salubridad; al mismo lado, una fuente llamada D urana, cuyas aguas se aplican po r medicina a los tercianarios; al norte, otra fu en te n o m b rad a del Palomar para uso co m ú n de los vecinos; y al este, dos p o zo s para abrevadero. Confina el término: p o r el n o rte, con el de Cáceres; al este, el de C arm onita; sur y oeste, el d e Mérida; a distancia de un c u a rto de legua p róx im am en te p o r to d o s los puntos; y co m p re n d e 150 fanegas ro tu ra d as de inferior calidad, y m ucho m onte de encina y alcornoque, de d o n d e se surten los naturales de leña y m adera. Le baña, al este, a 50 pasos de la población, y en direc­ ción n o rte a sur, la rivera I.ácara, q u e pierde su curso en el verano y tiene un p u en te en dirección a Cáceres; el terreno es bastan te q u e b ra d o , flojo, pizarroso, de secano y estéril para la agricultura, de sierra pedregosa la m ay o r parte, f o r­ m an d o cordillera con los q ue bajan d e M o n tán ch e z (véase Cáceres, provincia); los caminos son vecinales, cru z a n d o de n o rte a sur la carretera de Cáceres a Mérida; el correo se recibe en Mérida p o r p ro p io , cada 8 días. Producciones: las principales son la bellota, miel, aceite y leña, siendo esta últim a la más ab und ante; la labor es m uy escasa, sus p r o d u c to s no alcanzan a los consum os, y el ve­ cindario tiene q ue im p o rta r los granos de o tro s pueblos; se m antiene ganado cabrío, lanar, vacuno y algo de cerda, y se cria m uch a caza m ay or, m eno r y animales dañinos. Industria: ca rb o n eo , caza, labor y granjeria. Población: 99 vecinos; 340 almas.


DICCIONARIO H IS TO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREMADURA

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C apital p ro d u c to r: 1.619.010 reales. Im puestos: 54.370. C ontribu ció n: 5.287 reales, 15 maravedíes. P resupu esto municipal: 4.780 reales, del q u e se pagan 1.600 al secretario p o r su dotación, y se c u b re la m itad con los p ro d u c to s de propios y los restantes p o r los granjeros de to d a s clases de ganado q ue tienen aprovecham iento en el ejido com ún; los propios consisten en la m itad del p ro d u c to de una dehesa de p u ro pasto, que to d a ella m antiene 700 c a ­ bezas, y aunq ue tiene arbo lad o de encina, no ingresa en fo n ­ do s el valor de la bellota, p o rq u e se aprovechan en com un i­ d a d p o r estos hab itan tes y los de C arm o nita. Este lugar es patria del ilustrísimo señ or d o n Benito C resp o de Solís, o b is ­ po de la Puebla de los Angeles, a m ediados del siglopasado.

Cordobilla de Inés Cid

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y té r ­ mino de Alcántara. Situada a 3 leguas a! sur de esta villa; m antiene 300 cabezas de ganado lanar y se labran igual n ú ­ m ero d e fanegas.

Cordobilla de Villalón

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada a 3 leguas al sur de esta villa; la pastan 250 cabezas de ganado lanar, no haciendo más que 200 fanegas de labor.

Cordonero

(C ortijo de)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ mino de Fregenal de la Sierra.

Coria

(Diócesis de)

Diócesis sufraganea del arzobispado de Santiago, p rov in­ cia de Cáceres. Confina: al n orte, con la diócesis de Salam an­ ca y C iudad-R odrigo; al este, con la de Plasencia; al sur, con


276

PA SCUAL MADOZ

la de Badajoz y p rio rato de San M arcos de León; y al oeste, con C iud ad-R odrigo y reino de Portugal. Tiene una extensión de 140 leguas de circunferencia, c u ­ yo diám etro de n orte a sur es de 40 leguas, desde Alberca a Puebla de O v a n d o , y 14 de este a oeste, desde H olguera h a s ­ ta Cilleros, o cu p a n d o la capital aproxim ad am ente el p u n to céntrico de am bas líneas. T o d o s los pueb los del o b isp ad o son de la provincia civil de Cáceres, a excepción de 13 de los 14 que com p o n en el arciprestazgo de M on tem ay or, y 2 del de Granadilla, que pertenecen a la de Salamanca. En el distrito de éste o b ispad o está enclavado el p rio rato de Alcántara, perteneciente a la orden militai del mismo t í tu ­ lo, so bre cuya dependencia hem os dicho ya lo b a sta n te en el artículo Alcántara (priorato, véase), y deb em o s hacer p re ­ sente para la mejor inteligencia del e stad o q u e enton ces p r e ­ sentam os, q ue no to d o s los pueblos en él co ntenid os, co m o pertenecientes del p rio ra to de Alcántara, son de los enclava­ dos en la diócesis de Coria; a ésta sólo corresp o n d en los dos arciprestazgos de Alcántara y Valencia de Alcántara, cuyo s pueblos son los siguientes: Arciprestazgo de Alcántara: A lcántara,B rozas,C arbajo,C eclavín, Estorninos, Herreruela, Mata, M em brío, Navas del M a ­ d roñ o, Piedrasalbas, Salorino, Villa del Rey y Zarza la M ayor. Arciprestazgo de Valencia: Cedillo, Herrera, Pino de Va­ lencia, Santiago de C arbajo, San Vicente y Valencia de Al­ cántara. Los dem ás pueblos de aquel estad o corresp ond en a los p rio rato s de Magacela, Rollán y Zalamea, de la misma ord e n , de los que se hablará en sus artículos. O t r o s pueblos hay, q u e aunque pertenecientes a las ó r ­ denes militares, d ependen de la jurisdicción ordinaria del diocesano, no diferenciándose de los p ropios de la diócesis, sino en la provisión de cu rato , q ue se hace po r Su M ajestad, previa oposición ante el tribunal especial de la misma. Estos pueblos están agregados al arciprestazgo de C oria, en cuyo artículo se expresarán; p o r último, en el arciprestazgo de Granadilla, hay 8 p árro cos rurales, q u e no pertenecen a p u e ­ blos d eterm inados, sino que hallándose la población dispersa en 45 alquerías, que co m p o n en 5 ay untam ien to s o concejos, los p árro cos abrazan cierto nú m ero de estas alquerías sin sujección a la división municipal; de estas 8 parroquias, 7 c o ­ rrespo nden a la provincia de C áceres en el territorio de las H u rd e s, y la restante, q u e es la de M artin eb ró n , a la p ro v in ­


DICCIONARIO HIS TO RICO -G E O G RA FICO DE EXT REM ADURA

277

cia de Salamanca. N o hay en este o b isp ad o p a tro n a to alguno, pues to d o s sus curatos, salvo los q u e hem os indicado, se proveen, p re­ ce d id o el con curso general, a p ro p u e s ta del prelado en terna, p o r Su M ajestad las vacantes en los meses llamados del rey; y p o r el mismo prelado los que vacan en los meses llamados deÜ'ordinario; sin em b arg o de esto, el señor d u q u e de Frías p re te n d e el p a tro n a to de estos c u rato s de la vicaría de G arrovillas; pero los prelados de Coria han resistido siempre tal p a tro n a to , y estaba m an dado por la cámara de Castilla susp en d e r la presentación de dicho señor du q u e para estos curatos. La diócesis está dividida para su gobierno eclesiástico en 5 arciprestazgob y una vicaría, cuyas capitales, n úm ero de pueblo s y p arroqu ias que cuenta cada uno, personal y c a te ­ goría de los curato s, resulta del estad o ex p uesto al final de este artículo. Al mismo se agregan los dos arciprestazgos del p rio ra to de Alcántara para p resentar el com plem en to q u e el diocesano p rete n d e, y además advertir que en ellos no apa­ recen, ni el n úm ero de santuarios, ni el to d o del personal eclesiástico, p o r carecer de este dato los papeles oficiales que tenem os a la vista, lo cual p ro c u rarem o s suplir en los artícu­ los descriptivos de cada una de las poblaciones. El origen de este o b isp ado se re m on ta al año 338 de nuestra era, en el qu e el gran C o nstantino, con el pontífice San Silvestre, dividieron a España en 6 arzobispados, e hi­ cieron a Coria sufragáneo de Mérida. D esde principios del siglo IV hasta el año 589, no hay m em oria de los o b isp o s de esta silla, pero en el acta del concilio III de T o le d o , firmó Laq u in to , co m o obispo de esta diócesis, y en el año 675, bajo el reinado de W a m b a , se señalaion sus límites. S o m etido a la dom inación sarracena, fué re staurado p o r don Alfonso VII, en 1142. La santa iglesia catedral se c o m p o n e de 11 dignidades, 15 canónigos, 6 racioneros, 6 medios racioneros, un benefi­ cio cu rad o , y c o m p e te n te núm ero de capellanes de coro. Las dignidades se titulan deán, teso rero , arcediano de C oria, ar­ cediano de Valencia de Alcántara, p rio r y arcipreste de Coria y Calzadilla, chantre, arcediano de Cáceres, arcediano de Galisteo, m aestre-escuela, y arcediano de Alcántara. El tribunal eclesiástico consta del provisor y vicario general, fiscal, dos n o tario s y tres p ro c u rad o re s, q ue son los mismos q u e sirven el ju zg ad o ordinario. En la ciudad de Cáceres hay un vicario


278

PASCUAL MADOZ

foráneo. C o n o ce el tribunal en primera instancia de los ne­ gocios eclesiásticos de la diócesis, y en apelación de los del priorato de Alcántara; y su superior es el juez m etro p o litan o de Salamanca. Para concluir este artículo presentam os los estados siguientes, q u e dem uestran las alteraciones de los pueblos del o bispad o en las épocas q u e se designan: Según relación del obispo de esta diócesis, remitida al Gobierno en 21 de marzo de 1588, aparecen los datos siguientes: Pilas

Arciprestazgo de C áceres.............. Arciprestazgo de C oria................... Arciprestazgo de G u listeo .............. Arciprestazgo de G ranadilla.......... Arciprestazgo de Montemayor . . . . Vicaría de G a rro v illa s...................

V ecinos

14 34 11 20 12 5

4,395 7,236 1,769 2,616 1,220 1,420

15 6

5,457 2,410

Orden de Alcántara Arciprestazgo de A lcántara............ Arciprestazgo de V alencia.............

117

26,523

En los trabajos estadísticos de 1768 y 1769, aparecen los datos siguientes: P ueb lo s........... 117 P arro q u ias 127 ^ í Conv .. { I ( N úm .de) eclesiás 1

de religiosos.......... 2 1 . . . . ) . .35 de religiosas.......... 14___j í C u r a s .......... 109) Seculares . I Beneficiados 575 f R egulare8.J g ü i i o s o s . . 644Í

N úm .deívarones. .. ( Casados fieles^ < „ legos I Hem bras . .. j Solteras " ( Casadas

bH4( m ( ‘*MS

1 18¿2o) 46,9791 ’ > 93,455 . . . 28,222 i . g l ...1 8 ,2 5 4 ; ’ '

To/al genera/ de a lm a s ................... 94,988


DICCIONARIO H IS TO R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREM ADURA

27®

Dependientes de la iglesia Legos

Sirvientes de las iglesias . . . 174 H erm anos de religiones---- 142 Síndicos de relig io n es.......... 11

Por P or Por Por Por

E xentos real servicio, real hacienda real cruzada. in q u isició n .. hidalguía

640

192 29

18 301

Por último, el actual excelentísimo señor u b is p o de la diócesis dirigid al G o b iern o, el 31 de m arzo de 1844, y el tribunal de las órdenes, el 7 de abril de 1845, las noticias de sus respectivas dependencias, de las q u e hem os sacado el e s ­ ta d o actual de la diócesis de Coria, cuyo cu a d ro figura en la página 280. La población actual de la diócesis, según la señalada p o r la matrícula catastral, de 1842, a cada uno de los p ueblos de la misma, en la que incluyen los del prio rato de A lcántara, asciende a 32.471 vecinos, 184.818 almas.

Coricl

(Arciprestazgo de)

Arciprestazgo de la diócesis de Coria, provincia de Cáce res. Es una de las dignidades de la santa iglesia católica, c o n el título de arcipreste de Coria y Calzadilla, pero sin fa c u lta ­ des especiales; los pueblos de este arciprestazgo, n ú m e ro d e sus parroquias y categoría de los c u rato s resultan del e s ta d o que figura en la página 281. Además de estos pueblos, están enclavados en el m ism o arciprestazgo y diócesis los siguientes, los cuales pertenecen a las órdenes militares, y no se diferencian de los de esta dióce­ sis sino en qu e sus curato s se proveen p o r Su M ajestad, co m o gran maestre, p recedido el concurso celebrado ante el tr ib u ­ nal especial de las mismas órdenes. (Véase estado de la p á­ gina 282).

Coria

(Partido de)

Partido judicial de a scen so, en la provincia y audiencia territorial d e C áceres, d ió cesis de su n om b re, capitanía g e n e -


8 116 96 8

A r c ip r e s la z g o s de la o rd en d e A lcá n ta ra

A lc á n ta ra ................... .Valencia de Alcántara

Alcántara Valencia

Id. Id.

Total del priorato . Total general

5 > 1 1 1 *

2 > » 3 1 »

38 30 3 14 7 10

6 102 287

» *

> >

» >

15 6

19 21 1

»

>

»

21

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8 116 117 16 6 102 287

3 » 5 »

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8 *

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■o n3 su nu>

Iñ re C fQ E 3l C O 5.'

2 3 16 10 4 3 12 7 4 6 2 1

1 5

O re < 39 3. 0Q 3

50 94 24 68 36 15

13 15 > 6 6 1

114 117 6

CATEGORIA DE LOS CURATOS

Dependientes________________________________________________________________

5

13 32 10 24 12 5

||

95 96 5

33 32 12 17 15 7

Capellanes...............................................................................................................................

5 1 » 2 > »

|

3 2 I » » >

13 32 10 24 12 5

Beneficiados...................................................................................................................

» » » 3 2 »

10 31 10 26 14 4

||

U)

Tenientes...........................................................................................

53'

|

Total de la dióc .

c

Coaveolot •? o nre i O s t tu os — a. i 0(A e o

Curas párrocos. ..

Cáceres Id. [d. Id. Salamanca Cáceres

o

Id. de anejos...................................................

Cáceres ....................... Cáceres iC o ria........................... Coria ¡Galisteo........................ Plaseneia G ra n a d illa ................. G ranadilla Montomayor............... Béjar jGarrovillas (vicaría) . Garrovillas

PROV IN C IA S

O n>. XSO 3

LiJ

PARTIDOS

Núin. de pueblos .

ARCIPRESTAZGOS

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9

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7

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49 33 22 13

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T otal........... .

Id.

Garrovillas Coria Id .

Hovos G ranadilla Coria G ranadilla

1 1 1

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2

1

1

1 1 1 1 1

18

1

1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

19

18

1

1 1 1 1 1 1 1

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3 3 2 2 3 2 3 3 3 3 3 3 5 3

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54

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Término ...

Id . Id. Id . Id . Id . Id. Id. Id. Id . Id .

2 1 1

Segundo id.

Hovos Coria

Id. Id.

3 1 1 1 1

Primer asc.°

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CATEGORIA DE LOS CURATOS Entrada. . .

Id . Id .

2 y 1 > 1 » 1 » 1 » 1 > 1 >

Jj Dependientes_____

1

C o r ia .................................. Acabo................................... Cachorrilla.......................... Oalzadilla............................ Ctisas de Don Gómez . . . . C a silla s............................... Guijo de C oria................... IIovos ................................ H u é la g a ............................. Morcillo............................... Pedroso............................... Pescueza.............................. Portaje .............................. P e ra le s ............................... Santa Cruz de P a n ia g u a .. T o rrejo n cillc..................... Villanueva de la S ie rra ...

|| Capellanes.. ............

Id. Id. Id. Id.

|| Curas párrocos...

Cáceres Id. Id.

I

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Coria Hovos Coria

Cerrados...

PROVINCIAS

Con culto ..

PARTIDOS JUDICIALES

|| Núm. de parroq...

PÜEBLO S

Convenías 5 É é

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282

DE

CATEGORI A LOS CURATOS

1 ]

PASCUAL MADOZ

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S e g u n d o id. P rim er asc.°|

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283

DICCIONARIO H ISTO RICO-GE OG RAFICO D E EXTREM ADURA

ral de Extrem adu ra. Se co m pon e de una ciudad, 3 villas, 14 lugares, q ue form an 17 ayuntam ientos en 18 poblaciones, siendo de n o ta r que el pueblo q ue carece de ayuntam iento es la villa de Grim aldo, q u e po r su c o r to vecindario es pedanea del lugar de Holguera. Los n o m b res de cada u n o de los pueblos, su estadística municipal, lo q ue se refiere al reem p la­ zo del ejército, riqueza im ponible y contribu ció n que se paga, resultan del siguiente estad o y los que figuran en las pági­ nas 284 y 285. C U A D R O sinóptico por ayuntamientos de lo concerniente a la pobla­ ción de dicho partido, su estadística municipal, y la que se refiere al reemplazo del ejército, su riqueza imponible y las contribuciones que se pagan: POBLACION

TOTALES. . .

<

HH M

O O

4425

438 1205 262!* 74» 1261 27*14 822 1424 438 1G4 1315 21 <)' 603 1095 1424 1095 6574

ESTADI STI CA ELECTORES

70 141) 228 104 158 253 101 160 73 32 145 31 80 121 150 165 450

24240 2471

-o c “I C ■ka> 0. Cl ¡L » 1 1

TOTAL

Campo.............. Casas D. Gómez C a sillas ............... C o r ia ....................... Guijo de C o ria . Guijo Galisteo . H o lg u e ra ........ H u é la g a .......... M oraleja.......... Morcillo........... Pescueza........... Portaje.............. P ozuelo............ R iolobos ............ Torrejoncillo ..

80 220 480 13S 230 510 150 260 80 30 •240 40 110 200 260 200 1200

> r* S > C/3

ContriOuye*tes..............

Cach -rrilla. . . , <'alzad i l l a .........

OBISPADO

A QUE •RTENECEN

Ayuntamientos

< m o z o en

70 141 229 104 156 257 103 160 73 33 146 33 82 121 150 168 457

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66 125 217 97 145 235 94 151 08 29 145 26 76 121 150 165 450

1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

18 ?489 2360

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1

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PASCUAL MADOZ

284

REEMPLAZO

DEL

EJERCITO

JOVENES ALISTA DOS DE E D A D DE

Ayuntamientos 18

19

20

21

años ■ños ■ños •ños C achorrilla............ C alzad illa......................... Campo............................ Casas de D. G ó m e z ........ C a silla s............................. C o r ia ................................. G uijo de C o r ia ................ G uijo de G aliateo........... H o lg u era........................... Ilu élag a ........................... M o ra le ja ........................... M orcillo............................. Pescueza............................ P o rta je ............................... Pozuelo............................. R io lo b o s ......................... T o rre jo n o illo ...................

4 10 12 8 12 30 14 13 Q » (i 2 6

4 11 15 4 13 18 4 3 3 2 13 1 5 14 a 15 12 8 15 59 57

3 1 1

17 9 10 30 11 5 5 > 5 > 3 9 11 9 54

22

23

24

años

atoi

años

2 2 » 8 3 2 9 7 1 10 4 > 3 4 3 14 14 10 5 2 » 0 5 o 3 1 1 » » 1 13 3 8 2 1 3 4 » 1 10 4 2 11 4 * 8 2 3 28 13 12

TOTAL

C upo d e so ld ad o s correspon­ d i e n t e a una quinta d e

1 16 2 471 3 64 » 35 1 46 9 125 2 38 » 36 2 24 » 3, 9 57 » 9 1 20 4 48 1 54 3 48 5 228

TOTALES............. 213 194 192 135 69 52 43

25.000 hom bres

898

0‘6 1*8 3‘2 t ‘2 2‘3 4‘0 1‘4 1*9 0‘8 0‘2 21 0'4 0‘9 1‘7 1*6 2‘3 10‘8 37‘3

S ituado a la derecha del T ajo (5 leguas), reinan los vien­ to s no rte y este con un estad o atm osférico despejado o rd i­ nariamente y sereno; clima tem plado y m uy cálido en el es­ tío; y se padecen tercianas. Confina: al norte, con el partido de H oyos; al este, con los de Granadilla y Plasencia; al sur, con Garrovillas; y al oeste, con el de Alcántara. Su extensión de n o rte a sur en sus más re m o to s o distantes p u n to s, es de 6 leguas y media a 7; y de este a oeste de 5 y media a 6. T o d o su terreno es bastante desigual, cruzándole en t o ­ das direcciones cordilleras y cerros de naturaleza semejante en tre sí. Las colinas principales que se hallan fo rm a n d o c o r ­ dillera son: las que se extienden de n o rte a sur, tra z a n d o los planos sob re que se encuentran los lugares de Casas de D on G ó m ez y Casillas, y se hallan al oeste del partido; las que, en el centro de él, se extienden de oeste a n o rd este, fo rm a n d o un ángulo en oeste, d o n d e se encuentran y co n fu n d en con las anteriores; sobre una de estas, se halla la ciu dad de Coria;


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

RIQUEZA IMPONIBLE

Ayuntamientos

Por ayunta­ miento

C O N TRIBUCIO N ES

Por ayunta­ babítente miento

«ir

Por

vtcino

2H5

Tinto »r 111 hibilsnlt II ll

Por

Por

viuno

liquen

1 RS.

C a c h o r r ill a ............. C aizad illa................. i ' a m p o ..................... frisas de 1). Gómez C a silla s ..................... ( ’nriíi........................... (Juijo de Coria . .. Guijo de G a l is t e o ..

H o lp u e ra ............... H u é l a g a ...................

Moraleja............ M orcillo................. P escu eza ................. P o r ta je ......................

P oíu elo................... lü o jo b o s ................... T o rr o jo n o illo ...

TOTALES ..

VN.

28320 8(¡860 247455 67370 85800 424655 92975 113125 43380 15015 143500 22940 41600 47670 136190 62615 611422

RS. M S. RS.

354 394 515 49!) 373 832 Ü19 445 542 500 597 573 378 238 523 313 509

2270892 513

28 18 1 22 28 3 9 17 30 17 6 12 28 3 18 7

64 72 94 91 68 152 113 79 99 91 109 104 69 43 95 57 93

MS. RS. VN.

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otras, en igual dirección, qu e se reúnen en el mismo p u n to occidental, dan d o entre las tres paso al Alagón, q ue las c o r ­ ta, después de caminar p or entre estas dos últimas. D istan ­ cias en los pun to s q u e más se separan, 25 m inutos. D e sur a n orte, desde la sierra de Santa Marina hasta el lugar de T o rrejoncillos, en la p arte meridional del partid o, hay o tra c o ­ lina de diferentes altitudes; de este a oeste y en la p arte sep­ tentrional, están los cuestos de Calzadilla; al oeste y c o rrien ­ d o de n o rte a sur, los llamados Marifranca, hacia cuyo p u n ­ to las colinas son m u ch o más numerosas; pero ni unas ni otras tienen enlaces visibles con los grandes ramales que c ru ­ zan la provincia, au n que bien pueden creerse estribos o d e ­ pendencias de las mismas en sus ramificaciones de las sierras de G a ta y P ortezuelo (véase Cáceres, provincia). Entre unas y otras cordilleras existen, entre varios p u n ­ tos, superficies planas de más o menos extensión, entre las que se enum eran co m o principales la vega p o r d o n d e cruza el rio


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Alagón y las de Malladas. La naturaleza del terren o es gredosa, en parajes pedregosa, y de miga en otro s, sin que se encuentren canteras sino de pizarra, que es la que más a b u n ­ da en to d o s los cerros, y una sola de piedra b erro q u e ñ a hacia el Guijo de Coria; en las inmediaciones de Portaje, al sur del río Alagón, se beneficia una mina de plom o. Las tierras son feraces y, aunque entre ellas hay diferencia en calidad, se n o ta bien aquella circunstancia, si se cotejan con las de otro s p u n to s en circunstancias y casos dados. En to d a s direcciones se encuentran m ontes de encinas y algún alcornoque, que en varios sitios p ro d u c e espesuras po r los m uchos carrascos que origina, los cuales hacen peligrosos los tránsitos de un os a o tro s pueblos. Se cuentan hasta 12.557 fanegas de m o n te exparcidas irregularm ente en el ám bito del partido. Ríos: el Alagón es el principal del partido; entra en su j u ­ risdicción p o r el lado este, p o r el térm ino de Riolobos, d e ­ jan d o a este pueblo sob re media legua a la izquierda; c o n t i ­ núan sus aguas b aña nd o p o r el m ismo p u n to los térm inos de Torrejoncillo, a cinco cuarto s de legua; Portaje, a media; Pescueza, un cuarto de legua; Cachorrilla, media; y p o r la derecha, los del Guijo de Galisteo, media legua; Morcillo, m e­ dia; Coria, m edio cu a rto de legua; y Casillas, media legua. La ca n tidad de sus aguas no es una, pues varía en una misma estación según las m uchas o pocas lluvias; en general, es c a u ­ daloso en invierno, pues a pesar de tener su álveo, mientras atraviesa el p a rtid o judicial po r m edio de una ancha y esp a­ ciosa vega, no consiente ser v adeado en esta estación; en épocas de copiosas lluvias, o en las q u e ss deshacen nieves de las sierras q ue atraviesa o baña, se d es b o rd a en varios brazo s q ue vuelven a unirse con él en la misma vega, siendo entonces admirable y grata la vista q ue form a tan gran can ti­ d a d de agua, que se presentan ya reunidas en una extensión prodigiosa, o ya separadas en ríos que confluyen en tre sí con m uchas y variadas isletas, ciñéndose y volviendo a su cauce tan luego com o las lluvias han cesado, o las nieves han d eja­ do de deshacerse. C o m o la m ay o r p arte de los arroyos del p artido son de avenida, p oco po d em o s decir sobre ellos; to d o s m ueren en el Alagón, contándose: p o r norte, la rivera de Morcillo, los arroyos de Porras, Porquerizas, Rey, Rosales, Perteguero e Higuera, unidos p o co antes, Ventosa, Pilas y Gamo; y p o r el sur, el den om inado de Riolobos, la rivera Fresnedosa y algu­ nos o tro s insignificantes.


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El Á rrago es o tro río q ue entra en el partid o que descri­ bim os, p o r cl n o rte y térm ino de la Villa del C am p o , que deslinda al oeste, y le deja a la izquierda de su corriente, y se halla a tres cu a rto s de legua de distancia; al mismo lado están Calzadilla, cinco cu a rto s de leguas; Huélaga, un cu arto de legua; Casas de D on G óm ez , media legua; y a la derecha, M oraleja, media legua; cuyos térm id os jurisdiccionales ya cruza, ya deslinda p o r algún p u n to cardinal. La ca ntidad de sus aguas es considerable en tiem pos d t lluvias continuadas, siendo en general p oco caudaloso y perm itiendo vados casi en to d o s los puntos; se le incorporan p o r n orte, la rivera de G a ta y arro yo de Fresnedoso, y p o r el sur, unido, Trasg as y P edroso, Patana yG alapagar, Parras, Tinajas y Malladas y, po r últim o, Valgallego. S obre él y en la unión de ios térm inos de Moraleja y Casas de D o n G ó m ez , se hallan los arranques del único puente, que hasta el día ha h abido, llamado Gata; para su recom posición se han arb itra d o fo ndo s en alguna ocasión, sin que nunca hayan tenido efecto, a pesar de la necesidad. C am inos y correos: los cam inos que p o r el partido cru zan son to d o s de h erradu ra , y aunqu e transitan carros por ellos, tienen q u e separarse algunas veces para buscar un t e ­ rreno q ue les sea practicable; en o tro s sitios se hallan casi in terc ep tad o s p o r la espesura del m onte, y son h a rto peligro­ sos y expuestos; su dirección es de unos pueblos a otros, y en éstos hay algunas posadas o mesones, q ue no ofrecen ni c o m o d id ad , ni espacio para tal destino; la escasez de viajeros hace que no se aum enten ni mejoren. La correspondencia se recoge de Coria po r casi to d o s los pueb los del partido; las distancias de to d o s los p u eblos son las q u e figuran en el es­ ta d o de la página 288. Producciones: a b u n d a n te s cereles de to d a especie, aceites de b u en a calidad, vinos m uy espirituosos, algunas frutas, p o ­ co lino, miel, cera y legumbres; de plantíos sólo se conocen de olivos, vides y encinas, au nq ue más bien que aum entar su n ú m ero se reducen a repon er las que se pierden. Los m ontes y carrascales p ro d u c en ab u n d a n te bellota, que mantiene gran n ú m e ro de ganado de cerda y dan tam bién lo suficiente para leña, ca rbón y m adera para los aperos de labranza; las y e r­ bas de p asto son principalm ente la grama y la magarza; las medicinales más conocidas son la cicuta en bastante cantidad, escila, achicorias y fumaía; se m antiene ganado lanar, cabrío, vacuno, de carga m ay or y m enor, y algún po tro ; y se cría ab u n d a n te caza de to d a s clases y m ucha pesca en los ríos,


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principalmente en el Alagón. Industria: la industria agrícola es la que más b razos em ­ plea; conociéndose la fabril y mercantil, para p ropo rcio nar sólo lo necesario y sostener aquellas a cub rir las más peren­ torias necesidades; así, pues, en contram os aceñas y molinos harineros o de aceite, telares de lienzo y las fábricas de p a ­ ños pardo s de T orrejoncillo y el C am po; el precio de los j o r ­ nales para trabajos agrónom os en invierno es de 3 reales y en


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verano 5, fluctuando en tre la diferencia de estas cantidades en las estaciones intermedias; para los fabriles en to d a s es de 8 reales próxim am ente. Los géneros q u e se ex portan son los granos, los cuales algunas veces se co nd ucen a Portugal; salen tam bién algunos aceites y se im portan azúcares, telas de seda y algodón, paños finos, herraje y to d o s los artículos necesa­ rios para los oficios mecánicos; se celebran tres ferias, las dos en la cabeza del p artido , la otra en el santuario de Arageme, térm ino de la misma ciudad; los ganados son los q u e en ellas constituyen las especulaciones principales, y sec un dariam en ­ te se trafica en quincalla, telas de algodón y sedas, paños, cerrajería, buhonería, aperos de labor y algunos otro s; m e r ­ cados hay sólo en la ciudad, y éste insignificante. C ostu m b res: se n o ta poca actividad y b astante miseria, p o r el ab a n d o n o en que viven to d a s las clases, y so b re to d o lo q u e más se hecha de ver, es poquísim a ilustración, au n que es b astan te la fuerza de imaginación de los naturales. Estadística criminal: los acusados en este p artido judicial, en el año 1843, fueron 54; de los q u e resultaron absue ltos de la instancia 8, y librem ente 6; penados presentes 34, c o n t u ­ maces 6, reincidentes en el mismo delito 9 y 6 en o tro dife­ rente; de los p ro cesad os 8 co ntab a n de 10 a 20 años de ed a d , 33 de 20 a 40, y 7 de 40 en adelante; 48 eran h o m b re s y 6 mujeres; 21 solteros y 27 casados; 20 sabían leer y escribir y 28 carecían de to d a instrucción; 5 ejercían profesión científi­ ca o arte liberal y 43 artes mecánicas; de los 6 reos p ró fug os se ignoran la edad, estado, educación y ejercicio en qu e se o cup aban. En el mismo p eríodo se p erp etraro n 46 delitos de h o m i­ cidio y de heridas; un o con arma de fuego de uso lícito; 3 con armas blancas permitidas, 4 con in strum entos c o n t u n ­ dentes, y los restantes 38 con o tro s in strum en to s o m edios no expresados.

Coria

(C iu d ad de)

C iu d a d con ayuntam iento , en la provincia y audiencia te ­ rritorial de Cáceres (10 leguas), partido judicial y diócesis de su n o m b re, capitanía general de E xtrem a d u ra (Badajoz, 20 leguas). Situada sob re una colina que se prolonga en llanura hacia 19


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el norte, goza de atmósfera despejada y buena ventilación, p o r hallarse cerca de 3 cu arto s de legua las alturas q ue p o ­ dían ofenderla; sin em b arg o, su clima es bastan te cálido y se padecen fiebies inflamatorias, interm itentes de to d o s tipos, sostenidas o acom pañadas las más de lesiones en las vías gástricas, y algunas fiebres continuas, biliosas y nerviosas. Interior de la población y sus afueras: la población se d i­ vide en la ciudad propiam ente dicha, y en arrabales; la ciu­ d ad se halla d en tro de una buena muralla; los arrabales se extienden al norte, este y oeste, unidos a la misma. Las p u e r ­ tas de comunicación, entre una y otro s, son 4, llamadas del C arm en o del Sol, al este; de San Ginés o la C o rre d era , al n ord este; de San Francisco, al noroeste; y de la Guía o E s­ trella, al oeste; y además, un postigo, al sur, para bajar a las vegas del río. La muralla describe una línea de 233 toesas en form a casi circular, con un buen castillo y diferentes torre on es o cub os que se elevan de tre c h o en trecho, a distancia de 15 o 16 toesas uno de otro . La muralla y cu b o s son con stru ido s de piedra sillar en su m ayor parte, q u e se conoce han tenido o t r o destino, pues rparecen en ellas inscripciones latinas de sepulcros rom anos y o tro s geroglíficos. Aquellas tienen 11 pies de anchas y 35 de altas, y los cu b o s 14 pies de largo, 22 de ancho y 45 de altura, con almenas que todavía se co n se r­ van en m uchos puntos; pero en o tro s se han hecho terrados o azoteas en beneficio de las casas unidas a ellos. El castillo, situ ado al norte, merece atención p o r su ele­ vación y solidez; es to d o de piedra cantería perfectam ente labrada; tiene la figura de un pentágo no irregular, y las líneas q ue le form an describen un plano de 25 toesas y dos pies, s o b re el que se eleva 128 palmos; su capacidad interior se distribuía en 5 pisos, de los cuales sólo subsisten el del c e n ­ tr o y el que cub re la parte superior, so b re cuya b ó v ed a hay un gran te rra d o ro d e a d o de almenas sum am en te altas; se su ­ be a este terrado p o r una escalera de 107 palos, m uy estre ­ cha, q u e corre por el grueso de la p ared y da entrad a a los salones; alrededor del castillo, hay una especie de ta m b o r de 21 pies de elevación, lleno de almenas; y a la parte m eridio­ nal, un castillejo de 35 pies, a cuyo lado se d escub re un arco q ue le daría sin d u d a entrada; to d a esta fortificación es t a m ­ bién de piedra cantería, com o el castillo, y aunque algo d e ­ teriorada, p ued e todavía resistir algunos siglos. E ntrand o ya en la ciudad, consta su recinto de una plaza,


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5 plazuelas y 22 calles form adas p o r 209 casas de habitación y los edificios de q ue darem os cuenta; la prim era tiene 2 2 y media toesas de largo y 10 y media de ancho; uno de sus lienzos lo form a la casa consistorial, con soportales trazad os p o r 6 colum nas sencillas de cantería, so b re las q u e se hallan o tras que sujetan los b alaustrados de hierro, q ue form an una regular galería; sob re ésta, un te rra d o con antepecho de hie­ rro y la lápida de la C on stitu ció n en el centro; esta ob ra se hizo en el 1836, pues se hallaba d estru id o to d o este pórtico y ruinoso el edificio. En la misma plaza hay una fuente de 4 caños, q ue nada ofrece de notable. Las plazuelas se titulan: de San Pedro, de San Benito, de San Juan, de la C atedral y del D u q u e , cuyos n o m b res tom an de los edificios o palacios que hay en ellas, y ta n to éstas c o ­ m o las calles son cóm odas, bastan te bien em p edradas y lim­ pias; las casas son de dos pisos destinados alternativam ente para habitación en verano y en invierno, de buena d istrib u ­ ción interior y b astante buenas en lo general. Hay un pósito, cuyo fo n d o está redu cid o a 469 fanegas de trigo y 2.360 reales en dinero; el edificio es de b u ena planta, ha servido varias veces de casa ayu ntam iento p o r el escado de ruina de la principal, y en él suelen ejecutarse al­ gunas diversiones públicas. Cárcel b astante capaz y segura, edificada en el 1686 p or la ciud ad y su tierra, según la inscripción de su p o rtad a; exis­ ten de ordinario de 40 a 50 presos. U na escuela de niños, a la que suelen asistir 100, d o ta d a con 1.100 reales de los fondo s públicos, y 4.010 de una obra pía fu nd a d a al intento; 2 ó 3 de niñas, to d as privadas, cuyas m aestras no están examinadas y perciben la retribución p r o ­ porcional de las 30 alumnas, q ue a to d a s concurren. U n seminario conciliar para la enseñanza de los jóvenes de la diócesis que se dedican a la carrera eclesiástica; su titular es el apóstol San Pedro; fué fu n d a d o p o r el ilustrísimo señor don Jerónim o Ruiz de C am argo, obispo de aquella ciu dad en el 1623, re form ado en 1819 p o r don Blas Jac o b o Beltrán, y am pliado en los años sucesivos, hasta el 1834, en que se ce­ lebró po r prim era vez, el 6 de enero, en su vistosa y nueva capilla. Además del estudio de gramática latina, tiene 4 cá ­ ted ras con otro s ta n to s profesores, a saber: prim ero, Lógica y O ntología, en un año y un profesor; segundo, Física y Fi­ losofía moral, con las restantes partesj de la Metafísica, p o r un solo profesor, en 2 años y alternando, uniendo p o r este


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medio los alumnos de segundo y tercer año de Filosofía; tercero, Instituciones de Teología dogm ática escolástica, p o r un solo profesor, que sucesivamente explica las asignaturas de los 4 años, sucediendo qu e unos alum nos em piezen el es­ tudio p o r d o n d e o tro s le acaban; y cu a rto , Teología moral; el n úm ero de seminaristas es el de 24, con más 5 fám ulos, y el de alum nos externos 31. Los fo n d o s del seminario son: la asignación del G obierno , incluida en el p re s u p u esto de d o ­ tación del culto y clero; 4.000 reales de pro du c ció n de sus fincas, y el im po rte de las becas que consisten en 4 reales diarios y una fanega de trigo p o r mes, a excepción de las de gracia y media gracia. U n hospital, titulado de Bardales, q ue no tiene o tro o b ­ je to sino el de facilitar asilo a los mendigos transeúntes; se halla en m u y mal estado, y sus rentas consisten en una tan pequeña casa, que apenas valdrá en arrendam iento 160 reales. Un palacio del d u q u e de Alba, m arqués de C oria, en la plazuela de su nom bre; es b astan te grande y espacioso, pero se halla en notable ab a n do no. O t r o palacio habitación de los señores obispos, en la plazuela de la C atedral, que o cup a t o ­ d o el lado d erecho de la misma, con buena distribución y excelentes com o did ades. Un convento de monjas de Santa Isabel, en b uen estado; tiene un m irado r a la plaza, desde d o n d e p ueden las religiosas disfrutar de las diversiones p ú ­ blicas. T re s ermitas: con la advocación de San P edro, en las que se conservan las efigies de Semana Santa; San Benito, que se­ gún tradición, fué iglesia de un co n v e n to de benedictinos, q ue o c u p a b a las casas contiguas; y Santo C risto del Amparo; 2 arruinadas con el título de San Juan y San Ginés. U n a p a ­ rroquia dedicada al apóstol Santiago, cu rato de prim er as­ censo y provisión ordinaria. Y, p o r últim o, la catedral con su p arroqu ia unida, consa­ gradas una y otra a la Asunción de N uestra Señora, que p or ser el edificio más notable de la ciu dad le dedicarem os algu­ nas líneas: situado al sur y to c a n d o la muralla, apenas tiene vista su exterior, p o r hallarse unidas varias casas; la p u erta principal, que mira al oeste frente al palacio del D u q u e , no tiene apenas uso alguno, p o r estar circunvalada del antiguo cem enterio; la que sirve de entrada se p u ed e decir única, mi­ ra al n o rte con un buen atrio que la circunda frente al p ala­ cio episcopal; a su derecha se eleva la to rre en form a c u a ­ d r a d a , que presenta 203 palm os de altura; a 229, se hallan las


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cam panas, dan d o vista a la población; a 231, concluye el c u a ­ d ro con un c o rre d o r y tom a figura circular, sobre la que se halla la media naranja de pizarra fo rm a n d o escamas o c o n ­ chas, y sobre ella la linterna que contiene las cam panas del reloj y cimbalillo; el interior del tem plo es de una sola nave de 202 pies de longitud, 64 de anchura y 111 de elevación, qu e osten ta su magnífica capacidad, con buenas luces y e s ­ m erada arquitectura gótica; la capilla m ayor está co rtada por una gran verja de hierre; de su centro parte la valla que c o ­ munica con el coro, cuyo frente es tam bién otra gran verja, con stru idas am bas y la valla por m onsieur D oupier; e! coro se halla en m edio de la iglesia; su bien trabajada sillería se concluyó en el año 1489, según ia inscripción puesta con ca­ racteres góticos en la silla de la dignidad del tesorero; detrás del coro form a el tem plo un gran espacio, que se llama el c a m p o de la Virgen, y en él hay una bonita capilla con 3 al­ tares, en los q u e se conservan una m ultitu d de reliquias c u s ­ todiadas en grandes alacenas con puertas-cristales, y sobre éstas, otras de m adera perfectam ente doradas, que sólo se abren el 3 de mayo para la pública adoración; esta capilla fué fund a d a po r el ilustrísimo señor don Juan José García Alvaro. Volviendo a la capilla m ayor, se en cuentra en la pa* red del lado del evangelio, inm ediato al altar, un su n tu o so sepulcro de m árm ol, que consiste en un nicho con 2 pilas­ tras com puestas a los lados y su frontispicio encima; en las enjutas del arco se ven las cabezas de San Pedro y San Pa­ blo; la estatua de d en tro del nicho es bellísima, vestida de alba y casulla, en ademán de hacer oración, p u e íta de ro d i­ llas sobre una tarima, y delante de ella se figura una mesilla con un libro y una mitra; en to d o se ven menudísimas la b o ­ res; en el friso se lee: £1 señor D. Qarcía de Q alarza, y debajo, en una piedra d o n d e están esculpidas sus armas, aparecen 10 versos que contienen el epitafio de este señor, co m o m uy digno obispo de la diócesis; inm ediato a este nicho, hay o tro con una estatua arrodillada del obispo de esta iglesia, don Ped ro Jiménez de Préxamo, y es o b ra bien ejecutada; este prelado, q u e falleció en 1495 y co n trib u y ó a la fabricación de este tem plo, fué discípulo del gran Alfonso T o s t a d o y asistió al concilio o congregación de Alcalá, d o n d e se c o n d e ­ naron los errores de P edro de O sm a; a derecha e izquierda de la capilla m ayor, sob re el arco que da en trada al tem plo, y sobre o tro arco q ue da salida a un gran paseo, del qu e h a ­ blarem os después, qu e están frente uno de o tro , hay dos ó r ­


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ganos, de los cuales el prim ero es de los mejores de su espe­ cie, ya p or sus voces, ya por la abundancia y g usto de sus registros; se concluyó en el año 1806; el o tro era más anti­ guo, pero ha sido re c o m p u e s to m uch o después; debajo del arco de entrada referido, y a la izquierda de la p uerta, hay una capilla, que es la destinada a los oficios parroquiales; está servida po r un cura de térm ino y se provee en la form a o r ­ dinaria con arreglo al conc o rd ato ; a la derecha, se sale a un claustro cerrado con ventanas y com unicación a un b uen pa­ tio que form a su centro; en 1778, se enlosó y cerraron los arcos; en este claustro se halla la pila bautism al, la sala capi­ tular, el archivo y las oficinas del cabildo; hay dos sacristías, situadas al co stad o izquierdo de la iglesia, la una d e n tro de la capilla m ay o r destinada para los canónigos, y la o tra en el cam po de la Virgen para los demás eclesiásticos; p o r am bas se sale al gran paseo constru id o so bre la muralla, o f o r ­ m an d o parte de ella, con vistas a las playas del río Alagón, q ue coge to d a la extensión de la catedral; se llama vulgar­ m ente el Paredón, y se hizo el año 1630, a expensas del ilustrísimo señ or don Jerónim o Ruiz de C am argo, cuyas armas aparecen en el cen tro de la parte exterior; to d a la catedral fué fu n d a d a p o r los años 1108, d o tá n d o la d on Alonso VII, según aparece de una carta de privilegio q ue le dió; pero son palpables las grandes reform as y lo m u ch o que se le ha adi­ cionado, co m o lo certifican los guarismos grab ado s en varios pun tos; to d o el edificio padeció m u ch o en el tem b lo r de tie­ rra de 1750, y el cabildo con todas las alhajas y o rn a m e n to s se trasladó a la p arroquia de Santiago, co n stan d o en el archi­ vo el dictam en de un arq uitecto llamado p o r sus capitulares, a fin de rehabilitar el tem plo, según el cual, aparece que la b ó v ed a era de cantería sum am ente gruesa y pesada en p r o ­ porción de las paredes, po r lo que se co n s tru y ó de ladrillo, con un c o n tra h ech o p o r la parte interna q u e imita e x a cta­ m ente la piedra sillar em p leada en ésta. C elebra esta catedral una fiesta solemne, el 20 de abril, en aniversario de la d e d i­ cación del templo; en cu a n to al n ú m e ro y clase de su cabil­ do (véase Coria, diócesis). N o d eb em os concluir esta reseña sin hacer m érito de la casa llamada de la sinagoga, en la calle del mismo no m b re; consta que, en el 1474, tenía la ciud ad 46 vecinos judíos, q ue com ponían 230 almas; aquella casa, aunque algo renovada, se con o c e ser del tiem p o de ellos; tiene una sala subterránea, con una fuente de agua com ún, b astan te destruida, y algu-


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ñas otras casi arruinadas, y se dice ser el edificio d o n d e t e ­ nía la sinagoga sus reuniones. H em o s recorrido cu a n to creem os n otab le d e n tro de m u ­ rallas; los arrabales son tres, llamados: de San Francisco o C antarranas, qu e es el m ay or y se prolonga al n o ro e ste de la ciudad, tiene 7 calles y 168 casas; de la C orredera, al n o rd e s ­ te, con una calle y 34 casas; y del C arm en , al este, con 2 ca­ lles y 84 casas; en ellos habita ia m itad de la población p r ó ­ ximamente; sus casas son bajas, de un solo piso e in có m o ­ das; las calles m uy anchas y sin e m p e d ra d o en el centro , y a pesar de su extensión, no hay en ellos parroquia ni o tra iglesia, teniendo que acudir para t o d o a las de la ciudad. Sólo en el de San Francisco hay una capilla m uy antigua, form ada p or 4 colum nas q ue sostienen el techo, y en su cen­ tro se eleva una pilastra sob re la que se halla la imagen del Santísimo C risto de los Afligidos; al co stad o izquierdo de esta capilla, hay una fuente con un caño, que está unida a los arcos de una larga cañería de ladrillo, que desde el sitio d e n om in ado la M adre del Agua, con d u c e este líquido a la fuente de la plaza; siguiendo la dirección de esta cañería, al norte, se encuentra una calle de álamos con sus asientos de piedra, renovados en el año 1842; a su izquierda y casi t o ­ cando las últimas casas del arrabal, está el cem enterio, cons­ tru id o en la arruinada ermita de los Mártires; a la derecha se extienden las eras para trillar las mieses, y a su final existe el ex-convento de San Francisco, del q u e to m an n o m b re t o d o s estos sitios; este co n v e n to se fu n d ó p o r los años 1500, co m o co nsta de la carta q u e al intento concedió el señor d u q u e de Alba, conservada en el archivo de la ciudad; en el acto de la supresión tenía 18 frailes, y su edificio, q ue q u e d ó en b astan te b u e n estado, se halla casi co m pletam ente derruido; detrás del co n v e n to , se hallan la ermita arruinada de San Lázaro, el calvario de Vía crucis, y, p or últim o, lo q u e se llama el p u e n ­ te de las Viñas, que no es más q ue la misma cañería, q ue allí se eleva a 60 palmos, para salvar el b arranco q ue form a el terren o y m antener el nivel de las aguas. V olviendo atrás, se baja al oeste del mismo arrabal, y se en cuentra el hospital de San Nicolás de Bari, d estinado a en­ ferm os pobres; su edificio es bastan te bueno, au n qu e m uy deterio rad o; fundólo, según consta en una inscripción p u esta so bre la p uerta de la capilla, el obispo don Iñigo López de M end oza, en el 1515; tiene dos grandes y buenas salas, una alta y otra baja, con celosías que dan vista a la capilla; sus


