BOLETÍN MEXICALTZINGO AGOSTO DEL 2020-BARRIO MEXICALTZINGO, GUADALAJARA, JALISCO -BOLETÍN NO.5
UN REGRESO A CLASES DIFERENTE Por Ro Orozco
El regreso a clases llego y en el barrio se siente la ausencia, los cientos de pequeños y pequeñas de mandil a cuadros no se ven por las calles, las niñas y niños uniformados con sus pesadas mochilas, sus peinados relamidos, las perfectas trenzas y colas de caballo no se ven pasar, las madres y padres corriendo p o r l a s t i e n d i t a s y e l m e r c a d o t e r m i n a n d o d e a r mpa r l o s r e f r i g e r i o s t a m p o c o , l a s r i s a s y las llantitas que sonaban por las banquetas de día, de tarde y casi al caer la noche no volvieron. Las clases comenzaron y por decisión de las autoridades federales y locales, nuestras niñas y niños las tomarán desde sus hogares, todo esto derivado de la pandemia del COVID- 19 que afecta a toda la humanidad. Definitivamente este ciclo escolar no será el mismo, y como lo dicen las madres, padres, maestras y maestros, nuestros niños no aprenderán de la misma manera. Es evidente también que el regreso a clase no es igual para todas y todos, esto debido a la desigualdad económica existente dentro de la sociedad. Existen familias que no tienen la posibilidad económica para adquirir dispositivos tecnológicos como tablets, celulares y computadores, o para pagar servicios de internet e incluso para comprender el funcionamiento de estas tecnologías. Mientras que algunos estudiantes pudieron retomar sus actividades educativas frente a un televisor o computadora en su casa, otros lo hicieron desde los espacios de trabajo de papá y mamá, desde las calles, mercados y tianguis, pues muchos padres y madres de familia tienen que salir a trabajar, seguir las clases desde casa no es una opción, es por eso que optaron por llevar a sus hijos a sus lugares de trabajo para que, desde ahí, pudieran estar al pendiente de sus actividades. Este es el momento oportuno para reflexionar y esforzarnos por construir y accionar estrategias en el barrio que permitan equilibrar las experiencias y aprendizajes que no lograrán adquirir nuestras niñas y niños con la nueva modalidad educativa, pues en esta no lograrán desarrollar habilidades sociales, el compartir, ser empáticos con el otro, sentirse diferentes a través del otro e identificarse como únicos.
PAG 1
VECINO DEL BARRIO Por Vicko Arcienega
En esta ocasión hemos entrevistado a la familia Cornejo González, quienes nacieron en el barrio y nos compartieron relatos e historias de la Guadalajara antigua y de como el barrio Mexicaltzingo se transformo en las ultimas décadas. La vecina Patricia Cornejo González, don Raúl Cornejo González y Alicia Cornejo González. nos recibieron en su hogar, una finca hermosa que guarda memorias y recuerdos, no solo de la familia, sino del Barrio y de la antigua Guadalajara.
¿Cuando llegó su familia a Mexicaltzingo? Yo tengo 77 años viviendo en este barrio, nací aquí, en esa recamara de atrás. Mi abuelo era Marciano y no era de marte, el venia de Arenal Jalisco, ellos llegaron por acá en 1929, el tenia una tenería aqui en Mexicaltzingo. Antes había comprado un terreno en el barrio de San Antonio que era la manzana desde Penitenciaria hasta Rayón, ahí tenia sus animales (Don Raúl). Esta calle de Vidrio tiene su historia, en aquel tiempo todas las calles eran de terracería y unas pocas tenían empedrado, le pusieron Vidrio en honor a la familia Vidrio, una familia respetada quienes eran dueños de gran parte del territorio de la zona. Desde aquí hasta por allá por el fraccionamiento Cruz del Sur, por allá estaba el casco de su hacienda, por donde ahora es Panamá y Cruz del Sur. Una de sus casa era la finca de la escuela Laura Apodaca, la cual antes de ser escuela fue un cuartel (Don Raúl). ¿Había mucha agua en esta zona? ¡Hay mucha agua en esta zona! Había muchas norias por todas partes, mi abuelo tenía una y les regalaba el agua a las personas. Toda esta zona y hasta el Agua Azul estaba llena de mantos freáticos, pero muchos los fueron secando como el mismo lago del Agua Azul. Por ejemplo, los baños y vapores de la zona funcionaban con esa agua natural. Aquí las casas están en alto porque el agua subía muy alto con las lluvias, la corriente bajaba fuerte y como había huertos allá arriba hasta podía uno recoger lechugas y otras verduras que se traía la corriente (Sra. Patricia). Bajaba un arrollo por la calle de Fermín Riestra igual que el río que venia allá por la Paz que es el que venia a dar al Puente de las Damas, dicen que tenía unas partes de hasta 150 metros de anchura (Don Raúl).
