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Tinturas y aceites esenciales: aprovechar el potencial de las plantas
Las plantas medicinales se pueden consumir de muchas maneras. Si vamos al herbolario encontraremos variedad de precios y formatos: comprimidos, cápsulas, tinturas, jarabes, gotas, extractos secos… Por eso, cuando queremos consumir una planta con fines terapéuticos debemos tener en cuenta, de entrada, aspectos como la concentración y forma de extracción del principio activo, la galénica o la biodisponibilidad.
• En cuanto al principio activo, las propiedades beneficiosas de una planta no se deben solo a un principio activo concreto sino a la combinación y acción sinérgica de varios componentes. Por esa razón, es importante preservar esta complejidad de principios activos y guardar el máximo parecido con la planta en estado natural. Así, la forma de cultivo, recolección, extracción y almacenamiento, son también de suma importancia, como también que se empleen plantas medicinales biológicas, libres de pesticidas, plaguicidas y otros contaminantes.
• La biodisponibilidad hace referencia al tiempo y la fracción con la que el principio activo alcanza la circulación sanguínea y el tejido sobre el que actúa en las cantidades adecuadas, así como a la cantidad que el organismo puede absorber y asimilar.
• Y en este sentido, la galénica, es decir, la forma en que se prepara y administra el principio activo, que actuará de manera distinta si se administra como comprimido, vía sublingual, vía tópica…En ocasiones, es mejor que un principio activo tenga un efecto lo más rápido posible, mientras que, en otras, lo mejor es que el efecto sea lento, pero más continuado.
Cuando necesitamos aprovechar todo el potencial y principio activo puro para obtener resultados rápidos, las tinturas madre y los aceites esenciales puros son una buena opción.
La tintura de una planta se obtiene después de dejar macerar varios días la droga vegetal (la parte que contiene mayor cantidad de principios activos) en alcohol y agua. En tinturas de alta calidad se utiliza la planta fresca, no desecada.
Después la maceración se cuela y se obtiene la tintura con todo el principio activo en estado puro y alta concentración. Se necesita mucha cantidad de planta fresca para obtener unos mililitros de tintura por lo que la efectividad de una tintura es mucho más elevada que, por ejemplo, una infusión.
Los aceites esenciales puros son productos volátiles y aromáticos que se extraen de los vegetales por destilación o expresión normalmente. Son la esencia pura de la planta, y por su alta concentración se recomienda ingerirlos con la supervisión de un profesional.
Autora: Marta Gandarillas, Periodista especializada en Salud natural, Titulada superior en Naturopatía y Terapeuta de Jin Shin Jyutsu