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rentas consisten en el interés de los bienes dado s a censo r e ­ servativo en el año pasado de 1842, q ue consistía en 582 oli­ vos de tod as clases, 25 fanegas de tierra para sem brar, un la­ gar o molino de aceite al lado del edificio, una casa y dos cercados; sus gastos consisten en 400 reales a! médico, 200 al cirujano, 300 al hospitalero-enferm ero, 200 de dos censos q ue tienen contra tí y de carga para una novena de N uestra Señora de los D olores en la parroquia de Santiago, con lo q ue gravó sus bienes el padre Nem esio al dejarlos al h o s p i­ tal, y, p o r último, el p re su p u esto de dos enferm os diarios. En los dem ás arrabales nada enco n tram o s que merezca notarse; pero sí debe hacerse mención del gran p u ente de cantería labrada que hay a la bajada sur de la población, el cual se halla en seco, pues el río Alagón, para el cual se hizo, corre a 120 varas de distancia (véase Alagón, río); a la bajada de este pu en te hay una espaciosa llanura titulada la Isla, que sirve de paseo, en el cual sólo se conservan 3 álamos, a p e ­ sar de haberse re p u esto varias veces. Térm ino: confina, p o r el norte, con los de Calzadilla y Huélaga; po r el este, con los de Morcillo, Guijo de Coria y Torrejoncillo; p o r el sur, con los de este últim o y Portaje; y p o r el oeste, con los de Casas de D o n G óm ez y Casillas; ex tendién do se de 3 cu a rto s de legua a legua y media por cada uno de los puntos; y co m pre nde 14.000 fanegas p róx im a­ mente, de las que se cultivan 9.000, en 3 hojas que alternan p o r año, en las q ue se incluyen algunas dehesas de pastos y labor; hay también varios m ontes de encina y alcornoque, con cu y o fru to se sostiene gran n ú m ero de cabezas de gana­ d o de to d a especie, y se surte el vecindario de leña y m a d e ­ ra; excelentes huertas de hortalizas y verduras. Y p o r últim o, los terrenos que fueron adjudicados a la ciu d ad p or la Junta de Sexmos, y son los siguientes: 200 fa­ negas en la hoja den om inada Campillo, térm ino de Morcillo, pobladas de algunas encinas; sólo pro d u c en centeno y ce b a­ da, p o r ser terreno de segunda clase; su valor en venta es de 26.000 reales; 10 fanegas en el mismo térm ino, de m ejor cali­ d a d y pobladas de igual monte, llamadas C añada de Vivales, q u e valen 1.300 reales; los pastos de las 3 vegas llamadas de la Iglesia, de la Galaperosa y G o rro n o sa, de 780 fanegas de cabida, en el térm ino de Coria, y valuadas en 5.460 reales; los pastos de 1.100 fanegas en la hoja de Marchagaz, en el mismo térm ino, que valen 35.200 reales; la dehesa llamada M ontem orcillo, en el propio térm ino, de 800 fanegas p o b la ­


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das de m onte de encina con tierra de segunda y tercera c a ­ lidad, triguera y centenera, tasada en 128.000 reales; la M e­ diana y C añada, en igual jurisdicción, de igual clase y semilla, con 545 fanegas, de las q u e 160 tienen arbolado y se hallan tasadas en 35.320 reales; 16 fanegas de malísima calidad, al sitio llamado C achó n o b arranc o de Arageme, de sólo labor, justipreciadas en 800 reales; 18 fanegas en el C achón del Ba­ tán, de igual calidad y p ro d u c to s , en 900 reales; 6 fanegas de tercera calidad, en la llamada Vegalimpia, en 300; 5 fanegas en los melonares de Arageme, de ínfima calidad, en 250; los pastos, sólo de 26 fanegas, en el Valdihito de Arageme, en 2.740; 5 fanegas de p asto en el C achón «rincón del O b isp o » , en 250; 200 fanegas de arb oladn y 150 de pastos y labor, en el arroyo llamado del Salto, en 33.500; los pastos de 250 fa­ negas, t n la Mesa del Judío, en 8.000; los pastos de 100 fa ­ negas, en el O c h av o de Ponce, en 3.200; 30 fanegas de labor, en el C ach ó n de V alderrito, en 1.500; 6 fanegas en el C achón de Aceñita, en 300; y 150 fanegas en Vega-herrera, térm ino de Morcillo, en 14.077. Existe, al este de la ciudad, el santuario de N uestra Se­ ñora de Arageme (véase); al nordeste, el desp o b lad o de M archagaz (véase), y en varios p u n to s , pajares o establos para ganados, y chozas para sus pastores. Ríos: el Alagón entra en el térm ino en dirección de este a oeste, pasando a 370 pasos al sur de la ciudad, que q u ed a a su derecha, siguiendo después a buscar el suroeste; su cutso es perem ne, y sólo en veranos cálidos, precedidos de e s t a ­ ciones secas, es cu a n d o escasea alguna cosa; en los inviernos tiene grandes crecidas, d esb o rd á n d o se p o r cima de la ciudad, en el sitio llamado las Lagunillas, fo rm a n d o un b razo muy caudaloso, que corre po r el antiguo álveo que tu v o el río, siendo entonces muy útil ei puente de q ue hem os hablado antes; y he aquí explicada la singularidad de enco ntrarse en seco el puente de Coria, q u e da lugar a algunas chanzas p i ­ cantes entre los naturales; el río bajaba p o r el álveo inm edia­ to n la ciudad, y p o rq u e la disposición del terreno le inclina­ ba con frecuencia a separarse a la izquierda, h u b o en este lado una represa o pesquera para contenerle; de esta p esq u e­ ra se ven restos todavía, y aún se conserva la tradición de q ue litigios sob re su com posición fueron la causa de su ab a n ­ dono; el álveo antiguo ha venido a cegarse por las m uchas tierras que arrastran las crecidas, y el puente ha disminuido tam bién en su altura; en to d a su extensión se siembran me-


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loriares que producen exquisitos frutos. En el sitio de las Lagunillas, hay una barca; más abajo del p uente, otra; y entre las dos, un vado; las aguas dan m ovim iento a 2 aceñas, 3 b a ­ tanes, 4 molinos de aceite y una máquina de hilar lanas. Los arro yos son de avenida y desem bocan en el Alagón. Calidad del terreno: participa de alturas o colinas d e .p o ca consideración, llamados co m ú n m en te cuestos, entre los que se hallan com o principales los llamados de Calzadilla y de Mínguez, aquéllos al n o rte y éstos al sur; unos y o tro s form an cordillera de este a oe3te. El terreno , en lo* general, es escabroso, a excepción de la gran vega que corre en la misma dirección, al sur de la ciudad, y de una a una y media legua de ancha; vega m uy recom endable p o r su llanura, y p o r pasar el río p o r su centro, aun que ningún uso se hace de sus aguas para el riego, a b a n d o n an d o tan magnífico caudal; su terreno es flojo y arenoso; lo restan te del térm ino, b a s ­ tan te fértil, principalmente las cañadas q u e form an las colinas, las cuales participan más de pizarroso q ue pedregoso, pero feraz y to d o de secano. Caminos: to d o s son vecinales a los pueblos inm ediatos, que cruzan el térm ino en to das direcciones; pero p u eden muy bien transitar carruajes p o r ser bastan te anchos y llanos. Correos: hay estafeta, agregada a la de la ciudad de Pla­ sencia, de la cual inm ediatam ente depend e, en la adm inistra­ ción principal de Talavera de la Reina; de la de Coria d e p e n ­ den la de G ata y Perales, recogiendo en la misma su c o rres­ pondencia la m ayo r p arte de los pueblos del partido, y se recibe tres veces a la semana. Producciones: trigo y centeno en gran cantidad; poca ce ­ bada, pues la m ayor p arte de la que se siembra se consum e en forrajes; de viñedo hay 16 fanegas y 147 de olivos; la se­ m entera de garbanzos hace p oco tiem po que se in tro d u jo y su cosecha b asta para el consum o; la de patatas es tam bién m oderna; la de lino es muy escasa; lo m ismo sucede con la miel y fruta de verano; las verduras son más abundantes; se m antiene ganado lanar, cabrío, de cerda, vacuno, m ular m a­ y o r y m enor, y se cría caza de to d as clases, y la ab u n d a n te y exquisita pesca del río Alagón. Industria y comercio: apenas merecen notarse estos dos artículos; 4 telares de lienzo, un molino de chocolate, las aceñas y molinos harineros que se han citado sobre e! río, la fábrica de hilar y cardar lana con 5 surtido s y los correspon dientes tornos; otra, que se está co n stru y e n d o , a media le­


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gua de la ciud ad y confín de los térm inos de Coria y P o rta ­ je; con los oficios más indispensables para las atenciones del pueblo, son los únicos ramos de industria q u e se conocen. El com ercio se red uce a e x p o rta r ún icam en te verduras, e im ­ p o rta r frutas, miel, cera y ácidos, o cu p á n d o se en este tran s­ p o rte los forasteros más bien q ue los de la ciudad. T am b ién se im p o rtan p o r dos com erciantes, tela, quincalla, pañuelos y paños de to das clases; éstos lo son al porm enor, y facilitan además algunos instru m en to s o prim eras m aterias a la in d u s­ tria fabril. Los vecinos venden recíprocam ente los p ro d u c to s de sus cosechas o de sus ganados. Ferias: to d o s los jueves hay m ercados, pero tan insignifi­ cantes, q ue apenas se n o ta más q ue p o r la loza basta de M o n teh erm o so que se presenta; hay 3 ferias q ue se celebran el 3 de m ayo, 29 de junio y 8 de septiem bre, q ue du ran 3 días; las dos primeras se celebran en la ciud ad y la últim a en el santuario de Arageme (véase); en ella se venden to d a clase de géneros de quincalla y b uhonería, paños, y to d o lo n ece­ sario para abastecer las necesidades de to d o s los h a b itan tes de la com arca; a b u n d a so b re t o d o el ganado cerdoso, y c o n ­ curre tam bién el vacuno, lanar, cabrío, y alguna q ue o tra bestia de carga. Las dos últimas son las más concurridas, as­ c endiendo su alcabala en rem ate de 8 a 10.000 reales; la del 3 de m ayo apenas sube a la mitad. Población, riqueza y contribución: la población oficial, incluyendo en una sum a la ciudad y arrabales sin distinción, según nos presenta la m atrícula catastral, asciende a 510 v e ­ cinos; 2.793 almas. Capital p ro d u c to r: 8.493.100 reales. Im puestos: 424.655. C on trib ució n: 64.159 reales y 3 maravedíes. P resup uesto municipal: 60.164, del q u e se pagan 7.700 al secretario p o r su dotación; q ue se c u b re con los p r o d u c to s de prop ios y arbitrios; aquéllos consisten en 7.165 fanegas de tierra, no sólo de m onte, sino de pastos y labor, que p r o ­ ducen anualm ente 16.736 reales; y el p r o d u c to del arriendo de algunos p u esto s y censos, que ascienden a 8.600; los a r ­ bitrios son 12.000 reales de puestos públicos, 12.000 de la alcabala de ferias, 2.000 de la del viento, 2.000 de la venta de posesiones, 3.000 del con sum o de carnes po r m ayor, 200 del p u esto de aceite, 1.000 del 7 p o r ciento de yerbas y b e ­ llotas, y 600 concedidos p o r la diputación provincial con destino a em p ed rad o s.


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Historia: consta de la antigüedad de esta población, así p o r los m uchos m o n u m en to s que conserva co m o p o r su mis­ m o n o m b re y por mencionarla los escritores del Imperio. Llamábase C aurium , de do n d e ha venido a decirse Coria. T ra en algunos del griego la etimología de este nom bre; en aquel idioma la voz C ay ro o C au ro s significa el b o b o o m e n ­ tecato , y d e aquí p ro ced e tam bién el sarcasm o vulgar «Bobo de Coria ». De lo mismo han to m a d o lugar igualmente para decir, que Coria es de origen griego; carecen, sin em bargo, de razón b astan te estas aserciones. Por nada p uede rastrearse noticia alguna relativa a esta población, más allá de la España romana; de esta época ac re­ ditan particularm ente su existencia sus muchas a n tig ü ed a­ des, las inscripciones que pueden verse en el M asdeu y en el sumario de Ceán Bermúdez; y la mención que de ella hacen los escritores de aquel tiem po, com o hem os dicho. Plinio n om bra los Caurienses, expresando pertenecer a la clase de estipendiarios; Ptolom eo coloca a C aurium en tre las c iu d a ­ des m editeiráneas de ia región de los lusitanos. N o decayó su im portancia (pues cabe asegurarse la tenía por sus vestigios rom anos) en la España goda, y h a b ién d o se­ la elevado a la dignidad de sede pontificia, figura el o b isp a­ do cauriense suscribiendo los concilios de aquella época. D u ra n te la dom inación agarena y en tiem pos de la recon ­ quista, pasando repetidas veces de unos a otros señores, c o ­ mo aquí él rigor de la guerra era encon ado p o r la diferencia de religiones, fué cuando más h u b o de padecer, y figura des­ de muy antiguo en las crónicas m usulmanas y cristianas. Menciónanla los árabes com o el p u n to do n d e permaneció oculto algún tiem po el desgraciado Awul Aswad, habiendo en tra d o en ella sólo y disfrazado, después que consiguió Abd-el-R aham an concluir con el partido de los Fehris en la p a rte de Mérida. Fué conquistada Coria por O rd o ñ o , rey de Asturias, quien hizo prisionero a su g o b e rn a d o r Z e th , año 860; al p o ­ co la reconquistó el M ondhir. El hijo de O r d o ñ o , Alfonso, la puso sitio en 868; pero no consiguió tomarla. Fué sin e m ­ bargo ganada a poco por los cristianos y el refugio de G a r­ cía, rey de N avarra y del co nde de Castilla, cu ando fueron b atid os por Atadjiby, g o b e rn ad o r de Zaragoza, enviado por el H sken con tra ellos. Las tropas m usulmanas asolaron en­ tonces to d o el territorio. El fam oso A lm anzor la rep uso b a ­ j o la autoridad del Califa.


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C u én tase entre las arrogantes conquistas de Alfonso VI. Algunos, siguiendo muy literalmente los versos del arzo b is­ po don Rodrigo, d o n d e se acumulan estas conquistas, han pensado h ab er sucedido a la de T oledo; pero fué m uch o an­ tes, sin qu e pudiera oscurecerse el año en q ue sucediera, d e ­ term inad o p or un acontecim iento físico notable, pu diendo decirse, al m o d o de los que mejor han sabido p erp etu ar la cronología de los hechos, q ue Coria fué con qu istada p o r Al­ fonso VI, el año en q u e ocurrid un eclipse de sol, al m edio día, el más central de que hasta el tiem po de este ley se t u ­ viera memoria (Ebn-Abet-el-Ahaiin); este eclipse fué en el 25 de fe brero de 1077, a la una y media de la tarde, visible en Europa, en Africa y en Asia (Crónica délos eclipses, página 72). En la crónica lusitana (página 405) se lee también: «Era 1115 (1077). mense septem bris calpit ídem rex d o nn us Alfonsus C a u b riu m dvitacem ». A Coria se retiró Alfonso, mai h erid o de un lanzazo y aletargado p o r el d efecto de sangre, la fati­ ga con q ue había salido de los d u ro s trances que corriera y el vino con que, a falta de agua, había apagado su sed, d e s ­ pués de la sangrienta refriega del sitio llamado Sajalía, ju n to a Badajoz. C oria fué ganada po r los m oros después de la m u erte de Alfonso VI y la reconquistó el VII, p o r los años de 1124. Fué d espués to m ad a p o r M oham et-ben-Y usuf, W ali de C ó r ­ d o b a , p or los años de 1190 a 1191. Era C oria parte de lo que llamaban el Kars, de los hijos de A b u-D an es, o Kars-el-Fethah. El castillo de la entra d a o de la ab e rtu ra era un señorío o W a lia to co n stituido po r el último Beny A bed, a favor de su Wasir y po eta A bdala-ben-M oheh. No perm aneció tam poco ahora en p o d e r de los m usulmanes, siendo re co nqu is­ tada p o r el rey Alfonso VIII, quien la reedificó y restauró su sede pontificia. C o n tó s e entre las ciudades que se resistieron a recon ocer la au to rid a d de la reina; estando g o b ern ada p o r uno de los parciales, d on Alvaro N ú ñ e z de Lara; y que, al propagarse la noticia del fallecimiento de Alfonso IX, se declararon p or San Fernando. Los vecinos de Coria, capitaneados p o r sus obispos, s e ­ gún c o s tu m b re del tiem po, prestaron los más interesantes servicios en las guerras de Andalucía y en las que m ediaron en tre Castilla y Portugal, p o r los años de 1383. El rey de es­ ta nación embistió a Coria, y aunq ue violentam ente re ch a­ za d o , regresó cargado de despojos a su reino.


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Don Enrique IV la hizo cabeza de co n d a d o conced ién d o ­ la a don G utierre de C áceres y Solís, quien en unión con su herm ano don G óm ez, la em peñó en cierta cantidad de di­ nero a d o n García Alvarez de T o led o , d u q u e de Alba; éste se q u e d ó con ella p o r confirmación del mismo rey don E n ri­ que, quien la dió el título de m arquesado. Su escudo de ar­ mas ostenta un león rap ante y 8 castillos colocados 3 a cada lado, uno a la orla y o tro al timbre.

Coronada

(Dehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y t é r ­ mino de Trujillo. Situada una legua al sur de esta ciudad; hay en ella una ermita arruinada y otras m uchas ruinas que, según tradición, provienen de un establecim iento de los te m ­ plarios.

Coronada

(Villa de la)

Villa con ayuntam iento, en la provincia de Badajoz (18 leguas), partido judicial de Villanueva de la Serena (2 leguas), audiencia territorial de Cáceres (14 leguas), diócesis nullius perteneciente a la o rd e n de Alcántara, en su prio ra to de Magacela (2 leguas), capitanía general de Extrem adu ra. Situada sobre una peña pizarrosa con algunas vetas de arcilla en la margen izquierda del rio Sújar; es de clima te m ­ plado; reinan los vientos este, sur y oeste; y se padecen in­ term iten tes de to d o s tipos. T iene 280 casas de varias clases y figuras, to d as de un sólo piso y con más o menos capacidad, según la posibilidad de sus dueños; las calles son to rtu o sas, mal em pedradas, a u n ­ que unidas entre sí; hay casa de ayuntam iento, cárcel, escu e­ la de niños, d o ta d a con 1.100 reales de los fond os públicos, a la que asisten 60; o tra de niñas con la retribución de las 30 qu e concurren; iglesia parroquial de San Bartolomé Apostol, cu ra to de prim er ascenso y provisión del tribunal de las ó r­ denes; y en las afueras, una ermita con el título de Santa Ana, al no rte del pueblo; una laguna, q u e sirve de recreo a los naturales p o r las m uchas carpas q ue tiene y para abrevadero de los ganados; una fu en te ab und an te, de agua dulce, para


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s u rtid o de! pueblo; y algunos pajares para encerrar los gana­ dos, paja, aperos y arreos de labor. Confina el término: p o r el norte, con el de Orellana y Madrigalejo; al este, con el de C am panario; al sur, con M agacela; y al oeste, con el de Villanueva de la Serena; a distan ­ cia de media a legua y media; co m p re n d e 400 fanegas, r o t u ­ radas para trigo po r sus habitantes, y 300 para cebada, pues to d o lo demás pertenecía al m onasterio del Escorial, en per­ juicio de este pueblo, que por esta razón ha sido siempre m uy pobre; se encuen tran en diferentes sitios varias co rrala­ das para encerrar ganado de to d as especies; y a una legua del pueblo, al este, en la margen izquierda del río Sújar, el santuario de Santa María de la Piedad. Este río, que baña el térm ino al lado y distancia referida, corre en dirección de sur a n o rte y desagua en el Guadiana, do n d e hay un molino harinero de 4 piedras; el G uadiana f o r ­ ma el límite norte; y al oeste, corre el arro yo llamado del Molar, qu e desagua en el Sújar, y sus aguas de verano ferti­ lizan las tierras para legumbres. El terreno es casi to d o llano, algo o n d ea d o , sin árboles ni a rb u sto s de ninguna clase, y parece co m p u e s to de pizarra dura y algo de cuarzo, con piedras de arena sueltas; al fin de la m eseta que form a la villa, hay algunas peñas de cuarzo blanco con manchas de color rosado. Los caminos son de pueblo, en buen estad o en su m ayor parte. El correo se re ­ cibe en Villanueva de la Serena, por el c o n d u c to r de esta villa a la de Zalamea, 3 veces a la semana. P roducción: trigo, cebada, avena, habas y garbanzos; se mantiene ganado lanar fino, poco vacuno y de cerda; y se cría alguna caza m enuda y la pesca de carpas y peces en la laguna y los ríos. Industria y comercio: el molino qu e se ha citado, 4 h o r ­ nos para teja y ladrillo, telares de lienzo com unes del país, qu e se consum en en tre los mismos naturales, los cuales dan salida a sus granos com o único recurso para adquirir los otro s medios de subsistencias. Población: 340 vecinos; 1.407 almas. Capital p ro d u c to r: 3.263.597 reales. Im puestos: 185.400. C on tribu ció n: 19.315 reales, 28 maravedíes. Presupu esto municipal: 7.800 reales, del que se pagan 1.800 al secretario p o r su dotación, y se cu bre con el p r o ­


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d u c to de p ropios y arbitrios consistentes en la venta de la rastrojera y baldíos del pueblo. Se com enzó a form a r esta villa después del año de 1305 siendo maestre de la orden de Alcántara d o n G onzalo Pérez Gallego, y fueron a fundarla vecinos del Pozuelo, qu e q u e d ó d estru id o (véase), llamándose la Aldehuela.

Corte

(C aserío de la)

Caserío, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial d e Fregenal de la Sierra, térm ino de F uentes de León.

Corte de Peleas

(V illa de la)

Villa con ay un tam ien to, en la provincia y diócesis de Ba­ dajoz (5 leguas), p artid o judicial de Almendralejo (4 leguas), audiencia territorial de Cáceres (13 leguas), capitanía general de Extrem ad ura. S ituada en un valle al pie de la rivera de su n o m b re, es de clima cálido, reinan los vientos d e este y oeste, y se p a ­ decen tercianas, irritaciones y dolores de costado. T iene 28 casas, de las cuales sólo 12 pueden m erecer tal no m b re, pues las dem ás son más bien chozas, en do s calles, de las cuales una está em pedrada; hay iglesia parroquial, d e ­ dicada a Santa María Egipciaca, c u ra to de en trada y p rov i­ sión ordinaria, sin ningún o tro edificio ni establecim iento público, ni aún cem enterio, e n terrán d o se todav ía en la igle­ sia; a las inmediaciones hay una fu ente natural, de la q u e se surten los habitantes. Confina el término: p o r n o rte, con el de Lobón; al este, Solano; al Stir, Santa María; y al oeste, la T o rre; c u b ierto en su m ayor parte de m o n te p ard o bajo, del q ue se descuajan anualm ente algunas pequeñas porciones para la lab o r y se siembran, además, de 500 a 600 fanegas de segunda clase; y c o m p re n d e una dehesa de propios de 300 fanegas y de ellas dos terceras partes con algún m onte; le bañ a la rivera, q u e tam bién se llama de la C o rte , en dirección de n o rte a sur, de pocas aguas, q ue d esem b oca en el A ntrín o Lentrín; el te rr e ­ no es to d o llano; los caminos, vecinales; el correo se recibe en Santa Marta, p o r balijero, todas las semanas.


DICCIONARIO H ISTO RICO-OE OÜ RAFICO DE EXTREMADURA

.M)ÍS

P roducción: trigo, cebada, habas, heno y garbanzos; se mantiene algún ganado cabrío, lanar, 16 y u n tas de vacuno y 2 de muías; y se cría caza m enuda y m u ch o s lobos. Población: 19 vecinos; 69 almas. Capital de producción: 923.892 reales. Impuestos: 43.310. C ontribución: 3.336 reales. P resupuesto municipal: 3.000 reales, del que se pagan 1.100 al secretario p o r su dotación y se cub re con el p r o ­ d u c to de la dehesa de p ropios q ue se ha citado. Perteneció este pueblo al señorío del d u q u e de M edinaceli, de quien son en el día to d o s los terrenos, sin que los vecinos tengan más p ro p ie d a d q u e la casa que habitan .

Corle del Cochino

(C aserío de la)

Caserío de labor y venta, en la provincia, p artid o judicial y térm ino de Cáceres. S ituado a 4 leguas al su ro e ste de la capital, en el camino q u e de ella c o n d u c e a Badajoz, en la sie­ rra de San Pedro; tiene un cercado de 500 fanegas d e cabida, po blad o de alcornoques; y ju n to a él pasa un arroy o q u e lo separa de la casa de G uzm án. Su propietario es Francisco García Martel, vecino de M alpartida. Este caserío fué una aldea aneja de la parroquia de este últim o lugar (véase C á ­ ceres).

Cortijo

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada media legua al este de esta villa; c o m p re n d e 500 fanegas de tierra de labor y m antiene igual n ú m ero de cabezas de ganado lanai.

Corzas

(Sierra de las)

Sierra, en la provincia de Cáceres, partido judicial d e Granadilla, térm ino de Ribera de Oveja. Situada al este del lugar; es b astante elevada, q u e b ra d a y pobladísima de jara , 20


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PASCUAL MADOZ

brezos y m adroñeras tan corpulentas que parecen encinas; es casi im penetrable su m onte, d o n d e se alberga m ucha caza m ayor y m enor y el g anado cabrío de los pueblos circunve­ cinos. Pertenece al ramal d erecho de las m ontañas q ue p a r­ ten del puerto de Baños.

Cotillo

(M onte de!)

M onte, en la provincia de C áceres, partido judicial de M ontánchez, térm ino de T o rrem o ch a. S ituado a medio c u a r­ to de legua al sur de esta villa; está p o b lad o de co p u d a s e n ­ cinas, y tan to por esta razón co m o p o r la buena calidad del terreno q ue ocupa, d estinad o a la labor, es m uy codiciado p o r los labradores y g anaderos del pueblo.

C o t o (D ehesa del) Dehesa, en la provincia de Badajoz, partid o judicial de Llerena, térm ino de la Granja de T o rreherm o sa.

Coto

(Cortijo del)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real.

Coto

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Jarandilla, térm ino de Robledillo de la Vera. C o m p re n d e 200 fanegas de tierra, con algún arbo lado de roble, m atarraña y m o n te pardo; c o rre s p o n d e a los propios del pueblo.

Coto dz Valera

(C ortijo del)

C ortijo, en la provincia de B adajoz, partido judicial y térm ino de Fregenal de la Sierra.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAF1CO DE EXTREM ADURA

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Coto del Duque C o to , en la provincia de Cáceres, p artido judicial de G r a ­ nadilla, térm ino de Abadía. S ituado entre los pueblos de Abadía, Aldeanueva del C am ino, Lagunilla, Granadilla y Z a r ­ za, cu yo s térm inos se limitan. C o m p re n d e 5 cu a rto s de le­ gua de longitud p o r una de latitu d y pertenece al señor d u ­ q u e de Alba. A ntiguam ente estaba ce rrado y servía de recreo a su poseed or con la a b u n d a n te caza m ayor y m en or que se criaba; en el día está abierto y sólo es útil para pastos bajos y alguna labor, d espu és de rozar el m o n te de jaras y c h a p a ­ rros de q ue abu nd a. Báñale po r su ex trem o sur el río A m broz, y de no rte a sur, un arroyuelo perem ne, fo rm a d o de las ver­ tientes de la sierra de Lagunilla y q u e entra en el río p o r bajo del pueblo de la Abadía.

Cotorrillo

(A rroyo del)

A rro y o , en la provincia de Badajoz, partido judicial de M érida, térm ino de Valverde. Da riego a una h u erta que dis­ ta de la población un cu a rto de legua.

Covacha

(G arganta de la)

G arganta, en la provincia de Cáceres, p a rtid o judicial de Jarandilla, térm ino d e Viandar. Nace en ¡a sierra de esta villa, qu e es el límite septentrional de la provincia con la de Avila; co rre de n o rte a sur, al lado este del pueblo , y se une a la parte inferior de él con o tra garganta, d e la misma p ro c e d e n ­ cia, q ue viene p o r lado oeste; y bajo el n o m b re de Río-M oros, van a co n trib uir al T iétar; su corriente es pendiente y p r o ­ funda; se apro vech a para el riego de primavera, p ues en el estío se seca casi totalm e nte, y tiene un p uen te de m adera t o s ­ ca, de un solo ojo y 12 pies de elevación para facilitar su paso.

Crespa

(V illa)

Villa d esp ob lad a, en la provincia de Badajoz, partido ju-


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PASCUAL MADOZ

dicial de Jerez de los Caballeros. S ituada en una cañada mi­ rando al sur; tiene una herm osa casa o palacio; constitu ye en el día una dehesa de m onte de encina y alcornoque, de p r o ­ piedad particular, y hasta 1835 tu v o jurisdicción propia con alcalde m ayor, co m o villa eximida, cárcel y una ermita, d e ­ dicada a N u e stra Señora de los D olores, d en tro del palacio. Su térm ino se extiende un cu a rto de legua de n o i t e a sur y media legua de este a oeste, lindando p o r el n o rte, este y sur, con el de Jerez de los Caballeros, y p o r el oeste con el de Higuera de Vargas, p or el cual la deslinda el a rro y o llama­ d o C onfrentes. El terren o es p edrego so y de tercera calidad; la cruza, d e este a oeste, el camino de Jerez a la Higuera y, de s u r a n orte, el de la Oliva a Barcarrota. Este térm ino se ha agregado en el día, extinguida la j u ­ risdicción privativa, al de Jerez; pero en p u n to a riqueza y contribución, se halla en cab ezado p o r separado, a saber: Capital de producción: 1.256.705 reales. Impuestos: 60.126 reales. C ontribución: 3.282 reales y 17 maravedíes.

C r i s t i n a (L ugar de) Lugar con ay untam iento, en la provincia de Badajoz (13 leguas), p artid o judicial de D on Benito (4 leguas), audiencia territorial de C áceres (13 leguas), diócesis de Plaseneia (28 leguas), capitanía general de E xtrem a d u ra. S ituado a la falda meridional de un p eq ueñ o cerro; goza de clima tem plado; reinan los o p u e s to s vientos del este y oeste y se padecen tercianas. Tiene 59 casas en una plaza y 5 calles, consistorial, cárcel, escuela de niños, d o ta d a con 300 reales, a la q u e asisten 30, e iglesia parroquial, dedicada a Santa Cristina, cu ra to de e n ­ trada y provisión ordinaria; el cem enterio está situado al n o rte de la población, la cual se surte de sus aguas potables en una fu ente que hay en la plaza y otras 4 en el término; las 2 de agua dulce y buena, y las o tras 2 de agua salobre. Confina el térm ino: p o r el n orte, con el de Guareña; p or el este, con el de Manchita; p o r el sur, con el de la Oliva; y p o r el oeste, con el de Villagonzalo; extendiéndose 3 c u a r­ tos de legua de este a oeste, y lo mismo próxim am ente de n o rte a sur; y co m p re n d e una dehesa de pasto al oeste, q u e


DICCIONARIO H IS TO R IC O -G E O G R A FIC O DE EXTREMADURA

U00

tiene 360 fanegas; o tra al este, de 180; un m u n tr p<il>l,idn ■liencina, llamado dehesa boyal de Abajo; y l.i dchcsill.i tlr A rriba, tam bién p o b lad a de m atas bajas de c h a p a n o, jai ni. > o tro s arbustos. Le bañan 2 arroyos, llamados de Cristina y d<* lai> Adcl fas; el prim ero nace en el sitio de la Ludera Blanca; el seguí' d o en la dehesa de la Garza; tienen su curso de este n n ts lc y pasan p o r el térm in o de G uareña, la Oliva y Villagonzalo para desaguar en el Guadiana. El terreno es de mediana cali­ dad; los caminos, vecinales, en estad o regular; el correo se recibe de G uareña, p o r balijero, tres veces a la semana. Producción: trigo, cebada y avena, centeno, habas, ({ai banzos, aceite y bellota; se m antiene ganado lanar, cabrío, de cerda, vacuno; y se cría caza m enor. Población: 70 vecinos, 260 almas. Capital de producción: 802.060 reales. Impuestos: 21 758 reales. C ontribu ció n: 3.680 reales, 25 maravedíes. Presupuesto municipal: 3.606 reales, del que se pagan 1.100 al secretario por su d otación , y se cu bre ccn el p r o ­ d u c t o de las dos dehesas, que se arriendan a los propietarios del ganado lanar.

Cristóbal

(Sierra de San)

Sierra, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real.

Cristóbal

(Sierra de San)

Sierra, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y té r ­ mino de Logrosán. Situada al sur de esta villa; form a c o rd i­ llera p o r sí sola y es ramificación de las Villuercas; en su cima h a y una especie de plaza llana, y en ella una ermita, ya destruida, dedicada al santo q ue la da n om bre; en su des­ censo, p o r el n o rte , hay fincas y olivares de b u e n p ro d u c to ; p o r el sur, h u e r to s de frutales y verduras, q ue se crían m e ­ dianam ente p o r la abundancia de fuentes en q ue ab und a p or t o d o s lados.


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PASCUAL MADOZ

Cristóbal

(Sierra de San)

Sierra, en la provincia de Cáceres, partido judicial de M oritánchez, térm ino de la Zarza. Situada legua y media al sur de este pueblo; o cu pa ce:ca de una legua de extensión y está poblada de buen m onte de robles; se ceban en ella m u ­ chos cerdos, y m antiene m ucho ganado vacuno y cabrío muy fuerte; los robles son m uy co rp ulen to s y se crían p ro n to , sa­ cándose de ellos buenas tablas y m adera para la labor; esta finca pertenece a los p ropios de la Zarza; en la cúspide de la sierra se hallaba una ermita, arruinada hace p o cos años, dedicada a San C ristóbal, cuya efigie parece fué recogida p o r una mujer de Almoharín, y después de algún tiem po se llevó a Valdemorales.

Cruela

(D espoblado de)

D espo blado , en ia provincia de Cáceres, partido judicial de Jarandilla, térm ino de Villanueva de la Vera. S ituado un cu a rto de legua al sur de esta villa; existen aún escom bros de sus casas, cuyos vecinos, con o tro s d esp o b lad o s contiguos, se incorporan a Villanueva (véase Villanueva de la Vera). Llámasele alguna vez C urruela.

Cruz

(R iv era de S anta)

Rivera, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de F uentes de León. Nace en las cu m b re s de esta villa, se dirige al sur, y uniéndose d e s­ p ués con la llamada de Morales y b arran co s de la Sierpe y del C astaño, form a la llamada de M o n tem ay o r, que se c o n ­ funde con la de Huelva. Da impulso a 5 molinos harineros.

Cruz

(Sierra de Santa)

Sierra, en la provincia de C áceres, p artido judicial de T ru jillo, térm ino de Santa C ruz de la Sierra. Situada al este de


DICCIONARIO H1STORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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esta villa y carretera general de M adrid a Badajoz, es de c o n ­ siderable elevación; en su cum bre, a la p arte este, se hallan ruinas de 2 poblaciones bastan te grandes, de las cuales aún se distinguen bien las calles, y se conservan paredes de más de 2 varas; en el p u n to más elevado y risco nom inad o de San G regorio, se advierte bien un cerco de más de 400 pasos de diám etro, cuyo cimiento se co m p o n e de una argamasa de cal y canto sum am ente endurecida y fuerte; al n o rte hay un su b terrán eo de bóveda, hu ndida ya, y cuya entra d a no s t descubre; se advierten tro zo s de una b u ena calzada qu e c o n ­ duce a un estanque, a la parte del oeste, con su fuerte m u ro de cal y canto, un cu a rto legua distante. El terreno de esta sierra es m uy fértil y a b u n d a n te de aguas, saliendo de la misma una cañería descubierta y mal conservada, que surte de aguas a Santa C ru z (véase).

Cruz de Paniagua

(V illa de Santa)

Villa con ayuntam iento, en la provincia y audiencia terri­ torial de C áceres (15 leguas), partido judicial de Granadilla (3 leguas), diócesis de Coria (5 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 29 leguas). Situada en el declive y h o n d o n a d a qu e form an, al norte, las sierras de T ra p ila b ad o y D ios-Padre, masas m o ntaño sas secundarias de las del ramal d erecho qu e p arte del p u e r to de Baños; goza de clima tem plado; reinan los vientos nordeste; y se padecen tercianas e inflamatorias. Tiene 80 casas, la m ayo r parte d e d o s pisos, con regular distribución interior, en 5 ó 6 calles to rtu o sa s y desniveladas, pero reunidas, fo rm a n d o cu erpo de población, au n qu e divi­ dida en dos barrios p o r un arroyo qu e la atraviesa de sur a norte; en el barrio de la derecha está la plaza, terriza, sin so­ portales, y en ella la casa consistorial, cárcel y escuela, d o t a ­ da con 1.000 reales al año y la retribu ció n de los p o cos alum ­ nos de am bos sexos que concurren; al sur, la iglesia p a r r o ­ quial, dedicada al Salvador, cu ra to de en trada y provisión ordinaria; y en las inmediaciones del pueblo, la ermita de D ios-Padre, al sur; la del C risto de las Batallas, al e¡>te; y el cem enterio, al suroeste; se surte de aguas potables en una fuente con caño y pilón, q u e hay cerca de la iglesia, y en los a rroyuelos del térm ino. Confina éste: p o r el norte, con el del Bronco; p o r el este,


PASCUAL MAGOZ

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con el de Santibáñez el Bajo; por el sur, con el de Aceituna; y p o r el oeste, con el de Villanueva de la Sierra; a distancias de media legua a una; y co m prend e una dehesa del com ún de los vecinos, p o blada de arbolado de encina y roble; m u ­ cho m o n te o bo sq u es de roble y jara, al sur; grandes plan­ tíos de olivos, viñas y h u e rto s de verduras y frutales, y b u e ­ nas tierras de labor. Le bañan, p o r su lado oeste, el arro yo de T ra p ila b ad o , q u e naciendo en la sierra del mismo n o m b re y la de D io s -P a ­ dre, va cam inando mil recodos de sur a norte; bastante a b u n ­ dan te para regar los h u erto s q ue hay en sus márgenes y dar m ovim iento a 2 molinos de aceite y o tro s dos harineros; al sur, baja com o d espeñad o el arroyo que la divide en 2 b a ­ rrios, uniéndose al anterior 500 varas al n orte, p o r bajo de las últimas casas; y am bos a la rivera del Bronco, que divide el térm ino por este aire. El terreno es fragoso o de sierra, p or no rte y oeste; y llano, p o r este y sur; de mediana calidad y a b u n d a n te de m o n te bajo de mata de roble, jara y carrasca; los caminos, vecinales, a los pueblos com arcanos, pasando p o r su térm ino el de com unicación con la Sierra de Gata; el correo se recibe en Plasencia, p or balijero, cada 8 días. Producción: aceite, vino, trigo, centeno, cebada, patatas, garb anzos, judías y otras legumbres; se mantiene ganado la­ nar, cabrío, de cerda, y se cría m ucha caza m ay or y m enor. Población: 80 vecinos; 438 almas. Capital de producción: 702.900 reales. Im puestos: 35.145 reales. C ontribución: 5.702 reales, 25 maravedíes. P resupuesto municipal: de 3 a 4 mil reales, del qu e se pa­ gan 2.200 a! secretario p or su dotación, y se c u b re con el p r o d u c t o de los bienes propios.

Cruz de la Carrera

(M onte de la)

M on te, en la provincia de Cáceres, partido judicial de M o n tán ch e z, térm ino de A rroyom olinos. S ituado a una le­ gua al suroeste de este p u eb lo , está cu b ierto de m onte f u e r ­ te de jara y otras malezas con algunas encinas b astan te re­ gulares, d o n d e se crían m uch o s animales nocivos, y es abrigo de m alhechores.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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Es fam oso y temible entre los viajeros po r los m uchos ro b o s, asesinatos y malos tratam ientos que los ladrones han h ec h o en él, p or serles muy ventajosa la situación y cruzar p o r el mismo el camino de M o n tán ch e z a Santa Amalia y o tro s pueblos del partid o de Mérida; el de esta ciudad, para Almoharín; y el de Alcuéscar, para D on Benito y otras villas. En una llanada qu e form a hay una gran cruz de piedra, p o r cu y o sitio iba antiguam ente la carretera de Mérida a Ba­ d ajo z, y se encuentran todavía las ruinas de las ventas o ca ­ sas de p ostas que había; po r razón de lo peligroso de este sitio y p o r h a b e r m uchas leguas de esta clase de m onte, han solicitado los vecinos de aquellos pueblos que se form e en aquel lugar una nueva población, solicitud muy digna de ser a ten dida y q ue quisiéram os ver concedida en breve, para evi­ tar los inm ensos males de que se aquejan aquellos m orado res.

Cruz de la Sierra

(V illa de S anta)

Villa con ayuntam iento, de la provincia y audiencia terri­ torial de C áceres (8 leguas), partido judicial de Trujillo (2 leguas y media), diócesis de Plaseneia, capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz). Situada al n o roeste de la sierra llamada tam bién de Santa C ru z , en la parte más baja, circundada de oteros; es de clima vario y se padecen m uchas enferm edades, siendo las más c o ­ munes interm itentes e hidropesías, en verano y o to ñ o ; p ú ­ tridas e inflamatorias, en el Invierno. Tiene 100 casas de un solo piso y en general de mala co n s tru c ció n , pequeñas y de poca c o m o d id ad , excepto 10 ó 12 que tienen mejor distribución; no están alineadas; guardan poca regularidad sus calles, las cuales están em pedradas, aun­ qu e mal conservadas; tiene plaza de la C o nstitu ció n y, en m edio de ella, una fuente b astante a b u n d a n te y de buen agua, que p or una cañería viene de la sierra; hay escuela de prim eras letras con 1.100 reales de dotación, pagados p o r los fo n d o s públicos, y sin edificio propio, ni local para celebrar las sesiones de ayuntam ien to, h abiéndose arruinado un c o n ­ vento de agustinos recoletos que allí había; sólo e n c o n tr a ­ mos la iglesia parroquial, dedicada a la Santa V era-C ruz, c u ­ rato de e n tra d a y provisión ordinaria; su co n stru cción es m uy antigua, con una p o rtad a al oeste, to d a de cantería y de b a sta n te magnificencia.


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PASCUAL MADOZ

En las afueras, 200 pasos al norte, hay una charca o p a n ­ tano; y poi la posición del pueblo, no sólo las aguas de la sierra, sino to d as las de la circunferencia, vierten hacia sus calles, a lo cual se atriyuyen las enferm edades q ue reinan. Confina el término: por el norte, con las dehesas de N o ­ cieras y Tercio, térm ino de Trujillo; p o r el este, con las de T o rreb ejar, las M irandas y Caballería, q ue se denom inan de M irandas y Medianas; p e r el sur, con la referida Caballería y el térm ino de la villa del Puerto de Santa C ruz; y p o r el oeste, con este últim o térm ino y las dehesas de Magasquillas de los Pontes, suertes de la Pizarra y T o rre c a m p o ; con 3 cu a rto s de legua de travesía en su m ayor longitud y 2 y m e­ dia de circunferencia; co m p re n d ien d o 2.000 fanegas de tierra de labor, de las que se siembran 500 cada año; y se en cuen­ tran además bastantes h eredades o cercados destinados unos a pastos, de que son abundantes, o tro s a labor, y algunos a olivares y viñas; el terreno es muy desigual, e n c o n trán d o se a la inmediación del pueblo la alta sierra de su n om bre; y le baña el río Búrdalo, q ue nace d e n tro del mismo. Caminos: cruza a distancia de 500 varas del p u eb lo el arrecife de M adrid a Badajoz, en su tránsito de Trujillo al P uerto de Santa C ruz; los demás son caminos vecinales en m ediano estado, carreteros y de herradura; el correo se re­ cibe en el Puerto; pasan tam bién las diligencias de E x trem a­ dura. Producción: trigo, centeno, avena, p oco aceite y vino, y ab und a n te s pastos; se m antiene ganado lanar, vacuno y de cerda; y se cría ca 2a de todas clases. Industria: 8 telares de lienzos ordinarios, en los q ue se tejen colchas y m antas de lana al uso del país. Población: 120 vecinos; 657 almas. Capital de producción: 1.775. 500 reales. Impuestos: 88.775 reales. C ontribución: 11.220 reales, 16 maravedíes. El p resup uesto municipal, del que se pagan 2.000 reales al secretario, se c u b re con el fo n d o de propios. Esta villa fué de señorío que perteneció a la casa del se­ ñ or co nde de Miranda, pero fué ta n te a d o por los vecinos en el año 1860; se cree población m uy antigua po r e n c o n ­ trarse en ella la siguiente inscripción. VIRIATUS TAUCINI F. HIC. S. E. S. T. T. L.


