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Porridge con Crema de Nueces

DIFICULTAD: Baja

TIEMPO: 2’ Preparación 5-8’ Cocción

INGREDIENTES (2 raciones)

• 40 gr de copos de avena integrales suaves.

• 250 ml de agua.

• 150 ml de bebida vegetal.

• 40 gr de Crema de nueces y cáñamo AMANDÍN.

• Plátano, manzana o fruta al gusto.

• Frutos secos o semillas al gusto.

Con la llegada del otoño, apetecen desayunos más calientes, consistentes y energéticos que en los meses más calurosos.

Siempre puedes recurrir a un pequeño bocadillo o sándwich, los típicos cereales o unas tostadas, pero si de verdad quieres algo que te entone por la mañana debes probar el porridge o gachas de avena.

Es un desayuno de fácil digestión, muy nutritivo y reconfortante.

La base de este plato sólo son copos de avena y agua, para una versión más ligera, o bebida vegetal si quieres un aporte extra de sabor y cremosidad. Una buena opción es cocinar la avena con agua, al menos una parte de los líquidos, y añadir la bebida vegetal al final para enfriar un poco o para calentar tu desayuno si has dejado tu porridge hecho con antelación.

La clave para poder variar serán los toppings que utilices. Puedes añadir plátano chafado dentro para endulzar y saborizar, incorporar una cucharada de cacao puro para hacer un porridge sabor chocolate, añadir fruta fresca por encima y frutos secos troceados para aportar una textura crujiente. Las posibilidades y combinaciones son infinitas.

Elaboración

Colocar en un cazo los copos de avena con el agua y la bebida vegetal. Puedes usarla de soja, almendras, avena o la que más te guste.

Llevar a ebullición y mantener a fuego medio-bajo removiendo con frecuencia para que no se pegue y no se formen grumos.

Mantener durante 5-8 minutos hasta comprobar que se vuelve espeso, pero sigue siendo cremoso.

Si lo prefieres más ligero puedes añadir algo más de bebida vegetal hasta ajustar la consistencia a tu gusto.

Mientras se cocina el porridge prepararemos el topping que aportará sabor, cremosidad y el punto más dulce.

Para ello, colocar en un bol pequeño la crema de nueces y cáñamo y añadir una o dos cucharadas de agua caliente, según la consistencia que desees. Remover hasta que se integre completamente y quede una crema ligera. A esta crema podrás añadir cacao puro, si quieres una salsa sabor chocolate, canela o algún sirope para endulzar si quieres un toque extradulce.

Cuando las gachas de avena estén listas, sean cremosas y hayan espesado, colócalas en un bol de desayuno y añade la crema de nueces y cáñamo por encima.

Termina la presentación con nueces, semillas o tus frutos secos preferidos y fruta fresca al gusto. •

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