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Problemas de alimentación y ansiedad

¿Pueden sufrir los niños y las niñas problemas de alimentación debido a la ansiedad? Desgraciadamente sí y cada vez los vemos con más frecuencia.

Las niñas y los niños padecen ansiedad, depresión y otros trastornos psicoemocionales, y pueden experimentar un sufrimiento tan extremo que los lleve incluso al suicidio. En España cada mes se suicida un menor de 15 años, y el suicidio es la segunda causa de muerte entre los 15 y los 29 años.

Sin llegar tan lejos, muchos problemas de alimentación, sino todos, tienen su origen en conflictos emocionales, familiares o sociales a los que los niños son sometidos. Los bebés pequeños pueden dejar de comer si no reciben amor y cuidados.

Los bebés que crecen en familias en las que reciben cuidados normales y afecto se sienten seguros y piden comida cuando tienen hambre y dejan de comer cuando se sienten satisfechos. Pero demasiadas veces los padres u otros cuidadores, por falta de conocimiento de las necesidades infantiles y de cómo se regula el apetito, piensan que el bebé no come suficiente, insisten para que coma más, cosa que el bebé rechaza, y se empieza a generar en casa un ambiente de tensión y ansiedad que los pequeños van a captar. Los niños y las niñas pueden responder de varias formas a esta situación: muchos empezarán a comer sin hambre con tal de ver a sus padres contentos o tranquilos; otros se bloquearán debido a la ansiedad que perciben y comerán aún menos. En cualquier caso este es el origen de una mala relación con la comida que si no se corrige durará toda la vida.

Más adelante, los problemas en la escuela o con los amigos pueden generar una ansiedad que se exprese como pérdida de apetito o al contrario, como una ingesta excesiva de alimentos. Y cada vez más y de forma más temprana las niñas, pero también los niños, se ven sometidos a presión social para que sus cuerpos sean de una determinada manera, y aquellos que por cualquier motivo no encajen con las expectativas, pueden sufrir rechazo, alteraciones emocionales y desarrollar un trastorno de la alimentación.

Cualquier niña o niño con problemas de alimentación, a cualquier edad, debe ser evaluado por un psicólogo infantil con experiencia en estos casos que sepa encontrar y tratar la causa última del problema. Los trastornos de alimentación son una señal de que algo más está pasando en la mente o en el corazón de los niños y esto es lo que hay que curar. •

Miriam Martínez Biarge, Médico Pediatra, www.creciendoenverde.com | info@creciendoenverde.com

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