DICCIONARIO H1STORICO-GEOGRAFICO DE EXTKI MADURA

Cuacos

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(V illa de)

Villa con ay untam iento, en la provincia y audiencia t r n l torial de Cáceres (21 leguas), partid o judicial de JaraiulllLi (1 legua), diócesis de Plasencia (6 leguas y media), capitanu general de E x trem a d u ra (Badajoz, 36 leguas). Situada en una ho ndo n ad a , a la falda de la sierra de T o rm antos y cerro del Salvador, en el camino qu e co n d u c e d e s ­ de Plasencia p or la Vera al P uerto del Pico; es de clima m uy caluroso; reinan los vientos oeste y sur; y se padecen tercia­ nas, q u e al fin, concluyen con el individuo en su mejor ed a d . Tiene 190 casas, las 10 de regular construcción, p artic u ­ larm ente una edificada en estos últim os años, q u e es la m e ­ jo r del país; las dem ás son malas en su fabricación y peor distribución; form an casi una sola calle, ancha, bien e m p e ­ drada y aseada; y la plaza de la C onstitu ció n en el c e n tro , cuadrada, con soportales; y en ella la casa municipal, q ue es un edificio con buen patio, sala de sesiones, habitación para el alcalde, cárcel con 3 calabozos, 2 b o d ego ne s v local para la escuela; ésta se halla d o ta d a con 2.500 reales de los fo n d o s públicos y asisten 46 niños; tam bién la de niñas está d o ta d a con 500 reales y asisten 24; hay pósito, cuyo fo n d o ha d e s a ­ parecido en las últimas guerras; un hospital de m endincantes, ruinoso y con censos incobrables.. U n a iglesia parroquial, al extrem o n o rte del pueblo , d e ­ dicada a la Asunción de N u e stra Señora, servida po r un cura re c to r y un vicario de provisión ordinaria en con cu rso gene­ ral; el edificio es de b u en a construcción, de 3 naves, t o d o de bóveda, 120 pies de largo, 60 de latitud, 36 de elevación, 5 altares iguales de talla, buen órgano, 2 coros, alto y bajo, con herm osa sillería en uno y o tro , y el to d o del tem plo su­ m am ente aseado, a d o rn ad o y rep arad o en 1840; según un letrero que hay en la sacristía, parece haberse edificado en el año 1573; en la to rre se halla el reloj de la villa; a sus in­ mediaciones está el cementerio; al mismo lado, la erm ita de Santa Ana; y al suroeste, com o a 2.200 pasos, la Soledad, en un cerro que lleva igual nom bre. Se surte de aguas potables en 5 fuentes públicas con sus caños y pilones, de las cuales la llamada de C h o rro s, q ue es la principal, la Fontanilla y la Higuera, están d en tro de! p u e ­ blo; y el C h o rrito y Juliana, a los ex tre m o s este y oeste; t o ­ das son peremnes, abun da nte s y de buena calidad. Confina el término: po r el norte, con Aldeanueva de la


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PASCUAL MADOZ

Vera y Cabezuela; al este, Jarandilla; al sur, C ollado y Jaraíz; y al oeste, Garganta !a Olla; a distancia de un cu a rto de le­ gua escaso por el prim er p u n to , y de inedia legua a una y media p or los demás, en cuyo radio, además de las h ere d a ­ des de los vecinos y las dehesas de C u atern o s, faldón de la sierra de Valmorisco, qu e pettenecen a los propios, de las qu e se hablará en su lugar, se c o m p re n d e el m onasterio de Yuste con to d as sus dependencias (véase), granjas, olivares, y dehesas; el desp o b lad o de Casas de Jaranda; 119 casitas para secaderos de pimiento y castañas; y la dehesa de T o rre seca, propia de particulares, que perteneció a aquel m o n a s ­ terio, y fué enajenada en la guerra de la Independencia. El terreno es de m ontes que com p o n en las dehesas ex­ presadas, con cerros y cordilleras, especialmente en la falda de la sierra; su calidad es arcillosa y pedragosa, con suma escasez de agua para el riego, p o rq u e las gargantas q u e pa­ san p o r la jurisdicción nacen fuera de ella, y allí se destinan sus aguas según las necesidades de cada pueblo, ?sí es que el terren o cultivado es de secano la m ay or parte; está divido en suertes desiguales que, unidas, se calculan en 50 fanegas de viña, 150 de olivo, 6 de p ra d o 1', 50 de tierra pim entera y legum bres y 20 de castaños, higueras, morales y frutales, además de las del m onasterio de Yuste. Las gargantas q ue le bañan son: un arroyo q ue nace en el mismo co nv ento de Yuste, q ue da im pulso a un molino y riega varias huertas; o tro , llamado de la C abezuela, qu e ya h em o s descrito en su artículo especial (véase); una garganta, llamada del Batán, q u e pasa a la inmediación de la villa; la de Jaran d a, que viene del G uijo de Santa Bárbara; la de P ed ro chate, q u e tiene su origen en G arg anta la Olla; y p o r últim o, el río T iétar, que deslinda el térm ino el sudeste. Los caminos son de h erradura, siendo el principal el que hem os citado, qu e con d u c e al P uerto del Pico; hay o tro al T ié ta r y los de más rurales; to d o s en m ediano estad o , y bien co m p u e s to el qu e va a Plaseneia p o r el p uente nuev o de P edrochate. El c o ­ rreo se recibe en Jarandilla p or balijero, 3 veces a la semana. Producciones: pim iento, aceite, vino, castañas, patatas, seda, f iu to s y escasos cereales; se m antiene ganado cabrío, vacuno, lanar, y se cría caza m ayor y m enor y b u enas t r u ­ chas en las gargantas. Industria y comercio: una fábrica de cu rtid o s en el edifi­ cio de Yuste; 11 piedras de molinos harineros y dos lagares de aceite; se expo rtan los fru tos del país, y se in trodu cen


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granos y dem ás artículos de que se carece, to d o por f o r a s ­ teros. Población: 220 vecinos; 1.205 almas. C apital p ro d u c to r: 2.786.500 reales. Im puestos: 139.325 reales. C o n trib u c ió n 20.918 reales, 9 maravedíes. P resu puesto municipal: 28.520, del q ue se pagan 3.300 al secretario p or su d otación y se cu bre con 10.000 reales que p rod u c en las fincas de propios, que consisten en una dehesa, llamada del Pizarral, a la izquierda del Tiétar, entre las jurisdicciones de C asatejada y El Toril, de cabida de 800 fanegas; las tres dehesas d e n tro del térm ino, llamadas C u a ­ terno y Vega del Cañal, de 200 fanegas; de Valmorisco, de 50; los interm ed ios del heredam iento y faldón de la sierra, llamado Salvador, que es de com ún aprovecham iento; 8 fa negas de tierra pim entera, en la ribera del Tiétar; una barca sob re el mismo río; y un molino de aceite inm ediato al p u e ­ blo. El déficit se sigue p o r repartim iento vecinal. Se ignora la fundación de este pueblo, aun que se tiene p o r de los más antiguos del país. Hay d ato s de que al prin­ cipiar las guerras de sucesión del último siglo, tenía 700 v e ­ cinos, y esta m ay o r población se p ru e b a p o r el m uch o h e ­ redam iento perd id o q ue se encuentra, varias y herm osas fuentes destruidas, hallarse la iglesia a un extrem o, tener una porción de escribanías vacantes, y los solares que se advier­ ten, a u n q u e ya reducidos a h u erto s y viñas. Se cree con al­ gún fu n d a m e n to que las frecuentes parcialidades y enconos entre los b an d o s opuesto s, hayan sido causas de estas p é r­ didas. Para repararlas se necesitan brazos laboriosos, p o rq u e hay terrenos para emplearlos; p ro m o v e r lo s arbolados f r u c ­ tíferos, repo blar los castañares perdidos, reducir el cultivo del pim iento, cuyo bajo precio y costosos adelantos tienen arru in rd o s ai país; y, p or últim o, co n ocer y destruir las c a u ­ sas de sus pertinaces enferm edades. En el artículo de este partido nos ex tenderem os en algunas reflesiones sob re el e s ­ tad o y circunstancias de to d o s estos pueblos. Fué aldea de Plasencia y se hizo villa p o r real privilegio de 1806.

Cuadradillo

(D ehesa

del)

D eh esa , en la provincia de Badajoz, partido judicial y tér-


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mino de Don Benito. Situada a 4 leguas al oeste de esta villa; se halla destinada a pasto y labor; contiene una casa de sóli­ da construcción, de 6 varas de altura, con habitaciones muy có m o d as de bastan te extensión, b uen o s tinados y demás oficinas para la labor, una gran h u erta y un plantío de naran­ jos b astan te extensos.

Cuadro de Juan Nuñez

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artido judicial y té r­ mino de D on Benito. Situada 3 leguas al n o ro e ste de esta vi­ lla, se halla destinada a pasto y es p arte de los m ontes C u a ­ drados.

Cuadrado el Grande

(D ehesa

de)

D ehesa, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ mino de D on Benito. Situada 3 leguas al n o roeste de esta vi­ lla; se halla destinada a p asto y form a parte de los m ontes C u ad ra d o s.

Cuadrados

(M ontes)

M ontes, en la provincia de Badajoz, partid o judicial y té r­ mino de D on Benito. S ituados 3 leguas al n o ro e ste de esta villa; form an dehesas con diferentes denom inaciones; su sue­ lo se apro v ech a t o d o a p u ro pasto.

Cuaternos

(D ehesa de los)

D ehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Jarandilla, térm ino de C uacos. Pertenece a los propios de esta villa y tiene 200 fanegas de cabida.

Cuarto de la Rola

(D ehesa del)

D eh esa , en la provincia de C áceres, partido judicial y tér-


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mino de Alcántara. Situada 3 leguas al sur de esta villa; hace 330 fanegas de labor, y la pastan 400 cabezas de ganado lanar.

Cuartos

(G arg an ta de ios)

G arganta, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Jarandilla, térm ino del Losar. N ace en la sierra del mismo n o m b re, de varias fuentes y arroyos; corre de norte a sur; se in tro d u ce en la jurisdicción de Jarandilla, to m a n d o el n o m ­ bre de C incho, del cual se ha d ado ya la descripción o p o r ­ tu n a (véase).

Cuartos

(Sierra de los)

Sierra, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Ja­ randilla, térm ino del Losar. Situada al norte de esta villa, en el camino que de Plasencia con d u c e po r la Vera al P uerto del Pico. En ella tienen origen varios manantiales, que form an la garganta del mismo n om bre.

Cubilar

(A rro y o de)

A rroy o, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Logrosán, térm ino de C añam ero. En los fam osos m ontes de jara y m ata baja, que constituyen el terren o cono cid o por Raña, y de la infinidad de sus gávias, se desgajan arroyuelos sin no m b re, que vienen a confundirse en un riachuelo que recibe el n o m b re q u e le hem os d ad o, q ue al paso que nace en la p arte más alta de dichos m ontes, va co m o dividiendo el raso de las asperezas, hasta confundirse con el río Ruecas, a distancia de 3 leguas de su origen; no es caudaloso, ni so s­ tiene sus aguas p o r m u ch o tiempo; pero en las invernadas y en ciertos pun to s, convendría se le habilitara puente.

Cubillo

(A rro y o de)

A.rroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial y tér­ m ino de Puebla de A lcocer.


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Cubilio

(D espoblado de)

D espoblado, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Mérida, térm ino de Alange. S ituado 2 leguas al sur de es­ ta villa; debió ser pequeña población, según los cim ientos que se han en c o ntrado . En el día es tierra de labor.

Cubo

(G arganta de!)

Garganta, en la provincia de Cáceres, p artido judicial de Jarandilla, térm ino de Tornavacas. N ace en el térm ino de es ta villa, la cual atraviesa p o r entre sus calles, y se une al río Jerte p oco después. T iene un p u en te de piedra d e n tro del pueblo, de 20 pies de elevación, y ab und a en pesca de truchas..

Cuerno

(V enta del)

Venta, en la provincia de Badajoz, partid o judicial de M é ­ rida, térm ido de Alange. Situada a un cu a rto de legua al oes­ te de esta villa, a la inmediación del arroyo M atachel, sirve para dar posada a los viajeros en tiem pos crudos, y se vende aguardiente y vino.

Cuesta Chica

(C aserío de)

Caserío, en la provincia de Badajoz, partid o judicial y térm ino de Fregenal de la Sierra.

Cuesta Grande

(C aserío de)

Caserío, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ mino de Fregenal de la Sierra.

Cueva

(D ehesa de la)

D ehesa, de la provincia de Badajoz, partido judicial de Lle.ena, térm ino de A zuaga.


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C u e v a (Santuario de N uestra Señora d e la) Santuario, en la provincia de Badajoz, partido judicial de la Puebla de Alcocer, térm ino de Esparragosa de Lares. Si­ t u a d o casi en la cúspide de la sierra de este n o m b re y su la­ do sur, está fu n d a d o sob re la más d u ra roca, para cuya s u ­ bida h3y 315 gradas; el tem plo se c o m p o n e de dos cuerpos y una sacristía; el m ayo r de aquellos tiene 7 varas cuadradas; el o tro , 5; la sacristía, 12 pies de ancha y 18 de larga; en él se venera la imagen de N u e stra Señora, con el título de la C ueva, q ue se dice aparecida en aquel sitio.

Cueva del Agua

(Lago de la)

Lago, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de F regenal de la Sierra, térm ino de Fuentes d e León. S ituad o una legua al sureste de esta villa; es su b terráneo , visible solam en­ te po r algunas ab e rtu ras que la naturaleza ha fo rm a d o en las faldas de la sierra q u e lleva el mismo no m b re. Tiene 15 va­ ras de largo y 5 de ancho, y com unica con o tro más interior, cuyas dimensiones y p ro fu n d id a d no se pueden averiguar con certeza.

Cuevas

(Fuente d e las)

Fuente, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de la Puebla de Alcocer, térm ino de Peñalsordo. S itu ado a un cu a rto de legua al sur d e este pueblo , en el camino q u e va a Belalcázar; es de agua ferruginosa, y a su inmediación e m p e ­ zó a explotarse una mina q u e en el día está a b a n d o n a d a .

Cuitada

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial d e Olivenza, térm ino d e Cheles. C o n sta de 220 fanegas de pas­ to y bellota, 9.300 encinas, 12 chaparros, 32 olivos h ec h o s, y 2.200 acebuches injertos en olivo; son de prim era calidad 50 21


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fanegas; 70 de segunda y 100 de tercera; el disfrute de y e r­ bas y bellota prod u c e unos 6.000 reales y la suerte de aceiiches injertos 1.021 y 22 maravedíes, q ue co m o canon pagan los vecinos que los tienen. Esta finca pertenece a los propios de la villa de Cheles.

Cumbre

(V illa de la)

Villa con pyuntam iento, en la provincia y audiencia te ­ rritorial de Cáceres (6 leguas), partid o judicial de Trujillo (2 leguas), diócesis de Plasencia (14 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 18 leguas). S ituado en el p u n to más elevado de una extensa llanura, al oeste de Trujillo; goza de atm ósfera despejada, clima ex­ trem a d o en calor y frío; reinan los vientos n o rte y este; y se padecen interm itentes y reumas. Tiene 430 casas de m ezquina construcción , excepto 8 ó 10 de los vecinos más acom odados; no guardan alineación, y p o r consiguiente no hay calles, sino g rupo s irregulares, sin em p ed rad o alguno, y una plaza, en la que existe el rollo de la villa, q ue sirve de adorno; hay casa de ayuntam iento, cár­ cel, escuela de primeras letras, d o ta d a con 1.500 reales, a la q u e asisten 110 niños de am bos sexos; iglesia parroquial, d e ­ dicada a la Asunción de N u estra Señora, aneja a la parroquia de San Andrés de Trujillo; en las afueras, una ermita arrui­ nada con el título de San Gregorio, y varios p ozo s para el uso de los vecinos; pero escasean tan to las aguas potables, que en años secos hay q u e buscarlas a más de una legua. Confina el térm ino: p o r el norte, con tierras del m arqués d e la C onquista; al este, con tierras del m arqués de Santa Marta; al sur, con tierras del marqués del Reino; y al oeste, co n la dehesa Caballería de Trujillo; to d a s en el térm ino de esta ciudad; a distancia de un cu a rto de legua p o r to d o s los puntos; y co m p re n d e 800 fanegas de tierra de labor, sin h a ­ llarse m o n te alguno, sino que aprovecha en com ú n con T r u ­ jillo y sus agregados los llamados de T o z o . Le baña, al oeste, el riachuelo llamado G ibranzo; y, al este y sur, el Magasquilla. El terren o es desigual y de buena calidad; los caminos, vecinales; el co rreo se recibe en Trujillo p o r balijero, dos ve­ ces a la semana. Producción: trigo, ce nten o, avena, y alguna cebada; se m antiene ganado lanar, cabrío, vacuno, de cerda, y sob re


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100 y u n tas de b ueyes y vacas de labor; y se cría caza m enuda. Industria y comercio: 12 telares de lienzo ordinario, 1 de paño b a sto , y la extracción de cereales a los m ercados de Trujillo. Población: 380 vecinos; 2.081 almas. Capital p r o d u c to r : 1.689.250 reales. Im puestos: 84.462. C ontrib u ció n : 8.123 reales, 29 maravedises. P resupu esto municipal: 7.200, del q u e se pagan 2.200 al secretario por su do tación, y se c u b re con el p r o d u c to de una dehesa de propios. Este pueb lo fué de señorío, q u e co rrespo ndió al m arqués de Espinardo.

Cumbres

(M ineral de las)

Mineral de imán, en la provincia de Badajoz, partid o j u ­ dicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Burguillo.

Cura

(Sierra del)

Sierra, en la provincia de Badajoz, partido judicial y t é r ­ mino de D o n Benito. Situada 4 leguas al su r de esta villa.

Cura

(Laguna del)

Laguna, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de M o ntánch ez, térm ino de Alcuéscar. Situada a media legua al n o rte de esta villa; es uno de los m ayores depósitos d e agua de la provincia; to m a sus aguas del sitio de la Hoja, térm ino d e M o n tánche z, y tiene m ucha pesca (veáse Ayuela, río). Confina con ella una rivera de molinos del mismo n o m b re, a la que co nc urre m ucha gente del partido de M érida a moler sus granos.


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C u s i b i (P oblación romana de) Juan D o u jat opinó hallar en Livio bajo este n o m b re la Puebla de Alcocer, c u a n d o aquel h istoriador dice h a b e r t o ­ m ad o M. Fulbio, procónsul de las ciudades oretanas, Noliva y Cusibi. La situación de la Puebla de Alcocer y cierta rela­ ción q ue ofrecen entre sí los n om bres Cusibi y Alcocer, a p o ­ yan esta reducción.

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C Jí Chamorro

(Sierra de)

Sierra, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ mino de H errera del D uque.

Chaparral

(C ortijo del)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fuente de C antos, térm ino de Bienvenida.

Charco de Concejo

(D ehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. S ituado dos leguas al su roeste de esta villa; hace 250 fanegas de labor y m antiene el mismo n úm ero de cabezas de ganado lanar.

Charneca

(G ru ta de la)

G ruta, en la provincia de B adajoz, partido judicial de M érida, térm ino de la O liva de M érida. Situada una legua al


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este de este pueblo, en la sierra a que él mismo da nom bre; es de tanta capacidad, qu e en la guerra de la Independencia h u b o ocasiones que de los vecinos que emigraban a los m o n ­ tes, h u y e n d o de los franceses, llegó a h a b e r en ella 30 camas en alto.

Cheles

(V illa de)

Villa con ayuntam iento, en la provincia y diócesis de Ba­ dajoz (8 leguas), p artido judicial de Olivenza (4 leguas), a u ­ diencia territorial de Cáceres (15 leguas), capitanía general de E xtrem adura. Situada en una h o n d o n a d a p or la p arte del este, sur y oeste, y descubierta p or el norte; goza de clima tem plado; reinan los vientos norte; y se padecen catarrales e interm i­ tentes. T ien e 172 casas, la m ay or parte de un sólo piso de poca extensión y altura; form an 7 calles bastan te anchas con el piso de pizarra viva, por cuyo m otivo sólo están e m p e d r a ­ dos algunos trozos; y la plaza de la C o nstitución, de figura cuadrilonga, en la q u e se halla la casa de ayu ntam iento , p ó ­ sito y cárcel en un mismo edificio; hay escuela de primeras letras de niños, d o ta d a con 3.000 reales, a la que asisten 60; otra de niñas, con 1.340, a la que acuden 50; un palacio, de los señores condes de Vía Manuel, casi en el centro del p u e ­ blo, b astan te sólido y espacioso, con un to rre ó n de 16 varas de altura; a su inmediación, la iglesia parroquial, dedicada a la Purísima C oncepción de N u e stra Señora, cu rato de e n tr a ­ da, cuya provisión se disputa p or el citado señor conde, y en el Ínterin le n o m b ra el diocesano; el edificio es sólido, con paredes de piedra ordinaria, y la b ó v ed a y to rre de ladrillo; el tem plo es de 2 naves, de 37 varas de largo, 7 de ancho y 12 d e altura; la capilla m ayor y escalera del presbiterio son no tab les p o r estar enlosadas de m arm ol fino de Villaviciosa, en Portugal; a los extrem os de esta escalera, hay unas gran­ des de hierro, y debajo de ellos, 2 sepulcros, destinados, el de la derecha, para los excelentísimos señores condes referi­ dos, y el d e la izquierda, para los sacerdotes; unido a la igle­ sia, el cem enterio provisional; y al oeste, una ermita p erte n e­ ciente a los repetidos señores, cu y o local sirve de escuela, aunque dedicada al cu lto con advocación del Santísimo C ris­ to de la Paz. Se surte el p u eblo de aguas en una fuente Ha-


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m ada de C oncejo, ab u n d a n te y de b uena calidad; dos pozos, al sur; uno, al oeste; y un pilar para abrevadero. Confina el térm ino: p o r el norte, este y sur, con el de Alconchel; po r el oeste, con el río G uadiana, q u e le separa del inm ediato reino de Portugal; el p u eblo se halla al e x t r e ­ m o sur del térm ino, po r c u yo p u n to sólo se extiende mil p a ­ sos; p o r el o p u esto , legua y media; y de este a oeste, media legua. C om p ren d e las dehesas de C u itad a, C arrasca y baldíos de la T alanq uera y la Garceta: la prim era pertenece a los propios de la villa, q ue disfrutan sus aprovecham ientos en to d as sus partes. La de la Carrasca, de la exclusiva p ro p ie­ d ad del señoí conde, situada una legua al n o rte de la p o b la­ ción, confinando con el río Guadiana; es de pasto, labor y bellota; su cabida 640 fanegas, 100 de segunda calidad y el resto d e tercera; está dividida en 3 cuartos, llamados la Bal­ sa, la Calleja y el Novillero, y este últim o m u ra d o de pared; el p ro d u c to de la dehesa en arrendam iento es de 26.000 rea­ les. Los baldíos de la T alanqu era y G arceta dividen sus a p ro ­ vecham ientos entre el com ún de vecinos y el conde, en los térm inos siguientes: el prim ero tiene 440 fanegas de primera calidad, 90 de segunda y 350 de tercera; en los 9 prim eros meses del año, se disfruta p or los vecinos; en los 3 últim os, está ce rrad o y pertenece al conde, q ue vende sus fru to s de p astos y bellota; el de la G arceta c o m p re n d e 1.002 fanegas y 6 celemines, y son de prim era calidad 234, 6 celemines; 338 de segunda; 419 de tercera y 11 inútiles; los pastos y yerbas pertenecen p o r t o d o el año al com ún; la labor y el arbo la do al con de, a quien pagan los vecinos ei terrazgo, que consiste en el noveno, y el disfrute de bellota según tasación de p e ri­ tos; las principales tierras de labor son unas 1.000 fanegas, divididas en 2 tro z o s, nom inados de los Barros y de San Blas, que se siembran cada segundo año, y poseen los vecinos en suertes q u e llaman de posesión, pagando p o r ello a más del terrazgo referido, una gallina anualm ente a la casa del co nde p o r cada suerte, y bajo este p equ e ñ o trib u to se transm ite de padres a hijos. Hay además un terreno, llamado M ato de C am pos, de cabida de 350 fanegas, q u e era sum am ente es­ cabroso, y el pueb lo lo to m ó a censo a la casa del co nd e en el pasado año de 1839, en que se dividió en suertes y se a d ­ judicaron a varios vecinos para el plantío de viñas. A media legua n o rte del pueblo, orilla del G uadiana, se halla el sitio de San Blas, d o n d e se dice h a b e r e stad o antes la población


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y d o n d e aún se conservan vestigios de casas, ermitas y 4 huertas, co m p re n d ien d o un terreno de 50 fanegas, con m u ­ cha piedra suelta y las ruinas de un castillo o casa fu erte de los señores condes, del q u e se han sacado inm ensidad de m a ­ teriales para las casas del pueblo y para cercar sus p ro p ie d a ­ des. A media legua y orilla tam bién del G uadiana, se enc u en ­ tra el sitio de San G o n d ro fe, con 3 huertas, que p ro ducen hortaliza, legum bres y to d a clase de frutas. El río G uadiana bañ a el térm ino p o r espacio de legua y media, q ue es t o d o lo largo del mismo, en dirección de norte a sur, dividiéndole, según hem os dicho, del reino de P o r tu ­ gal; y adem ás de otro s regptuelos sin n o m b re, le atraviesan y fertilizan los llamados del C o rch o , de M orón y de Cagavay, q u e nace po r cima del pueblo, en un sitio llamado el A rroyo de Arriba, pasa p o r m edio de varias posesiones, y p o r la parte superior de la población, entre la fuente y una h uerta próxim a, y desem b oca en el de M orón, p o co antes que éste lo haga en el Guadiana; so b re este río hay dos b a r­ cas, situada la una al sitio de San G on d ro fe, y la o tra por cima de la isla que llaman de la Ceniza; esta isia está fo r m a ­ da p or dos brazos del río, tiene 10 fanegas de extensión en un terreno elevado, que pocas veces llega a cubrirse; además de esta isla, hay otra en la parte superioi del térm ino, llam a­ da de la Sierva; situada en la dehesa de la Carrasca, de igual cabida y extensión, y es tan elevada en prop orción del nivel del río, q ue parece form a una pared, siendo inaccesible po r algunos parajes; su terreno se dice perteneció a Portugal, hasta q ue el río, fo rm a n d o un brazo, dirigió su corriente p o r aquella parte, q u e d a n d o en seco en tiem po de verano el lado de acá, y p o r consiguiente p or libre el paso a la isla p o r la parte del térm ino de esta villa. El terreno es casi to d o q u e b r a d o y m o n tu o so , cu bierto de m ontes de encina, acehuches y alcornoques; la m ayor p arte flojo, pedregoso y estéril, y sólo con el beneficio del fuego y del estiercol p ro d u c e alguna cosa; los caminos, veci­ nales, en mediano estado; e! correo se recibe en Alconchel p o r un encargado del ayuntam iento, sin días fijos. Producción: trigo, centeno, cebada, avena, habas, gar­ banzos, chicharros, m ucha bellota, aceite y p oco vino; se m antiene ganado lanar, cabrío, vacuno, de cerda, y u n tas de labor y de carga; y se cria caza m ayor y m enor, y pesca de b a rb o s y anguilas, siendo abundantísim a la del Guadiana. Industria y comercio: 3 fábricas de ja b ó n , 4 molinos h a ­


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rineros, 2 de aceite, 6 telares de lino y lana; se transp ortan granos a Portugal, y se im p orta vino y aceite de la p arte de Olivenza. Población: 194; vecinos, 889 almas. Capital de producción: 1.275.765 reales. Im puestos: 165.309 reales. C on tribu ción: 14.935 reales. P resup uesto municipal: 8.622 reales, del que se pagan 2.200 al secretario p o r su dotación, y se c u b re con el p r o ­ d u c to de propios y arbitrios, que consisten en las dehesas y baldíos qu e hem os referido antes. Esta villa fué de señorío del excelentísimo señor c on de de Vía-M anuel, a quien, según habrán o b serv ad o nuestros lec­ tores, corresp o n d en to d o s los terrenos; su antigua existencia fué en el sitio de San Blas; p o r el año 1670, em pezó a p o ­ blarse en el sitio que hoy ocupa, siendo portugueses sus pri­ meros m oradores; p o r cuyo m otivo, la m ayor parte de las familias tienen su origen de aquel país, conservándose el idioma del mismo.

Chicapierna

(R ivera de)

Rivera, en la provincia de Badajoz. Es uno de los arroyos que form an la rivera de la Albuera (véase).

Chocolatero

(T errazgo del)

T erraz g o de pasto y labor, en la provincia, partido j u d i­ cial y térm ino de Badajoz. S ituado al sur, una legua de esta ciudad; linda con el camino real de Sevilla por este aire, y al este, con el camino que de San Gabriel el Viejo con d u c e a Palomarejo, que es otra posesión del térm ino de Badajoz; tiene algunos olivos y un poco de agua m uy buena. En la guerra de la Independencia fué d estruido un cortijo m uy b u e n o y una ermita que tenía d an d o vista al camino de Sevilla; en ella se veneraba la Virgen de la Soledad, cuya efi­ gie se conserva p o r el propietario de la finca; hoy sólo exis­ ten las ruinas, a corta distancia del camino, siendo para los hijos del país un recuerdo h arto sensible po r los d años que ■causó la invasión francesa.


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PASCUAL MADOZ

El v erd adero n o m b re de esta finca y con el que consta en los títulos de pertenencia, es el de Cansines y Perillas, mas el usado generalmente es el de C h oco latero, sin d u d a p o rq u e perteneció hace m uchos años a un sujeto que tu v o fábrica de chocolate.

Chorrero

(D espoblado del)

D espo blado , en la provincia de Badajoz, partido judicial de Puebla de Alcocer, térm ino de Orellana la Sierra.

Chorrero

(A rroyo del)

A rroyo, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de la Puebla de Alcocer, térm ino de Orellana la Sierra. Nace en lo alto de la sierra de este pueblo, en la cual hay un h o n d o p e ­ qu eñ o de d o n d e sale un manantial a b u n d a n te q ue se preci­ pita entre un risco, aprovechándose este agua para lavadero de la población y para el riego de una h u erta propia del se­ ñ or d u q u e de la Roca, plantada to d a de naranjos y o tro s ár­ boles frutales, saliendo la so b ra n te para form a r el arroyo que nom bran del Pilar, y sigue hasta el río Guadiana, corrien­ do de n o rte a sur; entre la h u erta y la sierra h u b o en lo an­ tiguo un molino harinero de c u b o con una parada, q u e en el día se halla destruido.

Chorrero

(A rroyo del)

A rroyo, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Zafra, término de la Puebla de Sancho Pérez. Pasa al n o rte de esta villa, d o n d e tiene un p uen te de un solo arco y del t o d o insignificante.

Chozas

(C ortijo de las)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial d e C astuera, térm ino de M onterrubio.


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Chozas

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(D ehesa de ias)

Dehesa, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de Jerez de los Caballeros, térm ino de Barcarrota.

Chozo

(C aserío del)

Caserío, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Bodonal.


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Degolladero

(M onte del)

M on te, en la provincia de Cáceres, partido judicial de M ontánchez, térm ino de A rroyom olinos. S ituado legua y media al suroeste de esta villa; está cub ierto de m onte p a r­ d o y malezas de las más fuertes del partido; es m uy peligro­ so para los viajeros, p o r los m uchos ro b o s y malos tra ta ­ mientos que en este sitio han sufrido, p or lo cual ha m eiecido este nom bre.

Dehesilla

(D ehesa de la)

D ehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y térm ino de Trujillo. Situada entre Aldeanueva de C en tenera y Berzocana; está cubierta de m onte de encina; en un p u n to elevado de ella hay ruinas de un castillo, que al parecer d e ­ bió ser im p ortante.

Dehesilla

(H o ja de la)

Hoja de labor, en la provincia de C áceres, partido ju d i-


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cial de M o ntán chez, térm ino de Albalá. Situada 3 cu a rto s de legua al oeste de este pueblo, es de las más p ro ductiv as del térm ino, aunque v erdad eram ente este terren o parece que d eb e c o rresp o n d er a M o n tánche z, según su libro de V i­ llazgo.

Dehesilla

(A lq u ería de la)

Alquería, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Granadilla, concejo de C am ino M orisco, en el territorio de las H urdes. Situada en llano a la base de las altas cimas que la ro de an p or nordeste y sur. Tiene 21 casas, co m o el de t o ­ do el país. Confina: po r el norte, con Avellanar; p or el este, con H u e ita; p o r el sur, con A rroy o-C erezo; y p o r el oeste, con las Calabazas; alquerías to d a s del mismo territorio. Pasa c e r­ ca de las casas el camino de com unicación en tre las sierras de Francia y Gata. Riqueza y contribución: con el concejo (véase Cam inom orisco y Hurdes). Población: 16 vecinos; 72 almas.

Dehesilla de Alagón

(D ehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada media legua al n o rte de esta vi­ lla; m antiene 150 cabezas de ganado lanar, no o b s ta n te de no hacer más que 110 fanegas, to d a su labor.

Dehesilla de Entrambos Ríos

(D ehesa de la)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y térm ino de Alcántara. Situada (una legua) al norte de esta villa; co m p re n d e 150 fanegas de labor y mantiene 200 ca b e­ zas de ganado lanar.

Deleitosa

(V illa de)

Villa con ayu n tam ien to, en la provincia y audiencia terri-


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PASCUAL MADOZ

torial de Cáceres (13 leguas), partid o judicial de Trujillo (5 leguas), diócesis de Plaseneia (12 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 27 leguas). Situada a la falda sur de las sien as de G uadalupe; es de clima tem plado; reina el viento este; y se padecen interm i­ tentes en el estío, y reumas en el invierno. Tiene 180 casas, to d a s de un solo piso, a exepción de la del señor d u q u e de Frías, situada en la plaza, que es de dos, po co c ó m o d a y mal distribuida; están alineadas f o rm a n d o ca­ lles de 5 y 6 varas de anchas, m edianam ente em pedradas; y en el centro la plaza de la C onstitución, cu adrada y b astante capaz; hay casa de ayuntam iento, cárcel, escuela de niños, d o ta d a con 1.100 reales, a la que asisten 48; iglesia p a r ro ­ quial, dedicada a San Juan Evangelista, con anejos a C am p i­ llo, F resnedoso y R obledo-Llano, cu ra to de entrad a y p r o ­ visión ordinaria; el edificio es antiquísimo y en mal estad o , d e una nave de 24 pies d e larga, 69 de ancha y 58 de altura; a 500 pasos al este, hay una ermita arruinada; al norte, los esc om bros de un castillo, cuyos restos acreditan su antigüe­ dad; al oeste, a 3 cuartos de legua, las ruinas del co n vento de agustinos recoletos, titulados de la Viciosa, d e s tro z a d o p o r los franceses en el año 1808; y aunque después estu vo h a b ita d o p o r dos religiosos, nunca p ud ieron repararlo mas q ue en una pequeña parte, y en el día se halla com p letam en ­ te arruinado. El pueblo se surte de aguas p otables en una fu ente que hay en la plaza, cuyas aguas ricas y ab un da nte s vienen encañadas desde la sierra; y en o tro s infinitos m an an­ tiales que hay en dondequiera. Confina el término: p o r el norte, con el de Casas del P uerto de Miravete; p o r el este, con los de el Campillo de Deleitosa, Fresnedoso, Robledollano y Retamosa; p o r el sur, con el de Trujillo; y p o r el oeste, con el de Jaraicejo; ex te n ­ diéndose una legua p o r to d o s los puntos; y co m pre n de de 6.500 a 7.000 fanegas de terreno desigual y m uy estéril, con algún p oco de regadío en el q ue se hace la siembra de patata. Le bañan, al sur, dividiendo el térm ino con el de Trujillo, el río Alm onte, que tiene un p o n tó n de m adera en el cordel de los ganados transhum antes, en dirección al P uerto de M i­ ravete; la garganta D escuern a-C abras, al nordeste, a distan­ cia de media legua; la llamada Bodega del D u ro , en la misma dirección y to c a n d o con los térm inos del Campillo y F resne­ doso; y al oeste, a tres cu a rto s de legua, la que llaman de M ingo-Sancho, to d as de curso peremne. Los caminos son


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vecinales, en mal estado; el correo se recibe en Jaraicejo por los mismos interesados. Producción: centeno, trigo, cebada, bu en o s garbanzos, patatas, lino bueno; se m antiene ganado lanar, cabrío, 80 yu ntas de b ueyes y vacas de labor, algunas de jum en to s, y se cría m ucha caza de to d as clases y pesca de peces. Población: 160 vecinos; 876 almas. C apital de producción: 1.729.900 reales. Im puestos: 86.495 reales. C ontribución: 13.095 reales, 20 maravedíes. P resupuesto municipal: 5.000 reales, del qu e se pagan 2.200 al secretario p or su d otación, y se c u b re to d o con ar­ bitrios p o r carecer de propios. Este pueb lo fué de señorío del d u q u e de Frías, a quien se pagan los terrazgos de ciertas dehesas que u sufru ctú an los vecinos y pertenecen a dicho señor.

Descargamaría

(V illa de)

Villa con ayuntam iento, en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (17 leguas), partid o judicial de H oyos (5 leguas), diócesis de C iu d a d Rodrigo (7 leguas), capitanía general de E xtrem adura (Badajoz, 30 leguas). Situada al fin de una barrera, entre dos sienas llamadas la Bolla y G om ares, y a la margen del río Arrago; goza de clima benigno, tem plado, aunque ligeramente h ú m e d o y de po co horizonte; reinan los vientos norte y oeste; y se p a d e ­ cen catarros en invierno, inflamatorias en primavera, e i n t e r ­ m itentes y disenterías en verano y o to ñ o . T iene 120 casas, de 2 y 3 pisos la m ayo r parte, c o n stru i­ das de adobes, con corred o re s de m adera y de 7 a 8 varas de altura, q ue form an 9 calles pendientes y em pedradas, de 4 a 5 varas de anchas; y una plaza casi triangular, pequeña, sin portales; el pueblo tiene dos entradas principales; una, al n orte, llamada C arrera; y o tra, al sur, Barrio de la Iglesia; con varios sotos y heredades en los o tro s lados; hay casa concejo, m uy mal preparada, con una habitación pequeña para las sesiones de ayuntam iento; cárcel, am enazando ruina e insegura; escuela de prim era educación, d o ta d a con 1.100 reales, pagado por retribución de los 30 niños y 10 niñas que


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concurren; iglesia parroquial, dedicada a San Julián, obispo, cu rato de primer ascenso y provisión ordinaria, el edificio se halla al sur de la villa, es de piedra m am postería, con dos naves y sin cosa notable; dos ermitas; una, a la entra d a n o r ­ te de la villa, con el título del C ord ero ; y otra, unos mil p a ­ sos al sur, con el del C risto del Hum illadero; hallándose el cem enterio entre esta y la iglesia, que no daña a la salud. Se surte el pueblo de aguas potables en una fuente qu e hay d en tro de sus calles, al oeste; y otras infinitas en las inm e­ diaciones, to d as de ricas aguas co m o país de sierra. Confina el térm ino: p o r el norte, con el de Robledillo; po r el este, con el de Torrecilla; p or el sur, con el de C a d a l ­ so; y p o r el oeste, con los de Villasrrubias y R obleda (Sala­ manca); a distancias de un cuarto de legua p o r el prim ero y segundo p u n to , una legua p o r los demás; y c o m p re n d e 350 fanegas de terreno cultivable, un m o n te bajo de b re z o y carquesa, algunos pinares bravios en to d as direcciones, un c o rto nú m ero de encinas y alcornoques, y varios corrales para el ganado cabrío. En él se en cuentra el desp o b lad o de Casares, situ ad o en un valle p o b lad o de olivos, ju n to al río A rrago, media legua del pueblo camino de Cadalso; sólo se encuentran algunos m o n to n es de piedra y se ignora el tiem po de su destrucción; el tam bién d esp oblado de Puñón-R ostro, d estruido y ab a n ­ do n a d o en las guerras con Portugal (véase), o c u p a d o p o r un buen plantío de viñas. El terreno es m uy q u e b r a d o y ligero, necesitando de m u ­ cho beneficio para sus escasos p ro d u c to s , cru zad o t o d o de sierras, q u e form an parte de las de H u rd e s, G ata y Jalama. Le bañan el río Arrago, en dirección de n o rte a sur, q u e d a n ­ do el pueb lo a su derecha; y el arroyo llamado M ediafanega, q ue se une al anterior a la entrada de la villa y tiene un pu e n te de m adera un p o co antes de unirse, camino de Ro­ bledillo. Caminos: al norte, el que con duce a Robledillo, a unq ue descuidado, suben hasta allí carros cargados; el qu e con d u c e a Castilla, al n o ro este, llamado p u e rto de Descargamaría, no adm ite más qu e caballerías; el del sur, q u e com unica con t o ­ da la sierra e interior de E xtrem adu ra, es carretero y está bien cuidado. C orreos: se reciben en la estafeta de G ata p o r un propio, com o carga vecinal, sin guardar regularidad en entrar ni en salir.


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Producción: aceite, vino, castañas y hortalizas; se m an­ tiene ganado cabrío, unas 80 caballerías mulares, q u e sirven para la recolección de fru to s y alguna arriería; y se cría caza de to d as clases. Industria y comercio: dos tejedores, 4 molinos de harina, 5 de aceite, en decadencia p o r su excesivo n úm ero con rela­ ción a los frutos; extracción de aceites y vinos para Castilla, e im po rtació n de cereales, arro z y o tro s artículos. Población: 150 vecinos; 822 almas. C apital de producción: 1.411.000 reales. Im puestos: 112.880 reales. C on trib ució n: 9.530 reales. P resup uesto municipal: 2.800 reales, del que se pagan 300 al secretario p o r su d otación; y se c u b re con el p r o d u c to de propios y arbitrios, qu e consisten en terreno s adehesados y la escasa bellota del m onte. Este p u eblo pertenece al territo rio llamado Sierra d e Gata.

Defen-Tu-Día

(Santuario de)

Santuario y sierra en la provincia de Badajoz (véase Tudía).

Diganzales

(D espoblado de)

D e sp o b la d o , en la provincia de Cáceres, partido judicial y térm ino de Granadilla. S itu a d o a la falda sur de la prim era cordillera de las H u rd e s y margen izquierda del río Alagón; era alquería aneja al ayuntam ien to de Granadilla, y se d e s p o ­ bló hace un os 20 años p o r efecto de lo frecuentad a q ue era de la cuadrilla de ladrones llamados «Los M uchachos», q u e dieron m u erte a una mujer; tu v o 9 ó 10 casas, de las q u e sólo existen los solares. Confina: al norte, con térm ino de M artinh ebrón ; p o r el oeste, cón el de Lagunilla; p o r el sur, con el de Granadilla; y p o r el oeste, con los de A rro y o -L o b o s y Riomalo de Abajo; su suelo es fructífero, y se conserva un pago de olivos m uy superiores. 22


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Dios Padre

PASCUAL MADOZ

(Sierra de)

Sierra, en la provincia de Cáceres, partido judicial de Granadilla, térm ino de Villanueva de la Sierra. Situada al frente y al sur de la primera cordillera de H urdes, au nqu e separada de ella po r los anchos valles en q u e se hallan los pueblos de Palomero y Marchagaz. Es de m ucha elevación; se halla cubierta de residuos de elaboraciones mineras; y b ro ta en ella una fuente llamada de la M ora, de agua p o t r ble, a b u n d a n te en verano, y casi exhausta o to talm e n te seca en invierno; su suelo es pedregoso y estéril; to m a aquel no m b re p o r una ermita de igual advocación que h u b o en su cúspide y de la que aún existen algunos escombros.

Domingo Santo

(A ld e a de)

Aldea con alcaldía pedánea, en la provincia de Badajoz, partid o judicial y térm ino de Olivenza. Situada una legua al s u r de esta villa; tiene 29 casas; una iglesia dedicada a Santo D om ingo de G uzm án, aneja a la p arroq uia de Olivenza; una ermita con la advocación de N u e stra Señora del C arm en; y una fu ente para el uso del vecindario; en el cam po tiene 45 cortijos y huertas. Población: en la aldea y en el cam po, 96 vecinos; 420 almas. Riqueza y contribución: con su m atriz (véase Olivenza).

Domingo-Medina

(C o rtijo de)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de León.

Don Alvaro

(V illa de)

Villa con ayu n tam ien to, en la provincia de Badajoz, (11 leguas), partido judicial de M érida (2 leguas), audiencia terri­ torial de C áceres (11 leguas), dió cesis de San M arcos de


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León (Llerena, 13 leguas), capitanía general de Extrem ad ura. Situ ada en un valle que form a la figura de una h e rrad u ra perfecta, sob re un p eq u e ñ o altozano ro d e a d o de varios c e r­ cados de olivos, h u e rto s y algunos p eq ueño s riscos; es de clima cálido y se padecen interm itentes. T iene 160 casas de piso bajo, consistorial, cárcel, iglesia parroquial, dedicada a Santa María Magdalena, cu ra to de prim er ascenso y provisión de S. M., a p ro p u e s ta del t r i b u ­ nal especial de las órdenes militares; una ermita y una fu e n te , llamada del Pilar, a 24 pasos de la últim a casa p o r el camino de M érida, la cual m antiene con stan te m e n te un arroyuelo q u e pasa p o r Sas calles. Confina el térm ino: p o r el norte, con M érida y Valverde; al este, Villagonzalo; al sur, Z arza, j u n t o Alange; y al oeste, arro yo de San Serván; separándose estos tres últim os p u e ­ blos del río G uadiana, para cu y o paso se sirven los n a tu ra ­ les en dirección a Villagonzalo del V a d o dicho de M ojarrabo; para la Z arza, el de la Ceña; y para el arro yo de San Serván, p o r el m olino de Blandones, qu e está en la jurisdic­ ción de D o n Alvaro. El terren o es t o d o de campiña, sin que d espués de los 3.000 olivos y 27.000 cepas de viña q u e c o n ­ tiene, se encu entre más com b u stib le q ue p asto, alguna re ta­ ma, y tomillo; los caminos son vecinales; el co rreo se recibe en M érida p o r balijero, 3 veces a la semana. Producción: trigo, cebad a, y los dem ás granos ordinarios del país; se m antiene ganado lanar, vacuno, de cerda y 130 y u n tas m ayores y menores. Población: 173 vecinos; 592 almas. C apital p ro d u c to r: 1.866.916 reales. Im puestos: 43.011 reales. C o n trib u ció n : 11.813. P resu p u e sto municipal: 7.200 reales, del que pagan 1.600 al secretario p o r su dotació n , y se c u b re con el p r o d u c to de una dehesa de propios, a las márgenes del Guadiana. Fué fu n d a d a esta villa p o r d o n Alvaro de Luna, hacién­ dola villa eximida, con privilegio de q u e no pudieran to m a r v ec ind a d ningún infanzón ni hijodalgo, a no ser de su fa­ milia y de línea recta; y q u e si alguno se avecindaba, había d e pechar en t a n to fuera vecino, y 10 años después, aun que fuera «rico-home».