PAG 2
Nos tocó la entubada de 8 de julio, metieron unos tubos tan grandes que cabía un tractor completo. También cuando abrieron Federalismo, se encontraron mucho oro allá por el Mesón de don Elpidio y se lo quedó la misma gente del gobierno. Todas las familias que teníamos propiedad tuvimos que pagar plusvalia del suelopor la abierta de la calle, muchas familias quedaron en desgracia, pues si era un dineral, nosotros pagamos $75,000.00 pesos (Alicia). ¿Cómo fue su infancia en el Barrio? Una iba tranquila por las calles y no pasaba nada, amarrábamos una red en los postes de la luz y jugábamos al voleibol, al beisbol (no pasaban casi carros), a las canicas, al balero, al trompo, al changais, la choya, a las hebritas de oro, doña blanca y todo eso en la calle con los vecinos de la cuadra. Los muchachos se ponían a jugar en la mentada Deportiva Vidrio, no era una cancha, ponían unas piedras de portería aquí en la calle y jugaban fútbol. Hacíamos unos zancos con botes y palos y echábamos unas carreritas de 2, 3 cuadras, o nos agarrábamos una llanta de esas de los camiones de carga, nos metíamos enroscados y nos rodaban (Alicia y Patricia). ¿Como se llevaban los barrios de los alrededores? Pues había palomillas en cada barrio, unas eran bravas y otras mas tranquilas pero si había, por acá por la Paz desde Colón y hasta 8 de julio era el barrio del Fuerte y los de ahí eran bravos,se daban sus moquetes y pedradas con los del Perpetuo Socorro. En San Antonio por ejemplo eran muy tranquilos, yo era uno de los cabecilla (Don Raúl). ¿Que significa para ustedes ser del Barrio Mexicalzingo? Puro orgullo, es un barrio muy bonito, es el más bonito de Guadalajara. Aquí esta gran parte de la historia de Guadalajara, y nosotros somos parte de la historia, aquí crecimos y vimos cambiar el barrio, decir que somos de Mexicaltzingo es un orgullo.
Esta sección es dedicada a la memoria de Soledad Castellanos García y Marciano González Garcia
PAG 3
ABARROTES EL GOLFO DE MÉXICO
2°PARTE Pero, ¿por qué les llamamos abarrotes? Esta palabra proviene del mundo marino, lo que puede explicar también el otro nombre que reciben estas tiendas. Cuando las mercancías llegaban en barcos se construían andamios con barrotes que eran llenados con los alimentos, a esta acción se le llamaba “abarrotar” misma que las tiendas tenían que hacer “abarrotarse” a la llegada de las embarcaciones que podían tomar meses en llegar a tierra desde ultramar (al otro lado del mar). Es así como las tiendas de abarrotes estarían íntimamente ligadas a la vida marina y la historia de la abarrotera “El Golfo de México” precisamente está ligada a un viaje por Mar que cambiaría para siempre la vida de Tomás Wong Pau, el fundador de dicho establecimiento. En El Golfo de México se manejaba mayoreo y menudeo, y ya desde el año de 1935 se ofertaba el servicio a domicilio, podías pedir por teléfono desde tres artículos hasta todo un camión y en 24 horas llegaba tu pedido” Gabriela recuerda. El eslogan de este establecimiento era: “El Golfo de México, abarrotes en general mayoreo y menudeo , servicio a domicilio”. Los clientes de la abarrotera eran tan variados como los productos que se podían ahí adquirir, desde una ama de casa que buscaba conservas hasta la cervecería Corona a la que se le armaban despensas en cajas con el sello del Golfo de México o bien refresqueras locales, se les vendía el azúcar como materia prima. Sacos de azúcar, de frijol, arroz, todas las semillas que puedas imaginar, chiles de todos los tipos, marquetas, churlas de canela, piloncillo, conservas, latería de la marca Herdez o Nestlé, limpiadores como el Roma, Lirio o Zote, de higiene personal como Colgate o palmolive, se vendían sacos de harina para los tamaleros, café en grano o molido en un molino que la misma abarrotera tenía, ¡imagínense el olor del Golfo de México! Contaban también con productos selectos como chocolates de todos tipos y bacalao importado de Noruega para satisfacer el paladar de las familias tapatías. Gabriela Wong recuerda que dada la magnitud del comercio, llegaban camiones cargados a Mexicaltzingo directamente a descargar en la bodega de la abarrotera, esta era la clienta estrella de varios industriales como por ejemplo Cigarros la Moderna. Gabriela menciona también que los empaques utilizados eran menos nocivos para el medio ambiente e incluso se reutilizaban, como los costales de alimentos que después los albañiles de alguna obra adquirían para su uso. Se decía: ¡Vamos al golfo a comprar! Y las familias adquirían por costales los insumos, se les vendía en sus cucuruchos de papel periódico por menudeo, por medio mayoreo y mayoreo respectivamente. Gabriela Wong recuerda que había tres entradas, al entrar una larga barra donde se te atendía directamente y desde ahí podías observar los productos que atrás estaban colocados de una manera muy especial, los clientes de mayoreo se atendían vía telefónica.
