EDIFICIOS CENTRALES DE LOS SERVICIOS DE POLICÍA, PROTECCIÓN CIVIL, ENTRENAMIENTO DE BOMBEROS Y URGENCIAS SOCIALES DE BILBAO
La nueva sede de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, que así es como se denomina, ocupa una parcela de 15.000 metros cuadrados. Consta de unos modernos edificios tanto en diseño como a nivel de infraestructuras. Una fachada de acristalada y de forma quebrada alberga Seguridad Ciudadana y, unida a ella por una pasarela, se encuentra con el edificio de Protección Civil de formas más sobrias y rectilíneas. El elemento más representativo de este proyecto será la construcción de una torre de entrenamiento de unos 50 metros de altura. Los servicios municipales de Policía y Bomberos trabajan desde el mes de marzo de 2012 en esta nueva sede, una vez completada su mudanza desde las anteriores dependencias de Garellano. La construcción de estos edificios ha sido promovida y financiada por Bilbao Ría 2000.
El edificio destinado a Protecci贸n Civil dispone de un amplio hangar con capacidad para alinear veintid贸s camiones preparados para salir y las correspondientes cuca帽as para facilitar el acceso directo de los bomberos a los veh铆culos en casos de emergencia. Sobre el hangar hay tres plantas.
Este edificio cuenta con un amplio espacio central cubierto en el que se llevan a cabo los ejercicios físicos, con una pista polideportiva, tatamis, sauna y vestuarios. Este espacio es compartido para policías y bomberos. La sede de Seguridad Ciudadana dispone de una planta baja en la que está la galería de tiro, los calabozos y otras instalaciones, la planta de acceso y tres alturas más. En la última planta hay un espacio reservado para celebrar mesas de crisis cuando las circunstancias lo requieran. Ambas sedes están unidas por una pasarela en cuyo interior se ha habilitado una biblioteca y un centro de documentación. El espacio entre los dos edificios ha quedado ajardinado. Esta nueva sede de Policía y Bomberos, gracias a su estratégica ubicación, en un extremo del barrio de Miribilla, es visible desde muchos puntos de la villa, entre ellos las autopistas A-8 y A-68.
Extracto de memoria: “Desde el solar es visible la densa longitud urbana de Bilbao, apretada en las márgenes angostas y profundas del Nervión. También es visible la topografía verde, acuosa y vertical de las estribaciones que circunscriben la ciudad y la comprimen contra la ría.
El propio suelo se muestra inestable. Es incierto. Resulta de haber rellenado aceleradamente una mina a cielo abierto, con fosos de hasta 50 m de profundidad, que conforman un terreno cavernoso en su realidad física y en su memoria.
La atmósfera lluviosa de Bizkaia parece permanecer latente en el sitio. El terreno, las colinas cercanas, la ciudad abajo y enfrente, los montes de la margen opuesta y el propio aire húmedo se funden en una continuidad casi total, como si fueran una misma materia.
Aguas arriba, más emplazamientos mineros transformados, visibles igualmente desde el solar, confirman la historia de este intercambio de materia entre el suelo, la vida de la ciudad y de los hombres, la densificación del territorio y el aire
Sobre este lugar vacilante los edificios no poseen masa. Láminas de aluminio plegado adquieren la inercia suficiente para soportarse en el aire. Al Norte, los planos concatenados de Seguridad Ciudadana permiten su lectura desde las áreas lejanas y entablan una relación de proximidad con la topografía abrupta de la ladera. Al Sur, los locales de Protección Civil se vacían hacia el valle. Como los viejos edificios de bomberos, asumen la presencia pública del edificio hacia un área urbana nueva y extensa. Persiste en los dos edificios conectados una referencia a las construcciones industriales, aquellos edificios-máquina o decantadores de procesos que transformaron la historia de la ciudad y pautaron la vida de sus gentes. Probablemente, ambos programas podrían ser intercambiables a través de su cordón elevado.”