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Don Benito

PASCUAL MADOZ

(V illa de)

Villa con ayuntam iento, en la provincia de Badajoz (15 leguas), partid o judicial de su nom bre, audiencia territorial de C áceres (13 leguas), diócesis de Plaseneia (24 leguas), ca ­ pitanía general de E x trem ad ura, con adm inistración de l o t e ­ ría, adm inistrador de caja de tabaco, estafeta de correos, c o ­ misaría d e protección y seguridad pública y celaduría de m ontes y plantíos. Situación y clima: situ ado este pueb lo en una dilatada llanura, ex cep to la p arte del sur que se eleva so bre un cerro, que c o m p re n d e la décima parte de la villa, llamado el barrio de San Sebastián; goza de clima b astan te tem p lad o , bien v e n ­ tilado p o r to d o s los aires, y sin que se padezcan en fe rm e d a ­ des con una generalidad tal, q ue puedan fijarse c o m o más com unes, prevaleciendo sin em bargo, en el verano y o to ñ o , las fiebres interm itentes. Interior a la población y sus afueras: tiene esta villa 2.479 casas, de 5 a 6 varas de altura, que form an 108 calles c ó m o ­ das, anchas, m edianam ente em pedradas y limpias, con la pla­ za de la C on stitu ció n , cuadrilonga, de más de 100 varas de largo y 80 de ancho, portales en una de las fachadas y un gran paseo en el centro, de 100 varas de largo y 26 de ancho, ro d e a d o de asientos para el recreo del vecindario. H ay casa propia para la municipalidad en la misma plaza; cárcel, c uy o establecimiento va a mejorarse, c o n stru y é n d o se de nuevo en el co nvento de monjas de q ue hablarem os después; pósito, c uyo fo n d o en especie consiste en 4.500 fanegas d e trigo. C u a tro escuelas de niñas, 2 públicas y 2 privadas, en las que se aprenden to d o s los ramos de la enseñanza primaria y hasta la G eo m etría y G ram ática Castellana; las públicas tie­ nen 3.300 reales de d otación cada una y 1.000 para un p a ­ sante, asistiendo a las 2 so b re 300 niños; a las privadas, que se sostienen p o r retribución, asisten unos 100 alumnos; 7 de niñas, en las q ue se les da to d a la instrucción propia de su sexo y asisten a tod as 274 discípulas. Las escuelas públicas d e niños se hallan establecidas en una p arte del co nv en to q u e fué de m onjas, existente en la plaza titulada de N u e stra Señora de Gracia, ord en de San Agustín, para cuyo o bjeto, el de con stru cción de la nueva cárcel y cuartel de la Milicia Nacional, fué conced id o p o r el G o b iern o en 1842; su iglesia está destinada al culto, sin que


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p o r consiguiente, hayan salido de ella ninguna de sus alhajas ni ornam entos. U na sola iglesia parroquial dedicada al apóstol Santiago, cuy os libros parroquiales principian en el año 1539; está ser­ vida p o r un cura rector y 4 vicarios, que to d o s se proveen en con curso general por la C oro n a o el ordinario, con arre­ glo al c o n c o rd ato ; las 4 vicarías fueron creadas en el año 1827, con licencia de la Real Cám ara, para la mejor asistencia de esta num erosa feligresía; es su aneja la parroquia del in­ m ediato lugar de Santa Amalia. D o s ermitas, tituladas de N uestra Señora de G uadalu pe, q ue era la iglesia del antiguo hospital de San Andrés y San Sebastián, situada en lo alto del cerro del barrio de su n o m ­ bre; y en las afueras, otras dos, tituladas N uestra Señora de la Piedad y San Gregorio, destruidas; y el cem enterio al n o r­ te, sin perjudicar a la salud. H u b o en esta villa dos h o s p ita ­ les; el uno m edianam ente d o ta d o , y tan to sus fincas com o los edificios fueron vendidos; las primeras, en los años 1808, y los segundos, en 1818. Se surte el pueblo de aguas p o t a ­ bles para sus usos d om éstid o s y los ganados de 11 pozos d e n tro de la población y 6 fuera, de pocas y malas aguas, ex­ c e p to el pozo del Fraile y del Milagro, que son muy a b u n d a n ­ tes; y además, una alberca y o tro s varios pozos distribuidos p o r el térm ino para los ganados de to d as clases. Térm ino: confina, al norte, con los de Miajadas, a 3 leguas y media; Almoharín, 4 y media; A rroyom olinos, 5 leguas; Alcuéscar, 5; Madrigalejo, 4 y media; to d o s en la provincia de Cáceres; Rena, a 2; Villar de Rena, a 2; Acedera, 4 leguas y media; y Orellana la Vieja, 5; en la de Badajoz; al este, Vi­ llanueva de la Serena, 3 cuartos de legua; la Haba, 1 legua; al sur, Q uintan a, 4 leguas; Valle de la Serena, 5; la Oliva, 5; M anchita, 4; al oeste, G uareña, 3; Mengabril, 1; Santamalia, 2; y Medellín, 1. Este basto térm ino co m prend e m uchos y m uy variados terren o s, siendo m uy difícil calcular la cabida de las tierras r o t u r a d a s p o r la diferencia que hay en cada una de las d e h e ­ sas q u e están a pasto y labor; sin em bargo, p o d rá n regularse en t o d o el térm ino sobre 20.934 fanegas de tierra; y pueden co n sid erarse 2.200 fanegas de prim era clase, 9.500 de s e g u n ­ da y 7.234 de tercera. En él se en cu entran 3 caseríos de ca m ­ po, llam ados Patilla, C uadradillo y Batanejo, y las dehesas y m o n te s d e que vam os a ocuparnos. El m o n te se divide en hueco y pardo: el primero, es de


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PASCUAL MADOZ

arbo lad o de encinas, y lo constituyen los m o ntes C u ad ra d o s, Vivares, M ata y Jarilla; estos terrenos se subdividen en v a ­ rios pedazos, qu e tienen sus nom bres especiales, que cons­ tituyen otras tantas dehesas, que se aprovechan a p uro pasto; otras, a pasto y labor, y un p eq u e ñ o núm ero , que se dedican a labor solamente; estas dehesas se denom inan: Vega del C on de, Retam ar G o rd o , C e rro de Rachas, A rroyo de las Puercas, Jarilla y Barrilla, Jarilla de la M arquesa de S anta­ maría, Torvisca!, Torrevirolillo, T o rrev iro te, El M orrueco, el Palacio, la suerte de las Pizarras, los V entosos, Casa C a m ­ po, la Capellanía, el Em pajado, Patilla, Batamejo, Hornillo, las M ezquitas, el C u a d ra d o de Juan N ú ñez, el C u a d ra d o de las 12 Yuntas, C añada la Z arza, don Rodrigo el G rande, la C onquista, do n Rodriguillo, dehesa de las Monjas, Malmedra, suerte del Rey, la C u rtid era , Casita de R em ondo, los Ahijones, Aflijón de los C ardo s, El Toril, Valverdeguillo, Valverdejo, A gostadero de Arriba, A go stad ero del M edio, A gos­ ta d e ro de Abajo, las Habillas, Novillero de G ón gora, la Isla de A den tro , el Sotillo de las Lucías, el S o to , el Aljibe, C o n treras y Contrerillas, C u arta, Aliseda, Aliseda del Pleito, Ali­ seda G rande, Aliseda Chica, Dehesa de Quintanilla, Z arzalejo, Zarzal, Tapias, el ejido de don Llórente, Isla Alta, N o v i­ llero de la Atarial, Redondilla y Veguilla, Bodegón, Retamosa, Cuñadilla de Hortiga, Zafrilleja, Peñalobada, los Delga­ dos y Caña Pozo, la Encom ienda, Peñalobarejo, V a ldeherm o sillo, Taconal, Valdegamas, C astilrubio, el Quintillo, M arugate, Casillas del Caballo, la Casilla, Sierrezuela de las M oruchas, Sierrezuela de Hortigas, don L orenzo y Ejidillo de D oña Blanca, que com p o n en 80 dehesas, cu y o suelo es de dom inio particular, y el arb olad o, p ro pio de los 10 pueblos q ue com pon en el antiguo co n d a d o de Medellín, apro v ech a n ­ do sus frutos m ancom unadam ente. Estos m ontes se hallan enlazados unos con otros; situados entre este, norte y oeste de la villa. El m on te pard o lo con stituy e la jara, charneca, m a d ro ñ o y o tro s arb usto s, fo rm a ndo cordilleras de sierras, q u e p rin ­ cipian desde la Sierra de Hortigas, C a b ez are d o n d a, Lapa, el M esto y Valdegamas; estas sierras contienen entre sí o tras varias con denom inaciones especiales; están situadas al sur de la población, y en ellas se encuentran: la Pajosa, la U tre ra G rande, la U tre ra Chica, el Alcornocal, las Armas, C e rr o G o rd o , C e rro del Viento, Sierra de la M anchita, la V e reda del Comisario, C anta el Gallo, Hueso, M im bregrande, M im -


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAF1CO DE EXTREMADURA

343

brechica, Sierra del C ura, Juan Andrés, la Lapa, Renabuco, Abegera, C uesto, Mesa del Esparta!, Mesa de Ganachivato; en cuyas sierras, que en general se llaman las Rozas, se labra bastante terreno , y se hacen con tin u am en te nuevas r o t u r a ­ ciones, co m o baldíos com un ero s que son los más. Para la conservación y custodia de to d o s estos m o n tes, hay un guarda m ayor, un teniente, un celador, y 14 guardas m enores, bajo la inmediata administración de una Ju n ta, lla­ mada de Villas y Lugares, cuyas sesiones se celebran en D on Benito, com o cabeza de partido, presidida por el alcalde; esta Junta concede licencias para c o rta r m aderas, a unq ue de tard e en tarde, para usos y aperos más necesarios de la agricultura. Calidad del terreno: participa de llanuras y sierras, según es de inferir de la preced ente descripción, tierras de barros apretadas y tenaces, en las que a b u n d a la greda; otras, suel­ tas y arenizas; pero to d a s fértiles y divididas en fanegas de tierra de 10.000 varas cuadrad as de superficie cada una. Le bañan los ríos y arroyos siguientes: G uadiana, que c o ­ rre de este a oeste de la villa, la cual se halla situada a su margen izquierda, distante una legua, con aguas a b u n d a n te s y de curso peremne; m antiene una barca, propia de un veci­ no del pueblo; experim enta desbordaciones casi to d o s los años, habiéndose co no cid o la m ay or en los tiem pos m o d e r­ nos, e! año 1823, en q u e arrastró tras sí algunos ganados; de inmemorial se dice h aber inun d ad o el pueblo de Llórente, q ue se hallaba a sus márgenes, y p o r cuya razón fué a b a n d o ­ nado; este río da im pulso a los molinos harineros, llamados M artel, las Aceñas y la Aceñilla, a uno agostizo y a un batán, en el q ue tam bién hay molino. Búrdalo, dista 3 leguas de la población; su curso es de norte a sur; se in terru m p e en el verano; tiene un p uente, q u e consta de 3 arcos, 2 para el río y 1 p o r d o n d e pasa el arroy o Alm oharinejo, que entra en el Búrdalo en este sitio. G u a d am ez dista del pueblo 2 leguas y media; su corriente es de suroeste a nordeste; y se inte­ rrum pe en el verano. Hostiga dista 3 cu a rto s de legua; corre de este a oeste; sus aguas dan impulso a 3 molinos harineros, qu e se llaman el de Mugre, el de los G ra n ad o s y el de Marugate, y su curso se interrum pe en el verano. Ruecas dista 2 leguas; corre de este a oeste; sus aguas dan im pulso a un molino harinero, que se llama la Ceña del Barco. Gargáliga dista 2 leguas; su corriente es de este a oeste; y se in te rru m ­ pe en el verano. Los arroyos son: Alcornocal, Arrayanal, Bó­ veda, Caganche, C am p o , C a n ta el Gallo, el G a to , Hornillo,


344

PASCUAL MADOZ

T am uja, Zafrilla, A rroyo de los Pilones, Helechoso, Fresne­ da y Álmoharinejo, que no merecen llamar la atención pues no tienen o b jeto útil; co m o no sea el uso de sus aguas para los ganados; Fresneda tiene un pu entecito de un solo arco. Caminos: cruzan el térm ino el general de M ad iid a Bada­ jo z, que viene del térm ino de Miajadas y sale al de Medellín; los dem ás son provinciales y locales, carreteros los más, y en regular estado. C orreos: se reciben en la administración principal de T r u jillo p o r balijero, 3 veces a la semana. Producciones: trigo, cebada, avena, centeno, garbanzos, habas, lino, aceite, vino y frutas, en cuya especie sobresalen p o r su m agnitud, abundancia y buena calidad, los melones y sandías; en los cereales, p u ed e regularse p o r un quinquenio 96.064 fanegas de trigo, 87.283 de cebada, 50.280 de avena y 1.000 de centeno; en las legumbres, 56.112 de habas, 9.535 de garbanzos; en los caldos, 33.744 arrobas de vino, 3.200 de aceite; de los frutales, no p u ede apreciarse, a causa de que cada uno tiene en sus viñas o majuelos los árboles que le p a ­ recen, estan d o así disem inados los albarilíos, perales, g ran a­ dos, ciruelos, membrillos y otros; se m antiene ganado lanar, de cerda, vacuno, caballar, y algunas colmenas, co ntándo se además 214 y un tas de muías de labor, 102 de bueyes, 373 caballerías m ayores, 1.197 menores; y se cría ab u n d a n te caza m enor, animales dañinos y mucha pesca de picones, b o rd a llos, carpas, tencas, anguilas, pardillas y o tro s pececillos, c o n s ­ titu y e n d o este ramo la única ocupación de algunas familias. Industria y comercio: se teje m ucha lana basta para co s ­ tales, to d a p o r las mujeres; lana fina para bayetas, cuyo s ar­ tistas se im portan de tierra de barros y de la provincia de Cáceres; la lana del país se e x p o rta a varios p u n to s del rei­ no p o r arrieros forasteros o naturales, q u e vuelven con los o bjetos de com ercio necesarios para el consum o; la principal expo rtación es la de granos a Andalucía, la cual deja de h a ­ cerse algunos años, sufriendo con esto considerablem ente la agricultura. Se celebra una feria en los días 7, 8, 9 y 10 de septiem bre, desde el año 1802, en que fué concedida; y un m ercado to d o s los lunes, desde la misma fecha; se venden, en una y otra, to d o s los o b jetos de com ercio que tiene el pueblo; granos, ganados y sus p ro d u c to s , caballerías, co m e s ­ tibles e in strum entos de labor. Población, riqueza y contribución: 3.806 vecinos; 14.610 almas.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

345

Capital de producción: 24.505.962 reales. Im puestos: 2.117.347. C o n trib u ció n ordinaria: 245.474 reales, con 4 maravedises. C u lto y clero: 70.057. P resupuesto municipal: 39.294, del que se pagan 7.000 al secretario p o r su dotación y se c u b re con los fo n d o s de p rop ios y arbitrios, q ue consisten, los prim eros, en 3 partes de la dehesa llamada Isla de A dentro , ef S oto y el Sotillo de las Lucias, vendidas a censo, cuyos réditos im portan: los de la primera, 7.500 reales; los de la segunda, 2.870; y los de la tercera, 1.275; siendo el total de los propios 11.635. Los arbitrios apropiado s consisten en los p astos de un pedazo de dehesa boyal, vendido tam bién a censo, cuyos réditos son 4.501 reales, y en varias suertes de tierra de labor de la mis­ ma dehesa boyal, vendidas igualmente a censo, cu y o s rédi­ to s ascienden a la can tidad de 13.638 reales; y, finalmente, el p ro d u c to del m ercado, cuyo pre su p u esto es de 9.520 reales. Historia: este p u eb lo es él más m o d ern o de los 10 que co m p o n en el antiguo co n d a d o de Medellín. Se atribu ye su fu ndación a los vecinos de D on Lloiente, que h u y e n d o de las inundaciones del Guadiana, se establecieron en este sitio, al q u e tam bién acudieron o tro s vecinos de Medellín para librarse del insufrible vasallaje del co nd e po r los años de 1500 al 1550. En sus principios, fué aldea de Medellín, y se hizo villa, p o r cédula de don Felipe V, de 13 de julio de 1735. En 1707, se unió a las tro pas de este rey, fo rm a n d o a sus expensas una compañía; en la guerra de la Independencia, sufrió m uchas calamidades a consecuencia de la desgraciada batalla de Medellín.

Don Benito

(P artido judicial de)

P artido judicial de ascenso, en la provincia de Badajoz, audiencia territorial de Cáceres, diócesis de Plasencia, capita­ nía general de Extrem ad ura. Se c o m p o n e de 5 villas y 4 lu­ gares, que form an 9 ay untam ientos en otras tantas poblacio­ nes, cuy os nom bres, distancia entre sí, y a sus respectivas capitales, resultan de la siguiente escala:


PASCUAL M A D O Z

346

DON BENITO, cab. de part. Cristina. 1

Guareña. Manchita. 3

Medellín. Mengabril. Reí) a.

1

13 14 14

3

Santa Amalia.

¡)

2

Valdetorres.

17 14 13

Badajoz, cap. de prov. y e Plaseneia, dióc.

24

22 23 25 28

13

13

11 10 12 14 14

52

53

50 51 55 64 41 49

27

26

Cáceres, aud. terr. Madrid, corte.

Situada a! extrem o no rte de la provincia, a una y otra margen del Guadiana, es de clima bastante tem plad o, no ex­ cediendo el calor de 28 grados R eaum ur y el frío de 5 a 6; reinan indistintam ente to d o s los vientos y se padecen inter­ m itentes de to d o s los tipos. Confina: p or el norte, con el partido de Trujillo (C áce­ res); al este, puebla de Alcocer y Villanueva de la Serena; al sur, C astuera; y al oeste, Mérida; com p re n d ien d o 11 leguas de n orte a sur y 6 de este a oeste; en terreno llano la m ayor parte, extendiéndose de este a oeste las herm osas y dilatadas vegas del Guadiana, pingües en todas clases de p ro du ccion es y cuyos pastos son codiciados con m u ch o interés p o r los d ueñ o s de ganaderías estantes y trashum antes. N o son menos im po rtan tes los m ontes que el p artid o abraza, cu b iertos de encinas y alcornoques; las sierras y as­ perezas de Medellín, Rena y V aldetorres, pobladas de jaras y lentisco; las infinitas, qee, con diversos nom bres, se elevan en el vasto térm ino de la cabeza del partido, de las que son parte las de Santa Amalia, en las cuales se hacen to d o s los días nuevas roturaciones, ro z an d o y q u e m a n d o las malezas, para ofrecer a la agricultura tierras vírgenes, q u e dan o c u p a ­ ción y trabajo a h o m b res y ganados, riqueza y bienestar a los cultivadores. Las más notables de estas sierras y m ontes


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

347

son: las de Abejera, Alcornocal, las Armas, C abeza R edonda, C anta el Gallo, los Castillejos, C e rro G o r d o , C erro del Vien­ to, los M o n tes C u a d ra d o s , Sierra del C ura, Helechal, H uesa, Juan Andrés, Ladera del Com isario, Lapa, los M on tes de la M ata y Jarilla, Mesas del Esparragal, Mesas de G arra C h iv ato , El M o sto , M im bre G rande, M im bre Chica, M oneda, H o rtig a, la Pajosa, Perdigón, Perulitos, R enam buco, R em ondo, T r a ­ viesa, U tre ra G rande, U tre ra Chica, y o tras m enores, q u e proceden de esta. En algunos pun to s de estas sierras y en las inmediatas a las poblaciones, existen varias fortalezas y castillos, más o menos conservados, q ue dem uestran la im­ portancia del país en to d o s tiempos; e n tre ellos es el más no tab le el de Medellín y los ya desaparecidos de Castil-Rubio, Castil-David, los M orrones, y la T o r r e de San L lo re n te r pertenecientes to d o s al co n d a d o de Medellín, a cuya villa y título pertenecían casi to d o s los pueb los del partido y algu­ nos de los inm ediatos, co m o hem os dicho ya en el artículo de esta villa (véase). Riegan el p artido el caudaloso G uadiana y los riachuelos Alcornocal, Arrayanal, Bóveda, Búrdalo, Caganche, C am p o , C an ta el Gallo, G argáliga, G a to , G u a d am ez, Hornillo, Lapa, Hortiga, Ruecas, T a m u jo so y Zafrilla. Caminos: son to d o s vecinales, siendo el más principal el q ue de Miajadas, en la provincia de Cáceres, baja p o r Rena, M edellín, Menjabril, V aldetorres, G uareña y Cristina, y el que d e Medellín se separa a D on Benito y V illanueva de la Serena, para bajar a C astuera, cruzándoles los p u e rto s del Confesionario, Gallinero, M aricerba y Siete H om bres, fáci­ les para to d as clases de carruajes. Producciones: cereales de to d as clases, legum bres, aceite, vino, miel, y la abundantísim a de melones y sandías, cuya m agnitud es peculiar de este país; se m antienen ganaderías y yuntas de labor, que es la principal ocupación de los m o ra ­ dores. Industria y comercio: telares de lino y lana, y el tráfico de cereales y o bjetos de consum o; las especulaciones se ha­ cen a dinero efectivo de presente o de fu tu ro ; pero no a cam bio de o tro s efectos. Estadística criminal: los acusados en este partido judicial, en el año 1843, fueron 53, de los q u e resultaron 4 absueltos de la instancia y 2 librem ente, 44 penados presentes, 3 c o n ­ tum aces, 2 reincidentes en el mismo delito y 7 en o tro dife­ rente; d e los p rocesados 5 co ntaba n de 10 a 20 años de


PASCUAL MADOZ

348

edad, 33 de 20 a 40 y 12 de 40 en adelante; 44 eran h o m ­ bres y 9 mujeres; 16 solteros y 24 casados; 21 sabían leer y escribir, y 29 carecían de to d a instrucción; uno ejercía p r o ­ fesión científica o arte liberal, y 49 artes mecánicas; de 3 se ignora la edad, el estad o, la instrucción y la profesión. En el mismo período se p erp etraro n 39 delitos de hom icidio y de heridas; 1 con arma de fuego de uso lícito, 1 de ilícito, 3 con armas blancas permitidas y 7 con in strum entos c o n tu n dentes. D am os fin a este artículo con la descripción de este p a r ­ tido judicial, p resentando p or co m p lem ento a n uestros lec­ tores los datos oficiales de la población, q ue d em uestran su riqueza, estadística municipal, reem plazo del ejército, villas, contribuciones, según lo hem os hecho en to d o s los dem ás, y es co m o sigue-.

C U A D R O sinóptico por ayuntamientos de lo concerniente a la población de dicho partido, su estadística municipal, la que se refiere al reemplazo del ejército, su riqueza imponible y las contribuciones que se pagan: ESTADI STI CA MUNI CI PAL

.

.

9

S ín d i c o s

Tenientes

....

i 2 3 12 1 8 » 3 1 4 1 2 » 2 1 6 1 4

57 56 i 5 1053 1023 8 430 421 » 39 39 4 118 114 72 1 73 > 35 35 1 189 189 1 77 77

TOTALES. . . 5681 20716 2036 27 3057 2031

R e g i d o r e s ...!

A lc a ld e s

...

T O T A L .......

70 C ristin a ........... 260 56 Don B e n ito .. . . 3806 14610 1028 G u a re ñ a .......... 1952 3020 422 M anohita.......... 39 168 39 M ed ellín ......... 200 810 114 M engabril........ 341 99 72 R ena................. 40 35 150 Santa A m a lia .. 250 960 190 80 Valdetorres . . . 125 391

c a p a c id a d

• a* • rt «■ 3i

E le g ib le s

ELECTORES Por

A L M A S ..........

Ayuntamientos

< P nC z oC/l

|

I POBLACION '

«i in a «c*

1 4 2 10 1 7 1 3 1 5 1 4 1 3 1 6 1 5

9 42 10 47


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

REEMPLAZO

DEL

EJERCITO C upo üe aoldadoa correapond lente a una q u in ta de

JO V E N E S A L IS T A D O S D E E D A D D E

Ayuntamientos

Cristina ........................... Dou Benito....................... G uareña............................ Mane h ita ........................... M edellín........................... Menga b r i l ......................... Kena.................................. Santa A m a l i a ........................... V ald e to rre s..................... TOTALES.............

18

19

20

21

22

23

24

■ñ»

iños

■ños

iñ n

lío s

110!

■ñas

3 2 2 141 1 4 2 111 52 36 38 2 2 2 1 3 13 10 5 2 1 1 I 1 14 9 5 5 5

3 47 34 tí

13 2 1 2 4

2 4 0 2 1 2 1 7 5 112

RS.

Cristina ................... Don B e n ito ............. Guareña ................. M an ch ita................. M edellín................... M engabril .............. K e n a ......................... Santa A m a lia .......... Valdetorres ........... TOTALES . . .

VN.

In d u s­ trial y com er­ cial

R S. VN.

T

1

0 '4 2 9 ‘5 8 ‘5 0 ‘2 1‘9 0 ‘6 0 ‘2 1 ‘8 0 ‘7

39

876!

4 3 ‘8

1

1

22 14

16 18

»

>

3 3

3

2 1

»

»

»

>

*

55

43

Ayuntamientos otal

R S. V N .

2 5 .(1 » )

hom brea

13 503 216 13 57 13 6 31¡ 24

1

RIQUEZA IM PONIBLE

T e rrito ­ rial y p ecu aria

T0T1L

24 24 1 2 »

349

>

i

C O N TR IB U C IO N ES

Por a y u n ta ­ m iento

R S . VN.

Tinti Por

Por

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h ib itin li

di li riq a m

Ri. m.

20758 1000 3681 5 2 2 0 21758 1961347 156000 2117347 242474 63 24 6 6 6 1 6 5 13001 6 7 9 1 6 6 8 5 9 0 3 81 22 1110 25980 3548 9 0 33 27090 213579 10000 223579 30567 152 27 127446 1 5 0 0 1 2 8 9 4 !; 1 2 1 6 0 1 2 2 2 8 1600 38435 5 6 5 9 1 41 6 40035 60220 5700 6 6 0 6 2 6 14 65920 1200 85080 8 6 2 8 o 11319 9 0 16 3 1 9 9 0 1 6 191111 3390127 401908

1 » 101

Rl.

14 16 28 21 37 35 37 6 28

5 20 13 4 25 22 25 30 31

1 6 ‘9 2 1 2 ‘3 6 1 2 ‘6 5 1 3 ‘0 9 1 3 ‘67 9 ‘4 3 1 4 ‘13 1 0 ‘0 2 1 3 ‘11

7 1 21 1 9 1 4 1 1 '8 5


350

PASCUAL MADOZ

Don Bernabé

(Cortijo de)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Burguiilo. S ituado tres cuar­ to s legua al este de la provincia; tiene una h u erta del mismo nom bre.

Don Fernando

(Despoblado de)

D espoblado, en la provincia de Badajoz, partido judicial de H errera del D uq ue, térm ino de Siruela. Fué aldea de esta villa, según consta de m uchos d o c u m e n to s anteriores al si­ glo XV.

Don Llórente

(Despoblado de)

D e spo bla d o en la provincia de Badajoz, partido judicial y térm ino de D o n Benito. S ituado a la margen derecha del Guadiana; se despo bló p o r las frecuentes inundaciones de este río, trasladándose sus vecinos al sitio que ocupa aquella villa, de la cual fueron sus prim eros fu n d a d o res p o r los años 1500 a 1550. En el día es una dehesa propia, en el térm ino de D o n Benito.

Doña Catalina

(C aserío de)

C aserío, en la provincia de Badajoz, partido judicial y térm ino de Fregenal de la Sierra. S itu ad o media legua al s u ­ reste de la villa, en el cen tro de una magnífica hacienda de h u e r ta y olivar, con un molino aceitero de una piedra, una viga y otras oficinas, to d o perteneciente al señor M arq ués de Riocabado.

Doradillo

(Cordillera de)

C ordillera, en la provincia de B adajoz, partido judicial de Herrera del D u q u e , térm ino de G arvayuela.


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

Dos Hermanas

351

(Sierra de)

Sierra, en la provincia de Badajoz, partido judicial y t é r ­ mino de A lbu rqu erq ue. S ituada una legua al sur de esta villa en dirección a Badajoz; form a una altura dividida en dos, p o r m edio de una ensilladura natural, con que term ina una pequeña cordillera de cerros, que corren de este a oeste.

Durana

(C o rtijo de)

C o rtijo , en la provincia de Badajoz, partid o judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de León.

Dux

(Sierra de)

Sierra, en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de Mérida, térm ino de la Oliva. Situada legua y media al este de esta villa; es estribo de la Sierra de la Garza; p ro d u c e m u ­ ch os azehuches y lo cruza p o r su falda sur una vereda que sale de la Zarza, ju n to a Alange, para la casa de la Garza, t o ­ ca n d o con la h uerta del T e n d e ro y Fuente de\ C o rc h o .


E Ebura

(C iu dad de)

C iu d a d carpetana, recordada p o r la historia, p ro b a b le ­ m ente hoy Talavera la Vieja.

Ejido de Machado y Machada

(Dehesa del)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada 4 leguas al sur de esta villa; c o m ­ pren de 690 fanegas de tierra de labor y m antiene 750 c a b e ­ zas de ganado lanar.

EjitO

(Cortijo del)

Cortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial y té r­ mino de Fregenal de la Sierra. Situado a legua y media al este.

Elechoso

(M onte de)

M onte, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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M ontánch ez, térm ino de A rroyo Molino. S ituado tres c u a r ­ to s de legua al sur de esta villa; está p o b lad o de encinas y es un o de los más útiles q ue con stituye la riqueza del p u eb lo .

Eljas (Villa de) Villa con ayun tam ien to, en la provincia y audiencia te rri­ torial de Cáceres (16 leguas), p artid o judicial de H o y o s (2 leguas y media), diócesis de C iu d a d Rodrigo (9 leguas), capi­ tanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 27 leguas). Situada sob re una colina, con descensos al n o rte y sur, dom inada al este p o r una m ontaña, en terreno sum am en te escab roso y cub ierto de enorm es peñascos; goza de clima tem plado; la co m b ate n fue rtem en te los vientos; y se pad ecen algunas tercianas. Tiene 430 casas de 5 varas de altura, co nstruid as so bre las peñas, en calles regulares y m uy pendientes, estrechas y escabrosas; y una plaza q u e no tiene form a de tal, en p a r te em p ed rad a, sin ninguna regularidad y m u y desigual; h ay casa de ay un tam iento, de d o s pisos y p o c o decente; cárcel; e s ­ cuela de primeras letras, d o ta d a con 1.500 reales y 200 para menaje y casa, t o d o p o r los fo n d o s municipales, con obliga­ ción de enseñar 10 niños gratis y recibiendo p o r los d em ás una retribución proporcional; asisten de 80 a 100 niños y de 12 a 20 niñas; iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de N u e stra Señora, cu ra to de prim er ascenso y provisión del tribunal especial de las órdenes militares: el edificio es de constru cció n sum am ente ordinaria, pues q ue sólo una facha­ da tiene alguna cantería labrada, y el resto de mala m a n ip o s­ tería; a 50 pasos, un castillo m uy antiguo, to d o de piedra si­ llería, del q ue se conservan intactos dos torreones: el u n o , de figura cuadrada, de 18 varas de elevación y 8 de latitud; y el o tro , de figura ovalada y de la misma elevación; en éste se han colo cad o las cam panas de la iglesia y el reloj, h ace algunos años. En las afueras, camino de San M artín, una e r ­ m ita (el Humilladero); y a 40 pasos, el cem enterio, q ue no ofende a la salud. Se su rte de aguas po tables de dos fuentes que hay, a la en tra d a sur del pueblo; la una, b a sta n te d is ta n ­ te con un caño, y un pilón para b e b e r las caballerías; la o tra, com o a 100 pasos, tam bién con caño; o tras dos a la e n tra d a norte, la una, m uy ab u n d a n te y sin caño, pero cub ierta c o n 23


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un arco con sólo una entrada, p o r d o n d e se llenan las vasijas; y la otra, con caño; to d a s de m uy excelentes calidad. Confina el térm ino: p o r n orte, con el de Navasfría; ai este, Payo (am bos en la provincia de Salamanca); sur, San M artín de T revejo; y al oeste, Valverde del Fresno. Distan estos confi­ nes p or el norte, una legua; al este, legua y media hasta las cimas de las m ontañas, q ue son la línea divisoria de Castilla la Vieja y Extrem ad ura; al sur, media legua; y al oeste, una. La sierra, qu e do m in a el pueblo al este, tiene m edia le ­ gua de elevación, qu e p ro d u c e algunos pastos de mediana calidad, algunas escobas y abundancia de peñascos sueltos; a la inmediación del pueblo, se encuen tran algunas viñas y olivos; a la parte sur, hay una pendiente de un cu a rto de le­ gua con viñas, h u e rto s y olivos; al oeste se encuentra el mis­ m o descenso de m uy poca producción; sólo tiene m uch os peñascos, algún pasto y m ata de roble; pero, concluida la pendiente, hay una herm osa vega, de una legua de longitud y casi media de latitud, q u e p ro d u c e pastos de m uy buena calidad; se siembra de centeno y tiene bastantes olivos. La p arte del no rte tam bién tiene el mismo descenso, hasta t o ­ car con una m ontaña de tres cu a rto s de legua de elevación, la más ab u n d a n te de peñascos enorm es que, sin em bargo, p ro d u c e algunos p astos y escobas, y en la parte baja hay b astantes viñas y olivo. La cabida de lo cultivado es la si­ guiente: 950 h u ebras destinadas a olivo, 250 cuartas a viñedo, y 40 fanegas a h u e r to (*); tam bién se siembra algún centeno y poquísim o trigo. El terreno es escabroso, com o se ha di­ cho, excepto la vega de que hem os hecho m éritos, q ue es llana y de buena calidad. Le b añan m u ch o s arroyos, qu e se form an de las fuentes q ue se desprenden de las m ontañas y to d o s se reúnen a una legua de distancia, fo rm a n d o el río q u e se denom ina rivera de Eljas, hasta su desagüe en el T ajo , en el inm ediato reino d e Portugal; en las márgenes de estos arroyos, se encuentran m uchas huerta s con algunos nogales. Los caminos son el del P u erto , q ue co n d u c e a Castilla, en mal estado; el de Valver­ de, el de San M artín y de Cilleros,' más regulares. El co rreo se recibe en Perales p o r m edio d e balijero, que pagan en tre l o s ó pueblos com arcan o s, d o s veces a la semana. (*) Las huebras de este pueblo constan de 50 pies en cuadro; cuartas se llam an el terreno que pueden trabajar 8 jornaleros en un día.


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Producción: aceite, que se calcula en 4.000 cántaros, vi­ n o , castañas, lino, centeno y hortalizas; se m antiene ganado cabrío , alguno lanar y vacuno; 120 y u ntas de bueyes, desti­ n a d o s a la lab o r de los olivos, y 400 caballerías m ayores y m enores; se cría caza m enor, y pesca de truchas. Industria y com ercio: 6 telares de lienzo, 10 molinos h a ­ rineros, 5 de aceite; se ocupan 250 vecinos, con 250 caballe­ rías, en el tráfico del aceite q u e tra n sp o rta n a Castilla; y se im p o rta n granos, jab ó n y o tro s artículos. Población: 500 vecinos; 2.739 almas. Capital p ro d u c to r: 2.770.000 reales. Im puestos: 123.800. C on tribu ción: 21.024 reales, 28 maravedises. P resu p u e sto municipal: 6.000, del qu e se pagan 2.200 al secretario p o r su d otació n , y se c u b re con los fo n d o s de p ropios, que consisten en terreno s ad ehesad os de igual p r o ­ d u cció n con c o rta diferencia. Este p u eblo suele llamarse Herjas y Heljas, variando así la form a de escribirlo. En 13 de noviem bre de 1340, estan do el rey en Valladolid, dió privilegio de donación de la aldea en ton ces de C oria, Herjes, al m aestre de la ord e n de Alcán­ tara d o n G onzalo Pérez y a dicha orden, con su término e con los pobladores cjue son e fueren, e con la justicia, con todos los pechos e fueros e derechos c¡ue nos i habernos e haber debemos (palabras del

privilegio); consta q u e, al año siguiente, to m ó posesión de Herjes el m aestre, previa presentación del privilegio de d o ­ nación y asentim iento u o b ed ecim iento de Coria. D espués, f u n d ó la orden el castillo de q u e se ha hecho m érito y la h i­ zo cabeza de encom ienda. En los últim os 30 años, se han edificado de nuevo 40 casas. Los h ab itan tes usan u n dialec­ to particular, co m o los de Valverde y San M artín, q u e c o n ­ siste en una mezcla de po rtu g u és, castellano antiguo y ex­ presiones q ue sólo ellos co m pren den . Dista una legua de Portugal.

Eljas, Heljas o Herjas

(R ivera de)

Rivera, en la provincia de Cáceres, p a rtid o judicial de H o y o s y Alcántara. N a c e al oeste del pueb lo de su n om bre, (variable en la form a de escribirse, según se ha dicho), a c o r ta distancia de él; bañ a el térm ino de Valverde del Fresno


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y el de Cilleros, pasando al partid o de Alcántara, p o r té rm i­ no de Z arza la M ayor, y el de la misma cabeza de p a rtid o , para e n tra r en T ajo, a 2 leguas oeste de la villa. Su curso es de n o rte a sur, fo rm a n d o en to d a su extensión la línea divisoria de los reinos de España y Portugal. En el p artid o de H o y o s , no tiene puentes ni barcas, po rq u e , a excepción de las gran­ des crecidas, se vadea en to d o tiempo; en el de Alcántara, tiene un pu ente en dirección de Piedras Albas, llam ado P u en ­ te de Segura; a bu nd a en b a rb o s y bogas de m uy buen gusto; sus márgenes son m on tu osas o pedregosas, y sus aguas, lim­ pias y diáfanas, disuelven el ja b ó n .

Emperador (Puerto del) P uerto de paso, en la provincia de Cáceres, partido j u d i ­ cial de Jarandilla, térm ino de Aldeanueva de la Vera (véase Collado de la Yegua).

Encinar (Dehesa del) Dehesa, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Llerena, térm ino de la Granja de T orre-H e rm o sa.

Encomienda (Coto de la) C o to , en la provincia de Badajoz, p artid o judicial de M é ­ rida, térm ino de la Zarza, junto a Álanje. Site a orillas del río M atachel, a un cu a rto de legua oeste de la Z arza. C o ­ rrespondió a la encomienda de Alanje y p erten ece a p r o p i e ­ d ad particular, d espués de la desam ortización de esto s bienes.

Engracia (Santuario de Santa) Santuario, en la provincia, partido judicial y térm ino de Badajoz. S ituado medía legua al sur de esta ciudad en una llanura; se halla arruinado. En sus cam pos fué d e rro ta d a una división del ejército español, m andada p o r el general M end i-


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zábal, en m arzo de 1811, lo q ue ocasionó la rendición de la p laza a los franceses.

Entrambos-Ríos (Baldío de) Baldío, en la provincia de Cáceres, partid o judicial y t é r ­ m ino de A lcántara. S ituado a media legua al n orte de la villa, e n tre los ríos T a j o y Alagón; hace 1.000 fanegas, de las que sólo se labran 800 p o r el mal terreno; lo pastan 1.000 cabe­ zas de ganado lanar.

Entrín (Riachuelo de) Riachuelo, en la provincia de Badajoz. Es el mismo que h em os descrito con el n o m b re de Antrín, el cual recibe dife­ rentes denom inaciones en los térm ino s siguientes: nace de u na fu ente de la villa de la Parra, y de o tra de la villa de la M o rera, reuniéndose sus aguas en el térm ino de ésta, t o m a n ­ d o el n o m b re de rivera de la M orera; sale del térm ino de ésta, p o r el baldío, y viene a entrarse en la dehesa de Santa Ju sta, térm ino de la villa de Nogales, d o n d e to m a el n o m b re de rivera de Santa Justa; sigue p o r la dehesa d e Maricara, y en tra p o r la dehesa del Entrín del M edio, atravesando la del Entrín Bajero, d o n d e to m a el n o m b re de Entrín, t o d o té rm i­ no de Nogales, saliendo a las Mojias, jurisdicción de Badajoz, a d ar a G uadiana en los térm inos dichos en el artículo An­ trín. Tiene un p u en te en Maricara, de 6 arcos, de cal y canto.

Escobosa (Dehesa de) Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada 4 leguas al sureste de la villa; co m p re n d e 250 fanegas de tierra de labor y m antiene igual n ú m e ro de cabezas.

Escorial (Sierra del) Sierra y p u erto de p aso, en la provincia de Badajoz, par-


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tido judicial de H errera del D uqu e, térm ino de ralarrubia6.

Escurial (Villa del) Villa con ay untam iento , en la provincia y audiencia terri­ torial de C áceres (9 leguas), partido judicial de Trujillo (6 le­ guas), diócesis de Plasencia (20 leguas), capitanía general de E x trem adu ra (Badajoz, 18 leguas). Situada en la ladera de un cerro, descendiendo hasta su falda; es de clima cálido y se padecen enferm edades e s ta ­ cionales. Tiene 421 casas de un solo piso, de co n strucción misera­ ble, ex cepto unas 30 que son algo mejores, con desvanes s o ­ b re b óveda, qu e sirven para género: form an calles o pasos sin ninguna regularidad, ya anchas dem ás, ya m uy estrechas, con piso m olesto, sin em pedrar, hallándose tam bién in te ­ rrum pidas con frecuencia p o r cercados y corrales; hay plaza pública, au n qu e pequeña; casa ayuntam iento; cárcel; escuela de niños, d o ta d a con 2.980 reales anuales, q u e se pagan, 600 del fo n d o de propios, y el resto de p ro d u c to s de la hoja c o ­ m ún y ejidos ansareros; iglesia parroquial, dedicada a N u e s ­ tra Señora del Prado, cu ra to de en tra d a y provisión o rd in a­ ria, al q ue es aneja la del p u eb lo de Villamesías; el edificio tiene las paredes de m anipostería, con fu ertes estribos, y la fachada principal de cantería m uy bien trabajada; es de una sola nave, cub ierta con b óv eda, de 132 pies de largo, 43 y m edio de ancho y 63 de altura; la to rre tiene 120 pies de elevación y en ella se en cuentra el reloj de la villa; se surte de aguas potables en pozos, q u e hay en las inmediaciones; en el térm ino ya de Trujillo, y distante media legua al n o rte , hay una ermita que dep e n d e de este p ueblo, titulada del Salvador. Confina el término: p o r el n orte y este, con el de T ru jilló, en las dehesas llamadas Caballerías del Escurial, q u e p e r­ tenecen a los propios de esta ciudad, y la den om inada el Dehesijo, de p ro p ied a d particular; p or el sur y el oeste, con el térm ino de Miajadas, a distancia de un cu a rto a media le­ gua; y com prende unas 4.000 fanegas, de las cuales se labran anualm ente 1.000, y además algún plantío de olivos, el cual aun es p eque ño y nuevo , y p o r lo mismo p oco p ro d u c tiv o . El terreno es desigual, p oco fértil, de secano, más ap ro p ó s ito


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para centeno que para trigo, y m enos para legum bres. Los caminos, locales; y, además, la carretera general de M ad rid a Badajoz, que pasa mil pasos al oeste de la villa. El co rreo se recibe en Miajadas p or los mismos interesados, 3 veces a la semana. Producción: centeno, trigo, avena, cebada, habas, g a rb a n ­ zos y lino; se m antiene ganado de cerda, lanar y 300 y u n tas de reses vacunas; y se cría caza m en or. Industria y com ercio: 100 telares d e lienzos com u nes y Bayetas, para el vestido ordinario de los vecinos y no para com erciar con ello. Población: 420 vecinos; 2.300 almas. Capital de producción: 3.310.700 reales. Im puestos: 165.535 reales. C ontribu ció n: 24.948 reales. P resupuesto municipal: 13.000 reales, del que se pagan 3.300 a! secretario p o r su do tación y se cubre en su to tali­ d ad con el fo n d o de propios. Este pueblo era aldea de Trujillo y se hizo villa en 1678 p or privilegio del señor don C arlos II.

Espadaña (Arroyo de la) A rroyo, en la provincia de Badajoz, partido judicial y térm ino de Puebla de Alcocer. N ace en un charco del mis­ m o no m b re, en el sitio llamado Sandín; corre de oeste a sur una legua, en tra n d o en el G uadiana al frente del m olino del Q u e m a d o ; co m o 400 pasos antes del G uadiana, se le reúne o tro arroyo n o m b ra d o M aribañes, q u e baja de la ju risdic­ ción de Navalvillar de Pela.

Espadanal (Dehesa del) D ehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y térm ino de Navalmoral de la M ata. Situada un cu a rto de legua al oeste de la villa, en el terren o llamado C am P ° A ra­ ñuelo, la limita p o r t o d o su co stad o meridional el arrecife de M ad rid a Badajoz. En sus prim eros tiem pos fué villa y tu v o jurisdicción;


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después, granja del co n v e n to de San L orenzo del Escorial; su te rre n o abraza una legua cuad rad a, con m u ch o m o n te de encina, p o c o alcornoque y quejido y b u en o s pastos; tiene 3 casas; una cuadra y corral de concejo para p enar el ganado, situad a a la entra d a de la dehesa p o r el este, en la q ue vive con stan te m e n te uno de los tres guardas; otra, bastan te infe­ rior, llamada el C riad ero , que se q u e m ó en el año 1843 y sólo q u ed a n las paredes; y la tercera, q ue fué m uy suntuosa, q u e estu vo siempre h ab itad a p o r los dos padres adm inistra­ dores de la Granja, con su orato rio , h o rn o , cuadras, corral, hu e rta , jardín, etc., situad a media legua o este de Navalmoral sob re ia misma carretera referid?; h ace algunos años q u e ha ido d estru y é n d o se, y so b re las mismas ruinas se ha habilita­ do una casa, para q ue viva en ella o tro guada, en la cual h a ­ lla el viajero albergue, vino, agua, fuego y algún o tro recu r­ so si necesita; labran anualm ente p a rte de la dehesa 50 y u n ­ tas; se saca el corcho del alcornoque y sus p ro d u c to s ; p o r un quinquenio p ueden graduarse en más de 100.000 reales; tiene 10 estanques, m uchos con su b u e n a fuente, y casi to d o s con agua peremne; varios de ellos tienen b u ena pesca de an­ guila y tenca.

Espadañal (Dehesa del) Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y t é r ­ mino de Alcántara. Situada dos leguas al sur de esta villa; co m p re n d e 300 fanegas de tierra de labor, q u e p o r ser de mala calidad sólo m antiene 250 cabezas.

Esparabán

(P uerto del)

P uerto de paso, en la provincia de Cáceres, p artid o ju d i­ cial de Granadilla, territorio de las H u rd e s. S ituado en la ú l ­ tima cordillera de aquellas em pinadas sierras, en el concejo del Pinofranquado; es sum am ente q u e b r a d o , áspero, t o r t u o ­ so, lleno de piedras ro d a d a s y ofrece la única com unicación p o r esta p arte con las provincias de C áceres y Salamanca, a a las q u e sirve de línea divisoria. El camino q u e a él co n d u c e principia en la alquería del Pino, y c o n tin u an d o al n o roeste p o r las de la Muela, R ob led o, Castillo y Heridas, sube a lo


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alto de la cordillera y baja a Castilla, haciéndose más fácil y c ó m o d o , hasta el p u eb lo de las Agallas, d o n d e concluye; sólo ad m ite caballerías y esto con dificultad; es m uy frío, y en el invierno se cierra de nieve; tam bién se llama p u e i t o de las Heridas, p o r la alquería q ue se halla a su falda meridional.

Esparragal (Dehesa del) Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Valencia de Alcántara, térm ino de Santiago de C arbajo. Fué encom ienda de la ord e n de Alcántara, c u y o aprovecham iento concedía el rey a algún caballero de la misma; y te n d rá de ca b ida 2.000 fanegas de tierra labrantía; ha sido enajenada y p ertenece a p ro p ie d a d particular.

Esparragalejo

(L ugar de)

Lugar con ayu ntam iento , en la provincia de Badajoz (9 leguas), audiencia territorial de C áceres (12 leguas), partid o judicial de M érida (1 legua), diócesis de San M arcos de León (Llerena, 14 leguas), capitanía general de E x trem ad ura. S itu a d o en una colina de poca elevación, circuida de otras q u e la dom inan, p ero a la distancia suficiente para no im p e­ dir la ventilación de to d o s los p u n to s , particularm ente po r este y oeste, q u e son los aires más perm anentes; el clima es cálido y sano; padeciéndose fiebres inflamatorias. T ien e 42 casas de un solo piso, sin c o m o d id a d y de p o c o sólida construcción, p o r cuya razón se dedican algunos v e ­ cinos a la reedificación con 2 pisos; sus calles están p oco o r ­ den ad as, pero se en cuentran dos en regular estad o con b a s ­ ta n te am plitud, em ped rad as naturalm ente por estar so b re p iedra de grano; y au n que son limpias, su piso es h ú m ed o ; hay casa de ayuntam iento, pósito y cárcel en el m ismo edi­ ficio, am enazando ruina; escuela de niños, a la q u e asisten 16, bajo la dirección de un m aestro no a p r o b a d o , q u e p e r­ cibe 1.100 reales de los fo n d o s públicos, sin retribu ció n de ninguna clase; iglesia parroquial, dedicada a N u e s tr a Señora d e la C on cep ció n, cu ra to de entra d a y provisión del t r i b u ­ nal especial de las órdenes militares, co m o p erteneciente a la de Santiago; y en las afueras, 200 varas al sur, el c e m e n te ­


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rio, establecido en la antigua ermita de este Santo; se surte de aguas p otables en dos fuentes perem nes, la una, al oeste, a distancia de 120 varas, y la otra, al n o rte, a 300; el ganado tiene su abrev adero en una herm osa charca al n o ro e ste con la co rrespon diente muralla de argamasa y b a n ta n te d e te rio ­ rada; era m uy n o m b ra d a p o r la abun dancia y finura de las tencas y pardillas que criaba, cuya pesca se ha exting uid o sin que se sepa la razón. Confina el término: p o r norte, este y sur, con el de M é­ rida, a un cu a rto de legua; po r el oeste, con el de la G a rro villa, a igual distancia; y co m p ren de una dehesa para pastos, q ue m antiene 1.000 cabezas de ganado lanar, con la carga del de la labor, y 400 fanegas d e tierra ro tu ra d a , de las c u a­ les 100 son de prim era calidad, 150 d e segunda y el re sto de tercera. El terreno es pedregoso y desigual; las h o n d o n a d a s de mejor tierra y lo dem ás inferior, con algunos regatillos insignificantes, propios de la tierra q u e b ra d a . Los caminos vecinales, en buen estad o , y adm iten carros. El co rreo se re­ cibe en Mérida, dos veces a la semana, p o r un encargado, a quien se pagan 120 reales. Producción: trigo, cebada, habas y garbanzos; se m an tie­ ne ganado lanar, vacuno cerril, y el necesario para la labor; y se cría a b u n d a n te caza m enuda. Población: 52 vecinos, 210 almas. Capital de p roducción: 1.950.820 reales. Impuestos: 66.424 reales. C ontribución: 5.348 reales, 25 maravedíes. P resupuesto municipal: 5.500 reales, del q ue se pagan 1.100 al secretario p o r su dotació n y se c u b re con el p r o ­ d u c to de los bienes propios, sin necesitar arbitrios.

Esparragosa de Lares (Villa de) Villa con ayuntam iento, en la provincia de Badajoz (23 leguas), partido judicial de la Puebla de Alcocer (1 cu a rto legua), audiencia territorial de C áceres (15 leguas), diócesis nulíius perteneciente al p riorato de Magacela (7 leguas) de la ord e n militar de Alcántara, capitanía general de E x trem ad ura. Situada a la falda meridional de la sierra de Lares, cuya cordillera cieñe media legua de longitud; está defendida del viento norte, con clima cálido; se padecen interm itentes y algunas inflamatorias.


