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Lavar la ropa de forma sana y sostenible
Los detergentes para lavar la ropa están entre los artículos más contaminantes que empleamos diariamente. La buena noticia es que existen alternativas ecológicas que nos permitirán mantener nuestra ropa limpia sin usar sustancias tóxicas.
Los detergentes convencionales llegaron a nuestros hogares a mediados del siglo XX. De colores y olores atractivos, dejan la ropa sin manchas y perfumada. Detrás de estos productos hay un conjunto de sustancias químicas -gran parte derivados del petróleo- y fórmulas complejas con un impacto negativo para el medio ambiente y para nuestra salud.
En el listado de ingredientes encontramos tensioactivos o surfactantes -ingrediente principal que hace la acción limpiadora-, fosfatos, carbonatos, perboratos, enzimas, colorantes y espumantes. Muchos de estos ingredientes tienen una composición química agresiva y son difícilmente degradables por la naturaleza.
Así, por ejemplo, los surfactantes sintéticos tienen una vida media muy larga y alteran el funcionamiento de las membranas celulares de los seres vivos. Además, se quedan en el lodo de las depuradoras, lodo que después se utiliza como abono para la agricultura y la jardinería. Y los fosfatos causan eutrofización, es decir, la acumulación de un exceso de nutrientes en el ecosistema acuático que facilita la multiplicación de algas y otros microorganismos que agotan el oxígeno e impiden la entrada de la luz, acabando de esta manera con otras formas de vida. Muchos fabricantes dejaron de utilizarlos de forma voluntaria y en 2012 la Comisión Europea limitó la cantidad permitida. Además, las sustancias químicas presentes en los detergentes afectan a nuestra salud: en algunos casos, pueden causar alergias e irritación, y en otros, actúan como disruptores endocrinos. También se relacionan con la diabetes, la infertilidad y algunos cánceres.
¿Qué podemos hacer para evitar estos productos?
La solución no pasa por volver a lavar la ropa a mano con jabones artesanales naturales como hacían nuestras abuelas o madres. La lavadora es, sin duda, uno de los mejores inventos y la podemos seguir utilizando, pero intentando contaminar lo menos posible. Y para ello podemos optar por los detergentes ecológicos, que emplean materias primas de origen vegetal, que contribuyen a mantener limpio el medio ambiente y no afectan a nuestra salud.
La oferta de detergentes ecológicos se ha multiplicado en los últimos años y son igual de efectivos que los convencionales. No son totalmente inofensivos para el medio ambiente, pero tienen una elevada y rápida biodegradabilidad.
Para estar seguros de comprar detergentes ‘verdes’ podemos comprar productos certificados. Existen las certificadoras privadas Ecocert e ICEA. El sello Ecocert, con más de 30 años de experiencia en Francia y en más de 130 países, ofrece dos versiones: Ecodétergents, que garantiza el uso de un máximo del 5% de ingredientes sintéticos de entre una lista restrictiva, y Ecodétergents a base de ingredientes ecológicos, que certifica el empleo de un mínimo del 95% de los ingredientes de origen natural y el 10% de origen ecológico. Por su parte, ICEA, un organismo certificador italiano que se encuentra entre los más importantes de Europa, avala con Eco Detergenza y Eco Bio Detergenza que los detergentes están elaborados con al menos un 95% de ingredientes de origen natural y con mínimo un 20% de ingredientes de la agricultura ecológica certificada. Hay un tercer sello, el Ecolabel, la etiqueta ecológica de la Unión Europea. Para lavar nuestra ropa sin dañar nuestra salud ni ensuciar el planeta.
Autora: Cristina Fernández, Periodista & Blogger