PAG 4
Lo que ocurría y sigue ocurriendo es estos establecimientos es que se vendía prácticamente de todo, existe una atención y una relación muy cercana entre los abarroteros y los vecinos del barrio, incluso algunos fían, se encuentran próximos a la vivienda evitando largos desplazamientos además como ya se dijo, se podían hacer encargos por teléfono. Desafortunadamente a la muerte de Rosa Wong parece concluir la historia del Golfo de México, la abarrotera hace un esfuerzo por estar al día comenzando un e-commerce (comercio en línea) pero no funciona como lo esperan y eso más la presión de nuevos comercios como las nuevas cadenas de supermercados locales y extranjeros hacen cerrar definitivamente la abarrotera, para tiempo después convertirse aquella esquina emblemática (Epigmenio González cruce con Colón) de la cual los vecinos aún mantienen viva en la memoria, hoy es un lote baldío cercado con malla ciclónica, misma que va hablando elocuentemente a través de mantas, lonas y carteles de la realidad que vive el barrio. A continuación un fragmento de la canción de Chava Flores, “La esquina de mi barrio” En la esquina de mi barrio hay una tienda Que se llama "La ilusión del Porvenir", Junto de ella está la fonda de Rosenda Que en domingos le echa al mole ajonjolí… Es la esquina de mi barrio, compañeros, Un lugar de movimiento sin igual; Los camiones, los transeúntes y los perros No la cruzan sin tener deficultad… Actualmente la tradición abarrotera de los Wong sigue viva en el barrio con “Abarrotes San Pablo” en el número 1010 de la misma calle (Epigmenio González) que sigue gracias a la hija de Pablo Wong que ha conservado el establecimiento y la tradición del oficio tal y como lo hizo su padre. Por Juan Carlos Uribe Salazar
Entretenimiento "Reto" Encuentra 6 caballos diferentes al resto.
PAG 5
Sección
Cultural LEYENDAS DEL BARRIO LA CARRETA DE MEXICALTZINGO La respuesta fue más allá de la expectativa. En los lejanos tiempos en que la iglesia era edificada, llegó hasta el viejo párroco un comerciante rico, aquejado de muchas dolencias, acababa de llevarlas todas ellas a los pies del cristo, acechado como era de suponerse, por el temor de una muerte cercana, por lo que había hecho una significativa promesa: «Alíviame Señor de mis males y yo me comprometo a concluír las torres de tu templo». Y tal como se lo dijo al cristo, así se lo repitió al párroco; fue por ello que las obras fueron de inmediato suspendidas, en espera del milagro. El milagro no tardó en hacerse presente, pues aquel hombre recuperó la salud en los términos mismos del contrato, así que de inmediato se dijo a sí mismo: «Ahora sí el Señor de la Penitencia tendrá sus torres, altas y majestuosas, para que todo mundo sepa cuan patente es su poder y cuan grande su clemencia para quien a sus plantas implora». Llevado de este noble pensamiento, comenzó a hacer planes y proyectos; calculó los costos, imaginó el diseño, y soñó por días y noches la hermosura final que mostraría el venerado templo. Pero eran tantos sus negocios y tanta su bonanza que a su salud recobrada añadía, que la benemérita obra iba siendo siempre postergada, pues requería de mayor tiempo para encabezarla e incluso, de más recursos para que todo fuese de la mejor calidad. Y en esos entenderes y dilatadas esperanzas comenzaron a irse los años, y con los años murió el párroco, y al poco tiempo también el comerciante, sin que la obra fuese siquiera comenzada. Fue por esos días de luto que el viernes siguiente y al fin del novenario, que mediando la noche oyeron por primera vez los vecinos de Mexicaltzingo el paso de una carreta con sonido recio y pesado, a la vez que acosadas las bestias por la ronca voz del cochero, vibrando con gravedad en el empedrado, rechinando las muelles, pegándose la carga de canteras, con rumbo al templo y una vez ahí, desaparecía y se perdía todo ello en la nada penumbrosa de la que había surgido. Quienes eran entendidos en el asunto, supusieron de inmediato que se trataba del alma en pena de aquel comerciante indolente que del más allá volvía queriendo pagar en muerte la manda que en vida no había cumplido. Dr. José Trinidad González Gutiérrez RECUPERADO DE LIBRO: LEYENDAS Y PERSONAJES POPULARES DE JALISCO, POR LA COMPILADORA HELIA GARCÍA PÉREZ
PAG 6
BOLETÍN MEXICALTZINGO ¿TE GUSTARÍA FORMAR PARTE DEL EQUIPO DEL BOLETÍN, APARECER EN LA SECCIÓN DE ENTREVISTA O TIENES ALGUNA IDEA? Queremos entrevistar a nuestra comunidad, si eres vecina o vecino del barrio y te gustaría compartir o charlar sobre diferentes temas, envíanos un dato de contacto para comunicarnos contigo, puede ser tu teléfono, tu correo o tu red social preferida.
ESCRÍBENOS O COMUNICATE A: BOLETINMEXICALTZINGO@GMAIL.COM O AL TELÉFONO 3339509860
PAG 7