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Tiene 500 casas, q u e form an 4 plazas y 14 calles; hay ca­ sa ayuntam iento, pósito, un palacio arruinado, p erte n e c ie n te a la encom ienda de Casa-Vieja; escuela de prim era e d u c a ­ ción, d o ta d a con 3.300 reales, a la q u e asisten 85 niños; igle­ sia parroquial, dedicada a S anta Catalina de Alejandría; c u ­ ra to de segundo ascenso y provisión del tribunal especial de las órd enes militares, co m o perteniente a la de Alcántara; 4 ermitas, tituladas San Andrés, San Sebastián, San M ateo y el Hum illadero. Se surte d e aguas p otables en una fu en te de m u y buen agua, al extrem o este del pueblo; y para ab rev a­ dero tiene 4 pilares, 2 al este, uno al oeste y o tro en el centro. Confina el térm ino: al n o rte, con el de Puebla de Alcocer, a m edio cu a rto de legua; al este, con el de Sancti-Epiritus, interponiéndose el río G uadalem ar, a una legua; al sur, con los de C ab ez a del Buey y C am panario, in terp oniénd ose el Sújar, a 3 leguas; al oeste, con los de Navalvillar de Pela y Orellana la Vieja, siendo tam bién su límite el río G uadiana, a la misma distancia; y c o m p re n d e 45.000 fanegas de tierra; las 10.000 en cu a tro encom iendas y dos millares y m edio, y las 5.000 restantes co m o p ro piedad de la población, en d o n d e están señaladas 3 hojas, q u e alternan p o r años en la siem bra de cereales; las encom iendas se denom inan Bodeguilla C im e­ ra, q ue co rresp ond ió a do n C arlos María Isidro, de 4 millares y m edio, o sean, 4.500 cabezas de yerbas con algunas encinas; Bodeguilla Bajera, q u e c o rresp o n d ió a M aestrazgos y está e n a­ jenada; se co m pon e de igual n ú m ero de millares y con algún arb olad o del mismo. El fru to de estas dos dehesas lo disfruta el vecindario, pagand o 6 maravedíes po r cada cabeza de cer­ do; Soterraña, de p ro p ie d a d particular, de 9 millares, o sean, 9.000 cabezas d e yerbas; Casa-Vieja, de igual cabida, es p r o ­ piedad de la orden de Alcántara, y p o r gracia del señor don F ernando VII, viene disfrutándola el señor conde; la U n ió n, así co m o varias fincas de pan llevar y el palacio ruinoso del pueblo; los ganados q u e disfrutaban estas encom iendas p a ­ gaban los diezm os al p o s e e d o r de ella, en razón a la obliga­ ción de éste de surtir a la parroquia de to d o lo necesario; Terrines, q ue pertenece, 2.500 cabezas al m arqués de la Ala­ m eda, y 5.500 al de T olosa y Perales; los dos millares y m e­ dio pertenecen a la encom ienda de Adelta, de p ro p ie d a d particular, enajenada en los años de 1820 al 23; estas cinco encom iendas se hallan d e n tro de los límites de la real dehesa de la Serena; y sus pastos, de los mejores q u e se conocen; además de las m uchas fuentes que tienen varios millares,


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h ay sus abrevaderos; las de Bodeguilla Cim era y Bajera, S oterrañ a y Adelfa, en el rio Guadiana, y las de o tras en el Sújar; c o m p re n d e tam bién 2.000 fanegas de tierra, en la dehesa d e propios, q ue se disfruta a p u ro pasto, y 800 fanegas de tierra, inculta, y p u ed e n reducirse a cultivo; pertenecen, p o r últim o, al térm ino de esta villa, el barrio no m inad o G alizuela, distancia de un cu a rto de legua al este (véase), y la ermita d e N u e stra Señora de la Cueva, en lo alto de la sierra (véase), b añá n d o le los ríos ya referidos, en los q ue hay 4 molinos harineros, dos en G uad alem ar con 2 paradas cada uno; o tro en Sújar, de dos paradas, y sólo muelen en los inviernos y prim averas ab u n d a n te s de lluvias; y o t r o en G uadiana, de 4 paradas; en el Sújar y a la p arte del sur, hay una barca m e­ diana, que co rresp on dió a M aestrazgos, co m p ra d a h o y po r los vecinos de la villa; y un p o n tó n para pasar los ganados transhum antes, de la misma procedencia; se encuentran; además, o tro s cinco arroyos b a sta n te caudalosos, de los cua­ les uno d esem b oca en G uadalem ar, 2 en Sújar y 2 en G u a ­ diana; estos 3 ríos se absorven unos a otros; el G uad alem ar d ese m b o c a en el Sújar, y éste en Guadiana. Caminos: uno para la Puebla de Alcocer, p o r el norte; se halla e m p ed rad o y m uy pendiente, pues cruza una sierra; p o r el este, o tro para Siruela y Sancti-Spiritus; al sur, o tro para C abeza del Buey, y un p o c o p o r cima, para C astuera; al suroeste, el de C am p anario y Villanueva de la Serena; y al oeste, el de Orellana la Sierra y Navalvillar de Pela; to d o s en m ediano estado. C orreos: se reciben en la cabeza del p artido, p ro c ed en te de la adm inistración de Villanueva de la Serena, p o r balijero, 3 veces a la semana. Producción: trigo, cebada, centeno , avena, habas, g a rb an ­ zos, patatas y lino; se m antiene g anado lanar, v acuno cerril, cabrío, de cerda, 230 y u ntas de vaca, 18 de b ueyes y c a b a ­ llerías m ayores y menores; se cría caza m enu da y la a b u n ­ d a n te pesca de los ríos. Industria y comercio: 150 telares de lienzo, q u e van a u ­ m entándose, en cuya venta se o cupan algunos m orado res. Población: 660 vecinos, 2.450 almas. Capital de p roducción: 5.107.698 reales. Im puestos: 356.135 reales. C ontribución: 32.631 reales, 25 maravedíes. P resupu esto municipal: 17.000 reales, del que se pagan 3.300 al secretario p o r su dotación, y se c u b re con el p ro ­


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d u c to de la dehesa de propios, que consiste en 4.500 reales; y el resto p o r un repartim iento vecinal so bre los ganados que disfrutan los baldíos del pueblo. Esta villa es una de las 18 que c o m p o n en el estado de la Serena.

Esparregosa de la Serena (Villa de) Villa con ayuntam iento , en la provincia de Badajoz (21 leguas), partid o judicial de C astu era (1 legua), audiencia te ­ rritorial de C áceres (28 leguas), diócesis W mI/ihs pertenecien ­ te al p riorato de Magacela (7 leguas), de la orden de Alcán­ tara, capitanía general de Extrem adura. Situada en una loma, en el centro del valle q u e form an la sierra de Lora, o del O ro , Coscojal, C orrales y C uestas de Zalamea, distante de ellas media legua; con clima tem p lad o , bien ventilada; y se padecen interm itentes, dolores de c o sta ­ d o y tisis. T ien e 250 casas, to das de un solo piso, de 8 a 10 varas de altura, muy mal alineadas, con m uch o s recodos, y m uy pocas blanqueadas, lo q u e presenta una vista bien triste y lúgubre; las calles son, p o r consiguiente, irregulares, con m u ­ chas rinconadas y algunas callejuelas; están em ped rad as la m ayo r parte, pero con piso desigual y algunas pendientes, según la p arte que o cupan de la loma en que está la p o ­ blación; hay 2 plazas y una plazuela d e figura irregular; pósito, q ue sirve de casa de ayuntam iento; cárcel, sucia e insalubre; casa-tercia, que perteneció al maestrazgo de Al­ cántara, c uy o edificio está ruinoso, y p arte de él se halla d e s ­ tinado para la escuela públicfl; ésta la desem peña un m aestro no exam inado, con 1.100 reales de d o tación, pagados de los fond os públicos, y asisten de 80 a 90 niños de am bos sexos; iglesia parroquial, dedicada a Santa María Magdalena, c u ra­ to de prim er ascenso y provisión del T rib u n al especial de las órdenes militares, com o perteneciente a la de Alcántara; el edificio es sólido, de una sola nave, de 140 palmos de lar­ go, 60 de ancho y 80 de altura, to d o de piedra cantería la­ brada; una ermita, dedicada a los m ártires San Fabián y San Sebastián, reedificada a expensas de los vecinos en el año 1845; y en las afueras, a bastan te distancia, el cem enterio, m u y p o b re y de malos pasos en tiem po de lluvias; es escaso de agua, sólo hay 5 pozo s públicos, para el uso del vecinda­


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rio y 2 lagunas para abrevadero, q ue p o r no estar bien p r e ­ paradas se secan en el estío con notab le perjuicio de los g a ­ nados; y para lavadero tienen las mujeres q u e alejarse a un manantial llamado el Gerico, distante una legua, térm ino de Zalamea, ju n to a la hacienda del Bodonal. Confina el térm ino: por el n o rte, con los de M alpartida y C astuera; p o r el este, con los de de Benquerencia y M o n t e ­ rrubio; p o r el sur y oeste, con el de Zalamea; a distancias de media legua y 3 cuartos; y c o m p ie n d e 3.000 fanegas de tie ­ rra rotu rad as, una dehesa boyal perteneciente a los propios, dividida en suertes, que disfruta el vecindario pagando 24 reales p o r fanega, tam bién ro tu ra d a en su m ay or p arte y con algún arbolado de encina, que se aprovecha pagando de 35 a 40 reales p o r cada puerco; esta dehesa está g rab ada con un censo de 850 reales anuales en fav or de la obra pía del Santísimo C risto de Zalamea; las tierras inm ediatas, y p arti­ cularm ente las Rañas, pobladas de jaras, lentiscos, charnecas, chop os, alcornoques y chaparros, p roveen de la leña necesa­ ria; y en el sitio llamado P u e rto h u rraco , se han p u esto algu­ nos viñedos. Le baña el riachuelo Guadalefra, q u e nace en la v e rtie n te de la sierra Coscojal, a media legua de la villa, la cual q u e d a a su derecha; sólo corre en los meses de invierno; tu v o algu­ nos molinos harineros, qu e se han arruinado, q u e d a n d o sólo u n o de 2 piedras en mal estado, única utilidad q ue ofrece a la población este riachuelo. El terren o es casi t o d o p e d r e g o ­ so y lleno de cerros, canchales y cañadas, ex cepto el sitio llam ado los Baldíos, que es llano, p ero arenoso y m uy es té ­ ril. Los caminos, locales, de h errad ura y en m uy mal estado. El correo se recibe en Zalamea, p o r m edio de cualquier h o m b re o m ujer a quién se encálga. P roducción: trigo, cebada, centeno, avena, habas, g a r­ banzos, poca uva, m enos aceituna; se m antiene ganado lanar, cabrío, de cerda, el necesario para labor; y se cría caza de to d a s clases. Industria y comercio: 12 telares de lienzo b asto , 20 t a h o ­ nas, un h o rn o de teja y ladrillo, un molino harinero; se ven­ de para fuera la lana y alguna cabeza de cerda. Población: 287 vecinos; 1.210 almas. C apital de p roducción: 2.691.150 reales. Im puestos: 133.895 reales. C ontribución : 10.103 reales, 14 maravedíes. P resupu esto municipal: 12.000, del que se pagan 1.800 al


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secretario p o r su d otació n y se cub re n o n el p ro d u c to de propios, que consisten en las yerbas, er liga, labor y bellota d e la dehesa boyal q ue se ha citado. T le pueblo se hizo vi­ lla en el año 1591, p o r cédula del set. / don Felipe II. Se le llama vulgarm ente Esparragosilla.

Esparragosillo (Dehesa de) Dehesa, en la provincia de Cáceres, p a rtid o judicial y térm ino de Alcántara. Situada 3 leguas al sur de esta villa; hace 500 fanegas de labor y m antiene 600 cabezas de gana­ d o lanar.

Esparragoso (Dehesa del) Dehesa, en la provincia de Cáceres, partid o judicial y térm in o de Alcántara. Situada a 3 leguas al surdeste de la villa; c o m p re n d e 350 fanegas de labor y m antiene 400 ca b e­ zas d e ganado lanar.

Espiguilla (Puerto de la) P uerto d e paso, en la provincia de Badajoz, p artid o j u d i­ cial de M érida, térm in o de Alanje. S ituado al ex tre m o de la dehesa de las Arguijuelas, p ro p ied a d de la encom ienda de Alanje, en el camino q ue co n d u c e desde el partido de la Se­ rena a Andalucía, a distancia de un cu a rto de legua, a oeste de aquella villa. Se encuentra, a su n o rte, el molino de la Venta, la V enta del C u ern o , las cercas y cañaverales q ue es­ tán en las vegas del río Matachel y el Caátillo; y al sur, el m olino de Aldana y el tejar del mismo n om bre.

Esteras (Río de las) Río, en la provincia de C iu d a d Real y Badajoz. Se forma de las vertientes de varios cerros, al n o rte de Saceruela, par­


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tido de Almadén, y siempre por terrenos q u e b ra d o s y c u r ­ sos to rtu o s o s , pasa al térm ino de V aldem anco, engrosándose con el río Frío, q ue confluye en el térm ino de Agudo; en tra después en la provincia de Badajoz p o r los térm inos de Baterno, Garlito, dividiendo éste del de Chillón y, después d e mil sinuosidades, se confu n d e con el Sújar, media legua al n o rte de Peña el S o rd o , inm ediato a la pequeña población que existió, llamada el M onasterio; el terreno p o r d o n d e corre este río es to d o un b o s q u e de fresnos, encinas y m ata parda, pues corre entre sierras.

Estorninos (Lugar de) Lugar con ayun tam iento , en la provincia y audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (11 leguas), p artido judicial y prio ra to de Alcántara (1 legua), diócesis de C oria (8 leguas), capitanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 17 leguas). Situada a la falda de un cerrito, m irando al sur, a la d ere­ cha del río Tajo; es de clima tem plado, reinan los vientos este y oeste y se padecen tercianas. T iene 30 casas pequeñas, bajas de tech o , sin o tra h a b ita ­ ción que las del piso de la calle y con escasas luces, d istri­ buidas en grupos irregulares; sin o tro edificio ni estableci­ m iento q ue la iglesia parroquial, dedicada al ap óstol Santia­ go, cu rato de en trad a y provisión del tribunal especial de las órdenes militares, co m o pertenecientes a la de Alcántara; y en las afueras, el cem enterio fo rm a do p o r pequeñas tapias de tierra y piedra. Se surte de aguas po tables en 6 fuentes. Confina el térm ino: por to d as partes, con el d e Alcánta­ ra, en el q ue está enclavado, teniendo a su n o rte a Piedrasalbas; al sur, el río Tajo; y al oeste, la rivera de Eljas, que le separa de Portugal y co m p re n d e un p e q u e ñ o m o n te de en­ cinas, cercado; 500 pies de olivo, en distintas tierras, t a m ­ bién cercadas, q u e circundan el lugar; y dos ejidos, a sus in­ mediaciones; en este escaso térm ino hay dos arroyos, q u e confluyen en A rroy o Molinos, térm ino de Alcántara. El t e ­ rreno es de b u ena calidad, propio para cereales. Los cami­ nos, de pueblo a pueblo. El co rreo se recibe en Alcántara, por cualquier h o m b re o mujer que pasa p o r aquella villa. Producciones: trigo, cebada, centeno; se m antiene gana­ d o cabrío, vacuno, de cerda, caballerías menores; y se cría caza de perdices y conejos.


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Población: 30 vecinos; 174 almas. Capital de producción: 146.000 reales. Im puestos: 9.980. C on trib ució n: 856 reales, 17 maravedises. P resupuesto municipal: 3.000, del q ue se pagan 1.100 al secretario p o r su dotación, y se c u b re con los fo n d o s de propios, q ue consisten en la dehesa y los dos ejidos q u e h e ­ m os m encionado. Este pueblo se llamó antigu am ente Esteteranio, siendo de m ay o r población. Las guerras han ido co n s ta n te m e n te diezm and o a los vecinos, hasta qu e en la últim a h abid a con Portugal, fué hecho ceniza; a pesar de las esm eradas diligen­ cias del ay un tam iento d e Alcántara y reales órdenes q ue d is ­ pensaban privilegios p o r la repoblación, no p u d o co nseg uir­ se hasta el año 1738, en el q ue se establecieron allí 8 vecinos, usando del privilegio q u e les eximía de co ntrib u ir p o r 15 años, d esd e cuy a épo ca d ata la repoblación.

Eyilleta Labrantía (Dehesa de la) Dehesa, en la provincia de Cáceres, partid o judicial y térm ino de Alcántara. Situada 4 leguas al sur de la villa; h a ­ ce 200 fanegas de terreno de labor y m antiene igual n ú m e ro de cabezas.

Evilleta Posía (Dehesa de la) Dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial y térm ino de Alcántara. Situada 3 leguas al suroeste de la vi­ lla; m antiene 250 cabezas de ganado lanar, co n stan d o sólo d e 200 fanegas de labor.

Extremadura (Carretera general de) C o n d u c e desde M adrid a Badajoz, con 64 leguas de p o s ­ ta, q u e anda el correo en 46 horas; a C áceres con 49 leguas y 35 horas; y a Plasencia, con 41 leguas y 30 horas; es la sexta línea de com unicación de las generales de la península; 24


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la carretera de Badajoz, se señala con el n úm ero 44, la de C áceres con el 45, y la de Plasencia con el 46; de cuyas tres carreteras parten to d a s las com unicaciones de E x trem a d u ra. Su dirección, de este a oeste, en los térm in os siguientes: se sale de M adrid p o r la p uerta de Segovia y, p asa n d o el M anzanares p o r el p u e n te qu e lleva tam bién el n o m b re de aquella ciudad, se ve a la derecha la Casa de C a m p o , p o s e ­ sión real, y la antigua carretera de Castilla; siguiendo el ca­ mino de frente, se en cu en tra una fu e n te pública y una fá bri­ ca de ladrillos; p o c o más adelante, el P ortazg o y V enta de Alcorcón; y legua y m edia después, el pueblo de este n o m ­ bre, m u y cono cid o p o r sus fábricas d e vidriado ordinario; siguiendo la ru ta trazada, se llega a M ósto les (una legua); p u e n te del río G u a d arra m a (una legua ); N avalcarnero, c a ­ beza de p artid o (una legua); V alm ojado (2 leguas); Santa C r u z d e Retamar, (3 leguas); M a q u e d a (2 leguas); arro yo del mismo nom bre, a la salida del p u e b lo , peligroso en tiem po de avenidas, con un p u e n te de m adera para la gente de a pie; Santa Olalla (una legua); el Bravo (2 leguas); Río Alberche y V enta de su no m b re, con un largo p u e n te de m adera (3 leguas); Talavera de la Reina (una legua); V enta d e Pelavanegas (4 leguas), en el térm ino de C alera, cu y o pueblo q u e d a una legua a la izquierda; T o rr a lb a (2 leguas); y q u e ­ d a n d o a la izquierda, en una altura, la villa de O ropesa, se pasa a la Calzada de O ro p e s a (2 leguas), últim o p u eb lo de la provincia de T o led o ; Navalm oral de la M ata, cabeza de p artid o (4 leguas); Espadañal, dehesa, (una legua); Almaraz. (una legua); p u e n te del mismo n o m b re so b re el T ajo (una le­ gua); Casas del P u erto de M iravete (una legua); q ue q ued a un p oco a la izquierda, a cosa de la m itad de la subida del p u e r to de este n o m b re; se dobla el P u erto y se llega a Jaraicejo (2 leguas); b ajan do de este p u eblo, se pasa el río Alm o n te p o r un bu en puente; Casa del Carrascal, d esp oblado (2 leguas); Trujillo, ciu dad (2 leguas); P u erto d e S a n t a C ru z (3 leguas); Villamesías (2 leguas); Miajadas (una legua); sa­ liendo de este p ueblo, se pasa el río Búrdalo p o r un puente; V en ta de la G uía (3 leguas); San Pedro (3 leguas); M érida (2 leguas); gran p u e n te so b re el G uadiana, a la salida de esta ciudad; Lobó n (4 leguas); riachuelo y p u en te de Antrín (una legua); Talavera la Real (una legua); Badajoz (3 leguas); que form an las 64 leguas anotadas. La carretera de C áceres se separa en Trujillo (41 leguas); y dirigiéndose a la derecha, se llega a la V enta de la Matilla


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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(3 leguas) y a C áceres (5 leguas); siendo de advertir q ue estas 8 leguas no son de camino de arrecife; p o r cuya razón se p ro y e c tó en el ministerio de la G obern ació n, d u ra n te la re ­ gencia del d u q u e de la Victoria, e x ten d e r la carretera a esta capital, con tinu ánd ola después a Badajoz, con lo cual, ad e­ más de resultar 63 leguas solam ente a esta última, se conse­ guía enlazar convenientem ente las dos capitales de E x trem a­ d u ra con evidente utilidad de los habitan tes y del servicio público; p ero esta im p o rta n te m ejora ha q u ed a d o , co m o ta n ­ tas o tras, olvidada en el polvo de los archivos. La carretera de Plasencia se separa en Almaraz (33 le­ guas); sigue el T o ril (2 leguas); V enta y barca de la la Bazagona, so b re el T ié ta r (2 leguas); M alpartida (3 leguas); y P la­ sencia (una legua). La co n duc ió n de la correspo nd encia pública se hace p o r esta ca rretera a las adm inistraciones principales de Talavera d e la Reina, Trujillo y Badajoz, con sus agregados; y a las estafetas d ep end ien tes de la adm inistración general de M a ­ drid, establecidas en M óstoles, N avalcarnero, Valm ojado, Casas Rubios, S anta C ru z de Retam ar, N ovés, M aqueda, Santa Olalla, San M artín de Valdeiglesias y Cadalso; y ad e­ más, al reino d e Portugal y república de Buenos Aires. Las p aradas o casas d e p ostas de estas carreteras son: M óstoles, N avalcarnero, Valm ojado, Santa C ru z de R etam ar, M aq u e d a, el Bravo, S o to c o ch ín o , ;Talavera, Laguna del C o ­ nejo, T o rra lb a , Pajar del Río, Navalmoral, Almaraz, P uerto de M iravete, Jaraicejo, Carrascal, Trujillo, P u erto de Santa C ru z , Miajadas, V enta d e la Guía, San Pedro, Perales, y T a ­ lavera la Real.

Extremadura

(C a p ita n ía general de)

C apitanía general, com p u esta de las com andancias gene­ rales de Badajoz y Cáceres, que abrazan sus respectivas p r o ­ vincias y t o d a la antigua región conocida con aquel nom bre. C o m p re n d e 7 gobiernos militares, a saber: las plazas d e Ba­ dajoz, Olivenza, Alcántara, A lb urq u e rq u e y Valencia de Al­ cántara; y los fuertes de San C ristóbal y Pardaleras, a la in­ m ediación de Badajoz. El capitán general reside en esta ciudad, con un segundo ca b o q u e tam bién es c o m an d a n te general de aquella p ro v in ­ cia; un a u d ito r de guerra; un jefe de estad o m ayor, coronel


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del cuerpo; un c o m an d a n te de artillería, d ep end ien te del t e r ­ cer d e p a rtam en to del arma, su capital Sevilla; un c o m a n d a n ­ te de carabineros de prim era clase en Badajoz; y o t r o de se­ gunda en Cáceres; y un prim er jefe de la guardia civil, cor» do s com pañías de infantería y media de caballería, para el servicio de t o d o el distrito, con la denom inación de noveno tercio. Confina: al norte, con la capitanía general de Castilla la Vieja; al este, la de Castilla la Nueva; al sur, la de Andalucía; y al oeste, con el reino de Portugal, en unas 50 leguas de frontera. En la dem arcación verificada en el año 1842, se dió a la de que tratam os el n o m b re de capitanía general del n oveno distrito; después ha v uelto a llamarse de Extrem adu ra, sin alteración alguna en sus límites, o cu p a n d o el onceno lugar.

Extremadura

(R egión

de)

Antigua región o gran territorio de la península; sus límites y extensión han tenido diferentes variaciones en las distintas épocas p o r que la nación ha p asado desde sus prim eros tiempos. T o m ó su nom bre, según unos, de la expresión latina «Extrem a-hora», p o rq u e el territorio c o m ­ p re n d id o entre Badajoz y el río Ardila fué la última c o n ­ quista del rey don Alfonso IX de León, en 1228; o tro s la derivan de la voz «Extrem a-dura», p o rq u e abraza una gran porción de las Castillas, a saber: desde la orilla izquierda del río D u e ro , com p ren diendo desde Soria p o r el n o rte y Alcaraz p o r el este; después, q u e d ó reducida a la p arte occidental del reino de T o le d o , entre Castilla, León, Portugal y A n d a­ lucía, dividiéndose en E x trem a d u ra Alta y E xtrem a d u ra Baja, to m a n d o la primera denom inación to d a la tierra d e T a la v e ra de la Reina, y la co m p re n d id a entre el río T ié ta r y el T ajo, y la segunda lo restante del terren o hasta su límite meridional. Viniendo a tiem pos más m od erno s, nos e n co ntram o s q u e en la División de España p o r intendencias, publicada a c o n ­ secuencia de la real o rden del 22 de m arzo de 1785, refren­ dada p o r el señor c o n d e de Florida Blanca, ministro de E sta­ do, el territorio de E xtrem a d u ra parece ya más limitado, h a ­ biendo dejado de pertenecerle la tierra de Talayera p o r el lado este; y se en cu entra dividida en 8 partido s o subdelega-


DICCIO NARIO H ISTO R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREM ADURA

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ciones de rentas, única división razonable y uniform e, pues la eclesiástica y judicial estab an llenas de anomalías, en con ­ trá n d o s e m uchas jurisdicciones exentas, de órdenes o de se­ ño río , co nfu nd idas en sus límites y em brolladas en sus atri­ buciones. Al establecerse en la villa de Cáceres, en 1794, la audien­ cia de E xtrem a d u ra, se consignó tam bién el territorio ju ris­ diccional de este tribunal superior. En 21 de junio de 1799, a consecuencia del plan ap ro b a d o p o r S. M., a consulta del C on sejo de Hacienda, q u e em pezó a regir el 1.° de enero de 1800, se hizo nueva dem arcación, en la q u e se agregaron a E x­ trem a d u ra algunos p u eb los de los limítrofes de Salamanca y T o le d o , y se separaron otros, haciendo nueva dem arcación de partido s, sin alterar el n úm ero de los q ue se hallaban d i­ vididos, cuyas capitales fueron: Alcántara, Badajoz, Cáceres, Llerena, M érida, Plasencia, Trujillo y Villanueva de la Serena. En 1810, el G ob iern o Bonapartista, en la nueva división p o r prefecturas, incluyó o tra vez en la de Cáceres la tierra de Talavera, en cuya villa p u so un su b p refecto , y separó la tie ­ rra situada al n o rte del p u e rto de Plasencia y derecha del río Alagón, agregándola a la p refectura de C iu d a d Rodrigo; divi­ sión q u e dejó de existir con aquel gobierno. La dem arcación de 1799 con tinuó en su vigor (con p e ­ queñas alteraciones, d u ra n te la segunda época constitucional, 1822) hasta el real dec reto de división territorial de 30 de noviem bre de 1833, según el cual el territorio de E x trem a­ d u ra q u e d ó dividido en las dos provincias civiles de Badajoz y Cáceres, ac o m o dán do se a esta división los antiguos p a rti­ dos económ icos, subdividiéndose en 27 p artidos judiciales p o r real d ecreto de 21 de abril de 1834, y aum entándo se en 1836 o tro nuevo partido en la de Badajoz, q u e d a n d o esta con 15 partidos y la de C áceres con 13, en cuy o s térm inos continúa; y aunque se conserva la antigua denom inación de E x trem a d u ra Alta y Baja, y se han q u erid o aplicar estos n o m bres a las provincias de C áceres y Badajoz respectiva­ m ente, tal aplicación no está en uso, ni influye en m o d o al­ guno en la dem arcación del territorio. D e p e n d e Extrem adu ra, en lo militar, de la capitanía ge­ neral del m ismo n o m b re, q ue reside en Badajoz; en lo j u d i ­ cial, de la audiencia territorial, q ue reside en Cáceres; en lo eclesiástico, de los obispos de Badajoz, Plasencia, C oria, T o ­ ledo, Avila y C iu d a d Rodrigo; del obispo prior de San M ar­ cos de L eó n , de la ord en de Santiago; y de los p rio ra to s de


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Alcántara, Magacela, y Zalamea, de la orden de Alcántara. En los artículos de diócesis, arciprestagos, provincia y p a rti­ dos judiciales, se consigna el p o rm e n o r de to d o s los pueblo s que correspo nden a cada una de aquellas capitales p o r sus diferentes conceptos. Situada al oeste de la península, en tre los 38 grados y 40 m inutos, 25 segundos, de latitud n o rte y los 9 grados 30 m i­ n u to s y 12 segundos de longitud de la isla de Hierro; goza de clima m uy tem plado; y sus enferm edades más com unes son las interm itentes de to d o s tipos. Confina: a! no rte y nordeste, con el reino de León; al este, Castilla la Nueva; sur y sudeste, los reinos de Sevilla y C ó rd o b a ; y oeste, el reino de Portugal; extendiéndose 46 le­ guas de no rte a sur, desde la sierra de G ata hasta Sierra M o ­ rena; 35 de latitud, de este a oeste, en su m ay o r anchura; con 1.211 leguas cuadradas de superficie. Estos límites son naturales y form ado s p o r una cadena de m ontañas, q u e p o r to d as partes rodean el territorio y le separa de los demás, co m o son: p o r el sur, Sierra M orena, que corre de este a oeste hasta e n tra r en Portugal; p o r el este, un ramo de la misma Sierra M orena que corre de sur a norte, desde los confines de esta provincia y de las Sevilla y C ó r d o b a hasta el río Guadiana, en los de las de E xtrem a d u ra y Mancha; las m ontañas de G uadalupe, que se extienden en tre los dos ríos Guadiana y Tajo; y una línea que co rta la Vera de Plasencia, desde el T ajo hasta la Sierra de G redos; p o r este p u n to y dirección de este a oeste, la sierra de T o r ­ navacas y la de Béjar, y la que corre desde Baños p o r Valdelajeve y Lagunilla hasta las Batuecas y Sierra de Francia; p o r el oeste y en dirección de n orte a sur, la Sierra de G ata, la rivera de Eljas, hasta el Tajo; desde este río al G uadiana, la Sierra de Portalegce, hasta incorporarse o tra vez con Sierra M orena, en las fronteras del reino de Sevilla. D e estas sie­ rras principales se desprenden otras subalternas q u e corren p o r el interior de la provincia, siguiendo el curso d e los ríos qu e nacen de ella. En los artículos de las provincias de Bada­ jo z y Cáceres, hem os dicho lo b astante para co n o c er estos límites, y saber los pueb los q u e han pasado de unas a otras provincias para fo rm a r lo q ue hoy es E xtrem ad ura. Este territorio fo rm ó casi siempre una sola provincia; pero en to d o s tiem pos se reconoció la necesidad de subdividirla en dos o más, p o rq u e tan gran extensión de terren o, las m uchas cordilleras y los caudalosos ríos q u e la cru zan .


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han sido con stante m e nte un im pedim en to para el b uen g o ­ bierno de los pueblos; la dificultad ha consistido en fijar de una manera conveniente cuántas habrían de ser las subdivi­ siones, y cuáles las capitales de las nuevas provincias. Las sierras de G uadalupe, M o n tán ch e z y San Pedro, q u e son los límites de las cuencas del T a jo y Guadiana, dividen naturalm ente el terreno en dos partes casi iguales; el curso de estos dos grandes ríos los dividen en tres partes que tam bién guardan uniform idad. En la división vigente ha pre­ valecido el primer medio, atendiend o solam ente a la direc­ ción de las montañas; pero n o s o tro s hub iéram o s a d o p ta d o el segundo, no sólo p o rq u e los ríos son siempre los límites más claro e incuestionables, sino tam bién p o rq u e cu ando estos ríos son caudalosos, com o sucede en los dos m e n c io ­ nados, el fraccionam iento del terreno p ro d u c e inmensos m a­ les difíciles de remediar; a éstos se o pon en los m ayores gas­ tos consiguientes a la existencia de 3 provincias en lugar de 2; mas prescindiendo de que existen o tras provincias m u ­ cho más pequeñas q u e lo serían las 3 de E x trem a d u ra, (c o ­ m o son Avila, Segovia, Soria, y otras) este au m ento es insig­ nificante, aten diend o a los m ayores beneficios q ue reportaría al país con la p rox im idad y concentración de relaciones de los p u eblos con sus capitales respectivas. El señalam iento de capitales no es d u d o s o ta m p o c o , a n u estro parecer: si la división se entiende en dos provincias, co m o está, las capitales no pueden ser o tras q ue Badajoz y Cáceres; y si se hicieren tres, las capitales serían Badajoz, C áceres y Plaseneia; en el prim er caso ha en tra d o en c o m b i­ nación la ciudad de M érida para capital de la provincia m e­ ridional; pero esta pequeña y d e s tro z a d a población no p u e ­ de co m p etir con la antigua capital de E xtrem a d u ra en cu an ­ to a su im portancia, ni su centralidad es tan notable, que haga d esatend er aquella principalísima cualidad; para la p r o ­ vincia septentrional hem o s d a d o n u estro dictam en, en el ar­ tículo Cáceres; en el segundo caso, la ciu dad de M érida, c o ­ m o situada a la derecha del G uadiana, d eb e p erten ecer a la provincia del centro, y las cuestiones de capitalidad dejaban to d a s de existir. D e bem os hacer p resente en este lugar, para co m p lem ento de este asunto, que la existencia de la capitanía general de Ba­ dajoz es una anomalía q ue en ningún o tro distrito aparece; esta a u to rid a d d eb e establecerse en Cáceres, no sólo p o rq u e allí se en cu entra la audiencia territorial y conviene q u e e s ­


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tas d o s au to rida des se hallen en inm ediato c o n tac to , sino p o rq u e además de ser Badajoz una población excéntrica, su cualidad de plaza fuerte, d e la cual ha de re s p o n d er el g o ­ b e rn a d o r, es un ob stácu lo para encerrar d en tro de sus m u ­ ros a la au to rid a d y oficinas militares q u e d eb e n aten d e r a t o d o s los intereses del distrito. V olvem os a la descripción del territorio: las m o n tañ as y cordilleras de q u e hem o s hab lad o , form an valles y com arcas m ás o m enos extensas y cultivadas; p ero d om inan en el te ­ rritorio las dehesas de p asto , cu y o n úm ero es inm enso, y c uyo destino ha sido una causa manifiesta de la p o b re z a y d espoblación del país. Los privilegios y exenciones de los g anaderos, siem pre en oposición co n los agricultores, han prevalecido en E x trem a d u ra, red u cien d o a la esterilidad t a n ­ to s y tan pingües territorios; los d u eñ o s de éstos han q u e r i ­ d o m ejor percibir las escasas rentas d e sus yerbas, n o t r a b a ­ ja n d o , q ue em pleando su influencia, sus caudales y sus fuerzas en e x tra er los abundantísim os fr u to s q u e la tierra está dis­ p u esta a p rodu cir; a esto d eb e m o s añadir las m uchas e n c o ­ m iendas de las órd en es militares, los inmensos territo rio s de los grandes título, y m ayorazgos; y, p o r últim o, los p e r te ­ necientes a las co m u nid ades y cabildos; y se e n c o n trará la ra­ z ó n del p o rq u é en u n terren o , q u e pod ría m an ten e r la tercera p a rte de la población de España, apenas se halla lo suficiente para arrastrar una miserable existencia; d eb e m o s añadir, sin em b arg o, en h o n o r de la v erd ad, q u e los e x tre m eñ o s q u e c o ­ nocen sus intereses, se dedican incesantem ente a nuevas r o ­ turaciones y nuev os cultivos, en sus tierras; con lo cual y la co m p leta desam ortización de los bienes eclesiásticos, m ejo ­ raría m u ch o su posición. U n a observación harem os tod avía para concluir este ar­ tículo: los ríos T ajo y G uadiana p u ed e n ser navegables en t o d a la extensión de E xtrem ad ura; los o tro s m enores q ue la bañ an , ofrecen un riego perem ne a sus fértiles campiñas; p e ­ ro los h o m b res no se aprovechan de estos dones, q ue otras provincias envidiarían indudablem ente.


F Feria

(V illa d e)

Villa con ayun tam iento, en la provincia y diócesis de Ba­ dajoz (10 leguas), p artid o judicial de Zafra (3 leguas), audien­ cia territorial de C áceres (18 leguas), capitanía general de Ex­ trem a d u ra. Situada en un cerro elevado, d an d o vista al n o rte y este, d e cuyos aires se halla m uy com b atid a; está resguardada, al s u r y oeste, p o r 3 elevadas sierras denom inadas Ferrera, Sie­ rra Vieja y Sierra del Palacio, con clima destem plado; y se padecen anginas y afecciones de p echo en el invierno, inter­ m itentes y fiebres continuas en el verano. Tiene 456 casas, pequeñas y de 2 pisos, habitable el bajo y d estinado el segundo para graneros; en 19 calles irregula­ res, pendientes, mal alineadas, de piso in có m o d o y divididas algunas p o r b arrancos de 1 y 2 vara9 de p ro fu n d id a d , con escaleras para pasar de una acera a otra; la plaza tiene 60 v a ­ ras de larga p o r 35 d e ancha, y en ella se en cuen tra la casa consistorial, que hallándose arruinada hace b astan te s años, se habilitaron en el de 1837 dos salas, una en alto para las sesiones de ay u ntam ien to, y otra en el piso bajo, q ue sirve de cárcel; h ay escuela de prim era edu cación , d o ta d a con 3.000 reales de los fo n d o s públicos, a la qu e asisten 120 n i­ ños; otras dos de niñas, a la q ue concurren 80, m ediante una


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retribución proporcional; iglesia parroquial, dedicada a San Bartolomé apóstol, con cu ra to de térm ino y provisión o rd i­ naria; el edificio, situado en el ce n tro del pueblo, cerca de la plaza, es bastan te sólido, m o d e rn o y d e una sola nave; la t o ­ rre es cu ad rad a y en ella existe el reloj de la villa; esta iglesia fué co nstru id a en el siglo XV, pues h abién dose ex ten did o la población separándose d e su prim itivo sitio, se a b a n d o n ó p o r distante e incapaz su antigua parroq uia, la cual, con a d ­ vocación de la Virgen de la Candelaria, q u e d ó reducida a e r­ mita, y fué destruid a to talm enre p o r los franceses en la g u e­ rra de la Independencia; en las afueras, 40 pasos al sur, hay un a erm ita dedicada a San Fabián y San Sebastián; contigua a ella, el cementerio, y en la cima, 80 pasos al n orte, el antiguo castillo, cuyas fortalezas fueron tam bién d estruid as p o r los franceses; es un recinto de figura rom boidea, de más q ue c o ­ m ún espesor, cuya altura es de 10 a 12 varas; ro b u s te c e n sus ángulos ob stusos varios tam b o re s salientes y se subdivide en 2 plazas, entre las que se in terpon e una to rre c u a d ra ­ da de grande elevación; en la plaza del n o rte, hay dos cister­ nas q u e a pesar de la altura del sitio q ue o cupan, conservan siempre agua m uy pura; las po tab les de esta villa consisten en 7 fuentes o pilares públicos, a sus inmediaciones, que sue­ len escasear en el verano. Confina el término: p or el n o rte, con el de Villalba; p o r el este, con los de Fuente del M aestre y Zafra; p o r el sur, con el de Burguillos; p o r el oeste, con el de la Parra; a dis­ tancias de media legua a una p o r to d o s los p unto s; y c o m ­ p re nd e 6.000 fanegas, ro tu ra d a s de labor, de las cuales son 120 de prim era clase, 2.000 de segunda, y el resto de te rc e ­ ra; las 5 dehesas denom inadas el Alamo, de cabida de 1.000 fanegas, con 24.000 encinas y chaparros; la Peralera, de 400 fanegas, con 8.000 encinas; la de C h o rre ro , de 300 fanegas, con 3.000 encinas; y las de Carrascales y Dehesilla, sin a r b o ­ lado, q u e co m p onen entre las dos 650 fanegas; y, p o r últi­ mo, el caserío denom in ado las Bodegas de las Viñas de d o n Blasco, que son 36 casas, situadas 3 cu a rto s de legua al sur, que sirven para encerrar los vinos de las cosechas, en el cual hay dos o rato rios con culto público. Le bañ a a la p arte del sur, a una legua, la rivera de G uadajira, en dirección de sur a n orte, con un p u e n te en el ca ­ mino de Burguillo, c o n stru id o de ladrillo con 3 arcos, seis varas de elevación y 14 d e largo; h ay un arro y o , llamado de la Albuhera, que tiene su nacimiento de las aguas sobrantes


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de la charca del mismo n om bre; corre de oeste a este y es de m ucha utilidad al vecindario, p o r ser de curso perem n e y no h a b e r más ab rev adero para los ganados; la charca o Al­ b u h era, que acabam os de n o m b rar, se halla entre los térm i­ nos de este pueblo y la Parra; se recogen en ella las aguas de invierno, para m oler en tiem po de verano; fué edificada, p o r los años 1750, p o r el señor do n A m ad o r Malaguilla, obispo de Badajoz, q u e la d o n ó después al co n v e n to de monjas carmelitas d e la misma ciudad; c u b re el agua de 50 a 60 fanegas de tierra, y está contenida p o r una muralla de 60 varas de larga, 42 de altura y 13 de espesor; en los p u n ­ to s llamados la M ad re y el A ventadero, hay varios molinos; el terren o q ue o cu pa fué cedido p o r el ay un tam iento de esta villa, reservándose estos vecinos el privilegio de vez en las moliendas y baja en las maquilas, de cuyo d erecho usan; esta finca fué declarada nacional, tasada en 959.070 reales y vendida en más de un millón. Al este de la villa hay un pilar de agua mineral ferruginosa, que se aplica a las o b s tru c c io ­ nes de vientres. El terreno participa de m onte llano; la p arte de este y sur es de m on te, p arte pizarroso y pedregoso, y p r r te de m o nte b ajo en el sitio llamado Cadenilla, q u e a p ro v ech a el ganado cabrío; las dehesas de propios son de pasto y labor, dividi­ das en 3 giros, q ue se rep arten altern ativ am ente ai p u eblo cada año, ap rovechándo se con los ganados del p u eb lo los p astos de lo vacante; del arbo lado se surte el pueblo de leña y m adera para sus labores. Caminos: la carretera de Badajoz a Sevilla pasa a media legua, en dirección de oeste a este; los dem ás son vecinales y de h erradura. El correo se recibe en Z afra p or balijero, 3 veces a la semana. P roducción: trigo, cebada, avena, centeno, aceite, vino; se m antiene ganado lanar, cabrío, de cerda, vacuno, bueyes y caballerías de labor y de carga; y se cría caza m en u d a y animales dañinos. Industria y comercio: 6 telares, q u e manejan las m ujeres, en los q u e se elaboran lienzos com unes, m antas y jergas; 6 m olinos harineros, 2 tahonas, 3 más de zu m aq u e , 4 molinos d e aceite; se trafica en m uletas castellanas, co m p rad as en la feria de Salamanca de 8 de septiem bre, que se venden d es­ pués en la de la Parra, el 24 de agosto. Población: 550 vecinos; 2.069 almas. C apital de p roducción: 3.346.728 reales.


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Im puestos: 290.325 reales. C on trib ució n: 37.773 reales, 29 maravedíes. P resupu esto municipal: 18.500, del q u e se pagan 2.800 al secretario p o r su d otación , que se c u b re con el p r o d u c to de las fincas de propios, q u e son las 5 dehesas ya referidas, y el déficit p o r repartim iento vecinal. Esta villa fué d ad a p o r el rey Enrique IV de Castilla a d o n Lorenzo Suárez d e Figueroa, con el título de co n d e , p o r los grandes servicios q u e le había p restad o. P osteriorm ente, el rey d o n Felipe II hizo m erced de ella, con el título de d u ­ que, a don G óm ez Suárez de Figueroa, su q uinto conde; y últim am ente, pasó su señorío al d u q u e de Medinaceli, cuyo señor residía en el castillo, en el cual h u b o alcaide hasta su destrucción; el d u q u e c o b ra actualm ente 4.000 reales p o r alcabalas. Esta villa hace p o r armas, en escud o d o ra d o , 5 hojas ver­ des de higuera.

Fernando Cabrera

(C erro de)

C erro , en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Garrovillas, térm ino d e N avas del M ad ro ñ o . Es u n o de los q u e dom inan la cañada d o n d e está situado el pueblo, q ue le tiene al noroeste.

Florida

(Cortijo de la)

C ortijo y dehesa, en la provincia, partido judicial y t é r ­ mino de Badajoz. S ituado en el camino q ue co ndu ce desde esta ciudad a la Albuhera, un cu a rto legua de este lugar; c o m p re n d e m o n te p a rd o y tierra de labor.

Fompedrada

(D espoblado de)

D e sp o b la d o , en la provincia de Badajoz, partido judicial d e Herrera del D u q u e , térm ino de Siruela.


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Fraile

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(A rro y o del)

Arroyo, en la provincia de Badajoz, p artido judicial de A lbu rqu erq ue. T iene su origen de la fu en te de Marianes, en las vertientes de los riscos del Relbazo, térm ino d e A lb u r­ querqu e; corre en dirección nordeste, cosa de 3 cu a rto s de legua, hasta desaguar en el Alcorneo, d an d o luego principio al G u ad arranq ue; co rre sólo en tiem po de lluvias.

Frailes Viejos

(Sierra de)

Sierra, en la provincia de Badajoz, partid o judicial y té r­ mino de A lburquerqu e. Situada un cu a rto de legua al este de la villa, en la misma cordillera en que ésta se halla; to m ó su n o m b re de un co n v e n to que allí h u b o ; este co n vento fué prim ero edificado en el sitio q ue tod avía h o y se llama los M onasterios, una legua al este, en la inmediación d e la arrui­ nada erm ita de Santiago, d o n d e sin d u d a se ap ro vecha ron para ello algunos antiguos edificios de la población q u e allí existió (véase A lburquerque); luego se trasladó a la falda n o rte d e esta sierra; y, p o r últim o, tam bién desapareció de este lugar, a principios del siglo XV, estableciéndose en el recinto de Ja villa, en la cual tam bién va desapareciendo p o r su estado ruinoso; perteneció a la o rd e n de San Francisco.

Francisco Esíébez

(C ortijo de)

C ortijo , en la provincia de Badajoz, partido judicial de Alm endralejo, térm ino de Santa M arta de los Barros.

Fregenal de la Sierra

(V icaría de)

Vicaría, en la diócesis y provincia de Badajoz. Es foránea, q ue co m p re nde los pueblos de Fregenal, Higuera la Real, Bodonal y Valencia del V entoso; no ejerce jurisdicción y sólo interviene en la práctica de las primeras diligencias; está d e ­ sem peñada en el día p o r el cura p árroco de Santa María de Fregenal, p o r n o m bram iento de! diocesano.


