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E
S El origen del Museo de Bellas Artes se remonta al año 1908, en el que se crea oficialmente el mismo. No sería hasta seis años después, no obstante, hasta que se abrieron sus puertas. Sin embargo, el Museo tal y como hoy lo conocemos fue creado en 1945, cuando a la colección del Bellas Artes se sumó la del Museo de Arte Moderno de Bilbao, que había sido creado en 1924. Fue en ese año de 1945 cuando se inauguró la actual sede, obra de los arquitectos Fernando Urrutia y Gonzalo Cárdenas. Pronto este edifico, de corte neoclásico, se convirtió en el mayor eje de la vida cultural de la ciudad. El público pronto lo hizo suyo, y los artistas lo convirtieron en el escenario de sus anhelos creativos. La propia identidad del museo, determinada por la unificación de los dos museos anteriores, y que aunaba la dedicación por la conservación y muestra de arte clásico con la voluntad de contemporaneidad, fue la que permitió que cada uno a su manera, todos los bilbaínos interesados por la cultura encontraran su lugar en el edificio del Ensanche. Dirigido en su origen por el pintor Manuel Losada, las donaciones privadas y el impulso público hicieron que poco a poco el Museo de Bellas Artes se convirtiera en uno de los más importantes museos de España, atesorando una de las más firmes colecciones del Estado. El crecimiento de la misma fue tal que, en 1970, el Museo vivió la primera de sus ampliaciones, dirigida por los arquitectos Álvaro Líbano y Ricardo Beascoa, que firmaron una obra sobria, de corte modernista que respetaba el contexto neoclásico que Fernando Urrutia y Gonzalo Cárdenas habían legado. A esta ampliación se sumaría, en 1980, una nueva, dirigida por Jorge de Barandiarán que habilitaba para su uso los sótanos del edificio.