![](https://assets.isu.pub/document-structure/211001121714-4fcb09ca8263784947d6a9c5f8021e17/v1/9f49108fa05a48d2f90ea167836b44a8.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
2 minute read
La risa, remedio infalible
LA RISA’
REMEDIO infalible
Advertisement
Soy una mujer adulta bastante sensata, pero sigo creyendo que si solo hay dos galletitas uno debe comerse las dos, o la galletita restante se sentirá muy sola. —JENNIFER WRIGHT, escritora
Hay películas que muestran a parejas besándose de manera romántica bajo la lluvia, pero lo que yo quiero es un hombre que salga corriendo por los almohadones de los sillones del patio apenas empiecen a caer unas gotas. —@AnniemuMary
Acabo de enterarme de que mi mamá no sabía cómo poner la hora en su horno de microondas nuevo, así que se
![](https://assets.isu.pub/document-structure/211001121714-4fcb09ca8263784947d6a9c5f8021e17/v1/aac8e4ca80aa861837b9d70a54c5931d.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
quedó despierta hasta la medianoche para conectarlo. —@GIFTEDRASCAL
Tras dos horas de vuelo,
el piloto anuncia por el intercomunicador: —Acabamos de perder un motor, pero no hay problema, tenemos otros tres. Sin embargo, el vuelo se demorará una hora.
Media hora más tarde, el oficial vuelve a decir: —Perdimos otro motor. No se preocupen, tenemos dos más. Pero ahora nos retrasaremos dos horas.
En la parte trasera del avión, una pasajera no puede ocultar su cara de fastidio. —¡Perfecto! —le dice a su acompañante—. Si perdemos los otros dos motores, estaremos aquí arriba todo el día. —7thspace.com
¿Existe un programa de rehabilitación para personas chismosas? Yo no lo necesito, pero puedo decirte quién sí... —JEN STATSKY, escritora
En caso de una emergencia médica, le recomiendo: 1) Llamar al 911. 2) Quitarle el seguro a la puerta. 3) Reunir el último gramo de fuerza que le quede para arrojar los platos sucios a la pileta y evitar que los paramédicos vean el desorden que hay en su casa.
—Ophira Calof, escritora
Mi computadora me gana al ajedrez, pero yo le gano boxeando.
Un hombre entra en una cantina y pide una cerveza. —Oiga —le dice al cantinero—, si le muestro lo más asombroso que haya visto usted en su vida, ¿correrá la cerveza por cuenta de la casa? —Ya veremos —le responde el cantinero.
El hombre saca entonces un hámster y un diminuto piano de una bolsa, los coloca sobre la barra, y el animalito comienza a tocar. —Muy impresionante —dice el cantinero—, pero me gustaría ver algo más. —Aguarde —le pide el cliente.
Acto seguido, saca una rana que se pone a interpretar una popular canción. Uno de los parroquianos se pone de pie y exclama: —¡Es absolutamente increíble! Le doy 100 dólares ahora mismo por esa rana. —Vendida —contesta el dueño de los animales.
El comprador toma la rana y se marcha. —No es asunto mío —interviene el cantinero—, pero acaba usted de perder una fortuna. —En realidad, no. El hámster también es ventrílocuo. —Andy Bale, agosto de 1996