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Fregenal de la Sierra

(Villa de)

Villa con ayun tam iento, en la provincia y diócesis de Ba­ dajoz (14 leguas), p a rtid o judicial de su n om bre, audiencia territorial de Cáceres (26 leguas), capitanía general de E x tre ­ m adu ra, con adm inistración subalterna d e rentas, correos, comisión de am ortización y vicaría foránea. Situación y clima: se halla situada en u n delicioso valle, q u e au nq ue ro d e a d o de sierras, se en c u entran a la distancia b a sta n te para ofrecer b uena ventilación, estan d o más p ró x i­ mas las del norte; el clima es m uy tem p lad o y sano, siendo sus enferm edades generales las com u nes d e cada estación. Interior de la población y sus afueras: form an la villa 980 casas, pequeñas en su m ay o r parte, de 2, 3 y 4 varas de a ltu ­ ra, algunas de 6, 7 y 8, o tras magníficas, co n b u en o s balco ­ nes y rejas, habitadas p o r las primeras familias de la p o b la ­ ción; las calles son b a sta n te có m o das y regulares, la m ayo r p arte bien em predrad as, y algunas, q u e lo están mal, se van re n ovan do p o c o a p o co, según lo perm iten los fo n d o s m u ­ nicipales; hay 4 plazas, la principal o de la C on stitu ció n f o r ­ m a la figura de un paralelógram o d e 70 varas, con 30 p o r t a ­ les; las o tras tres son red on das, llamadas d e Santa Ana, el Al­ to z a n o y Corchuela; hay casa de ay u ntam ien to con sala para sesiones; o tra para el archivo; cárcel, en los pisos bajos, con 3 galeras, 3 calabozos, un patio, prisiones altas, capilla y h a ­ bitación para el alcaide; en su fachada están dos cañones de b ro n c e q u e pertenecían sin d u d a al castillo q u e está confi­ nante; el cual es un edificio fuerte bien con stru ido , q u e se conserva en m uy b uen estad o y del q u e era alcaide un V ein­ ticu atro d e Sevilla; es o b ra de los templarios; so b re la p u e r­ ta principal existe to d av ía la cru z de esta o rd e n en m arm ol blanco; en este castillo está la plaza d e Joros, t o d a de pie­ dra, capaz de 4.000 personas; hay pósito, cuy o s fo n d o s se han gastado en defensa d e la provincia, conservando sólo algunas d eu d a s incobrables y 30 acciones d e 2.000 reales so­ b re el Banco Español d e San Fernando. U n a cá ted ra de latinidad, sostenida con la retrib ución de los alumnos; escuela de primeras letras para niños, con un m aestro q ue goza 3.300 reales de dotació n , y 3 pasantes con 1.100, p agado t o d o d e p ro pios sin o tra retribución; la ense­ ñanza está dividida en 3 clases, a cargo d e cada uno de los pasantes, y regidas las 3 p o r el m aestro principal; c o n c u ­ rren so b re 300 niños d e 5 a 12 años de edad, y se enseña


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c u a n to previene el reglam ento vigente para escuelas elem en­ tales com pletas, co m o lo es la de esta villa; dos de niñas, d o ta d a s d e propios; la una, con su pasanta, goza de 100 d u ­ cados, con el cargo de d a r enseñanza gratis a 40 niñas p o ­ bres; y la otra, con 400 reales y obligación de 15 niñas de la misma d ase; ta n to a estas dos escuelas d o ta d a s , co m o a otras varias q ue no lo están, asisten co m o 100 niñas, a a p ren ­ der las labores propias de su sexo, y en la primera, adem ás, a leer y escribir. U n hospital, con el título de San Blas, al q ue se han agre­ g ado los fo n d o s de o tro s d o s qu e h u b o , d e n o m in ad o s la M isericordia y el E spíritu Santo; en él se curan po b re s y en­ ferm os, y aún se ejerce la hospitalidad domiciliaria; siendo sus rentas de 10 a 12.000 reales anuales, sosteniéndose 6 ca­ mas para h o m b re s y 6 para mujeres; d o s ermitas, San Blas y el S eñ o r de la M isericordia; un colegio de la C o m p añía de Jesús; un co n v e n to qu e fué de frailes de San Francisco; o t r o de m onjas clarisas; to d o s suprim idos; o tro co nven­ t o d e monjas existente del o rd e n de San Agustín, titulado d e la Paz; el co n v e n to de San Francisco fué fu n d a d o a ex­ pensas de los vecinos y d e arbitrios q ue to m ó el ay u n ­ tam ien to el año 1563 en una erm ita llamada de los M ártires, y c o n stru id o el edificio, al oeste de la villa, casi extra m u ro s, se trasladaron allí los religiosos; el de S anta Clara lo fué p o r d o ñ a Elvira de Figueroa, hija de los prim eros con des de Fe­ ria, viuda de do n Perazán de Ribera, mariscal de Castilla, en v irtu d de bula, d ad a en Roma a 18 de enero de 1502; estuvo en el sitio llamado de la C on cep ció n, extram u ros, al sur; y en el año 1637 se co n s tru y ó el q u e existe, al q ue se trasladaron las monjas; el de la Paz y el Colegio d e la C o m p añía se f u n ­ d a ro n p o r d o n Alonso de la Paz en v irtu d de su te s ta m e n to o to rg a d o en 1597; el destino actual de los co n v e n to s su pri­ m idos es el siguiente: el Colegio d e la C om pañía, cuy a igle­ sia es la m ejor constru id a, es ay u da de p arroqu ia de la de S anta Ana co n la advocación del Espíritu Santo; el de San Francisco, m edio arruinado, sin q ue hasta ahora haya p o d id o conseguir el ay un tam iento se le co n c eda para establecim ien­ to s públicos; y el de S anta Clara, o c u p a d o p o r la adm inistra­ ción de rentas estancadas. Existen, adem ás, 3 parroquias, dedicadas a N u e stra Se­ ñ o ra d e la Asunción, S anta Ana y Santa Catalina; la prim era y más antigua, con c u r a to de térm ino, servida p o r p árro co, q u e a la vez es vicario fo rán eo de la villa, un beneficiado y 8


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sacerdotes asignados p o r la diócesis; la segunda, c u ra to de segundo ascenso, servida p o r el p árro co , un beneficiado y 4 capellanes; vi a tercera, de la misma categoría, con el p á rro c o , un beneficiado y 5 capellanes. Se surte el pueblo de aguas potables en 3 fuentes públi­ cas q u e existen d e n tro de su recinto, con ab u n d a n te s y b u e ­ nas aguas; para los usos dom ésticos y para los ganados, en los m u cho s pozo s q u e hay en las casas, fuentes y arroyos; en las afueras, una charca o Albuera de más de 100 varas cuadradas, y un pilar de 25 de largo, co n stru id o en 1843, si­ tu a d o al sur de la villa, en c u yo lado hay una alameda o p a ­ seo de recreo, q ue se halla b a s tan te d e s tru id o y q ue se trata de renovar; existen, p o r últim o, 3 cem enterios con destino a cada una de las parroquias, situado el de Santa María, al n o r ­ deste; el de Santa Ana, al noroeste; y el de Santa Catalina, al suroeste; sin haberse hasta ahora ad vertid o q u e su situación perjudica a la salubridad. Térm ino: confina, p o r el norte, con el de Jerez de los C a ­ balleros; p o r el n o rd e ste , con los de Burguillos y Valverde; p o r el este, con el de Valencia del V entoso; p o r el sur, con el de Bodonal; p o r el suroeste, con los de C u m b re s M a y o ­ res (Huelva) y Fuentes de León; p o r el oeste, con el de Hi­ guera la Real; a distancia de una legua de n o rte a sur, 3 de este a oeste, y 12 próxim am ente de circunferencia; en cuya com prensión se hallan los cortijos y caseríos siguientes: A duanos, A lcornoque, Arcos, Arquetas, A zauchosa, Batalla, Borrego, B otonero, C ab rito , C am pana, C arbajito de los Pa­ dres, C a rretero , Casa Alta, Casa Blanca, Cegón, C u esta C h i­ ca, C u esta G rand e, Casquera, Castellares, C o rd o n ero , C oto de Valera, D o ñ a Catalina, Ejido, G ineta, Granja, Granjuela, Juntas, M arabel, M atasanos, M im bres, Nogalito, O livo, Pa­ dres, Pellejo, Pizarra, Pozuelo, Rañal, Rincón, Risco, San M i­ guel, Santa Bárbara, Santiago, Tocinillos, T o led a , Valera, Vincejo y Visario; los principales de estos son: Santa B árba­ ra, Carbajito, C arretero y C uesta, situ ad o s en las dehesas de sus nom bres; hay o tras dehesas, denom inadas N ava y Cas­ quera, Valcaliente, la Zafrilla, en las q u e tienen alguna p arte los prop ios de la villa; la dehesa llamada boyal, q u e c o m ­ p re nd e 20.000 fanegas d e tierra calma, de pasto y labor, y fué dividida en pequeñas suertes, y repartidas a los p ro pios vecinos en 1837; las tierras llamadas del Berrocal, q u e se re ­ partieron tam bién en 1798; el antiguo desp o b lad o de Valera, en cuya demarcación existen o tro s cortijos; y p o r últim o, el


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magnífico santuario de N u e stra Señora de los Remedios, a una legua al este de la villa, en la sierra, de cuyos p u n to s d a ­ rem os las descripciones convenientes según su ord en alfa­ bético. Le bañan, a distancia de 2 leguas, la rivera de Ardila, q u e m archa en dirección de este a oeste, de curso perem ne, a u n ­ q u e algunos años de sequía se in terru m p e en el verano; o tro arroy o, q u e nace en la fu en te llamada de la Parrilla, que m archa en dirección al norte, de curso perem ne y tan a b u n ­ dan te q ue da m ovim iento a 16 molinos harineros; el titu lad o de las H u ertas de la Ribera y el del Alamo, q ue nacen en p e ­ q u eñ o s manantiales del térm ino, con cuyas aguas se riegan varias h uertas de v erd uras y frutales, cerca de la población; el prim ero de estos do s arroyos tiene un p eq u e ñ o p u e n te de p oca elevación y en el del Alamo se está c o n s tru y e n d o o tro , con tres arcos y 3 varas de altura, para cuya o b ra se han p ro p u e s to p o r el ay u n tam ien to varios arbitrios. C alidad del terreno: es llano en su m ay or parte, e x c e p ­ tu a n d o algunos barrancos u h o n d u ra s en diversos sitios del térm ino, q ue form an p equ eñ as cordilleras de cerros; flojo, p edregoso y árido; la m ayor parte de secano y sólo se riegan co m o 260 fanegas d e tierra de h u erta , q u e hay d e n tro y fuera d e la población; son m u y pocas las tierras de prim era calidad para la siembra, no p u d ien d o calificarse de tales sino algunos cercados contiguos a la villa, en n ú m e ro de 50 suertes de a 2 fanegas; las dem ás tierras de lab o r son de segunda, terc era y cu a rta clase; y se cultivan cada año 2.000 fanegas de seg u n ­ da, 3.000 de tercera y cuarta, po rq u e , siendo de inferior ca ­ lidad, se siembran alternativam ente cada 3 o más años; hay varios m ontes de encina, además de las dehesas de p ro p io s ya referidas; o tro s m ontes de particulares, q ue en n ú m ero de 8.000 fanegas com pon en 24 dehesas y to d o s contienen unos 400.000 árboles de encina y m uch o s chaparrales; so b re 1.800 fanegas de olivar, con 120.000 pies; 250 fanegas de vi­ ñ edo con 500 a 600 mil cepas, cuyo cultivo se halla a b a n d o ­ n ado p o r la poca estimación q u e tiene el vino en este país; y de 4 a 5 mil árboles frutales, de q ue se com p o n en 100 h u e r ­ tas q u e hay en el térm ino. Caminos: son de h errad u ra y com unes, de pueb lo a p u e ­ blo, q ue tam bién dan paso a la m ucha arriería q ue su be de la Sierra de Andévalo y o tro s pueb los de la provincia de Huelva, y se dirigen p o r el camino de Zafra, Burguillos y J e ­ rez, para to d a la Extrem adura Alta y Baja, al n o rte de Fre-

2J


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PASCUAL MADOZ

genal, a Valencia del V entoso y F u ente de Cantos, al este, para entrar en la carretera, que desde el últim o se lleva d e s ­ de Badajoz a Sevilla; a Bodonal y Segura de León, al sur, ca­ mino de h e rrad u ra para Sevilla, que sigue 8 leguas de arrie­ ría hasta Santa Olalla, d o n d e entra la misma carretera; a las C u m b res, 2 leguas al suroeste para to d o s los p u eblo s de la sierra; y a Encina Sola, al oeste, 3 leguas, últim o p u eblo de España hacia la fro n te ra de Portugal. Correos: tiene estafeta, que p rov e e a los p u eblos de E n ­ cina Sola e Higuera la Reai, los cuales reciben la c o r re s p o n ­ dencia al día siguiente al qu e llega a esta caja, en la q u e se reúnen los correos generales y de Andalucía; el prim ero lle­ ga los dom ingos, m artes y viernes, y sale los lunes, jueves y sábado; el de Andalucía llega los lunes y jueves, y sale los m artes y sábados. Producciones: trigo, ceb ada, avena, centeno, garbanzos, habas, vino, aceite, lino y verduras; se m antiene g anado de cerda, que es la principal riqueza, lanar, cabrío, v acuno, ca­ ballar, m ular m ayo r y m enor, y se cria poca caza m eno r y m u ch o s animales dañinos. Industria y com ercio: una fábrica de curtid os, en la que se elabora suela, c o r d o b á n y b adana, cuyas primeras m a te ­ rias, p o r no b a s ta r las del pueb lo, se trate n de o tro s y esp e­ cialmente del p u e r to de Cádiz, d o n d e el du eñ o de la fábrica co m p ra los cueros para elaborarlos después en ella; las pie­ les para c o r d o b á n y badana son to d as del país, y sus la b o ­ res so b ran tes se ex p o rta n a los p u eblos inm ediatos y algu­ nas a m ay o r distancia; dos fábricas de ja b ó n blando , que s u rten a los h abitantes y o tro s pueblos; dos alfarerías, de lo­ za m u y basta; otra, d e tinajas; tres h o rn o s de cal, ladrillo y teja, cuya fabricación es sólo de u n o dos meses al año para el con sum o de la población; dos fábricas de so m b rero s o r­ dinarios, q ue parte se consum en d e n tro y o tro s se expo rtan para fuera; 10 telares de lino y lana, dirigidos p o r mujeres, en los que se elaboran lienzos, estopas, m antas blancas y de colores para uso dom éstico; dos m edianos pintores, 5 car­ pinteros, 8 h erreros y los dem ás oficios mecánicos para aten­ d e r a to d a s las necesidades. Los granos no alcanzan para el c o n su m o y se im po rtan d e los inm ediatos pueblos; el aceite y el vino so bra y se ex p o rta a o tro s lugares; los p ro d u c to s d e la granjeria se co nsum en en la villa, a excepción d e la la­ na q u e se vende fuera; los ganados d e cerda, caballar y m u ­ lar se com pran en las ferias de esta villa o las inmediatas, y


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del prim ero se engordan 2.000 cabezas próxim am ente, que se co nsum en en la villa o se venden a especuladores fo ra s te ­ ros o se llevan al pern eo de Sevilla. Se han denunciado y se están d en un ciando algunos minerales, sin q u e p o r ahora dé p r o d u c to alguno, siendo rem otas las esperanzas de q u e p u e ­ dan tenerlo en adelante; y se encuentran m uchas ca nteras de las q u e se saca y labra b u en a piedra b erro q u eñ a . Ferias y m ercados: se celebra una feria en los días 21 al 24 d e septiem bre, a cuy os días fué trasladada, p o r real o r ­ den de 1805, la q ue antes había, llamada de San Lucas, el 18 de octu b re ; se venden en ellas ganados de to d a s clases, e s ­ pecialm ente de cerda, de cuya especie se registran de 6 a 8.000 cabezas; y calculando aproxim ad am en te el valor de los efectos q u e se presentan a las operaciones de com p ra y p e rm u ta , n o bajará de 100.000 d uros. H a y m ercado to das las semanas. Población, riqueza y contribución: 1.260 vecinos; 4.620 almas. C apital de p rod ucción : 12.514.231 reales. Im puestos: 1.127.643. C on tribu ció n: 145.390 reales, 21 maravedíes. P resup uesto municipal: 60.000 reales, q u e se cu bren con el fo n d o de propios; consisten éstos en las 3 dehesas de en ­ cinas, llamadas del concejo, y son las tituladas Navas y C as[uera, q u e aunq ue de m uch a extensión sólo p ertenecen a este o n d o 400 fanegas y t o d o el arbolado; Valcaliente, cu y o a r­ b o la d o p o r m itad co rre sp o n d e a estos propios y los de la inm ediata villa de Bodonal; la tierra es de dom inio privado; la Zafrilla, co m o de 1.000 fanegas de cabida, cuya tierra y árboles pertenecen en su to talid a d a esto s bienes; 9.300 rea­ les de las rentas consignadas a las tierras repartidas en 1837 y 906 p o r las partidas en 1798. Historia: la grande im portancia del n o m b re Acinipo, en la geografía co m p arada, hizo nos o cup áram os latam ente de él en su artículo, y es el n o m b re con q u e se conoció en o t r o tiem p o la villa de Fregenal, p o r lo q ue allí p u ed e n verse sus antigüedades. C o n q u ista d a Sevilla, en el 1248, p o r el santo rey do n Fernand o, dispuso repartir las tierras a los q ue ayud a ro n a la conquista; y en su consecuencia, en el año 1253, el rey don Alonso concedió a dicha ciudad el castillo d e Valeva y sus dependencias, en tre las q u e se hallaba Fregenal. P osteriorm ente, en el año 1283, el m ismo rey d o n Alonso

?


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PASCUAL MADOZ

concedió a los caballeros templarios la villa de Fregenal y su castillo; en el de 1308, con m otivo del secuestro general de los bienes de la orden, la volvió a re c o b ra r la ciu d ad de Sevilla, desde c u yo tiem p o q u e d ó p o r la jurisdicción de esta ciudad, hasta que al principio del siglo XVI, se redim ió p o r servicios que hizo a la corona. En las épocas de la guerras con Portugal, sufrió grandes calamidades, p o r estar próxim a a aquel reino, ta n to p o r los m u cho s h o m b res de guerra q u e dió c o m o p o r servicios p e ­ cuniarios que hizo para su defensa, d esde c u y o tiem p o prin­ cipió la decadencia de su población y riqueza. En la guerra de la Independencia padeció igualm ente gra­ vísimos daños; p o rq u e casi de co n tin u o estuvieron en ella las tro p as francesas, q u e fortificaron su castillo a expensas de los vecinos, no b ajando de cu a tro millones d e reales las contribu cion es q ue se exigieron para am bos ejércitos en m e ­ tálico y efectos de b o c a y guerra, sin c o n ta r el perjuicio de su arb olado y edificios del térm ino, q u e fu eron de m uch a c o n ­ sideración y de los q ue aún no han p o d id o reponerse. D e n ­ tro de la misma población h u b o algunas acciones, especial­ m ente la que ocurrió el 19 de fe brero de 1811 p o r las tro p as del general Ballesteros, qu e sorprendió en ella a los franceses; de cuyas resultas, h ab ien d o éstos vuelto después, im pusie­ ron al pueblo una gruesa co n tribu ción en cam bio de los equipajes que habían p erd id o y aun tra ta ro n de fusilar algu­ nas personas principales, lo que se evitó m ediante una gran sum a de dinero. Es patria de do n Benito Arias M on tano , presbítero, cuyo b u s to está colocado en las casas consistoriales; del célebre escritor Basco Cíaz T a n c o , racionero de O rense, q u e flore­ ció a m ediados del siglo XVI y escribió varias farsas, c o m e ­ dias, tragedias y otras obras; de d o n Francisco Arceo, a u to r de un tra ta d o de medicina e in ven tor del bálsam o de su n om bre; de Ped ro G onzález Gallardo, a u to r de un viaje a Jerusalén; de los venerables fray Francisco Santiago Frejo; del sapientísimo Francisco G óm ez, jesuíta, m aestro del fa­ m oso cardenal T oledo ; d e fray M anuel Solórzano, p ro vin ­ cial de los jesuítas, q ue de misionero en el Japón le c o rta ro n la cabeza, la cual se conserva en tre sus parientes; de do n Carlos Bazán, em baja d o r en Venecia; de d o n Juan de M iran­ da, virrey de Nápoles; de don Alonso de la Paz, fu n d a d o r del co n vento de la Paz y del colegio de la com pañía de Jesús; de Francisco Figueroa, ministro general de los jesuítas; de


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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varios santos obispos de la antigüedad, San T e o p o m p o , San Exuperancio y San E ú tro p io , de linaje m uy esclarecido, p a ­ riente d e Flavio P aterno, arzobispo de T oled o; y o tro s m u ­ ch o s insignes varones. T iene p o r armas un árbol, una espada y un libro con esta orla: £ t literis arm anta, et arnis decorata. T o d o en cam po azul.

Fregenal de la Sierra

(P artido de)

P artido judicial de ascenso, en la provincia de Badajoz, audiencia territorial d e Cáceres, capitanía general de E x tre ­ m ad ura. Se c o m p o n e de 8 y u ntam iento s, en 7 villas y un lu­ gar, de los cuales 5 pertenecen a la diócesis de Badajoz, y 3 a la de San M arcos de León de Llerena. Su población, esta­ dística municipal, la q ue se refiere al reem plazó del ejército, riqueza im ponible y contribución, resultan del siguiente cuadro: C U A D R O sinóptico por ayuntamientos de lo concerniente a la población de dicho partido, su estadística municipal, la que se refiere al reemplazo del ejército, su riqueza imponible y las contribuciones que se pagan:

TOTALES. . .

Bilijaz ■ IÍIID ■. Lliriia . BaJajiz . LIiiidi . Bidijiz . LliriDi ■ lllljiZ .

. .

Bodonal............ Burguillos . . . . Cabeza de Vaca F re g e n a l.......... Futes, de L eón. H iguera la Real Segura de León V a l v e r d e de Burguillos ..

TOTAL

ti

ESTADI STICA MUNICIPAL ELECTORES > H 50 C/) (A E 3 c2. O; *o ít O. 3 oCL n" í fD nVi V ) nU3 CA o a Por capacidad

o POBLACION S <u > » r* cQ £ > Z c>/> ® O C /í O «l

Contribuyen­ tes...........

Ayuntamientos

¡¿ H M 5K5

420 850 346 1260 722 1002 740

1680 3080 1320 4620 2920 3800 2700

235 365 208 483 327 420 332

> 3 1 4 3 3 »

235 368 209 487 330 423 332

235 365 208 482 327 419 330

178

680

122

»

122

120

5518 20800 2492 14 2506 2486

1 1 l 1 1 1 1

6 8 6 8 8 8 8

i i i i i i i

6 7 6 7 7 7 7

1

1

4

i

5

8

8 56

8 52


390

PASCUAL MADOZ

DEL

REEMPLAZO

EJERCITO

JO V E N E S A L IS T A D O S D E E D A D D E

Ayuntamientos 19

18

20

21

22

23

24

TOTAL

oíos iSos ■ioi líos iñis ■ios

B odonal............................. B u rg u illo s....................... Cabeza de Vaca ............. Fregenal ......................... Fuentes de León ........... H iguera la R e a l............. Segura de León............... Valverde de Burguillos .

26 56 32 88 30 60 34 59

15 46 17 78 25 30 27 46

28 9 38 43 17 12 68 68 22 28 58 46 27 22 38 43

Cupo de soldados correspon­ diente a una quinta de 2 5 .0 0 0

■(los

4 16 22 32 14 14 11 16

hom bres

94 242 114 388 167 267 151 245

3'4 8‘9 3‘3 11‘8 6‘1 7 ‘7 6‘2 1‘4

TOTALES............. 385 284 296 271 197 129 106 1668

48‘8

RIQUEZA

6 28 7 37 27 45 19 28

IMPONIBLE

Ayuntamientos

B o d o n al................... Burguillos .............. Cabeza de V a c a ___ F r e g e n a l................. Fuentes de León . . . H iguera la E e a l___ Segura de León . . . . Valverde de B urgui­ llos .........................

6 15 7 17 21 14 11 15

CONTRIBUCIONES

Por

Territo­ rial y pecuaria

Indus­ trial y com er­ cial

T otal

RS. VN.

RS. V.

RS. VN.

Tanto Por

Por

miento

vecino

hibifints

RS. VN.

Rs. m.

ayunta­

12900

93110

0393

do ll riqoni

111481 16016 127497 27530 65 435144 58000 493144 105082 123 89070 36980 126050 17761 51 997643 130000 1127643 141391 155 346457 50000 396357 33269 46 540220 120000 660220 52233 52 465187 52101 517288 64409 87 80210

por ID*

19 21 11 13 3 4 1

Rs. m

16 34 13 31 11 13 23

13 4 15 16 13 25 28

21‘59 21‘31 14*09 12*89 8*39 7*91 12*45

53 11 13 28 10*09

TOTALES . . . 3065212 475997 3541309 455068 82 16 21 3 12'85


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Situada al extrem o meridional de la provincia, en el án­ gulo occidental con el inm ediato reino p ortugu és, parten lí­ mites sus aledaños con la provincia de Andalucía, sirviendo de línea divisoria las encu m b rad as crestas de Sierra M orena. Su clima es generalm ente tem p lado , si bien en algunas locali­ dades el exceso del calor y frío es más sensible, p o r su par­ ticular posición entre las asperezas de las montañas; reinan los vientos n o rte y este; y se padecen tercianas y gastro e n ­ teritis. Confina: al n o rte, con el p artid o judicial de Zafra; al este, el de Fu ente de C an to s; al sur, Aracena (Huelva), y al oeste, Jerez de los Caballeros y Portugal; ex tendién dose 6 leguas de n o rte a sur y 7 de este a oeste, en terren o m o n tu o s o , cru ­ za d o de altas sierras y barran cos de sem ejante naturaleza en­ tre sí. H em o s indicado, hace p oco, q ue las m ontañas de Sierra M o ren a son sus límites meridionales, y co m o estas m o n ta ­ ñas, p o r su elevación y circunstancias, se extienden en dife­ rentes ramificaciones, resulta n aturalm en te q u e los pueblos del p artid o de Fregenal, se encuen tran d om inados y d efen d i­ do s p o r las m uchas cordilleras, q ue tienen aquella raíz, la cual d eb e considerarse co m o la sola base de las infinitas que en to d a s direcciones cruzan el país, derram án d o se p o r E x ­ trem a d u ra, con m uchas y m uy variadas denom inaciones. Así que, em pez an d o p o r el este del p artid o, e n co ntram o s, desde luego, la fam osa sierra de T u d ía , q u e le divide del de Fuente de C antos, sirviendo de m ojón entre los térm inos de Calera de León y C ab ez a de Vaca; todav ía p o r este lado, y en el térm ino de Segura de León, se hallan los de Alcornocosilla, Bujo, C erro G o rd o , Gigonza, M aiclemente y Sesgo, con m u ch o m o n te de encina y alcornoque, d e suelo áspero y de inferior calidad; entram os luego hacia el n o rte y aparece la no m enos n otab le de la Alconera, situada en el térm ino de Burguillos, una legua al este de la población, siendo el límite con el p a rtid o de Zafra; está cub ierta d e arbo lad o de encina, m ata negra y jara, de suelo áspero, figura semicircular y m uy pendiente, con una legua de travesía y destinada para p asto del ganado cabrío; en el mismo térm ino de Burguillos, se en­ cuentran las de la C añada, Caña Higal, Castillo Viejo, H oyo s, Juan Riego, María Estébez, O sa, Perales, Vivacha y Z a r z u e ­ la; siguiendo al oeste, se entra en el térm ino de Higuera la Real y hallamos la de Barragán, Barriga, C año, G etosa, M o chón, O scura, Paidía, Picón, San C ristóbal, S epultura y Va-


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PASCUAL MADOZ

lie O scu ro ; en tre las cuales es de n otab le altura la denom ina­ da Barriga, p lan tad a d e olivos y pinos en la p arte q ue mira al este, s u r y oeste, y la qu e da al n o rte es tierra calma, llena de m ata negra; sigue el térm ino d e Fregenal, cabeza de p ar­ tid o , y le vem os c r u z a d o p o r las sierras de la C am pana, C a s ­ tellares, Enero, Grim a, Guijo, Tocinillos y Valera, de suelo áspero, p edrego so y de inferior calidad; sigue el térm ino de Bodonal, con m u ch o arbo la do de encina; después, el de F u e n ­ tes de León, q ue com pleta su circunferencia, en el q u e se n o ta la sierra de San A ntonio, denom inada vulgarm ente la Giralda p o r su considerable altura, para distinguirla de las otras q u e están inmediatas, llamadas los Silos, q ue form an cordillera con la prim era, y pertenecen a d o n F ernando Cla­ ros, vecino de Higuera la Real; su suelo es de m ediana cali­ d a d y no es áspero a pesar de su elevación; las dem ás sierras de este térm in o son llamadas C astro , C u ev a del Agua, H olario, Jacaco, M orciegana, San O n o fre, S anta M arina y T o v a ; en la penúltim a está el castillo de su n o m b re , inaccesible p o r el m o n te y rocas q ue le rodean. Este terren o, m o n tu o s o y escarp ado , se halla cultivado tan p rodigiosam ente, q u e a pesar de su natural esterilidad, se le hace p ro d u c ir to d a clase de fru to s, y para facilitar sus la­ b o re s se en cuentran m uchas casas de cam p o, q u e con la d e ­ nom inación de cortijos o caseríos ofrecen las necesarias c o ­ m odidad es. La diferencia entre cortijo o caserío es q ue el destino de los prim eros es para albergue de los labradores y c u sto d ia de los útiles de la labranza, y el de los caseríos, p a ­ ra h abitaciones d e los guardas de las haciendas y pasar sus d u eñ os algunas tem p o ra d a s del año, cu ya c o m o d id a d no ofrecen los cortijos; no p u d ien d o , sin em bargo, denom inarse granjas los segundos, p o rq u e están m u y distantes de p e r te ­ necer a este rango; en esta inteligencia se cuen tan en el p a r­ tid o de Fregenal 90 caseríos y cortijos q u e dan a los cam pos anim ación y vida. Ríos: la calidad del terren o m antiene n aturalm ente m u ­ ch os arroyo s más o m enos caudalosos, q u e recogiendo las aguas u n o s de otro s, form an los p eq u e ñ o s ríos de Ardila, Alamo, Astillero, C a b ra , C añ o, C inchada, C incho, C am p o , M orales, Frailes, M oriano, Parreras, Parrilla, Pedruégano, Pilas, Perales, Santa C ru z y Sillo. Caminos: son de h erra d u ra y co m unes, de p u eb lo a p u e ­ b lo , q u e se usan p o r to d a la arriería de la provincia de H uelva, en sus tráficos con esta p arte de E xtrem a d u ra y para t o ­


DICCIONARIO H1STORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

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m a r la carretera general de Badajoz a Sevilla p o r el inm ediato p a rtid o de Zafra. Producciones: granos de to d as clases, aceite, vino, sob re t o d o la m uy ab u n d a n te d e bellota de sus inmensos m ontes, c on la q u e se m antienen m uchas ganaderías de ce rdos q u e son los más preferidos en el país; en c u yo tráfico consiste el principal tem a de su com ercio. Estadística criminal: los acusados en este p artid o j u d i ­ cial, en el año 1843, fu ero n 51, de los q u e resultaron absueltos de la instancia 10, p en ad os presentes 37, co n tum aces 4, reincidentes en el mismo delito 9, y en o tro s diferentes 5; de los acusados, 4 c o n tab a n de 10 a 20 años de ed a d , 27 de 20 a 40, y 16 de 40 en adelante; 48 eran h o m b res y 3 mujeres; 13 solteros y 34 casados; 9 sabían leer y escribir y 38 c a re ­ cían de to d a instrucción; un o ejercía profesión científica o arte liberal y 46 artes mecánicas; de 6 se ignora la edad, y de 4 el estad o, la educación y el ejercicio. En el mismo perío d o se p erp etraro n 39 delitos de h o m i­ cidio y de heridas, h abiéndo se em pleado en su ejecución una arma de fuego de uso lícito, una de ilícito, 3 armas blan­ cas perm itidas y 7 instru m en to s co n tu ndente s. C oncluim os este artículo con la siguiente escala de dis­ tancias de to d o s los pueblos entre sí y su respectiva ca­ pital. FREGENAL DE LA SIERRA, cab. del par. Bodonal. Burguillos. 5_

Cabeza de Vaca. Fuentes de León.

6_ 11)2 41|2

llig u o ra la ltoal.

3112

Segura de Loón.

4

Valverde de Burguillos.

31|2

14

15 11

26 10

73

16

14

14

Badajoz cap. prov.

30 32

26

26

14

Cáceres aud.

19

25

16

10 72

69

73 72

73

73

69

64 49

Llerena.

67

Madrid.


394

Freirá

PASCUAL MADOZ

(D ehesa de)

Dehesa, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial y t é r ­ mino de Alcántara. S ituado a media legua al este de la villa; mantiene 300 cabezas de ganado lanar y se hace igual n ú m e ­ ro de fanegas de tierra de labor.

Fresneda

(R ivera de la)

Rivera, en la provincia de Cáceres. N ace en la parte no rte de la sierra q u e media en tre los pueblo s Cañaveral y P edroso, fo rm á n d o se de 2 raíces, una de las cuales, que es la prin­ cipal, corre ju n to al co n v e n to del Palancar, y la otra, p o r el m ismo P edroso, llegando a juntarse después, co m o a un c u a rto de legua al n o rte de este pueblo; unidos ya los dos b razos originarios, corren sucesivam ente en un cu e rp o , q ue cada vez va to m a n d o m ay or increm ento, p o r los térm inos de T orrejoncillo, Portaje, Pescueza, Cachorrilla, A cehuche y C ed avín; y después de un curso de 6 leguas y de dividir los térm inos de las dos últimas villas, en tre el T ajo, a distancia de 2 leguas de la primera y una de la segunda, po r el p u n to que los naturales de Ceclavín llaman el Brazo, y los del A c ehu­ che p u e r to de Miguel M artín y tam bién d e San Salvador, cuya ermita arruinada se encu entra a tiro de bala de la rivera y del río. A su paso p o r el límite com ún de los térm inos de las úl­ timas villas expresadas, deja a la prim era a distancia de legua y media al noroeste, y a la segunda media legua al surdeste, facilitando el paso de una población a o tra un p u e n te de 3 arcos bien con servad o, cuyos cim ientos son de piedra y el resto de pizarra y cal; da m ovim iento a 3 molinos harineros; u n o , en el térm ino de Torrejoncillo, llamado la Vinculera; o tro , en el de Portaje; y el últim o, en el del A cehuche, e n ­ frente del cual d esem bo ca en la rivera el arroy o del Ratón, q ue pasa p or el térm ino de C ed avín; el curso de esta rivera suele cortarse en el verano, si bien conserva dep ó sito s de agua para abrevadero y además para regar una h u e rta en el térm ino de Torrejoncillo.


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Fresnedosa

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(R ivera de la)

Rivera, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de Coria, térm ino de Portaje. C o rre a m edia legua al sur de este lugar, el cual q u ed a entre ella y el río Alagón; es de escasa corriente; p u d ien d o segurarse q ue sólo con d u c e agua en el invierno, conservan do en las restantes estaciones las es ta n ­ cadas en los sitios más pro fu n d o s.

Fresnedoso

(V illa de)

Villa con ayun tam iento, en la provincia y audiencia terri­ torial de C áceres (17 leguas), partido judicial de Navalm oral de la M ata (4 leguas), diócesis de Plasencia (11 leguas), capi­ tanía general de E x trem a d u ra (Badajoz, 30 leguas). S ituada en un valle ro d e a d o de sierras; goza de clima tem plado; reinan los vientos este y oeste; y se padecen t e r ­ cianas y algunas fiebres agudas. Tiene 68 casas malas, sin o tro edificio más q u e la iglesia parroquial, dedicada a San A ntonio Abad; hay tam bién es­ cuela de primeras letras, d o ta d a con 600 reales p o r los fo n ­ dos públicos, a la q ue asisten 24 niños; y p o r últim o, una fu e n te de buenas aguas para el c o n su m o del vecindario. Confina el térm ino: p or el n orte, con el de Bohonal de Ibor; p o r el éste, con el d e C astañar d e Ibor; p o r el sur, con el de Robledo-Llano; p o r el oeste, con el de Valdecañas; a distancias de una legua p o r el prim er p u n to , media p o r los demás; y co m pre n de m u ch o m o n te bajo y sierras, q u e co n s­ titu y e n un terreno escabroso, con algunas llanuras en los v a­ lles q u e form an, y de b uena calidad; le bañan el río Ibor, en dirección sur a norte; los caminos son malas veredas; el c o ­ rreo se recibe en Almaraz, p o r carga vecinal, los dom ingos de cada semana. Producción: trigo, cebada, centeno, avena, garbanzos, aceite y algún vino; se m antiene ganado vacuno, cabrío y cerdoso, siendo preferido el primero; y se cría caza m ay o r y m en o r y pesca d e bogas y truchas. Industria: un molino harinero y o tro de aceite. Población: 70 vecinos; 383 almas. C apital de producción: 965.300 reales. Im puestos: 48.265 reales.


PASCUAL MADOZ

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C on tribu ción: 6.270 reales, 4 maravedíes. P resu p u e sto municipal: 3.000 reales, del q ue se pagan 1.200 al secretario p o r su d otación, y se c u b re con los pastos de las tierras de p rop io s y repartim iento vecinal. Se llama este p u eblo vulgarm ente F resnedoso de Ibor.

Fresnera

(C ortijo de la)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, p artid o Fregenal de la Sierra, térm ino de Valverde, ju n to S ituad o un cu a rto de legua al n o rte del pueblo; para albergue de los labradores, y para custodia les de labranza.

Fresno

judicial de a Burguillo. tiene casa de los ú t i ­

(D espoblado del)

D e sp o b la d o y dehesa, en la provincia de Cáceres, partido judicial de H oy os, térm ino de G ata; linda, al oeste, con la dehesa llamada M o h e d a del Fresno; y está p o b la d o de enci­ nas y alcornoques; fué co m p ra d o este desp o b lad o p o r la vi­ lla de G ata al señor do n Felipe V, en 77.000 reales, en cuya época parece haberse despoblado.

Fresnos

(C ortijo de los)

C o rtijo , en la provincia de Badajoz, p a rtid o judicial de Olivenza, térm ino de Valverde de Leganés. T iene un o r a t o ­ rio, q u e es anejo a la p arroq uia de Valverde.

Friega Muñoz

(R iv era de)

Rivera, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Olivenza. Tiene su origen en los cam po s d e Alconchel, y c o ­ rrien do al oeste, desagua en el G uadiana, con cu rso perem ne.


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Frontón

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(C o rtijo del)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de León. T iene casa de labor, co m o to d o s los de su clase en el país.

Fuenlabrada de los Montes

(V illa de)

Villa con ayun tam iento, en la provincia de Badajoz (26 leguas), p artido judicial de H errera del D u q u e (1 legua), a u ­ diencia territorial de Cáceres (22 leguas), diócesis de T o le d o (22 leguas), capitanía general de E x trem ad ura. S ituada en una c u m b re o loma, que corre de este a oeste, ro d e a d a p o r unas sierras que, a la distancia de m enos de un cu a rto de legua, la dom inan p o r el n orte, este y sur; goza de clima tem plado; reinan los vientos del oeste; y se padecen fiebres catarrales, q u e algunas veces degeneran el pleuresías, in term iten tes y remitentes. T iene 316 casas bien distribuidas en lo interior, de 5 varas de altura en lo general, q ue form an una plaza de 60 pasos de longitud y 40 de latitud, con un so portal que contiene las casas consistoriales, p ósito con 1.540 fanegas de existencia, cárcel y carnicería; las calles son cóm odas, regulares, bien em ped rad as y limpias; hay un establecim iento de beneficencia, llamado «m em oria del hospital», d o ta d o con diferentes pedazos de tierra para el so co rro de los e n ­ ferm os pobres; una escuela de primeras letras, d o ta d a con con 1.320 reales, p ro c ed en tes de una antigua fundación en Villarrubia de los O jo s de G uadiana (C iu d ad Real), y la re­ tribución de media fanega de trigo p o r cada un o de los n i­ ños q ue no son pob res, y asisten 55; una iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de N u e stra Señora, cu rato de segundo ascenso y provisión ordinaria; y en las afueras, la erm ita de Santa Ana, la del Calvario, y el cem enterio, que n o perjudica a la salud; se surte de aguas potables en una fu ente pública, q ue tiene 2 surtidores, y su pilón de agua a o tro s dos que reciben la so b ra n te y están destinados para lavar la ropa; a m ayor distancia, hay un pilar para abrevadero; y en to d a s las casas se encuentran tam bién po zo s para los usos dom ésticos. Confina el térm ino: p o r norte y oeste, con el d e H errera del D uq ue; al este, con el de Puebla de D o n Rodrigo y Vi-


398

PASCUAL MADOZ

la lta de los M ontes; al sur, con los de G a rbay uela y Agudo; a distancias de m edia legua a dos; y co m p re n d e 20.466 fane­ gas de tierra, de las cuales pertenecen 15.800 a particulares y 4.666 al com ún, c u yo terreno se divide en 4 hojas de 2.500 fanegas cada una, q u e alternan p o r años en la labor; de este n ú m e ro son 2.000 de tercera clase y las 500 de segunda; sin q u e se hagan nuevas roturaciones; hay encinas, alcornoques y quejidos, para m aderas y leña del con su m o del pueblo, una dehesa de p asto s de secano, diferentes huertecillos in­ m ediatos a la población, un pago de viñas de media legua de largo y la m itad de ancho, el cual se halla en el declive de una sierra, en cuya cima se ven las ruinas de una fortaleza antigua; m u ch o m o n te bajo de jara y carquesa. Y p o r últim o, m edia legua al sur, la ruinosa, y sin imagen alguna, ermita de San Ildefonso, consagrada para conservar la piadosa tradición del milagro q ue allí verificó el S anto A r­ zo b is p o cu a n d o , haciendo a pie la visita de la p arro qu ia de su diócesis, descansó en el sitio d o n d e se halla erigida su erm ita y estuv o rezando; dejándose en el olvido el breviario, lo echó de m enos en el alto del p u e r to d e M anches en d irec­ ción a R etuerta y casi a 13 leguas del sitio d e la ermita; en d o n d e se halla un hueco en una peña, sem ejante a una huella d e pie hu m an o, q u e es tenida p o r la del Santo, im presa en el a c to d e re co rd a r su libro; envió a recogerle a una persona de las q u e le acom p añ aban , y d u d a n d o ésta del sitio, hizo el Santo aparecer d o s hileras de encinas a u n o y o tro lado de la dirección que debiera llevar; p o r esta razón se celebraba allí una rom ería m uy concurrida; sin discutir n oso tros|la reali­ d a d de este milagro, p o r no ser cosa d e n u e s tro p ro p ó s ito , di­ rem o s solam ente co m o asu nto geográfico, q u e la erm ita de San Ildefonso está situada en el antiguo cam ino ro m ano d e M éri­ da a T o le d o y es en el día el q ue usan los arrieros q ue transi­ tan de una a o tra provincia, a pesar d e su escabrosidad y m a ­ torrales, p o r ser el más re cto y p o r consiguiente el más co rto . Bañan el térm ino el río G ualem ar, q u e pasa a m edia legua de la población en dirección d e este a oeste; el arroyo Peloche, q u e dista 800 pasos, en la misma dirección; el prim ero tiene un p u e n te d e piedra de 5 a 6 varas d e elevación y con d o s ojos; el térm ino es d e sierras y cordilleras de una altura regular; tenaz, flojo, p ed reg o so , de m u y p o ca miga, p izarro ­ so, árido, nad a de huertas, de co rta fertilidad para labores y sólo útil para colm enas y ganado cabrío. Caminos: vecinales, atravesando tam bién el de herrad u ra


DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

399

llam ado cordel; el co rreo se recibe en Siruela p o r el balijero, 3 veces a la semana. P roducción: trigo, cebada, centeno, avena, garbanzos, li­ no, aceite, vino; se m antiene ganado vacuno, q u e es el p re fe ­ rido, cabrío, lanar, de cerda, y se cría m ucha caza de to d as clases, y pesca com ún. Industria: 4 molinos harineros. Población: 270 vecinos; 1.029 almas. C apital de prod ucció n: 4.172.000 reales. Im puestos: 211.655 reales. C on tribu ción: 22.792 reales, 24 maravedíes. P resup uesto municipal: 9.987 reales, del que se pagan 2.200 al secretario p o r su dotación, y se c u b re con los p r o ­ d u c to s del mesón, yerbas y bellotas de las hojas com un es y de la dehesa. Perteneció esta villa al señor d u q u e de O su n a y Béjar.

Fuente de Cantos

(P artid o de)

P artido judicial de ascenso, en la provincia de Badajoz, audiencia territorial de Cáceres, capitanía general de E x tre ­ m ad ura. Se c o m p o n e de 10 ayuntam iento s en otras tantas villas, y las aldeas de Pallares y Sanra María la Z ap a tera, s u ­ b u rb io s de M ontem olín; las distancias de to d o s los pueblo s en tre sí y a sus respectivas capitales resultan d e la escala del e stad o q ue figura en la página 400. S ituado al extrem o occidental de la provincia; es de cli­ m a tem plado; reinan los vientos sur y n o rte, el prim ero p e r­ judicial a las granaciones de los fru to s del país, y el segundo más saludable y p ropo rcion a a los mismos fru to s m ejor sa­ zón; las enferm edades q u e generalm ente se padecen, son las interm itentes y algunas inflamatorias. Confina: p o r el n o rte, con los p artid o s judiciales de Z a ­ fra y Almendralejo; p o r el este, co n el de Llerena; p o r el sur, con el de Aracena (Huelva); y p o r oeste, con los de Fregenal d e la Sierra y Jerez de los Caballeros; en una extensión de 2 leguas de n o rte a sur y 5 de este a oeste. Principia co n la elevada y m em orable sierra de T e n tu d ía, de cuyas aguas, al sur, nace el arro yo del M oro, q u e sigue con este n o m b re hasta perderse en la rivera de Cala, y corren al G u a ­ dalquivir; y, p o r la p a rte norte, desciende a la rivera d e Ar-


400

PASCUAL MADOZ

FUENTE DE CANTOS, cab. de part. Atalaya. Bienvenida. Calera de León.

3

Calzadilla de los Barros. I

Monasterio. Montemolín. Puebla del Maestre. Usagre.

6

Valencia del Ventoso.

6 16

68

14 17 18 16 19 18 20 17 16

Badajoz, cap. de prov.

22 22 26

14

65

26 25

66 17 67 71 70

30 21

65

23

68

Cáceres, aud. terr. 25

Llerena, dióc.

49

67

Madrid.

dila, y de aquí al Guadiana; p o r este sitio d e T e n t u d í a confi­ na el partid o con la provincia de Huelva, situándose, a la le­ gua p o r la p arte del m ediodía, la villa de A rroyo de M olinos de León, co rrespon diente al p artid o judicial de Aracena; en las faldas de esta sierra se crían altos y ro b u s to s robles que sirven para ca rbo neo de la gente p o b re de la Calera, p o r ser terreno co m ú n de esta villa; en lo alto de la sierra se eleva el c o n v e n to qu e edificaron los caballeros de la ord e n de San M arcos de León; el clima de esta p arte es frío; sus pastos ab u n d a n te s en prim avera y verano para ganado cabrío y va­ cuno; a la parte sur de I? sierra, hay principiada la ex p lo ta­ ción de minas de p lom o y plata, pero están paralizadas o con trabajos m uy lentos; a la legua, p o r la p arte de oeste, está la villa de la Calera. Siguiendo el deslinde p o r la parte del sur, se encuentra, a la legua, la dehesa de la Vicaría; esta grande finca era p ro c e ­ dente del co nvento o encom ienda de T e n tu d ía , y h o y c o rres­ p o n d e a un particular; está po b lad a de alcornoques, encinas, robles y quejigos; es a b u n d a n te de casca, co rcho y bellota; tiene excelentes cañadas y llanos para p astos de ganado la­ nar, siendo la m ayor p arte suceptible de labor; confina


DICCIONARIO HIS TO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREM ADURA

401

con la rivera de Cala, q ue es límite de las provincias de Sevilla y Badajoz, y a la derecha se encuentra, a media legua, la villa de Cala, perteneciente a Andalucía; a la legua, está la dehesa del palacio, de p ro p ied a d particular, p o blada d e ar­ b o lad o y con las mismas cualidades qu e el anterior; siguien­ do la rivera abajo, se encuentra la grande y pingüe dehesa de Calilla, perteneciente a las Cinco Villas hermanas, y a la q ue divide o atraviesa el camino real de Badajoz a Sevilla; en este p u n to tiene la rivera de Cala un pu en te de 6 ojos, fabricado en tiem po de Carlos IV; a la legua, aparece la villa de Santa Olalla, provincia de Sevilla; y a las 3 leguas, p o r el norte, M onasterio. D esd e la venta de Culebrín, la cual se en cuentra en el mismo camino real, a la legua y m edia de M onasterio, hasta dicha riveia, tiene la expresada de 4 a 1, l | 2 d e tra ­ vesía, y en su cen tro se encuentran excelentes porciones de terreno s de labor, m ucho y b uen arb olad o de encina; su clima es tem plado; sus pastos, b u en o s y abu nda n te s, con varios pedazos de m o n te bajo; está r o d e a d o de grandes y fragosas sierras; es ab u n d a n te de caza de conejos, perdices, venados, ciervos, jabalíes, co rzo s y gamos; en o tro tie m p o , com prendía m uch os colmenares; sus riveras, cuales son la m encionada de Cala, la d e H elechoso y la de C ulebrín, tie­ nen excelentes abrevaderos para to d a clase de ganados; en t o d o este terreno se crían animales nocivos, co m o so n , lo­ bos, zorras, gatos m onteses, garduñas y com adrejas, y en las altas m ontañas que rod e an dicha dehesa, se crían águilas reales, q u e hacen sus nidos en las rocas más elevadas; ta m ­ bién anidan en estas m ontañas los buitres, bú o s, cuervos, carab os y otras varias clases de aves m enos notables. Siguiendo la rivera en la misma dirección, se llega al t é r ­ mino del Real de la Jara, pueblo de la provincia de Sevilla, n o tá n d o s e en algunos interm edios fincas de particulares, y co n tin u an d o los límites del terreno co m ú n de las C inco Vi­ llas, h asta confinar con el de Cazalla de la Sierra; p o r esta p arte c om pre n den estos terrenos 6 leguas de la titu d y, d a n d o la vuelta, confinan con el térm ino de Fuente del A rc o , p u eblo perteneciente al p artid o judicial de la ciudad d e Lle­ rena; confina, igualmente, con térm ino de esta ciud ad y con la rivera de Villamartín; esta rivera desagua al p oco tiem p o en Viar, y pierde su nom bre; la grande rivera de Viar es a b u n d a n te de peces, anguilas y galápagos; en las ju n ta s de estas dos riveras de Villamartín y Viar, se en cuentra la d e h e ­ 26


402

PASCUAL MADOZ

sa del Canje, confinante con térm inos de la Puebla del Maes­ tre, de M ontem olín y de Llerena; este clima es tem p lad o, y su terren o se en cu entra p o b lad o de chaparro, pero están en mal estado; sus pastos, excelentes para invernadero de g ana­ do lanai. Siguen los límites del p artid o p or la rivera de Viar arriba, p o r la p arte del este; y p o r el oeste, encinal de Llerena; c o n ­ tinúa después por la dehesa nom inada el C o rd o b é s , p ro p ie­ d a d de la señora viuda del cond e de Casa de C haves, cuya finca está poblada de encinas y abu nda en excelentes pastos; y a su continuación se halla el baldío de Val de la Grulla, p ro p ied a d tam bién de las Cinco Villas, Herm anas, cuyo terreno es buenísim o para pasto y para siembra de ce ­ bada; concluye el térm ino p o r esta parte, con la dehesa del Pizarralejo, siguiendo la rivera de Villamartín arriba, hasta llegar a un terren o y cortijo conocido p o r la denom inación de C an ta el Gallo, cu y o terreno, enlazado con la sierra de Bienvenida, es b a sta n te elevado y contiene m uchos olivares, h u erta s y caseríos; desde los terrenos com u nes de las Cinco Villas confinantes con el térm ino de Cazalda de la Sierra hasta C a n ta el Gallo se encuen tran 5 leguas de distancia. Siguen los límites del partido entre Villagarcía y Bienve­ nida, por terrenos to d o s de labor, co n tin u a n d o p o r Usagre y H o rn ach os, d an d o vuelta to d o el dilatado térm ino de la villa de Usagre, confinando con el de los Santos, villa del p artid o judicial de Zafra; d esde C an ta el Gallo hasta c o n ­ cluir con el térm ino de los Santos, hay 6 leguas de distancia. Prosiguen los límites del p artid o p o r entre la Puebla de Sancho Pérez y Calzadilla de los Barros; co ntinúa por entre Medina y Fuente de C antos; y baja por entre la Atalaya y Valverde de Burguillos, hasta la rivera de Ardila; d esd e el térm ino de los Santos hasta este p u n to de la rivera hay 3 le­ guas de distancia, que únicam ente co m p re n d e terreno s de labor. Finalmente, siguen los límites del p artid o la rivera de Ar­ dila arriba, entre Valencia del V entoso y Fregenal de la Sie­ rra; y confinando los térm inos de Bodonal, Segura de León y C a b e z a de la Vaca, vuelve a to car la famosa sierra de T en tu d ía . Ríos y arroyos: nad a no tab le ofrecen los que se e n c u e n ­ tran en el partido; los enum eram os, sin em bargo, rem itiendo a nuestro s lectores a sus artículos especiales; son los siguien­ tes: Bodión, Bodioncillo, G arrapito, Gallicanta, Helechoso,


DICCIO NARIO HIS TO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREMADURA

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San Juan, Lara, M atasanos, M oro, Muela, Navalespino, Pe­ d ro C o b o , Prado, Taconal, Tam ujal o T am u jo so , Usagre, Valdepuercas, Vendova!, Viar, Villamartín y Villoa, p erdien­ d o su corriente la m ayor parte. Caminos: cruza de n o rte a sur la carretera de Badajoz a Sevilla, to c a n d o los pueb los de Fuente de C an to s, Calzadilla y M onasterio; en ella se encuen tra la venta del Culebrín, a legua y media de esta villa; to d o s los demás caminos son p u ra m e n te locales y los más de ellos en pésimo estad o e intransitables algunos, especialmente en la tem p o ra d a de invierno. Producciones: granos de to das clases, aceite, vino, v e r d u ­ ras; se m antiene ganado lanar, cabrío, de cerda, vacuno y mular; y se cría caza y pesca escasa. Industria y comercio: en to d o el territorio del p a rtid o no se ejerce o tra industria q u e la elaboración de cal morena, tejas y ladrillos; las fábricas de jerga, en Fuente de C antos; algunas de mantas, en Valencia del V entoso; y carboneras, en Calera de León; estas industrias las ejercen p o r sí los que las tienen en pequeñas proporciones, sin q ue b usquen jo rn a ­ leros q u e los auxilien; los géneros q ue más se im po rtan son aceite, vino y aguardientes; y se ex p o rta n las especies de tri­ go y ce bad a para Andalucía. En ninguno de los pueblos se hacen ferias ni m ercados, y únicam ente se a c o stu m b ra cele­ b r a r en algunos sus festividades religosas en ciertos días del año con veladas, a las q u e suelen co n c u rrir com erciantes fo ­ rasteros, plateros y traficantes en artes d e consum o; en va­ rios pueblo s se explotan algunas minas, la generalidad de ellas plomizas, resultando la m ayo r p arte aban do nad as; las más notables entre to d a s son: las de Santiago, de plom o ar­ gentífero, en Fuente de C antos; la d e cinabrio o azogue, en térm ino de Usagre; y las de imán y am ianto, en el de la C a ­ lera de León. Estadística criminal: los acusados en este p artid o judicial, en el año 1843, fueron 112, en los qu e resultaron absueltos de la instancia 8, librem ente 7, penados presentes 97, c o n t u ­ maces 7, reincidentes en el mismo delito 11, y en o t r o dife­ rente 21; de los procesados, 6 contab a n de 10 a 20 años de edad, 61 de 20 a 40 y 38 de 40 en adelante; 108 eran h o m ­ bres y 4 mujeres; 37 solteros y 68 casados; 46 sabían leer y escribir y 59 carecían de to d a instrucción; 9 ejercían p ro f e ­ sión científica o arte liberal y 96 artes mecánicas; de 7 no c o n sta la edad, el e stad o , la educación, ni el ejercicio.


