Katherine Merseth, doctora en Educación de la Universidad de Harvard: “Este proyecto conjunto constituye una buena oportunidad para que la Universidad de Harvard colabore con el Ministerio de Educación de Chile”
Los días 13 y 14 de marzo se desarrolló en Chile, en la sede del CPEIP (Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas), un taller de estudio de metodología de casos, en el marco de un proyecto conjunto liderado por el Ministerio de Educación a través del CPEIP y el “David Rockefeller Center for Latin American Studies” de la Universidad de Harvard. En esa actividad participó Katherine Merseth, quien en una breve entrevista explicó el significado y la importancia de este proyecto. -
¿Por qué la Universidad de Harvard se interesó en trabajar con Chile en el tema de metodología de casos?
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Estoy convencida que la metodología de casos es una muy buena herramienta que sirve a los directivos de establecimientos educacionales en su formación. El CPEIP, que dirige Violeta Arancibia, tiene justamente un programa, un equipo, que se encarga de la formación de directores y docentes para ser líderes pedagógicos. Ella me invitó hace dos años atrás a Chile, cuando el Plan de Formación de Directores de Excelencia recién partía. Y ya entonces yo sabía que si éramos capaces de escribir casos de lo que ocurre en las escuelas chilenas, eso sería relevante e interesante de estudiar para los directivos y docentes que formaban parte de ese programa. Además, este proyecto conjunto de redacción de casos, que debe culminar en un libro, constituye una buena oportunidad para que la Universidad de Harvard colabore con el Ministerio de Educación de Chile.
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¿En qué consiste la metodología de estudio de casos?
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Consiste en el desarrollo de una historia acerca de prácticas de liderazgo en una escuela, que se escriben y que luego, es posible llevar a otros contextos, pues son aplicables a cualquier establecimiento educacional. En los “casos”, se presenta una situación, pero no la solución, pues lo que hacemos en enseñar a los directores a analizar estos casos, que son muy desafiantes, y a que ellos mismos busquen posibles alternativas de solución.
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¿Qué proyecciones le ve a este trabajo conjunto que acaba de iniciar con Chile?
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Nosotros esperamos que a fines de este año, en diciembre, los directivos de establecimientos educacionales y los representantes de las universidades que los acompañan en esta tarea, hayan escrito buenos casos que podamos incluir en una publicación, la cual queremos distribuir a través del Ministerio de Educación a todas las universidades del país para que ellos usen este material en sus procesos de enseñanza. Realizamos un proyecto similar en Sudáfrica, con la Universidad de Johannesburgo, donde invitamos a los directores de escuelas a escribir casos de situaciones reales que ocurrían en sus establecimientos. Ese trabajo culminó en una publicación, editada por Pearson, y que fue distribuida a través de toda Sudáfrica. Estoy segura que este material fue útil para ellos, porque abordó situaciones propias de su realidad, de su cultura, de su país. Mis expectativas en relación con Chile van en esa misma línea: estoy convencida que historias de lo que ocurre en sus escuelas serán bien acogidas por quienes son o serán directivos de un establecimiento educativo y contribuirán realmente a su formación.
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¿Cómo ha sido su experiencia en este proceso hasta ahora?
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Ha sido tremendamente fantástico ver cómo trabajan los directores que participan en este taller de metodología de casos y cómo desean participar en el aprendizaje de una nueva metodología, hasta ahora desconocida para ellos. Ellos tienen muchas ganas de escribir sus propios casos, es algo muy impresionante. Estoy segura que este proyecto conjunto será un éxito, un gran éxito.