404

PASCUAL MADOZ

En el mismo p eríodo se p erp etraro n 81 delitos de h o m i­ cidio y heridas con 3 armas de fuego de uso lícito, una de ilícito, 7 armas blancas permitidas, 2 prohibidas y 10 in s tru ­ m entos co n tun den tes. En el año siguiente de 1844, se p e rp etraro n 6 delitos de d esacato a la au torid ad , 2 injurias reales, 2 de tu m u lto , 16 de ro b o , uno de co n a to de ro b o , 4 de hom icidio, 34 de he­ ridas, uno de uso de armas, uno de incendio, un o de d e s ­ trucción de propiedades, 2 de falsedad, u n o de e stu p ro y 5 de fugas de presos; en los mismos se em plearon 2 armas de fuego de uso lícito, 2 de ilícito, 3 blancas permitidas, una p rohibida, y 3 in strum entos co ntun den te s. C oncluim os este artículo con los d a to s de población, ri­ queza, co ntrib ución, estadística municipal que contiene el siguiente: C U A D R O sinóptico por ayuntamientos de lo concerniente a la población de dicho partido, su estadística municipal, y la que se refiere al reemplazo del ejército, su riqueza imponible y las contribuciones que se pagan: POBLACION

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► o a 73

A ta la y a ............ Badajoz ■ 120 Bienvenida. . , . Llerena ■ 710 » Calera de León. 319 3 Calzadilla . . . . 214 Fuente de Can­ » tos ............... 1178 1 Monasterio . . . 620 > Montemolín . . . 592 P u e b l a del M a e stre ....... BiOa gi 290 Usagre ........... Llercni . 370 V a l e n c i a de V entosa........ I i d i j o i . 700 TOTALES . . .

ESTADISTICA ELECTORES

Por capacidad

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Ayuntamientos

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1

6

440 2800 1251 840

71 322 202 182

3 2 2

74 324 204 182

70 320 202 180

4500 2410 2220

455 289 285

1 456 4 293 2 287

454 288 285

1

i

1154

160 210

2

162

1440

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210

160 208

l 1

3100

292

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292

288

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S ín d ic o s ....

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5 7 6

6 7 7

7 6

5113 20155 2468 16 2484 2455 10 10 66 10 63

;a p |B :

o


405

DICCIONARIO H1STORICO-GEOGRAFICO DE EXT REM ADURA

REEMPLAZO

DEL

EJERCITO Cupo

J O V E N E S A L IS T A D O S D E E D A D D E

Ayuntamientos 18

19

20

21

22

23

24

■ños

■ños

■ños

■ños

añoi

■ios

aios

TOTAL

de

s o ld a d o s c o rre sp o n ­ d ie n te a u n a q u in ta d e

25.000 h o m b re s

i A t a l a v a ................................. B ie n v e n id a ..........................

Calera de León ............. C alzadilla......................... Fuente de C a n to s........... Monastorio ..................... Montemolín ................... Puebla del M a e s tre ........ U sagre............................... Valencia de Ventosa

3 5 3 22 27 30 28 19 6 17 15 13 63 42 41 41 33 35 25 20 27 25 17 15 25 38 17 46 37 24

3 5 32 20 13 9 9 11 26 29 31 23 20 8 6 11 19 15 27 23

4 2 13 5 7 7 3 2 9 10 11 11 11 6 9 5 10 11 16 13

25 ! 149 94 70 220 185 117 88 135 186

0'8 7*1 31 2i 10‘3 5‘2 3‘9 2 ‘8 4‘» 6‘4

TOTALES............. 297| 251 211 196 149 88 77 1269

R IQ U E Z A

Ayuntamientos T e rrito pecuana

RS.

A t a la v a

....................

B ien v en id a............. Calera de L eón....... C alzadilla............... Fuente de Cantos. Monasterio . . . M ontemolín............ Puebla del Maestre U s a g r e ................... Valencia de Ventosa TO TA LES. ..

VN.

C O N T R IB U C IO N E S

IM P O N IB L E

Por

Indus­ tr ia l y c o m e r­

TOTAL

45‘7

Tinto

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Por

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ii '¡tinto

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RS. VN.

nquezi

RS. MRS. RS. VN.

6200 44247 50447 223569 48975 272544 174806 15401 190207 92116 29500 121616 865339 140200 1000539 310000 53101 362101 560210 28000 588210 180229 26006 206126 320216 93700 413911! 413598 44222 457821 3187321 484305

por IDO

367162'

Rs. ms.

Rs. m

15173 126 15 34 18 30‘08 65231 91 30 23 10 23‘93 19810 62 3 15 15 10‘42 24308 113 20 28 32 19‘98 . 23 28 10‘63 107202 01 52201 84 7 21 22 14*42 42327 70 23 19 2 7*20 26838 92 16 23 9 13*02 47328 127 31 32 30 11*44 55314 79 1 17 32 12*08 455732

89

4 22 21 12'41


406

PASCUAL MADOZ

Fuente de Cantos (Villa de) Villa con ay untam iento, en la provincia de Badajoz (16 leguas), partido judicial de su n o m b re, audiencia territorial de Cáceres (23 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llerena, 4 leguas), capitanía general de E xtrem adura. Situación y clima: se halla esta villa sob re la cúspide y declive o descenso de una pequeña colina, que baja hacia oeste, a la derecha del camino general de Badajoz a Sevilla; su clima es tem plado, y los vientos q u e más generalm ente rei­ nan son el no rte y sur; las enferm edades más com unes son, en invierno, dolores de c o s ta d o y pulmonías; la prim avera suele ser sana, mas a principios del verano com ienzan las in ­ term itentes, que arrecian en julio y agosto; y d esde esta é p o ­ ca hasta la entra d a del invierno suelen padecerse g a s tro ­ enteritis. Interior de la población y sus afueras: form an el casco de la vilia 1.115 casas, to d as bajas, p ero espaciosas en su in te ­ rior, co m o propias para la agricultura, distribuidas en 23 c a ­ lles bastante anchas y mal em pedradas, 6 altozanos o plazue­ las y la plaza de la C onstitución, m ezquina y de mal piso; en ésta se halla la casa de ayuntam iento, tan p oco notable, q ue casi es degradante para un pueblo de mediana categoría; y para cárcel se destinan las paneras del extinguido pósito, sin em bargo que desde el rñ o 1838 se concedió p o r el G o ­ bierno el co n ven to de monjas de la C oncepción; pero nada se ha hecho, y el edificio se encuentra en un estado lastim o ­ so de ruina. Hay una escuela pública de niños, establecida en el local que fué ermita de N u e stra Señora de la A urora, d o ta d a con 3.300 reales, 500 más para utensilios, pagados de los fo n d o s com unes, y asisten 130; otras 2 privadas, a las q ue concurren 78; 3 de niñas, en las que se educan de 80 a 90; y un pre cep ­ to r de latinidad con 10 alumnos. U n hospital de caridad con algunas rentas de bienes p ro ­ pios, siendo el ayuntam iento el p a tro n o de este establecí miento; se renovó el edificio y su ermita en el año 1809, y en ella se venera el Santísimo C risto de la Sangre; un con vento de monjas Carmelitas, en el q ue se cuentan 11 religiosas de esta orden, 5 de las claras de! co n vento de Guadalcanal, y 3 de las C oncepciones, de esta villa, extinguidos éstos, y des­ tinado el últim o para cárcel, según acabam os de indicar; un co nv ento de frailes de San Gabriel (franciscos), q u e tam bién


DICCIONARIO H ISTO RICO-GE OG RAFICO DE EXTREM ADURA

407

va arruinándose; en sus habitaciones viven algunas familias pobres, y se ha establecido una fábrica de loza basta; la igle­ sia co ntinúa abierta al culto; 3 ermitas con el título de N u e s ­ tra Señora de la H erm osa, que es de b u e n a arqu ite ctu ra, la Misericordia y Santísimo C risto de la M adre de Dios, en do n d e las señoras del pueblo tienen su escuela piadosa. Y, p or últim o, la iglesia parroquial, bajo la advocación de N u estra Señora de la G ranada, con c u ra to de térm ino y p r o ­ visión del tribunal especial de las órd enes militares, co m o pertenecientes a la de Santiago, en su vicaría de S anta María de T u d ía; el edificio se c o m p o n e de una sola nave, to d a de piedra de grano, de regular extensión; contiene 5 altares y 2 pequeñas capillas, destinada la de la derecha para b au tisterio , y la de la izquierda sin objeto; tiene 2 to rres, la una antigua, en la q ue ?e observa el gu sto árabe, y la o tra fué concluid a en 1736; en las afueras, al noroeste, se halla el cem enterio, edificado en el año 1820, con su ermita bajo la advocación de San Juan de Letrán. Se surte el pueblo de aguas potables en la fuente llamada el C año y otras próximas a la población, llamadas F o n ta n i11a, Miranda, Mingo, Patita de Santiago, Fuente de Sevilla, la de la Vieja y de la Mina, a más de otras p oco notables q u e se hallan más Histnntes, a las cuales suelen acudir los vecinos en los años setos; la calidad de las aguas varía según su si­ tuación y veneros d o n d e tienen su origen, pero son más bien delgadas q ue gfuesas y to d as ellas saludables; con alguna f r e ­ cuencia se presentan años de tanta escasez, que se ha d a d o el caso de tente que surtirse en los p u eb lo s limítrofes, e s p e ­ cialmente de C^|zadilla de los Barros, d án d o se de b e b e r a las caballerías el agía salobre de los pozos. Térm ino: cotfina, p o r el norte, con el de Calzadilla; po r el este, con los fle Bienvenida y Llerena; p o r el sur, con el d e M onasterio; poil el oeste, con los de Segura de León y V a ­ lencia del Ventero; extendiéndose 3 leguas de n o rte a sur, y 2 y media de esfe a oeste; y co m p re n d e 40.000 fanegas de tierra de pastor y labor con algunas porciones buenas, y la m ayor p arte dé ínfima calidad; esta com prensión está div id i­ da en dos pagps de olivos, uno de 5.000 pies, c o n o c id o p o r la H o rnera, dej mediana producción, y el o tro de 4.000, lla­ m ado el Parra/, de inferior calidad; o tro s olivares sueltos; 3 pagos de vinas, que se llaman las M otas, de b u ena p r o d u c ­ ción; las CaUbazas y la vereda de Pretona, de igual calidad;


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PASCUAL MADOZ

32 h u erta s de particulares; 2 prados naturales; 9 dehesas de pasto, q u e se dedican a labor y son: La del C am po , de 2.600 fanegas de cabida; situada al sur, de tierra fría, excelente en años secos para trigos y avenas, y en años lluviosos suele perderse la sem entera p o r la mucha h um edad; esta finca se dividió hace pocos años en distintas porciones para pagar ciertos créditos co n tra los propios, re­ serv and o tan sólo este fo n d o unas 1.000 fanegas. Mejías, de p ro p ied a d particular, situ ado al sur a una le­ gua del pueblo, de 1.400 fanegas de m uy b uena calidad, p o ­ blada la m ay o r p arte de encinas y chaparros; tiene un case­ río regular, y es excelente para pastos; confina con el río Bodión. Risco, de propios, a media legua, de 1.200 fanegas de m e­ diana calidad y b u en a para pastos; cruza esta dehesa el a r ro ­ y o Taconal, y tiene un entalle fragoso de piedras, ¿ri d o n d e fácilmente p odría form arse una albuhera p o r la |nucha e le ­ vación de los dos cerros y estrechu ra de su paso. El Villar, de 500 fanegas; esta dehesa es mejof para labor q ue para pastos; conserva unas encinas viejas, i en el in ter­ m edio hay porciones de viñedo y los olivares d^l Parral. La N ueva, de propios, a distancia de un cuanto de legua y de 1.300 fanegas; tiene buenas porciones de /labor, y o tra parte de ella es de segunda calidad; está dividida en suertes de 4 fanegas, y repartidas p o r un canon a los vecinos que han tenido hijos en el ejército d u ra n te la última guerra, y a los nacionales de la villa; en los interm edios eptán los oliva­ res de la H o rnera y tierras de labor de particulares, con el gravam en de c o rre s p o n d e r sus pastos a la dehesa de la M ata (es la siguiente), y no p o d erse sem brar sino ckda 3 años. La M ata o Ejidos de la Mata, a un cuartj) legua, de d o ­ minio particular, 900 fanegas de cabida, huertas para pastos. Porteras, de los mismos du eño s q u e la anterior, de 1.200 fanegas, b u ena para pastos y endeble para labor; dista una legua, y es p ropensa a la cría de langosta. Pizarral, c o rresp o n d e a los propios de la d u d a d de Segovia, y se en cuentra a una legua de esta villa de cabida de 9.000 cabezas de pasto; tiene m uchas porciones pingües para labo r, y es propensa a la langosta. La de Pizarralejo, del vecino de Sevilla, de 6 000 fanegas de terc era clase para labor y de prim era para pastos; p r o ­ pensa tam bién a la langosta. Estas dos últimas dehesas están unidas; las atraviesan los arroyos de San Juan, la Encina y el


DICCIONARIO H IS TO R IC O -G E O G R A FIC O DE EXTREMADURA

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C añuelo, q ue nacen en la cordillera, y en tra n d o a cortas dis­ tancias en Viar, pierden sus nom bres. Existe igualmente d e n tro del térm ino, el antiguo pueb lo d e stru id o , llamado Aguilarejo, que dió n o m b re a la en c o ­ mienda de esta villa, y se ven sus ruinas a legua y media de ella, con dirección a Segura de León; no existiendo noticia alguna de su destrucción, ni p o r tradición ni p or d o cu m en to . En el mismo d e s p o b lad o o sus inmediaciones, existía la erm ita de San Bernabé, tam bién d estruida, en la que se re u ­ nían las 5 villas hermanas, precedida citación, para tra ta r s o ­ bre las cosas y negocios pertenecientes a la herm an dad , c o m ­ puestas de las villas de M edina de las T o rr e s , Calzadilla de los Barros, Fuente de C antos, M onasterio y M ontem olín; d estruid a esta ermita, continu aro n reuniéndose en la de San­ tiago, ex tra m u ro s de la ultima villa, aco rd án d o se después p or las mismas, q u e se verifique la reunión en la villa de Fuente de C antos, y así se ejecuta; el o b je to de esta h erm a n ­ dad es el gobierno de sus baldíos y térm inos, ex cepto los c o to s y dehesas de propios, que han fo rm a d o siempre un recinto particular. A legua y media de norte a sur, a la salida de la dehesa de Mejía, se encuentran las ruinas del co nv en to o casa de templarios, q ue en tiem po de éstos se llamó la Capilla, sin q u e haya d u d a de que fué v erd aderam ente dicha casa, p o r ­ q ue aún en el día se ve la cruz de que usaban aquellos c a b a ­ lleros en uno de los arcos de su iglesia q u e se conserva; de esta casa salía un camino que dirigía a la T o rr e q ue tenían en Valencia del V ento so y a su co n v e n to de Fregenal, en el camino que va a la Calera de León. C o m o una legua al sur, hacía el Bodioncillo, se encuentra un cerro conocido p or los Castillejos, en el que aparecen bajo de tierra m uchos cimientos divididos, cual si fuesen h a ­ bitaciones de 4 varas de extensión, fo rm a n d o calles; esta n o ­ tabilidad fué descubierta p or varios vecinos de este pueblo, los cuales, cavando en el año 1842, hallaron unas barras de plom o con liga de plata de 18 arrobas de peso; tam bién h a ­ llaron varias m onedas romanas; una venera de oro; 7 piedras de figuras de ruedas de molino, una parecida a un baño, al­ gunos picos y tenazas, m u ch o trigo carbo nizado, y p o r últi­ m o unos cuantos h ornos co m o de fundir; este cerro es re­ d o n d o , de 4.000 varas de circunferencia, descub rién d o se en t o d o su alrededor p o r bajo de tierra unas piedras co m o de 4 varas de tam año, colocadas sim étricam ente las unas sobre


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PASCUAL MA DOZ

las otras, y rem atand o en una sola, tan diform es algunas, que parece imposible haya p o d id o colocarlas allí la mano del hom bre; se carece absolutam ente de noticias que explicar puedan si este p u n to se hallaba exclusivamente destinado a h o rn o s de fundición, o algún o tro edificio particular. A media legua de la villa, al sureste, hay un sitio q u e d e ­ nominan la Gallega, d o n d e se encuentran a cada paso varios sepulcros, en los q ue se conservan todavía los esqueletos de los q u e se han descubierto; según las inscripciones que han po d id o leerse, aunque con dificultad, se hallan n o m b res de ilustres familias romanas, com o son los Peronios, Junios,. Sem pronios y Plácidos. N u e stro corresponsal nos remite la siguiente, copiada po r el mismo: D. M. S. PERONIA.................................... U X O R .......................................... PLACIDI................... AN ORUM......... XXXV..................... H. S. E. S. T.

MATERNA UNI

T.

L.

En el sitio del arenal hay canteras de m ármol azulado, blanco y jaspeado, de la cual se extrajo la piedra necesaria para em baldosar la capilla m ayor de la parroquia, y para fa­ bricar el altar m ayor de la misma; el m ayor tam bién de la ermita de N u e stra Señora de la H erm osa, y otros. En o tro s p u n to s las hay de piedra y cal; en el sitio de Ardila se e n ­ cuentran las minas de San José, la Victoria, H erm osa y P o­ derosa, abu nda nte s las tres primeras en metales plomizos, y co rresp on den a una com pañía con el título de la U nión, que tiene su jun ta directiva en Badajoz; y p o r últim o, en el sitio de la dehesa de Aguilar, hay o tra mina llamada de Santiago, muy rica en metales, y sus trabajos se adelantan hasta el pu n to de h aber llegado un ingeniero fu n d id o r de las minas de Sajonia; su com pañía se titula de la C oncordia, con su ju n ta directiva en Cádiz. Bañan el térm ino los riachuelos Bodión, Bodioncillo, Taconal, Valdepuercas y Viar, con otro s varios más pequeño s que no ofrecen cosa notable. Calidad de! terreno: to d o es de secano, con cerros y des­ igualdades en varios puntos, siendo de n o ta r que, a 1.000 v a­ ras del pueblo, se halla el p u n to de la cum bre, do n d e se di­


DICCIONARIO HIS TO RICO -G E O G RA FICO DE EXTREMADURA

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viden las aguas que van a los dos grandes ríos G uadiana y Guadalquivir. Cam inos y correos: cruzan el térm ino en dirección de n o rte a sur, q u e d a n d o la villa a la derecha, pero m uy inm e­ diata, la carretera de Badajoz a Sevilla, q u e p o r cierto no se halla en el mejor estad o po r esta parte; los dem ás caminos son locales; hay estafeta de correos, q u e recibe la c o r re s p o n ­ dencia de Zafra, p o r co n d u c to r, con sueldo de 9 reales p a ­ gados p o r la renta; salen los correos los lunes, miércoles y sábados, a las 7 en p u n to de la mañana, y entran los m ism os días entre 6 y 7 de la tarde. Producciones: se p ueden gradu ar las cosechas de granos en 42.000 fanegas de trigo, 24.000 de cebada, 4.000 de ave­ na, 3.000 de habas, 2.000 de garbanzos; el centeno se siem ­ bra sólo para el surtido de bálago, vino, aceite y verduras; se m antiene ganado lanar, de cerda, vacuno cerril, so b re 100 caballerías y yeguas, 30 pares de bueyes, 600 mulos y muías, dedicados to d o s a las faenas del cam po; y se cría poca caza y pesca. Industria y comercio: sobre 100 telares de lana para je r­ ga, que labran y fabrican las mujeres, y los h o m b res salen a venderla fuera del pueblo; 18 tahonas, 10 molinos harineros; se e x p o rta el trigo y cebad a para Andalucía. Población, riqueza y contribución: la matrícula catastral del 1842 presenta en estos p u n to s los datos siguientes: 1.178 vecinos; 4.500 almas. Capital p ro d u c to r: 12.373.351 reales. Im puestos: 1.008.539 reales. C ontribución: 107.202 reales, 16 maravedises. P resupuesto municipal: 35.551 reales, del que se pagan 5.000 al secretario p o r su dotación, y se cubre con el fond o de propios que asciende a 19.000 reales próxim am ente; el arbitrio de pesas y medidas im p orta unos 6.000, y lo reslante p o r repartim iento vecinal. Historia: el n o m b re de Vultimaco, c u yo origen, significa­ ción o alusión se ignora, lo tu v o esta villa en lo antiguo, y lo conservó hasta las guerras civiles en tre César y P o m p e y o , en la qu e no sólo se decidió p o r el p artido del prim ero, sino q ue le c o n trib u y ó con gruesas sumas, p o r cuya razón a d q u i­ rió el n o m b re de Contributa Julia. N o se sabe cuáles fueron las causas que m otivaron para perder esta denom inación. En Fuente de C a n to s se colocaron los generales esp a ñ o ­ les Butrón y la C arrera con sus tropas de infantería, caballe­


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PASCUAL MADOZ

ría y artillería volante; dirigiéndose los franceses co ntra ellos, en 15 de septiem bre de 1810, en n ú m ero de 13.000 infantes y 1.800 caballos; am bos generales pelearon con valor; más tuvieron q u e retirarse, cediendo a la superioridad num érica de los franceses, q u e se ap oderaron de algunos cañones. Su escud o de armas está dividido en un centro circular y c u a tro cuarteles; dos de éstos contienen un castillo, y los o tro s dos un león; sobre los cuarteles hay una corona, y en el cen tro una fu ente vertiendo agua en un pilar que la rodea. Es patria esta villa del célebre pin to r de Felipe IV, Andrés Z u rb a rá n , bien conocido en el m un do artístico y literario; nació el 10 de noviem bre de 1588, hijo de Luis de Z u rb a rá n y de Isabel M árquez. Lo es tam bién del ilustrísimo señor don José C asq u ete de Prado y Botello, obispo de Sésamo, prior p erp e tu o de la real casa de San M arcos de León, y d ip u ta d o a cortes en las extraordinarias de 1812.

Fuente de Encina (Acequia de) Acequia, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real. Nace en la fu ente del mismo n om bre, al norte y a la inmediación de la última villa, d an d o riego a un considerable n ú m ero de huertas.

Fuente del Arco (Villa de) Villa con ayuntam iento, en la provincia de Badajoz (21 leguas), p artido judicial de Llerena (2 leguas), audiencia t e ­ rritorial de Cáceres (26 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llerena), capitanía general de E xtrem adura. Situada a la falda no rte de Sierra M orena, fo rm a n d o su localidad pendientes y llanos; con clima tem p lad o y h ú m ed o , se padecen tercianas, catarrales y pleuresías. T iene 229 casas de un sólo piso, con d o b lad o s o grane­ ros, q u e forman 7 calles, y una plaza de 36 varas cuadradas; hay casa de ayuntam iento, cárcel, escuela de primera e d u c a ­ ción d o ta d a con 1.100 reales, de los fo nd os de propios, a la que asisten 50 niños; iglesia parroquial, dedicada a N uestra Señora de la Asunción, del que es aneja la villa de Reina, con


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cu rato de primer ascenso v provisión del tribunal de las ó r ­ denes militares, co m o perteneciente a la de Santiago; el t e m ­ plo es de 3 naves de 30 varas de longitud, 21 de latitud y 18 de altura; en las afueras, una ermita, y carece de cem enterio; se surte de aguas p otables en una fuente en el ce n tro del pueblo, de antigua construcción y en forma de arco, cuya fuente y figura ha d a d o n o m b re a la villa; o tra fuente, ta m ­ bién en el interior y a 500 pasos; un pilón para abrevadero, que se surte de una de las fuentes. Confina el térm ino: p or el n orte, este y oeste, con el de Reina; al sur, el de Gazalla y Guadalcanal (Sevilla); a d is ta n ­ cia de 3 leguas p or este últim o p u n to y media p or los demás; c o m p re nd ien do 750 fanegas de tieria ro tu rad a; dos dehesas de propios llamadas de Viar y Boyal, de pasto y arbolado de encina, con 2.000 fanegas de primera y 300 la segunda; dos dehesas de particulares, de puro pasto con 800 fanegas; siete pedazos de baldío q ue com p onen 1.000 fanegas de tierra m o ntu osa, y to d o lo demás de peñascos y asperezas; pero lo más n otab le del térm ino es la ermita de N uestra Señora de Lara, a media legua, en d o n d e se celebra, con grande o s te n ­ tación y concurrencia, su festividad, el 8 de septiem bre. Le b aña el río Viar, en el que desagua la rivera de Lara, y aquél en el Guadalquivir; el arroyo Galapagar, q ue se une al Sotillo; el terreno es m o n tu o so , de inferior calidad y más p ropio para olivos y arboleda q ue para cereales; los caminos de p u eblo a p ueblo, de h erradu ra, en mal estado; el co rreo se co n d u c e p or el mismo q u e lleva la balija desde Llerena a la C arrera de Andalucía, recibiéndose tres veces a la semana. Producción: trigo, cebada, garbanzos, h a b a y otras semi­ llas; 1.000 arrobas de lino, 4.000 de aceite; se m antiene g ana­ do lanar, vacuno, de cerda, cabrío, 52 pares de buelles y v a ­ cas de labor, 38 de muías, 28 jum entos; y se cría caza m e n u ­ da y animales dañinos. Industria-, 7 molinos harineros, 6 de aceite y una prensa para lo mismo. Población: 280 vecinos, 1.100 almas. Capital p ro d u c to r: 4.764.280 reales. Im puestos: 220.088. C on tribu ción: 18.778 reales, 20 maravedises. P resup uesto municipal: 8.000, del q u e se pagan 3.300 al secretario p o r su dotación, y se c u b re con los fo n d o s de propios.


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Fuente del Maestre (Villa de) Villa con ayuntam iento, en la provincia de Badajoz, (11 leguas), partido judicial de Zafra (2 leguas), audiencia t e ­ rritorial de C áceres (18 leguas), diócesis de San M arcos de León (Llerena, 9 leguas) capitanía general de Extrem adura. S ituad o en el llamado Sierra de San Jorge, y al oeste de o tro cerro pequ eñ o llamado C uesta G orda; es de clima te m ­ plado; reinan los vientos este y norte, sin que se co nozcan otras enferm edades que las estacionales. Tiene 1.200 casas de dos pisos las más, destinado para habitar el bajo, y para graneros y pajares el alto; algunas tie­ nen tam bién habitaciones altas y ofrecen bastantes p r o p o r ­ ciones, pero la m ayo r p arte son incóm odas y de p oco gusto; form an 3 plazas, algunas plazuelas y buenas calles, anchas y de piso llano, pero irregular; casi to d as están em ped rad as y con poca limpieza; la plaza municipal, q ue es la de la C o n s ­ titución, tiene un soportal m uy b u en o , con 9 arcos so b re 10 pilastras cuadradas de piedra labrada, que correspo nden a la casa consistorial, la cual es de excelente arqu itectura con 5 balcones q ue hacen una vista agradable, y en el piso bajo la cárcel. Hay un hospital con una ermita en el ce n tro del pueblo, denom in ado del Espíritu Santo, en el cual se hallan puestas dos camas para enferm os pobres; un colegio, q u e fué de j e ­ suítas, d o n d e había un m aestro y un pasante de primeras letras y o tro de latinidad, d o ta d o s de las tem poralidades de aquéllos, cuyas rentas ya no existen; p ero aún perm anecen en el edificio, ruinoso en su m ayor parte, la escuela y la cátedra de latín sostenida una y otra p o r la retribución de los alum ­ nos; a la primera, regentada po r dos m aestros, concurren 110 niños; fuera de este colegio hay o tro m aestro, que tiene 50 niños, y dos maestras, con 30 discípulas, sostenidas to d a s en los mismos térm inos; o tro edificio con su capilla, con la a d ­ vocación de los santos apóstoles San Pedro y San Pablo, de fundación del bachiller P edro Alonso Z a m b ra n o , en el año 1530; dos con ven tos suprim idos y enajenados, el u no de frailes de San Francisco, fu n d a d o p or Elvira García Z a m b ra no, en el año 1684, situado al este, c uyo titular era N uestra Señora de la Esperanza; el o tro , de monjas, situado al norte, titu lad o de la C oncepción; una ermita, dedicada a San Juán Bautista. Y p o r último, la iglesia parroquial, de soberbia y especia-


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lísima fábrica, cuya capilla m ayor, del ord en co nrintio y de m ucho gusto, se con clu yó en el año 1587; el tem p lo t i e ­ ne 48 varas de longitud, 16 de latitud en el cuerpo de la igle­ sia, 32 en el crucero de la capilla m ayor, y 24 de elevación; el retablo del altar m ay o r es de igual altura, consta de 4 cuerpos, con 12 estatuas de talla, qu e representan los a p ó s ­ toles colocados en los intercolum nios, y en el último cuerpo se halla el Santísimo C risto de las Misericordias, que es efi­ gie de m érito, cuya festividad se celebra el 14 de septiem bre; está dedicada la iglesia a N u e stra Señora de las Candelarias, con cu ra to de térm ino, de provisión del tribunal especial de las órdenes militares, co m o perteneciente a la de Santiago; y tiene, además, dos tenientes amovibles y un cabildo de 20 sacerdotes. En lo antiguo era m urad a esta villa, de lo cual sólo q u e ­ dan algunos restos hacia lo q u e era foso, y hoy llaman La C aba, a la parte del norte; en aquella época, tu v o 4 puertas casi a los 4 p un to s cardinales: la del n o rte se llamaba nueva, de la que se conserva una p arte de su arco, al final de la ca­ lle de San Pedro; la del este, de Mérida, y después d e la Vi­ lla, ju n to a la cual había una to rre con su alcaide, n o m b ra d o p o r el gran maestre de la orden; la del sur, del Postigo; y la del oeste, de la Parra. En las afueras, 3 ermitas, tituladas del Buen Suceso, al este, en cuya dirección hay un tro z o de alameda q ue sirve de paseo con algunos asientos ju n to a la ermita; de San Lá­ zaro, al sur; y Santa Lucía, al oeste, unida al cementerio, que no perjudica a la salud. Las aguas potables son dos fuentes públicas, llamada la una del C o rro , existente en la plaza de este no m b re, de agua m uy sana, abundantísim a y algo gruesa; m uy inm ediato a ella está un pilar re d o n d o de cantería para b eb e r las bestias; la segunda, del Pilar, a un extrem o de la villa en dirección al paseo, de agua delgada y exquisita, pero p oco abundante; am bas de fabricación elegante y qu e p u ed en mejorarse n o ta ­ blem ente, la prim era en calidad y la segunda en cantidad; de ellas y de algunos po zo s públicos y m u cho s particulares se sirve el vecindario para to d o s sus usos; algo más lejos, hay una laguna qu e se form a con las lluvias y el alpechín de algu­ nos m olinos de aceite, la cual lejos de ser útil es, a no du d ar, nociva a la salud. Confina el térm ino: p o r el norte, con el de Azahuchal y Almendralejo; al este, Villafranca de los Barros; al sur, S an ­


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tos de M aimona y Zafra; y al oeste, Feria y Villalba; a dis­ tancia de una a media legua; y c o m p re n d e 15.000 fanegas de tierras, todas cultivadas, divididas en infinitas suertes de la­ b o r po r hallarse muy repartida la p ro p ied a d , y q ue calcula­ das p o r su calidad se p u ed en considerar un o ctav o de prim e­ ra clase, 3 o ctavos de segunda, y 4 o ctavos de tercera, q ue contienen 4.000 fanegas de olivar, 700 de viña, 50 en 28 h u e r ­ tas; una dehesa llamada de la Alameda, destinada a pasto y la­ b or, según conviene a los arrendatarios; propia del hospital de Santiago de T o le d o ; una excelente alameda, bien poblada de álamos negros y algunos blancos; o tras más inferiores de los mismos árboles y algunos de igual clase en las huertas, cuy os arbolados su rten de m adera a la agricultura y co n s­ trucción. Se hallan tam bién en el térm ino los d esp oblado s de S an ­ tiago de Magacela, h o y caserones de Magacela, Villagordo, San Jorge y Pedroche, d e cuyas fábricas sólo han q u e d a d o algunas señales de sus ruinas; fueron o tras tantas aldeas, su ­ jetas a la jurisdicción de esta villa, en v irtu d de privilegio li­ b ra d o p o r el infante don Fadrique, gran m aestre de la orden; se hallan inm ediatos t n t r e sí, a una legua al no rte de la p o ­ blación y cerca del río Guadajira. Le bañan el río o rivera que acabam os de n o m b rar, el cual corre de sur a norte, a una legua de la villa; el a rro ­ yo Robledillo viene desde el térm ino de Los Santos hasta unirse con la anterior; la riverita de Feria, que desde el térm ino de la villa del mismo no m b re, baja a in c o rp o ra r­ se tam bién a la de Guadajira; el Silos, que em pezan do en la población, corre hacia el n o rte más de una legua, y después, inclinándose a oeste, entra en la propia rivera; sobre la prim era hay un p uen te de m anipostería en la carretera de Badajoz a Sevilla y dehesa de la Alameda, que por habérsele d estru id o el arco ha sido com p u esto con madera; o tro más p eq u e ñ o en el sitio q ue dicen Pargañera, a una legua camino de Feria; o tro , antes de la reunión de los expresados arroyos, tam bién a una legua y camino de Zafra; y o tro , a m uy poca distancia de Villalba; sob re el Robledillo, hay o tro p eq ue ño p u en te de m am postería y ladrillo, en el camino de Zafra; y so b re la rivera de Feria, o tro p u entecito en la carretera indi­ cada; estas aguas no se destinan a riegos, a excepción de las del arro yo de Silos, que pasando entre varias h uertas tienen este uso, aunque le reciben principalmente de las norias que hay en las mismas; en las riveras de Robledillo y Guadajira,


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hay 12 molinos harineros; además de estas riveras, hay 25 fuentes en diferentes sitios, de aguas dulces y saludables, siendo las mejores las llamadas de M arm o ndo , Nogales, los Silos, Mañocas, P edroche, la Bellota, la de Ramirez, la C h a r ­ ca, la Minita del Capellán, P ortezuelo y Rasagozo. El terren o participa de llano y q u e b r a d o , peí o éste se c o m ­ pone de valles y colinas pocos pendientes, q u e lo hacen suave y pintoresco; d e la prim era clase es una gran p arte d e la qu e mira al norte, y de la segunda to d o lo dem ás. La sierra princi­ pal es la de San Jorge, q u e fo rm a cordillera de más de una le­ gua desde la población hasta el térm in o de Los Santos, en di­ rección de oeste a este, la cual lleva tam bién las otras de m e ­ nos im portancia conocidas con los n o m b res de la C abrera, Res­ baladiza y del Aguila, to m a n d o , de n o rte a sur, la llamada de Pargañera, confinante con el Guadajira; en la p arte llana, q ue llaman d e barros, es de miga, bastan te fu e rte y tenaz; en lo demás, es liviano o ligero, en el cual existen t ro z o s sum a m ente fértiles, siéndolo tam bién, aunq ue no ta n to , el té r m i ­ no en general, el cual es t o d o de secano, a excepción de las 28 h u erta s ya referidas. Caminos: la carretera general de Badajoz a Sevilla, q ue cruza a una legua al suroeste, y los de com unicación a los pueblos inm editos. C orreos: se reciben de la adm inistración de Almendralejo en la estafeta del mismo p u eb lo , 3 veces a la semana. Producción: trigo, cebada, avena, habas, garbanzos, m uy p oco centeno, aceite, vino y gualda; se m antiene ganado la­ nar, de cerda, v acuno y d e labor, y se cría caza m enud a y pesca d e peces y barbos. Estas p ro du ccion es ascienden por quinquenios a las cantidades siguientes:

SEMILLAS

LIQUIDOS Arrobas.

Fanegas. T rig o ............................. C e b a d a ......................... A v ena........................... H a b a s ........................... Garbanzos .................

6.000 12.000 2.000 1.000 500

A ceite........................... Vino............................... Esquilmos Lana A n a..................... Id. b a sta .......................

13.00U 12.0001 1.400¡ 35ffl

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GANADOS

IND.

DE L A B O R

Cabezas. L anar fln o ................... Id. b a s to ....................... De c erd a....................... C abrio..........................

6.000 2 .00ü 1.000 50

YuntasJ M u la r...........................

350

Vacuno ....................... Caballar .....................

!i0 25

Industria y comercio: 4 fábricas de aguardiente, 12 m oli­ nos de harina, 2 tahonas panederías, 32 molinos de aceite, unos d e n tro de las casas de sus dueños y otro s fuera de ellas, y cada u n o tiene una torrecilla, m uchas con veleta, que dan h erm osu ra a la población; veloneros, carpinteros y los dem ás oficios mecánicos para las atenciones de la vida; en las épocas q ue lo perm iten las labores del cam po, se dedican m uchos vecinos a la arriería, co n d uciend o granos y aceite a Andalucía, Badajoz y o tro s puntos; y se sostienen 4 estable­ cimientos, de telares, quincalla y géneros coloniales; o tro s de com estible para surtido de los habitantes, y uno de licores. Población: 420 vecinos; 1.580 almas. Capital de producción: 16.569.114 reales. Im puestos: 966.740 reales. C ontribu ció n: 103.039 reales, 31 maravedíes. P resupuesto municipal: 17.631 reales, del que se pagan 2.700 al secretario p o r su dotación, y se c u b re con el p r o ­ d u c to de una co rta porción de terreno de propios; el canon im pu esto a varios terrenos enajenados en la guerra de la In­ dependencia, qu e im po rta 5.000 reales; el arrendam iento del terreno cono cido p o r el C ord el o C añada, d a d o para tierras de labor, en 1.500; las yerbas de la sierra de San Jorge, en 1.000; los arbitrios de fiel alm otacén y fiel m edidor; y el de arren d a m ien to de una pequeña plaza de toros. Se cree h aber sido fu n d a d a esta villa en tiem po del em ­ p erad o r Augusto, 38 años antes de Jesucristo. D om inada p o r los m oros, com o t o d o el país, tu v o la denom inación de Fuente Roniel, según lo afirma e¡ cronista Raez de A nd rad e en su H istoria de ias Ordenes M ilitares, habland o de una c o r r e ­ ría q ue hicieron los M aestres de Santiago y Alcántara. La reconquistó el rey don Alonso IX de León, quien la dió a la orden de Santiago; el m aestre de ella, do n Lorenzo


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Suárez de Figueroa, le concedió el escud o de armas q ue p o ­ see, en cuya orla dice: L a Juente del ^Maestre. D epen dió en lo antiguo de la ciudad de Llerena; es p a ­ tria del e ru d ito M artín de Amaya M aldonado, de la C o m p a ­ ñía de Jesús; de Juan Esteban Silvestre, uno de los c o n q u is ­ tad o re s del Perú, q ue p rendió p o r su m ano al Inca M an c o capacak; y de otro s q ue c o n trib u y e ro n no tab lem en te con sus personas y haciendas en las guerras de G ranada, Italia y Portugal.

Fuente del Rey

(M anantial de la)

A b u n d a n te manantial, en la provincia, partido judicial y térm ino de Cáceres. S ituado al sur y m uy cerca de esta villa; es con ocid o con el n o m b re de Marco; da origen a la rivera de la misma villa, de la cual se habló en el artículo de C á ­ ceres (véase).

Fuente de la Huerta

(M onte de la)

M onte, en la provincia de Cáceres, p artid o judicial de M o ntán chez, térm ino de Botija. Está p o b la d o de encinas, de lo más a pro p ó sito del partid o para en g ordar el ganado de cerda.

Fuente de Don Mendo

(Cortijo de la)

C ortijo, en la provincia de Badajoz, partido judicial de Olivenza, térm ino de Valverde de Leganés. Tiene un o r a to ­ rio anejo a la parroquia de Valverde.

Fuente Santa

(E rm ita de N uestra Señora de)

Santuario, en la provincia de C áceres, partido judicial de L ogrosán, térm ino de Z orita. S itu ad o a tres cuartos d e |egua


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de esta villa y un cu a rto de legua de C onqu ista. Tiene, a d e ­ más de la ermita, una casa y una huerta. Se venera la imagen de aquel n o m b re, cuya festividad se celebra el 15 de agosto, con rom ería y una especie de m ercado.


INDICE P áginas

A rro yo del C aballo, nace en térm ino de G uareña, provincia de Badajoz, y desagua en el arroyo Regolfa ............................................................................. Villa de C abañas, en la provincia de Cáceres, partido de L o g ro sá n ...................................................................... Santuario de N u estra Señora de la C abeza, en la p ro ­ vincia de Cáceres, p artido y térm ino de Alcántara. Villa de C abeza del Buey, en la provincia de Badajoz, p artid o de Castuera .................................................... M o nte de C abeza del C aballo, en la provincia de Cá­ ceres, p artid o de M ontánchez, térm ino de T o rr e de Santa M a r í a ................................................................ Cordillera de C abeza del Real, en la provincia de Ba dajoz, partido de Mérida. Forma la sierra de T ru j i l l a n o s ................................................................................ Lugar de C abeza-B ellosa, en la provincia de Cáceres, p artido de Plaseneia .................................................... M o nte de C abeza C hica, en la provincia de Cáceres, p artid o de M ontánchez, térm ino de Valdemorales .................................................. .................................... Cordillera de C abeza G orda, en la provincia de Bada­ jo z, partido de H errera del D u q u e , térm ino de F uenlabrada de los M ontes. P rocede de los M o n ­ tes de T o l e d o .................................................................. Villa de C abeza de V aca de León, en la provincia de Badajoz, partido de Fregenal de la S i e r r a .............. C erro de C abeza Rubia, en la provincia de Cáceres, p artido y térm ino de T ru jillo ..................................... D e sp o b la d o de C abeza Rubia, en la provincia de Ba­ dajoz, p artid o de C astuera, térm ino de Cabeza del Buey ........................................................................... C oncejo del C abezo, en la provincia de C áceres, p ar-

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tido de Granadilla, territorio de las H u rd e s......... Alquería del C abezo, en la provincia de Cáceres, par­ tido de Granadilla, territorio de las H u rd e s......... Santuario de N uestra Señora de C abezón, en la p ro ­ vincia de Cáceres, partido de Garrovillas, térm i­ no de C a ñ a v e ra l.......................................................... Dehesa de los Cabezos, en la provincia de Cáceres, partido y término de A lcán tara.............................. M onte de C abezuela, en la provincia de Badajoz, par­ tido de Herrera del D uque, térm ino de Castilb l a n c o ........................................................................... Villa de C abezuela, en la provincia de Cáceres, parti­ do de Plasencia ........................ .............................. Arroyo de C abezuela, en la provincia de Cáceres, partido de Jarandilla, térm ino de Cuacos ........... Lugar de C abrero, en la provincia de Cáceres, parti­ do de Plasencia .......................................................... Cortijo de Cabrito, en la provincia de Badajoz, par­ tido y térm ino de Fregenal de la S ie rra ................ Audiencia T erritorial de C áceres, provincia de su n o m b re........................................................................... Provincia de C áceres........................................................ Partido Judicial de C áceres............................................. Villa de C áceres................................................................ Arciprestazgo de C áceres............................................... Intendencia de Cáceres.................................................... Com unidad antigua de C áceres .............................. .. Río de C áceres, nace al este de la capital de Cáce­ res y desagua en el rio G uadiloba.......................... Dehesa de C áceres el V iejo, en el partido y término de C áceres..................................................................... A rroyo C achafre, en la provincia de Badajoz, partido de Puebla de Alcocer, térm ino de Peñalsordo; nace en la Sierra Capilla y desagua en el río Sújar. Lugar de C achorrilla, en la provincia de Cáceres, partido de C o ria .......................................................... Villa de Cadalso o C adahalso, en la provincia de Cá­ ceres, partido de H o y o s ........................................... Puerto de Cagaluta, en la provincia de Cáceres, par­ tido de Trujillo, térm ino de Robledillo................. Alquería de las C alabazas, en la provincia de Cáceres, partido de Granadilla, territorio de las H u r d e s .. A rroyo de Calamón, nace en la provincia de Bada-

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INDICE

jo z, partido de Olivenza, térm ino de Valverde de Leganés, y desagua en el riachuelo Rivillas........... Lugar de C a l a m o n t e , en la p r o v i n c i a de Badajoz, p artid o de M é r i d a ......................................................... Dehesa d e C a l a t r a v e j a , en la provincia y término de B a d a j o z .............................................................................. A rro y o de C a l d e r i n , nace en la provincia de Bada­ joz, p artid o de Puebla de Alcocer, térm ino de Esparragosa de Lares, y desagua en el río G u a ­ dalemar ............................................................................. Valle de C a l d e r i t a , en la provincia de Badajoz, par­ tido de Mérida, térm ino de la Zarza, ju n to a A la n je .................................................................................. Fuente de C a l d e r ó n , en la provincia de Badajoz, par­ tido y térm ino de A lb u rq u e rq u e .............................. A rroyo de la C a l d e r a , nace en la provincia de Ba­ dajoz, partido de Mérida, térm ino de Olivenza de Mérida, y desagua en el lío M a t a c h e l .............. Dehesa de la C a l e r a , en la provincia, p artid o y t é r ­ mino de C áce res.............................................................. Barrio de la C a l e r a o C a l e r i l l a , agregado al a y u n ta ­ m iento de Alia, p artid o de Logrosán, provincia de C ác e re s ......................................................................... Villa de C a l e r a d e L e ó n , en la provincia de Badajoz, p artido de Fuente de C a n t o s ..................................... C ortijo de C a l e r o , en la provincia de Badajoz, p arti­ d o de Olivenza, térm in o de la T o r r e de Almen­ dral o T o rr e de Miguel S e s m e r o ............................. Lugar de C a l z a d i l l a , e n la provincia de Cáceres, p ar­ tido de C o ria .................................................................... Villa de C a l z a d i l l a d e l o s B a r r o s , en la provincia de Badajoz, partido de Fuente de C a n t o s ..................... A rroyo de C a l z o n c i l l o s , nace en la sierra de Santa Bárbara, partido y térm ino de Plasencia, provin­ cia de Cáceres, y desagua en el arroyo N i e b l a . . . V iñedo de los C a l z o n k s , en la provincia de Cáceres, p a rtid o y térm ino de Plasencia.................................. Alquería de C a m b r ó n , en la provincia de Cáceres, partid o de Granadilla, territorio de las H u rd e s . . A rroyo de C a m b r ó n , nace en la provincia de Cáce ­ res, p artid o de Granadilla, territo rio de las H u r ­ des, en la alquería de C am brón, y desem boca en el río A n g e l e s ..................................................................

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Alquería de C a m b r o n c i n o , en la provincia de C áce­ res, p artid o de Granadilla, territorio de las H u r d e s ............................................................................... A rroyo de C a m b r o n c i n o , nace en la provincia de C á­ ceres, partido de Granadilla, territorio de las Hurdes, término d t Cam broncino, y desagua en el río A n g e le s .................................................................. Concejo de C a m i n o m o r i s c o , en la provincia de C áce­ res, partido de Granadilla, territorio de las H u r ­ des ....................................................................................... Dehesa de los C a m i s o n e s , en la provincia de Cáceres, p aitid o y térm ino de A lc á n ta r a ................ ............... A rroyo de la C a m p a n a , en la provincia d e Badajoz, partido de Mérida, térm ino de Villagonzalo . . . . Sierra d e la C a m p a n a , e n la provincia de Badajoz, partido y térm ino de Fregenal de la S ie rra ........... Villa de C a m p a n a r i o , en la provincia de Badajoz, p a r­ tido de Villanueva de la S e r e n a ................................ Cortijos de C a m p a n e r o , en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal de la Sierra, térm ino de Hi­ guera la Real..................................................................... Lugar de C a m p i l l o d e D e l e i t o s a , en la provincia de Cáceres, partido de Navalmoral de la M a t a ......... Villa de C a m p i l l o d e L l e r e n a , en la provincia de C á ­ ceres, p artido de L lere n a ............................................. Lugar del C a m p o , en la piovincia de Cáceres, partido de L o g rosán...................................................................... Villa del C a m p o , en la provincia de Cáceres partido de C o ria .............................................................................. A rroyo d e l C a m p o , nace e n la provincia de Badajoz, partido de Villanueva de la Serena, en el término de Campanario, y desagua en el G u a d ia n a ............ Dehesa de C a m p o A l a n g e , en la provincia de Bada­ joz, partido de Mérida, térm ino de A l a n g e ......... T errito rio del C a m p o A r a ñ u e l o , en la provincia de Cáceres, partido de Navalmoral de la M a t a ......... Dehesa de C a m p o d e A g u a s , e n la provincia de C áce­ res, partido y térm ino de A l c á n t a r a ....................... Dehesa de C a m p o d e l S o r d o , en la provincia de C á ­ ceres, p artido y térm ino de A lc á n ta ra .................... Dehesa de C a m p o F r í o , en la provincia de Cáceres, partid o y térm ino de A l c á n t a r a ................................ Caserío de C a m p o m a n e s , en la provincia de Badajoz,

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INDICE

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partido de Mérida, térm ino de T ru jilla n o s ............ Caserío de C ampo-M enor, en la provincia de Badajoz, partido de M érida, térm ino de la O l i v a ................ Caserío de C ampona, en la provincia de Badajoz, p a r­ tid o de Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la R eal.................................................................................. Cortijo de C ampos, en la provincia, partido y térm i­ no de Badajoz ................................................................ Caserío de las C analejas, en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal de la Sierra, térm ino de Ca­ beza la V a c a ..................................................................... A rro y o de C anta el G allo, nace en la provincia de Badajoz, p artid o y térm ino de D o n Benito, y d e ­ sagua en el G u a d á l m e z ................................................. Cordillera d e C antalejo, en la provincia de Badajoz, p artid o de Herrera del D u q u e , térm in o de Fuenlabrada de los M o n tes ................................................ D ehesa de C antillana, en la provincia de Cáceres, partido de Valencia de Alcántara, térm ino de Her r e r u e l a .............................................................................. Dehesa de la C añada, en la provincia de Badajoz, p artid o de D o n Benito, térm ino de G u areña . . . Sierra de la C añada, en la provincia de Badajoz, par­ tid o de Fregenal de la Sierra, térm ino de Bur­ guillos................................................................................... Dehesa de la C añada de la Z arza, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de D o n B en ito............ D ehesa de C añadilla, en la provincia de Badajoz, partido de D on Benito, térm ino de M e n g a b r i l. . . Dehesa de la C añadilla de O rtiga, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de D o n B en ito ............ Sierra de C añahijal, en la provincia de Badajoz, p a r­ tido de Fregenal de la Sierra, térm ino de Burgil l o s ....................................................................................... Dehesa de C añahijoso, en la provincia de Badajoz, p a rtid o y térm ino de D on B e n i t o ............................ Cortijo de C añajosa, en la provincia de Badajoz, p a r ­ tido de Fregenal de la Sierra, térm in o de Cabeza la V a c a ............................................................ .................... Villa de C añamero, en la provincia de Cáceres, p a r ti­ d o de L o g ro s á n ................................................................ T errito rio de las C añas, en la provincia de Cáceres, p artido de M ontánchez, térm ino de Alm oharín. . 28

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DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

A rroyo del C a ñ a v e ía l, nace en la provincia de Bada­ joz, partido de Llerena, térm ino de Azuaga y d e­ sagua en el río B em b ez ar.............................................. Lugar del C a ñ a v e ra l de A lc o n e ta r, en la provincia de C á c e re s, p a rtid o d e G a rro v illa s .............................

Caserío del C año, en la provincia de Badajoz, p arti­ do de Fregenal de la Sierra, térm ino de Higuera la Real.................................................................................. C erro del C a ñ u e lo , en la provincia de Badajoz, p a r ­ tido de M é r i d a ................................................................ C ap arra, d espoblado de la provincia de Cáceres, p r r tid o de G ra n a d illa .......................................................

Villa de C ap illa, en la provincia de Badajoz, partido de Puebla de A lco c er......................................... . . . . Arroyo del C apitan , en la provincia de Badajoz, par tido de Olivenza, térm ino de Higuera de Vargas. Garganta de G araba, en la provincia de Cáceres, p a r­ tido de Jarandilla, térm ino de Jaraíz, y c o n tr ib u ­ ye a la G arganta de J a r a n d a ....................................... Cortijo de Carbajai., en la provincia de Badajoz, par­ tido de Fregenal de la Sierra, térm ino de Cabeza

la V aca........................................................................... Caserío de C a rb a jito , en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal de la Sierra, térm ino de Hi­ guera la R e a l .................................................................... Casérío de C a rb a jito de lo s P adres, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de Fregenal de la .Sierra ..................................................................................

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L ug ar d e C arbajo, en la p ro v in c ia d e C á c e re s, parti*

do de Valencia de A lcá n ta ra.......................................

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C o rtijo d e C arboneras, en la p ro v in c ia , p a rtid o y t é r ­ m in o de B a d a jo z ................................................................. Lugar de C a rc a b o so , en la provincia de Cáceres, p ar­

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tido de Plasencia............................................................. Caserío de C ard en as, en la provincia de Badajoz, p a r­ tido de Mérida, térm ino de A l a n j e ......................... Aldea de C a rd e n c h o sa , en la provincia de Badajoz, p artid o de Llerena, térm ino de A z u a g a ..................

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D e h e sa d e C ardenilla, en la p ro v in c ia d e C áceres,

partid o de Jarandilla, térm ino de J a r a í z ................ D ehesa de C a rd e n ita , en la provincia de Badajoz, p a r ­ tido de D o n Benito, térm ino de G u a r e ñ a .............. L abranza de C a rm o n illa , en la provincia de Cáceres,

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INDICE

partido y térm ino de T ru jillo .................................... A rro y o de C armonita, nace en la provincia de Bada­ jo z, partido de M érida, térm ino de Carm onita, y desagua en la rivera L ác ara ........................... . . . Lugar de C armonita, en la provincia de Badajoz, par­ tido de M é r i d a ................................................................ D e sp o b la d o de C arnaceda, en la provincia de C áce­ res, p artido de Jarandilla, térm ino de G arganta la O l l a .................................................................................... Dehesa de los C arneriles, en la provincia de Badajoz, p artid o de D on Benito, térm ino de G u a r e ñ a . . . . Dehesa del C arnerito de G uadalupe, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A lc á n ta ra......... D ehesa del C arnerito de A ldana, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n t a r a .............. Dehesa del C arnerito de Flores, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n t a r a .............. A rroyo de los C arneros, nace en la provincia de Ba­ dajoz, partido y térm ino de Puebla de Alcocer, y desagua en el río G u a d a le m a r..................................... Dehesa de la C arrasca, en la provincia de Badajoz, partido de Olivenza, térm ino de C h e le s ................ M onte del C arrascal, en la provincia de Cácerres, partido y térm ino de M o n tá n c h e z ........................... Santuario de Santa María del C arrascal, d espob lado en la provincia de Cáceres, partido y térm ino d e T r u j i l l o ...................................................... ......................... Dehesa del C arrascal de Barrantes, en la provincia de Cáceres, p artido y térm ino de Alcántara . . . . Dehesa del C arrascal de D iego Rol, en la piovincia de Cáceres, partido y térm ino de A lcá n ta ra......... D ehesa del C arrascal de H ervas, en la provincia de Cáceres, partido y term ino de A l c á n t a r a .............. D ehesa del C arrascal de Perero, en la provincia de Cáceres, partid o y térm ino de A l c á n t a r a .............. D ehesa del C arrascal de S anabria, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n t a r a .............. D ehesa del C arrascal de V illela, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n t a r a .............. D ehesa del C arrascal de los H itos, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A lcá n ta ra ......... Lugar de C arrascalejo, en la provincia de Cáceres, p artid o de Navalmoral de la M a t a ...........................

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DICCIONARIO HISTORICO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

Lugar de C arrascalejo, en la provincia de Badajoz, partido de M é r i d a ......................................................... Cortijo del C arrasco, en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal, térm ino de B u r g u illo ............ Caserío de C arrascosa, en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal, térm ino de Fuente de L eón . D ehesa de C arrascosa, en la provincia de Badajoz, partido de D o n Benito, térm ino de G u areñ a. . . . Caserío del C arretero, en la provincia de Badajoz, p artid o y térm ino de Fregenal de la S ie rra ............ D ehesa de la C arretona, dehesa y casa de labor en la provincia, p artid o judicial y térm ino de C á c e r e s .............................................................................. T erren o de la C arretona, terreno de lab or en la p r o ­ vincia de Cáceres, p artid o de M on tánchez, té r­ mino de A l b a l á ................................................................ S antuario de N uestra Señora de C arrion, en la p r o ­ vincia de Badajoz, partid o y térm ino de Alburq u e i q u e .............................................................................. A rro y o de la C asa, nace en la provincia d e Badajoz, partido de Puebla de Alcocer, y desagua en el G u a d i a n a ........................................................................... A rroyo de la C asa, nace en la provincia de Badajoz, partido de Puebla de Alcocer, y desagua en el río S ú ja r .................................................................................... Caserío de la C asa-A lta, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de Fregenal de la S ie rra........... Caserío de la C asa-B lanca, en la provincia de Bada­ jo z, partido de M érida, térm ino de A lanje............ Caserío de la C asa-B lanca, en la provincia de Bada­ joz, partido y térm ino de Fregenal de la Sierra. . Granja de la C asa de C asco , en la provincia de C áce­ res, partido y térm ino de T r u j i l l o ............................ Caserío de la C asa de D on D iego, en la provincia, partido y térm ino de B adajoz..................................... D esp o b la d o de la C asa de D on L ucas, en la p ro v in ­ cia de Cáceres, p artid o judicial v térm ino de T r u j i l l o .................................................. i .................................. Granja de la C asa de G uzman, en la provincia, p arti­ do y térm ino de C áce res.............................................. Granja de la C asa de L una, en la provincia, partido y térm ino de C á c e r e s ....................................................... Granja de la C asa de M atased, en la provincia de Cá-

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INDICE

ceres, p artido de Garrovillas, térm ino de Navas del M a d r o ñ o ..................................................................... Granja de la C asa de Platas, en la provincia de Cá­ ceres, p artid o de Garrovillas, térm ino de Navas del M a d r o ñ o ..................................................................... G ranja de la C asa d e l A sien to , en la provincia de C á ­ ceres, p artido de Garrovillas, térm ino de Navas del M a d r o ñ o ..................................................................... Granja de la C asa de la H eredad de D on Juan , en la provincia de Cáceres, p artid o de Garrovillas, t é r ­ mino d e Navas del M a d r o ñ o ..................................... Granja de la C asa de las E ncinas, en la provincia, p artid o y térm ino de C ác e re s ..................................... Alquería de la C asa-H urde, en la provincia de C áce­ res, partido de Granadilla, territo rio de las H u rd e s ....................................................................................... Alquería de la C asa Rubia, en la provincia de Cáceres, partido de Granadilla, territorio de las H u r d e s . . Villa de C asatejada, en la provincia de Cáceres, p ar­ tido de Navalmoral de la M a t a ................................ Dehesa de C asar A lto, en la provincia de Cáceres, partid o y térm ino de A l c á n t a r a ................................ Lugar de C asar de C áceres, en la provincia y partido de Cáceres ....................................................................... Villa del C asar de P alomero, en la provincia de Cá­ ceres, partid o de G r a n a d i l l a ....................................... C oncejo de C asares, en la provincia de Cáceres, par­ tido de Granadilla, territorio de las H u r d e s ......... Alquería de C asares, en la provincia de Cáceres, p a r­ tid o de Granadilla, territorio de las H u r d e s ......... D e spob la do de C asarones de T o z o , en la provincia de Cáceres, p artido de Trujillo, térm ino de T o ­ rrecillas de la T i e s a ......................................................... D e spo bla d o de C asarones de S anta L eocadia, en la provincia de Badajoz (véanse Cinco Villas)............ C ortijos de C asas A ltas, en la provincia de Badajoz, partido de Fregenal, térm ino de Segura de L eó n . C ortijada de C asas Blancas, en la provincia de Bada­ joz, p artido de Llerena, térm ino de la Higuera . . Barrio de las C asas de Belvis, en la provincia de C á­ ceres, partid o de Navalmoral, térm ino de Belvís de M o n r r o y ....................................................................... Lugar de C asas del C astañar, en la provincia de Cá29

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DICCIONARIO HISTOR1CO-GEOGRAFICO DE EXTREMADURA

ceres, p artid o de P la s e n e i a ......................................... Villa de Casas d e don A n to n io , en la provincia de Cáceres, p artid o de M o n t á n c h e z ..............................

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Lugar de las C asas de don G ómez, en la provincia de

Cáceres, p artid o de C o ria ............................................ Villa de C asas de don Pedro, en la provincia de Ba­ dajoz, partido de H errera del D u q u e ................... D esp o b la d o de las C asas de Jaranda, en la provincia de Cáceres, partido de Jarandilla, térm ino de C u a c o s ................................................................................ Dehesa de las C asas de Jartin, en la provincia de C á­ ceres, partido y térm ino de A lcán tara..................... Lugar de las C asas d e M illan, en la provincia de Cá­ ceres, partido de G arrovillas....................................... Cortijo de las C asas d e Pila, en la provincia de Bada­ jo z p artido de Llerena, térm ino de la H ig u e r a ... Villa de las C asas de Reina, en la provincia de Bada­ joz, partido de L l e r e n a ................................................ C ortijo de las C asas de V era, en la provincia de Ba­ dajoz, p artido de Fregenal, térm ino de Segura de León .................................................................................. Cortijo de las C asas del C amino, en la provincia de Badajoz, partid o de Fregenal, term ino de Segura de L e ó n .............................................................................. Cortijo de las C asas del C añuelo, en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal, térm in o de Segura de León ........................................................................... Lugar de las C asas del M onte, en la provincia de C á ­ ceres, partido de G r a n a d i l l a ....................................... Lugar de las C asas del P uerto de M iravete, en la p r o ­ vincia de Cáceres, p artid o de Navalmoral de la M a t a ..................................................................................... Cortijo de las C asas del Rincón, en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal, térm ino de Segura de L e ó n .............................................................................. Cortijo de las C asas Q uemadas, en la provincia de Badajoz, partido de Fregenal, térm ino de Segura de León .............................................................................. G arganta de los C ascarones, en la provincia de Cá­ ceres, partido de Jarandilla, térm ino de Aldeanueva de la V e r a .............................................................. D ehesa de la C asilla, en la provincia de Badajoz, p ar­ tido y término de D o n B e n i t o ................................

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INDICE

Labranza de las C asillas, en la provincia de Cáceres, pa rtid o y térm ino de T ru jillo ..................................... Dehesa de las C asillas, en la provincia de Cáceres, p a rtid o y térm ino de Valencia de A lc á n ta ra ......... Lugar de C asillas de C oria, en la provincia de C áce­ res, p artid o de C o ria ..................................................... C erro de la C asita, en la provincia de Badajoz, p a r ­ tido de D o n Benito, térm in o de R en a..................... D ehesa de la C asita de Remondo , en la provincia de Badajoz, p a rtid o y térm in o de D o n B e n i t o ......... Dehesa de la C asita del C aballo, en la provincia de Badajoz, p artid o y térm ino de D o n B en ito ............ Alquería del C astañar, en la provincia de Cáceres, partid o de Granadilla, territorio de las H urdes . . Lugar del C astañar de Ibor, en la provincia de C áce­ res, p a rtid o de Navalm oral de la M a t a ................... P u erto d e los C astañeros, en la provincia de Bada­ jo z , p artid o de Jerez d e los C ab alleros................... A rro yo del C astaño, nace en la Sierra de M a ta m o ­ ros, provincia de Badajoz, térm ino de Jerez de los Caballeros, y desagua en el arroy o B ro v a le s .. D ehesa-encom ienda de C astelnovo, en la provincia de Badajoz, p artid o y térm ino de Villanueva de la S e r e n a ........................................................................... Dehesa de la C astellana, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n ta r a ................................ Cortijo de los C astellares, en la provincia de Bada­ joz, p artido y térm ino de Fregenal de la S i e r r a . . Villa de C astiblanco, en la provincia de Badajoz, par­ tido de Herrera del D u q u e . ..................................... .. Dehesa del C astillejo de G utiérrez, en la provincia de Cáceres, p artido y térm ino de A lc á n ta ra ......... D ehesa de C astillejo de la O rden, en la provincia de Cáceres, p artido y térm ino de A l c á n t a r a .............. Sierra de los C astillejos, en la provincia de Badajoz, p a rtid o y térm ino de D o n B enito.............................. Dehesa encomienda del C astillo, en la provincia de Cáceres, partido de Valencia de Alcántara, térm i­ no de M e m b r ío ................................................................ Alquería del C astillo, er. la provincia de Cáceres, p artido de Granadilla, territorio de las H u r d e s . . Sierra del C astillo V iejo, en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal, térm ino de Burguillos...........

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DICCIONARIO H IS TO R IC O -G E O G R A FIC O DE EXTREM ADURA

Cerro de C astrejon, en la provincia de Cáceres, p a r­ tid o de T ru jillo ................................................................ Sierra de C astro, en la provincia de Badajoz, partido de Fregenal de la Sierra, térm ino de Fuentes de L e ó n ..................................................................................... P artido judicial de C astuera, en la provincia de Ba­ dajoz ................................................................................... Villa de C astuera, en la provincia de Badajoz, parti­ d o de su n o m b r e ........................................................... C iud ad de C avrium, en la provincia de Cáceres, c o n ­ serva su n o m b re y dignidad siendo la ciu d ad de C o r i a .................................................................................... Río de C ava, en la provincia de Badajoz, nace en la sierra de San Mamés (Portugal) y desagua en el G uadiana ......................................................................... Dehesa de la C ebadera, en la provincia de Cáceres, p artid o y térm ino de A l c á n t a r a ................................ Caserío de los C aballos, en la provincia de Badajoz, partido de Fregenal, térm ino de Higuera la Real. P uerto del C ebollino, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de A l b u r q u e r q u e ....................... Mansión rom ana de C ecilia G emellina, q u e se refie­ re al actual Medellín, provincia d e Badajoz, p a r­ tido de D on B e n i t o ....................................................... Villa de C eclavín, en la provincia de Cáceres, p arti­ do de A l c á n t a r a .............................................................. Lugar de C edillo, en la provincia de Cáceres, parti­ do de Valencia de Alcántara ..................................... Caserío de C egon, en la provincia de Badajoz, p a r ti­ do y término de Fregenal de la S ie rra..................... D espo b lad o de C entenera, en la provincia de C áce­ res, partido y térm ino de T r u j i l l o ............................ Alquería del C erezal, en la provincia de Cáceres, partido de Granadilla, territorio de las H u r d e s . . Lugar del C erezo, en la provincia de Cáceres, p arti­ do de G ranadilla.............................................................. D ehesa de C ervantes, en la provincia de Badajoz, p artid o de Mérida, térm ino de A l a n g e .................. M onte de la C esvigona, en la provincia de Badajoz, partido de M érida, térm ino de Torrem ejía . . . . Dehesa de C erralbos, en la provincia de Cáceres, p artid o y térm ino de T ru jillo ..................................... A rro yo de C erro del M oro, en la provincia de Bada-

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joz, nace en el partido de Mérida, térm ino de Alange y desagua en el V ald e m e d el......................... 255 A rroyo de C erro del M oro, en la provincia de Bada­ joz, p artido de Mérida, térm ino de A l a n g e ......... 255 Caserío del C erro- G imeno, en la provincia de Bada­ jo z, p artid o de Fregenal, térm ino del B o d o n a l . . • 255 Cordillera del C erro- G ordo, en la provincia de Ba­ dajoz, partido de M érida, térm ino de la Zarza ju n to a A lange.................................................................. 255 Sierra del C erro-G ordo, en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal, térm ino de Segura de León. 256 Pago del C erro Lucio , en la provincia de Cáceres, partido de M o n tá n c h e z ................................................ 256 Dehesa del C erromolino, en la provincia de Cáceres, p artido de Jarandilla, térm ino de J a r a í z ................ 256 D ehesa del C erro-P elado, en la provincia de Badajoz, p artid o y térm in o de D on B e n i t o ............................ 256 Villa d e C illeros, en la provincia de Cáceres, partido de H o y o s ........................................................................... 256 D esp o b la d o de las C inco V illas, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de A lburquerque . . . 258 A rroyo de C hinchada, en la provincia de Badajoz, partido de Fregenal, térm ino de Cabeza la Vaca. 259 A rroyo del C incho, en la provincia de Badajoz, p ar­ tido de Fregenal, térm ino de Higuera la R e a l .. . . 259 G arganta del C incho, en la provincia de Cáceres, p artid o de Jarandilla, nace en la sierra de C uar­ to s , térm ino del Losar y desagua en el río Tiétar. 259 D ehesa-encom ienda de la C laveria, en la provincia de Cáceres, partido de Valencia de Alcántara, térm ino de M e m b r í o .................................................... 260 Pago de San C lemente, en la provincia de Cáceres, p artid o y térm ino T ru jillo ............................................ 260 Dehesa de C lementina, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n ta r a ................................ 261 Sierra de C obanda, en la provincia de Badajoz, p a r­ tido de Olivenza, térm ino de A lconchel................ 261 C ehesa de las C ocinas, en la provincia de Badajoz, p artid o de D o n Benito, térm ino de M engabril . . 261 Villa d e la C odosera, en la provincia de Badajoz, p a r­ tid o de A l b u r q u e r q u e .................................................. 261 D eh esa del C o l m e n a r e j o , en la provincia de Badajoz, p artido de D o n B enito, térm ino d e G u a reñ a ___

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DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO D E EXT REMADURA

P uerto del C ollado de la Y egua, en la provincia de Cáceres, partido de Jarandilla, térm ino de Aldeanueva de la V e r a ............................................................. Lugar de el C ollado, en la provincia de Cáceres, p ar­ tido de J a r a n d illa ........................................................... Cordillera del C ollado de C ardos*, en la provincia de Badajoz, partido de Herrera del D u q u e , té r ­ mino de Siruela................................................................ Cortijo del C omandante, en la provincia, partido y término de Badajoz......................................................... Dehesa del C ombral, en la provincia de Cáceres, par­ tido y térm ino de A l c á n ta r a ....................................... D espo blado de Aldea del C onde, en la provincia, partido y término de Badajoz.................................... Dehesa de la C onejera, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n ta r a ................................ Dehesa del C onejero, en la provincia de Cáceres, partido y término de A lc á n ta r a ......................... .. P uerto de los C onejeros, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de A l b u r q u e r q u e ....................... Puerto del C onfesonario, en la provincia de Bada­ joz, p a rtid o y térm ino de M é r i d a ........................... Paso del C o n f e s o n a r i o , en la provincia d e Badajoz, partido y térm ino de D on B e n i t o ........................... A rro yo de C onfrentes, en la provincia de Badajoz, partido de Jerez de los Caballeros, desagua en el G o l í n ................................................................................... Villa de la C onquista, en la provincia de Cáceres, p artid o de L o g r o s á n .................................................... A rroyo de la C onsolacion, en la provincia de Bada­ joz, partid o de Puebla de Alcocer, desagua en el V a lm a y o r........................................................................... P uerto de C onsolacion, en la provincia de Badajoz, p artid o y térm ino de H errera del D u q u e .............. Santuario de N u e stra Señora del C onsuelo, en la provincia de Cáceres, partid o y térm ino de L o­ grosán ............................................................................... Cerro del C ontadero, en la provincia de Badajoz, partido de Puebla de Alcocer, térm in o de Espa­ rragosa de L ares.............................................................. Fuente del C ontadero, en la provincia de Cáceres, p artid o de M ontánchez, térm ino de A rroyo m ol i n o s ...................................................................................

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INDICE

C ortijo de lrs C ontiendas, en la provincia de Bada­ joz, p artid o de Fregenal, térm ino de C abeza la Vaca .................................................................................. Mansión de C ontosolia, p ro b a b le m en te la actual Alange en la provincia de Badajoz, partido de M é r i d a ............................................. .................................. D ehesa de C ontreras, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de D o n B e n i t o ........................... Dehesa de C ontrerillas, en la provincia de Bada­ jo z, partido y térm ino de D o n B enito ..................... C iud ad C ontributa Julia, pro b a b le m en te Fuente de C antos, en la provincia de B a d a j o z ......................... Dehesa de la C oraja, en la provincia de Cáceres, p a r­ tido y térm ino de T ru jillo ........................................... Dehesa de los C orbos, en la provincia de Badajoz, p artid o d e D o n Benito, térm ino de G uareña . . . . Fuente del C orcho, en la provincia de Badajoz, p ar­ tido de Mérida, térm ino de la Oliva ..................... Arroyo del C orcho, en la provincia de Badajoz, p ar­ tido de Olivenza, nace en el térm ino de Alconchel y desagua en el C h e le s ......................................... Fortaleza de la C orchuela, en la provincia, partido y térm ino de C á c e r e s ....................................................... Dehesa de la C orchuela, en la provincia, p artid o y térm ino de B adajoz........................................................ D esp ob lad o de las C orchuelas, en la provincia de Cáceres, partido de Plasencia, térm ino de T o rrejón el R u b io ....................................................................... Lugar de C ordobilla, en la provincia de Badajoz, p a r­ tido de M é r id a ................................................................. Dehesa de C ordobilla de Inés C id, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n t a r a .............. Dehesa de C obdobilla de V illalon, en la provincia de Cáceres, p a itid o y térm ino de A lc á n ta ra ......... Cortijo de C ordonero, en la provincia de Badajoz, p a rtid o y térm ino de Fregenal de la S ie rra ............ Diócesis de C oria, en la provincia de C á c e re s ........... Arciprestazgo de C oria, en la provincia de Cáceres, p a rtid o y ciudad de C o ria ................................ ........... Partido de C oria, en la provincia de C ác e re s......... . C iud ad de C oria, en la provincia de Cáceres, partido de su n o m b r e .................................................................. D ehesa de la C oronada, en la provincia de Cáceres,

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DICCIONARIO H IS TO RICO -G E O G RA FICO DE EXT REM ADURA

p artido y térm ino de T ru jillo ..................................... Villa de la C oronada, en la provincia de Badajoz, partido de Villanueva de la S e r e n a ......................... Caserío de la C orte, en la provincia de Badajoz, par­ tido de Fregenal, térm ino de F uentes de León . . Villa de la C orte de Pelea, en la provincia de Bada­ joz, p artid o de A lm e n d ra le jo ..................................... Caserío de la C orte del C ochino, en la provincia, p artid o y térm ino de C áce res..................................... D ehesa del C ortijo, en la provincia de Cáceres, par­ tido y térm ino de A lcántara....................................... Sierra de las C orzas, en la provincia de Cáceres, p ar­ tido de Granadilla, térm ino d e Ribera O v e ja ----M o n te del C otillo, en la provincia de Cáceres, p a r­ tido de M ontánchez, térm ino de T o rr e m o c h a . . Dehesa del C oto , en la provincia de Badajoz, p arti­ d o de Llerena, térm in o de la Granja de T o r r e herm osa .............................................................................. Cortijo del C oto , en la provincia de Badajoz, p a rti­ d o de Fregenal, térm ino de Higuera la Real......... Dehesa del C oto , en la provincia de Cáceres, p a rti­ d o de Jarandilla, térm ino de Robledillo de la V e r a .................................................................................... Cortijo del C oto de V alera, en la provincia de Bada­ joz, partido y térm ino de Fregenal de la Sierra. C oto del D uque, en la provincia de Cáceres, partido de Granadilla, térm ino de A b a d í a ........................... A rro yo del C otorrillo, en la provincia de Badajoz, p artid o de Mérida, térm ino de V a l v e r d e .............. G argan ta de la C ovacha, en la provincia de Cáceres, p artid o de Jarandilla, térm ino de V i a n d a r ............ Villa C respa, desp o b lad o en la provincia de Badajoz, p artid o de Jerez de los C aballeros........................... Lugar de C ristina, en la provincia de Badajoz, p arti­ d o de D o n B enito........................................................... Sierra de San C ristóbal, en la provincia de Badajoz, p artid o de Fregenal, térm ino de Higuera la Real. Sierra de San C ristóbal, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de L o g ro sá n .................................. Sierra de San C ristóbal, en la provincia de Cáceres, partid o de M ontánchez, térm ino de la Zarza . . . D e sp o b la d o de C ruela, en la provincia de Cáceres, p artid o de Jarandilla, térm ino de Villanueva de

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I N D IC E

la V e r a .........................................................................

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Rivera de Santa Cruz, nace en la provincia de Bada­ joz, partido de Fregenal, térm ino de Fuentes de León, y desagua en la llamada tíe M o ra le s............

Sierra de Santa Cruz, en la provincia de Cáceres, partido de Trujillo, térm ino de Santa Cruz de la S ie rr a ............................................................................. Villa de Santa C ruz de Paniagua, en la provincia de Cáceres, partid o de G ranadilla..................................

M onte de la C ruz de la C arrera, en la provincia de Cáceres, partido de M ontánchez, térm ino de A rro y o m o lin o s............................................................ Villa de S anta C ruz de la Sierra, en la provincia de Cáceres, partido de T ru jillo ..................................... Villa de C uacos, en la provincia de Cáceres, partido de Ja ra n d illa ............................................... ................ Dehesa de C uadradillo, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de Don B e n ito .......................... Dehesa del Cuadro de Juan N uñez, en la provincia de Badajoz, partido y término de D on B e n ito .. . Dehesa de C uadro el G rande, en la provincia de Ba­ dajoz, partido y térm ino de Don Benito............... M ontes C uadrados, en la provincia de Badajoz, par­ tido y térm ino de Don B e n ito ................................ Dehesa de los C uaternos, en la provincia de Cáceres, partido de Jarandilla, térm ino de C uacos............. Dehesa del C uarto de la Rola, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A lc á n ta ra ............. G arganta de los Cuartos, en la provincia de Cáceres, partido de Jarandilla, térm ino del L o s a r ................

Sierra de los C uartos, en la provincia de Cáceres, partido de Jarandilla, térm ino del L osar............... Arroyo de C ubilar, nace en la provincia de Cáceres, partido de Logrosán, térm ino de Cañamero, y desagua en el río Ruecas........................................... A rro yo de C ubillo, en la provincia de Badajoz, p ar­ tido y térm ino de Puebla de A l c o c e r ..................... D e sp o b la d o de C ubillo, en la provincia de Badajoz, p artid o de Mérida, térm ino de A lanje..................... G arganta del C ubo, nace en la provincia de Cáceres, p artid o de Jarandilla, térm ino de T ornavacas, y desagua en el río J e r t e .................................................. V enta del C uerno, en la provincia d e Badajoz, partí-

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DICCIONARIO H ISTO RICO-GE OG RAFICO DE EXTREMADURA

do de M érida, térm in o de Alanje.............................. Caserío de C uesta C hica, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de Fregenal de la S ie rra............ Caserío de C uesta G rande, en la provincia de Bada­ jo z, p artid o y térm ino de Fregenal de la S i e r r a . . Dehesa de la C ueva, en la provincia de Badajoz, p a r­ tid o de Llerena, térm ino de A z u a g a ....................... Santuario de N u estra Señora de la C ueva, en la p r o ­ vincia de Badajoz, partido de Puebla de Alcocer, térm ino de Esparragosa de L ares .............................. Lago de la C ueva del A gua, en la Provincia de Bada­ joz, partido de Fregenal, término de Fuentes de L e ó n .................................................................................... Fuente de las C uevas, en la provincia de Badajoz, partido de Puebla de Alcocer, térm ino de Peñals o r d o .................................................................................. Dehesa de C uitada, en la provincia de Badajoz, p ar­ tido de Olivenza, térm ino de Cheles....................... Villa de la C umbre, en la provincia de Cáceres, parti­ do de T r u j i l l o .................................................. ............... Mineral de las C umbres, en la provincia de Badajoz, partido de Fregenal, térm ino de Burguillo........... Sierra del C ura, en la provincia de Badajoz, partid o y térm ino de Don B e n i t o ............................................ Laguna del C ura, en la provincia de Cáceres, partido de M ontánchez, térm ino de A l c u é s c a r ................ Población rom ana de C usibi, posiblem ente Puebla de Alcocer, provincia de Badajoz, partido de Puebla de A lcocer.........................................................................

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CH Sierra de C hamorro, en la provincia de Badajoz, p a r­ tido y térm ino de H errera del D u q u e ..................... Cortijo del C haparral, en la provincia de Badajoz, partido de Fuente de C antos, térm ino de Bien­ venida ................................................................................ D ehesa del C harco de C oncejo, en la provincia de

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INDICE

Cáceres, partido y térm ino de A l c á n t a r a .............. G ru ta de la C harneca, en la provincia de Badajoz, p artido de Mérida, térm ino de la O l i v a ................ Villa de C heles, en la provincia de Badajoz, partid o de O liv e n z a ....................................................................... Rivera de C hicapierna, en la provincia d e Badajoz, es uno de los arroyos q u e form an la rivera de la A l b u e r a ............................................................................. T erraz g o del C hocolatero, en la provincia, p artido y térm ino de B adajoz..................................................... D e sp o b la d o del C horrero, en la provincia de Bada­ jo z, p artido de Puebla de Alcocer, térm ino de Orellana la S i e r r a ........................................................... A rroy o del C horrero, en la provincia de Badajoz, partido de Zafra, térm ino de Sancho P é re z ......... Cortijo de las C hozas, en la provincia de Badojoz, partido de Castuera, térm ino de M o n terru b io • . Dehesa de las C hozas, en la provincia de Badajoz, partido de Jerez de los Caballeros, térm ino de B a r c a r r o t a ......................................................................... Caserío del C hozo , en la provincia de Badajoz, p ar­ tido de Fregenal, térm ino d e B o d o n al.....................

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D M o n te del D egolladero, en la provincia de Cáceres, partido de M ontánch ez, térm ino de A rro yomolinos .............................................................................. Dehesa de la D ehesilla, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de T ru jillo ..................................... H oja de la D ehesila, en la provincia de Cáceres, par­ tido de M ontánchez, térm ino de A lbalá................ Alquería de la D ehesilla, en la provincia de Cáceres, p artid o de Granadilla, territorio de las H u r d e s . . Dehesa de la D ehesilla de A lagón, en la provincia de Cáceres, p artido y térm ino de A lcá n ta ra......... Dehesa de la D ehesilla de E ntrambos ríos, en la pro vincia de Cáceres, partido y térm ino de Alcán-

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DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO D E EXT REM ADURA

t a r a ....................................................................................... Villa de D eleitosa, en la provincia de Cáceres, p ar­ tido de T ru jillo ........... ................................................... Villa de D escargamaria, en la provincia de Cáceres, partido de H o y o s ........................................................... Santuario de D eten-T u D ía en la provincia de Bada­

joz, (véase T u d ia)........................................................ D e spoblado de D iganzalez, en la provincia de Cá­ ceres, partido y térm ino de G ranadilla.................. Sierra de Dios Padre, en la provincia de Cáceres, partido de Granadilla, y térm ino de Villanueva de la S i e r r a ...................................................................... Aldea de S anto D omingo, pendánea, en la provincia de Badajoz, partido y término de O liv en za......... Cortijo de D omingo-M edina, en la provincia de Ba­ dajoz, partido de Fregenal, térm ino de Segura de L e ó n ............................................................................. Villa de D on A lvaro, en la provincia de Badajoz, partido de M é r i d a ......................................................... Villa de D on Benito, en la provincia de B a d a jo z .. . . Partido judicial de D on Benito, en la provincia de Badajoz ........................................................................... Cortijo de D on Bernabe, en la provincia de Badajoz, partido de Fregenal, térm ino de B u rg u illo ............ D e spoblado de D on F ernando, en la provincia de Badajoz, partido de Herrera del D uq u e , térm ino de Siruela...........................................................................

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Despoblado de D on Llórente, en la provincia de Badajoz, partido y térm ino de D o n B e n i t o ......... Caserío de D oña C atalina, en la provincia de Bada­ joz, partid o y térm ino de Fregenal de la S i e r r a . . Cordillera de D oradillo, en la provincia de Badajoz, partido de Herrera, del D u q u e , térm ino de Garv a y u e l a ............................................................................. Sierra de Dos H ermanas, en la provincia de Badajoz, p artid o y término de A l b u r q u e r q u e ....................... Cortijo de D urana, en la provincia de Badajoz, p a r­ tido d e Fregenal de la Sierra, térm ino de Segura de L e ó n ............................................................................. Sierra de Dux, en la provincia de Badajoz, partido de M érida, térm ino de la O l i v a ................................ C iudad de E bura, p rob ab le m en te hoy Talavera la Vieja....................................................................................

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INDICE

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D ehesa del E jido de M achado y M achada, en la p r o ­ vincia de Cáceres, p artid o y térm ino de Alcántara. C ortijo del Ejito, en la provica de Badajoz, partido y térm ino de Fregenal de la S i e r r a ......................... M o n te d e H elechoso, en la provincia de C áceres, p a rtid o de M o n tán ch ez, térm ino d e A rro y o m o linos .................................................................................. Villa de E ljas, en la provincia de Cáceres, partido de H o y o s ............................................................................ Rivera de E ljas, H eljas o H erjas, nace en el pu eblo de su no m b re y desagua en el río T a j o ................ P u erto del E mperador, en la provincia d e C áceres, p a rtid o de J a r a n d i l l a ..................................................... D ehesa del E ncinar, en la provincia de Badajoz, p a r­ tid o de Llerena, térm ino de Granja de T o rre h e r m o s a .............................................................................. C o to de la E ncomienda, en la provincia de Badajoz, p a rtid o de Mérida, térm ino de la Z arza, ju n to A la n je .................................................................................. Sanluario de S anta E ngracia, en la provincia, parti d o y térm ino de B ad ajo z............................................. Baldío de Entreambos-R ios, en la provincia de C áce­ res, partido y térm in o de A lcá n ta ra......................... Riachuelo de E ntrin, nace en la villa de la Parra, p r o ­ vincia de Badajoz, y desagua en el G u a d i a n a . . . . Dehesa de E scobosa, en la provincia de Cáceres, p ar­ tid o y térm ino de A lcá n ta ra....................................... Sierra del E scorial, en la provincia de Badajoz, par­ tid o de H errera del D u q u e , térm ino de Talarrub i a s ....................................................................................... Villa del E scurial, en la provincia de Cáceres, p arti­ do de T r u j i l lo ................................................................... A rroyo de la E spadaña, nace en el térm ino de Pue­ bla de Alcocer, provincia de Badajoz, y desagua en el río G u a d i a n a ......................................................... Dehesa del E spadañal, en la provincia de Cáceres, p artid o y térm ino de Navalmoral de la M a t a . . . . Dehesa del E spadañal, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n ta r a ................................ P u erto del E sparaban, en la provincia de Cáceres, p artid o de Granadilla, territorio de las H u rd es . . Dehesa del E sparragal, en la provincia de Cáceres, p artid o de Valencia Alcántara, térm ino de S an31

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DICCIONARIO HISTO R IC O -G E O G R A FIC O D E EXTREMADURA

tiago de C a rb a jo .............................................................. Lugar de E sparragalejo, en la provincia de Badajoz, partido de M é r i d a ......................................................... Villa de E sparragosa de Lares, en la provincia de Ba­ dajoz, partid o de Puebla de A lc o c e r....................... Villa de E sparragosa de la S erena, en la provincia de Badajoz, partido de C a s tu e ra ..................................... Dehesa de E sparragosillo, en la provincia de C áce­ res, partido y térm ino de A lcá n ta ra ......................... D ehesa del E sparragoso en la provincia de Cáceres, partido de A l c á n t a r a ..................................................... P uerto de la E spiguilla, en la provincia de Badajoz, partido de M érida, térm ino de A lanje..................... Río de las E steras, entra en la provincia de Badajoz, p o r los térm inos de Garlito y Baterno, y desa­ gua en el S ú j a r ................................................................ Lugar de E storninos, en la provincia de Cáceres, p ar­ tido de A lc á n ta r a ............................................................ Dehesa de la E villeta L abrantía, en la provincia de Cáceres, partido y térm ino de A l c á n t a r a .............. Dehesa de la E villeta Posia, en la provincia de Cá­ ceres, p artid o y térm in o de A lc á n ta ra ..................... C arretera General de E xtremadura, desde M adrid a Badajoz y C áce res........................................................... Capitanía General de E xtremadura ................................ Región de E xtremadura.......................................................

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F Villa de F eria, en la provincia de Badajoz, partido de Zafra .................................................................................. Cerro de Fernando C abrera, en la provincia de C áce­ res, partido de Garrovillas, térm ino de Navas del M a d r o ñ o ....................................................................... Cortijo de la F lorida, en la provincia, partido y tér­ mino de B adajoz.............................................................. D esp ob lad o de Fompedrada, en la provincia de Bada­ joz, partido de Herrera del D u q u e , térm ino de

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IND ICE

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S i r u e l a ................................................................................ 380 A rro yo del Fraile, nace en la provincia de Badajoz, térm ino de A lb urque rq ue, y desagua en el Alcorneo ....................................................................................... 381 Sierra de Frailes V iejos, en la provincia de Badajoz, 381 p artid o y térm ino de A l b u r q u e r q u e ....................... Cortijo de F rancisco E stevez, en la provincia de Ba­ dajoz, p a rtid o de Almendralejo, térm ino de San­ ta M a r t a ............................................................................. 381 Vicaría de Fregenal de la S ierra, en la provincia de B a d a j o z .............................................................................. 381 Villa de F regenal de la S ierra, en la provincia de Ba­ dajoz, p artid o de su n o m b r e ................................ .... 382 Partido de Fregenal de la S ierra, en la provincia de B a d a j o z .............................................................................. 389 D ehesa de Freirá, en la provincia de Cáceres, parti­ d o y térm ino de A l c á n t a r a ......................................... 394 Rivera de la F resneda, nace en los térm inos de C a ñ a ­ veral y P edroso, p artid o de Garrovillas, provinde Cáceres, y desagua en el río T a j o ....................... 394 Rivera de la F resnedosa, nace en la provincia de Cá­ ceres, partid o de Coria, térm ino de Portaje, y desagua en el río A la g ó n .............................................. 395 Villa de F resnedoso, en la provincia de Cáceres, p ar­ tido de N a v a l m o r a l ....................................................... 395 C ortijo d e la F resnera, en la provincia de Badajoz, p a rtid o de Fregenal, térm ino de Valverde, ju n to a B u rg u illo ......................................................................... 396 D e sp o b la d o del F resno, en la provincia de Cáceres, p artid o de H o y o s, térm ino de G a t a ....................... 396 C ortijo de los F resnos, en la provincia de Badajoz, p a rtid o de Olivenza, térm ino de Valverde de Leg a n é s .................................................................................. 396 Rivera de Friega M uñoz , en la provincia de Badajoz, p a rtid o de Olivenza. T iene su origen en los cam ­ pos d e Alconchel y desagua en el G uadiana . . . . 396 Cortijo del F ronton, en la provincia de Badajoz, p a r­ tido de Fregenal, térm ino de Segura de León . . . 397 Villa d e F uenlabrada de los M ontes, en la provincia de Badajoz, p a rtid o de H errera del D u q u e ........... 397 Partido de F uente de C antos, en la provincia de Ba­ d a j o z ................................................................ ................ 399 Villa de F uente de C antos, en la provincia de Bada­


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DICCIONARIO HISTO RICO -G E O G RA FICO D E EXTREMADURA

joz, p artid o de su n o m b r e ............................................ Acequia de Fuente de E ncina, en la provincia de Ba­ dajoz, p artid o de Fregenal, térm ino de Higuera la Real.................................................................................. Villa de F uente del A rco, en la provincia de Badajoz, p artid o de L l e r e n a ......................................................... Villa de F uente del M aestre, en la provincia de Ba­ dajoz, partid o de Z a f r a ................................................ Manantial de la F uente del Rey, en la provincia, p a r­ tido y térm ino de C áceres........................................... M on te de la Fuente de la H uerta, en la provincia de Cáceres, partido de M ontánchez, térm ino de Bo­ tija ...................................................................................... Cortijo de la F uente de D on M endo, en la provincia de Badajoz, partido de Olivenza, térm ino de Valverde de L e g a n é s ........................................................... Ermita de N u e stra Señora de F uente S anta, en la provincia de Cáceres, partido de Logrosán, tér­ mino de Z o r i t a ................................................................

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419 419 419


Sancta Zttaria be ©uafcalupe, í)i*paniarum 2?egtna, ora pro nofcií


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a c a b o

DE ESTE

d e

im p r im ir e l s e q u n d o

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T IP O G R A F IC O S D E

LO S

t o m o

TALLERES

EL NOTICIERO,

E L D IA

2 D E F E B R E R O D E 1955, F E S T IV ID A D D E L A

P U R IF IC A C IO N D E N U E S T R A S E Ñ O R A

L aus D e o .


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